Historia larga Las Crónicas de White Dream

Re: Las Crónicas de White Dream

Holaa ya estoy aqui:D Hubiese querido colgar antes la conti pero estaba corrigiendose y en dias de fiesta no iba a darle faena a mi betaxd

Dar las gracias a todos los lectores de este Fic, tanto a los que comentan como a los que se lo leen sin comentar.

ya que gracias a todos ellos una vez volví a continuar este fic que un dia empecé, me han dado animos para seguir con ello.

Así que gracias a todos. Espero seguir sorprendiendoos con este fic que tanto parece que os gusta. Aunque como diria mi beta: Con esa imaginación no lo dudoxd jajaj

Desearos a todos un feliz 2010! Espero que os siga gustando este fic tanto como en el año pasado:)

y bueno aqui lo dejo, un capitulo que creo que no os decepcionara.

Capítulo 22-Pasos Hacia la Liberación

Finalmente aquel rugido ensordecedor acabó. Pero no sabía si hubiera sido mejor que siguiera rugiendo por tal de no ver las acciones que podían llegar a suceder después de aquel momento.

Empezó a moverse frenéticamente por toda la sala desgarrando cables, ordenadores, la mesa donde antes estaba tumbado… Acababa con todo lo que encontraba en su camino hasta el momento en que se paró y empezó a mirar a todos los lados buscando a alguien.

De repente fijó su mirada en mí y mi cuerpo fue invadido por un terrible escalofrío al notar su asesina mirada.

-Te haré un favor… Acabaré con ella primero…

-¡No no lo hagas! ¡Ni se te ocurra tocar a alguno de ellos!

Empezó a caminar hacía mi lentamente, en aquel momento me quede petrificada observando esa mirada detenidamente. Pero antes de que él llegara a estar cerca de mí… Ella se interpuso en su camino con lo brazos abiertos…

-¡Aitor reacciona! ¡Soy Asuka! ¿No me reconoces?-dijo ella gritando.

En ese momento el monstruo se detuvo a saber porque… ¿Acaso la había reconocido?

-Aquí tenemos a una que se hace la valiente… Acabaré contigo antes que con ella…

-¡No! ¡Como le pongas una de tus sucias garras encima de ella te arrepentirás!

Paso 2. Demostrar que no se juega con las personas importantes para mí.

En el instante en que ella le gritó, el monstruo esbozó una sonrisa y dio un paso más para acercarse a ella.

-Ya me estoy acercando. ¿Qué piensas hacer valiente?

- Te avisé… Sé que este daño me lo haré también a mí… Pero sobre todo a ti…

Finalmente el monstruo acabó delante de ella, pero sucedió algo que ni yo, ni ninguno de nosotros esperábamos. El monstruo puso su garra derecha encima del hombro de Asuka, pero en el momento en el que la separó por tal de coger la suficiente fuerza para asestar el golpe de la perdición de Asuka… De repente, su garra izquierda atravesó un cuerpo. La sangre salía de tal herida, provocando una gran hemorragia que podría ser mortal. Pero aquella hemorragia no provenía del cuerpo de Asuka… Sino del cuerpo del monstruo…

-¡Maldito! ¡Te arrepentirás de esto!

-Nos veremos en el infierno monstruo…

Paso 3. Caerás conmigo antes de matar a uno de mis amigos.

Al ver aquella escena todos nos quedamos estupefactos. Bueno… Todos menos dos personas…

La primera persona era Asuka, ella al ver tal escena se abrazó del cuello del monstruo, a pesar de mancharse de la sangre de la hemorragia, gritando: “¡Aitor! ¡Aitor! ¿¡Qué estás haciendo!?”

La segunda era Zaran, siempre actuando con su sangre fría, que apartó a Asuka del monstruo diciéndole: “¡Apártate! ¡No es momento de dejarse llevar por los sentimientos!”

En ese momento Asuka salió corriendo y llorando por la puerta de la sala con su ropa manchada de sangre, mientras que Zaran nos pidió ayuda para volver a poner al monstruo encima de lo que quedaba de mesa por tal de intentar de parar aquella hemorragia.

Antes de decir lo que debo hacer… Tendrían que entenderme a mi y a ellos…

Mientras tanto en un lugar algo lejos de allí…

-Sturm… ¿Cuándo podré ir a por Aitor?

-Tranquila Yami… Tengo una sorpresa para ti… Que se volverá una sorpresa para ellos…

-¿Qué es? ¿Qué es?

-Tranquila… Ya lo verás… Solo puedo decirte que esta sorpresa quizás acabé con él… Y por fin con todos ellos…

Pasaron las semanas y hubo unos grandes cambios. La primera buena noticia era que la hemorragia del monstruo se consiguió parar a tiempo antes de que muriera. La segunda buena noticia es que se encontró un remedio para aquella transformación de Aitor en monstruo… Aunque ello tenía una pega…

-Asuka tengo que hablar contigo.

-¿Qué quieres Celas?

- Tengo una noticia buena y una mala. ¿Cuál quieres?

- Prefiero la buena primero.

-La buena es que hemos encontrado un remedio a la transformación del monstruo y podrá tener su apariencia normal.

-¡Que buena noticia! Pero… ¿Y la mala?-dije algo preocupada.

-Si se vuelve a transformar puede que no vuelva a su forma humana…

Y como todo en la vida, no todo lo que sucede es bueno. A pesar de que Aitor volviera a tener su forma humana no era el mismo… Era frío… Distante… Y lo peor de todo. A pesar de dormir en la suite los dos… Jamás hablaba conmigo…

Así que no perdí el tiempo y fui a hablar con su mejor amigo para saber si le pasaba algo. Su mejor amigo… Zaran…

Puede que él sea tu mejor amigo… Pero yo no soy amigo de nadie…

-Zaran. ¿Tienes un momento?

-Sí, claro. ¿Qué quieres Asuka?

-Es que…-pronuncié ya que no sabía por donde empezar.

-¿Es sobre Aitor, no?- me preguntó bastante serio.

-Sí, la verdad es que sí… Es que últimamente se comporta de una manera muy extraña… ¿Has hablado últimamente con él?

-No, no he hablado ni siquiera un poco.-me respondió sinceramente.

-¿Entonces sabes lo que le puede pasar?- le pregunté aunque con el tono que lo hice se notaba mi preocupación.

-No, no lo sé… Aunque me recuerda a cuando perdió a su abuelo… O cuando perdió a sus padres…

-¿También se comportó de esta manera?

-Así es… Era frío y distante. No hablaba con nadie…

-Así es como se está comportando ahora… Y no sé que puedo hacer por él…

-Por mucho que quieras no podrás hacer nada… Es como si él hubiera levantado una barrera invisible a su alrededor y nadie pudiera entrar… Aunque eso tampoco permite salir a su sufrimiento…

Porque se tiene que guardar todo ese sufrimiento para él solo… Porque no confía en mí…

-Pero como pasó en aquel entonces… Quizás permita entrar dentro de su barrera a alguien… En aquel entonces me dejó entrar… Y ahora mismo no creo que me deje entrar una segunda vez… Así que creo que la única persona que puede ayudarle eres tú Asuka. Ayúdale por favor…

-Lo haré… Por ti y por él…-le dije sonriendo.

-Gracias.

