Las Cartas de la Vida [CCS/TRC]

Tema en 'CLAMP' iniciado por ElphabaLii, 15 Junio 2011.

Estado del tema:
No se permiten más respuestas.
  1.  
    TsuraraOikawa

    TsuraraOikawa Iniciado

    Aries
    Miembro desde:
    30 Mayo 2011
    Mensajes:
    23
    Pluma de
    Escritora
    Simplemente encantador,la trama,la forma en la que la desarrollas...¡¡TODO!! (lamento las mayusculas pero me emocione XD),para ser tu primer fic lo estas haciendo estupendamentee :D...no como yo TT_TT XD bueno espero seguir leyendo mas escritos tuyos n_n

    Cuidate
     
  2.  
    ElphabaLii

    ElphabaLii Entusiasta

    Libra
    Miembro desde:
    14 Junio 2011
    Mensajes:
    183
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Las Cartas de la Vida [CCS/TRC]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    9
     
    Palabras:
    4582
    Bueno, por fin salió el capítulo 8 ¡uff!... me costó terminarlo por temas de tiempo, así que pido mil disculpas. Me demoré demasiado.

    Este lo revisé solo una vez, así que también me disculpo por errores ortográficos y por las redundancias que se me escapan (releí el capitulo anterior y hay varias, y bien tontas)
    Bueno, con respecto a los comentarios, ¡muchas gracias a todos! Siempre me dan ánimos para seguir. Ahora responderé algunos de ellos.

    Bardoroko: vaya, si que tienes que haber tenido paciencia para leer tooodo en dos días… igual los capítulos son largos ajaja!... ¡muchas gracias!, y si, trabajar con universos es un tanto complejo, aunque he tratado de hacerlo lo más simple que puedo (sobre todo porque este fic es el primero que hago), confieso que a veces debo revisar alguna que otra cosilla en el manga de TRC xD… por cierto, ¡muy recomendado!...

    Mary Shirou: Me reí mucho con tu comentario y amenaza de muerte! Aojaojaoa

    Anekero: siempre tus comentarios son tan positivos… ¡muchas gracias!, pero sé que aun me faltan cosas por mejorar.

    Franco Astudillo: ¡No me mates por favor! Sé que me demoré mucho… trataré de avanzar lo más rápido posible, confío en que el fin de semana me ayudará.

    Mizuno: Tu comentario ha sido uno de los que más he agradecido, sobre todo tras leer tus drabbles que por cierto, ¡son muy buenos! (si alguien más lee esto, paso el dato, ¡léanlos!) Bueno, no lo había pensado, pero si no fuese la autora de esto también se me vendría a la mente Sailor Moon, aunque debo decirte que no es lo mismo (mucho menos en lo que planeo sea el final.) En cuanto a la narración, he intentado acudir más a ella y no tanto a los diálogos, y debo confesarte, me ha costado bastante, al igual que mejorar faltas ortográficas.
    Una cosa más, ¡espero seguir leyendo nuevas historias tuyas!

    Sin nada más que agregar, espero les guste el capítulo.

    Cap.8: Añoranzas

    Syaoran intenta recordar a ese misterioso joven. Su negro cabello y su mirada celeste a través de los anteojos no dejaban de serle familiar ¿pero por qué no recordaba exactamente el instante en que antes lo había visto? Él si había llegado a esa tienda, si había pedido aquel deseo, pero el precio era muy elevado y aunque hubiese dado su vida no podría ser pagado.

    —Pero no es solo cuestión de precio —dice el moreno mirando a un perplejo Syaoran a través de sus anteojos a un perplejo ¿acaso podía leer el pensamiento?
    —Dime…
    —Ya te dije quien era —lo interrumpe— y ahora debes despertar.
    —¡Qué dices! —Syaoran comienza a desesperarse ante esta extraña situación.
    —Debes ayudarla… a ella, la legítima dueña… y debes ayudarte ti mismo a encontrar aquel camino, porque tu misión en mi mundo y en los otros se ha cumplido. Solo están las consecuencias en el tuyo. Aún te queda trabajo por hacer.
    —¿Qué quieres decir…?
    —Tienes suerte de que ella haya podido venir en tu ayuda.

    De pronto la oscuridad se comienza a desvanecer, un fuerte resplandor hace que la figura de aquel misterioso joven desaparezca y un grito irrumpe haciendo que Syaoran regrese a la realidad.

    —¡Despierta Li!

    El castaño abre los ojos con sus dedos apenas rozando los de Akane mientras una fuerte ventisca lanza a la mujer unos cuantos metros lejos de él. Li mira hacia los lados percatándose que Chieko, con su báculo mágico, había lanzado un poder sobre la mujer para alejarla. Tras volver su vista al frente se percata que la carta Sueño había escapado de uno de los bolsillos de Akane y su presencia señalaba como si una lucha interna se sostuviese en ella, ¿todo lo que vio habría sido obra de la carta?

    —¡Li, ve por Sakura… apúrate antes de que vuelva la tormenta!

    El grito de la pequeña lo hace reaccionar. Sin dudarlo tomó aquella negra carta antes de que regresara con Akane, y aunque el solo roce con ella fue como si tocase fuego, ahogó el grito de dolor y corrió donde se encontraba el cuerpo congelado de Sakura.

    —¡Tormenta! —Irrumpe el grito de Akane quien se había logrado poner de pie y se disponía atacar con otra carta a Syaoran y Sakura, pero antes de que terminara, Chieko levanta su báculo.
    —¡No te dejaré! Espíritus de los mundos hagan una barrea y cubran a esos seres, ¡viento!

    Una ráfaga más rápida que la carta Tormenta envuelve a ambos castaños. Akane intenta sacar otra carta pero Chieko corre hacia ella y con una patada la arroja al piso para luego apuntarla con su báculo.

    —Ya te dije, ¡no te dejaré!
    —Tus ojos —susurra Akane—… son verdes… curioso ¿no crees?
    —¡No la escuches! —grita Syaoran.
    —¿De quién los heredaste? —continúa la mujer sin prestar atención a los gritos del joven— ha de ser alguien que quiere mirar a través de ti… pues esos ojos no solo muestran tu persona. Puedo ver otro ser —Chieko se descoloca lo suficiente para que Akane pueda reintegrarse y con una sonrisa sombría agregar—. Pero tus ojos no salvarán a este mundo.

    Una grieta se abre de la nada ante la mirada sorprendida de Syaoran quien antes de que la magia de las cartas se desvaneciera, invoca al dios del fuego creando una barrea entre aquella grieta y la realidad dejando a Nieve, Hielo y Tormenta atrapadas en las llamas.
    Sin embargo Akane logra escapar. Al instante la extraña apertura se esfuma, al tiempo en que el hielo desaparece sin que Sakura y los demás se dieran cuenta de lo ocurrido.

    —Pero que… —dice le castaña algo descolocada.
    —¡Vamos! —grita Syaoran—… ¡transforma esas cartas antes que sea tarde!

    Li entrega la carta Sueño a Sakura, quien se pone de pie y avanza donde las otras. La joven las abrazó tiernamente haciendo que Nieve, Hielo y Tormenta se vuelvan rosas y cálidas.
    Al voltearse se percata de que Chieko tenía la mirada algo perdida.

    —¿Qué sucede Chieko?
    —Es que acaso —susurra la pequeña—… ¿ellos pueden ver a través de mis ojos?

    ………………………………………………………………………………………………………………………………..

    —Lo que sucedió fue totalmente inesperado ¿Quién iba a pensar que esa mujer aparecería en mi casa? —comenta Tomoyo a Sakura mientras caminaban por el centro comercial.
    —Es verdad. Menos mal Li y Chieko supieron cómo manejar la situación –responde la castaña mientras miraba un ello vestido de noche tras un aparador.
    —¡Por suerte pudiste recuperar tres cartas más! —dice la morena alegremente—… aunque es extraño que esa mujer las deje con tanta facilidad.
    —Así es… —Sakura seguía mirando la vitrina algo distraída. Tomoyo la queda observando por unos instantes, para luego dirigirse a ella nuevamente.
    —¿En qué piensas? Andas distraída… ¿te sientes mal, te preocupa algo?
    —Es solo que —Sakura despega la vista del escaparate y agachando la cabeza habla con un dejo de tristeza—… ya pronto será navidad, y hace semanas que no sé nada de Taichi. Antes de que todo esto comenzara teníamos muchos planes. Queríamos celebrar navidad juntos este año, ya que su familia no es de esta parte del país y no podría viajar a visitarlos. Había pensado en hacerle un regalo y comprarme un vestido lindo… a él le agradaba cuando me arreglaba para nuestras citas —Sakura intentó que su voz no sonara entrecortada—... he intentado llamarlo pero no contesta. El otro día, antes de ir a la mansión, lo cité en el parque pingüino. Me acerque a saludarlo como siempre, pero él respondió fríamente y se marchó sin siquiera explicarme la razón de su comportamiento. Posiblemente… es mi culpa. He estado tan pendiente de las cartas y todo lo relacionado con la magia que inconscientemente lo hice a un lado… y quizás en el camino yo también dejé de importarle.

