One-shot de Naruto - La trampa de la flor

Basado en un manga que lei hace poco. Se llama Honnou Chocolat~Trampa de Flor.
Espero no se problema, y comenten por favor :) es un Oneshot.

Trampa de flor


Amo, los árboles de Sakura, son hermosos aun cuando parezcan débiles son fuertes, tan fuertes para ganar el respeto de una nación.


Siempre que voy al colegio pasó por mi amada calle de árboles de cerezos. Siempre, desde muy pequeña pareciera que dieran los buenos días cuando se pasa por allí. Pero hace unos días alguien más apareció por mi amada arboleda, un chico que lleva un ramo de considerable tamaño con diferentes tipos de flores, hermosas flores.

Siempre con la cabeza abajo y su flequillo tapando los ojos. El ramo de flores hoy iba sobre su hombro derecho, el era extraño, un día apareció así sin más, bueno todo cambia.


Caminaba lento como siempre, sosteniendo mi maleta al hombro, el viento soplaba y llevaba algunos de los pétalos de cerezos que al llegar a mi cabello se confundían con el, mi cabello es rosa claro, un poco más oscuro que el rosado de los pétalos de cerezos. Me detuve a mitad del camino alcé la mirada a ver los pétalos danzar al son del viento y sonreí, cuando baje la mirada mis ojos se cruzaron con los suyos haciendo que mi corazón palpitara más rápido de lo normal, la torpeza característica de mi persona hizo aparición. Pose mi pie derecho sobre un montoncito de pétalos y resbale.

Para ese momento pensé que él era un chico que amaba las flores, una buena persona; un chico hermoso, pero de ojos tristes. Estaba a su lado y para no caer tome lo primero que estuvo a mi alcance: el envoltorio del ramo de flores.

Ambos caímos al suelo en una posición embarazosa ¡Menos mal que solo éramos nosotros dos! ¡No eso es peor! Así si alguien llega pensaran soy una pervertida y quiero violarlo; el estaba acostado en el suelo con las manos a cada lado de su cabeza, mis manos a centímetros de las suyas, sus piernas abiertas y una de las mías dentro de las suyas, la otra al lado de la izquierda suya. Aunque con esta posición, pude apreciarlo más: tenía el cabello negro con reflejos azulados y desordenados, sus ojos eran negros cual onix, de piel clara, tan clara como la nieve. Las flores caían a nuestro alrededor, sus ojos estaban abiertos con sorpresa, y su boca una perfecta ‘o’; mi falda estaba levemente arrugada y subida, casi dejando ver mis pantys, quise levantarme pero el shock me detenía, pero claro siempre habrá algo que te haga reaccionar.

—Eres pesada —dijo con voz aburrida. Su tono de voz era hermoso, ronco y varonil, pero a la vez suave.

—Pe-pe ¡Perdón! ¡No fue mi intención! ¡Me iba resbalando y solo me agarre de lo primero que vi! ¿Estas bien? ¿Te hiciste daño? —gritaba y preguntaba, hable lo más rápido que pude por el susto.

Se sentó en el suelo y flexiono su rodilla, tenia una cara de molestia, y enfado. —Gracias —dijo, con ironía —gracias a ti no podré competir, creo que me esguince la rodilla. Además, mi colegio queda en lo más alto de una colina la cual no puede ser más empinada porque sino seria un edificio.

Por dios era tan fastidioso, y mimado. Pero claro era estudiante de la ‘Academia de Elite Otogakure’ en otras palabras escuela de niños ricos ¿Pero que hace un chico millonario yendo a pie a su colegio?

—Las flores… También se han ensuciado —comento arrugando el entrecejo. Alzo la mirada del suelo con furia —¡Hazte responsable de esto, molestia! —alzo su voz enojada y mi cuerpo tembló de miedo.

—Pero ¿Qué? ¡Fue un accidente, lo siento! —le dije y el se levanto con gracia mirándome. Aun estaba en el suelo, la falda aun arrugada, me puse de pie y lo mire enojada.

—No me importa. De ahora en adelante, serás mi sirviente cargaras con todas mis cosas para aligerar mi carga —dijo con una sonrisa de superioridad. Su mano agarro mi mejilla y la presiono levemente —No dejare que digas que no.

—Pero ¿A este cabeza de gallo que le pasa? Y eso que parecía tan lindo ¿Qué acaso cree que soy un sirviente más? ¡No señor! —grito mi Inner, enojada.

Mi pensamiento de chico dulce y bueno persona cambio, es una persona amarga.