En ese momento me di la vuelta y me fui pensando de qué manera podría ayudarle. Aunque me había dado cuenta de que había engañado a Zaran. No lo hacía por él… Sino por mí…

Durante aquellas semanas que pasaron, mi sueño premonitorio volvió a cambiar, seguramente debido al rescate de Aitor. Pero aún seguía preocupada porque aún salvándole y devolviéndole a su forma humana… Su final era el mismo…

Las mismas guerras de siempre… Pero al final al llegar a aquella trágica cuidad… Ya no había nadie de los que aparecieron en mi anterior sueño premonitorio, estirados en el suelo una vez les había llegado la hora de su muerte…

Salvar a Aitor entonces suponía salvarlos a todos… Pero y él…

Él seguía estando en el sitio de siempre… Desangrándose como en las anteriores veces…

Acaso para él… No habría salvación…

Esa salvación que tanto debería desear esa chica que había delante de él… Pero como ya sabía de la vez anterior… Aquella chica era yo…

Aquella chica seguía delante de él llorando… Aunque esta vez no estaba entre sus brazos… Si no que ella era quien le abrazaba…

Esta vez no se giró hacia mí para dejarme ver su mirada de odio… Pero sabía de sobras que esa mirada seguiría en su rostro…

Como toda persona, he sido culpable de muchas cosas en mi vida… Acaso tú muerte… ¿Será culpa mía?

En este momento, es de noche y yo sigo observándole desde mi cama. Hace poco que le dieron permiso para dormir en su habitación en lugar de estar bajo cuidados intensivos, ya que el proceso de volverle de un monstruo a un humano resulto una tarea muy complicada tanto para nosotros como para su cuerpo.

En este periodo de tiempo es cuando me di cuenta de que él había cambiado por alguna razón. Ya que antes nos llevábamos bien… Y ahora, como he comentado anteriormente, ni me habla…

Aquello no podía quedar así… Necesitaba saber que le pasaba para que estuviera tan distante de todos… Y de aquella noche no tenía que pasar…

Me levanté de mi cama y me dirigí a la suya. Él estaba durmiendo pero ni siquiera tenía la cabeza apoyada en la almohada. Subí cuidadosamente a su cama y acabé de rodillas. Una vez en esa posición apoyé su cabeza sobre mi regazo. Es tan mono cuando duerme…

Pero a los segundos de poner su cabeza en mi regazo, sus ojos se abrieron. Se había despertado… Era hora de dejar las cosas claras…
Abrí los ojos y lo primero que pude ver era la cara de aquella que intenté asesinar antes. Así que se llama Asuka eh… Debe de ser alguien muy importante para ti para que hicieras lo que hiciste.

-¿Ya te has despertado?-me preguntó con una inocente sonrisa

Ni siquiera le contesté. Pero mientras no me molestara no me importaba que estuviera.

-Quieres hacer el favor de contestarle.

-No me da la gana de contestarle porque sea tu amiga.

-Acabaran dándose cuenta de que ese no soy yo.

-Nunca se darán cuenta porque ahora tu cuerpo lo controlo yo.

Ni siquiera me contestó a la pregunta. Me observó unos segundos y giró la cara para mirar a la pared en vez de a mí.

-¿Qué te pasa conmigo y todos? Eh, Aitor…-dijo esta vez con un tono de voz preocupada.

-No le hagas esto… No, a ella no…

-Haré lo que me de la gana.

Comprendí que él no quería hablar conmigo. Así que al menos estaría junto a él. Ya que si Zaran tenía razón… Lo debe de estar pasando muy mal…

De repente, aquella chica acarició mi pelo pasando su mano por encima y me dijo: “Duerme un poco más. Ya luego si te apetece hablamos.”

-Puede que entienda porque no quieres que le haga daño.

-Ahora que debes de estar callado no te callas. Así que mantente calladito.

-Hacia tiempo que no estábamos los dos solos, desde que estuvimos en la playa de Ciudad del Olvido…-dijo la chica mientras que volvía a acariciar mi pelo

-Ui pobrecita que pena me da. Echa de menos estar a solas contigo.

-Te quieres callar. Para decir cosas así no hables.

-Puede que tu solo me consideres una amiga… Pero yo… Yo te…-me dijo la chica algo nerviosa.

Sabía lo que pensaba hacer aquella chica. Así que no le daré la satisfacción de escucharlo a él.

-¡Vete! ¡Vete a tu cama y duérmete! ¡Olvídame!-hablé por primera vez y lo dije gritando.

-Pero Aitor… Yo… Déjame quedarme al menos aquí mirándote…-dijo entre lágrimas.

-¡Vete! ¿Acaso no me has oído? ¡Que te vayas! ¡Que me olvides!-dije gritando.

-¿¡Pero qué estás haciendo imbecil!?

En ese momento vi como Asuka se fue corriendo hacia su cama llorando. Y al llegar allí lloró más fuerte poniendo su cara contra la almohada.

-Algún día me la pagarás…

-Venga sí lo que tú quieras… Pero vamos a dormir. Que no me apetece escuchar el llanto de tu amiguita.

-Te arrepentirás de está…

Mientras tanto esa noche cerca de allí…

-Ya queda menos AC2. Pronto podrás eliminar a todos los que me estorban.

-Yami, sabes de sobra que Sturm me ha encargado acabar con él primero. Después obedeceré tus órdenes.

-Me recuerdas tanto a él… Tanto con tu parecido aspecto… Como en la forma de hablar…

Me incorporé de mi cama y volví a observar la cama en la cual habían sucedido los acontecimientos de anoche. Pero en ese lugar él ya no estaba. De repente noté un dolor de cabeza que me molestaba, debía de ser de las pocas horas que dormí aquella noche… Ya que la mayoría me las pasé llorando…

Me vestí y de repente escuché por los altavoces aquella alarma de emergencias que advertía que aparte de que nos debíamos de reunir todos en el puesto de mando… De que estábamos en problemas…

Una vez llegué, ya debían de estar todos allí: Mkry, Wolf, Celas, Kyo, Zaran, Itoko, Enoz y incluso Olaf. Pero el que no estaba allí, que los demás ya se habrían dado cuenta, era Aitor…

-¿Que ocurre Olaf?-preguntó Zaran.

-Tenemos problemas.

-¿Qué ha pasado?-preguntó Celas.

-Estamos rodeados de unidades de Black Hole. Tanto de infantería como de tanques medianos.

-¡Déjame ir a mí! ¡Yo me encargaré de todos!-gritó impulsivamente Wolf.

-No dudo de que pudiéramos con ellos… Pero hay dos cosas en nuestra contra…

-Tiene razón. No nos daría tiempo a desplegar tantas unidades como para acabar con las unidades enemigas. Y si lo hiciéramos sufriríamos innumerables bajas. ¿Pero cuala sería la segunda?-dijo Mkry.

-Me duele mucho esto… Pero creo que será mejor que veáis con vuestros propios ojos.-dijo Olaf algo triste.

Fuimos todos hacia la cristalera del puesto de control para ver que se encontraba en nuestro frente que nos podía determinar una derrota. Primero vimos a Yami, pero no podíamos creer quien había a su lado… Aquel era Aitor…

-Pero… ¿Cómo puede ser?-pregunté.

-Yo tampoco lo entiendo.-me respondió Olaf.

-Aitor, no es de los que da la espalda a sus amigos.-dijo Zaran.

-Exacto. Así que debe de tener alguna razón importante por lo cual hacerlo…-siguió Mkry.

-Está llegando un mensaje. Activo los altavoces.-dijo Henry el encargado del puesto de control.

-Rogamos que bajen todos los OJ. Y exclusivamente solo OJ.-se escuchó una voz femenina que debía de proceder de Yami.

-Pues ya sabéis lo que quieren. ¿Lo vas a permitir Olaf?-dijo Zaran.

