Explícito Las crónicas de Xenus

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Crofts, 19 Junio 2017.

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¿Con cual tribu sigue la historia?

Poll closed 24 Junio 2017.
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  2. Oramosi

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    Crofts

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    A Julio no lo quise hacer un guerrero como Skarl si no más como un líder.

    Respecto a lo de la bola de carne, quería poner algo bastante raro, para que se hicieran una idea de que los humanos no conocen muy bien Xenus y cualquier cosa podría pasar, me inspire en el demonio Legion de la saga shin megami tensei, si buscas imágenes de él te darás cuenta del parecido.


    La familia no tomo mucha participación en los capítulos pero planeo que tengan más protagonismo en el futuro, ya que van a ayudar a Julio.


    Bueno al principio los perialis no son gran cosa pero voy a hacerlos bastante importantes en Xenus.

    De hecho si voy a empezar con los oramosi.


    Voy a tomar en cuenta las observaciones que me has dicho en el próximo capitulo que sacare, la próxima vez no empezare con el guión largo a no ser que sea un dialogo.

    Los párrafos los acorte en el 6to capitulo de los perialis por los últimos consejos que me has dado.
     
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  2. Threadmarks: Capitulo 15: Los hombres salvajes
     
    Crofts

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    Crónicas de los oramosi: Los hombres salvajes

    La historia de la tribu de los oramosi empezó como las demás, en la antigua aldea de los sabios. Los oramosi eran un gran grupo de personas, fue la segunda tribu más grande de las antiguas emigraciones, pero ellos tenían algo especial.

    En la antigua aldea de los sabios existieron dos hermanos, Yuma un hombre moreno, bastante musculoso, tenía una gran cabellera negra que le llegaba hasta los hombros y sus ojos eran marrones.

    Su hermano Warak era igual que él, con la excepción de que Warak tenía una pequeña cresta en vez de una gran cabellera.

    Los dos hermanos eran muy unidos, hacían todo juntos, iban de caza juntos, comían juntos, tenían los mismos amigos, los mismos enemigos, eran almas gemelas.

    Ellos no lo sabían pero iban a guiar a los oramosi en un gran viaje.

    Un día cualquiera los dos hermanos estaban cazando en el bosque, estaban buscando un gran oso, si lo cazaban podrían tener bastante comida y podrían hacer varias cosas con sus partes, los dos hermanos siguieron al oso hasta una cueva, iban a matarlo ahí mismo, Warak se quedo al frente mientras Yuma lo iba a rodear por un pequeño camino dentro de la cueva, Warak le daría la señal a Yuma para que lanzara una red sobre el oso y luego lanzarse sobre él con una lanza, ellos usaban esa técnica.

    Yuma ve a Warak una vez que esta en posición, Warak cierra su puño y Yuma lanza la red al oso, Warak disparo un flecha a la cabeza del oso y luego Yuma se lanzo sobre él para clavarle una lanza, Yuma se lanzo y logro atravesar la espalda del oso y llegar al corazón del oso, sin embargo no lo mato.

    El oso que estaba agonizando logro romper una parte de la red tumbando a Yuma en el acto, el oso le dio un zarpazo a Yuma en el pecho dejándolo medio muerto, Warak disparo varias flechas al oso hasta que lo mató.

    Warak corrió hasta su hermano, su hermano estaba agonizando, estaba todo lleno de sangre, el pecho lo tenía abierto, Warak sabía que no podía hacer nada, así que se quedo junto a su hermano, todo estaba perdido, o eso creía él.

    Un sonido rocoso sonaba en una pared de la cueva, un rostro de rocas se empezó a formar, dos diamantes con ámbares en el centro ocupaban el lugar de los ojos, Warak sabía que ese era Talmi.

    Talmi se acerco al moribundo de Yuma que ni se había dado cuenta que estaba bajo la presencia de un dios, Warak estaba asombrado por ver a Talmi pero aun estaba preocupado, fuera lo que fuera Talmi iba a hacerle a algo a Yuma, Talmi se acerco a Yuma y le paso su mano de madera por el pecho, la sangre se seco, la herida sano y solo una cicatriz quedo, fue algo impresionante, Warak se preguntaba por que un dios los ayudaba.

    Yuma dejo de estar al borde de la muerte y estuvo consciente de la situación, con tan solo ver esos ojos y ese rostro de roca el supo que un dios le había salvado la vida, Yuma rápidamente cambio de estar acostado en el suelo a dar una reverencia en el suelo, su hermano rápidamente hizo lo mismo, los dos reverenciaban a Talmi, ese era su dios más importante, ellos vivían en el bosque y era importante ser alguien amistoso con Talmi.

    Talmi puso una mano en cada hermano y una energía paso por ellos, algo dentro de los hermanos cambio, de alguna manera se sentían uno con la naturaleza, era algo que solo ellos podían sentir. Como ellos estaban unidos con la naturaleza también lo estaban con Talmi.

    Los dos hermanos sentían como si fueran una flor en medio del bosque, una flor que fue recogida y puesta en una maceta, que luego fue llevada a la casa de una persona y se quedo en una mesa por 3 días, para al final terminar ardiendo con la casa y sus habitantes adentro.

    Los hermanos sintieron eso en carne propia, como los sacaban de la tierra, como los ponían en la maceta, como los regaron por esos 3 días y como al final terminaron ardiendo, ellos pensaron que podría ser una señal dada por Talmi por eso en cuanto termino aquella experiencia los dos hermanos lo primero que hicieron fue preguntar a Talmi sobre lo que acaba de pasar, pero había un problema, donde estaba parado Talmi solo había una figura exacta de Talmi hecha de las mismas rocas de la cueva, los dos hermanos no sabían que había pasado con Talmi pero ellos sabían que algo iba a pasar. Ese mismo día los hermanos regresaron a su choza en el bosque bastante diferentes, ahora podían sentir sus pisadas como si fueran la tierra, podían sentir algo a kilómetros de distancia, podían oler hasta las flores más marchitas, podían oír el zumbido de una abeja a distancias que alguien normal no podría, ese día algo cambio en ellos.
     
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    Parece que ha comenzado la crónica de la tribu más interesante, al menos para mí. Dado a que los Oramosi se dividen en dos tribus diferentes, tengo la intriga de ver como es que llegan a dividirse y quienes van a quedarse en el lago mientras los otros se dirigen a las playas.

    Estoy seguro de que Yuma y Warak empezarán a tener algunas diferencias, y que ellos liderarán a sus respectivas tribus usando los poderes que Talmi les ha concedido. No se ha visto mucho sobre los personajes todavía, pero tienen un gran potencial para ser explotado. Sobre todo porque ambos son muy unidos y claramente pasará algún acontecimiento que los divida de manera definitiva.

    Sobre la narración no tengo mucho que decir. Veo algunas mejoras con respecto a capítulos anteriores, pero creo que aun puedes seguir mejorando mucho más. Leeré el próximo capítulo cuando lo tengas listo. Saludos.
     
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  4. Threadmarks: Capitulo 16: En busca de la verdad
     
    Crofts

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    Crónicas de los oramosi: En busca de la verdad
    Al día siguiente del encuentro con Talmi los hermanos estaban en su choza durmiendo en sus hamacas, el primero en levantarse fue Yuma que casi inmediatamente fue a despertar a su hermano.

    —Warak despierta— le susurro Yuma a su hermano mientras le movía el cuerpo con la mano para despertarlo.

    unos segundos después de la insistencia de Yuma para despertar a su hermano Warak este despierta.

    —Ya estoy despierto tranquilo— le dijo Warak a su hermano mientras se frotaba los ojos —¿que pasa?—.

    —Perdóname por despertarte... pero no puedo dejar de pensar sobre lo de ayer— dijo Yuma intranquilo.

    —Tranquilo Yuma... la verdad es que yo tampoco puedo dejar de pensar eso también— dijo Warak a su hermano mientras se levantaba con intranquilidad de su hamaca —creo que sería mejor hablar de eso ahora mismo—.

    —¿Dime que piensas de aquella cosa que vimos?— dijo Yuma mientras se quitaba su cabello despeinado de la cara.

    —Algo va a pasar en dos días... pero la pregunta es ¿donde?— dijo Warak mientras se estiraba.

    —Últimamente no hay suficiente comida en la aldea, la gente muere de hambre y sed, mu—chos enferman, los precios aumentan y lo único que nos mantiene con vida son la carne de nuestras presas y los trueques que hacemos con ellas— dijo Yuma con un tono bastante serio mientras miraba al suelo —tal vez algo malo pase en la aldea—.

    —Tal vez sea en dos día o tres, no sabemos desde cuando empieza el conteo de la visión— dijo Warak que no terminaba de estirarse —suponiendo que empezó ayer deberíamos hacer algo ahora mismo—.

    —Vayamos a ver a nuestros amigos de la aldea, tal vez ellos sepan algo— dijo Yuma mientras tomaba su arco.

    —Deberíamos ver a Keita, ya sabes que él se ocupa de conseguir información— dijo Warak que se estaba acomodando su taparrabos.

    Los dos hermanos salieron de sus chozas con sus arcos, lanzas y jabalinas, vestidos solamente con taparrabos. Para ellos era importante estar en contacto con la naturaleza, por eso solo vestían taparrabos, los hermanos creían incluso esto antes de conocer a Talmi, ellos tenían un dicho: no pisaras espinas si sabes donde estas.

    Los dos hermanos caminaban por el bosque, conocían la ruta perfectamente aunque no había un camino de tierra que los dirigiera, pero esta ves caminaban más rápido de lo normal, era como si la tierra les diera velocidad, los hermanos se dieron cuenta de esto, se fijaron en sus pies cuando caminaban y quedaron asombrados.

    —¡Yuma la tierra se une a mi pie!— grito Warak asombrado de lo que pasaba cuando pisaba el suelo.

    —¡A mi me pasa lo mismo!— grito Yuma mientras miraba sus pies —¿cuanto llevamos caminando? es impresionante que nos diéramos cuenta ahora—.

    —De seguro podemos hacer más cosas— dijo Warak completamente seguro de lo que estaba diciendo —deberíamos tratar de hacer algo durante el camino—.

    —Estoy de acuerdo con que deberíamos tratar de comprender nuestros poderes... pero ahora mismo tenemos algo que hacer— dijo Yuma mientras veía la aldea a lo lejos.

    Los dos hermanos se quedaron viendo la aldea desde atrás de los arboles, las cosas estaban muy tensas, una semana atrás unos bandidos trataron de asaltarlos para robarles la mercancía, si no fuera porque los hermanos eran buenos guerreros les hubieran quitado todo, por eso tenían que andar precavidos, tenían que ver el terreno y saber que les rodeaba.


    No solo veían la aldea, también la sentían, cada paso que daban las personas, las chimeneas encendidas, oían las voces de las personas y el de los animales, no parecía que algo malo estuviera pasando, tampoco sentían que algo se les acercaba, así que los hermanos fueron a la aldea tranquilamente.

    Cuando entraron empezaron a caminar por un camino de tierra que conecta toda la aldea, a lo largo del camino hay varías casas, tiendas y lugares de ocio, ese día era muy calmado tomando en cuenta lo que estaba pasando en la aldea, solo se habían encontrado una pelea de borrachos que termino en la muerte de uno de los hombres ebrios, la aldea tenía olores repugnantes como el del vomito, la cerveza, las heces, la sangre y la muerte.

    La calle estaba manchada de todo tipo de fluidos, no se podía distinguir la sangre de la orina porque todo estaba mezclado, los hermanos se dirigieron a un callejón aun más grotesco y perturbador que la mismísima calle de la aldea, era un callejón muy oscuro, pero se podían ver cuerpos de personas muertas en el suelo y las ventanas de los edificios, personas que no podían con más sufrimiento, personas que acabaron con su vida... y personas que fueron asesinadas por el hambre, las enfermedades o incluso por otras personas.

    Mientras los hermanos avanzaban por ese horrible callejón hasta que llegaron al final y bajaron por unas escaleras que estaban ahí, al final de las escaleras había una puerta de madera con una rendija.

    —¡Agathio somos los hermanos del bosque!— grito Warak por la rendija.

    Los hermanos sintieron unos pasos en el interior del lugar, empezaron a escucharlos, alguien se acercaba, era Agathio un hombre de mediana edad sin mucho pelo en la cara y la cabeza, tenía unas cuantas arrugas en la piel pero para su edad y teniendo en cuenta la situación estaba bastante bien.

    —Hola muchachos, díganme que es lo que quieren y los ayudare— dijo Agathio viendo por la rendija.

    —Queremos ver a Keita— dijo Warak mientras su hermano vigilaba que no viniera nadie.

    Agathio abrió la puerta y los dejo entrar mientras vigilaba que nadie se acercara, cuando los tres pasaron la puerta un camino lleno de antorchas se veía pero al final una gran sala llena de antorchas, mesas, sillas y una gran alfombra en el medio, los muchachos avanzaron hasta el centro del lugar por el pasillo que poco se iluminaba con las antorchas y se sentaron en dos sillas de madera a esperar mientras Agathio buscaba a Keita.

    Pasaron unos minutos, Agathio volvio junto a un hombre de estatura mediana, su piel era muy oscura, su pelo era negro y rulo, su barba algo larga, sus ojos de color ámbar brillaban como el oro y aquel dashiki de colores oscuros era una obra de arte que dejo deslumbrados a los hermanos.

    —¡¿Y ese dashiki de donde lo sacaste Keita?!— grito Yuma asombrado al ver el dashiki de Keita.

    —¿Lo mandaste a hacer o lo robaste picarón?— le dijo Warak con curiosidad a Keita.

    —Lo mande a hacer muchachos, no crean que hice otra cosa— dijo Keita con suma tranquilidad mientras movía las manos hacía arriba y abajo lentamente para calmarlos.

    —Te queda bien— dijo Warak mientras admiraba el dashiki de Keita.

    —Lo sé lo sé, ahora díganme que quieren para poder ayudarlos— dijo Keita mientras se acercaba a los hermanos.

    —Queremos información— dijo Yuma con seriedad.

    —Sabes que nos debes muchos favores, si no fuera por nosotros estarías muerto de hambre— dijo Warak sin pena alguna.

    —Lo sé chicos si no fuera por ustedes estaría desnutrido— dijo Keita mientras se tocaba la barriga y se reía —ahora díganme ¿que quieren?—.

    —Mira hace poco nos paso algo increíble, obviamente no lo ves por la falta de luz pero... un oso me dio un zarpazo ayer y mira— dijo Yuma mientras tomaba una antorcha de la pared y se iluminaba la cicatriz.

    —¡¿Ayer!?, pero si parece de hace años— dijo Keita muy asombrado —y la ultima vez que los vi fue hace tres días—.

    —Talmi apareció frente a nosotros y salvo a mi hermano— dijo Warak con un tono muy alegre en su voz —además nos dio poderes y nos mostró algo impresionante—.

    —Creemos que algo pasara en dentro de poco y necesitamos tu ayuda— dijo Yuma mientras miraba fijamente a Keita.

    —Hay una facción llamada Trema, ellos planean saquear la aldea y matar a los más débiles para poder crear un nuevo comienzo— dijo seriamente Keita mientras se pasaba la mano por la barba —se están organizando desde hace mucho tiempo, tienen miles de personas con ellos, son peligrosos, deberíamos irnos de aquí—.

    —¡¿Por que no nos avisaste antes Keita!?— grito Warak enojado —¡mucha gente va a morir! ¡¿como no hiciste nada!?—.

    —¡Me entere hace dos días!— dijo Keita apenado —no soy el hombre más honesto ni el más justo pero hice lo que pude, varías personas están advertidas de esto, pero no todas lo creen—.

    —¡¿Como es posible que tú te enterases hace dos días!?— grito confundido Yuma con las manos en la cabeza —Eres el sujeto que lo sabe todo—.

    —Esa gente se oculto muy bien durante mucho tiempo, me entere fue por la borrachera de uno de los miembros— dijo Keita esta vez más tranquilo —lo tengo en el calabozo, si quieren vamos a ver que más nos dice—.

    —Creo que es mejor ir a verlo— dijo Yuma a su hermano.

    Warak asintió con la cabeza y junto con su hermano, Keita y Agathios fueron al calabozo a ver al hombre, entraron solo unas pocas antorchas alumbraban el calabozo, un hombre encadenado en el centro decoraba el lugar, sus muñecas estaban irritadas, su rostro pálido y sin vida miraba al suelo lleno de mugre, sudor y sangre, el pobre desgraciado parecía muerto... o eso creían los hermanos.

    —¡Constantino ven!— grito Keita a un rincón sin luz.

    —Voy para allá— dijo una voz muy grave desde la oscuridad —dígame jefe—.

    Un hombre Muy alto apareció desde las sombras, su piel era amarillenta, llena de cicatrices y heridas recientes, sus manos eran gigantes, cargaba en las manos una especie de pinzas y un palo de hierro que al final tiene una especie de calavera, solo vestía unos harapos y una especie de horrible mascara de cuero.

    —Hola Constantino— dijo Warak con alegría mientras se ponía el puño en el corazón.

    —Veo que te has divertido grandullón— dijo Yuma mientras señalaba con el pulgar al tipo con las cadenas en el centro.

    Constantino se empezó a reír a todo pulmón con su gran voz que podía perturbar a cualquiera.

    —Sácale información— dijo Keita a Constantino mientras señalaba al hombre encadenado.

    Constantino se acerco lentamente a un rincón oscuro y saco un brasero lleno de leña, luego lo puso cerca de aquel hombre, lo encendió con una antorcha y metió dentro de las llamas su hierro que calentó hasta que se puso completamente rojo.

    —Hola amiguito... Aun no he probado esto contigo— dijo Constantino en voz muy baja al hombre mientras acercaba lentamente su hierro caliente a la piel de aquel hombre —ahora vas a empezar a decir nombres... ya llevas unos días aquí ¿tú no quieres más verdad?—.

    Constantino apenas toco la piel del hombre este empezó a gritar de dolor, Constantino se reía de su dolor mientras los demás se quedaban a mirar aquel horrible evento, Constantino dejo el hierro ardiente en la piel del hombre durante unos minutos, solo para volver a calentarlo.

    —Yo puedo estar aquí todo el día... Mejor habla antes de que te vuelvas loco— dijo Constantino con un tono burlón —vamos aquí viene la segunda... Mejor rindete de una vez—.

    Constantino puso el hierro en la cara del hombre, los hermanos podían oler la carne quemada por sus poderes, era repugnante, horrible. El hombre empezó a llorar por el dolor.