—Me llamo Uchiha Sasule ¿Y tu molestia?

—¡No me llames molestia! ¡Me llamo Sakura! Sa-ku-ra, Haruno Sakura ¡Apréndetelo! —le reñí.

—Por cierto, molestia —arrugue el entrecejo molesta —Se te ven las pantys rosas —me sonroje y arregle la falda. Cuando lo voltee a ver, ya no estaba.



Al día siguiente:


Me senté debajo de las ramas de mi árbol favorito esperándolo, no se porque solo me senté a esperarlo en vez de ignorarlo ¿Culpa tal vez? Tenía un libro en mis manos, estaba leyendo ‘Orgullo y Prejuicio’.


—¡Oye! Realmente estas aquí —me dijo y lo voltee a ver despegando la mirada del libro mas no dije ninguna palabra, al cabo de unos minutos conteste.

—Buenos días —el tenia una pose de enojado, con sus brazos cruzados y los ojos cerrados. Su uniforme bien arreglado, la chaqueta negra, camisa manga larga sobresaliendo levemente de las mangas de la chaqueta, la corbata rojo vino bien anudada, el pantalón era igualmente negro que palto y zapatos negros; su cabello negro rebelde, realmente apuesto —¿Estará enojado aun? —pensé.

—Toma —dijo y aventó una lata directo a mi cabeza.

—¿Pero que te pasa? —Grite sobándome el chichón —¿Para mi? —pregunté pegándola a mi mejilla, él asintió.

—Si no ¿Para quién más? —pregunto con ironía, con las manos en los bolsillos.

—Gracias.

—Hmp. —estuvo un rato si hablar, solo me dio la mano para levantarme del suelo —Ese moño… ¿Eres del primer año del Konohana Gakuen para Mujeres? —asentí. Pues en el colegio los niveles de aprendizaje se definían por colores. Mi uniforme constaba de una falda negra tableada, camisa manga larga blanca, chaqueta rosa viejo, medias blancas, zapatos marrones y el moño para primer año era de color rojo. Para otros años: segundo; verde y para tercero; verde. Por alguna razón estaba sonrojada y no podía evitarlo.

—Creo que me siento feliz —pensé. Claro y cómo no, si noto mi moño y de que escuela vengo, no soy la única que mira al menos…

—Vamos —ordeno dando la vuelta sobre su mismo eje con una gracia que parecía innata.

—Oye Sasuke-kun ¿Eres de la academia de elite Otogakure no es cierto? —aunque iba detrás de él lo vi asentir. — ¿Por qué siempre llevas un ramo de flores? ¿Acaso eres florista? —pregunte con burla, el detuvo su caminata volteando su rostro con furia, juraría que sus ojos tenían un tinte rojo.

—No , no soy florista, molestia —otra vez ese apelativo. No me gusta, me dan ganas de llorar. De repente su mirada enojada cambio a una suave con una pequeña sonrisa en el rostro, muy leve poco notoria —Son, para la chica que me gusta.


Mi corazón latió fuerte, pero no de felicidad sino por tristeza ¿Pero por qué? Si solo lo conozco de un par de días, él ya tiene alguien a quien amar. Llevaba sus cosas en la mano, contra mi pecho llevaba el ramo. —¿Oye?

—¿Mmm?

—Cuando te conocí…

—Hace un día… —respondió con sarcasmo.

—Si, aja. Dijiste algo de una competencia.

—Si, practico kendo. Por tu culpa no podré ir a la competencia nacional —respondió con molestia, me sentí mal. —Realmente, odio las flores —respondió, y vuelvo a retirar lo dicho, no ama las flores y es un ser despreciable. —Solo de verlas marchitarse, luego de cierto tiempo… —se acerco a mi, invadiendo mi espacio personal, puso su mano izquierda en mi cintura —quiero comerlas —dijo contra mi oído de forma ronca, seductora. ¡Oh, kami! Mi corazón va a explotar. Quisiera controlar este sonrojo que se quiere instalar permanentemente en mi rostro.

Lo detesto pero creo que lo amo. Es una bestia sin sentimientos, sarcástica y burlona, amante de la sangre ajena –bueno eso no lo se, pero de igual forma es una terrible persona, aunque en un principio parezca un príncipe, el es el villano.

¡Vaya! La academia parecía un palacio ingles, todo de colores claros y jardines extensos, me siento fuera de lugar.

—Llegamos —dijo fuera de la entrada principal y le di todas sus pertenencias. Él dio la vuelta, pero luego volteo para verme a mi —Toma, es para ti —dijo dándome el ramo. Mi corazón batallo para salirse de mi pecho, y mi sonrojo aumento.

