de Inuyasha - La verdad reflejada en el espejo (SesshXKag)

Re: La verdad reflejada en el espejo (SesshXKag)

Hola a todas, gracias por sus posts, especialmente a Kotono con sus consejos ;) lo tendré en mente. Bueno sin más que decir aquí está el siguiente capítulo.

--Como era de esperarse, su rostro no mostraba enfado ni sorpresa; todo lo contrario, me recibía con satisfacción, como si todo se estuviese dando según sus planes… ¿Fue buena idea venir hasta acá completamente sola?, era imposible retractarme ahora, además, las 2 semanas anteriores habían sido insoportables…

******* Hace 2 semanas*******​

-Kagome, ¿Qué te parece si nos reunimos a estudiar para los exámenes?
-Buena idea-Dije sonriéndole a mi amiga Sango- Necesito mucha practica para la clase de pintura, y Rin es la mejor en esa materia.
-Me halagan, pero yo necesito practicar gramática-Dijo soltando un suspiro de preocupación-La profesora Kagura se ha vuelto cada vez más exigente con los informes.
-Creo que entre todas nos podemos ayudar-Dijo Kikyo intentando animarla-Kagome es buena en gramática, tú en pintura, Sango en música y yo en gimnasia, creo que sobreviviremos a todos los exámenes sin problemas.
-Esa es la actitud Kikyo-Dijo Inuyasha llegando junto con Koga- Creo que deberíamos empezar a estudiar hoy mismo.
-¿Deberíamos?, ¿Qué les hace pensar que están invitados?, esta reunión es solo para chicas-Dijo Sango fingiendo total seriedad-
-¡Eso no es justo!-Protestó Koga molesto-
-¡Poder Femenino!-Exclamó Rin mientras todas estallábamos en risas-
-Como quieran, espero que su “Poder Femenino” les ayude a pasar el examen de matemáticas, y por lo que he visto ninguna de ustedes es buena en eso.
--Las risas cesaron luego del comentario de Inuyasha, así que todas corrieron detrás de él y de Koga para suplicarles que se reunieran con nosotros. Yo me quedé sentada riéndome de cómo corrían por los pasillos. En ese momento Naraku pasó frente a mí, cruzó hacia la izquierda y entró al salón de pintura, al parecer tenía prisa.
En ese momento recordé el trabajo final de curso, debíamos pintar un cuadro y entregarlo la próxima semana. Mi estomago se revolvió de pavor, era pésima en esa materia, me pregunto qué tan bien pintará Naraku…A decir verdad nunca había visto sus trabajos así que me animé a seguirlo sin que se diera cuenta.
Al abrir la puerta del salón de pintura lo encontré sentado de espaldas, apenas preparando los pinceles, estaba tan concentrado que no se dio cuenta de mi presencia. Me senté cuidadosamente en una mesa a unos metros de él y esperé a que revelara su obra…
Se trataba de una hermosa mujer de cabello y ojos negros, su piel era igual de blanca que la de Naraku, tenía una sonrisa tímida pero muy hermosa y le daba un toque de inocencia a su rostro, su cabello, largo hasta los hombros y ondulado, estaba adornado con cintas azules y flores naturales, simplemente no pude evitar decir “Qué maravilla” en voz alta. Naraku detuvo su pincel y se tensó por unos segundos.
-Lo lamento, si te molesta mi presencia me puedo ir-Dije al mismo tiempo que me levantaba de la silla-
-No me molesta…Este salón no me pertenece-Y sin más, continuó pintando-
-Eres muy talentoso, no tenía idea-Dije luego de un incomodo silencio-
-No es la gran cosa, desde pequeño solía gustarme la pintura, supongo que es un don-
-¿En serio?, que bien, supongo que tu madre se sintió muy orgullosa al darse cuenta de tu talento-
--El dejó de pintar, me arrepentí de sacar ese tema, tal vez le incomodaba, pero no pude evitar pensar en la infancia de Naraku, una parte de mi quiere pensar que tuvo una infancia feliz, como la de cualquier niño. Un niño pequeño no debería tener rencores, y eso era lo que su mirada reflejaba…además de una infinita soledad…
-No…-Volvió a hablar mientras esbozaba una sonrisa melancólica- A decir verdad, mi talento nunca fue del agrado de los mayores, es por eso que suelo pintar en secreto. Has de pensar que estoy loco.
-Para nada, yo también pinto en secreto, aunque mi razón es diferente a la tuya, soy pésima pintando.
-Ya veo…-Sonrió ligeramente mientras lavaba su pincel, lo secó un poco y lo llenó de pintura negra para hacer algunos retoques en el cabello de aquella mujer de su cuadro-
-¿Es tu madre?-Pregunté al verlo tan concentrado en la pintura-
-No…a decir verdad, esta pintura es un producto de mi imaginación. Se trata de mi hermana fallecida, se llamaba igual que tu. Pero murió cuando yo tenía 5 años.
--¿Cuándo él tenía 5 años?, eso no tenía sentido, en esa época su madre y el estuvieron viviendo en la casa de los Taisho, si hubiese existido esa tal Kagome Akabane entonces Sesshomaru e Inuyasha lo habrían sabido…Empecé a sospechar que esa pintura no era la única cosa ficticia en la mente de Naraku.
-Mi madre nos tomó una foto cuando éramos pequeños, nuestro parecido era impresionante, después de todo éramos gemelos. Me he basado en mis rasgos actuales para crearla a mi semejanza, pero con el toque femenino.
-¿Podrías enseñarme alguna vez su foto?-Dije intentando sonar lo más casual posible-
-Claro…-Respondió en voz baja al mismo tiempo que llevaba una mano a su bolsillo-
--Se levantó y me acercó aquella foto, me costó asimilar lo que mis ojos me mostraban, sin duda alguna era la gemela de Naraku, sus rasgos mucho más suaves y perfilados, con un largo cabello ondulado que le caía un poco más debajo de los hombros y unos graciosos lazos azules parecidos a los de la pintura. El corazón empezó a latirme a toda velocidad, no me salían las palabras…
Luego de eso sonó el timbre…solo recuerdo que Sesshomaru me estaba buscando, se le notaba bastante alterado y casi no hablo durante la semana…