    —No...no diré nada— dijo el hombre con mucho miedo.

    —Entonces no dirás nada— Constantino se fue a las sombras y puso su hierro en un barril lleno de agua, nadie lo veía pero se escuchaba el sonido del agua evaporándose.

    Constantino se acerco al hombre y tomo sus pinzas gigantes con las dos manos y de un solo agarre le saco un dedo, la sangre caía de su mano que colgaba de las cadenas que salían del oscuro techo.

    —Empezamos haces unos días por las buenas, pero no me dejas más opción— dijo Constantino mientras se reía con mucha alegría —te voy a sacar todos los dedos de tus manos y pies—.

    —¡No por favor no lo hagas!— gritaba el hombre suplicando con temor.

    —Si lo haré— dijo Constantino mientras le sacaba otro de dedo de la mano —y voy a seguir hasta que me digas todo—.

    El hombre gritaba y lloraba al mismo tiempo, estaba sufriendo por el dolor, sangre caía de sus dedos, lagrimas y mocos de su cara.

    —¡Voy a hablar basta déjame por favor!— grito aquel hombre cuando vio a Constantino acercando las pinzas a su mano.

    —Lastima... me estaba divirtiendo mucho— dijo Constantino algo triste mientras dejaba las pinzas lentamente en el suelo —Si no dices nada te haré algo peor—.

    El hombre estaba muerto del terror, sabía que pasaría algo muy malo si no hablaba, así que abrió su boca y empezó a hablar.

    —Son tres hombres quienes dirigen Trema— dijo con mucha dificultad y miedo —sus nombres son...—.
     
    Última edición: 10 Agosto 2017
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    Agus estresado

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    Este capítulo ha sido el más intrigante de toda la historia. Los poderes de Yuma y Warak aun no han sido muy explorados, solo se que pueden sentir casi cualquier cosa presente en la naturaleza y en sus alrededores. Una diferencia agradable entre esta crónica y las dos anteriores es que esta (aparentemente) estará centrada en más personajes que simplemente los elegidos por el dios, al contrario que como ocurre en las crónicas volki y perialis, donde son Skarl y Julio quienes hacen todo.

    Los hermanos salvajes van a contar con la ayuda de Kaite que parece ser un buen espía, aunque no perfecto; y Constantino, que tiene habilidades para la tortura. Sobre Agathio no puedo decir mucho puesto a que no se muestra demasiado, y solo se vio como un contacto entre los hermanos y el espía. La amenaza inminente de la tribu Trema y el que tengan poco tiempo para prepararse para algo así de verdad me dejó con intriga y deseos de leer el siguiente.

    Hay que ver si el prisionero revela los nombres de los tres enemigos, o si muere antes. Creo que a pesar de todo, los hermanos no serán capaces de salvar a todo el mundo, y que emprenderán el viaje hacia el lago junto a los sobrevivientes.

    Me ha gustado que el capítulo sea largo, dado a que se puede disfrutar más. La descripción del lugar en donde habitan fue muy buena, haciendo que me imagine un lugar muy desagradable mientras lo leía.

    Noté que hay algunos verbos en pasado a los que le faltan las tildes. Y en la mayoría de diálogos, después del primer guión, la palabra inicial está escrita en minúscula.

    El "sus" que viene al final del guión debería empezar en mayúscula. Igual que todas las palabras que continúan tras los guiones.

    He notado otros errores, pero no son tan graves. Además no estoy usando mi PC de escritorio, y señalarlos me costaría trabajo.

    Leeré y comentaré los próximos capítulos que escribas. Me despido.
     
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    Phoenix Shepard Entusiasta

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    He leido todos los capitulos hasta ahora y me una historia bastante buena,me has dejado intrigado.Reydelaperdicion te ha marcado todos los errores asi que no puedo ayudarte con eso.He notado una coa bastante extraña.Por casualidad¿Entre las cosas que usaste para inspirarte esta el juego Elemental War of Magic?Lo digo porque este juego tiene una trama bastante parecida a tus cronicas,con la excepcion de los dioses y de que solo hay un lider por raza.
     
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    Crofts

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    Realmente no, es la primera vez que escucho de ese juego y me parece impresionante que tenga cosas en común con mis crónicas.

    Me alegra que te hayan gustado mis crónicas, si llegases a notar algo que los demás no me gustaría que me lo hicieras saber.

    Ahora le respondo a Rey

    Si es cierto que hay más personajes ''normales'' por así decirlo, lo hice así porque la historia se desarrolla en la aldea y ahí hay más gente normal. Si tuviera que poner una línea del tiempo poniendo las tribus sería algo así:

    Trema/Oramosi (durante la destrucción de la aldea)
    Perialis/Volki (después de la destrucción de la aldea)

    Bueno tomando en cuenta que la aldea va a hacer destruida obviamente no van a salvarlos a todos pero si los suficientes como para formar dos tribus más, así que te puedes hacer una idea de cuanta gente van a salvar.

    Aun me faltan cosas por describir, recordemos que la aldea escasea de comida, por lo tanto hay hambre y si hay hambre muchas cosas pasan.

    Agradezco que me corrijas siempre mis capítulos, como siempre voy a tratar de mejorarlos conforme avance.
     
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  8. Threadmarks: Capitulo 17: Buscando a Trema
     
    Crofts

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    Ok, este capítulo se me borro ya como 3 veces y es una ladilla tener que reescribirlo e hice 3 comienzos diferentes xD, pero supongo que pasa eso si llevas mucho tiempo inactivo, antes de empezar a escribir (otra vez) se me ocurrió una idea, ya que la historia de los oramosi y los trema son en la misma linea de tiempo se me ocurrió contar sus historias al mismo tiempo, ¿por que?, porque estas dos tribus tienen una historia más larga y además están conectadas y me parece algo fastidioso tanto para mi como para los lectores tener que leer (o escribir en mi caso) casi lo mismo, además creo que sería una forma de comprender mejor todo.

    Ahora si voy con el cap

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    Crónicas de los oramosi: Buscando a Trema
    —A...nad— dijo el ensangrentado encadenado a duras penas.

    —¡Anad es el líder de la aldea!— dijo asombrado Keita a los hermanos.

    —Vaya vaya, ahora canta los otros nombres o te rompo unos cuantos dientes— dijo Constantino apretando el puño.

    Pero antes de que el hombre dijera los otros dos nombres paso algo inesperado para los captores...su prisionero empezó a convulsionar.

    —¡Por favor no, al menos déjame ser tu sirviente!— gritaba el hombre mirando al oscuro techo mientras sangraba por todas partes.

    —¡¿Que esta pasando!?— grito Warak a su hermano.

    ¡No lo sé!— le contesto Yuma que estaba viendo la escena con asco.

    —¡Va a explotar!— grito Constantino tirándose al suelo en el acto.

    Los demás no sabían que estaba pasando y se tiraron al suelo imitando a Constantino, el hombre encadenado empezó a inflarse mientras aun sangraba por todas partes, lentamente empezaron a aparecer heridas que disparaban sangre a alta presión, tanto así que los chorros al tocar las paredes habrían agujeros.

    —¡Tenemos que salir de aquí!— grito Agathio al ver la potencia de los chorros de sangre.

    Se empezaron a arrastrar lo más rápidamente posible sin que se hicieran daño con los chorros, Yuma que estaba más cerca de la puerta extendió su mano al picaporte mientras estaba agachado, cuando toco el picaporte rápidamente abrió la puerta y salio por ella, Warak, Agathio y Keita que estaban cerca de la puerta lo siguieron... Pero Constantino estaba cerca del hombre, él hacía su mejor esfuerzo para lograr ir a la puerta mientras trataba de que los chorros no lo tocaran.

    —¡Vamos Constantino, tú puedes!— grito Keita para darle ánimos.

    —¡Nadie puede contigo!— grito Agathio mientras aplaudía para animar a su amigo —¡Vamos sigue falta poco!—.

    Constantino casi llegaba a la puerta, pero cada vez se abrían más heridas que expulsaban sangre a presión.

    —No puedo— dijo a duras penas Constantino mientras estaba tirado en el suelo como un pobre desgraciado —No puedo seguir—.

    Esas fueron las últimas palabras de Constantino antes de que lo atravesaran varios chorros de sangre por el cuerpo.

    —¡Tenemos que salir de aquí!— dijo Warak temiendo por su vida —Él no va a volver—.

    Keita rompió en llanto, pero no se quedaría ahí a morir como Constantino. Hizo una señal con la mano para decir que se tenían que mover. Todos salieron corriendo por el pasillo oscuro de la base de Keita. Mientras corrían, un chorro de sangre paso por la puerta del calabozo, y fue en dirección al pasillo hiriendo a Keita en el hombro. Todos sabían que si se quedaban a revisar su herida podrían terminar muertos, así que siguieron avanzando hasta llegar a la puerta que da al exterior.

    —¡Tengo que sacar las llaves!— dijo Agathio con desesperación —¡Por los doce!... Perdí las llaves—.

    —¡¿Ahora que haremos?!— grito Keita mientras miraba el pasillo —¿Moriremos?—.

    Yuma por la desesperación dio un gritó y le lanzo un golpe a la puerta de piedra. Sus nudillos le empezaron a doler cuando dio el golpe a la puerta, pero el no se rendiría, así que lanzó otro golpe a la puerta con su otra mano, pero esta vez una especie de tornado pequeño se formo alrededor de su mano y su brazo, todos lo miraron y se quedaron fascinados.

    —¡Ahora si!— dijo Yuma entusiasmado por haber roto la puerta —Rápido hay que salir de aquí—.

    Todos salieron al exterior y subieron las escaleras que daban al callejón, no se sentían seguros ahí y tuvieron que salir a la calle, se abrieron paso por los cadáveres que estaban a lo largo del camino, gente colgada de sus ventanas, gente mutilada y niños en los brazos de sus madres eran unas de las cuantas cosas que se veían no solo en ese callejón, si no en toda la aldea.

    —Debemos buscar a Anad— Ordenó Keita mientras se movía por el callejón.

    —¿Que hay de las otras dos personas?— pregunto Warak.

    —¿Como vamos a encontrarlas— pregunto Yuma.

    —¿A caso se han olvidado de Constantino?— Pregunto Agathio con un tono de tristeza.

    Cuando Agathio dijo eso, todos se miraban los rostros en silencio, ellos sabían la cruda realidad que los había tomado por sorpresa, ellos sabían que Constantino estaba muerto, ellos lo vieron, pero Agathio quería pensar que estaba vivo, él quería enfrentar a la realidad.

    —Agathio. Amigo... Constantino esta muerto— le aseguraba Keita mientras abrazaba a Agathio —Tenemos que evitar que más personas mueran—.

    Ambos rompieron en llanto, lamentaban la perdida de su amigo, pero tenían cosas más importantes que hacer, tenían que detener a Anad y a sus dos aliados para poder salvar la aldea.

    —Tenemos que ir a la gran sala del jefe— afirmaba Keita basándose en sus conocimientos —O al menos sacarle información a las personas cercanas a él—.

    El grupo avanzó por la aldea, un lugar devastado por el hambre y la enfermedad, casas sin habitantes vivos, ratas y moscas por todas partes, paredes y suelos manchados por la sangre de las victimas de asesinato. La aldea ya no era como antes.

    —Miren, parece que tenemos compañía— dijo Yuma señalando a un grupo de gente armada en la calle —¿Huimos?—.

    —No creo que sea necesario, rompiste la puerta con un huracán en tu brazo— dijo Warak mostrando los músculos —Yo podría hacer algo mejor—.

    —Pero Agathio y yo solo tenemos dagas— dijo Keita mientras tomaba a su amigo por el hombro y lentamente caminaban hacía atrás —Mejor los dejamos a ustedes luchar para que puedan utilizar esos poderes que no se como obtuvieron, ¿si?—.

    La banda llego antes de que uno de los hermanos pudiera hacer algo con Keita y Agathio que ya estaban detrás de una esquina.

    —Los mataremos aquí mismo— dijo un hombre grande que iba armado con un garrote de madera tan grueso como un tronco.

    —Venimos en nombre de Trema— dijo una mujer con un casco y una espada rota.

    Era una banda de diez personas contra dos hermanos que no sabían usar sus poderes, sería una lucha impredecible.

    —Matenlos a ellos y luego a los cobardes de la esquina— dijo el hombre grande.

    La banda se lanzó sobre los hermanos que empezaron a correr hacía la dirección contraría mientras Keita y Agathio se ocultaban entre las sombras de los callejones de la otra calle.

    —Deberíamos tratar de hacer algo— dijo Warak mientras corría junto a su hermano.

    Yuma se detuvo y se volteo hacía sus enemigos, su hermano hizo lo mismo que él. Yuma lanzo un puño al aire y su hermano golpeo el suelo con el pie, el puño de Yuma creo una gran ráfaga de viento que tumbo a sus enemigos y Warak creo un gran temblor que hizo tambalear hasta la calle donde estaban Keita y Agathio, el temblor y la ráfaga de viento fueron una combinación tan brutal que rompieron los huesos de sus enemigos.

    —¡¿Que fue eso!?— grito Keita mientras se agarraba de Agathio.

    —¡Pueden ser los chicos!— dijo Agathio aferrándose a una puerta rota —¿Vamos a ver?—.

    Mientras Keita y Agathio se devolvían a la calle donde estaban los hermanos estos últimos estaban a punto de matar a sus enemigos.

    —¡Que el dios de la muerte nos de cobijo en su reino!— grito uno de los asaltantes.

    Warak lanzó un puño al rostro de aquel hombre, su rostro exploto al instante.

    —Siguen ustedes— dijo Yuma con un tono amenazante.

    Ninguno de los miembros de la banda mostraba temor, incluso teniendo los huesos rotos, no le temían a la muerte.

    —Nuestro destino es la muerte— dijo la chica del casco y la espada rota —Seremos los siervos de la muerte—.

    Yuma iba a matar a la chica... pero Keita apareció.

    —¡No lo hagas!— grito Keita mientras corría junto con Agathio hasta la pelea —Hay que sacarle información—.

    —No diremos nada— dijo la mujer —Tenemos un pacto—.

    —Trata de hacer algo para que hable— dijo Agathio a Yuma —Si no dice nada, no habrá más remedio que la muerte—.

    Yuma tomo a la mujer por los hombros y la puso contra una pared, le hizo una seña a su hermano para que fuera donde estaba él, Warak fue y el sabía que tenia que hacer, levanto su puño golpeo a la mujer en el hombro, con un solo golpe logro explotar el hombro de la mujer... Pero había un problema, la mujer no mostraba ningún signo de dolor, seguía viva, pero no agonizaba ni gritaba.

    —¡¿Que tengo que hacer para que hables?!— grito furioso Warak —¿Vas a hablar?—.

    —No— dijo la mujer sabiendo que pasaría si decía eso.

    Warak le quito el casco a la mujer y la tomo por la cabellera, con su otra mano empujaba su cuerpo hacía abajo y de un solo jalón decapito a la mujer.

    —Veamos si los otros hablan— le dijo Yuma a su hermano.

    —Espera un momento— dijo Warak tomando el brazo de su hermano —Tú usas el viento, quizás puedas traerlos hacía aquí—.

    —Me vendría bien para practicar mis poderes— dijo Yuma asintiendo con la cabeza.

    Estiro su brazo y con una energía mágica que él solo entendía logro crear un huracán en su brazo que no era tan fuerte como para matar a alguien, ni tan débil como una brisa, Yuma alargo el huracán hasta el hombre grande que yacía en el suelo, el viento logro levantar al hombre sin que saliera disparado, lentamente lo llevo donde él estaba, cuando llego hizo desaparecer el huracán y el hombre cayó al suelo.

    —Vas a hablar— le ordeno Warak al hombre —De lo contrario mueres—.

    —Matame de una vez— pidió el hombre.

    Warak le aplasto la cabeza con el pie, la cabeza exploto y mancho todo con sangre.

    —Tenemos que probar con los demás— dijo Yuma.

    Uno por uno iban llegando los miembros de los asaltantes, uno de los hermanos preguntaba si iba a hablar, siempre contestaban que no, y Warak los mataba, hasta que dieron con el último.

    —Mas te vale hablar— dijo Warak al último hombre —Como eres el último tengo que esforzarme para sacarte información—.

    Aquel sujeto era diferente, era menos fuerte, parecía algo adolorido y estaba a punto de llorar, habían dado con el indicado. Keita se había dado cuenta y fue corriendo donde estaban los hermanos.

    —Aquí es donde entro yo— dijo orgullosamente Keita —Yo se hacer las preguntas—.

    El hombre empezó a ponerse nervioso, no podía hacer nada porque tenía los huesos rotos, y si no decía nada se iba a morir.

    —¿Como se entero Trema de nosotros?— Le pregunto Keita.

    El hombre permanecía en silencio, no sabía si hablar o no, entonces Warak tomo un dedo y lo presiono hasta que exploto.

    —¡Esta bien voy a hablar!— dijo llorando y gritando —Uno de los hombres de Trema vio cuando capturaste a aquel tipo—.

    —¿Por que él tipo se hinchó y le empezaron a aparecer heridas que disparaban sangre?— pregunto Keita.

    —Es por el pacto de Kan-Kan— dijo el hombre antes de empezar a gritar e hincharse.

    —¡Corran!— grito Keita.

    Yuma tomo a Keita y a Warak con su brazos y creo un gran tornado debajo de sus pies, se elevaron hasta el cielo y cuando la cola del tornado paso cerca de Agathio levanto a este hasta las alturas junto con sus amigos.

    —Vamonos lejos de aquí— dijo Agathio —Ese hombre podría empezar a disparar sangre como el otro—.

    —¿Vamos hacía la gran sala?— pregunto Yuma a Keita.

    —Si— afirmo Keita con la cabeza —Pero tienes que estar un poco más cerca del suelo, nos puedes descubrir más fácil—.

    Ir volando en un tornado en medio de la aldea parecía poco sigiloso, pero es que era raro encontrarse a alguien vivo, todos estaban buscando comida en el bosque o muriendo o matando a alguien por ahí, estar en la calle no era una opción segura.

    —Creo que estamos bien aquí— dijo Yuma haciendo desaparecer el tornado —No es buena idea estar muy cerca—.

    Quedaron unos 200 metros lejos de la gran sala, ahora tenían que pensar que hacer.

    —Debemos crear un plan— sugirió Agathio —Siempre es bueno tener uno—.

    —Primero debemos tener una cosa clara— dijo Keita para llamar la atención —Al parecer esta gente tiene a un dios de su lado—.

