Las lágrimas de una noche mágica (Inu&Kag)

Re: Las lágrimas de una noche mágica (Inu&Kag)


-Kagome, ¿te hacemos la ecografía del trato?- dijo el doctor desde la puerta.- Ah, hola, espero no haber interrumpido nada.
-No se preocupe doctor, no interrumpió nada.- dijo Inuyasha.-¿Pero de qué trato habla?
-Es que quedamos ayer de que descansaría, hoy le haría una ecografía para que viera al bebé estaba bien.
Ví como Inuyasha alzaba una ceja y después se giraba para mirarme a mi rostro.
-No la vallas a regañar, que sólo estaba preocupada.- le avisó el doctor.-Recuerda lo que hablamos ayer.
Ví como Inuyasha asentía sin apartar su dorada mirada de mí. ¿Hablaron ayer?¿Sobre qué hablaron?¿Acaso sucedía algo malo?. Me puse más nerviosa de lo que ya estaba.
-Bueno, empezemos ha hacercerte la ecografía porque a este paso, no la hacemos nunca.- dijo el doctor.
Le ví como acercaba una máquina que ya la conocía y la había visto más de una vez desde que estaba embarazada. E hizo lo de siempre: echar el líquido azul hielo sobre mi vientre y restregarlo sobre él, con el objeto al cual le llamé micrófono.
Inuyasha y yo mirámos la pantalla la cual estaba muy cerca de mí para que pudiera ver bien. La pantalla se puso de un color gris con varias tonalidades de ese color. Me fijé un poco más y entonces es cuando pude diferenciar en la pantalla una pequeña cabeza. En la cabeza se podía diferenciar perfectamente la nariz y lo que era el mentón. Me quedé todo el reto que pude viéndo la pantalla ilusionada, viendo como se movía. Me sentía tan feliz y aliviada al ver que estaba bien.
-¿En las otras ecografías, se veía al bebé con tal claridad como ahora?- nos preguntó mientras nos miraba. Su mirada parecía algo divertida, pero, ¿por qué?. Entonces caí en la cuenta de que mi boca estaba ligeramente abierta por las sensaciones que sentía.-No te preocupes, sé que te emociona verlo. Es algo muy natural, y sobre todo, si es el primero.
Inuyasha y yo estubimos un rato más mírando como se movía, mientras escuchábamos lo que nos decía el doctor.
-Dentro de dos días tiene ya los cinco meses, lo que quiere decir de que ya se puede saber el sexo del bebé.- nos dijo.-¿Queréís saberlo?
Miré a Inuyasha, el cual me miraba con sus ojos, como el mismo oro fundido, como si estubiera esperando mi respuesta. Asentí sin apartar mi mirada de él.
-Si, si queremos saberlo.- asintió Inuyasha mientras cogía mi manos más cercana a él, y la acariciaba.
-Es un varón. Y por lo que veo, será muy fuerte.- dijo el doctor. mientras miraba la pantalla.
-¿Un... niño?- preguntó incrédulo Inuyasha. Su voz sonaba feliz e ilusionada.
-Si, un niño.- nos afirmó el doctor. Después, se volvió a girar y dejó escapar una risa.- Valla pareceís muy emocionados con la noticia.
Simplemente, emocionados era poco para lo que se sentía en esos momentos...
Después, el doctor apagó la máquina y limpió los restos de gel de mi vientre con cuidado.
-Otro día lo volvemos a ver, ¿vale?- me preguntó mientras me miraba.-Bueno os dejo sólos.
Cuando se marchó, miré a Inuyasha. Inuyasha miraba aún la pantalla de la máquina a pesar de que estaba en un rincón de la sala donde estabamos.
-Kagome, extraño ver a nuestro hijo...- me confesó. Le miré dulcemente. Se veía tan feliz con la idea de ser papá...-Kagome.
-D-dime...
-¿Tú también escuchaste de qué era un niño verdad?- me preguntó, mientras se giraba para mirarme.
-Si,... I-inu...-asentí mientras sonreía. Se veía tan feliz que era hasta contajioso.
-¡Qué bien!- exclamó feliz.-¡Le enseñaré todo lo que sé, y jugaremos juntos!¡Será un niño muy fuerte y feliz!
Alcé débilmente las cejas antre lo que dijo. Si, seguro que iba a ser muy fuerte. Tan fuerte como su padre...

 

Re: Las lágrimas de una noche mágica (Inu&Kag)

Hola!!!!
dejo algunas fotos!
espero que os gusten
Bsos!!

 

Re: Las lágrimas de una noche mágica (Inu&Kag)