*******Hace una semana*******​

--No hubo cambio alguno, las clases transcurrieron con naturalidad, habíamos finalizado exámenes de gimnasia, matemáticas y gramática, quedaban por presentar música, clases de canto y mi pesadilla, la clase de pintura. El profesor Bankotsu era muy exigente, aunque debo agradecerle el hecho de que no me lanzara el cuadro encima ni hiciera una fogata con él, a pesar de todo me dio una nota mucho mejor de la que me esperaba.
Rin eximió la materia, dibujó la torre de Tokio con lujo de detalles, todos los demás también aprobaron, cuando fue el turno de Naraku no pude evitar sentirme nerviosa. El profesor quedó maravillado al instante, incluso le había agregado algunos detalles que yo no pude ver la semana pasada cuando lo encontré en el salón, miré sigilosamente a Sesshomaru para ver qué reacción tenía ante el cuadro, no parecía serle familiar, y a Inuyasha tampoco.
Tres de la tarde…ya habían terminado las clases…
-¡Kagome!, ven con nosotros, debemos celebrar que aprobamos todos los exámenes-Exclamó Rin llena de alegría-
-Los alcanzo luego, tengo que hablar con Sesshomaru-Dije lo más natural que pude aunque noté que Sesshomaru se sorprendió un poco-
-¿Pero por qué?...
-No se preocupen, tómense todo el tiempo que quieran-Dijo Kikyo llevándose a rastras a la inconforme Rin. Debo agradecer que alguien tan perceptiva como ella esté en nuestro grupo. Los chicos se marcharon, dejándonos a Sesshomaru y a mí solos-
-¿Qué te ocurre?-Preguntó Sesshomaru tranquilamente-
-Eso mismo quisiera saber yo-Dije seriamente mientras él arqueaba una ceja confundido-Llevas dos semanas actuando extraño, casi no me hablas y sé que algo te molesta.
-Kagome…-Dijo sorprendido mientras fijaba su mirada hacia otro lado-
-No me evadas-Dije molesta-Recuerda que soy tu novia, puedes contarme lo que te molesta.
-Lo siento…-Dijo mientras me abrazaba-No tiene nada que ver contigo, es solo que he tenido algunos problemas en el trabajo de mi padre, problemas con algunos trabajadores, un posible fraude que se descubrió hace algunos meses…en fin, creo que he tenido la cabeza en otro lado.
-Me has dicho varias veces que debías hacer diligencias relacionadas con el trabajo de tu papa, ¿Seguro no es nada serio?
-No tienes de qué preocuparte-Dijo mirándome fijamente- Pronto lo resolveremos, así que no te preocupes por nada… ¿Qué te parece si vamos al cine este viernes?, tu escoges la película.
-¿Tú y yo solos?-Pregunté con excesiva emoción-
-Tonta…claro que sí.
--Me tomó de la barbilla y me besó suavemente pero de manera posesiva, mi corazón empezó a latir con fuerza, sentía el rubor en mis mejillas mientras me dejaba llevar, me estaba volviendo loca hasta que nos separamos repentinamente-
-¿Qué sucede?-Pregunté no muy a gusto de la interrupción-
-Bueno, es que aún estamos cerca de la escuela-
--Cuando vi a aquel grupo de chicas que nos observaban algo incomodas, salí corriendo con Sesshomaru siguiéndome de cerca sin poder contener la risa…
Habría sido perfecto decir que fui al cine y pasé una noche fantástica con mi novio, pero el destino no estaba dispuesto a cooperar…