    —Nosotros también— dijo Warak mientras tocaba el hombro de su hermano.

    —Talmi nos dio nuestros poderes— dijo Yuma.

    —Por lo que veo son unos poderes bastantes útiles— dijo Agathio como una alabanza a sus amigos —Pero no hay tiempo para entrenar sus poderes y mucho menos para contar como los obtuvieron—.

    —¿Vamos a asaltar a gran sala?— Preguntó intrigado Yuma —¿O nos vamos a infiltrar para conseguir alguna información?—.

    —Lo mejor es infiltrarse— dijo Keita —No es buena idea que cuatro sujetos ataquen el hogar del líder máximo—.

    —¿Entonces cual será el plan?—.

    Los muchachos estuvieron discutiendo un rato para poder crear un buen plan lo más rápido posible, al final decidieron que Yuma y Warak tratarían de sentir cuantas personas habían ahí, una vez hecho eso, si no había nadie cerca de la chimenea, Yuma y Agathio volarían con una expulsión de aire que trataría de hacer Yuma para poder salir disparados al aire y caer en el techo, para evitar que mueran en el intento Yuma tendría que crear un tornado pequeño al caer en el techo para poder amortiguar la caída, si todo salía bien y en ese momento no había nadie cerca de la chimenea ellos se infiltrarían al segundo piso.

    Por otro lado estaban Warak y Keita, ellos entrarían por la entrada trasera de la cocina, a esa hora ya comen los habitantes de la casa y tienen que sacar las sobras en la carretilla, en ese momento Warak y Keita asaltaran a los que botan la basura y se vestirán como ellos para luego infiltrarse en la gran sala, solo había un inconveniente, ellos no sabían hasta donde los hombres de la basura tenían permitido ir.

    Tanto el primer equipo como el segundo no sabían que iba a pasar, podían encontrarse a alguien en el camino, y el plan de infiltración se convertiría en un asalto directo, ahora todo estaba en manos del destino y los dioses.

    —Vamos a ejecutar el plan— dijo Keita —Ya saben, traten de escuchar cualquier conversación que sirva de ayuda, busquen pruebas como un mapa o grandes bolsas de dinero que afirmen que contratan gente para los planes de Anad—.

    ———————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————
    Aquí termina el episodio, y lo que voy a decir aquí no lo quise poner al principio porque desde mi punto de vista le quitaría algo de intriga a la historia, y es que en esos tiempos no existía la escritura en Xenus, por lo tanto no pueden encontrar papeles con información y se tienen que encontrar otras cosas para poder obtener información.
     
    Última edición: 9 Julio 2018
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    Agus estresado

    Agus estresado Equipo administrativo Comentarista empedernido

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    Saludos. Paso a leer y dejar el comentario. La historia se sigue manteniendo interesante hasta ahora. Los hermanos y el resto de su equipo solo obtuvieron el nombre de uno de los que está planeando el ataque a su tribu, lo cual quiere decir que aun les queda por encontrar el nombre de los otros dos, y que su tiempo se irá agotando. Van a tener que trabajar rápido para poder salvar su aldea.

    Por otro lado, los habitantes de la tribu Trema cuentan con la ayuda de Kan Kan, mientras que los dos hermanos cuentan con la ayuda de Talmi. Hay dos dioses involucrados cada uno con dos tribus distintas, lo que lo hace todo más interesante. Me gustaría conocer la historia desde el punto de vista de la otra tribu, para así saber bien como es que se ha planeado el ataque. Pero tal vez haya que esperar un poco para eso.

    Queda ver que es lo que ocurrirá con la misión de infiltración de los hermanos y de sus dos compañeros.

    Te marcaré algunas cosas:

    Ahí se repitió el nombre de Keita. Debe ser un error.

    No hacía falta poner los puntos suspensivos. Estos están usados para cuando un personaje habla entre cortado, o para dar una sorpresa mucho mayor al lector. Podrías haber puesto:

    Pero antes de que el hombre revelara los otros dos nombres, pasó algo que ninguno de ellos habría esperado...su prisionero comenzó a convulsionar.

    Aunque realmente no es necesario ponerlo así.

    En este fragmento las comas y los puntos no están utilizados correctamente para separar diálogo:

    Quedaría mejor así.

    Keita rompió en llanto, pero no se quedaría ahí a morir como Constantino. Hizo una señal con la mano para decir que se tenían que mover. Todos salieron corriendo por el pasillo oscuro de la base de Keita. Mientras corrían, un chorro de sangre paso por la puerta del calabozo, y fue en dirección al pasillo hiriendo a Keita en el hombro. Todos sabían que si se quedaban a revisar su herida podrían terminar muertos, así que siguieron avanzando hasta llegar a la puerta que da al exterior.

    Y esto es un detalle:

    En ningún momento se menciona que los ataques de los hermanos les hayan roto los huesos, y el mencionarlo en ese momento no queda muy bien. Debiste haberlo mencionado antes, para que podamos imaginarnos la fuerza de sus ataques en el momento en el que los enemigos los están recibiendo, y no después de que el impacto ya se dio. Así se causa una mayor impresión, y ya sabemos que los enemigos tenían los huesos rotos desde antes.

    También hay varias palabras a las que les faltan las tildes. Creo que eso no lo marca el word porque varios verbos en pasado y presente se escriben casi igual, con la diferencia de que tienen una tilde, por lo que no serían palabras erróneas. Así que ahí deberás revisar mejor la historia.

    Eso es todo por este capítulo. Cuando leas el siguiente, lo comentaré cuando pueda. Saludos.
     
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    Crofts

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    Hola Rey, agradezco tus observaciones y opiniones de las crónicas, me ayudan mucho.

    Ya corregí todo lo que me dijiste, iré mejorando con el tiempo con el tema de los acentos y los errores de la historia.

    El próximo capítulo (creo que tal vez lo saque la próxima semana) haré una especie de fusión entre las dos tribus, ya veras como será lo que planeo, todas las historias están conectadas, si quieres puedes crear teorías de ellas.

    Me agrada que te guste mi historia, he tratado de hacerla un poco más misteriosa, la tribu de los oramosi es una de las más importantes en Xenus, pero eso se vera muchos capítulos más adelante, ya tengo varias ideas de como se desarrollara la historia de Xenus, si te quedas a leer podrás verlas todas.

    Ah y se me olvido decir que voy a empezar a dar referencias a la historia de la Tierra en el próximo capítulo, cosas como las rebeliones o cultos religiosos, creo que le dará un toque más divertido y de paso puedes aprender algo.
     
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  11. Threadmarks: Capítulo 18: Infiltrados
     
    Crofts

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    2030
    Aquí traigo el nuevo capítulo, quería hacerlo de las tribus de Trema y los oramosi pero no tengo mucho tiempo para hacerlo y tendré que dejarlo para el próximo, iba a poner referencias de la historia de la tierra aquí pero era para cuando se viera la historia desde la perspectiva de Trema, pero el capítulo se iba a alargar para mi estilo que es de unas 2000 palabras normalmente, entonces tendré que dejar el próximo capítulo posiblemente para la próxima semana.

    Disfruten ;)

    ———————————————————————————————————————————————————————
    Crónicas de los oramosi: Infiltrados
    Warak y Keita se escabulleron con una gran velocidad por los alrededores de la gran sala, recorrieron callejones, escalaron casas abandonadas y pasaron de ventana en ventana hasta que llegaron a un hogar completamente destruido por alguna causa desconocida para ellos. Mientras veían si la casa les daba una vista clara de la parte trasera se encontraron con una ventana con la madera ya podrida y medio devorada por lar termitas.

    —Oye, desde aquí se ve claramente la gran sala— dijo Warak mientras le tocaba la espalda a Keita que revisaba el lugar.

    —Ve a revisar tú— dijo Keita que le estaba prestando más atención a un cuerpo sin vida recostado en una pared —Tengo un mal presentimiento de esto—.

    Keita saco su daga mientras se acercaba lentamente hacía aquel cuerpo sospechoso, por otro lado Warak no le prestó mucha atención a la actitud de Keita, pues Warak creía que él iba a saquear el cadáver.

    Keita toco con su daga la cabeza del muerto, no paso nada interesante, pero él estaba seguro que había algo malo con el cadáver, algo le decía que aquel cuerpo sin vida no era normal.

    —Supongo que serán cosas mías— dijo Keita con algo de inseguridad —¿Que has visto?—.

    —Hay una pequeña brecha en los muros de madera y no hay muchos guardias cerca— dijo Warak mientras miraba por la ventana —Es lo suficientemente grande para pasar, además no tendré que hacer ruido para romperla—.

    —Perfecto, lo único que tenemos que hacer es salir de aquí— dijo Keita caminado hacía las escaleras de la casa.

    Warak fue tras él, ambos iban a pasar por la brecha antes de que su oportunidad se les escapara de las manos. Pero justo antes de pasar la puerta que daba a las polvorientas escaleras se escucho un ruido que provenía de uno de los cuartos.

    —¿Que fue eso?— pregunto Warak temiendo que los hayan descubierto —Espero que no sea alguien de Trema—.

    —Vamos a ir a ver— dijo Keita que tenía un mal presentimiento sobre lo que estaba pasando.

    Los dos hombres se dieron la vuelta para ver que pasaba, pero para su sorpresa no había nada detrás de ellos, aunque eso no les quitaba la inseguridad que tenían de aquella casa, así que empezaron a revisar de arriba a abajo en busca del causante del ruido.

    —Tú revisa por aquel dormitorio— Le ordenó Keita a Warak mientras le señalaba la habitación —Yo iré a donde estaba el muerto—.

    Y así fue, Warak revisó la habitación que le dijo Keita, y Keita fue adonde estaba el muerto, y lo que vio no lo dejo del todo asombrado, él esperaba algo así, sin embargo algo inesperado incluso para él paso.

    —No saldrás de aquí con vida— dijo una voz oscura y acuosa en un rincón de la habitación —No podrán detener al señor de los muertos—.

    —¡¿Quien anda ahí?!— grito Keita desde el centro de la habitación incapaz de saber que estaba pasando —¿Eres aquel cuerpo sin vida?—.

    —Estoy completamente vivo, pero a la vez muerto— dijo la voz desde algún rincón oscuro de la habitación —La vida no me ha soltado la mano, y la muerte me esta jalando a sus brazos—.

    —Déjate de esconder y sal a pelear— le ordenó furioso Keita al muerto viviente —¡Warak te necesito aquí!—.

    Warak escucho a Keita y fue hasta la habitación donde él estaba, se encontraba totalmente incapaz la situación en la que estaba, no comprendía nada, se preguntaba si los habían descubierto, se preguntaba si no pudo detectar a alguien en la casa.

    —¿Que esta pasando— pregunto Warak —¿Nos descubrieron?—.

    Warak se quedaría sin respuesta alguna, pues antes de que Keita pudiera articular alguna palabra un olor repugnante empezó a emanar del techo, un olor que apestaba a muerte. Apenas lo olieron los compañeros estos ya se sentían mareados por el hedor, casi caen al suelo, pero Warak rompió el suelo con su pie y lo destrozo, dejándolo caer a el y a Keita al primer piso.

    —¡¿Que era eso?!— pregunto desesperado Warak a Keita.

    —Era un muerto viviente, o eso creo— dijo Keita algo adolorido por la caída —Debe ser miembro de Trema, hay que matarlo—.

    Los dos creían que el muerto viviente tardaría en ir al piso de abajo, pero no fue así, unas esferas brillantes y verdes se veían desde el piso de arriba, ellos no sabían que era eso, pero cuando las dos esferas empezaron a caer desde el oscuro techo se dieron cuenta, eran los ojos del muerto.

    —Nadie se escapa de la muerte— dijo el muerto mientras caía del techo del segundo piso —Ahora los mataré aquí mismo—.

    El muerto se lanzó con una gran furia hacía el suelo. Los reflejos de Warak se activaron rápidamente y logró golpearlo en el estomago, penetrándolo y rompiendo una buena parte de su cuerpo con el golpe. Sin embargo eso no era suficiente, aun después de tener un gran agujero en el cuerpo, podía moverse con dificultades, pero lo hacía con una gran tranquilidad, y eso no solo era lo único sorprendente, la sangre que botaba el muerto era verde en vez de roja, algo bastante extraño para los que no entendían sobre el tema de los no muertos.

    —Somos difíciles de matar— dijo el muerto mientras abría su boca —Ahora sufre las consecuencias de golpearme—.

    Lentamente un liquido azul salía de la boca del muerto, la sangre empezaba a quemarle la piel a Warak, su boca empezaba a apestar, lentamente torturaba a Warak. Keita no se quedaría ahí sin hacer nada, saco su daga y la clavó en el cuello del muerto, pero el muerto no tuvo ninguna reacción notable a la apuñalada de Keita, tuvo que darle más y más sin parar, pero no pasaba nada aún.

    —No puedes matarme así de fácil— dijo el muerto con su oscura voz —Has lo que quieras pero cuando mi saliva toque la cara de tu amigo será su fin—.

    El olor de la boca del muerto desmayo a Warak con su pestilencia de ultratumba, con Warak incapacitado para la batalla dejaba a Keita completamente solo, tendría que arreglárselas él mismo esta vez.

    —Tendré que hacer algo— pensaba Keita en su cabeza —Las apuñaladas en el cuello no hicieron nada—.

    Keita al ver que no podría acabar con el muerto con apuñaladas en el cuello trató de atacar la cabeza, y de una apuñalada en el cráneo logró tumbar al muerto, no sabía si ya no podía moverse, así que para asegurarse tomó al muerto y lo sacó del brazo de Warak, una vez en el suelo lo apuñalo en la cabeza decenas de veces.

    —Mas te vale estar completamente muerto— dijo Keita un poco cansado por el esfuerzo —¿Warak estas bien?—.

    Al no tener una respuesta de Warak, Keita tuvo que tomarlo y llevarlo hasta las paredes agrietadas de la gran sala, una vez ahí Warak logró despertarse.

    —¿Que paso Keita?— dijo Warak algo confundido —¿Donde estamos?—.

    —No hay tiempo para explicar— dijo Keita algo apurado —Ya estamos en las paredes de la gran sala, se nos va a ir la oportunidad de ejecutar nuestro plan—.

    —¿Que hay de mi hermano y Agathio?— dijo Warak levantándose del suelo.

    —No los he visto— dijo Keita mientras miraba por el gran hueco de la pared —Pero hay que seguir con el plan—.

    Keita y Warak tenían que seguir con su parte del plan, pero ellos no sabían que había pasado con el otro grupo hace 30 minutos.

    [...]

    —¿Crees que puedas llegar al techo sin que nos vean?— pregunto Agathio.

    —No lo sé, pero para eso es el impulso de aire que tomaremos— Respondió Yuma —Saldremos disparados por el aire y desde el cielo podré controlar la caída, o eso espero—.

    —Espero que todo salga bien— dijo Agathio con un gran suspiro —Al menos uno de los equipos tiene que lograrlo—.

    —Todo estará bien tranquilo— dijo Yuma con un tono tranquilizador —¿Estas listo?—.

    Agathio asintió con la cabeza, Yuma lo tomó por la cintura y soltó una gran ráfaga de aire de sus piernas. En tan solo unos segundos se encontraban a kilómetros del suelo, la sensación de caer era algo que nadie había sentido antes, el viento en la cara, los pelos del cuerpo apuntando hacía el cielo, ver los pájaros pasar frente a sus ojos y aquella extraña sensación el estomago, era algo único.

    —¡Es impresionante!— gritaba con Agathio con una gran emoción —No he sentido nada igual en toda mi vida—.

    —¡Jajaja!,es algo único— decía Yuma con mucha emoción —¿Cuanto tardaremos en caer?—.

    —No lo sé— dijo Agathio mientras miraba hacía abajo —¡Eh! mira vamos a pasar por aquellas nubes—.

    Cuando pasaron por las nubes se encontraron con una gran y devastadora vista, era la aldea, desde las alturas se podía mirar el fuego de las casas y negocios en llamas, se veían personas corriendo de los saqueadores, se veía a la gente tirarse de las ventanas de sus casas para acabar con su miseria, se veían a los borrachos y apostadores entrando en las tabernas para ahogar sus penas. La diversión de hace unos segundos se fue en un simple abrir y cerrar de ojos.

    —Todo a cambiado tanto— dijo Agathio con un una gran tristeza en el corazón —Puede que haya vivido toda mi vida como un espía y ladrón... pero esto no lo soporta cualquiera—.

    —Es por esto que estamos arriesgando nuestras vidas— dijo Yuma aguantando el llanto —No tenía que suceder nada de esto—.

    Rápidamente iban cayendo al suelo mientras miraban su hogar con un gran dolor en el corazón. Pasaron unos minutos cayendo hasta llegar a unos metros del techo de la gran sala, Yuma creo un pequeño tornado que los mantenía flotando en el aire, lentamente caían al techo de ladrillo de la gran sala, una vez llegaron no tuvieron ningún tipo de problemas, no hicieron ruido ni llamaron la atención de nadie.

    —Bien, ahora solo tengo que tratar de sentir cuantas personas hay ahí— dijo Yuma mientras cerraba sus ojos y ponía las manos y el pecho en el techo —Que raro, no siento mucha gente—.

    —¿No sientes mucha gente?— pregunto Agathio algo preocupado —Si no hay mucha gente ahí debe significar algo—.

    —De todas formas tenemos que entrar— dijo Yuma que se dirigía a la chimenea.

    Al ver que estaba apagada le dio una seña a Agathio para que fuera con él, lo tomó con los brazos y con un pequeño y fuerte viento bajaron hasta el suelo de la gran sala, no había nadie en el lugar donde estaban, en cualquier momento alguien podía aparecer, así que se escabulleron hasta una mesa con un mantel que llegaba hasta el suelo, tenían que pasar a otra sala, no había nada interesante en la habitación, posiblemente era una sala de estar, no era nada importante, era una sala que no portaba nada de información para ellos, pero antes de que siquiera Agathio asomaran la cabeza se escucho abrirse la puerta.

    —No me lo creo— susurraba Agathio —¿Que hacemos?—.

    —Si son pocos podríamos con ellos sin armar un alboroto— dijo Yuma en voz baja —Si no es así tendremos que esperar o llamar la atención—.

    Se abrió la puerta y pasaron más de 10 hombres armados, por alguna razón Yuma no los sentía, pero estaban allí, algo extraño pasaba.

    —¿Ahora que?— pregunto Yuma —¿Esperamos?—.

    —Será lo mejor— respondió Agathio.

