Las apariencias engañan

Hola gente linda ^^ Bueno, acá después de mil años, regresé. El capítulo no es la gran cosa...pero quiero empezar a enfocarme en cada grupo por separado para después... ¡PUF, mezclarlos a todos! Ustedes piensen que si nunca se amigan...nunca se van a enamorar del todo, ¿quién los manda a llevarse mal? Ah, yo, cierto ^^ Bueno, basta de charla. Gracias absolutas por los comentarios.

¡Ahhhhh! Olvidé el link con la traducción u.u Gracias Paulijem por hacérmelo notar ^^ Acá se los dejo: (Don't wanna be torn-Miley Cyrus/Hannah Montana)

Contenido oculto

Capítulo 23
Comprender


A pesar de que la conocía hace poco, jamás la había visto así; ella solía ser una persona alegre y que se la pasaba haciéndoles bromas a los demás y, verla en el estado en el que se encontraba era algo extraño. Prácticamente, la había arrastrado a su casa bajo la lluvia luego de hablar con el dueño de los departamentos a donde vivía la castaña, acordando que al día siguiente iría a retirar todas las pertenencias de Tenten. Ahora la observaba mientras ella tomaba asiento a su lado.


—¿Cómo te sientes? —la pregunta era un tanto estúpida pero no sabía que más decirle.

—N-no lo sé. —respondió con la voz completamente apagada.

—Tenten…de verdad, lo siento. —ella sólo asintió para luego mirarlo a la cara.

—Gracias por dejarme pasar la noche aquí y por prestarme tu ropa. —se observó a sí misma una vez más y forzó una sonrisa.

—No es ningún problema. —le sonrío intentando transmitirle que estaba ahí para ella —. Mañana iremos por tus cosas y veremos cómo acomodamos todo aquí… —comentó mientras paseaba la mirada por el lugar —. Va a ser algo complicado…creo que tendré que limpiar un poco.

—Tardaré lo menos posible en buscar un lugar, lo prometo.

—¿Qué? No, para nada. —sus miradas se cruzaron, una de las dos reflejando confusión —. Vas a quedarte aquí.

—Naruto…sé que quieres ayudarme pero no está bien que me quede. Además ni siquiera les has dicho a tus padres que estoy aquí y no quiero ser una carga para ustedes… —el rubio suspiró y se acomodó un poco en el sillón.

—Supongo que si vamos a vivir juntos necesitamos sincerarnos del todo. —su amiga lo observó con detenimiento —. Sólo Kiba sabe de esto y debes prometerme que va a quedar entre nosotros… —sí, aunque no quisiera, debía omitir el detalle de que el azabache también estaba al tanto porque eso requería que le contara algo que había prometido no decir —. Tenten…yo no vivo con mis padres.

—¿Qué? —la pregunta se escapó de sus labios —. ¿Por qué?

—Es complicado… —comentó rascándose la parte posterior del cuello —. Viví en un internado hasta terminar los estudios primarios; ahora tengo un tutor al que no conozco y trabajo para pagar el alquiler.

—N-Naruto…

—Está bien, no es tan malo. —intentó sonreír al recordar lo duro que había sido al principio —. Uno se acostumbra…o eso creo.

—Pero… ¿los conoces? —se olvidaría de ella por un momento, aquello era algo que no se imaginaba sobre el Uzumaki; él negó con la cabeza —. ¿Ni siquiera sus nombres?

—Nada. —dirigió su mirada hacia el piso, jamás había hablado de eso con alguien —. Intento comprenderte, imaginar cómo sería que esa persona ya no esté pero…no logro hacerlo. —cerró los puños con fuerza —. Creo que sólo podría si algo así le pasara a Kiba…o a ti. Ustedes dos son lo más cercano que tengo a una familia… —secó con rapidez la lágrima que comenzaba a caer por su mejilla —. Oh, no debería estar haciendo esto…

—No, está bien…es bueno descargarse de vez en cuando. ¿Y qué sabes sobre tu tutor?

—Paga el Instituto, eso es todo; tampoco lo conozco. —suspiró con pesadez —. Creo que por eso soy como soy…me gusta llamar la atención y esas cosas; odio sentirme solo. —confesó al tiempo que ella lo mirada asombrada.


Naruto Uzumaki era el chico más fuerte que conocía; jamás se imaginó que detrás de esa sonrisa pícara y resplandeciente, se escondía semejante carga y sentimiento de soledad. Bueno, después de todo, ella era igual que él en ese aspecto, prefería llevar esa personalidad un tanto cambiada para enfrentarse al día a día y no dejar que los demás vieran sus debilidades. Sin embargo, de verdad estaba agradecía de ser su amiga. ¿Qué hubiera sido de ella si él no se aparecía esa noche? ¿A dónde hubiera ido a parar?
Había sido el día más horroroso de su vida, sin embargo algo que no podía negar era que Naruto se había convertido en un pequeño rayo de esperanza.


~


—Ésta es la última... —comentó mientras le alcanzaba una caja al joven a su lado.

—¿Dónde está Tenten? —preguntó el castaño buscándola con la mirada.

—Quería quedarse unos minutos a solas... —su amigo asintió y terminó de acomodar las pertenencias de la castaña en el asiento trasero del vehículo.

—Por suerte Tsume te prestó su auto, ¿te imaginas caminar hasta casa una y otra vez con todo esto?

—Mamá no tevo problemas, ayudaremos en lo que podamos. ¿O te crees el único especial? —bromeó empujándolo ligeramente con su cuerpo —. ¿Estás seguro de lo que van a hacer?

—Kiba, a penas aceptó quedarse en mi casa...ya veremos como nos las arreglamos. Por el momento, tenemos que lograr que todo esto entre ahí, aunque Tenten dijo que iba a vender varias cosas...