**************​

-Es un verdadero placer tu visita, algo inesperada, pero siempre bienvenida.


-En realidad he venido a hablar sobre un asunto muy serio.
-Eso puedo notarlo, de lo contrario no hubieses venido sola.

-No te tengo miedo, y no pienso irme de aquí hasta que me digas toda la verdad, dejarás en paz a mis amigos, eso te lo puedo asegurar.
-¿Y si tu guardián viene a rescatarte?
-Digamos que ya me encargué de eso…
-Una chica astuta, eso me gusta. Pero deberías hacerle caso a Sesshomaru y mantenerte al margen en este asunto.
-Naraku, ya basta, ayer vi un espectáculo que quisiera no recordar.
-Ahh, te refieres a eso, creo que tu novio perdió los escrúpulos, aunque si su entrometido hermano no hubiese interferido…Me pregunto quién habría ganado…
--Su sonrisa era macabra y llena de satisfacción, sentí mucho miedo pero no iba a escapar, no iba a demostrar ni una pizca de debilidad ante él. Naraku se sentó en el borde de su escritorio y me miró con detenimiento, ya no sonreía, su semblante era más serio que de costumbre.
-Que quede claro que fue tu noviecito quien empezó la pelea-Dijo sin alterar su sereno tono de voz-
-Creo que todos nos enteramos de lo que sucedió, Sesshomaru dijo que tú estabas detrás del fraude administrativo de la empresa del señor Inutaisho.
-¿Y qué harás si eso es verdad?-Me preguntó desafiante- ¿Delatarme?, ¿O intentarás detenerme?
-No dejaré que les sigas haciendo daño-Dije con firmeza- ¿No lo ves?, estás acabado, pueden demandarte y pasarás el resto de tu vida en una cárcel a menos que recapacites…
-¿La cárcel, eh?-Dijo riendo entre dientes- Puedo tomarte como rehén y así no me harían daño, incluso creo que tu lindo Sesshomaru pagaría cualquier cantidad de dinero para recuperarte con vida.
-Estás loco, eres un monstruo-Dije aterrorizada por el tono de sus palabras-
--Aquello lo enfureció por completo, arrojó los adornos de cristal que se encontraban en su escritorio, se estrellaron contra la pared, haciéndose añicos, yo lo miraba horrorizada, intenté correr pero me haló del brazo y me arrojó contra un mueble, se posó sobre mi y temí lo peor, me sujetaba con tanta fuerza los hombros que no podía liberarme, sus ojos negros, siempre serenos y a la expectativa, me observaban ahora con furia y desesperación.
-¿Monstruo?, ¿Yo soy el monstruo?, ¡Maldita sea!, ¿Dónde diablos dejas a la maldita familia Taisho?
-¡Déjame ir!, me estás lastimando-Exclamé asustada, derramando algunas lágrimas-
-Siempre es lo mismo, ellos con su asqueroso dinero cubren todas las faltas, ¡Estoy harto!, ¿Por qué los defiendes tanto? No sabes absolutamente nada, tu eres como todos los demás, solo te deslumbras ante un par de billetes y los lujos de su maldita mansión, ¡Maldita seas! No me vengas a sermonear si ni siquiera sabes por lo que he pasado.
-¡Basta!
--Solté un grito ahogado y estallé a llorar, gruesas lágrimas inundaban mi rostro, Naraku ya no me sujetaba con tanta fuerza, me miró en silencio hasta que pude controlarme un poco, entonces hablé…
-Dímelo tu Naraku, dime qué te hicieron hace tantos años, dime como murieron tu madre y tu hermana, intentemos buscar una solución pacífica, sin hacerle daño a nadie. ¿No crees que es mejor así? Pero por favor no…
--Naraku se acercó lentamente y posó sus labios sobre los míos, no fue exactamente un beso, más bien una medida desesperada para callarme, no lo podía creer, sus labios eran tan suaves, sentí que el corazón se me iba a salir, entonces separó su rostro a escasos centímetros del mío, dejando claro que volvería a “callarme” si era necesario.