-Si no lo hacemos seria una masacre. Solo podemos esperar un milagro… Lo autorizo. Bajad.-dijo Olaf con autoridad.

Bajamos todos los que éramos considerados OJ: Kyo, Wolf, Mkry, Celas, Zaran y yo. Una vez salimos Yami nos dio la bienvenida con una advertencia: “Hacer un gesto sospechoso y el emisor se puede dar por muerto. Hay dos francotiradores apuntándoos a cada uno, a parte de todas las unidades de infantería que os rodean.”

-¡Vale ya estamos aquí! ¿Qué quieres de nosotros?-dijo Celas.

-Yo querría eliminaros a todos vosotros. Pero él tiene otra misión…-dijo Yami.

-¡Aitor! ¿¡Por qué te has pasado a su bando!? ¡Si crees que hay una razón explícamela y házmela entender! Porque yo… No esperaba esto de ti…-dijo Zaran.

En ese momento Yami empezó a reír de una forma que todos la escuchamos. Pero no la logramos entender.

-¡¿De que te ríes?!-dijo Zaran enojado.

-No entiendo como podéis intentar hablar con AC2. Él no es vuestro Aitor.

-Debe ser una copia. Igual que hicieron conmigo.-aclaró Kyo.

-Quiero que me digáis donde se encuentra ese tal Clemens. Mi propósito es eliminarlo.-dijo la copia de Aitor.

-Nosotros pensábamos que él era Aitor. No sabemos donde está el original.-dijo Mkry.

-No me intentéis engañar. Está escondido preparando una contraofensiva. Pero creo que no es él lugar idóneo ya que estáis totalmente rodeados y podríais acabar todos por los aires. Es decir… Estáis contra la espada y la pared…-dijo la copia.

-Que asco de copia… Si habla y todo como él… Como si no tuviera bastante con un Aitor pues como para aguantar a dos…-dijo Celas suspirando.

-A mí porque me están apuntando nosecuantos francotiradores que si no de una ostia me cargaba a la copia barata esa.-dijo Wolf.

-¡Venga Aitor sal! ¡Que te estoy esperando!-gritaba Yami entusiasmada.

-¡Clemens, te doy cinco segundos para aparecer! Si no apareces. Los mataré uno a uno en intervalos de otros cinco segundos. El tiempo empieza… ¡Ya!

En ese mismo momento, recostado en una de las paredes cercanas a la puerta de la salida del CG…

-Por favor… Sal y sálvalos…

-Sí hombre. Yo no quiero que me maten. Ellos pueden morir, no me importan.

-Cinco, cuatro.-se escuchó contar a AC2

-Sálvalos, por lo que más quieras…

-No lo pienso hacer.

-Tres, dos.

-Si les salvas… Te dejare estar en mi cuerpo y desapareceré… En forma de monstruo no te mataran las simples balas… Pero sálvalos…

-Uno.

-Trato hecho.

Salí por la puerta para que me pudiesen ver y así salvar la vida en aquellos instantes a aquellos inútiles.

-¡Ya estoy aquí! ¡Tranquilos!

-Ya era hora de que dieras la cara.-dijo la copia.

-Sabía que no nos podías haber abandonado.-dijo Zaran.

-No creo que todos pensaran eso…-dijo Mkry.

-¿Bueno qué queréis?-dije a Yami y al que se parecía a mí.

-Yo quiero que seas mío.-pensaba Yami.

-Ven aquí y arrodillaté espaldas a mí, pienso acabar contigo tal y como me han dicho.-dijo sacando una pistola de un bolsillo de la sudadera.

-Vete olvidando te tu existencia.

-Lo sé.

No podía dejar que fuera. Que lo mataran. Porque por mucha manía que le tuviera no podía quedarme sin hacer nada. Después de que él me salvara la otra vez…

Me intenté poner en medio del camino de Aitor para que no avanzara, pero alguien me cogió de la mano.

-Se fuerte… No hagas ninguna tontería que aún te mataran a ti también…

En cierto modo tenía razón, en cuanto me giré para ver quien era me di cuenta de que había sido Kyo. Pero aún ya haber pasado Aitor de donde yo estaba situada, él no me soltó de la mano. No quería que hiciese ninguna tontería… Él no quería que yo muriera…

Me arrodillé delante de él, y me di la vuelta de forma que veía a los amigos de ese energúmeno. De repente, noté como el frío acero de un arma era puesto sobre la parte de atrás de mi cabeza.

-Esta será la última vez que veas a tus amiguitos.-dijo la Copia.

-Tiene razón chaval. Acaso quieres decirles unas últimas palabras. Te permitiré que tomes el control por un momento.

-Gracias…

Aunque estuviera dentro de él yo también veía y sentía a pesar de que no podía hacer nada. En ese momento vi como Asuka se arrodilló y empezó a llorar… No no podía soportar eso no…

Os preguntareis cuales fueron mis últimas palabras…

Fueron: ¡No moriré!

No podía aguantar esa escena de Aitor. A pesar de todo lo que me había dicho anoche. Él era alguien muy importante para mí… Y no podía soportar ver que estaba a punto de morir. Así que las pocas fuerzas que tenía en ese momento las dediqué para hacer lo que hice toda la noche anterior… Ponerme a llorar…

Paso 4. Conseguir la victoria… O morir en el intento…

¿Que sucedera? A veces la muerte esta más cerca de lo que uno piensa...

Creo que con esa pregunta basta. Como es tipico en mi, intriga no le falta jajaxd

Espero que os haya gustado:D

hasta pronto!

 

Re: Las Crónicas de White Dream

El siguiente me pondre a hacerlo en cuanto pueda que últimamente no tengo mucho tiempo.

 

Re: Las Crónicas de White Dream

y por fin la continuación:D!

 

Re: Las Crónicas de White Dream

Holaaa:) Siento la tardanza como siempre:D Paso de dar los motivos de siempre porque os los debeis saber de sobra. Así que pasemos al fic:

Capítulo 23-Lucha Interior


A pesar de que estuviese arrodillada vi como las lágrimas salían de sus ojos y le caían por las mejillas. Esa reacción solo significaba una cosa… No tenía esperanza en las palabras que había dicho.

Aquella escena me dolía más de lo que cualquiera pudiese creer. En ese momento la persona más cercana a mí no creía en mi salvación. En cierto modo yo tampoco creía en ella, pero mientras lo intente… Siempre tendré una pequeña posibilidad.

Olvídame, para que tus ojos no me vuelvan a poder ver.
Olvídame, para que tus oídos no me vuelvan a poder escuchar
Olvídame, para que tus manos no me vuelvan a poder tocar.
Olvídame, para que tu corazón no me vuelva a poder amar.
Olvídame, porque de ésta…No creo que me vaya a salvar…

Mis lágrimas seguían cayendo, pero a pesar de saber su cruel destino, algo en mi no quería que dejara de mirarle. Ya que si lo pienso bien, su muerte me impediría que no le volviera a ver ninguna vez más en mi vida. Él solo quedaría en mis recuerdos… Pero por lo que veo… Quiero que quede en mi futuro…

Así que levanté la cabeza y le miré. La expresión que mostraba su cara era de seriedad y de tranquilidad a pesar de tal situación y, como siempre, su sonrisa que demostraba confianza, no desaparecía de ella. Pero ahora que me daba cuenta… En todo el tiempo que llevaba con la cabeza agachada y luego mirándole… ¿No le habían disparado?

