Ciencia ficción La Verdad Sobre IEPCOM

Tema en 'Novelas Terminadas' iniciado por Niani, 25 Septiembre 2013.

  1.  
    Sonia de Arnau

    Sonia de Arnau Let's go home Comentarista empedernido

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    A mí sí que me da mala espina esa doctora Jhonson, de verdad, no me gusto para nada la primera conversación con el jefe de la Policía Central, tengo mis sospechas de que no es para nada bueno el que las quiera allí. Por otro lado, la segunda vez, me da a entender que ella sí que es una bruja y cruel, ¿Quién es la persona a la que mandaron sedar? ¿Algo de su experimento?

    Cuando describiste a Hathaway casi me imagine :D, la misma estatura, el mismo color de cabello (solo que yo lo tengo más corto) y la piel casi igual (me dicen que soy pálida).
    ¡Hay! A la doctora Hathaway (que curiosos nombres xD) ya la despidieron, pero la reacción de ella, como muy calmada, me resulto muy extraña. ¿Por qué se nombró? ¿Sera alguien importante para la trama?

    No me cuadra el hecho de que dijera que a Jhonson la "correrian", ¿acaso ella sigue órdenes? No estoy muy segura de eso, pero debi mencionarlo.

    Note algunas palabritas que llevan tilde, por ejemplo: sí, que es afirmativo. Más, cómo, qué, hacía. Solo esas.

    Bueno, eso sería todo por hoy, hasta otra.
     
  2.  
    Niani

    Niani Una ermitaña en su cueva

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    Te lo dejo como comentario:

    Ella dice claramente: "¿Cómo va nuestro negocio, Fitzpatrick?"

    Como dato sobre la persona que mencionas, no necesariamente puede ser parte del Proyecto de la Doctora Jhonson en IEPCOM.

    ¿Alguna sospecha de eso?

    Y sobre la Doctora Hathaway, ¿sera tu sosias en el universo de mi historia?

    Ademas, no comas ansias, realmente no falta mucho para que se descubra lo que ella quiere!!!!!

    Nos leemos!!!!!
     
  3.  
    Niani

    Niani Una ermitaña en su cueva

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    La Verdad Sobre IEPCOM
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    43
     
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    Capítulo VIII:

    Una Nueva Aliada


    Yo no era la única persona que trabajaba en IEPCOM y no formaba parte del "Proyecto Irión" porque no era necesaria mi ayuda, según la opinión de la Doctora Jhonson, cosa que no me importaba mucho realmente, pues no tenía una buena relación con esa mujer por, obviamente, su personalidad tan chocante, lo cual es algo que detesto en cualquier persona.

    El único amigo que yo tenía en la compañía -además de en la vida real- era Stuart y no me había molestado en tener más amigos que él, ni siquiera un novio o algo así, porque yo no lo consideré necesario, así me sentía bien. No me quejaba de nada, hasta de mi físico me sentía satisfecha: era rubia natural, llevaba el cabello hasta los hombros, piel blanca, pero no pálida ojos azules oscuros, comunes en mi país pero a mi me gustaban mucho, complexión mediana y unos kilitos de más, sin embargo no se notaban y mi estatura de un metro sesenta y siete centímetros, ni muy alta, ni muy baja.

    Lo que pasó con mis padres hizo que me diera cuenta de que debía tener más amistades y no concentrarme tanto en el ámbito laboral, aunque era importante para mí. ¡Menos mal que conocí a Garrett! Al menos puedo decir que todo esto de la Doctora Jhonson me hizo conocer gente nueva.

    Aún estaba pensando en lo que había ocurrido con mis padres, cuando de repente, mi celular comenzó a sonar y lo tomé de la mesa, pero vi que era un número desconocido, eso me hizo dudar, aunque al final contesté:

    —¿Quién habla?

    —Buenas tardes— escuché una voz femenina —. ¿Con la Doctora Megan Knox?

    —Sí, ella habla.

    —Bueno, soy Cloe Hathaway— dijo la chica —. Trabajé contigo en el último proyecto de la compañía en el área de Robótica, ¿te acuerdas de mí?

    —Realmente tu nombre no me dice nada.

    —¡Es verdad!— exclamó ella, como si cayera en cuenta de algún error —. Mis compañeros me dicen "Hidden" y no sé la razón a estas alturas del partido.

    —Ya sé quien eres, pero... ¿Por qué me llamas?

    —Bueno, te voy a proponer algo— dijo ella, con un tono algo misterioso —. No creo que haya problema ahora que las dos estamos libres.

    —¿No trabajas con la Doctora Jhonson?

    —No, esa vieja decrepita me echó de su proyecto— dijo ella, un poco molesta.

    —¿Y cuál es tu propuesta, Cloe?

    —Si estás interesada, ve al último nivel de la empresa a medianoche— dijo ella, con mucha cautela—. Pero no le digas a nadie más sobre esto.

    —De acuerdo, lo haré.

    Colgué el celular y comencé a meditar si ir a ver a "Hidden" a medianoche a esa zona de la compañía ya que ninguno de los trabajadores de IEPCOM podían ir a ese lugar y, aunque yo no fuera parte del "Proyecto Irión", aún seguía siendo empleada de la compañía. Por otro lado, yo tenía curiosidad sobre lo que Cloe quería proponerme, mi espíritu científico me lo pedía es más me lo exigía por el tiempo en que no había podido trabajar desde que la Doctora Jhonson entró a trabajar en la empresa.

    Al llegar la hora, me fui de mi oficina rápidamente y me dirigí al ascensor más cercano, con la clara intención de reunirme con Cloe en aquel nivel de la compañía, pues mis ganas de hacer algo fuera de mi horrible rutina le ganaban a todas mis ganas de no incumplir las normas de la compañía a toda costa. La encontré allí, sola, tal y como siempre solía estarlo, esperándome con cierta impaciencia, pero estaba muy contenta.

    Eso lo noté claramente con su recibimiento, pues me llevó hasta el sótano rápidamente, con una mezcla de atenciones cordiales y un gran nerviosismo, como una fanática empedernida cuando conoce a su estrella favorita, pero yo no entendía la razón de su conducta. Al final lo sabría pero todo comenzó esa noche...

    Continuará...
     
    Última edición: 21 Noviembre 2013
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  4.  
    Sonia de Arnau

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    Oh, gracias por esas aclaraciones, ahora entiendo mejor. Por ejemplo el hecho de que el anterior capítulo fue narrado por Stuart, eso para que se diera a conocer a Hathaway, quien está ideando algo, por lo que note en esta última actualización. También, sobre la persona que mencione a la que sedaron, puede ser alguien que no esté de acuerdo con Jhonson, ¿ella lo conoce?

    Bueno, pasando al capítulo. Hidden llamó a Megan por que le enseñaría lago, ¿y que es eso? ¿Por qué Cloe trató tan cordialmente a Megan? ¿Acaso fue porque de verdad la admira? ¿Qué sabría? ¿Qué comenzó esa noche?

    Por el momento pienso que ella la llevo al lugar donde la profesora Jhonson está dando marcha con su proyecto. Lo dejaste la continuación muy intrigante, ¿Qué vio? Bueno, no me desespero y sigo leyendo.

    Hasta la próxima.
     