    Tomoyo mira tristemente a su amiga. Sakura tenía un aspecto alicaído, no tan solo por esa maldición que cada vez la consumía más y más, sino que su ánimo disminuía cada día. Obviamente, con tantas cosas que habían ocurrido nadie tuvo mucho en cuenta los sentimientos que la castaña podría tener con respecto a la situación, mucho menos en cómo iba funcionando su vida personal. Fue entonces cuando la morena lamentó no haberse percatado antes de lo mucho que a la joven añoraba a su novio y lo importante del apoyo que solo él pudiese brindarle.

    —¡Ya se! —exclamó de pronto la morena—. Creo que se cómo puedes encontrarte con él sin la necesidad de que tengas que citarlo… y así no podrá evadirte.
    —¿Qué dices Tomoyo?
    —Todos los años la compañía de mi familia organiza un baile de navidad. En esta ocasión seré la encargada de hacer los preparativos y estaba pensando en un baile de mascaras… y bueno… ¡puedo obtener invitaciones para ustedes!
    —Espera ¿no es el baile de la compañía Daiudouji? —Tomoyo sonriente asiente con la cabeza—. ¡Cómo crees que iré, ni siquiera tengo un vestido apropiado para un evento tan elegante y tampoco el dinero suficiente para comprarme uno!
    —Amiga —dice la morena tomando las manos de Sakura—… ¡para mi será un honor ocuparme de tu vestuario!
    —Pero…
    —Además —la interrumpe—, si a Taichi se le envía una invitación por parte de la compañía dudo mucho que pueda rechazarla.
    —¿Pero… con que excusa lo invitarás?
    —Fácil: cada año se seleccionan personas al azar y les enviamos invitación. Es una forma de acercar la empresa a la comunidad de Tomoeda. ¡Así que no se hable más! También me conseguiré invitaciones para Li, Li Meiling, la pequeña Chieko y el joven que llegó el otro día.
    —¿Te refieres a Eriol?
    —¡El mismo! No es un hecho menor que lo recuerdes, más aun si fue el famoso mago Clow en su vida pasada. ¡Un invitado así es fundamental! Bueno, queda mucho trabajo por hacer —diciendo eso Tomoyo toma de un brazo a Sakura y entran en una tienda ropa.
    —Pero… que…
    —¡Tranquila!, no compraremos el vestido aquí. Solo quiero ver que colores te quedan mejor y luego iremos por los géneros. ¡Este año la fiesta debe ser perfecta!

    ………………………………………………………………………………………………………………………………..

    La nieve cubría las calles de la ciudad de Tomoeda embelleciéndola junto a los múltiples adornos, luces de colores, árboles navideños y coronas en cada puerta alusivas a la festividad que se aproximaba. Una gran agitación se sentía en el ambiente producto de las actividades de fin de año y naturalmente, los niños eran los más entusiasmados. Chieko no era a excepción, aunque sentía un poco de nostalgia.

    A pesar de haberse mostrado como una niña misteriosa frente a Sakura y los demás, era una pequeña común y corriente en cuanto a sus sentimientos. En la escuela se había hecho de algunas amigas desde que llegó haciéndose pasar como alumna de intercambio, sin embargo se sentía un tanto sola y a veces le asustaba un poco la situación en la que se encontraba. Extrañaba a sus seres amados, pero el trato era no verlos por lo menos hasta que todo acabase. Además, no cualquiera podía comunicarse con otro mundo.

    Aquella tarde había querido pasear a solas tras salir de la escuela. Avanzó a paso lento hasta llegar al parque pingüino y se entretuvo observando por unos instantes las figuras de nieve que alegraban enormemente el paisaje blanco. Continuó caminando hasta llegar al puente que dividía el lago atravesando el parque y decidió quedarse allí mirando como el agua fluía bajo sus pies, ¿quién podría encontrarla?

    —¡Chieko!

    Sí, definitivamente no era un buen lugar para esconderse del mundo, ¿cómo pudo olvidar que una de sus compañeras de clase pasaba por ahí todos los días para llegar a casa? La pequeña intentó esbozar una sonrisa para poder dirigirse a quien la llamaba.

    —Hikari… olvidé que vivías cerca de aquí.
    —¡Por Dios Chieko, tú siempre estás en las nubes! Además, que bueno que te encontré, te fuiste tan rápido de la escuela que no te alcancé a comentar sobre el baile…
    —¿Baile? —interrumpe la pequeña morena.
    —¡Sí! —la niña se notaba muy entusiasmada—. ¡Es el baile que organiza la compañía Daidouji cada navidad!, es muy popular en Tomoeda. ¿Y qué crees?, ¡a mi familia le llegó una invitación!
    —Ya veo —Chieko vuelve su mirada otra vez al agua tratando de evitar que Hikari viese como la melancolía cubría sus verdes ojos.
    —¿Sucede algo? —pregunta la muchacha.
    —¡Ah, no pasa nada! Debo irme, me esperan en casa. ¡Te felicito por la invitación!
    —Te contaré con lujo de detalles como fue la velada. ¡Nos vemos!

    La pequeña se separa de Chieko quien decide que ya es hora de marchar.

    Un baile, la sola palabra ya le traía añoranzas de su hogar. Había asistido a algunos con sus padres y al cerrar sus ojos casi podía ver frente a ella lo hermosa que lucía su madre con aquellos vestidos junto a lo elegante y guapo que su padre se veía con aquellos trajes. Recordaba como él tiernamente le extendía su mano sacándola a bailar, y como ella se dejaba llevar por la música y los pasos guiados por su papá.

    Como extrañaba aquellas épocas felices, el calor de su familia.

    —¡Ya estás aquí! —dice la pequeña criatura blanca quien se acerca volando donde niña a penas entra en la casa.
    —Que tal Xing —responde la niña con ánimo alicaído.
    —¿Te sientes mal?...
    —Está triste—indica Eriol acercándoseles—. ¿No es así pequeña Chieko?

    La jovencita solo agacha la cabeza sin decir palabra, a los segundos la sacude e intenta hablar con normalidad.

    —¡No me pasa nada Eriol!
    —¿Extrañas a tus padres verdad? —Chieko guardó silencio—. Ya veo… para animarte tengo una sorpresa: Tomoyo nos invitó a un baile.
    —¡un baile, un baile! —decía Xing revoloteando alrededor de la pequeña.
    —Así es. Me llegó esto hace unos instantes —el joven extiende a Chieko un sobre malva con una linda tarjeta de invitación en su interior—. Sakura y los otros también irán.

    Una sonrisa sincera aparece por fin en el rostro de Chieko, pero es opacada al instante.

    —Y… ¿qué pasa con Kerberos, también irá?
    —Kerberos ahora está cumpliendo con la misión que se le encomendó… veo que eso también te preocupa. Descuida, el pequeño sabe cómo defenderse —dice Eriol acariciando la cabeza de la niña.
    —¡Aún no puedo conocer a ese tal Kerberos! —habla la pequeña criatura blanca— y… ¡yo también quiero ir al baile Eriol!
    —Tranquila Xing, ya llegará el momento en que conocerás al guardián del libro. Y sí irás, pero deberás pasar desapercibida. La gente no acostumbra ver seres que vuelen y hablen.
    —¡Wiiii… iremos a un baile! ¿Escuchaste Chieko?, ¡cómo en los viejos tiempos!
    —¡Tienes razón! —responde la niña— ¡cómo en los viejos tiempos!

    Eriol sonríe al ver como Chieko se iba entusiasmando de a poco. De alguna manera, no le gustaba que los verdes ojos de la pequeña reflejaran tristeza.

    ………………………………………………………………………………………………………………………………..

    —¡Yue!

    La voz chillona de Kerberos hace que el ángel abra sus ojos sacándolo bruscamente del trance en el cual estaba inmerso.

