[Las Crónicas de Narnia] El Nuevo Señor de Cair Paravel

Tema en 'Fanfics abandonados sobre Libros' iniciado por YouraiMitala, 6 Marzo 2011.

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    YouraiMitala

    YouraiMitala Iniciado

    Piscis
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    [Las Crónicas de Narnia] El Nuevo Señor de Cair Paravel
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    1
     
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    1326
    Chapter 1: Telmarinos y Calormenos

    “Arrodillarse cada vez que se tenga el placer de estar frente a la reina”, proclamaba la nueva regla. Allí, en el mágico y enorme país de Narnia, donde los animales hablan, y los minotauros se mezclan con los centauros, gobernaba una tirana, la soberbia Señora de la antigua Charn llamada Jadis, aunque todos los buenos narnianos la apodaron como la “Bruja Blanca”. Algunos minotauros aliados a ella dirían que dictaba con autoridad y justicia. Claro, que eso aparentaba hasta que le tocaba a uno estar del otro lado. Junto a ella siempre llevaba una especie de larga y fina varita de piedra, decorada con elegantes cristales, con la cual convertía en piedra a cualquier criatura que se cruzase en su camino. Por esta razón, nadie en Narnia tomaba la delantera para causar una rebelión, ya que era la hechicera más poderosa, desde la árida y fría Calormen del Sur, hasta los valles y montañas de Archenland; absolutamente todo estaba bajo su dominio.
    Todo inició así, y permaneció igual durante casi 100 años. Para colmo, como sino fuera ya suficiente esclavitud, había hundido toda la región en un eterno invierno, sin Navidad. Nada podía ser peor. Los habitantes de Narnia ya se creían prácticamente perdidos. “Ya son 100 años desde que ronda esa profecía, y jamás se cumplió”, solían decir para excusar sus pocas esperanzas. Sólo algunos, muy pocos seres, aún conservaban toda la fe de que aquella profecía se cumpliría. “Ya verán que pronto llegará el día en el que dos Hijos de Adán, y dos Hijas de Eva, lleguen a Narnia para devolvernos la paz y la justicia que hace ya tanto perdimos”, repetían a sus amigos y familiares para intentar convencerlos.

    Mucho más allá, al otro lado de las montañas que rodean Archenland, mientras un narniano perdía la fe poco a poco, cuatro náufragos encallaron en una isla desolada. Ellos mismos se solían llamar entre sí “telmarinos”. Llevaban puestas unas camisas de lino holgadas color crema, y unos pantalones de terciopelo marrones. Resguardaban sus pies dentro de finas botas negras de cuero, que llegaban hasta sus rodillas. A un costado de su cadera portaban una espada, sujeta mediante un cinturón. Las vainas de las mismas eran de piel de caballo, y sus hojas habían sido con anterioridad fundidas con hierro derretido de las montañas de Telmar, su antiguo hogar. Por alguna razón propia, estas cuatro personas jamás quisieron develar que sucedió con su país, para que fueran los únicos sobrevivientes.


    De la canoa telmarina bajaron un anciano barbudo y calvo, un general de guerra, un soberbio hombre el cual se hacía llamar Miraz, y un joven muchacho de apenas 20 años, llamado Caspian. Al parecer, el hombre mayor, el Dr. Cornelius, era el tutor del chico, y el general Glozelle era uno de los hombres de confianza del Lord Miraz.