—Pues te comunico que mamá los invitó a cenar luego del ensayo. —mencionó con una sonrisa el Inuzuka.

—¡Genial! —gritó el rubio con euforia.


Cuando menos lo notaron ya se encontraban terminando de ordenar todo dentro del departamento del rubio y luego de un breve descanso, se encaminaron al Instituto para encontrarse con el resto de los miembros de su banda.
A pesar de que Naruto le mencionó los mil y un motivos para cancelar el ensayo, la castaña no dio brazo a torcer y logró que su amigo comprendiera lo mucho que necesitaba distraerse durante unas horas y, aquello era la oportunidad perfecta. Nada mejor que dedicarse a la música para alejarse un poco de la realidad y expulsar todos esos sentimientos de la mejor manera que sabía: Cantar.
Comenzaron afinando un poco los instrumentos y practicando cada uno por su parte durante unos minutos, para luego reunirse e intentar tocar en conjunto. Las discusiones no tardaron en aparecer debido a que no lograba coordinar en lo más mínimo y, cuando la frustración empezaba a ganarles, decidieron tomarse un tiempo para conversar y ver como podrían solucionar el problema...


—Es que Naruto no sigue la partitura. —se quejó la joven de cabello rosa.

—¡No las entiendo! ¡¿De acuerdo?! —gritó con enojo —. No es mi culpa no haber tenido clases especiales como ustedes...

—Ya, no te alteres tan rápido. —lo reprendió Kiba —. Denle un poco de tiempo, va a acostumbrarse.

—No, no es eso. El problema es que todos tienen la cabeza en cualquier parte menos en el ensayo...

—Coincido con el vago. —mencionó la rubia encargada del grupo —. Creo que necesitan dejar sus cuestiones fuera de aquí y concentrarse.

—Pues si tu vida es perfecta y sin complicaciones, bien por ti. —exclamó con fastidio Sakura mientras se tumbaba en el suelo del escenario.

—¡¿Qué?! ¡¿Acaso crees que no tengo problemas?! —no iba a dejarle pasar ese comentario, ¿cómo se atrevía? —. ¡Te informo que estás equivocada pero no tengo pensado reprobar porque ustedes prefieren lloriquear antes de hacer algo!

—¡Como si te importara repetir de curso de nuevo! —le contestó poniéndose de pie —. ¡Me voy, no tengo pensado seguir soportándolos! ¡No estoy de humor!

—¡Ya cállense de una vez! —exclamó Naruto pero ninguna hizo caso a su petición y continuaron con su pelea.

—¡¿Y cuáles se supone que son tus “problemas”?! —preguntó Temari con la voz cargada de sarcasmo.

—¡Ya no tendrán que hablar a mis espaldas sobre lo idiota que soy al dejarme engañar por Sasori porque ya lo sé! —gritó con todas sus fuerzas pero, al darse cuenta de lo que había dicho, se cubrió la boca con las manos.

—¿Y crees que eso es un problema? —se volteó con brusquedad al escuchar hablar a su otra compañera de clase —. Oh, lo decías de verdad... —comentó al ver como las lágrimas rodaban por sus mejillas.

—¿Q-qué? —su voz estaba entrecortada y Matsuri ya se encontraba a su lado intentado calmarla —. ¿Y tú qué? ¿Por qué estás tan ida de la realidad?

—Sakura, no... —el Uzumaki se alarmó al escuchar la pregunta, sin embargo Tenten lo interrumpió.

—Dejala, Naruto. ¿Quieres saberlo? —espetó con su tan típica rudeza.

—Dime.

—Mi madre murió ayer.


Y eso fue suficiente para que todos quedaran completamente helados; salvo sus dos amigos, el resto esperaba que la castaña largara una carcajada haciéndoles saber que era otra de sus tantas bromas pero...eso nunca llegó. En su lugar, Naruto se acercó a ella con cautela a su lado acompañado de Kiba, en caso de que Tenten sufriera un ataque de llanto, sin embargo, eso tampoco se hizo presente.
Ahí estaba esa actitud, ella lo entendía mejor que nadie ya que era la misma que había tomado años atrás cuando su madre falleció y su padre decidió dejarlos sin siquiera despedirse. Sí, Temari comprendía a la perfección la situación por la que estaba pasando su compañera pero qué iba a hacer, ¿acercarse y decirle que todo estaría bien, qué lograría superarlo y que ella la entendía? La idea retumbó en su cabeza, sin embargo no podía hacerlo. En primer lugar porque no tenía pensando compartir su vida con ellos y en segundo, porque a pesar de los años, sabía que todavía no lo había superado...


—¿Problemática? —la rubia se estremeció al sentir una mano en su hombro y, aunque ella no lo hubiese notado, había un poco de preocupación en la voz del "vago".

—¿Qué?

—¿Quieres organizar esto? —se había perdido tanto en sus pensamientos que ni siquiera había notado el escándalo que protagonizaban sus compañeros. Ella simplemente negó.

—De acuerdo... —dio un suspiro y se paró sobre el escenario —. ¡Cállense de una vez, problemáticos! —y ni bien terminó de hablar, el resto enmudeció de repente —. Bien, primero...Tenten —ella lo observó con seriedad —. Lamento lo de tu madre. —su rostro se transformó al escuchar eso y asintió —. Sakura, lo vas a superar. Sasori no es de los que valen la pena...

—G-gracias... —fue todo lo que pudo decir ya que se encontraba realmente asombrada.

—Ahora, todos van a subir aquí arriba y van a ubicarse donde corresponda. Vamos a ensayar.

—¡De acuerdo! —chilló con euforia el rubio, logrando hacer reír a sus compañeros y así, aligerar un poco el ambiente.

