Las chicas no lloramos porque se nos corre el maquillaje (sasusaku)

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por MelodiaVal, 5 Octubre 2010.

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    MelodiaVal

    MelodiaVal Noctambula

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    Las chicas no lloramos porque se nos corre el maquillaje (sasusaku)
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    Las chicas no lloramos porque se nos corre el maquillaje (sasusaku)

    Hola, mucho de no publicar algo, y por ese mismo motivo vuelvo con una genial historia que a mi me encanto. En fin, es un song fic con la canción Un ángel llora, desde un punto de vista interpretativo mio, que al finalizar el escrito dejare en un spoiler, espero que les guste.


    Las mujeres no lloramos porque se nos corre el delineador.



    Sakura se sentó con pesadez en el sofá, como si el corazón se le hubiese alojado en la garganta impidiéndole respirar. Era 9 de mayo, el día más duro para ella a pesar de que nunca entendió el porqué; su cabeza anuló aquel recuerdo hacía ya muchos años, aunque no podía anular la angustia. La mujer se tomó unos calmantes y vio pasar a su marido en dirección a la cocina. <<Hoy tampoco notará que estoy aquí>> pensó con tristeza y la suposición no fue errónea, ya que Sasuke cruzó el salón tranquilamente ignorando su presencia.

    —Sasuke —llamó ella y el hombre Uchiha volteó hacia su esposa—. Yo… me gustaría pasar por el cementerio, si no te importa —pidió la fémina con un semblante de desasosiego mientras observaba el suelo atenta a las motas de polvo, mientras pensaba en por qué no limpió bien. Sasuke dirigió su mirada al punto donde observaba su mujer.

    —Hmph, te faltó limpiar allí —dijo indiferentemente mientras tomaba su chaqueta y Sakura lo observó furiosa.

    —¿¡Es que hoy también piensas ignorarme!? —se quejó la fémina mientras sus ojos amenazaban con derramar lágrimas de ira y rencor contra el hombre que alguna vez juró amarla por siempre. El moreno, inclinó la cabeza sin quitar su semblante frío y pasó fuertemente un dedo por debajo del ojo de Sakura.

    —No debes llorar, sino se te correrá el delineador y te verás horrible —se evadió nuevamente el azabache, y Sakura con furia alzó la mano para propinarle una bofetada que no llegó a su destino impelida abruptamente por los dedos del hombre, que sujetaron con fuerza la muñeca de la chica de ojos jade mientras esta gritaba por la presión ejercida—. Ya te he dicho que no me contradigas ni enfrentes ¿Comprendes? Eres una molestia pero supongo que por lo menos tienes la suficiente inteligencia para dejar de ser tan obstinada —se quejó el hombre, mientras el aliento a menta de este rozaba el rostro de la joven de hebras rosas, casi como si la estuviese por besar. Pero ello no ocurrió, él simplemente la soltó y tomando su maletín que yacía en el umbral de la puerta se marchó.

    Las lágrimas de Sakura pudieron por fin escurrir en paz, y con ira, la joven Haruno comenzó a arrojar almohadones de los sillones y objetos decorativos que tenía a mano, con el fin de ver el estallido provocado en su colisión contra la pared. Eso no estaba bien y ella lo sabía, pero no le interesaba, solo le interesaba llenar ese vacío que invadía su pecho mientras recordaba la etapa más feliz de su vida, cuando ella y Sasuke seguían teniendo típicos paseos tomados por las manos.

    —Te detesto Uchiha —susurraba la mujer entre llantos mientras se arrojaba al piso y colocaba sus rodillas contra el pecho dolorido—. Te odio por ser como eres, te odio porque si, te odio… te odio por olvidar que día es hoy —criticaba Sakura desde su posición, a pesar de que ni siquiera ella sabía que día era; ella solo sabía que debía recordarlo. Volteó a una posición desde la que podía denotar la parte inferior del sofá donde minutos antes yacía rendida, y un brillo y una figura parecida a una rosa llamaron su atención. Aun sin secar sus lágrimas, metió la mano y extrajo una fotografía con un marco de oro con figuras de rosas. Al ver la imagen, la joven Haruno cubrió su boca y sus ojos se abrieron como platos mientras escurrían más todavía—. No… —exclamó con suavidad mientras llegaban a su mente, los recuerdos del día olvidado, provocando unos fogosos y enormes deseos de regresar el pasado, de reparar su error.

