Long-fic La soledad de Ib

Tema en 'Fanfics abandonados de Videojuegos' iniciado por Ruki V, 4 Febrero 2013.

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    Ruki V

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    La soledad de Ib
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    1236
    Al bajar las escaleras y llegar al comedor, Ib vio a Garry vistiendo ropas nuevas. Y es que aunque desde el primer día Garry dijo que podía dibujar ropa nueva para ambos, no se había dibujado ropa para él, sólo para Ib, hasta ese día. Traía un pantalón de mezclilla color blanco y una camisa de manga larga, abotonada, a rayas verticales, color azul con violeta. A Ib esto se le hizo tan raro; ya que estaba acostumbrada a su pantalón café, su camisa de manga corta verde y su abrigo. De hecho, al recordar su abrigo recordó también aquella vez en la librería. Se sentía tan rara al recordar eso; tan apenada.

    —Buenos días Ib… ¿ya despertaste?— dijo Garry al verla distraída.
    —¿Ah? Sí… buenos días.
    —Te veías más despierta hace dos minutos.— dijo su mamá.
    —Bueno, dejen de agobiarla. Siéntate a desayunar, hija.— dijo su papá.

    Ib se sentó a la mesa sin voltear a ver a nadie. De rato volteó con Garry y él le sonrió. Ella se sonrojó un poco y volvió a desviar la mirada. Garry estaba confundido… y preocupado. La madre de Ib cocinaba huevos estrellados y tocino. El padre de Ib tomaba café y leía un libro. Garry e Ib tomaban jugo de naranja. Reinaba el silencio. Ib decidió encender la tele. Su madre la apagó poco después cuando estuvo listo el desayuno. Todos comían en silencio. Ib se sentía tan incómoda; en semejante situación, después de haber tenido todas esas dudas.

    Faltando poco para que todos terminaran de comer, la madre de Ib interrumpió el silencio.

    —Así que… Garry. ¿A que debemos el gusto de tu visita matutina?
    —Bueno, tenía pensado comenzar un pequeño proyecto.
    —¿Proyecto?— preguntó Ib intrigada.
    —El edificio vacío de color azul. Pienso ampliarlo y volverlo muchas cosas.
    —¿Cómo que muchas cosas?
    —Si. Como un cine. O un restaurante. O una tienda de ropa.
    —O todo un centro comercial.— dijo la mamá de Ib con ironía.
    —¡Exacto!— Garry no parecía bromear.— Bueno, pensaba preguntarles qué les gustaría más.
    —Acaso buscas qué… tengamos… ¿una especie de lugar de domingo?— dijo el papá de Ib.
    —Justamente eso.

    Ib estaba totalmente desinteresada en lo que sea que estuvieran hablando; para mala suerte de Garry, que su objetivo principal era el interés de Ib. Ella tenía en mente a Garry también, de una forma u otra, por lo cual rápido se levantó de la mesa agradeciendo el desayuno y subió a su habitación. Sus padres no le dijeron nada.

    Garry estaba algo … ¿por qué no decirlo? enojado. No le gustaba que algo no saliera como planeaba. Le olía mal el asunto; tenía un mal presentimiento desde la mañana. De verdad se había quedado pensando tanto en lo que Mary le había dicho el otro día, y de pronto comenzó a pensar algo muy curioso. Dejó a medias la conversación con los padres de Ib sobre el proyecto del lugar de domingo y volvió a casa a hacer sus propias reflexiones.

    En lugar de pensarlo mucho; luego de 5 minutos de haber llegado a su casa, hizo algo así como una invocación. Era un detalle no saltante a la vista, pero en el caballete donde Garry pintaba estaba tallada una rosa. Le pasó pintura amarilla al tallado, que brilló y se disolvió (como si la madera la hubiese absorbido). Al instante, se escuchó un toquido a la puerta y enseguida se abrió, revelando la presencia de Mary.

    —¿Sirve de algo tocar si entrarás por tu cuenta de todas formas? Ciérrala al entrar.
    —¿Por qué has llamado? Es temprano.
    —Creo que tenemos problemas.
    —Hm… Yo supongo, ya que he aparecido antes de que dejaras inconsciente a Ib de nuevo.
    —Que chistosita… Estaba muy rara en la mañana. Apenas y me dio la cara.
    —Jijiji. ¿Qué crees? Existe la enorme posibilidad de que tenga sospechas.
    —¿Sospechas? ¿De qué exactamente? … ¿Qué hiciste?
    —Yo no influí para que dudara, solo la oí pensando en voz alta.
    —¿Cómo? ¿Sin que te viera?
    —Tengo mis trucos. Soy una pintura ¿recuerdas?
    —Bueno pues ¿que la has oído decir?—

    Entre más preocupado lucía Garry, a Mary más le divertía el asunto. Sacó un papelito y se lo leyó.

    —“He perdido el conocimiento varias veces sin haberme sentido mal, y cuando vuelvo en mí la primer persona a la que veo es a Garry. Y ¿por qué la casa con el lindo jardín está cerrada?Los cuadros ahí colgados… En realidad nunca se me hizo raro o molesto, pero… De verdad se le olvidaba?”.
    —Qué información más completa— dijo Garry con sarcasmo.
    —Probablemente dudaba sobre sus desmayos, los sitios inaccesibles del mundo, lo de la galería de arte… las últimas dos frases no las entiendo.
    —Creo que yo si— se sonrojó ligeramente. —Pero bueno, eso no importa. Vaya cosas en las que está pensando. No puede enterarse de la verdad.
    —Y ¿qué piensas hacer?
    —No tengo idea. Pero más vale que se me ocurra rápido— Garry se detuvo a pensar detenidamente y luego se acordó de algo. — Oye, lo que tú ibas a hacer era decirme como acelerar el proceso.
    —¿Acelerar el...? Ah, ya sé a que te refieres. Te lo explico otro día, ¿te parece?
    — Ajajaa ¿cómo?— Garry se rió con sarcasmo, ya que claramente le desagradaba en sobremanera la actitud de Mary.
    —Jijijijiji, ay Garry... ¿de verdad tan urgido estás? Me habías dicho que te divertirías con la niña en lo que te aceleraba el proceso.
    —Pero si ya existe solución... entre más pronto mejor.
    —Me parece injusto.
    —¿Hmm? ¿Oigo celos?