    Y solo creían que serían unos minutos nada mas, sin embargo los soldados se quedaron más de lo esperado, estaban hablando cosas nada importantes para ellos, comiendo y bebiendo, tendrían que esperar para no causar un alboroto.
     
    Última edición: 25 Septiembre 2017
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    Hola. Paso a comentar ahora que sí tengo tiempo suficiente. Realmente esta crónica sigue manteniéndose en la cima como la más interesante hasta el momento. El que tenga dos tribus y dos dioses involucrados la vuelve muy buena. Aunque deberías relatar esto tomando el punto de vista de los trema, para ver quienes son los líderes que le hacen frente a Yuma, Warak, y sus otros dos compañeros; y de paso también la relación con el dios que les ha dado esos poderes.

    La habilidad de estar vivos y muertos al mismo tiempo de los enemigos, y el hecho de que no sea posible sentir sus presencias, los vuelve tipos realmente intrigantes. Quisiera saber más de ellos antes de que se diera el conflicto. Por lo que se ve, los hermanos y sus compañeros tienen poco tiempo para sabotear esa reunión antes de que su hogar sea totalmente saqueado, dado a que les quedan dos líderes con vida.

    No noté errores ortográficos o con tildes. La narración está bien, pero creo que podrías describir un poco mejor las acciones de los personajes, además de que hay partes donde repites la misma palabra varias veces, sobretodo la palabra "pero".

    En ese párrafo la repetiste unas cuatro veces, por ejemplo.

    Y un consejo, los paréntesis (), corchetes [], y llaves {}, no deberían ser usados acompañados por texto para señalar algo. Podrías poner [...] y luego informar que dichos acontecimientos que van a narrarse tienen lugar treinta minutos antes de los anteriores. Así el lector sabe que hubo un cambio de escena sin que se interrumpiera tanto su lectura. No es grave, y si no quieres, no tienes que hacerlo. Solo es un consejo.

    Una última cosa, no le pongas límite a los capítulos. Si quieres que en un capítulo se cuente algo en concreto, deja que se cuente hasta terminar, no lo dividas. Puedo entender si se trata de un capítulo que se va extendiendo mucho, o si te encuentras en el principio de la historia y no quieras darle un susto a los lectores. Pero la historia ya avanzó y no creo que haga falta divisiones. Si tú le pones límite de 2000 palabras, vas a resumir varias cosas que podrían darle un mayor valor y peso al capítulo.

    No tengo nada más que agregar por ahora. No sé si estaré disponible cuando publiques el siguiente, pero lo leeré y comentaré cuando pueda. También esperaré tu opinión sobre mi historia (aunque tampoco sé si podré leerla en el momento que la escribas, pero eventualmente lo haré).

    Bye bye.
     
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    Crofts

    Crofts Un Da Vinci

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    Hola Rey, agradezco bastante tu ayuda, me has ayudado mucho con tus consejos.

    Ya corregí el tema de los peros, creo que ahora esta mejor.

    La verdad son las tribus más importantes de esos tiempos, yo soy de improvisar las cosas y al principio de todo puse unas cosas que ahora me pueden funcionar para darle importancia a Trema y los oramosi, ya lo verás más adelante. El próximo capítulo haré la combinación de las historias, creo que quedaría bien dejar la narración en tercera persona para los hermanos y contar la de Trema desde la perspectiva del líder principal, aunque no se si quede muy bien pero veré que puedo hacer.

    Supongo que era innecesario poner el [30 minutos] porque justamente antes puse

    Así que se entiende que es un cambio de escena que tuvo lugar hace 30 minutos.

    Menos mal que la narración va bien, voy a tratar de mejorar las acciones de los personajes en el próximo capítulo, y debería porque planeo que hagan muchas cosas.
    Voy a hacer los capítulos más largos ahora, así podría explicar varias cosas en un solo capítulo, eso ayudaría al lector a entender sobre la historia un poco más rápido y elevar el interés en la historia.

    No sé cuando publique el siguiente capítulo, el 2 de octubre empiezan mis clases y no sé como será el tema del horario y las tareas que me manden, posiblemente haya veces que pase semanas sin subir algo por las tareas o el horario, ya que veo clases normalmente desde las 7 am hasta las 5 pm, necesito descansar xD.

    Voy a estar esperando con paciencia tus capítulos y respuestas.
     
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  14. Threadmarks: Capitulo 19: volviendo al pasado
     
    Crofts

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    Las crónicas de Xenus
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    21
     
    Palabras:
    6271
    Llevo bastante tiempo sin escribir por aquí, la verdad no me esperaba que mandaran TANTA tarea, pero bueno, aquí estoy con un nuevo capítulo para las crónicas.

    El título de este capítulo será algo más general, porque va a abarcar varias cosas relacionadas con Xenus en general.

    Como las reglas cambiaron y ahora permiten unas cuantas cosas más, voy a volver la historia un poco más agresiva como quería desde un principio, tal vez no se note en este capítulo, pero más adelante si.

    Probablemente no se acuerden mucho de los anteriores capítulos, pero no se preocupen, les refrescare la memoria en la misma historia, además, se va a hablar de los futuros sucesos de Xenus, así al menos puedo mantener el interés y enseñarles las futuras cosas que pasaran en Xenus, claro, tampoco profundizare en eso, será mas que todo algunas palabras que den la idea a conocer.

    Por último les diré que voy a hacer unos cambios en la narración, esto se lo había dicho a Reydelaperdicion en una respuesta a su comentario, si no recuerdo mal fue en capítulo anterior, haré que Anad el primer líder de Trema narre la historia, será como una mezcla entre primera y segunda persona, también voy a cambiar la forma de los diálogos y las acciones que hacen durante estos.

    Ahora si, aquí tienen el capítulo, disfruten.
    ———————————————————————————————————————————————————————
    Las crónicas de Xenus

    El principio de todo
    Escucho sus pasos acercándose, escucho sus murmullos, escucho sus corazones palpitando, son seis seres caminando a mi recamara, debe ser Manush con mis nuevos pupilos que llevo anhelando desde hace años.

    —Su divinidad— dijo una voz demoníaca mientras tocaba mi puerta —Aquí están sus nuevos pupilos—.

    —Abre la puerta y déjalos pasar Manush— espero pacientemente en mi silla de huesos, la puerta se abre lentamente y veo seis figuras humanoides —¿Que esperan?, pasen... Ahora están ligados a mi por toda la eternidad—.


    Manush les hace un gesto para que pasen a la habitación, y en una pequeña y ordenada fila vertical van entrando, al llegar la fila se vuelve horizontal, cinco de las seis figuras quedan frente a mi, Manush se coloca por detrás de ellos, su enorme silueta sobresale fácilmente. ¿Y como no iba ha hacerlo?, su gran cuerpo rocoso y llameante de dos metros y medio, con sus dos grandes cuernos de fuego, ojos blancos como estrellas en el firmamento, su gran melena castaña y, sus grandes garras en sus manos y pies lo hacen ver como un autentico demonio digno de mi infierno.

    —Aquí están sus anhelados pupilos mi señor— Manush se inclina con una reverencia, mientras los seis pupilos se arrodillan ante mi y agachan sus cabezas como los fieles siervos que son —Es hora de presentarse ante el señor del infierno... ¿Quien va primero?—.

    Uno de ellos levanta su cabeza. Es un elfo oscuro, saca el mentón en alto como si estuviera orgulloso de ser él mismo, su gran cabello blanco le llega hasta las caderas... Esta apunto de hablar, su boca se abre, sus dientes son como pequeñas dagas en su boca, como si estuvieran listos para arrancar el brazo de un demonio.

    —Gran Shaitan, dios del infierno y los demonios, permitame presentarme ante usted— hago un gesto con mi mano para darle permiso, el muchacho se pone recto y pone sus manos detrás de su cuerpo —Yo soy Bephus III, de la gran casa Erimor, estoy orgulloso de haber sido elegido para servirle mi señor—.

    —Bien— dijo Manush, con una pequeña sonrisa en su rostro, al parecer le hizo gracia la presentación de Bephus —¿Ahora quien se presenta?—.

    Uno de los pupilos extiende su brazo dejando su palma mirando hacía arriba. Me esta pidiendo permiso, ¿se lo concedo?, claro que si.

    —Puedes presentarte—.

    Se levanta lentamente, su piel es completamente pálida, no tiene pelo en su cuerpo. Es una nigromante, su rostro tiene pintura negra en los ojos y la boca, que pintan una macabra sonrisa.

    —Su divinidad, ¡oh gran Shaitan!— empieza a hacer movimientos realmente carismáticos —Yo soy Penumbra, una nigromante de trescientos años, he salido de mi escondite para servirle a usted mi señor—.

    Interesante personaje, sin duda, ¿trescientos años eh?, creo haber escuchado de ella. Le hago una señal a Manush para que prosiga con las presentaciones.

    —Ahora que se presente el próximo— Manush se esta fastidiando, estar quieto y formal no es lo suyo.

    Uno de los pupilos extiende sus brazos y golpea su mano derecha con la palma izquierda, me ha pedido permiso, se lo concedo y se levanta manteniendo el puño en la otra mano, es un humano, parece de descendencia Aruka, va vestido con un traje de shinobi color rojo carmesí, hace una reverencia y se presenta.

    —Soy Ryu del clan Matsuo— saca una espada de su espalda, se arrodilla ante mi otra vez y me la ofrece —Mi clan le obsequia este ninjato capaz de matar de un solo toque—.

    —Agradezco el regalo del clan Matsuo— tomo el ninjato y abro un pequeño portal a mi armería personal —La guardare en mi armería hasta que sea necesario usarla—.

    Ryu se levanta y hace una reverencia, parece feliz. No pasan ni tres segundos para que otro de los pupilos haga una reverencia desde el suelo, le concedo el honor de presentarse ante mi, rápidamente se levanta y su cuerpo se descubre ante la luz de las paredes de roca ardiente de mi habitación, esta completamente peludo, es una especie de mezcla entre lobo y hombre, este debe ser un cambia pieles semi-bestia.

    —Mi señor, gracias por dejarme presentar— su voz es monstruosa, si yo fuera un ser cualquiera ya me hubiera ido corriendo —mi nombre es Lom, durante una gran parte de mi vida he estado vagando por el mundo, caminando y aterrando sin rumbo alguno, no fue hasta hace poco que por fin me dan una razón para vivir, gracias por dejarme servirle—.

    —Ahora solo quedas tú— señalo al último de los pupilos —Puedes levantarte y presentarte—.

    Se levanta rápidamente, es una súcubo de una gran apariencia tentadora.

    —Mi señor, estoy orgullosa de presentarme ante usted— su voz era bastante seductora, pero a pesar de ser una súcubo, mantenía la compostura —Soy Lilith, hija de Zamael, uno de los nobles demoníacos más importantes en el infierno, agradezco el honor de servirle a usted mi señor—.

    Ya todos los pupilos se presentaron, es hora de presentarme, aunque es innecesario, pero lo haré para mantener mi etiqueta al margen.

    —Todos me conocen, pero tengo que presentarme— me levanto de mi silla de huesos —Yo soy Shaitan, dios del infierno, antes de llegar a ser un dios, primero fui un misero humano llamado Anad, pero aquí estoy hoy, soy un dios, vencí la mortalidad y desafíe a los otros dioses, y con su ayuda podré terminar con mi misión... ¡Conquistar Xenus y subyugar a los demás dioses!—.

    Manush espera a que termine de hablar para poder tomar la palabra, levanta su puño arriba para pedir el permiso de hablar, que inmediatamente se le es concedido.

    —Les recordaré porque están aquí— Manush junta sus manos con un estruendoso aplauso y al chocar las separa, creando así una esfera del pasado, permitiendo abrir así una puerta al pasado —Acérquense a la esfera, daremos un pequeño viaje en el tiempo hasta llegar al principio de todo esto, ven Shaitan, cuenta la historia—.

    [...]​

    Estamos en el presente, es el año mil, Xenus esta en una etapa muy violenta, hay una gran guerra entre dioses, y estos controlan naciones que hacen luchar entre si. Algunas de estas naciones hasta se fragmentaron por dioses y semidioses que han tomado el poder de una parte de la población. Las antiguas tribus fueron casi exterminadas en su totalidad. Los perialis tienen un gran imperio que se esta dividiendo en dos, por culpa de la llegada del profeta Gabriel De Mistones, este tipo pensaba que Zamma era el dios supremo, decía que él era todas las cosas del universo, y era el único que merecía ser alabado... Pero al final este hombre fue crucificado junto a varios de sus seguidores, pero a pesar de su muerte, sus pensamientos marcaron a toda Peria, desatando una guerra civil que ha debilitado al imperio.

    Pero ese no es el único problema en Xenus, actualmente las búsquedas de los artefactos divinos por parte de los antiguos oras, mosis y los seguidores de Kan Kan y Shaitan no han parado. Muy pocos saben de sus búsquedas que se remontan desde la caída de la aldea de los sabios, lo peor de esto, es que no conocemos donde están ocultos la mayoría de estos artefactos.

    Por último estamos nosotros, los miembros del reino de la oscuridad, hemos sido oprimidos desde hace un milenio, están matando a nuestra gente, destruyen nuestros recuerdos, nos han esclavizado, lamentable sin duda.

    Esos son todos los problemas que asolan Xenus ahora mismo, viajemos unos dos siglos más atrás y veamos porque las cosas son como son.

    [...]
    Ahora mismo retrocedimos doscientos años, miren aquella carretera que va desde Peria hasta las lejanas tierras del continente de Asiama. Deben de saber quien la creó, fue el legendario Pablo Dero, vivió una gran aventura, quería crear una gran ruta mercante terrestre, y lo logró con el mayor premio de todos. Al llegar a Peria y traerle grandes regalos al emperador, fue recompensado con una copa llena de la sangre de Zamma. Se dice que fue un anciano misterioso que se hallaba en las afueras del palacio real quien le dio este regalo, desde ese día Pablo se convirtió en Aurum, dios de los mercaderes y otras cosas relacionadas a eso.

    El pobre imperio no sabía que le pasaría en unos siglos, y nosotros los seguidores de la oscuridad ya lo estábamos pasando peor que ellos en dos siglos. Los perialis oprimían a todos los que no les rindieran tributo, ya sea en oro, trigo o tierra para la llamada ager publicus. Nuestro pueblo, el pueblo de los oscuros, se negaba a ser oprimido, pero al final todo salió mal, saquearon nuestras casas, mataron a nuestra gente, nos esclavizaron, y tan solo unos pocos lograron escapar para vivir en la clandestinidad.

    Lentamente aparecían los imperios de Mashak y Nirato. El primero en las tierras desérticas de Ashamak, un lugar controlado por un sultán, el equivalente a un emperador. Y la tierra de Nirato, dominada por el emperador de Nirato. Su línea sanguínea es de descendencia divina, pero eso no justifica la horrible idea de aislar su imperio del resto del mundo. Esta estúpida idea fue adoptada siglos antes y fue llamada sakoku.

    Viajemos otros doscientos años, veamos cuando aun nos quedaba algo de poder en las manos.

    [...]
    ¡Ah!, el sexto siglo... Lo recuerdo con anhelo, eramos temidos por todos, el simple hecho de decir que eras un hijo de Shaitan o Kan Kan era sinónimo de peligro. Aun recuerdo los sacrificios que me hacían eran hermosos, empalaciones, decapitaciones, torturas que duraban días hasta que la victima moría. Yo era alabado como un verdadero dios, nuestro reino de tamaño considerable era temido por muchos y amados por unos cuantos, jamas nos imaginaríamos que el creciente imperio de Peria nos subyugaría como a los demás reinos y pueblos, claro... no sería fácil conquistarnos, por eso la guerra duró un siglo y medio.

    Teníamos en nuestro poder varias reliquias y artefactos divinos, nuestros guerreros eran formidables y luchaban como mercenarios alrededor del mundo. Los emisarios que iban a tierras lejanas en nombre de los oscuros eran completamente consentidos por todos, siempre iban acompañados por soldados especializados para recolectar información y robo.

    Era nuestra era dorada... Pero esos son tiempos pasados, retrocedamos un poco más en el tiempo.

    [...]
    Xenus apenas lleva cuatro siglos con las primeras civilizaciones humanas, las grandes masas de tierra se han fragmentado por el principio de la guerra divina que sigue en pie hoy en día. Las antiguas civilizaciones como la de los polka terminaron por dividirse, todo culpa de la fragmentación terrestre causada por los semidioses, que durante el proceso de la guerra se convirtieron en dioses, y bueno... Aquí estoy yo.

    Las tribus que habían vivido sin guerras externas durante un tiempo se volvieron a las armas una vez más, listos para luchar en nombre de sus dioses y creencias, pero también habían motivos ocultos, como la búsqueda de artefactos divinos. Nosotros y los oramosi hemos hostigado durante siglos a otros pueblos en busca de esos artefactos para nuestro propio beneficio.

    Eso es todo lo importante que quería mostrarles, volvamos al presente.

    [...]
    Manush junta las manos y una luz blanca sale disparada de las palmas de sus manos, quedamos cegados unos segundos, pero nuestra visa se recupera poco a poco, los pupilos parecen pensativos.

    —¿Lo entienden?— cruzo mis brazos —De seguro que no—.

    Los pupilos están mirándose unos a otros, como si estuvieran intercambiando ideas, tal vez no sabían de que trataba todo esto.

    —Desde el principio fuimos perseguidos— adopto una postura agresiva, mis ojos expulsan llamas y mis alas se extienden listas para alzar vuelo —¡Ya llevamos mucho tiempo huyendo de los demás!. Primero fueron Yuma y Warak que no paraban de enviarnos a su gente para frustrar nuestros planes, luego fuimos perseguidos por el resto de Trema, y ahora los perialis nos están exterminando—.

    —Por eso los mande a buscar— Manush parece enfadado y su tono es agresivo —Les dije que estaban aquí para servir a El Diablo, y así será, pero servirle a El Diablo significa también servirle a sus seguidores, significa darlo todo por nuestros ideales, por nuestra religión, por nuestra cultura, y sobre todo... por nuestra independencia—.

    Mientras Manush habla, yo junto mis manos y a medida que las separo va apareciendo un gran libro, esta hecho de jade, tiene incrustado una gran variedad de piedras preciosas, adornado también con grandes grabados de antiguos héroes y dioses. Muy pocos son los que saben que es este libro, y muchos menos lo han visto, pero hoy, nosotros los oscuros, lo usaremos.

