Long-fic "la sexta luna" [sesshoxkagome]

Re: "la sexta luna" [sesshoxkagome]

Hola gracias por sus comentarios y a los nuevos que leen mi ff, y los que lo han seguido, muchas gracias por su apoyo y preferencia, jajaja, en fin he subido más fotos de Yashiro así que ya saben, chequen el álbum, nos vemos.

Aclaraciones:
[] El personaje narra
< > Pensamientos del personaje o míos.

La sexta luna
Capitulo 10: fuego +fuego=incendio.

[sentí que pasaron más de 10 horas, no me sentía cómoda en el avión, mi corazón parecía escaparse en cualquier momento, a pesar de estar a su lado, no paraba de pensar en el, era mi hermano, no lo sabía, pero ¿Cómo reaccionaría?, ¿me aceptaría?]
[Durante el viaje, no sé por qué en mi cabeza pasaban esas ideas, ¿desde cuándo me importaba la opinión de ese demonio arrogante?, nunca me importa ni me importara]

-kagome.

La joven apenas y lo miro.

-despierta, ya llegamos.

Kagome se levanto rápido, estaba nerviosa, miro a Yashiro, el cual le estaba ofreciendo su mano, sonrió, el vestía su kimono, blanco con estampados morados, su cabellera morada hecha en una coleta con una cinta, y su abanico en la otra mano.

-bajemos kagome.
-¿crees que me acepte?

Yashiro la miro, se veía nerviosa, y recordó algo, se quieto un par de palillos que tenía en el cabello y se puso detrás de ella.

-¿Qué haces?
-recuerdas que me dijiste que tenias calor.
-así es.
-tu cabello ha crecido y es normal, por eso lo sujeto.

El se separo y la miro.

-bien.

Kagome se miro en un espejo que traía en la bolsa, el peinado era lindo, una especie de chongo y unos cabellos caían por su espalda, hasta debajo de sus nalgas (imagínense que largo estaba) y unos por su pecho, formando ondas.

-gracias.
-anda, vamos.
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Sesshomaru se encontraba en su oficina.

-sesshomaru.
-¿Qué sucede miroku?
-no crees que deberías darles un descanso al equipo de sango.
-¿Por qué?, el hecho que te guste no quiere decir que pueda darle privilegios.
-es que últimamente han tenido mucho trabajo.
-es su trabajo miroku, además esa mujer no para de venir y pedir misiones.
-¿te refieres a kikyo?
-sí, diarios viene.
-¿no será que le gustas?

Sesshomaru solo se limito a abanicarse y tomar un poco de agua.

-además sango no me gusta.
-no, te fascina.
-bueno sesshomaru me voy, tengo trabajo.
-huye.

Miroku no l e tomo importante y se fue, sesshomaru estaba a punto de sacar algo de un cajón cuando entra miroku.

-ya volvió Yashiro.
-aja ¿Qué hago?
-tan siquiera finge que estas feliz de ver a tu querido primo.

Sesshomaru se levanto y miro a miroku, el cual estaba en la puerta.

-¿Dónde está?
-están viniendo.
-¿están?

Kanna, la chica de cabellos blanco entra desesperada.

-señor, señor, Yashiro volvió y también.
-solo te quería decir eso, me voy.

Miroku se fue, sesshomaru miro a kanna.

-¿Quién mas vino?
-kagome.
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Kagome estaba caminando a lado de Yashiro.

-ya vamos a llegar.
-ya lo sé.
-no te pongas nerviosa, además te ves bien.
-no debiste comprarme este kimono.
-es tu regalo de cumpleaños, además en cuanto lo vi pensé en ti.

Kagome se sonrojo, y el no pudo evitar sonreír y tomar su mano.

-Yashiro, no me gusta que hagas eso.

El joven la soltó.

-yo nunca había tenido una relación, es por ello que me tienes que dar tiempo, me gustas, pero…
-ya entendí kagome, te daré espacio.
-gracias.

Ambos siguieron caminando.
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-es muy grande esta casa padre.
-así es inuyasha, sin tu madre y sin tu hermana, ya no es lo mismo.
-así es, kagome, ella y …
-Yashiro me dijo que le gustaba y que se darían su oportunidad.
-eso te dijo.
-sí, creo que es tiempo que te olvides de ella, me refiero a que no la mires como una mujer, si no como tu hermana.
-será difícil padre.
-lo sé inuyasha, sé que no podre, pero lo intentare.
-así es, además tu padre cada vez está más viejo.
-o padre, no seas dramático, tu estas bien.
-ten compasión de mi, he trabajado muchos años en el consejo.
-lo sé padre.
-me tomare unas vacaciones.
-¿y quién te va a sustituir?
-tú.

Inuyasha miro a su padre.

-estás loco padre.
-es verdad, tu tomaras mi lugar en el consejo.
-¿Cómo lo puedes decir a la ligera?
-es porque, tú eres mi hijo, ahora que tu madre no está, ella hubiera querido eso.
-pero y kagome.
-el destino de kagome es algo que tu, ni nadie puede cambiar, yéndose con tu Yashiro, ha escrito su destino y con él su futuro, sesshomaru, es el jefe de ahí y no le falta nada.
-corazón.
-bueno, eso nada, mas pero del resto solo estas tu hijo mío, quien mejor si no tu para ello, tienes buen juicio, aunque joven, pero te entrenare lo suficiente así cuando yo falte, tu podrás dirigir el ejército y a esa ciudad.
-lo intentare padre.
-no es lo intentare, es lo hare.
-¡lo hare!
-eso me gusta más, bueno, es hora que me valla, la anciana kaede me llamo, al parecer hay una nueva hechicera que llego.
-¿es como kagome?
-no, te he mencionado, ya muchas veces que las hechiceras son muy diferentes a kagome.
-no comprendo eso.
-hay, ahora no tengo tiempo, me voy, me esperas para la cena.
-está bien.
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-¿Qué hago?
-que pasen.
-bien.

Kanna salió de la oficina y se fue hacia la recepción.

-¡hola mujer!
-hola, Yashiro-san, el señor sesshomaru los espera.
-nos espera-dijo kagome.
-¿kagome?, ¿eres tú?
-sí, soy yo.
-como has cambiado.
-si verdad, es más linda que nunca.
-así es, bueno, sigan, si no se molestara.

Ambos caminaron rápidamente a la oficina, Yashiro abrió la puerta y entro.

-hola primo.
-¿Qué quieres?-dijo de mala manera.
-vaya, pensé que me recibirías con un fuerte abrazo y una buena bienvenida con mujeres y todo eso.
-no tengo tiempo.
-tú nunca lo tienes, pero bueno, la fiesta se puso buena, y yo si te traje un regalo.
-¿un regalo?
-así es.
-entra.

La puerta se abrió y ella entro, sesshomaru se levanto de su lugar, aquella imagen nunca la olvidaría, aquellas piernas tan largas y torneadas, aquellas curvas mas allá de lo imaginado, esa era ella, aquel cabello tan largo y esos ojos azules, que junto con aquel bello kimono hacia juego, el kimono no dejaba mucho a la imaginación era corto, hasta arriba de sus rodillas, entallado dejando ver que la parte de su pecho se había desarrollado en esos 3 años, aquel kimono de color morado con estampados negros, muy lúgubre pero a la vez misterioso, esa expresión en sus ojos, era la expresión de una mujer, solo eso bastaba para describirla, “ya es una mujer”.

-hola, sesshomaru.
-nos volvemos a ver mocosa.
-así es.

No mostraba signos de molestia, ni mucho menos de intimidación, estaba tranquila y sumisa en el papel de mujer.

-¿a qué debo tu visita?
-no es una visita.
-ella se quedara sesshomaru.
-¿con permiso de quien?
-de mi padre.
-tu padre, recuerdo que me dijiste que eres huérfana.
-sí, lo era, pero ahora no.
-¿y quién es tu padre?