A la semana de estar en el hospital, me llevaron a una habitación normal y me quitaron algunos tubos dejándo solo uno para que pudiera respirar bien, otro que me conectaba al holmet y el otro era como unas especies de correas que tenía rodeandome el vientre, y que por lo visto miraba el pulso del bebé.
Mi hermana y su novio estaban aquí, en el hospital; y por lo visto Kouzla y Måne también estaban, lo cual me alegré al saberlo, a pesar de la condición que estaba, ya que hacía mucho tiempo que no los veía.
Un día, el doctor me explicó que por seguridad, me quedaría encamada en el hospital un mes; pero que otro día me tenía que informar sobre una cosa. En realidad no comprendí muy bien lo que quiso decir con eso.
Me acababa de despertar y estaba tumbada, recordando el día que el doctor me hizo la ecografía en la cual salió el sexo del bebé. No pude evitar sonreir al recordar la felicidad que sintió Inuyasha al saberlo.
Escuché la puerta abrirse y ví entrar al doctor acomapañado de una enfermera.
-Bueno Kagome, ¿cómo te encuentras hoy?- me preguntó mientras hacía lo de siempre: revisar las máquinas.
-Si, estoy bien.- le respondí mientras lo miraba. Noté como la enfermera me cogía del brazo izquierdo y lo levantaba y después me puso como una especie de máquina en el. Al rato noté que se inflaba hasta llegar un punto de que me apretaba. Miré austada, mientras que la máqina iba aumentando rápidamente.
-No te asustes, es para mirar tu tensión.- me explicó la enfermera intentando tranquilizarme.
-Kagome.- me llamó el doctor. Dirigí su mirada hacia él.-Ahora necesito hablar con usted.
-¿Conmigo?- le pregunté incrédula. ¿Para qué quería hablar conmigo?
-Con usted y con el padre del niño.- me contestó.
¿Por qué también quería hablar con Inuyasha?¿Sucedía algo?
-Bueno voy a buscarlo a la cafetería.-me avisó mientras se dirigía a la puerta, y salía de la habitación.
Me sentía tan nerviosa y confundida... ¡¿Por Dios, de qué quería hablar?!. Me sentía tan intrigada... pero a la vez, sentía miedo a que fuese algo malo. Yo no quería lo último que pensé. Yo no quería eso...
Al rato, la puerta se volvió a abrir, y pude ver a Inuyasha y al doctor entrar. Cuando miré a Inuyasha, no supé lo que mostraba, porque era como una máscara indestructible sobre él.
-Bueno, pues vamos a dialogar...- dijo el doctor mientras cogía un taburete y se sentaba en él. Inuyasha se giró para mirarle, y después se sentó en la sillita que había a mi lado.-Bueno, Kagome, Inuyasha ya sabe de lo que vamos a hablar, y la verdad es que no debemos de ocultartelo por más tiempo... Es sobre tu embarazo...
-¿Ocurre algo malo?le pregunté preocupada. ¿Qué demonios me habían ocultado?-¿Le ocurre algo malo?
-No, tu hijo está bien.- me dijo mientras me intentaba calmar.-Verás, hay enfermedades o distintos factores, que hacen que el embarazo tenga algo... de riesgo. Pero esto no evita que el bebé nazca.
¿Qué me quería decir con eso?
-Verás Kagome, desde que te pasó eso, tu embarazo es de riesgo. Pero tu hijo esta bien, solo que hay que tener más cuidado en algunas cosas y tener muchas revisiones...
-Pero... y-yo no quiero que s-se muera...-dije llorando mientras me abrazaba el vientre.
-No, no se va a morir pequeña...- dijo Inuyasha mientras se elvantaba y me abrazaba.-No digas eso... no se va a morir.
-No, Kagome, no. Mira tú bebé esta bien, solo que necesitaís un cuidado más especial...
-Kag,... solo deberas de guardar reposo, evitar las emociones fuertes y el estrés, descansar mucho y algunas cosas que deberías de hacer aunque sea un embarazo normal...
-Pero , no... no se va a morir, ¿verdad?- le pregunté asustada.
-No, por supuesto que no.- me aseguró el doctor.-Todo va a salir bien, y saldrá mucho mejor si haces todo lo que te decimos.

 

Re: Las lágrimas de una noche mágica (Inu&Kag)

Hola!
disculpen es muy corta
pero e de comprar u
regalo de cumpleaños

Pasaron bastante rápido las semanas, y si hoy me salían bien unas pruebas, me daban el alta por la tarde con la condición de cumplir todo lo que me iban diciéndo.
Perdí la cuenta de todas las veces que dije "que si lo haría", pero comprendía que se preocupaban.
La verdad que de todas las condicienes la que menos me medio agradó, fue la de tener que quedarme 4 meses en reposo. Pero si con reposo, mi hijo estaba bien, lo haría.
Después de que me volvieran a repetir todo, un enfermero me cogió y, con la ayuda de Inuyasha, me montaron en una silla de ruedas.
La verdad de que cuando salí del hospital y pasamos por el parque, me dio un poco de vergüenza porque era la primera vez que salía a la calle en silla de ruedas y claro, con tantas miradas...
Inuyasha me avisó de que ibamos a mi casa para recoger nuestras cosas e irnos al departamento que había alquilado. Por lo visto, yo me iba a quedar afuera con mi hermana, mientras que Miroku y él, recogían todo.
Cuando llegamos, Sango le pasó las llaves a Inuyasha para así poder pasar, pero no le dip tiempo a abrir la puerta de la entrada, porque alquien la abrió desde dentro. Vi a mi madre en la entrada, la cual miraba con mala cara a Inuyasha, pero luego ésa mirada se clavó en mí.
-¡¿Cómo osais volver por aquí?!- preguntó mi madre sin apartar la mirada.-¡¿Es que no hubo ya bastante?!
¿Qué demonios quería decir con eso?¿Es qué había pasado algo?
-Será mejor que nos vallamos.- susurró mi hermana, mientras tiraba para atrás la silla de ruedas e irnos.-Inuyasha, nos vemos en...
-Espera.- le ordenó Inuyasha mientras se hacía una seña con su mano. Ví como Inuyasha frunció el ceño mientras la miraba.-Señora, si tiene alguna queja me la dices a mí, pero no meta a ella en esto. Además,... él solo pagó por lo que hizo.
Mi madre se guardó lo que le iba a contestar, y por primera vez, ví a mi madre sin saber que decir, lo cual me sorprendió mucho.
Inuyasha entró a la casa, dejando a mi madre en ese estado. al rato, mi madre entró en la casa cabreada y cerrando la puerta de un portazo trás ella. No comprendía el por qué estaba con ese enfado, pero apostaba lo que fuera, de que algo pasó.
Me giré y miré a mi hermana. Tenía el presentimiento de que ella sabía lo que había pasado; y si así era, se lo sacaría como fuese...