  5.  
    Niani

    Niani Una ermitaña en su cueva

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    Paciencia @NattyVoi, tienes que esperar un poquito...

    Lo que vio Megan lo leerán en capítulo siguiente y si, Cloe la admira mucho!!!!

    Sobre el otro personaje, tendrás que esperar un poco mas!!!!

    Nos leemos!!!
     
  6.  
    Niani

    Niani Una ermitaña en su cueva

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    Capítulo IX:

    Cita a Medianoche

    ¡Qué bueno que viniste, Megan!— fue lo primero que me dijo después de mi llegada—. Ya creía que no lo harías.

    —Lo pensé mucho, pero la curiosidad me terminó ganando, Cloe. Espero que lo que me vayas a mostrar sea bueno.

    —No te preocupes, ¡esto vale la pena!— respondió, emocionada.

    Entramos al lugar al que ella me había citado esa noche, aunque un poco insegura, porque ese cuarto estaba muy oscuro y olía un poco mal, algo parecido a moho o heces, pero lo asocié al abandono que esa parte del edificio sufría. Además de eso, las paredes estaban repletas de salitre, humedad y llena de telarañas, aunque no pude evitar taparme la boca con un pañuelo- que siempre llevaba conmigo -para que no me molestara tanto el olor, entonces Cloe encendió la luz, halando una especie de cuerda, como lo hacían en las películas antiguas que había visto cuando era niña en los sótanos de las casas.

    Lo que vi en ese momento me hizo sentir muy mal, completamente usada y también me hizo ver que la llegada de la Doctora Jhonson a la compañía había sido lo peor que me pudo haber ocurrido en la vida, ¿por qué?: Pues en ese lugar estaban todos los proyectos del área de Robótica en los que el departamento había trabajado, comandados por mi persona- olvidé decir que yo dirigía ese departamento- ¡La odio! y pensé: "necesito hablar con Jonathan lo más pronto posible, esto debe tener alguna razón de ser", necesitaba confirmar mis sospechas con mi jefe, era el único que podía resolverlas.

    —No puede ser, ¿por qué todos mis trabajos están aquí, como si fueran basura?

    —¿Verdad que es horrible?— me preguntó Cloe, un poco angustiada—. Yo vine acá, vi todo lo que estaba aquí guardado, fui a reclamarle a la Doctora Jhonson por eso y ¡zas!, me envió a tu novio, el tal Langley, que me dijo que estaba fuera del "Proyecto Irión".

    —Stuart no es mi novio.

    —¿Ah, no?— volvió a preguntar, sorprendida—. Pensé que sí, como siempre se la pasan juntos...

    —Es mi mejor amigo... ¿Y por qué me estás mostrando todo ésto, Cloe?

    —Porque te quería decir que debemos sacar a la bruja de la Doctora Jhonson de aquí lo más pronto posible— dijo ella, decidida—. Y pensé que tú eras la persona más indicada para eso, porque siempre te he admirado.

    ¿Cloe me admiraba? ¿Por qué lo haría? Yo no recuerdo haber hecho algo tan importante en mi vida como para que alguien lo hiciera, pero seguí escuchando lo que decía:

    —Dirás que es una locura, puesto que apenas nos conocemos, Megan— continuó con su pequeño discurso—. Pero tú eres una persona a la que admiro muchísimo ¿mis motivos?: Primero, porque eres una persona muy optimista, que siempre tiene una palabra de aliento o una sonrisa en el rostro, nunca pierdes el ánimo. Segundo, tuviste el coraje de seguir tus aspiraciones y estudiar Ingeniería Robótica, a pesar de que nadie en tu familia estaba de acuerdo con eso, por cierto, siento mucho lo que le ocurrió a tus padres. Y por último, porque tú eres la mejor científica que he conocido, a mi parecer, tu trabajo es increíble...

    No la dejé decir nada más, porque, para su sorpresa, la abracé con fuerza y después la miré a los ojos, que eran como esmeraldas, por lo que pude notar que se había quedado sin habla, pero le dije:

    —Cloe, yo no necesito una admiradora. Me gustaría que fuésemos amigas.

    Creo que lo que dije la desencajó totalmente, ya que su reacción fue muy notoria: abrió los ojos como si fueran platos y, según mi opinión, casi salían de sus órbitas...

    —Oh, por Dios... — dijo, en medio de su gran sorpresa—. ¿En serio quieres ser mi amiga?

    —Por supuesto, Cloe.

    —¡Creo que este es el mejor momento de mi vida!— exclamó ella, muy contenta—. ¡No me lo creo!

    —Y como ahora eres mi amiga, te invito a mi oficina, Cloe. Creo que tendré pesadillas con este lugar esta noche.

    —Igual yo— comentó ella, con algo de miedo.

    Salimos de ese cuarto rápidamente, rumbo a mi oficina, en donde hablaríamos con calma y si nos daba tiempo, le contaría algunos detalles sobre mi plan de hackear la base de datos de IEPCOM. Ella me seguía ansiosa porque, seguramente, tendríamos nuestra primera charla de amigas, algo que le importaba muchísimo, por lo que pude notar.

    Pero al llegar, nos encontramos a Stuart de cuclillas, que me estaba esperando y me preguntó, un poco alterado:

    —¿En dónde estabas, Meg?

    —Después te explico, Stuart— le dije.

    —¿Y qué hace "Hidden" aquí?

    —Cloe y yo nos hicimos amigas— respondí, con tono sereno—. ¿A qué viniste?

    —Traigo información sobre la Doctora Jhonson y el jefe de la Policía Central.


    —Entonces entremos— dije a ambos.

    Stuart estaba muy extrañado de verme con otra persona que no fuera él, eso no hacía falta ni decirlo, pero lo que a mi me importaba en ese momento era conocer la información que había encontrado o lo que habia investigado sobre la Doctora Jhonson.

    Continuará...
     
    Última edición: 12 Junio 2014
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  7.  
    Sonia de Arnau

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    Qué bueno saber que Cloe admira a Megan, es que se me hizo algo sospechosa, jijiji. Es bueno saber que deberdad la estima mucho y que se hayan hecho amigas.

    Ahhhh, pero que Jhonson, con que por esa razón despido a Cloe, ahora entiendo, de veras que nadie puede reclamar nada que le desagrade a ella porque puede despedirlos. Ahora, Megan se da cuenta que los “supuestos” experimentos que ella hizo, no fueron realmente “basura”. Plan con maña. Por otro lado, quiero saber cuál es la información que tiene Stuart de Jhonson y el jefe de la policía. ¿Podrá Megan, Cloe y Stuar detener los planes (sean cuales sean) de la doctora? Quiero saber más, pido continuación.
     
  8.  
    Niani

    Niani Una ermitaña en su cueva

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    ¡¡¡Ya estoy en eso!!!

    Si, Jhonson es una tirana y Sanders no va a hacer nada para cambiarlo.

    ¡¡¡Ademas, vamos a ver lo que ha hecho el hacker del equipo hasta ahora, así que espera el capítulo siguiente!!!
     