    Mary le dio la espalda a Garry y se cruzó de brazos. Efectivamente, eran celos. Al ser revivida por aquel retorcido Garry, la personalidad de Mary también se trastornó un poquito más perversa. Mientras tanto, a Garry le divertía hacer enojar a Mary; la pintura que manipuló la mente del pobre chico se veía ahora en sus zapatos (de una u otra forma).

    Garry se paró detrás de ella sonriendo. Luego se hincó y la rodeó con su brazo derecho, recorriendo su cuerpo con su mano. Cada roce erizaba por completo la piel de Mary y envolvía su cara en un placer total. Garry la aferró contra su cuerpo y besó su cuello. Luego sonrió mientras se ponía de pie empujando a Mary al suelo, empezando a hablar entre risas.

    —Cielos... me encanta como te exaltas teniéndome cerca— dijo encendiendo un cigarro.
    —Ugh... no podrás seguir tratándome como un juguete por mucho más tiempo.
    —Jeje, jejeje... si tan sólo hubiese podido decirte eso antes de que "me mataras". Confórmate, que nunca he pensado en concederte el honor de ser la primera. Lárgate.

    Mary se puso de pie y pasó de largo a Garry sin verle a la cara. De nuevo salió de su casa azotando la puerta, esta vez más humillada que el día anterior.

    Garry no paraba de burlarse de aquella ilusión y sus tontas fantasías. Luego pensó en voz alta por un minuto. "Bueno, si Ib llegara a retorcerse tanto como yo, también se burlaría de mi..."

    Garry se tiró al sillón aún con el cigarro en la boca; volviendo a sumirse en su gran preocupación. "Ib no puede descubrir la verdad".

    Mientras tanto Mary, que se había quedado encerrada en la casa con el jardín, también hablaba consigo misma: "Ahora te estás burlando de mí Garry... se llegará el día en que se volteen los papeles otra vez".

    Continuará...
     
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    Ib estaba en su cuarto viendo la portada de su libro. Tenía una imagen de Alice con un rostro triste y una lágrima corriendo por su mejilla; con sus manos en un espejo y del otro lado en lugar de su reflejo, estaba Edward en la misma pose, sólo que sonriendo. No era exactamente felicidad, sino que mientras Alice lo miraba a los ojos de forma triste, él la miraba diciendo con su sonrisa como diciendo "no te preocupes" aunque él también lucía un tanto preocupado.

    Ib estaba al borde de la obsesión. En un segundo intercambió a los personajes de la portada por su figura en lugar de la de Alice y la de Garry en lugar de la Edward. No lo entendía. No entendía su obsesión con esa historia: no sólo le gustaba, sino que se sentía tan identificada como para tener en mente su imagen, la de Garry y la de Mary mientras leía. Después de todas las dudas sobre Garry y ese extraño mundo que tuvo esa mañana y el hecho de no poder verlo a la cara, el libro dejó de ser un refugio para ella.

    "Cada que no entendía algo, leía. ¿Por qué? ¿Y por qué ya no puedo hacer eso?" pensó. Detestó la idea de pensar que poco a poco ya no podría ni tolerar las razones que la motivaban a vivir en ese lugar. Quería terminar de leer el libro en ese instante para ver si se relajaba, pero estaba demasiado estresada con todos esos pensamientos en su cabeza.

    Decidió irse a bañar. Sus padres estaban viendo televisión tranquilamente. Les avisó que se bañaría y se fue. Aún de camino al lago, su mente no la dejaba en paz. Entonces, al llegar al lago descubrió una especie de solución a casi todos sus problemas.

    —¿Qué hace una grabadora de pilas aquí?— dijo admirando el aparato sobre una mesita cerca del lago.
    —Hola Ib.— dijo Garry aproximándose al lago. —No pensé que vendrías tan temprano.
    —Hola Garry. Eh... pues...
    —Si deseas, puedes bañarte primero.
    —No, descuida. Oye, ¿y la grabadora?
    —Bueno, me puse a pensar en una cantante que me gusta mucho y...
    —Mentiroso.
    —¿Eh?
    —No es eso.
    —Ajaja... bueno. Te vi rara en la mañana. Creí que a lo mejor pudieras relajarte un poco oyendo música.
    —No creí que se notara. Gracias.
    —Pero oye, que injusta. También puedo dibujar cosas por capricho mío. No todo gira en torno tuyo.

    Ib se sorprendió de oírle decir eso. Garry se despidió de ella dejándola bañarse primero. Ella encendió la grabadora, dejando sonar el CD que Garry había puesto, y comenzó a sonar una canción muy alegre cuando Ib se metió al lago, pero no logró relajarse como quería.

    A pesar de que ya se le iban olvidando sus dudas de la mañana, Garry la dejó pensando en otra cosa. La frase "No todo gira en torno tuyo" resonaba en su cabeza. Ib no pensaba en sí misma como una persona egoísta, pero era verdad: Garry había hecho de todo por ella desde que vivían en ese mundo. O ese es el modo en que Ib lo veía. "Pff, claro que Garry hizo todas esas cosas por mí y por él. Es humano" pensó Ib.

    Aún con eso en mente, volvió a pensar en el problema inicial de su estadía en el sketchbook: la cama. Garry tenía pensado dormir en el suelo con tal de que Ib estuviera cómoda. También pensó en que Garry siempre le preguntaba qué quería comer en lugar de preparar cualquier cosa. Y que se tomó la molestia de traer, de alguna forma, a sus padres de vuelta. "¿Él no tiene familia a la cuál extraña?" pensó.

    Y para terminar, estaba el hecho de que se diera cuenta de su estrés. "Si de verdad no todo gira en torno mío, ¿por qué haces tanto por mí?" pensó Ib en voz alta.

    Garry, con su super oído, situado a metros y metros de distancia del lago, escuchó lo que Ib dijo, y murmuró "Porque te amo".

    Ib siguió escuchando la música de la grabadora. El CD iba ya como en la séptima pista, y al terminar dicha canción Ib ya había salido del lago y se estaba vistiendo. Una vez que terminó de vestirse, Ib se quedó sentada junto a la grabadora escuchando completa la octava canción.

    Cuando la canción terminó, se puso de pie, apagó la grabadora y caminó hasta la plaza de las mariposas. Se quedó observando el aleteo de las mariposas como si estuviera hipnotizada. De rato, llegó Garry al lugar y la vio. No estaba muy seguro de porqué estaba así.

