Las Espadas Cruzadas y el Reino

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Suikocraft, 31 Julio 2011.

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    Buenas Buenas aqui paso para dejarles lo que seria la parte 29 de esta ya no tan pequeña historia jeje, pues veran hay muchas cosas que hay que aclarar y pienso hacerlo como nota introductoria, y ademas tomen en cuenta que esta parte es como un Flashback de lo que pasaba en otra parte mientras Barek rondaba por el desierto.

    Nota: El titulo de noble dentro de mi historia no es mas que el de conde y algun otro que la reina imponga, el conde dentro de esta historia es una persona al que se le confiere un poder administrativo y politico e incluso una parte militar, poseedores de tierras de clase alta que tiene una relacion puede ser de merito o simplemente alguna relacion con la corona del reino, no pienso utilizar los titulos de Duque ni Marques que eran otros populares en la edad media. Otro titulo que tal vez se desconosca es el de condestable que es como el jefe de la guardia de la prision, el capitan de la guardia real en cambio es el titulo militar que mas poderes conlleva debido a que es el jefe de una tropa elite y se le da el derecho a opinar en terminos politicos y militares y bueno creo que son los que podrian causar alguna duda de como los aplico aqui, sin mas que agregar disfruten la parte 29.

    Parte 29:

    Cuatro Días antes…

    En alguna parte del mapa, exactamente en la capital real la ciudad de Saint-Sonora se planea llevar a cabo una reunión extraordinaria ante la Reina Victoria con la finalidad de cerrar cabos con el asunto de una cruzada que se planea extender por todo el reino.

    La ciudad de Saint-Sonora se diría que es una de las más hermosas y grandes del reino, una ciudad que lo que tiene de defensa lo tiene de hermosa, casas inmensas con decoraciones costosas que hacen gala de sus dueños, grandes señores de la alta sociedad, sus calles de piedra perfectamente labradas y mantenidas, una plaza digna de una capital con una hermosa estatua de una sirena en medio de ella, un gran reloj con labrados artesanales dorados que se podía observar a metros de la ciudad, un sector comercial con la elite de artesanos, herreros, barberos, carniceros, panaderos, toda una amplia gama de comerciantes y por supuesto la sede principal de los mas poderosos banqueros y súbditos comerciales de la mismísima Reina, la familia Bardéis. Pero lo más importante de la ciudad era la asombrosa casa real donde residía la Reina cuando no se encontraba en uno de sus castillos y el Palacio Sonora, una enorme edificación gris resguardada por 200 hombres, con algunos decorados góticos pero a la vez algunos religiosos que causaban un impacto profundo solo con verla, su primer piso era una gran sala de recepción con labrados de mármol de un color marrón claro dándole un porte oscuro y elegante, en su ala derecha se encontraba una amplia cocina, a la izquierda de la sala se entraba a un gran cuarto usado como comedor para unas 30 personas, al fondo había una puerta que daba a un pequeño jardín como hobby de la reina y unas grandes escaleras en medio de la sala que daban al segundo piso, al ala derecha de este una sala amplia como para 50 personas que era utilizado como salón de discusión de la reina, y al ala izquierda numerosas habitaciones en caso de huéspedes inesperados y dos especiales una para la reina y la otra para su hijo, ambas ocupadas en ese momento..

    En el gran palacio en una de las habitaciones esperaba la gran reina y representante de la Realeza la Sra. Victoria Márquez una mujer fuerte de unos 40 años de edad, con una cabellera que llegaba hasta su espalda de color marrón pero canoso, una piel no tan pálida pero que hacia que se notaran algunas arrugas en sus mejillas y frente y además resaltaban esos poderosos ojos que normalmente se hallaban entre abiertos pero eran de un color azul celeste muy intimidantes, era una mujer de estatura media y que ya había pasado por muchas cosas durante su cargo como reina, viuda del antiguo rey por diez años y con un hijo de 13 que fácilmente pudiera ser el sucesor pero posee una extraña enfermedad y usualmente esta en cama. La reina era impaciente y ya no aguantaba que llegaran los otros invitados, debido a que era de carácter urgente era necesario que todos estuvieran.

    El chambelán de la reina un hombre de unos 55 años, alto y delgado, con un cabello entre gris y negro por la cantidad de canas, corría de un lado a otro, mandando a las criadas a atender a la reina a cada momento, se mantenía vigilante en la entrada aun si los sirvientes estuvieran pegados a ella en la espera, atendía los caprichos de los invitados que ya habían llegado, corría a la cocina y inspeccionaba (aunque no fuera su labor) los platillos que elaboraban, salió de un tirón de la cocina y choco con un hombre alto de cabellos dorados peinados hacia atrás con unos penetrantes ojos verdes, con una larga túnica negra como para cubrirse del frio, que realmente no estaba haciendo.

    — ¿Se encuentra bien joven Chambelán? — Le dijo el alto hombre.
    — ¡C-conde Sphelles! Cuanto lo lamento estaba algo apresurado — dijo el hombre disculpándose — jajá lo de joven esta de mas.
    — Alguien con su agilidad y su corazón se encuentra en la flor de la vida.
    — Jajaja, disculpe usted señor conde pero al parecer la reunión se atrasó un poco y va a tener que esperar en alguna de las habitaciones de la planta si lo desea — dijo el hombre bajando la cabeza.
    — No se preocupe señor Phil tal vez consiga algo con que entretenerme — dijo el hombre mientras pasaba a su lado con paso lento y lucido mientras movía su mano en gesto de adiós.

    El Conde Gabriel Sphelles es un hombre de unos 35 años, muy alegre con una mirada que lo hace pasar a veces hasta por niño inocente, se mantiene en la noblicia desde la temprana edad de 15 años debido a un trágico incendio que consumió parte del condado de su familia, llevándose a sus padres y hermanos, debido a que el se encontraba en una sesión de estudios con el antiguo Rey pudo sobrevivir al incidente. Los títulos de Senn iban a pasar a la corona u otro Noble pero la insistencia del joven ante el Rey, amigo desde la infancia de Sphelles acepto mantener al joven como señor de Senn bajo un tutor hasta sus 20 años. Gabriel ante los doctores fue conocido como un genio, un erudito de la medicina que había aportado soluciones a muchas enfermedades a los 23 años, ante las mujeres un hombre elegante e irresistible que robaba el aliento, pero ante los otros Señores de la realeza era algo temible debido a su extraña frialdad y al parecer verse involucrado en muchas actividades extrañas de las que se sospecha brujería o magia negra, sí aquel hombre era querido y temido a la vez pero era crucial para la reina y el orden cerca de las montañas ya que Senn se encuentra muy cerca de allí.

    El chambelán volvió a dirigirse hacia la puerta cuando notó que esta se abría apresuradamente y un hombre alto de cara larga y flaco como un palo entro haciendo un gesto con la mano, como en señal de que alguien importante entraba. El Chambelán se acercó cuando notó que un pequeño anciano entraba a paso rápido y medio saltado, con una enorme capa vino tinto y bordados dorados, un ropaje blanco y dorado muy resaltante de cuello a pies, el anciano llegó justo enfrente del chambelán sonriéndoles y este automáticamente tomo su mano para besarla.

    — No lo esperaba aquí tan rápido mi señor dijo el Chambelán — retirándose un paso atrás.
    — Pues no me gusta ser impuntual y el tema le interesa a toda la comunidad de la iglesia, venir desde la ciudad santa hasta acá no es una tarea fácil y lo sabes bien mi amigo Phil.
    — Bienvenido sea a Saint-Sonora Santo Padre Raúl — dijo el chambelán con una reverencia.
    — Dejemos las formalidades de lado por ahora y dime ¿como se encuentra su alteza? — preguntó el anciano moviéndose a paso rápido por la sala.
    — En estos momentos se encuentra meditando en su habitación, como aun no llegan todos los invitados mi señor es mejor no molestarla — siguiéndolo rápidamente.
    — Entonces debo entender que la reunión se pospone unas cuantas horas supongo — dijo el anciano deteniéndose de golpe.
    — Pues sí señor — deteniéndose atrás de él manteniéndose firme.
    — ¿Qué te parece si hablamos un poco para recordar viejos tiempos mi viejo amigo? — Dijo el anciano papa seriamente.

    El chambelán no era tonto, sabia lo que eso significaba, él trataría de obtener información que el no podría ocultar, ese anciano de tantos años de conocerlo es astuto y perspicaz y no se dejara engañar con patrañas.

    — Con gusto mi señor — respondió mientras llamaba a un sirviente que se encontraba cerca de la puerta.

    El joven se acercó al chambelán corriendo a toda velocidad, cuando el chambelán Phil llamaba algunos de los sirvientes estos se disparaban inmediatamente como si los llamara la propia Reina.

