Historia larga Las travesías del salvaje y la becerra

43 El Juicio de Sagitarius.



El silencio predomina durante unos minutos, la tensión es tal que Cazador siente que el aire lo asfixia, comienza a sudar a pesar de que hace mucho frío y no trae nada puesto.



Virgus observa por la ventana de su oficina las oscuras calles de una cuidad que aún de noche se encuentra abarrotada de personas. «La mayoría escoria». Suspira profundamente y después de pensarlo un poco decide su voto.

—Culpable —«todos lo somos», vota con voz firme y determinada.



Leo se encuentra en la sala de una de sus lujosas suites de lujo, la cual está decorada con pieles artificiales de grandes felinos. Lleva una bata muy abrigadora y pantalón negro. Dos de sus tigres negros descansan a sus pies. Se sirve un vaso de una bebida fuerte de color rojiza en una copa de cristal exportada desde el país Canis, que se encuentra en la parte oriental del planeta. Toma un sorbo que le calienta la garganta.

—Culpable —toma un segundo sorbo sin arrepentirse de su decisión.



Géminis está sentada sobre un largo sofá rosa en una habitación iluminada a media luz con un revelador camisón transparente. Hay alguien tras ella que parece tener el cuerpo cubierto con una capa de plumas.

— ¿Qué debo hacer? —cuestiona la joven observando por segunda vez la grabación de Sagitarius ofreciendo delatar a los miembros de Zodiacus.

—Lo que esté en tu corazón —responde con suave voz el que se encuentra tras ella. «Sea lo que sea te seguiré hasta el fin de mi vida».

—Yo — « ¿que debo hacer?», Géminis observa el rostro del ser tras ella buscando un indicio de lo que debe hacer. Respira profundamente y con temor finalmente se decide —, culpable.



Taurus, sentado en un trono de oro y gemas preciosas en su palacio en Minotauri, se levanta abruptamente, toma una enorme hacha que se encuentra junto a su trono, la cual es de platino puro recubierto de una capa de pintura negra especial y varias gemas que adornan la larga empuñadura. Golpea el suelo con el hacha produciendo una fisura en el suelo de mármol pulido.

— ¡Culpable! —decreta con fuerza —. La traición se paga con la muerte.



Aries, quien está, enfermo con una fiebre muy alta, acostado en la cama de una habitación de lujo de su más prestigioso hotel, El Cuerno de Plata, no se siente con ánimos de participar en esta votación.

—Cupable —sentencia con voz casi inaudible por la enfermedad. Estornuda.



Capricornius avanza por un pasillo oscuro en la prisión de Genocidio, lleva varias horas luchando contra los cientos de guardias y sus bestias que custodian las celdas.

—Culpable, con recomendación de exilio —propone Lui justo al momento que le rompe el cuello a un guardia que intentó atacarlo.



Aquarius está en la cuidad Neptuno, en los muelles cercanos al edificio de La Sirena donde su padre falleció. La fría brisa golpea el rostro del chico.

—Culpable, pero igual solicito exilio —observa la luna nostálgico recordando la primera vez que salió en un bote pesquero con su padre, era un niño pequeño de no mas de cinco años. «Tu madre nos cuida desde el cielo», escucha la voz de su padre en su mente. «Y ahora tú me cuidas desde el cielo, a su lado» —. Culpable, con recomendación de exilio —da este segundo voto en nombre de su padre, Piscis, esto lo aceptan todos, al menos hasta que un nuevo Piscis sea elegido.



Scorpius observa el sol ocultarse desde la cima de una alta duna, se encuentra en un desierto casi al otro lado del mundo. No lleva más que un taparrabos negro, el sudor recorre su bien formado cuerpo. Algo comienza a moverse bajo la arena a unos cien metros de donde se localiza. «Dormiste mucho esta vez».

—Culpable —vota sin añadir nada mas, ni querer seguir con el tema en lo absoluto —. Desconectar ahora —la comunicación se cierra para Scorpius.



En el área de contención, Sagitarius escucha cada uno de los votos como si fueran cuchillas clavándose en su corazón, observa el rostro de Harley, quien se excita cada vez que escucha la palabra culpable.

—Inocente, solicito exilio —manifiesta con temor Cazador.

—Culpable —finalmente vota Cáncer.

—Culpable —se escucha la voz de Libra dar la última sentencia.

—No es justo, les juro por el Dios Sabiduría, que no iba a dar información, sólo buscaba la oportunidad de escapar —los nervios destrozan la mente de Cazador, imagina que es asesinado en el lugar donde se encuentra.



Harley avanza hacia su bulto, guarda el hacha y escudo en cadena, saca un nuevo objeto, el cual no deja que Cazador vea, al menos no por el momento.

—La votación ha finalizada —narra Libra —. Once votos por culpable y uno por inocente. Además, hubo tres recomendaciones por el exilio del acusado, ¿hay alguien que quiera añadir más votos por exilio? —cuestiona por cortesía, ya que pase lo que pase, Sagitarius no saldrá con vida.

—Yo propongo el exilio —añade Géminis nerviosa.



Nadie mas dice nada, el silencio comienza a volverse incómodo para todos los que están en línea.

—Bien, cuatro votos por exilio, la decisión está tomada entonces —se apresura a decir Libra para cortar un poco la tensión que se nota en la mayoría —, el resto depende de Harley.



Los miembros comienzan a desconectarse, excepto por Capricornius, Libra y Taurus, quienes permanecen en línea. Hologramas de los tres se materializan tras Harley. El Rey Loco tiene una potente mirada de ira dirigida directamente hacia Sagitarius. Libra se encuentra sentado en un trono lleno de cables, y como siempre que se hace presente, presenta su rostro cubierto por una máscara dorada.



Lui es el que parece estar ocupado, su holograma, aunque no se mueve del sitio donde se encuentra, muestra que actualmente está corriendo y golpeando a un enemigo que no se materializa en la imagen.

—Los Cuatro Reyes te juzgaremos —le hace saber Taurus.



Cazador sólo siente la necesidad de escapar, pero en su estado actual no puede ni voltearse un poco. «Así se siente una presa acorralada, es una ironía».

—Te condeno a muerte por los cargos de alta traición hacia tus compañeros y hacia mi divina autoridad —juzga el enorme hombre de la armadura golpeando su hacha contra el suelo.



Cazador voltea a mirar a Libra, lo ve inmóvil, sin vida, como un muñeco sentado sobre un trono tecnológico. «No respira, no parpadea, ¿qué es Libra?»

—Te condeno a ser formateado de este mundo —aún después de estas palabras, Libra no se inmuta ni un poco —. Los cargos por los que morirás son; traición a la causa de Zodiacus, uso excesivo de un obsequio y por que te has vuelto un virus en nuestros sistemas.



Lui, calla unos minutos, se nota que está perdido en sus pensamientos a pesar de que parece luchar contra algo o alguien.

—Te condeno por traición —respira profundamente. «Será uno más, sólo un nombre más a la interminable lista».

— ¿No darás una condena de muerte? —cuestiona con curiosidad Libra.

—No, dos votos de los Tres Reyes que sobreviven es la mayoría —le hace ver Capricornius que acto seguido hace que se desconecte su imagen holográfica.



Harley se siente un poco desilusionada de que Lui dejara el lugar. Muestra el objeto que había ocultado de la vista de Sagitarius, es un arma tecnológica que dispara una bala hecha de energía pura, la cual tiene la singularidad de que se disipa luego de cinco segundos de haber sufrido un impacto.

— ¿Te gusta? —pregunta al hombre desnudo en la celda —. Nueva tecnología, imposible de rastrear, pero tan letal como un arma normal, tan solo pensar en el daño que te hará está arma me hace sentir tan… —la chica se estremece.



Sagitarius baja la cabeza, acepta que es imposible salvar la vida. Cierras los ojos y espera a que Cancer acabe con su vida.



Harley se lame los labios, apunta hacia la cabeza del hombre encadenado, dispara directamente hacia la cabeza de este. El impacto de la bala de energía hace que la cabeza de Sagitarius estalle, decorando las paredes de la celda con su sangre y materia gris, el cuerpo sin vida del hombre bota sangre tiñendo el suelo como si fuera una laguna de sangre.



La brutal escena y el aroma de la sangre hace que Harley comience a excitarse, se toca un poco en la entrepierna mientras se lame los labios.

—No entiendo que hace, ni quiero saberlo — dice el holograma de Libra.

— ¡Ah! —a la chica se le había olvidado que aún estaba en línea, se sonroja, tose —. No… yo… este… ya debo irme antes de que llegue alguien —dice tomando su mochila y huyendo del sitio.

—Ja, ja, ja, estos jóvenes cada vez son menos recatados —ríe Taurus.

—No entiendo —le confiesa el holograma de Libra.

—Vamos, tu fuiste joven, ya sabes como es esto —le dice el enorme hombre de armadura antes de desconectarse.



Quedan solo Libra y Cancer en línea, que se olvidó que moverse no la saca de línea.

—Sigo sin comprender estas cosas, supongo que es como una aplicación —finalmente Libra cierra todas las líneas.

 

44 El Eterno Baile de la Hiena y el Lobo.



Harley sale de la estación de retención de criminales utilizando la puerta trasera que da hacia el callejón, durante la mayor parte del día este lugar pasa sin iluminación debido a la altura y localización del edificio, no sale por aquí debido al temor de ser grabada saliendo de la escena del asesinato de Sagitarius, si no por que hasta ahí llegó al huir del lugar por la vergüenza de lo que casi hace frente a Taurus y Libra.



Se queda recostada junto a la puerta con el rostro completamente sonrojado. Aún se siente excitada por la muerte del traidor. «Te necesito, Lui, ven y tómame». Intenta no pensar más en el asunto. Repentinamente se hace a un lado esquivando por pocos milímetros una esfera que al impactar contra la pared lanza gas congelante. «Casi no lo vi», se dice culpándose por su descuido.

— ¿Por qué mataste a Cazador? —cuestiona una voz cavernosa entre las sombras.

—Perfecto —se dice en voz baja —, con esto me distraeré.



El silencio se alarga durante unos segundos más. Harley busca a Lobo entre las sombras, pero no logra diferenciar ninguna silueta o algo parecido.

—Sal, Lobo —exige la chica sacando su nueva arma de balas de energía.

— ¿Por qué mataste a Cazador? —vuelve a preguntar el héroe sin dejarse ver.



Cancer cree tener localizado al enmascarado, apunta el arma hacia las sombras, cuando está a punto de disparar alguien le arrebata el arma de la mano y la tira a perderse entre la basura del callejón. Harley retrocede algunos pasos, es mejor utilizando armas de fuego que peleando cuerpo a cuerpo, no es que no sepa como hacerlo, si no que tiene poca resistencia física.

—Vaya, Lobo, realmente eres bueno —dice la chica caminando lentamente hacia la salida del callejón.

— ¿Por qué mataste a Cazador? —cuestiona por tercera ocasión la voz.

—Por traidor —responde finalmente —. Y a ti te mataré por idiota.



Lobo se deja ver, es bastante alto en comparación con la chica, con una mirada de desprecio hacia ella. Saca una nueva esfera y se la lanza a la chica, esta logra esquivarla, se barre entre las piernas del enmascarado, trata de patearlo en la entrepierna, Lobo la pisotea para evitar el golpe, la chica se levanta, lanza varios golpes contra el cuerpo del héroe, pero no logra hacerlo retroceder.



El héroe se oculta entre las sombras al notar que durante los golpes la chica le quitó una de las esferas congelantes.

—Este malnacido es demasiado listo —susurra la chica al haberlo perdido de vista.



Lobo golpea el brazo de Harley y le arrebata la esfera, luego la choca contra el pecho de la chica haciendo que le estalle encima, la explosión fue débil, solo logra hacerle una especie de cubierta de hielo alrededor del tórax y los brazos, inutilizándoselos momentáneamente.



Los ladridos de una perrita distraen por un instante al héroe, la perrita toma la mochila de la chica y se la arroja a Lobo, este la atrapa, la perrita sale corriendo. Esta pequeña distracción fue más que suficiente para que Cancer se escapara, el héroe abandona el lugar junto con la mochila.



Horas mas tarde, Harley sale de debajo de un contenedor de basura al estar casi segura que no está Lobo cerca. Psi, la perrita, llega al lugar y se lanza al regazo de la chica.

—Gracias, Psi —agradece la miembro de Zodiacus, la perrita le lame el rostro —. Perdí el Hacha y Escudo en Cadena Fraternal… je, estoy en problemas, supongo, Libra me va a regañar, quizás Lui me azote un poco —la chica se sonroja —. Espero que me azote.



La perrita se baja de los brazos de la chica y decide adelantarse mientras su entrenadora fantasea.



Lobo llega a su base secreta, una cueva subterránea cuya localización es desconocida para todos los habitantes de Ciudad Mítica. La cueva tiene un enorme laboratorio donde el héroe prepara las esferas que utiliza para luchar, forja sus herramientas, repara sus trajes y alimenta a sus lobos. Varias camas se encuentran lejos del laboratorio, que es donde los lobos duermen.



El hombre se sienta frente a una laptop que no tiene conexión a la red. Los ocho lobos se echan alrededor del héroe, varios incluso se duermen. Toma el hacha con cadena que logró arrebatarle a la asesina de Cazador, estudia el arma con mucho detenimiento, el hacha es completamente plateada de un material metálico que no le resulta familiar, la cadena es de un tono gris opaco, sin brillo, pero es del mismo material, el escudo es redondo con extraños símbolos en el, este está construido de una especie de madera que no es autóctona de la zona. Abre una libreta que se localiza junto a la laptop, hay varias anotaciones sobre símbolos extraños, varios de ellos están en la singular arma, pero no logra resolver la frase escrita.

—Supongo esos niños saben algo —el héroe observa una fotografía que cae de la libreta, se levanta y sale de la cueva, es seguido de lejos por tres de sus lobos.



Adil y los demás se preparan para salir de Ciudad Mítica, al no estar ningún miembro de Zodiacus, Guardián o Dragón en ese lugar no hay razón para quedarse. Run se siente inquieto, saca el Índice sagrado y le echa un vistazo, un nuevo obsequio aparece en la lista como iluminado.

—Un Obsequio de los Dioses está cerca —comenta el de las túnicas.

— ¿Cuál? —cuestiona Luis.

—Esto —dice Lobo cayendo frente a ellos y mostrándoles el hacha con cadena.

—El Hacha y Escudo con Cadena Fraternal, ¿dónde lo conseguiste? —el de las túnica intenta tomar el obsequio, pero Lobo no lo permite.

—Explícame que es esto y quizás lo tengas —le dice el héroe.

—Eso es un Obsequio de los Dioses, según la leyenda hace mucho tiempo… —comienza a contar Run la leyenda sobre los Obsequios de los Dioses.

—Da la versión corta —dicen al unísono Lobo y Adil, el héroe sólo quiere saber qué es y la chica no quiere volver a oír la explicación de los obsequios.

—Ya no hay respeto —se dice el de las túnicas, le enseña el Índice Sagrado al héroe —. Para acortar, hay cien objetos alrededor del mundo que tienen capacidades especiales, por ejemplo este pergamino lista cada uno de ellos, además cuando alguno está a menos de diez kilómetros brilla el nombre del obsequio, además muestra las capacidades del obsequio en cuestión, yo pertenezco a un grupo ancestral que intenta conseguir todos esos obsequios y sellarlos para que no caigan en malas manos.

— ¿Qué hace esto? —pregunta el héroe.

—Ese es el Hacha y Escudo con Cadena Fraternal, es el obsequio número sesenta y seis, puede combinar o separar seres vivos que ya están combinados, por ejemplo, podría combinar dos bestias, sus mejores atributos quedarían, sus mentes se fundirían en una como un nuevo ser, aunque la mente más poderosa gobierna —le explica Run leyendo el índice sagrado.



Lobo le da el arma al elegido de los Dragones confiando que al sellarlo estará a salvo. El enmascarado tiene una duda más.

—Dime, ¿uno de esos obsequios es un rombo negro como de veinte centímetros de longitud que parece de cristal, pero no lo es, que en su interior parece haber una galaxia? —cuestiona el hombre al recordar algo sucedido hace varias décadas.

—Esa puede ser… déjame reviso bien —Run observa toda la lista, en su niñez fue instruido en la apariencia de varios obsequios que fueron encontrados, pero perdidos en algún momento, aunque ahora que lo piensa probablemente fueron vendidos por los Dragones de Plata.

—Para hoy —exige Lobo.

—La paciencia es una virtud —le hace ver el de las túnicas —. Ese debe ser el Rombo del Espacio, este obsequio no es exactamente uno destructivo, atrae seres que tienen las características que necesita el portador.

—Explícalo mejor —pide el héroe.

—Digamos que tengo el Rombo del Espacio, si pienso en cosas pacíficas, seres pacíficos comenzarán a venir hacia mí, pero, si pienso en destrucción, seres destructivos vendrán a mí, todo depende de su portador —le explica Run —. ¿Sabes dónde está?

—No —responde el enmascarado desapareciendo en las sombras.



De regreso en su base, el enmascarado recuerda el día que encontró ese objeto, el supuesto Rombo del Espacio. Los lobos se sientan a observar a Lobo.

—Fue hace muchos años —uno de los lobos trae palomitas de maíz —, yo era un novato, perseguía a un desquiciado que escapó del hospital psiquiátrico luego de matar a cada paciente, doctor, enfermera y guardia… ese hospital quedó desierto —el hombre observa a sus lobos mirándolo intensamente —. Ese desquiciado desolló a uno de los doctores y se puso su piel como capa, es un verdadero desquiciado… En fin, lo encontré oculto en una iglesia abandonada, no logro quitarme esa imagen de mi cabeza, había secuestrado una familia, al padre lo descuartizó, a la madre la violó y usó la sangre de ambos para llenar un caldero que tenía al fuego, como si hiciera una nauseabunda sopa, cuando bajé vi que la ropa de sus victimas yacía en un rincón, la había usado como papel higiénico, había un… —lágrimas brotan de los ojos del héroe —, había una pequeña pijama de bebé entre la ropa, el desgraciado me notó, derramó la fétida sopa para intentar quemarme, fue cuando vi al bebé… —Lobo se comienza a sentir enfermo —, lo estaba cocinando en esa sangre hirviente —los lobos comienzan a ladrar y aullar con tristeza —. Ese maldito se me vino encima, logró derribarme aprovechando que me encontraba paralizado por ver a la inocente criaturita, logré sacármelo de encima y lo lancé sobre la sangre caliente, gritó de dolor al principio, luego comenzó a reírse como si fuera gracioso, esos hi, hi, hi los escucho cada día en mi cabeza, lo pateé, el desquiciado me lanzó… bueno, es mejor que no sepan que me lanzó, pero no pude evitar recibirlo en mis brazos para dejarlo con cuidado en el suelo, aprovechó para escapar, lo perseguí, lo agarré y lo lancé contra una columna, esta se le derrumbó encima, pero sobrevivió, salió de entre los escombros, salió con un extraño objeto romboide en su mano, comenzó a reírse, lo pateé en la cabeza y perdió la conciencia, el objeto rodó varios metros hasta llegar a los pies de un niño, un niño de cabello negro y ojos feroces que no podía tener mucho más de diez años, al principio pensé que sería un sobreviviente de la masacre, pero el color de su piel era algo moreno, no coincidía con el de la pareja asesinada, recogió el rombo, lo miró detenidamente, dijo algo que no comprendí hasta el día de hoy, “lo activó, lo lamento, esta ciudad está condenada a la locura” —el hombre observa a sus lobos —. Poco después de eso comenzaron a parecer mas y mas villanos, todos locos, pero por suerte con motivaciones, es mas fácil enfrentar locos que buscan dinero, fama, poder y reconocimiento que a ese maníaco que solo piensa que hace gracia —los lobos se echan a meditar sobre lo escuchado —. Ese día el Lobo y la Hiena iniciaron su eterno baile del bien y el mal.