Sesshomaru miro a kagome directamente, pero la joven solo tomo haciendo y Yashiro sentado al lado de ella.
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-esa mujer-dijo sango.
-la matare-dijo koga-me las pagara esa maldita bruja.
-no maldigas, que Rin escucha.
-no es nada nuevo sango, esa mujer, solo hace el trabajo.
-y ahora que tratamos de ayudar, casi me mata-dijo koga molesto-esa bruja.
-es de entenderse, ella es mucho mejor que nosotros 3.
-si sango, pero se supone que somos un equipo.
-exacto-dijo koga-como deseo que vuelva kagome.
-ya lo hizo.

Todos miraron hacia la vos del recién llegado.

-miroku-sama-dijo la pequeña.
-hola Rin-chan, sango, koga, ¿no se supone que estarían en una misión?
-heee, si, ya terminamos-dijo rin.
-¿y dónde está kikyo?
-ella, está descansando en su habitación-dijo sango.
-ha quería decirle que su hermana volvió.
-¡kagome!, ¿Dónde está?
-en la oficina de sesshomaru, resolviendo su contrato.
-pero, ella renuncio, hay una regla.
-así es, no sé cómo lo hará, pero creo que Yashiro la apoyara.
-gracias por decirnos-dijo sango-rin, koga hay que ir a rogar por ella.
-sí.

Los tres se marcharon corriendo y miroku solo sonrió.

-después de todo, que buenos amigos tienes kagome.
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-te he dicho, ¿Quién es tu padre?
-Inu Taisho.

Sesshomaru se levanto de su lugar acercándose a ella peligrosamente.

-mira mocosa, no tengo tiempo para estupideces, dime de una vez la verdad.
-esa es la verdad, tu padre me adopto, ahora tu y yo somos hermanos.
-estás loca, es solo invento tuyo.
-no lo es sesshomaru, ella fue adoptada por tu padre.
-no, eso no pude ser, mi padre no se atrevería, aunque bueno se caso con una humana, que se podía esperar de él.
-no hables de ella así, ten respeto-grito kagome.
-¿respeto dices?
-respeto debió tener mi padre a la memoria de mi madre, eso sí es respeto.
-¿Qué querías?, que tu padre se amargue igual que tu.
-cállate mocosa, no sabes lo que dices.
-si lo sé, tu eres el que no madura.
-¿me estás hablando a mí de madurar?
-sí, tu eres un inmadura, egoísta y…
-kagome, cálmate.
-no, no me calmo, ahora que somos hermanos, te dejare dos cosas en claro sesshomaru, la primera, no puedes ir por el mundo pisoteando a cuan se antoje y menos preciándolos, y segunda a partir de hoy yo tendré la mitad de esta compañía te guste o no, ya que soy tu hermana, tengo derecho.

Sesshomaru rio, lo cual puso nervioso a los dos presentes.

-debe ser una broma-dijo él.
-no lo es.
-sí lo es.

Sesshomaru se apoyo con ambas manos a la silla de ella, mirándola cara a cara a unos centímetros.

-eso no es verdad.

Kagome se inclino para atrás y saco un papel a lo que sesshomaru tomo su muñeca con brusquedad.

-me lastimas.
-sesshomaru suéltala.
-cállate Yashiro, tú no tienes nada que hacer aquí, así que lárgate.
-yo si tengo que ver porque soy…
-Yashiro-dijo kagome mirándolo-vete si, luego te busco.
-está bien.

El se retiro, cerrando la puerta.

-ahora suéltame.
-no.
-quiero mostrarte algo.
-no me mostraras nada, porque no hay nada que mostrar.
-si lo hay, ves esta hoja-dijo moviendo su mano.

Sesshomaru la soltó y tomo la hoja y la leyó, mientras kagome se sobaba su muñeca.

-esto no prueba nada.
-si lo prueba, es un acta, donde yo soy la hija de tu padre.
-no, es falsa.
-no, no lo es, puedes ir con el mismo ministro o con el que quieras, pero yo soy tu hermana.

Sesshomaru miro el papel de nuevo, y se acerco de nuevo a ella.

-está bien, pero no te daré la mitad.
-ya lo veremos, de hecho, mi abogado te espera.
-pueden desfilar cuantos abogados quieras, pero no te daré nada.
-eso ya lo veremos.
-bien.

Kagome se quiso levantar pero sesshomaru no se lo permitió, ya que sus rostros estaba muy pegado, kagome cerró sus ojos, no podía soportar la mirada fulminadora, y sintió su respiración en su oído.

-esto es la guerra…”hermanita”-esto último lo enfatizo con una vos tan sexy, que la piel de kagome se erizo.

El se alejo de ella, y como si fuera un robot ella se levanto, saliendo de la oficina y hasta llegar a la entrada, donde reacciono y se toco el oído.

-me dijo hermanita.

Kagome estaba distraída que no se dio cuenta que había chocado con unas personas.

Continuara…

Espero que sea de su agrado, nos vemos.

 

Re: "la sexta luna" [sesshoxkagome]

Hola gracias por sus comentarios y a los nuevos que leen mi ff, y los que lo han seguido, muchas gracias por su apoyo y preferencia, jajaja, y pues les tengo una mala noticia, aunque no es permanente claro, jajaja, como ya van a comenzar mis pruebas, pues no tendré tiempo para escribir la continuación así que 2 semanas no estaré por aquí, pero no se preocupen apenas terminen subo el siguiente, así que espero que comprendan y me deseen suerte, jijiji pues nos vemos y sinto no habisarles es que fue rapido, nos vemos pronto.

La sexta luna
Capitulo 11: una nueva misión: conquistar tu corazón.


Kagome no sentía sus manos, mi mucho menos sus brazos.

-¡chicos!

Rin y sango estaban aferradas a sus extremidades mientras koga le decía un montón de cosas, como: ¿Por qué te fuiste?, ¿Qué podría ser más importante?, ¿Por qué renunciaste?, ¿acaso estas embarazada?, ¡contesta!

-claro que no lo estoy koga-grito kagome.
-te extrañe mucho kagome.
-yo también Rin.
-pero ahora ya estas grande pequeña.
-eso es porque ya tengo 12 años.
-exacto lindura, y tu sango no has cambiado.
-ni koga.
-eso lo sé.
-kagome.

Todos miraron a la vos, era Yashiro.

-¿Qué paso?
-lo que tenía que pasar Yashi.
-¿Quién es Yashi?-dijo rin.
-es una larga historia-dijo kagome.
-tenemos mucho tiempo-dijo sango.
-¿no tiene alguna misión?

Los tres se miraron y rin fue la que hablo.

-eso también es una larga historia, vamos, comamos algo en mi casa y nos contamos.
-eso me parece buena idea-dijo sango.
-claro- dijo koga-¿y no hay respuestas?
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Kikyo había terminado la misión y ahora estaba cambiando hacia la oficina de su querido superior.

-¿está sesshomaru?-dijo a kanna.
-por el momento no quiere ver a nadie, el está molesto, después de todo los gritos en su oficina como no lo estaría.
-¿Qué gritos?
-no lo sabes.
-¿saber qué?
-tu hermana ha vuelto.

Kikyo simplemente se quedo callada y se marcho en silencio. caminaba despacio.

-así que mi querida hermanita volvió.

Ella siguió su camino.

-por la noche le hare una visita…espérame hermanita.
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Kagome estaba de lo más feliz, ¿Qué más se le podía pedir a la vida?, ahora tenía una familia, tenía a una persona que quería y tenía a sus amigos.

-así que eso fue.
-así es-dijo kagome.
-es una lástima amiga.
-lo sé, pero bueno ahora ya estoy aquí.
-aun no me lo creo kagome-dijo koga-que seas hermana de sesshomaru.
-ni él lo cree.
-con razón y se oían gritos.
-¿se escucharon?
-así es-dijo Rin-pensábamos que eran las típicas discusiones de kikyo y sesshomaru, pero cuando nos dijeron que volvías entonces supimos que eras tú, no cabe duda de que kikyo es tu gemela.
-¿ella se lleva con sesshomaru?
-pues no se si se podía llamar así.
-¿Por qué?
-al parecer a tu hermana le gusta sesshomaru.