    — Quiero que te mantengas atento a todo, no dejes que algo salga mal, debo hablar con el Santo Padre en privado y no deseo que algo salga mal ¿entendido? — Golpeando levemente la mejilla del joven.
    — Sí señor chambelán — respondió este con la mirada baja.

    Lo que el chambelán no sabía es que ese mismo joven había recibido instrucciones idénticas por el Conde Sphelles, para mantenerlo al tanto todo.


    El chambelán y el Papa caminaron hacia una de las habitaciones dejando algo solitaria la sala principal. El Conde Sphelles que se hallaba admirando un jarrón se dirigió al comedor que estaba acomodado como una sala de espera donde pudo observar a los invitados que habían llegado antes que el, para su sorpresa había ciertos individuos que no esperaba ver, camino hasta uno de los muebles del salón y se sentó en el, a su lado recostado del brazo del mueble con cara de aburrido el Conde Ifrid Valk joven de unos 22 años poseedor de numerosas tierras y gremios artesanales a su cargo, un genio en cuanto a relaciones laborales se trataba, a su lado viendo detenidamente un cuadro el capitan de la guardia frontera Armando Sirón hombre astuto y guerrero por naturaleza enorme y de rasgos toscos, en una esquina sentado en otro sofá se encontraba para sorpresa de Sphelles el Conde Percival Van Blonsky y su esposa Agnies.

    — ¡Vaya! Que grata sorpresa — vociferó Sphelles en medio del silencioso salón haciendo que todos voltearan a verlo — pero si es el señor Percival.
    — Sphelles tiempo sin verte parece que el tiempo no ha pasado por ti desde la ultima vez que te vi — dijo el hombre apretando un bastón frente a el.

    El Conde Van Blonsky había participado en numerosas batallas a favor de la reina por lo que se le otorgaron ciertas tierras conquistadas, era un hombre de unos 50 años que conocía a Sphelles desde joven ya que este había atendido numerosas veces sus heridas de batallas, pero para su desgracia en una batalla a caballo termino fracturándose una de sus piernas inhabilitándola por lo que debía andar a bastón. El Conde Sphelles se levantó de nuevo y se acercó a él dándole un fuerte apretón de manos y luego besando la mano de su esposa.

    — ¿Es al único que saludas Sphelles? — Dijo una mujer que se encontraba sentada al frente de donde él anteriormente se encontraba.
    — Discúlpeme Condesa Di Lena pero se cuanto le disgusta el contacto físico, ¿así que para que molestarse? — Respondió con una leve sonrisa pintada en su rostro.
    — Vaya tan activo como siempre — respondió la mujer con tono algo molesto.

    La Condesa Di Lena era dueña de tierras muy cercanas a Burgel y el poder de su familia se remonta incluso a 200 años antes del reinado actual por lo que era una mujer digna de temer pero muy alegre, poseía unos 45 años y posea un largo cabello color miel que llegaba hasta su espalda, su tez morena clara y ojos marrones y esbelta figura le daban un porte jovial aunque en su rostro se mostraran algunas arrugas. Los otros individuos que se encontraban en el salón para ese momento eran el sombrío comandante de la guardia real Spencer Archivald, el cardenal de la iglesia de Sonora Luke Posteau, la primera general de la orden Le´Calerie Joanne Di Shane y su capitán Raúl Vermut, la capitana de los Bardéis, Valentina Bardéis y por ultimo pero no menos importante Dian Cervera.

    Todos en ese salón habían quedado en un frio silencio al terminar el ruidoso saludo de Sphelles, las miradas se cruzaban por fracciones de segundos y parecía reinar un gran aire de discordia y caos a pesar de estar todo en silencio, la persona mas tranquila del salón parecía ser el condestable que parecía absorto con la pintura de un jardín de amapolas, de pronto el silencio se vio roto por uno de los sirvientes de la reina que entro sin tocar y las miradas parecían devorarlo, el joven tembloroso hizo un gesto al conde Sphelles haciendo que este se acercara.

    — Mi señor el chambelán Phil ya salió de la habitación con el Papa y parece que no hablaron mucho.
    — ¿Dónde esta el Papa? — Susurró Sphelles.
    — Se quedó un momento en la sala, además llegaron otros invitados de los cuales muchos no conozco pero entró una mujer muy rápido y no pude verla subió directamente a la habitación de la reina — le susurró el hombre mientras miraba a los lados.
    — Buen trabajo le dijo Sphelles con una sonrisa — cerrándole la puerta en la cara.

    Sphelles volteó a retomar su asiento cuando notó que una mirada se posó fuertemente sobre el.

    — ¿No sabia que debíamos tener espías para una simple reunión? — Le dijo el Conde Valk tomando por sorpresa a Sphelles que se detuvo antes de sentarse.
    — Ummm no es un espía prefiero llamarlo informante — dijo haciendo un gesto con los dedos como para dejar en ridículo al joven quien se molestó un poco.
    — Vaya por lo menos eres sincero y no lo niegas — respondió la Condesa Van Blonsky.
    — No tiene sentido negar lo obvio — respondió Sphelles incorporándose a su asiento.
    — ¿Y bien que hay de nuevo? — Preguntó la Condesa Di Lena.
    — Nada que les importe realmente, solo me pareció extraño que su santidad el Papa no nos acompañe — respondió sacudiéndose un poco la ropa.
    — No tiene necesidad de estar aquí ante todas estas energías negativas — dijo Joanne desde donde se encontraba parada.
    — Vaya hasta que la santa doncella consentida del Papa habló — dijo en tono de burla Sphelles pero parecía que no funcionaba contra ella la burla — ¿Qué pasa? No te agrada que diga que eres la consentida.
    — Basta Sphelles — le dijo el Conde Cervera que se encontraba de pie a su lado.
    — Vamos todos aquí sabemos que el Papa necesita a su doncella, debe ir a donde él vaya si no podría acumulársele mucho… estrés — dijo Sphelles cerrando los ojos y liberando una maliciosa sonrisa.

    Joanne se volteó drásticamente hacia él con intención de darle una bofetada pero fue detenida por su capitán quien la sujetaba fuertemente.

    — Suficiente Sphelles no hay necesidad de faltar el respeto de tal manera y menos en el santuario de la reina — dijo el Cardenal.
    — Y dígame cardenal Posteau ¿en que momento tenemos la confianza de dejar nuestros títulos honoríficos de lado? — dijo mientras cruzaba las piernas y lo veía directamente a los ojos ya que se hallaba cerca de la puerta.
    — Sí serás… — se enrojeció el pequeño cardenal.
    — Creo que es suficiente — repitió Cervera.
     
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    Bueno con unos dias de demora al fin apareci de nuevo, de una vez aprovecho de informar que por culpa de mi amiga la uni estare full ocupado un par de semanas por lo que probablemente no publique en ese tiempo -.- igual les dejo la parte 30 y espero sea de su agrado.

    Parte 30:

    De pronto Joanne se soltó de su capitán y sujetó a Sphelles por el cuello de la túnica rasgándola un poco, Sphelles parecía tranquilo pero le disparó una mirada que parecía intimidarla, esos ojos verdes no eran solo accesorios, todos se encontraban sorprendidos cuando los sirvientes tocaron la puerta con la intención de dar unas tazas de té, Joanne soltó a Sphelles y volvió a su lugar.

    — Ah que desperdicio — decía Sphelles mientras se retiraba la larga túnica.

    El conde se quitó la túnica arrojándola a un lado dejando ver que llevaba puesta una chaqueta negra con decoraciones moradas muy llamativas, un pantalón azul marino y zapatos de cuero mostrando una imagen pura y elegante pero tal vez no la más formal para una reunión de esa magnitud.

    Parecía que ya se encontraban todos los invitados por lo que el chambelán mandó a llamar a todos los del salón y a aquellos que se encontraran en el jardín, todos comenzaron a salir del salón dejando al final a Archivald y a Sphelles.

    — ¿Le gusta formar alboroto no? — Le dijo Archivald.
    — Pues a mi parecer esa mujer debe aprender a quedarse callada mientras la gente importante habla, así que debía enseñarle unos pequeños modales ¿no cree señor? — mientras se levantaba de su asiento sonriente.
    — Pues no lo se mi señor puesto que yo también soy soldado como ella — dijo el hombre seriamente.
    — Pues entonces sí entiendes lo que quise decir — respondió Sphelles poniendo una mano sobre su hombro.

    Sphelles salió del salón dejando a Archivald sorprendido ante tanta arrogancia pero era normal viniendo de Sphelles que no era especialmente conocido por su sutileza a veces podía ser un poderoso rival y enemigo si se le molestaba. Al llegar a la sala Sphelles pudo observar como todos subían dirigiéndose a la sala de reuniones detallando a los que no se encontraban en el comedor.

