Leo

- Hola a todos/as espero que os guste esta historia puede ser una historia relativamente corta o una historia larga depende de si gusta o no os dejo con el primer capitulo de Leo.



NUBES OSCURAS (CAPITULO 1):



Leo se había puesto una chaqueta de cuero oscura, unos jeans azúles y unas zapatillas deportivas a la moda, se dio cuenta que tendría que haber traído una ropa de corte más abrigado, se miró al espejo y se peino el pelo hacía atrás, después de ponerse un fijador, cogió sus gafas de pasta negras y se las puso hacía mucho tiempo que este joven de 33 años no volvía a la que era su ciudad, había dejado la ciudad ya hace mucho tiempo en busca de un trabajo que le garantizará un sustento para vivir, pero lo unico que encontró fueron trabajos mal pagados, con unas condiciones laborales deplorables y un sufrimiento inagotable.


Ahora volvía a su hogar pero aquel chico de 1.73, pelo corto y oscuro y ojos marrones ya no era el mismo que se marchó. Salió fuera a la calle respiró profundamente y comenzó andar y observar su ciudad se fijó en las tiendas que ya no estaban, visitó sitios donde había estado y muchos recuerdos vinieron a la mente, algunos buenos y algunos malos.


Siguió andando por los callejones de la ciudad, cuando aparecieron tres hombres con muy mala pinta, tenían aspecto de drogadictos uno de ellos más alto de pelo castaño, largo y descuidado con unos ojos nerviosos casi seguro por haberse pinchado , pe le ordenó que le diera la cartera pero el joven hizo caso omiso, otro de los hombres le volvió a ordenar que les entregará la cartera este sujeto tenía el pelo corto lleno de canas apenas se distinguía si su pelo había sido negro o castaño, sus ojos eran de color crema, tenía barba y medía menos que el anterior.


Lucía más seguro y algo mayor a sus compinches, estaba claro que era el líder, enfadados ante que el chico no respondierá sacaron sendas armas uno de ellos una pequeña navaja lo suficientemente afilada para si esta tocaba cualquier parte del cuello cortarla como mantequilla aun con su pequeño tamaño. El líder llevaba una aguja seguramente la de pincharse aun había sangre en ella, el tercero que era de pelo rojizo y ojos verdes, un poco más alto que el líder lo que sujetaba como arma era un bate de béisbol quizás se lo hubiese robado algun niño mientras jugaba a este deporte.


El más grande de los tres se acercó a él y le volvió a dar la orden de que le diera el dinero esta vez la respuesta del chico fue una leve sonrisa, enfurecido le clavó el cuchillo, el joven se sujeto el estomago y los demás comenzaron a reirse y se acercaron al chico que había caído al suelo para quitarle lo que tenía en sus bolsillos de repente el chico se levantó, los tres hombres se quedaron asombrados al ver que el chico se levantaba sin ninguna herida, entonces el que antes le había acuchillado volvió a intentarlo pero esta vez el joven le cogió del brazo y se lo rompió, los otros le intentaron atacarle pero este desapareció y en cuestión de segundos se puso detrás de los hombres.


Estos giraron la cabeza para atrás y vieron que el joven estaba ahí, asustados intentaron huír pero este nuevamente se movió rapidamente delante de ellos y con sus manos los cogió del cuello y los levantó varios metros, las pupilas del chico cambiaron de color mostrando un color infernal abrió su boca y sus dientes se incrustaron en la piel de uno de los hombres, mientras el otro estaba totalmente desmayado.


Poco tiempo después de haberle mordido le rompió el cuello, y siguió con el otro hombre y cuando acabó hizo lo mismo, el tercer hombre el líder de la banda estaba acurrucado en una esquína, aterrorizado suplicaba que no le hiciera daño pero sus plegarías no sirvieron para nada porque hizo lo mismo que con sus compañeros. Cogió los cuerpo tenía una fuerza terríble y desapareció con ellos.