    —Ib ¿me oyes?— dijo Garry agitándo su mano frente al rostro inexpresivo de Ib.
    —¿Eh? Ah, Garry...— empezó a decir, pero estaba algo aturdida.
    —¿Te sientes bien?
    —Si... Oye... Quería...— intentó hablar de nuevo, pero estaba realmente aturdida.
    —Tranquila. ¿Segura que estás bien?
    —Si, si. Quería decirte...— entonces fue con él y lo abrazó —...gracias, por todo lo que has hecho desde que vivimos aquí.

    Garry estaba un poco sorprendido al principio. Luego sonrió sinceramente y correspondió el abrazo. Ib seguía con su mirada inexpresiva, aún después de haberle dado las gracias a Garry. Es como si no lo hubiese dicho sinceramente, o como si no lo hubiese dicho ella. Segundos después de que inició el abrazo, Ib sonrió y se sonrojó un poco y se abrazaron más fuerte. Entonces Garry se dio cuenta de lo que pasaba. Se separó de Ib y luego la cargó en sus brazos.

    —¿Huh?— Ib se sonrojó. —¿Q-qué haces, Garry?

    Garry no dijo nada. La llevó a su casa, la recostó en el sofá y se puso encima de ella.

    —Sal, ahora.— dijo.
    —¿Eh? ¿Q-qué...?
    —¡Dije que salgas!
    —Garry...
    —No me hagas decirlo de nuevo.

    Ib frunció el ceño. Garry se puso de pie y ella también. Luego cayó al suelo desmayada y se vio como de su cuerpo salía su "alma". Sólo que no era su "alma", sino la de Mary. Aunque bien, Mary es una pintura, no tenía exactamente un alma: era una presencia, y su presencia habitaba en el cuerpo de Ib desde que escuchó aquella octava canción del CD. Garry estaba furioso. La hizo a un lado, tomó el cuerpo de Ib y lo recostó en el sofá.

    —¿Se puede saber dónde está ELLA en verdad?
    —No saqué su alma. Compartíamos cuerpo.
    —¿Por qué?— dijo tomándola de las ropas y levantándola.
    —¡Suéltame!
    —No vuelvas a intentar algo así.— dijo dejándola caer.
    —Eres un bastardo. Ni siquiera pudiste darte cuenta desde el primer instante.
    —Cállate y vete.
    —No. Puedo "acelerar el proceso", pero Ib debe comenzar a sentir algo por ti.
    —¡¿Huh?! ¡Pudiste haberlo mencionado antes! ¿Cómo se supone que ocurra eso?
    —Indagaste en sus pensamientos más oscuros para revivir; deberías saber lo que siente.
    —Lo sé... pero siendo una niña, lo único que siente es respeto y admiración hacia mi.
    —Sólo has crecer eso que ella llama "respeto" y "admiración" y haz que poco a poco sea lo más parecido al amor.
    —¿Y luego qué?
    —Se acelerará el proceso. Yo aceleraré el proceso.
    —Promételo.
    —Lo juro... por mi obsesión— dijo guiñando un ojo y despidiéndose con un azote a la puerta, como se le hizo costumbre.

    Continuará...
     
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    Las verdaderas intenciones de Garry. Eso no me lo esperaba, crei que esto iba por otro rumbo; y se elimina mi sospecha de que quien anda detras de todo es Mary, aunque aun me parece muy sospechosa.
    ¿Qué es lo que quieren adelantar, que Ib se enamore de Garry, o tienen planes mas macabros?
    ¿Que conexion tiene el libro que Ib esta leyendo?
    Llevas la historia muy bien, me parece bien llevada.
     
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    Ruki V

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    Ib despertó ante el portazo. Miró a su alrededor y pensó "Otra vez aquí, otra vez sin recordar por qué". Garry esta vez no tenía ninguna excusa que darle, así que se quedó sentado junto a ella en el sofá sin decirle nada. Ella lo miraba fijamente.

    Garry realmente no sabía qué decir. Ib volvía a tener ligeramente sus pensamientos y dudas que la habían atormentado toda la mañana. De nuevo se sentía al borde de enloquecer; el silencio que reinaba la habitación y la inquietante presencia sentada a su izquierda la sacaban de quicio lentamente. Se puso de pie dispuesta a huir de ese infierno, pero Garry la detuvo sosteniéndole el brazo.

    —Ib, espera.
    —Garry yo, no...
    —Escúchame por favor.

    Garry dijo eso; sin embargo, aún no sabía que hacer. Quería hacer lo que Mary dijo, pero dudó el cómo lograrlo. Ib se quedó mirándole fijamente con ciertos deseos de llorar. Su mente estaba a punto de llegar al límite.

    Entonces, Garry se levantó del sillón y luego se hincó frente a Ib sin soltar su brazo. Entonces la abrazó muy fuerte, inmovilizándola. Le susurró al oído, con un nervioso hilo de voz.

    —No tienes que encerrar tus sentimientos. Ninguno.

    Ib abrió mucho sus ojos demasiado sorprendida. Garry dejó de abrazarla, abrió la puerta y la obligó a salir. Antes de que la puerta se cerrara en sus narices, Ib vió a Garry derramando una lágrima.

    Atónita, caminó hasta la plaza de las mariposas y se sentó junto a la cerca. No lo entendía. No entendía el hecho de haber despertado ahí de nuevo, que Garry la abrazara así y le dijera eso. "¿Que no encierre mis sentimientos?" Al recordar esto se sonrojó y abrazó sus piernas.

    "Sentimientos..." se repitió varias veces a sí misma.

    Volvió a casa, donde su madre le había dejado preparada una ensalada de atún. Habían salido al lago y ella no se dio cuenta. "¿Cómo darme cuenta de las cosas cuando me desmayo?".

    Ib había decidido a partir de ese momento no preguntarse más por sus desmayos; incluso ignorarlos.

    Comió su ensalada de atún viendo un canal de música clásica en la televisión. Al lavar los platos se quedó pensando en que al irse de casa de Garry, él se había quedado llorando. "¿Por qué lloraba?" pensó. No tenía mucho sentido.

    "Lo... ¿sabe?" se dijo a sí misma. "Pero... no puede ser. Sólo que ella... No, no se lo diría." seguía diciendo Ib para sí.