    Frente a la puerta del salón de reuniones se encontraba el Chambelán que abría la puerta mientras se acercaban todos, el salón era amplio con una larga mesa cuadrada donde cada silla tenia la marca de una de las casas nobles para señalar donde debían sentarse los Condes, las cruces y escudos para la iglesia, las espadas cruzadas los capitanes o generales, todo ordenado de manera estratégica. La primera a entrar al salón fue la Condesa Di Lena que tenia un asiento justo en el medio de la mesa notó con esplendor el gran trabajo que habían hecho preparando el salón para esa reunión, todo extremadamente delicado y pulcro con sirvientes atrás de cada silla.

    Poco a poco se fueron incorporando todos en sus asientos dejando el de la Reina que estaba al frente de la mesa vacio esperando su llegada, del lado izquierdo de la mesa se encontraba el jefe de la bóveda del tesoro del reino Nicholas Sent, el Conde Percival y su esposa Agnies, el condestable de la prisión de Vahjia Roberto Sienes, el Conde Ifrid, el capitán de la guardia frontera Armando, el condestable de la prisión Chain y tío del joven Ifrid, Siceron Valk y el Cardenal Posteau. Del lado derecho de la reina se hallaban el Papa, seguido por la primera general de La Orden Joanne, la capitana de los banqueros Valentina, el capitán de la guardia Real Archivald, la Condesa Di Lena, el Conde Sphelles, el capitán de Joanne el Sr. Vermut y el Conde Cervera, dejando algunos asientos vacios en ambos lados.

    De pronto al salón entro un hombre de unos 40 años alto y fornido de porte elegante, calvo totalmente, pero con un ojo medio visco pasó por el lado derecho del salón y se colocaba de pie del lado derecho de la reina, no era mas que el secretario de ella.

    — Bienvenidos todos, Papa, Cardenales, Condes, Condesas, Capitanes, Condestables, Banqueros y de mas títulos al palacio de Sonora, mi nombre es Richteon Máximo el secretario de la reina y vocero de esta reunión, así que me complace hacer la presentación de la dama principal de reino la Sra. Victoria Márquez — dijo el hombre apuntando su mano hacia la puerta.

    La puerta se abrió lentamente dejando entrar acompañada de su chambelán a la Reina Victoria, que llevaba su cabello completamente recogido y arreglado elegantemente, con un gran vestido vino tinto con decoraciones doradas y algunos bordados color blanco, sus manos tapadas con largos guantes blanco ambas con un anillo con un enorme Zafiro como decoración, y de su cuello colgaba un collar que llegaba hasta sus pechos que poseía una amatista labrada en forma de rombo, el vestido levemente escotado le daba un porte serio, elegante, muy sensual pero a la vez fuerte a la Sra. Márquez que pasaba por el lado derecho observando a cada uno de los presentes que se hallaban de pie haciendo una pequeña reverencia como saludo.

    — Todos pueden tomar asiento — dijo el secretario mientras la Reina se sentaba —, nos encontramos aquí reunidos para discutir el tema de la cruzada de La Orden hacia las tierras del sur.
    — Preguntare de una vez ¿Cuál es el objeto en si de nosotros en esta reunión? — Preguntó Valk.
    — Perfecto con eso podremos iniciar — dijo el secretario inmediatamente —, recientemente la iglesia ha solicitado un conteo de los bienes, para ser mas específicos de el dinero manipulado ante la situación y se piensa replantear la cruzada.
    — ¿Planean detenerla luego de que un grupo de mil hombres fuera derrotado? ¡Que valientes! — Exclamó el Sr. Van Blonsky
    — Calma aun no ha sido tomada la decisión — Dijo Sirón.
    — Vera su majestad mi intriga reside en si los bienes serán bien aplicados, por que ya hemos cumplido la primera pauta para esta cruzada y no hubo buenos resultados — dijo el Papa cruzando sus manos colocándolas sobre la mesa — nuestros nueve generales mas respetados están dispuestos a dar sus vidas por las diosas, pero que pasa tenemos pocos hombres que realmente sean de peso militar — mientras soltaba un suspiro y echaba un ojo a su alrededor —, también la realeza ha ofrecido a sus hombres que acompañan a nuestros seguidores en esta cruel batalla pero nos superan y siempre caeremos ante esa costumbre mal formada de los que no son devotos.
    — Explíquese en palabas mas sencillas por favor señor Padre — dijo Cervera mirándolo profundamente.
    — Las rutas tomadas para la marcha no son el problema, es la marcha en si, comerciantes, gitanos y mujeres de mala fama siguen a las tropas para cubrir sus necesidades durante el viaje, que no niego que existan pero no deberían unirse a nuestro propósito — respondió el Papa.
    — Entonces ¿Qué propone? Negarles a nuestros hombres saciar su sed de una manera u otra tampoco nos ayuda, una de las maneras de tener soldados eficientes es darles incentivos — dijo Archivald.
    — ¿Incentivos? Por favor es como si habláramos de animales, si son tan caballeros deberían tener raciocinio y el deseo claro de servir a las diosas que nos iluminan y nos mantienen con vida — dijo Joanne colocando su puño sobre la mesa.
    — Por favor como se ve que no has tratado con suficientes hombres — Dijo Sphelles cruzando los brazos y poniéndose firme en el asiento.
    — ¡¿Qué?! — Exclamó fuertemente Joanne.
    — Calma Sphelles se conciso en lo que quieres explicar — dijo Cervera.
    — Tu podrás haber participado en batallas con hombres honrados y devotos como tu capitán, que se rigen al absolutismo por una deidad, en cambio los hombres son animales por naturaleza y no puedes limitarlos si su vida esta en riesgo, ante el hecho de que puede que en una batalla den su ultimo suspiro no creo que vayan a perder las oportunidades presentadas para pasarla bien — dijo Sphelles con una enorme sonrisa de satisfacción en un tono muy pasivo.

    El secretario aclaró su garganta y siguió.

    — En cuanto a la solicitud de la iglesia, pues ustedes decidieron entregar un diezmo anual a la cruzada de 750 monedas de oro y a sus generales y seguidores, la realeza financiara el resto de la expedición y a los soldados, incluyendo a su vez el armamento a utilizarse.
    — ¿Qué es lo que exactamente desea su alteza, una compensación para detener la cruzada? — Preguntó el Papa.
    — Es una opción — respondió el secretario.
    — ¿De cuanto? — Preguntó el cardenal.
    — Pues ya se ha financiado parte de la expedición y se les ha pagado por adelantado a los mariscales y… — decía el secretario que se vio interrumpido por el Papa.
    — Ya debieron haber premeditado la situación así que díganme ¿Cuánto?
    — Tiene razón mi santo Padre — dijo la Reina en tono suave y melodioso—, pero una vez reconsiderada la situación tal vez no sea la opción mas inteligente.
    — ¿Reconsiderar? — Dijo el Cardenal.
    — Sí, se ha realizado un análisis y aun esta cruzada puede tener un resultado positivo.

    Sphelles y Cervera se miraron mutuamente y parecían hablarse con la mirada, mientras la Condesa Di Lena que se hallaba medio dormitada se despertó de golpe al escuchar las palabras de la reina, todos en el salón parecieron turbarse y que sus almas volvieran a sus cuerpos bien despiertos.

    — ¿Qué quiere decir, que análisis?
    — Verán en este salón falta un último invitado y de vital importancia — dijo la reina mientras abría lentamente su mano dirigiéndola a la puerta — les presento a mi consejera y estratega real Alicia Silvergh.

    Todos en el salón voltearon inmediatamente mientras la puerta se abría lentamente y entraba una mujer muy delgada de unos 25 años de porte muy delicado, un cabello negro y largo hasta su cintura, no era muy alta pero lo aparentaba gracias a sus zapatos negros y altos, unas medias negras que llegaban hasta sus muslos, una pequeña falda roja combinado con un chaleco vino tinto que cubría una camisa de mangas largas color negra. Pasó a paso seguro por el lado izquierdo del salón dirigiendo una mirada de análisis con sus pequeños y brillantes ojos color café que no expresaban nada ya que sus delgadas cejas no permitían analizar que decían aquellos ojos, llegó al lado de la Reina, besó su mano y volteó a verlos a todos que se hallaban sorprendidos.

    — Esto es una ofensa contra nosotros aquí reunidos que le hemos servido fielmente a usted su majestad — exclamó el Sr Van Blonsky aunque su mujer le acariciaba el brazo para que se calmara.
    — Es cierto ¿Cómo se le ocurre contratar a un Silvergh? Aquellos sanguinarios que no hacen mas que llenar la historia de sangre, dolor y sufrimiento — dijo Di Lena levantándose de su asiento.
    — De ser así las cosas deben ser reconsideradas inmediatamente, no puedo creer que tropas sean movidas por tales pecadores — dijo el Cardenal.