    Sasuke terminó de beber su café y dejó la taza sobre su mesa, después de todo, para algo tenía asistente.

    —Señor Uchiha, tiene tres llamadas pendientes —anunció una joven rubia desde la puerta de la oficina de Sasuke.

    —Dime Ino, y por cierto, luego llévate esto —pidió mientras señalaba el pequeño pocillo de porcelana china pintada a mano —regalo de su ex novia antes de casarse—.

    —Una es de Naruto Uzumaki reclamando una podadora— fue diciendo la secretaria mientras revisaba su planilla—. Otra es de la embajada de Estados Unidos y la última es de su esposa —fue comentando la joven Yamanaka y el azabache se sentó pesadamente en su silla mientras posaba su cabeza sobre sus manos, y guardaba silencio unos segundos.

    —Comunícame con la embajada, dile a Naruto que la podador la tiene Shikamaru Nara y avísale a Sakura que estoy ocupado y que ya hablaremos en casa —comentó veloz y fríamente el hombre a lo que su asistente asintió transfiriendo la llamada, mientras observaba con la mirada nublada a ese hombre sin corazón para amar a una mujer como debe ser—. Hmph, no olvides la taza —reclamó el Uchiha, y la fémina retrocedió con enfado a recoger la pieza, para luego dejarla caer al suelo llamando la atención de su jefe.

    —Ups —soltó Ino, mientras el hombre le dedicaba una leve mirada envenenada para luego regresar su atención al hombre de atrás del tubo.

    Sakura esperaba impaciente a que su marido respondiera la llamada, mientras escuchaba Para Elisa de música de espera, canción que la deprimía en extremo sobre todo mientras observaba el cuadro que llevaba entre sus manos. Luego de tanta espera, la música por fin se cortó, y un fugaz brillo de esperanza cruzó por los ojos de Sakura siendo extinguido al oír la voz de Ino.

    —Lo siento mucho señorita Haruno, pero su esposo está atendiendo una llamada de la embajada estadounidense —excusó la fémina rubia y Sakura asintió para sí misma con una melancólica y forzada sonrisa.

    —De acuerdo Ino, muchas gracias por avisarme —gratificó la muchacha con voz ahogada.

    —Lo lamento mucho Sakura —dijo tras el tubo la mujer Yamanaka, pero Sakura no lo alcanzó a oír, ya que había colgado.

    —Bien, supongo que somos solo tú y yo, ¿Te parece acompañarme al cementerio? —interrogó la muchacha al cuadro como si de un ser vivo se tratara, mientras extraía la fotografía de su interior y luego dirigirse a su habitación para escoger ropa, un lindo vestido negro que llegaba hasta sus rodillas, un par de zapatos de tacón, complementados con unas gafas oscuras y una pañoleta negra entre su ostentoso cabello. Aun sin colocarse las gafas, entró al baño de la casa y buscó entre sus maquillajes un lápiz labial rojo sangre para decorar sus labios, a juego con una sombra de ojos clara y la pieza infaltable; delineador negro y mascara para pestañas. Una vez finalizada su preparación, preparó una hoja de papel y un bolígrafo en su cama, para seguidamente comenzar a hacer las maletas.

    Sasuke finalizó su fastidioso día en la oficina, y con pocos deseos de regresar a su hogar para encontrase con la fastidiosa de su esposa nuevamente, pasó por una cantina del pueblo, a la que acudía en innumerables oportunidades, en busca de un refugio de su vida y sus obligaciones. El hombre tenía mucho en que pensar, las peleas en casa ya era patéticas y sobre todo, frecuentes; él no lo negaría para sí mismo —ya que su orgullo no le dejaba hablar en voz alta—, gran parte de ellas eran su culpa, pero es que se volvió inevitable; el ya no sentía lo mismo que sintió por Sakura al conocerla, algo cambió.

