La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por Hibary, 14 Abril 2009.

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Qué opinas de mi historia?

  1. Es realmente buena, me encanta como escribes. Quiero que la continúes hasta el final

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  2. Es divertida al menos me entretiene, pero debes mejorar un poco tu redacción.

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  3. Está bien. Aunque me da igual si la sigues o no.

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  4. Déjalo así. Creo que mejor paras porque no es lo tuyo...

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    Hibary

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    La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)
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    Re: La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)


    No, no hay ningún problema, la idea de escribir un fic es tratar de mejorar las fallas que tenemos en redacción, ortografía y fluidez de expresión, por lo tanto si ven errores pueden comunicármelo. La idea es que lleguen a leer y el texto sea tan pulcro que les provoque leer más y más y que aparte pueda servir de ejemplo a otros. Estoy consciente de que el mío está lejos de ser perfecto :P pero espero mejorar y con su ayuda será más fácil.

    Ahora Zayreth es muy fácil citar veras al lado de un signo de numeral # en la barra de herramientas del cemzoo hay una especie de óvulo similar a una nube de conversación... si pones el cursor encima verás que dice "Tag de
     
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    Hibary

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    Re: La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)

    De acuerdo. al fin pude terminar la conti... aquí se las dejo... espero les guste.

    Capítulo XXI

    Inuyasha sintió algo extraño, era como un presentimiento, lo primero que se le vino a la mente fue Ahome, no sabía identificar esa sensación, pero no correría riesgos con ella así que decidió ir a su casa para cerciorarse de que se encontrara sana y salva. En el fondo esperaba que aquella sensación no fuera más que consecuencia de sus enormes deseos de verla pero de todas formas no tenía nada que perder si se aseguraba de ello.

    Llegó al edificio donde ella vivía en menos de cinco minutos, había aprendido a conducir en menos de tres días y ahora adoraba la velocidad y más con su hermoso auto deportivo que lo incitaba a ello, además también ayudaban los enormes deseos de ver a Ahome.

    Se bajó del vehículo y miró hacia su ventana, la luz estaba encendida así que lo más probable es que se encontrara en casa. Subió las escaleras y para su sorpresa se encontró a alguien que no esperaba ver… -¿Miroku?- preguntó Inuyasha sorprendido y enormemente complacido de verlo con vida y en perfecto estado. Inuyasha no había visto a Miroku desde aquél terrible incidente en el que había perdido la vida y aquella noche había permanecido inconsciente y cuando había despertado ya éste se había marchado por eso le sorprendió su respuesta.


    -Hola amigo ¿Cómo estás? ¿De nuevo por aquí…? ¿Me imagino vienes por Ahome?-

    -¿Me recuerdas?- Preguntó exaltado ¿Acaso Miroku si podía recordarlo?- pensó erradamente.

    Miroku rió divertido a tal pregunta -¿Cómo podría olvidarte? Tuve que cargarte toda una noche por todo el edificio… y con tu tamaño podrás imaginar el esfuerzo que eso puede representar -

    Inuyasha lo miró más desconcertado aún, entonces cayó en cuenta -De esa forma había llegado hasta el cuarto de Ahome, ahora tenía lógica- pensó en preguntarle otra cosa a su amigo pero éste hizo una mueca de dolor y se recostó del barandal de la escalera con el rostro pálido. – ¿Te sientes mal?- se aventuró a preguntar preocupado.

    Miroku trató de recobrar su compostura, cosa que no le resultó nada fácil -No sé qué me ocurre… yo estaba bien hace unas horas pero hace unos minutos comenzó a dolerme la mano con mucha fuerza, tal vez es una tontería pero lo extraño es que nunca me había ocurrido.-

    -Entonces algo extraño estaba sucediendo y no era sólo obra de su imaginación- pensó Inuyasha con preocupación al ver que su amigo se quejaba específicamente de su mano derecha ¿Acaso el vórtice de su mano no había desaparecido del todo? Pero entonces ¿Por qué afirmaba no recordar nada similar? ¿Tendría algo que ver con esa extraña sensación que había experimentado hacía unos momentos? El tiempo coincidía con la sensación de Miroku ¡Ahome!– pensó angustiado, si ellos estaban experimentando extraños sucesos relacionados con su anterior vida entonces ella también -Tengo que llegar pronto a la casa de Ahome…- dijo marchándose con preocupación. No sentía las piernas de lo rápido que se movía, casi volaba por las gradas y sin darse cuenta, salió al pasillo y dio zancadas amplias hasta que en un segundo estaba frente a su puerta tocando el timbre.

    Ahome aún estaba despierta, oyó el timbre y corrió a abrir la puerta, al ver por el ojo mágico supo que era Inuyasha, sonrió complacida, realmente deseaba verlo pero la preocupación que reflejaba su rostro le dio a entender que algo andaba mal, sus presunciones fueron confirmadas cuando lo escuchó decirle - ¿Estás bien? Disculpa que venga tan tarde pero sentí la necesidad de verte, algo extraño está ocurriendo y no me separaré de ti hasta que no descubra qué es-

    Ahome tragó saliva algo nerviosa, no podía seguir ocultándole lo que había sucedido, él más que nadie sabría qué hacer -Inuyasha tengo algo que mostrarte– le dijo seriamente y eso hizo que su ansiedad se acrecentara, ella lo condujo a la sala y luego se abrió un poco el escote dejando a la vista una hermosa joya que le adornaba el cuello.

    El rostro de Inuyasha no fue de ninguna forma alentador, retrocedió tomando su pecho con los ojos llenos de desesperanza y terror –La… la perla de Shikón… ¿Cómo… cómo? ¿Desde cuándo la llevas contigo?- preguntó tartamudeando de la impresión.