  9.  
    Niani

    Niani Una ermitaña en su cueva

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    Capítulo X:

    Como Para no Dormir

    Stuart, Cloe y yo entramos a mi oficina un momento después con mucha calma, ya que a esa hora no era para nada común que alguien estuviese en sus lugares de trabajo, pues era la hora de descanso. Lo primero que hizo mi compañero fue darme unos papeles, en los que se hablaba de un burdel, llamado "La Casa de la Pasión", pero yo no sabía nada de eso y le pregunté:

    —¿Y esto qué tiene que ver con la Doctora Jhonson y con Jacob Fitzpatrick?

    —Que ellos dos son los dueños de ese burdel— dijo, con cierto tono de superioridad, algo que odiaba en él—. ¿Hice o no hice bien mi tarea?

    —¿Cuál tarea?— preguntó Cloe, un poco desorientada.

    —Lo que pasa es que Stuart está infiltrado en el "Proyecto Irión". Él me informa de todos los movimientos que la Doctora Jhonson realiza en IEPCOM.

    —¿En serio?— volvió a preguntar ella—. ¡Eso me parece genial!

    —Y eso no es todo, Cloe.

    —¿Hay algo más?— se preguntó ella, con un tono de sorpresa.

    En ese preciso instante, Stuart me dijo, un poco serio:

    —Garrett se ha conectado, seguramente tiene algo que decirnos sobre nuestro plan.

    —¡Qué bueno, ya me había hecho algo de falta!— dije, un poco emocionada.

    —¿Y quién es Garrett?— fue la pregunta que hizo Cloe al escuchar lo que dijo Stuart.

    —Es un hacker, Megan lo convenció de intentar hackear el sistema informativo de IEPCOM.

    —¿Y para qué quieres hacer eso?— me preguntó, extrañada.

    —Pues para poder saber todo lo que la Doctora Jhonson hace sin tener que arriesgar tanto a Stuart, que es el “informante” — respondí, muy serena.

    —En este momento me siento como en las películas de acción o terror— le escuché decir a Garrett.

    —¿Por qué?

    —Primero porque veo que hay nuevas caras aquí— dijo él, refiriéndose a Cloe—. Pero yo sigo siendo el único “hermano” y a los hermanos les pasa lo peor en esas películas. Por cierto, ¿Quién es la chica nueva?

    —Hola, soy Cloe Hathaway— dijo ella, animada —. Soy amiga de Megan.

    —Dame reportes de lo que has hecho, Garrett— le dije al hacker el equipo, para que se concentrara en su tarea también.

    —No he podido entrar a IEPCOM aún, jefa, es muy difícil— dijo él, un poco estresado—. Tiene mucha seguridad y su software es muy avanzado para mi equipo, aunque es uno de los mejores que existe.

    —No te preocupes, no te estoy pidiendo que lo hagas de la noche a la mañana— le dije, para animarlo un poco, pues sabía muy bien que lo que estaba haciendo no era para nada sencillo.

    —Hice algo mejor que eso— dijo él, con una enorme sonrisa, algo pícaro.

    —¿Qué?

    —Logré hackear el sistema de… ¡El Departamento de la Policía Central!— fue la respuesta que nos dio.

    —¿Cómo?— preguntó Cloe—. ¿Tienes acceso a toda la base de datos de la Policía Central?

    —Sí, acceso total a nombres de agentes, informantes, colaboradores y todo lo que se puedan imaginar— respondió el chico, con tono de “soy un genio”.

    —¿Y eso qué tiene que ver con IEPCOM?

    —Al principio uno cree que nada— dijo Garrett —. Pero después de realizar una revisión exhaustiva del contenido de todo el sistema te encuentras con algo muy raro… eso es que hay videos en los que aparece una mujer muy rara, con ropa de científica con el Jefe de la Policía Central.

    —¿Y quién es esa mujer?— preguntó Cloe.

    —Tal vez ustedes me lo puedan decir, aunque tengo mis sospechas— dijo él.

    Un instante después, un video comenzó a reproducirse en la computadora. El lugar era completamente desconocido para nosotros, pero luego vimos a un hombre fornido, con una musculatura prominente, lo que hacía suponer que era alguien muy fuerte, de un metro ochenta y siete de estatura, calvo y de facciones muy duras en su rostro, después Garrett nos dijo:

    —Ese es Jacob Fitzpatrick.

    Mientras pasaban el video, pudimos observar una escena deplorable: el muy imbécil estaba maltratando a una chica o más bien, a una niña, porque parecía tener unos once años, pero no sabíamos con qué objetivo. De repente, apareció la mujer en cuestión, que no era otra que la Doctora Jhonson, por lo que dije:

    —Ahora ya sabemos que tan relacionados están esos dos. No solamente son socios de un burdel, sino que los vemos torturando niños.

    —¿Pero por qué lo harán?— preguntó Cloe, incrédula ante lo que veía.

    —Sea lo que sea, no es nada bueno— dijo Stuart, muy serio.

    —Pero debemos averiguarlo, no nos quedaremos de brazos cruzados ante cosas como estas, ¡ellos deben caer como sea!

    —Tranquila, tienes mi apoyo incondicional— dijo Cloe, muy animada y decidida—. Además, yo te entiendo perfectamente.

    —No tienes ni que pedírmelo— dijo Garrett—. Yo también te apoyo, Megan.

    —¿Y qué hay de ti, Stuart?

    —¿Crees que si no te apoyara estaría exponiendo mi pellejo y mi cabeza al infiltrarme en el proyecto de la Doctora Jhonson?— me preguntó un poco molesto por mi pregunta—. ¡Claro que lo hago, Megan!

    Después de eso, todos nos fuimos a dormir a nuestras respectivas habitaciones, para descansar un poco, pues ya era muy tarde cuando terminamos de ver el video que Garrett nos había mostrado, mientras él seguía trabajando en su área tan peculiar o se iba a descansar, realmente yo no lo sabía, pero su vida me causaba algo de curiosidad. Pensé que lo mejor que podía hacer era hablar más con él, para ver si lo conocía un poco más.

    Continuará...
     
    Última edición: 21 Noviembre 2013
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  10.  
    Niani

    Niani Una ermitaña en su cueva

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    La Verdad Sobre IEPCOM
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    Ciencia Ficción
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    Capítulo XI:

    Medidas Preventivas

    "Este capítulo es narrado por Garrett"
    A diferencia de mis amistades, yo soy de las personas que viven y trabajan de noche, dejando el día para descansar y, como no hay nadie que pueda cuestionar lo que hago a mí alrededor, puedo considerarme una persona feliz. Algunos dirán que soy una especie de "Vampiro Afroamericano Moderno", yo digo que soy un "Hacker Nocturno" y trabajo de noche porque no hay nadie más que se atreva a hacerlo.

    Así que, mientras mi jefecita Megan, el bobo de Stuart y la linda Cloe- debo decir que aunque soy un "hermano", me gustan algunas de las chicas blancas que he conocido, ¡no soy ciego!- duermen un poco, yo me pongo a trabajar. Stuart me ha dicho que mi jefecita es una mujer muy amable y serena, pero que cuando alguien no hace bien lo que ella manda, se vuelve un demonio- se pone de muy mal humor - y arrasa con todo lo que se encuentra a su alrededor, pero no sé si sea tal y como él lo dice.

