"Introducción" Un héroe jamás olvida de donde vino, jamás olvida lo que fue. Esta es la historia de Kisho Himura, un valiente guerrero de la restauración de Xerxia, después de hacerles favores a la rica nación de la nada es expulsado de ella, ahora solamente anda como un vagabundo en las calles de una aldea llamada Chólnitta que queda al este del país del fuego. Anteriormente dicho Kisho era conocido como "El guerrero de la Katana" por sus grandes habilidades pero con el tiempo su reputación fue tornándose de color gris y lo apodaron como "El terrorista Samurai" ese nombre recorrió los confines de las naciones hasta ese apodo se convirtió en el nombre de ese guerrero. Un día sale a caminar por la aldea, y por casualidad conoce a dos chicas, Nanako Fujimoto y a Shizune Fujimoto, dos primas, en pleno bosque ambas jóvenes lo encuentran "descansando" sin darse cuenta que él las estaba espiando. Aquellas chicas lo invitan a su casa y de la nada se queda a vivir con ellas y su tutor, allí conoce a Shizuka, que es la prima de Nanako y la hermana mayor de Shizune. Es maestra en una academia de artes marciales, ella es un poco ruda y testaruda pero a medida que va conociendo a Kisho va cambiando su actitud pesimista por una mejor. Pero ¿Qué nacerá de esa amistad? ¿Un nuevo romance? ------------- Bueno, espero que les guste mi historia. Espero que les guste y comenten n_n
Capitulo 1: El vagabundo pervertido. (parte 1) Era un día cualquiera en Chólnitta, el sol brillaba con intensidad, tanto, que la mayoría de los habitantes se encontraba encerrados en sus hogares. Apenas llegaba verano y el sol brillaba mas que mil soles egipcios, los veranos en la aldea eran insoportables y casi todos los habitantes se iban a otros pueblos donde no hubiese tanto calor. Entre la poca gente que había en las calles se encontraba un hombre extraño, tenía un traje de monje color azul y lo acompañaba su espada Samurai, el tipo andaba con un sombrero echo de paja que ocultaba parte de su rostro. Aquel hombre entró a un restaurante de ramen ya que no había comido en todo el día, al sentarse en la silla se quita su sombrero y luce su cara bronceada o mejor dicho ligeramente besado por el sol, era de pelo negro largo y sedoso atado a una cola aparte de unos bellísimos ojos esmeralda. Una señorita de unos 20 años se acerca a él totalmente hipnotizada por aquellos ojos. --¿Q... qué desea s... señor? --Dijo la chica totalmente sonrojada. El pelinegro al notar el sonrojo de aquella chica, se puso la mano en la barbilla mirando detenidamente cada detalle de la joven. Dio un suspiro y le dijo: --Deme un plato de fideos y vegetales --Se detuvo y se puso a mirar los ojos de la joven-- y una conversación extra larga con usted. El comentario de aquel hombre hizo que ella se sonrojara mas y se pusiera nerviosa. --E... espere un... un momentito. Pasaron unos minutos y llegó su orden pero algo no estaba bien ¡Falta algo! El pelinegro sostiene la mano de la joven y le dice:--Parece que se te olvidó algo querida --Dijo él mirándola con una cara pervertida-- ¡Oh! Que suaves manos tienes. De la nada aquel hombre sale volando y cae fuera del local, en resumen la mujer lanzó al sujeto por los aires, al parecer se enfureció con él. Luego de incorporarse le tiran el ramen en la cabeza aun caliente el tipo dio un grito mientras danzaba alocadamente para quitarse el gran ardor . --¡AAAAHHHH! ¡ESTÁS LOCA MUJER! CASI ME MATAS. --Dijo él muy molesto. Mientras le echaba insultos a la joven le arrojaron el sombrero que tenia una nota, cuando se paró del piso abrió el papel que decía "Pervertido". El pelinegro dio un suspiro y se dijo a si mismo --Vaya Kisho, las mujeres están mas difíciles de conseguir y mas en este pueblo que parecen hombres con ese carácter-- Kisho se fue a un bosque a buscar la sombra de un buen árbol para descansar. Ya encontrado su árbol ideal se queda dormido en la sombra, pero su descanso se vio interrumpido por unas risitas divertidas de dos chicas. Él por curiosidad mira a ver de quienes se trataban, eran dos chicas que se arrojaban agua y jugueteaban entre si, a Kisho le agradó aquella escena y siguió mirando por un buen rato, entonces vio como las jóvenes llenaban unas jarras dispuestas a irse del lago. Kisho trató de pensar algo rápido para que no lo descubrieran, así que puso su sombrero en medio camino y fingió estar dormido, los pasos de aquellas muchachas se escuchaban cada vez mas fuertes pero la conversación de ellas se interrumpió por un grito de una de las chicas. --¡AAHHHAAAAAAAAAH!
