One-shot de Pokémon - La Telaraña

La Telaraña

Hola a todos, me llamo Brayan, pueden llamarme asi o decirme Lydon, cualquiera es buena, hace mucho tiempo yo era Lydon, pero ahora soy Lydon Boa, borraron mi cuenta en Cemzoo, y ahora uso este nombre, bueno, traigo un one-shot, publicando mi relación con..., bueno, ¡por qué no lo leen?, así se dan cuenta, espero que les guste, usé "*" en las majaderías de un personaje, para respetar las reglas... espero su opinión.

Editado: debido a la petición de una amiga y usuaria, advierto ahora al mal lenguaje de un personaje de este relato, que conste que se advirtió y no es spoiler (para los que los ignoran), si no le gusta leer tantas majaderías, recuerde que no es obligatorio leer.

Dado este aviso, removeré los asteríscos...

La Telaraña

The Cobweb​

LyV​

Abrí mis ojos al escuchar los zumbidos de mis hermanos – vamos, afila tus aguijones, nuestra reina nos convocó – dijo Gama, mi hermano mayor -¿Por qué la llamas así?, es mamá-, él solo negó y salió de la habitación, lo seguí luego de afilar mis agujones. Yo era nuevo en el frente, y a pesar de mi odio por la violencia, debo cumplír con mamá de la mejor manera.

Ya con mamá, estábamos presentes yo, y mis hermanos Gama, Sim y Beltha – Mis hijos… - decía mamá alegre de vernos -¿cómo están queridos? - agregó con dulzura, Gama zumbó al frente -Mi reina, traigo ante ti a nuestro hermano menor, Lydon, quien volvió exitosamente en su primer misión, pero no terminó su labor- decía fríamente, aún así, mamá le habló con dulzura -¿estás seguro de su imperfección? – Gama le contestó sin señal –Si, dejó vivir al Combee mensajero - confundida, mamá repitió su pregunta anterior, y mis dos hermanos se inclinaron a hablar, -Si, Lydon se declaró culpable - dijeron en unísono –Pero creí que sería bueno recordar los principios que mamá tanto se esmeró en enseñarnos - dije viendo a mamá a través de la seda que la protege -Eso no te servirá de escusa - dijo Gama y pasó su aguijón derecho por mi cara... mi sangre brotó debajo de mi ojo, manchando mi rostro y cayendo en los aposentos de mamá –Gama, ¡qué barbaridad! – exclamó mamá triste y desesperada –Lo lamento mi reina, me encargaré de que reciba el castigo apropiado – dijo inclinándose de nuevo –Jamás me enojaría con ustedes hijos míos, pero lastimaste a tu hermano, recuerdo cuando tu hacías y decías lo mismo que él por mi, eras tan dulce en ese entonces, y me hacías muy feliz – Gama no hizo movimiento alguno – descubrí que mis sentimientos interferían en mi labor de cumplir con usted – dijo y zumbó dándole las alas –Me encargaré que él entienda también, me retiro mi reina – volteó y juntó sus aguijones laterales en una cruz y zumbó hacia fuera finalmente, mamá solo lo vió partir con tristeza –Lydon, ¿podrías salir un poco?, quisiera hablar con tus hermanos – dijo mirándome a los ojos –Si mamá – saludé con mis aguijones y salí. Dí un paseo fuera de la colmena, no muy lejos al este, encontré una gran telaraña, se veía fuerte, alisté mi aguijón derecho, trataré de cortarlo –Estúpido, detente – llegó un Beedrill de la colmena, -¿Qué pasa?- le pregunté confundido –Nada, solo que vas a suicidarte – dijo impaciente…