    —¿Saben que es esto?— los pupilos voltean hacía mi persona, todos están intrigados por saber que es eso, todos menos Manush —Vamos díganme, tú no puedes hablar Manush—.

    Manush suelta una risita y se sienta en un banco de roca volcánica.

    —¿Es un libro de jade?— dijo Lom, era obvio, pero parecía dudoso de eso.

    —Efectivamente— le respondo —Pero es más que un libro de jade—.

    —¿Es un libro mágico?— dice Penumbra.

    —Así es— asiento con mi cabeza —Pero es más que eso—.

    —¿Puede matar a cualquiera?— pregunto Ryu.

    —No exactamente— pongo el libro en mi mesa de huesos de dragón —Pero puede matar si es bien usado—.

    —Debe ser algo ancestral— dijo Bephus encogiéndose de hombros —Supongo—.

    —Existe desde que Xenus existe— miró a Manush e intercambiamos miradas mientras movemos la cabeza a los lados —Existe desde siempre—.

    —Es una de las crónicas— Lilith parecía segura de lo que dijo —Es una crónica de Xenus—.

    Manush y yo nos miramos, y como si estuviéramos conectados soltamos una sonrisa y contestamos al mismo tiempo.

    —Así es— le respondimos Manush y yo.

    Lilith estaba feliz, había logrado reconocer una crónica de Xenus, pero Manush y yo nos preguntamos como es que ella sabe de eso.

    —Dime joven Lilith— pongo una punta de una de mis garras encima de la crónica —¿Como conoces la existencia de estas crónicas?—.

    —Mi padre tiene una gran biblioteca— Lilith miraba la crónica atentamente —Tiene libros de todo tipo, algunos muy viejos, los más viejos cuentan de crónicas ancestrales creadas por Sibuna, estás crónicas pueden crear viajes temporales en el tiempo, permitiendo al o los portadores viajar al pasado—.

    —Pues esos libros están en lo cierto— dijo Manush mientras se acercaba a los nuevos pupilos —Y más les vale familiarizarse con ellos, porque van a usarlos para sus misiones—.

    Los cinco pupilos se miraban unos a otros, no se esperaban algo como esto, jamás imaginaron que iban a ir en una travesía a través del tiempo.

    —Irán a recoger sus armas, armaduras, libros de hechicería y todo lo que necesiten— dijo Manush mientras señalaba la salida —No volveremos en mucho tiempo, es mejor que estén preparados para esto—.

    —¿No volveremos— pregunto Lom —¿Vienes también?—.

    —Así es— afirmo Manush —Como primer pupilo de Shaitan debo hacer honor a mi deber, voy a ayudarlos en todo lo que pueda—.

    —¿Cuando partimos?— pregunto Bephus, parecía muy intrigado por saberlo.

    —Cuando estén todos listos— le respondí —Ahora váyanse y regresen lo más pronto posible—.

    [...]
    Una mansión se alzaba con orgullo en el borde de uno de los múltiples volcanes del infierno, resguardada por elfos oscuros armados hasta los dientes. El joven Bephus llega al portón, dos sirvientes le abren la puerta, el gran salón de su mansión queda a plena vista desde el exterior, grandes lamparas con fuego mágico adentro de ellas, una gran alfombra de color púrpura que iba desde el piso de arriba hasta las escaleras, bajando hasta la entrada donde se encontraba Bephus.

    —¡Ah!, joven Bephus— era Philipho un sátiro que prestaba servicios de mayordomo a la familia Erimor —¿Como le fue?—.

    —Muy bien viejo amigo— Bephus se desabrocho la capa negra que llevaba y se la entrego a Philipho —Y dime Philipho... ¿donde esta mi madre?—.

    —Esta en su recamara mi señor— Philipho le hizo una señal con la mano a su amo para poder llevarlo con su madre —Déjeme llevarlo hasta allá—.

    Bephus fue junto al mayordomo hasta la recamara de su madre, pasaron por los hermosos pisos de la mansión, hecho de losas de marfil e incrustaciones de todo tipo de gemas, es un deleite caminar y encontrarse con los exquisitas estatuas y grabados a lo largo de los pasillos, todo hecho a mano por los mejores trabajadores del infierno y Xenus.

    —Es una lástima que vaya a irme un tiempo— dijo Bephus un poco frustrado —Pero debo cumplir con mi deber—.

    Philipho veía con ojos llorosos al joven Bephus, como si un padre si de un padre enterrando a su hijo se tratase.

    —¿Que pasa Philipho?— Bephus sabía lo que pasaba, estaba triste, no soportaba ver a su viejo amigo así —Todo estará bien—.

    —Eso espero joven Bephus— secó sus lagrimas y dio un gran suspiro —Ya hemos llegado—.

    Philipho abre la puerta para Bephus, este último pasa caminando por la puerta que inmediatamente es cerrada por Philipho, un pequeño estruendo suena al cerrarse.

    —¡Bephus hijo mio!— una voz femenina y melodiosa se escucho en el fondo de la habitación —Te huelo desde aquí cariño—.

    —¡Madre!— Bephus suelta una carcajada y va hasta a cama de su madre —¿Estás jugando a las escondidas otra vez?—.

    —Detrás de ti...— la madre de Bephus aparece detrás de él, y con un gran grito que deja escapar desde sus pulmones asusta a Bephus —Siempre caes—.

    Bephus se voltea con los ojos como platos, ve a su vieja pero aparentemente joven madre, sus largos cabellos blancos y ojos grises no han cambiado en mucho tiempo, incluso mentalmente sigue siendo joven.

    —Madre— el tono de Bephus se había tornado serio y triste —Tenemos que hablar—.

    Bephus tuvo una larga charla con su madre, le habló sobre lo que debía para la tarea que Shaitan le había encomendado. Fue duro para ambos despedirse, ninguno sabía cuanto tiempo iba a pasar, llantos y lamentos razonaban por la habitación, tanto que el mayordomo termino uniéndose a los lamentos al ir a ver lo que pasaba, ahora eran tres los que lloraban. No fue hasta un largo rato que pararon, Bephus tenía que ir a tomar las cosas que necesitaba para ir a cumplir su misión. Al recoger todo y salir de su habitación es encontrado por su madre, que junto a varios sirvientes, traían una armadura negra, una capa del mismo color, una espada gris hecha de mitrhil junto con un escudo del mismo color y material.

    —Es la armadura de tu padre— dijo la madre de Bephus —La vas a necesitar—.

    Bephus quedo perplejo, no podía creerlo, era la antigua armadura de su padre, que también fue de su abuelo, ahora le tocaba a él llevarla, ahora le tocaba darle honor a su familia.

    —Vamos a ponerte la armadura— dijo Philipho mientras se acercaba junto con los siervos.

    Y ahí en el mismo pasillo fue vestido con la armadura de su padre.

    —Ve hijo— la madre de Bephus estaba tomando por los hombros a su hijo —Libitio, tu caballo, esta afuera—.

    Y así Bephus III de la casa Erimor, salio con sus maletas y su caballo directo al castillo del Diablo.

    [...]​

    Penumbra estaba en su cueva, había llegado ahí gracias a un portal mágico que creó. Un lugar oscuro, lleno de murciélagos, cadáveres, moscas y larvas, un lugar más putrefacto que ese no podía existir.

    —Aaah— suspiro y se dio un abrazo para si misma —No hay mejor lugar que el hogar—.

    Un montón de lamentos se escuchan en el fondo de la cueva, todo esta casi completamente oscuro, lo único que alumbra el lugar es la llama mágica que Penumbra tiene en la palma de su mano.

    —Bueno...— Penumbra acerca su mano a su boca, y de un solo suspiro crea una gran llamarada —¡Pero que oscuro esta esto!—.

    Toda la cueva se alumbra, hay hielo por todas partes, todo esta congelado, un montón de murciélagos salen volando por los aires y una ráfaga de aire hace apestar el lugar al chocar con los muertos.

    —Hora de meter todo en mi bolsa— Penumbra hace unos extraños movimientos con sus brazos, creando una gran aura que empezó a atraer muchas cosas hacía ella —Se me olvido poner la bolsa en el piso—.

    De su bolsillo saca una pequeña bolsa que patea en el suelo, esta toma el tamaño de una bolsa de papas y se abre. Penumbra prosigue con sus hechizos, libros, dagas, pociones, y hasta cadáveres entran en la bolsa de cuero, incluso hasta metió unos murciélagos.

    —Ya empaque todo— patea la bolsa y se la mete en el bolsillo —Fue bueno estar en esta cueva durante un tiempo... Pero todo tiene un fin—.

    Penumbra sale de la helada cueva, contempla el frío paisaje, un gran bosque cubierto de nieve, un alce corre de los lobos, a lo lejos, en el horizonte, se avista la playa de la isla, donde han encallado barcos mercantes. Gira con gracia, mira a la cueva, extiende sus brazos y los baja con brusquedad, y con un solo movimiento derrumba la cueva con una oscura ráfaga de oscuridad.

    —Nadie debe encontrarme— Penumbra creo un portal hacía el infierno y entró por el —Es hora de comenzar una nueva aventura—.

    [...]
    Ryu monta su caballo esquelético por el bosque, esta atento a todo, escucha hasta el vuelo de un cuervo a kilómetros de altura.

    —Siempre atento a todo Ryu— dijo una voz fantasmagórica desde abajo —Nadie ni nada te sorprende—.

    —Nada puede escapar de mi Natsuki— Ryu acaricia el pescuezo de su caballo y le da unas palmadas —Pero yo puedo escapar de ellos—.

    —Podemos escapar de ellos queras decir— le respondió el caballo.

    Ryu se ríe y le da unas palmadas a Natsuki, los dos avanzan juntos por el bosque, el clima esta fresco, los insectos y animales abundan aquí. Pasaron unas horas y los dos llegan a un pantano con un altar de estilo arukiense en el medio, Ryu se baja de Natsuki y camina por el pequeño puente curvo hecho de madera que conecta la casa con la tierra firme.

    —Espera aquí— le ordenó con firmeza Ryu a Natsuki —Tengo que hablar con Tora-Sama—.

    Ryu llega a la casa al pasar el puente que esta sobre el pantano, mira a los lados, abre la puerta corrediza con el símbolo del clan Matsuo y pasa por ella.

    —Tora-Sama...— Ryu se pone en posición de seiza sobre el piso de bambú —Ya voy a partir—.

    Un montón de velas se prenden en la habitación iluminándola por completo, un gran altar es descubierto al frente de Ryu, hay shinobis en el techo, las paredes, los rincones más oscuros... Están en todas partes.

    —Excelente Ryu— una voz del más allá retumba por toda la habitación —Es hora de darte el magatama y la espada de Matsuo—.

    Los shinobis salen de sus escondites, y con una coordinación excelente rodean a Ryu adoptando la posición de seiza. Todos iban vestidos con vestimentas mágicas que se camuflaban con el entorno y la luz... Todos menos Ryu, que iba de rojo carmesí.

    —Ryu, líder del clan Matsuo— la voz del más allá sonaba por todo la habitación —¿Estás listo para recibir las reliquias de Matsuo?—.

    —Estoy listo Tora-Sama— Ryu mira directamente al altar, hay espadas, velas, banderas e inciensos, pero se queda mirando fijamente una cosa en concreto, una pequeña urna —Honrare a nuestro clan—.

    Una tétrica niebla sale lentamente de la urna, se va moviendo lentamente hasta al frente de Ryu, formando una silueta humana en posición de seiza.

    —Ryu Matsuo— la silueta se transforma en un shinobi que sostiene un magatama y una ninjato hechos de niebla —Yo, Tora Matsuo, anterior líder del clan Matsuo, te ofrezco nuestros más preciados objetos, para que los honres como es debido. A partir de ahora despertarás a tu animal interior, despertarás al gran dragón. Ahora harás honor a tu nombre Ryu.

    Tora extiende su mano con el magatama y se lo ofrece a Ryu, este acepta y al tocar su mano deja de ser de neblina y se transforma en un magatama de jade.

    —Con este magatama controlaras grandes poderes— Tora espera a que Ryu se ponga el collar y le ofrece la espada de Matsuo —Con la espada de Matsuo podrás matar a tu enemigo de cualquier manera. Esta espada puede convertirse en cualquier arma, y nunca se alejara de ti—.

    Ryu acepta la espada, al tocarla esta se vuelve de acero, su filo brilla con las luces de las velas, grabados de los antiguos líderes del clan recorren lo largo del filo de la espada, y en el mango de madera, cuero y acero se encuentran otros grabados, grabados que dicen ''Sigue el camino de Matsuo''.

    —Ryu, levántate — Tora se levanta junto a Ryu y pone sus manos en sus hombros —Es hora de partir hijo mío—.

    Tora al decir estás últimas palabras regresa a la urna en forma de neblina. Ryu queda solo en el centro de la habitación, sostiene su espada y lleva su magatama colgando del cuello. Los shinobis que lo rodean le hacen una reverencia seguida de las siguientes palabras:

    —¡Gloria y honor a Ryu-Sama!, ¡Gloria y honor al clan Matsuo!—.

    Seguido de esto, Ryu le hace una reverencia al altar y camina hacía atrás sin darle la espalda, los shinobis se retiran a sus escondites y Ryu sale por la puerta corrediza, camina por el puente y a mitad de camino se da la vuelta y contempla por unos segundos al santuario, se gira y mira por otros segundos a Natsuki.

    —Honrare a nuestros ancestros—.

    [...]
    Lom el lobo semi-bestia, va caminando tranquilamente por las calles del infierno, ve las tiendas y locales del lugar, pero no se detiene a comprar cosas o servicios, va directo a la taberna a buscar sus cosas.

    —Tengo que ir a la taberna— mira las calles y callejones del lugar en busca de algo —¿Donde estaba la taberna?—.

    Un orco va pasando por el lado de Lom y se le queda mirando unos segundos, Lom se da cuenta y se le queda mirando.

    —¡Eh!— Lom le llama la atención y lo asusta —¡Te estoy hablando!—.

    El orco se asusto y empezó a correr por las calles del infierno, Lom fue tras él, como un lobo tras su oveja.

    —¡Te estoy hablando!— Lom iba tras el orco, hasta que chocó con él —¡¿Por que corres?!—.

    —¡No me comas por favor!— suplicaba el pobre orco mientras se tapa el rostro con sus verdes manos.

    —¿Comerte?— Lom se levantó del suelo y se desempolvo el cuerpo —¿Eres idiota o que?, la carne de orco es asquerosa.

    —Ah... esta bien— el orco seguía asustado, no se atrevía a levantarse —¿Q-que es lo que quieres?—.

    —Quiero ir a una taberna— respondió Lom —Se llama La serpiente de bolsillo—-

    —¿La serpiente de bolsillo?— el orco seguía asustado pero con algo más de confianza —¿Que clase de nombre es ese?—.

    —Pues la serpiente de bolsillo— Lom se metió la mano en el bolsillo de su pantalón y le guiño el ojo —Si me entiendes—.

    Los dos se rieron y calmaron las tensiones. Lom ayudó al orco a levantarse y le dio una palmada en la espalda.

    —Si me ayudas a encontrarla te daré algo especial— Lom esbozó una gran sonrisa con sus fauces mientras cruzaba los brazos —Un mapa... y otras cosas—.

    —¿Un mapa y otras cosas?— el orco parecía dudoso de Lom —¿Para que me vas a dar eso?—.

    —Ya te digo, mientras tanto, camina conmigo— Lom paso su brazo por el hombro del orco y lo llevo con él —Pues verás, tengo una misión...—.

    Mientras caminaban Lom le explicaba al orco sobre su misión, y sobre las cosas que quería dejar y llevarse.

    —¿Entonces aceptas?— preguntó Lom.

    —Me parece bien— contestó el orco mientras asentía con la cabeza.

    —Esta bien— Lom chasqueo los dedos y le dio una fuerte palmada en la espalda —¿Y como dices que te llamas?—.

    —Broshuk— respondió —Hijo de Broshak—.

    Lom y Broshuk empezaron a caminar por las calles del infierno, se entretenían hablando sobre la vida y viendo cosas del bullicioso infierno, pasaron horas caminando sin rumbo, preguntaban direcciones, que luego se les olvidaban o se les eran mal dadas. Pero al cabo de mucho tiempo, justo antes de que el último sol del infierno se ocultara, encontraron la taberna.

    —Ya era hora— dijo Lom mientras se secaba el sudor de la frente —Yo creía que nunca llegaría—.

    Los dos entraron por la puerta de madera y se encontraron con el interior de una ruidosa taberna, ambientada por unos malos músicos, chismoseos de espías y peleas de borrachos. Avanzaron hasta las escaleras que daban a las habitaciones, Lom sacó su llave y abrió la puerta.

    —Bueno yo iré tomando mis cosas— paso al frente y tomó una gran mochila llena de cosas —Lo demás es tuyo—.

    Así Lom salió de la habitación dejando atrás una gran pila de oro, armas, armaduras, estatuas, mapas y otras cosas bajo el dominio de Broshuk.

    —¡¿Todo esto es mio?!— Broshuk se puso de rodillas frente al gran tesoro, estaba perplejo y necesitaba una respuesta de Lom —¿Lo es?—.

    —Así es mi amigo— Lom tomo las correas de su mochila y se despidió con la mano —Acuérdate de Lom, aquel semi-bestia que te dio su tesoro para ir a servirle a su dios—.

    Y así Lom se esfumo de la taberna, yendo de vuelta al castillo de Shaitan, dejando atrás un gran tesoro que ahora le pertenecía a aquel orco, pero eso es otra historia...

    [...]
    Lilith se encuentra con su carruaje esperándola en las afueras de las murallas, un joven goblin con ropas de campesino se baja del asiento del conductor y la saluda con el sombrero.

    —¡Lilith!— grito el joven goblin con una voz chillona —¡Por aquí!—.

    Lilith saluda al goblin desde lo lejos y va corriendo hacía él, al llegar sus dos cuerpos se encuentran con un gran abrazo, durante un breve momento se ríen y se sueltan sus brazos.

    —¿Como te fue?— pregunto el goblin.

    —Supongo que me fue bien— contestó Lilith, mientras jugaba con uno de sus cabellos —Shaitan es hermoso a decir la verdad—.

    —Mejor no intentes nada— cruzó sus brazos y negaba con su cabeza —No es bueno provocar al señor del infierno—.

    Lilith voltea los ojos y le hace una seña al goblin para que abra la puerta, este la abre y con un gesto elegante invita a pasar a la súcubo.