    Él nuevamente le había hablado en sueños, aquella voz familiar pero triste, como expresando la desilusión que sentía al verlo convertido en aquello que su dueña le ordenaba, ¿pero qué más podía hacer? Nadie se podría imaginar la enorme confusión que sentía en su corazón, él le debía fidelidad a su ama, no porque la quisiera, sino porque recordaba haberle jurado a Clow que así sería. Pero estaba esa voz que sin duda era su creador, aunque esta vez contradiciendo aquellos recuerdos que tanto atesoraba.

    Y estaba lo que sentía su identidad falsa, el corazón de Yukito que latía como si ese joven que conoció en la arboleda fuese el camino correcto a una vida, la que Clow le decía a través de sueños “es lo correcto”.

    —¡¿Se puede saber qué demonios te pasa?!

    Otra vez Kerberos le habla. Era impresionante lo molesta que podía ser el pequeño amarillo en los momentos de tranquilidad y meditación. Pero que se le iba a hacer, era el otro guardián, quien por cierto, desde hace ya unos días se comportaba de manera bastante extraña. Se notaba mas vivaz, como si de pronto disfrutase cada instante de su existencia.

    —Tu voz chillona es molesta Kerberos.
    —Y tú para variar muestras un pésimo carácter —El pequeño se deja en volver por sus grandes alas doradas pasando a su forma natural—. Bueno, supongo que mi hermosa voz original no ha de molestarte.
    —Aun así me fastidias—responde Yue en tono indiferente.
    —¡Aahh, eres odioso! Oye, Akane quiere vernos.
    —No tengo ganas.
    —¿Te sientes bien? No acostumbras a desobedecerla.
    —Sí, me siento mejor que nunca —miente—. Y el que debería preguntar soy yo.
    —¿A qué te refieres?
    —Has estado extraño Kerberos, ¿qué sucedió por estos días? Desde la noche en que no llegaste tras estar en la casa de esa mujer no has vuelto a ser el mismo. Te ríes mucho —Yue queda observando a la bestia por unos instantes, quien nervioso carraspea un poco e intenta excusarse.
    —Estás alucinando, estoy igual que siempre… mejor… mejor vamos donde Akane, tú sabes cómo se pone cuando no la obedecemos.

    Tras decir esto ambos guardianes se trasladan a la habitación donde los esperaba la mujer. Como siempre tenía el libro de las cartas sobre la mesa y bebía un poco de vino al lado de la chimenea. Sin voltear se dirigió a ellos.

    —Han estado muy distraídos.
    —Este… es que… Akane —trata de justificarse Kerberos —, tú no has solicitado nuestra ayuda.
    —¡Y no tengo que hacerlo, su trabajo es saber cuando brindármela sin que yo tenga que decirlo!

    Ambos guardianes se quedan en silencio por unos instantes. Yue observa un momento el libro, percatándose que faltan tres cartas más.

    —Otra vez esa persona te quito cartas.
    —Así es. —responde en un tono relajado e indiferente.
    —Pero no entiendo —interviene Kerberos— ¿por qué te quedas tan tranquila y ni siquiera vas a recuperarlas?
    —Es porque mientras posea esta carta —Akane saca una de las cartas del libro—… la suerte está a mi favor.

    Kerberos reconoce la carta en el instante. Pero al igual que las demás, su color era opaco, como si la vida le hubiese sido arrebatada. Por su parte Yue siente como una punzada en su pecho es acompañada otra vez por esa extraña voz.

    —¿Yue? —Akane nota que algo le molesta al guardián, y volteándose observa directamente sus ojos.
    —A…Akane… —balbucea un tanto nervioso ante la atenta mirada de su ama, quien sonríe y vuelve su vista hacia la carta.
    —Nada. Pueden irse. Solo estén más atentos a la próxima vez que necesite de sus servicios… y creo, que esa ocasión se acerca.

    En eso Taichi entra en la habitación portando un sobre malva en su mano. Camina hacia Akane quien al ver lo que Taichi le entregaba esboza una sonrisa.

    —Y el momento... será esa noche.

    ………………………………………………………………………………………………………………………………..


    —¡Buenos días Sakura!

    La voz chillona de Kero hace que la pequeña por fin abra los ojos pese a que su despertador había estado sonando por varios minutos.

    —¿Ah?... Kero… ¿por qué me despiertas…?
    —¿No tenías clases hoy?
    —Clases… clases… —pasan unos segundos y de pronto Sakura se levanta de golpe— ¡hay por Dios, si tengo clases!

    Habían transcurrido casi cuatro de meses desde que Syaoran había dejado Japón y Sakura estaba casi finalizando el último año de primaria por lo que las actividades en la escuela eran múltiples, sumado a la presión de tener que rendir el examen correspondiente para ingresar en la secundaria de la ciudad.

    —Vaya Sakura, ya casi eres alumna de secundaria y aún no puedes despertar temprano.
    —¡Kero no me regañes! —dice la muchacha mientras corría de un lado a otro en la habitación.
    —No sé para que te apuras tanto —habla Kero mientras prende el televisor—… si de todas formas no llegarás a tiempo.
    —¡Eso es! —Sakura se detiene en seco y saca la llave que colgaba de su cuello.
    —Y ahora… ¿Qué haces?
    —Llave que guardas…—la niña comienza a decir el conjuro mágico ante la mirada extrañada del pequeño guardián.
    —¿Por qué el báculo Saku…? —en eso la niña saca una carta —… ¡Aaaaah, pero qué…!
    —¡Tiempo!

    El tiempo en toda la ciudad de Tomoeda de pronto queda congelado. Sakura, ahora con más calma, comienza a reunir las cosas que necesitaba para la escuela mientras Kero vuela hacia la ventana y contempla como todos habían quedado inmóviles.

    —¡Sakura como se te ocurre usar la carta Tiempo!
    —Tranquilo Kero, estoy segura de que Tiempo está gustoso de ayudarme.
    —¡Eres una niña muy irresponsable, no puedes darte el lujo de despertar tarde y mas encima usar una Carta Clow para no llegar atrasada!
    —Kero relájate, además estoy segura de que el mago Clow también la utilizaba cuando iba a tarde a algún lugar.
    —¡Pero qué…! emm… bueno a decir verdad Clow también usaba esta carta para cubrir sus retrasos… ¡pero eso no importa…!
    —Bueno, con esto bastará —Sakura deshace el hechizo de Tiempo, quien vuelve a la forma de una carta. La muchacha cógela carta en sus manos dándole las gracias y la deposita en el libro—. Además Kero, tú mismo dices que tengo que darles alguna utilidad a mis queridas cartas. No puedo dejar que se aburran aquí en el libro.
    —Creo que tienes razón— dice Kero acercándose al libro Sakura.
    —Bueno, me voy. Pórtate bien. Por cierto, mi hermano estará todo el día en la universidad y mi padre regresa mañana, así que llegaré antes para prepararte la cena.
    —Es una lástima, tu padre siempre se esmera en prepararme dulces deliciosos…
    —Desde que supo de tu existencia, mi papá siempre te consiente ¡y tú te aprovechas! ¡Ahh!, ¡mejor me voy, nos vemos!
    —Sakurita, ¿me traes los dulces que aparecían en la televisión el otro día?
    —¡Entendido!...

    Sakura sale de casa montada en sus patines, y tras recorrer la alameda, llega a la puerta de la primaria. Entonces observó desde la entrada como los alumnos llegaban tranquilos a la escuela, y un pequeño dejo de nostalgia la invadió por unos instantes: parecía como si de pronto fuese a ver el rostro de aquel chico ojos chocolate que tanto extrañaba.

    —Mi querido Syaoran...
    —¡Sakura!

    Una voz femenina y dulce interrumpe sus pensamientos. Era Tomoyo, a quien Sakura saluda amablemente regalándole una sonrisa.

    —¡Buenos días!
    —Por tu cara, creo que sé quien ocupaba tus pensamientos antes de que hablara.

    Sakura se sonroja un poco ¿tanto se le notaba o era que Tomoyo la conocía demasiado? Como sea, su amiga tenía razón. No había día en que no pensara en él, los momentos que vivieron juntos, su rostro, sus ojos, su cálida sonrisa…

    —Tomoyo, lo extraño…—dice la castaña, seguido de un nostálgico suspiro.
    —¿Y te ha llamado?
    —La verdad —el rostro de Sakura se entristece un poco—… hace ya una semana que no he recibido noticias de él, no ha escrito ningún correo electrónico, tampoco llamado… y es extraño, Syaoran siempre ha procurado contactarse seguido.
    —Tienes razón, Li no acostumbra a ser así ¿y tú has tratado de comunicarte?
    —Claro, pero no he obtenido respuesta. Un día llame a su casa y me contestó una de sus hermanas, me dijo que Syaoran había salido y que no volvería hasta un par de horas. Más tarde volví a llamar, pero nadie contestó.
    —Ya veo —en eso suena el aviso para entrar a clases—. Mejor nos apresuramos, o llegaremos tarde.