    —Hola Jiraiya —saludó al cantinero que le miró con gesto de felicidad.

    —Vaya, si es Sasuke Uchiha, hacía mucho que no te pasabas, creí que nos tenías abandonados —dijo mientras a su alegría se unían una mujer rubia, dos hombres más, uno de cabello negro y otro de hebras de un extraño color morado.

    —Dan, Tsunade, Orochimaru —saludo el hombre y se sentó en la barra con su típico semblante frío, mientras observaba al hombre de cabellos negros servir una copa de cerveza.

    —Venga, que la primera es por parte de la casa niño —dijo con un gesto un tanto intimidante y una sonrisa entre lo divertida y lo diabólica. Sasuke estuvo a punto de beber, pero una voz llamó su atención.

    —¿Uchiha-san? —llamó la voz de Ino desde la puerta del local, mientras montones de parroquianos silbaban a la entrada de tal mujer.

    —Por aquí —indicó Sasuke y la mujer se acercó dirigiendo una mala mirada a los hombres que silbaban, se perdían en su escote y aullaban—. ¿Qué ocurre? —interrogó el hombre.

    —Uchiha-san, Sakura pasó por la oficina, estaba cargada de bolsos y llevaba ropa negra —fue diciendo al hombre que expresaba nula importancia ante tal hecho.

    —¿Y? —preguntó el hombre como si buscara que la mujer llegara al grano. Ino negó con la cabeza a modo de pésame.

    —Justo como ella dijo —explicó Ino y mientras el hombre limpiaba un poco de espuma que quedó entre sus labios, volvió a hablar.

    —¿El qué? —interrogó.

    —Ella me dijo que no dijera nada de su aspecto y sus maletas porque no le importaría, solo me dijo que le entregara esto —fue explicando la mujer y entregó una rosa blanca al hombre, quien la observó extrañado, como si sintiera que significaba algo.

    —¿Qué es esto? —preguntó con un gesto de preocupación y falta de entendimiento, a lo que Ino negó con la cabeza.

    —Yo tampoco lo entiendo, y dijo que usted tampoco lo sabrá hasta que pase por el cementerio —comunicó la joven Yamanaka, y repentinos recuerdo invadieron la mente de Sasuke, como de un momento para otro, el rompecabezas se hubiera armado por sí solo. ¿Cómo fue capaz de olvidarlo? ¿Cómo pudo ser tan ciego? El hombre se paró de golpe da su silla y llamó a la cantinera.

    —¡Tsunade-sama!, ¿Qué día es hoy? — reclamó con prisa el hombre y la mujer le dedicó una mirada sorprendida.

    —Jueves, ¿Por qué? —preguntó con sorpresa la fémina.

    —¡No me refiero a eso, me refiero a la fecha! —reclamó con desesperación el hombre, rogando porque no fuera el día que el imaginaba. Al parecer el cielo estaba decidido a castigar al muchacho, ya que no quiso escuchar sus plegarias.

    —Hoy es 9 de mayo —avisó, y el hombre se quedó pausado durante unos instantes, sumido en sus oscuros pensamientos, el dolor y la culpa de un sentimiento olvidado, muerto y enterrado. Ágilmente el chico se paró de su silla y se echó a correr.

    —¡Señor Uchiha! —Llamó Ino pero ya era demasiado tarde, el hombre ya se había ido.

    Sasuke recorrió las calles de la ciudad a una velocidad casi inhumana, necesitaba comprobar que ese tétrico recuerdo no era cierto, necesitaba saber que no estaba en lo correcto por una vez en su vida, a diferencia de las cientos de veces en las que acertaba a las cosas, o se proponía a que estas fueran tal y como dijo; si su deseo era que el cielo fuera verde, el césped era azul. Agitado y casi sin energías, el hombre entró en su departamento ignorando los objetos rotos y la suciedad en el suelo que ese mismo día exigió a su mejor que limpiara, hasta que por fin llegó a su habitación, donde en su lecho, descansaban un bolígrafo rosa y un papel, junto con un marco de oro con motivos de rosas, pero sin fotografía dentro, descolorido, y viejo como si estuviese muerto y frío; un simple cuadro muerto por la tristeza. Sasuke leyó la carta de su mujer con la desesperación grabada en el rostro, para luego observar el marco que no necesitaba fotografía para que el hombre Uchiha supiera que hubo allí.

