de Dragon Ball - Legado

La actividad misiones llega a su fin, demasiadas historias peculiares surgieron de esta, se agradece mucho a su talentosa organizadora. Ahora les dejo la ultima misión que contrasta al ser seria. Espero les guste.

La misión final: Quizás ganaste o perdiste una batalla, pero, ¿dónde quedó tu corazón? ¿Tal vez entre las rumas y escombros de la batalla librada en el corazón detenido de uno de tus conocidos? En toda batalla hay pérdidas.

POV de Gohan del Futuro.


Presionaba sus puños una y otra vez impotente, emitía un rugido de fuerza al cielo, entre las cenizas de la capital del Norte,su poder se elevaba destrozando los restos de concreto que yacían en el piso, en el viento que había perdido el cielo y el peso de la esperanza del todo sobre sus hombros, de la retribución de cada que guerrero caído. Defensores de la tierra, héroes únicos, para nosotros nuestros padres y amigos. La realidad se había desvanecido para los que han vivíamos, pues alguna vez nos creímos inmortales e invencibles, pero al final dos creaciones de un monstruo malvado, dos androides, nos habían acabado.

— ¡Vamos Trunks!, ¡no te rindas!, ¡tú puedes ¡—exclamé expulsando algo de mi ki hacia él.

El muchacho de unos doce años de edad, me observó con ojos cristalinos.

—¡¿Por qué?!, ¡¿Por qué no puedo hacerlo?!—gritó con furia— ¿porque no puedo transformarme en un súper saiyajin? —bajo la cabeza y presionó los dientes— Soy un inútil, si no fuera por mí, toda esta pesadilla ya hubiera acabado—dos lagrimas caían de sus mejillas.

— Debemos de ir a casa comienza a anochecer y Bulma se preocupara si no te llevo allá ahora mismo— le dije secamente

Él todavía sollozaba.

Lo atraje hacía a mí con mi brazo derecho y lo presioné contra mi pecho abrazándolo, que yo haya tenido que madurar rápidamente por perder a mi padre y al señor Picolo, no quería decir que el también tuviese que hacerlo, se aferró con sus brazos a mí y le ofrecí una leve sonrisa, elevamos el vuelo y nos fuimos a casa.

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Una explosión sorpresiva, Trunks salía con dos niños entre sus brazos a través de ella totalmente ileso, yo sonreía de satisfacción, realmente se comenzaba a volverse fuerte, los androides surgieron de la nada dispuestos a atacarlo pero una ráfaga de poder terminó haciéndolos retroceder, Trunks ponía en el suelo a los pequeños, cuando 17 buscaba intentaba arremeter contra él, éste todavía desde el aire lanzaba una esfera en el rostro que lograba empujarlo contra un rascacielos.

—¡Cuidado Trunks! — exclamaba, pero mi advertencia llegaba tarde.


La chica lo golpeaba, con un puntapié que lo provocaba ser arrastrado varios metros en el piso.

— Como te atreves a atacar a 17 chiquillo insolente, ¡Que te sirva de lección!— dijo haciendo a un lado su cabello.

Con su energía infinita le lanzaba varias esferas de energía, yo alcancé a interponerme y neutralizarlas con una explosión de poder. Ella se lanzaba contra mí, pero detenía su puño justo frente a mi rostro y al final lanzaba un destello de poder aprovechando la cercanía.

Antes de darme cuenta detrás de mí, Trunks ya lidiaba con el que se hacía llamar 17, éste último le propinaba una patada en el abdomen pero el muchacho contratacaba con una serie de puñetazos, el crucé golpes se efectuaba y aunque el nivel de poder no era el mismo la voluntad del muchacho lo retribuía para hacerle frente

—¡No te rindas Trunks tú debes sobrevivir!—exclamé

Fin del POV de Gohan.

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Comienza POV de Trunks del Futuro

Este día lluvioso el día de luz se opacado pues profetiza la caída de un guerrero, oscureciendo y llorando ante esta batalla que parece no tener fin, el hombre de los dos androides me torturaba, torciendo mi brazo derecho hacía atrás, para él no era más que un maldito juego. Gohan, frente a frente a la chica buscaba corresponder cada golpe, pero le es difícil desde que ha quedado lacerado, odio verle caer, a mi maestro, amigo, él que me ha llevado a no rendirme.

— ¡¡Siga maestro!! No se deje—exclamó, el androide me golpeaba, el dolor casi me hace tambalear.


—Podemos lograrlo— parte de mí sabía que mentía.


— ¡Claro que lo haremos!—responde con ese fuego en sus ojos como la primera vez que peleamos y el mismo coraje y espíritu me infunden por segundos.



— ¡Toma esto!— junto mis manos y le lanzó un rayo de energía al androide intenta contenerlo pero le impacta— ¡por todos los que cayeron lo haremos!—gritó airoso.

Nadie quiere morir de rodillas, si lo hacíamos lo haríamos peleando con la frente en alto.

Gohan forzó una sonrisa. Logró conectarle un par de golpes a la androide, pero esta terminó lanzándolo contra un rascacielos, con una enorme velocidad lo golpeó y antes de que tuviera tiempo de reaccionar, mi maestro emitió un grito de dolor, yo quería acudir en su ayuda pero al bajar mi guardia por volar hacia él fuí derribado por un ataque, 17 me daba un golpe tras otro, Gohan emitió una explosión de poder, expulsaba a la chica lejos de él y arremetió contra mi atacante.

— ¡Déjalo!—gritó y con su golpe lo estrella al piso.

El androide se levantó furioso y casi ileso, nos percatamos entonces que era un lucha que no podemos ganar, Gohan me observó y sentí un golpe en mi nuca.

—Es tu oportunidad de seguir adelante, vive Trunks—me susurraba mientras caía al piso inconsciente.

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El cielo lloraba al igual que yo, mi amigo, mi maestro yacía con el rostro al piso cuando desperté, tambaleante corrí hacia él, lo levante y lo puse sobre mis piernas, su cuerpo se desvanecía como agua mientras buscaba mantenerlo en mis brazos, un nudo en la garganta de formaba mientras un relámpago iluminaba su rostro ya sin vida.

—¡Maestro Gohan!, ¡Maestro!—gritaba a los cuatro vientos.

Forzaba a mi mente a no creer lo que mis ojos presenciaban. El último de los titanes, de los defensores había caído. La inmensa tristeza de sentirme solo, de sentir que cada gramo de esperanza de un mundo mejor se desvanecía en ese momento.

— ¡¡Gohan!!— solté su cuerpo y grité con todas mis fuerzas.

Presioné mis puños con impotencia, sentí rabia, un intenso coraje y cólera inundaba mi ser, cada gramo de mi sangre ardía como el fuego mismo, ya no podía ser débil, tenía que levantarme y pelear, para exclamar que su sacrificio no había sido en vano, la humanidad se levantantaría de las cenizas hacia un nuevo mañana y la luz resplandecería sobre nuestros rostros, la energía crecía cada vez más en mí, depositada desde el más haya por cada uno de los guerreros z que ahora depositaban toda esperanza el mí.

— ¡Seré el más fuerte, no me rendiré!— proclamé al cielo.

Mis cabellos grises en ese momento se elevaban con el viento y la energía que expulsada mi cuerpo, por ti y todos los derrotaría, en ese momento me convertía en un súper saiyajin, estarías feliz Gohan, lo estarías.