Sin dejar de ver la telaraña, tan grande que no veía el fin -¿Suicidarme? – el otro Beedrill se enojó -¿Estás sordo pendejo? – me tomó por sorpresa –¡Qué majaderías hablas!, es malo ensuciar nuestro habla con eso – dio un zumbido de fastidio –Mamadas, yo hablo como me guste – no desistirá así que será inútil insistir, -En fin…- se decidió por explicar –Esa telaraña la tejió un Ariados gigante, él se posa en lo más alto de la telaraña, y cuando alguien la toca, se queda pegado, muchos han muerto ahí, créeme – pensé el tamaño de ése arácnido… -Una vez mi hermano mayor mató a un Ariados él solo – le dije con sencillez –Si, uno normal, el Ariados dueño de esta telaraña, es más grande que nuestra colmena, miles de insectos han caído ahí, no solo eso, se dice que Fearrows han valido culo en esa telaraña – de nuevo esas expresiones, aun así, Fearrows, nuestros depredadores principales, han muerto ahí…, el solo pensarlo me zumba las alas, escuché a alguien zumbar frente a nosotros –Los busca nuestra reina – era Gama, fríamente, dijo y se fue sin decír nada más –Vamos – dijo el otro, alisté mis alas, pero antes de volar, ví algo del otro lado de la Telaraña…Es hermosa… con el viento de sus alas moviendo antenas, con su vuelo tan tranquilo y silencioso, y sus ojos, grandes y rojos, brillando como el color de una cereza, me acerqué hipnotizado frente la telaraña, la veía rondar los árboles extrayendo el dulce de ellos, yo la veía sin cesár, ella me notó y me miró a los ojos, dejé de volar y me incliné frente a ella, con mis aguijones bajos, la mire nuevamente a los ojos –Hola Beedrill – dijo con mucha inocencia, ya frente a frente, decidí responderle –Hola, soy Lydon, de la colmena Alem – estoy nervioso, ¿qué piensa de mi?, -Eres tranquilo para ser un guerrero- dijo ella sonriendo, moviendo sus blancas alas –No me gusta la violencia, pero debo cumplír con mamá – sentí su felicidad con mis antenas –Ñip, qué lindo de tu parte – uhm, me ponía nervioso –Oye, ¡apúrate!, - escuché y zumbó hacia acá, lo ví venir, y cuando dí vuelta para ver a aquella hermosa chica, ya no esaba -¿Con quién hablabas? – me preguntó el otro –Con una chica que estaba aquí – le dije pero no estaba en ningún lado -¡Orale puto!, no querrás que lleguemos tarde con la reina – dijo y fuimos…Ella estaba ahí, yo estoy seguro –Te digo que hablé con ella – le dije mientras volábamos hacia los aposentos de mamá –Haber wey, cuéntame..., ¿cómo era ella? - …entonces pensé, -Tenía la piel azúl y más clara en las manos, tenía alas blancas, blancas con marcas negras, y tenía los ojos grandes y rojos, aunque era profundos y brillaban, parecía más bien un color cereza – él pensó un tiempo y reaccionó, rió un poco a carcajadas -¡No mames!, te empanaste con una Butterfree – yo sólo pensé… -¿Así se llama?- le pregunté serio – Si, estás tonto, con ella no podrás estár – dijo ya serio -¿De qué hablas? – le dije molesto – Piénsalo, no puedes ni estár en una colmena con ella, mucho menos formar una…- esperó mi respuesta… -¿Y qué?, no necesito vivir en una colmena, puedo viajar con ella – le dije y rió –Aún si tuvieras ese plan y determinación, ningún insecto ah pasado la telaraña, ni ah dado la vuelta para llegar sin compañeros- iba a contestar, pero continuó –Y, ¿dejarías a la colmena?, ¿la abandonarías?- eso me trajo al mundo, no puedo dejar a mamá sola, ¿qué clase de hijo sería?, -Bien, entiendo – dije muy triste, llegamos con mamá…