Kagome se levanto de su lugar, tuvo un extraño sentimiento, de traición, ¿pero por qué?, kagome salió y todos se dieron cuenta de ello.

-¿Qué le sucede?-dijo sango-acaso no debí decir eso.
-no te preocupes sango, la iré a ver.
-está bien.

Yashiro salió detrás de ella, al salir la vio sentada mirando el atardecer.

-¿Qué pasa?
-me asustaste Yashiro.
-¿te asuste?
-así es.
-¿Cómo?, si tu.
-te dije que aquí mi poder es extraño, necesito el collar.
-¿Dónde lo dejaste?
-lo tire en la oficina de mi hermano lo más probable es que lo haya tirado.
-y ¿Qué pasa si no lo tienes?
-eso es lo de menos, pero necesito ese collar, le enviare una carta a la señorita Midoriko.
-¿Qué fue lo que paso hace unos momentos?
-tuve la sensación de que mi hermana ya no es más mi hermana.
-¿Por qué lo dices?
-hace años que no la veo, es que eso no es normal Yashiro, se supone que los hermanos y sobre todo las gemelas son unidas, y no lo soy con ella.
-tú has intentado, lo sé porque me lo contaste, pero ella es la que no quiere, así que tu ya hiciste, solo falta que ella se dé cuenta.
-esto es por la sexta luna.
-¿sexta luna?
-no sabes de ello, ¿no es así?
-no.
-la sexta luna, ese es el nombre que mi cultura y mi madre le dio al sexto sentido.
-Ho si estudie eso, todos tenemos 5 sentidos, y son muy pocos los que tienen el 6.
-exacto, yo y mis antepasados la tenían, pero siendo nosotras gemelas, es normal que una tenga más que la otra.
-en ese caso tú tienes más que ella.
-así es, todos comenzó con eso, yo jamás la envidiaría y la odiaría, pero siento que ella si me odia.
-no digas eso kagome, ella es tu hermana, y tiene mucha vida.
-lo sé, pero en mis anteriores vidas, ella jamás fue así, no la comprendo.
-pues búscala y que conversen.
-eso are, pero estoy nerviosa Yashiro, ella me intimida mucho.

El chico de mirada plateada reía a carcajadas, la chica solo hizo una mueca y se levanto indignada.

-vamos no te enojes, es que es la primera vez que dices eso, ¿Cómo te va a intimidar?, si son gemelas, es como que te vieras a ti misma.
-pues no es el caso de ella y mío.
-ok, pero no te molestes.
-demasiado tarde.

Yashiro la abrazo por detrás, capturando su pequeño cuerpo en el cuerpo fuerte de él, el corazón de kagome comenzó a palpitar, se sentí invadid, pero a la vez una cálida brisa la envolvía.

-Yashiro.
-dime.
-si te darían a escogen entre tu familia y yo, ¿a a quien escogerías?

El joven se quedo pálido y deshizo en abrazo, a lo que la chica la miro a la cara.

-no lo sé kagome.
-discúlpame, no sé que me paso, no debí preguntarte eso.

Ella le tomo la mano.

-solo quiero ver que dice el destino nada más.
-esta bien, pero no me vuelvas hacer esas preguntas.
-esta bien, pero tu prométeme algo.
-¿Qué?
-no habrá ninguna clase de demostración sentimental ante los demás.
-¿Por qué?, ¿es que acaso te da pena que te vean con migo?
-no tonto, es que no quiero que hablan de mi más de lo que hablaran cuando tenga la mitad de la empresa, si voy a ser la comidilla del pueblo, no quiero que tu también estés metido es eso.
-kagome, ¿Por qué piensas en los demás antes que en ti?
-mi madre, me enseño, a que es mejor dar que recibir.
-¿eso decía tu madre?, vaya debió de ser linda.
-sí, se parecía a mí.

Él le dio un beso en la frente y juntos regresaron a la casa de Rin.
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-kagome.

Aquella voz le recorrió la medula, y con lentitud miro.

-kikyo.

Yashiro, el cual, la acompaño a su dormitorio miro hacia la vos y luego miro a kagome.

-las dejo.

Pero Yashiro sintió como ella jalaba de su kimono. El se quedo ahí aunque a una distancia prudente.

-¿Cuánto tiempo sin vernos?, 2, 3 o 4 años, mira no mas que bella estas, tu cabello creció y tus ojos siguen teniendo ese brillo tan espantoso, como el de nuestros padre.
-kikyo no te expreses así de papa.
-disculpa, se me olvidaba que ya los cambiaste y ahora eres kagome Taisho, ¿Qué se siente tener dinero y que todos te miren?
-kikyo, quiero platicar bien con tigo.
-eso estamos haciendo hermanita, pero ahora ya no ere mi hermana porque tienes apellido y yo no.
-pero somos hermanas.
-no lo somos, jamás lo fuimos, siempre te envidie, siempre te querían más que a mí, porque te parecías a papa, no importa que ambas tuviéramos los ojos azules, tu tenias la piel pálida de papa, y no sabias cuanto amor sentía mi madre por él, un simple humano, tranquila, sabes ahora que me quitaste a inuyasha, yo te quietare algo, sería lo más normal.
-yo no te he quitado nada kikio.
-inuyasha, el cuenta.
-es mi hermano.
-y también sesshomaru, así que no te importara que me lo quede.
-eso jamás.

Kikyo la miro con una gran sonrisa.

-estas celosa.
-es mi hermano kikyo, y tú también, no se puede.
-eso mismo digo.
-¿Por qué dices eso?
-yo sé muchas cosas que tú no sabes kagome, y en eso está el.
-el que tiene que ver.
-mucho querida hermana, mucho, bueno me voy que tengo que continuar con mi trabajo de detective espiritual, el cual dejaste por ver a tu querida Izayoi.

Kikyo se marcho así como vino, kagome dejo caer una lagrima.

-¿Qué te dijo tu hermana?
-no, Yashiro, ella ya no es más mi hermana.
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Los días pasaron, para la desgracia de sesshomaru Inu taisho había ido personalmente a su oficina, había viajado 10 horas solo por socorrer a su querida hija, así que con el ahí no le quedo más que aceptar darle la mitad a ella, era eso, o perder su herencia.
Kagome por su parte tenía que quedarse en la misma casa que sesshomaru, ya que ante la sociedad era hermanos y tenían que vivir como tal, así que habían comprado una gran casa, ninguno de los dos estaba feliz, y mucho menos las admiradoras de sesshomaru, y también Yashiro, estaba un poco molesto, ya que solo se veían en el trabajo, que ahora ella estaba en el quipo de él con kanna y sesshomaru y claro miroku, era una discusión cada dia.

-¡apúrate!, es la decima ves que te apuro.
-voy-dijo bajando las escaleras-ya hermano.

A sesshomaru no le gustaba que lo llamara así y ella lo sabía muy bien, era por eso que lo llamaba así.

-nos están esperando, mujer.

Ambos salieron rumbo al bosque, donde ya los esperaban.

-lamento la tardanza-dijo kagome.
-no te preocupes kagome-dijo kanna-así descanso mas.
-así es-dijo Yashiro dándole un beso en la mejilla haciendo que kagome se sonroje.

Sesshomaru los miraba fijamente, habían pasado ya un mes desde que vivía con ella, y ya se había a acostumbrado, ella cocinaba, ella arreglaba la casa y lavaba la ropa, menos la de él, así que como ella no quería sirvientas, sesshomaru tenia que lavarlas, era extraño pero ya se había acostumbrado a ella, y todo lo que eso representaba.

-bien-dijo miroku-ya podemos irnos.
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Kagome caminaba lentamente, le dolía el cuerpo, no se había acostumbrado a trabajar con ellos, eran de un nivel superior, pero aun así ella servía de mucho, aunque por las mañanas y parte de la tarde estaba metida junto con sesshomaru en la oficina, discutiendo, y por las noches tenían misiones, le era difícil levantarse por las mañanas ya que como ahora, eran ya casi el amanecer, por esos descansaba por las tardes, pero no le alcanzaba el tiempo y no que decir de salir, no podía, sesshomaru la tenia vigilada, era agobiante.