    La inscripción del marco con los nombres Sasuke, Sakura y Kai Uchiha, hicieron comprender al hombre instantáneamente lo que negó durante años, mientras las lágrimas comenzaban a escurrir como no escurrían desde la muerte de su familia.

    Era la mañana del 10 de mayo y el joven Uchiha caminaba por el cementerio como si buscase algo que no tardó demasiado en encontrar, a pesar de no tener un mínimo índice de orientación. Junto a una tumba limpiada hace poco tiempo al parecer, yacía una fotografía de la mujer de ojos verdes con una enorme barriga, y el hombre parado a su lado, serio y frío como siempre. Las lágrimas comenzaron a escurrir nuevamente mientras el cielo le correspondía el llanto, a medida que iba leyendo la inscripción de la tumba.

    “No te conocí pero aun así te ame,
    Nunca te tuve pero aun así te extraño,
    Eres como las flores que brotan todos los años,
    Y tu recuerdo es como la rosa, hermoso y punzante,
    Recuerda que siempre estaremos allí para apaciguar tu llanto,
    No importa que tan solo te sientas,
    Recuerda que te amamos,
    Porque un padre ama a su hijo aunque no lo vea,
    E ilumina nuestro camino eternamente con tu hermosa memoria,
    Te querremos para toda la eternidad,

    Sasuke Uchiha y Sakura Haruno.”

    Kai Uchiha, hijo, nieto y sobrino, muerto el 9 de mayo de 1995 al dar la cara al mundo.
    Por fin, con lo que le quedaba de sentido destrozado, el hombre le habló al pequeño mientras posaba sus manos sobre la fría tumba de mármol que ni siquiera pagaron ellos; la tumba de Kai la mantenía Itachi y su esposa Konan.

    —Hola hijo, papi vino a verte —saludó con voz ahogada el hombre, mientras pensaba en lo estúpido que se veía de esa manera en comparación con lo poderoso y fuerte que se sentía antes. Ahora se veía a sí mismo como si de un hombre patético se tratase—. Mamá… y yo ya no vendremos juntos, es que tuvimos muchos problemas, no creo que los entiendas pero es para que sepas que ya nunca más te abandonaremos —fue diciendo Sasuke mientras colocaba la fotografía en el marco para que la lluvia no la arruinara—. Yo… quizá no me haya comportado muy bien y haya venido muy seguido, pero espero que puedas perdonarme —continuó el hombre mientras de a poco, platicaba con la tumba bajo la lluvia, y recordaba la carta de su mujer.

    Sasuke:
    Lamento que esto haya terminado así, pero no quiero molestar más, y menos que menos ser una sobra en casa. Sé que no te interesará esto, pero ya estoy harta de ser un donnadie en tu vida, quiero tener oportunidad de vivir algo más antes de que la edad termine por destruir las pocas oportunidades que aun me restan. Me iré a vivir con mamá y ya hable todo con Neji para que arregle el divorcio, no hace falta que nos volvamos a ver las caras así que espero que seas feliz, y trata de ignorar la pregunta de ¿No falta algo? Porque si podías hacerlo con tu hijo, te vendría bien repetirlo conmigo.

    Hasta siempre: Sakura Haruno y solo Haruno.


    Psd: No esperes que derrame nuevamente una lágrima por ti, ya que las mujeres no lloramos, porque se nos corre el delineador.


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    Y bien? les gusto

    mi interpretacion data de que la rosa y el poema hace referencia al hijo de sakura y sasuke, que alguna vez represento ese todo para ellos dos, y luego de la perdida pasaron por un shok y lo olvidaron aunque la angustia seguia alli, comprenden? mi interpretacion es patetica? si lo se, pero bue, que le voy a hacer
     
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  2.  
    Hell

    Hell Guest

    Re: Las chicas no lloramos porque se nos corre el maquillaje (sasusaku)

    Es... es... es... !Hermoso!
    Los sentimientos que interpretaste en el escrito te salieron de maravilla, la narración adorable y trizte pero muy buena.