—Chicos... —todos dirigieron sus miradas a Sakura —. Me preguntaba si podía cambiar de...actividad por así decirlo. El canto no es lo mío y... —se rió con nerviosismo.

—¿Y qué quieres hacer? —cuestionó con un tono de voz extrañamente amable la Sabaku no.

—¿Necesitan que alguien escriba una canción? Kakashi dijo que sean originales, si era posible...

—¿Puedes hacerlo? —inquirió Tenten —. También tengo algunas ideas para eso...

—Si quieres podemos escribirla juntas. —sugirió con cierta duda.

—Claro.


Naruto sonrió, a pesar de que tenían unas personalidades completamente diferentes y que no conocieran casi nada unos de otros, las cosas se iban dando de a poco. Al menos habían dejado de discutir, comenzaban a trabajar como un equipo y, aunque hubiese sido por un ataque de histeria, ahora eran más conscientes de la vida de algunos. Ésta vez, cuando volvieron a enfocarse en el ensayo, la coordinación fue mejorando con cada intento...


Maybe it's the things I say
Maybe I should think before I speak
But I thought I knew enough
To know myself and do what's right for me

Shikamaru no esperó demasiado para iniciar la canción con su exquisita forma de tocar la guitarra, viéndose acompañado de la voz de Tenten a los pocos segundos.
El castaño se encontraba a la derecha de la mencionada, esperando su momento para comenzar a tocar su preciada guitarra eléctrica y Naruto, impaciente como siempre, intentaba seguir la partitura aunque no tenía demasiada idea de lo que hacía...

And these walls I'm building now
You used to bring them down
And the tears I'm crying out
You used to wipe away

Había elegido esa canción esa misma mañana cuando hablaba con Naruto sobre el ensayo. La música era la mejor manera que tenía de expresarse y la letra la hacía recordar mucho a su madre, a la relación que tenían y también un poco a ella misma y su forma de ser.

I thought you said it was easy
Listening to your heart
I thought you said I'd be okay
So why am I breaking apart
Don't wanna be torn

Recordaba que una vez su madre le habló sobre la posibilidad de que ella no saliera adelante y lo único que hizo fue intentar no escuchar nada en absoluto de aquello porque la sola idea de perderle, la aterraba completamente. Pero una parte de ella la había oído, esas frases que tan bien se plasmaban en aquella canción: que iba a estar bien a pesar de todo y que debía de ser fuerte pero sin dejar de ser ella misma...

Don't make me have to choose between
What I want and what you think I need
'Cause I'll always be your little girl
But even little girls have got to dream
Now it all feels like a fight
You were always on my side
And the lonely I fell now
You used to make it go away

Temari se encontraba en uno de los primeros asientos junto con Matsuri, quien esa vez no participó de la canción, observando la “presentación” para ver como podían hacer para mejorarla. Tal vez esa vez que planeó hablar con la castaña las cosas no habían ido como ella pensaba, pero ahora estaban comenzando a hablar y, eso era algo.
Sin mencionar que ese día las cosas no salieron del todo mal, pensó mirando con disimulo al joven Nara, el cual se hallaba en su propio mundo junto con su guitarra.

I thought you said it was easy
Listening to your heart
I thought you said I'd be okay
So why am I breaking apart
Don't wanna be torn

¡Ya no podía soportarlo! ¡Leer ese papel era demasiado para él! Todos esos signos lo mareaban más de lo que estaba con las explicaciones que le había dado Sakura, pero no podía con eso... ¡Al demonio con la partitura! Haría lo que mejor le salía... ¡improvisar!

Why is all this so confusing
Complicated and consuming
Why does all this make me angry
I wanna go back to being happy
These tears I'm crying now you used to wipe away

La cara de desaprobación de Temari no se hizo esperar al escuchar el cambio en la batería pero ni bien Kiba comenzó a tocar su parte, que dicho sea de paso, también estaba algo modificada, todo coordinó de una manera genial. La rubia sonrió, Naruto se había salvado.

I thought you said it was easy
Listening to your heart
I thought you said I'd be okay
So why am I breaking apart
Don't wanna be torn

Los últimos rasguidos por parte de Shikamaru dieron final a la canción y Matsuri comenzó a aplaudir con entusiasmo. Los demás se miraron y sonrieron, eso había estado mucho mejor. A fin de cuentas si se estaban pareciendo a una banda...


—¡Ya está! —Sakura los miró alzando una hoja mientras sonreía —. ¡Terminé la canción! ¡Ven aquí, Tenten! Quiero que la leas para ver que opinas.

 

Holaaaa. Sé que siempre digo lo mismo pero lamento la demora. Estoy en el último mes de cursado en la facultad y no tengo demasiado tiempo para escribir, sin mencionar que el estudio asesina a mi imaginación. El capítulo no es muy largo pero...quería dejarles el suspenso. Espero les guste y puedan comentar. Gracias ^^

Capítulo 24
¿Y si algo sale mal?


Ese si que era un mal inicio de semana; llegar tarde le valdría un castigo por parte de Kakashi. ¿Y quién tenía la culpa? Su madre. Sí, exactamente. Todo porque la obligó a que ayudara en la florería hasta tarde y, cayó en su cama muerta de cansancio.
Así que ahí se encontraba ahora, corriendo por los pasillos hasta entrar estrepitosamente en el salón. Todos voltearon a verla por unos segundos para luego regresar la mirada hacia sus cosas y fue en ese momento en que la joven notó esa ligera tensión que flotaba en el ambiente.


—Lamento llegar tarde —se disculpó, dirigiéndose a su profesor — ¿Tendré que quedarme después de clases?

—Así es, de todos menos recién estamos por empezar —respondió sin más.