-¿no quieres que te cargue?-dijo Yashiro.

Kagome se fijo que los demás ya estaban a varios metros de ella.

-no gracias, estoy bien.
-segura, es que cada vez que terminamos te ves muy cansada, ¿no crees que trabajas mucho?
-es que quiero quedarme en este equipo y dijo sesshomaru que si no puedo me sacara, y no quiero, con trabajo y te veo.
-¡lo estás haciendo por mi!-dijo contento.
-no, es que no quiero ver a mi hermana-dijo caminando.
-que mala eres kagome.
-es la verdad, claro y verte.
-así esta mejor.

Kagome siguió caminando.

-sigue en pie mi oferta.
-no, gracias, si me cargas se molestara alguien.
-¿Quién?
-yo-dijo sesshomaru.
-hola primo.
-apúrense y dejen de estar coqueteando.
-yo no estoy coqueteando.
-¿Quién dijo que tu mocosa?, lo dije por el.
-oye, yo ya estoy grandecito para que me vengas con sermones.
-es por eso, no puedo dejar que te aproveches de mi “hermanita”.

Kagome se comenzó a reír, ambos la miraron.

-¿Qué es tan gracioso?
-es que me dices hermanita de una forma que ni me la creo, me da risa, hermanita en tu boca, no va.
-entonces ¿Cómo te llamo?
-dime solo kagome.
-solo kagome.
-no kagome nada más.
-no kagome nada más.
-deja de estar compilándome.

Los gritos se oyeron, atrayendo la mirada del equipo y claro la de los vecinos, que dormían plácidamente.
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-cállate kagome-dijo Yashiro.
-es que me saca de mis casillas.

Sesshomaru y lo demás se alejaban.

-lo sé pero tranquila, después de todo, tienes que convivir con él.
-a veces pienso que no le hubiera dicho nada, me hubiera quedado en mi hogar y viviría feliz.

Kagome no se había dado cuenta de lo que dijo y minutos después se tapo la boca.

-Yashiro lo siento, es que…
-no, no te preocupes, te dije que esperaría.
-sí, pero no quise decir, que…
-mira kagome, ya no sigas hablando, no quiero arrepentirme de lo que hice.
-es que es la verdad, no tenían por qué obligarme a venir.
-¿te obligue?-dijo Yashiro-yo no te obligué.
-acaso no le llamas obligar, cuando entres a mi habitación y te pones encima de mí.
-eso no fue obligación, antes que nada tu no debiste dejarme pasar.
-como no, si tú te tiraste enzima, ¿crees que te vencería?
-ya cállate-le grito.

Kagome lo miro en silencio.

-eres igual que mi hermana-dijo kagome-solo piensas en tu beneficio y en nadie más que tu.

Dicho eso kagome se fue.
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Kagome entraba a la casa, ni se dio cuenta de que sesshomaru la estaba mirando fijamente.

-¿Qué te pasa?
-nada, solo estoy cansada.
-ya te dije que renuncies.
-¡tú también!, ¡por que todos quieren que haga lo que les plazca!

Estaba hecha una furia y subió rápidamente las escaleras mientras unas lágrimas caían, sesshomaru la siguió.

-¿Qué quieres decir con todos?-dijo él.

Kagome se detuvo, deberas que estaba cansada, ya que el se había adelantado y estaba frente a ella.

-el quiere que este con él y tú que renuncie, ¡hombres tenían que ser!
-¿Quién?

Kagome no contesto simplemente se encerró en su cuanto, sesshomaru estaba comenzando a perder la poco paciencia que tenia, no toco, simplemente derribo la puerta, en su interior kagome estaba sorprendida, y retrocedió hasta topar con una de las paredes.

-vete de mi habitación.
-no me iré hasta que me digas quien te dijo eso.
-ya no importa ahora.
-si importa.
-¿Por qué tenía que importarte?
-por que eres mi familia ahora.
-no me hagas reír, no te mordiste la lengua cuando dijiste familia.

Sesshomaru tomo el cuello de kagome, ella sujeto el brazo de él.

-suéltame, me estas lastimando.
-no te soltare, hasta que me digas quien te dijo eso.
-no te lo diré, eso es cosa mía.
-se supone que debemos actuar como una familia mujer.
-una familia no se mata entre sí.

Sesshomaru la soltó, kagome tosió y luego miro a sesshomaru el cual aun la tenía contra la pared.

-por última vez ¿Quién te dijo eso?
-por última vez, no te lo diré.

Sesshomaru la miro con desafío y no pudo ver mas allá de esos hermosos ojos azules.

-toma-dijo mostrándole un medallón.
-¡mi collar!

Kagome lo tomo y se lo puso, solo que ahora, tenía una bella cadena plateada y en medio aquella perla azul.

-¿Dónde lo encontraste?

Sesshomaru pensó un momento, ni modo que le diga “lo tenía guardado por qué me recordaba a ti”.

- en la basura.

Kagome sonrió y se miro en el espejo, era perfecto, vio que sesshomaru estaba detrás de ella, y fue ahí cuando se dio cuenta de aquel hermoso color oro en sus ojos, lo miro por el espejo, se comenzó a sentir incomoda, ahora que lo pensaba era la primera vez que estaba en su habitación, el tomo sus cabello, ella solo mantenía su mirada en el espejo.

-dime, fue Yashiro.

Kagome abrió los ojos, y el entendió que había acertado.

-el no te conviene-dijo tonándola por el cabello-el no es la persona que suele ser-soltó su cabello y lo admiro unos momentos-el solo te quiere utilizar.

Kagome permaneció ante el espejo mientras sentía y veía que sesshomaru jugaba con su cabello, dio gracias por llevar esa vez un kimono largo y no uno corto.

-cuando lo vea, se habrá arrepentido de haber nacido.
-no, no le hagas nada.

Ella quería voltearse pero sesshomaru la mantuvo contra el espejo.

-no me importa que lo defiendas, el no te conviene y como hermano mayor que soy, tengo que protegerte.

Kagome estaba un poco asustada, no le gustaba para nada este sesshomaru, el cual la tenía sujeta por su cabello y la tenia contra el espejo.

-le hare pagar, por lo que te ha hecho, solo yo te puedo hacer llorar.

Dicho eso, jalo su cabello, obligándola a gritar, jalo de nuevo el cabello y esta vez los gritos fueron acompañados con lágrimas, sesshomaru la miraba, no podía contenerse, estaba enojado, ahora sabía que su primo y ella mantenían una relación y no quería imaginarse que habrían hecho.
La soltó, kagome lloraba frente al espejo y el solo se limito a salir del cuarto y dirigirse al suyo, al mirarse en el espejo recordó lo que hace unos minutos había echo, su puño rompió el espejo.

-¿Qué fue lo que hice?

El amor lo estaba consumiendo, no sabía si era amor fraternal o era otra clase de amor, pero solo el hecho de imaginarlos su mente lo obligaba a hacerla sufrir, a los dos por igual.

-me llevara a la perdición…kagome.

Continuara…

Espero que les guste y pues ya saben nos vemos dentro de dos semanas.

 

Re: "la sexta luna" [sesshoxkagome]

Hola después de mucho tiempo aquí estoy, aun estoy con los examenes pero aqui estoy , gracias por sus comentario, aquí les dejo el capitulo amigas.


Aclaraciones:
[] Narra el personaje.
La sexta luna
Capitulo 12: Naraku.


Kagome bajaba lentamente las escaleras, estaba envuelta en un kimono blanco, apenas y acomodado, ya que se veía parte de su hombro derecho, estaba aun dormida, había dormido cerca de unas 3 o 4 horas así que con trabajo y se levanto, sesshomaru le había dado 4 días de descanso, comenzando hoy, se sentía de lo peor, simplemente no podía mirar a sesshomaru a los ojos, no sabía como había llegado a la mesa, pero ahí estaba, sentada y mirando un tazón de cereal.