    El Papa hizo un gesto con la mano en señal de que todos hicieran silencio, Di Lena tomo asiento de nuevo pero el Papa veía a la reina con desprecio.

    — Esperamos una explicación mi señora — le dijo el Papa.
    — Ante todos los presentes les informo que Alicia no esta bajo ningún contrato, ella forma parte de las tropas reales, además los pecados que mencionan son un pasado que ella no controlaba, ahora esta aquí en el presente como una aliada que puede iluminarnos en este momento de constante oscuridad.
    — Concuerdo con su alteza a esto se le puede sacar mucho beneficio — dijo Sphelles con gesto de aprobación.
    — Igualmente de mi parte — dijo Cervera.
    — Tengo interés en lo que tiene que decir la joven Silvergh he tenido la oportunidad de verlos en acción — dijo Roberto Sienes que se había mantenido en silencio desde que llegó a la residencia.

    Roberto de Sienes actualmente es el condestable de la prisión mas peligrosa del reino, la prisión de Vahjia, fue capitán de la Guardia real y un poderoso guerrero durante las batallas para repeler a los piratas, es un hombre de unos 50 años que no ha perdido facultades en el combate, alto, fornido con una ligera armadura que resalta sus músculos, posee unos ojos café casi negros que no expresan ningún brillo ni emoción por el estilo, su cabello es negro y largo hasta su cuello completamente desarreglado a veces tapándole el rostro, posee un pequeño bigote que forma un ligero candado en su rostro, realmente un hombre que a pesar de sus 50 años parece que estuviera entrando en sus 40.

    — Gracias mi señor Sienes — dijo la joven Silvergh — realmente les presentare mi análisis y una posible solución, además el asunto de la iglesia y las finanzas no deberían ir juntas nunca pero… — dijo aclarándose la garganta — antes de que sospechen de mi señora la Reina es preferible ser mas detallistas con lo que quieren así que escucharan también a la capitana de los Bardéis.
    — Esto va a estar bueno — dijo Cervera entre dientes.
    — Sí — dijo Valk que se encontraba completamente atontado ante aquella belleza descomunal que había entrado con aires de grandeza al salón y no podía sacar esos ojos de su mente.

    La capitana de los Bardéis, Valentina era una mujer de unos 30 años que había heredado el titulo de capitana por su padre que había fallecido hace poco, ágil con los números, fría, tenaz y calculadora eran sus principales características, llevaba ropas un tanto masculinas, su cabello marrón largo hasta su espalda y unos pechos un poco grandes era lo que presentaba sus rasgos femeninos, llevaba un chaleco negro con decorados blancos y una capa corta sobre sus hombros, un pantalón negro y zapatos de cuero en un tono marrón bastante oscuro, era una mujer algo fornida y rellena pero parecía venir de familia ya que los Bardeis se caracterizan históricamente por esa apariencia.

    — Bien entonces explicare la situación, sí es verdad que las marchas pueden generar una discordia interna en las tropas pero considero que son puntos menores que se pueden tratar o canalizar de otras maneras, ahora lo esencial es el sur donde el antiguo capitán De La Cross ha conquistado Rose y se coloca como la barrera en forma de república que nos bloquea nuestras propias tierras del sur.
    — Eso lo sabemos — dijo la Sra. Van Blonsky.
    — Espere déjeme terminar — dijo haciéndole un gesto con la mano —, la cruzada directamente fue el medio para atacarlos, pero se hizo de manera incorrecta.
    — ¿Cómo dices? Nuestros hombres atacaron pero el ejército de Franz es fuerte — dijo Joanne.
    — Creo que sus ojos están cegados de tanto rezar frente al solar de la iglesia, — dijo en tono de burla, comentario que no le gusto a Joanne —, ¿como explican que 400 o 500 hombres le ganaran a 1000?, pues pura estrategia y aprovechar el desajuste de una tropa que solo se dedicó a marchar.
    — Ummm tienes razón en eso, un ejercito solo marchando puede generar desventajas en el orden de ataque — comentó Archivald.
    — ¿Qué sugieres? — Preguntó Di Lena.
    — Sencillamente generar una marcha en forma de cruzada — dijo seriamente Alicia.
    — Espera un momento ¿no es eso lo que se hizo? — Preguntó Sirón.
    — La cruzada se movió por el reino directo a la zona afectada, eso fue lo que se hizo — respondió rápidamente Alicia.
    — ¿Y que planteas correctamente? — Dijo Sphelles con gran interés en las palabras que saldrían de los hermosos labios de aquella mujer.
    — Avanzar y conquistar desde Altern en adelante.

    Hubo silencio total en el salón, Sphelles parecía tener una emoción increíble comenzó a apretar los brazos de la silla con gran fuerza, todos los demás hicieron un gesto con algo de terror y luego de preocupación, Cervera sonreía como si hubieran dicho un chiste muy bueno y Sienes miraba directamente a los ojos a la Silvergh.

    — ¿Dices que debemos atacar nuestras propias tierras? Puedes explicarme la lógica de eso — dijo Sienes con interés.
    — Nuestras tierras se han visto influenciadas por los ideales de la república, Altern es el primer lugar en el trecho hacia el sur, así que para dejar un mensaje bien claro y precisar que se trata de una cruzada avanzaremos como debe ser — respondió Alicia sacando un abanico de su falda.

    Dian Cervera a pesar de su pequeña estatura poseía rasgos que lo hacían muy intimidante, sus ojos marrones claros, su cabello caído y bien peinado hasta su cuello, su inteligencia y su poder como aristócrata eran de tenerse en cuenta, se colocó de pie y sonrió ante todos en el salón.

    — Creo que la idea es excelente, tienen mi total y absoluto apoyo en este asunto — dijo Cervera haciendo una reverencia hacia la reina.
    — ¿Estas demente Cervera? Tantos libros te hicieron cebada la cabeza, nuestros hombres no se mataran entre sí, el alcalde de Altern no lo permitiría — dijo el Sr. Van Blonsky algo preocupado.
    — No serian nuestros hombres, serian los hombres de La Orden — dijo de manera cortante Alicia.

    El salón volvía a quedar en un silencio total Sphelles parecía celebrar en su asiento las palabras y argumentos de aquella mujer que desarmaban cualquier otra respuesta, la idea era muy extraña estaban hablando de reconquistar su propia ciudad pero no como la realeza, ni ante el poder de la reina, sino ante el poder de La Orden, cuanta sangre no tendría que correr para poder arremeter ante todos aquellos que no se rindieran ante la reina o esta vez ante las diosas.

    — Me niego a esta locura, mis tierras están unidas a las de Altern es ilógico que quieran pasar por allí en son de conquista cuando ya es nuestra — dijo Valk alarmado.
    — Tiene razón, como pueden atacar tan cerca las tierras de mi sobrino es demencia total — dijo Siceron a ultimo momento.
    — No te preocupes es una medida para absorber a la gente de Altern y hacer que las tropas republicanas se muevan.
    — ¿Entonces no mataras a gente inocente? — Preguntó algo confundido el joven.
    — No, no lo hare todo será para establecer a La Orden al mismo nivel que la república.
    — ¿Entonces pueden entender de que iba toda esta reunión? — Preguntó la reina mirando al Papa fijamente que parecía absorto en sus pensamientos.
    — Los Bardéis con el financiamiento dado por la realeza gracias al señor Sent y la iglesia, sumando el crédito solicitado ofrecemos lo siguiente: 10 balistas, 10 bombardas, 15 catapultas de balancín, 5 torres de asedio y 5 arietes, sin contar con armamento especial para los mariscales, capitanes y generales.
    — En efecto el tesoro se halla en buen estado y con una fluidez suficiente para mantener el trato — acotó el señor Nicholas.
    — Excelente solo falta decidir quienes moverán a las masas — dijo Sphelles.
    — Mi señora, su alteza por favor déjeme ser la que este al frente de estas tropas — saltó Joanne.
    — ¡Joanne! Debes esperar esto es demasiado rápido es una estrategia política para asegurar su territorio — dijo el Papa en tono de regaño.
    — Pero mi señor es una oportunidad única de que se extienda lo que por tanto tiempo hemos profesado, por favor — suplicó Joanne.
    — No creo que sea lo mas indicado — dijo el Papa sobándose la barbilla como pensándolo.

    Joanne parecía lista para la negativa, pero al mirar a Sphelles notó que este la miraba con cara de satisfacción al ver la pequeña escena, a lo que ella hizo mas presión hasta que el Papa acepto y la reina le permitió ser la general al mando de ese movimiento, aunque el Papa puso la condición de que debería ser acompañada por otro de los 9 generales, a lo cual ella aceptó.

    — Entonces estas son las dotes milenarias de la familia Silvergh — comentó Sienes para sí mismo.
    — Si alguien tiene algo más que aportar a esta reunión siéntase libre de hacerlo — dijo el secretario.