    Intento entrar a la base de datos de IEPCOM a diario, sin embargo, no he logrado burlar al programa anti-virus del sistema, llamado KALOS, que fue diseñado por el Doctor Jonathan Sanders, al que yo considero mi ídolo, ya que crear ese programa y de paso, fundar IEPCOM no debió ser para nada sencillo. Un momento después, entré en la computadora donde tenía todo lo que estaba relacionado con el Departamento de la Policía Central- está de más decir que yo tenía muchas computadoras en mi "guarida", como todo buen hacker- y en medio de mi búsqueda se me prendió el foco y pensé en voz alta:

    —Si el jefe de la Policía y la Doctora Jhonson son socios, ¿no puede existir una manera en que ellos se comuniquen?

    Entonces comencé a buscar redes alternas, algo en lo que puedo decir que soy muy bueno, pues fue una de las primeras cosas que hice en mi carrera como hacker. Un momento después, se activó una alerta de mi detector de redes alternas y me mostró una línea de video chats, en los que participaban el Jefe de la Policía y la Doctora Jhonson, lo que me emociono mucho y dije en voz alta:

    — ¡Bingo! ¡Lo sabía, nadie puede resistirse a mis encantos, menos si es una computadora!

    Ahora sí que estoy feliz, Megan hará una fiesta cuando se entere de que logré entrar en el sistema de IEPCOM por medio de una red alterna que se interconectaba con la red principal, lo que significaba que teníamos acceso total a la base de datos, cámaras de vigilancia, procedimientos científicos es decir, datos del proyecto que la Doctora Jhonson estaba desarrollando, aunque yo sabía muy bien que lo que mi jefa quiere: ver lo que la Doctora Jhonson hace a todo momento y conocer datos del "Proyecto Irión".

    Pero veo que ese puente de comunicación entre Jacob Fitzpatrick y Karen Jhonson se está abriendo en este preciso momento- algo que no me preocupa para nada, porque yo tengo un "programa espía" llamado KRATOS, con el que puedo ver lo que ellos hacen sin que se den cuenta de que lo hago, como una celosía, lo cual es genial - y veo a la Doctora Jhonson frente a frente, algo que me asusta un poco, aunque estoy seguro en donde vivo y trabajo.

    Era una mujer de piel blanca, pero no pálida, de cabello negro canoso y muy rizado, que llevaba a la altura de la cintura, al igual que sus ojos, algo que me daba mucho miedo- soy un cobarde, supongo – delgada, pero lo normal para una mujer de treinta y cinco años de edad, un rostro de rasgos muy finos, con algunas líneas de expresión, a causa del paso del tiempo y, según los datos que tenía en la base de datos, su estatura era de un metro ochenta y tres, dos centímetros menos que yo.

    — ¿Cómo va todo por allá?— preguntó ella al Jefe de la Policía.

    —Muy bien— dijo él, muy complacido—. Las chicas volvieron a trabajar hace unos días y todo va de maravilla.

    —Espero que no vuelvan a ponerse rebeldes las muy locas— dijo ella, un poco enojada—. ¡Ellas deben trabajar y punto! Sin quejarse.

    —Y nuestros chicos se están portando bien— dijo el Jefe de la Policía.

    —Hablando de eso— dijo ella, con tono misterioso—. ¿Cómo te ha ido con el “eterno rebelde” del grupo?

    —Mejor— respondió el hombre, un poco serio—. No ha hecho nada en contra nuestra desde aquel día en que le di el sedante, por orden tuya.

    —Eso es muy bueno— dijo ella—. Sobre todo porque tengo una tarea para él aquí en la compañía.

    —¿Y es algo difícil?— preguntó Jacob, un poco intrigado.

    —No, en lo más mínimo— respondió ella, con una sonrisa llena de picardía en los labios—. Creo que más bien le será muy aburrido.

    Ahora si me estoy preocupando, debo decirle todo a Megan cuanto antes.

    Continuará...
     
    Última edición: 20 Diciembre 2013
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  11.  
    Sonia de Arnau

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    Apenas iba a comentarte el capítulo 10 y ya salió el 11 :)

    Pobre de Cloe, sorprendiéndose de toda lo que salía, pues claro es nueva en el equipo, que bueno que ya la pusieron a corriente. Lo que me pareció, muy genial? Extraño? Fue el hecho de que la Central de Policía fue mucho más fácil el hackerse. Ahora, más que nunca odio a esos dos, Jhonson y Fitzpatrick, tener que hacerle eso a esas pequeñas, grrr, eso es inhumano, ellos no deben ser humanos.


    Garret, bueno ya se sabe un poco más del misterioso Hacker, y mira que inteligente el hecho de que pudo entrar por medio de esa red alterna. Eso es bueno, si yo le festejo ¿Cómo de pondrá Megan? xD Ahhhh, ¿Quién ese es chico? ¿Qué tiene pensado hacer Jhonson? Ah, paciencia, paciencia.

    Buenos capítulos, muy interesantes, poco a poco todo va tomando forma.
     
  12.  
    Niani

    Niani Una ermitaña en su cueva

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    Capítulo XII:

    Un "Guardaespaldas"
    Me levanté a las seis de la mañana, cosa rara, porque Stuart, Cloe y yo nos fuimos a acostar a las dos y media de la madrugada, después de que Garrett nos mostrara aquel video en el que el Jefe de la Policía Central maltrataba a esa niña y que me causó mucha impresión. Al contrario de lo que hacía en mi rutina diaria, encendí mi computadora y lo primero que vi fue un correo muy corto de Garrett, en el que decía:

    "Jefecita, quería informarte sobre dos noticias, una buena y una mala:

    La buena es que logré entrar en la red de comunicaciones que usan la Doctora Jhonson y el Jefe de la Policía Central.

    La mala es que en una conversación que tuvieron anoche, ella le pidió a su socio que enviara a alguien a IEPCOM, pero no sé si eso interfiera con nuestros planes.

    Hablamos en la noche:

    Garrett."
    Creo que en ese momento estaba a punto de darme un infarto, pero no sabía si era por la alegría que me causaba el saber que Garrett había logrado intervenir la vía de comunicación que tenía la Doctora Jhonson con el Jefe de la Policía Central o si era por el miedo que sentía al saber que alguien totalmente ajeno a IEPCOM iba a venir a hacer quien sabe que cosas, a las órdenes de esa mujer.

    De repente, se oyó la voz del Doctor Sanders en todas las oficinas del edificio, por medio de los altavoces que estaban distribuidos por todo el lugar:

    —Necesito a todos los empleados de la compañía reunidos en el comedor a las ocho de la mañana del día de hoy, sin excusas.

    El anuncio realizado por mi jefe me hizo pensar en que algo muy raro estaba a punto de ocurrir en la compañía y me apresuré en ir a arreglarme, para poder llegar a tiempo a la cafetería, en donde se llevaría a cabo la reunión con el resto de los empleados de IEPCOM.

    En el camino me encontré con Stuart y con Cloe, que no tenían mucha mejor cara que yo, por lo que les conté lo que Garrett me había "dicho" en su correo, luego Stuart me preguntó:

    —¿Y qué se supone que vamos a hacer, Megan?

    —Mantener nuestra posición, Stuart— le dije, decidida—. No podemos rendirnos ahora que estamos tan cerca de saber lo que la Doctora Jhonson se propone.

    —¿Y qué te hace pensar eso?