    Cuando Lilith entra el goblin se monta en el asiento del conductor y saca su látigo de espinas, chasquea el viento con él y despierta a los sabuesos infernales que tiran del carruaje, estos al despertar empiezan a ladrar y lanzar mordiscos al aire mientras babean espuma blanca. Lilith se recuesta en los asientos aterciopelados del carruaje y se echa a dormir.

    —¡Avancen!— gritó el goblin lanzando latigazos a cal y canto.

    El carruaje empezó a moverse por la fuerza de los perros, el carruaje levantó la tierra a penas empezó a moverse, se movía con gran velocidad y furia, iban a pasar varías horas para terminar el viaje. De en vez en cuando el carruaje daba un pequeño salto por alguna que otra piedra en el camino. El viaje fue muy tranquilo hasta que el carruaje paró de repente.

    —¡Firk!— gritó Lilith al despertarse bruscamente —¡¿Que esta pasando?!—.

    —¡Hay unos tipos ahí en medio!—.

    Lilith se asoma por la ventana y los ve, es un pequeño grupo de personas armadas, hay todo tipo de seres, desde semi-bestias hasta humanos, pero todos bien armados. Un combate estaba a punto de empezar, eran Firk el goblin y Lilith la súcubo contra el grupo de asaltantes de carreteras.

    —¡Nos darás todo!— grito uno de los asaltantes —¡De lo contrario te mataremos!—.

    Lilith bajo del carruaje, se paro al lado del asiento de Firk lo vio a los ojos, luego miraron a los asaltantes, Lilith se puso al frente y con su puño creo una gran llama que cubría todo su brazo.

    —Pobres idiotas— susurro Lilith —Tomen esto—

    Lanzó su puño hacía los asaltantes y creó una gran bola de fuego, que al impactar volvió ceniza a los asaltantes.

    —Volvamos al viaje— dijo Lilith.

    Lilith se montó en el carruaje y Firk hizo avanzar a los perros, el viaje se reanudo. Pasaron otras horas y llegaron al castillo de Zamael, el padre de Lilith, al bajar del carruaje Lilith es recibida por una escolta de demonios, que inmediatamente la rodean y empiezan a avanzar con ella en el centro, suben por las escaleras de piedra y abren el portón de hierro de la entrada del castillo. Una gran sala con linternas flotantes por todas partes, guardias demoníacos resguardan cada esquina, y montones de banderas con el escudo de la familia están en las paredes.

    Lilith y la escolta suben por una de las dos escaleras curvas que dan al piso de arriba, al llegar pasan por un gran pasillo al frente de estas, grandes cantidades de cuadros de nobles demonios decoran el camino a las innumerables habitaciones del enorme pasillo, sirvientes con grandes bandejas, carritos y copas iban y venían de un lugar a otro, era la hora de comer.

    —¡Quítate del medio!— gritó un guardia que choco con una sierva del castillo —¡Al calabozo!—.

    Dos guardias que hacían guardia por ahí toman a la mujer por los brazos y se la llevan hasta el calabozo.

    —Siempre es así— pensó Lilith.

    Después de unos minutos llegan a la sala del trono, abren la colosal puerta, revelando la sala, donde en lo más alto se encontraba Zamael, el padre de Lilith, los guardias la dejan sola y se marchan a sus puestos.

    —Tengo que marcharme padre— dijo Lilith a Zamael —No se cuando vuelva—.

    El padre de Lilith, un gran demonio verde llamado Zamael, su cuerpo es humano, pero su cabeza de cabra tiene un total de diez cuernos y ocho ojos amarillos, su cuerpo era de más de diez metros de altura, de contextura musculosa, solo iba vestido con una gran capa roja con el escudo de la familia.

    —¿Y que necesitas?— su voz era tenebrosa, hacía temblar toda la sala del trono con tan solo pronunciar unas palabras —¿Para que vienes?, ve y tráeme riquezas—.

    —Solo quería avisar padre— Lilith se da la vuelta y se va por la colosal puerta —Espero no volver a verte—.

    Al salir es recibida por Firk, que carga un pequeño bolso de cuero.

    —Ya tengo todo listo— dijo Firk —¿Nos vamos?—.

    —Si Firk— contestó con algo de tristeza —Vayámonos de aquí—.

    [...]
    Pasaron unas semanas, algunos de los pupilos tardaron en ir y volver, los que llegaron a tiempo se quedaron residiendo temporalmente en el castillo de Shaitan, pero cuando el último de ellos llego, inmediatamente se les dieron órdenes de ir a la sala del trono de Shaitan. Al llegar se encontraron con un intimidante escenario. Celdas colgadas de los techos, llenas de presos y muertos, las paredes de roca volcánica cubrían todo el lugar, y el fuego te podía cocinar con su mortal calor.

    —Los he traído aquí para darles su misión— era Shaitan que estaba sentado en su trono de calaveras de todo tipo de seres —Viajaran en el tiempo—.

    Manush saca la crónica y la deja abierta en el suelo, las paginas están escritas en un extraño idioma, y desprendían una gran luz blanca.

    —Viajaran más de novecientos años atrás— Shaitan se detuvo un momento para cerrar los ojos y reflexionar sobre lo siguiente que diría —Van a evitar que todo nuestro sufrimiento pase, viajaran hasta los últimos días de la antigua aldea de los sabios, van a detener a los líderes oramosi, no pueden dejar que todo esto suceda otra vez, elimínenlos y tráiganme sus cabezas como trofeo. El destino del infierno esta en ustedes—.

    Dicho esto, la crónica absorbió a los seis pupilos de Shaitan, Manush, Lom, Lilith, Ryu y Bephus, ellos viajarían en el tiempo, tenían una misión que cambiaría la historia como es conocida, todo el peso del mundo estaba bajo sus hombros.
     
    Última edición: 24 Diciembre 2017
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    Agus estresado

    Agus estresado Equipo administrativo Comentarista empedernido

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    Hola. Paso a comentar el capítulo. Este ha sido el mejor y más entretenido que he leído hasta el momento. La narración mejoró bastante, las descripciones de los lugares y de las apariencias que tienen los soldados fueron muy bien realizadas. El cambio de narración de primera persona cuando habla Shaitan a la narración en tercera persona cuando se centra la historia en sus pupilos no es algo que me agrade mucho, dado a que, hasta que no se me informe quien está en el capítulo no podré saber si tengo que imaginarlo en primera o en tercera, aunque no es nada grave.

    Al principio del relato, el texto está lleno de comas y los puntos seguidos casi no existen. Eso es algo que a medida que avanza el capítulo se va mejorando, pero es algo que vale la pena mencionar. ¿Fue un error, o tuvo algo que ver con qué al principio del capítulo el que narraba era Shaitan? En cualquier caso, debería ser corregido.

    Lo vi solo una vez, pero vale la pena mencionarlo. La palabra "HACIA" va sin tilde cuando se trata de una dirección, ejemplo: "hacia el norte"; y va con tilde cuando es una conjugación del verbo hacer, ejemplo: "hacía los encargos que le pedían". Como te dije, solo lo vi una vez, pero es mejor marcarlo.

    No creo haber notado errores ortográficos. Sin más que decir respecto a esto, paso a comentar sobre el capítulo.

    Shaitan ya se convirtió en el personaje que más me agrada. A diferencia de Skarl, Julio, Yuma, y Warak, parece tener un objetivo que va más allá de simplemente, guiar a su gente a una situación mejor, y es apoderarse de los demás dioses. Espero que tenga éxito en su plan, porque es algo que me gustaría mucho ver. Los pupilos que reunió son tipos con características que llaman mi atención, y estoy ansioso de ver un enfrentamiento entre ellos y los dos hermanos elegidos por Talmi.

    Si no recuerdo mal, en capítulos anteriores, Yuma y Warak no podían sentir la presencia de algunos guerreros que se encontraban en el lugar. Tengo el presentimiento de que los pupilos de Shaitan son estos guerreros, y por provenir de una época diferente, les es imposible sentirlos. Un enfrentamiento entre ellos será algo bueno de ver.

    Me alegra que no te hayas puesto límites para el capítulo y que hayas narrado sin problemas desde el principio a fin. Es algo que podría hacer que la historia mejore un montón.

    Eso será todo por ahora. Saludos.
     
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    Hola Rey, es bueno volver a escribir.

    Trate de hacer una especie de experimento con lo del cambio de narración. Supongo que no salió a la perfección, quería ver si podía hacer una buena combinación, pero voy a tener que practicar un poco más. Por ahora voy a mantener la narración en tercera persona como antes, aprovechando que los pupilos van al pasado y se fusionan con el capítulo anterior.

    Ya corregí el problema de las comas... O eso espero. Realmente no tenía nada que ver con Shaitan, creo que fue por no escribir en tanto tiempo, gracias por dejarme claro lo de hacia/hacía, es bueno saber cuando se ponen los acentos, a veces uso el internet para ver las diferencias, pero si no se me viene a la cabeza no me pongo a buscar. Al menos esta la ventaja de editar el texto, así se pueden corregir las cosas.

    Creo que fue por que profundice más en la narración, pero por ahora los demás líderes no han tenido mucho que decir, pero tranquilo que eso va a cambiar a medida que pase el tiempo.

    Bueno quien sabe, yo uso la improvisación, por ejemplo: los hombres lobo y la gran bola de carne del viaje de los perialis, ¿te da una idea relacionada con la historia actual?, si ya lo tienes pues te digo que no tenía planeado eso xD. Ni yo mismo se lo que va a pasar. Con respecto a lo de las presencias la verdad no se como responderte, se me han cruzado varias ideas por la cabeza de como debería usar eso, pero ya veremos que va a pasar... Como ya sabemos, ni yo mismo se que va a pasar.

    La verdad es que si mejoro bastante, el problema es el tiempo del que carezco para hacerlo, pero es mejor la calidad que la cantidad.

    Realmente no sé cuando saque el próximo capítulo, pero quizás saque otro este mes, aprovechando que la próxima semana salgo definitivamente de clases.
     
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  17. Threadmarks: Capítulo 20: La misión milenaria
     
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    Hola vale, después de mil años de ausencia he vuelto de la muerte gracias al edo tensei, las tareas que no vi venir me mataron el tiempo libre, pero aquí estoy, dentro de unas semanas salgo de vacaciones y paso a mi ultimo año de bachillerato, así que voy a tener bastante tiempo libre para retomar todo. Sean pacientes para que lea sus historias y yo escriba las mías.

    Además voy a poner esto en explicito a partir de ahora.

    Creo que este capítulo será algo corto, teniendo en cuenta que no tengo mucho tiempo libre, porque los profes les dio por mandar tarea en período de elecciones (amañadas por cierto xd), y también llevo bastante tiempo sin escribir, así que probablemente no sea tan largo como el anterior, pero tranquilos como en dos o tres semanas salgo de esa vaina.

    Por ultimo les digo que voy a empezar a usar mi blog más seguido, ahí pondré información de Xenus (personajes, ideas que quiero usar, un poco de historia, inspiraciones, etc), así que pendientes si quieren enterarse ;).

    Ahora si, empieza la lectura.

    ———————————————————————————————————————————————————————————————————————————————————
    Crónicas de Trema

    La misión milenaria
    La crónica aparece con un pequeño destello en medio de un bosque, gira en el aire a una gran velocidad y esta abre sus paginas justo en el medio, al hacerlo un gran destello deslumbra el bosque. Varias formas humanoides y una equina hechas de luz salen de la crónica, son empujadas por una especie de rayo de luz, las figuras lentamente caen hasta el suelo del bosque, una vez recostadas los rayos se devuelven a la crónica junto con el brillo de las figuras, poco a poco se van descubriendo las figuras de los discípulos de Shaitan.

    Los viajeros se encuentran mareados por los giros y las luces resplandecientes provenientes de la crónica, pasan unos minutos donde ocurren diversos pestañeos, frotaciones de ojos, intentos fallidos de ponerse en pie y caídas torpes. Manush es el primero en recuperarse, pone una pierna adelante mientras reposa su mano en su rodilla, y de un solo empujón se levanta.

    —¡A levantarse muchachos!— dio unos cuantos aplausos estremecedores en el aire y luego dijo —¡No hay tiempo que perder!—.

    Un discípulo tras otro se fueron levantando, una vez todos de pie empezaron a mirar a Manush en espera de ordenes.

    —Muy bien muchachos, este es el plan...— Manush junto sus manos y de un portal creado de estas sacó un pergamino —Ahora mismo tenemos que ver donde estamos—.

    Manush toma los dos extremos del pergamino, luego lo coloca en el suelo, y mientras sostiene un extremo empuja el otro, el rollo muestra una especie de mapa mágico en el. Tocó el centro del mapa y este se salió del papel y se volvió una esfera mágica que representaba a Xenus.

    —¿Ven estos puntos rojos— dijo señalando a un lugar con unos puntos rojos en el mapa —Aquí estamos nosotros—.

    Todos se acercaron a ver, Manush junto los dedos en el lugar y luego los alejo, y de alguna forma esto hizo que se acercara más a donde estaba el centro que apuntaban los dedos. Una vista detallada del lugar se lograba ver en el mapa, arboles, ríos y plantas con una precisión exacta.

    —Eh mira ahí estamos nosotros— dijo Lom apuntando al lugar donde estaban en el mapa.

    —Se vio incluso cuando moviste el dedo— agregó Penumbra con asombro.

    Manush de repente pone los dedos indices algo alejados de donde se encuentran ubicados en el mapa, en un movimiento sincronizado los une, esto ocasiono que el mapa se alejara del lugar, Manush uso su dedo indice para desplazarse por el mapa, rápidamente se encontraron con la aldea moribunda. Personas peleaban por comida u otras cosas, pero no había rastro de los hermanos.

    —Por lo visto no hay rastro de los hermanos— dijo Manush examinando el mapa —Aun tenemos tiempo, por lo visto no hay indicios de problemas—.

    Dicho eso, Manush presiono en el mapa mágico la ubicación de la aldea, y seguidamente la del grupo, en un instante una linea negra apareció entre los lugares marcados.

    —Ya tenemos la ruta trazada— Manush luego de decir eso presiona el papel del pergamino en el centro, haciendo que este vuelva a su primer estado —Ahora tenemos que movernos—.

    Ryu saco una especia de rollo de su traje, lo colocó en el suelo y lo abrió, unos símbolos pertenecientes al continente de Aruka estaban presentes en el, una vez extendido una luz púrpura sale de los símbolos, aparecieron cuatro pezuñas, seguidas de cuatro patas huesudas, hasta que finalmente aparece el caballo muerto de Ryu, Natsuki ahora esta integrado al grupo.

    —Veo que también trajiste tu caballo— dijo Bephus.

    —Así es— respondió secamente Ryu.

    Bephus levantó una ceja y se giro se montó en su caballo, revisó que su equipaje estuviera bien amarrado y admiró el filo de su espada por unos momentos. Ryu por su parte no llevaba nada, así que se limitó a subirse al lomo de Natsuki.

    —Por lo visto soy el que lleva más carga— dijo Lom, que se encontraba amarrándose su enorme bolso, que a pesar de estar lleno hasta el tope, Lom es capaz de cargar el bolso con facilidad.

    El resto de las personas no llevaban mucho equipaje, a excepción de Penumbra, que llevaba su bolsa mágica llena de cosas. Cuando todos afirman que están listos se ponen en marcha, guiados por el mapa mágico de Manush, van con pasó preciso y firme hacia la aldea.

    —De acuerdo muchachos, presten atención— Manush sacó una carta con el sello del infierno en ella, el símbolo es una especie de calavera con cuernos y llamas en los ojos —Esta es la carta con las órdenes de nuestra misión, escuchen atentamente mientras caminamos, voy a decirlas en voz alta: Misión principal: cambiar el destino de Trema a uno más favorable, objetivos: tratar de matar a los hermanos, conseguir los artefactos divinos de las otras tribus, tratar de matar a tantos enemigos posibles, reunir una gran cantidad de personas para que se unan a Trema, y por último tratar de evitar las fundaciones de otras civilizaciones—.

    Manush luego de decir lo que ponía la carta, la arrugó y la puso entra sus manos, luego de eso le prendió fuego con su magia, quedando solo cenizas que se fueron con el viento.

    —Sigamos caminando— ordenó Manush, apuntando hacía el destino del equipo —Cuando lleguemos a la aldea analizaremos la situación, y a partir de eso idearemos el plan—.

    Todos hicieron gestos de afirmación con sus cabezas y, prosiguieron su camino ya marcado por el mapa mágico de Manush. Tras largas horas de caminata a través del espeso y casi interminable bosque, lograron deslumbrar pequeñas luces incandescentes a lo lejos, era la aldea, por fin los caminos llenos de insectos, plantas de todo tipo, hongos venenosos, musgo y muchas otras cosas habían terminado, el equipo decidió tomarse un pequeño descanso por el cansino viaje.

    —Tomaremos un pequeño descanso, mientras analizaremos la situación— ordenó Manush a su equipo.

    —Siento el calor de muchas antorchas— dijo Penumbra, que tenía los ojos cerrados en una especie de meditación.

    —¿Como ocultaremos nuestros aspectos cuando entremos?— preguntó Bephus el elfo oscuro —Digo... aun no existen nuestras razas, el único que podría pasar desapercibido es Ryu, él es el único que tiene una apariencia completamente humana—.

    —Lo tengo cubierto— dijo Manush que sacaba unos pequeños frascos de sus pantalones medio rotos —Estos frascos contienen una sustancia mágica, es capaz de transformarlos en cualquier ser, pero tienen una condición, se tiene que tomar la sangre de cualquier ser vivo y mezclarla en los frascos, así uno se puede convertir exactamente como el ser dueño de la sangre—.

    —¿Es necesario matar?— preguntó Lilith la sucubo.

    —No, solo necesitas una gota de sangre, pero mientras más sangre haya, más te parecerás y más durara el efecto— afirmo Manush.

    —Huelo hierro y sangre— dijo Lom olfateando el aire —Estamos de suerte, varias personas se acercan—.

    El olor de hierro con sangre se incrementa, lentamente el cobre empieza a oler en el aire, junto con la piedra y la madera, las gotas de sudor emanaban en el aire, pertenecían a las personas armadas que llegaban desde lejos, Lom advirtió al equipo, estos se prepararon y en un pestañeo todos estaban listos para la batalla que se aproximaba.

    —Todos tomen un objetivo individual— ordenó Manush al equipo mientras se preparaba para batallar —No es buena idea que se conviertan todos en la misma persona—.

    Unas luces incandescentes se veían desde adentro del bosque, diez personas con antorchas y armas se acercaban, los viajeros temporales estaban listos para luchar y masacrar a sus contrincantes.