-el joven me dijo que la atienda.
-no tengo 5 años, tengo 18.
-lo sé señorita pero él me lo pidió.

Kagome miro a la mujer, se tallo los ojos, aun no podía ver bien.

-estoy dormida aun, así que vete a descansar.
-pero…
-te lo he dicho que te vayas a dormir, estaré en mi cuarto.

Oyó la puerta cerrarse, y se dispuso a bostezar y tallarse de nuevo los ojos, miro la taza y podía comenzar a verla más clara.

-demonios, tengo sueño-dijo retirando el tazón y recostó su cabeza en la mesa.

[No podía si quiera mirarlo a la cara, lo vi suficiente en el espejo, no podía ni mirar su hermosos cabellos, sé que no era mi hermano de sangre, pero al pensar que había un papel que me unía a él, un escalofrió me recorrió al instante, a veces en estos cortos meses, me hubiera gustado jamás haber conocido a esa familia, la que ahora, es mía también]
[No me gustaba la mirada de él en mi, era incomoda, no sé si jamás me había dado cuenta, pero esa mirada no era de un hermano, claro no lo era, y no tenía que serlo, pero ahora sentía que él estaba siendo obligado a ser mi hermano mayor, pero yo no quería, en mi interior, no quería que él fuera mi hermano, no sabía si era porque lo odiaba o porque muy en mi interior, me atrae algo, simplemente no sabía]

Kagome fue despertada por el sonido de la puerta, se levanto enseguida y camino al encuentro, pero al mirar quien era se quedo quieta.

-¿aun sigues con la pijama?, ¿sabes qué horas son?

Kagome no quiso mirarlo, así que subió las escaleras.

-¿me estás oyendo mujer?

Kagome se aguanto las ganas de contestarle, por lo que subió y se encerró en su cuarto, que él había compuesto, sesshomaru pudo oír la puerta cerrarse, no le tomo importancia, y se dirigió a su habitación.
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Eso ya le estaba molestando, solo faltaba un día para que ella volviera a trabajar, pero no había salido en los 3 días seguidos, no sabía si comía o no, lo bueno es que en el cuarto había un baño, así que ya estaba hasta la coronilla, tenía que ir al trabajo, por lo que esperaría en la noche.
Kagome sabía que el ya se había ido, así que salió del cuarto y bajo a la cocina, ahí estaba la ama de llaves.

-bueno días-dijo sonriendo.
-hola señorita, el joven se fue, ¿no cree que está siendo muy cruel?
-claro que no, ¿Qué hay para desayunar?
-hay señorita, solo eso sabe pedir, comida.
-así es, mi estomago lo pide, además he dormido bastante y ya recargue mis baterías, así que mañana tendré que ir al trabajo.
-eso es bueno, se distraerá mucho.
-eso espero, pero bueno, ¡sírveme por favor¡
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Yashiro iba hacia la oficina de sesshomaru, había salido de viaje , por lo que tenía que dar informe de su misión a su jefe, y como kagome lo era, había ido a su oficina directamente, pero al estar a punto de tocar, pensó en la discusión que tuvieron y lo pensó, así que fue con sesshomaru.

-pasa-dijo la vos fría.
-hola primo, aquí está mi infirme.
-yo no soy tu jefe.
-lo sé, pero, bueno kagome está ocupada, y no la quería interrumpir, por eso vine con tigo.

Sesshomaru se levanto y camino hacia el.

-ella está de vacaciones.
-suspira-que bien.
-¿Por qué?
-es que tuve una discusión con ella.
-¿Cuál fue el motivo?
-no te puedo decir primo.
-claro que me lo dirás.

Sesshomaru tomo por el cuello a Yashiro el cual lo miraba con los ojos muy abiertos.

-¿Qué te pasa sesshomaru?
-¿Por qué no me dijiste que mantenías una relación con mi hermana?
-por favor, ambos sabemos que no es tu hermana, así que no me vengas con esos celos de hermano, que no te va.
-no me importa lo que digas Yashiro, tu nunca te había fijado en una mujer, pero, ¿Por qué ahora si?, ¿Por qué con ella?, que no podía ser otra, ¿Por qué mi hermana?
-ella no es tu hermana.

Sesshomaru lo soltó.

-ella no lo es.
-hay un papel que prueba lo contrario.
-tú mismo dijiste que un papel no sirve.
-lo dije, pero ahora, yo tengo que cuidarla.
-sabes que primo, siempre me dijiste que yo era mediocre, y que formara una familia, para que hubiera algo que me motivara, siempre odie a las mujeres, porque mi madre y mis hermanas han dependido de mi, pero ahora que conocí a kagome, no pienso dejarla ir, me enamorado de ella, es todo lo que quiero, a ella y nadie mas que a ella.

Sesshomaru lo miro con odio.

-lo detesto, detesto que no quieras dejarla.
-¿Por qué debería dejarla ir con tigo?
-la hare feliz.
-no, tú no tienes nada, todo se lo das a tu familia y no sé cómo puedes ser hipócritas con ellos.
-no hables que tu también lo eres sesshomaru, tu odiabas a tu madrastra y a tu padre, y ni que decir de tu hermanastro.
-yo soy diferente a ti.
-somos de la misma familia.
-exacto, primo, por eso no puedes estar con tu prima.
-ella no lleva nuestra sangre, por lo que no es mi familia y puedo hacer con ella lo que quiera.

Sesshomaru no pudo aguantar más y le dio un puñetazo en la mejilla y lo miro.

-ella jamás será tuya.
-¿Por qué primo?, acaso, te interesa a ti.

Sesshomaru no contesto, simplemente se quedo callado.

-salte de mi oficina antes que te mate.
-está bien-dijo levantándose y saliendo.
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Existía un mundo diferente al suyo, donde la oscuridad reinaba, había oscuridad por completo, no podía verse nada, absolutamente nada.

-¿has hecho el trabajo que te encargue?-dijo una voz masculina
-así es-dijo una voz femenina-ella ha llegado.
-así que después de todo era ella.
-así es, estabas en lo cierto, ha llegado a este mundo después de muchas reencarnaciones.
-ya no sé cuantas ha vivido.
-¿es ella la correcta?, recuerda que son dos gemelas.
-sí, es ella, serán gemelas, pero he seguido por años su reencarnación y sé que no me equivocare esta vez.
-recuerda que te equivocaste una vez, y es por eso que se acabo la raza humana.
-ellos ya no eran necesarios, no lo eran, ni nunca lo fueron, así que ahora después de muchas vidas, al fin me uniré con ella.
-espero que todo salga como lo planeamos naraku.
-así será kagura.
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Kagome bajaba las escaleras, había bajado para cenar, así que tenía un simple kimono blanco.

-¿Qué cenaremos?

Kagome se paralizo al oír la vos, no voltio, no podía.

-prepare algo de pasta con pollo, ¿quieres comerlo?
-está bien, tengo hambre.

Pudo oír la silla arrastrarse, tomo aire y en un plato lo sirvió, luego camino hacia el, kagome lo dejo frente a él y luego se retiro.

-¿A dónde vas?
-ya cene, así que me voy a la cama.
-¿Por qué mientes?
-yo no he mentido.
-no has cenado, lo sé porque esta comida lo acabas de hacer.
-para ti hermano.
-no me puedes engañar.

Kagome siguió caminado pero oyó la silla moverse por lo que subió rápido las escaleras y no pudo seguir ya que sesshomaru tenía sujeta su muñeca.

-¿Por qué no me miras a la cara?
-no quiero.
-mírame kagome.
-no.

Sesshomaru viro su cabeza y la miro, pero ella tenía los ojos cerrados.

-ábrelos.
-no quiero.
-kagome, ¡ábrelos!

Kagome no quería, así que se zafo y abrió los ojos mirando el piso, no quería hacerlo, tenía miedo, pero fue subiendo la mirada, miraba su formado cuerpo bien formado el hermosos kimono y luego sus cabellos plateados, y luego su rostro, esas finas facciones, y por ultimo sus bellos ojos dorados.