    ~~~~~FLASHBACK~~~~~

    Ib y su madre se bañaban juntas en el lago platicando cosas que madre e hija platicarían. Ib tenía su mente en otro lado y su madre la volvió a la realidad.

    —¿Qué te pasa, cielo?
    —¿Eh? No, nada mamá.
    —Mentirosa. ¿Por qué no me dices?
    —No, son... cosas algo raras que pienso a veces.
    —Vamos Ib, soy tu madre. Puedes hablarme de eso.
    —Mamá, ¿a qué edad te enamoraste de papá?
    —Cómo a los 19. ¿Por qué preguntas?
    —Creí que se habían conocido más jóvenes.
    —Sí. estuvimos juntos en la secundaria.
    —¿Eh? Pero acabas de decir...
    —Uno no se enamora a primera vista de alguien.
    —Eso lo sé pero... ¿es posible enamorarse más joven?
    —Ib, ¿te gustaba alguien en el mundo en que vivíamos?
    —No...— Ib se sonrojó un poco.
    —Pero si en este mundo sólo somos... Oh.

    Ib se sonrojó más. Su madre la abrazó y le dijo que no había nada de malo en tener esa clase de sentimientos.

    —No te fijes en la edad— le dijo. Luego rompió la tensión divirtiéndose con el pensamiento que luego le transmitió a Ib: —Pero... no le hables a tu padre de esto. Él no entendería.

    En cambio, Ib lo entendía. Entendía que para los padres, sus hijas eran sus princesas y ningún chico tenía suficientes cualidades para postularse a ser su príncipe. Al final Ib se relajó de la tensión que esas dudas le provocaban y se sintió mucho mejor.

    ~~~~~FIN DEL FLASHBACK~~~~~

    —Qué va. Claro que mamá no le dijo nada.

    De rato los padres de Ib llegaron a casa Platicaron un rato, vieron televisión; invitaron a Garry a cenar pero él rechazó la invitación; entonces la pequeña familia cenó sin un cuarto invitado y luego se fueron a dormir.

    Poco a poco, la paz volvía a la mente de Ib, aparentemente para quedarse.

    Continuará...
     
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    Os ruego con mucha pena que me disculpen por haber detenido la historia. Quizás en unos día suba un capítulo más Gracias por haber estado leyendo, y de nuevo discúlpenme mucho.
     
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    Tranquila Rukatoku; tomate tu tiempo para escribir. Estas creando una gran historia y no puedes arruinarla con capitulos precipitados; bueno, en caso de que ese sea el problema.
    En lo personal debo decir que estoy muy intrigado y mi sospecha de que Garry fuera falso ya fue superada jeje.
     
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    Ruki V

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    Esa noche, Ib no soñó algo tan complicado. Se vio a sí misma en la plaza de las mariposas, acostada junto a la cerca, y se oía una música que Ib no reconocía del todo. De pronto, todo se empezó a llenar lentamente de humo, y conforme la música dejaba de oírse, vio como una sombra se acercaba hacia ella. Intentó ponerse de pie pero apenas y tenía fuerzas. Lo último que vio antes de despertar eran unas manos, y la izquierda tenía un reloj y una pulsera azul.

    Al despertar su sueño se veía bastante borroso en su memoria. Bajó a desayunar con sus padres, terminó rápido y decidió subir a leer. Ya tenía el libro en sus manos, cuando se desanimó y lo dejó caer al suelo.

    Decidió mejor irse a bañar. Sintió que estaba haciendo todo muy a prisa cuando se dio cuenta de que ya estaba hasta vestida. "Los días aquí son largos, y yo apresurada con todo lo hago más largo" pensó.

    Se emprendió en un paseo por el diminuto mundo, como había hecho ya incontables veces. Desde el lago, por la casa de Garry, pasando la Galería de Arte (a la cual, por su paz mental, prefirió ni siquiera tratar de entrar), deteniéndose un minuto en el jardín de las mariposas y, finalmente, admirando la simpleza del edificio azul con esa extraña entrada. "Es como una habitación totalmente vacía. Muy pequeño para un edificio; ni a un departamento se le parece" pensó.

    Iba a entrar pero un brazalete azul tirado en la entrada llamó su atención. Lo levantó y se dio cuenta de que tenía grabados con forma de rosas que al tacto parecían hechos de auténticos pétalos: además, tenía un dije que se le figuraba a una gota de pintura congelada. "Esto es realmente hermoso. Me recuerda a..." Ib detuvo su pensamiento y se encaminó a casa de Garry.

    Mientras tanto el antes mencionado pintaba un cuadro. Al escuchar el toquido de la puerta, lo hizo a un rincón y lo tapó con una manta. Fue a abrir la puerta muy sonriente adivinando quién se encontraba detrás.

    —Hola Ib. Que gusto que vengas.
    —Hola Garry. ¿Qué hacías?
    —Pintaba un poco, pero no estoy convencido.
    —¿Puedo ver la pintura?
    —Cielos no. Lo siento pero es que es algo mas mío.
    —De acuerdo... Oye, quería darte algo así como un regalo.
    —¿Un regalo? ¿Para mí?
    —Es este brazalete— Ib se lo mostró, omitiendo que lo encontró por ahí.
    —Está muy bonito— Garry se lo puso en la muñeca izquierda.
    —Que bien que te gusta— Ib se sonrojó un poco.
    —Te prometo que no me lo quitaré nunca.

    Mientras Garry se terminaba de emocionar con el regalo, Ib notó que Garry llevaba un buen rato sin lavar los trastes, así que lo hizo por él. Apenado, la invitó a tomar un té y pasaron la tarde hablando de temas comunes que curiosamente nunca se les había ocurrido para conversar.

    Mientras tanto, Mary buscaba desesperadamente algo en su escondite dentro del pequeño edificio azul. "Diablos. Debo encontrarlo. Todo se arruinará sin él ¿Dónde lo habré dejado?"

    ~~~~~FLASHBACK~~~~~

    Desde hacía un par de días, Mary había estado trabajando en un proyecto a escondidas de Garry. Entre el hecho de que ya sabía como acelerar el proceso pero no quería hacerlo y que se había vuelto aún más loca que antes, Mary tenía sus propios planes para Ib; y se puede decir que para Garry también.