Suena una alarma en la cueva, el héroe saca su CIRD y sintoniza el noticiero, Hiena tomó como rehenes a un grupo de huérfanos en una iglesia, «debí matarte cuando pude, eres mi pecado, la locura en esta ciudad es mi pecado».



En la prisión de Genocidio, la mayor parte de los Guardias de la prisión han muerto o se encuentran mortalmente heridos, Sigma recorre los pasillos pasando sobre los cadáveres evitando pisar la sangre que mancha el suelo, sube hasta la cima de una de las torres, donde encuentra a Capricornius de pie frente a una puerta de acero, se sienta su lado.

—Estoy más cansado de lo que calculé —le confiesa al pequeño perrito azulado, Sigma ladra, se coloca frente a la puerta y comienza a lanzar aliento congelante, hasta que la puerta se encuentra por completo congelada, luego ladra nuevamente —. Gracias, eso ayudará mucho —el chico respira profundo en dos ocasiones, luego lanza un fuerte puñetazo hacia la puerta, la cual se fractura, luego le da una patada que provoca que la puerta se destroce.



La celda es bastante diminuta en comparación a lo que se vería desde afuera, con una sola cama y un baño, un hombre de baja estatura se encuentra sentado en la cama.

— ¿Qué quiere de mi, Lui el Dragón humano de la ira? —cuestiona el hombre sin levantarse.



Lui entra a la celda, se coloca frente al hombre, este no pasa del metro y medio de altura, con una barba negra tan larga como el mismo, ojos pequeños color carbón, piel morena, lleva el uniforme de los reos, un overol color café oscuro.

—Soy Lui de la Vida, pero mis amigos más cercanos me llaman Capricornius —se presenta ante el hombre. Sigma ladra. El hombre sonríe.

—Ya veo, Lui de la Vida eres en esta vida —el chico lo mira directamente sin preocuparse por entender de lo que habla —. Entonces, Lui de la Vida, ¿a qué debo el honor de mi rescate?

—Ranto Yurtrei Ulieng Oprto Fritx, mejor conocido como el Capitán, es un honor conocer al mas sanguinario pirata que haya existido —Capricornius piensa en hacer una reverencia, pero con las que debe hacerle a Taurus ya son mas que suficientes.

—No soy un viejo senil, yo sé quién soy, escupe de una vez que deseas —reclama el hombre poniéndose de pie sobre la cama para quedar cara a cara con el miembro de Zodiacus.

—Vaya —Lui se siente sorprendido, no son muchos los que se atreven a hablarle así, se da cuenta que le gusta mas ser tratado así que con los cuidados extremos de los Zodiacus, «me temen, supongo que es el precio a pagar por ser el Lord de Fuego» —. Verá, Capitán, pertenezco a una sociedad que puede estar interesada en incluir a un hombre de su reputación.

—Oh, vaya, vaya, ¿y qué reputación es esa? —cuestiona el pequeño hombre cruzando los brazos.

—Pensé que dijo saber quién es usted —Lui sonríe —. Ranto Yurtrei Ulieng Oprto Fritx, aka el Capitán, se dice que es un pirata eterno, lleva cientos de años siendo el terror de los mares, abordando y saqueando barcos comerciales y privados, incluso se dice que junto con su tripulación hundieron varios barcos de la marina de la Fiscalía General Suprema, se dice que hizo una isla con el oro que ha conseguido, ah, su tripulación se rumora que es de un mundo distinto a este.

—Hay enciclopedias de libros sobre mis hazañas, he derrotado enemigos, monstruos, salvado incontables vidas y la historia me considera un vil pirata —el Capitán se queda pensativo durante unos segundos —. Háblame de esa organización secreta, niño.

 

45 El Origen de un Rey.



Habiéndose ido Lobo, Run saca una especie de cubo de su túnica, es lo bastante pequeño como para caber perfectamente en la palma de su mano, es de color blanco opaco. Coloca el cubo sobre el obsequio de los Dioses que consiste en un hacha y un escudo, el cual se torna completamente del mismo color del cubo.

— ¿Qué acaba de suceder? —cuestiona con sorpresa Luis.

—Acabo de sellar los poderes del Hacha y Escudo con Cadena Fraternal utilizando otro de los Obsequios de los Dioses, El Sello Eterno, sella las habilidades de la mayoría de los obsequios, aunque no es permanente, ya que se rompe bajo ciertas circunstancias —explica el elegido de los Dragones guardándose nuevamente el sello.

— ¡Oh! —exclama el de cabello oscuro sin entender bien a lo que se refiere.

—No entendiste, ¿cierto? —cuestiona Adil segura de la respuesta, reconoce esa expresión de Luis, es justo la cara de tonto que pone cuando no entiende las cosas.

—No —confiesa el chico ríendo.

—Tarado —Adil le da un cosco.



Misaki los mira intrigado, le parece que Luis y Adil hacen buena pareja, aunque la chica es algo abusiva cuando se trata de él.

— ¿Desde cuándo son novios? —cuestiona el niño.

—¡Ni loca me hago novia de esto! —se apresura a responder la de cabello negro.

— ¿Qué era novios? —cuestiona Luis. Lambda se prepara para ladrar y responderle.

—Ni se te ocurra decir nada —amenaza Adil tapándole el hocico al perrito. Lambda se aparta y le saca la lengua a la chica. Los presentes ríen.



Girasol aparta a Mint del grupo para hablarle a solas. Los demás les dan espacio, excepto por Lambda, que se acerca disimuladamente y se hace el que no está escuchando.

—Debemos ir a reportar esto a una base central —propone la de cabello rubio.

—Yo no iré aún, me quedaré con ellos durante un tiempo más —informa Mint que tiene la fuerte resolución de continuar viajando con los demás.

—Pero, tenemos una misión, quizás Cazador haya caído, pero aún faltan otros Zodiacus por vencer, en especial Capricornius —dice la rubia para intentarla hacer reflexionar.

—Dime, amor, ¿cuántos han intentado frenar a los Zodiacus?, ¿cuántos han perdido la vida sin lograr nada? —la rubia mira confusa a su amada —. El año pasado fueron casi cien los miembros del escuadrón de la Flor Imperial y la Escalera Real que perdieron la vida sin lograr nada, pero ve este pequeño grupo, dos Dragones liberados, dos guardianes, Piscis y Cazador ya no pueden dañar a nadie, debilitamos a Leo, Scorpius y Aries, aquí hago una verdadera diferencia.

—Primero, a Cazador lo derrotó Lobo, justo como lo planee, segundo, hemos liberado cientos de bestias a los largo de estos años —le hace ver la rubia, no entiende por qué su novia actúa así.

—Girasol, amor, ya lo he decidido, no te estoy pidiendo permiso —dice con firmeza Mint.

—Pero, Roisin, yo… —la rubia se traga las palabras que iba a decir —. Le diré a la Reina de Espadas, estoy segura que ella aprobará esto.

—Sí, la Reina de Espadas —Mint hace una pausa, mira hacia el cielo —. La Reina de Corazones…

—Petunia estaría orgullosa de ti —le dice Girasol abrazándola con fuerza sabiendo que su novia se puso melancólica recordando a Petunia, una de las cuatro líderes del Escuadrón de la Flor Imperial, también conocida como la Reina de Corazones.

—De ambas —Mint besa a su amada.



Lambda camina hacia su hermano, quien está mirando hacia el cielo como si pensara pero en realidad solo admira el azul del cielo, el perrito lo mira y ladra, Luis sonríe.



Girasol se despide de todos y se va aleja sin mirar atrás. «Te extrañaré, mi hermosa Mint».



El grupo comienza a discutir hacia dónde dirigirse a continuación.

—Digo que podríamos ir al torneo mundial que se llevará a cabo en la ciudad Mithril, Capricornius es el actual campeón y según la lista de los participantes destacados él es uno de los participantes de este año, protegerá su título —propone Run.

—La idea no es mala, y el torneo está a un par de meses de iniciar, pero ninguno califica, debes estar en el top cien de luchadores de bestias para ser elegible y ninguno de nosotros se acerca a eso —Mint saca su CIRD y revisa el ranking actual —. El más cercano por victorias es Luis, le sigue Adil, luego yo, Run y Misaki no tiene casi puntos.

—Quizás podamos subir para el comienzo del torneo —dice en voz alta el de cabello oscuro.

—Imposible, faltan dos meses para el inicio del torneo, las inscripciones cierran en un mes, si le ganaras cien veces al día al que está en primer lugar en ranking apenas ganarías puntos para entrar a los mil mejores, o ganar unos treinta torneos por semana, con eso si llegarías fácil al menos entre los cien —calcula Mint descartando la posibilidad.

—Entonces sólo hay que ganar treinta torneos antes de un mes —dice con emoción el de cabello oscuro. Lambda ladra.

—¡Idiota! —Adil le da un fuerte cosco —. Tú no puedes ganar tantos torneos seguidos.

—¿Por qué no? —cuestiona el chico sobándose el chichón que le provocó el golpe.

—¡Por que es físicamente imposible! —le grita Adil.

—¿En serio? —Luis voltea a mirar a los demás.

—Me temo que sí —responde Mint revisando su CIRD —. A penas hay quince torneos que se llevarán a cabo en los próximos dos meses, en distintos países, muy alejados entre sí, tomaría un año entrar en tantos torneos con nuestro presupuesto actual.



Todos se sienten confundidos de su siguiente paso, ya no quedan miembros de Zodiacus conocidos que puedan confrontar.

—No queda más que reunir información —propone Run.

—Volvamos a Letipu, podríamos revisar la oficina de Leonardo Ti Gre y averiguar sobre la localización de algún otro Zodiacus —añade Mint.



Todos asienten, y además, llegan en consenso a la idea de ir por campo traviesa en lugar de usar un transportador, más que nada por propuesta de Luis, que quiere ver si logran reunir nuevas bestias amigas que los auxilien en su misión.



El viaje desde Ciudad Mítica hasta Letipu tomará al menos tres semanas yendo a pie, hay varios pueblos en el camino, en uno de ellos habrá un torneo y calculan que llegarán a tiempo para el comienzo del mismo.



A la noche del tercer día de viaje, acampan cerca de la costa. El romper de las olas los arrulla hasta que la mayoría se duerme, excepto por Luis y Algodón, este último, a juzgar por su expresión, planea hacer alguna travesura. Adil tiene una pesadilla, una que la hace despertar agitada, «¿qué es esta sensación?». Tortuguina se despierta, voltea a mirar en todas direcciones y se vuelve a dormir, Lambda se nota que sueña que corre. Mint, Misaki y Run siguen profundamente dormidos, Algodón se come parte de las provisiones creyendo que todos duermen, pero al ver a la chica despierta se intenta hacer el sonámbulo. Luis se encuentra cuidando que la fogata no se apague, al notar a la chica despierta la observa detenidamente.

— ¿Sucede algo? —cuestiona el chico preocupado.

—Tuve una pesadilla —«no, fue algo distinto a una pesadilla...» —, más bien creo que era un recuerdo.

—Cuenta, cuenta —dice Misaki que la escuchó, esto hace que los demás despierten.



La oveja hace expresión de acabar de despertar, aunque nadie realmente le prestó atención. Lambda decide no levantar la cabeza, solo la escuchará echado en el mismo lugar donde se encuentra, tiene mucha pereza.

—Recordé algo que quizás sea útil —confiesa la de cabello oscuro.



Narra Adil:



Hace poco menos de ocho años en el país minero del continente Genori, Minotauri, vivía Adil que cuenta con no más de ocho años de edad, junto con su padre, Aldebarán Elnath. Su madre fue asesinada por órdenes del regente en esa época, Torus. La isla es la mayor exportadora de gemas preciosas del mundo, toneladas de gemas y minerales importantes salen de Minotauri cada semana, lo cual la hace el segundo país mas rico del mundo, solo siendo superado por Draconia, que exporta dragones menores y similares, los cuales tienen valores exorbitantes en el mercado libre.



Los habitantes en el reino Minotauri se dividen en tres clases distintas; la realeza, que son la familia real que tienen soberanía sobre toda la isla; la armada, que lo conforman los soldados y guardias del castillo, la tercer clase es la obrera, o como los llaman los nobles, los esclavos ignorantes, quienes conforman la mano de obra en las excavaciones de los minerales y gemas.



Aldebarán pertenece a la tercera clase, está consiente de que son explotados por los poderosos y a cambio de trabajar casi dieciséis horas diarias lo que reciben son azotes y víveres suficientes para una persona por familia, lo cual hace que muchos mueran por desnutrición en las minas. En su caso, Aldebarán se asegura que su hija coma la mayoría de los alimentos que reciben, aunque eso signifique que pone en peligro su propia vida cada vez que entra en la mina en la que trabaja. Cansado de estas condiciones, Aldebarán inició varios movimientos y protestas en contra del rey, estas le costaron la vida a su esposa y casi la de su hija, los atentados en contra de su vida son constantes, pero la fuerza sobrenatural que posee y su posición en la comunidad minera han hecho de esto algo sumamente difícil.



Una noche sin luna recibe una visita, un chico de unos once años acompañado de un pequeño perrito elemental atigrado color celeste brillante, al principio los percibe como enviados del rey, pero al notar que no son originarios del continente Genori se tranquiliza un poco, les permite pasar a su humilde hogar, el cual consta de una sola habitación con una cama, una vieja mesa, dos rocas que sirven de sillas y unos cuantos dibujos que se nota fueron hechos por la hija del hombre cuando era mas joven. Adil se hace la dormida en la cama, escucha la conversación entre su padre y el niño. Toman asiento a la mesa para conversar más a gusto.

—Primero, me presento ante usted, me llamo Lui de la Vida, este es Sigma —el perro ladra, se da un par de vueltas y se sienta sobre la mesa —, y — saca una computadora portátil muy delgada que llevaba dentro de la camiseta —, este es Firewall —la computadora se enciende y aparece una línea roja en medio de la pantalla.

—Es un placer, señor Aldebarán Elnath —la línea roja se mueve al mismo tiempo que la voz es proyectada desde la máquina.

—Deberán perdonar que no les ofrezca nada, mis amigos, pero hasta el agua tengo que racionar para llegar a final de mes —se disculpa el enorme hombre.

—No hace falta, no se preocupe —le dice Lui, Sigma se echa decepcionado, el si tiene algo de sed.

—Iremos directamente al particular que nos interesa tratar con usted —le informa la voz de la máquina —. Usted ha incitado algunas rebeliones fallidas en contra del actual soberano.

—Sí —Aldebarán se levanta preparado para sacar a sus invitados de su casa.

—No nos mal interprete, señor —lo tranquiliza Lui, saca una pequeña esfera roja, la cual brilla levemente, luego la guarda.

—En efecto, permítame terminar y si no le gusta lo que propongo nos iremos en el acto, así que por favor, paciencia —propone la voz.



El hombre toma asiento, respira profundo, voltea la mirada hacia la cama, nota que su hija los espía, pero no le toma mayor importancia, ya que no considera que el niño sea una amenaza.

—Necesitamos que realice una última rebelión, disperse la voz, consiga que todos los trabajadores se alcen en armas en contra de los soldados —solicita Firewall.

—Eso es más fácil de decir que de hacer —le informa el hombre —. Lo he intentado, no logro muchos aliados, la última vez me costó la vida de mi esposa y casi la de mi hija, sin mencionar la de docenas de buenos hombres y mujeres que creían en mí y les fallé —baja la mirada, se rasca la barba.

—Necesitamos al menos a la mitad de los mineros para tener éxito —informa la voz en la computadora.

—Muy difícil lo que pides, no le tememos a los soldados en sí, pero los toros y búfalos son otra historia —Aldebarán se estira poco.

—¿Si conseguimos la ayuda de los bovinos de la isla, podrás convencer a los mineros? —cuestiona Lui acariciando la cabeza del perro.

—Demuestra que estarán de nuestro lado y todos los mineros nos alzaremos contra el rey Torus y lo haremos probar la justicia con nuestras propias manos —promete el enorme hombre golpeando la mesa, Adil se asusta al escuchar el golpe —. Pero, ¿qué ganan ustedes?

—La pregunta que ha estado en la memoria de acceso y al fin es llamada a mostrarse —dice la voz de la portátil.



Lui se levanta y pide al hombre que lo siga, mira hacia el oscuro cielo.

—¿Puede sentir esta paz? —el joven respira profundamente —. No siempre es así, pero imagina que todo el mundo fuera rehecho así, sólo paz, que no haya discriminación, todos con igualdad verdadera, pensamientos libres, pero que en lugar de conflictos haya diálogo, ¿qué me dices?, es algo loco de escuchar, lo sé —Sigma sale de la casa de Aldebarán y aúlla.

—Bonito sueño, niño, inocente más bien —le responde el hombre cruzando los brazos.

—Oh, pero es posible, verá, en este mundo hay objetos, digamos, que pueden hacer cosas imposibles, claro, no espero que me crea sin pruebas —Lui saca nuevamente la esfera color roja, se la muestra al hombre —. Esto es uno de esos objetos, la Esfera del Regreso, digamos que es como un salve, regresa todo al momento que fue utilizada —la esfera brilla, de un instante a otro Aldebarán y Lui se encuentran dentro de la casa del hombre, Aldebarán de pie y Lui sentado a la mesa. Sigma está nuevamente acostado sobre la mesa —. Dígame, ¿nos ayudará?

 

46 El origen de un Rey II.



Adil hace silencio durante unos segundos, comienza a verle sentido a todo lo que presenció esa noche hace muchos años. Lambda finalmente decide levantarse para escuchar con más atención la historia. Algodón aprovecha que nadie le presta atención para seguir devorando la comida, incluso sonríe como si hubiera concebido el plan perfecto.



Run se siente intranquilo, piensa un poco sobre la historia.

—La Esfera del Regreso, ese Obsequio de los Dioses es de los más poderosos, un regalo del mismísimo Dios Destino —dice en voz alta el elegido de los Dragones.

—Sigo sin entender que hace esa esfera —confiesa Luis muy confundido.

—No me extraña —comenta Adil jalándole la oreja.

—Verás —comienza a explicar Run —, digamos que yo tuviera esa esfera y la usara en este momento, mañana caminamos todo el día y llegamos a alguna aldea, yo uso nuevamente la esfera, entonces apareceremos en este lugar, en este momento, esa esfera regresa en el tiempo, pero, los que la hayamos visto ser activada la primera vez tendremos los recuerdos del día que retrocedimos, es muy poderosa y útil, y eso hace que Zodiacus sea más peligroso de lo que pensábamos —suspira con mucha preocupación.