Miré a un lado y a otro, parecía como si el tiempo se hubiese parado. Pero no todas las anormalidades acabarían ahí. Cuando me giré para mirar a los lados y volví a fijar la mirada en Aitor, él ya no estaba. El hecho de que alguien desapareciese así sin más no era normal, y mucho menos que todo el mundo estuviera quieto sin moverse y sin decir nada.

La copia seguía en la misma posición como si estuviese apuntando de verdad a alguien, pero en el instante que parpadeé mi entorno cambio. De repente, no podía ver nada debido a que todo estaba oscuro, aún más oscuro que cualquier noche con luna nueva. ¿Dónde estaba?

En el momento que miré hacia el suelo, vi que me encontraba a cierta altura de una plataforma que podía ver gracias a la tenue luz que emitía. Me puse de pie y pisé fuertemente el suelo por tal de comprobar que no caería. Era como si hubiera un vidrio que me mantuviera de pie, pero a la vez me dejara ver a través de él.

En cuestión de segundos, en aquella plataforma con extraños símbolos, aparecieron dos siluetas que no tardé mucho en poder visualizar. Desde aquel extraño suceso que me encontraba en una playa no les había vuelto a ver separados. Acaso a pesar de las diferencias que se apreciaban notablemente con aquel paisaje… ¿Me encontraba en el mismo sitio?

Y vengo del sitio donde toda luz es muerta…

Me encontraba sobre una plataforma de tenue luz delante de él y esto solo significaba una cosa. Esto sería el principio del fin, o el fin de mi existencia…

-Te acabas de condenar chaval.

-Puede que sí, o puede que no.

-Sabes de sobra que un simple humano no podrá contra un monstruo.-me dijo con una sonrisa malvada

No debemos tener miedo de confrontarnos… Hasta los planetas chocan… Y del caos nacen las estrellas…

Les vi dialogando y de repente una espada reluciente apareció en una de las manos del Aitor humano.

-¿Cómo? ¿Una espada?

-Igual que los héroes en las leyendas… Mataré al monstruo con una espada.

-¿Pero cómo que aparece así de la nada? Es imposible…

-Tanto en mi territorio como en mi interior… ¡Mando yo!

El humano se lanzó al ataque con esa reluciente espada e intentó golpear al monstruo, pero él con su gran velocidad conseguía esquivar cada golpe. Era inútil… Si el combate seguía así el humano moriría atravesado por las garras del monstruo.

-Eres rápido…-dije jadeando después de intentar darle un golpe y no tener éxito con ninguno

-Espera y verás…

De repente, el monstruo desapareció sin dejar rastro. ¿Dónde estaba?

-¡Sal maldito! ¡Sé que no te has ido!-dije poniendo mi arma a la defensiva para cubrirme de cualquier ataque.

-Estoy aquí…

En un instante el monstruo apareció delante del humano. Y velozmente consiguió quitarle el arma y la usó en contra suya.

-¿Qué se siente al ser atravesado por tu propia espada?

-Siento dolor… Pero también siento que estás condenado.-dije con una sonrisa

-¿¡Cómo!?

Parecía que estaban hablando mientras que el monstruo seguía aguantando la espada que atravesaba el cuerpo del humano, pero en cuestión de segundos algo increíble sucedió. Apareció una segunda espada en la otra mano de Aitor, aunque esta vez era de color negra y parecía que desprendiese un aura negra, y acabó atravesando el cuerpo del monstruo.

-Maldito… Te has arriesgado demasiado…

-Tomará el control el que quede en pie, esté herido o no… Así que si mueres tú primero no habrá problema.

-¿Pero porqué? ¿Por qué deseas matarme?

-No deseo matarte, el problema es que me quitaste algo que yo quería mucho… Mi vida.

-Me odias como todos, por el simple hecho de ser un monstruo.

-No te odio, al contrario, me gustaría que te quedases dentro de mí.

-¿Para que querrías tener un monstruo dentro de ti? Solo te traería problemas…

-Al fin y al cabo eres ya una parte de mí. Así que por eso quiero que te quedes conmigo. Porque los dos somos el mismo.

-Muy bien chaval. Entonces si así están las cosas, te ayudaré estando siempre contigo. Dentro de ti…

-Cuento contigo.-dije con una sonrisa.

Vi como aún estando en la situación que estaban, tanto el monstruo como el humano se dieron la mano que no tenían ocupada por la arma. No entendía lo sucedido, pero tampoco entendería lo que sucedió después. Los dos desaparecieron, y tal y como llegué a aquel lugar, con un parpadeo, me fui de él. Volvía a estar en el mismo sitio de antes, yo seguía arrodillada y cuando miré hacia donde debía de estar Aitor esta vez sí que estaba en su lugar siendo apuntado por la pistola de la copia.

-Muy bien una vez dichas tus últimas palabras. ¡Muere!

En el momento que la copia pronunció esas palabras, antes de que intentara apretar el gatillo ya tenía una garra que atravesaba su pecho y una hemorragia que salía de ese lugar. Aquel no era el monstruo ni era el humano… Era el humano que yo conocía pero su mano se había convertido en una de las garras del monstruo.

Como el refrán dice… Más vale maña que fuerza… Pero solamente imaginaros… Lo que se puede llegar a hacer con control y fuerza bruta…

-Ninguna copia puede conmigo ahora…

Nos quedamos todos estupefactos debido a lo que vimos, pero justamente cuando todas las fuerzas de Black Hole iban a dispararle por su intemeridad Aitor ya había hecho rápidamente su siguiente movimiento. Antes de que los soldados lograran apuntarle ya se había colocado detrás de Yami y la había tomado como rehén pasándole la garra por delante del cuello.

-Yami, manda retirar a tus tropas o esto acabara mal…

-Ay mi Aitor... ¿Serías capaz de hacerle daño a tu amiga de la infancia?-dijo con un tono burlón

-No me lo preguntes dos veces.

-Ay que malo eres. Ya lo hago…-volvió a decir burlonamente.

-Nunca cambiarás…

-¡Tropas de Black Hole retirada!-gritó.

Una vez la agarró por el cuello vi como empezaban a conversar, desde donde estaban no los escuchaba, pero lo que sí pude oír es que Yami mandó retirar sus tropas. Esta vez, nos habíamos salvado…

-Ahora podré estar todo el tiempo contigo, mi Aitor.-dijo con una sonrisa

-Eso habrá que verlo. ¡Venga chicos no os quedéis ahí parados! ¡Zaran enciérrala en una de las celdas!-dije gritando.

De repente nos gritó y Zaran le hizo caso. Fue a por Yami y la cogió bien cogida para que no pudiera escapar.

-Te esperaré para que me interrogues.-dijo Yami guiñándole un ojo.

Por fin aquella situación había finalizado, y todos nos dirigíamos hacia el CG para descansar. Un descanso muy bien merecido creo yo. Pero aún cuando todos se fueron noté como él todavía seguía allí mirando al horizonte.

-¿Vienes?

-Ves tirando. Ahora iré yo.

Me alejé un poco y me escondí detrás de la puerta del CG para que no me pudiera ver. Miró hacia los lados que no hubiera nadie y echó su cuerpo un poco para adelante. En cuestión de segundos pude escuchar un rugido… Un rugido que cualquiera que lo escuchara desde dentro del CG sabría de quien era…

Aquel fuerte rugido significaba dos cosas… El sufrimiento de un humano… La ira de una bestia…


Anocheció y él no se presentó ni para cenar, así que tuve que preguntar a alguien que seguramente sabia donde se encontraba. Ése era Zaran, a quien seguí una vez el salió del comedor.

-Oye Zaran…-le dije una vez salí al pasillo.

-¿Qué quieres Asuka?-me contestó una vez se dio la vuelta y me vio.