    Durante años, o así o más tiempo lo sintió ella, Mary había sido la reina de un mundo inhumano. Sin importar lo sola que se sentía, lo poco que valoraba a sus amigos, lo mucho que soñaba y pintaba sobre cómo sería el mundo real y su vida en él, ella siempre fue la reina de aquella extraña galería: la manda-más, la gobernante, a la que todos obedecían. Le disgustaba un tanto esta situación tan complicada con Ib y Garry ahora que "resucitó".

    Tras Ib incendiar su cuadro con el mechero de Garry, Mary había sido reducida a cenizas y por ende su "alma" se había esfumado en el aire. Debido a que no es humana, decir que tiene "alma" es decir que tiene "vida", ya que es una pintura que se mueve, habla, y demás. Cuando Garry "resucitó", antes que Mary, recogió sus cenizas y las guardó en su bolsillo, y al tener la oportunidad de estar a solas sin Ib, re-pintó el retrato que vio en el libro que recopilaba las obras de Guertena y para asegurarse de "resucitarla", fusionando sus cenizas con las pinturas.

    Si Mary estaba más loca que antes, era porque alguien todavía más loco que su pintor original la había "revivido". Garry había pintado a Mary para que "lo apoyara" con sus propósitos perversos con Ib, y al pintarla le transmitió su morbosa y retorcida forma de pensar.

    Mary tiene sentimientos encontrados tanto con Garry como con Ib, y había ideado un plan en el que ella terminaba ganando y reinando sobre todo otra vez; como según ella debía ser. Su plan consistía en unir a Ib de un modo permanente al mundo del sketchbook así como al resto de su galería.

    La rubia había estado perfeccionando sus habilidades con la pintura para crear objetos para su uso personal. Entre esos objetos, estaba a punto de diseñarse una que otra joya. En esos momentos tenía visualizado a Garry, y como resultado pintó una pulsera que gritaba “Garry” con su apariencia. “Hmm, me gusta… esto debe servir para unir a Ib con este lugar para siempre”.

    Mientras Mary le agregaba detalles al brazalete, tuvo en mente su objetivo; que sería que cuando Ib se lo pusiera en la muñeca, ya nunca podría quitárselo y jamás podría cruzar el portal al mundo real y abandonar la galería de arte. Después, Mary se quedó observando la pintura y usó toda su concentración hasta que logró materializarla. “Que agotador fue. Quizás encuentre forma de dársela a Ib mañana o más tarde” pensó en ese momento.

    La última vez que Mary había decidido salir a ver a Garry, decidió llevar la pulsera en su bolsillo para ver si se le presentaba la oportunidad de que Ib se la pusiera. Al salir de “su casa”, la dejó caer accidentalmente y sin darse cuenta.

    ~~~~~FIN DEL FLASHBACK~~~~~

    Mary acababa de darse cuenta de que perdió el brazalete y lo está buscando como loca en su casa. Al anochecer, cuando se resignó a que había desaparecido, decidió ir a ver a Garry (cuando Ib ya se había ido). Mary estaba pensando en decirle a Garry su plan frustrado: claro, diciéndole solo lo que le interesaba a Garry, y no la parte donde Mary se vuelve la reina de nuevo. Se imaginaba a Garry burlándose de ella por esa idea de mandar otra vez y torturándola de nuevo con sus deseos referentes a… eso. Al entrar a la casa con una cara larga, Garry se mostró intrigado, lo cual a Mary le pareció raro, porque no es que a él le importaran sus sentimientos.

    —¿Y ahora tú? Que cara tan larga.
    —¿Desde cuando te importa mi estado de ánimo?
    —¡Ay, pobrecita! La pintura viviente tiene sentimientos.
    —Ajá. No tengo ganas de esto— Mary dio media vuelta dispuesta a irse, pero Garry la abrazó por detrás y le susurró al oído.
    —¿Qué? ¿No estabas esperando que Ib se fuera para verme?
    —Si, si, sabes que si. Es que…— Mary estaba a punto de decirle sobre el brazalete cuando lo ubicó en la muñeca derecha de Garry.
    —¿Es que…?
    —¿Y ese brazalete?
    —¿No es lindo? Me lo ha regalado Ib— Garry dejó de abrazar a Mary y la puso de frente con él modelándole la pulsera. Mary no sabía como reaccionar.—Al menos ella me regala algo lindo de vez en vez.
    —Te he regalado la oportunidad de seguir viviendo ¿no te basta?— dijo ella inexpresiva.
    —Me reiría si te lo creyera. Tu cara sin expresión y tus sarcásticas palabras no concuerdan.
    —No tengo humor de nada.

    Mary de nuevo intentó irse, pero antes Garry volvió a abrazarla, recorriendo su cuerpo con sus manos y besándole el cuello, como había hecho ya una vez, para luego abrirle la puerta y echarla. Mary permaneció como estatua ante los roces de Garry, pero al cerrarse la puerta a sus espaldas, ella se recargó en ella y se dejó caer. Estaba totalmente sonrojada, mirando al cielo, derramando una que otra lágrima y temblando en placer. “Maldito seas Garry… pero ya me las pagarás."

    Continuará...
     
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    Ruki V

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    La soledad de Ib
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
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    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    1231
    Ib se sentía bastante bien desde que había dejado de pensar en Garry y en las pequeñas rarezas que a veces encontraba en su comportamiento. También estaba más relajada habiendo dejado de pensar en sus desmayos y esos sitios inaccesibles del sketchbook. Garry había cumplido bien su labor de hacer sentir a Ib cómoda hasta que ni extrañara el mundo real; trayéndole a sus padres, consiguiéndole muebles que parecieran reales, dibujándole ropa, alimentándola, etcétera. Era realmente feliz.

    Inconscientemente, era tan feliz que había decidido correr el riesgo y hablar con Garry; pero pasó por mucho estrés mental antes de tomar la decisión de decirle.

    ~~~~~FLASHBACK~~~~~

    —Este mundo se ha convertido en mi hogar— hablaba Ib consido misma. —Jamás hubiese sobrevivido aquí sin él. Es por eso que debo decirle; darle gracias y confesarle mis sentimientos.—

    Así pasó toda la tarde: llenándose de valor y arrepintiéndose en cinco segundos.