    —No son rivales para nosotros— dijo Ryu.

    Los hombres que estaban en el bosque no esperaban al grupo de los viajeros del tiempo, estaban cansados y parecían que habían luchado. Cuando menos se lo esperaron, se vieron rodeados por los asaltantes, Manush echaba fuego de sus ojos, Ryu desprendía un aura púrpura de su cuerpo, Penumbra se desnutrió hasta los huesos, Lom se volvió un lobo en forma de bestia, Bephus deslumbraba con su armadura y Lilith ardía en fuego completamente, los asaltados no habían visto tales cosas en sus vidas.

    —¿Nunca viste a un demonio?— preguntó Manush mientras se reía y acercaba lentamente a su victima.

    —Aaah...— el hombre se encontraba despavorido —¿Que me harás?—.

    —Voy a matarte— le contestó.

    El hombre pegó un grito desde sus entrañas, Manush con paso lento se acercaba a él, sus manos se envolvían en fuego, Manush acercó sus manos a la cara de su victima, sus gritos se intensificaban, los pulgares de Manush estaban en sus ojos y lentamente su cara se desfiguraba, de un momento a otro dejo de gritar, solo quedo su cráneo y unos pedazos de piel derretidos, una vez muerto, Manush le abre un hueco en el corazón con una de sus garras de la mano, seguido deposita la sangre en el frasco.

    —Faltan nueve— dijo Manush.

    Ryu persiguió a un hombre que corría por su vida a través del bosque, el hombre miraba atrás por miedo, no paraba de hacerlo, sentía que lo seguían pero no lo veían, Ryu era consciente de esto, y cuando el hombre menos se lo esperaba, se encontró a Ryu a tan solo unos pasos por delante de él, no pudo ni pestañear cuando Ryu sacó su espada mágica y le rebanó el cuello de un solo corte. Ryu sacó el frasco y lo lleno con sangre, suavemente lo gira una vez tapado y mezcla la sustancia con la sangre.

    —¡Eh!— dijo sorprendido —Ahí esta otro, esta algo lejos, creo que probare cambiar de arma—.

    Ryu trata de mentalizar un arco mientras sostiene su espada, esta se convierte en un arco yumi, armado únicamente con una flecha mágica, Ryu dispara y la flecha va directamente al objetivo, de un solo flechazo le atraviesa la cabeza, esta explota en pedazos por la fuerza y precisión del impacto, dejando un gran charco de sangre en el suelo.

    —Perfecto— susurro mentalmente Ryu.

    Penumbra tenía de frente a dos tipos mal armados y asustados, con su magia negra tomo a uno con telequinesis y lo levanto por los aires, luego lo hizo estrellar con el otro hombre, los dos terminaron con los huesos rotos, estaban agonizando en el suelo, Penumbra se acercó y los miró directamente a los ojos, dio una leve sonrisa y con su magia negra absorbe el alma de los hombres, dejándolos completamente secos y arrugados como un viejo moribundo, seguido saca una daga y toma la sangre de uno de ellos.

    —Fue ridículamente fácil— pensó.

    Lilith voló con sus alas, desde las alturas se lanzó contra uno de los hombres, y con una velocidad brutal que movió los arboles tomo al hombre por el cuello con sus manos, desde el suelo en un instante llegaron al cielo, tan alto estaban que sobrepasaban las nubes, el hombre miraba hacía abajo con temor, Lilith le dio un beso en la boca y, le hizo una raja en el cuello con una de sus uñas, luego saco su frasco y lo lleno de sangre, por ultimo dejó caer al hombre desde las alturas, dejando escuchar un grito que cada vez se hacía más leve, hasta que desapareció.

    —Pobre ser—.

    Bephus estaba en su caballo Libitio, tenía su espada en la mano derecha, y la otra manejaba al corcel, se fijo en dos sujetos que lo veían atemorizados, Bephus cabalgo rápidamente hacía ellos, tumbó a uno con una embestida, rompiendole varios huesos con el choque, que finalmente terminaron con una contusión cerebral por culpa de una fractura craneal. Bephus mira al otro hombre y va hacía él, esta vez no planea chocar, sino atravesarlo con la espada, y así fue, cuando Bephus estaba lo suficientemente cerca, le clavó la espada directamente en el corazón, empapando la espada de sangre, Bephus sacó su frasco y lo lleno con la sangre de la espada.

    Por ultimo Lom, este se encontraba en forma bestial completa, era un hombre lobo completamente transformado, los dos hombres que tenía de frente estaban paralizados por el miedo que los consumía internamente, uno se orinó en los pantalones, esto ocasionó que Lom se sintiera atraído por el olor y fuera tras él primero, con un sprint a cuatro patas corrió hacía él, que no hizo nada para salvarse, pues sabía que no había salvación cuando vio a Lom saltando hacía él, con sus garras en el aire lo desgarro por completo, dejando un reguero de sangre y órganos en el suelo. Lom rugió con fiereza, el último hombre echó a correr por puro instinto, naturalmente Lom fue tras él, y terminó como el otro, desgarrado y muerto. Lom se transforma en su forma semi bestial, saca su frasco de sus pantalones y recoge la sangre directamente del corazón de uno de los hombres.

    —Fue divertido mientras duró— dijo a risas el salvaje Lom.

    Luego de la masacre del bosque, el equipo se reúne otra vez, todos con sus respectivos frascos llenos.

    —Muy bien muchachos, ahora deben tomar un poco— dijo Manush mientras tragaba un poco del liquido que hizo que se transformara en un humano.

    Todos hicieron lo hicieron, tomaron un poco de sus frascos y se convirtieron en humanos, a excepción de Ryu, que ya era uno.

    —¿Por que tienes el frasco con sangre?— preguntó Lilith —No lo necesitas—.

    —Yo no— dijo Ryu —Pero ustedes si, lo guardare por si ocurre algo—.

    —Tenemos que movernos a la aldea— dijo Manush —Tomen la ropa de los hombres, o lo que queda por lo menos, y vístanse, tenemos que movernos—.
     
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    Agus estresado Equipo administrativo Comentarista empedernido

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    Hola. Me alegra que hayas regresado a FFL y que hayas actualizado la historia. Pasaré a comentar el capítulo. Tendré en cuenta lo que dijiste sobre que no habías escrito nada hace meses, por lo que seré tolerante, y me limitaré únicamente a señalarte algunos errores y darte mi opinión.

    Tengo que decir que fue un capítulo interesante, a pesar de ser corto. Ya que los esbirros de Shaitan ya están dando los primeros pasos de ataque en Trema. Le corresponde a Yuma, Warak, Agathio y Keita detenerlos. Pero si no fueron capaces de sentir sus presencias, probablemente les cueste demasiado. Estoy deseando ver un enfrentamiento entre el grupo de Shaitan y el de Talmi.

    Respecto a lo técnico, hay varias palabras sin tildes correspondiente. Creo que eso es por el editor de texto que usas. Recuerdo que dijiste que utilizabas uno en línea, y creo que ese no viene con un corrector. Lo que quiere decir que tendrás que buscar los errores por tu cuenta.

    Creo que la narración estuvo bien. Yo no me perdí en ningún momento, y no recuerdo haber visto puntos o comas fuera de su lugar.

    Hubiera preferido que los combates donde los discípulos de Shaitan demuestran sus poderes fueran más largos, pero entiendo que ellos tienen poderes especiales mientras que sus enemigos eran soldados cansados. Las batallas estuvieron bien, pero espero que cuando llegue el enfrentamiento contra el grupo de Talmi, estas sean más largas. Y así podamos ver mejor el despliegue de poderes entre ambos.

    Me alegra que hayas regresado al foro. Y te aconsejaría que no te apresures para publicar, y que te tomes el tiempo para que el capítulo quede bien. Entiendo que hayas querido publicar rápido después de una larga ausencia, pero no es necesario que hagas eso.

    Dado a que fue un capítulo corto, me despido hasta el siguiente. Saludos.
     
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  19. Threadmarks: Capítulo 21: Ocultos en la aldea
     
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    Sé que he tenido un tiempo sin subir un nuevo capítulo, pero es que el internet no me dejaba ni entrar a mi perfil de fanfics muchas veces, pero espero que en este intento pueda subirse, tratare de poder escribir otro capítulo y leer las cosas que me faltan de ffl, pero todo depende de mí internet.

    Por cierto, logré instalarme word y ahora puedo corregir mejor las palabras, además me di cuenta de la cantidad de páginas que hay cuando se hace un capítulo nuevo, me sorprende que este llegase a 19.

    Pero sin más nada que decir, les dejo el nuevo capítulo.

    ——————————————————————————————————————————————

    Ocultos en la aldea

    El grupo prosiguió a quitarse su ropa una vez transformados en las personas que mataron en el bosque, luego de quitarse sus armaduras y demás prendas, se vistieron con las ropas sucias y ensangrentadas de los muertos.


    — ¿La sangre será un problema?— dijo Lom oliendo una camisa salpicada de sangre —Solo digo—.


    —No te preocupes de eso— dijo Penumbra mientras abría su saco mágico —Mi saco se tragara toda la sangre—.


    Cuando jaló la cuerda que mantenía cerrado su saco, una ráfaga de viento proveniente de la ropa ensangrentada fue succionada dentro de el, cada gota de sangre se fue con el viento, hasta lo más profundo del saco sin fondo de la nigromante.


    —Puedo deshacerme de los cuerpos si es necesario —aseguró Penumbra.


    —Adelante— dijo Manush dándole permiso.


    El saco empezó a succionar los cuerpos desnudos y mal heridos de los hombres, uno a uno iban entrando, cuando una parte entraba en el saco, era como si mientras más entrara un cuerpo al saco, la parte que estuviera entrando de este se fuera encogiendo. Luego de unos segundos, todos los cuerpos estaban en el saco sin fondo de Penumbra, ahora solo tenían que discutir su siguiente movimiento.

    —De acuerdo, vengan todos un momento— Manush sacó el mapa mágico, mostrando así la aldea —Nuestro próximo objetivo es llegar hasta la mansión del jefe Anad, mejor conocido en nuestros tiempos como Shaitan, debemos atravesar la aldea, pero debemos ser cuidadosos, habrán muchos asaltadores por las calles, no es un problema matarlos con nuestros poderes, el problema es el alboroto que podríamos causar al matarlos, así que vamos a avanzar en parejas para evitar inconvenientes, y movernos más rápido —.


    — ¿Y quiénes serán esas parejas?— preguntó Lilith impacientemente.


    —Ya iba a eso…— Manush dio un pequeño gruñido y veía con los ojos entrecerrados a Lilith —Ryu ira con Bephus, Lilith ira con Penumbra, por lo tanto Lom ira conmigo—.


    Las parejas correspondientes se miraban unas a otras para tratar de saber algo más del otro, a excepción de Manush y Lom que parecían desinteresados.


    —Un momento…— dijo Bephus, interrumpiendo la sesión de miradas — ¿Qué haremos con mi caballo? —.


    —No te preocupes por eso— Ryu saco un pequeño sello con caracteres Arukienses y un pergamino —Guardare a tu caballo dentro de este rollo con este sello especial—.


    Ryu extendió el rollo en el suelo, y luego le puso el sello en la cabeza a Libitio, el caballo de Bephus, una vez puesto el sello, el caballo fue absorbido por este, y seguidamente Ryu puso el sello en el rollo, imprimiéndose mágicamente el nombre de Libitio en el.


    —Cuando sea necesario usarlo, tan solo lo invocamos— dijo Ryu.


    —Muy bien, ahora les daré esto— Manush sacó dos pares de mapas mágicos de su bolso, y se los entregó a las otras dos parejas —Son exactamente iguales al que tengo yo, ya está marcado el lugar a donde tenemos que ir, además también podrán ver nuestras ubicaciones en cualquier momento—.


    Ryu y Penumbra tomaron los mapas y los guardaron en su equipaje, seguidamente Manush fue caminando en dirección a la aldea, le hizo una seña a los demás para que lo siguieran, todos fueron tras él, dejando así atrás el bosque.


    Una vez que llegaron a la aldea, Manush les dio la orden a las parejas de caminar diez manzanas de donde estaban, Ryu y Bephus se fueron por el oeste, Lilith y Penumbra por el este, y Lom y Manush por el norte. Su destino estaba en el centro de la aldea, sería un camino algo largo, pero un poco menos para Lom y Manush, que estaban más cerca del centro debido a que fueron al norte.


    […]


    Ryu y Bephus avanzaban por la calle sin hacer mucho ruido, Ryu vigilaba cada ventana, rincón, cruce y todo lo que estaba al alcance de su mirada, su entrenamiento no le permitía estar pendiente de todo su alrededor. Por otro lado, Bephus veía todo, pero no por razones de seguridad, si no por curiosidad, estaba admirando la vista apocalíptica que tenía la aldea, cada cosa incendiada, cada muerto, cada cosa que veía le fascinaba, nunca había visto algo así antes.


    — ¿No te parece escalofriante la aldea, Ryu? —.


    —No— respondió Ryu secamente.


    —¿Sabes algo?, no hemos hablado por todo el camino—.


    —Sí, lo sé—.


    —Manush nos hizo formar parejas para conocernos mejor, ya hemos cruzado cuatro cuadras y no hemos hablado nada—.


    —Tienes razón—.


    Bephus quería sacarle un tema de conversación a Ryu, pero no sabía cómo, sería difícil hacerlo, Ryu no era el tipo de persona habladora, si Bephus quería entablar una conversación con Ryu, tenía que encontrar un tema que le gustase.


    Bephus estuvo pensando un rato sobre que hablar con Ryu, estuvo viéndolo un tiempo para tratar de darse una idea de que hablar al respecto, pero no encontró nada interesante, pero luego un recuerdo se le vino a la cabeza.


    —Oye Ryu, que tal si me hablas sobre aquel sello que usaste en mi caballo? —.


    —Es un sello mágico—.


    —Claro, claro, por supuesto— Bephus se pasó la mano por la cabeza algo pensativo — ¿Pero no me puedes contar más nada? —.

    —No puedo—.


    —Pero… ¿Por qué? —.


    —Los shinobis no revelan sus secretos—.


    —Oh claro entiendo— Bephus puso su mano en su barbilla y empezó a pensar sobre otro tema de que hablar —Oye Ryu, tengo entendido que tu gente utiliza espadas curvas, y si mal no recuerdo, tú llevas una recta, ¿Por qué? —.


    —No te diré porque la llevo, pero te podría decir porque es recta—.


    Bephus festejo mentalmente, por fin logró sacarle un tema de conversación a Ryu, ahora solo tenía que alargarlo hasta donde fuera posible.


    —Claro, dime por favor—.


    —Mi espada es una ninjato, su forma es recta porque los herreros perialis y arukienses quisieron crear una hoja con el estilo de mi país, Taikuni, el país del sol, fusionaron su hoja recta con el mango de los taikunienses, y así se creó la ninjato, una hoja recta arukiense, creada por los perialis y los taikunienses. Pero la espada a pesar de ser una fusión de culturas, no rebana tan bien como las otras espadas taikunienses, como la katana o la wakizashi, sin embargo tiene otras utilidades, puede usarse para excavar, escalar, y mejor paro ahí, no debo revelar mucho... —.


    —Vale, entiendo…— Bephus se sentía bien por haber hecho hablar a Ryu, ahora lo conocía un poco más — ¿Qué tal si me cuentas algo sobre tu país? —.


    Ryu volteo a mirar a Bephus, levantó una ceja y soltó un pequeño suspiro mientras volteaba los ojos.

    —Nuestro país tiene sus raíces en la creación de Aruka, pero cuando empezó la guerra de los dioses, un gran terremoto partió una gran porción de tierra, echando al mar a los habitantes de aquel pedazo de tierra, desde entonces aquel pedazo de tierra inmenso se convirtió en una de las islas más grandes de Xenus, que llevo por nombre Taikuni, el país del sol—.


    —Que interesante, de verdad, que tal si me…—.


    Las palabras de Bephus fueron interrumpidas repentinamente por un grito en la calle, Ryu fue corriendo a un callejón para esconderse y Bephus fue tras él, los dos se escondieron detrás de unas vasijas de arcilla, esperando a ver qué pasaba.


    — ¿Cuál es el plan Ryu? —.


    —Debemos evitar que nos vean, solo tenemos que mantenernos ocultos—.


    Una mujer salió corriendo por una de las calles, Ryu y Bephus miraban la escena por detrás de las vasijas, la mujer cayó justo delante de sus ojos, se veía muy agotada y asustada.


    — ¿Deberíamos ayudar? — preguntó Bephus.


    —No, debemos mantenernos ocultos sin importar que—.


    Dos hombres entraron en el campo de visión de la pareja, uno llevaba un garrote de madera, y el otro una honda.

    —No puedes escaparte cariño— dijo el hombre del garrote con un tono furioso.


    —Ahora vienes con nosotros— dijo el otro.


    Los dos tomaron a la mujer por los brazos y se la llevaron fuera del alcance visual que les daba el callejón a Bephus y Ryu, se escuchaba a la mujer gritar por ayuda, pero nadie acudió a su llamada.


    —Tenemos que seguir el camino— dijo Ryu.


    […]


    Lilith y Penumbra se encontraban caminando desprevenidamente por la devastada aldea, las dos veían todo con curiosidad.


    —Oye Penumbra, ¿Qué te parece todo esto? — pregunto Lilith.


    —Es encantador, me recuerda a mi casa—.


    — ¿Pero qué clase de casa tienes tú? —.


    —Una llena de muertos y otras cosas— respondió Penumbra nostálgicamente.


    —Oh, la mía también es así—.


    —Pero tú tienes un gran castillo, yo por otro lado vivo en una cueva—.


    — ¿Por qué vives en una cueva? — pregunto Lilith intrigada.


    —Es más fácil ocultarse en una, los nigromantes son perseguidos por casi todo el mundo—.


    — ¿Y dónde vives tú? —.


    —Vivo en las tierras del norte, la tierra de los volki y los hombres del norte como algunos dicen—.

    —Tengo entendido que haya cazan brujas y otras cosas—.


    —Así es, los no-muertos que atacaron a los volki en sus inicios, y esto causo que los volki se volvieran hostiles a los que practicaran la brujería—.


    —¿Y cómo es que no estas muerta? —.


    —Fui la única que quedo viva de mí familia, todos vivíamos en las montañas, pero un día un grupo de exploradores nos encontraron, y vieron esqueletos caminando por ahí, inmediatamente volvieron y llamaron a los soldados para que nos exterminaran—.