Narra Adil:



Aldebarán da vueltas en círculos en su pequeña casa, poniendo sus pensamientos en orden, sabe que el riesgo es muy grande, ya perdió a su mujer en una de las rebeliones, y no está dispuesto a perder lo que le queda, mira hacia la cama, donde su hija lo mira por debajo de la cobija.

—Mira, niño —dice finalmente el enorme hombre —, los soldados y guardias no son problema, un solo minero vale más en combate que diez de esos payasos, incluso muchos de nosotros podemos encarar a una vaca o un toro en combate, pero los bisontes, esas bestias componen la mayor fuerza de ataque de Minotauri, y son la razón por las que las rebeliones fracasan.

—Por favor, sígame —pide Lui llendo al exterior de la casa.



La noche sin luna es bastante aterradora por si sola, la sensación de ser observados pone nervioso al hombre, cada sombra puede ser un soldado listo para atacarlos. El chico observa hacia el cielo, de no ser por la expresión permanente de ira que le dan las cejas, parecería que está tranquilo y disfrutando de la oscuridad.

—Así que los bisontes guardianes y los bisontes cuernos de acero son el mayor obstáculo, dígame, señor Aldebarán, si ningún bovino de la isla se entrometiera en la rebelión, ¿usted convencería a todos de levantarse en armas y tomar la isla para los mineros? —cuestiona el chico sonriente.

—Si ninguna de esas bestias nos estorbara le aseguro que cada minero de este país se levantaría en contra del tirano Torus —asegura el enorme hombre de barba.

—En ese caso —dice la voz de la computadora desde el interior de la casa —, le aseguramos que ganarán la próxima rebelión, pase la voz, en la próxima noche sin luna, cada minero debe levantarse en contra del rey y hacerlo caer.

—No me han escuchado, según parece —reclama el de la barba —. Nadie se levantará en armas mientras los bovinos se nos opongan.

—Cierto, mil perdones, me adelanté un poco —se disculpa la computadora, de la parte de debajo de la máquina salen ruedas, se comienza a mover sola, se cae de la mesa, queda boca a bajo y no logra incorporarse —. ¿Puede alguien ayudarme?



Sigma se baja de la mesa y voltea la portátil de una patada.

—Gracias —la máquina avanza utilizando las ruedas y sale de la casa hasta quedar en medio de Aldebarán y Lui.

— ¿Conocen la leyenda de Minos el Valiente, Adelia la Justa y Cretos el Osado? —cuestiona el chico sin bajar la mirada del vasto cielo negro.

—Extraña pregunta, pero en efecto, la leyenda de los tres bisontes titán, se dice que hace cientos de años previnieron la invasión de la armada de Draconia, tres enormes bisontes, uno blanco, el líder de los tres, Minos, enfrentó a un Wyvern Lord, un Wyvern Celestial y un Tirano Rex el solo, Adelia, uno de los dos bisontes negros, protegió a cada ser vivo de este país resguardándolos de horda tras horda de Raptores y Wyvern menores, y claro, Cretos protegió la isla del ataque de cientos de Krakens —el hombre se sabe bien la leyenda de memoria, de niño soñaba con montar en la espalda del gran Minos el Valiente , incluso el nombre de su hija, Adil, está inspirado en Adelia la Justa.

—Permítame presentarle una leyenda —Lui señala hacia una colina lejana, tres imponentes figuras se levantan sobre la colina.



Tres enormes figuras de bisontes se se asoman desde la colina, uno más grande que los demás. Ante los ojos de Aldebarán se encuentran los guardianes de Minotauri. El más grande de los bovinos muge, el sonido hace eco por toda la región, cada vaca, toro y bisonte que lo escucha despierta inmediatamente y comienza a mugir en respuesta, un concierto de bestias inunda la noche, Adil se asoma a ver que sucede, logra ver a las tres bestias en la lejanía.

—Los tres guardianes de este país están de nuestro lado, claro, tienen ciertas condiciones, pero si las cumple ninguna bestia se atreverá a desafiar la rebelión —le hace ver Lui.



Aldebarán no da crédito a sus ojos, tres bestias legendarias se erigen en el horizonte, tres poderosas bestias que han protegido Minotauri desde antes que las minas comenzaran a ser explotadas.

—Las condiciones, dímelas —pide el hombre sin apartar la mirada de los tres bisontes titán.

—Claro, son tres condiciones muy específicas, si no prometes cumplirlas no ayudarán, y si las irrespetan te matarán —le hace ver Lui con mucha seriedad.

—Tonterías, una promesa a Minos, Adelia y Cretos jamás será irrespetada —promete el de barba.

—Bien, para la primera condición, el Valle del Bisonte Bramador, ¿lo conoces? —cuestiona el chico.

—Claro, el Valle del Bisonte Bramador se localiza justo en medio de Minotauri, debe medir como

seiscientos kilómetros cuadrados o quizás más, no hay minas que explotar, hay poca vegetación, es una tierra seca en la que no hay ciudades, no hay casi bestias —responde el genori.

—Correcto, la primera condición es que ese valle debe ser convertido en una zona verde, mucha hierba para alimentar a las bestias y animales que quieran irse a vivir a esa parte de Minotauri, debes mantenerlo siempre verde, de ser posible que siembren algunos vegetales, árboles frutales, en fin, lo que logren que crezca —Lui dice la primera condición.

—Esa tierra es infértil, no es posible hacer eso —salta preocupado el hombre, ya que prometer algo como eso sería como mentir desde el inicio.

—Claro, los mortales y su noción de lo posible —la voz de la laptop suena algo decepcionada.



Lui saca de entre su ropa una pequeña corona color platino, se la pone sobre la cabeza, la corona se vuelve de color negro con gemas blancas. El chico levanta su brazo, una enorme columna de roca se alza de entre el suelo, luego voltea hacia su derecha, una esfera formada por diamantes sale del duro suelo, la esfera comienza a cambiar de forma, luego se destroza en millones de pequeños trozos como si fueran las estrellas.

—Espero aún tenga en mente lo que le dije sobre los objetos, esta, es la Corona de los Continentes, con ella es posible controlar cualquier clase de mineral a voluntad, con esto puedes volver al Valle del Bisonte Bramador en una tierra próspera, claro, debes ser parte de nuestro grupo para poder tener el derecho a utilizarla —le dice Lui quitándose la corona, la cual vuelve a su forma original.

— ¿Qué busca su grupo? —cuestiona Aldebarán con desconfianza.

—La ayuda del dirigente de Minotauri para encontrar cierto objeto que se encuentra enterrado en alguna parte de este país minero —el chico hace una pausa —. Pero nos estamos desviando del tema, la segunda condición; las bestias en el ejército no deben ser obligadas, unirse debe ser totalmente voluntario, ninguna bestia, sin importar lo débil o poderosa que sea, debe ser libre de elegir pertenecer a las fuerzas armadas, Adelia insistió mucho en esta condición, ah, las armaduras serán elegidas por cada bestia, debes darle a elegir entre ciertos estilos y materiales, sin discusión, sin importar que tan raro sea el material, o si lo prefieren irán sin armaduras, como dije, cada bestia elegirá, aunque, este derecho será solo de las bestias que se unan al ejército de Minotauri, eso para que no se acaben los materiales.

—Simple de cumplir —«dependiendo de los materiales claro», piensa el hombre.

—Tercer condición, y creo que la que más les costará cumplir, las minas deben ser compartidas con las bestias, obvio debes reforzar los soportes para que no hayan derrumbes, pueden utilizar las minas que casi no produzcan minerales o gemas, las deben adaptar con agua, con la corona será simple hacerlo, siempre proporcionar comida fresca del valle del Bisonte Bramador, algunas frutas y un área común para que las bestias defequen, que por cierto, pueden utilizar los desechos como abono —dice finalmente el chico.

—Me preocupa que necesitaré la corona para cumplir la mayoría de las promesas —confiesa Aldebarán preocupado de que no tiene muchas opciones.

—Imagino hay cierta duda en su disco duro —dice la voz de la laptop —, sin embargo, le aseguramos que nuestro objetivo es crear un nuevo mundo donde las bestias, animales, plantas, genoris y genoccis puedan vivir en total igualdad.

—Queremos que sea parte de nuestro grupo, somos los Zodiacus, y me parece que no nos hemos presentado como se debe, mi nombre es Lui de la Vida, o puede llamarme por mi nombre clave, Capricornius, este pequeño es Sigma —el perrito ladra —, este sujeto gruñón que no quiso presentarse en persona, pero que ha escuchado es Firewall, o mejor llámelo, Libra.

—Un placer, señor Aldebarán, soy el encargado de reunir información de todo y todos en este mundo —comenta la máquina.

— ¿Cómo, si se me permite preguntar, planean esa igualdad? —cuestiona el hombre.

—Hay un objeto que puede formatear este mundo, reprogramarlo a uno nuevo, uno que cumpla todas las expectativas de quién lo utilice —explica Libra.

—Suena difícil de creer —el hombre mira detenidamente a los tres imponentes bisontes titán en la lejanía.

—Es su decisión, por favor piénselo bien, volveremos la próxima noche sin luna —promete Lui.



El chico levanta la laptop y la cierra, el perrito se sube sobre su cabeza, luego desaparecen en la penumbra. El hombre voltea la mirada hacia los bovinos, los cuales comienzan a alejarse.



Adil termina de narrar.



—La siguiente noche sin luna fue la rebelión, mi padre me dejó en una mina abandonada para que estuviera segura, aunque resultó ser el hogar de varias tortuga superior, las cuales intentaron atacarme, pero Tortuguina me protegió, ese día la conocí y nos hicimos inseparables —cuenta la de cabello oscuro abrazando al quelonio del cuello. Tortuguina restriega su rostro contra el de la joven.

— ¿No presenciaste la rebelión? —cuestiona Mint.

—No, solo escuché lo que sucedió —la chica comienza a recordar algo que le pareció ver —, creo, que vi la luna, pero tenía algo raro… no, no era la luna, era, no me lo creerán, era una especie de ojo gigantesco que sobrevolaba el país, pero, cubría las estrellas a su alrededor.

—Eso suena como… —Lambda ladra y asiente, pensó lo mismo que Luis —, ese debió ser mi tío Animam, el Dragón de la Vida.

— ¿Cómo puedes estar seguro? —cuestiona Run.

—No estoy seguro, pero, mi tío, según nos lo describieron nuestros padres, es un enorme Dragón que carga un valle en su espalda, en cuyo vientre hay un enorme ojo que todo lo ve, su tamaño es colosal y su poder uno de los más grandes, aunque es dador de vida, posee varios ataques de destrucción masiva —comenta Luis.

—Según las escrituras en el templo, el Dragón de la Vida puede inundar continentes, hacer que los volcanes hagan erupción y crear tormentas devastadoras, aunque, se escribió que también puede regenerar cualquier vida, restaurar cualquier daño, incluso que puede revivir cualquier muerto sin importar cuanto lleve en el más allá —añade el de las túnicas según lo que recuerda haber leído.

—Eso quiere decir…. —comienza a murmurar Adil.

—Capricornius pudo haber destruido todo Minotauri esa noche en lugar de pedir la cooperación de tu padre —termina de decir el chico de cabello negro. Lambda tiembla de solo imaginar el enorme poder que posee Zodiacus.

 

47 Lucha Por Adil.



Lo narrado por Adil deja una sensación de derrota anticipada entre todos, Lambda bosteza, el sueño lo comienza a vencer. Run decide poner a calentar un poco de café al ver que será imposible que alguno duerma el resto de la noche.



La de cabello oscuro observa una peculiar formación de rocas a unos metros de donde acampan, se levanta de golpe preocupada y las estudia detenidamente.

—¡Ya he visto esas rocas antes! —se apresura a exclamar Adil —, no sé bien… ¡¿Estamos cerca de la costa?!

—En efecto, hay una colina de por medio, pero la costa está justo detrás, incluso se puede oír levemente el oleaje si hacemos silencio absoluto —responde Run que ha estado cerca de este lugar cuando era más joven en la búsqueda de un Obsequio de los Dioses.



La respiración de la chica comienza a agitarse al punto que los demás se alarman por ella.

—El muelle… el muelle de… ¡El muelle exclusivo de los barcos de Minotauri, los barcos atracan aquí cerca!, ¡¡debemos irnos ahora!! —advierte la de cabello negro con un fuerte grito.

—Tranquilízate —pide Luis preocupado por ella, nunca la había visto tan alterada.

—Ve a tranquilizar a otra —Adil toma sus pertenencias y se dispone a huir del lugar.



Varios bramidos comienzan a escucharse en la lejanía, se oyen más cerca con cada segundo que pasa.

—No —la de cabello negro comienza a temblar —, no quiero volver.



Todos se ponen en guardia y se preparan para enfrentar alguna amenaza en caso de ser necesario.



Los bramidos son acompañados de pisotones de cascos que se acercan. Luis quiere proponer ocultarse, pero la fogata está encendida y está seguro que ya la vieron desde lejos, sin mencionar el grito que pegó Adil, es imposible que no lo escuchara quién se aproxima



Dos hombres en armadura llegan al lugar montando dos bisontes de cuernos de acero en armadura de un mineral color negro, además de varias decenas de toros y bisontes que jalan carretas cargadas de sacos llenos de joyas.



El mayor de los hombres se baja de su bisonte, hace una reverencia ante Adil; este hombre lleva una armadura color platino, que es el color que utilizan los generales del ejército del país de Minotauri, se nota que pasa con facilidad los cincuenta años, de barbas que solo muestran vestigios del color fuego que en su juventud solía mostrar, ahora son casi rosadas, piel morena llena de cicatrices, lleva una capa color rojo igual a la del rey Taurus, lo cual significa que es parte de los generales personales del rey, una espada en una funda plateada se mece en su cinto.

—Princesa Adil Elnath, gracias a los Dioses se encuentra a salvo, le pido que regrese con nosotros al lado de su honorable padre —solicita el hombre mayor.

—No —responde la chica.

—Me temo que no es opcional, hay órdenes de regresarla a Minotauri a cualquier costo, su padre muere de preocupación —el hombre analiza a los acompañantes de la princesa, un monje que seguro sabe algo sobre pelear, la chica de cabello verde no parece ser guerrera, el chico de cabello negro se le hace un poco más fuerte que el monje, el niño no presenta amenaza alguna. Luego analiza las bestias; Tortuguina, la tortuga superior de la princesa puede ser el mayor obstáculo, la inusual oveja dorada es defensiva, el perrito elemental de fuego es muy débil para ser tomado en cuenta. Según sus cálculos solo con los bisontes de cuernos de acero pueden dominar la situación, pero, las bestias que no se muestran pueden ser peligrosas, por lo que no hará un movimiento arriesgado por el momento.

—No te llevarás a Adil —asegura Luis con determinación.



El segundo hombre baja de su montura; este es casi de la mitad de la edad del primero, con cabellera roja como un carbón encendido, una armadura de metal esmeralda le cubre el cuerpo, el color verde es poco discreto para un caballero, aunque el tipo de material significa que es parte de la segunda generación de mineros libres, a la misma que pertenece Adil; incluso Adil tiene en casa una armadura de metal ametista; trae una espada en su cintura y un escudo en su espalda.

—Nadie le habla así a Sir Ranoski el Estratega, uno de los grandes generales de Minotauri, te cortaré la lengua por tu imprudencia —amenaza el segundo hombre desenvainando su espada hacia el de cabello negro.

—Por favor, Ranis, recuerda que la imprudencia lleva al fracaso —le regaña el mayor.

—Mil perdones, padre —baja su espada, pero sin guardarla.

— ¿Quiénes son ellos? —cuestiona Luis sin bajar la guardia.

—El viejo es Sir Ranoski el Estratega, general de Minotauri y uno de los más cercanos amigos de mi padre, el otro es Ranis, su hijo —dice Adil suspirando resignada, «deberé volver a casa».

—Por favor, Princesa, regrese con nosotros —pide nuevamente Sir Ranoski.

—No quiero —susurra la de cabello oscuro, «aunque no sería tan malo, él me espera en casa, quisiera volver a verlo».

—Me temo que deberemos llevarla a la fuerza, Princesa —informa el mayor.



Ranis se acerca a la princesa, Luis lo golpea en el rostro obligándolo a retroceder.

—No la tocarán —promete el chico de cabello oscuro.



Run y Mint se colocan a los lados de Luis, interponiéndose entre Adil y los hombres de armadura. Misaki y Algodón corren a ponerse a salvo detrás de una roca, algodón regresa por algo de comida que dejó y vuelve a ocultase al lograr tragársela de un bocado.

—Los generales de Minotauri son casi tan legendarios como los de Draconia, pero no por rumores dejaremos que se lleven a uno de los nuestros —dice Mint sacando a Rinox, Fosgeno y Nikky.

—Normalmente la violencia no es mi primera opción, pero no parecen estar dispuestos a discutir sobre esto, por lo que deberé hacer una excepción —Run saca a Connie, Xhu y Té.

—No, ellos… —comienza a decir Adil, pero en el fondo guarda cierta esperanza de que puedan ayudarla, por lo que saca a Reina y Araña, Tortuguina se coloca cerca del resto de las bestias.

—No se llevarán a Adil, ella es parte de nuestro equipo… no, ella es muy importante para mi, para nosotros, la defenderé así deba morir aquí —dice Luis con voz firme.

—Justo lo que quería escuchar —Ranis blande nuevamente su espada.



Luis analiza a los enemigos, ninguno hace por sacar alguna bestia, ambos hombres son totalmente opuestos, el joven está ansioso por comenzar a luchar, blande ansioso su espada, pero el mayor, por su parte no hace ningún movimiento, no intenta sacar su espada, no se coloca en ninguna pose de lucha, es difícil de predecir que hará.

—Me encargaré de Sir Ranoski, ustedes encárguense de Ranis —pide Luis que puede preveer que el hijo no es muy fuerte.



Xhu se le tira encima al de armadura esmeralda, este lanza su espada muy alto al aire, toma al mono de melena dorada del cuello, lo lanza hacia arriba, atrapa nuevamente su espada y la usa para golpear al simio cuando cae lanzándolo a los pies de Run, el golpe fue lo bastante fuerte como para derrotar a la bestia.

—Es muy fuerte —dice Run regresando a Xhu al PB.

—Mas de lo que imaginé —responde Luis, saca a Plumas. Lambda comienza a ladrar órdenes.



Connie, Té y Plumas se elevan y se pierden en la oscuridad de la noche. Araña escupe telaraña hacia Ranis y lo envuelve, Reina escupe baba pegajosa sobre la telaraña para asegurar que el hombre no se suelte. La estrategia fue ideada por Lambda, al menos esa es la primera parte del plan, el cual parece funcionar, ya que el de armadura esmeralda no es capaz de romper la combinación de telaraña y baba pegajosa.

—Parece que estoy algo pegado —dice Ranis luchando en el suelo por liberarse.



Lambda ladra más órdenes, Reina y Araña repiten la misma combinación con Sir Ranoski, lo envuelven con varias docenas de capas. El generalse libera de su atadura con una alarmante facilidad.

—Te falta fuerza, hijo mío —Ranoski saca su espada y corta las ataduras de su hijo.