-ya te mire, ¿qué quieres?
-lo siento.
-¿Qué dijiste?
-ya lo dije.
-es que no lo oí, repítelo.
-no lo hare, lo dije una vez.
-por favor.
-lo siento.

Kagome lo miro con una sonrisa.

-me equivoque con tigo-dijo kagome-las apariencias engañan.

Sesshomaru se quedo en silencio.

-soy tu hermanita, pero llámame kagome.
-no.
-no seas tan gruñón-dijo sujetando su rosto.
-no lo hare.
-quedaras viejo.
-tengo muchos años, ¿crees que me importa?
-no seas un grosero sesshomaru, tu hermana kagome te educara.
-mejor dicho yo debo enseñarte.

Kagome se sonrojo.

-¿Por qué te pones roja?
-no es nada.
-no me digas que te enfermaste.
-no, no es eso, bueno mañana tengo trabajo, ya me imagino la montaña de papeles.

Ella camino a su cuarto.

-¿y no comerás?

Se detuvo en seco.

-he, se me pasaba.
-vamos, comamos juntos.

Kagome lo mira y toca su frente.

-¿Qué haces?
-mido tu temperatura, es que no puedo creer que seas tú la misma persona que me llamaba chiquilla y esas cosas, no te habrán secuestrado.
-como me van a secuestrar y quien.
-algún enemigo, porque estoy segura que debes tenerlos.
-no, estoy bien.
-pero es que me das miedo así, siendo tan amable con migo.
-no habuses de mi amabilidad.
-es cierto.
-¿Qué?
-hoy es luna nueva, dicen que es cuando las bestias se tranquilizan.
-¡me estás diciendo bestia!
-eso dije, así que si, debe ser eso no hay otra explicación-dijo kagome bajando las escaleras-ven, cenemos.

Sesshomaru la miro con odio, esa chica era muy cambiante, la veía molesta y luego feliz, ¿Quién la entendía?
--------------------------------------------
Yashiro caminaba hacia su hogar, una casa de medio nivel, entro y ahí estaban sus hermanas sentadas para la cena.

-Yashiro-dijo la mayor, la cual poseía unos hermosos ojos plateados y el cabello purpura.
-¿Qué deseas Haya?
-madre, no está, por lo que dijo que tendrías que preparar la cena para tus hermanas.
-está bien.
-¡Yashiro volviste!

Una joven de cabellos ondulados y color plateado y ojos morados, dé aproximadamente unos 12 años, sé tiro sobre él.

-Sakura, aun permaneces despierta.
-claro que si querido hermano, te esperaba madre, no está y Haya, Satsuma, Hayata y Suzuki no me permiten dormir con ella.
-bueno, cuando termine de cenar te iré a ver.
-está bien.

Aquella niña era la única alegría que tenia ahora, ciertamente odiaba a las mujeres, pero no por que las deteste si no que tenia cierto resentimiento, ya que desde la muerte de su padre el había trabajado arduamente con la familia del fallecido, y como su madre nunca fue apreciada en la gran familia Taisho, tuvo que ser un simple trabajador y no como un miembro de la familia y sus hermanas no trabajaban ni mucho menos su madre, solo se la pasaba de fiesta en fiesta y gastando el dinero que su padre había dejado.

-bueno, espero que no tengan mucha hambre, ya que comenzare aun.
-no te preocupes-dijo sakura-te esperaremos.
-bien.
----------------------------------------
Kagome se encontraba lavando los platos mientras sesshomaru estaba en la mesa revisando unos papeles.
[era imposible no distraerme, por primera vez en muchos años, no sé cuantos, ya que no me bastaría los dedos de mi mano para contralo, pero ahora no podía concentrarme en mi trabajo, no podía, siempre tenia que aparecer la imagen de ella, y ahora, ella estaba de espaldas, no puedo evitar no ver sus curvas y ver esos sedosos cabellos cayendo sobre su espalda, cada movimiento que hace, cada acción, cada bocanada de aire que toma, es tan fascinante para mi]

-sesshomaru.
-¿Qué quieres?
-¿Qué no puedes estar una noche sin trabajar?
-no puedo.
-¿Por qué?
-por que es mi trabajo.
-estar estresado, no lo es.
-estoy bien así.
-bueno, pues ya me voy a dormir.

Sesshomaru la miro ella tenía una gran sonrisa.

-está bien.
-buenas noches hermano.

Ella camino hacia las escaleras, y él desde su lugar le dijo.

-que duermas bien.

Kagome se quedo estática en las escaleras simplemente sonrió y con la misma se metió en su habitación cerrando la puerta detrás de ella.
------------------------------------------------
-muévete.
-voy, voy.

Kagome bajaba de las escaleras, sesshomaru la miraba desde abajo, tenía puesto un kimono azul marino con estampados de flores en varios colores, con un bello obi plata, y tenía una cola alta y estaba levemente maquillada, simplemente bella, kagome por su parte noto la mirada de sesshomaru, sintió una corazonada por lo que poco y se paso a caer, así que siguió como si nada, ese día sería el más difícil para ella.
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Ambos llegar a la oficina.

-toma-dijo sesshomaru.
-¿Qué es?
-trabajo, es el reporte de Yashiro.

Kagome tomo el papel y se fue.
-----------------------------------------
Yashiro entraba a la oficina muy contento cuando vio caminar a kagome con un grupo de niños.

-bien, los veo mañana a primera hora.
-claro-dijo el grupo de niños.

Kagome los vio partir hacia la salida y fue cuando vio a Yashiro mirándola.

-hola kagome.

Kagome simplemente se dio vuelta y se fue caminado, pero el la siguió.

-sigues molesta.
-no, yo nunca me molesto.
-pero.
-adiós.

Y cerró la puerta de su oficina, mientras sesshomaru en la otra habitación escuchaba a la perfección todo y con una maligna sonrisa reía.
-------------------------------------------
Kagome estaba escribiendo unos documentos cuando su oficina fue interrumpida por la pequeña Rin.

-¡disculpa por entrar así!
-¿Qué pasa Rin?
-es que en la entrada hay un hombre que dice que te conoce, pero él no es de aquí, y nos da miedo, kanna y koga lo pararon en la entrada y quiere verte.
-ya le dijeron a sesshomaru.
-el salió a ver unos problemas, y no vendrá hoy, hasta mañana.
-¡por qué no me aviso!-grito.

Dándose cuenta de la expresión de Rin, simplemente la siguió a la entrada.
-------------------------------------------
Kagome miraba al sujeto abiertamente, las lágrimas recorrieron sus rosadas mejillas y el sujeto solo podía mirarla.

-¿conoces a este sujeto kagome?-dijo koga.

[Aquel pasado que creí haber ahuyentado llego a mí, sin previo aviso, sin explicación alguna, simplemente estaba frente a mí, con aquella expresión familiar, con aquella mirada tentadora, como si de toda mi vida lo conociera, mas, no era así, ya que solo en dos ocasiones lo había visto en aquel campamento donde mi hermana y yo fuimos obligadas a servir, como esclavas, como sirvientas]

-con que tu eres una socia de esta compañía, mi querida kagome.
-así es.

[Mis palabras salieron solas, como si mi cuerpo fuera traicionado por mi mente y mi razón]

-he venido aquí solo por ti-dijo secamente.
-¿por mi?
-se que tu querida hermana esta aquí también, pero ella no me interesa.
-¿Qué quieres?
-solo quiero que me ayudes, tengo problemas con algunos demonios y ahora después de 10 años de movernos.

La miro fijamente, cosí si conociera cada parte de ella, kagome se sintió de pronto atrapada, acorralada, sola.

-así es Naraku.

Continuara…

Nos vemos pronto.

 

Re: "la sexta luna" [sesshoxkagome]

Hola, les traigo el siguiente capítulos, a los nuevos que lo leen muchas gracias, y para los que están leyendo esto espero que les guste, nos vemos.


Aclaraciones:
[] Narra el personaje.
La sexta luna
Capitulo 13: solos.