    Ahome volvió su vista hacia la perla que continuaba brillando tan hermosa y aparentemente inofensiva –Hace unos pocos minutos pude encontrarla, ella me llamó, soy su nueva guardiana… es mi destino ¿No debía ser así?-

    ¡No! ¡Por supuesto que no debía ser así! Él no deseaba saber nada más de esa perla que tanto daño le había hecho, las únicas dos veces que había podido ser feliz esa joya había destruido su felicidad volviéndola trizas y ahora que pensaba que finalmente tendría una nueva oportunidad gracias a Mirodiko no podría deshacerse de esa maldición porque la perla no se lo permitiría -¡No! Ese no es tu destino Ahome- replicó enojado y se lanzó a arrancársela del cuello, pensó que de alguna manera podría destruirla pero cuando la tocó una potente descarga repelió su agarre y lo lanzó en dirección contraria, su cuerpo se estrelló fuertemente contra la pared y luego cayó de bruces al suelo – ¡Inuyasha!- gritó Ahome preocupada corriendo a su lado, el chico aún no se reponía del golpe y estaba aturdido.

    Cuando finalmente volvió en si su atención volvió a centrarse en la perla ¿Por qué lo había repelido de esa manera? Tanto los humanos como las bestias podían tocar la perla ¿Por qué ahora no podía? ¿Qué rayos estaba sucediendo? –Ahome ¿Cómo la conseguiste?- fue lo único que pudo pronunciar de tantas preguntas que tenía en mente.

    Era muy difícil de explicar aunque sabía que Inuyasha era el único que podía creerle, debía intentarlo -Es… es que bueno lo que pasa es que yo… yo tuve una extraña sensación, me atrajo hasta ella… es como si hubiese querido que la encontrara.-

    Inuyasha gruño golpeando el suelo - Algo anda mal- aseguró turbado, su rostro más que preocupación mostraban una profunda agonía -… estás recuperando tus poderes de sacerdotisa, no sé que pueda ocurrir pero no te voy a dejar sola, es demasiado peligroso que guardes la perla contigo, si se rompió el sello lo más probable es que criaturas malignas resurjan para tratar de apoderarse de ella.-

    Ahome se levantó alarmada con esa afirmación Entonces lo que había hecho empeoraría las cosas apretó los puños con rabia por ser tan torpe y se mantuvo firme ante Inuyasha para tratar de tranquilizarlo, pero él no podía quedarse con ella, todavía estaba Náraku, seguía representando un enorme problema y no podían darse el lujo permanecer juntos -No puedes quedarte- le aclaró ayudándolo a ponerse de pie, él la miró con duda y ella respondió -…si Náraku llega puede matarte, no creo que tengamos la misma suerte que la última vez.-

    Inuyasha arrugó el seño y su rostro se endureció – ¡Ya estoy harto de ese maldito! ¡Soy capaz de defenderme y protegerte, lo haré aunque sea lo último que haga, nada te ocurrirá mientras viva!!-

    El rostro de Ahome se quebró dejando entrever una profunda angustia –Es lo que temo Inuyasha, pienso que posiblemente sea lo último que hagas porque no sabes lo peligroso que es Náraku en ésta realidad.-

    Inuyasha bufó derrotado, realmente no sabía qué le deparaba el destino en ésta nueva vida, no tenía sus poderes y no sabía hasta dónde los necesitaría, se derrumbó cayendo sentando y tomándose de la frente, tratando inútilmente de idear algún plan.

    Ahome se acercó y se sentó a su lado, su rostro lucía tan preocupado y con una expresión de confusión e impotencia Era increíble ver lo desesperado que se encontraba sabiendo que ella estaba en peligro y no conocía aún ninguna forma de protegerla, realmente se sentía afortunada de que alguien así estuviera a su lado, antes pensaba que ese tipo de hombres sólo existían en los cuentos de hadas, pero no era así, era tan real, tan perfecto y además la amaba a ella, la amaba tan inexplicablemente como ella a él, de eso no tenía duda.

    -Todo saldrá bien…- susurró ella no muy convencida Aunque la esperanza era lo último que se perdía ¿No era así? Debía ser, al menos ella debía darle ánimos ya que no tenía ningún poder con el cual ayudarle. Entonces esos desesperanzados ojos dorados se posaron en los de ella –Por supuesto que sí- Respondió él sonriendo endeblemente y rodeando su cuello para atraerla hacia él –Todo saldrá bien, mi querida Ahome…- Repitió sus palabras y ella pudo sentir la calidez de sus suaves labios, su cuerpo se estremeció y escuchó el acelerado pálpito de su corazón agitado.
    Era la primera vez que se besaban sin ninguna excusa de ella para huir y era tan emocionante sentirlo, su piel era cálida y sus fuertes brazos la atraían para que ese beso consumidor se adentrara más en su ser, el aliento le faltaba pero no le importaba respirar si eso significaba separarse de él. Al principio el beso fue dulce pero ambos estaban sedientos del otro y por tanto ese beso se volvió desesperado e intenso, como si del último se tratara, pero algo inesperado sucedió y un fuerte grito ensordecedor enfrió el momento e hizo que ambos se incorporaran de un salto.

    -¿Qué fue eso?- Preguntó ella tomándolo del brazo.

    -No lo sé, pero debes quedarte aquí, iré a averiguar- le ordenó Inuyasha manteniéndola detrás de sí –Podría ser peligroso y si te acercas las cosas empeoraran recuerda que muchos seres estarán detrás de la perla y no aún no tengo suficiente poder para protegerte-

    Ahome asintió derrotada, debía obedecerle y aunque prefería no hacerlo sus palabras estaban llenas de razón y obviamente ella no resultaría ser más que una carga innecesaria.

