Las lágrimas de una noche mágica (Inu&Kag)

Re: Las lágrimas de una noche mágica (Inu&Kag)

Ibamos caminando por la solitaria calle.Ibamos sumido en un terrible silencio.
-Ya veras que todo irá bien.-dijo Inuyasha mientras me tomaba de la mano.
Me paré en seco en medio de la calle, mierando un punto fijo en la nada.
-Tal vez....-susurré.-Pero con solo la idea de operarme.....me asusto....-le dije en un leve susurro mientras miraba abajo.
Noté pasar uno de sus brazos por mi espalda mientras intentaba darme apoyo.
-Ya lo sé...yo también estoy asustado.-me dijo en el oído.-Pero debemos de pensar que todo saldrá bien....


Llegamos a mi casa, pero nada más llegar, Inuyasha y yo nos empezamos ir a mi habitación.
-¿Vas a descansar, verdad?-me preguntó Inuyasha.
-No.-le dije.-Primero voy a leer un libro y despues me gustaría tomarme un baño.
Escuché como Inuyasha mascullaba algo enfadado.
-Deberías descansar...y más en tu estado...-me dijo.
-¿En qué estado?-preguntó una voz femenina detrás nuestra.
Nos volvimos para ver quien era, y nos encontramos a mi hermana que sonreía.
-¡Kagome, que bien!-dijo mientras me abrazaba.-¡Yo ya sabía que algun día me harías tía, pero no sabía que me hibas a hacer tan pronto!
-Sango, te estas confundiendo.-le dije.
-Sango, creo que la idea que te estabas haciendo es falsa.-le dijo Inuyasha.
-¡¿Pero que dices?!-me preguntó incredula-¡Si te oí vomitar!
-Lo que te estoy diciendo es que no estoy embarazada.
-¿No estas embarazada?-me preguntó sorprendida.
-No.
Despues, me fui a mi habitación, y me tumbé en mi cama.

 

Re: Las lágrimas de una noche mágica (Inu&Kag)

Los días habían pasado como estrellas fugaces sobre el firmamento, y a al paso de los días me fuí encontrando cada vez peor.Sentía un dolor horrible en la parte del abdomen, sentía naúseas, la gran parte del día me la pasaba en el baño vomitando e incluso tuve fiebre.
Ahora me encontraba en la cama del hospital, esperando.
Inuyasha entró en la habitación, y se acercó a mi lentamente.
-He llamado al doctor y está de camino.-me avisó.-Por favor, no seas terca, y deja que vea esta vez...
-Pero yo n...
-No hay peros, Kagome.-dijo mientras negaba con la cabeza.
-Esta bien...-dije.Me encontraba fatal, y no tenía deseos de pelear.
Inuyasha se sentó sobre la cama, y empezó a acariciar mi mano.
-No deberías de tener miedo...es más...-dijo Inuyasha, pero le interrumpí, porque mi cuerpo empezó a sentir miedo.
-Tengo miedo...-le dije.
-Ya lo sé, pero no debes de temer por nada.
-Pero y si ocurre algo malo en la operción...-le dije con dificultad.-Y si se dejan un bisturí en mi interior...
-Kagome, todo va a salir bien...y no se van a dejar nada en tu cuerpo despues de la operción...-dijo al ver que iba a volver a abrir la boca.-Solo es apendicítis.
-Si....solo.-dije intentando ser sarcástica.
Entonces, la puerta se abrió, y entró una enfermera con un carrito de hierro y con ruedas.
-Ya veras que todo saldrá estupendamente.
Después, Inuyasha me dió un beso en mi frente, y salió de la habitación.

 

Re: Las lágrimas de una noche mágica (Inu&Kag)

Notaba como la anestesia se iba apoderando lentamente de mi cuerpo, durmiendo cada parte de mi ser a su paso.Cerré los ojos al ver que no podía seguir luchando por mantenerme cosciente y despierta.

Cuando abrí los ojos, estaba tumbada en la misma cama, y pude comprobar que me habían operado, porque cuando levanté un poco la colcha para hachar un vistazo, pude ver tres incisiones cosidas en el abdomen.
Dejé escapar un suspiro.
Iba a tener tres cicatrices más, aunque todo había salido bien.
Espero que no tenga que estar mucho tiempo aquí...
Estaba asumida en mis propios pensamientos, cuando entró el doctor que cerró la puerta con tal fuerza, que dió gran portazo.
Le ví como se acercaba a mi, y me hizo algunas pruebas un tanto raras (o al menos para mí).
-Bueno, todo va correctamente.-dijo con voz ruda mientras se dirigía a la salida.-Luego vendré, si todo sigue como hasta ahora, se podrá marchar hoy mismo a su casa.
¿Tan pronto?¿Me estaba gastando una broma o qué?
-¿No...no es una broma verdad?-le pregunté con tímidez, al ver la desconfianza que le tenía incluso a una persona que "supuestamente" hace correctamente su trabajo.
Le ví como negaba con la cabeza, y noté como la emoción corría por mi interior.
No era una broma, pronto estaría en mi casa.
No era que quería estar junto a mis padres, pero al menos podría descansar y recuperarme en un ambiente que conocía junto a mi hermana y junto a Inuyasha.
-Pero tendras que tomar algunos medicamentos.-me dijo con el mismo tono de voz de antes.
-Si.
Despúes de esto, salió dejándome sola de nuevo.

 

Re: Las lágrimas de una noche mágica (Inu&Kag)

Cuando Inuyasha y yo llegamos a mi casa, me llevó a mi habitación para que descansara, poniendo de escusa que así me recuperaría antes.
Tenía el presentimiento de que intentaba ocultar algo, pero en esos momentos, no suponía de lo que se trataba.
Inuyasha se pasó todo el día entrando y saliendo de la habitación.Parecía más nervioso de lo normal.
Inuyasha entró como enésima vez a la habitación, pero su forma de actuar me pilló desprevenida a la vez que me sorprendió.Le ví como se acercaba. a paso rápido y decidido, a donde estaban sus cosas, y empezó a rebuscar.Parecía ansioso por encontrar lo que buscaba.Cuando entonces alzó su mano con el objeto.Su espada.
Le miré asustada.¿Para qué quería su espada?
Entonces le ví acercarse a mi, y depositó un suave y tierno beso en mi frente.Después, le ví caminar hacia la puerta.Aquella actitud, me confudía cada vez más.
-Inuyasha, ¿a dónde vas?-le pregunté antes de que se marchara.
-A hacer algo que debí de hacer mucho antes.-dijo con voz seca y fría.Entonces, se marchó.

Las horas pasan muy rápido, sin dar vuelta atrás.Ya había pasado cuatro horas desde que Inuyasha se había ido.¿A dónde?, no lo sé.
Estaba preocupada, ¿y si le había pasado algo malo?
Entonces, sentí como si apuñalaran lentamente mi corazón, y una parte de mi, me decía que algo le había pasado.Deseaba que fuera una pesadilla o un producto de mi imaginación, y que no fuera la cruda realidad.
Pero en esos momentos, alguien dio tres golpecitos en la ventana.No me acerqué por miedo, por miedo a lo que pasó aquella vez.Levemente, oi el leve chirrido que hizo la ventana, al ser levantada suavemente.