—Perdón, entrenaré más al volver —promete Ranis avergonzado.



Rinox embiste al de armadura esmeraldalanzándolo varios metros en el aire, Tortuguina, al mismo tiempo, se voltea y comienza a girar, embiste al general de Minotauri, pero este logra detener la embestida con una sola mano, la tortuga detiene sus giros, a lo que el hombre aprovecha para tomarla de la cabeza y azotarla varias veces contra el suelo, al tener al quelonio fuera de combate lo levanta, mira hacia el cielo, y lanza al reptil inconsciente al aire, en donde impacta a Plumas, que no vio venir a Tortuguina, al caer el reptil, el hombre la toma nuevamente y la lanza sobre Araña y Reina aplastándolas, esto las deja fuera de combate.

—¡Es un monstruo! —exclama con horror Mint, nunca en su vida había visto alguien que presentara tal nivel de fuerza.

—Es… es el segundo hombre mas fuerte de Minotauri, solo superado por mi padre —responde Adil regresando a Reina y Araña al PB, luego abraza a Tortuguina con fuerza, la tortuga no reacciona, aunque sabe que no despertará hasta que la lucha haya termina, al igual que cualquier otra pelea de bestias.



Luis corre hacia Sir Ranoski, lo golpea en el rostro, pero el golpe no logra ni siquiera hacer que pestañee. El general da un golpe a Luis en el pecho, el cual lo lanza a casi diez metros en linea rectahasta que choca contra la misma roca en la que se resguardan Misaki y Algodón.



Rinox regresa y embiste al padre, pero este lo detiene al igual que a Tortuguina, lo azota un par de ocasiones y lo lanza contra la roca en la que aún se encuentra Luis.

—Corran —ordena el de cabello negro al niño y a la oveja.



Algodón no pierde el tiempo y huye con tal velocidad que casi dio la impresión de que se desvaneció en el aire, Misaki queda paralizado el ver el hervironte aproximarse a gran velocidad. Como en cámara lenta, Luis toma al niño del brazo y lo tira hacia un lado salvándolo, esto ocurre justo un instante antes de que el cuerpo de la bestia mitad planta aplaste a Luis contra la roca.



Adil cae de rodillas al pensar que Luis murió aplastado. Al disiparse un poco el polvo levantado por el impacto, se logra apreciar al chico de cabello negro de pie, su brazo izquierdo está dislocado, su camisa y pantalón están empapados en sangre, un trozo de roca está incrustado en su costado. Todos agradecen a los Dioses que el chico no haya muerto.



Ranis regresa un poco adolorido por al embestida de Rinox, la paliza que le están dando le hacen ver que tiene mucho que entrenar antes de alcanzar el nivel de su padre.

—Princesa, me temo que solo están alargando lo inevitable —advierte Sir Ranoski.

 

48 El Día que el Salvaje Perdió a la Becerra.



El general de Minotauri mira con admiración al joven de cabello negro, no sólo por que sobrevivió un golpe que hubiera matado a casi cualquier genori, si no por que recibió ese golpe al defender a un niño y una bestia.

— ¿Puedo pedir el nombre de este valiente joven? —solicita el hombre mayor con lo que casi puede ser descrito como una sonrisa de estusiasmo.

—Soy… —el chico escupe sangre, la respiración le pesa —, soy Luis, un Dragón Humano.

—Pues, Luis, es un honor conocer a un guerrero de su calibre, sería un honor entrenarlo como parte de la armada que sirve a mi rey Taurus —confiesa Sir Ranoski al notar que con el entrenamiento adecuado ese chico pude llegar a general en pocos años.

—No… —el chico de cabello oscuro respira profundamente, al principio con dificultad, pero poco después siente como nueva fuerza invade su cuerpo.


Luis corre hacia Ranis, quien no tiene tiempo de reaccionar, le propina un fuerte golpe justo en el peto, este golpe lanza al joven soldado entre unos arbustos, luego, Luis, se dirige hacia el general, le da varios golpes, los cuales, pensando que no le harían nada, Sir Ranoski no esquiva. Esto lo lamenta después, ya que los golpes en conjunto logran derribarlo.



El hombre de armadura color platino se incorpora, la admiración que sentía hace un momento se ha vuelto asombro. Repentinamente el joven presenta el doble de la fuerza de la que exhibió en el primer golpe que realizó hace poco.

—En verdad lograrías ascender fácilmente a Capitán de la guardia de su majestad en menos de un año, lástima que te negaste —Sir Ranoski se sacude un poco el polvo de su armadura.

—¡No se llevarán a Adil, deberán matarme antes! —amenaza Luis que no parece sentir mas las múltiples heridas que presenta.



Adil ve con admiración como Luis lucha por ella, incluso se sonroja un poco.

—No está a discusión, quizás tengas mucha fuerza, jovencito, pero no superas la mía, Ranis, levántate —ordena a su hijo.

—Sí, padre —el hombre de armadura metal esmeralda se logra levantar, escupe un poco de saliva, siente algo adolorido el pecho y las piernas.

—Toma la carga y completa la entrega, yo regresaré a Minotauri con la Princesa —el hombre le lanza un PB color platino a su hijo.

—Sí, señor —Ranis corre hacia su bisonte de cuernos de acero, guía al resto de bisontes y toros hacia la oscuridad de la noche perdiéndose de vista en pocos segundos.



Al estar lejos su hijo, Sir Ranoski se quita el peto de su armadura y una camiseta de seda blanca que trae debajo, exhibiendo una piel morena llena de cortes y quemaduras, crueles recuerdos de sus días como minero. Les da una última observación a los presentes, hace una estrategia rápida en su cabeza, luego corre, pasando junto a Luis, golpea a Run en el pecho y a Mint en el cuello, los toma a ambos de la cabeza y los estrella el uno contra el otro dejándolos inconscientes, luego, se voltea y golpea en la nuca a Luis, quién no tuvo oportunidad de defenderse, luego lo patea varias veces contra el suelo formando un cráter cada vez mas profundo con cada patada, acto seguido lo toma de la cabeza y lo azota varias veces contra el suelo, se dispone a darle un último golpe cuando siente que alguien se lanza sobre él, vuelve la mirada y ve que se trata de la princesa que con lágrimas en sus ojos se cuelga de su brazo para evitar el golpe final.

—No lo hagas, por favor —ruega la chica con desesperación.

— ¿Volverá a casa, Princesa? —cuestiona nuevamente el general.

—¡Sí, lo que sea, solo no lo mates, por favor!

—De acuerdo —las lágrimas de la chica conmueven al hombre, quien suelta a Luis —. Nos iremos de inmediato.



Adil revisa a Luis, perdió mucha sangre, el trozo de roca está casi por completo dentro de su cuerpo, lo abraza, le da un beso sin importarle que la boca de Luis esté llena de sangre.

—Te he dicho que eres un tonto, un tonto que actúa sin pensar, un tonto que no piensa las cosas, eres… eres… eres mi tonto... olvídate de mí —lo deja tiernamente en el suelo mientras se limpia las lágrimas de los ojos.



Adil es obligada a dejar atrás su PB, incluso debe dejar atrás a Tortuguina. Sir Ranoski y Adil abandonan el continente Genocci en la misma embarcación en la que el general trajo las gemas preciosas.



Unos minutos después de que se fueron, llega Lambda y le ladra a su hermano para que se levante, al ver que no reacciona le comienza a morder la oreja. Luis recupera la conciencia, tiene toda su energía de vuelta, al igual que las bestias, se saca el trozo de roca del costado, la herida se comienza a cerrar rápidamente.

—¿Cómo pude perderla? —el chico se comienza a golpear la cabeza con el trozo de roca. Lambda le ladra para tranquilizarlo —.Tienes razón.



Luis trata las heridas de Run y Mint, quienes permanecen inconscientes durante varias horas, al parecer el golpe que recibieron les ocasionó un enorme chichón. Misaki trae agua y prepara una comida simple, pero Luis se niega a comer, la culpa y preocupación lo hacen estar ansioso.



En Minotauri, varias horas después, Sir Ranoski entra a la sala del rey sin anunciarse, práctica común para los amigos más cercanos del rey Taurus, aunque eso no evitó que los guardias casi lo atacaran por entrar sin anunciarse.

—¡Mi viejo amigo, la encontramos, encontramos a tu hija! —informa el general al rey.



Aldebarán se levanta de golpe con lágrimas de felicidad en los ojos, momentos después, Adil entra a la sala del trono cabizbaja.

—Mi niña, mi hermosa niña —Aldebarán levanta a la princesa y le llena el rostro de besos.

—Padre —aunque los besos de su padre la llenaron de ternura y buenos recuerdos, ella no quería volver a Minotauri, no mientras su padre fuera parte de Zodiacus.

—Estoy agradecido de que hayas vuelto, sabía que volveríamos a encontrarnos —la abraza con fuerza.

—Padre, me aplastas —dice la chica que no puede respirar.

—Lo lamento, mi niña —la suelta —. Esta noche habrá un banquete en honor a tu regreso.

—No es necesario, no quiero, sólo… —suspira —iré a mi habitación —Adil va a su recámara, seguida de algunas mucamas del castillo, a quienes les cierra la puerta en la cara.



Unos minutos después oye que tocan a la puerta, no está en ánimos de recibir visitas.

—Quién quiera que sea, ¡lárguese de aquí! —grita la princesa dejándose caer en su cama.

—Los rumores son verdaderos, mi becerrita volvió —dice una voz desde el otro lado de la puerta.



Adil reconoce la voz, una voz que creyó que jamás volvería a oír, la voz de quién le ayudó a escapar de Minotauri, corre hacia la puerta, un joven pelirrojo con armadura color metal rubí le sonríe al verla, al único, a parte de su padre, que extrañó durante su estadía lejos de su hogar, el que era su novio Ran-Na, un chico de su misma edad con una hermosa sonrisa que la tranquiliza, se lanza a sus brazos e intercambian un largo y dulce beso.



En genocci, Run recupera la conciencia, con un fuerte dolor en el pecho y cabeza, al parecer tiene una o dos costillas rotas y muy posiblemente una contusión.

—¿Qué ocurrió? —cuestiona sin recordar muy bien por que está en ese estado.

—Ese hombre los noqueó, a ti y a Mint, ella aún no despierta, pero creo que le fue mejor que a ti, pero… pero… —Luis comienza a llorar amargamente.

—Luis… —Run nunca había visto al de cabello negro en ese estado — ¿se llevó a Adil, cierto?

—Sí —Luis se levanta y se aleja un poco para seguir llorando.



Run nota las ropas llenas de sangre que trae el de cabello negro, aunque observa que no tiene heridas visibles, incluso el lugar donde tenía el trozo de la roca está intacto.

— ¿Se curó? —se pregunta el elegido de los Dragones, «aunque tiene sentido, todos los golpes y empujones que le ha provocado Adil se han sanado solos también, como si él fuera una bestia».



Poco después despierta Mint, al enterarse de lo sucedido tiene ganas de llorar, pero ve a Luis sumido en un gran dolor, Lambda aúlla a su lado. La de cabello verde se acerca al chico por detrás, lo abraza tiernamente.

—Hoy es para llorar todo lo que tu corazón pueda, pero mañana, mañana te levantarás y seguiremos adelante, ella está viva, lejos, sí, pero aún podemos rescatarla —le hace ver Mint para subirle el ánimo.

—Eso es… es verdad… —el de cabello negro se limpia las lágrimas —. Es verdad —comienza a analizar un poco las opciones que tiene —. El deverde sigue cerca, tienen que volver por él, aunque si se va por transportador lo perderemos.

—No hay transportadores hacia Genori —le informa Mint dejando de abrazarlo —. Los transportadores son producidos por las empresas Arbil, no tienen sedes ni tratados con ninguno de los doce países que conforman el continente de Genori, a fuerzas deberá volver en barco o avión, por lo que no se nos escapará tan rápido.

—Hay que averiguar hacia donde se dirige el de verde y colarnos en su transporte —propone Luis.

—Ese es el Luis que me gusta ver —comenta Mint limpiándose entusiasmada por la nueva emoción en el chico.

—No les pediré que vengan conmigo, es peligroso, supongo, pero definitivamente la traeré de regreso con nosotros y seguiremos nuestro viaje, todos juntos —el de cabello negro siente que su cuerpo se llena de esperanza.

—Creo que hablo por todos cuando digo que a donde vaya nuestro líder, iremos nosotros, ¿cierto, chicos? —cuestiona Mint.

—No soy el líder, Adil es la líder, es el equipo Adil —corrige Luis.

—Quizás somos el equipo Adil, pero tu nos reuniste a todos, nos diste una meta en común, eres el líder de nuestro equipo —le hace ver Run sosteniéndose las costillas adolorido.

—Cierto, quizás no entienda muchas cosas, pero todos ustedes son mi familia, yo iré y ayudaré en lo que pueda —dice Misaki decidido a ser de ayuda y no una carga como sucedió esta noche.



Lambda ladra, Tortuguina asiente enérgicamente, Algodón baja la cabeza apenado por haber sido un cobarde en un momento de necesidad.

—Necesito ideas, ¿a dónde pudo haber ido el de verde? —cuestiona Luis que no tiene ni idea de que poblados hay cerca.

—Llevaba sacos repletos de gemas, así que va a intercambiarlas por materiales de Genocci, la mayoría de gobiernos prohíbe el intercambio de productos con Genori, por lo que… —Mint revisa el mapa en su CIRD, no están en un país que pueda aceptar gemas de Minotauri.

—Corrígeme si me equivoco, las gemas de Minotauri son de una calidad superior a las de este continente, y quizás no puedan ser adquiridas directamente, pero el Banco BOE no se rige bajo las leyes de ningún país, si no que le responde directamente a la Fiscalía General Suprema, y esta permite la venta de cualquier tipo de gemas siempre que sean adquiridas de manera legal, por lo que el BOE puede vender gemas de Minotauri a cualquier país de este continente siempre que hayan sido adquiridas en una compra o trueque —comenta Run recordando algo que decían unos documentos de los Dragones de Plata que encontró hace tiempo.

—Eso es… eso es correcto —asiente la de cabello verde —, el Banco BOE puede comprar esas gemas sin problemas, permítanme un momento.



Mint se aleja y hace una llamada desde su CIRD, habla en voz baja para no ser escuchada.

—No sabía que estas cosas sirven para hablar a la distancia —se dice Luis, comienza a buscar el código del CIRD de Adil, encuentra la opción de llamar y la presiona, pero sólo obtiene un mensaje de error.

—Tienen esa opción, pero debes tener el código del CIRD de quién deseas llamar y, lamento decirlo, pero en el continente Genori no hay señal —le hace ver Run.

—Valía la pena intentarlo —se dice el de cabello negro dejando caer el CIRD.



Mint termina la llamada y regresa hacia los demás con una sonrisa.

—Tenemos una posible pista, las sedes del BOE no aparecen en el mapa, pero el Escuadrón de la Flor Imperial tiene un contacto dentro de la Fiscalía General Suprema, logré contactarla y me informó que hay una bodega de almacenamiento y una oficina de intercambio intercontinental a unos cien kilómetros hacia el suroeste, es el más cercano, por lo que podríamos... —la chica revisa el mapa en su CIRD, ve que hay dos poblados entre el lugar donde se encuentran y la supuesta bodega —es una distancia muy larga, por lo que ese sujeto deberá descansar en uno de esos poblados, pero no estoy segura.

—Parará en Trinidad Nueva —asegura Luis viendo el mapa sobre el hombro de la chica.

—¿Por qué estás tan seguro? —cuestiona Mint.

—Debe dejar descansar a las bestias de carga, quizás sean bestias y se recuperen rápido, pero deben descansar, en especial si en verdad se preocupan por el bienestar de ellas —comenta el chico recordando lo que contó Adil antes —. En Trinidad Nueva hay un pastizal de alquiler, lo sé por que ya estuve por ahí, costó mucho poder sacar a Algodón de ese pastizal, la hierba de ese lugar tiene un sabor exquisito, apuesto mi vida a que irá ahí tanto de ida como de vuelta, lo esperaremos a la vuelta y lo seguiremos.

—¿Por qué no esperamos aquí a que regrese y subimos al barco a penas llegue? —cuestiona Misaki.

—No es mala idea —se dice Run.

—No creo podamos, es probable que la seguridad sea muy estricta, pero podemos ir de polizontes con la mercancía que traiga de regreso —propone Luis planeando esa parte en su mente, tiene mucho sentido para él.

—¿No la revisarán? —cuestiona Run.

—No creo —responde Mint —, cada paquete que da el BOE viene sellado y revisado de ante mano antes de ser entregado, si logramos meternos en una caja grande sin que el sello se arruine mucho estaremos bien.



Inmediatamente salen en camino hacia Trinidad Nueva, con la esperanza de que el plan funcione.

 

49 Hijos de los Dragones.



Al mismo tiempo que Luis y los demás se enfrentaban a Sir Ranoski, en una cabaña en medio de un bosque de difícil acceso cercano al poblado de Ranch, se encuentra una chica de unos diecinueve años, de cabello oscuro, tez morena, cabello negro corto, cejas con una permanente expresión de seriedad, usa un vestido de seda gris con flores bordadas de color azul; tiene un aire de familiaridad con Luis, casi como si fuera su hermana gemela, pero más femenina. Esta chica se encuentra en una silla que está justo en medio de su cabaña, con sus ojos cerrados, puede ver en su mente una escena nada agradable, al terminar lo terrible de su visión, ve que un chico como de su edad la mira directamente a pesar de no estar en ese lugar, el chico comienza a hablarle, «No puedes ocultarte por siempre de mi. Sigue él». Ella sabe que lo que ve es una premonición, pero no puede detenerla sin revelar donde se oculta, «lo lamento» se dice con tristeza.



Seis horas después en una base militar, cuya localización es un secreto para la mayoría de los gobiernos de Genocci, en una habitación que rastrea el espacio aéreo del continente, suena una alarma, la alarma de que un misil se dirige directamente hacia el país donde se localiza el edificio central de la Fiscalía General Suprema. Los soldados esperan las órdenes de su comandante, el Capitán Luke, un joven de unos diecinueve años, de cabello negro corto, moreno, sus cejas tienen una permanente expresión de sorpresa, lo cual le hace gracia a sus subordinados, pero el Capitán es experto tanto en armamento como en combate cuerpo a cuerpo, por lo que nadie se atreve a decir nada en voz alta. El capitán lleva en su uniforme decenas de medallas que ha ganado por su trabajo en logística en el ejército de la Fiscalía Suprema.

—Capitán Luke, ¿sus órdenes? —cuestiona uno de los soldados preparado para comunicarse con la estación de misiles para que intercepten el proyectil y lo derriben.



Luke observa la pantalla, el misil apareció repentinamente, no es posible que haya estado en modo vigía y se le haya pasado a pocos minutos de estrellarse contra su objetivo y sea visible justo en el momento donde será fácilmente derribado. Si ordena que disparen un misil para que destruya la supuesta amenaza y la derriba será considerado un héroe, pero si es un error en los sistemas y ordena que lancen un misil, este no tendrá que destruir y el sistema de autodestrucción es muy lento en caso que haya sido un error, según sus cálculos caería cerca de la costa, sobre el pequeño poblado Trinidad Nueva, ese poblado tiene cientos de habitantes, un pequeño precio a pagar por estar seguro, pero si no lanza el misil y resulta no ser un error, millones morirán y él será ejecutado por traición.