    —Pero... ¿y si no me corresponde? Tendría que vivir con ese rechazo toda mi vida.. Y como en este mundo no hay nadie más, jamás sería querida por nadie... ¡No! Voy a decirle y lo que será será. Yo no soy cobarde. Que él se responsabilice... Ay, pero entonces pareciera que lo obligo a que sienta lo mismo. Pero bueno, él tampoco tiene más opciones, o al menos no en este mundo... Sería tan feliz si dijera que siente lo mismo por mi... ¿Y si lo dijera por lástima? ¿O por resignación porque no hay nadie más disponible en este mundo?

    Ib jamás había pensado tan duro en algo; ni siquiera cuando se puso a cuestionar todas las anormalidades de su nueva vida. Esto era algo de real importancia para ella.

    —Basta. Agotaré mi cerebro y mi saliva. Iré, le diré, y se acabó.

    ~~~~~FIN DEL FLASHBACK~~~~~

    Ahí se encontraba ella: frente a la puerta, reuniendo las agallas para tocar, juntando las palabras exactas para decir. Estaba a punto de dar media vuelta e irse, pero sentía más valor que miedo. Tenía en mente que si sería rechazada, ellos no tendrían por qué vivir incómodos toda la vida.

    "De hecho, creo que habría más problemas si aceptara mis sentimientos... más problemas para él" Ib comenzó a imaginar a su padre amenazando a Garry de muerte y abrazando a Ib sin dejarla ir. No imaginaba lo que le decía, solo lo veía con una cara rabiosa y a Garry con una repleta de terror. Sin pensarlo se echó a reír y eso hizo que Garry descubriera que estaba fuera.

    —¿Qué tiene de gracioso mi puerta?— preguntó haciéndose el gracioso.
    —¿Eh? Ah, Garry... em, hola.— estaba sonrojada.
    —Que tierna. Nunca había visto a Ib actuar como una niña pequeña.
    —¿Qué quieres decir?
    —Pasa.

    Ib entró a su casa y se sentó en el sofá. Garry se sentó al lado con un plato de macarrones.

    —Delicioso— dijo Ib tomando uno y empezando a comerlo.
    —Vienes muy hiperactiva hoy.
    —Aún no te entiendo.
    —Verás, siempre te he visto como una niña muy valiente y audaz. Muy inteligente y curiosa.
    —Hmm...— Ib hacía ruidos mientras comía como si sijera "si" entre las frases de Garry.
    —Y hoy, te estabas riendo a carcajadas frente a mi puerta sin ningún motivo.
    —¿Y...?
    —Y también estás comiendo con una sonrisa de oreja a oreja.
    —¿Tiene algo de malo? Me gustan los macarrones.
    —No te había visto disfrutarlos tanto. Pero a donde quiero llegar...
    —¿Piensas que no actúo como niña?
    —Emm... Bueno...
    —No actúo de acuerdo a mi edad ¿no?
    —Bueno, siento como si fueras más madura de lo que deberías.
    —¿Eso es malo?
    —¡No! No, no es eso.
    —Creo que es mejor actuar como adulta.
    —¿Eh?
    —Si. Sería mejor ser adulta ahora mismo.
    —No Ib, eso si está mal que lo pienses.
    —¿Por qué?
    —Aún te queda por vivir tu niñez y tu adolescencia, y son etapas maravillosas; etapas que al ser adulta extrañarás.
    —No.
    —¿No?— Los ojos de Garry perdieron algo de brillo. Su sonrisa vacía se quiso figurar.
    —Tú no lo puedes saber. Yo sería más feliz si me volviese adulta justo ahora.
    —¿Y cómo lo sabes?— Garry se dio cuenta; lo que tanto deseaba estaba pasando al fin.
    —Porque... si yo fuera adulta... sería más fácil.
    —¿Qué cosa?
    —Q-que... te gustara.

    Garry se dejó invadir por la que debería ser su auténtica personalidad y se sonrojó.

    —Porque yo te quiero— añadió Ib sonrojándose también.
    —Ah...— la sonrisa macabra de Garry dejó de intentar formarse y se transformó en una sonrisa sincera.
    —¿N-no dirás nada?
    —Yo también te quiero, Ib— dijo Garry, haciendo que Ib se sonrojara más y sus ojos se iluminaran. Pero luego ella se enojó.
    —¡No! ¡Yo no hablo de un cariño de amigos o hermanos! Hablo de que te quiero en serio— dijo en serio apenada.
    —Lo sé, Ib.
    —No, no sabes— dijo enojada dándose media vuelta aún sentada en el sillón.
    —Si lo sé. Yo también me refiero a esa clase de querer— Garry abrazó suavemente a Ib por la espalda y le susurró: —Te prometo que no estoy jugando con tus sentimientos.

    Entonces Ib se acordó que él le había dicho que no tenía que ocultar lo que sentía. "Habla en serio," pensó ella "me está correspondiendo." Se sentía tan feliz que casi lloraba; no podía sonrojarse más. Garry la besó en la mejilla y ella dejó oír un pequeño suspiro. Estaba muy alterada; entre la pena y la felicidad, reaccionaba de más a cualquier cosa.

    —Y-yo hablaba en serio. ¿Segura que tú también?
    —S-si. ¿P-por qué lo dices?
    —Reaccionaste mal a un beso en la mejilla.
    —N-no me esperaba realmente que m-me correspondieras.
    —Será mejor que te tomes un tiempo para asimilarlo.
    —Si...
    —Realmente llevaba tiempo...— Garry comenzó a abrazarla más fuerte —...queriendo esto— añadió besando su mejilla de nuevo.

    Ib sentía como el rojo se convertía en el color natural de su piel. Le pidió a Garry que dejara de abrazarla y que le diera hasta el día siguiente para pensar en lo que acababan de hablar. Garry fue a abrirle la puerta a Ib, y cuando ella se fue, él se recargó contra esa misma puerta y lentamente se dejó caer al suelo. Su sonrisa sincera y su sonrisa vacía peleaban por ocupar su rostro, hasta que se decidió por echarse a reír.

    "¿Hm? ¿De qué me río? ¿De que se reía ella hace rato? Tal vez de lo mismo... si es que ya piensa lo que yo..." pensó y entonces le dió lugar definitivo en su rostro por unos minutos a su sonrisa vacía.