    —Yo pienso que si fuera la bruja de Jhonson, haría exactamente lo mismo— dijo Cloe—. Ella seguramente lo hará para evitar que nosotros tengamos mayor acceso a su información y con ello, evitar que la saquemos de aquí.

    Dejamos de hablar en ese momento, pues ya habíamos llegado a la cafetería de la empresa, en donde nos esperaban nuestros compañeros de trabajo, el Doctor Sanders y la Doctora Jhonson, que tenía una sonrisa de oreja a oreja en su rostro.

    Entonces el Doctor Sanders comenzó con su alocución:

    —Buenos días, señoras y señores. Los he citado aquí para darles una noticia, aunque no tiene mucho que ver con ustedes...

    —¿Entonces de qué se trata?— preguntó Stuart, con tono cortante.

    —Déjeme terminar, Doctor Langley. Como ya muchos, sino todos aquí, saben lo ocurrido a los padres de la Doctora Knox, a los que yo consideré mis mejores amigos. Y como no quiero que a la Doctora Knox le pase lo mismo, decidí contratar a un guardaespaldas para ella...

    ¿Esa era la excusa que la Doctora Jhonson había usado en el Doctor Sanders para infiltrar a su espía? Seguramente. ¿Quién dijo que yo necesito a un guardaespaldas? Los tuve durante toda mi infancia y buena parte de mi adolescencia, pero lo único que hicieron fue sacarme canas verdes. ¡Los odio! Y también la odio a ella por lo que quiere hacer, ¡mi familia es sagrada!

    —Como yo no tengo conocimientos sobre el tema, la Doctora Jhonson se ofreció a hablar con el Jefe de la Policía Central, Jacob Fitzpatrick, para que trajera uno...

    —¿Y a qué hora llegará?— preguntó Stuart, que mantenía su tono cortante.

    —A las tres de la tarde— dijo la Doctora Jhonson—. Esa es la única hora a la que el el Jefe Fitzpatrick puede venir, es un hombre muy ocupado.

    "En atender una red de prostitución, torturar niños y quién sabe que otras atrocidades, en sociedad con usted" fue lo que pensé ante el comentario de esa mujer.

    —Bueno, eso era todo lo que les tenía que decir. No quería que la llegada del guardaespaldas de la Doctora Knox los tomara por sorpresa, ¡vayan a trabajar!

    Yo me fui a mi oficina rápidamente y cerré la puerta con llave, antes de que Cloe o Stuart pudiesen entrar también. ¡Quería estar sola! Me senté frente a la computadora y le envié un correo a Garrett, que decía así:


    "Hola, Garrett:

    Quería informarte que el Doctor Sanders contrató a un guardaespaldas para mí por lo de mis padres.

    Lo malo de esto es que fueron la Doctora Jhonson y Fitzpatrick los que lo eligieron, pues mi jefe no sabe nada de esas cosas.

    Para cuando leas esto, ya estará aquí, pues Fitzpatrick lo traera a las tres de la tarde.

    Hablamos en la noche:

    Megan."

    Después de eso, me quedé en mi oficina por el resto de la mañana, esperando el momento en que mi guardaespaldas llegara a IEPCOM, para no dejarme en paz ni un momento desde su llegada. Ni siquiera sentí el pasar de las horas mientras estuve en ese lugar, pero vi la hora en mi celular y pude notar que eran las dos de la tarde con cincuenta y ocho minutos, por lo que abrí la puerta de mi oficina y salí lentamente de ella, para esperar a que todo lo que tenía que ocurrir se diera, como debía ser.

    Un momento después el Jefe de la Policía llegó a la compañía usando un costoso traje de color negro, con una camisa blanca y una corbata azul marina, además de unos zapatos de marca de cuero, negros. Esa ropa lo hacía ver muy elegante, pero yo sabía que tenía el corazón negro, lleno de maldad y que era un mal nacido.

    Aunque lo que me sorprendió realmente fue ver al que, según creí, sería mi "nuevo guardaespaldas"...



    Continuará...
     
    Última edición: 7 Enero 2014
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    Sonia de Arnau

    Sonia de Arnau Let's go home Comentarista empedernido

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    Extraño, a mí me suele pasar lo mismo, me acuesto tarde y me levanto temprano y no me siento cansada en lo absoluto, extraño ¿no?

    Pero que, no puede ser, ahora sí que Megan está en un gran problema. Ese supuesto guardaespaldas debe ser un espía, entonces eso me hace pensar el hecho de que la doctora Jhonson sabe que Megas está tratando de averiguar sobre el macabro plan de ella.

    Esa Jhonson sí que sabe cómo molestarla y es una manipuladora, hasta a su propio jefe.

    Ahora, ¿quién será el guardaespaldas? ¿Se trata de la persona que se mencionó en el capítulo 7? O alguien diferente. El equipo de Knox se verá más limitado en poder moverse entre la empresa. Mientras no atrapen a Garrett, tienen esperanza.
     
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    Niani

    Niani Una ermitaña en su cueva

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    Capítulo XIII:

    Los Sujetos de Prueba

    "Este capítulo es narrado por Stuart"


    Mientras Megan lamentaba su mala suerte encerrada en su oficina, la Doctora Jhonson se decidió a mostrarle al Doctor Sanders los avances del "Proyecto Irión", algo que a mí me parecía mucho peor, porque si resultaba como ella quería se echaría al jefe en el bolsillo y, desde mi punto de vista, sería el fin de todo y nuestros esfuerzos se habrán ido por el caño, pues nadie nos creería nada de lo habíamos investigado hasta ese momento.


    Todo el personal de la compañía fue a ver el acontecimiento que se llevaría a cabo en la zona del Departamento de Genética ya que allí se encontraban los "Sujetos en Desarrollo", como eran llamados por la Doctora Jhonson. Cuando llegamos allá- a mí también me invitaron-, todos los presentes tuvimos la oportunidad de ver las cápsulas en las que los "nuevo seres se formaban.


    Eran una especie de "Úteros Artificiales", aunque tenían partes mecánicas y todas contenían un líquido especial con nutrientes, que eran los que hacían crecer a esos nuevos seres humanos, hasta tener la edad que la Doctora Jhonson quería.


    La directora del proyecto dirigió unas palabras a los que estábamos allí:


    —Señoras y señores, es un placer para mí presentarles lo que será el futuro del mundo: la unión de las aéreas de Manipulación e Ingeniería Genética, con la intención de crear seres humanos sin defectos físicos, sin enfermedades y sin la necesidad de provenir de un vientre materno natural, además de que durante su desarrollo, les son implantados recuerdos y también son educados, todo en las estructuras que ven aquí…


    —¿Qué piensa usted de la maternidad natural?— preguntó una de sus asistentes.


    —La considero como algo deficiente, pues no es capaz de traer al mundo seres humanos que no tengan ningún tipo de enfermedad a lo largo de su vida.


    En ese momento, yo pensé: “¿acaso los seres humanos no somos lo más cercano a la perfección? ¿Hay más perfección después de lo que ya hemos evolucionado a lo largo de los años? ¡Lo que esa mujer está haciendo va contra todas las leyes de la evolución del ser humano!”. Esto me parecía terrible y no le encontraba sentido por ningún lado, por más que lo intentaba.