—¿Capitán? —cuestiona nuevamente el soldado que está apunto de mojar los pantalones por el temor a la inminente amenaza.

—Revisión del sistema, ¡revisión rápida! —ordena el capitán.

—Pero, Capitán, ¿el misil? —cuestiona el soldado encargado de realizar los análisis.

—¡Ahora! —grita Luke.

—Sí, señor —el soldado comienza a ingresar los códigos para el escaneo veloz.



La computadora muestra una barra de análisis que en cinco segundos termina de escanear el sistema, se detecta un error, los encargados del sistema comienzan a reparar el problema, pocos segundos después la alarma cesa, lo que se mostraba como un misil ahora es detectado como un avión comercial con casi quinientos pasajeros. Todos caen en sus asientos con el corazón a mil, poco después le aplauden al Capitán Luke por su decisión.



Luke sale de la base exhausto mientras los soldados realizan un análisis exhaustivo y reparan el problema ocurrido, el capitán sabe que el sistema es infalible, no pudo haberse producido un error tan grave de la nada, alguien los saboteó, pero la razón no es explicable por el momento. Deja de pensar en el asunto, se toma una pastilla para el dolor de cabeza que le produjo toda la situación, nota un sabor raro en la pastilla, pero piensa que debe haberse tomado una que estaba vencida y no le dio mas vueltas al asunto.



Pasea por la parte vieja de la base, le parece extraño que ninguno de los soldados que custodian la base esté cerca, debería haber un soldado a cada diez metros alrededor del perímetro de la base, se dispone a reportar esta falta cuando ve que un soldado cuyo rostro es cubierto por su gorro se acerca a él.

—Soldado, ¿qué ha ocurrido con los demás, por qué no hay nadie custodiando este lugar? —al ver que no recibe respuesta y ya que el dolor de cabeza le empeora se comienza a enojar —. Conteste cuando un superior le habla, soldado.

—Los soldados están descansando en este momento, yo los puse a descansar —confiesa el soldado que se quita el gorro.



El capitán se sorprende al ver el rostro del soldado, este podría bien ser su hermano gemelo, pero con mejor condición física y con una expresión permanente de ira en sus cejas.

—Identifíquese, soldado —ordena Luke.

—Claro, soy Lui de la Vida, y usted, Capitán Luke, morirá hoy —Capricornius respira profundamente, siente como el cuerpo se le llena de poder.

—¿Lui de la Vida? —se pregunta el capitán —, ¡el Lord del Fuego! —, Luke respira profundamente, su fuerza aumenta un poco, no tanto como debería.

—Para servirle —Lui decide ganar un poco de tiempo —. Te contaré una historia. Los Dragones, que son los grandes Guardianes de este mundo, crearon a las bestias, pero, ¿sabías que también creó bestias entre los genocci?, seis hijos de los Dragones, los seis casi idénticos, excepto por sus cejas, les dieron como carácter único expresiones de las cejas, oh, pero no solo eso los hace especiales, como las bestias, los hijos de los Dragones se recuperan después de una pelea, son inmortales como las bestias, claro, tienen ataques débiles, les dieron golpe débil y patada débil, algo verdaderamente patético para esos hijos, pero si tienen algo especial, a los tres machos les dieron la habilidad de Adrenalina, solo deben respirar profundamente y su cuerpo produce una carga de adrenalina que duplica la fuerza, velocidad, reflejos, capacidad de razonamiento, en fin, se duplican todas sus características, por lo que si se ponen en forma y superan a un genocci común cuando usan Adrenalina prácticamente son mas fuertes que casi cualquiera; y a las tres hembras, les dio Habilidad Aprendida, es como una habilidad para copiar a voluntad cualquier habilidad de una bestia, claro, deben ver como la bestia la realiza, pero eso basta.

—Ya me sé esa historia, Luna me la contó unos días antes de morir, pero... —Luke siente que la fuerza abandona su cuerpo —no somos inmortales, ya que ella murió en un asalto hace unos días.

—Somos inmortales bajo circunstancias especiales, pero, hay algo que ninguno de ustedes sabe, hay una forma de hacernos mortales por unos minutos, solo debe introducirse cierta sustancia en nuestra sangre y perdemos Adrenalina o Habilidad Aprendida por unos minutos, y claro, la mortalidad llega —Lui se hace invisible —. Ah, por cierto, cuando uno de nosotros muere, su habilidad especial pasa al hijo de los Dragones más cercano, ahora tengo Camuflaje, cortesía de Luna.

—No, eso es… —Luke comienza a sentirse muy mal, de pronto recuerda el extraño sabor de la pastilla que tomó antes.

—Lo lamento, capitán Luke, dígale al Dios de la muerte que el nombre de quién lo envió ante él es, Capricornius.



La cabeza de Luke es completamente torcida hacia atrás, matándolo al instante, Lui puede sentir como la habilidad del capitán le es transferida, respira profundamente, sus habilidades corporales y mentales se triplican. Voltea la mirada hacia el cielo.

—No puedes ocultarte por siempre de mí. Sigue él —dice Capricornius al cielo sabiendo que sus palabras fueron escuchadas por la persona correcta horas antes de haberlas dicho.



Seis horas antes, la chica en la cabaña abre los ojos, comienza a derramar lágrimas por la pérdida de otro de los hijos de los Dragones. Una segunda joven entra a la cabaña con toda la naturalidad del mundo, sin siquiera tocar antes de entrar, esta segunda joven es menor que la primera, aparenta estar cerca de los trece años, de cabello negro muy largo, con la piel blanca, tiene las cejas disparejas, la derecha está unos centímetros mas alta que la izquierda, usa un overol de cuero color café, viene bastante sucia.

—Luisa, no deberías entrar así, ya te lo he dicho miles de veces —regaña la primera chica.

—Vamos, her-ma-ni-ta, nadie mas sabe que estás aquí —le hace ver la menor.

—No estés tan segura —regaña nuevamente, pero esta vez le da un cosco.

—¡Ouch! —la mas joven tiene la apariencia de que en cualquier momento comienza a llorar debido al golpe —. Eres cruel, hermanita, Luka.

—Y deja ya lo de hermanita, primero no soy tu hermana, segundo soy mayor que tu y tercero, ¡me desespera lo tonta que te portas! —grita la de vestido de seda.

—Yo… lo lamento —murmura sollozando Luisa.

—No —al ver que fue muy dura con la niña se apresura a abrazarla —. Lo lamento, Luisa, no eres tonta, perdóname.

—Ok… te perdono, hermanita —la perdona al borde del llanto.

—Estoy algo estresada, no es tu culpa —confiesa Luka dejando de abrazarla —, Luke ha fallecido.

—No, no cejas sorprendidas —la joven se siente triste, aunque no logra llorar ya que nunca conoció a Luke en persona, sólo sabe de él lo que Luka le ha contado.

—Fue Lui, no sé por qué, pero está matándonos a todos —se dice en voz baja la mayor, «primero Luna, ahora Luke, y prometió ir por Luis» —. Debimos habernos encontrado a Luis aquí, no sé como se nos pudo escapar, y ahora no tengo ni idea de donde pueda encontrarse.

—Cejas enojadas es malo, mató a cejas disparejas contrarias y a cejas sorprendidas, y ahora quiere hacerle daño a cejas tristes, lo lamento mucho, hermanita —la menor comienza nuevamente a llorar —. Debí encontrarlo ese día, perdóname.

—No es tu culpa, ya me dijiste que ocurrió ese día, una chica genori se nos adelantó, lo arrastró por todos lados y no pudiste encontrarlo, y en el torneo, que ibas a intentar hablarle…

—El señor de piel celeste pateó una ardillita y tuve que curarla, perdona —dice decaída la menor.

—No es tu culpa, esa ardilla no era una bestia, no se repondría de las heridas por si sola. También es mi culpa por estar siempre oculta en esta cabaña, debí ayudarte a buscarlo —se culpa la mayor para animar a Luisa.

—Creo que sí… creo que volveré al pueblo a ayudar a curar a las vacas de la señora Eda, te veo luego, Luka —se despide la joven del overol saliendo de la cabaña.

—Tú perdóname a mí, te envío al peligro a hacer mis encargos, sé que en algún momento Lui te encontrará y te matará, yo lo preveeré y veré si es posible salvarte o mas seguro huir, perdóname por usarte como carne de cañón, si tan solo pudieras usar tu habilidad aprendida como se debe serías de mas ayuda… con Luis podría haber unido fuerzas y derrotado a Lui con facilidad, pero ahora, doble adrenalina es demasiado poder, matará a Luis con tanta facilidad y obtendrá la tercera adrenalina, entonces será invencible —«si mato a Luisa y me quedo con su habilidad aprendida podría rastrear una habilidad de nivel supremo y derrotar a Lui», piensa Luka muy en el fondo sabiendo que eso la volvería igual que Lui.

 

51 El Día Que La Muralla Eterna No Subió.



En Minotauri, casi al atardecer, los guardias de las torres de vigilancia que rodean las costas del país cambian de turno. A una de las torres del lado norte de la isla, que no tiene un muelle cercano, llega Ran-Na acompañado de otros cuatro soldados, él es el único que trae una armadura de color distinto, los demás tienen armaduras de color plateado. Ran-Na trae una bolsa que contiene cuatro manzanas, las reparte entre los demás guardias.

—Oh, parece que no traje suficientes, pensé que seríamos cuatro —expresa el joven de armadura color rubí metalizado.

—No, en el turno diurno si son cuatro, pero el nocturno siempre somos cinco guardias por torre vigía, se supone que debes saberlo —contesta el mayor de los soldados.

—Oh, no lo recordaba —miente el joven.



Los demás soldados comen las manzanas, al cabo de unos minutos caen envenenados.



Faltando poco para que el sol se oculte, la embarcación que trae la mercancía de Genocci llega al puerto principal de Minotauri, el cual está a pocos kilómetros del castillo.



Sir Ranoski recibe a su hijo y ayuda a los marineros a descargar las cajas, libera a las bestias de los PB que trae Ranis, y las deja andar libres en las cercanías.

—Me alegra que llegaras, hijo, la muralla está por levantarse —comenta Sir Ranoski observando como en el horizonte el sol comienza a ocultarse.



Entre las bestias más poderosas que existen se encuentran los elementales reyes, las cuales se forman cuando elementales de menor poder se juntan para combinar habilidades y poder. De estas bestias, la elemental de tierra es conocida como la muralla eterna, la cual está conformada por millones de paredes vivientes, esta muralla eterna habita alrededor de Minotauri, formando una defensa que encaja casi perfecta alrededor del país, ésta duerme durante el día en lo profundo del océano, y por las noches se eleva y protege Minotauri de ataques de flotas enemigas, no es sabido por que de todos los países que conforman el continente Genori la muralla eligió este, aunque según teorías solo eligió una isla que se asemejara a su forma ovalada.



En la torre donde se encuentra Ran-Na, yacen los cuerpos sin vida de cuatro guardias, los cuales, al juzgar por la espuma que sale de sus bocas y la sangre que brota de sus ojos, fueron envenenados. Afuera de la torre, el joven de armadura color rubí se acerca a la orilla, saca su PB, del cual salen dos conejos de sueño y un hipopótamo de sueño. Los hipopótamos de sueño son pequeños hipopótamos que tienen las mismas habilidades de los conejos de sueño.



La muralla eterna comienza a elevarse, varios conejos e hipopótamos de sueño comienzan a frotarse contra la muralla aprovechando que por esa parte de la isla sube tocando la orilla, unos momentos después la imponente bestia de roca vuelve a bajar al fondo del agua, las bestias de sueño se quedan vigilando para cerciorarse que la muralla no intente volver a subir.

—Ni la gran muralla eterna es inmune a ser apasiguada por las bestias de sueño —en ese momento Ran-Na comienza a reír, pero se detiene al recordar que debe ir a la torre para enviar una señal —. Esta noche, ese miserable asesino y esa becerra falsa morirán y disfrutaré cada instante.



Capricornius se encuentra leyendo en su mansión localizada en Valle de Fuego, siente un mal presentimiento como si algo terrible estuviera por suceder, y si hay algo que ha aprendido a lo largo de su corta vida es a confiar de sus presentimientos. Revisa en su laptop las imágenes satelitales de las localizaciones de las casas, mansiones o bases de los Zodiacus, cuando revisa las imágenes de Minotauri, nota algo que llama poderosamente su atención.

— ¡Libra! —grita de inmediato el chico notoriamente alterado.

—¿Qué sucede? —cuestiona una voz que proviene de una cámara que está sobre un trípode con ruedas que se encuentra en una esquina de la habitación.

—¡Llama a todos, algo ocurre en Minotauri! —ordena Capricornius poniendo dos cuchillas en su bolsillo.

—¿Qué es algo? —cuestiona Libra intranquilo de no saber que es ese algo.

—No estoy seguro, pero parece ser un algo grande, reúne a todos los Zodiacus, me adelantaré y si es necesario enviaré un mensaje para darte una actualización de la situación —Lui se queda en silencio durante unos instantes —. Que Virgus prepare la artillería pesada, por qué este algo puede que sea muy grave.

— ¿Tan grande es ese algo? —pregunta sabiendo que pedir que Virgus prepare sus mejores recursos es un último recurso.



Lui sonríe y observa la lente de la cámara, sabe que estar diciendo que lo ocurre es algo va a molestar a Libra.

—Puede que sea un algo enorme —abre su PB, que es color negro, con diez espacios para bestias, revisa que todas sus bestias estén dentro.

—Ya contacté a la mayoría, están en alerta máxima, y listos para lo que sea ese algo, Virgus está preparándose para lo peor, pero sabes que necesita más que un algo para actuar, y Harley pregunta si puede sacar a Mortuus a jugar —informa Libra.

—Dile que lo llame, pero no saldrá si no es necesario —dice Capricornius antes de entrar a un transportador oculto dentro de una pared falsa.



En MInotauri, el general Sir Ranoski ve a la muralla eterna comenzar a elevarse, pero de inmediato baja y pasados algunos minutos no vuelve a subir.

—Esto es malo —susurra el general —. ¡Mis amigos, hombres o bestias, carguen todo y llévenlo cerca de castillo y luego pónganse a salvo, Minotauri está vulnerable! —ordena con mucha preocupación el hombre.

— ¿Padre? —cuestiona Ranis que siente la ansiedad de su progenitor

—Nuestro guardián no ha surgido esta noche, eso no es normal, la muralla aparece siempre apenas se oculta el sol como un reloj —el general comienza a ordenar que todos se apresuren a llevar la carga al castillo.



Claro que este hecho no es ignorado por el rey Taurus, quien no sabe que está ocurriendo, envía algunos soldados a vigilar la puerta de la habitación de su hija, no va a permitir que se vuelva a perder o que la secuestren.

—Su majestad —saluda Capricornius entrando a la sala del rey sin anunciarse primero.

—Mi buen amigo —se voltea el enorme hombre al reconocer la voz —. Si estás aquí quiere decir que lo acontecido es peor de lo que suponía.

— ¿Puede darme algunos detalles de lo que sabe, su majestad? —solicita Lui pensando en un plan.

—La muralla eterna no se ha levantado, el reino de Minotauri está expuesto a un ataque—informa el rey al recién llegado.

—Me parece que no es todo, hay algo que se aproxima desde el noroeste de la isla, no puedo asegurar de que se trate, pero me temo que no es algo que pueda pasar por alto — comenta el chico de cabello negro con seriedad en su tono.



El rey Taurus se dirige hacia una pantalla que se comunica directamente con las torres de vigilancia, marca un código y espera a recibir respuesta de la torre más grande del noroeste. Quien contesta es Ran-Na.

—Mi rey, ¿a qué debo el grandísimo honor? —contesta el joven, «un honor será ver su cuerpo sin vida exhibido frente al palacio».

—Dame un reporte de lo que observas desde tu posición —solicita el rey.

—Nada que reportar, mi rey, estamos en alerta al ver que la muralla no subió, pero no parece haber ninguna amenaza a la vista —informa Ran-Na a la vez que cinco barcos de combate del país Draconia cargados con miles de soldados desembarcan cerca de la torre.

—Regresa de inmediato al castillo para que cuides de mi querida hija.

—Es un honor que me lo pida, su majestad —«así podré matar esa falsa becerra con mis propias manos» —, saldré de inmediato hacia el castillo.



Taurus corta la transmisión, observa el rostro pensativo de Capricornius.

— ¿Sucede algo? —cuestiona el rey consternado.

—Ese chico, la mirada que tenía —«es igual aque pone Harley justo antes de comenzar una matanza» —. ¿Qué tanto confías en él?

—Es el novio de mi niña, hijo de uno de mis amigos que murió el día de la rebelión, un soldado diestro en combate —responde Aldebarán ansioso por el tenso ambiente que se percibe.

—Esa no fue mi pregunta —corrige Lui con su característica mirada de ira.



Al mismo tiempo, la carga es depositada en una bodega cercana al castillo, Luis y los demás salen de su escondite agradeciendo poder respirar aire fresco, Lambda sale medio dormido, comienza a mirar los alrededores, se despierta de golpe y comienza a ladrar.

—Shhh, Lambda —intenta callarlo Mint.



Luis y Lambda comienzan a platicar un poco, luego Luis se dirige a los demás.

—Lambda dice que algo malo está por ocurrir, además, tengo un mal presentimiento, como si algo fuera a suceder —comenta Luis ansioso.

— ¿Algo? —cuestiona Run.

—No sé qué va a ocurrir, pero presiento que va a ocurrir algo malo, no sé como explicarlo, pero lo mejor es apresuramos a rescatar a Adil —propone el chico de cabello oscuro muy preocupado.



Salen de la bodega, ven varios soldados correr de un lado a otro, incluso algunos los llegan a divisar, pero piensan que son encargados de los corrales que se ocultan por precaución. Logran entrar al castillo por la parte trasera del castillo, en la cual hay una puerta que sirve para sacar la basura. Llegan a la cocina, donde los cocineros y sirvientas están sentados en el suelo rezando por que no suceda nada malo.

—Me parece que ese algo es algo grave —comenta Run que se siente nervioso de no saber que sucede.



De la zona de la cocina no logran salir ya que hay un par de guardias custodiando la puerta, a los pocos minutos varios soldados son enviados a la parte trasera del castillo para custodiar la puerta y evitar que alguien entre.



La noche cae sobre Minotauri, y con la noche llegan mas barcos procedentes de Draconia, en la costa se apostan casi cien mil soldados con armaduras hechas de escamas de dragones menores, y armas de los metales mas resistentes que se pueden forjar en ese país. Algunos soldados incluso portan armas de fuego, pero como la armada de Minotauri lleva armaduras de alta calidad, dispararles es una perdida de tiempo a menos que se tenga suficiente puntería como para apuntar al cuello o a los ojos.



El rey Taurus se siente cada vez más nervioso, todo el castillo y poblados mineros cercanos se encuentran en alerta, miles de bisontes con armadura rodean los poblados que carecen de una fuerza armada para protegerlos. El rey da vueltas de un lado a otro, puede sentir que su tierra se encuentra en peligro, pero no logra percibir la causa.