—¿Qué?

—De este ramo, solo puedes escoger una flor —dijo, pero en su voz note una trampa. Aun así busque una flor.

—Pensé, que el ramo era para mí —pensé con tristeza.

—No te hagas ilusiones, Sakura —dijo mi Inner.

—Bueno, en ese caso. Tomare esta —un pequeño botón de Sakura. Tomo mi muñeca, de nuevo invadió mi espacio personal y me beso. Mi primer beso…

Se irguió con una mirada de superioridad, con una sonrisa y lamiendo sus labios —Una flor por un beso.

Él no puede ser mío, lo se. Pero a pesar de que se esto hay una tormenta rosa que atormenta mi corazón.

Luego de ese día siguieron muchos más, siempre, cada mañana nos encontrábamos bajo el árbol de cerezos yo llevaría sus cosas hasta la entrada del colegio, me daría una flor y me robaría un beso. Pero ya no eran tan robados, pues si dejo que sean tomados ya no son robados.

—Últimamente —comenzó a decir luego de dejar mi boca y lengua en paz. Sus ojos negros me miraban con picardía y superioridad, nuevamente lamiendo sus labios como si acabara de probar un exquisito manjar. —Haz empezado a no resistirte —dijo y volvió a besarme contra la pared. Siento que no puedo resistirme, no puedo escapar de él.

Cada vez, mi corazón lo quiere más, solo para mí. No lo quiero compartir con quien él ama. Pero se no puede ser, no quiero ser egoísta. Cuando estoy junto Sasuke-kun mi temperamento se suaviza y no soy tan violenta Debo aceptar, no me ama y solo soy un juego para él. ¿De verdad me cree tan boba? Me di cuenta hace ya varias semanas que no estaba herido, que su herida de rodilla era falsa ¿Por qué lo hace? ¿Qué beneficio obtiene de esto?

—Atchu —escuche a la lejanía, me quede dormida esperándolo. Me desperté, sobre mi estaba su chaqueta ¡Su chaqueta! Espabile.

—Sasuke-kun, perdona me quede dormida esperándote, gracias —dije. A pesar del frío, me dio su chaqueta, se podría enfermar con el frío clima de la temporada. El solo me miraba fríamente. Retiro lo dicho, es amable.

—Quiero, ver tu cara durmiendo un rato más —dijo contra mi oído suavemente como un niño mimado. Me retenía tomada contra su pecho, envuelta en sus brazos. ¿Pero que le pasa es que no tiene alguien quien le gusta? —Es tan linda… —rió levemente.


Kami, su colonia es deliciosa, es tan calido, mi corazon late con rapidez.

—¿Por qué siempre escoges una flor rosa? —me pregunta —¿Tiene algo que ver con tu color de pelo?

—jajaja, puede ser.

—Tambien esperas bajo un arbol rosa a pesar de que hay un banco por alla ¿Te gustan las flores? —pregunto abrazandome aun por la cintura y recargando su menton en mi cabello con demasiada confianza.

—Si, cuando las miro siento que vuelvo a estar en casa. Me hacen sentir feliz. —dije riendo —Ademas, este arbol de cerezos es especial —me levanto en vuelto y se sento de golpe bajo el arbol —¡Sasuke-kun!

—Hmp ¿Por qué es especial?

—A pesar de que es pequeño, es el primero en florecer, es como si esperara la primavera como un niño un juguete en navidad. —de repente empecé a sentir mi moño soltarse y trate de levantarme de su regazo, pero no me dejo. Su miraba me daba miedo, me recostó en el suelo, tomo mis manos con la suya izquierda la otra la poso en mi cintura y con sus piernas apresó las mías.

—Sigue hablando, quiero saber más de ti. Quiero escuchar más tu tierna voz —su voz se volvió ronca, y se lamió los labios.

—No Sasuke ¡Suéltame! —trate de liberarme.

—Sabes, molestia… Los chicos entienden, si quieres o si realmente, no estas feliz con esto —su mirada irradiaba locura. Y aunque tengo miedo, mi cuerpo reacciona más rápido que mi mente. Tomo una flor del suelo con la mano derecha la puso en mi cabello, mis lágrimas ya caían de mis ojos ¿Por qué tenia que ser así? —Pero dejémoslo aquí, porque sino te enamoraras de mi —dijo con burla tocando mi cabello, muy tarde, estoy enamorada de ti. Pero no dejaría que se burlara no señor, nadie más se burlara de mi otra vez. Con fuerza, luego de que soltó mis manos y piernas, él se levanto, yo me amarre el moño, tome la flor entre mis manos. Su mirada estaba fija en mi; estire las arrugas de mi uniforme, camine hacia el con la flor en mi mano derecha y la aplaste en un puño, puño que acabo contra la mejilla de Sasuke.