    Todo el salón se quedo en silencio cuando de pronto Sphelles levantó su mano.

    — Quisiera saber ¿Qué hay de Burgel?
     
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    Renesmee Hyuga

    Renesmee Hyuga Iniciado

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    Hola!!! x fin termine de leer tu fic... bueno primeramente en l0 que es la narrativa: tienes una excelente manera de plasmar las ideas y conectarlas coherentemente aunque al inicio pareciera no tener relacion, cosa q deja en duda al lector y lo incita a seguir leyendo… tienes uno q otro errorcito ortográfico, pero no son muchos y eso siempre nos pasa así q x eso no t preocupes mucho… ahora en la trama de la historia: bueno realmente me impresiono la idea. De hecho nunca había leído fanfics mas allá de los de Naruto y los de crepúsculo y al ser el primero ps t diré q me animaste bastante a leer más originales. Bueno tu idea me gusto mucho, es increíble como mezclas tus conocimientos con la ficción volviéndolo una realidad alternativa. Los personajes a parte de originales están muy bien descritos y me encanta como describes las peleas. No muchos tienen esa facilidad… jajajaja bueno creo q eso es todo… ah y bueno a pesar de q los cap. Son cortos siguen siendo geniales… espero q me avises cuando publiques la conti xq de verdad me dejaste con el beneficio de la duda xDD bueno nos hablamos BYE!!!!
     
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    Suikocraft

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    Buenas buenas al fin estoy de regreso xD, despues de luchar para que la universidad no me chupara el alma aqui regreso con una nueva parte de la historia, introducciendo mas personajes O.o, mas discordia en los planes del sur y un futuro gran combate jajaja, la siguiente parte tendra una buena cantidad de accion, en fin espero les agrade y antes de dar pie a la historia muchisimas gracias Srita Renesmee por su comentario me agrado que leyera la historia desde el comienzo y espero que la siga hasta el final jaja, sin mas que decir.

    Parte 31:


    Es un tema delicado por ahora, pero por las comunicaciones que hemos recibido Loriel ha tomado Burgel como zona independiente, aunque sigue presentándose como una zona Real dijo el secretario.
    ¿Eso quiere decir que no haremos nada? Preguntó el joven Valk.
    La cruzada debe expandirse fue lo que hablamos, así que tal vez una pequeña visita a Burgel no esta de mas dijo la Reina levantándose de tu silla creo que con esto concluimos.

    Todos se levantaron de sus asientos hicieron una leve reverencia mientras la reina salía del salón, luego poco a poco fueron saliendo todos de el lugar analizando la situación. Sphelles siguió a la Reina y a su Chambelán hasta alcanzarlos.

    Mi señora se me había olvidado preguntarle ¿Cómo esta su hijo? Preguntó Sphelles que había logrado alcanzarla.
    Oh últimamente esta mucho mejor, todo gracias a usted mi querido conde el tratamiento parece sentarle de maravilla incluso esta comiendo un poco mas últimamente respondió la Reina inmediatamente con un tono de alegría bastante extraño en ella.
    Me alegro, bueno debo retirarme a mis tierras para poner al tanto al alcalde de todo, espero que siga mejorando su hijo y las diosas la mantengan tan hermosa y poderosa mi señora mientras besaba su mano para retirarse.

    Mientras tanto saliendo del edificio Roberto de Sienes se encontró con Alicia Silvergh.

    Espero que lo que tengas planeado funcione tal cual señorita.
    Mi señor Sienes si no fuera por que usted debe mantenerse vivo resguardando aquella infernal prisión lo llevaría a la batalla que desea dijo sonriéndole la joven.
    Me halagan sus palabras pero aun donde estoy peleo interesantes batallas dijo el hombre acercándose mas a ella.
    Bueno espero que algún día podamos hablar de eso, pero primero tiene que responder ante muchos dijo ella acercándose sutilmente hacia el pecho del hombre.

    Roberto era bastante alto a contrario de Alicia que tenia una estatura media llegando un poco mas a los hombros del gran señor, parecía una escena bastante extraña tal cercanía entre los dos individuos. Roberto se turbo un poco por el comentario pero automáticamente se calmo y disparó una pequeña sonrisa.

    Tiene razón señorita de pronto tomó la mano de la joven Silvergh y la beso despidiéndose sin decir mas.
    Vaya vaya Roberto parece que no has perdido la habilidad de tocar los puntos débiles de una mujer le dijo con una enorme sonrisa Sphelles que salía tras él.
    No hice nada que merezca un reconocimiento de esa clase señor respondió cortésmente Roberto.
    Bien no importa ¿Cómo están las cosas en Vahjia? Preguntó Sphelles tornándose serio.
    Las cosas están un poco movidas por lo de los últimos traslados que ordeno señor.
    No importa, si notas que alguna información podría salirse de control no dudes en tomar las medidas necesarias.
    Sí señor como usted ordene.

    Presente, una semana después de los sucesos ocurridos en Rose.


    La ciudad de Rose al sur se preparaba para un gran evento, la calles se encontraban extremadamente limpias, las plantas parecían tener unos colores vivos e intensos que animaban los caminos, los pobladores estaban en ropas semi-formales esperando la gran llegada del Sr. Lucian, la entrada a la ciudad había sido decorada con un arco de rosas rojas bastante llamativo con tulipanes esparcidos a los alrededores. Shayenne esperaba en el gran salón de la mansión de Franz donde se reunirían, Shirobu se encontraba recostado en una columna viendo como los soldados acomodaban cualquier mínimo detalle, Elixreig se encontraba practicando tiro al blanco a lo lejos de la mansión esperando la señal de que la reunión fuera a comenzar, mientras que Franz y Michael platicaban de los temas a tratar.

    Un gran carruaje se notaba a lo lejos desde la ciudad y comenzaron a preparar dos columnas de soldados para el recibimiento, Shirobu se coloco en una de ellas y Michael en la contraria cuando al fin entró a la ciudad el carruaje deteniéndose justo en el primer hombre de las columnas, la puerta se abrió lentamente y bajo de el un hombre alto y delgado con el cabello negro largo hasta su cintura sujetado como una cola de caballo, unos ojos entre abiertos y una sonrisa leve en su rostro, con una larga espada colgada en su espalda y unas ropas holgadas de colores blancos y azules muy claros con un pantalón blanco y sandalias de madera.

    ¡Vaya así que esta es la famosa ciudad de Rose! Exclamó el hombre mientras todos lo miraban extrañados ah perdón, no nos gustaría andar en el carruaje todo el tiempo así no se puede apreciar la ciudad.

    Alzó su mano hacia la puerta del carruaje y alguien lo sujeto, con ayuda descendía del carruaje un hombre de unos 29 años, con el cabello corto y algo alborotado como una pequeña melena en un tono marrón muy claro, de tez blanca con unos grandes ojos verdes de porte delicado, juvenil y elegante, no muy alto ni tan bajo, llevaba unos pantalones marrones y zapatos de cuero negro, con una especie de gabardina verde oliva sobre una camisa marrón y sus manos cubiertas por guantes marrones, su delicada figura de joven, sus ojos verde claro sin animo alguno, sus pequeños labios entre abiertos como para tomar aire y su vestimenta le daban un aire elegante, conquistador, caballeroso y muy frio al hombre.

    Bienvenido sea a la Ciudad de Rose Sr. Lucian dijo Shayenne que se acercó a dar la bienvenida.
    Muchas gracias ¿Srita…? Preguntó Lucian dando un beso en la mano de la joven.
    Shayenne señor respondió inmediatamente con la mirada fija en su acompañante que parecía un niño en un parque observando a todas partes.
    Oh disculpe a mi acompañante solo ha visto los alrededores de nuestra ciudad, para él esto es algo completamente nuevo, oye preséntate como debe ser dijo Lucian sonando sus dedos en dirección al despistado.
    Ah sí cierto, disculpa, ejem mi nombre es Mugen Hung Lee dijo seriamente.
    ¿Hung Lee, de las tierras de oriente? Preguntó Shayenne sorprendida.
    Exactamente Srita. él y su hermana son mis guardaespaldas respondió Lucian.
    ¿Y su hermana donde esta?

    De pronto la persona que llevaba el carruaje que se hallaba completamente tapada por una túnica, bajo de el y comenzó a retirarse la túnica dejando ver a una chica de estatura media, cabello negro azabache recogido en dos especies de clinejas con un par de lazos blancos decorativos, con unos ojos pardos intensos, su vestimenta era sencilla un vestido cómodo color rojo que dejaba caer una parte hacia sus piernas con decorados dorados en forma de plantas, sin mangas, unas zapatillas de cuero blancas y medias negras hasta sus muslos y una tela marrón que cubría desde sus palmas hasta sus codos, la joven parecía muy dulce y gentil a pesar de ir equipada con unos protectores metálicos sobre sus manos.