—Tranquilo —finalmente dice Lui, quien está sentado en el trono, cansado de ver al rey dando vueltas sin hacer nada de provecho.

—No puedo, mi reino peligra y no sé que es lo que lo hace peligrar —confiesa el rey sintiéndose impotente por primera vez en los últimos años.

—Puedes saberlo, tu corona, la Corona de los Continentes te da control sobre la tierra, eso incluye que puedas sentir lo que siente la tierra —le hace ver Capricornius.



Aldebarán cierra los ojos e intenta comunicarse con la tierra, pero solo logra percibir las gemas en las entrañas de la tierra, algunos ríos subterráneos y la forma de las minas, pero nada más.

—No percibo nada —confiesa el rey quitándose la corona, se la ofrece a Lui, quien la toma sabiendo lo que debe hacer—. Dime que percibes, por favor.

—Claro —el chico se pone la corona, la cual cambia de ser de oro y gemas muy pesadas, a un color negro con pequeñas perlas blancas en el momento que toca su cabeza.



Lui no necesita cerrar los ojos, como Elegido de los Dragones le es fácil utilizar casi cualquier obsequio, sin mencionar que la Corona de los Continentes ya la había utilizado muchas veces antes de entregársela a Taurus. En su mente puede ver toda la isla, siente mucho movimiento del lado norte del país, se concentra en ese lugar y lo que percibe lo alarma. Se quita la corona y se la devuelve al rey, este no se la pone aún, espera que el chico le informe.

—Soldados, casi cien mil soldados desembarcaron desde el norte, además, vienen acompañados por cientos de dragones menores, dinos y drakes terrestres, sospecho que además deben haber muchos aéreos, pero mientras no toquen tierra o no produzcan vibraciones, la corona no los detectará —el chico saca su CIRD y marca el número de Libra —. Es una amenaza real, quiero a todos aquí de inmediato.



Al colgar, Lui saca una pequeña esfera color roja, la cual comienza a brillar.



Se ordena a todos los soldados proteger los poblados y formar un perímetro alrededor del castillo, únicamente los generales acompañan a Taurus hacia la batalla.



Usando los bisontes más veloces, los miembros de Zodiacus y los generales de Minotauri llegan a una planicie en la que esperarán a los soldados invasores.



Harley se agarra del brazo de Lui. Aries, Leo y Aquarius se sientan a charlar mientras comienza la acción. Scorpius analiza los alrededores, Geminis habla con su PB.

—Este lugar es muy amplio —comenta Scorpius preocupado de estar en desventaja —. Nos rodearán muy fácilmente.

—Eso está previsto —contesta Lui que ya lo había pensado desde antes.



Unos momentos después, dos montañas comienzan a movilizarse lentamente hacia ellos.

—¿Qué es esto? —cuestiona Aries con temor de que se trate de una abalancha.

—Son escarabajos montaña, una rara especie que solo habita en este país, son de las bestias mas grandes que existen, pero no son guerreras, si no las atacan estas no harán ningún ataque, prefieren evitar cualquier clase de conflicto —le responde Taurus.

—Si no quieren involucrarse, ¿qué hacen? —pregunta Aries sacudiéndose el abrigo de lana que lleva puesto.

—Los convencimos de moverse un poco —Sigma llega corriendo de lejos y se sienta a descansar un poco —. Bueno, Sigma los convenció —informa Lui, acaricia la cabeza del perrito —. En unos minutos quedarán en posición y formaran un único camino hacia el castillo, claro, que pueden intentar rodearlos, pero les tomaría mucho tiempo y saldría el sol para entonces, el enemigo deberá pasar por aquí si quiere aprovechar la oscuridad de la noche, y con los escarabajos atravesados, no podrán pasar todos a la vez, por lo que serán menos los que tengamos que enfrentar al mismo tiempo.

—Es bastante listo —comenta Scorpius —. Prepárense, el enemigo está por aparecer a la lejanía, no traen nada que ilumine sus posiciones, pero ya deben haber notado las montañas.



Lui se coloca ante todos para dar indicaciones.

—Estaremos divididos en distintos grupos, Scorpius, Taurus, Cancer y mi persona nos ocultaremos y saldremos cuando estemos en medio de la fuerza atacante, luego... ¿no ha llegado Libra aún?, es raro de él llegar tarde —cuestiona al ver que no hay rastros de él por ninguna parte.



Del cielo comienza a descender un objeto extraño, da la apariencia de ser una especie de robot de dos metros de altura bastante grueso, es completamente de color plateado sin brillo, en la cabeza lleva varios sensores, tanto visuales como térmicos y de movimiento.

—Perdonen el retraso, pero vine volando desde Genocci —se disculpa el robot.

—Vaya, vaya, nuevo juguete, me gusta —alaga Harley —. ¿Es un basurero móvil?

—No me molestaré en discutir contigo, esta belleza usa pura energía electromagnética que saca del campo magnético del planeta, no hace ruido, no produce contaminación, y prácticamente es indestructible —presume Libra hablando a través del robot.

—Ya que estás aquí, tú, los generales, la mayoría de nuestras bestias y los bovinos que vienen en camino, enfrentarán frente a frente a los soldados. Luego, en la retaguardia, Aries, Leo y Aquarius usarán rifles con proyectiles anti blindaje y comenzarán a eliminar a los enemigos que están entre los dos grupos de ataque, Terra, el Dragón de tierra, cuidará que ningún soldado intente rodear el escarabajo de la derecha, mientras que mis bestias tendrán la misma función, pero en el izquierdo, me parece que esto será suficiente para empezar —Lui comienza a imaginar la lucha en su mente.

—Falto yo —hace ver Geminis —. Aunque imagino que mi dulce Lloyd luchará al lado de los generales.

—En efecto, y no me he olvidado de ti, pero hace falta que traigan... —se detiene al ver que una docena de toros vienen halando varias carretas que traen equipo de audio con decenas de parlantes gigantes —. Esta es tu parte.



Géminis sonríe al ver los aparatos. Se colocan los parlantes a la entrada del pasaje que se forma entre los escarabajos, se enciende todo, se le da un micrófono a la chica de cabello rosa y esta se entusiasma.

—Tu trabajo es lo mas importante de todo, tu inutilizarás a las bestias enemigas, lo cual nos permitirá ganar —le dice Lui.

—Adoro esta parte, aunque tengo que ajustar un poco la voz a la situación, ji, ji, ji, creo que Lloyd danzará al son de mi dulce voz — Géminis sonríe dulcemente.



Dentro del castillo, todos los soldados se colocan frente a las puertas, preparados para luchar contra cualquier amenaza que intente forzar su entrada. Esto es aprovechado por Luis y los demás para poder recorrer el interior de la edificación sin ser tomados como amenazas.



Al mismo tiempo, Ran-Na llega al castillo, le permiten pasar al ser alguien de confianza. Este va directamente a la habitación de la princesa, los guardias que cuidan la puerta de la princesa no le permiten pasar a pesar de saber que es el novio de la hija del rey, este saca su espada y los mata, luego entra a la habitación. Adil aguarda adentro con su armadura puesta, al ver a Ran-Na se alegra y se lanza a sus brazos.

—¿Qué ocurre? —cuestiona la chica nerviosa al notar la conmoción.

—Nada, sólo están siendo muy cuidadosos —responde este acariciando su rostro.

—Te creo, jamás me mentirías, mi amor —la chica le da un suave beso. A lo que él responde dándole un beso apasionado.

 

52 Draconia Contra Minotauri.



El ejército del reino de Draconia llega hasta la entrada de lo que creen se trata de un amplio cañón, al haber ingresado casi la mitad de los soldados, Harley es la primera en salir de entre las rocas, con un arma de fuego en cada mano, comienza a disparar, nueve de cada diez balas que dispara logran eliminar a algún soldado. Scorpius aparece con un par de cimitarras y comienza a decapitar soldados con tal facilidad que quién lo observa piensa que sus victima son de papel. Capricornius abre las gargantas de sus rivales utilizando sus cuchillas, no parece disfrutarlo, pero de los tres, es el que mas temor infunde en los enemigos por esa expresión de ira que decora su rostro. Por último, el rey Taurus comienza a destrozar a los invasores con su enorme hacha que tiene incrustaciones de gemas, demuestra ferozmente por que debe ser temido el reino de Minotauri.



Los enemigos intentan contraatacar, pero siendo tantos en un espacio tan reducido se comienza a producir confusión. Los de adelante, al ver a sus camaradas en problemas, intentan regresar, pero son frenados inmediatamente por los generales del país que invaden. De la nada el robot de Libra cae sobre varios soldados volviéndolos manchas contra el suelo, del pecho de la máquina salen varios cañones pequeños, los cuales comienzan a disparar lasers que atraviesan las armaduras enemigas sin problemas. Las bestias comienzan a atacar; yetis, leones, tigres, una mantis y Sigma son algunas de las bestias que ayudan a los generales en la lucha.



Los dragones menores, drakes y dinos comienzan su embestida a través de las líneas de Draconia, sin importarles si lastiman a sus aliados. Al estar las bestias reptilianas cerca de los generales, una hermosa voz suena a lo lejos, es una voz femenina que comienza a cantar.



Confía en mí, que las noches no serán oscuras,

no más, nunca mas la oscuridad te alcanzará,

nunca mas la tristeza te hará derramar lágrimas,

y, cuando la soledad a ti te abatirá....



Recuerda, confía en mí, pues yo te guiaré hasta la luuuuuuuuuuuz...



Las bestias enemigas entran en una especie de trance, permanecen inmóviles, escuchando la hermosa melodía. Esto lo aprovecha Sigma para congelar a las bestias de mayor fuerza, los generales luchan con todo lo que tienen en contra de los soldados invasores que tratan de llegar hasta el castillo, la diferencia de fuerzas es muy notoria, pero también lo es la diferencia de numeros.



Géminis canta con una sonrisa en su rostro, «lo estoy haciendo», se dice a si misma. La chica nunca había sometido a tantas bestias a la vez. Una figura alada baja de la cima de uno de los escarabajos montaña, se posa delante de la chica.



La criatura alada tiene forma humanoide, con alas que nacen a lo largo de sus brazos, garras en lugar de uñas, su cabello está conformado por pequeñas plumas alargadas que dan la apariencia de ser cabello normal, piel un poco escamosa de una tonalidad café muy claro.

—Mi amada de dulce voz —dice en halago el ser alado.



La chica continúa su canción, pero con una enorme sonrisa, le acaricia el rostro, «te amo, mi tierno Lloyd», desea decirle, pero sabe que si deja de cantar las bestias enemigas volverán en sí y comenzarán nuevamente su ataque.

—Lucharé y volveré victorioso a tu lado —el ser alado se eleva y se pierde de vista.



Poco después, Lloyd baja en picada con una lanza y comienza a atacar a los soldados invasores.



En medio de la armada de Draconia, el rey Taurus mueve su hacha a diestra y siniestra, amputando y decapitando a los invasores, no es su estilo de lucha blandir de esa forma su arma, pero estando a una distancia prudente sus aliados y siendo tantos los draconienses, puede darse el lujo de solo mover el hacha y acertar contra sus oponentes sin mucho esfuerzo, de vez en cuando voltea a mirar hacia sus camaradas, para cerciorarse que estén lo bastante alejados o no necesiten asistencia. La forma de luchar de los otros tres que se encuentran cerca de él es bastante distinta entre sí; Harley, que tiene una puntería solo superada por la del difunto Sagitarius, disfruta hacer disparos seguidos que impactan en su mayoría en las cabezas de los soldados, aunque no falta la bala perdida que no acierta en un punto vital. Scorpius es un poco más organizado, acuchilla uno por uno, como si no importara ignorar a los enemigos que no tiene en frente, esto provoca que le propinen varios cortes en la espalda, pero nada de gravidez, por último, Lui lucha contra varios a la vez, esquivando ataques y matando de una sola puñalada al cuello.



Algunas balas disparadas por Aries y Aquarius se pierden entre la multitud, Leo parece tener una puntería muy superior a los otros dos.



Los números de los draconienses son rápidamente disminuidos por cada minuto que transcurre. De la retaguardia, comienza a avanzar el emperador Darnuss Dro Huertir, un hombre que apenas pasa los cuarenta años, de largo cabello verde con ojos grises, su piel es de una tonalidad celeste muy claro, es casi tan alto y corpulento como Aldebarán, lleva puesta una armadura de escamas de dragón menor de color platino, con dos espadas hechas del mismo material, pero de una tonalidad ligeramente mas oscura que la de la armadura.



El emperador Darnuss, también conocido como el Dragón de Platino, es considerado el mas fuerte de los doce reyes de Genori, mientras que Taurus se considera el tercero, siendo también superado por el Rey de Jungla, Primus Macus, conocido como El Gorila.



Se dice que los doce reyes de Genori, sin incluir a Taurus, conforman una asociación muy parecida a Zodiacus, pero, Taurus, al no estar interesado en pertenecer a esta, es vulnerable a los ataques de los demás países, ya que al no estar en la sociedad de reyes, no hay libre comercio con las demás islas, si no que está limitado a hacer comercio con Genocci.



Al llegar Darnuss a donde se localiza Aldebarán, desenvaina ambas espadas, mira al rey de Minotauri y sonríe con malicia.

—Rey Aldebarán Elnath, conocido como Taurus, conocido como el Rey Loco, considerado un usurpador al trono de Minotauri, traidor de la Sociedad de Reyes de Genori, yo, Darnuss Dro Huertir, emperador de Draconia, conocido como el Dragón de Platino, auténtico heredero del trono de Draconia, solicito su rendición incondicional y la de sus mineros —pide con prepotencia Darnuss.

—Yo, Aldebarán Elnath, rey de Minotauri, miembro de Zodiacus, salvador de mi pueblo, declino la oferta, y solicito que retire sus tropas de mis tierras, no es necesario que se derrame mas sangre draconiense —pide Taurus blandiendo su hacha y partiendo por la mitad a un soldado que intentó atacarlo aprovechando la distracción.

—Es una pena, rey loco, yo, Darnuss Dro... —el emperador de Draconia se ve obligado a detener, con una de sus espadas, una bala que fue disparada hacia él.

—Ustedes los reyes de verdad que hablan mucho —dice Harley, quien fue la responsable del tiro que fue dirigido hacia el rey invasor, no quería volver a escuchar toda esa hablada sobre títulos.

—Insolencias de una genocci, ¿a esto te dedicas, usurpador, dejas que los de afuera arreglen tus problemas? —intenta provocar el emperador de Draconia.

—Para que mi pueblo no sufra, haré lo que sea necesario, además, no son de afuera, estos genocci son mi familia, son mis hermanos y hermanas, si se ofrecen a ayudar a mi pueblo, su ayuda es bienvenida —Taurus nunca baja la guardia, varios soldados de Draconia tratan de lanzarse sobre él, pero son eliminados por las balas de Cáncer.



Darnuss alza ambas espadas al aire y las estrella entre sí, todos los soldados detienen su lucha.

—Yo, Darnuss el Dragón de Platino, reto a Aldebarán el Taurus a un duelo uno a uno, si gano deberá entregar Minotauri a Draconia, con todos los recursos y bestias que estén en este país, si gana, que lo dudo, retiraré a mis hombres y prometo no volver a pisar su país —propone el Dragón de Platino.

—Acepto con una variación, si ganas, mi familia, mis amigos, los mineros y bestias serán libres de irse con mis aliados, los Zodiacus, para comenzar una nueva vida en Genocci, para endulzar el trato, podrá hacer lo que quiera con mi persona —contra oferta Taurus.

—Me parece justo, yo, Darnuss Dro Huertir, humildemente acepto las condiciones, tendremos un duelo por Minotauri —proclama el emperador de Draconia.

—Es como estar en un anime medieval, pero ya saben, más aburrido y sobre dramático —exclama Harley aburrida bajando sus armas.



Capricornius se acerca al rey Taurus y le susurra algo al oído.

—No sé, sólo sé que vale la pena intentarlo —contesta Aldebarán.



Dentro del castillo, Luis y los demás buscan por todo el primer piso, pero no encuentran pista sobre donde encontrar a Adil. Suben al segundo piso para continuar la búsqueda.



Taurus y el Dragón de Platino se preparan para combatir, el enorme rey de Minotauri sostienen su hacha con fuerza, el emperador de Draconia blande sus espadas apuntándolas hacia su oponente.



El primero en atacar es Darnuss, quien avanza a una velocidad sobrenatural hacia Taurus, en este primer ataque logra incrustar una de las espadas en medio de una apertura de la armadura, lo cual le produce una seria herida al miembro de Zodiacus. Taurus no le permite sacar la espada, ya que le da un fuerte golpe en la cabeza, haciendo que el emperador pierda su casco, que tiene la forma de la cabeza de un dragón menor.



Durante la pelea, Lui se acerca al robot controlado por Libra.

—Mándale una señal a Virgus —solicita el chico de cabello oscuro.

—Puedes sentirlo, ¿cierto? —cuestiona el robot que graba la pelea.

—Sí, es demasiado para nosotros solos —confiesa Capricornius.

—La contactaré de inmediato —informa Libra transmitiendo una señal hacia genocci —. Listo.



Darnuss abandona su segunda espada, la cual es lanzada lejos por Taurus. El rey de Minotauri corre hacia su oponente, da varios golpes con su hacha en la armadura de platino del emperador. Este provoca un corte en la frente del enorme rey. Taurus toma la segunda espada y la lanza lejos, luego azota al emperador contra el suelo varias veces. Al darlo por derrotado, Aldebarán le da la espalda a su enemigo y se aleja victorioso. Darnuss saca una daga hecha de escamas de dragón menor y se la clava en una coyuntura de la armadura del rey, este ataque impacta en la espalda de Taurus, a lo cual este cae unos momentos al suelo y luego se incorpora de inmediato.

—Eso fue un movimiento poco ético —le hace ver el rey.

—No lo fue —Darnuss logra levantarse a duras penas —. No tengo que cumplir ninguna promesa hecha sin permiso del emperador Darnuss.



Lui voltea la mirada hacia el castillo, Sigma se monta sobre su hombro, puede sentir algo familiar en su interior, saca una esfera plateada pequeña, la cual los lleva hacia el transportador en el interior del castillo.

—Puedo sentirte, Salvaje —voltea la mirada hacia una cámara oculta en una columna —. Libra, video de la habitación de la princesa —solicita el miembro de Zodiacus, sabe que si el grupo del Salvaje está en el castillo, deben estar en busca de la hija de Taurus.



Un holograma mostrando la habitación de la princesa se muestra frente a Lui, observa a la princesa besando al soldado que había sido llamado para protegerla.

—Oh, ya veo... —el chico baja la mirada pensativo, «lo lamento, Luis».



Luis y los demás llegan al área en la que están las habitaciones de la familia real, frente a una de las puertas hay varios guardias muertos en el suelo, al ver esto, Luis corre con todas sus fuerzas hacia esa habitación, «por favor, debes estar bien, debes estarlo». Abre la puerta de golpe, lo que presencia no lo esperaba, siente que su corazón se rompe, comienza a sentirse mareado, confundido, sale corriendo de ese lugar, no sabe a donde va, solo sabe que su cuerpo quiere alejarse de esa escena lo mas que pueda.