—Nunca, nunca vuelvas a tocarme —dije y salí corriendo lejos de él.


Caminaba rumbo a casa cuando me di cuenta que la cartera que llevaba no era la mía claro ambas son del mismo color, tendría que ir a Otogakure y entregársela. Camine de vuelta y entre a la maravillosa escuela, ignorando a quienes me miraban, estaba enojada, mucho. Algunos me ofrecieron ayuda, pero los rechace fieramente. Este lugar es más extravagante que la casa de Ino.

Llegue a una fuente, o una plaza con fuente, la rodee pero me encontré algo que aunque me encontrara enojada me rompió el corazón aun más que lo que ya lo tenia; Sasuke entregando el ramo de flores a una muchacha de cabellos negros y ojos perla y de cuerpo exuberante, vestía un Jumper negro, una camisa manga larga blanca bien abotonada, con una corbata roja, tenia medias largas blancas y zapatos de tacón pequeño color negro. Sonreía feliz a lo que Sasuke decía y él parecía sonreír feliz, sin inhibiciones con ella.

—Los dos de ven tan bien juntos —escuche a lo lejos. Claro, era su novia.

—¿Por qué siempre llevas flores?

—Son para la chica que me gusta —recordé.

Solté la cartera llamando su atención —¿Eh? —me miraste y caminaste a mi, mientras yo retrocedía —Sakura ¿Qué sucede? ¿Qué hace aquí? — retrocedí más, hasta pegar en una columna, tomaste un mecho de cabello mío, yo golpee su mano.

—No me toques, Sasuke. ¿Sabes? —pregunte con la mirada baja —me gustas —me imagino estaba sorprendido —pero como tu corazón pertenece a otra, me rindo —dije llorando, kami hace tanto no lloraba así —quiero todo de ti, tus labios, tus sentimientos, tu mente, corazón, no solo una flor —trato de tomarme la mejilla pero aparte la cara, sus cara era de sorpresa total, no respondía, no hacia nada. Me separe de él y corrí, corrí lejos de él.


Me olvide, que las primeras flores que florecen, son las primeras en marchitarse.

—Adiós, Sasuke —susurre al viento.


Luego de ese día cambie la rutina, cambien la ruta para venir al colegio, no quiero verlos ni al árbol de cerezos ni a Sasuke. Miraba por la ventana perdida en el paisaje. Hace poco solo éramos conocidos. No, solo dos personas que caminaban uno al lado del otro cruzando nuestros caminos para llagar a nuestros destinos.

Una pelotita de papel pego contra mi cabeza, con disimulo de que la sensei no lo notara, la abrí y medio sonreí, decía: “Frente de marquesina ¿Estas bien? Te noto más anormal de lo que ya eres” mi amiga Ino, siempre sabe cuando estoy bien o mal. Respondí: “Claro, si metes en el camino a un adonis villano, todo bien. Me enamore de alguien que ya tiene dueño, cerda” conteste lanzando la pelotita de papel cuando la sensei se volteo a la pizarra.

El amor que floreció tan rápido, ahora se esta marchitando lentamente, como duele.

Afuera del salón se escuchaban gritos como “¡Deténgase!” “¡No puede estar aquí!” todas nos levantamos de nuestros asientos, Ino vino a mi lado.

—¿Qué crees que esta pasando? Y ¿Quién fue el bastardo que te rompió el corazón? Que tan sol se asome y lo mato —sonreí y la abrace feliz, ella siempre me subía el animo.

“No pase” se escucho antes de que la puerta se abriera y por ella apareciera Sasuke, sin su chaqueta, con la camisa afuera, la corbata mal puesta, su cabello más despeinado que nunca, sus ojos parecían buscar algo dentro del salón. —Ino, tápame —pedí, escondiéndome tras ella.

—¿Por qué? —pregunto.

—Ese, es el bastardo —respondí sabiendo ella entendería. Por supuesto se puso roja de rabia.