-Es que Aitor todavía no ha vuelto y ni ha venido a cenar…-dije con un tono que denotaba preocupación aunque no lo quisiera asumir nunca.

-Esta en el lugar de siempre. Siempre que tiene un problema o le pasa algo va allí a tranquilizarse y reflexionar.

-¿Dónde està ese lugar de siempre?-le pregunté.

-Al salir del CG hay una entrada a un bosque, si caminas un poco desde la entrada hacia el interior encontrarás un lago. Por allí le encontrarás.

-¿Y qué tiene ese lugar de especial?

-Creo que si estás tan preocupada… Deberías preguntárselo a él. ¿no?-dijo con una sonrisa.

-¡Yo no estoy preocupada! ¡Solo quería saber por donde debía de estar vagueando el idiota de Aitor!-dije gritando mientras me di la vuelta y me dirigía a la salida.

Llegué a la salida y crucé la puerta, nada más salir pude contemplar que aquella noche el cielo estaba más estrellado que de costumbre y la luna llena emitía una luz que dejaba ver en la oscuridad más espesa. Pero mientras contemplaba aquel paisaje, me acordé de a donde quería ir realmente y localicé enseguida la pequeña entrada hacia el bosque.
Al principio, seguí el camino de tierra a pesar del espesor de árboles que había a un lado y a otro, pero finalmente llegué al sitio que buscaba, por fin llegué al lago.

Al observar el paisaje que podían ver mis ojos no me di cuenta de lo hermoso que era hasta que me fije detalladamente. En aquel lugar los árboles no tapaban el cielo y se podían ver las relucientes estrellas y la brillante luna desde ahí. Aunque lo más precioso era como las estrellas se reflejaban en el lago pareciendo luciérnagas dándose un baño nocturno junto a la luna que también se reflejaba.

Después de observar detalladamente aquel hermoso paisaje, me di cuenta de que había alguien tumbado en el suelo sobre la hierba observando aquel estrellado cielo. Sí era él.

Me acerqué despacio y silenciosamente para que no se diera cuenta de que estaba, y finalmente me acerqué cerca de él aunque lo suficiente para que no notara que estaba allí ya que estaba pendiente de otra cosa. Así que decidí sorprenderle y hacerle pasar un mal rato.

-¡Hola Aitor!-le grité en toda la oreja.

-¡¡Ah!! ¡No me grites en la oreja!-dijo mientras se incorporó rápidamente sorprendido y se giró para ver quien le había gritado.

-Perdón no sabía que estuviese tan cerca.-dije sonriendo.

-Deja…

Pero antes de que pudiera hablar le cogí de los hombros, le eche para atrás y le apoye su cabeza en la falda de mis piernas.

-¿Qué haces?-me preguntó algo extrañado.

-Llevas muchos días haciéndomelo pasar mal… Así que estás castigado.-dije volviendo a sonreír.

-¿Yo castigado? A mí no me castiga nadie.-dijo mientras se intentó incorporar pero no le dejé hacerlo y volvió a acabar donde estaba.

-¿Por qué me trataste así aquella vez? ¿Porqué me intentas evitar?-dije ahora con un tono de preocupación intencionada.

-Yo no fui vale, es algo muy largo de explicar… Y te evito porque no quiero hacerte daño… Ya has visto en lo que me puedo convertir…-lo dijo sinceramente.

Preferiría morir ahora en tus manos… Que morir en un futuro en las manos de la soledad…

-¿Has dicho algo?-me dijo.

-Ya está no hables más… ¿Se ve un paisaje hermoso desde este lugar verdad?-le pregunté mirando hacia el cielo.

-Sí la verdad… Aunque desde hace unos minutos ha mejorado.-dijo riéndose.

-Por…-pero antes de que pudiera decir nada ya sabia a que se debía y por qué de repente se levantó tan rápido.

-Has sido tú la que me has puesto, yo no tengo la culpa.-Corrió mientras seguía riendo.

-¡Serás idiota pervertido!-grité saliendo a su caza.

Pero de repente, se paró en seco y sin darme tiempo a parar me estampé contra él y caí al suelo.

-¡No te pares de golpe hombre!-le grité.

-He recordado que tengo que hacer una cosa.-dijo bastante serio.

-¿El qué?-le pregunté.

-Tengo que ir a la celda de Yami y sacarle información.

-¿Pero tú estás loco? Esa niña está obsesionada contigo y vas a ir a las doce de la noche a su celda. A saber lo que te podría hacer…

-Sabes de sobra que delante de los demás no dirá nada, así que hay que aprovechar la ocasión.

-Pero…

Antes de que pudiera pensar en decir algo se dio la vuelta y se despidió de mí con tal de ir a la celda donde estaba Yami para hablar con ella. Puede que se conozcan desde hace mucho tiempo, pero si fuera él me preocuparía de lo que ella le pudiera llegar a hacer…

Muchas personas cambian con el paso del tiempo respecto a los demás… Pero espero que ella no haya cambiado tanto como creen los demás…

¿Que le sucederá a Clemens en la celda a solas con Yami? ¿A que puede desencadenar la información que pretende sacarle? A estos momentos ni él mismo lo sabe...

Espero que os haya gustado:D

hasta pronto!

 

Re: Las Crónicas de White Dream

Holaa!! Bueno esta vez me puse las pilas e hice la contii lo más pronto que pude:) ya que se la tenía que dejar hecha a mi beta por tal de que esta semana mientras yo estuviera en Roma ella pudiera corregirla.

Aunque esta contii por lo que me ha parecido por tal de como me contestó es de las que más le ha gustado y sobretodo sorprendido. Pro algo me dijo: "Tienes cabeza para esto"

Gracias por todo Kin, por tu dedicación, por tu trabajo increible que haces en cada contii, y por la persona que eres. Ya que cada Conti nueva parace mejor que la anterior y ya no parece que sea un novato tal y como decia antes de mí. Pero yo sigo siendo un niño al fin y al cabo:D

Pues bueno después de esta larga introducción la continuación::D

Capítulo 24-El Preludio de los Lamentos

Me despedí de Asuka y me dirigí a la celda donde estaba encerrada Yami. Me sabía mal que la gente pensara de ella tal y como pensaba Asuka, pero ni yo sé de lo que puede ser capaz. Entré en el CG, busqué las escaleras que debían de llevar al piso inferior donde debían de estar situadas las celdas y finalmente las encontré. Bajé las escaleras y recordé que Zaran me dijo que la había encerrado en la celda 308, así que la busqué recorriendo los largos pasillos hasta que al final la encontré. Me acerqué a la celda y confirmé que en la placa metálica se podía ver el número 308. Era allí.

Abrí la puerta de la celda y lo único que se podía ver era la oscuridad de la noche, entre la cual se podía lograr ver algo gracias a la tenue luz que emitía la luna. Y allí estaba ella sentada en el suelo, como si estuviera esperando a alguien.

-Sabía que vendrías.-dijo ella sonriente mirándome a los ojos.

-¿Cómo que lo sabías?-pregunté algo sorprendido.

-No ibas a dejar perder la oportunidad de tener a alguien del bando contrario y no preguntarle por sus planes. ¿Verdad?-dijo burlonamente con la intención de demostrar que sabía sobre mí más de lo que yo creía.

-Tienes razón…-dije sin pensar ya que no sabía que decir en un momento que había descubierto mis intenciones.

-¿Me vas a torturar? Te dejare que me hagas lo que sea…-dijo con voz de víctima mientras se ponía de rodillas y subía sus manos esposadas sobre su cabeza.