    ………………………………………………………………………………………………………………………………..

    —¿Dónde estoy… qué es este lugar...? ¿Agua…? ¿Por qué hay tanta agua reunida… y qué es eso que brilla en su centro...?

    Sentía que había más personas a su alrededor, personas mirando el agua atentamente ¿esperarían algo?

    —¡Sakura! —El grito provenía de una voz fina pero desesperada, pero la muchacha no ve la persona de donde viene tal llamado— ¡Syaoran, Sakura! —los llamados cada vez se tornan mas angustiantes, acompañados de sollozos de quien los daba. El sonido del agua la distrae, alguien se había lanzado ante las miradas de los presentes mientras aquel que daba los gritos, ahora grita el nombre de otra persona— ¡Fye! —entonces lo encuentra ¿Qué era eso?
    —Eso… es como Kero… pero… no es igual… ¿es más redondo?... ¿es un conejo? Imposible. Es una criatura poderosa, lo siento, pero... ¿por qué llora?

    Los minutos se hacen eternos.

    El agua se comienza a agitar, ¿Qué sucede ahí dentro? Entonces algo remece la tierra, el agua desaparece dejando aquello que ocultaba al descubierto… pero…

    —¡Aah!

    Sakura no puede evitar dar un grito ante tan macabro escenario: un hombre ensangrentado, otro mal herido y dos iguales combatiendo… pero… los conocía, sí, los había visto, más de una vez, pero no por separado ¿cómo era posible…?

    —¿Por qué… hay dos… Syaoran? —Sus ojos se comienzan a llenar de lágrimas— ¿por qué… pelean…? No, Syaoran no es así, es un buen chico, ¡mi Syaoran no es así… no será así…!

    Sumida en desesperación comienza registrar su cuello, toma la llave, quiere intervenir pues por algo estaba allí, ella poseía poderes, con ellos quería parar tal sufrimiento, evitar que su ser más amado estuviese herido, pero…

    —¡Syaoran!

    Un grito desgarrador proviene desde el centro de lo que antes había sido aquel lago, la fuente de ese resplandor… entonces la ve.

    —¿Esa… soy yo?

    Algo sale del pecho de uno de los Syaoran, algo hablan, luego una pelea ante la mirada horrorizada de la joven en su centro…

    —¿Qué… qué debo hacer?—llora—… ¿Por qué hay dos…? ¿Por qué estoy atrapada allí…? ¿Quiénes son todas estas personas…? ¿Es acaso…mi futuro...?

    Una luz de pronto cubre la mirada de Sakura, una carta comienza a flotar en frente de ella para luego extinguirse dando paso a lo lejos a una voz familiar que se aproxima lentamente haciéndose más fuerte y cálida.

    —¡Sakura, Sakura!
    —Este… ¿Kero? —balbucea.
    —¡Sakura despierta por favor, Sakura!

    La muchacha abre los ojos lentamente. Ya no estaba en aquel lugar frio ni escuchaba los gritos desgarradores y los sollozos de aquella, su principal espectadora, la prisionera en aquel centro entre ambos seres idénticos a la persona más importante en su vida.

    —¡Qué pasa Sakura!

    El grito de Kero la hace volver por fin a la realidad. Estaba en su cama, su cuarto, su despertador estaba en el suelo ¿lo tiró mientras dormía? Pero algo mas capta su atención: el libro Sakura estaba abierto sobre su cama y una de las cartas tirada en el piso…

    —¡Esperanza!
    —¿Sakura me puedes explicar qué te pasa? —habla el pequeño mientras la castaña se baja de la cama y se apresura en coger la carta— gritaste mucho mientras dormías, te pusiste a sollozar y cuando eso ocurrió el libro comenzó a brillar, se abrió y salió esta carta. ¿Qué pasa?... ¡Sakura!

    La muchacha se queda mirando por unos instantes a Esperanza, aunque solo podría pensar en toda la tristeza que ese extraño sueño le transmitió… y aquello que la sacó ¿habría sido la carta?

    —¿Kero, es posible... que vea mi futuro través de mis sueños?
    —Claro —responde—…además, tú misma me dijiste que soñabas con el juicio final antes de que pasara ¿lo recuerdas? También cuando fuimos a Hon Kong y…
    —Entonces —lo interrumpe—… eso que soñé… sucederá… ¡hay por dios, no quiero que eso pase! —en aquel momento, rompe en llanto.
     
    • Me gusta Me gusta x 8
  3.  
    andi-chan

    andi-chan Entusiasta

    Géminis
    Miembro desde:
    8 Abril 2011
    Mensajes:
    93
    Pluma de
    Escritora
    olaaaaaaaaaa gracias por avisarme pero me perdi ya que no he leido varios capitulos y no entendi nada pero me alegra que kero haya vuelto y ojala lo que sakura sono no se cumpla y si mis sospechas son ciertas akane y taichi estan formando un complot contra sakura pon la conti pronto y avisame

    bye,bessos
     
  4.  
    Fernandha

    Fernandha Maestre Usuario VIP Comentarista destacado

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Agosto 2010
    Mensajes:
    3,169
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Gracias por la invitación.
    No utilices tanto los puntos suspensivos, en la mayoría del texto no deberían ir ahí; en otras ocaciones utilizaste signos exclamativos cuando en realidad eran interrogativos.

    Fuera de eso, me gustó. Interesante desarrollo :')

    Esperaré el próximo. Adiós y buen día.

    AT: Fer-chan.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  5.  
    yuebella

    yuebella Entusiasta

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Junio 2011
    Mensajes:
    67
    Pluma de
    Escritora
    Gracias por el aviso.
    La verdad me pareció muy interesante el capitulo aunque me revolví en una parte xD. Que bueno que salió Watanuki ¿Va a ser el consejero de Shaoran? Aunque tambien sale la mokona blanca no?(es esa la cosa redonda no?, bueno eso espero que seaxD) y ojala igual salga la negra
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  6.  
    Anniheri

    Anniheri Usuario común

    Aries
    Miembro desde:
    29 Enero 2008
    Mensajes:
    206
    Pluma de
    Escritora
    Antes que nada: Gracias por invitarme a leer...
    Me gusto mucho y se ha visto lo mucho que has mejorado a lo largo de estos 8 capítulos.
    Me parece un desarrollo interesante, el cual me tiene prendada, así que porfavor no dudes en avisarme de la continuación. :3
    Trata de usar otros signos a parte de la coma y los puntos suspensivos, pues se ve repetitivo... Fuera de eso, casi no he visto errores.
    Me pareció muy interesante y espero ansiosa el proxímo capítulo.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  7.  
    Mizuno

    Mizuno Iniciado

    Escorpión
    Miembro desde:
    21 Julio 2011
    Mensajes:
    16
    Pluma de
    Escritora
    Antes que nada muchas gracias por tomarte la molestia de responder a mi comentario y también por el aviso.
    La historia se vuelve cada vez mas intrigante sobre todo en la parte que habla de chieko, ¿Quién será aquella que ve por los ojos de esta linda criaturita? Otra interrogativa ¿Quiénes son sus padres? Es la primera vez que los menciona y como dices que son guapísimos jaja no puedo evitar imaginarme a sakura y syaoran o en su defecto al propio Eriol y Tomoyo, ¿Por qué ellos dos dirás? Pues tan simple como el hecho de que ambos adoran a la castaña y también por la amistad que tienen ahora con Shaoran.

    Otra cosa que me sorprendió ha sido el recuerdo de la oji verde, donde nos muestras la visión que tuvo años atrás dejándome mas a la expectativa. No estoy segura de lo que diré sin embargo tengo que sacarlo; tengo dudas con respecto a lo que ve sakura porque bien podría ser su futuro o incluso su vida en otros mundos aconteciendo. Igual y es una conclusión acelerada pero no puedo evitar pensar en esto como una opción.