Hicimos reverencia y nos incamos –Hijos míos… los eh llamado para discutír algo del frente – escuchamos atentamente –Maestro de brazos Kyroshi, ¿podría entrenar a mi hijo menor Lydon? – él se levantó y noté que no tenía aguijón central –Si mi señora, con gusto – saludó y volvió a incarse –Sé que no debo recordar su herida, pero mi hijo no quiere usar el veneno de su aguijón – dijo y se posaron miadas sobre mi –Lo lamento mamá, se me hace algo cobarde y sin principios - le dije avergonzado –Está bien Lydon, no tienes que disculparte, solo llevas un estilo no muy común de pelea, y quisiera que tuvieras mucho cuidado – decía muy preocupada –No se preocupe, cuidaré bien de Lydon, y me encargaré de que sea un buen guerrero mi reina- decía decidido Kyroshi –Gracias señor Kyroshi- se puso nervioso –Me aprecia mucho mi señora, estoy para hacer su voluntad – mamá sonrió muy feliz – pueden irse, no los molestaré más – saludamos y volamos de nuevo –Nunca son molestias sus palabras – dijimos y zumbamos fuera del cuarto real… -Bien, te voy a entrenar, vamos afuera, no va a ser sencillo – dijo y volé tras de él… Fuera de la colmena, cerca de la telaraña, -Aquí está bien, si me hartas ahí está la telaraña puto – me advirtió el zumbador majadero y me dio escalofríos –Bien, empecemos – dije con optimísmo –Bien, primero, quítate esa estúpida sonrisa, esto es serio – obedecí y agudicé mis antenas y ojos –Bien, buena esa de agudizar tus sentidos – me impresionó el que notara mi estancia -¿Cómo lo supiste? – le pregunté impresionado –Te acostumbraras, es algo llamado instinto – comencé a escucharlo detenidamente. Luego de un rato, el sol se iba a ocultar y yo ya practicaba en combate –Es bueno que hayas escogido este estilo de combate, los pinches enemigos…- pausó al esquivar y me pateó lejos –Creen que es una debilidad el que no podamos usar nuestro aguijón venenoso…- cargué a él volando a gran velocidad y lo ví, el tiempo se detuvo por un segundo de parpadeo, ¿esto es instinto?, me advierte de algo, frené mis alas y él se hizo a un lado, entonces lo pateé en las alas y usé mi aguijón derecho para arremeter, pero sus reflejos fueron rápidos, de nuevo el instinto, su aguijón derecho, solo puede tomar una dirección para herirme…, Su aguijón derecho se desvió con mi izquierdo, pero su aguijón izquierdo se agitó y en eso lo pateé en el estómago a propósito, cortando mi pié izquierdo por un lado, con mi aguijón derecho avanzando contra él, resistí el dolor –Tienes que sorprenderlo- creí que lo lograría pero bloqueó mi golpe con su aguijón derecho –Decirles “nada pinche joto” – nos separamos –Me dí cuenta que no estoy hecho de vídrio – el maestro me miró seriamente –Terminamos por hoy, descansa, sigue así Lydon, aprendes rápido – me puse feliz con el cumplido –Gracias maestro Kyroshi – él se volteó –Espérate cabrón, nadamás dime Kyroshi, no me gusta la formalidad – quedó más que claro con su aguijón derecho frente mis ojos –Si Kyroshi – asintió seguro y se fue volando a la colmena, lo iba a seguír, pero ví algo, de nuevo tras la telaraña, me acerqué –Hola – grité y ví unas alas atrás de un árbol, me inqué y ella salió y voló rápidamente frente la telaraña -¡Eres tú! – exclamó alegre, zumbé de felicidad y reí un poco con el hecho, -Hola Butterfree – ella sonrió –Sip, soy una Butterfree, me llamo Verdana, mucho gusto Lydon – dijo y volamos felizmente a los lados, pero me detuve al recordar…


-Oye, ¡te fuiste muy repentinamente! – ella se detuvo –Um, perdóname, el otro Beedrill es muy intimidante, me da miedo - ¿el otro?, pensé un tiempo –Ahhh, Kyroshi…- dije y esperé respuesta – Si, el otro – terminé y reí, ella rió conmigo, su risa es muy hermosa, llena de felicidad –Eres muy divertido – me dijo, terminé de reír –Y usted es muy hermosa – ella dio un pequeño grito de nervios –No, no es cierto – dijo mirándo hacia abajo –Si, e inocente – la miré y nuestros ojos se encontraron, ella se puso roja –Ñip…- un momento, de pronto se asustó -¿Qué pasa? – ella se alertó –Viene mi mamá, escóndete por favor – dijo y reaccioné rápidamente, volé a un arbusto, lejos, agudicé mis sentidos, -Niña, es tarde, vamos a dormir – miré de lejos que ella volteó a verme una ultima vez antes de irse -¡Apúrate!- indicó y ella obedeció sin remedio al ver el cielo, noté que la luna ya saldría pronto, debo ir a dormír…

Ya en el cuarto, Gama intentaba dormír, -Y dice que nos quiere- escuché a Beltha –Chupadas, si nos va a desterrar – entonces me metí –Deben cumplír con ella, no se quejen flojos – en eso Gama se levantó y nos picó a todos, -Déjenme dormír ya – y adolorido, me tapé con mis alas y dejé mi cuerpo sanar.

Los días pasaban, las heridas sanaban, y otras se formaban, amanecía entrenando con Kyroshi, luego a comer, cazar y aunque discutí con mamá sobre eso, ella me dio una razón muy capaz “nosotros debemos dejar el orden como está, los Pokemon que los Beedrill cazan son depredadores de otros, y esos producen comida para Pokemon que cazan a esos que los cazan y esos que cazan, cazan a sus depredadores, no podemos, no debemos tomar dulce como los Butterfree, eso sería un desbalance” y fue muy convincente, así que cazamos Wurmples o crisálidas de Combee, luego un poco más de entrenamiento y casi al final de la tarde, estaba con Verdana, hasta que el día llegó…