Kagome miraba aquel hombre que por mucho tiempo la hizo sufrir, no el pero si su ejército, era sola una niña, pero la miraban como si fuera un objeto el cual podrían tomar y dejar cuando quisieran, si no fuera por él, por el hermoso hombre de mirada tentadora y cabellera negra, ella ya hubiera estado muerta, pero tampoco el era una blanca paloma, ya que él era el que había asesinado a su madre en frente de ambas hermanas, aunque solo tenía 18 en ese entonces.

-¿y bien señor naraku?, ¿Qué servicio desea?, mi hermano no está por el momento y no soy libre de imponer de esta empresa.
-vaya, así que fuiste adoptada por una de las más grandes familias, los Taisho.
-así es.
-y por favor no me llames señor, que solo te llevo 10 años de diferencia.
-bueno naraku, de vuelvo le repito, ¿Qué servicio es el que quiere?
-mi querida kagome, ya te lo dije en la entrada, tengo problemas en mis campamentos.
-así que sigue siendo soldado.
-así es, mi pasión es la guerra y claro está, las mujeres de gran belleza, pero sombre todo una belleza como la de usted.
-tan poético como siempre.
-no he cambiado querida, aun recuerdo tu frágil cuerpo y el deseo que despertabas en mis hombres, era muy joven en ese tiempo y no sé cómo pude hacer que no te tomaran a la fuerza.
-y solo por ello le estoy agradecida.
-vamos no me tengas rencor, que esos días han pasado ya.
-tiene razón han pasado, pero para mí no, usted seguirá siendo el asesino de mi familia.
-ruego su perdón.
-perdón negado.

Kagome se levanto del asiento, el siempre hablaba de ese modo, si no lo conocieras, dirías que era un joven atractivo, sin vicios, con un buen estatus social, tan puro y tan romántico, pero era todo lo contrario salvo lo romántico, el era un ser cruel y avaricioso, un guerrero y con vicios, bueno hasta donde su cerrada mente de 8 años recuerda.

-bueno, cuando vuelva mi hermano, lo llamare, hasta entonces que tenga un buen día.
-no me aceptas una invitación para comer.
-no, tengo muchos asuntos que atender.
-no me juzgues querida, sin saber que soy ahora.
-no lo juzgo, pero como le repito, usted le hizo mucho daño a mi familia.
-y ahora tienes otra, kagome, he cambiado, tengo un ejército, pero solo atacamos si se no provoca, son un soldado, un guerrero y ahora tengo una gran posición.
-¿y cree que con eso basta para quedar libre de sus acciones del pasado?, pues está muy equivocado.
-bueno, entonces, espere al regreso de su hermano.
-espero que regrese pronto.

Naraku se levanto del asiento y caminaba a la salida.

-para que usted no se quede tanto tiempo en esta ciudad.

La puerta se cerró, kagome miro de nuevo los papeles.

-¿Qué hice?

Cuando estaba con él su manera de hablar y comportarse eran diferentes, el había hecho mucho daño, y la herida no cerraba aun, pero tenía que admirarlo y jamás negarlo, el fue su primer amor, un amor imposible, ya que siempre se replicaba que estaba perdidamente enamorada del asesino de sus padres.
-------------------------------------------------------
La noche había llegado, se encontraba mirándose en el espejo, no había notado que la puerta principal había sido abierta, ella seguía mirándose, cuando su puerta se abrió.

-¿Qué sucede?-dijo mirando la puerta.

Vio a sesshomaru mirándola desde el umbral.

-¿se suponía que regresarías hasta mañana?-dijo en tono de molestia.
-¿quién te entiende?, no tu misma me dijiste que vuelva rápido porque el hombre que vino te acosaba, y ahora me reprochas, deberas que nunca entenderé a las mujeres.
-¿desde cuándo cumples lo que te digo o te pido?

Sesshomaru la miro con una dura mirada.

-bueno, los siento, bueno pues si me acosa, y ahora me voy.
-¿A dónde?
-a una misión.
-pero…
-bueno hermano, te veo más tarde.

Kagome salió de su cuarto, bajo las escaleras y se fue por la gran puerta.

-espera kagome.

Ella simplemente cerró la puerta y se marcho, sesshomaru se quedo mirando ahí, luego de unos minutos se dio cuenta de donde estaba y decidió salir, pero en la mesa de noche de ella estaba el collar, aquel collar azul, que había cuidado para ella.

-¿se le habrá olvidado?

Ella nunca salía sin ese collar, ya que no solo era un gran recuerdo, si no que contralaba su energía.

-¿Quién será ese sujeto?
-señor.

Sesshomaru miro hacia la señora que lo miraba desde la puerta.

-¿Qué sucede?
-desea cenar, la señorita ya lo hizo.
-claro, dime, sabes algo de ese sujeto.
-no mi señor, pero si supe por la señorita y por algunos del vecindario que ese sujeto quería a fuerzas ver a la señorita, es mas era tan fuerte que la señorita kanna tuvo que retenerlo y también koga.
-tanto así.
-si, y la señorita ha estado de mal humor desde que vino.
-entiendo, ahora bajo.
-sí.

La señora se retiro y sesshomaru dejo el collar en su lugar.

-¿Quién será esa persona?, ¿significara algo en tu vida?, tanto como para no llevar ese collar.
-----------------------------------------------
Yashiro estaba detrás de miroku.

-Yashiro, ya deja de portarte como un niño.
-es que me da miedo.
-así es, esta de muy buen humor kagome-dijo kanna

Los tres veían como kagome destazaba al demonio, como le disparaba una y otra vez las flechas de luz, ella parecía disfrutarlo lo que causo algo de temor en sus compañeros y decidieron alejarse, el demonio yacia muerto en el suelo empapado de sangre, kagome la cual estaba despeinada y cubierta de sangre camino hacia ello.

-listo chicos, ¡buen trabajo!
-kagome.
-si kanna.
-¿te sientes bien?
-claro kanna, es que tengo uno que otro resentimiento pero bien.
-qué lindo es saberlo-rio- nerviosa kanna.
-bueno señoritas-dijo miroku-es hora de irnos.
-por lo menos terminamos temprano-dijo kanna.
-sí, aun son las 12 de la noche-dijo Yashiro.
-eso es malo-dijo kagome mirando a Yashiro.
-no, no lo es.
-bueno-sonríe-vámonos, hoy yo invito a la cena.
-es bueno saber que ya estas de humor-dijo kanna.

A lo que los dos hombres retrocedieron, pero kagome simplemente abrazo a kanna y caminaron.
----------------------------------------------
Kagome caminaba descalza por las grandes calles, no se oía ni un solo suspiro, ni una sola alma solo ella.

-¡que día!
-y que lo digas.

Kagome se asusto, al sentir aquella vos en su nuca.

-¿Qué hace aquí?
-te he dicho que no me llames con respeto.
-cierto, ya que usted no se lo merece.
-dime, kagome, ¿Qué haces por aquí tan sola y de noche?
-simplemente no le incumbe.
-es que eres una presa fácil.

Kagome lo miro.

-¿presa a dicho?
-así es.
-entonces usted es el depredador.
-así es.
-veamos, ustedes es un zorro y yo…
-una gaviota.

Kagome lo miro.

-aun recuerdo lo que significa tu nombre, no parabas de decirlo cuando eras pequeña.
-qué bueno que lo recuerde, ya que trato de olvidar el suyo.
-le deseo suerte en ello, que le será difícil.
-vaya que sí, pero bueno espero que me den crédito por tratar.
-se lo daré.
-no me refería a usted.