    Después, ella dio la orden a sus asistentes de que se iniciara con el proceso de “Nacimiento Artificial”, el cual consistía en la expulsión de los nuevos seres al exterior, simulando un parto natural.


    Eran nueve seres humanos los que se desarrollaban en esas cápsulas, aunque no se podían distinguir muy bien, por el líquido que los rodeaba y por la superficie de las cápsulas, que no eran translúcidas, sino algo opacas, quizás porque tenían esa función específica, ¿Qué sé yo?... Se encontraban encerrados en una habitación, que funcionaba como una cámara de Hessel- las que se usaban en las salas de interrogatorios de las agencias policiacas y en algunas habitaciones de manicomios, para que no escucháramos nada de lo que ocurriese adentro de la misma y así, podríamos ver lo que ocurriría sin contratiempos.


    Yo me considero una persona de “estómago débil”, pues suelo vomitar cada vez que veo algo muy asqueroso, pero lo que más asco me da es ver partos, así que, al ver todo eso, estaba más que seguro de que lo haría. Todo se inició cuando retiraron los conductos con los que el líquido con nutrientes era introducido a las cápsulas, que se encontraban a las afueras de las mismas, para después vaciar cada una de ellas lentamente, para evitar que pudieran ahogarse- cualquier persona con sentido común haría lo mismo- o les ocurriera algo.


    Lo que pasó luego fue que las paredes de las cápsulas bajaron lentamente y algunos de los asistentes del proyecto los sacaron de la habitación y luego, el vidrio por el cual se podía ver lo que ocurría- no sé como, pero aguante las ganas de vomitar que tenía al ver todo eso- comenzó a cubrirse con la otra parte de la pared, pero antes de que eso ocurriera, pude ver los restos de placenta y todas esas cosas que expulsan los bebés al nacer… ¡Fue asqueroso!


    —¿Y qué va a ocurrir ahora con los sujetos de prueba?— preguntó otro de los asistentes del proyecto.


    —Serán llevados a varias habitaciones del edificio, en las que serán vigilados constantemente, para evitar que ocurran sucesos lamentables con alguno de ellos— respondió ella, muy serena.


    —Bueno, ya vi lo que tenía que ver, me voy— dijo el Doctor Sanders, que estaba un poco fastidiado por lo ocurrido, según noté.


    —¿Puedo ir con usted?— le pregunté, con algo de timidez, seguramente por el asco que sentía en ese momento.


    —Sí, vamos— dijo él, animado, cosa rara en el jefe—. Ya casi son las tres de la tarde y ya va a llegar el Jefe de la Policía, con el guardaespaldas que consiguió para Megan.


    Eso me hizo volver al tema que seguramente iba a estropear todos los planes que Megan tenía para sacar a la Doctora Jhonson de IEPCOM: el espía que habían logrado integrar al entorno de la compañía sin mayores sospechas que las mías, las de Cloe y las de la misma Megan. Yo estaba muy seguro de que todo iba a cambiar drásticamente después de la llegada de esa persona, pero no podía decirlo abiertamente al resto del grupo.


    Cuando llegó el señor Fitzpatrick con el “guardaespaldas” de Megan, me sentí intimidado, pues era un hombre muy fornido y, en ese momento, lucía muy elegante, aunque yo sabía que esa era solamente una persona sin moral para hacerlo, por todas las cosas malas que había hecho en su vida- con ayuda de la Doctora Jhonson- y que yo había visto.


    Y cuando vi al espía que entraría en la compañía al mando de ese par, la sorpresa me invadió por completo…


    Continuará...
     
    Última edición: 21 Noviembre 2013
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    Sonia de Arnau

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    Ya llegamos a los RX!!!!

    Me pareció graciosa la manera en que Stuart nos contó sobre el nacimiento de los experimentos. Me imagino como fue todo y pues lo apoyo, nunca he visto algo así en la vida real, pero me imagino que sería igual a él xD

    Es verdad que los seres humanos nacemos con varias cosas en nuestra contra, a lo que se refiere, enfermedades, envejecemos. Pero eso no da derecho de crear seres “perfectos” siempre he pensado que es algo raro que la gente desee crear algo más “perfecto” a ellos, digo, se creen Dios y luego viene lo peor, nunca sale nada bueno en los “súper humanos”. Estoy segura que algo resultara mal, siempre es así y la primerita en arrepentirse de lo que hizo, será la doctora Jhonson.

    Aún estoy intrigada por el guarda espaldas, la sorpresa de ambos (Megan y Stuart) me hace pensar que se trata de una persona que tiene partes robóticas, no estoy muy segura porque pensé en eso, pero eso cruzo por mi mente :)

    Bueno, eso sería todo por mi parte. Nos leemos. Hasta otra.
     
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    Niani

    Niani Una ermitaña en su cueva

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    Capítulo XIV:

    La Llegada


    Lo primero que hice al dirigirle la vista al que sería mi “guardaespaldas”, fue mirarlo de pies a cabeza, detenidamente. El objetivo de esto fue el conocer a esa persona, crear mi primera impresión y saber un poco sobre él o ella.


    Usaba botas militares, de color negro y bota alta, que llevaba atadas fuertemente y llegaban hasta la mitad de sus pantorrillas. Sus pies me parecieron pequeños y algo delicados, no sé, pero no me los imaginaba de otra manera, aunque no le presté mucha atención a ese detalle.


    —Señor Fitzpatrick, permítame darle la más cordial bienvenida a IEPCOM— dijo el Doctor Sanders—. Si se le ofrece algo, no dude en que estaremos a su entera disposición.


    —Gracias, Doctor Sanders— dijo el Jefe de la Policía, cortésmente—. Vine a su compañía a cumplir con mi palabra.


    “¡Qué cumplidor!” dije mentalmente ante el comentario del Jefe Fitzpatrick. No me cabía en la cabeza como podían hacer eso sin que ningún remordimiento azotara sus mentes, eso era simplemente horrible.


    Después de escuchar las palabras de esos dos, volví a concentrarme en observar a la persona que me “cuidaría”, el espía de la Doctora Jhonson le había pedido infiltrar en IEPCOM. Un traje de cuerpo entero, algo ajustado, que dejaba ver que era un chico, delgado, pero con muy buena condición física; dicho traje era de color plateado.


    El traje era de mangas largas en su parte superior; sus manos estaban descubiertas, eran blancas y, no sé por qué razón, pero no creí que fuera un adulto. El motivo de esa suposición fue que pude notar que sus manos no eran muy grandes y, al compararlas con las de Stuart- que estaba junto a mí en ese momento-, lo confirmé, pues las de mi amigo eran de mayor tamaño.


    —¿Ya viste lo que lleva ese tipo en el cinto? — me preguntó Stuart, de repente.


    Me fijé en el cinturón que llevaba ese sujeto, que era de color negro, en el que se destacaba una vaina, lo que me hizo pensar: “¿Acaso lleva una espada? Si es así, desde ahora me considero una mujer muerta”


    —Eso no me gusta— respondí—. No me gusta nada, Stuart.


    —A mi tampoco— dijo él.


    Lo observé de nuevo, pues lo que me hizo ver mi amigo Stuart me desconcentró mucho, ya que yo quería ver su rostro… pero me quedé con las ganas.


    Usaba una especie de casco, que cubría toda su cabeza, de color plateado también, pero en la parte frontal tenía un visor negro, muy amplio.