-No te pienso torturar.-le dije mientras me acercaba y le quitaba las esposas.

Yami se levantó grácilmente del suelo y se quedó de pie frente a mi, más cerca de lo hubiera deseado con aquella mirada burlona clavada intensamente en mi.

-¿Entonces como harás para sacarme la información?- preguntó sonriente una vez sin esposas tocándome la cara con una de sus cálidas y suaves manos.

-Te pagaré la información. Aunque no es que ande sobrado de presupuesto.-le respondí.

Me alejé un par de pasos de Yami, se estaba tratando de aprovechar de la cercanía física para ponerme nervioso y distraerme de mi recolecta de información, pero no se lo iba a poner tan fácil

-De acuerdo. ¿Qué quieres saber?-dijo con una sonrisa maliciosa.

Yami se alejó andando lentamente hacia su cama con aquella gracia pícara que tan bien la caracterizaba. Una vez se sentada en la cama de la celda, puso su pierna derecha sobre su pierna izquierda y la falda que vestía se deslizó unos centímetros por su lisa y blanca piel hasta dejar al descubierto más piel de la que me hubiera gustado ver. ¿Desde cuando tenía Yami unas piernas tan largas?

-Cual es el siguiente movimiento de Black Hole. Eso es lo que quiero saber.-dije claramente desechando de mi mente cualquier pensamiento fuera de lugar.

-Haber que lo piense…-dijo ella distraídamente mientras con una de sus manos jugueteaba con un mechón de su pelo y con la otra golpeaba repetidas veces el colchón de la cama invitándome a sentarme a su lado.

No quería arriesgarme a aquella cercanía con ella, me iba a meter de lleno en sus dominios, pero sabía que si no cedía a esas peticiones ella no continuaría hablando, así que resignado me senté en la cama, dejando entre nosotros una distancia que Yami no tardó ni dos segundos en eliminar.

-Ya me acuerdo. Sturm ha creado un cañón láser que al disparar y entrar en contacto con la atmósfera provocara que su densidad aumente. Este efecto provocara que las partículas de polvo que haya en el aire de todo el mundo se concentre en la atmósfera y este proceso creara un nuevo medio ambiental.- respondió acariciando mi brazo de arriba a abajo una y otra vez con su cabeza apoyada en mi hombro, pero aun así me concentré de lleno en todos los detalles de la información.

-¿Para que quiere Sturm crear un nuevo medio ambiental?

-Necesita ese medio ambiental con el objetivo de que la nueva aleación creada por Black Hole sea indestructible. Dicha aleación se llama Metinio, y con ella pretende construir un megatanque, con una capacidad ofensiva devastadora y una defensa indestructible. Es decir, con ese nuevo medio ambiental podrá crear un arma de destrucción masiva, llamada Megatanque, modelo Pangea.

-¿Y dónde estará el cañón que tú dices?-pregunté algo alarmado debido a lo que acababa de escuchar.

Me levanté de un salto de la cama para pensar mejor. Su mano estaba tomando rumbos en los que no quería siquiera pensar. Respiré hondo y me concentré. Yami por el contrario se quedó sentada en su lugar sonriendo complacida.

-Estará instalado en un barco perteneciente a un cómplice de Sturm.

-¿Así que solo hace falta hundir el barco y acabaremos con el problema?-dije preguntando con un tono algo raro ya que no podía ser que la cosa fuera tan fácil

-No, no puedes hundirlo. Por tal de evitar que con solo destruir el barco destruyeras el cañón, el colaborador de Sturm ha montado una fiesta de disfraces dentro del barco para civiles, así se aseguraba de que no lo hundiríais.

-Vaya que el único modo es apuntarse a la fiesta y descubrir la situación del cañón dentro del barco.-dije pensando en voz alta.

-No será tan fácil, Sturm mandará a los nuevos OJ que acaban de llegar al ejército de Balck Hole con tal de asegurar que nadie intenta nada. Y aparte, tendréis que destruir el cañón antes de las doce de la noche, ya que a esa hora es la hora en que alcanzará la máxima potencia.

-¿Algún detalle más?-pregunté por tal de no dejar ningún cabo sin atar.

-Los tres nuevos OJ, uno irá disfrazado de Samurai, otro de Robot y la única chica, que estará al mando de los otros dos, no creo que te cueste de localizar por su disfraz. Y por último, el barco zarpa a las ocho. ¡No lleguéis tarde! Aunque sé de sobras que a pesar de no estar invitados lograreis entrar.-dijo con una gran sonrisa.

-Bueno… Muchas gracias por todo Yami. Voy a ir a buscar el dinero.-dije dando unos pasos hacia atrás ya que se había puesto en pie delante de la cama.

De repente antes de que me diera la vuelta para salir de la celda, corrió hacia mí y se tiró encima de mí haciéndome caer al suelo, aunque por buena o mala suerte quedé respaldado contra una de las paredes de la celda con su cuerpo apretado al mío.

-No te preocupes. Yo me cobro aquí mismo.- me susurró seductoramente al oído.

Quise alejarla de mí, pero ella se me adelantó y pasó sus brazos por detrás de mis hombros, haciendo su agarré prácticamente imposible de deshacer. Se aprovechó de mi inmovilidad para acercar su cara a la mía hasta atrapar mis labios con los suyos en un beso salvaje y apasionado.

Me parecía imposible que Yami hiciese algo así. Era cierto que ella estaba enamorada de mí desde pequeña, pero no esperaba que llegara el día en que se atreviera a besarme. Ni tampoco esperaba que delante de eso me quedara paralizado sin poder moverme… Sin saber que hacer…

-Llevaba tiempo esperando esto, pero tranquilo solo es el principio…-dijo aun con la respiración agitada una vez terminó de besarme y empezó a bajar la cremallera de mi sudadera.

En cuestión de segundos vi como una mano bien abierta golpeaba la mejilla derecha de Yami. Ella cayó al suelo del golpe y quedó apartada totalmente de mí mientras que escuché un grito que decía: ¡Pervertida!

Miré de donde venia ese grito, pero una vez pude ver quien era me agarró del cuello de la sudadera y empezó a correr por tal de sacarme de ese sitio. Por tal de separarme de Yami.

Ahora entiendo porque dicen… Que tanto en el amor como en la guerra… Vale todo…

Me encontraba en una situación un tanto extraña, ya que la persona que me había separado de Yami seguía corriendo por los pasillos cabizbaja mientras tenía agarrado el cuello de mi sudadera. Subimos las escaleras y volvimos a recorrer pasillos y pasillos. Mi parálisis no cesó hasta que llegamos delante de la puerta de nuestra habitación.

-Esto… Asuka…

Intenté decir antes de que me cortara, ya que tiró fuerte de mí antes de que pudiera decir nada mientras abría la puerta y acabó tirándome encima de mi cama quedando ella de pie. No podía aguantar aquella mirada con la que me estaba mirando, así que me tapé con la sabana y le di la espalda. Pero dicha acción provocó un suceso que nunca me habría esperado. Al ver mi acción ella se tumbó en mi cama, se tapo con la sabana y me abrazó desde mi espalda.

-Porque… ¿Por qué has dejado que te diera el primer beso?-dijo en un tono de voz que no era muy normal en ella.

-No fue mi primer beso. Fue el segundo.-le respondí lo más calmado que pude.

-Ya te había besado antes otra vez… Maldita Yami…

-No. Mi primer beso no me lo dio ella.-le respondí sinceramente.

-¿De quién fue?