Run y Mint lo ven regresar, incluso les parece que estaba llorando, llegan hasta el cuarto de Adil, la cual tiene la puerta abierta, se sorprenden un poco por lo que encuentran.



En la habitación de la princesa, están Adil y Ran-Na fundidos en un apasionado beso y caricias. El joven de armadura notó cuando Luis abrió la puerta, pero no le interesó en lo absoluto, ahora que hay dos nuevos visitantes, se comienza a poner nervioso, el primero tenía apariencia de ser un sirviente del castillo, pero estos dos visten mas formal, en especial el chico que trae túnicas de monje, se detiene y observa a los recién llegados.

—¿Ustedes son? —cuestiona Ran-Na preparándose para asesinar a todos los presentes si están aquí para interrumpir su misión.

—¡Mint, Run! —exclama sorprendida la chica de cabello oscuro, abraza a Mint y luego a Run, luego mira los alrededores —. ¿Dónde está Luis? —cuestiona con una extraña sensación dentro de ella.

—Él... —Mint sabe que Luis corrió debido a que vio a Adil besándose con ese chico de armadura, es evidente que Luis tiene sentimientos por Adil, y debió ser difícil verla con otro chico —. Él está... revisando que no haya peligro...



Run no añade nada, él ha sufrido lo que es que le rompan el corazón.

—Debemos irnos —pide Mint preocupada por que los descubran.

—Gracias —Adil se abraza a Ran-Na —. Quiero que huyas con nosotros, abandonemos MInotauri, Genocci está lleno de aventuras, bestias interesantes, torneos, aventuras —«con Luis siempre me divertí mucho» —. Será muy divertido.

—Claro, princesita —el chico de armadura aparta a la princesa, «no saldrás viva de este castillo».



Adil y los demás abandonan la habitación, Lambda, que no entró al cuarto, los sigue preocupado por su hermano, perdió su aroma y no sabe donde puede haber ido.



En el campo de batalla, Darnuss levanta su mano, en señal de victoria, la herida en la espalda de Taurus es bastante profunda, sabe que si no recibe pronta atención médica morirá en el campo de batalla.

—Yo no soy, el todo poderoso Darnuss, el Dragón de Platino, yo soy el general Tristan "El Clon" Grantius —saca un par de dagas y las lanza contra Cancer y Scorpius, pero estos las detienen sin problemas —. Creo que no podré llevarme toda la gloria.



Tristan lanza una daga fluorescente al aire, esta es vista desde la retaguardia de la armada de Draconia, un pequeño grupo de draconienses avanza entre los soldados.



Luis corre hasta que sale del castillo por una puerta de servicio que no está vigilada. Comienza a toser con fuerza, su vista está muy nublada por las lágrimas, una serie de emociones lo invaden; tristeza, traición, confusión, desesperación, además de algunas que nunca había sentido antes. Le parece ver a un pequeño perrito elemental frente a él, pero de una tonalidad distinta a la de Lambda.

— ¿Hermano? —se dispone a limpiarse las lágrimas para ver mejor al can, pero alguien lo agarra por la espalda y comienza a presionarle el cuello.



Luis intenta respirar profundamente para hacerse mas fuerte, pero justo en ese momento, quien lo está sujetando desde atrás, le introduce una capsula en la boca, la cual se traga sin querer. Luis logra respirar profundamente, comienza a forcejear, pero quien está detrás respira profundo y logra retenerlo aprisionado, unos segundos después, Luis comienza a sentirse mareado, las fuerzas abandonan su cuerpo, los brazos se le entumecen y no es capaz de levantarlos mas.

—Pronto dejarás de sufrir, lo prometo —le dice el que lo está ahorcando.


Confusión, tristeza, desesperación y dolor son todo lo que Luis puede sentir. Repentinamente ya no siente nada, ya no hay confusión, no hay tristeza, no hay más desesperación y el dolor acaba.

 

53 Draconia Contra Minotauri II.



Lui suelta el cuerpo sin vida de Luis, el cual tiene la cabeza completamente hacia atrás. Lo observa durante varios segundos sintiendo una inquietante culpa.

—Es la primera vez que me da lástima quitar una vida —le comenta a Sigma.



Capricornius revisa un poco los bolsillos de Luis esperando encontrar algún obsequio de los Dioses, pero lo único que encuentra es el PB del chico, algo de oro, plata y bronce, su CIRD y un recorte de periódico bastante maltratado. Observa el trozo de papel y lee el título "Pareja de desconocidos arrebata corona al campeón", es un artículo que habla sobre el torneo de Concreto, en el que derrotaron a Scorpius, además, en el mismo artículo hay una foto de Luis y Adil sonriendo.

—Ya no sufres más, Salvaje, no, Luis —deja las pertenencias de Luis al lado del cadáver.



Capricornius saca nuevamente la esfera plateada, Sigma se sube sobre su hombro, y ambos son transportados frente al robot de combate de Libra, el cual también sirve como transportador.



De entre la multitud de draconienses, salen tres genoris, uno de ellos es idéntico al falso Darnuss, pero con una lanza en mano de color dorada. El segundo es un hombre que porta una espada en mano y armadura color blanca. La tercera es una mujer que trae armadura verde y guantes de metal con largas garras como agujas. Tristan se arrodilla frente al de armadura de platino.

—Mi emperador Darnuss —Tristan no se atreve a levantar la mirada —, estos son la fuerza principal de combate de Minotauri, debo confesar que son muy fuertes para mi, por lo que imploro me auxilie en batalla.

—Mis generales, acaben con los comandantes de Minotauri y abran paso para culminar con el rey que se niega a pertenecer a la alianza de reyes —ordena el auténtico emperador Darnuss golpeando el suelo con su lanza dorada.

—Sí, mi señor —contestan en unísono los tres generales.



Capricornius se acerca a Taurus, se nota en su expresión que tiene algo importante que decirle.

—Somos suficientes para una lucha justa —comenta el rey Taurus soportando el dolor de la herida que tiene en la espalda.

—No, estaremos en desventaja cuando te retires —le hace ver el de cabello oscuro.

—¡No me retiraré de una lucha por mi pueblo! —le reclama Aldebarán.

—Lo harás, no estás en condiciones de enfrentar al mas fuerte de los doce reyes de Genori, además —le da la esfera plateada —, debes volver al castillo, tu hija peligra.

— ¿Mi niñita peligra?, explícate —pide alterado el rey Taurus.

—No tengo una explicación, sólo sé que peligra —dice Lui mirándolo fijamente.

—Yo no... —Taurus lo mira a los ojos, a pesar de esa expresión de ira que siempre trae el chico, puede percibir que su advertencia es auténtica —. Iré a por mi hija, luego regresaré a enfrentar a Darnuss en una gloriosa batalla final que quedará en los anales de Minotauri, no, de todo Genori.



Taurus utiliza la esfera y es transportado al castillo. Una vez se ha ido, los tres guerreros de Zodiacus restantes observan a los generales enemigos.



La partida tan sobrenatural, desde el punto de vista de un habitante de Genori que no conoce los transportadores, deja con mucha ira y confusión al emperador de Draconia.

—¡Ese cobarde huye al verme y deja a sus lacayos atrás para morir, es realmente una deshonra que alguien así sea rey! —comenta Darnuss golpeando impaciente el suelo con su lanza.

—No, no —corrige Lui en tono pedante para enojar más a Darnuss—, el gran rey Taurus tiene algo mas importante que hacer que lidiar con basuras como ustedes, nosotros bastamos para derrotarlos —se pone los lentes oscuros y muestra una sonrisa confiada.

—Insolencias de bárbaros de un país traidor... —comienza a ofender el emperador, hasta que se ve obligado a desviar una bala con su lanza.

—Ops, se me escapó un tiró —dice Cancer con la pistola de su mano izquierda aún apuntando hacia el emperador —. Parece que ando muy torpe el día de hoy, je, je.

—¡Maténlos! —ordena Darnuss cegado por la ira.



El draconiense de armadura blanca inicia su lucha contra Lui, agita su espada con gran maestría, a Capricornius le cuesta esquivar los cortos, respira profundamente y es capaz de ver la espada acercarse con mayor facilidad, se mantiene esquivando los ataques para estudiar el estilo de lucha de su oponente.



La mujer de armadura verde comienza a lanzar cuchillas hacia Harley, esta las bloquea utilizando sus armas de fuego. La draconiense aprovecha cuando Harley se ve obligada a recargar las armas para acercarse a ella usando toda su velocidad.



El falso Darnuss comienza a atacar a Scorpius utilizando sus dos espadas, el miembro de Zodiacus evade cada ataque buscando una abertura tanto en la armadura como en el ataque de su enemigo.



En el interior del castillo, Adil, y los demás corren hacia la salida principal con el fin de llegar hasta el muelle, tomar uno de los barcos y así escapar de la isla. Al llegar al salón del trono, Ran-Na detiene a Adil y la mira con mucho odio, una mirada que ella no comprende.

—¿Qué sucede? —cuestiona la chica de cabello oscuro al ver al hombre que ama con una expresión tan desagradable.

—Esta noche morirás, impostora —Ran-Na saca su espada y apuñala a la chica en el abdomen justo en una abertura de la armadura.

— ¿Por qué...? —la vista se le comienza a nublar conforme la sangre brota de la herida.



Run y Mint golpean a la vez a Ran-Na, obligándolo a retroceder, la de cabello verde sostiene a Adil al ver que está por caer, el elegido de los Dragones se atraviesa para evitar un nuevo ataque.

—Ja, ja, ja, es lo mismo matar a uno que a tres —Ran-Na levanta su espada y lanza un veloz corte hacia el cuello del de túnicas, pero es detenido justo a tiempo por una mordida de fuego de Lambda quien decidió que no va a quedarse viendo como sus amigos mueren —¡arrrrrrrrrg!, ¡malnacido, perro del demonio! —el perro lo suelta y se aleja un poco.



Lambda comienza a ladrar. Ran-Na recupera la compostura a pesar del dolor de la quemadura en su brazo derecho.

—Los mataré a todos, y sí, te diré por qué, Becerra impostora —la sonrisa de satisfacción del de armadura de rubí metalizado al ver la sangre de Adil formar un charco en el suelo aterra a los presentes —. Mi gran amor, mi becerra, mi verdadera amada siempre fue la hija del verdadero rey de MInotauri, el gran Torus. Tanto mi amor como el rey fueron decapitados el día de la rebelión liderada por tu padre, todo mi mundo se perdió ese día, y juré vengarme de ustedes —voltea la mirada hacia el techo, respira profundamente tratando de soportar el dolor tanto de la quemadura como el que siente al recordar la pérdida de su amada —. Me alié al mas poderoso de los doce reyes, el emperador Darnuss de Draconia, preparé todo, la muralla eterna no subirá esta noche, los guardias de las torres del norte están muertos, y no fue fácil matar a los soldados de mas de veinte torres, casi no me alcanzan las manzanas para eso —sonríe ligeramente —. Tu padre debe estarle besando los pies a Darnuss, y pronto su cabeza y la tuya adornarán la puerta del castillo, al igual que tu padre lo hizo con la de Torus y mi amor.

—Ah... Ran... —Adil comienza a perder la conciencia, «Luis, ¿dónde estás cuándo te necesito?»



Con su mano izquierda, Ran-Na, recoge su espada y se dispone a matar a Run para poder finalizar su venganza contra la hija de Taurus. Asombro y temor se apodera de los rostros de Mint y Run, a la vez que una ligera sonrisa adorna el rostro de Adil. Lambda comienza a olfatear y percibe algo horrible de lo que no se había dado cuenta antes. Ran-Na nota las expresiones de todos, no es temor ocasionado por él, lo puede notar claramente, es algo más, algo tiene aterrados a los genoccis y aliviada a la princesa, se voltea justo a tiempo para ser atrapado por una enorme mano.



Esto es aprovechado por los demás presentes para escapar. Mint lleva a Adil al muelle para buscar un barco que les sirva para escapar del país, mientras que Run y Lambda van en la búsqueda de Luis sin saber el cruel destino del que ha sido victima.



Ran-Na comienza a golpear el enorme brazo que lo tiene aprisionado usando todas sus fuerzas. El enorme Aldebarán levanta al que hirió a su hija sosteniéndolo de la cabeza con una sola mano, su ira es palpable.

—Tu padre murió en la rebelión, eres hijo de un minero, de un héroe, él luchó para que tuvieras una mejor vida —le hace ver Taurus cada vez más furioso.

—Ja... yo fui el que mató a mi padre, el muy imbécil creyó que lo ayudaría a atrapar al rey y a mi amada —responde Ran-Na luchando por liberarse.

—Tu padre fue uno de mis mejores amigos, también era de los más fuertes guerreros que jamás conociera, por su valioso esfuerzo y sacrificio te declaré caballero, por su valor fue enterrado como un héroe, y por su memoria no te haré sufrir —Aldebarán aplasta de golpe el cráneo del joven matándolo al instante, la sangre y masa cerebral gotean a través de los dedos del enorme rey, suelta el cuerpo, el cual cae de manera violenta —, pero, en memoria de un valiente amigo que perdió la vida innecesariamente y las muertes de tantos soldados al ayudar a realizar esta invasión de Draconia es que te condeno a morir.



Se sacude el resto de la carne y sangre del que se suponía era el novio de su hija. Varios soldados llegan al escuchar la voz de su rey.

—Mi señor —dice preocupado uno de los soldados al ver tanta sangre en su brazo y a un soldado con la cabeza destrozada en el suelo

—Que alguien limpie esto, pónganlo en un balde y tírenlo al mar, uno que traiciona a su gente y mata a su propio padre no merece descansar en la tierra que traicionó —proclama el rey.

—Sí, mi señor —uno de los soldados corre en busca de los encargados de limpieza.

—Refuercen la seguridad en el castillo, que los civiles se oculten en los sótanos, manden mensaje que alguien prepare un barco en el muelle, que lo carguen con vendas y un botiquín completo, provisiones para varios días y que luego abandonen el barco —ordena el rey.



El resto de los soldados se apresuran a cumplir con las órdenes de su rey. Aldebarán mira fijamente su trono, «mi niña estará a salvo con sus amigos, si se arriesgaron a morir por invadir un país por ella, la protegerán muy bien, será sólo hasta que me asegure no hay mas traidores». Saca la esfera plateada y se transporta de regreso al campo de batalla.



Lui se cansa de esquivar los intentos de corte del draconiense, su enemigo no ha presentado señales de ser un enemigo hábil, por lo que saca una de sus cuchillas y de un veloz movimiento se la incrusta en el cuello luego la saca matándolo en el acto.



La genori de armadura verde continúa acercándose a Harley, al tenerla cerca intenta atravesarla con las agujas que sobresalen de sus guantes, las cuales están llenas de un potente veneno, pero, la chica de Zodiacus mete una de sus armas en la boca de la mujer y jala el gatillo destrozándole casi por completo la cabeza. Harley se lame un poco de sangre que le cayó en los labios, saborear la sangre la hace sentirse exitada.



El impostor del emperador Darnuss logra dar varios cortes en el cuerpo de Antares, este se toma su tiempo aprendiendo los movimientos del draconiense, al estar seguro que no hay nada mas que pueda servirle, Scorpius mete su samchir en las articulaciones de la armadura cortándole ambos brazos en un par de movimientos, luego, le corta la cabeza y se baña con la sangre que brota de ella, esto sana las heridas sufridas durante el encuentro, luego lanza la cabeza a los pies del Dragón de Platino.



Esa exhibición de fuerza hace que Darnuss esté algo nervioso, pero no lo demuestra. Pasada la conmoción, el emperador se confía nuevamente, ya que él es mucho más fuerte que los tres generales juntos. Aldebarán llega justo después de que los generales draconienses caen muertos. La herida en su espalda aún le duele, y sangre fresca aún escurre de su mano derecha. La variada cantidad de emociones que lo consumen en este momento no le permiten concentrarse, piensa principalmente en como estará su hija, su bienestar, le preocupa la herida sufrida tanto física como emocional ante la traición de Ran-Na.



El emperador Darnuss levanta su lanza dorada hacia la oscura noche, desearía que hubiera luz lunar para que esa pose fuera más amenazante, ya que a la luz su lanza brilla como un halo celestial, o al menos eso es lo que le dicen sus subordinados.

—Ven y enfréntame, Aldebarán, dirigente de Minotauri, primero de tu linaje en el trono, yo, Darnuss, dirigente de Draconia, trigésimo tercero de mi linaje en el trono, te reto a una lucha de reyes para decidir de una vez por todas esta guerra, por tu honor y el mío luchemos —proclama Darnuss gritando lo más fuerte que le es posible.

—Desafío aceptado, yo, Taurus, rey de Minotauri, te arrancaré personalmente cada escama de esa armadura —Taurus blande su enorme hacha adornada con gemas.



Ambos dirigentes se miran a los ojos a pesar de la pesada oscuridad que los rodea. Darnuss es el primero en hacer un movimiento, arroja su lanza hacia el rostro de Taurus, este último la desvía con su hacha. El emperador se acerca corriendo y derriba de una patada al rey de Minotauri, una hazaña bastante impresionante ya que no son muchos los que hayan derribado a Taurus de un solo golpe.



La lucha es admirada principalmente por los que se encuentran más cerca, sin mencionar que desde lejos Leo, Aries y Aquarius los observan combatir desde la mira nocturna de sus rifles. No es una lucha muy interesante desde el punto de vista de Harley quien prefiere acabar cons sus oponentes de un solo disparo. Antares intenta estudiar los moviimientos de ambos combatientes para aprender cualquier técnica que pueda utilizar luego. Lui logra ver que ninguno de los soberanos utiliza todo su poder, aunque en el caso de Taurus sabe que es posible que sea culpa de la herida lo que evita que use toda su fuerza.



Ambos soberanos se toman del cuello y comienzan a forcejear, la superioridad de Darnuss es evidente, la sangre que brota de la herida de Aldebarán hace que se sienta cada vez más débil. El Dragón de Platino derriba a Taurus y lo comienza a patear en el suelo. El rey mira los rostros de sus aliados; Harley se nota aburrida, Antares no presenta emoción alguna solo los observa con detenimiento, y Lui tiene esa mirada feroz que lo caracteriza.



Ya que es un duelo entre reyes nadie más interviene, no por falta de interés, por que Cancer con placer le volaría la cabeza al emperador de Draconia solo por diversión, y Capricornius con gusto terminaría la pelea en lugar del rey, pero no se moverá mientras no peligre realmente la vida de Taurus.

—Esto dejó de ser informativo hace mucho tiempo —comenta la entidad robótica que es controlada por Libra que se acerca al chico de cabello oscuro.

—Nunca lo fue, esta noche ha sido estresante por decir poco —responde Lui pensativo —. Escanea las cercanías, si los cálculos no me fallan en Draconia hay al menos el doble de los soldados que han llegado hasta Minotauri, y no creo que estén vigilando su país de origen mientras el emperador está fuera.



El androide se eleva en los aires y desaparece en la noche.