Con Verdana en la telaraña, -Mañana iremos a atacar a los Combees, y acabaremos con la Vespiqueen – ella estaba preocupada, -Ten mucho cuidado Lydon, sé que no puedes negar la misión, así que cuídate mucho – sus antenas se movían de preocupación –Tranquila, soy el mejor recluta, además, el otro estará conmigo – ella forzó una sonrisa, pero está muy preocupada –Vamos, una sonrisa de alegría – ella se puso nerviosa, pero sonrió -¿Ves?, tan hermosa que te ves sonriendo – ella se coloró y continué –Y tus ojos… que me miran con tanta inocencia – ella se tapó con sus alas el rostro… Mis antenas lo detectaron –Debo irme Verdana, hay que dormír para la misión – ella me miró antes de yo irme –Cuídate mucho por favor, y suerte, mucha suerte Lydon – antes de irme la miré a los ojos –Gracias Verdana… nos vemos mañana – dije y zumbé a la colmena y mi habitación, en mi habitación, todos dormimos, esa fue la orden…


-Antes de que el sol saliera, Kyroshi y yo zumbábamos sigilosamente cerca de la colmena Combee, con nuestros sentidos agudizados “Bien, ahí está” dije sin dejar de verla “Esa pinche cosa la tumbamos ahorita, hay que golpearla para destruír el muro con nuestros aguijones, los Combees saldrán a atacarnos… y luego verán” volamos acercándonos, te recordé a ti y pensé…”Debo sobrevivir por ella, por mamá y por los demás”, como el plan se dio, golpeamos la colmena con nuestros afilados aguijones, los Combees salieron a defender, resistimos un rato y al tener a toda la colmena tras nosotros dos, los demás llegaron rodeándolo y acabando con cada uno de ellos, Kyroshi y yo entramos, matamos a la guardia real y nos adentramos a los aposentos, ahí estaba la Vespiqueen, después de un rato muy difícil, el otro dijo “aquí termina méndiga” y acabó con ella, Kyroshi vengó a su antigua colmena…Fuera del nido destruído, todos descansaban victoriosos, mi hermano Gama arrojó a un Combee a la telaraña ya en casa, descorazonadamente “un tributo para Ariados” lo pegó, el Combee desesperado por dar un golpe más a mi hermano, no logró más que llamar a Ariados “mátame” repetía, Gama sólo reía de él y yo zumbé en su cara y enterré mi aguijón derecho “gracias” dijo en su ultimo aliento, Gama se enojó pero un guerrero debe recordarse en el aguijón, no en el estómago de un Ariados – le conté todo a Verdana y ella pensó un tiempo, ya decidida a hablar, -Eres un gran guerrero Lydon, cumpliste con tu mamá, y volviste…conmigo – escuchaba detenidamente su tono nervioso –Pero...,¿por qué te esfuerzas tanto por mi Lydon?, ¿por qué? – esperando una respuesta, yo le contesté –Porque me eh enamorado de ti, … yo te amo Verdana – todo se silenció un rato -¿Estás seguro? – no dejamos de vernos a los ojos –Si, te amo – dije seguro –Tu haz estado en mis días más tristes, me haz enseñado a valorar más todo, me haz permitido ser feliz – pausé un tiempo –Entonces es agradecimiento, no amor, piénsalo bien Lydon – yo negué –Todo este tiempo me hizo amarte más y más tu alegría, tu inocencia, tu respiración y tu vuelo, tan tranquilos, invisibles – me inqué, enterré mis aguijones –Te lo demostraré -.

-Día, tarde y noche, me pasé sin moverme frente la telaraña, mientras ella iba y regresaba, me veía ahí, todo el tiempo, notando que no estaba dormido, la miré a los ojos, grandes y tan hermosos, se dio cuenta que estaría siempre para ella. Luego de unos días más, con hambre, sueño y débil, pasó, fui convocado con mamá, y mientras me iba, los ví, sus ojos tan hermosos no podían dejar de verme, ni yo a ella, nos dimos cuenta, no podíamos estár el uno sin el otro. Luego de la junta, regresé y todos me siguieron, la colmena se iba a mudar, pero yo no podía separarme de ella, frente a ella y todos, me posé nuevamente frente la telaraña y ella, abandoné a todos… menos a ella, se dio cuenta de que me amaba también, “Quiero decirlo, ¿cómo?, no sé si lo que me dices es real, o solo una ilusión”, decidí zumbar con las fuerzas que me quedaban, me pegué a la telaraña y saqué mis brazos al otro lado, sentí su piel, era muy suave, era mi ultimo momento, con todos de testigos “Te amo Verdana” la amo por encima de todo, cerré mis ojos, y sentí algo, ella estaba también pegada, entonces la abracé, y no la solté “Y yo a ti, te amo Lydon” mientras sentía el vibrar de la telaraña más y más fuerte, me di cuenta “Aún en estos momentos, te amo cada vez más y más” – Al final uno muere para poder vivír de nuevo, en mi caso, con el amor de mis vidas, la telaraña que una vez nos separó, nos unió por toda la eternidad.


Creo que si está bien, cualquier duda, solo díganme