-Fue de Itoko cuando aún éramos pequeños. No se si te acordaras quien es. Es aquella chica de largo cabello azulado que había escondida en la sala donde registré vuestras estadísticas. La estaba escondiendo de los demás ya que sabía que la buscarían.

-¿Por qué ellas? ¿Por qué yo no?-se preguntó a si misma cuando me dio la vuelta con tal de que mi cara pudiera ver la de ella.

Me agarró fuertemente de los hombros y se fue acercando lentamente para poder besarme. Pero la tuve que parar…

-Asuka, no lo hagas. No tienes que querer besarme porque antes otras dos me hayan besado, sino porque de verdad me quieras.-dije muy serio a pesar de que no sabía como ella reaccionaría.

De repente se paró, y cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo se dio la vuelta con tal de que no pudiese verle la cara. Debía de estar llorando y no querría que la viera así. Me levanté de la cama y la rodeé por tal de llegar al lado hacia donde ella estaba mirando y verle la cara. Pero al vérsela me quedé sorprendido, sus ojos ya estaban cerrados a pesar de que caía una que otra lágrima de ellos y en aquel momento pasó a sonreír. Terminé de observarla y volví a acostarme en la cama con tal de dormir en aquella ajetreada noche.

Lo que no sabe ella… Es que es la primera chica con la que duermo en una misma cama…

*************​

​

Me desperté ya que los primeros rayos de luz que entraban por la ventana me molestaban, pero cuando abrí los ojos me llevé una gran sorpresa. Aquella noche me debí de mover más de la cuenta mientras dormía, ya que tenía abrazado a Aitor y podía observar su rostro mientras él seguía durmiendo. En cuestión de segundos me vino a la cabeza lo que intenté hacerle ayer anoche, pero no pensaba aprovechar está situación. No caería tan bajo por aquellas dos. Intenté salir de la cama lo más silenciosa que pude con tal de no despertarle, tomé una buena ducha para terminar de despertarme y después de vestirme, comprobé que siguiera durmiendo y fui hacia la cafetería para desayunar.

Allí en la cafetería estaba el resto de OJ desayunando, estaba Wolf, Mkry, Celas y Kyo.
Les saludé, me acerqué a la barra a pedir una buena taza de chocolate caliente y me senté con ellos. Una vez me senté, Aitor entró por la puerta de la cafetería.

-Por ahí viene tu novio.-me susurro Celas como siempre.

-Que no lo es.-le susurre yo como habitualmente solía decir.

-Buenos días a todos.-dijo Aitor poniendo las manos sobre la mesa para llamar nuestra atención.

-Buenos días.-le respondimos todos al unísono.

-Oye Asuka, cuando te levantaste me podías haber despertado, así no me hubiese levantado tan tarde.

-Eso Asuka. ¿Cómo que no has despertado a tu maridito?-dijo Celas tan simpática para variar.

-Primero, no es mi maridito. Segundo, ¿Para qué quieres que te despierte si siempre te levantas a estas horas?-respondí tanto a él como a ella.

-También es verdad. Jajaja.-dijo Aitor mientras empezaba a reír.

-Que Aitor. ¿Ya está preparada la próxima misión?-le preguntó Mkry antes de darle un bocado a una de las galletas de chocolate que tenía en su plato.

-De eso os quería hablar. Preparad las maletas que nos vamos a una fiesta de disfraces.-dijo sonriendo.

-¡Toma fiesta!-gritó Wolf al escuchar la palabra fiesta.

-Wolf tu no subirás al crucero, sería como decir a gritos que estamos allí.-dijo bastante serio.

-¡Os vais de crucero y de fiesta y yo no puedo ir! ¡Ya os vale!

-Tranquilo que tendrás tu trabajo. Asuka y Celas seréis vosotras las que me acompañareis, así que iros buscando un disfraz.-dijo con tono de autoridad.

-A sus ordenes Jefe.-dijo Celas con su torno burleta de siempre.

-De acuerdo Aitor.-le dije con una sonrisa con tal de que no pensara que seguía atormentada por lo de anoche.

-Pues muy bien, tengo que ir a pedirle a Olaf unos permisos, así que iros preparándoos todos. Nos reuniremos fuera de la entrada principal del CG.

Aitor terminó de dar las órdenes y salió de la cafetería.

-Yo iré de Vampiresa, que todavía tengo el disfraz del carnaval pasado.-dijo Celas muy contenta.

-Lo siento, pero yo también iré de Vampiresa.-le dije.

-¿Cómo? ¿Y a qué se debe eso?-me preguntó acercándose a mí.

-A que es el único disfraz que tengo.-le dije sinceramente.

-Tú lo que quieres es con la tontería poder morderle el cuello a Aitor. Que se te ven las intenciones chica.

-¡Que no lo hago por eso! ¡Es el único disfraz que tengo!-empecé a gritar ya que me había hartado.

-Sí ya… Excusas baratas.

-Me voy a preparar las maletas, que no tengo tiempo para perder.-dije bastante enfadada mientras salía de la cafetería.

*************​

Una vez terminé de dar las órdenes y les dije que se prepararan para la siguiente misión, salí de la cafetería en busca de Olaf. En estos momentos él debía de estar en su despacho, así que cuando llegué piqué a la puerta.

-¿Puedo pasar?-pregunté educadamente.

-Pasa, pasa.-respondió Olaf

Abrí la puerta y vi a Olaf que estaba esperándome sentado en una silla detrás de una mesa de escritorio. Avancé hasta ponerme en frente de él y sentarme en una silla.

-¿Qué quieres Aitor? Es raro verte por mi despacho.

-Querría que me dieras el permiso de utilizar uno de mis aparatitos.

-Así que algo nuevo ¿eh? ¿De qué se trata?-preguntó intrigado.

-Un nuevo submarino, con mayor capacidad tanto ofensiva, defensiva o de movimiento. Utilizaré cuatro de ellos que rodearan el crucero por tal de evitar un ataque por mar.

-Permiso concedido. Aunque tengo una curiosidad… ¿Qué nombre le has puesto a este modelo?

-Modelo Panthalassa.-dije sonriendo.

-Entonces, aprobado el modelo Panthalassa para está misión.

-No te defraudaré Olaf.-le dije mientras salía de la oficina.

Salí de la oficina y vi como Zaran pasaba por el pasillo. Lo que me recordó que tenía que hablar con él.

-¡Zaran!-grité para llamar su atención.

-Hola Aitor. Que raro es verte salir de la oficina de Olaf.-dijo sonriendo.

-Sí, hasta a mí me parece raro. Jajaja-dije riéndome.

-¿Qué querías?-me preguntó

-Querría que me hicieses este favor…

*************​

​

Ya estábamos todos esperando a que Aitor apareciera a recogernos tal y como había dicho en la cafetería. Lo que no entiendo es porqué a pesar de ir yo, Mkry, Celas, Wolf y Kyo, también tienen que ir Itoko, Enoz y Zaran. Aunque eso solo podía significar una cosa, ésta misión sería más peligrosa y más importante que cualquiera que hubiéramos realizado antes.

En cuestión de segundos mientras estaba sumida en mis pensamientos, apareció un vehículo todo terreno lo suficientemente grande para llevarnos a todos. La puerta del copiloto se abrió y de allí salio Itoko, mientras que la puerta lateral de la parte trasera era abierta por Zaran desde dentro.

-Pasad.-ordenó Zaran.

-Pero si… Los dos estáis aquí. ¿Quién está conduciendo?-preguntó Celas.

En ese momento la ventanilla tintada del piloto se bajó hasta que el piloto se podía ver perfectamente.

-Pues yo.-dijo Aitor con su típica sonrisa.