    —Bueno, es hora de irme— dijo Fitzpatrick—. Espero que la Doctora Knox quede conforme con los servicios que prestará su nuevo “guardaespaldas”.


    Dicho esto, el Jefe de la Policía Central se marchó de la compañía, rumbo a su trabajo. Ya había cumplido con lo que su socia le había pedido y ahora nosotros… yo debía lidiar con el espía, ¡un espía al que ni siquiera le había visto la cara! ¡Dios, esto no pinta nada bien!


    Entonces noté que el tipo se acercaba hasta el lugar en donde estábamos Stuart y yo, con un ritmo algo pausado en su andar y se plantó a mi lado, como cualquier otro “guardaespaldas”, pero yo sabía que no era como los demás.


    Sinceramente, yo odiaba a todas y cada una de las personas que se hicieran llamar así, pero en este caso, como era una situación impuesta por mi “querida Doctora Jhonson”, sentía que mi espacio se minimizaba totalmente; eso era algo que nunca iba a tolerar. Me fui a mi oficina en ese preciso instante, buscando librarme de alguna manera de la “sombra” que debía protegerme del peligro. ¡Irónico desde todo punto de vista! Ese tipo era un espía de mi peor enemiga, nada más.


    Logré entrar y cerrar la puerta antes de que el “guardaespaldas” pudiese entrar, lo que para mí fue un gran respiro, un momento de calma para analizar la situación en que me encontraba y tratar de hallar alguna solución a mi problema. O eso creía…


    De repente, comenzaron a escucharse golpes constantes en la puerta, secos y fuertes. “¡Ahí está ese molesto espía! ¿Qué querrá?”, fue lo que pensé al escuchar todo ese alboroto. Me armé de valor y le pregunté:


    —¿Qué es lo que quieres?


    —¿Podría dejarme entrar, señorita Knox? — me preguntó, con tono sereno.


    —No, quiero estar sola.


    —No es por contradecirla, pero para poder protegerla, necesito estar cerca de usted— me dijo, sin perder el temple de voz.


    —Pues yo quiero estar sola, ¿me entendiste?


    Todo pareció haberse calmado un momento después, ya que el sonido de los golpes en la puerta había cesado, eso me calmó un poco. Hasta que comenzaron a tocar de nuevo; esta vez eran golpes suaves y rápidos, de otra persona, pero yo me limité a escuchar:


    —Disculpe, pero la señorita Knox se encuentra indispuesta por el momento— dijo el sujeto.


    —Necesito hablar con ella— dijo la persona, que era una chica—. ¡Es urgente!


    —Me temo que será en otro momento— dijo él.


    —¿Y a mí qué? — le preguntó la chica, para después seguir tocando la puerta de mi oficina.


    Un minuto después, no se oyó nada más. Eso me había preocupado, pues no escuché a nadie, pero luego volví a escuchar voces.


    —Le dije que será en otro momento— dijo el “guardaespaldas”, con mucho énfasis en sus palabras.


    —Está bien, tú ganas— dijo la chica, a la que reconocí como Cloe—. Megan, hablamos más tarde…


    En ese momento, abrí la puerta lo más pronto que pude, para intentar detener a Cloe; pero vi que mi “guardaespaldas” había desenvainado su espada y la había colocado horizontalmente frente a la puerta, para asustar a Cloe. ¡Así a cualquiera le da por irse!


    Pero en ese instante, sentí que me faltaba la respiración, me desesperé totalmente y comencé a llorar a cántaros, aunque tuve algo de voz para decir, entrecortadamente:


    —B… baja e… esa c… cosa.


    Un segundo después, todo se volvió negro…


    Cuando desperté, a causa del fuerte olor que despedía el alcohol que me habían dado a oler, vi a Cloe, con la botellita del líquido en cuestión en una mano y la torunda de algodón en la otra, cosas que dejó en la mesa de noche… ¿mesa de noche? Di una mirada al sitio en que estoy y mi tacto me dijo que estaba acostada en una cama, pero al ver las paredes simplonas del lugar, me di cuenta de que… estaba en mi habitación.


    —¿Cómo llegué aquí? — le pregunté.


    —Te desmayaste— dijo ella—. Tu “guardaespaldas” te trajo hasta acá, yo le dije donde era.


    —¿Y dónde está? — volví a preguntarle.


    —No lo sé— dijo ella—. Mencionó algo del Doctor Sanders y se fue.


    Y desde ese momento, supe que debía andarme con pies de plomo con respecto a esa situación…



    Continuará...
     
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    Sonia de Arnau

    Sonia de Arnau Let's go home Comentarista empedernido

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    ¿Él, ella? :confused: puse una cara como esta cuando leí eso. Comprendo, no pudo distinguirlo debido a que usaba un casco. Me resulto algo extraño el que se allá fijado primeramente en los pies, del espía. Bueno, cuando yo conozco por primera vez a una persona en lo primero que me fijo es en su cabello, amo el cabello de las personas :)

    Yo me imaginaba al “guardaespaldas” de ella un poco (bueno, demasiado) diferente. Una persona alta y fornida, fuerte… al estilo Arnold Schwarzenegger xD Ok, no.

    Ahora sí que los tres están en un problema muy serio. ¿Una espada? es una persona entrenada. ¿Que hay debajo de ese casco? ?Por qué el motivo de ocultar su rostro?

    ¿Por qué fue a ver a Sanders? Para nada bueno, de seguro.
     
    Última edición: 21 Noviembre 2013
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    Niani

    Niani Una ermitaña en su cueva

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    Aclaro:

    Tenia que hacer dudar a Megan, pero:

    El guardaespaldas/espía es un chico!!!

    Y fue a ver a Sanders, el director de IEPCOM, no a Stuart!!!

    Pero no es un regaño, es una aclaración!!!!

    Nos leemos!!!
     
  19.  
    Niani

    Niani Una ermitaña en su cueva

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    Capítulo XV:

    Las Indicaciones de Sanders



    —¿Y qué tenías que decirme, Cloe?— proseguí con mis preguntas, pues recordé que ella le dijo eso al espía de la Doctora Jhonson antes del incidente.

    —Ah, bueno— dijo ella—. Lo que pasa es que Garrett me envió un correo hace un rato.

    —¿En serio?— le pregunté, algo sorprendida, ya que Garrett solamente se comunicaba de noche—. ¡Pues enséñame lo que te envió!

    Un segundo después ella me mostró su tableta electrónica- cosa rara, pues las sacaron de los mercados globales en el año 2028, así que el que la tenía podría ser considerado un friki, ya que eran muy costosos- y abrió el correo de Garrett, el cual decía:

    "Hola:


    Me parece una locura lo del guardaespaldas de Megan, pero vamos a ver cómo avanza todo, porque ya creo que la Doctora Jhonson es capaz de todo con tal de fastidiar a la jefecita.


    Ah, ahora debemos ser más cuidadosos al momento de comunicarnos, eso puede ser peligroso para todos y, sobre todo para mí, que soy el que tendrá más problemas del grupo, aunque eso no me importa.


    Otra cosa: encontré más videos en los que los "socios" hacen de las suyas, los adjunté a este correo por si quieren verlos.