    En este capítulo no se qué paso, tal vez te sentías presionada, no te conozco lo suficiente para decirlo con certeza, pero me di cuenta que has vuelto a las andadas en cuanto a los diálogos, estos predominaron en la primera parte del capítulo aunque te recuperaste en la parte del recuerdo narrando un poco más. Además como otros ya te lo han dicho has utilizado mucho la coma y los signos de exclamación algunas veces mal empleados. Te recomiendo utilizar el punto y coma, muchas veces puede suprimir los puntos suspensivos y algunos “y” con ellos ya que dan una pausa un poco más dramática que la coma. Otra cosilla que sigues cometiendo mucho son las redundancias, sé que es difícil, como autora lo comprendo y me sucede que incluso revisando más de tres veces aún se me escapan algunas pero intenta checarlo un poco más te aseguro que con ello darás un mejor acabado a tus capítulos.

    Sigue esforzándote, que tu historia va muy bien, ya me tienes enganchada, suerte y nos vemos en el siguiente.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  8.  
    Mary Shirou

    Mary Shirou Star Witch

    Géminis
    Miembro desde:
    30 Marzo 2011
    Mensajes:
    559
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Holis

    ¿Es idea mía, o tu historia dio un giro al menos en 90º?
    Es tanto el manejo de los personajes como el mismo sueño de Sakura, pero de todas maneras hay cosas de las cuales me perdí. Así que, si no es el giro que supongo, creo que tendrás que aclarar muchas cosas antes del final n.ñU
    Te agradezco el que me hayas avisado del capítulo y por lo que adelantas del siguiente, las cosas comenzarán a complicarse aún más. Eso sí, espero que Saku y Syao al fin tengan un tiempo para ellos...
    Saludos y nos vemos en el otro capítulo
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  9.  
    kagoinumari

    kagoinumari Iniciado

    Escorpión
    Miembro desde:
    27 Julio 2009
    Mensajes:
    34
    Pluma de
    Escritora
    hola!!!
    primero muchas gracias por haberme avisado del capitulo nuevo, la espera valio la pena :3
    fue grandioso este capitulo, al igual que todos :D
    sigue asi y espero tu continuación claro cuando puedas, espero que te valla bien en todo, cuídate hasta la próxima :p
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  10.  
    Ruriel

    Ruriel Usuario común

    Libra
    Miembro desde:
    16 Mayo 2011
    Mensajes:
    346
    Pluma de
    Escritor
    Hola compañera, te agradezco que me avisaras de la continuación. Parece que cosas muy importantes estan a punto de suceder, la malvada Akane debe tener algo planeado para el baile que se va a organizar. Ojala Yue se de cuenta de a quién es su verdadera ama. Te ha quedado muy bien el capítulo al igual que los demás, ojala me sigas invitando para el siguiente capítulo, esto cada vez se pone mejor. Nos leemos querida amiga.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  11.  
    Fer Del Desierto

    Fer Del Desierto Entusiasta

    Sagitario
    Miembro desde:
    29 Abril 2011
    Mensajes:
    156
    Pluma de
    Escritora
    Hola!!! disculpa nuevamente mi demora, aunque ya estoy aqui para comentar bien y todo!

    De orotgrafía no tengo nada que agregar! jeje ya te han marcado los errores!
    Me agrada Tomoyo, una excelente amiga, consolando a Sakura! =3
    Kero es tan adorable! me encantó cuando quiso prevenir a Sakura de la carta clow del tiempo! XD
    supongo que Sakura se esta poniendo cada vez más responsable con dichas cartas!
    Akane planea algo mmmm... y me intriga de sobremanera el baile juju!
    ¿Cuando aparecerá Syaoran? es lo que tambien me emociona!
    aparte las predicciones de Sakura...! la van a evitar estoy segura!

    Ok... gracia spor avisarme de la conti! espero la proxima! n_n

    ¡sigue así como hasta ahora pero siempre hay que pulirnos más y ser mejores que ayer!
    ¡no te rindas!
    saluditos!
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  12.  
    ElphabaLii

    ElphabaLii Entusiasta

    Libra
    Miembro desde:
    14 Junio 2011
    Mensajes:
    183
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Las Cartas de la Vida [CCS/TRC]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    9
     
    Palabras:
    4614
    Antes que nada, pido miles de disculpas por el excesivo, pero muy excesivo retraso en la entrega de este capítulo, pero es que entre el trabajo y la universidad no tengo vida!. U.U
    Por lo mismo, pido mil disculpas por las faltas que pueda tener en este capítulo, no pude revisarlo mucho.
    Muchas gracias a todos los que han comentado y/o leído este fanfic… por hoy no responderé comentarios anteriores, pero reitero mis agradecimientos, pues siempre me sirven ya sea como críticas constructivas o como ánimos para seguir adelante! =)

    En fin... ¡solo espero les agrade este capítulo!

    Cap. 9: El dolor de un sacrificio

    —Un baile de máscaras. Seguramente Tomoyo se encargará de su vestido... aunque no lo recuerde, el cariño que tiene por ella están grande como para dedicarse casi por completo a hacerla sentir mejor. Lo más probable es que le haga un traje a su medida; sin duda se verá hermosa… ¡demonios, concéntrate Syaoran, no es momento para pensar en esas cosas! —el joven sacude su cabeza de un lado a otro y vuelve la mirada a uno de los tantos libros que tenía tirado en el piso de su habitación— “Los parámetros de la magia occidental están dados por…” seguramente se verá tan linda como para aquella obra de teatro donde curiosamente también representamos un baile de máscaras ¡aaaahh ya basta, no te dije que dejaras de pensar en ella…!
    —¡¿Qué son esos gritos Syaoran?! —abruptamente entra Meiling en la alcoba interrumpiendo a su primo— todo el edificio pensará que tengo un enfermo mental viviendo aquí.
    —No exageres Meiling —responde el joven simulando normalidad.
    —¿Y gritabas porque aun no puedes encontrar la solución a la maldición? No sé porque insistes en trabajar solo, ya dijo Hirajisawa que te ayudaría, además Kerberos está con esa loca e intenta sacarle información. A veces eres tan…
    —¡Es que acaso no entiendes! —Li lanza un grito y colocándose frente a Meilig continúa— ¡Ella no tiene todo el tiempo del mundo para continuar esperando a que Eriol y ese muñeco logren averiguar algo de la boca de Akane! Si yo… ¡si yo no hago algo puede que ella…!
    —¿Muera? —interrumpe Chieko quien entra en la habitación con un trozo de pastel en la mano.
    —¿Ah? Y tú que….
    —Syaoran —dice Meiling— te pusiste a gritar tan fuerte que no me dejaste decir que teníamos visita.
    —Deberías aceptar lo que dice tu prima. Por Dios, que desordenado eres —observa la pequeña al mirar a su alrededor—. Con libros de arqueología y magia mezclados en el piso jamás encontraras una solución.
    —Tú que sabes —refunfuñó Syaoran.
    —Ya me habían advertido lo engreído que podrías ser.
    —¿Quienes, las personas que te enviaron aquí? ¡Si viniste a este mundo, lo mínimo que deberías hacer es decir claramente que es lo que debo hacer para poder salvarla, pero lo único que haces es…!
    —¡Ya basta Syaoran! —interrumpe Meiling— ¿No ves que es una niña? Para ella también debe ser difícil —tras esto la joven se dirige a Chieko—. No te preocupes, el siempre ha sido así de atolondrado.
    —Descuida—sonríe la pequeña—, además entiendo que esté ofuscado por la situación. Pero por favor créeme —dice dirigiéndose a Li—, no es mucho lo que puedo hacer salvo aportar con mis poderes cuando lo necesiten… y…
    —Y… es que acaso… ¿tienes otra misión? —Syaoran la observa unos instantes casi intentando averiguar lo que los verdes ojos e la niña podrían decir, pero abruptamente Chieko se dirige a la puerta de la alcoba y les habla a los jóvenes chinos.
    —Tomoyo me pidió de favor que fuesen a su casa por la tarde. Dijo que tenía listos sus trajes para el baile.
    —¿Trajes, para nosotros? —responden a coro.

    ………………………………………………………………………………………………………………………..

    Era una tarde helada y Touya visitó como siempre el mismo discreto café oculto entre los edificios de la ciudad de Tomoeda. Colocó afirmado en el azucarero el pequeño sobre malva que había llegado a manos de su padre: “Es una invitación doble, no podré ir por la excavación así que invita a quien quieras”. ¿Por qué pensó en él? Si, era algo estúpido, pero tampoco contaba con muchos candidatos y Sakura ya tenía sus propios planes para esa noche. Bebió otro sorbo de café, miró su reloj y luego la puerta. Aún nada. Continuó pensando si era realmente lo correcto invitar a alguien a quien tan solo había conocido unas semanas atrás, por lo que pensó que lo mejor y más sensato era guardar la invitación e ignorarla cuando él llegase. Pero que idiota se sintió “tengo algo que proponerte” con esa excusa lo había citado, ¿Qué se supone que le diría cando llegase? Debía inventar algo en los próximos minutos, segundos, pues la puerta del lugar hace tintinear la campanilla dando paso al joven de anteojos quien de inmediato vio al nervioso Touya y se acercó. Tras llamar al camarero sus ojos se posan de inmediato en el delicado sostenido en el azucarero y sin pensarlo lo tomó. Si, era eso mismo que Akane recibió de manos de Taichi aquella tarde, lo que indicó la fecha en que actuaría, aquella noche donde sabría por fin lo que quería lograr.