    Mientras tanto, Mary estaba sentada en el suelo de la galería de arte, admirando las pinturas. La primera: un retrato de Garry, con el tallo de su rosa en una mano y la rosa de Mary en la otra; mostraba su sonrisa vacía pero la sombra de su cabello no dejaba ver sus ojos. La segunda: el retrato de los padres de Ib: idéntico al que estaba en el cuarto en el cual se habían refugiado Ib y Garry de las damas de colores. La tercera: un retrato de Mary, con postura firme, cadenas en las manos y los pies; mirando hacia abajo, llorando. "Que bajo he caído" pensó. Mary colgó un marco vacío en un cuarto clavo. "Pero pronto... volveré a ser yo la que ría."

    Continuará...
     
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    Palabras:
    1976
    Ib entró a su casa dándole un azote a la puerta y quedándose de pie en la entrada. A sus espaldas estaban sus padres, confundidos. La vergüenza la estaba matando, pero finalmente decidió darse la vuelta para ser delatada por el color rojo tomate de su rostro.

    —Ib, cielo ¿qué tienes?— dijo su madre.
    —Estás toda roja. ¿Te sientes mal?— dijo su padre.
    —¿Estás enferma?— su mamá fue y le tocó la frente. —¡Estás ardiendo!
    —N-no es que me s-sienta mal...
    —No mientas jovencita— su papá fue y la cargó como a un bebé hasta su habitación y la recostó en la cama.
    —Papá, ya no soy una bebé.
    —Para mi siempre lo serás— dijo besándole la frente.

    Su mamá le tomó la temperatura y la tapó con una cobija. Si Ib seguía roja era de rabia: odiaba que sus padres la trataran como a una bebé, sobre toda en las circunstancias de ese momento. "Si realmente fuera novia de Garry no podría actuar como una niña ni debería ser tratada como una" pensó.

    Era su preocupación número uno que Garry era un adulto. Por eso le costó creer que le estaba correspondiendo. "¿Qué verá en mí?" pensaba negativamente. Para en la tarde ya se sentiría mejor, se lo demostraría a sus padres e iría a ver a Garry de nuevo.

    Mientras tanto, Garry estaba tirado en su sillón todavía soltando una que otra risita mientras se fumaba un cigarrillo. Tenía las ventanas abiertas para que el olor no quedara encerrado en la casa. "Nunca antes me había preocupado eso," pensó "aunque tampoco antes había fumado adentro". De hecho, fue pensando en Ib que decidió preocuparse por su salud. "Bueno, es lo menos que puedo hacer, ya que no pienso dejar de fumar".

    Apagó su cigarrillo en el cenicero y cerró sus ojos dispuesto a relajarse. Entonces, cual ninja, Mary se coló por la ventana sin que Garry, cual bello durmiente entrando en relajación, lo notara. Como si estuviera en trance profundo, pareció no darse cuenta de que Mary se subió encima suyo y se quedó observándolo inexpresivamente por unos segundos. Ese rostro inexpresivo se fue transformando en un sonrojo intenso; a la vez que Mary parecía no tener poder sobre sus labios, que en un momento se abrían y dejaban escapar un pequeño suspiro, y al otro momento se torcían dejando que su respiración se agitase y su sonrojo aumentara.

    Realmene no sabía que hacer. Se quedó ahí observando esos labios entre-abiertos que tanto había deseado probar, pero no era lo suficientemente valiente para arriesgarse. Era tan sado-masoquista como él; y cómo a él, de repente le ganaba más el lado masoquista.

    En esos momentos no pensaba, sólo se decidió por acercarse lentamente hasta que lo besó.

    Fue un beso largo, que con una persona dormida pareciera no ser un buen beso, pero Mary no opinaba lo mismo. Aún en ese trance, los labios de Garry reaccionaban y respondían a los de Mary.

    Finalmente, él se despertó y con un simple empujón son el antebrazo la hizo caer al suelo. Se sentía humillada, pero estaba lo suficientemente extasiada como para no irse. Mientras tanto, Garry estaba algo molesto, por dos razones: porque el beso, inconsciente y conscientemente, le había gustado; y porque Mary simplemente se lo robó.

    —¿Y tú quién te has creído?— dijo sentándose y mirando con desdén a la chica que reía tirada en el suelo.
    —Jejeje... Pues, ya que finalmente se te están dando las cosas como querías... yo tenía que arruinártelas un poco.
    —¿Robando mi primer beso? ¿Eso te hace sentir mucho?
    —Sabiendo que te importa que lo haya hecho, y que te gustó, si— Garry frunció el ceño al ser descubierto por aquella insoportable presencia.
    —Vaya que no aprendes la lección. Me alegra que hayas disfrutado ese momento, que si se llega a repetir tardará mucho.
    —Pero no me estás negando la posibilidad de que se me haga de nuevo— Mary se pasó el dedo por sus labios mirándole fijo.
    —En estos momentos me das tanta lástima y algo de asco.
    —Te aconsejo... que si deseas divertirte con tu amada niña, no te tomes mucho. Estoy a punto de acelerar el proceso.
    —¡Ja! Ahora resulta— Garry se sentó en el suelo y atrajo a Mary hacia él. —¿Desde cuándo eso ha sido decisión tuya?

    Garry sentó a mary entre sus piernas y la abrazó fuerte del torso. Comenzó a respirarle en el cabello, oídos y cuello. Mary se escamaba ante cualquier contacto con él, y él lo sabía perfectamente. Comenzó a besar su cuello y a morder y lamer ligeramente sus orejas. Y no podía evitar soltar una que otra risita; Mary en serio le daba lástima, siempre saliendo de su casa encendida pero nunca complacida por completo como tanto deseaba. Fue soltando el abrazo para poner sus manos en sus caderas de niña.

    Entonces, con los brazos un poco más sueltos, esa pequeña parte de Mary que estaba consciente de cómo era Garry, y cómo era ella antes de ser revivida por él, la hizo tratar de zafarse. Garry sabía todo lo que pasaba por la retorcida mente de esa niña estúpida, y era lo que le causaba tanta gracia. Con gran facilidad, le sujetó ambos antebrazos por encima de su cabeza usando su brazo izquierdo, y con la mano derecha le torció la cara para tenerla de frente y fingió que iba a besarla, para luego echarse a reír a carcajadas.

    —¡¡Jajajajajaja!! ¡Ya no lo soporto! ¡¡Jajajaja!!— Garry se puso de pie y también levantó a Mary, sujetándola ahora de ambas muñecas; luego abrió la puerta... y la volvió a cerrar. —Creo que mejor sales por donde entraste.—

    Sin piedad alguna, cargó a Mary y la sacó por la ventana (que obviamente no era muy alta). La cerró al igual que las demás y siguió riendo sin parar volviendo a tirarse en el sillón a fumar. Mary estaba recostada boca abajo junto a la ventana. Estaba sonrojada, respirando agitadamente, llorando y apretando los puños, incapaz de levantarse o moverse por la rabia y la pena.