    —¿Pero por qué no se ocuparon de ellos? —.


    —Eso hicimos, pero dos de ellos lograron escapar con vida, malheridos… pero con vida—.


    —Pero pudieron escapar en ese lapso de tiempo que los hombres se fueron a buscar ayuda, ¿no? —.


    —Eso hicimos, pero ellos tenían animistas con ellos, eran personas que se podían transformar en lobos, así como Lom—.


    —¿Entonces los rastrearon con los olores? —.


    —Así es, los mataron a todos, si no fuera porque morí temporalmente ya estaría del otro lado—.

    —¿Cómo es eso de que moriste temporalmente? —.


    —Cuando morí, me encontré con Kan Kan, el dios de la muerte, y me ofreció un trato que solo un tonto rechazaría, me dijo que me perdonaría la vida, pero que tenía que servirle directamente a él—.


    —¿Y qué has hecho para él—.


    —Atacar a los volki, y hacer esta misión—.


    Penumbra y Lilith estuvieron hablando sobre varias cosas durante siete cuadras, todo se veía tranquilo, sin tomar en cuenta los cadáveres que abundaban las calles, hasta que una flecha rozó la camisa de Lilith, arrancándole un pedazo de tela—.


    —¡Nos están atacando! — gritó Lilith.


    —¡Quédense quietos ahí, hombres sucios! — gritó un hombre con un arco que estaba parado en un techo.


    —Un momento…— Lilith empezó a susurrarle a Penumbra — ¿Cómo que hombres? —.


    —Recuerda que bebimos un líquido mágico— le respondió Penumbra.


    —Oh es cierto—.


    — ¡Así me gusta! — gritó el hombre.


    El hombre del arco silbó, varias ventanas se rompieron, y varias puertas fueron derribadas, de las ventanas, hombres con arcos apuntaban desde las ventanas, y varios salieron de las puertas, algunos armados con tan solo los puños y otros hasta con espadas.


    — ¡Somos los come gente! — dijo el hombre desde el techo.


    —Esto se ve mal— dijo Penumbra en un tono preocupante.


    —Podemos acabar con todos ellos de una vez, ¿pero no es un problema? — dijo Lilith.


    —Somos nosotras o ellos— respondió Penumbra.


    Los asaltantes empezaron a disparar flechas a la vez de que salían de las puertas para embestir a las mujeres camufladas de hombres.


    —No hay manera, debemos actuar ya— dijo Lilith desesperadamente—.


    Lilith encendió sus brazos y creo una pared de fuego del tamaño de seis hombres, el calor intenso de las llamas logró derretir las puntas de las flechas, e incinerar la madera de estas, defendiéndose así del ataque.


    Los asaltantes se quedaron congelados y boquiabiertos, muchos de ellos voltearon a ver al hombre del tejado, como si estuvieran esperando algo.


    —¡Retirada! — ordenó con desespero.


    Los asaltantes empezaron a correr en todas direcciones, muchos dejaron sus cosas atrás para acelerar el paso, otros no podían ni moverse, pero sin duda todos estaban asustados.


    —No podemos dejar que escapen— dijo Penumbra.


    Penumbra metió la mano en su bolsa mágica y sacó un hueso, que luego puso en la palma de su mano, para después lanzarlo como un arma arrojadiza. El hueso salió disparado por los aires, atravesando la cabeza de un hombre, el hueso se quedó clavado en su cráneo, que empezó a chorrear sangre.


    —Vamos a necesitar más de esos— dijo Lilith preocupada por los hombres que huían.


    Penumbra sonrió levemente, la cabeza del hombre empezó a botar un líquido verde, después su cuerpo comenzó a envejecer a un ritmo alarmante, de tal manera que en tan solo unos segundos ya parecía un cadáver.


    —Ahora obedecerá mis órdenes— Penumbra sacó el hueso con su magia y prosiguió a atacar a otra persona — Haré que acabe con los otros—.


    El hombre moribundo empezó a atacar a sus compañeros, fue corriendo tras uno de ellos, lo tomó por detrás de los hombros, y lo empujó al suelo, donde empezó a devorarlo.


    Los asaltantes empezaron a caer uno a uno, poco a poco se convertían en zombies e iban tras sus compañeros para devorarlos, los zombies los devoraban a tal velocidad que en cuestión de minutos solo dejaban los huesos.


    —Oye, pero ayuda tú también— le dijo Penumbra algo enfadada a Lilith.


    —¡Oh sí! — Lilith encendió sus brazos y se puso dispuesta a matar —¡Ya voy! —.


    Lilith lanzó bolas de fuego a cada hombre que veía, todos quedaban incinerados hasta el punto de volverse cenizas. Juntas, Lilith y Penumbra, fueron matando a cada hombre que trataba de huir, una vez asesinados todos, Penumbra canceló el embrujo y todos los zombies cayeron al suelo.


    —Tenemos que continuar caminando— dijo Lilith.


    —Eso te iba a decir yo— contestó Penumbra.


    […]


    Lom y Manush caminaron las diez manzanas sin problemas, pero sin haberse dicho ni una palabra en el camino, no fue hasta que Manush dio la primera palabra.


    — ¿Qué tanto llevas en esa mochila? — refiriéndose al exageradamente grande equipaje de Lom.


    —Lo que considero importante y necesario para mí— respondió Lom.


    — ¿Pero tantas cosas son importantes para ti? —.


    —¡Claro que sí! — Lom empezó a emocionarse — Es mas, deje mi gran tesoro para cumplir con esta misión—.


    —¿Dejaste un gran tesoro? — Manush parecía interesado en el tema —Cuéntame más de ese tesoro tuyo—.


    —Bueno… Realmente ya no es mi tesoro— Lom tomo con fuerza las correas de su mochila y prosiguió con su historia —Se lo deje a un orco que me encontré por la calle, el tipo realmente no se comportaba como un orco, parecía una mariquita, es mas, se meo en los pantalones… o eso recuerdo—.


    —Sin duda alguna, no es un orco normal, pero cuéntame de tu tesoro—.


    —Pero primero… cuéntame de ti Manush— Manush estaba intrigado por el tesoro de Lom, pero Lom también quería saber más sobre Manush —¿Cómo te volviste la mano derecha de Shaitan? —.


    Manush suspiro, él sabía que no sabría nada del tesoro sin antes decirle a Lom quien era él, así que tuvo que ceder a las demandas de su compañero.


    —Lo conozco desde que nací, él me crio, en cierto modo es mi padre— Manush tomó un tono nostálgico — Yo era un feto, mi madre había muerto durante el embarazo debido a que recibió un flechazo en la cabeza. Shaitan la encontró y vio que estaba preñada, así que con ayuda de la magia me extrajo, y me puso en un recipiente con una sustancia mágica. Me mantuvo durante el período de formación dentro del recipiente, una vez que yo había crecido por completo, Shaitan les ordenó a unas sirvientas que me cuidaran, y así fue, él estaba pendiente de mí siempre, me ayudó a decir mis primeras palabras, y cuando ya tenía la edad suficiente, me nombró como su primer discípulo—.


    Lom se quedó pensativo un momento, luego de eso, dio una leve sonrisa, y seguidamente dio un suspiro y se pasó la mano por la cabeza.


    —Una buena historia sin duda alguna, pero ahora me toca contar la mía— Lom se acomodó el bolso y aligero el paso — Mi tesoro lo llevo acumulando desde hace muchos años, para ser exactos desde que era joven y aún era parte de mi tribu nómada de animistas. Viajábamos de un lugar a otro, pasamos desde desiertos hasta selvas, íbamos de aquí a allá comerciando con cualquier cosa, si trataban de atacarnos tomábamos nuestras formas bestiales. Pero un día nos emboscaron demasiados bandidos, nuestra mercancía ya era algo famosa, tarde o temprano eso pasaría…—.


    — ¿Entonces lucharon? — interrumpió Manush.

    Precisamente eso pasó… Lom apretó sus manos sosteniendo las correas de su bolso — Los mayores nos ordenaron huir, ellos sabían que el que se quedara luchando moriría tarde o temprano. Yo salí corriendo con mi mochila puesta, mis hermanos también lo hicieron, algunos se fueron juntos, pero yo me fui solo, nadie pudo acompañarme, y yo tampoco pude, vi cómo se iban, nuestros caminos se separaron desde aquél día, desde entonces juré que guardaría un gran tesoro para cuando la familia volviera a unirse—.


    —Pero si juraste que guardarías un gran tesoro para ellos, ¿para que se lo das a un orco debilucho? —.


    —Porque cuando me invitaron a cumplir esta misión me enviaron una carta, escrita supuestamente por Shaitan, que me prometía ayudarme a encontrar a mi familia, y de pasó darme un gran tesoro… Era algo que prometía bastante—.


    —Si el propio Shaitan te lo ha prometido, entonces es cierto, es un ser de palabra— Manush alzó su mirada al horizonte y visualizo una gran estructura llena de guardias —Hemos llegado, espera aquí a los demás, yo iré adentro—.


    […]


    Pasaron un par de horas y el resto del grupo había llegado, primero fueron Bephus y Ryu, luego Penumbra y Lilith.


    —¿Qué tanto tarda? — preguntaba Lilith refiriéndose a Manush.


    —Debemos esperar pacientemente— dijo Lom.


    Pasó otro rato mientras los discípulos pasaban el tiempo hablando, hasta que desde lejos, saliendo de una puerta, se ve a Manush junto a otra persona, Manush les hace señas para que los discípulos se acercaran, y así lo hicieron.


    —Grupo, este hombre de acá es Anad, el jefe de la aldea— dijo Manush.

    Todos se quedaron viéndolo, ¿este era el hombre que se convertiría en uno de los dioses más poderos y polémicos de la historia?, Anad era de piel café clara, una nariz arqueada, pelos enrulados no muy largos de color negro, un bigote y unos dientes algo grandes.


    — ¿Entonces este es el grupo que mandaron? — Dijo Anad con una voz algo áspera — De acuerdo, vayamos a adentro a discutir nuestro próximo movimiento—.


    La apariencia y voz de Anad dejo algo impactados a los miembros del equipo, no tenía el cuerpo esperado que se imaginaron, no era ni musculoso, ni una altura muy alta, no daba miedo.


    —¿Qué pasa, no soy lo que esperaba? — Dijo Anad con un tono de burla —Eso cambiara dentro de poco, ahora vamos a entrar para discutir nuestro próximo movimiento—.


    Anad se puso al frente, Manush a su lado y el resto iba por detrás de ellos, pasaron por un camino de piedras que llevaban hasta la puerta principal de la vivienda de Anad, al entrar vieron un gran recibidor con dos escaleras que llevaban hacía arriba, varias puertas y antorchas por todas partes.


    Pasaron por un espacio por debajo de las escaleras, de un tamaño aproximado de un hombre y medio, Anad abrió una puerta y se descubrió ante todos una gran escalera espiral que llevaba hacía abajo, iluminada con las luces de varias antorchas.


    —Aquí abajo es donde trabajaremos— dijo Anad.


    El grupo bajo las escaleras con Anad aun al frente dirigiéndolos, después de unos minutos bajando, llegaron a una puerta, Anad la abrió y pasó junto con los demás, ahora estaban en un cuarto con una mesa de piedra en el centro, algunas sillas dispersas y varias antorchas para iluminar el lugar.


    —Ya pueden regresar a sus formas originales si lo desean— Dijo Anad.


    —¿Cómo hacemos eso Manush? — preguntó Lom.


    —Métanse la punta de la tapa en la boca y presiónenla, saldrá una pequeña gota azul, esa gota los hará volver a la normalidad—.


    Todos menos Ryu lo hicieron, transformándose así en su forma natural, Anad se queda un momento viéndolos, como si estuviera estudiándolos o inspeccionándolos, al poco tiempo dejo de hacerlo y les hizo una seña para que se dirigieran a la mesa de piedra.


    Una vez todos estaban alrededor de ella, Anad sacó un objeto cuadrado de piedra, que tenía un símbolo rojo parecido a la cabeza de un demonio.


    —¡Actívate! — gritó Anad luego de haber puesto la piedra en la mesa.


    Una luz roja salía de la figura pintada en la piedra, luego una especie de figura humana echa a partir de la luz de la piedra se formó.


    —Muéstrame a los elegidos de Talmi y su gente— dijo Anad.


    La figura humana se multiplico en cinco, dos eran los hermanos elegidos, y las otras tres eran Constantino, Keita y la última era Agathio. Todos estaban con las piernas juntas y los brazos estirados a los lados mientras giraban al mismo tiempo hacia un mismo lado.


    —Estos dos jóvenes de acá son nuestros objetivos principales— dijo Anad mientras señalaba con el dedo índice a los hermanos — Los otros tres son sus compañeros de mayor confianza, las cosas apuntan a que posiblemente vayan a buscar información con el hombre de piel oscura, Keita se llama, y los otros dos son las personas más cercanas a él. Debemos eliminarlos también a ellos si tenemos la oportunidad—.


    —Ahora debemos idear un plan para matarlos a todos— dijo Manush — Sugiero que nos dividamos en grupos y que cada uno se centre en matar a un objetivo específico—.


    —No creo que sea buena idea amigo mio— dijo Anad mientras negaba con su cabeza —La magia natural no se compara con la divina, los elegidos podrían matar a cualquiera de ustedes sin problema alguno, debemos detenerlos antes de que obtengan sus poderes si es posible—.


    —¿Y si no han obtenido sus poderes, como es posible que tú sepas que no los tienen? — preguntó Penumbra bastante dudosa.


    —Es algo complicado, digamos que recordé todo esto, años después se lo conté a Manush, y este me lo ha contado a mí, ahora sé cosas que aún no han pasado gracias a eso—.


    —¿Eso no es una paradoja mi señor? — preguntó Ryu respetuosamente.

    —Así es, la crónica del tiempo puede lograr hacer estas cosas, sin temor a que los usuarios salgan muy perjudicados debido a los cambios temporales… Pero eso no importa ahora, debemos idear un plan lo más rápido posible—.


    El equipo estuvo discutiendo un buen rato sobre que iban a hacer, sugirieron varias cosas, como iban a moverse, si se camuflarían, si usarían a otros, si debían atacar directamente, fueron tantas cosas que idearon un plan principal, y varios de repuesto, ideados para casi cualquier situación y el plan principal fallara.


    —Muy bien, repasemos una vez más el plan principal— dijo Anad pasándose la mano por la cara en señal de agotamiento —Penumbra, tú tomaras a los prisioneros que están en mi mazmorra y los transformaras en herramientas para nosotros, hazlos zombies, vampiros, o cualquier cosa que quieras, pero la idea es tener un pequeño ejército bastante fuerte para hacerles frente.

    —De acuerdo señor— dijo Penumbra haciendo una pequeña reverencia.

    —Lom y Ryu, ustedes van a tratar de localizarlos, ya sabemos quiénes son y como lucen, pero no donde están, por eso ustedes usaran sus habilidades para encontrarlos, Lom usara sus habilidades de bestia para encontrarlos, los rastreara con sus sentidos agudos de lobo, principalmente el olfato, y tú, Ryu, usaras tus habilidades de ninja para encontrar cualquier tipo de información que nos resultara útil—.


    Ryu y Lom bajaron la cabeza en señal de que comprendían.


    —Bephus y Lilith irán por la calle en busca de ellos, o cualquier otra cosa que dé con su paradero, y si es posible, convenzan personas para que se unan a nuestro lado—.


    —¡Muy bien! — dijo entusiasmada Lilith.

    —Entiendo— dijo Bephus.


    —Por último, Manush se quedará conmigo, para ayudarme a completar el ritual de transformación. — Anad los miró a todos un momento, cerró los ojos y luego dijo — ¡De acuerdo, a trabajar!, no tenemos mucho tiempo. Y recuerden, no se enfrenten a ellos directamente, primero debemos descubrir dónde están, cuando los encuentren deben venir a avisar—.


    Dicho eso, todos subieron por las escaleras, y una vez en la puerta que daba a esta, todos fueron a cumplir sus objetivos.
     
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  20.  
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    Hola, Crofts, lamento la tardanza en el comentario, pero no había podido leer tu historia por completo hasta hoy.

    Ya he leído, y tengo que decir que el capítulo está interesante. Anad es ciertamente un tipo inteligente que se podría convertir en el mejor personaje de la historia. Utilizar las crónicas del tiempo para enviarse ayuda a sí mismo es una estrategia inteligente, y creo que es muy probable que tenga éxito. Yuma, Warak y compañía la van a tener muy difícil al enfrentarse a un enemigo que sabe demasiado sobre ellos, pero que ellos desconocen. Sin embargo, ellos dos son los elegidos por Talmi, y según Anad, sus poderes rivalizarían con cualquiera. Lo que va a llevar a un enfrentamiento de gente muy poderosa con nada de conocimiento en contra de gente algo más débil, pero con un ejército más numeroso y de más conocimiento.

    Fue bueno aprender un poco más acerca de los personajes, pero Lilith y Bephus no explicaron sus historias, y únicamente se encargaron de preguntarle a sus compañeros sobre las de ellos. Igual no es nada que no pueda arreglarse en un futuro. Debo decir que la historia que más me parece interesante es la de Lom, dado a que involucraría una búsqueda de tesoro y familia.

    El combate que se mostró entre Penumbra y Lilith contra los caníbales (o come gente) fue muy breve, pero como dije antes, utilizan poderes contra simples seres humanos y tiene lógica que se dé así. Sin embargo, cuando toque el momento de pelear contra el grupo de Talmi, espero que sea un combate parejo y largo. Ahora lo dejo pasar porque tiene lógica dentro de la historia.

    Algo que no me gustó mucho es que en este capítulo hubo muchísimos diálogos y muy poca narración. El equilibrio entre ambos es algo que me gusta, y aquí no se vio. A decir verdad, estuvo bien que nos contaras más acerca de los personajes, pero podrías haber agregado más narración en el medio para que los diálogos no abarcaran todo el capítulo. Esto nos pasa a todos alguna vez, pero es bueno marcarlo.

    Ahora te señalaré un par de cosas:

    Es redundante repetir que entraba en el saco cuando ya se mencionó una vez.

    El verbo debería ir con tilde por estar en tiempo futuro, y creo que Word no marca eso.

    Creo que quisiste poner “allá” y no “haya”.

    El “que” del principio no debería ir.

    Eso será todo por ahora. Cuando actualices ten por seguro que seguiré leyendo. Y espero que también puedas pasarte por mi historia. Saludos.
     
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