-Respóndeme algo Kagome-Dijo mientras secaba mis lágrimas-¿Tienes hermanos o hermanas?
-Dos hermanastros por parte de mi papá-Respondí con dificultad ya que aún me avergonzaba tenerlo tan cerca-
-Entiendo…y tus padres… ¿Tuviste una infancia tranquila con ellos?
-Podría decirse… ¿Pero a qué viene todo esto?
-¿Puedes imaginarte el hecho de que tu hermana muera, y que la única persona que pueda ayudarla decida darle la espalda y dejarla morir?, ¿Puedes imaginarlo?
-¿A qué te refieres?, Naraku… ¿El señor Inutaisho hizo eso?, no lo creo…
-Claro…no lo creerías, pero muy pronto algunas cosas se van a aclarar…
--El timbre sonó, Naraku abrió la puerta y para mi sorpresa eran los Taisho, cabe destacar que Sesshomaru se alteró mucho al verme en el sofá con la cara roja de tanto llorar, se acercó de prisa y me abrazó con fuerza, preguntándome una y mil veces qué hacía aquí…
-Por favor, deja que Kagome se marche, ella no tiene que ver con esto-Dijo el señor Inutaisho lo más tranquilo posible-
-No…esto es aún mejor de lo que esperaba…Y todo gracias a ti, Kagome…
--Dicho esto sacó un arma de su bolsillo, mis ojos no daban crédito a lo que veían, ¿Acaso era un sueño?, Sesshomaru se colocó delante de mí, Inuyasha estaba boquiabierto sin poder articular palabra alguna, el señor Inutaisho intentó calmar la situación.
-¿Piensas matarme?, ¿Eso te hará sentir mejor?
-¡Cállate!-Gritó Naraku Furioso-Te voy a desenmascarar delante de todos, sufrirás lo mismo que yo sufrí hace tanto tiempo.
-¿Te refieres a tu hermana?-Preguntó sin inmutarse, Naraku se tensó por unos segundos- No sé qué te hayan dicho, pero no fue mi culpa.
-Entonces, ¿Usted sabía de la existencia de la hermana de Naraku?-Pregunté sorprendida al ver que no estaba asustado de las amenazas de Naraku-
-Quisimos mantenerlo en secreto, pero creo que este desquiciado nunca podrá dejar que su hermana descanse en paz.
-Padre, ¿Por qué no nos dijiste esto a nosotros?
-Sesshomaru tiene razón-Interrumpió Inuyasha-Esto va mas allá de lo que yo pensaba, Kagome, lo siento, te hemos involucrado.
-¿Pretendes hacerme quedar en quiebra?-Dijo el señor Inutaisho continuando su conversación con Naraku y sin prestar atención a los reclamos de sus hijos- Escucha mocoso, no te pases de listo, no creas que me dejaré estafar tan fácilmente solo porque te empeñas en que yo maté a tu hermana.
-Siempre desviándote del tema-Dijo esbozando una sonrisa sarcástica- Bien…esta vez no será así…observa esto…
--Aquel papel petrificó al señor Taisho, Sesshomaru e Inuyasha preguntaban qué estaba pasando pero no hubo respuesta, solo un silencio sepulcral…
-¿De dónde sacaste eso?
-¿Interesante no?...Tu querida esposa lo escribió hace muchos años, antes de morir, y cierta niña traviesa lo encontró por casualidad, me refiero a mi querida prima Ayame, ese día entendí todo y juré que te haría pagar cada lágrima que derramé cuando niño…
-Padre, explícate ahora mismo, ¿Qué es ese documento?-Preguntó Sesshomaru quien ya estaba perdiendo la paciencia-
-No le hagan caso, ha perdido la cordura, no sabe lo que dice.
-Yo creo que sabes muy bien lo que digo, esto puede traerte serios problemas, así que más vale que cooperes o te va a ir muy mal…
-Maldito extorsionista, ¿Qué quieres de nuestro padre?-Gritó Inuyasha furioso-
-Solo quiero lo que por derecho me corresponde, querido hermano…
-¿Hermano?...
--Inuyasha cayó de rodillas, totalmente sorprendido, Sesshomaru puso los ojos en blanco pero nadie dijo nada, solo miramos al señor Taisho, quien aún mantenía un debate de miradas con el sonriente y satisfecho Naraku…
Entonces…era eso…Naraku Akabane es en realidad, ¿Naraku Taisho?