    Inuyasha desapareció tras la puerta y ella se quedó en ascuas, preocupada caminaba de un lado al otro y de pronto sintió una presencia lo que la hizo volverse hacia ella -¿Abuela?- aquella figura salió de las sombras afirmando su sospecha –Parece que las cosas están pasando muy rápido ¿No lo crees así hija? - respondió la anciana.

    Ahome soltó un suspiro aliviada de que sólo se tratara de su abuela, este nuevo poder todavía no le permitía identificar con mucha exactitud las presencias y aún no se acostumbraba del todo, asintió con preocupación a la pregunta de su abuela y su atención volvió a la perla -¿Por qué me escogió a mí abuela?-

    -Debe ser porque tienes la capacidad para protegerla-

    -¡Ja!- pronunció con sarcasmo –Ni siquiera puedo protegerme a mí misma, lo único que sé hacer es sacar melodías en un piano, no creo que pueda servir de mucho a menos que duerma con una canción de cuna a mi enemigo.

    -Es una posibilidad- sonrió la abuela tratando de tranquilizarla pero luego dejó a la vista una mochila verde -…aunque podrías probar mejor con esto- le dijo entregándosela en las manos.

    -¿Qué es?- su abuela le hizo una seña para que la abriera, ella miró con desconfianza pero la abrió para descubrir su contenido y se quedó estupefacta al darse cuenta de los objetos que guardaba -¿Un arco y flechas?- preguntó sorprendida y confundida a la vez.

    -Tal vez puedan ayudarte-

    -Pero yo no sé utilizarlos, mi puntería es pésima. Si no puedo jamás encestar una pelota en baloncesto dudo que pueda pegar una flecha en algún blanco específico.- Era una locura O al menos estaba convencida de ello ¿Cómo podría utilizar esa arma tan peligrosa? ¿Y si le hacía daño a alguna persona inocente? –No creo que sea buena idea abuela, además, no es normal que ande en la calle con un arco y flechas en mi espalda, podría meterme presa-

    La abuela sonrió –Es cierto, pero puedes alegar que es un deporte y por eso te mandé a hacer este carnet- Ahome tomó aquél pequeño identificativo que tenía hasta una foto suya -¿Campeona profesional de tiro al blanco??-

    -Fue un poco costoso inscribirte en la base de datos nacional pero sabía que lo necesitarías algún día-

    Realmente su abuela era una mujer sorprendente ¿Por qué se comportaba como hubiese estado esperando ese día por años? Era realmente increíble, pero eso no facilitaba las cosas para ella, aunque tuviese todo lo que necesitaba eso no garantizaba que efectivamente se convirtiera de un momento a otro en una sacerdotisa con habilidades histriónicas, definitivamente ella no era una heroína como todos esperaban, era una chica tan común y corriente como cualquier otra. ¿En qué estaban pensando todos cuando ponían tanta responsabilidad sobre sus hombros?

    -¿Qué fue eso?- preguntó Kaede cuando otro fuerte grito se escuchó del pasillo, ésta vez se trataba de una voz masculina -¡Inuyasha!- exclamó preocupada la chica y automáticamente se montó la mochila en su hombro y salió corriendo con su abuela detrás.

    Bajó las escaleras y unas machas rojas en las gradas la hicieron entumecer -¿Sangre?- tartamudeó nerviosa y haciendo de tripas corazón comenzó a bajar aún más desesperada, finalmente la imagen que se materializó era diferente a lo que esperaba pero para nada alentadora.

    Inuyasha estaba lleno de sangre pero no era suya, Miroku estaba en el piso con un aspecto fatídico, de su mano derecha fluía mucha sangre e Inuyasha con preocupación había rasgado su camisa para tratar de hacer un torniquete que detuviera el flujo que parecía no querer detenerse, sorprendentemente Sango se encontraba a su lado ayudándole, entonces de ella había provenido el primer grito que habían escuchado.

    -¿Qué le está sucediendo?- Fue lo único que pudo decir al ver aquella aterradora imagen.

    Inuyasha sin dejar de sujetar a Miroku -El vórtice de su mano, por alguna extraña razón creo que ha vuelto la maldición, quizás tenga que ver con el regreso de la perla pero no estoy seguro, debemos encontrar un rosario con las cuentas tibetanas para poder mantenerlo controlado, si no su vida correrá peligro y la del que se encuentre cerca a él-

    Ahome arrugó su rostro, todos estaba sufriendo por su culpa –Ésta perla es una maldición y es mi culpa que haya regresado-

    -No Ahome, escucha… no tienes la culpa, debí explicarte más sobre la perla pero pensé que había desaparecido- Ahome bajó su mirada desconsolada, no era cierto, ella había roto el sello gracias a ese conjuro que le había hecho la adivina, por eso había comenzado a sentir la perla, era su culpa y ahora otros pagarían por sus errores.

    -¿Dónde conseguiremos un rosario de esos?- preguntó Inuyasha preocupado al ver que Miroku ya inconsciente continuaba quejándose pero ahora con más intensidad.

    -Necesitamos encontrar algún monje, ellos sabrán conjurar la herida y sellarla temporalmente con unas cuentas especiales- respondió Kaede que había permanecido silente junto a su nieta.