—Carbón… —murmuro adelantándose a la multitud que ya rodeaba a Sasuke, hasta la profesora estaba a su alrededor —¡Hey! —le grito Ino y yo me escondí bajo un escritorio. Pero de nada sirvió pues al tan solo verla desvío su mirada y me vio a mi. Camino entre el mar de mujeres con la mirada enojada, golpeo el escritorio y lo lanzo lejos de mi. Alzo mi cuerpo por la cintura y me tomo en brazos haciendo que mis piernas estuviesen a cada lado de él.

—¡Eres injusta! —grito enojado. Todo el salón estaba en silencio mirándonos. Juraría mi rostro estaba más rojo que una camelia —Luego de robarte todo mi corazón ¿Aun quieres más? —¿Qué estaba diciendo? ¿Decía lo que yo creía que decía? Su mano izquierda me alzo y me puso sobre su hombro, como un costal de papas, golpee su espalda pero no me soltaba.

—¡Sasuke suéltame! ¿A dónde me llevas? —Grite —Ino, ayúdame —pedí, pero solo sonrió y negó —Te voy a matar —grite cuando ya estaba fuera del salón, saliendo al trote de Sasuke-kun

—Rechazando a mi chofer…

—¡Te lo dije! Es un maldito crío mimado —dijo Inner.

—Yendo todos los días en tren y a pie solo para poder verte, ver tu pequeña figura caminar tan efimera, tus cabellos rosa moverse al son del viento y tus ojos brillar de alegría al ver los pétalos caer, llevando los ramos de flores al club de mi prima. Todo lo hice por ti, en el caso de que no los supieras —respondió alzando cada vez más su voz. —Cuando le dije que una chica me gustaba ella contesto: —“Vas a tener que sobresalir, llamar su atencion” tome su palabra e hice todo esto por ti.

—¿Es chica era tu prima? —pregunté sorprendida, por cada palabra que decía.

—¿Sabes? El ultimo invierno cuando regresaba a casa luego de terminar el examen de ingreso a Otogakure…

Flash Back


Estaba sentado bajo el árbol de cerezos que tanto te gustaba, estaba fumando, cuando de la nada apareciste gritando.

—D- ¡Disculpa! —gritaste y me hiciste perder el equilibrio —Por favor no tires las cenizas en el árbol de cerezos —pediste sonrojada por el frío y con una suplica muda en tus ojos jade, unos ojos que jamás había visto —A pesar de que ahora parece muerto, en realidad se esta preparando para florecer en primavera —lo que pensé de ti es que eras ruidosa y molesta, que tal vez vivieras por allí.

Tus ojos lloraban y tus manos temblaban casi imperceptible, algo en mi despertó al verte así que causo que me sonrojara ¡Si, me sonroje! Algo que solo mi madre lograba. Pusiste mi corazón en llamas.

Luego de que me viste apagar el cigarrillo, me agradeciste alegre y te fuiste corriendo, dejándome helado viéndote irte.


End Flash Back

—No lo dije, porque sonaría a excusa, pero nunca tuve un esguince. Todo era parte de mi patético plan para conquistarte.

—Si, lo se. No soy estúpida, bueno solo sabia lo del esguince—le dije con fastidio.

—Si, lo se ¿Pero entonces por qué seguiste haciendo esto todo el tiempo?

—Porque me comenzabas a gustar y no quería que esto terminara. —me bajo de su hombro y mire a mi alrededor —¿Eh? Esto es…

—Dijiste que no solo querías una flor —bajo mis pies había una alfombra de todo tipo de flores rosas.

—Increíble —dije y empecé a dar vueltas con los brazos abiertos, riendo.

—Me gustas cuando ríes, Sakura —tomo mi mejilla entre su mano derecha y susurro contra mis labios —te amo — dijo y me beso con impaciencia, para luego ser lento, dulce y lleno de amor.

—Sasuke-kun ¿Qué planeabas luego de esto? —pregunte.

—Bueno, podemos seguir con lo que dejamos inconcluso aquel día —dijo, y recordé. Me separe temblando de él —No te haré daño, lo prometo —me juro y le creí así que lo bese, él sonrió dentro del beso.


Esa tarde de invierno un depredador me encontró, mostrándome a un príncipe maravilloso. Un hombre de apariencia cruel y corazón no muy diferente, pero era a él a quien amaba porque incluso si las flores se marchitan se vuelven una dulce fruta. Cuando la primavera llegue otra vez ellas continuaran floreciendo una vez más.

—Te voy a hacer florecer una y otra vez con mis manos —susurro Sasuke-kun antes de besarme —estas más roja que un tomate, Sakura.

—Cállate —trate de golpearlo, pero me lo impidió tomando mi brazo derecho y halándolo hacia si para luego volverme a besar.