Stop!, bueno hasta aquí les dejo el capítulo, creo que me quedó algo largo, pero es que tenía que aclarar algunas cosas, se que en el capítulo anterior salté de una parte para otra, probablemente algunas se sorprendan, otras tal vez no, en fin. Cuando terminen de leer tendrán mil preguntas, ¿De donde apareció Kagome “Akabane-Taisho”?, ¿Por qué nadie la conocía antes?, ¿Qué escribió Izayoi en esa carta que tiene Naraku? ¿Cómo es que Ayame la encontró?, no se preocupen, en el próximo capítulo explicaré todo ;)
Dejen sus posts por favor, quiero sus más sinceros comentarios, nos vemos bye!!

 

Re: La verdad reflejada en el espejo (SesshXKag)

Hola a todas! Gracias por sus posts J, ténganme paciencia porque este capítulo se va a dividir en dos partes, aquí les dejo la primera…

Por cierto, algunas partes que parecen blashback, fue inevitable colocarlos, son recuerdos de Naraku mientras discutía con Inutaisho. Algunas escenas les serán familiares ya que conté parte de ellas en los primeros capítulos del fic.

--Inuyasha cayó de rodillas, totalmente sorprendido, Sesshomaru puso los ojos en blanco pero nadie dijo nada, solo miramos al señor Taisho, quien aún mantenía un debate de miradas con el sonriente y satisfecho Naraku…

Entonces…era eso…Naraku Akabane es en realidad, ¿Naraku Taisho?
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-¿Naraku…nuestro hermano?, esto debe ser una broma.

-Más vale que empieces a creerlo Inuyasha, era un pequeño secreto que tu padre guardaba con mucha cautela, o debería decir ahora nuestro padre…

-Esta vez te has pasado de la raya-Interrumpió Sesshomaru furioso- ¿Realmente crees que vamos a creer esa farsa solo porque tienes una vieja carta en tus manos?

-No Sesshomaru…-Respondió con una sonrisa macabra mientras abría el sobre con lentitud-Esta no una carta cualquiera, tu madre la escribió antes de morir.

-¿Mi madre?...

--Naraku estaba tocando el punto débil de Sesshomaru, al recordarle a su difunta madre solo consiguió hervirle la sangre, podía juzgar por su mirada que solo deseaba vengarse de Naraku. Pero ahora me pregunto ¿De quién es realmente esta venganza?, ¿Cómo saber quien está en lo cierto cuando ambos dicen tener la razón?