    Yo soy su hermana, mi nombre es Sarah Hung Lee es un placer dijo la joven estrechando su mano.
    Ah ¡bien! dijo Shayenne devolviendo el saludo.
    Bien si nos ponemos en marcha es mejor dijo Lucian.
    Sí por supuesto caminemos.

    Shayenne escoltó al Sr. Lucian y a sus guardaespaldas entre las columnas de guerreros rápidamente, al pasar frente a Michael y Shirobu estos levantaron la mirada por un momento como si hubiesen percibido algo, Shirobu miró a Mugen y este le devolvió la mirada, Shirobu parecía mareado ante un intenso olor que provenía de esa persona, mientras que Michael miraba a Sarah y esta solo prestaba atención al camino que seguía. Siguieron su camino directo a la mansión y la columna de soldados comenzó a separarse.

    Vaya que personajes más extraños esos guardaespaldas ¿no? dijo Michael golpeando el hombro de Shirobu.
    No lo se algo no va bien, él despide un olor muy extraño dijo Shirobu sin quitar la mirada del camino que seguían a la mansión.
    Ummm ¿Cómo sangre o algo? Preguntó Michael con cara de perdido.
    No, no es eso, es como una fragancia hipnotizante dijo seriamente Shirobu.
    Oh ujuju Shiro Shiro no sabia que tenias esos gustos dijo Michael mientras golpeaba el abdomen de Shirobu con la punta de sus dedos.
    ¿Ah, que quieres decir? Preguntó en verdad muy extrañado Shirobu.
    Vah tu inocencia a veces es muy aburrida, iré a buscar a Elixreig ve a la mansión y espérame ¿te parece?
    Esta bien te esperare allá dijo Shirobu mientras se despedía y veía a Michael tomar rumbo a la armería.

    Michael corrió rápidamente a la armería, podía escuchar a lo lejos los disparos del revolver de Elixreig. Cuando al fin llego lo primero que hizo fue gritarle que ya era casi la hora que debía apurarse.

    Ya suficiente Michael interrumpes mi momento dijo Elixreig sin siquiera voltear a verlo.
    Vamos apresúrate.
    Shhh los últimos disparos son los mas importantes dijo mientras apuntaba a un blanco sobre el techo que estaba a una distancia bastante larga.
    Es imposible que le des, esta muy elevado y lejos además ¿Por qué son tan importantes los últimos disparos? Dijo Michael mientras se acercaba a ver la acción.
    Sencillo, cuando estas en una batalla entras en un modo ardiente donde quieres seguir peleando hasta ganar o perder, los últimos disparos son los que están envueltos en el clímax en el punto máximo y decidirán si los usas bien, si quedas satisfecho o ¡no! Diciendo lo ultimo soltando cuatro disparos consecutivamente, el primero dio justo en el centro del blanco mientras que los otros tres dieron alrededor de este despedazando al blanco affff ves esto quiere decir que después de ese momento quede satisfecho diciéndolo con un suspiro.
    Hum que manera tan perversa y precisa de ver un combate, me encanta dijo Michael sonriendo.
    Esto es aburrido Michael dijo Elixreig despojándose de su camisa y colocándose una más formal para la reunión.
    ¿Aburrido? Pues no tengo idea a que te refieres ¿deseas algo en particular?
    Pues sí, soy un cazador nato quiero un desafío que me lleve a ese punto de clímax
    ¿Y que es lo que deseas cazar?
    Un animal astuto, rápido, fuerte, precavido y que tenga raciocinio dijo sonriente Elixreig mientras se terminaba de acomodar.
    Jajaja que exigente pero que yo sepa los animales no razonan.
    Hay uno que sí lo hace dijo mirando seriamente a Michael.

    Michael volteó a mirarlo rápidamente y notaba que este tenia su mirada fija en el.

    Veras Michael nosotros somos los Lobos de Fuego, no tienes ni la mas mínima idea del potencial que tenemos, mantenernos aquí atados protegiendo una ciudad es lo mas aburrido y agobiante que nos puede pasar cuando nuestro poder puede extinguir la vida de las personas en un instante, piénsalo dijo Elixreig mientras pasaba a un lado de Michael y se marchaba.

    Michael quedó mirando sobre su hombro hacia atrás y de pronto se esbozó en su rostro una pequeña sonrisa, por su mente ya había pasado una conversación muy similar a esa pero siempre consideraba que en algún momento la situación demandaría tener guerreros de mucho poder para ganar y Elixreig seguro quedaría satisfecho en una batalla así.

    En el salón de la mansión las sirvientas terminaban de limpiar y preparar todo mientras en una habitación esperaban Lucian y sus protectores que parecían entretenidos con solo ver el decorado del lugar. Miraban las delicadas vitrinas de madera de la habitación, todo el lugar era de uno color plateado o gris realmente no conseguían identificar de que color era el lugar de la habitación, la luz del día los engañaba y por fuera era una mansión de colores grises. Una de las sirvientas tocó la puerta de la habitación y entró informando que todo estaba listo que por favor la siguieran al salón.

    ¿Todo bien mi señor? Preguntaba Shayenne a Franz que estaba sentado ya en la gran mesa rectangular en uno de los extremos.
    Sí espero que esto sea rápido.
    Bien Shayenne tomo asiento en una silla al lado izquierdo.

    Shirobu, Michael y Elixreig se hallaban también sentados del lado izquierdo de la mesa en silencio en una especie de meditación. La puerta del salón se abrió y todos se levantaron, Lucian entró y rápidamente se dirigió al asiento al que Franz señalaba en gesto de tomar asiento, mientras que sus guardias se sentaban del lado derecho, quedando Lucian y Franz frente a frente y a su vez sus generales y guardias frente a frente.
    Bienvenido a mi mansión Lucian dijo cortésmente Franz.
    Muchas gracias Franz, debo admitir que tienes un buen gusto, mis guardias no han podido dejar de admirar la decoración de este lugar.
    Me alegro respondió rápidamente.
    Bien vayamos al grano dijo Lucian llevando sus manos cruzadas a su rostro soportándose de la mesa.
    Esta bien, como ya sabrás esta ciudad es un punto estratégico que se puede aprovechar para disminuir el poder de la realeza en la zona, y luego unificar.
    En efecto, en el momento que tomaste Rose la zona sur perdió mucho poder y entró en discordia en cuales instrucciones seguir e imagino que deseas aprovechar eso para implantar tu idea y aplacar a la realeza.
    Pues sí algo por el estilo por eso recurro a ti que eres bastante ágil para ese tipo de relaciones.
    Ummm esta bien, pero igual es necesario establecer ciertos puntos de información muy importantes dijo de manera confiada cerrando sus ojos.


    De pronto una de las sirvientas tocó a la puerta del salón, Franz le ordenó pasar y lentamente se asomó la cabecita de la sirvienta informando que un hombre quería entrar al salón, a lo que Lucian antes de que Franz le dijo que lo dejara entrar, Franz y los demás se sorprendieron por la actitud de Lucian quien sonreía y veía entrar al salón al hombre.

    Vaya pero si no es mas que el Barón Sombrío De Castilla dijo Franz.

    Elixreig se perturbó por un momento y se encogió en su asiento, pero ante la vista de Shayenne y el resto se tranquilizo.

    Buenos días, disculpe que interrumpa su reunión pero mi información puede serles de utilidad para lo que intentan establecer.
    Así que lo contrataste para informarte, bastante astuto de tu parte Lucian y dime ¿con que planeas pagarle? dijo Franz sonriendo.
    Fácil dependiendo del acuerdo su pago esta asegurado sea dinero o especie.
    Según la información que he podido obtener, Rose y Vermet tienen la mayor cantidad de recursos disponible y reservas monetarias, Caien la ciudad del Sr. Lucian es la ciudad de paso mas abastecida hasta los momentos por ser ruta comercial, y sin contar realmente a los demás poblados considero que el eje principal puede estar en Caien pero por un periodo de tiempo solamente, además hay noticias de que un fugitivo real esta aquí en el sur y por lo tanto abra movimiento de cazas recompensas, mercenarios, uno que otro espía real y demás criaturas tras su cabeza dijo tranquilamente el barón leyendo unos papeles que llevaba consigo.


    Para sorpresa de todos, la locución fue perfecta y esclarecedora, parecía una red completa de información de la zona y que les colocaba un mapa situacional imaginario en sus mentes.

    Así como lo oyes Franz esta es la situación actual, así que ¿me ofrecerás algo bueno o debo establecer yo la oferta?
    Te escucho Lucian ¿Qué tienes en mente?
    Veras como dijo aquí presente el Barón, mi ciudad es zona de paso perfecta para las acumulaciones de recursos gracias a todos los comerciantes que transitan actualmente la zona sur gracias a tu revuelta, así que te diré, si quieres unión deberás darme un tercio de control militar y absoluto control financiero, además de voto en decisiones administrativas dijo recostándose completamente en su asiento muy sonriente esa es mi oferta.