-¡Yo no me monto ni loca en un vehículo que conduzca éste!-gritó Celas.

-Tu misma, te vas andando. Con lo lejos que está harías algo de ejercicio.-dijo Aitor.

-¡¿Qué?!-gritó Celas.

-Venga Aitor, deja de hacer el tonto. Me pediste que te dejara sacar el todo terreno y te he dejado. Así que a tu asiento.-le ordenó Itoko.

-¡Sí, mi Itoko!-dijo Aitor sonriendo.

Aitor se bajó del sitio del conductor y fue a sentarse en el sitio del copiloto. Aunque al ver esa escena me había dado cuenta de algo, Aitor nunca hacia caso a nadie si no era Itoko. ¿Pero porqué?

Terminamos de subirnos todos y Zaran cerró la puerta trasera lateral para que pudiéramos emprender nuestro trayecto. Itoko arrancó el vehículo y nos pusimos en camino a nuestro destino.

-Aitor, ¿No tendrías que informarles sobre la misión?-dijo Itoko replicándole.

-Sí ya va, ya va.

En ese momento una pantalla se desplegó en la parte de atrás con tal de que todos pudiéramos verla.

-Está misión es de grado S. Fallar podría significar el fin para todos nosotros, ya que dicho crucero de un cómplice de Sturm lleva aplicado un cañón capaz de cambiar la atmósfera por así decirlo. Él ha organizado una fiesta de disfraces con tal de que no pudiésemos destruir el cañón nada más hundiendo el barco.

Mientras él explicaba aparecían las imágenes en la pantalla con tal de que todo fuera mas claro y pudiéramos entenderlo a la perfección. Ya que por lo que parece, nos estamos jugando la vida.

-¿Y qué hay de peligroso en cambiar la atmósfera?-preguntó Mkry curioso.

-Han desarrollado un megatanque llamado Pangea, el cual su aleación se volverá indestructible con dicha variación de la atmósfera.

-¡¿Puede existir eso?!-gritó Wolf.

- Preguntas tontas, respuestas idiotas. No, no puede existir Wolf, por eso estoy hablando de ello. Bueno sigo, dentro del crucero habrá tres OJ de Black Hole, según mis fuentes uno irá vestido de samurai, otro de robot, y la única chica y OJ puesta al mando irá disfrazada de una manera fácil de reconocer.

-Me puedo imaginar quien es la fuente.-pensé mientras volvía a recordar aquella escena en aquella trágica noche.

-Así que nuestra misión será localizar el cañón y evitar que cualquiera de los tres OJ lo utilice. La hora límite serán las doce de la noche, ya que en dicha hora el cañón estará preparado para disparar. Si no lo conseguimos antes de esa hora estaremos acabados.

-¿Y qué hay de entrar en el crucero y en la fiesta? Ya que no estamos invitados.-preguntó Celas.

-Sí, sí que estamos invitados.

En ese momento en la pantalla se vieron los nombres de todos los invitados a la fiesta, entre los cuales había remarcados los nombres de él, el mío y el de Celas.

-¡¿Cómo lo has conseguido?!-gritó Celas sorprendida.

-No hay nada imposible para mí, Jajaja.

-Serás creído.-dijo Celas en voz baja.

El viaje transcurrió de forma pacifica, los típicos gritos de Wolf, el típico mal humor de Celas que esta vez era calmado por Kyo, los típicos videos en el portátil de Mkry. A pesar de que nos conociéramos todos desde hace nada, y a pesar que antes discutíamos y nos peleábamos por cualquier cosa. Parece mentira que ahora nos llevemos tan bien, aunque cierta hazaña tiene un responsable, aunque no quisiéramos jamás reconocerlo.

Pasaron las horas hasta que de repente se volvió a escuchar a Aitor.

-Ya estamos llegando. Información de última hora: Se utilizaran cuatro submarinos del nuevo modelo Panthalassa los cuales protegerán al crucero de un ataque por mar. Itoko y Enoz están asignados al P-1, Mkry y Kyo al P-2, Wolf al P-3 y Zaran al P-4 y Celas y Asuka vendrán conmigo. Los submarinos saldrán una vez el crucero ya esté mar adentro. Una vez nos alcancéis manteneos a velocidad de crucero.

El vehículo se paró y Aitor dio la última orden antes de que todos salieran.

- Dirigíos todos a vuestros puestos. Por cierto, llegamos un poco tarde así que Asuka y Celas tendréis que poneros los disfraces aquí, tranquilas no miraré ya que yo también me tengo que cambiar aquí delante. Y por último recuerden, el éxito no es seguro, pero fracasar no es una opción.

-Serás maldito, menos mal que el compartimiento del conductor está separado del compartimiento trasero.-dijo Celas.

Todos empezaron a irse hasta dejarnos a mí y a Celas solas. Comprobamos que no quedaba nadie fuera que pudiese observarnos y nos empezamos a cambiar.

-Estas nerviosa porque Aitor te pudiera ver así ¿verdad?-dijo al verme que me cambiaba tan rápido.

-¡No! Es porque como dijo que íbamos tarde…- respondí.

Pero de repente, se escuchó una voz desde fuera del vehículo.

-Sí que tardáis en cambiaros las tías. Jajaja.-se escuchó como decía Aitor aunque tenía un tono de voz diferente.

Terminamos de cambiarnos y salimos ya disfrazadas. Al salir pudimos ver como Aitor también se había cambiado. Vestía un traje marrón, pantalón negro y un sombrero marrón, tenía toda la cara vendada y llevaba puesta unas gafas de sol. Debía ser culpa de la venda que tuviera ese tono diferente.

-Estáis preciosas.

-No me lo puedo creer, tu diciéndome preciosa. Estoy soñando.-dijo Celas asombrada.

-Gracias.-le respondí.

-¿Y tú de qué vas disfrazado? ¿De momia? Jajajaja.-preguntó Celas riéndose de él.

-No, de hombre invisible. Y ya que estamos tomad las invitaciones.

Sacó las invitaciones de un bolsillo del traje y nos dio la perteneciente a cada una.

-Pues vayamos.-dijo una vez nos la dio.

Caminamos un poco hasta donde estaba atracado el crucero. Era enorme, tenía muchas luces y estaba muy decorado. Se notaba que en ese crucero se celebraría una gran fiesta.

En un momento, llegamos delante de la pasarela por la cual subiríamos al crucero, pero antes deberíamos enseñar las invitaciones a los oficiales.

-¿Podríais enseñar las invitaciones?-preguntó un oficial trajeado de azul.

En ese momento, los tres les enseñamos las invitaciones y las comprobó con la lista de invitados.

-Muy bien pasad. Aunque, Sr. Hombre invisible, creo que dos vampiresas son demasiado para usted.-dijo bromeando el oficial.

-Eso es lo que le digo yo.-dijo Celas.

-Tranquilo oficial, de esas dos vampiresas no me pertenece ninguna.-respondió a la broma.

Después de dejar a atrás a los oficiales, cruzamos la pasarela y nos encontramos a bordo del crucero. La misión había empezado.

Nosotros continuamos hacia delante, mirando hacia el mañana… Donde reside nuestro futuro…

¿Que sucedera en el Crucero? ¿Podran desactivar el cañón? El tiempo les va en contrar...

Espero que os haya gustado tanto este capi tanto como a mí me ha gustado escribirlo para vosotros. Es la primera que me baso tanto en lo sentimental, pero si le ha gustado a Kin seguro que os gusta a vosotros.

Que paseis una buena semana Santa!

Hasta la proxima!!