Inuyasha parecía ser el más impactado por la noticia, se quedó estático en el suelo con la mirada perdida, nuevamente centré mi atención en el señor Inutaisho, quien se mostraba sereno, al parecer era el que mejor había tomado toda esta situación, teniendo en cuenta que Naraku seguía armado.

Tres aplausos, eso fue lo que hizo el señor Taisho, se limitó a aplaudir en forma sarcástica, haciendo que Naraku borrara la triunfal sonrisa de su rostro.

-Te felicito, ya has logrado lo que deseabas, ¿Y ahora qué?

-Padre…no me digas que…

-Guarda silencio Sesshomaru, yo me encargo de esto. Entonces Naraku, ¿Te importaría leer esa supuesta carta?

-Estás muy confiado, ya veremos si continúas con esa estúpida sonrisa en tu rostro.

--Me sentía muy mal, no podía evitar el pensar que todo esto era mi culpa, ya me estaba preocupando por Inuyasha, quise acercarme y animarlo un poco pero en ese momento me di cuenta de que yo tampoco podía moverme, estaba aterrada…entonces Naraku comenzó a leer

-Esta carta la escribo como mi última voluntad antes de perder la consciencia, Inutaisho presta mucha atención.

-¡Cállate!, ¡No es más que una farsa!-Gritó furioso el señor Inutaisho, perdiendo por primera vez la compostura.

-Quiero que sepas que no estoy molesta contigo, nunca podría guardarte rencor ya que fuiste el único hombre al que he amado, pero por favor, no los desampares, no le des la espalda a los hijos de Yuri, a tus hijos. Tal vez te sorprendas por esto, pero siempre lo supe, hice que les sacaran exámenes para comprobar el tipo de sangre sin que te dieras cuenta, nunca te lo dije, lo lamento, puede que haya sido egoísta en ese sentido, ya que no quería que te alejaras de mi lado. Pero ahora que ya no voy a estar en este mundo puedes cuidarlos sin remordimiento…

--Naraku dobló la carta, la metió nuevamente en el sobre y la lanzó hacia Inutaisho, Sesshomaru se la arrebató en menos de un segundo para cerciorarse de que era la letra de su madre, cerró sus puños mientras contenía la rabia, doblando un poco las orillas del papel desgastado.

-Padre, ¿Por qué?, ¿Por qué ocultarnos algo así?

-Devuélvemela Sesshomaru, te lo ordeno.

-¡Esta es sin duda alguna la letra de mi madre!-Gritó furioso, apretando aún más la carta-¿Qué vas a hacer si te la devuelvo?, ¿Romperla y pretender que nada sucedió?

-Eso no es asunto tuyo…

-Señor Taisho-Interrumpí mientras me ponía de pie- Yo creo que…

-¡Guarda silencio niña!, ¿Quién te crees para entrometerte en asuntos que no te conciernen?, no tienes idea de lo que has causado.

-Señor Taisho…-Susurré sorprendida ya que nunca lo había visto tan exasperado-

-No te permito que le hables en ese tono a Kagome-Dijo Sesshomaru seriamente- Si realmente hiciste lo que hiciste, entonces es hora de que asumas tus responsabilidades. Ahora bien, Naraku, danos tu versión.

-Yo tampoco sabía nada al principio, mi madre sufría mucho por la extraña enfermedad de mi hermana, hasta que un día…accidentalmente escuché una conversación de mi madre, con ese tipo…

*******​

-Por favor Inutaisho, te lo suplico, no se a quien más recurrir.

-Lo siento Yuri, no puedo hacer nada.

-¡Claro que puedes!, con tu ayuda Kagome podría ser introducida inmediatamente en la clínica de Tokio, solo tienes que pedirlo y ellos la ayudarán.

-Es muy arriesgado, ¿Acaso quieres que se descubra la verdad?

-¡Es tu hija!, ¡También tienes una responsabilidad con ella!

-¿Y hasta ahora me lo dices?, maldición, ¿Por qué no me avisaste hace seis años?, tenías que esperar a que tuviese una vida estable con Izayoi y mi familia, solo has venido a destruir todo lo que me ha costado tanto trabajo conseguir…

-Tú tienes la mitad de la culpa, ¡No escuché ninguna objeción cuando nos acostamos a escondidas de tu esposa!