    Hablamos en la noche:


    Garrett."
    —¿Qué hacemos? ¿Vemos los videos?— fue lo que me preguntó Cloe cuando leímos el correo.

    —Yo no quiero— le dije—, ya fue suficiente tortura para mí al ver el primero.


    —Entonces lo haré más tarde, en mi oficina— me dijo—. Alguien tiene que hacerlo.

    Ella tenía razón en algo: Alguien tenía que ver los videos, por si aportaban algo importante a nuestro objetivo final, que era sacar a la Doctora Jhonson de la compañía. Después de eso, le dije a Cloe:

    —Voy a averiguar lo que pasa con el jefe y mi "guardaespaldas".


    —Anda, tranquila— dijo ella—. No tienes ni que decírmelo.

    Salí de mi de habitación rápidamente, rumbo a mi oficina. ¿Por qué allá? Porque allí tenía todo lo necesario para hacerlo- gracias al favor que me hizo Garrett—: monitores de vigilancia, acceso a las cámaras de la compañía y todo gracias a mi computadora. Al llegar, configuré la cámara de la oficina del Doctor Sanders, para ver todo lo que estaba ocurriendo.

    Vi al Doctor Sanders, sentado frente a su escritorio, con el espía frente a él, de pie, tal como lo haría un empleado cualquiera frente a su patrón mientras el jefe le preguntaba:

    —¿Por qué vino aquí?

    —El motivo de mi presencia es claro— dijo el espía—. Necesito algunas indicaciones de su parte sobre la señorita Knox.

    —¿No se las dio el señor Fitzpatrick?

    —Muy pocas— dijo el espía—. Pero lo que me interesa es conocer su carácter.

    —Ella es una chica muy amable.

    —No conmigo— dijo el chico.

    —Es muy arisca y grosera con los guardaespaldas, no le va a ser fácil lidiar con ella. ¡Y no se le ocurra usar armas para cuidarla! Megan tiene Hoplofobia desde hace algunos años.

    —¿Qué es eso?— preguntó ese espía.

    —Es una fobia poco común. Ella le teme a las armas de cualquier tipo.

    —Comprendo...— dijo el chico, al descubrir cuál fue el motivo de mi desmayo hacía un momento, en mi oficina.

    —Tampoco le gusta tener a una persona a su lado todo el tiempo. Siente que no le dan libertad para hacer lo que quiere.

    —Pero ella debe entender que mi trabajo en este lugar es protegerla— argumentó el espía —. Y que para poder hacerlo, mi deber es estar al pendiente de todo lo que hace.

    —Ella lo entiende, pero nunca estará de acuerdo con nada de eso. Es más, creo que me va a odiar por lo que he hecho.

    ¿Odiar al tío Jhon? ¿Yo? Eso nunca va a pasar, es como mi segundo padre, siempre ha estado al pie del cañón para ayudarme, además de ser el mejor amigo de mis padres y mi padrino de bautizo. Aunque meta la pata mil veces- como ahora con lo del guardaespaldas-, nunca lo odiaría, porque lo hace para cuidarme.

    —¿Otra acotación?— preguntó el espía.

    —Nunca le lleve la contraria, nunca. Ella va a ser su jefa y no debe objetar sus órdenes, o se las va a ver negras.

    —De acuerdo— dijo ese sujeto.

    —¿Puedo preguntarle algo?

    —Adelante, Doctor Sanders— dijo el espía.

    —¿Por qué usa esa ropa tan llamativa y ese casco tan extraño?

    —Es el... uniforme de la empresa en la que yo trabajaba— respondió ese sujeto, algo nervioso, quizá hasta dudoso.

    —Pues es mejor que deje de usarlo. Primero, porque esta no es la empresa en que trabajaba; segundo, porque Megan odia los uniformes raros y, por último, porque aquí no lo necesitara.

    —Si no se le ofrece nada más, me retiro— dijo el espía, para después salir de la oficina.

    Cuando ese sujeto salió de la oficina de mi jefe, reconecté la cámara a la oficina de la Doctora Jhonson, que era mi objetivo principal y pensé en alguna manera de librarme del espía que ella había ordenado infiltrar para saber todos mis movimientos en IEPCOM. Después de eso, me senté en mi escritorio, como si nada, con la intención de esperar a que mi “guardaespaldas” viniera a mi oficina.

    Un momento después, Stuart entró a mi oficina, algo nervioso “se le escapó a Jhonson”, pensé al verlo, por lo que le pregunté:

    —¿Qué ha pasado con el “Proyecto Irión”?

    —Ya los sujetos de prueba se desarrollaron por completo y hoy los liberaron de sus cápsulas— me dijo él, nervioso.

    —¿Viste todo? ¿Cuantos son?

    Nueve— dijo él—. Y ni me recuerdes como fue, aún siento asco por eso.

    —Pobrecito... no has cambiado nada.

    —Bueno, me voy— dijo él, para después salir "como alma que lleva el Diablo" de mi oficina.

    Solo pasaron unos minutos para que se escucharan los golpes secos que le dio mi "guardaespaldas" a la puerta, para después preguntar:

    —¿Puedo entrar, señorita Knox?

    —Sí, adelante— dije, algo nerviosa.

    La puerta se abrió lentamente y mi empleado entró a mi oficina con sumo cuidado, como si no quisiera que me diera cuenta de su presencia. "Tenía que ser un espía", pensé al verlo entrar de esa manera y le dije, en tono de broma:

    —Se supone que cuando yo lo deje entrar a mi oficina, debe entrar como alguien normal, no como un ladrón. Téngalo en cuenta.

    —Lo haré— dijo él, serio—. Y siento lo de hace rato, no sabía de...

    —Que no vuelva a ocurrir.

    Aproveché para ver su rostro, aunque usaba lentes oscuros, cosa que no me gustaba, pues los ojos eran algo primordial para conocer a una persona según mi opinión; pero me fijé en otros rasgos: era pálido mucho; tenía la nariz perfilada, pero pequeña, ademas de algunos rasgos infantiles, quizás por la edad. Entonces vi su cabello, de color rubio claro, pero no platinado, le llegaba hasta la nuca y tenía un flequillo al frente, lo que lo hacía ver más niño.

    Continuará...
     
    Última edición: 30 Noviembre 2013
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  20.  
    Sonia de Arnau

    Sonia de Arnau Let's go home Comentarista empedernido

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    ¿Y quién no? Para mí sería más que suficiente el ver como golpean a una pobre chica y no volvería a ver algo así ni de loca!!! Evito eso mejor. Aunque es cierto que alguien debe verlos, uno nunca sabe que pistas pueden dar.

    ¿Hoplofobia? *Palabra nueva agregada a mi diccionario* Ahora me queda claro por qué se había desmayado anteriormente, yo pensaba que era un poco… débil.

    +1 por eso :D Se nota que de verdad que quiere mucho a Megan, siempre que dice o menciona algo, lo hace pensando en ella.

    Creo que aquí era un "se la lleva"

    Bien, ahora el guardaespaldas/espía ya no tiene casco y concuerdo con Megan, los ojos son la ventana al alma. (Aunque yo lo primero que veo cuando conozco a una persona es su cabello.) ¿Ahora qué sucederá? Creo que tengo una ligera idea, aunque puede esté equivoca. Espero el próximo capítulo. Estaré pendiente.
     

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