Capitulo 2: El vagabundo pervertido (Parte 2) Aquel grito espantó a todos los que estaban en el bosque, incluso las aves que descansaban en la copa de los árboles salieron volando, hasta el propio Kisho se asustó, no por el grito sino por lo que pudo haber causado ese grito les pudo pasar algo malo a ambas chicas así que para asegurarse que estuvieran bien se levantó del suelo y se fue a averiguar. Mientras tanto ambas damas estaban ahí, una de ellas tenia en pelo castaño hasta sus hombros su piel era crema y sus ojos eran verdes, la otra era de pelo negr, su piel era pálida y sus ojos eran azul marino, el rostro de la castaña dibujaba una expresión de horror por el susto que se había dado por un simple "animalillo escamoso" que estaba en medio del sendero. --¿Y ahora que fue lo que pasó? --Dijo la pelinegra un poco alterada. --L... L... --Eso fue lo único que pudo "decir" la castaña. Entonces se escuchó un ruido entre los arbustos, ese extraño ruido puso en alerta a la pelinegra y se puso en posición de ataque esperando a que saliera lo que tuviera que salir. En ese mismo instante sale Kisho con una gran sonrisa. --¿Están bien? Escuché un ruido extraño y quise asegurarme que no fuera un animal salvaje. --Dijo Kisho para que la chica se calmara. --Si estamos bien, es solo mi prima actuando como niña. En ese momento nuestro querido héroe avanza hasta el sombrero y en el había cierto animalillo escamoso que cuando lo agarró con sus manos y lo puso en el suelo la castaña dio otro grito "LAGARTOOOOOOOOOOO" Este grito tuvo el mismo efecto que el anterior. --¡Nanako! Deja tus fobias de niña débil un día de estos me vas a dar un infarto. --Dijo aquella pelinegra verdaderamente molesta. --L... lo siento pero es que esas cosas escamosas me ponen nerviosa y me asustan. --Dijo Nanako algo temblorosa. --Lamento que todo esto pasara. --Dijo Kisho tomando su sombrero-- Creo que causé muchos problemas, ¿Qué tal si las ayudo con las jarras? --No... no tuviste nada que ver con esto. --Dijo la castaña muy confundida. --Si en verdad supieran lo que pasó seguramente me obligaran a ser su esclavo de por vida. --Dijo él en tono de burla. --¿A qué te refieres? --Dijo la pelinegra a punto de estallar. --¿Lo ves? Por cierto Soy Kisho Himura, encantado de conocerlas. --Yo soy Nanako Fujimoto y ella es mi prima Shizune Fujimoto. --¡Pero que bien! Es muy bonito tener familia ¿Cierto? --Dijo él caminando con las jarras de agua. --¿A qué se refiere? --Dijo Shizune. Kisho les contó la historia. El desde pequeño era huérfano, no sabía que era el amor de una madre o un padre o un hermano, no supo que era el amor. El le costó mucho sobrevivir en la calle desde pequeño y no tuvo a nadie que lo cuidara, tampoco tuvo amigos, todo el mundo lo miraba mal y con desprecio, "jamás" tuvo un propósito, sabe que es el verdadero dolor, la soledad y el sufrimiento. Aquella historia entristeció a ambas chicas pero mas a Shizune ya que entendía como se sentía pues lo que había mencionado en su historia eso mismo había vivido. Llegaron a la casa y ambas chicas le enseñaron a Kisho su enorme hogar. Shizune estaba apunto de mostrarle el Doyo de artes marciales de su familia, pero antes de entrar escucharon los gritos de unos chicos. --¡POR FAVOR SENSEI PERDÓNENOS! --Dijo uno de los chicos. --¡CLARO QUE NO! Bestias inmundas ¡No acepto este tipo de comportamientos en MI Doyo. --Dijo una voz femenina. Kisho y Shizune entraron al Doyo y se encontraron con una mujer de pelo negro, ojos oscuros y tez pálida sin duda alguna esa era la Sensei y la hermana mayor de Shizune. --Kisho ella es mi hermana mayor Shizuka Fujimoto. --Dijo ella. --Vaya... es un poco... --Si sé lo que piensas pero es una gran persona. Shizuka se percata de la presencia de su hermana y no pensó dejarla pasar por alto. Ella deja a los chicos con su castigo y se dirige a donde está Shizune. --¿Qué haces aquí? No ves que estoy trabajando. --Dijo Shizuka en un tono frío. --¡Hermana! Yo solo le mostraba el Doyo a mi nuevo amigo, él es Kisho Himura. --Hola. Bueno váyanse, hablamos a la hora del almuerzo. --¿A la hora del almuerzo dices? --Si, al viejo no le importará que tu amigo coma aquí. Ahora váyanse.