    "No... Te juro... que no dejaré que esto se repita... La próxima vez que me trates así, vas a terminar siendo mío ¡por completo!" pensó para sí mientras no podía emitir sonido alguno que no fuera un jadeo.

    En esos momentos se repugnaba a sí misma. Por alguna razón, jamás había temido, incluso más bien antes había deseado, que Ib la encontrara y enloqueciera y fuese más servible para ella. Sin embargo, en esos momentos la pena era tanta que hasta imaginarse que Ib la viera le daba vergüenza.

    Y como es curioso el destino.

    Mary comenzó a sentir pasos cercanos, levantó ligeramente la mirada y vió a Ib, que la miraba con una expresión aterrada. Mary no podía creer que todo estuviese tan en su contra. Trató de aprovechar la confusión de su estado, y queriendo reducir el pánico de Ib, le imploró por ayuda.

    —Ib...— dijo Mary en voz muy baja alzando su brazo hacia ella, pero Ib instintivamente dió un paso hacia atrás.
    —No...
    —A-ayúdame...
    —No...

    Mary intentó levantarse pero realmente no podía. "¿Qué me pasa?" pensó.

    —P-por... f-favor, Ib...
    —No... no, t-tú...
    —Sólo...
    —¡No! ¡Quemé tu cuadro! ¡No estás aquí! ¡Te estoy imaginando!
    —N-no grites, p-por favor.— Mary reunió las fuerzas para hincarse. Ib dió otro paso atrás.
    —G-Garry...— Ib estaba a punto de hacer justo lo que a Mary menos le convenía.
    —Ib... mírame. ¿P-parece que fuera a causarte algún daño?

    Ib se dió cuenta de que Mary estaba toda roja, llorando y respirando raro.

    —¿S-será que no salí de la cama? ¿S-sigo dormida?— preguntó Ib a la nada.

    Entonces, aliviada, Mary sonrió muy poco: una sonrisita que Ib no notaba, como esa sonrisa vacía de Garry.

    —Solo... ayudame a levantarme, ¿si? Te prometo que... la pesadilla se acabará...— Ib dudaba; le temía.
    —G-Garry...— llamó de nuevo a quien no debía esperando que ésa fuera la forma de acabar con ese miedo.
    —Solo quiero irme de aquí... te lo prometo.

    Finalmente, no muy convencida, Ib fue acercándose muy despacio a Mary y le tendió la mano con todo el miedo del mundo, pero teniendo en mente que estaba soñando. Mary sonrió ligeramente y tomó su mano poniéndose de pie. Se sacudió el vestido, volteo a los lados y le dio las gracias a la aún aterrada Ib.

    —Prometí que despertarías pronto ¿verdad?— dijo e Ib asintió con la cabeza. —Para eso… tendrás que volverte a dormir.

    Ib había perdido de nuevo toda la confianza en su pesadilla e instintivamente se dio la vuelta para correr, pero Mary la tomó del brazo y mandó a Ib a dormir de verdad. Le fue algo difícil, pero la cargó hasta la parte de atrás de la casa en la que vivía con sus padres, y con un crayón dibujó unas escaleras a su ventana para llevarla hasta la cama. Salió de la habitación y se llevó a tratar de borrar las escaleras para no dejar rastros del “crimen”. Se regresó a su casa todavía temblando de rabia por lo sucedido en casa de Garry.

    De rato, los padres de Ib subieron a su cuarto y la vieron ahí recostada, aunque hacía unos minutos la vieron irse a casa de Garry. Como no eran más que otra pintura, se resignaron a hacerle creer a Ib que lo que había sucedido (que ella les contó al despertar) había sido una pesadilla; aún si ellos no sabían con certeza si había pasado o no. Garry ignoraba los hechos, pero muy amablemente la madre de Ib había decidido ir a contárselos. En cuanto Mary se enteró, se aseguró de interferir en su camino a casa de Garry y charlar con ella.

    —Buenas tardes…— dijo apareciendo repentinamente en su camino.
    —M-Mary, hola.
    —Yo que usted me iba por el camino contrario.
    —¿Perdón?
    —Garry no tiene por qué enterarse de lo de hace rato.
    —Con que sí pasó…
    —Si… Y tengo que repetirle…— sacó su cuchillo de paleta — que de la vuelta.
    —¿Y crees que no te iría peor si me haces daño?
    —¿Quién habló de dañarla a usted, señora?
    —¿…?
    —Aquí le tengo otro secretito…—Mary pasó junto a ella y fingió encajarle el cuchillo en un costado —Yo soy la original reina de este mundo, y tengo los mejores planes para Ib y Garry. Sé que usted quiere a Ib tal como si en verdad fuera su hija, así que si no quiere verla realmente lastimada, escúcheme.
    —Como si Garry fuera a permitirte algo así.
    —Tarde que temprano tomaré el control de todo de nuevo, y serán todos ustedes las marionetas. Dude de Garry, mejor; tampoco es que él sea un santo y quiera sólo lo mejor para Ib. Es un egoísta, pero por su naturaleza original es también un cobarde. Entre pinturas con mentes retorcidas sabemos mejor. Piénselo. Usted es lo único que Ib tiene como protección real. No lo arruine.

    Mary se fue confiando en que su plan había funcionado. La mujer se quedó un rato ahí de pie pensando que no era tanto como una mentira el hecho de que era la única “persona” que podía proteger de verdad a Ib en ese mundo. Terminó dando media vuelta y volviendo a casa. Mary estaba contenta de cómo había salido el día. A excepción, claro, de la humillación en casa de Garry; aunque tampoco podía negar del todo lo mucho que disfrutó tenerlo así de cerca.

    “¿Por qué tenías que ser mi debilidad?” se quedó pensando dentro de su casita, en la que tenía tantas pinturas suyas con él: tratasen de algo sexual o de algo sangriento. “El día en que me aburras y hayas terminado de pagar las veces que me humillaste, te juro que te mato” pensaba con una sonrisa macabra y una lágrima rodando por su mejilla.

    Continuará…
     
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