    Touya por su parte comienza sudar frio ¿Qué se supone que le diría ahora que Yukito había descubierto la invitación?

    —¿Me vas a invitar? —preguntó sonriente el joven de anteojos, ocultando lo mejor posible la preocupación que sentía su verdadera identidad.
    —Este… —no sabía porque tartamudeaba, aunque supuso que al no tener experiencia invitando chicas a eventos ¿qué más se podía esperar si invitaba a un chico?.
    —Pues te digo de inmediato que estaría encantado de acompañarte amigo mío.

    No esperó nunca que Yukito lo interrumpiese con una respuesta afirmativa, pero el ángel no podía dejar pasar aquella oportunidad. Yue necesitaba saber que era lo que se proponía Akane y aunque lamentaba tener que utilizar a Touya para esos fines, era la mejor manera de poder entender un poco la situación en que se encontraba. No podía seguir defendiendo algo que no conocía.

    Pero el médico no era tonto, y solo le bastó tranquilizarse un poco para poder ver lo que aquellos ojos grises ocultaban. Miró al joven de lentes más seguro que nunca, y por fin pudo ver con claridad aquella parte secreta a los ojos de las personas comunes.

    —El que respondió… fue tu verdadera identidad ¿no es así?

    Yukito solo puso abrir sus ojos de manera exorbitante, sin poder disimular la sorpresa que las palabras del moreno le causaron.

    —Tú… cómo…
    —Es fácil darse cuenta de que no eres humano — interrumpe Touya—. Y sabes que tampoco soy alguien común y corriente, por eso te acercaste.

    El joven cano cierra sus ojos nos segundos, a él ya no le correspondía aquella plática; Yue debía aparecer.

    —Este no es un lugar para hablar. Debemos ir a un sitio más discreto.

    Los jóvenes se dirigieron al bosque que rodeaba el parque pingüino. Hacía frío, razón por la que nadie iba mucho ahí esos días. El paisaje blanco se vio mimetizado con las alas que surgieron de la espalada de Yukito y lo cubrieron parada dar paso al guardían cuya belleza y elegancia no dejó de sorprender al médico, aunque sin dejar de lado aquella calma característica de él ante sucesos paranormales. Entonces se dirigió al ángel sin mayores preámbulos.

    —¿Que era lo que pretendías acercándote a mí? ¿Tiene Sakura algo que ver con todo eso no es verdad?

    El ángel no esperaba menos. Lo que había conocido de él a través de su identidad falsa lo hacía ver como un hombre enormemente bondadoso y que amaba a su hermana como a nadie en el mundo. No era de extrañar que, dada su capacidad de observación, se diese cuenta que el objetivo de Yue era precisamente Sakura… por lo menos en un comienzo.

    —Es verdad —responde—, pero mi identidad falsa cada vez dista más de lo que mi ama quiere que hagamos… y a decir verdad, yo también.
    —Yukito es una buena persona, al igual que tú —Yue guardó silencio—. Nos hemos visto antes ¿no es así?

    Pareció como si un relámpago chocase en la cabeza del guardián dando paso una vez más a aquella voz en su cabeza, pero esta vez de forma clara y fuerte. Cerrando los ojos pudo ver por fin a Clow, con esa sonrisa característica e indicando el camino que siempre debió seguir, aquel que lo conducía a Touya, la persona más importante para su identidad falsa; el fruto de la relación entre una de las reencarnaciones de su querido creador y la persona que mas amó en su vida. Ahora entendía bien lo ocurrido, las visiones borrosas sobre aquel recuerdo que Akane había puesto en sus mentes, por qué nunca pudo ver bien al mago pidiéndole que la cuidase, por qué esa voz atormentándolo diciendo que estaba equivocado. Su mente por fin estaba clara y podía ver el poder de una estrella guiándolo por una vida que él desconocía hasta entonces, podía ver por fin la mirada bondadosa en su memoria de a quien en los últimos meses había causado tanto daño: su verdadera dueña, Sakura.

    —¡No! —gritó Yue cayendo con sus manos aferrando su cabeza ¿Cómo había sido tan ciego, tan cruel? Y ahora la culpa lo carcomía. Sakura estaba muriendo por su falta— ¡Fui un idiota, yo el guardián con el poder de la luna, como pude… merezco morir!

    Por primera vez, desde aquella tarde en que Clow dejó de existir, el ángel derramó una lágrima. El dolor era comparado a la perdida de ese ser tan amado para él, aunque acompañado del más oscuro de los remordimientos. Si Yue hubiese sido humano se habría eliminado, pues lo que sintió fue algo que ni hasta el más poderoso mago podría haber soportado.

    Touya se acercó con cuidado inclinándose frente al ángel que penosamente yacía arrodillado frente a él, y posando su mano sobre su cabeza plateada lo miró bondadosamente y sonrió.

    —Yo no soy un hombre común y corriente, por lo que desde el comienzo me di cuenta de que Yukito no era humano. Pero ambos sabemos que el que ahora sea la persona más preciada para mí no es nuevo.
    —Todos… —balbucea Yue— mis recuerdos eran falsos… tú…
    —No quiero saber que hice en esa otra vida —lo interrumpe—. Sé perfectamente que mis recuerdos no son del todo correctos, me di cuenta de inmediato, claro, lo comprobé cuando te vi en la arboleda aquella tarde. Pero no logro ver mi pasado verdadero. No me interesa saberlo porque no quiero torturarme con lo que fue y desesperarme por no poder tener las imágenes en mi cabeza.
    —Yo… mi dueña, la quise matar…
    —Lo sé. Pero confío en que de ahora en adelante podrás cuidarla y remediar ese error.

    Yue observa a Touya unos instantes y no pudo ignorar que algo de Clow había en él; esa capacidad de calmar aquello que le atormentaba, la calidez que irradiaba a pesar de parecer alguien indiferente. Era todo, cada aspecto de su persona lo que hacía que se sintiese más calmado, recordándole cada vez más claro el hechizo más poderoso de su verdadera dueña: “Todo estará bien”

    Se levantó recuperando su posición digna y orgullosa, y dirigiéndose a Touya habló con una determinación que no había tenido hace ya tiempo.

    —Hay que recuperar la vida de mi ama.
    —Te ayudaré en lo que pueda —dice el médico con una sonrisa al ver como el guardián volvía a irradiar aquel orgullo y elegancia que junto a sus verdaderos recuerdos lo hacían parecer aun más hermoso que antes.
    —Akane confía más en mí que en Kerberos. No será difícil tener acceso al libro de las cartas. De seguro ahí está la solución a aquella maldición. Touya, en lo único que me puedes ayudar es protegiendo a Sakura… esto es algo que debo hacer solo.
    —No es tu culpa…
    —Sí lo es—interrumpe— y es mi deber procurar que mi verdadera dueña esté a salvo. Si a mí me ocurre algo, protégela. Posees un gran poder y…

    Un ruido extraño interrumpe al guardián, quien se pone de inmediato a la defensiva. Touya se tensa, algo malo estaba a punto de ocurrir.

    Otra vez ese mismo ruido, como si alguien pisara una rama discretamente, sin querer ser encontrado. De pronto, entre las sombras aparece la figura de Akane con una expresión dura y unos ojos llenos de rabia.

    —Tú… traidor.

    La mujer apunta con su dedo índice al guardián. Su expresión denotaba el odio más grande que Touya había visto en su vida, ¿Cómo no se habían dado cuenta de que ella estaba oculta entre los árboles? Era simple: Akane era astuta y sospechaba de la posible traición de parte de uno de los guardianes, por lo que decidió disminuir sus poderes al mínimo para no ser detectada.

    El ambiente estaba tenso. Yue y Touya quedaron sin habla ante la sorpresiva aparición de la mujer, mientras ella caminó a paso lento hasta quedar de frente al guardián.

    —Confié en ti… —susurró.
    —Tú no confías en nadie. Además, ni siquiera eres mi dueña.