Darnuss busca su lanza y con ella comienza a golpear el peto de la armadura de Aldebarán. Mientras recibe los golpes sólo puede pensar en su hija. Coloca su mano en el suelo y logra sentir todo el país gracias a su corona, busca a Adil, le toma algunos segundos y la encuentra siendo lleva por alguien más hacia el puerto, están algo lejos aún, pero una tercer presencia familiar que corre hacia ellas lo tranquiliza.



Rocas comienzan a cubrir la mano del rey hasta que se forma una especie de guante grueso. Taurus le arrebata la lanza al emperador de Draconia y la arroja hacia las tinieblas de la noche.

—Es tiempo de que sea yo quién ataque —anuncia el rey de Minotauri con nuevas fuerzas recorriendo su cuerpo.



Da un golpe que destroza la parte superior de la armadura color platino de Darnuss, luego lo agarra del cuello y lo azota contra el suelo, acto seguido le pisotea el pecho con todas sus fuerzas haciendo que se hunda en la tierra formando un cráter de casi medio metro de profundidad.

 

54 Mortuus



Capricornius sonríe complacido, pudo notar que Taurus utilizó el poder de la Corona de los Continentes para potenciar sus golpes. Esto es algo que ya había probado el chico de expresión fúrica; cubriendo los puños con tierra o rocas se puede utilizar la corona para duplicar la fuerza de un golpe, aunque a juzgar por el daño infligido a la armadura de escamas de dragón del emperador, Taurus logró triplicar el poder del golpe.



El andriode regresa de su travesía aérea, aterriza junto a Capricornius con suavidad, aunque provoca un ligero movimiento en la tierra cuando apaga los propulsores.

—Hay al menos cien embarcaciones mas, están muy cerca de tierra, según mis sensores de calor hay como mil soldados en cada barco, sin mencionar el armamento de largo alcance que porta cada embarcación, calculo que me tomaría al menos dos días destruirlos a todos, siempre que no reciba ningún daño importante —informa Libra analizando las posibilidades.

—Ese es justo el trabajo de Virgus, contactala, que a mi señal ordene un ataque masivo hacia los barcos de Draconia —solicita el chico de cabello oscuro con seriedad.

—Es peligroso que arriesgue así su identidad, es un ataque difícil de explicar, no creo logre realizarlo, no recomiendo eso —le hace ver Libra con auténtica preocupación.

—Una pequeña porción de Minotauri está en la parte del océano que le corresponde al lado occidental del planeta, si no me fallan los cálculos debe haber al menos un barco invadiendo aguas de Genocci —explica Lui convencido de que esto es un hecho que debe estar ocurriendo.



Libra hace silencio unos instantes, revisa las imágenes de satélite para comprobar esta hipótesis.

—Hay mas de doce barcos en aguas de Genocci, ya envíe la información a Virgus, con eso bastará para ordenar el ataque —añade complacido el androide.



Darnuus se encuentra derrotado mirando la oscuridad del firmamento, casi no hay estrellas visibles, piensa sobre las posibles acciones que puede tomar, no quiere regresar derrotado a su reino. «No es mi derrota aún».

— ¡Ataquen, ataquen todos! —ordena el emperador que casi suena desesperado al dar esta orden.



Los soldados reanudan su ataque, varias bengalas son disparadas al aire dando la señal a los barcos en altamar de comenzar un ataque masivo hacia Minotauri y llegar a tierra para que los soldados que están dentro se unan al ataque en tierra.



Capricornius se da cuenta que no hay más opción que usar la artillería pesada de Zodiacus.

—¡Zodiacus, todos a tierra, cubran sus ojos y por nada miren hasta que se los diga! —ordena el chico con firmeza. «En el fondo creí que saldríamos de esta sin tener que usarlo».



El primero en irse a tierra es Scorpius, quien sabe perfectamente que es lo que se avecina y no va a esperar al último momento para cubrirse. Taurus sabe a que se refiere la orden, por lo que manda a Libra con la orden de que cada general y bestia de la localidad se cubra los ojos y no levanten la mirada hasta que él de la orden. Son seguidos por casi todos los demás miembros de Zodiacus y sus bestias, Lloyd se abraza a Géminis para asegurarse que no vaya a mirar. Sólo permanecen en pie Cancer y Capricornius.



Los soldados enemigos toman esto como un acto de rendición, pero eso no los insta a dejar de avanzar, las bestias de Draconia recuperan sus sentidos y se disponen a atacar usando sus mejores ataques. De entre la tierra comienzan a emerger dos pilares, uno tiene forma de cuerno y el otro está incompleto, continúan saliendo lentamente, los draconienses y bestias enemigas observan con precaución lo que emerge, cerca de esos pilares comienzan a surgir varias lápidas en muy malas condiciones, árboles secos y rocas negras. Un aroma a putrefacción se sobrepone al de sangre que ha reinado en los últimos minutos. Conforme pasan los segundos sigue saliendo algo de las entrañas de la tierra. Los soldados y bestias invasoras sienten una extraña sensación de pánico que se apodera de sus cuerpos.



Harley siente excitación al ver salir esto, apenas si logra controlar sus impulsos. Para Lui no es algo emocionante lo que ocurre, aunque si está consciente del fetiche de muerte que tiene Cancer, no es algo que le guste mucho de ella, pero incluso eso se le hace tierno en cierta manera.



Frente al ejército de Draconia se impone una enorme criatura color oscuro en cuya cabeza exhibe dos cuernos, aunque uno de ellos está incompleto, uno de los ojos de la bestia cuelga de su cuenca por una membrana de carne podrida. El hocico de la bestia tiene algunos dientes desgastados y negros. Es una bestia cuadrúpeda con dos dedos con garras por pata, una cola muy larga en cuya punta hay un aguijón, de la boca de la criatura sobresale una larga lengua en cuyo extremo hay un ojo, que a diferencia de los de la cabeza no es blanco, si no de color rojo con iris verde oscuro. Sobre la espalda de la bestia hay un cementerio con lápidas destruidas, rocas oscuras llenas de moho y algunos árboles secos que parecen estar a punto de caer. El abdomen de la criatura está cubierto por una capa de piel transparente por la que se pueden ver los órganos podridos y la sangre negra.



Los soldados de Draconia al ver esa abominación comienzan a pensar que se trata de un demonio, los más valientes intentan atacarla, pero al acercarse caen muertos, la bestia parece rugir, pero no produce sonido alguno, el pánico se arma entre los invasores, incluso el emperador Darnuss teme al ver esta criatura, desea huir y ponerse a salvo, pero no lo logra ya que está incrustado contra el suelo. Los demás Zodiacus se ponen nerviosos por los gritos de terror de los draconienses, pero saben que no deben levantar la mirada. En menos de tres minutos miles de genoris mueren ante la bestia que no tuvo que hacer más que dejarse ver. Ningún invasor que estuvo en tierra esa noche sobrevive.



En el castillo, Run logra salir del mismo siendo guiado por Lambda que sigue el aroma de su hermano. Ambos encuentran a Luis en el suelo, al principio Run piensa que está inconsciente o dormido, pero al prestarle mayor atención ve que la cabeza del de cabello oscuro está en dirección apuesta a lo normal, lo revisa y se da cuenta que le rompieron el cuello. Lambda aúlla con todas sus fuerzas, llorando amargamente la pérdida de su hermano. Sabiendo que no tiene tiempo, Run toma las cosas de Luis, entre las que resaltan su PB, CIRD, un recorte de periódico, la bolsa en la que guarda las monedas y a Lambda que no quiere apartarse del lado de su hermano, el can incluso lo muerde para que lo deje ir, pero no lo suelta, sabe que no hay nada que puedan hacer y es la prioridad que abandonen esa isla de inmediato.



A varios kilómetros del muelle, Mint carga a Adil, la chica de Minotauri ha perdido mucha sangre y es crítico que reciba atención médica lo más pronto posible. La de cabello verde intenta mantener la calma, pero en una situación como esta le es bastante difícil, acelera el paso, pero es frenada por el peso de Adil. Momentos después, lo que aparenta ser una enorme roca se atraviesa en su camino, cuando le presta mayor atención se da cuenta que lo que se encontró es en realidad el caparazón de una enorme tortuga superior. El quelonio saca su cabeza y mira seriamente a la chica herida.

—Es un milagro encontrarte en este lugar y en el mejor momento —exclama con felicidad Mint al ver a Tortuguina —. Ayudame a llevarla a un barco.



Sube a Adil sobre el caparazón de Tortuguina, luego se monta ella, inmediatamente el reptil arranca en carrera hacia el muelle, a los lejos se escucha el aullido de un perro en la tonalidad mas triste y desgarradora que la chica de cabello verde jamás halla escuchado.



Al llegar al único barco que se encuentra listo para zarpar, pero vacío, Mint comienza el tratamiento de la herida de la genori gracias a un botiquín de primeros auxilios que está muy bien equipado con toda clase de instrumentos, vendas y medicamentos. La herida de Adil, aunque profunda, no tocó ningún órgano vital, por lo que no es grave. Logra detener la hemorragia con mucha facilidad gracias al entrenamiento que recibió por parte del Escuadrón de la Flor Imperial. La pérdida de sangre es lo único que la tiene algo preocupada, pero entre los medicamentos del botiquín se encuentra un frasco de una potente medicina muy cara de las empresas Arbil Farmaceutical que hace que se produzca sangre nueva a con mayor rapidez. El color pronto regresa al rostro de la chica herida. Mint deja a Tortuguina en el camarote vigilando a Adil.



La de cabello verde sale de la embarcación, espera con ansias que haya señales de Luis y los demás. Run corre hacia el muelle, puede sentir la presencia de la muerte cerca, voltea hacia donde hay un par de montañas a la lejanía, puede ver un enorme ser en cuatro patas en medio. No lo reconoce por la silueta, por que desde lejos parece un perro o un gato gigantesco, si no por el aroma a muerte en el aire y una horrible sensación de miedo que le recorre todo el cuerpo. Ve a Mint que los está esperando, llega a su lado.

—Nos debemos ir de inmediato —pide con temor Run.

—¿Dónde está Luis? —cuestiona la de cabello verde con un mal presentimiento en su pecho.

—No volverá, está... está muerto... —confiesa Run derramando lágrimas de tristeza.

—¡No, no es verdad, debemos volver por él! —pide con incredulidad Mint.

—Mint, por favor, debemos irnos de inmediato —pide nuevamente el elegido de los Dragones sabiendo que lo que pide es algo muy difícil.

—Luis... no...



Entran al barco, Mint suelta el llanto a gritos, no quiere creer que Luis esté muerto. Lambda tiembla y vomita, ya no tiene fuerzas para aullar más. Run por su parte revisa el estado de Adil, la encuentra estable y fuera de peligro, quiere sentarse a llorar, pero sabe que deben salir de Minotauri antes de que corran con la misma suerte que su compañero de viaje. Al no saber como navegar un barco y menos uno tan grande como el que consiguieron, es responsabilidad de Mint navegarlo, ya que ella si sabe como navegar un barco de transporte mediano. Abandonan el puerto a máxima velocidad, aún con la brisa del mar Run es capaz de percibir el aroma a muerte que expide Minotauri.

—Mortuus... Harley... —susurra el de las túnicas.



En el campo de batalla, el enorme ser putrefacto observa con el ojo de su lengua a todos los muertos, ve que hay de pie dos seres vivos, uno de ellos expide esa desagradable energía del Dragón de la Vida, mientras que la otra expide un aura parecida a la suya, por lo que la reconoce como la elegida de la muerte. Los demás seres vivos están en el suelo cubriendo sus cabezas, ninguno se atreve a verlo. Las dos montañas están llenas de vida, pero no les logra ver el rostro desde su posición, se dispone a buscar donde tienen la cabeza para matarlos, pero Harley le ordena que se retire, por lo que la bestia comienza a derretirse y a filtrarse entre la tierra hasta desaparecer por completo.

—Ver a Mortuus siempre me pone de humor —le confiesa Cancer a Capricornius acariciándole el pecho con mucha emoción.

—No vamos a hacer nada en la situación que estamos, aunque dentro del castillo puedo destrozarte si quieres —le propone Lui guiñándole un ojo. Harley se pone de un tono rojo muy brillante al escuchar esto —. Ya se pueden levantar todos, la amenaza ha cesado.



El primero en levantarse es Scorpius, ve sus alrededores, cadáveres de droconienses y bestias hasta donde alcanza la vista. Ninguno de los generales ni ninguna de las bestias de Minotauri perdieron la vida, fue una victoria sin pérdidas aliadas que lamentar, y en realidad tampoco se lamenta por los enemigos. Taurus se levanta y va hacia el cuerpo sin vida de Darnuss, levanta su hacha y lo decapita.

— ¿Un trofeo? —cuestiona intrigado Libra que tuvo que apagar por unos minutos la imagen de su androide para no morir por culpa del Dragón de la Muerte.

—No, un recordatorio, esta cabeza estará junto a la de Torus, los enemigos de Minotauri tendrán muy en claro lo que le sucede a los que tratan de mancillar nuestra paz —comenta el enorme rey.



Poco a poco se levantan los demás, aliviados de que la batalla haya terminado.

—Tendré que ordenar que mis flotillas luchen contra los enemigos que aún haya en alta mar, tomará varios días —comenta Taurus a punto de llamar a sus generales para ordenar el ataque.

—No será necesario —lo tranquiliza Lui —. Libra, por favor.



El pecho del robot se abre y deja ver una pantalla, la cual muestra un video de varios barcos de Draconia siendo destruidos por misiles.

—No hay ningún barco enemigo en altamar, supongo que los que están anclados en tierra son botines de guerra, podrías pintarlos con los colores de MInotauri y dejártelos —informa Libra cerrando el pecho del robot.

—Esa fue una fuerza de destrucción impresionante —exclama con sorpresa Taurus.

—Fue el ejército de Genori, bueno, la Fuerza de Ataque y Erradicación de la Fiscalía General Suprema de Genocci, para ser precisos, Virgus ordenó el ataque, muchos de esos barcos invadieron aguas de Genocci —dice Lui mirando a las bestias muertas.

—Veo que muestras interés por las bestias caídas —comenta el rey mirando los cientos de cadáveres de dragones menores, dinos y drakes tendidos por todo el campo de batalla.

—¿Los quieres? —le pregunta Lui pensativo.

—No me molestaría tener algunos para reforzar el poder de Minotauri —Taurus comienza a analizar las ventajas de tener a esas bestias en su reino.

—Me quedaré con algunos, por ejemplo solo hay tres tirano rex, y los quiero los tres, no tengo ninguno de esos, hay una zona rocosa en Valle de Fuego donde podrán hacer su hogar, y si hay algo que sobra en Valle de Fuego, a demás de espacio, es la comida —Lui sonríe imaginando a los tres enormes reptiles corriendo libres junto con los demás dinos que hay en ese valle.

—Lo malo es que están muertos —le hace ver Aldebarán.

—Cuando los demás se vayan me encargaré de ese pequeño detalle, al igual que Harley es la elegida del Dragón de la Muerte, yo soy el elegido del Dragón de la Vida, no hay límites para los poderes del Dragón de la Vida si los cadáveres están intactos —Capricornius observa el firmamento, una especie de gigantesca nube que asemeja a una tortuga recorre el cielo.



Cada miembro de Zodiacus, exceptuando a Capricornius y Harley, regresa a su respectivo hogar, para descansar de la pesada noche que vivieron. El rey Taurus pasa la noche mirando por la ventana de su habitación, preguntándose sobre la condición de su hija y de si volverá a verla alguna vez. Harley se llevó a rastras a Lui hacia el castillo, y se encerraron en la habitación de la princesa, donde pasaron una noche apasionada. A la mañana siguiente fue imposible lograr despertar a Harley, quien se levantó casi hasta media tarde.



A la siguiente mañana del ataque a Minotauri, los soldados de ese país pasan la mayor parte del día recogiendo los cadáveres de los draconienses. No encontraron ninguna bestia muerta, sin embargo, al sur de la isla hay un gran grupo de bestias dinos, drakes y dragones menores que no son nativos de la isla.



Taurus envió a sus generales, con algunos guardias como escoltas, a esparcir la noticia de lo ocurrido la noche anterior. Aunque los generales lo que esparcieron fueron alabanzas y contaron como el rey derrotó heroícamente al emperador de Draconia en un combate mano a mano. Esto, aunque no fue la orden de Aldebarán, ya que sólo debían decir que Mintauri logró detener la invasión Draconiense, los generales pensaron que sería mejor agrandar la fama del rey para que los mineros se sientan orgullosos de su gobernante.



Los barcos de Draconia que estaban anclados a tierra, fueron abordados y los marineros draconienses detenidos como enemigos a la patria, sin embargo, todos estos fueron puestos en uno solo de los barcos junto con los miles de cadáveres que hacen que el peso del barco sea excesivo y casi se hunda. Se les permite regresar a casa con todos los caídos, por excepción de las cabezas de los generales y el emperador, ya que estas adornan la parte superior de la enorme puerta de castillo junto con la del difunto Torus, de la que sólo queda el cráneo sin la quijada.



Finalizadas las labores, el rey Taurus da un discurso a los soldados y a mineros que pudieron asistir.



"Mis amigos, mis hermanos mineros, mi pueblo, sufrimos un grave ataque por parte de Draconia, lamentablemente tuvimos pérdidas, decenas de soldados que estaban de guardia en las torres de vigilancia fueron asesinados por un miembro de nuestra comunidad, además de varios guardias dentro del castillo que fueron ultimados por ese mismo individuo, no daré el nombre de este individuo, pero les aseguro que pagó con su vida esta traición. Y aunque es un día de llorar a nuestros hermanos caídos, por que todos en Minotauri somos hermanos, no lo olviden jamás, también es un día para celebrar, demostramos a todo Genori el poderío de nuestro bello país, probamos que no sólo somos un país que comercia gemas, si no que somos un pueblo guerrero, somos genoris orgullosos de nuestra libertad. Sin embargo, libertad no significa que hagamos lo que queramos, libertad significa que trabajamos por nosotros mismos y por nuestras familias sin que haya alguien que nos obligue a trabajar por el bienestar de un solo individuo. Somos guerreros que derrotarán a cualquiera que ose mancillar esa libertad. Algunos están diciendo que soy un héroe por mi lucha contra el comandante enemigo, pero, ¿qué es un héroe?, les diré que no lo soy, mi deber como rey es proteger a mi pueblo, no sólo a mi mismo, mi deber es dar la cara cuando alguien nos amenaza, eso fue lo que sucedió, no soy un héroe. Héroe es aquel que sabiendo que no está en la obligación de hacer algo por los demás, lo hace, aquel que ayuda a los demás, aquel que da su tiempo a los demás, aquel que sacrifica su vida por los demás. Esta fatídica noche si hubieron héroes, héroes cuyos nombres quedarán grabados en un nuevo monumento junto al de las víctimas de la rebelión, este será el monumento a los caídos defendiendo a nuestra nación, en este se grabarán los nombres de cada soldado, guardia o civil que muera cumpliendo con su deber o ayudando al prójimo, quedarán plasmados por la eternidad en este monumento como lo que es; un héroe."



Un enorme obelisco blanco es erigido ese día frente al castillo con el nombre de todos los caídos por la lucha contra los invasores.