—¿Y esas caras largas a qué se deben? —preguntó observando a algunos de sus compañeros, mientras se dirigía a su asiento — ¿Acaso murió alguien? —dijo con un tono de burla como muchas veces lo hacía pero el efecto que esperaba nunca llegó.

—Sólo siéntese, señorita Yamanaka.

Oh, eso quiere decir que..., interrumpió su pensamiento, deseando que en ese mismo instante se la tragara la tierra; tenía que dejar de decir cosas como aquellas.
Miró a Kiba, quien para su sorpresa comprendió perfectamente lo que quería saber sin necesidad de que le dijera algo y éste señaló con su cabeza hacia donde se encontraba Tenten. La observó durante unos minutos notándola completamente ajena a la realidad y con una expresión de cansancio en el rostro y se sintió aún más culpable por haber hecho ese comentario.


~


Era la oportunidad perfecta y no tenían pensado desaprovecharla, no todos los días tenían tiempo libre en el Instituto a la misma hora que los del último curso. Tal vez que algunas personas tuviesen que recuperar el examen de matemáticas no era tan malo.
El plan que Matsuri había ideado junto con sus otros dos compañeros se pondría en marcha ni bien se retiraran del salón, aunque todo quedaría en manos de los castaños, lo cual también incluía a Tenten, ya que Naruto debía quedarse haciendo la evaluación.


—Matsuri —se tensó un poco al escuchar hablar a su amiga, había olvidado por completo ese detalle.

—¿Sí? —observó a la joven de cabello color rosa que la miraba con cierto nerviosismo — ¿Qué ocurre?

—Sé que siempre pasamos estos tiempos juntas pero... —dudó un momento, desviando la mirada — Tengo que hablar algo con I-Itachi y...

—Oh, de verdad no me molesta —la interrumpió con una sonrisa — ¿Es por lo del mensaje? — ella sólo asintió — De acuerdo, ve.

—Eso fue fácil —comentó Kiba, viendo como su compañera se alejaba en dirección al grupo del Uchiha.

—Lo sé —suspiró aliviada de no tener que inventar alguna excusa — ¿Comenzamos?

—¿Sigues segura de esto?

—Sólo sino tienes problema con que Naruto no esté por si hay algún inconveniente —ella lo observó con atención, sabía que esto podía llegar a involucrarlo en algo complicado.

—En absoluto, no te preocupes por eso —se miraron y asintieron, para luego separar sus caminos — Sólo grita con fuerza —aconsejó con cierto tono de burla — Pongamos las cosas en marcha... —se dijo así mismo mientras se alejaba.


Ella sonrió pero eso no quitaba que los nervios no estuviesen carcomiendola por dentro. Era algo un poco arriesgado, tanto para Kiba como para ella si las cosas se salían de control, había algunas cosas importantes en juego.
Pasó frente al grupo de chicos del último curso y notó, con éxito para su plan, que Hidan la observaba con detenimiento y le susurraba algo al rubio que se encontraba a su lado. Para su suerte, Sakura se había alejado de allí acompañada con el joven Uchiha. Tras eso, siguió su camino en dirección a la parte trasera del Instituto, pasando la “zona verde” a donde pudo divisar a Shikamaru tendido bajo la sombra de un árbol completamente dormido. Ahora sólo le quedaba esperar y confiar que Tenten hiciera su parte.


~


Observó con nerviosismo al joven a su lado, quien se encontraba con la mirada fija en la pantalla del celular. Le pareció un poco obsesivo pero necesitaba saber quién era el dueño de ese número para poder hablar y agradecerle el gran detalle que había tenido con ella.
Por su parte Itachi intentaba mantenerse lo más sereno posible para que sonara creíble cuando le dijera que no conocía a alguien con ese número; sabía que Sasuke no iba a tomarse la molestia de darles las gracias por eso pero era su hermano y, contrariamente a lo que el menor pensaba, él le tenía mucho aprecio.
Aún se preguntaba cómo Sakura confiaba tanto en él; ellos no tenían una relación demasiado cercana y le extrañó cuando el viernes pasado no tuvo ningún tipo de problema en contarle que había ocurrido y cómo se enteró que Sasori estaba en la terraza. No iba a negar que se sorprendió cuando le mostró el mensaje y él reconoció el número de su hermano, pero sabía que detrás de esa mascara que llevaba Sasuke, había otra persona detrás...


—Lo lamento, Sakura —comentó mientras le devolvía su móvil, regresando de sus pensamientos — Pero no sé de quién es...

—¿Estás seguro? —preguntó con un toque de desesperación en la voz — ¿No es de ninguno de los chicos o...?

—No, de verdad me gustaría serte de más ayuda pero...

—Está bien, no te preocupes —mencionó, dedicándole una sonrisa — Gracias de todas formas.

—¿Puedo preguntarte algo? —cuestionó el mayor de los Uchiha, que dicho sea de paso era bastante observado por el pelirrojo ex novio de Sakura.

—Claro, ¿qué ocurre?

—¿Por qué quieres saber de quién se trata? —sí, era obvio que quería agradecerle pero escucharlo de parte de la joven sería mejor.

—Bueno, y-yo... —desvió la mirada, dirigiéndola hacia el suelo — Supongo que sólo quería darle las gracias por...por haberme hecho ver las cosas... —él la observó con curiosidad y un tanto de pena — Y también... —continuó, llamando la atención de Itachi — Me gustaría saber por qué lo hizo... —intentó sonreír — S-sé que he estado ciega todo este tiempo y... —sintió de nuevo ese inevitable nudo en la garganta y, levantó la mirada sorprendida al sentir una mano en su hombro.

—Está bien, no tienes por qué hablar de eso...Lamento no haber intervenido antes —se rascó la cabeza con nerviosismo — Tal vez, los demás y yo pudimos ahorrarte todo esto. Es nuestra culpa, en gran parte...

—No, no, para nada. Ustedes son sus amigos, es obvio que no hayan dicho nada. D-de todas formas, conociéndome, no les hubiese creído —aceptó dando un suspiro.

—Espero que sigamos llevándonos bien como hasta ahora... —comentó mientra miraba a su grupo de amigos.

—Sí, también yo...aunque va a llevarme algo de tiempo volver a tratar con ustedes, sobre todo porque él siempre está allí... —volvió a bajar la mirada. No, aquello no sanaría tan rápido — Bueno, no quiero seguir quitándote tu tiempo, Itachi. Gracias por lo que has hecho por mí en estos días...

—Claro, nos vemos —saludó viéndola alejarse.


La pregunta que Sakura tanto quería hacerle a la persona que le había mandado ese mensaje retumbó en la cabeza del azabache. Caminó con tranquilidad hasta encontrarse nuevamente rodeado de su tan peculiar grupo quien reía tras escuchar un chiste de Deidara y logró sentir la mirada penetrante del pelirrojo clavada en él, estaba seguro de que su amigo debía de querer comérselo vivo pero no era algo que le importara. Muchas veces había hablado del tema de Sakura con él pero Sasori prefería no prestarle atención y se dedicaba a salir de fiesta con Hidan, lo cual no era una opción adecuada si seguías cada uno de sus pasos para "tener una salida productiva", como bien él decía.
¿Por qué lo hizo?, volvió a escuchar en su cabeza, desviando los pensamientos de su mente. Creo que ni Sasuke lo sabe aún...


~


—¡Genial! — gritó con entusiasmo pero se tapó la boca con ambas manos al darse cuenta de que se encontraba cerca de la oficina de Tsunade.


Era la parte que le correspondía de todo aquello y parecía que iba a salir a la perfección. Para la suerte de ellos Shizune había salido del Instituto, dejando una nota en la puerta. La castaña la quitó de un tirón, reemplazándola por otro papel. Sonrió, su parte estaba hecha.
Escuchó como la puerta de la directora se habría y salió corriendo en dirección al patio donde divisó a Kiba, que se encontraba caminando de un lado a otro, reflejando sus nervios. Se miraron y ella asintió. Todo iba según lo planeado.


—¿Estás segura de que lo pegaste bien? —preguntó cuando la vio acercarse — ¿Escribiste a dónde debía ir?

—Sí, Kiba. Detrás de la zona verde, junto al depósito —recitó para tranquilizar a su amigo — No te preocupes; incluso vi que Tsunade estaba saliendo... —él suspiró aliviado.

—Bien, sólo resta esperar un poco. Si vemos que no se dirige hacia allí en unos minutos, vamos nosotros, ¿de acuerdo?

—Lo sé, sólo aguarda un poco más...Matsuri va a poder con esto.


¿Matsuri iba a poder con qué? ¿Qué tanto estaban haciendo esos dos entrando y saliendo desde cerca de la secretaría? ¿Y a dónde estaba la pequeña castaña?
Su mente era un completo lío. Paseó la mirada por el patio, no había mucho gente debido a que sólo se encontraban algunos de ellos y los del último curso, quienes se encontraban dispersos por todos lados. Escuchó la estruendosa risa de Deidara y dirigió la mirada hacia allí. Los observó durante unos segundos para luego apartar la mirada. Esperen.
Rápidamente volvió a mirarlos. Uno, dos, tres...los contó uno a uno, notando que alguien faltaba y su cabeza comenzó a trabajar, trayendo a su mente algunos recuerdos...


“—Pues...su cara inocente de niña la hace ver muy linda.”

“—Me he propuesto un interesante reto.”

“–¿Qué fue lo que le hiciste en la fiesta para que esté tan alterada?
–Nada, nada, sólo es demasiado inocente...”

“—Ninguna chica me rechaza y ésta no va a ser la excepción. Esa castaña va a caer, quiera o no.”


Si no se equivocaba, cualquier cosa que estuviesen haciendo esos tres castaños no era nada exactamente seguro. Podía notarlo en la cara de frustración que tenía el Inuzuka mientras observaba la puerta que daba hacia el patio y, a medida que pasaban los segundos cierto malestar iba creciendo en su pecho. Tenía un mal presentimiento...


~


Se recostó con frustración en la silla frente al escritorio, se sentía la persona más estúpida del mundo. ¿Qué demonios estuvo haciendo todo ese tiempo? ¿Cómo no preguntó ese tipo de información?
Sabía que no era su culpa pero aquello si que lo había golpeado. ¿Cómo reacciona alguien cuando muere un miembro de la familia de uno de sus alumnos? Aquel suceso lo había tomando completamente por sorpresa. Los observaba ahora, a aquellos que debieron recuperar el examen de Matemáticas y se preguntó por qué habría sido, ¿eran sólo un poco perezosos y no estudiaron o había algo más detrás de eso? Era consciente que los profesores no debían de involucrarse demasiado en la vida de los estudiantes pero eso lo superaba en todas las formas y no iba a poder evitar hacerle un cuestionario a Tsunade sobre la vida de todos ellos.
No iba a dejar que otro detalle así se le escapara de nuevo. De todas formas, si quería hacer que cambiaran debía saber por qué eran como eran...


~


—¿Y qué se supone que haces por aquí?


Con tal sólo escuchar esa voz, su cuerpo quedó completamente helado. Una parte de ella deseaba nunca haber propuesto aquello. ¿Y si algo salía mal? ¿Qué pasaría si por algún motivo el plan fracasaba? Le temblaron las rodillas mientras se volteó para encontrarse con ese par de tan especiales ojos morados que la observaban con cautela.
Definitivamente en ese momento, parecían presa y predador antes de que éste atacara.


—V-vine por algo para un proyecto de biología —debía sonar lo más segura posible si quería que todo saliera como ella esperaba.

—¿Tal lejos? —preguntó dando un paso al frente, haciendo que ella retrocediera — ¿Acaso...estás asustada?


Sí, fue lo primero que pensó y para ser más precisos, estaba aterrada. Negó con tranquilidad mirándolo a los ojos, tal vez eso la haría ver más segura; aunque interiormente sabía que estaba a dos segundos de gritar y salir corriendo aunque eso significada echar a perder el plan. ¿Cómo se había metido en ese lío?


Flashback

Caminaba por el tumulto de gente intentando encontrar a Sakura, la había perdido de vista por dos segundos y su amiga había desaparecido. Recorrió el lugar con la mirada pero con tantas personas y luces brillantes no lograba ver nada y eso comenzaba a desesperarla.
Inspiró con fuerza una vez que logró salir por una puerta que daba hacia afuera, el aire limpio le llenó los pulmones y la relajó durante escasos minutos.


—Pero miren a quien tenemos aquí, si es Matsuri, la pequeña y linda castaña del Insituto —ella se volteó al escuchar que le nombraban.

—Hidan —mencionó mientras rodaba los ojos.

—¿Disfrutas mi fiesta? —cuestionó acercándose peligrosamente cerca de ella.

—¿Quieres apartarte? —le dio un ligero empujón pero él no se inmutó en lo absoluto y pegó su cuerpo al de ella, dejando atrapada contra la pared — ¡Ya quitate, Hidan! —gritó mientras intentaba liberarse de su agarre.

—Demasiado i-no-cen-te —susurró cerca de su rostro, haciendo que ella enrojeciera.

—¡Alejate de mí! —logró empujarlo con fuerza lejos de ella — ¡No vuelvas a hacer eso! ¡Jamás! —espetó antes de salir corriendo.

Fin Flashback


Su cuerpo se estremeció al recordar aquella noche y esa horrible sensación de tenerlo tan cerca; cerró los ojos un momento intentando olvidarse de ello, pero la escena se repetía en su cabeza una y otra vez.
Por favor, Tenten...no te demores tanto, repetía en su interior mientras veía a Hidan dar otro paso al frente, haciéndola quedar acorralada contra la pared.

 

Buenas nuevas.
Sí, sí, sí. Sé que quieren asesinarme pero...no lo hagan, por favor(?) No tienen ni que decirlo, sé que me pasé de la cuenta con la demora. No fue mi intención pero han sido unas semanas largas y algo complicaditas para escribir, sin mencionar que me inspiración no llegaba nunca. Espero sepan disculparme y puedan disfrutar el capítulo.
Gracias por leer y comentar, son geniales ^^



Capítulo 25
Parlantes

Con un leve roce en sus labios sintió que se le helaba la sangre. Ahora se consideraba una idiota al haber propuesto aquel plan, aunque debía aceptar que una parte de ella sabía que era la única forma para que todos se enteraran de la verdad.
Mantuvo los ojos cerrados con fuerza, completamente inmóvil y, sintió un ligero cosquilleo en su cuello el cual subió hacia su mejilla. No quería ver la expresión que debía tener Hidan en la cara en aquel momento, mientras recorría su rostro con sus dedos. Contacto que se terminó repentinamente.


—¿Q-qué demon...? —pero la frase se vio interrumpida por un golpe que tomó desprevenido al joven del último año.

—¿Estás bien? —ella lo miró más que asombrada e intentó contestarle pero las palabras no querían salir de su boca — ¿Matsuri? Responde, ¿estás bien?

—Y-yo... —poco a poco iba saliendo de ese estado de shock en el que se encontraba, sobre todo al notar como Hidan se ponía de pie y se acercaba con rapidez hacia ellos — ¡Gaara, detrás de ti!


Lo único que alcanzó a hacer fue voltearse, ya que Hidan se abalanzó sobre él y comenzó a atinarle golpes en el rostro. El pelirrojo reaccionó inmediatamente, al principio cubriéndose y luego, forcejando para poder zafarse.
Matsuri observaba la escena estupefacta, entre una mezcla de sorpresa y preocupación. Quería gritar, moverse, hacer cualquier cosa para buscar ayuda pero su cuerpo no quería hacer caso a ninguna de esas órdenes.
¿Cómo se suponía que Gaara había llegado hasta ahí? ¿Por qué justamente es ese momento? No iba a negarlo, se sentía aliviada de que él se encontrara allí pero, por otra parte, desde un principio había aceptado que debía pasar por aquello si quería ayudar a Kiba.
Un alarido a lo lejos la devolvió a la realidad, liberándola de todos esos pensamientos y acarreando otro, los cuales no eran mejores. Tsunade había llegado.


~


Se fregó los ojos con pereza. Por qué cuando por fin había logrado conciliar el sueño debían interrumpir sus pocas horas de descanso. Era verdad, había demorado más de la cuenta en poder despejar todos los pensamientos de su mente y lograr dormir, el sólo recordarlo hacía que su cuerpo se estremeciera. Y la razón era más que comprensible: Tenten.
¿Qué tenía que ver ella con sus problemas de sueño? Todo. Así era, el simple hecho de enterarse de aquel detalle que ahora gobernaba la vida de la joven lo había dejado helado. Sabía que era nada más que una casualidad que sus padres estuviesen enfermos, sin embargo, ¿acaso eso le iba a impedir pensar que su familia tuviera ese mismo destino? Nunca se lo había preguntado ya que tenía plena confianza en que su padre saldría adelante pero, ¿no tuvo ella también esa idea? ¿Qué ocurriría si no lo lograba, si él…moría?
Sacudió la cabeza con un ligero sentimiento de desesperación, mientras intentaba prestar atención a cualquier otra cosa que no fuese la imagen sin vida de su padre y, el hecho de abrir los ojos y encontrarse con Tsunade corriendo y gritando, fue exactamente lo que necesitaba.


—¡Sepárense inmediatamente! —el joven Nara siguió con la vista la dirección hacia donde se dirigía la directora y no tardó en correr hacia donde se encontraban los otros envueltos en una pelea.

—¡Quítate de encima, idiota! —gritó Hidan mientras golpeaba con fuerza el rostro del pelirrojo, haciendo que este cayera de espaldas al suelo — ¡¿Quién demonios te crees para golpearme?! —le dio una patada en el estómago, haciendo que el otro soltará un grito seco.

—¡Déjalo en paz! ¡Ya no lo golpees! —pero los reclamos de Matsuri eran completamente ignorados; en cambio, los golpes se volvieron cada vez mayores. Eso no debía de estar pasando, no estaba en el plan. Gaara nunca debió de haberse metido en el medio y el verlo allí tendido, a merced de Hidan, sólo lograba que el par de ojos oscuros de Matsuri se llenara de lágrimas.

—¡Ya para, Hidan! ¡¿O quieres matarlo?! —Shikamaru tomó al mayor de la parte posterior del cuello de la camisa y lo apartó de su compañero de curso.

—¡¿Qué demonios pasa con ustedes?! —bramó Tsunade, quien llegaba seguido de Kiba y Tenten.

—¡Matsuri! —gritó el castaño mientras se acercaba a su compañera — ¿Qué ocurre? ¿Por qué lloras? ¿Algo salió mal? —lo último lo susurró de tal manera que los demás no pudiesen escucharlo.

—Y-yo…es que… —desvió la mirada en dirección a Gaara, secándose con rapidez las lágrimas que se deslizaban por sus mejillas.

—¿Por qué se metió en esto? ¿Cómo se enteró? —ella negó con la cabeza y se dirigió al lado del joven, quien era ayudado a sentarse por Shikamaru.

—¿Estás bien? —él la observó con asombro y Matsuri pudo notar la ligera e imperceptible sonrisa que se formó en sus labios; gesto que la dejó un tanto sorprendida.

—¡Los quiero a los tres en mi oficina! ¡Ahora! —ordenó con enojo la directora, señalando a los involucrados e interrumpiendo la conversación de los jóvenes — Shikamaru, ayuda a Gaara a levantarse y acompáñalo hasta la dirección. Luego de que hablemos, te irás directamente a la enfermería y llamaré a tu hermano —mencionó mirando al joven de ojos verdes.


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El mayor de los tres se encontraba recostado contra la pared de la oficina de la directora con total tranquilidad y Gaara podía jurar que percibía una mirada cargada de satisfacción en su rostro. Por su parte a él le dolía cada músculo del cuerpo y su labio inferior no dejaba de sangrar; a su lado la joven castaña tenía su vista clavada en el suelo, parecía estar ausente y, el hecho de que Tsunade no se encontrara con ellos no ayudaba demasiado.
Matsuri levantó la mirada por unos segundos pero, ni bien se encontró con los ojos de Hidan, cerró los suyos con fuerza. Suspiró al mismo tiempo que se preguntaba cómo habían terminado ahí. El plan era más que sencillo: Ella era la carnada que atraía a Hidan, Tenten se encargaba de dejar el mensaje en la oficina de Tsunade y Kiba estaba atento por cualquier inconveniente. Luego, la directora iba al lugar donde se encontraba ella a merced de ese idiota, lo descubría y todos contentos.
Pero no. Gaara tuvo que intervenir. Aunque eso no le molestaba demasiado; desvió la mirada hacia su costado y lo observó, Hidan se había sobrepasado con los golpes pero si había algo que la sorprendía era que él se había preocupado por ella, la había defendido. ¿Por qué? ¿Por qué él haría algo como eso?


—Bueno, les diré cómo haremos esto… —sus pensamientos se vieron interrumpidos por las palabras de Hidan. Ella lo miró con enfado, sabía lo que tenía en mente.

—¿Ocurre algo, Matsuri? —cuestionó fijando su vista en ella.

—¿Qué demonios pasa contigo? —el pelirrojo dio un paso al frente, cubriéndola con el cuerpo — Nadie va a hacer nada. Esperaremos a Tsunade y se enterará de lo que ocurrió.

—Exactamente —mencionó el de ojos morados mientras comenzaba a caminar — La historia será simple, tú te inculparas y listo —explicó señalando a Gaara.

—¿Qué? Estás loco, ¡yo no pienso hacer eso! —estaba enojado, ¿quién demonios creía que era para decir esa idiotez? Jamás, jamás se echaría la culpa a él mismo. Tenía dos importantes motivos, primero porque le tendría que decir adiós a su beca y segundo, nunca le haría algo como eso a ella.

—Sí lo harás… —dijo mientras sonreía y se recostaba contra el escritorio de Tsunade. Matsuri se sobresaltó, ella había notado ese detalle y estaba segura de que Gaara también.

—¿Por qué? —cuestionó el pelirrojo, siguiendo aquella conversación sin importarle si el otro percibía lo que estaba ocurriendo.

—Porque creo que no quieres que nada le ocurra a la inocente de Matsuri —una risa falsa se escapó de sus labios — Es igual que con la otra chica…todo muy sencillo.

—¿La otra chica? —las palabras quedaron retumbando en su cabeza.