    Todos se sorprendieron y Shirobu no entendía bien que era lo que pasaba había términos que se escaparon de su conocimiento pero Michael estalló.

    ¡¿Qué?! Debes estar bromeando, exiges demasiado para ser solo un alcalde de ciudad.
    ¿Alcalde? Ciertamente es verdad ese es un titulo que vino a mi con la noblicia tomando tierras a diestra y siniestra, pero hace tiempo que Caien desapareció de los títulos nobiliarios así que yo soy su actual regente y hago lo que quiera.
    ¿Crees que eso te da el suficiente poder de someternos? Si quisiéramos pudiéramos atacar Caien y conquistarlo así de simple dijo Michael golpeando la mesa.
    Osho Sho, calma chico crees que si conquistas el desempeño de la población seria el mismo y además causarías bajas innecesarias por tu egoísmo dijo Mugen jugueteando con una moneda.
    ¿Egoísmo? Ustedes se están excusando en métodos “informativos” para adueñarse de una porción de lo que a nosotros nos costo conquistar, además quien dice que esa información es de una fuente confiable, hasta donde estoy informado los Barones son bestias en las que no se puede confiar.
    Vaya chico no me malinterpretes pero en este momento pareces un cachorro tratando de morder cuando sus dientes aun no se han formado, ¿no te das cuenta que desde que la oferta fue expresada se tomo muy en serio?
     
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    Kleopack

    Kleopack ♔ InFinyTis ღ

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    Perdón pero llegue tarde
    Pero es lo que vale LLEGUE y
    Bueno acerca de tu fc si me llamo la atencion ya que el titulo fue mas interesante
    Pero noto que tienes muchos errores
    Aunque si, todos los hacemos ya que somo escritorios principiantes
    Pero en fin gracias por invitarme me gusto mucho tu trama!! y genial
    Con los personajes ;)
    Bien me despido...
     
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    Renesmee Hyuga

    Renesmee Hyuga Iniciado

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    Hola mi querido amigo... como t lo prometi aqui estoy, muy feliz de q pusieras conti... si hay algo q me caracteriza es ser curiosa ;) Bueno este cap estuvo buenisimo... gracioso y como siempre dejas a uno con la duda ¬¬ pero eso lo hace mas interesante jejeje... en este tuviste menos errores ortograficos has mejorado bastante... como siempre me encanta tu forma de narrar y describir... De todos los personajes me encantan aunque mi favorito es Michael, es divertido, inteligente, creativo y bueno un sin fin de cosas mas... y bueno... la relacion que lleva con Shirobu tambn es divertida jajaja... bueno espero me avises cuando publiqs la siguiente parte ; Sayonara!!!!! :)
     
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    Suikocraft

    Suikocraft Entusiasta

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    Buenas buenas aqui estoy de regreso para continuar con ese arco de la historia que a mi opinion personal me agrada esta parte xD, en fin agradezco a los comentario de Funny y Renesmee que ayudan un poco en la motivacion para escribir jajaja, bueno aqui les dejo la parte 32 espero les agrade.

    Parte 32:

    Michael volteó a ver a Franz quien parecía analizar en silencio la situación, no podía creer lo que veía en verdad Franz estaba considerando las palabras de aquel hombre que parecía haber tenido todo planeado desde un principio.

    Por favor Franz no creo que en verdad lo estés pensando dijo mientras se levantaba de su asiento.
    Cálmate Michael esto es algo que debe analizarse profundamente y tú lo sabes dijo Elixreig con los brazos cruzados observando a Adenis.
    Chico podrás ser un Silvergh y crear las mejores estrategias militares de todos los tiempos, pero en asuntos políticos se nubla un poco tu pensamiento, debes inferir en las personas para que desarrolle lo mejor para los mismos decía Lucian mientras se levantaba de su asiento , lo que decidas Franz por favor avísame debo retirarme.

    Lucian y sus guardaespaldas salieron del salón dejando a Adenis atrás y a un Michael sorprendido por las cosas que había oído, parecía que su opinión no valía absolutamente nada, Shirobu se acercó a Michael y preguntó que tan drástica era la situación.

    Veras Shirobu, nuestro logro de tener Rose al parecer abra que compartirlo con el Sr. Lucian y además decir que no solo Franz es el jefe aquí si no él también respondió con la voz algo sombría y la mirada caída.

    De pronto Shirobu salió corriendo del salón tras Lucian que iba caminando por la amplia sala apunto de salir de la mansión, Shirobu le grito que se detuviera pero este siguió su camino, Shirobu estaba cerca de él y estiró su mano para tocarlo cuando de golpe se detuvo debido a que Sarah coloco una de sus palmas cerca de su cuello y Mugen el codo cerca de su pecho, no le quedo de otra que dar un salto hacia atrás.

    ¿Qué les pasa? Pudieron haberme lastimado dijo molesto Shirobu mientras los demás los alcanzaban al escuchar el ruido, excepto Adenis y Elix que se encontraban solos en el salón.
    Bueno no sabemos tus intenciones así que es mejor que no toques a nuestro señor dijo Sarah en tono fuerte.
    No se metan este es un asunto que debo hablar con él, no es posible que quiera unirse con condiciones tan estrictas.
    Ahora es que te das cuenta, ¿no eres muy listo cierto? Dijo Mugen.

    Shirobu apretó fuertemente la mandíbula y Shayenne lo tomo del brazo.

    No hagas nada precipitado por favor le dijo cerca de el oído.
    Bien cachorros mejor quédense así tranquilos tal vez algún día lleguen a un nivel mas aceptable.
    ¿Cómo dices? Le gritó Michael a Mugen.
    Pues así como lo oyes, la diferencia entre nosotros es demasiado grande, tanto así que hace rato trate de aguantar lo mas que pude la risa dijo Sarah apoyando a su hermano.
    ¿Qué quieres decir con eso? Preguntó Michael.
    Hace un momento dijeron que si hubiesen querido conquistar Caien lo hubiesen hecho, pero en serio con nosotros allí lo dudo seriamente dijo Mugen tornándose serio y con tono frio al decirlo.
    Basta Mugen vámonos dijo Lucian mientras se acercaba a la puerta y los sirvientes veían atemorizados la discusión en una esquina de la sala.
    Esta bien señor dijo Mugen dándose la vuelta.

    De pronto Shirobu arrojó una de sus cuchillas con una velocidad increíble a la cabeza de Mugen pero esta fue detenida en el aire por Sarah quien la atajo con dos de sus dedos con la palma abierta.

    Imposible logro detenerla dijo Michael.
    ¡Shirobu! Le gritó Franz a este.

    De pronto Sarah giro lentamente su muñeca y le devolvió la cuchilla con muchísima fuerza que no le quedo de otra a Shirobu que esquivarla. En el salón Elixreig se había levantado de su asiento y quedo mirando fijamente a Adenis quien no se había movido ni un centímetro de su posición desde que se fueron todos.

    Pensé que me ignorarías dijo Elixreig seriamente.
    Pensaste mal respondió cortante Adenis.
    ¿Qué es lo que quieres?
    Deberías saberlo ¿cierto?
    ¿Venganza? Respondió Elixreig llevando una mano a su cintura donde cargaba el revólver.
    A estas alturas realmente no me importa mucho la venganza, pero ya que estamos aquí ¿por que no recordar ciertas cosas?
    Deberías estar muerto dijo Elixreig presionando su revolver apunto de sacarlo.
    Pero no lo estoy e imagino que para ti es una pesadilla dijo soltando una leve sonrisa.

    Elixreig sacó su revolver rápidamente y disparó. Al escuchar el sonido del disparo la mayoría volteó a ver que pasaba, fue en ese instante que Shirobu se arrojo sobre Sarah lanzando una patada a su costado con la que pretendía arrojarla a un lado, pero esta la bloqueó con su antebrazo y aplicando fuerza con su otro brazo para apoyarse.

    ¡Demonios! Exclamó Shirobu al darse cuenta de la mala posición en la que se encontraba.

    Sarah dio un simple paso hacia atrás posicionándose enfrente de este que trataba de volver a su postura pero no dio tiempo, Sarah golpeó el hombro derecho de Shirobu con su mano derecha como si se tratara de un hacha haciendo que bajara lentamente su brazo, luego con su palma izquierda golpeó su mandíbula girando su cabeza a un lado para finalizar empujando fuertemente el cuerpo de Shirobu con ambas manos generando una pequeña onda de impacto que envió a Shirobu contra una pared, Sarah quedo con sus manos extendidas hacia adelante poco a poco tomo aire y volvía a su postura habitual pero Michael se había abalanzado sobre ella con su tridente pero fue bloqueado por la larga espada de Mugen que ni siquiera había desenvainado.