-¡Cállate!

*******​

-Lo recuerdo como si fuese ayer, la abofeteaste, realmente te sacó de tus casillas, accediste ayudarla en secreto, con la condición de que nos fuéramos muy lejos, pero finalmente mi hermana murió, supongo que fue un gran alivio para ti, padre…

-No soy tu padre…

-Típico…siempre decías lo mismo, igual que aquel día…

*******​

-¡Hola!, me llamo Ayame y tengo 5 años, ¿Tu quien eres?

-Soy Naraku…Naraku Akabane.

-Tu madre era la señorita Yuri, mi tío Inutaisho le dijo a mis padres que se suicidó porque tenía problemas. ¿No te sientes solo?

-No…estoy acostumbrado a la soledad.

-Eres algo extraño, pero si quieres yo puedo ser tu amiga, de esa forma no estarás solo.

-No necesito tu lastima. Prefiero estar solo, ¿Por qué no vas a jugar afuera en el jardín y dejas de molestarme?

-Lo haría, pero yo no puedo exponerme a la luz del sol, aún no comprendo mucho la razón pero sé que es peligroso para mi salud.

-¿En serio?...eso es muy interesante.

-¿Por qué te ríes?

-Nada en especial, ven conmigo, hay algo que quisiera jugar contigo…

*******​

-¿Te das cuenta del daño que causaste?, ¿En qué estabas pensando?

-Yo lo escuché, lo escuché aquel día cuando discutía con mi madre, yo soy su hijo ¿Verdad?

-No digas tonterías…

-Si usted es mi padre, ¿Por qué nunca se ocupó de mí?

-Yo no soy tu padre…nunca lo seré…

*******​

-¡Maldito!, entonces engañaste a Ayame con un juego y arriesgaste su vida.

-Sesshomaru…Tu más que nadie deberías saber que la venganza es algo que tu y yo no podemos evitar, simplemente lo hice para que los Taisho tuvieran una verdadera razón para odiarme. Intenté hablar con el tuyo para hacerlo entrar en razón, pero no me hizo caso, nunca creí que tu madre accediera a ayudarme…

-Y a pesar de eso le arrebataste la vida, desconectaste los cables que la ayudaban a mantenerse estable cuando estaba inconsciente.

-Te equivocas…fue ella quien me pidió que lo hiciera, como pago por haberme ayudado, yo acabaría con su sufrimiento cuando llegara el momento indicado.

-¿Entonces estás diciendo que la señora Izayoi siempre supo toda la verdad y no dijo nada?-Dije aún más confundida que antes-

-Exacto, Kagome… ella se llevó el secreto a la tumba, no sin antes escribir una carta, la cual quedó escondida en su antiguo cuarto, esa vez, cuando pretendía jugar a las escondidas con Ayame, la encontré, o mejor dicho, Ayame la encontró, por algo dicen que no hay que dejar nada al alcance de los niños…

-Ahórrate el sarcasmo Naraku.

-¿Molesto, padre?, muy bien, ya saben el por qué, no lo tomen a mal, pero Sesshomaru, Inuyasha, ustedes también son Taisho, tienen parte de la culpa por cargar con ese apellido. Pero me siento generoso, los dejaré vivir, no sin antes hacerles sufrir lo mismo que yo sufrí…

--Finalmente estaba decidido a apretar el gatillo, el objetivo era el señor Inutaisho, entonces todo ocurrió muy rápido, Tapé mis oídos, gritando horrorizada, Sesshomaru se abalanzó contra Naraku y...

-No lo hagas, ¡Sesshomaru!

Un fuerte ruido ensordecedor, y luego un profundo silencio, seguido de un rastro de sangre que manchó por completo la habitación…Nadie reaccionó, no esperábamos que algo así sucediera, ni siquiera Naraku, ni siquiera yo…

CONTINUARA, jaaaa, no me maten por dejarlo hasta aquí, ni por asesinar a alguien inesperadamente ( muajajaja), en fin, dejen sus comentarios, nos vemos luego!