    Fue como si el tomo desafiante y orgulloso de Yue hiciese que la sangre de Akane comenzara a hervir. Sin pensarlo y dando un paso hacia atrás, sacó la carta más negra que poseía de entre sus bolsillos, la cual irradiaba una tristeza enorme, rabia ante la vida, un resentimiento dirigido a todo aquel que la mirase; era como si la carta concentrase todos aquellos sentimientos malos y dolorosos que a las personas puedan atormentar.

    —¡No mereces existir! –gritó con fuerza la mujer haciendo una ademan con la mano indicando que dirigiría un ataque hacia el guardián. Touya trató de interponerse, pero Yue lo empuja hacia un lado al tiempo en que la carta comienza brillar tan intensamente como sonaban las palabras de Akane —Elimina aquello que tu dueña no desea que exista, saca de ti toda muestra de bondad y bórralo sin piedad… ¡Nada!

    Un fuerte destello encandiló al joven médico seguido de una oscuridad tenebrosa que rodeó el lugar y sin dar tiempo a que Yue se defendiese. Touya yacía hacia un costado impulsado por una fuerza extraña que no dejaba que se reincorporara, no pudiendo hacer nada más que ser un mero espectador. La luz de Yue se extinguía a medida que las sombras lo cubrían con mayor fuerza y el ángel se hacía más transparente a cada instante ante la sonrisa irónica de Akane. Entonces Yue le regala una dulce mirada al moreno al tiempo en que susurraba una última petición antes de ser condenado.

    —Cuídala…

    Una lágrima rodó por la mejilla de Touya. La oscuridad desaparece de pronto y Akane guarda aquella carta maldita que, en lugar de Yue, solo dejó aquella piedra que llevaba en su pecho. Pero ya no era plateada, sino que gris y opaca: una piedra ordinaria.

    —Debería matarte también —dice la mujer al tiempo en que se acercaba a la piedra y la levantaba en su mano —, pero no serás un estorbo para mí. Eres fuerte, pero nada que no pueda enfrentar. Tu hermana será quien morirá. Ese será tú castigo.

    Akane arroja la piedra perdiéndose entre la inmensidad del parque y sin pensarlo Touya se echó a correr tras su rastro. La mujer queda observando la dirección en la cual se había ido el médico por unos instantes y luego se marcha.

    Pasaron unos minutos y entre las ramas apareció quien había sido testigo silencioso de aquella penosa escena. Ya seguro de que Akane no estaba en los alrededores, se deja envolver en sus alas doradas y parándose justo en el lugar donde desapareció su compañero, intentó percibir algún rastro de poder.

    —La luna… ya no se siente.

    Un gran pesar sintió en su pecho el guardián dorado. Aquel que pensó lo acompañaría en su labor ya no existía; ahora todo dependía de él.

    Nuevamente se dejó envolver por sus grandes alas y con su apariencia falsa voló lo más rápido que pudo en dirección a casa de Tomoyo.

    ………………………………………………………………………………………..

    Los días que siguieron fueron tristes. Sakura se la pasaba viendo el celular a ver si tan siquiera este le regalaba un mensaje de texto proveniente desde Hon Kong y corría a la sala cada vez que el teléfono sonaba o sentía al cartero llevar la correspondencia… pero nada, ni una sola noticia de su querido Syaoran. Ya no se atrevía a dormir, le aterraba la sola idea de tener una nueva visión de un supuesto futuro doloroso, no quería saber más.

    La escuela siguió con sus actividades normales, los niños estaban entusiasmados con la finalización del año, aunque acompañado de esa típica cuota de nostalgia y tristeza que hay pronta al cambio de establecimiento. Pero la indiferencia de Sakura ante todo era tan notoria, que no tan solo la observadora de Tomoyo se percató de la falta de entusiasmo de su amiga, razón por la cual una noche se sentó frente a una hoja de papel u respirando profundo comenzó a escribir.

    Querida Meiling:

    He intentado en innumerables ocasiones contactarme contigo, pero no se que le ocurrió a tu email puesto que los correos electrónicos rebotan en mi bandeja de entrada, y cuando telefoneo siempre se corta la llamada o me responden con rodeos. Así que me aferro a esta última posibilidad y a este medio mucho más tradicional para pedirte ayuda.
    Se bien que algo está pasando con Li, hace semanas que no se comunica con Sakura por lo que ella está muy triste, apenas come y no toma en cuenta las actividades que la primaria está realizando para finalizar el año. No me ha querido comentar nada, pero la conozco tan bien que en su cara se nota que algo no marcha bien. Sinceramente me extraña la actitud de indiferencia de Li, él es una buena persona y ama mucho a Sakura, no me explico porque está comportándose así.
    Te suplico intervengas Meiling o me des noticias. Me apena mucho ver a mi amiga en este estado.

    Se despide afectuosamente

    Tomoyo Daidouji.

    Meiling puso cuidadosamente la carta en el sobre el que guardó en uno de los cajones de su armario. Sabía perfectamente que Tomyo tenía razón, las cosas no estaban bien. Syaoran apenas salía de su alcoba y ni sus hermanas entendían muy bien la causa. Había intentado hablar con él muchas veces, pero las únicas palabras que pudo sacarle fueron que por favor no contestase ninguna llamada o carta enviada desde Japón, misma petición que extendió para toda su familia.

    De todas maneras la morena iba todos los días a visitarlo, incluso cocinaba a ver si el castaño comía alguna cosa, pero siempre el plato quedaba intacto.

    Trató entonces de buscar alguna respuesta con Ieran, pero su tía solo pidió que a su hijo se le tuviese paciencia, pues él sabía cuál sería el momento exacto en el cual debería actuar, por lo cual la muchacha no tuvo más remedio que resignarse y esperar.

    Aquella tarde, tras leer la carta de Daidouji, tubo el impulso de llamarla inmediatamente, ero su fidelidad hacia su primo era aun mas grande, por lo que decidió visitarlo como cada día lo hacía. Apenas alcanzó a detenerse frente a la puerta cuando esta se abrió abruptamente dejando ante ella a un abatido pero decidido Syaoran.

    —Déjame pasar —pidió el muchacho, pero Meiling no se movió ni un centímetro— Meling me estorbas —agregó, pero la morena estaba tan sorprendida por el aspecto de su primo que ni siquiera pudo contestarle. Syaoran no esperó que la muchacha se moviese, pues la empujó hacia el lado abriéndose paso.
    —Syaoran… ¿dónde vas?

    Pero el muchacho no contestó e ignorando a su prima siguió su camino.

    Tras él no tardaron en salir sus cuatro hermanas, claramente preocupadas por el estado del pequeño, pero a los segundos, y con la templanza que tanto la caracterizaba, Ieran también asomó en la puerta.

    —Él está haciendo aquello que ningún ser humano desearía realizar —Wei asomó tras ella con una pequeña valija y dirigiendo una mirada a la madre del muchacho esta solo asintió con la cabeza para que el hombre emprendiese el camino en dirección por donde Syaoran había salido.

    —¡Usted! —dice Meiling dirigiéndose a Ieran con un valor que ni ella misma supo de donde había nacido— ¡Siempre supo que es lo que le ocurría a Syaoran pero no quiso ayudarlo… le exijo que me diga a donde va, quiero acompañarlo, soy su mejor amiga y…!
    —Calma Meiling —la interrumpe tranquilamente la mujer— debes entender que tu primo debe hacer esto sin ayuda de nadie. Wei lo acompañará porque necesita de alguien que está a su lado sin decir palabra alguna al regreso, preocuparse por donde dormirá y su equipaje. Si fuese solo, lo más probable es que en el estado en que se encuentra termine por ahí vagando. Es mi hijo, me preocupa su bienestar.
    —¡¿Pero que se supone que va a hacer, donde va?! —grita Meiling ya con sus ojos llenos de lágrimas.
    —El ser humano es egoísta sobre todo cuando se trata de la persona más preciada para nosotros. Uno de los dolores más grandes es el desprenderse de aquella persona por un bien mayor.

    Meiling comprendió de inmediato que es lo que pretendía hacer Syaoran, aunque por más que pensó se pudo imaginar cual sería la razón para cometer, a su juicio, tal estupidez. Habría corrido hacia un teléfono y llamado a Tomoyo para informarle, pero antes de que se moviera, Ien casi leyendo su pensamiento le pidió que no interfiriese en el asunto.