    Una trama original.

    Errores:
    Recuerda que siempre de una "," la siguiente letra va en minúscula.
    Mira:

    Te faltan algunas tildes en "Aún"
    Ya que lleva acento.
    Porahí también te faltó una tilde en pasado.
    Y otros errocitos pero nada grabe.

    En fin... Sigue escribiendo ya que escribes tremendamente hermoso.

    Adiós~

    Att: Hell (?
     
  3.  
    danixhinata

    danixhinata Guest

    Re: Las chicas no lloramos porque se nos corre el maquillaje (sasusaku)

    que hermosura de fic , sentí com las lagrimas salian de mis ojos y tambien sentí en algún momento como eran los sentimientos de Sakura, por Dios mujer, eres espectacular, te felicito. Sinceramente me encanto, me enamoró (de alguna forma muy rara) pero lo hizo, te juro que cuando leí lo de Kai fué como una puñalada, pobre Sakura ... pero pobre Sasuke tambien :C.
    bueno muy hermoso uc lo leere cada vez que este triste para deprimirme más jajajaja (;
    con mucho carilño
    Dani
     
  4.  
    Electra

    Electra Entusiasta

    Sagitario
    Miembro desde:
    10 Julio 2010
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    126
    Pluma de
    Escritora
    Re: Las chicas no lloramos porque se nos corre el maquillaje (sasusaku)

    wow tu ff o sf estuvo muy bello, me desperto muchos sentimientos...jejeje
    eres muy buena escribiendo, transmites mucho sentimiento a la hora de narrar
    felicidades!!! muy bueno el f espero que sigas escribiendo, y ojala pueda aprender algo de ti n.n
     
  5.  
    Cerezo Dark

    Cerezo Dark Guest

    Re: Las chicas no lloramos porque se nos corre el maquillaje (sasusaku)

    Esto..... me rompió el corazón, fue realmente triste, y me pone aún más triste pensar que a alguien le pasó......... no tienes ni idea de cuando me llegó, ¡escribes demasiado bien! Transmitiste muy bien cada uno de los sentimientos, y eso no se si decirte si es bueno ¡Estoy hecha un mar de llantos! :(
    Recordé la película "Cicatrices" Mexicana, igualmente triste, muy desgarradora.... u.u
    pero genial, todo lo que pasa en la vida real, lamentablemente....
    Pero bueno, estamos hablando de tu Fic..... Me enojé con Sasuke, si un baka hiciera lo mismo lo golpearía..... pero ¡buaaa! no digo que se lo merecía (cuando empezó a recordar y sentir el dolor de nuevo, que por cierto, ¡me mató!) pero.... las cosas suceden por algo... aunque realmente no se lo deseo ni a mi peor enemigo...
    El sufrimiento de Sakura me conmovió muchísimo.... realmente lo mejor que pudo hacer fue lo que hizo. Aunque no fuera el final que realmente me hubiera gustado, ¡Me encantó tu historia!

    Espero encontrarme con más trabajos tuyos.
    Cuídate.

    Dios te cuide.
    :D

    Sayonara.
     
  6.  
    KaiLumi Uchiha

    KaiLumi Uchiha Entusiasta

    Cáncer
    Miembro desde:
    12 Julio 2009
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    106
    Pluma de
    Escritora
    Re: Las chicas no lloramos porque se nos corre el maquillaje (sasusaku)

    Amigaaaaaaa!! Me haras llorar!!
    azuu! mucho
    y estoy en un ciber ToT
    niña.. me ha fascinado, llegado tanto, pero tantoo!
    oh... no se que decir, no tengo palabras... fue tan.. ha...aww!
    so yuna exagerada lo siento!
    vale vale, parare...
    ohh! pobre bebé, tonto Sasuke-kun
    pobre Sakuu!
    pff! ya ya!
    fue hermoso, y si, no lloramos por qe se nos correo el delineador! ^^
    Te qiero amigaa!
    Saludos :)
     
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