    Sango no entendía nada de lo que ellos comentaban, sólo había llegado a visitar de sorpresa a su amiga y había conseguido a aquél hombre tirado en las escaleras, sangrando y con un leve grado de inconsciencia, estaba asustada pero recordó que su tío era un viejo monje budista retirado, tal vez podría servirles de ayuda –Mi tío fue monje durante la mayor parte de su vida, pero decidió regresar porque se enamoró de la que es ahora mi tía ¿Creen que él pueda ayudarlo?-

    -¡Por supuesto!- Respondió Kaede.

    Entonces Inuyasha levantó a su amigo del suelo y lo puso sobre su hombro – Debemos apurarnos – señaló y todos salieron detrás de él.

    :::::

    El hogar de aquél monje era una enorme y vieja casa, aunque dentro era bastante acogedora, el principal atractivo era la combinación de la naturaleza con la simpleza de los muebles. Una hermosa gatita salió feliz y saltó sobre Sango, ésta correspondió con igual intensidad a su bienvenida –Mi querida Kirara, te he extrañado mucho…- le dijo mientras la tomaba y la acariciaba.

    -Sango, que felicidad verte por aquí ¿A qué se debe tu agradable visita? – Preguntó su tío que salió a recibirla un poco extrañado al notar que ella venía acompañada de varias personas, Miroku y Kaede esperaban en el carro pero el notó que también venían con ella.

    -Necesitamos tu ayuda tío, un hombre corre peligro de muerte y al parecer tú puedes cambiar su destino-
    El monje miró a su esposa y ésta asintió preocupada –De acuerdo, tráiganlo a la primera habitación, veré lo que puedo hacer por él-

    Miroku estaba totalmente empapado en sudor, temblaba y titiritaba inconsciente, la sangre de su mano ya traspasaba el improvisado vendaje que le había hecho Inuyasha, Sango no entendía por qué le afectaba tanto su sufrimiento, permanecía junto a él secando su frente y refrescándolo con compresas de agua fría o caliente según su temperatura iba cambiando a cada extremo peligrosamente -¿Puedes ayudarlo?- le preguntó Sango con preocupación a su tío que continuaba examinándolo.

    Aquél hombre de expresión modesta y serena no tendría más de 50 años, pero aún así se veía que era un ser demasiado sabio y su sobrina lo sabía bien por eso confiaba en que él podría hacer algo por aquél pobre muchacho. –No está poseído por ningún espíritu, pero una energía maligna muy poderosa emana de su mano. Es una especie de maldición aunque no estoy seguro porque no existen seres tan poderosos como para maldecir de esta manera, no en esta época.-

    -Es una maldición- afirmó Inuyasha ante la duda del monje –Fue hecha hace cientos de años, tal vez se debilitó por un sello que hubo en éste tiempo pero fue roto y al parecer las cosas están volviendo a la normalidad-

    -¿Normalidad? Esto no es normal Inuyasha- Protestó Sango un poco molesta.

    Inuyasha no quería seguir explicando lo que seguramente no creería así que sólo se dirigió al monje que al parecer se mostraba menos escéptico que su sobrina –Le daré un vistazo- respondió el hombre analizando las palabras de aquél joven.

    -Debe tener mucho cuidado, es un vórtice y cuando se active comenzará a succionar todo lo que se le ponga al frente, sin importar lo que sea, incluso puede tragárselo a él mismo-

    -Si es así, el peligro es inminente, necesita un conjuro que le permita controlar tal cosa, pero deben deshacer la maldición lo antes posible porque el conjuro sólo la mantendrá controlada por algún tiempo, no demasiado- dijo mientras se levantaba y abría un viejo baúl.

    Inuyasha lo miraba sin moverse de su lugar -¡Es lo que necesitamos!- le dijo al ver que el monje sacaba un rosario y comenzaba a realizarle un conjuro, las cuentas resplandecieron levemente y el chico sintió un alivio al darse cuenta de que habían buscado ayuda en el lugar correcto, pero un fuerte grito proveniente de su amigo los alarmó, todos corrieron a acercarse y el viejo monje abrió los ojos pero no paró su jaculatoria, sabía que el tiempo estaba terminándose.

    -¡Date prisa!- gritó Inuyasha al ver que su amigo se sujetaba de su mano derecha, el dolor al parecer era insoportable porque el cuerpo de Miroku se sacudía y gruñía incontrolablemente.

    -¿Qué sucede?- preguntó Ahome que se acercó alarmada al escuchar aquellos aterradores sonidos provenientes de la habitación, Inuyasha se volteó sólo para gritarle mientras sostenía a su amigo que trataba de arrancarse el vendaje -¡Sal de la casa Ahome! ¡Salgan todas!- le ordenó y vio la duda en su rostro ¿Por qué tenía ella que ser tan obstinada? -¡Todas corren peligro! Salgan ¡Ahora!- gritó con más firmeza.

    -¿Pero qué sucederá contigo y el monje?- preguntó ella mientras le hacía señas a su abuela y a la esposa del monje para que salieran de la casa, otro fuerte grito acompañado de un mecánico golpe del Miroku hizo que Inuyasha perdiera el agarre y con mucha más desesperación empujó a Sango que estaba petrificada ante la escena –Llévatela contigo ¡Te lo ruego!- volvió a gritar mientras con mucho esfuerzo volvía a inmovilizar con mucha dificultad a su amigo.

    -¡Por favor no mueras Inuyasha!- fue lo único que pudo decir Ahome con una voz quebrada mientras cerraba aquella puerta sacando a su amiga de la casa.