En cuestión de minutos estaba a las afueras de la ciudad en un viejo cementerio de coches cogió a los hombres y los metió dentro de uno de aquellos coches abandonados, volvió a desaparecer y minutos después volvió esta vez tenía una garrafa de gasolina quitó el tapon y roció el coche, poco después sacó un paquete de cigarrillos, cogió uno de ellos encendió uno de ellos se lo puso a la boca dio dos caladas se giró miró una vez más el coche y lo lanzó entonces comenzó a prenderse el coche, comenzó andar y sonrió.


A la mañana siguiente bajó a desayunar en el hotel donde se hospedaba, pidió un café, se sirvió tres cucharadas de azúcar, y dio un sorbo en ese instante se fijó en las noticias que estaban dando en la televisión, habían encontrado el cuerpo de tres delincuentes totalmente calcinados, la presentadora daba por hecho que había sido un ajuste de cuentas. Leo volvió a sonreir se terminó el café y salió fuera de su ciudad.


Entonces comenzó andar otra vez por la calle, esta vez dio una vuelta por el centro comercial miró todas las tiendas entró dentro en una de ellas y entonces la voz de un hombre le hizo girar la cabeza - ¿Perdon eres tú Leonard Wilson- el chico que se lo había preguntado, era un joven de pelo corto y oscuro, piel blanca, ojos grandes y estaba vestido de una manera muy informal una chaqueta gris, una camisa con dibujos, jeans oscuros y zapatillas.


Leo se quedó observandole y se dio cuenta que era su viejo amigo Alan Fisher no parecía el mismo que recordaba ahora parecía otro más de esos sujetos que parecían más modelos y preocupados por su apariencia que el chico friky, patoso que el conoció, nuestro amigo asintió con la cabeza y el otro joven le dió un abrazo, le invitó a tomar algo para contarse un poco todo lo que habian hecho los dos.


Fueron una terraza cualquiera del centro comercial se sentaron dejaron sus chaquetas detrás mientras les daba el sol Leo tenía claro más o menos las preguntas que el otro chico le haría asi que inventó sobre la marcha sus motivos para haber vuelto. Al principio de la conversación no era muy fluida pero poco a poco con los recuerdos fue convirtiendose en más amena.


Alan habló de diferentes temas explicó que estaba de vacaciones que aunque trabajaba de aquí para allá siempre volvía a su hogar, tambien le contó sobre su hermana Jessica, al escuchar ese nombre los ojos de Leo se abrieron, poco después el otro joven miró su reloj y se disculpó porque tenía que irse le dio su numero de móvil, se dieron la mano y mientras uno se marchó, el otro se quedó sentado con la mirada perdida.


Recordó su relación la única sería que tuvo, y que aunque se querían era imposible estar juntos, caracteres que chocaban demasiado, celos y comportamiento infantil, luego vinieron otras pero simplemente le utilizaron, su corazón se hizo duro, impenetrable apartir de ahí, aunque a veces soñaba con ella y que habría pasado si todo fuera distinto.


AL MISMO TIEMPO:


Alan entró a la comisaria de polícia, este edifició era una antigua Iglesia el Alcalde decidió hace 3 años reformarla y convertirlo en una gran comisaría, aun estaba una figura en el centro de Jesús y cuadros. Cerca de allí estaban sentados varios hombres en sus diferentes mesas.


Alan se acercó a una de las mesas donde había un hombre de unos 34 años pelo oscuro, ojos negros, de una altura 1,78 aproximadamente, vestído con una chaqueta corbata azúl y camisa blanca y unos pantalones tambien oscuros. Los dos se dieron la mano Alan preguntó porque le había llamado y el otro joven le díjo que era referente al caso sobre la muerte de los tres delicuentes y si les podía ayudar en el caso.


El joven cerró los ojos en desacuerdo y le comentó que estaba de vacaciones, el otro hombre le pidió ese favor- ¡Se que estas de Vacaciones!, pero siendo un agente del FBI nos podrías hechar un cable . Finalmente Alan aceptó y pidió los documentos y archivos del caso.


CONTINUARÁ