    Así es como inició la salvación de Narnia, del lado telmarino. Por otro lado, en Calormen, yacían tres niños huérfanos: Edmund, Susan y Lucy. Entre ellos eran hermanos de sangre, y vivían juntos como huéspedes de Arsheesh, quien los había adoptado como hijos. El hombre era una persona ya mayor, de unos 65 años. Se dedicaba de lleno a la pesca en el mar, para luego, al final del día, vender los productos obtenidos en el pueblo, que quedaba a varios kilómetros de su pequeña cabaña. Junto a ellos, también vivía el sobrino de Arsheesh, llamado Peter. Al igual que los tres niños, él también se había quedado sin padres a la edad de 7 años, cuando la Bruja Blanca invadió Calormen, y se los llevó como esclavos a Narnia, y nunca más se supo nada de ellos ni del resto de las personas de las que se había apropiado para tratarlas vulgarmente como sus sirvientes. Volviendo a los cuatro niños, el mayor de ellos era el sobrino del pescador. Solía ayudar a su tío en las distintas actividades. Por lo general, lo que él hacía era llevar los pescados al pueblo, a su pequeña tienda en el bazar, cual era atendida por Susan, la mayor de los tres hermanos de sangre. Por otro lado, Edmund y la pequeña Lucy se encargaban de mantener el orden en la cabaña y el establo. Solía ser la menor de ellos, la que preparaba las comidas y limpiaba las habitaciones, y su hermano el que alimentaba a los asnos y caballos y dejaba en condiciones su hábitat. Cuando caía el sol, y el crepúsculo se alzaba majestuosamente, todos se reunían para disfrutar de una deliciosa cena, luego de un día extenuante. Al terminar de comer, Susan y Lucy fregaban los platos y cubiertos, y preparaban los tres dormitorios –Uno para las dos muchachas, otro para Edmund y Peter y el último para Arsheesh-. Mientras tanto, los tres hombres de la casa ordenaban las redes de pesca y acondicionaban el exterior de la cabaña. Luego de media hora, las jóvenes las esperaban para apagar todas las velas y lámparas de aceite, e irse a dormir, para volver a comenzar con la misma rutina a la mañana siguiente. La verdad es que el vivir juntos desde pequeños los había vuelto muy buenos amigos a los cuatro niños, tanto, que ya se sentían como hermanos. Cuando Peter tenía 14 años, Arsheesh le dio la sorpresa de los nuevos integrantes de la familia. Lucy era apenas una pequeña de cuatro años, mientras que Edmund poseía ocho años de vida, y Susan rondaba la misma edad que Peter. Su estado era lastimoso: Los tres portaban ropas harapientas y desteñidas, mientras que a la mayor se le sumaba el agotamiento de tener que criar a dos niños sola. Al verla a los ojos podías sentir el dolor y la presión que cargaba día a día. Por la edad de los menores, hacía poco que eran huérfanos, y la responsabilidad de tener que alimentar a dos pequeños, con todos los peligros y sacrificios que involucran vivir en los callejones del pueblo, debía ser terrible. Peter, por ser apenas un niño entrando en la adolescencia, no aceptaba el “meter tres perfectos desconocidos en su hogar”, como decía él, pero su tío hizo caso omiso a sus reclamos y les brindó a los nuevos integrantes de la familia todo el amor que les hizo falta durante tanto tiempo. Un año después, Peter al fin se cansó de despreciar y agredir a los tres hermanos, y decidió verlos con otros ojos. Incluso llegó a sentir una especie de atracción hacia Susan. La verdad es que no era para poco. La muchacha pelinegra era toda una dama. Portaba finos vestidos largos hasta rozar el suelo, bordados con hilos dorados. Las tonalidades de los mismos solían variar entre los violetas uva y los celestes oscuros. Su tez impecablemente blanca, armonizaba virtuosamente junto con sus ojos del color del cielo, y sus labios rojos carmesí. Los cabellos de la joven iniciaban lacios desde las raíces hasta la mitad de su espalda, y luego se extendían ondeados y voluminosos hasta un poco más debajo de sus caderas. Desde que vivía junto al pescador solía portar un arco con flechas, y varias veces por semana el anciano se hacía un rato libre para entrenarla. Decía que “sería de ayuda para las cazas semanales en el bosque”. Excepto Lucy, todos sabían manejar algún instrumento de batalla: Arsheesh controlaba a la perfección la espada, al igual que Peter y Edmund, con la excepción de que éste último también sabía de arquería. “No tienes mucha experiencia –le decía el pescador- pero tu puntería es impecable, y no hay que desaprovecharla”. A Lucy, para cuando cumpliera 15 años, le esperaba ser espadachina, ya que según su padre adoptivo, tenía la fuerza suficiente en los brazos y la agilidad que se necesita en las piernas para poder moverse con docilidad y maestría entre los frondosos árboles y espesos arbustos, a la hora de cazar.
     
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    kaner

    kaner Iniciado

    Virgo
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    Muy lindo wiii =) me gusto hehe, esperare la continuacion a ver si la publicas.
    Me parece que tu manera de narrar es muy buena ok, sigue asiii.
    Por cierto sale mi querido Peter, waa no es posible que sintiera atraccion por su hermana nooo!!!
    el no me puede engañar XD, ntc super de verdad, (ves me dieron celos )...
    Continuacion continuacion XD
     
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