    El monje aún no terminaba el conjuro e Inuyasha cada vez se le hacía más difícil controlar las convulsiones de su amigo. –Date prisa monje o moriremos absorbidos por su agujero- El monje sudaba de nervios pero su concentración permanecía intacta, sólo faltaba un poco más, unos cuantos segundos más pero otro fuerte gritó de dolor los ensordeció y ésta convulsión fue tan fuerte que Inuyasha fue despedido a unos cuantos metros de él y su amigó arrancó los vendajes retorciéndose buscando alguna forma de aminorar su intolerable dolor.

    -¡Ahora o nunca!- gritó Inuyasha exaltado cuando vio que una extraña corriente de aire comenzaba a jugar con sus cabellos en dirección de Miroku… la maldición había sido totalmente desatada.

    P.D: LA revisé antes de ponerla :P pero si ven algún error me avisan para acomodarlo... espero sus opiniones para que me den ánimos de poner la conti más rápido jejeje ;) Gracias chicas/os estamos leyendonos...
     
  3.  
    zayreth

    zayreth Usuario común

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    Re: La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)

    Hola! me gusto mucho la continuación de tu ff etuvo muy emocionante ya esta empezando lo
    mejor ja ja a y nadamás tuviste un solo error en -pensóerradamente- hay lo pusiste junto solo
    ese *esque no tengo tiempo luego lo cito* ese fue el unico todo estuvó muy bien ja ja bueno me
    encanto y pobre de Inuyasha estuvo muy exaltadó cuando vio la perla de shikón esta empezando
    la guerra de nuevo por así decirlo ja ja bueno me retiro sayonara cuidate nos leemos en el siguiente
    post
     
  4.  
    Hotaru Uchiha

    Hotaru Uchiha Entusiasta

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    Re: La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)

    hola!!!! Hibary!!!
    me encanto la verdad estuvo super me encanto el beso que se dieron *O* tan hermoso yo amaria a Inuyasha asi o mas que Kagome jajja ash!! esto se pone feo como puede ser que todo de lo que se libro Inuyasha vuelva a la normalidad :\ pero bueno espero que no les pase nada :)
    espero que Inuyasha Miroku y el monje esten bien :D jjaja por que en este capitulo Inuyasha se pego bastante jajaja pero bueno espero la conti pronto la verdad yo no tengo de que quejarme jaja escribes super y todo me encanta y si avisa antes de ponerla para emocionarme jajaa adios cuidate :) =D :D xD
     
  5.  
    windmiko

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    Re: La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)

    Me encanto la conti amiga jeje, yo si me caso con Inuyasha jaja XD
    Miroku tiene otra vez el agujero negro Wow, lastima pobrecito, bueno
    me gusta mucho como decribes cada paso de la historia en mi opinion
    no tienes errores (o sera que te admiro mucho jaja) espero la conti.
    sayonara
    :lala:
     
  6.  
    Hibary

    Hibary Entusiasta

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    Re: La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)

    Capítulo XXII

    El monje aún no terminaba el conjuro e Inuyasha cada vez se le hacía más difícil controlar las convulsiones de su amigo. –Date prisa monje o moriremos absorbidos por su agujero- El monje sudaba de nervios pero su concentración permanecía intacta, sólo faltaba un poco más, unos cuantos segundos más pero otro fuerte gritó de dolor los ensordeció y ésta convulsión fue tan fuerte que Inuyasha fue despedido a unos cuantos metros de él y su amigó arrancó los vendajes retorciéndose buscando alguna forma de aminorar su intolerable dolor.

    -¡Ahora o nunca!- gritó Inuyasha exaltado cuando vio que una extraña corriente de aire comenzaba a jugar con sus cabellos en dirección de Miroku… la maldición había sido totalmente desatada.

    ::::::::

    Miroku aún se quejaba pero sorprendentemente cuando menos se los esperaban el pobre muchacho recuperó el sentido, aunque su rostro mostraba demasiada desconcierto además de sufrimiento -¿Qué es lo que me ocurre?- preguntó alarmado al ver aquél extraño agujero que tenía en la palma -¿Por qué me pasa esto a mí?-

    Era muy difícil explicarle lo que sucedía, Inuyasha no disponía de tiempo suficiente y Miroku no se encontraba en las condiciones adecuadas para entender así que sólo respondió -Empuña la mano amigo, pronto el dolor cesará- ¿Por qué se hacía tan largo el tiempo de espera? ¿Por qué demoraba tanto el conjuro en consumarse?

    Miroku lo miró desesperanzado y luego volvió la vista a su mano y con dificultad trató de obedecerlo pero cuando contrajo los músculo tratando se cerrarla otro fuerte grito se escapó de su garganta - ¡No puedo moverla, no puedo!- explicó mientras el poco color de su rostro desaparecía, nuevas y abundantes gotas de sudor comenzaron a resbalar por su rostro, era evidente que perdería el sentido nuevamente.

    -¡No Miroku! ¡Sé fuerte! ¡Te necesitamos despierto!- Le pidió Inuyasha con fuerza. Si su amigo se desmayaba nuevamente, sería más complicado controlar el conjuro, necesitaban que estuviera consciente pero no sería una tarea fácil ya que su amigo se veía demasiado débil.

    ::::::::

    -¿Ahome qué es lo que exactamente está sucediendo allí dentro?- Preguntó Sango nerviosa al ver cómo desde el interior de la casa se escuchaban extraños sonidos, por su parte Ahome no sabía cómo comenzar la explicación y no se sentía preparada para hacerle entender a su amiga algo de lo que ella no se encontraba completamente segura.

    -Inuyasha va a ayudarlos no te preocupes… - le dijo en un tono tranquilizador pero sin quitar la vista de aquella casa ¿Qué podía hacer? ¿Cómo podía ayudarlo? ¿Podría ella servir de ayuda? No estaba muy segura pero aún sujetaba la mochila que le había dado su abuela y deseó que aquella perla en vez de desgracias hubiese traído su memoria, tal y como había pensado que sucedería en un principio.
    -¡Ahome!- escuchó y esa conocida voz la sacó de su ensimismamiento. Cuando se volvió vio a su hermana bajándose del puesto del copiloto de un hermoso auto rojo, se quedó sorprendida al ver quién conducía aquél ostentoso vehículo. -¿Sesshomaru?- Preguntó atontada.

    Sesshomaru como siempre con su porte de modelo de revistas con esa mirada tan despreocupada y seductora a la vez, parecía venir divertido aunque no podía decir lo mismo de su hermana que parecía histérica.

    – ¡Al fin te encontré! Pensé que te había ocurrido algo malo ¿No sabes lo nerviosa que se puede poner tu hermana si dejas una mochila en la sala con un arco y flechas con mi nombre?? Ósea pensé que te habían secuestrado una tribu indígena o algo por el estilo.- Parloteó Kikyo muy molesta sosteniendo una mochila similar a la de ella pero color rojo.

    Ahome miró a su abuela que parecía divertida con la confusión de ambas -¿Abuela qué significa que le des armas a Kikyo también? ¿No se supone que soy yo la protectora de la perla? ¿O es una costumbre tuya regalarle arcos y flechas a las anfitrionas de los lugares en donde te hospedas?-

    Kaede miró con perspicacia a su nieta ignorando sus sarcásticas palabras -Cualquiera de las dos que hubiese tocado la perla habría tenido el poder suficiente para romper el sello, es sólo que tú te adelantaste hija- Ahome se quedó viendo a su abuela un poco más confundida. – ¿Quieres decir que Kikyo también es una sacerdotisa?-

    -Definitivamente…- afirmó la anciana –…ambas poseen poderes sorprendentes, pero deben desarrollarlos porque están dormidos dentro de ustedes-

    Kikyo las miraba como si estuvieran hablando en otro idioma -¿De qué rayos están hablando?- preguntó embrollada - ¡Sería alguien tan amable de explicarme cuál es esa locura de que resulta que ahora somos Sacerdotisas! -

    -¡Miren eso!- gritó Sango sorprendida interrumpiendo la discusión, un fuerte temblor se sintió junto con un estruendo ensordecedor y desde afuera vieron como parte del techo de aquella casa se vino abajo.

    -¡Inuyasha!- gritó Ahome desesperada al imaginar que lo que podía haberle ocurrido al estar bajo los escombros, sin pensarlo se aventuró a entrar sin mediar las consecuencias.

    – ¡Ahome no! ¡La casa completa podría venirse abajo!- gritó Kikyo corriendo detrás de ella para detenerla pero fue imposible en pocos minutos ya estaba dentro de la casa y ella detrás a unos cuantos pasos.

    -¡No! ¿Están locas? ¡Es muy peligroso!- gritó Kaede que pensó en seguirlas pero la detuvo el agarre de una fuerte mano –Yo iré, no se preocupe- le aseguró aquél hermoso muchacho que parecía un ángel.

    :::::

    -¡Inuyasha!- gritó Ahome y corrió a aquella habitación en el que él se encontraba, escuchaba vagamente los gritos de su hermana pero no quería detenerse hasta que se cerciorará de que él estaba bien, abrió la puerta y lo que vio la dejó sorprendida. El techo del cuarto había desaparecido e Inuyasha estaba sostenido a una columna y una fuerte corriente los atraía, corriente que pronto ella sintió y la hizo sostenerse con fuerza del marco de la puerta, ese fuerte sonido la dejaba sorda pero pronto perdió el equilibrio y aquella terrible corriente succionaba su cuerpo hacia ese extraño agujero de la mano de Miroku - ¿Qué demonios pasa? – gritó mientras sus manos se resbalaban y su cuerpo caía hacia ese agujero.

    -¡AHOME!- gritó Inuyasha desesperado y un intento desesperado lo hizo resbalar peligrosamente, pero no podía hacer mucho, ella se encontraba demasiado separada de él, aunque no le importaba morir si ella lo hacía, así que pensó en un intento más arriesgado pero detuvo su suicidio inminente cuando vio cómo la caída de Ahome era detenida por su hermana. La imagen no se volvió demasiado alentadora, Ahome ahora estaba sostenida peligrosamente por su hermana que a su vez mantenía un agarre inseguro de aquella vieja puerta que parecía querer ceder en cualquier momento.

    -¡Maldición!- gritó Inuyasha al sentirse inútil – ¡Haz algo pronto maldita sea!- le gritó mordazmente al monje que aún no podía sellar aquella maldición, el monje por primera vez rompió el silencio y le respondió –La maldición es demasiado fuerte, aún no he podido encontrar la forma de sellar el conjuro, necesito que alguna fuerza purificadora disminuya el poder maligno para que el conjuro pueda servir-

    -¿Un poder purificador?- pensó Inuyasha y vio a Ahome, sabía que ella llevaba aquellas flechas que le había dado Kaede, ella se lo había comentado pero ¿Tendría el poder suficiente para neutralizar aquél maligno poder que estaba impidiendo al conjuro del monje sellar la fuerza del vórtice?

    -¡Ahome!- gritó Inuyasha y ella lo escuchó desviando su mirada hacia él –Debes purificar las energías del agujero con una de tus flechas-

    -¿Qué?- Respondió ella muy desconcertada -¿Estás loco? ¡Yo no sé usar esto!- Exclamó ella mostrando con la mirada aquel morral.

    -¡Tú puedes!- replicó él con severidad –Además el agujero está adsorbiendo todo, no necesitas puntería ¡Sólo debes purificar la flecha y lanzarla!-

    -¡Demonios!- replicó ella con molestia, no podría hacerlo, ella no era una sacerdotisa o al menos no podía recordarlo pero su hermana finalmente habló sacándola de su reñida interna –Ahome si vas a hacer algo ¡Hazlo ya! Porque no podré sostener el peso de las dos por mucho tiempo-


    Tanto Kikyo como Ahome estaban suspendidas en el aire debido a la fuerte succión de ese agujero, Kikyo se sostenía con dificultad de la perilla de la puerta pero ésta se estaba aflojando, no soportaría mucho – ¡Apúrate!- Le exigió nuevamente cuando la puerta crujió de nuevo, al parecer el vórtice incrementaba su fuerza a medida que transcurría cada segundo.

    Inuyasha sudaba de ver la forma en que Ahome y Kikyo peligraban, miraba a su alrededor buscando una forma de ayudarlas pero nada se le venía a la mente, si se lanzaba sobre su amigo para intentar cerrar su mano lo más seguro era que fuera absorbido antes de realizar algún intento, la única esperanza era que Ahome neutralizara al menos un segundo el poder maligno ya que era obvio que un monje de la época actual no tendría la capacidad suficiente para poder neutralizar una maldición tan poderosa.

    Kikyo sostenía a su hermana desde la pretina de su jean, por suerte la chica era liviana para su edad aunque Kikyo apenas le llevaba algunos pocos kilos de más por eso aún ese peso representaba un gran esfuerzo para ella, Ahome aprovechó y tomó una flecha –Por favor que esto funciones, por favor que esto funcione- repetía en su mente como una plegaria, pero realmente no sabía cómo utilizar su poder espiritual y mucho menos impregnar la flecha con parte de ese poder ¿Acaso esto funcionaría? Lo dudaba, pero deseaba con todas sus fuerzas poder ayudar, pronto la perla comenzó a brillar y la punta de la flecha emuló aquel brillante color.

    -¡Está funcionando!- Expresó el monje con mucha sorpresa y la expresión de Ahome se volvió serena, Inuyasha se sorprendió con la furtiva mirada que ella le dio, por un momento pensó que ella había recuperado su memoria -…Ahome…- Susurró confundido y ella tomó el arco y con mucha destreza la flecha salió disparada dejando una brillante estela blanca, cuando la flecha fue tragada por el agujero una fuerte explosión detonó y aturdió sus sentidos por unos segundos, el poder de la succión disminuyó pero la explosión hizo que la puerta con el peso de las chicas cediera y quedó suspendida en un solo eje, Kikyo gritó pero Ahome se había desmayado.

    -¡Fue demasiado esfuerzo para ella!- Exclamó Inuyasha alarmado -¿Qué espera para sellar el vórtice?- le refutó al monje.

    -Todavía no es suficiente aún falta un poco más, necesito que el poder maligno se reduzca un poco más-

    Inuyasha gruñó enfurecido ¿Acaso podía ser más inútil aquél monje? ¿Cómo podrían reducir aún más ese poder si ahora Ahome estaba desmayada?

    -¡Por favor dense prisa!- gritó Kikyo e Inuyasha al verla pensó en un plan – ¡Por supuesto!- dijo esperanzado –Kikyo, debes hacer lo mismo que tu hermana, necesitamos que lo intentes-

    -¿Y cómo rayos crees que podré hacerlo? ¡A duras penas estoy sosteniéndonos!- Era verdad, una de las manos estaba sujeta a aquella puerta que sedería muy pronto y la otra sostenía el cuerpo de Ahome ¡Demonios! Pensó y entonces un fuerte sonido de madera rompiéndose junto con un gritó estremecedor de Kikyo hizo que su corazón se helara y justo cuando pensó que sus cuerpos caerían inevitablemente una figura se materializó por la puerta y tomando con fuerza el brazo de Kikyo -¡Te tengo!- le dijo sonriendo.

    -¡Sesshomaru!- Exclamó sorprendida, pensó por un momento que moriría junto a su hermana pero aquél ser tan despreciable le había salvado la vida, Ahora que lo veía bien no le parecían tan despreciable, estaba demasiado cerca y su atención era totalmente suya, realmente parecía un ángel -¿Estás bien?- Preguntó él un poco dudoso al ver su rostro confundido, gracias a Dios no podía leer sus pensamientos porque realmente si fuese así habría muerto de vergüenza –Si- fue lo único que dijo tímidamente mientras él la halaba con fuerza sacándolas de la habitación.

    Ahome aún continuaba desmayada pero Kikyo sabía que no había tiempo que perder por lo que tomó el arco y sostuvo en su otra mano la flecha, de pronto una extraña sensación de familiaridad recorrió su cuerpo y el rostro de sorpresa de Sesshomaru la hizo volverse a aquella flecha que Ahora brillaba incluso más fuerte que la que su hermana había purificado -¡Ahora monje!- gritó dejando escapar aquella flecha entre sus dedos hacia aquél oscuro agujero que pronto la tragó y un fuerte resplandor reapareció, el rosario comenzó a brillar y las cuentas se separaron como estrellas fugaces armándose de nuevo alrededor de la muñeca de el pobre muchacho que a duras penas aún guardaba un poco de lucidez.

    :::::::::::::::

    Cuando finalmente abrió los ojos lo primero que vio fue el destello dorado de aquellos hermosos y conocidos ojos, luego correspondió a la sonrisa que apareció en aquél rostro. –Te amo- Susurró Inuyasha y luego acercó sus labios a los de ella para darle un pequeño beso, Ahome lo disfrutó sin quedar satisfecha, realmente nunca se cansaba de probar sus labios, pero recordó lo que había ocurrido y extrañó el lugar donde se encontraba -¿Estamos en mi casa?- Preguntó al finalmente identificar aquella habitación.