    Osho sho, calma calma los ánimos están como altos ¿no creen?, hermanita creo que te sobrepasaste.
    Ni crean que les perdonare esto dijo Michael arrojando su tridente directo a Mugen.

    Mugen levantó levemente su espada y la desenvaino un poco, en el instante que el tridente impacto con su espada la envaino de nuevo dejando el tridente atrapado en la espada de Mugen.

    Jajaja que divertido no tienes idea de cuantas veces he querido hacer eso dijo Mugen al ver el rostro pálido de Michael al ver su ataque detenido tan fácilmente vamos aun no te deprimas chico tornándose serio , te daré el placer de sentir a mi grandiosa Nodachi.

    Mugen desenvaino su espada dejando caer el tridente y la vaina de su espada al piso, colocó la espada en forma horizontal sobre su cabeza y sus ojos miraban fijamente a Michael, quien rápidamente intentó retroceder un poco mas pero Mugen tomó un rápido impulso y a una distancia considerable arrojó un ataque horizontal sobre Michael que fácilmente logró esquivar.

    ¡Perfecto! Con lo larga de su espada su siguiente ataque tardara unos segundos lo suficiente para colocarme en buena posición y recuperar mi tridente pensó inmediatamente Michael, pero al darse cuenta tenia un ataque sucesivo de forma vertical sobre el ¡Imposible!

    El corte dio de manera limpia y precisa sobre el hombro izquierdo de Michael cortando hasta su pecho, para su suerte el corte no era mortal pudiendo retroceder y acercarse a su tridente, el cual Mugen permitió que lo tomara de nuevo.

    ¿Cómo es posible que pudieras hacer ese ataque si tu espada estaba de manera horizontal cuando diste el primer corte?
    Quien sabe, solo te digo que muy pocas personas esquivan mis ataques y tu no serás la excepción dijo seriamente Mugen.
    Ja veamos que puedes hac… dijo Michael cuando se dio cuenta que su visión se nublo por un instante y sus piernas parecían entumecidas.
    ¿Qué ocurre cachorro, no puedes moverte bien? Mientras tomaba la vaina de su espada que se hallaba en el suelo.


    Michael no se podía mover, parecía que su cuerpo pesaba toneladas, su visión se hacia borrosa, sus sentidos parecían tener un desorden masivo.

    ¿Qué diablos me pasa?, me siento demasiado extraño no puedo defenderme así pensaba Michael.
    Vamos chico reacciona no es divertido ¡enfrentarte así! Exclamó Mugen golpeando fuertemente el estomago de Michael con la vaina de su espada.

    Michael soltó un grito leve de dolor y comenzó a escupir un poco de sangre pero aun su cuerpo no respondía, de pronto Mugen levantó su pierna y dio una patada a su pecho que lo empujó una distancia considerable.

    Osho esto no es divertido pensé que darían mas pelea dijo Mugen envainando su espada.
    Señor Franz ¡detenga esto inmediatamente! Le gritaba Shayenne a Franz.
    ¿Te diste cuenta que Lucian tampoco se ha movido? Considero que estamos midiendo poderes de esta manera respondió sin desviar la mirada de la batalla.
    Pero señor ¿considera que es la manera correcta de hacerlo?
    No lo se, deberías preocuparte mas por el disparo de hace rato.

    Shayenne recordó el disparo y pensó en ir a ver que había ocurrido pero la batalla que estaba ocurriendo frente a sus ojos llamaba mucho la atención.

    Repentinamente Shirobu se levantó de donde había caído muy lentamente y sus ojos parecían llenos de ira, comenzó a mover el cuello y a sonar lentamente sus dedos, a su vez Michael también se levantaba apoyándose de su tridente.

    Vaya hermana parece que no hiciste bien tu tarea, aun ese sujeto se mueve dijo Mugen en tono de burla.
    Lo mismo digo, una persona normal no aguantaría golpes tan fuertes respondió Sarah seriamente.
    ¡Oe Michael! Es su espada la que apesta, huele a algo extraño pero no tiene nada que ver con sangre es mas bien dulce dijo Shirobu a Michael el cual reacciono inmediatamente.
    Vaya así que puedes percibir el olor de mi espada que interesante.
    Tu espada esta bañada en una especie de veneno que ataca mis sentidos, por eso el extraño aroma que percibe Shirobu y la sensación que tengo dijo Michael.

    Michael no llevaba armadura por lo cual decidió arrancarse la camisa que llevaba para mejor movilidad, quedo solo con la parte inferior de su vestimenta, se notaba el cuerpo fornido de Michael con un corte desde su hombro hasta su pecho.

    Bien podemos se… Dijo Mugen cuando de pronto el tridente de Michael iba directo hacia el ¡Maldición! Gritó bloqueándolo de momento cayendo este en otro lugar.

    Mugen aprovechó y se arrojó contra Michael pensando que estaba indefenso pero este cuando se levantaba hace unos minutos apoyándose de el tridente no lo hacia para apoyarse, si no para amarrar un hilo al tridente. Michael halo el hilo con mucha fuerza y atrajo el tridente hacia el.

    Debe ser una broma dijo Mugen que estaba demasiado cerca e iba muy rápido como para esquivar el ataque.
    No, no lo es dijo Michael fríamente mientras atacaba de frente con el tridente.

    Mugen pudo levemente desviar el ataque del tridente un poco mas alto pero impacto sobre su hombro lo que no le dejo mas opción que rodar a un lado.

    ¡Hermano! Gritó Sarah quien iba a ayudarlo.
    ¿A dónde estas mirando? Le dijo Shirobu.

    Shirobu estaba cayendo sobre ella con dos cuchillas, ella rápidamente dio un salto hacia adelante para esquivarlo, pero este arrojo dos de sus cuchillas que se incrustaron en su camino haciéndola caer, Shirobu retomó el ataque pero ella desde el suelo hizo un giro con sus piernas lo que no dejo que Shirobu se acercara, de nuevo trato de atacarla de frente con una de sus cuchillas pero ella logro recuperar su equilibrio y de un gancho derecho partió la cuchilla.

    ¿Qué rayos? Pero si son las cuchillas de Shayenne.

    Sarah que lo tenia fijo en su mirada, dio un gancho izquierdo que por suerte Shirobu esquivo pero rápidamente Sarah atacó elevando su rodilla que impactó contra la quijada de este pensando que lo enviaría a volar y ganaría, pero no fue así Shirobu recibió el impacto pero no se movió de su posición.

    ¿Ah? dijo Sarah al verse perdiendo el equilibrio en el aire.

    Shirobu aprovechó y arrojó un puñetazo contra su costilla pero ella logró levantar su pierna y bajar el brazo para protegerse, aunque la fuerza de Shirobu fue demasiado para ella y la arrojó a un lado con facilidad.

    Michael se había tornado serio y había entrado en combate contra Mugen, era una constante ráfaga de estocadas que no permitían que Mugen desenfundará su espada. Mugen retrocedió buscando la oportunidad de desenfundar pero Michael poseía una gran destreza con su tridente y lograba alcanzarlo.

    Hum si esto sigue así me va a atravesar con esa cosa pensaba Mugen cuando dejo un espacio entre el cuello y su espada descubierto ¡Oh no!
    ¡Te tengo! Gritó Michael.

    Mugen pudo levantar el tridente con el mango de su espada pero casi se fractura la muñeca en el intento, dándole la oportunidad de empujarlo con su espada y poder desenfundarla.

    Ahora chico sí estas en serios problemas no pienso darte tregua dijo Mugen mientras apuntaba su espada a Michael.

    Michael se quedó en silencio y se fue encorvando poco a poco, Mugen bajo su espada apuntando al suelo y miraba fijamente a su oponente. Por otro lado Shirobu creía que había sacado de combate a Sarah cuando vio que esta se levantó tranquilamente limpiándose los hombros.
     
  8.  
    Renesmee Hyuga

    Renesmee Hyuga Iniciado

    Piscis
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    Una palabra: IMPRESIONANTE... XD aunq eres cruel por dejar la batalla asi... la accion aun no comienza y quiero ver q pasa ¬¬ eres malo me dejas expectante y con la duda a millon¬¬... Pero bueno, te perdono xq el cap estuvo buenisimo. uno q otro acento pero con los acentos no me meto xq ahi si yo se que soy un desastre u.u del resto estuvo genial. Ah y ten cuidado con el guion largo. Del resto todo bn... bueno espero conti pronto... y si dejas q maten a Michael vamos a tener una seria discusion ¬¬... jajajaja bueno amigo t dejo cdt y me avisas cuando pongas conti ;) SAYO!!!!!
     
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