    —Pero es una locura… ¡él está enamorado!
    —Syaoran encontrará el momento exacto para explicarte sus actos — la madre de Syaoran caminó hacia el interior de la mansión haciendo un ademán para que sus hijas, quienes observaban todo aquello algo descolocadas, hiciesen lo mismo. Cuando ya todas estuvieron adentro, la mujer se dirigió por última vez a Meiling quien se quedó mirando hacia donde Wei y Syaoran habían marchado —No creas que esto no me afecta pequeña. Syaoran es mi hijo amado, y todo el dolor que él tenga es mío también. Sé cuanto lo quieres, y solo te pido que a su regreso no lo presiones, solo lo acompañes y lo cuides. Además, llegará el día en que sabrás el momento exacto en el cual tengas que interferir para ayudarlo como nunca antes lo has hecho.

    Meiling quedó parada en la puerta de la mansión Li, tratando de comprender las últimas palabras que su tía había pronunciado, pues sabía que jamás decía las cosas por decir y que algo más allá de su entendimiento estaba tras todo eso. Fue cuando decidió intentar no ser impaciente, y tras secarse las lágrimas caminó hasta su casa.

    ………………………………………………………………………………………………………………………………………….

    —¿Qué es esto…? Este lugar… creo que lo conozco —Sakura caminó unos cuantos pasos observando cada detalle a su alrededor. Algo le parecía familiar, aunque en su memoria no encontraba el haber estado en un lugar tan deprimente como ese. De pronto su vista encuentra una construcción familiar. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, y tras observar atentamente la imponente estructura volvió nuevamente su vista hacia su alrededor. La muchacha lloraba —Tokio…—susurró—todo está… todo se destruyó— miró hacia el cielo gris, el cual no tardó en derramar las primeras gotas de lluvia.

    No tardó mucho para comprender que aquello era un sueño, pues no sentía el agua rozar su piel. De pronto un estruendo hizo que volteara hacia un gran edificio cercano a donde se encontraba. Vio entonces como este caía sucumbiendo ante la lluvia como si esta pesara toneladas. Entonces se percató de que todo a su alrededor era moldeado por el agua a medida que esta caía sobre la superficie, destruyendo todo a su paso, dejando el mundo que conocía en ruinas.

    Sakura pensó en las personas que vivían en Tokio… claro, si es que aún estaban vivas. No pudo evitar querer llorar nuevamente, pero una presencia extraña proveniente desde el edificio de la gobernación hizo fijar su vista nuevamente en él, entonces se percató que aquella lluvia que todo destruía, no causaba el mismo efecto en aquella construcción, pues las gotas parecían resbalarse que la rodeaba casi de manera invisible.

    —Aquello es lo que lo protege… —murmuró, al tiempo en que la lluvia disminuía.

    Caminó unos cuantos metros en dirección al edificio, entonces notó como unas personas estaban en las afueras y observaban el horizonte con impaciencia. No tardó mucho en reconocerlos: eran las mismas personas que ella vio en aquel horrible sueño del que pensaba seria su futuro… uno de ellos era Syaoran.

    Tenían un aspecto sombrío, como si algo realmente malo acabase de pasar. De pronto, entre la penumbra del gran edificio aparece aquel que vio tan mal herido en aquella ocasión. Un parche negro cubría su ojo izquierdo y comenzó a intercambiar unas palabras con aquel hombre moreno.

    —¡Espera Fye! —dice la pequeña criatura que estaba en los brazos de Syaoran, entonces Sakura comprendió que aquella persona iría en busca de alguien que no estaba.

    Vio el cielo gris, pronto llovería. Volvió su mirada por unos instantes hacia aquellos que estaban en las afueras del edificio y dándose la vuelta decidió correr con todas sus fuerzas hacia donde su corazón le indicaba que fuese. Entonces la vio.

    Jadeante intentaba estar de pie lo más que podía, aunque sus piernas comenzaban a tiritar y sucumbían al cansancio causado por la caminata y las múltiples heridas que en su cuerpo se dejaban ver. Sakura avanzó hacia ella, pero se detuvo a unos metros. No tenía el valor, su vida era tan diferente a aquello que sus ojos estaban viendo ¿qué era lo que tenía que cambiar para que aquel futuro espantoso no llegase? ¿Por qué se veía a ella misma herida, tendida en el suelo al borde de la muerte? Unos cuantos pasos más avanzó en dirección hacia donde ella yacía tirada, pero un movimiento de la joven hizo que la pequeña se detuviese.

    —¿Quién..? —murmuró la herida castaña levantando la mirada lentamente. Sus verdes ojos reflejaron sorpresa al ver como alguien más estaba en medio de esa destrucción. Pero no era alguien común, de alguna forma no estaba herida, sus ropas eran diferentes… y tenía un aspecto feliz.

    Sin embargo, la pequeña Sakura distaba mucho de ese sentimiento en aquel instante, pero al ver la miraba de la joven sintió como su alma se tranquilizaba de a poco, y siguiendo lo que su corazón le dictó, extendió su mano en señal de que se levantase y luego, con la misma indicó el camino por donde había corrido hasta donde se encontraban ahora. La joven castaña se levantó como pudo y sin pensarlo siguió el sendero que la pequeña le indicaba corriendo unos metros más delante de ella.

    Tan solo unos minutos tardó la pequeña Sakura en ver el gran edificio de gobernación. Fue entonces cuando hizo la última indicación con su mano y sintió como algo la jalaba de aquel lugar. A lo lejos, una voz parecía hablarle.

    —Kinomoto, despierta… ¡Kinomoto!

    La voz del profesor Terada, y una seguidilla de risas le recordaron a la castaña el lugar en donde se encontraba. Sakura frotó sus ojos sin prestar atención a lo que el maestro le decía, mucho menos a la atenta mirada de Tomoyo, quien de inmediato se dio cuenta de que su amiga no había tenido un sueño común.
     
    • Me gusta Me gusta x 9
  13.  
    andi-chan

    andi-chan Entusiasta

    Géminis
    Miembro desde:
    8 Abril 2011
    Mensajes:
    93
    Pluma de
    Escritora
    olaaaa gracias por avisarme me encanto la conti pero lo que menos me gusto fue que yue ha muerto pobrecito ojala la maldita esa de akane se queda con nada nada de nada y que sakura recupere algo de sus recuerdos pronto y espero que pronto subas la conti

    bye,besos
     
  14.  
    yuebella

    yuebella Entusiasta

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Junio 2011
    Mensajes:
    67
    Pluma de
    Escritora
    waaaa!!!! porque lo hiciste!!! (intenta ahorcarla pero le tiemblan las manos) mataste a Yue... bueno no exactamente pero tu me entiendes!!! e_o mi personaje mas apreciado en el anime . xD
    Que bueno que actualizaste!!! aunq me hace sentir culpable porque yo no he actualizado >o<.
    Grax x avisar!!!!
     
  15.  
    MariiSol

    MariiSol Iniciado

    Acuario
    Miembro desde:
    31 Julio 2011
    Mensajes:
    11
    Muchas grasias por avisarme, y perdon por no aver venido antes...
    es que no tuve mucho tiempo. Pero te quiero decir que te quedo espectacular, me encanto como pudiste combinar los dos mundos en uno solo, es decir, TRC y CCS, pero bueno no importa tanto eso sino que lo que importa es que tengo que desirte que:... ¡Sigas escribiendo esta magnifica historia, por que me encanta!!!!
    enserio me encanto, pero me tengo que despedir... besos... BYE:-:-:
     
  16.  
    Anniheri

    Anniheri Usuario común

    Aries
    Miembro desde:
    29 Enero 2008
    Mensajes:
    206
    Pluma de
    Escritora
    Interesante, mucho...
    Tuviste unos errores, mínimos así que no los mencionaré.
    Me sorprendio el destino de Yue, aunque me alegra de lo que paso, no me parece justo que le sucediese eso... espero que se recupere. Me gusto demasiado el sueño de Sakura y espero ver el descenlace de esto.
    Espero me avises de la continuación, ya que estoy muy intrigada. Hasta la proxima.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  17.  
    kagoinumari

    kagoinumari Iniciado

    Escorpión
    Miembro desde:
    27 Julio 2009
    Mensajes:
    34
    Pluma de
    Escritora
    primero!! gracias por avisarme!! y tmb por continuar el capitulo!!!!
    me parecio muy emocionante (como siempre XD) e intrigante y TRISTE!!
    :( muere yue?! :( pero espero que todo salga muy bn al final
    por favor me avisas la proxima por favor gracias !!
     
    • Me gusta Me gusta x 2
Estado del tema:
No se permiten más respuestas.

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso