de Inuyasha - La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

Tema en 'Inuyasha, Ranma y Rinne' iniciado por leti, 19 Noviembre 2007.

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    leti

    leti Guest

    Título:
    La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    123
     
    Palabras:
    5971
    Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

    Capítulo 7: Negociación.

    KAGOME: No serías capaz, no te atreverías –respondió titubeante- No puedes ir tan lejos –su voz era prácticamente un susurro y estaba a punto de quebrarse, sin fuerzas, dejó caer su mercancía.

    SESSHOUMARU: Ya lo comprobaste por ti misma. Tienes 24 horas para decirme que sí. A menos que no te importe lo que le pase a tu madre o esa amiga tuya, Sango –dijo tranquilamente y echó a andar, con su paso lento, majestuoso, como alguien que supiera que es dueño del suelo que pisa, como si fuera dueño del mismísimo tiempo.

    Kagome se quedó paralizada ante el ultimátum que le había lanzado Sesshoumaru. Era algo verdaderamente insólito. Su vida no había sido color de rosa precisamente, pero hasta ahora todo le había salido relativamente bien. ¿Por qué tenía que haber aparecido Sesshoumaru en su vida?

    Entró completamente desconcertada a su casa, merendó con su madre y se fue a dormir. Al día siguiente salió temprano a vender. Cuando regresó su madre no estaba. Se extrañó y luego recordó la amenaza de Sesshoumaru, se preocupó en extremo y en esos momentos se abrió la puerta. Su madre había llegado, tenía el semblante pálido y estaba temblando.

    KAGOME: ¿Qué te pasó? ¿Qué tienes?

    MADRE DE KAGOME: Me asaltaron, un tipo me arrebató el monedero y me caí. Lo bueno fue que la gente me ayudó a pararme. Un taxista se ofreció a traerme a la casa, gratis y ya en la puerta nada más me dijo que tuviera más cuidado.

    KAGOME: ¿Pero no te hizo nada? ¿Nada más te quitó el monedero? ¿No te pegó? ¿Estás bien?

    MADRE DE KAGOME: Sí, estoy bien, no me pasó nada, sólo el susto. ¿A dónde vas? –preguntó al ver a Kagome dirigirse a la puerta.

    KAGOME: Tengo que arreglar un asunto rápido. No te apures, no me tardo. Es que le tengo que pagar algo al líder de los ambulantes, sino, me van a quitar el lugar –mintió y salió a toda prisa- “No puedo dejar que le pase nada a las personas que quiero. No sé qué demonios es lo que quieres de mí Sesshoumaru, pero al final lo has conseguido”.

    Kagome abordó un taxi y cuando el chofer le preguntó a dónde iba, recordó que no sabía la dirección de Sesshoumaru y que había tirado a la basura la tarjeta que el señor Taisho le diera alguna vez. Pero recordaba dónde estaba la casa de Miroku, así que pensó que si iba con él seguramente le podría decir la dirección de Sesshoumaru. El taxi se paró frente a la mansión de Miroku y Kagome bajó de él.

    Iba tan abstraída en sus pensamientos que ni siquiera se percató que un audi rojo iba siguiéndola desde que abordó el taxi. Se quedó de pie un momento frente al timbre. No estaba segura de que Miroku estuviese en casa y quién sabe si quisiera decirle la dirección de Sesshoumaru, después de la manera en la que se había portado con él. Estaba por tocar el timbre cuando escuchó la voz del causante de sus angustias.

    SESSHOUMARU: ¿Para qué vienes a visitar a Miroku?

    KAGOME: Ya deberías saber que no es a él a quien estoy buscando, sino a ti.

    SESSHOUMARU: Ya lo sabía, en efecto, pero quería escucharte decirlo. Aquí me tienes reina, ¿para qué me quieres?

    KAGOME: Tú eres el que me ha estado acosando, tú sabes qué es lo que quieres.

    SESSHOUMARU: Ya debería haberte quedado claro que quien tiene la ventaja soy yo, así que no me hables más en ese tono –ordenó con su voz grave y fría, cargada de orgullo- Te lo preguntaré una vez más, ¿para qué me quieres?

    KAGOME: Vengo por que voy a salir contigo –respondió en el tono más amable que pudo, conteniendo su coraje.

    SESSHOUMARU: ¿Sólo para salir conmigo? ¿Tú crees que pasaría por todo esto sólo para que salgamos juntos?

    KAGOME: ¿Entonces qué es lo que quieres? –desconcertada- Creo que ya lo adiviné, pero…

    SESSHOUMARU: La calle no es un sitio para tratar temas tan personales. Vamos a mi casa –dijo más como una orden que como una invitación.

    Sesshoumaru la llevó al auto y condujo hasta su casa, la mansión era aun mejor que la de Miroku, Kagome no pudo evitar admirarse de la belleza arquitectónica y del derroche de lujo, cosa que no pasó inadvertida al apuesto joven Taisho.

    SESSHOUMARU: Es bueno que te agrade el lugar, tendrás que acostumbrarte a él pronto.

    Kagome no entendió a lo que se refería y simplemente guardó silencio. En el recibidor, estaba el señor Taisho, leyendo un libro. Al ver a Kagome, se le iluminó el rostro y enseguida se paró a saludarla.

    TAISHO: Señorita Kagome. ¡Qué gusto que la hayas traído hijo! Tome asiento. Siéntase como en su casa.

    KAGOME: Siento venir a molestarle en su casa señor Taisho.

    TAISHO: No diga eso, no me molesta para nada.

    KAGOME: Pero estaba leyendo y la lo interrumpí. Yo odio que me molesten cuando leo. ¿Puedo ver su libro?

    TAISHO: ¡Por supuesto!

    KAGOME: “Los hermanos Karamazov” ¡De Dostoievsky! ¡Mi escritor favorito! No sabía que le gustara.

    TAISHO: Me encanta, también es mi escritor favorito, cuando lo termine podríamos comentarlo.

    KAGOME: ¡Será un placer!

    TAISHO: Hijo, ofrécele algo de tomar a la señorita, no seas descortés. ¿Y a qué debemos el honor de su visita? –Kagome no supo qué contestar y se quedó callada por unos momentos, Sesshoumaru se rió de su situación.

    SESSHOUMARU: En realidad vinimos a decirte que Kagome ha aceptado ser mi esposa. ¿Cómo te sirvo tu güisqui escocés querida, solo o en las rocas?

    TAISHO: ¿De verdad? ¡Pero qué gran noticia! Deben saber que cuentan completamente con mi consentimiento para su unión. ¡FELICIDADES! -y abrazó a Kagome, quien estaba completamente anonadada.

    KAGOME: Pero –titubeando- ¿No se opone usted a que su hijo se una con una mujer a la que apenas conoce? –tratando de zafarse.

    TAISHO: ¡Eres encantadora! ¿No te molesta que te tuteé, cierto? Ya que en breve serás de la familia. Me molestaría que mi único hijo se casara con una insulsa y frívola mujer cualquiera, pero tú eres una mujer tan bonita y tan inteligente que no hay pero que pueda valer. ¿Y para cuándo es la fecha de la boda?

    SESSHOUMARU: La próxima semana.

    TAISHO: ¿Tan pronto? –aparentando sorpresa- ¡Tienes prisa! ¿Eh? ¡Picarón!

    SESSHOUMARU: No hagas esas bromas padre. Pero antes de la ceremonia quiero que Kagome firme el acuerdo premarital y que tú seas testigo.

    KAGOME: ¿Acuerdo premarital?

    TAISHO: Sí, es un contrato de carácter legal que obliga a ambas partes a cumplir ciertas condiciones durante el matrimonio.

    SESSHOUMARU: Aquí tienes tu güisqui, querida. Pasemos al despacho, para que firmemos el acuerdo y celebremos nuestro compromiso.

    Kagome sentía como si estuviera dominada por un extraño estupor. No articuló palabra, sabía que si se negaba ese maniático le haría algo a su madre y a Sango y a su familia, no podía ser egoísta y pensar sólo en ella. Sesshoumaru la tenía en sus manos, pero no alcanzaba a comprender para qué quería casarse con ella. Por el momento, no le quedaba más que obedecerlo.

    Entraron los tres al despacho y Sesshoumaru le dio unos papeles y le señaló dónde debía firmar. Pero Kagome no estaba tan mal como para firmar algo a ciegas, primero lo leyó detenidamente. Los Taisho habían hecho todo un retruécano legal para que Kagome no pudiera zafarse, de ninguna manera, de Sesshoumaru y que además velara por los intereses de las empresas Taisho.

    KAGOME: Cariño, este contrato de compra-venta que quieres que firme, no me parece del todo mal. En pocas palabras me obligarás a trabajar para ti y a cambio tendré una vida holgada y estará asegurada la vida de mi madre. Pero ya que me obligarás a cuidar de tus intereses empresariales como si fueran míos, creo que tengo derecho a poner también mis condiciones.

    SESSHOUMARU: Adelante, pon las que quieras, enseguida las agregamos y lo firmamos –dijo secamente, había abandonado por completo cualquier suavidad al dirigirse a Kagome y ahora le hablaba siempre en un tono frío e indiferente, con grandes aires de grandeza, cuando no utilizaba un tono sarcástico.

    KAGOME: ¿No me creerás tan ingenua como para firmar esto de inmediato sin asesoría legal, cierto? –utilizando el mismo tono que tantas veces usara él para referirse a su manera de conducirse.

    TAISHO: ¡Eres muy inteligente! No cabe duda de que mi hijo tuvo mucha suerte al pescar una joya como tú. Claro que puedes pedir asesoría, hija.

    SESSHOUMARU: Pero tienes hasta mañana a esta misma hora para modificarle lo que quieras o lo tendrás que firmar tal y como está –dijo en tono de orden.

    TAISHO: No seas tan distante con tu futura esposa. Hija no permitas que te hable así, sé que debes estar muy enamorada de él, para tener tanta prisa por casarse, pero la mujer nunca debe permitir que el hombre la humille.

    KAGOME: Gracias señor Taisho, usted siempre tan amable conmigo. Pues me llevo esta copia y me voy, por que mi madre debe estar preocupada por mí, le dije que no tardaría.

    TAISHO: Llévala a su casa, Sesshoumaru.

    KAGOME: No hace falta, quiero ir sola. Después de todo pasaremos la vida juntos muy pronto, ¿no es así, querido? –recalcando la última palabra.

    SESSHOUMARU: Claro, en breve estaremos juntos toda la vida, muy felices. Y como muestra de que respeto tu independencia, te dejo que vayas sola a tu casa –en un tono más frío que el mismo hielo- Pero ante todo soy un caballero y te acompaño a la puerta, cuando estuvieron los dos solos, le hizo un último comentario- Sabía que al final cederías y más ante la expectativa del dinero que puedes obtener de esto.

    KAGOME: ¡Maldito engreído! –gritó- Tú sabes bien que me estás obligando, lo que a mí menos me importa es tu mugroso dinero, yo me basto sola, pero tú eres un maldito tramposo –estaba a punto de soltarle un cachetada, pero Sesshoumaru le sujetó la mano.

    SESSHOUMARU: Tendrás que medir más tus palabras conmigo, querida, recuerda que en el contrato establece que me tendrás respeto y además, soy más fuerte que tú, ¿te arriesgas a ver a quién le duele más? –mientras le aprisionaba fuertemente la muñeca.

    KAGOME: Tú ganas. ¡Suéltame! –y se dio la vuelta, dispuesta a marcharse.

    SESSHOUMARU: No seas maleducada, al menos despídete de tu novio como corresponde –ordenó.

    KAGOME: Eres un cínico –se acercó a él y dudando, acercó su rostro al suyo, cerró los ojos y esperaba el contacto con los labios de Sesshoumaru, éste la tomó de la barbilla y la besó en la frente, para desconcierto de Kagome.

    SESSHOUMARU: Tienes que estar mañana aquí a esta hora –dijo y cerró la puerta.

    Kagome, desconcertada, se fue a su casa. Sesshoumaru regresó con su padre.

    SESSHOUMARU: ¿A qué estás jugando? ¿Por qué eres tan amable con ella? ¿Y de cuándo acá ese ruso es tu escritor favorito? ¡Nunca te había visto leer nada de él hasta hoy!

    TAISHO: Eso hijo mío, se llama estrategia. La chica te odia por todo lo que le has hecho. Ella vivirá en esta casa y tiene que sentir que tiene un aliado. Tiene que confiar al menos en uno de nosotros, de lo contrario, no podremos saber cómo piensa. Además, a las mujeres hay que tenerlas contentas y puedes obtener mucho de ellas; por eso, te recomiendo que no la trates así o quedará resentida contigo para toda la vida.


    SESSHOUMARU: Eso y más se merece por haberme tratado como lo hizo.

    TAISHO: No es bueno guardar rencor y menos hacia la que será tu esposa. Castígala un poco, si eso te hace sentir mejor, pero después tienes que compensarla con creces, trata de mantenerla contenta y llevarán una vida feliz juntos.

    SESSHOUMARU: No me interesa estar bien con ella, sólo lo hago por nuestro propio bien, por obedecer tus órdenes.

    TAISHO: No te engañes a ti mismo –soltando una carcajada- Pude ver el deseo en tus ojos cuando estaba leyendo el contrato y mientras bebía su güisqui –y se retiró del despacho, dejándolo solo.

    Kagome en su casa, entró a Internet y se metió directo a la página de la Facultad de Derecho. Buscó a los mejores especialistas en materia de derecho familiar y encontró 4 candidatos. Uno de ellos llamó su atención, por su enorme currículum y por su avanzada edad, tendría ochenta y un años, pero además, cuando vio su foto, en sus ojos distinguió una mirada muy parecida a la de los Taisho: fría, calculadora y a la vez decidida. Anotó los teléfonos de los 4 y les llamó. Con el que concertó la primer cita, fue con el octogenario, quedó a las 7:30 a.m. en el pasillo principal de la Facultad de Derecho. Él abogado impartía su cátedra a las 8:00, así que le podía dedicar media hora para escuchar su caso y decidir si lo tomaba o no.

    Kagome llegó 15 minutos antes de la hora y vio que el octogenario ya estaba ahí también. Fueron a la cafetería de la Facultad de Economía, que estaba bastante cerca y donde era menos probable que los espiaran. Una vez ahí, Kagome le explicó con lujo de detalle todo lo ocurrido y el contrato que la estaban obligando a firmar, lo más increíble es que lo hizo en tan sólo 15 min. Seguramente que su gran capacidad de síntesis se debía al ejercicio mental que realizó durante años en su Facultad.

    OCTOGENARIO: Ya veo, por lo que me cuentas no te queda otra opción más que firmar ese contrato y ligarte de por vida a ese hombre. Lo que no entiendo es para qué me quieres a mí.

    KAGOME: Ya sé que es inevitable firmar este contrato de compra-venta, lo que yo quiero es que usted me ayude a sacar el mayor beneficio posible de él, en todos los aspectos.

    OCTOGENARIO: Así que ciertamente te surgió el amor por el dinero.

    KAGOME: ¿Tiene algo de malo? –dijo, pero en realidad lo que pensaba:- “A mí me vale sorbete su dinero, pero si para él es tan importante, le daré un golpe donde más le duele, para que le quede claro que no importa que me haya ganado por esta vez, no seré una esposa dócil y obediente”.

    OCTOGENARIO: Muy bien, es una excelente decisión. Tienes muchas ventajas, está muy interesado en ti, así que podemos manejar muy bien esta situación a nuestra conveniencia. Habrá que modificar el machote y llevar el nuestro. Prepárate, por que será un enfrentamiento directo, donde cada parte querrá sacar el mayor beneficio para sí mismo. Y te adelanto que mi comisión será del 27%.

    KAGOME: Muy bien, trato hecho.

    OCTOGENARIO: Ya son las 8.

    KAGOME: Tiene su cátedra, ¿verdad? ¿Lo espero cuando termine?

    OCTOGENARIO: No, esto es muy importante y nos vamos a llevar un buen rato, le llamaré a mi ayudante para que él de la clase.

    Así lo hicieron y se tardaron 3 horas en redactar el nuevo machote, con las condiciones de Kagome. A la hora pactada, Kagome y su abogado se presentaron en la mansión de los Taisho. Nuevamente Kagome iba vestida con lo peor que encontró, sólo por molestar a Sesshoumaru a quien evidentemente le fastidiaba esa manera de vestir. Ni siquiera tuvieron que tocar el timbre, en cuanto Kagome estuvo parada en la puerta llegó un sirviente y les abrió, los condujo al mismo despacho de la ocasión anterior.

    SESSHOUMARU: Llegas puntual, amor –dijo con un tono meloso y la abrazó y la besó en la mejilla.

    KAGOME: Ya sabes que es una de mis virtudes, corazón –en el mismo tono.

    Ambos jugaban a la hipocresía.

    TAISHO: Da gusto ver a dos que se quieren –le comentó al abogado de Kagome, pero éste no le prestó atención, estaba mirando a los ojos a los abogados de los Taisho, que eran 5 y una gran sonrisa se dibujó en su rostro, como si supiera algo que nadie sabe.

    SESSHOUMARU: ¿Te parece bien entonces que nos digas tus condiciones, linda? –sin abandonar su tono inicial.

    KAGOME: Me parece perfecto. Aquí están –sacando el machote que había redactado su abogado- ¿Te parece todo bien? ¿Lo firmamos de una vez?

    SESSHOUMARU: ¿Qué significa esto? –después de unos minutos de haberlo leído detenidamente- ¿Dueña del 50% de mis acciones? ¿Derecho a tomar decisiones propias? ¿Seguir con tus estudios de postgrado en el extranjero? ¿Cómo vas a ayudarme en las empresas estando en el extranjero? ¿Y qué es esto de que no tendremos sexo, ni dentro ni fuera del matrimonio? –abandonó por completo su tono anterior, estaba muy molesto.

    KAGOME: Seremos una pareja, ¿cierto? Y si voy a trabajar obligadamente para ti y tus empresas, tengo derecho al fruto de mi propio esfuerzo, ¿no es algo justo? ¿Tienes algún problema con que sea libre de tomar mis propias decisiones? ¿Eres un machista que me quiere tener controlada? Y claro que quiero seguir estudiando, tú me arruinaste la carrera. Y esto, querido, es un matrimonio por conveniencia, tanto tuya como mía, así que no tiene por qué haber sexo.

    SESSHOUMARU: De ninguna manera aceptaré ninguna de tus condiciones.

    TAISHO: Cálmate hijo. Yo creo que sí le puedes cumplir todas sus condiciones, claro que sería muy… ¿qué palabra usaron ustedes dos ayer? Ingenuo creer que se las cumpliremos tal cual. ¿Qué te parece si en lugar de ser dueña del 50% de las acciones, lo eres del 20%? Es algo justo, como tú dices, pues Sesshoumaru lleva años trabajando ese dinero y tú apenas acabas de llegar a su vida. Claro que mi hijo te dejará que tomes tus propias decisiones, pero la clave para que una pareja funcione es la comunicación, así que antes de decidir cualquier cosa, sólo por educación, Sesshoumaru debería saberlo primero, estar enterado, por así decirlo. Con respecto a que quieras seguir estudiando es algo que yo mismo alabo. Sin embargo, si quieres irte al extranjero, primero debes dominar bien un idioma, hasta donde sé, sólo posees la comprensión de textos. Tómate unos 2 o 3 años para aprender bien el idioma y luego te puedes ir, con la condición de que todos los días que tengas libres, me refiero a vacaciones, puentes y días festivos, sean 100% para mi hijo y las empresas. Además no estudiarás eternamente, ¿sólo serán 2 años de la Maestría? En cuanto al sexo te pido que seas razonable, no puedes pedirle a un hombre abstinencia absoluta.

    KAGOME: Definitivamente el 20% de las acciones me parece muy poco, lo menos que acepto es el 40% en consideración a lo que me plantea. Creo que con lo de la decisiones no tengo inconveniente en informártelas. Acerca de aprender el idioma creo que tiene usted toda la razón, 2 o 3 años serán buenos para dominarlo. Pero no sólo quiero estudiar una Maestría, quiero hacer también un Doctorado. Por lo cual serán al menos 4 años, y eso pensando que lo haga todo rápido y que nada me salga mal. Pero en donde no voy a ceder es en el sexo, no pienso tener nada contigo.

    De esta manera se la pasaron discutiendo por horas, entre estire y afloje por la cantidad de las acciones de las que Kagome sería dueña; por que ella quería seguir estudiando y sobre todo, por el sexo. Kagome parecía de acero, era la única mujer entre todos esos hombres y no tenía pelos en la lengua para decir lo que pensaba al respecto.

    Se hizo de noche y al final ya estaban de acuerdo en casi todos los puntos: Kagome sería dueña del 35% de las acciones una vez que fuera la esposa de Sesshoumaru; sería libre de tomar sus propias decisiones, siempre y cuando se las informara primero y podría irse a estudiar al extranjero, pero después de 4 años de trabajar para las empresas Taisho. El único punto en el cual no se podían poner de acuerdo fue en el sexo.

    OCTOGENARIO: En definitiva esto no se va a arreglar hoy. En todos los demás puntos ya llegamos a un acuerdo. Pero por lo que respecta al sexo, ninguno de los dos quiere ceder. En vista de que esto es una decisión de pareja y aquí habemos demasiadas personas, me atrevería a sugerir que se quedaran a solas unas horas y que lo discutieran con calma.

    El resto de los licenciados estuvieron de acuerdo y el señor Taisho también salió del despacho. Sesshoumaru y Kagome se quedaron solos. El silencio reinó durante varios minutos, ninguno de los dos quería ser el primero en hablar. Finalmente, uno cedió.

    KAGOME: No entiendo por qué habríamos de tener sexo si ninguno de los dos está interesado en ello.

    SESSHOUMARU: ¿Quién dijo que no me interesaba tener sexo contigo?

    KAGOME: Lo único que quieres es tenerme sometida a tu voluntad. No te intereso realmente como mujer.

    SESSHOUMARU: ¿Qué maldito empeño tienes en creer que no te deseo? –dijo lleno de furia y acercándose peligrosamente a ella.

    KAGOME: Lo único que tienes es interés en que te ayude a dirigir tus empresas, cosa que no pueden hacer ninguna de las zorras con las que acostumbras tratar –sin dejarse intimidar.

    SESSHOUMARU: ¡Bingo! ¿Estás celosa? –y ahora acercó su rostro al de ella en demasía y no le dejó libertad de movimiento, la joven estaba sentada de espaldas al escritorio.

    KAGOME: ¿Celosa? ¿De mujeres inferiores a mí? Es tanto como decir que tú estuvieras celoso de mis compañeros de la Facultad.

    SESSHOUMARU: ¿A qué le tienes miedo entonces preciosa? –le susurró al oído, mientras deslizaba su mano izquierda delicadamente sobre el muslo de ella –Vamos a estar casados y ¿no quieres que tenga sexo con otras mujeres ni contigo? No le puedes pedir eso a ningún hombre –mientras besaba su cuello y seguía acariciando su pierna.

    KAGOME: Yo no le tengo miedo a nada. Simplemente soy muy exigente –y finalmente introdujo su mano en la larga cabellera argenta del apuesto hombre y se dio libertad de atraerlo hacia sí.

    SESSHOUMARU: Estamos al mismo nivel entonces –y estaba a punto de besar sus labios cuando Kagome le dijo algo.

    KAGOME: ¿Me complacerías en todo? –preguntó.

    SESSHOUMARU: ¿Qué tramas? –desconfió y paró en seco las caricias.

    KAGOME: Nada raro, pero si te voy a dar mi cuerpo exijo algo a cambio.

    SESSHOUMARU: ¿Qué?

    KAGOME: Fidelidad –dijo y Sesshoumaru la miró fijamente por unos instantes, no dijo nada y se alejó lentamente- ¿Qué pasa? ¿No eres capaz de cumplir una pequeña exigencia?

    SESSHOUMARU: Pides demasiado –y le dio la espalda, mirando por la ventana del despacho hacia el jardín, ya era completamente de noche.

    Mientras tanto, afuera del despacho, los abogados de los Taisho se habían retirado y se quedaron el octogenario y el señor Taisho.

    OCTOGENARIO: ¿Está usted conciente de que mi clienta pudo obtener lo que quería y que a ustedes no les hubiera quedado más remedio que aceptar?

    TAISHO: Definitivamente, me alegra que pudiéramos ponernos de acuerdo sin dificultad. Por supuesto que su apoyo será bien recompensado.

    OCTOGENARIO: Hay un dicho que a la letra dice: “Cuentas claras, amistades largas”, así que preferiría saber en estos momentos, a cuánto nos referimos cuando hablamos de “bien recompensado”.

    TAISHO: No cabe duda que es usted un experto en su área, no se le va una. ¿Estaría bien con uno completo para usted?

    OCTOGENARIO: Está usted bromeando, por supuesto, ¿verdad? Si mi clienta obtuviera lo que pidió, ganaría más por la comisión que le estoy cobrando a ella. Tres completos me parecen bien.

    TAISHO: ¡Eso es demasiado!

    OCTOGENARIO: En realidad es mucho menos de lo que tendrían que pagarle a mi clienta. Además de que incluso lo del sexo hubiera podido arreglarlo sin problemas, pero vi la mirada de su hijo y quise ayudarle. Es natural que un hombre joven como él se sienta atraído por esa belleza, que además es sumamente inteligente. Sin embargo, si no quiere pagarme lo que pido, mi clienta y yo todavía podemos arrepentirnos de acceder a la negociación y podemos regresar al machote original que traíamos.

    TAISHO: Está bien, los tendrá usted completos –dijo sudando y titubeante- Supongo que no de balde fue el maestro de 3 de mis mejores abogados.

    OCTOGENARIO: Un placer hacer negocios con usted, mi estimado Sr. Inu no Taisho. La mitad de lo acordado lo quiero en mi cuenta mañana a primera hora. La otra mitad en cuanto se firme el acta matrimonial.

    Dentro del despacho, un silencio aun más profundo que el del inicio, reinaba en la habitación. Después de más de media hora de estar sin decir nada, alguien habló finalmente.

    KAGOME: Es una lástima que no valores el esfuerzo que has puesto en tenerme en esta situación –dijo imitando el mismo tono que él había usado cuando la intimidaba con que no pasaría el examen de admisión al postgrado- Pero quien tiene la ventaja soy yo –imitó ahora el tono despótico y frío que el usara con ella- Lo que pido no es ninguna exigencia exótica, es lo más normal del mundo y si no estás dispuesto a cumplirla, al final, quien ha ganado, ¡soy yo! –dijo y salió del despacho.

    El señor Taisho no había querido interrumpirlos para nada, pero cuando vio salir a Kagome, desde una ventana del piso superior, sola y con aires de triunfo, corrió al despacho.

    TAISHO: ¿Qué pasó?

    SESSHOUMARU: Quiere que le sea fiel.

    TAISHO: ¿Y tú no aceptaste? ¡IDIOTA!

    SESSHOUMARU: Eso significaría dejar de ver a Kagura y a…

    TAISHO: ¡Me importa un bledo a quién tengas que dejar de ver! No vas a echar por la borda todos los esfuerzos de meses. ¿Tienes idea de cuánto le tuve que pagar al abogado de Kagome para que no obtuviera exactamente lo que ella quería? ¡3 millones de pesos! Ella llevaba las de ganar, sus exigencias eran perfectamente justas. Gracias a mis maniobras no te dejó mal parado. Y encima de todo su abogado te ayudó para que pudieras arreglarte a solas con ella. ¿Pero qué demonios tienes en la cabeza Sesshoumaru? –gritó desaforadamente- ¡Ahora mismo vas tras ella y le juras mayor fidelidad que un perro!

    SESSHOUMARU: Acepté tus planes con tal de seguir viendo a Kagura. ¿Lo recuerdas? Era mi condición, la única condición.

    TAISHO: ¿Y qué es más importante? ¿Esa mujerzuela o tus empresas? ¿Vas a anteponer tu deseo malsano por una mujer a las órdenes de tu padre? Mañana a primera hora me comunicas tu decisión. Me dices qué es lo que harás: seguir siendo mi hijo y hacer lo que te pido o si prefieres una vida mediocre al lado de una cualquiera.


    ************________**************

    Hasta aquí este capítulo!!!!!!!!!



    ¿Cuál será la decisión de Sesshoumaru? :eek:




    ¿Preferirá a Kagura que obedecer a su querido padre? :eek::eek:


    No se pierdan el siguiente capítulo de esta intrigante telenovela!!!!!!!


    Le auguro grandes sorpresas y mucho drama!!!!!!!!


    Les agradezco su fina atención y también la bondad de sus comentarios!!!


    GRACIAS!!!!!!!!!






     
  2.  
    Kotono

    Kotono Fanático

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    Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

    Omg!

    Se la pidieron buena a Sesshoumaru, osea todo se arreglo menos el sexo, maldito hombres calenturientos, no conocen de la abstinencia xDDD

    Y maldito abogado bendido, yo queria que Kagome les diera un owneada a los Taisho ToT

    Pero al final salio bien, justo para todos menos para Sesshoumaru xD

    Me gusto mucho Leti-san!

    Ahora quiero ver como ingados Sesshy jurara fidelidad *-*

    Te cuidas, besos.
     
  3.  
    patricia

    patricia Guest

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    Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

    no lo puedo creer es que es indignante como pudo sesshumaru haberle jugado tan sucio es unn desgraciado y para colmo dice no poderle serle fiel y es lo unico que quiere kagome pero bueno se que tu le daras su merecido verdad amiguis jejeje bueno quiero decirte que esto esta cada vez mas emocionante de verdad que ya no aguantaba las ganas de ver la conty espero que sigas escribirendo asi bueno bye te cuidas y recuerda tienes my apoyo
     
  4.  
    pomy

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    Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

    emm hola! acabo de leer este cap jejeje...

    bueno che emm... jajaj toy titubeante, no se no toy muy concentrada... me confunden muchas cosas jaja encima tengo ambre :S jajajaja


    pero como es? ehhhh... eeehhhhh jajaja que iba a decir??


    jajaja perdon, bueno me encanto leer este cap, mas por que creo que al cap anterior lo lei hace poco. me gusdta mucho la trama, pero yo pondria mas detalles, como la de la ropas... (osea cuando dice que kagome se vistio con su peor ropa) trata de describirlo. afuera de eso me encanto. en cuanto a que yo publique rapido, me temo que toy pasando por un mal momento porquer con los estudios, o no se... puede que tarde en poner el prox cap. sin embargo es sierto que publico seguido.

    espero ya el sabado retomar mi ritmo, si' bueno y espero que vos no tardes en poner tu conti, ok??

    bueno, nos leemos


    chau
    besooooooooo

    la pomy
     
  5.  
    my_lady

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    Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

    que limmmddaaa connttiiii!!!!!!!! jaa, despues de tanto negociar, sessho la dejo ir jajajaja... WoW que inteligente es kag, jajaja, asi se hace! y el abogado? ¬¬ bueno, ya vere en la proxima conti que pasa con el ¬¬...

    y... mas le vale a sesshito serle fiel a kagomeee!!!!! jajajaja

    bueno, ya sin mas que decir, espero a la prxima conti ^-^

    Sigue adelante!!
     
  6.  
    leti

    leti Guest

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    La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]
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    Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

    ¡KOTO! Hola amiga!!!!! Siempre tan linda con tus comentarios. Pues ese Sesshoumaru está loco, yo no sé cómo se le ocurre no querer serle fiel a Kagome, si es tan linda:o

    A los abogados aquí quise pintarlos como son en la realidad, así que espérate a este capítulo y verás cómo se las gasta este viejito:eek:

    Tienes razón, todos ya estaban de acuerdo menos Sesshoumaru, ese malnacido que está obsesionado con Kagura ¬¬ Pero en este capítulo verás cómo se las gasta kagomesita xD !!!

    Eres bien chida conmigo y te agradezco mucho tus comentarios y tus ánimos!!!!!!!

    GRACIAS AMIGA!!!!!!!!

    ¿Verdad que dan ganas de estrangularlo? Cuando estaba escribiendo dije, este maldito ¬¬ pero pues si quería hacerlo más o menos apegado a la personalidad de casanova de Sesshoumaru que ya le había pintado en el fic, pues esa era la reacción lógica de él. Ya verás lo que le tiene preparado nuestra querida Kagome.
    Me alegra que te vaya gustando cómo se desarrolla la trama.

    ¡MIl gracias por tu apoyo y por tu tiempo de lectura amiga!!!!!!!!!!

    ¡Hola! ¡Bienvenida al fic! ¡Me alegra mucho tenerte por aquí! Y te agradezco mucho tu amable comentario. Prometo seguir esforzándome para crear algo que siga siendo de tu agrado. Y por cierto, para evitar que borren tus post, te sugiero que des un comentario un poquito más extenso, podría ser resaltando algún punto que te haya gustado más del capítulo o bien, remarcándome mis errores o lo que no te gusta. Te reitero mi agradecimiento por tu comentario, por que realmente me emociona que te haya gustado, es muy gratificante como escritor leer tu comentario:

    ¡Nuevamente: Gracias!


    ¡Andas en la luna! xD jejeje, no pasa nada, todas andamos así en algún momento, yo de repente luego estoy viendo la tv y digo: ¿por qué estoy viendo eso? o cosas así.

    Me alegra que te siga latiendo. Por lo que dices de los detalles sí es algo que he pensado en poner. Pero como es más una historia escrita al estilo obra de teatro, me pareció excesivo poner detalles. Pero aprovecharé que me lo has sugerido para hacerlo xD. La neta me está costando un chorro y dos montones escribir así. Como pudiste darte cuenta en mis otros fics, soy muy narrativa y describir situaciones es mi fuerte, así que tratar ahorita de contar una historia con puro diáolgo es un gran reto para mí. No es nada sencillo y hay gente en este mismo foro que es su manera natural de escribir, mis respetos, la neta. La verdad es que me fastidian los dizque críticos que molestan a las chicas para que cambien su manera de escribir. Si no es fácil ese formato. Imagínate que Shakespaere le hubieran dicho las barbaridades que he visto que aquí les dicen a las chicas: ¡Nunca hubiera escrito sus grandes obras de teatro! Pero en fin, parece que disfrutan fastidiando a los demás ¬¬

    No te preocupes si no pones conti pronto en tu fic, yo estaré esperando, tu historia está buenísima, vale la pena esperar, mientras no lo abandones, todo está bien.

    ¡GRACIAS POR TUS COMENTARIOS Y POR EL APOYO AMIGA!


    ¡Hola! ¡Qué felicidad tenerte aquí! Ese sesshoumaru es un zopenco, tanto trabajo que le costó y ahora la deja ir como si nada, es un baka ¬¬ Y kagome tenía que sacar la casta!!!!!!!! El abogado pues es como todos, un interesado sólo en sí mismo y su propio beneficio.

    Ya verás lo que le tiene preparado kagome a sesshoumaru en este capítulo. ¡No te lo pierdas!

    ¡Muchísimas gracias por tus ánimos y por ser mi fiel lectora! ¡GRACIAS!

    Besos a todas y aquí les dejo el siguiente capítulo!!!!!!!!!!!!!
     
  7.  
    leti

    leti Guest

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    La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]
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    Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

    Capítulo 8: Reunión

    Ese día Kagome se levantó más temprano que de costumbre. Estaba muy contenta, no fue a vender y se arregló para ir al gimnasio. En el camino le llamó a su amiga Sango al celular.

    KAGOME: Tengo que darte muy buenas noticias Sango. ¡Creo que por fin logré librarme de ese engreído! Voy para el gimnasio. ¿Te veo después de entrenar? Sale. ¡BYE!

    Kagome llegó al gimnasio muy contenta y por supuesto ya no había ningún vigilante en la entrada. Su entrenadora quiso decirle algo, pero ella simplemente dijo que no hacían falta las explicaciones. Entrenó y se cansó mucho y después se metió a las regaderas, sintiendo como había recuperado su vida normal. Muy contenta se fue hacia la Facultad, pues ahí estaría su amiga.

    SANGO: ¡Hola! ¡Kagome!

    KAGOME: ¡Hola! ¿Cómo estás?

    SANGO: Pues no tan bien como tú te ves hoy. Tienes una cara de felicidad que no puedes con ella. ¿Realmente pudiste librarte de ese hombre? Pero cuéntame todo con lujo de detalle, no omitas nada.

    KAGOME: Claro, es algo bien feo, pero pasó así… -y le relató todo lo que había pasado en esos días.

    SANGO: ¿Y cuando le pediste que te fuera fiel desistió? Eso lo hubiera yo esperado de alguien como Miroku, pero ese Sesshoumaru se veía muy serio y formal, no creí que fuera adicto a las mujeres. Fíjate, si lo hubieras sabido desde el inicio, te habrías ahorrado tantos problemas.

    Las amigas decidieron ir a comer juntas y cuando iban caminando por el circuito escolar, un conocido audi rojo las siguió.

    KAGOME: ¡No! –dijo decepcionada.

    SESSHOUMARU: Linda, ven conmigo –dijo por la ventanilla del auto.

    SANGO: ¡Aléjate infiel! ¡Ya déjala en paz!

    SESSHOUMARU: Sango, nos vamos a ver muy seguido, trátame con respeto. Permíteme un minuto a solas con mi futura esposa –salió del auto.

    KAGOME: Yo no voy a ser tu esposa. Ya sabes mi condición.

    SESSHOUMARU: ¡Dije que vinieras conmigo! –la tomó del brazo y la metió a fuerza en el auto.

    KAGOME: ¡Oye! ¡Me lastimas!

    SESSHOUMARU: Te gusta que te trate mal, siempre que soy amable contigo no consigo nada –y arrancó el auto.

    KAGOME: ¿Qué es lo que quieres? Ya te dije que yo soy ahora quien tiene la ventaja. No puedes obligarme a casarme contigo si no vas a serme fiel. Tus amenazas y acosos han dejado de tener efecto. Si me obligas…

    SESSHOUMARU: Cállate. Voy manejando y tus gritos me aturden.

    KAGOME: ¿A dónde vamos?

    SESSHOUMARU: Vamos al restaurante árabe que está aquí cerca y ahí hablaremos como personas normales.

    KAGOME: Ya estuvo bien de que te creas que me puedes ordenar y que yo voy a obedecer sin chistar. Deja de hablarme en ese tono… -ya no pudo continuar, por que habían llegado al restaurante y Sesshoumaru se bajó inmediatamente del auto y la sacó sin la menor delicadeza- ¡No me jales!

    SESSHOUMARU: De una vez te digo esto: Cuando estemos en la calle compórtate. Muchas de las personas que ves aquí son gente de negocios, algunos son socios de nuestras empresas. A la mayoría de la gente le gusta hacer negocios con personas honorables, desdeñarían hacer tratos con una mujer que fuese gritando y forcejeando con su marido. Entremos y habla en voz baja, no con tus gritos de siempre.

    Kagome se sorprendió con las palabras que le dijera Sesshoumaru. No abandonaba su voz de mando ni sus aires de grandeza, pero dijo “nuestras empresas” y “marido”. ¿Daba por hecho que ella se casaría con él a pesar de no serle fiel? ¿Pero qué le pasaba a ese engreído?

    Se sentaron en un rincón apartado, donde nadie podía escuchar su conversación.

    SESSHOUMARU: Tráigame dos platos de carne tártara, pan, jocoque, aceite de oliva y dos escoceses en las rocas –dijo al mesero.

    MESERO: En seguida señor –y se llevó las cartas.

    SESSHOUMARU: He vuelto a ordenar por ti y no quiero que te exaltes. Al menos mientras aprendes cuáles son los platos que te gustan tendrá que ser así. Sería bochornoso que pidieras algo que no te guste o que le hicieras una cara de asco al plato que ordenaras. Acostúmbrate a que durante un tiempo, yo ordenaré por ti.

    KAGOME: ¿Por qué me hablas como si fuéramos a pasar por muchas situaciones así juntos?

    SESSHOUMARU: Por que a partir de la próxima semana tu nombre será Kagome Taisho.

    KAGOME: ¿Y qué te hace pensar que estoy dispuesta a aceptar que me seas infiel?

    SESSHOUMARU: No lo harás.

    KAGOME: ¿Qué dijiste?

    SESSHOUMARU: Acepto tu condición. Te seré fiel –dijo con su voz grave, con el mismo tono que usaba para dar órdenes a Kagome y sin que de su rostro se alejara esa expresión fría como el hielo.

    KAGOME: ¿Y me lo dices así? ¿Con esa cara? ¿Sin más?

    SESSHOUMARU: Te dije que te comportaras. No levantes la voz. Todos te voltearon a ver.

    La pobre Kagome se sintió derrotada nuevamente. Pensó que le había ganado a Sesshoumaru, pero al final terminó aceptando su condición y de esa manera, ella perdía su libertad. Ahora estaba obligada a trabajar para este hombre que la trataba como si fuese su subordinada.

    Les llevaron la comida y aunque al inicio no quiso probar la carne cruda que Sesshoumaru le había ordenado, por sus insistencias la probó y terminó gustándole. Ya casi terminaban la comida y parecía estar saliendo de su asombro.

    KAGOME: De cualquier manera, antes de casarnos, quiero que firmemos el premarital.

    SESSHOUMARU: De todas maneras, quisieras o no, ibas a firmarlo. En cuanto terminemos de comer llamaré a mi padre y él tendrá reunidos a nuestros abogados y al tuyo –Kagome lo miraba fijamente a los ojos, como escudriñándolo- ¿Algo personal que quieras decirme mientras estemos los dos solos y no delante de todos los abogados y de mi padre?

    KAGOME: Sí, de hecho sí. ¿No creerás que soy tan ingenua como para pensar que de la noche a la mañana cambiaste de parecer y que ahora me quieres ser fiel por siempre, verdad?

    SESSHOUMARU: Ve al grano.

    KAGOME: Quiero tener la certeza de que me serás fiel.

    SESSHOUMARU: ¿Quieres ponerme a prueba o algo así?

    KAGOME: ¡No! Qué flojera. ¿Pero qué te parece una cláusula en el contrato donde diga que si me eres infiel, tengo derecho al divorcio y a retirar mis acciones de las empresas?

    SESSHOUMARU: Eres demasiado desconfiada. ¿O buscas sacar el mayor provecho de esto?

    KAGOME: Simplemente no soy ingenua.

    SESSHOUMARU: Tanta insistencia en el tema me hace pensar que más bien debería ser yo quien se cuide de tus infidelidades. Acepto tu cláusula, pero agreguémosle que si tú me eres infiel, pierdes el derecho a tus acciones.

    KAGOME: Por mí está bien. Yo no tengo ningún problema con la disciplina. Pero aún así, no confío en ti. Existen muchas maneras de poder escabullirte sin que yo me de cuenta y el adulterio es muy difícil de probar.

    SESSHOUMARU: ¿Y cómo quieres remediar el problema? ¿Me quieres colocar un radar, para que te diga dónde estoy todo el tiempo?

    KAGOME: Algo así, pero no un radar exactamente. Afortunadamente no soy la única en el mundo obsesionada con la fidelidad de su pareja y los japoneses, que son una maravilla, han inventado un gps que además identifica el patrón de ondas en el infrarrojo. Verás, un simple gps, te da la posición exacta donde esté situado el aparato. Pero quien lo porta, podría dejarlo en cualquier lugar o dárselo a otra persona, mientras que el verdadero dueño, podría estar en otra parte. Todos los humanos despedimos calor y cada individuo tiene un patrón particular de emisión de calor. La gracia de este gps consiste precisamente en darte no sólo la posición exacta del lugar donde se encuentra, sino también un análisis del perfil de radiación en infrarrojo.

    SESSHOUMARU: Y de esa manera puedes estar segura de quién es la persona que porta el gps y en dónde se encuentra.

    KAGOME: Exactamente.

    SESSHOUMARU: ¿Y qué te hace pensar que aceptaré que me trates como a un objeto de estudio? No soy uno de tus bichos de laboratorio para que me andes colgando dispositivos que me etiqueten y digan: Soy Sesshoumaru, dueña, Kagome, número de serie…

    KAGOME: ¿Por qué no? Si no tienes nada qué ocultar no tienes nada de qué preocuparte. ¿Qué tiene de extraordinario que sepa en dónde estás en todo momento?

    SESSHOUMARU: Me niego a usar esa cosa tan horrible.

    KAGOME: Pero si son muy monos, son unos celulares de lo más lindos. No tienes excusa. Naturalmente, yo también usaría uno.

    SESSHOUMARU: ¿Será posible que no confíes nada en mí?

    KAGOME: Tus ojos me dejaron algo muy en claro en tu despacho.

    SESSHOUMARU: ¿Y si me niego?

    KAGOME: No tienes razón, la lógica dice que si no visitas ningún lugar extraño, no tiene por qué afectarte que yo sepa qué sitios frecuentas. Pero si tienes algo que ocultar entonces es evidente que no querrás usarlo. Si tienes algo de lo que no quieres que yo me entere, ¿entonces para qué nos casamos?

    SESSHOUMARU: Confío en que esas mismas habilidades las utilices cuando negociemos con hombres como el que te está mirando en estos momentos –señaló dos mesas adelante a un hombre de larga cabellera negra y mirada púrpura, de personalidad imponente no le quitaba la vista de encima.

    KAGOME: ¿Quién es? No me gusta su mirada llena de lascivia.

    SESSHOUMARU: Su nombre es Naraku.

    KAGOME: ¿El dueño de la empresa televisiva que es la principal competencia de tu empresa?

    SESSHOUMARU: Entre otras. Y no te refieras a “mi empresa”. De ahora en adelante es “nuestra empresa” –recalcó.

    A Kagome de alguna manera le dejó complacida esa manera en la que Sesshoumaru estaba conduciéndose y terminaron la comida sin mayor discusión. Al finalizar se dirigieron a la mansión de los Taisho.

    Cuando llegaron a la mansión, ya todos estaban reunidos en el despacho, esperándolos. El abogado de Kagome tenía listo el machote con los acuerdos a los que habían llegado el día anterior y tenían todo listo para que ambas partes firmaran.

    KAGOME: Sólo una cosa falta por agregarle.

    OCTOGENARIO: Dígamela y enseguida lo hacemos.

    KAGOME: El uso obligatorio todo el tiempo de un celular gps con análisis de infrarrojo. Además una cláusula en donde se especifique claramente que si alguno de los dos llega a apagar el celular o a dejarlo en cualquier sitio en lugar en llevarlo consigo, se acepta abiertamente la infidelidad y se procede ya sea al divorcio, si es Sesshoumaru quien transguede la norma, yo puedo llevarme el 100% de mis acciones o bien, si quien viola la regla soy yo, tendré que renunciar al derecho de mis acciones.

    TAISHO: ¿Qué significa eso? ¿Tú aceptaste semejante cosa Sesshoumaru?

    SESSHOUMARU: Sí, a cambio de la siguiente cláusula: Si las empresas de las que ambos somos socios se van a la quiebra, Kagome no podrá interponer nunca una demanda de divorcio y no podrá continuar sus estudios, de ningún tipo, en ningún momento, quedando obligada a cumplir con sus labores domésticas para su marido de por vida.

    KAGOME: ¿Qué?

    SESSHOUMARU: He accedido a que me tengas vigilado las 24 horas del día, en aras de una vida en pareja armoniosa; lo justo es que te esfuerces en conservar esa armonía. Mis intereses son los tuyos y no veo por qué no habrías de acceder –dijo, con su tono de mando habitual y con una sonrisa que denotaba que con eso, él seguía conservando su superioridad.

    KAGOME: De acuerdo –después de varios minutos de permanecer en silencio, sosteniéndole abiertamente la mirada a Sesshoumaru, parecía que estaban jugando a ver quién parpadeaba primero.

    TAISHO: ¡Perfecto! No se diga más, agréguenle eso al machote y pasemos a firmar.

    La boda fue una ceremonia sencilla, llevada a cabo el viernes por la tarde en la mansión de los Taisho. Los únicos asistentes fueron, por parte de Sesshoumaru, su padre y su amigo Miroku como testigo; por parte de Kagome, su madre y su amiga Sango, como testigo. Después de firmar el acta de matrimonio, pasaron a comer.

    Miroku no le quitaba la vista de encima a Sango desde que la volvió a ver, pero la bella mujer no le había dado oportunidad para nada de que se le acercara. Sin embargo, durante la comida, el apuesto mujeriego tendría un pequeño chance.

    MIROKU: ¡Sango! ¡Cuánto tiempo sin verte! –dijo antes de que sentaran a la mesa.

    SANGO: Sí, cuanto tiempo –respondió en un tono cortante.

    MIROKU: ¿Estás enojada? Debes disculparme, una mujer tan bella como tú se ve mal con cara de enojo –y su mano fue directa a su trasero.

    SANGO: ¡No me digas! –y le dio una cachetada tan sonora, que todos voltearon a verlos.

    MIROKU: Caray preciosa, tienes la mano tan pesada como la de tu propio padre –dijo, sobándose la mejilla.

    KAGOME: Eso te pasa por haberla dejado abandonada tanto tiempo –dijo, acercándose a ellos.

    MIROKU: Pero si no fue mucho tiempo.

    SESSHOUMARU: Por favor, pasemos a sentarnos –dijo y por lo bajo le susurró a Kagome- Me alegra que la reunión fuese sólo entre amigos, por que hubiera sido terrible ver a tu amiga abofeteándolo frente a su padre. Dile que se comporte cuando venga a visitarte.

    La comida concluyó sin contratiempos, pero Kagome, por hacerle la maldad a Miroku, no dejó sola a Sango ni un minuto, sino hasta al final, cuando ya todos se despedían. Así Miroku le volvió a pedir su teléfono a Sango y quedó en llamarla. Sango se veía realmente contenta.

    Al final, Kagome estaba por irse junto con su madre, pero Sesshoumaru la detuvo del brazo…


    ***************__________*************

    Hasta aquí les dejo este capítulo!!!!!



    ¿Qué creen que le haga este bruto a Kagome por querer irse ya estando casados?



    No se pierdan el siguiente capítulo de esta emocionante telenovela!!!!!!!!!


    ¡AHHHH Y LES TENGO UN NOTICIÓN! ¡NO LE DIGAN A NADIE!


    ¡PERO EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO TENDREMOS UN LEMON!:eek::eek::eek:


    ¡BESOS!!!!!!







     
  8.  
    Kotono

    Kotono Fanático

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    Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

    Ya me imagino lo que sigue xD

    Sera emocionante ver como Sesshoumaru consigue lo que quiere y como Kagome se niega por un buen rato :rolleyes:

    La verdad pusieron buenas las clausulas, son bastante inteligentes lo dos ¿Me pregunto como seran trabajando unidos?

    Al fin aparecio Miroku! Ya era hora verlo y rogar por Sango, aunque hubiera preferido mas golpes por parte de Sanguito, ya que tenia derecho al maltrato en ese mujeriego :mad:

    Solo tengo una duda ¿Como reacciono Sango o la madre de Kagome al saber que se casaria de la noche a la mañana? o,o

    Esperare con ansias el siguiente capitulo.

    Te cuidas, besos ^^
     
  9.  
    patricia

    patricia Guest

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    La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]
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    Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

    pues en primera quiero decirte que tu conty esta .................. genial increible de verdad ya me estaba muriendo de ansias porque ya estuviera aqui ,me gusto eso de que seshi le prometiera ser fiel a kagome ,cada vez esta mejor tu f.f y por lo de la cachetada a miroku solo te digo gracias se lo merecia, bueno regresando a sheshi y kag pues aunque todavia sigue habiendo tension entre ellos se puede ver que estan empezando a sentir algo entre ellos , de verdad que me has dejado impresionada ,te felicito estas mejorando cda vez mas y espero que sigas asi bueno bye tecuidas y recuerda tienes mi apoyo
     
  10.  
    patricia

    patricia Guest

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    La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]
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    Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

    ah y lo dewl lemon no te procupes no se lo diremos a nadie jejejej y claro que no me voy a perder mi novela favorita uyyyy ya quiero ver el lemon bueno bye te cuidas
     
  11.  
    my_lady

    my_lady Usuario común

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    Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

    ya? se casaron :( y sessh no puede serle infiel jajajaja que malittooo, si la empresa se va a laquiebra, seguramente sea por culpa de sessho y no de kag! Huuu, miruko volvio :P ja, le pasa por no visitarla :P

    Que ocurrira? La madre de kag dejo que su hija se case asi sin más, ni conocer a la flia. del esposo, ni al esposo? WoW si yo fuera madre, definitivamente no dejaria que mi hija se case con un total y completo extraño :S

    Bueno, pero como va de linda la historia, ya me dan ganas de saber que ocurre, mucha suerte

    y ánimos para seguir escribiendo esta historia tan linda que llevas haciendo ^-^
     
  12.  
    pomy

    pomy Usuario popular

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    Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

    huy que bien te esta quedando!!


    si si tenes razon, yo no tengo porque decirte cvomo escribir, pero... emm un detalle, como poner, "llevaba pantalon jean con un desgarro a la altura de la rodilla, y una remera que le quedaba excesivamente grande" no es muy exagerado.

    jajaja perdon que insista!! esto de dejar de escribir mi fic me llena de obseciones con otros fics jajajaja, pero bueno, en cuando vuelva a escribir el cap mio te dejo de molestar :P jajajaa


    bueno por ahi hoy mas tarde ya termino el cap, pasa que mi vieja se la pasa en la makina, y no me la da nunca!! es por eso que tardo, pero ya termine la escuela y ahora que toy de vacaciones.... AGARRATE!!!


    jajaja bueno te dejo


    muchos besos y suerte! no te tardes si?


    la pomy
     
  13.  
    leti

    leti Guest

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    La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]
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    Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]



    Espero cubrir tus expectativas amiga!!!

    Eso de las cláusulas se las tenían que aplicar mutuamente, con el caracter que cada uno se carga...

    Miroku es un infeliz!!!!!!!!!! Pero espera un poquito más, tengo una sorpresita con ese delicioso monje libidinoso!!!!

    Híjole, que buen errorsote me marcas. La mamá pues ya le arreglé para este capítulo, pero SAngo, pues digamos que como está enterada de cabo a rabo por su amiga de la situación, pues no le extraña xD

    Pero pues pido disculpas, lo corregiré, lo prometo!!!!!


    Con esos puntos suspensivos, ¡YA ME HABÍAS ESPANTADO!
    jeje que chido se la aplicó kag a sessh verdad? Miroku es un mujeriego encantador, te anticipo una gran sorpresa de él!!!!
    Que chido que sí se vea como va mejorando la relación seshxkag, para que no se vea así de trancazo un cambio:eek::eek: Me alegra que me guardes mis secretos y tenerte enganchada a la historia.

    Amiga como siempre te agradezco tus amables comenarios y tus ánimos!!!!!!

    MUCHAS GRACIAS!!!!!

    Kagome en algo se tenía que desquitar de todo lo que le hizo ese infeliz!!!!!!! Esa cláusula la puso con alevosía y ventaja, es un desgraciado ¬¬ ¡Y sí, Miroku se merecía eso y más!!!!!!:mad:

    Ah, lo de la madre trato de aclararlo en este cap, a ver si más o menos lo logro, por que sí fue un errorzaso de mi parte.

    Muchísimas gracias por tus comentario y por tus ánimos!!!!!!!!!

    ¡Hola! No, para nada me molesta que me digas mis errores, de hecho creo que es lo mejor. Y ya lo estoy implementando créeme, lo que pasa es que los cambios se verán a partir del cap 10 más o menos, por que estos ya los tengo escritos, solo estoy corrigiendo errores que ustedes me marcan.

    Y qué chido que ya tendrás vacaciones, yo muy feliz me leeré tus contis!!!!!!!!

    Muchísimas gracias por todo!!!!!!!!!!!!

    Saludos a todas y aquí les dejo este capítulo!!!!!!!
     
  14.  
    leti

    leti Guest

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    Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

    Capítulo 9: ¿Luna de miel?

    SESSHOUMARU: ¿A dónde vas? Ya estamos casados.

    MADRE DE KAGOME: Es normal, siempre que llegamos juntas a un lugar, nos vamos juntas. Ya te irás acostumbrando a quedarte con tu marido –dijo y con un susurro a Sesshoumaru- me alegra que la hayas pescado, yo pensé que ningún hombre la convencería de casarse –le guiñó un ojo y se fue.

    KAGOME: ¡Adiós mami! –casi lloró.

    SESSHOUMARU: Alístate, en 15 minutos nos vamos –le ordenó, cuando todos ya se habían ido y sólo estaban los dos y su padre.

    KAGOME: ¿A dónde? Es viernes, no querrás que empiece a trabajar desde ahorita ¿o sí?

    TAISHO: Hija, es importante que tengas ropa conveniente para las reuniones de trabajo y para cuando salgan, irán a comprar ropa.

    KAGOME: No me digas hija, que bien que estuviste de acuerdo con el loco que tienes por hijo para tenerme aquí a la fuerza. ¿Crees que no me di cuenta?

    SESSHOUMARU: Es mi padre, sé amable con él.

    TAISHO: Está bien, déjala. Es normal que esté un poco resentida. Ya se le pasará.

    SESSHOUMARU: Te veo muy solaz, ¿ya estás lista?

    KAGOME: ¿Cómo quieres que me aliste si no tengo mis cosas aquí? ¿Y además cómo vamos ir a comprar a estas horas? ¡Odio ir a comprar en viernes en la tarde! Hay más gente en las tiendas y no lo soporto.

    SESSHOUMARU: Si no tienes nada qué preparar, vámonos de una vez, no me gusta perder el tiempo –y caminó hacia la puerta- ¿Qué esperas? ¿Qué te lleve a jalones? –preguntó al ver que Kagome no se movía.

    KAGOME: Eres un antipático, podrías pedirlo “por favor” al menos –y salió tras él.

    TAISHO: ¡Qué les vaya bien! –con una gran sonrisa en la boca al ver a su hijo casado con la mujer que había elegido para él.

    En esta ocasión, el chofer los estaba esperando con la puerta del auto abierta y ahora era un BMW negro, en lugar del audi rojo.

    KAGOME: ¿Por qué tú no vas a condu…? –fue interrumpida por Sesshoumaru, quien le puso un dedo en los labios.

    SESSHOUMARU: Este auto no tiene ventanilla entre el chofer y nosotros, es para asuntos de la empresa, no para conversaciones personales –con eso le dio a entender a Kagome que guardara silencio y fue todo lo que dijo en el camino.

    La pobre joven no tuvo más remedio que aguantarse las ganas de hablar, aunque tampoco tenía mucho de qué conversar con su nuevo marido, por lo que ya no volvió a intentarlo. Para su sorpresa, no llegaron a ninguna tienda, sino al Aeropuerto Internacional. Estaba a punto de preguntarle nuevamente a Sesshoumaru, pero éste, sólo con la mirada le indicó que guardara silencio.

    El chofer sacó una maleta de la cajuela y los acompañó. Kagome iba siguiendo a Sesshoumaru hasta que llegaron a una de las puertas de abordaje. Donde uno de los empleados les pidió su documentación.

    EMPLEADO: Sus boletos de abordar, pasaporte y visa –ordenó.

    KAGOME: Yo no…-antes de que terminara de hablar Sesshoumaru sacó unos papeles de su saco.

    SESSHOUMARU: Aquí tiene –el empleado revisó todo, incluidos pasaporte y visa de Kagome y les permitió el acceso, pasaron y en menos de tres minutos ya estaban en un avión en la sección de Business Class, rumbo a Los Ángeles, Estados Unidos.

    KAGOME: ¿Puedo hablar aquí o me vas a pedir que me quede callada? –no se había atrevido a hablar hasta que ya llevaban algunos minutos de vuelo.

    SESSHOUMARU: Puedes hablar.

    KAGOME: Se suponía que íbamos a comprar ropa y ahora vamos en un avión a Los Ángeles. ¿Me lo podrías explicar? –en un tono calmado, pese a estar bastante desconcertada.

    SESSHOUMARU: Vamos a comprarte ropa.

    KAGOME: ¿En Estados Unidos?

    SESSHOUMARU: En Estados Unidos tiene mejor calidad, se ve con más clase y es más barata que la de su mismo tipo en el país –como Kagome siguió mirándolo como dándole a entender que esa respuesta no la satisfacía del todo, continuó explicando- Además el viaje hace a la vez de luna de miel –Kagome se sorprendió con esa respuesta y ya no supo que más decir- Me alegra ver que estás aprendiendo a comportarte –remató como comentario final.

    Sesshoumaru no dijo nada en todo el viaje después de eso. A Kagome no le gustaba estar sin hablar, pero no tenía nada que decirle, así que también guardó silencio en todo el trayecto. De vez en cuando lo volteaba a ver y le sorprendía su dura y fría expresión, la cual mantenía impasible, no podía creer que hubiera alguien capaz de mantenerse en la misma postura, sin moverse prácticamente durante tanto tiempo.

    A las 8 p.m. arribaron a su destino. A la salida del aeropuerto tomaron un taxi que los llevó a su hotel y tampoco en ese breve lapso cruzaron palabra.

    Se registraron en el Fiesta Americana en una habitación para ejecutivos y un bellboy cargó la maleta de Sesshoumaru y los condujo a su habitación. Mientras iban en el elevador Kagome pensaba que su vida amorosa no había podido resultar más fatal, seguía sin creer que hubiera terminado atada a ese hombre. Llegó a la conclusión de que su vida sentimental de pareja estaría reducida a nada, pues ese hombre lo único que sabía hacer era darle órdenes. Además pensaba que le haría falta pasión, ¿cómo iban a hacer el amor si ni siquiera podían tener una conversación?

    Toda esta vorágine de pensamientos se vio interrumpida cuando el ascensor se detuvo y el bellboy les dijo: “por aquí”. Les abrió la puerta de su habitación, les mostró el cuarto y dejó la maleta de Sesshoumaru frente al armario.

    Sesshoumaru le dio una propina al joven y apenas cerró la puerta se fue directamente hacia Kagome y sin mediar palabras, la abrazó por la cintura y la besó desesperadamente.

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    Esta parte del fic tiene un alto contenido erótico, por esa razón la he colocado en mi blog.

    Para acceder a él, pueden dar un clic en la letra B azul que está al lado de mi imagen o bien, dar un clic en la siguiente dirección:

    http://foro.cemzoo.com/blog.php?u=75203

    http://blogs.cemzoo.com/leti



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    Ambos yacían en la cama, exhaustos y sin aliento, agitados. Por un momento, reinó un silencio en la habitación, pero lejos de ser un silencio incómodo, era un silencio placentero, era el silencio que compartían en complicidad dos amantes. Kagome tímidamente fue la primera en volver a acercarse. Buscó acomodarse entre sus brazos y pegó su cuerpo desnudo al de él.

    SESSHOUMARU: ¿Puedo preguntarte algo? –aceptó su acercamiento y también la abrazó.

    KAGOME: No. No puedes. Lo que haya pasado antes de ti debe tenerte sin cuidado.

    SESSHOUMARU: ¿Cómo sabes qué es lo que te voy a preguntar? –sonrió.

    KAGOME: Eres demasiado obvio, te extrañaste de que no fuera tímida y de que supiera exactamente lo que me gusta. ¿Esperabas que fuera virgen?

    SESSHOUMARU: Tu entrenadora me dijo que no te habían conocido novio. Por un momento cruzó la idea por mi mente, al ver que eras demasiado renuente a que me acercara, como si fueras inexperta.

    KAGOME: Que no haya sido inexperta no quiere decir que me vaya con el primero que se pone enfrente. Y ya cambiemos el tema.

    SESSHOUMARU: De todas formas, me gustaría saber…-fue interrumpido por un apasionado beso.

    KAGOME: Que morboso eres. A mí en cambio no me interesa saber cómo es que eres tan bueno en lo tuyo –dijo con una voz seductora y comenzó a acariciarlo nuevamente.

    SESSHOUMARU: Eres una insaciable –respondió a las caricias, pero suavemente- No me molesta para nada complacerte, pero esta vez será a mi manera. Lo haremos suavemente y tú no tratarás de imponerte.

    KAGOME: ¿Quieres que sea dócil? Bueno, ya que tú me complaciste hace rato, me parece justo que me toque a mí hacer lo que digas.

    De esta manera comenzó un juego entre ellos, incluso en el sexo, donde ambos querían dominar e imponerse uno al otro.


    ******************______________***********

    Pues hasta aquí este capítulo!!!!!!!

    Espero que haya sido de su agrado y seguiré esperando sus amables comentarios, marcándome mis errores, por que me sirven mucho, de algunos no me doy cuenta, como lo de la mamá y Sango con respecto a la boda!!!!! Yo les prometo dar mi mejor esfuerzo para seguir trayéndoles calidad!!!!!!!

    BESOS Y NO SE PIERDAN EL SIGUIENTE CAPÍTULO, LES ASEGURO GRANDES SORPRESAS!!!!!!!
     
  15.  
    gene

    gene Guest

    Título:
    La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]
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    Para todas las edades
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    123
     
    Palabras:
    105
    Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

    ¡Wuou! acabo de leerme todo el fic y debo decir que no tengo palabras aunque el tipo de letra me confundio un poco y hubo algunas veces en las que me perdi entre las lineas otras cosas como por ejemplo; la narración, el flujo y la trama tan marcada y recalcada en cada capitulo es sumamente interesante y me hace, en lo particular, no poder despegar un ojo hasta terminar de leerlo, te felicito y como siempre estoy encantada por ver otro de tus trabajos, nos leemos

    ¡cariños gene!
     
  16.  
    patricia

    patricia Guest

    Título:
    La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]
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    Fantasía
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    123
     
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    Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

    amiga lo unico que puedo aser en tu prescencia es una reverencia eres magnifica eres una escritora excepcional la manera en que escribes y la trama es que cada vez que pones una conty me dejas atonita te felicito de verdad es sensacional ahora respecto a la conty quiero decirte que me parecio encantador y romantico y sensacional el que entre kagome y seshumaru haigan dado un gran paso en su matrimonio me encanto lo que pusistes de verdad (ps oye no podras sorprender a sesshi con un bebe digo es que me encanta esas cosas ,coo tengo un primito de dias mi tio esta no sabes super tierno)pero si a tu finc le estorba no me importara porque aun asi tu fin seguira siendo igual de genial bueno bye te cuidas y recuerda tienes mi apoyo
     
  17.  
    Kotono

    Kotono Fanático

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    Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

    Woooow!

    Tengo que ir por partes sino, no dire nada xD.

    La madre Kagome; Es muy linda ¿No? echando a Kagome a la boca del lobo º-º

    Y Kagome media ingenua xD creyo que la llevaran de compras a un lugar chafa . Por dios! si Sesshoumaru es muy estriloso, si puede cruza los oceanos por ropa original xD.

    Aunque se le quito lo ingenua e inocente en la cama :rolleyes: Estuvo divertido y espero que Sesshoumaru sea igual de amable dentro y fuera de cama u.u

    Espero la siguiente continuacion con ansias Leti-san ^^

    Serviria, pero recordemos que este fan-fic tiene guion de telenovela, la poca narracion que hay no tendria que exisitir.
     
  18.  
    my_lady

    my_lady Usuario común

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    Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

    Espero que con eso, sessho cambie su actitud fria :P, jajaja, aunque si lo hiciera no seria sessho @_@... O.Ó nunca pense que kag se dejaria tam prntito con alguien que ensima la obligó a casarse con el! ... pero bien que le tenia ganitas :P xD jajajaja

    amiga me gusto tu conti, siguele pronto, que quiero saber de la actitud de sessho :P jajajaja
     
  19.  
    leti

    leti Guest

    Título:
    La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]
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    Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

    ¡Amiga! ¡BIENVENIDA AL FIC! Me da mucho gusto tenerte aquí. Ah, lo que me dices del tipo de letra es por culpa del mugroso editor del cz ¬¬ Yo tengo en mi archivo original, las letras mayúsculas más pequeñas y con otro tipo de letras y aunque lo posteo así, a la hora de publicarlo, esta porquería simplemente no acepta el formato. Pero me alegra mucho que te haya gustado la historia. Me alegra que me digas lo que te gusta y lo que no te gusta, trabajaré duro para corregir y mejorar todo lo posible!!!!!
    ¡MIL GRACiAS AMIGA!


    ¡Pati! ¡Siempre me levantas los ánimos hasta el cielo! Me alegra que te gustara cómo se van dando las cosas entre esos dos!!! y pues sobre lo que me dices, lo tengo reservado, no diré en qué momento, para no arruinar la sorpresa;) pero por el momento te adelanto que tengo pensado más dramatismo a la historia :eek:antes de pasar con la dulce miel!!!!!!!
    Y sigue haciéndome comentarios así, por que este fic está hecho pensando en entretenerte y en que te deje una grata sensación, así que créeme que tus peticiones se verán plasmadas en la historia.
    ¡¡¡¡¡¡Mil gracias nuevamente por tus amables comentarios!!!!!!


    jeje, es que es otro de mis errores, no puse que Kagome es muy reservada con su madre, entonces ella ni novio le había conocido nunca, igual que su entrenadora. Supuse que se entendería, ya que prácticamente no pinta en la historia, no sale más que para preocupar a la hija xD perdón, espero haber aclarado por qué el comentario de la madre jiji

    Pues sí se vio lenta kagome, pero es que ella es de origen humilde y sesshoumaru todo un estirado xD pero quise dejar en claro que kagome no se esperaba algo así y que sesshoumaru es demasiado refinado y que quería que su esposa se viera igual que él:P

    Ahh y sobre eso, pues kag no era ninguna inexperta en la materia, jijiji, si hasta algo anuncié cuando estaba platicando con sango y ella el dijo que se lo hubiera echado y ya luego lo botaba xD Y si quieres saber cómo se portará Sesshoumaru después del tórrido encuentro amoroso, no te pierdas este capítulo, espero sorprenderte!!!!!!!!

    ¡Muchísimas gracias amiga!




    jejeje, no has visto nada todavía de sesshoumaru, agárrate por que viene una fasceta conocida de este imponente personaje:eek: Y kagome se portó medio facilona a la mera hora, pero recuerda cómo se la hizo de emoción para dejarse pescar. Además ya había reconocido abiertamente con Sango que sí le traía ganas, nomás era de terca que no quería dar su brazo a torcer xD

    Me alegra que te gusara y espero seguir captando tu atención en los siguientes capítulos!!!!!!!!

    ¡Gracias amiga!

    MIl gracias a todas por sus lindos post!!!!!!!!!!!! Aquí les dejo el siguiente capítulo y espero que lo disfruten!!!!!!!!
     
  20.  
    leti

    leti Guest

    Título:
    La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]
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    Para todas las edades
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    Fantasía
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    Re: La Voluntad de Kagome [Guión de telenovela]

    Capítulo 10: La verdad.

    Sesshoumaru y Kagome no durmieron más de 15 minutos en toda la noche. En la tarde del sábado, Sesshoumaru le dijo a Kagome que tenían que ir a comprar su ropa.

    KAGOME: No me quiero parar. Tengo flojera. Mejor quédate aquí conmigo acostado un rato ¿sí?

    SESSHOUMARU: Si nos quedamos acostados no vamos a pararnos nuca. Tenemos que comprar tu ropa, ya levántate.

    KAGOME: No quiero. Tengo sueño.

    SESSHOUMARU: Una mujer tan disciplinada como tú, ¿se va a dejar vencer por la flojera en lugar de pararse a cumplir con sus obligaciones?

    KAGOME: No inventes, ¿de cuándo acá es obligación comprar ropa?

    SESSHOUMARU: Desde que tienes que ir bien presentable a todos lados. No puedes andar con jeans, playera y tenis como acostumbrabas. Además tenemos que regresar hoy mismo a México, para descansar mañana domingo y llegar el lunes temprano a la reunión.

    KAGOME: ¿Qué? ¿Hoy mismo nos tenemos que ir? ¿Qué no me dijiste que este viaje hacía las veces de luna de miel? ¿Qué clase de luna de miel dura una noche?

    SESSHOUMARU: Hubiéramos tenido tiempo para una más larga si no te hubieras resistido tanto. Pero gracias a tus necedades estamos muy retrasados con los negocios. Ya no podemos postergar más las reuniones.

    KAGOME: Ya regresaste a hablarme en ese tono de orden que tanto me fastidia. ¿Podrías hablarme bien?

    SESSHOUMARU: Yo siempre hablo así –sin cambiar su tono de voz.

    KAGOME: Pues trata de cambiarlo al menos cuando estés conmigo. Así como me hablas me da la impresión de que sólo me usaste para satisfacerte conmigo y que ahora regreso a ser tu empleada.

    SESSHOUMARU: Si fueras mi empleada no tendrías acciones de las empresas.

    KAGOME: Lo que quieres decir es que somos socios, ¿cierto? Bueno, pues háblame entonces como a tu igual, no como tu subordinada.

    SESSHOUMARU: Lo que digas. Pero ya métete a bañar para irnos.

    KAGOME: Qué necio eres. De acuerdo, sigue con tu juego entonces. Una cosa te digo, cuando me harte y te trate de la misma manera en la que tú lo estás haciendo, no quiero reclamaciones.

    SESSHOUMARU: No acostumbro hacer eso –en su mismo tono.

    KAGOME: Perfecto, como quieras. Ya que te vas a poner en ese plan –fue por su ropa, la que traía puesta al llegar al hotel y que por cierto era la única y sacó algo- Toma, no me mires con esa cara y agárralo. Ya sabes que de ahora en adelante lo tienes que cargar las 24 horas del día.

    SESSHOUMARU: ¿Así que en serio me darás a usar este aparato? ¿Qué no te quedó claro nada hace un rato?

    KAGOME: Lo único que me queda claro, cuando me hablas así, es que eres un machista engreído. Préndelo.

    SESSHOUMARU: No quiero usarlo.

    KAGOME: Perfecto, no lo uses. Acabo de prender el mío. Ya los programé. En cuanto alguno de los dos suelte su celular, se prenderá un mensaje de alerta e iniciará el registro de cuánto tiempo lo has abandonado. Es lo único que necesito como evidencia. No lo uses y seré libre de divorciarme de ti. Para mí mejor –dijo y se metió al baño, con todo y el aparato.

    SESSHOUMARU: Para este juego tonto Kagome.

    KAGOME: No es ningún juego tonto, es un acuerdo prematrimonial, ¿lo recuerdas?

    Sesshoumaru hizo el coraje de su vida, pero tuvo que agarrar el aparato, echándoselo a la bolsa, sabía que Kagome hablaba en serio y ahora no era el momento para echar todo a perder.

    SESSHOUMARU: “Maldita sea, jamás he tratado a ninguna mujer como a ti. No debí darte tanta confianza” –pensó.

    KAGOME: Lista –saliendo del baño- Vámonos.

    Sesshoumaru no le contestó y simplemente salió.

    KAGOME: ¿Y tú maleta?

    SESSHOUMARU: Ya la mandé al aeropuerto –entraron al ascensor, eran los dos únicos.

    KAGOME: Ya no te enojes conmigo, ¿sí? –para sorpresa de Sesshoumaru, ella buscaba reconciliarse, pensó que era más orgullosa que él y que no abandonaría su postura- Bésame ¿sí? –pegó su cuerpo y le ofreció sus labios- ¿Me vas a hacer rogarte? Anda apúrate, antes de que alguien se suba al elevador –y frotó su cuerpo, buscando su virilidad, lo que encendió su sangre y no pudo resistirse- Así corazón, sí.

    SESSHOUMARU: No creas que con esto ya me contentaste –pero correspondía a sus besos, ella atrevidamente frotó su virilidad y al mismo tiempo se desabrochó la blusa, insinuándole que los tocara- ¡Eres de fuego! Me tuviste toda la noche y todavía quieres más.

    KAGOME: ¿Y tú no?

    Tuvieron que parar el juego debido a que el elevador sonó, indicando que ya habían llegado al recibidor. Kagome se abrochó la blusa y se acomodó la ropa a toda prisa. Ella salió riéndose, pero él iba con su expresión seria y fría de siempre. Registraron su salida y abordaron un taxi.

    KAGOME: ¿Cómo le haces para no cambiar de expresión nunca? ¡Yo no me aguantaba la risa!

    SESSHOUMARU: Tendrás que aprender a no ser tan expresiva o nos ganarán en las negociaciones sólo con ver tu cara.

    KAGOME: ¡Qué ya no me hables así! –y volvió a su juego de besarlo y acariciarlo atrevidamente.

    SESSHOUMARU: Compórtate, vamos en un taxi –dijo pero no por eso dejaba de corresponder a sus caricias.

    KAGOME: Al señor no le importa, ¿verdad señor?

    TAXISTA: Con todo respeto señorita, ya que me lo pregunta, si yo tuviera la fortuna del joven, no hubiera salido nunca de ese hotel.

    KAGOME: ¿Ves? No le importa –y continuó con lo mismo hasta que llegaron a las tiendas.

    SESSHOUMARU: Venga a recogernos en 7 horas –dijo dándole una propina, el taxista aceptó y se marchó.

    KAGOME: ¿7 horas? ¿Por qué en tanto tiempo?

    SESSHOUMARU: Escogerás todo un guardarropa para no repetir prenda en tres meses. No quiero que me reclames después que no te dejé escoger con calma.

    KAGOME: ¡Eres un amor! ¡Qué considerado! –y se colgó se su cuello y lo besó, subiendo de tono, fajándoselo francamente en plena vía pública, como si fuera una adolescente, hubiera continuado de no ser por que su marido la interrumpió.

    SESSHOUMARU: Me gusta que seas tan ardiente, pero si seguimos perdiendo el tiempo, al final no te quedará mucho para escoger tu ropa.

    KAGOME: De acuerdo –hizo un puchero de niña pequeña y entraron al complejo comercial, en cuanto entraron, hubo ropa que llamó su atención de inmediato- ¡Quiero entrar ahí! –escogió 10 conjuntos y volteó a ver a su marido- ¿Exactamente cuánto puedo gastar?

    SESSHOUMARU: 20 mil dólares.

    KAGOME: ¿Tanto? Con eso compro ropa para un año. Me voy a medir la ropa y me ves, ¿sí?

    Sesshoumaru no le contestó y miró hacia otro lugar. Kagome entró a un vestidor y en dos minutos salió de nuevo.

    KAGOME: ¿Te gusta como me veo?

    SESSHOUMARU: Tienes excelente gusto, ¿por qué entonces luego usas esa horrible ropa?

    KAGOME: Soy bióloga.

    SESSHOUMARU: Eso no contesta la pregunta.

    KAGOME: En mi profesión hay dos alternativas de trabajo: el campo o el laboratorio. En cualquiera de los dos ámbitos, a ninguno de nosotros nos importan las apariencias, pasamos todos los días todo el día con las mismas personas y lo que verdaderamente es importante es el intelecto.

    SESSHOUMARU: Tonterías.

    Después de varias tiendas, Kagome se sentó en unas bancas del centro comercial. Ahí también estuvo muy cariñosa con Sesshoumaru, quien realmente estaba extrañado con su actitud. Todo el día estuvo besándolo y fajando como una adolescente que tiene novio por primera vez.

    KAGOME: Ya terminé y que conste que no gasté completo el dinero.

    SESSHOUMARU: Escogiste ropa adecuada para trabajar, pero te faltan vestidos de noche y ropa casual.

    KAGOME: No puede ser, yo no uso vestidos así.

    SESSHOUMARU: Tendrás que usarlos, además en la fiesta de Miroku te veías muy bien –y esta vez fue Sesshoumaru quien la besó apasionadamente.

    Al finalizar sus compras, tuvieron que irse en dos taxis, para poder llevarse toda la ropa que habían comprado. Nuevamente en el taxi, Kagome no dejó de aprovechar a su marido, a quien no parecía incomodarle tanto arrumaco. Esa situación se repitió también en el avión. Aunque después de un rato ella se acomodó en su pecho y se durmió todo el camino.

    Cuando arribaron a la ciudad, el mismo chofer que los trajo, fue por ellos. Kagome hizo caso omiso de las indicaciones de Sesshoumaru y hasta se le subió en las piernas.

    Al llegar a la mansión, el señor Taisho los estaba esperando. Notó con gran gusto las ojeras que ambos traían, pero no les dijo nada. Se limitó a preguntarles cómo les había ido. Ambos contestaron escuetamente y se dirigieron a su habitación.

    Ella se abalanzó directamente en su marido, pero cuidó muy bien de que el saco de él quedara en la cama, muy cerca de ellos. Ambos hicieron el amor con pasión y desenfreno, dejando salir todo lo que habían tenido que reprimir en la calle. Al terminar, Sesshoumaru se metió a bañar y en ese momento el celular de Kagome le mandó un mensaje de alarma.

    SESSHOUMARU: ¡Qué horrible sonido! Cámbiaselo. ¿Y por qué sonó?

    KAGOME: Por que te metiste al baño sin el celular. Es el mensaje de alarma. No puedes alejarte más de metro y medio de él.

    SESSHOUMARU: Ahorita estoy contigo, apágalo. Me voy a meter a bañar.

    KAGOME: Claro, corazón –dijo y tomó el celular de Sesshoumaru.

    La joven, en lugar de apagarlo, entró rápidamente al control de programas del celular y revisó todo lo que había registrado. Todas las ocasiones en las que Sesshoumaru y ella habían estado fajando y a cada una las nombró de diferente manera; a la última le puso haciendo el amor en la recámara; a otra le puso beso en la calle; faje elevador y así por el estilo. Lo que había hecho era registrar el análisis de emisión en infrarrojo del cuerpo de Sesshoumaru mientras estaba con ella en diferentes situaciones. Con esto, ahora sabría exactamente qué tipo de emisión transmitía su cuerpo cuando estaba con una mujer y en dónde podría estar. Esa era la parte más difícil, ahora sólo le quedaba registrar el resto de las actividades físicas de su marido y con eso ya sabría exactamente qué haría y en dónde. Rápidamente lo apagó y se acostó justo cuando Sesshoumaru salió de bañarse.

    SESSHOUMARU: ¿Tú no te vas a bañar?

    KAGOME: Sí, de una vez –se paró y se metió al baño.

    Poco después ya estaban durmiendo los dos, abrazados.

    Al día siguiente Sesshoumaru y su padre le dijeron a Kagome de qué se trataría la reunión y que era importante para que todos la reconocieran como nueva socia. Además, ella y Sesshoumaru eran los socios mayoritarios y por lo tanto tenían derecho a presidir las reuniones, teniendo con ello la ventaja de dirigir a las empresas por el rumbo que ellos quisieran. Todo esto por que el señor Taisho le dejó la mayor parte de sus acciones a su hijo al casarse.

    Lo primero que preguntó Kagome fue cuál sería el asunto a tratar. Cuando le dijeron pidió muchísima información detallada de cada una de las empresas.

    SESSHOUMARU: La información que me pides la manejan ciertos ejecutivos, yo no llevo esos controles.

    KAGOME: Pues pídesela a tus ejecutivos, la necesito ahora mismo o de nada servirá la reunión de mañana.

    SESSHOUMARU: Es domingo, no trabajan.

    KAGOME: ¿Tus altos ejecutivos no trabajan en domingo? Desde ahí te digo que algo anda mal en las empresas. Los altos mandos deben estar disponibles en cualquier momento, cualquier día de la semana. Pídeselas, ordena que te la den a la voz de ya.

    SESSHOUMARU: No tienen esa información en sus casas, tendrían que ir a la oficina…

    KAGOME: ¿Y cuál es el problema? Para eso son ejecutivos, para eso se les paga, si alguno no quiere hacerlo, lo corres de inmediato. Apúrate que tengo que tener un panorama completo en unas cuantas horas para enterarme de todo antes de mañana. La reunión es las 8 de la mañana.

    SESSHOUMARU: Yo te puedo poner al tanto.

    KAGOME: Amor, prefiero enterarme de todo por mí misma. Para poder ayudarte, primero tengo que conocer la fuente original.

    El señor Taisho contempló muy complacido el don de mando y la seguridad con la que Kagome rápidamente empezaba a hacerse cargo de todo. Ni siquiera su propio hijo hizo eso cuando, hace años, se le dijera que era propietario de cierta cantidad de acciones de las empresas. Sesshoumaru llamó a sus ejecutivos, a quienes les extrañó escuchar órdenes por parte de él, ya que todo el tiempo, quien manejaba los negocios era su padre. De mala gana, le entregaron todo en su casa en menos de dos horas.

    Una vez que Kagome tuvo la información, realizó un análisis de todos los datos que había pedido y en menos de tres horas se dio cuenta de la situación real de las empresas. Estaba ella sola en el estudio y comenzó a gritar como loca.

    KAGOME: ¡Sesshoumaru! ¿Por qué demonios no me dijiste esto desde el inicio? ¿Cómo se te ocurre querer engañarme de esta manera?

    SESSHOUMARU: ¿A qué te refieres? –entró muy quitado de la pena al estudio, junto con su padre, ambos estaban en la biblioteca, esperando a ver qué era lo que iba a hacer la joven.

    KAGOME: ¡Las empresas están endeudadas hasta el cuello! Los activos son bajísimos. Los gastos sobrepasan por mucho a los ingresos. ¿Qué demonios es lo que quieres que haga con empresas que están a punto de irse a la ruina? ¿Pensaste que no me daría cuenta? ¿Cómo es que puedes vivir tan tranquilo?

    TAISHO: Cálmate hija. En primer lugar no te dijimos nada por que queríamos ver si eras capaz de darte cuenta por ti misma.

    SESSHOUMARU: En segundo lugar no hubieras aceptado casarte si supieras que las empresas están a punto de irse a la quiebra.

    KAGOME: ¿Crees que soy una interesada? ¡Me vale sorbete tu dinero! De todas maneras no me quería casar. Pero me la supiste jugar muy bien con esa cláusula de que si las empresas se arruinan yo no tengo de otra más que ser tu ama de casa toda la vida. En pocas palabras lo que quieres es que te salve de la bancarrota, que arregle las tonterías que cometiste tú.

    SESSHOUMARU: Si así es como lo quieres ver, estás en lo cierto.

    KAGOME: Eres un maldito cínico. ¿Y qué te hace pensar que soy capaz de sacarte de este casi ahogado problema financiero? ¡Soy bióloga, no economista o contadora! Podrías simplemente haberme dicho que querías ayuda, que querías que te aconsejara sobre tus negocios. No que te acercaste de la manera más sospechosa que encontraste y además te convertiste en un psicópata.

    SESSHOUMARU: Si hubiera hecho eso, no te hubieras involucrado de verdad en las empresas.

    KAGOME: ¡Por supuesto que no! Si me gustaran los negocios ni siquiera hubiese estudiado, me hubiera dedicado a hacer dinero desde más joven.

    TAISHO: Sin embargo, a pesar de que no te gustan, tienes una excelente visión y con esa inteligencia que posees, sumado a nuestra experiencia, podríamos lograr salvar las empresas.

    KAGOME: ¿Podríamos? ¡Las vamos a salvar! –mirando a Sesshoumaru-Así haya que vender tú alma al diablo. Por nada del mundo me voy a pasar toda la vida guisando para ese inútil que tienes por hijo –se dirigió al señor Taisho y luego se volvió a dirigir a su marido- Pero eso sí Sesshoumaru, tú vas a trabajar al parejo que yo, no me vas a dejar toda la carga a mí. Y por supuesto que “nuestro querido padre” también nos va a ayudar, ya que ha sido tan gentil conmigo, no se negará ¿cierto?

    SESSHOUMARU: Todo lo que dices me parece bien, pero ¿por qué dijiste que aunque hubiera que vender “mi alma” al diablo?

    KAGOME: Por que el que me metió en ese maldito lío eres tú. Si alguna alma hay que sacrificar, ¡será la tuya!

    SESSHOMARU: Sí, claro, como digas –con su habitual tono frío e indiferente.

    KAGOME: ¡No me contestes así! ¡Demonios! –respiró profundamente e hizo una pausa- A ver señores, antes que nada, necesito esta otra información y no me pongan objeciones, sí, ya sé que ya vinieron una vez los ejecutivos, pues que vengan otra vez y otra y cuantas veces sea necesario, ¡qué desquiten el sueldo!

    Kagome mantuvo a padre e hijo trabajando con ella toda la noche, ideando soluciones inmediatas para recortar gastos y buscando la manera de conseguir entradas.

    A las 5 de la mañana ya tenían, gracias a la visión de Kagome, un plan de rescate inmediato, sólo para evitar el embargo. Con todo el plan armaron la presentación de un proyecto a los socios. Lo presentaría Kagome y Sesshoumaru y el señor Taisho la secundarían. A las 6 de la mañana ya tenían todo listo, la presentación, la estrategia y muchos nervios. Kagome dijo que todos deberían dormir una hora y luego alistarse para la reunión.

    Sesshoumaru y Kagome fueron a dormir a su recámara, pero el señor Taisho se quedó en la sala, leyendo los periódicos del día, que su sirviente, Myoga, se encargaba de tenerle listos todos los días a las 6 de la mañana.

    En la alcoba matrimonial:

    KAGOME: Espérate, hay que dormir al menos una hora o no vamos a dar una al rato –mientras alejaba a su marido de ella con la mano.

    SESSHOUMARU: 15 minutos y te dejo dormir tranquila –besó su cuello y acariciaba sus senos.

    KAGOME: Si te agarro no van a ser 15 minutos ni media hora –en tono amenazante.

    SESSHOUMARU: Lo que quieras, no te niego nada –mientras subía el camisón de fina tela y acariciaba sus nalgas.

    KAGOME: Yo te lo advertí –subiéndose encima de él.

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    Esta escena está colgada en mi blog. Pueden acceder a él dando un clic en la letra B de color azul que está al lado de mi imagen o bien, dando un clic en la siguiente dirección:

    http://foro.cemzoo.com/blog.php?b=85259


    http://blogs.cemzoo.com/leti

    ‡ξ£§‡ξ£§‡ξ£§‡ξ£§‡ξ£§‡ξ£§‡ξ£§‡ξ£§‡ξ£§‡ξ£§‡ξ£§‡ξ£§


    Cuando terminaron estaban rendidos. Sin decir una sola palabra se quedaron dormidos.

    El dulce sopor de los amantes fue interrumpido por unos golpes en la puerta.

    ***************_________**************

    Hasta aquí este capítulo!!!!!

    Pareciera ser que los esposos han logrado coordinarse y ahora que Kagome conoce la situación real en la que la metieron está muy dispuesta a sacar adelante el consorcio, pero:

    ¿Realmente habrán logrado consolidarse como pareja?

    ¿Lograrán salvar al consorcio del embargo?

    ¡Si quieren saber la respuesta a estas interrogantes, no se pierdan el siguiente capítulo de esta apasionante telenovela!!!!!!!!!

    BESOS Y MUCHAS GRACIAS POR SU APOYO Y POR SUS COMENTARIOS, ME NUTRO DE ELLOS!!!!!!!
     
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  1. Marina
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