Kagome siguió caminando y él la seguía con sigilo.
[no sé que me pasaba, pero a ese persona que debería odiar, no la odiaba, a la que debería matar, no tenía ganas y a la que debería olvidar de mi vida, no puedo sacarla, es muy difícil no mirarlo a los ojos y sonrojarme, no sé si sea su masculinidad tentadora, o eso enormes ojos negros que ven mas allá de los mío, como si fueran cómplices de los mío, no lo sé, pero cuando estoy con él, suelo ser muy tequiosa con las palabras, el siempre me mira a los ojos, sabe que lo odio, ya que de niña siempre me obligaba a mi mirarle, era algo odioso, pero que se le puede hacer, era una niña cuando me enamore de él, pero ahora, ya no lo soy, pero siento un extraño sentimiento, que no había sentido por nadie, ni por Yashiro, ni por ningún otro que pudiera haber existido]

-debe dejar de seguirme, que no quiero que vea mi casa.
-¿eso porque kagome?
-por que estoy segura de que ira para fastidiarme.
-no lo creo, ahora que soy un hombre adulto, no ando con esas niñerías, permítame acompañarla.
-está bien, pero con la condición de que me deje en paz de una vez y si realizamos la misión, me deje de una vez y se aleje de mi vida.
-no estoy seguro de cumplir tantas condiciones, pero te concederé una, no te fastidiare, pero lo otro dudo hacerlo.
-¿Por qué?

Naraku se acerco a ella y froto su mejilla derecha, como si de un gran objeto de valor se tratara.

-por que ustedes es única, su belleza, su figura femenina, sus forma de hablar, sus suaves rasgos, su piel de porcelana y claro está sus hermosos ojos azules, que a más de mil soldados cautivaría.
-y lo hicieron, le debo mis desgracias a los bellos ojos que herede de mi madre.
-no es una desgracia, ya que yo no lo permití.
-y no crea que por eso esta perdonado.
-lo sé, se que tardara toda una vida para que lo hagas.
-valla señor, así que no es tan estúpido como un zorro después de todo.
-¿Por qué el insulto no me parece tal viniendo de ti?

Kagome lo miro, el seguía frotando su mejilla.

-¿Por qué me habla tan apasionadamente señor?
-no lo sé kagome.

kagome estaba perdida en aquellos ojos negros.

-deja a mi hermana.

Kagome miro hacia la vos y ahí estaba sesshomaru parado, con su traje de batalla y los miraba fijamente y no que decir de sus ojos, estaba de un color rojo, lo cual significaba que estaba más que molesto.

-hermano-dijo ella-el no está haciendo nada.
-te advertí kagome que me dejaras solucionar el problema.
-¿yo soy el problema joven?
-joven-dijo sesshomaru-tengo muchos más años que tu humano.
-estoy consciente de ello, y sé que me lleva una gran ventaja.
-¿Por qué hablas muy formal humano?
-el así habla.

Ambos miraron a kagome.
[¿Acaso lo estaba protegiendo?, creo que eso fue lo que hice, no quería que sesshomaru le hablara, quería que solo me preste atención a mí, ¿eso es malo?, ese sentimiento, ¿está penado?]

-es un acento que tiene.
-gracias por la introducción kagome.
-así que la conoces, para llamarla tan despotamente por su nombre quiere decir que la trataste.
-así es, la conozco, de hace 10 años.
-¿Cómo?
-sesshomaru vamos a la casa, tengo sueño.
-te he preguntado qué ¿de dónde la conoces?

Kagome tomo la mano de sesshomaru y la jalo.

-hermano, vamos, tengo sueño enserio.
-espera kagome.
-los dejo, creo que deber descansar kagome.

El se alejo, dejando solos a kagome y sesshomaru.

-¿Qué te sucede?
-¿de qué?
-por que lo defendías, no que era una acosador.
-exagere un poco.
-¿un poco?, me dijiste por teléfono que era capaz de violarte.

Kagome se sonrojo por ese comentario, él la miro y la jalo de la mano.

-vamos, no quiero que te enfermes.
-¿te estás preocupando por mi?

Kagome lo miro con una sonrisa.

-no, simplemente que tienes trabajo, y si te enfermas yo tendré mas.
-¿Qué cruel eres?
-soy un demonio.
-si un perro.
-¿Qué?
-tengo sueño-dijo corriendo hacia la casa.
-¡espera!
---------------------------------------------------
Kagome estaba detrás de su puerta cerrando con todo su diminuto cuerpo.

-no te dejare pasar.
-déjeme entrar.
-no.

kagome no sintió más peso por lo que dejo de poner fuerza, pero al retirarse unos centímetros sesshomaru ya estaba en su habitación, mirándole la espalda.

-¡con que derecho…

Kagome se detuvo, lo estaba mirando a los ojos, y podía ver claramente el dolor.

-¿Qué pasa sesshomaru?
-¿Quién es él?
-es mi pasado.
-¿Por qué te tocaba?
-así es el.
-entonces yo soy tu hermano, puedo también, tocarte.

Sesshomaru acercaba su mano hacia ella, pero Kagome cruzo sus manos en su cara y cerró los ojos, pero el rose nunca sintió, por lo que abrió sus ojos y vio a sesshomaru sentado en su cama.

-te doy miedo, ¿no es verdad?

Kagome guardo silencio.

-estamos solos-dijo sesshomaru.
-ha.
-¿Por qué te doy miedo?
-lo de hace unas noches, eso me asusto.
-ya te dije que lo lamento, no sé por qué me comporte de ese modo tan…
-medieval, feroz, como un perro.

Sesshomaru la miro.

-era broma.
-kagome, dime quien es el.

Kagome se sentó junto a él.

-él fue el que asesino a mis padres, destruyo mi aldea, mi infancia, mi vida completa, a él le debo todos mis desgracias, pero él me obligo a servirle, en todo lo que fuera que me ordenara, el solo tenía 18 años en ese entonces, lo único bueno de eso, fue que me protegió como a una hermana, y no permitió que ninguno de sus soldados me tocara.

Sesshomaru la miro con sorpresa.

-por eso el significa tanto en tu vida.
-quisiera que no fuera así, pero lo es.
-¿Qué es lo que vino a buscar?
-no lo sé, pero creo que vino solo a desgraciar mi vida de nuevo.
-eso es mas creíble.
-mañana ira hablar con tigo, se prudente.
-no me pidas algo que no soy.
-pero…
-se mete con mi hermana, se mete con migo.
-definitivamente tu eres otra persona, no te habrán cambiado cuando venias para acá.
-no digas tonterías-dijo dándole un pequeño golpecito
-hace unos días estabas agresivo, luego arrepentido y ahora sobre protector, ¿Qué vendrá luego?

Kagome se levanto de la cama y se miro en el espejo.

-mi collar, ¿Dónde lo puse?
-sabia que se te había olvidado.
-estaba tan molesta por su presencia que se me olvido.
-niña despistada.

Kagome vio caminar a sesshomaru hacia ella, y le coloco el collar, las mejillas de kagome se habían tornado rojas y no paso desapercibido para sesshomaru el cual la miro, tenía una piel tan blanca, que no debería ser tocada o manchada, ella era tan especial, era su hermana, pero no tenía ningún clase de afecto de ella, no de hermandad, si no uno diferente.

-gracias.
-duérmete ya.
-como usted ordene señor.

Sesshomaru estaba a punto de salir cuando sintió el cuerpo de kagome en su espalda y pudo divisar las frágiles manos de ella al frente, lo estaba abrazando.

-¿Qué haces?
-abrazo a mi hermano.
-no soy tu hermano.
-si lo eres gruñón.

Sesshomaru se voltio mirándola.

-no te molestes, es solo un abrazo.
-lo mismo digo.
-haaaa.

Sesshomaru y kagome estaban en la penumbra, la figura de sesshomaru envolvía a la frágil y pequeña figura femenina.

-sesshomaru.
-me gusta cuando dices mi nombre.
-es normal que te llame por tu nombre.
-solo tú lo haces.
-ahora que lo pienso sí.
-eso te hace especial.
-haaaa.
-eres especial en mi vida.

Sesshomaru se despego de ella, kagome se quedo muda, ¿aquello que había sido?

-ahora que estamos solos.

Kagome lo miro.

-te lo digo por última vez, eres especial…en mi vida kagome.

Continuara…
Huiiiiiiiiiiiiiiiiiii, gracias por sus comentarios, nos vemos.