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La facilidad con la que comprendía los ejercicios era bastante impresionante; sobre todo porque sólo había estudiado dos días con Tenten. Pensar en ella le producía un cierto malestar, había ido a explicarle matemáticas siendo que su madre había muerto el día anterior, ¿cómo podía bajo esas circunstancias?
Bueno, lo mejor que podía hacer ahora era terminar ese examen y demostrarle que por lo menos había valido la pena. Además no quería que su padre supiera que había reprobado o estaría en serios problemas…


—¿La otra chica? —Sasuke se sobresaltó al escuchar la voz de su pelirrojo amigo. Se giró y notó que sus compañeros estaban igual de sorprendidos que él — ¿Estás diciendo que tú…? —y fue ahí cuando se dio cuenta, eran los pequeños parlantes por los que Tsunade solía dar algunos avisos imprevistos. La pregunta era: ¿qué demonios estaba haciendo Gaara en la dirección?

—Así es, así es. ¿Vas a decirme que era tan difícil de adivinar? —la voz de Hidan retumbó por todo el Instituto — Fue tan sencillo hacer que ese perro se inculpara…

—¡¿Qué?! —Naruto escuchaba con atención; eso sólo podía significar que el plan se había desmoronado — ¡Tú lo hiciste! ¡Y lo hiciste culparse! —aunque tal vez las cosas no saldrían del todo mal. Se escuchó una sarcástica risa proveniente desde la dirección y lo que el rubio estaba esperando por escuchar, al fin llegó — Tú fuiste quien le hizo eso a Hinata.


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—Y todos en este lugar son tan idiotas que me creyeron, ¿puedes creerlo? Pobre Kiba, debe sentirse tan angustiado de no poder decir absolutamente nada… —los puños del joven se cerraron con fuerza. Era un completo estúpido — Al igual que la inocente Hyuga debe mantener sus labios bien cerrados…a menos que quieran que alguno pague las consecuencias de culparme —deseaba golpearse la cabeza contra una pared, ¿cómo no lo había notado? — Y eso que escuche que Neji lo dejó casi inconsciente…suerte que no era yo —lo escuchó reír y eso terminó con su paciencia, iba a golpearlo hasta cansarse.


—Ne-Neji… —su voz lo devolvió a la realidad y la observó con detenimiento, comprendiendo lo nerviosa y asustada que estaba — Lo…lo siento, y-yo…debí decirte…

—No es tu culpa, Hinata

—P-pero…

—Está bien, no tienes que explicarlo —se dio la vuelta y comenzó a alejarse pero sintió que ella lo tomaba por el brazo.

—¿A d-dónde vas? —su primo suspiró y se desprendió del agarre con suavidad.

—Es obvio, voy a matar al idiota de Hidan —sin esperar que respondiera, siguió con su camino.

—En vez de eso… —susurró Hinata, aunque él logró escucharla —…deberías disculparte con Kiba.


Aquello lo tomó por sorpresa pero no se detuvo; sabía que Hinata tenía razón. Si bien ellos no le dijeron como fueron las cosas en realidad, él se sobrepasó aquella vez, se había sentido tan enojado que no le importaron las razones. Después de haber arreglado sus “problemas” familiares con Hinata, esa vieja parte de él había regresado: ese Neji sobreprotector y preocupado por su prima y, no iba a dejar que nadie la hiciera sufrir.
Sin embargo, se había equivocado y debía aceptarlo. Y costara lo que costara, se tragaría su tan preciado orgullo y…le pediría disculpas al Inuzuka.


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Estaba nerviosa de nuevo; si bien sus esperanzas sobre que la verdad saliera a flote había crecido dentro de ella, Hidan iba a cobrárselas de todas formas si sabía que ellos dos habían notado que se encontraba recostado contra el botón que activaba los parlantes del Instituto.
Miró a Gaara, quien comprendió inmediatamente lo que ella quería transmitirle; sin embargo, antes de que pudiesen abrir la boca para decir algo, Tsunade entró de un portazo.


—¡Hidan, estás más que en problemas! —gritó con toda la furia que venía conteniendo desde hacía unas horas — ¡¿Acaso te crees gracioso?! ¡Tus padres no deben tardar en llegar! ¡Así que más te vale que empieces a rogar para que no llegue a expulsarte!

—¿Qué? P-pero… ¿qué hice? —la miró con sorpresa, ¿por qué de repente estaba enojada y contra él?

—¡No juegues conmigo, soy la directora! —él la miró confundido — ¡¿Y quieres quitar la mano de allí?! —y fue ahí cuando notó que era lo que estaba haciendo.

—E-espero…esto no es…es decir…yo… —no había excusa que pudiese inventar y lo sabía.

—Creo que ya dijiste todo lo que debías. ¡Ve con Shizune y espera allí hasta que lleguen tus padres! ¡Ahora! ¡Te quiero fuera de mi vista! —Hidan palideció y obedeció la orden sin decir palabra, ni siquiera se detuvo a mirar a los otros dos jóvenes — ¡Y ustedes dos! —gritó una vez que el mayor se había retirado — ¡No sé qué demonios tienen en la cabeza pero también se van! ¡Gaara a la enfermería y no quiero excusas! —los dos enfilaron hacia la puerta — ¡Y que alguien me traiga a Hyuga Hinata e Inuzuka Kiba! ¡De inmediato!





Bueno, sé que tampoco es la graaan cosa pero ahora todos saben cómo terminó lo del super plan. Creo que se entendía que lo que está en cursiva era lo que se escuchaba de los parlantes pero vale la pena aclararlo.
Gracias por seguir leyendo esto, espero les haya gustado. ¡Ahora que estoy de vacaciones, prometo no demorar tanto con el que sigue!

¡FELIZ NAVIDAD! ^^