    -Ya todo pasó, Miroku está en perfectas condiciones-

    -¿Y mi abuela y Kikyo?-

    -Salieron a visitar a tu madre y a tu hermano. Kaede deseaba verlos y como tú estabas fuera de peligro yo me ofrecí a cuidarte mientras dormías-

    Ahome sonrió ante tal respuesta, le encantaba que él siempre estuviera resguardándola como su ángel guardián, a veces se preguntaba si realmente no sería eso, se sonrojó al notar que él la veía tratando de descifrar su mirada -¿Y la casa del monje?- le preguntó desviando su atención.

    -Mi familia pagará los arreglos, de eso no te preocupes-

    -Eres tan perfecto Inuyasha, a veces pienso que todo esto es un sueño y temo despertar un día y que no estés a mi lado, que mi vida vuelva a ser como antes de conocerte y que Náraku siga siendo mi única realidad-

    Inuyasha la tomó por las manos y la atrajo hacia su pecho rodeándola con sus fuertes brazos –Eso no sucederá Ahome, no te dejaré nunca más, siempre estaré para protegerte-

    -Es una lástima que no puedas cumplir con tu promesa Inuyasha- Ambos se separaron alarmados al escuchar aquella perversa voz, la silueta de Náraku se hizo visible junto con cuatro hombres que lo acompañaban, aparentemente sus lacayos descerebrados.

    -Ahome veo que además de ser una tonta también eres una cualquiera, ésta traición ¡La vas a pagar bien caro!- le advirtió con desdén.

    Inuyasha sentía que su sangre hervía quemándole las venas – ¡Nunca permitiré que la vuelvas a hacerle daño maldito bastardo!!- Con todas sus fuerzas se abalanzó sobre Náraku pero todos sus hombres se le vinieron encima para protegerlo, un fuerte golpe que lo hizo retroceder, otro más y otro, un segundo más tarde se encontraba en el suelo siendo pateado por los cuatro hombres al mismo tiempo.

    -¡Son unos malditos cobardes!! ¿Cómo van a golpear cuatro hombres a uno solo?-

    Náraku la ignoraba riéndose a carcajadas ante aquella escena -… ¿Así que ese es era él príncipe que iba a protegerte? ¡Eres una estúpida! Parece que todavía no sabes de lo que soy capaz y tú INUYASHA, QUIERO QUE SEPAS QUE AHOME FUE MIA PRIMERO Y COMO YA NO ME AMA NO VA A SER DE NADIE MÁS!- Masculló entre risotadas.

    Inuyasha aturdido al ver el rostro de preocupación de Ahome y las burlas de Náraku sintió como una fuerza interna comenzaba a despertarse, se levantó encolerizado y de una fuerte patada derribó a tres de sus hombres, tomó una silla que estaba cerca, se levantó de un impulso y con la misma fuerza la partió en la cabeza del que quedaba de pie, los cuatro estaban quejándose en el suelo, tomó un palo de los que quedaba de la silla destrozada y golpeó a los tipos dejándolos desmallados. –¡Te mataré!- Le aseguró a aquél hombre mientras éste lo miraba incrédulo por lo que había sido capaz pero fue más rápido que él porque cuando se dirigía hasta Náraku éste tomó a Ahome y sacó una filada navaja que pronto empuñó en su delicado cuello.

    Inuyasha se detuvo en seco al ver a Ahome en peligro -¿Qué demonios quieres Náraku…? ¿Por qué no nos dejas en paz y haces tu maldita vida sin estar jodiendo a los demás??-

    -Parece que ya estás perdiendo los modales Inuyasha, es mejor que cierres la boca si no deseas perder lo que más quieres en la vida ¿O no es ella lo más importante de tu vida? – Le preguntó afincando más fuerte la navaja en el cuello de Ahome.

    ¡Maldición! ¿Será que nunca voy a poder destruir a este bastardo? Pensó amargamente pero vio cómo una sombra se deslizaba por el pasillo hábilmente. Era su amigo Miroku que tomó a Náraku por sorpresa y con un golpe en el cuello hizo que cayera desmayado, dejando a Ahome libre.

    -¡Miroku! ¡Eres increíble! ¿Cómo supiste lo que ocurría?-

    -¡No hay tiempo para darles explicaciones! ¡Deben huir de aquí estos tipos van a despertar en cualquier momento! –Le explicó Miroku agachándose y desarmando a aquellos guaruras –Esto les va a dar tiempo de escapar y guarda esta arma por si la necesitas-

    Inuyasha la tomo con cara de desconcierto -No sé usar esto-

    Ahome valiente le quitó la pistola a Inuyasha y le dijo -yo creo que soy capaz de utilizarla tranquilo-

    Miroku alarmado -¿¡Estás segura que sabes usar esa cosa!? Yo creo que no es buena idea… nena es mejor que se la des a Inuya...-

    -¡Cállate! ¿Acaso no crees que pueda porque soy una mujer? ¿Crees que soy estúpida?-

    Miroku intimidado por la cara de Ahome -¡NOOOOO! Es que no quería que fueses a herir a nadie… eso es todo… pero si sabes usarla no hay ningún problema con tal que no lo uses conmigo-

    Uno de los hombre de Náraku comenzó a recobrar el sentido –malditos me las van a pagar-

    -¡Vámonos!- Gritó Ahome y salió corriendo por las escaleras, Inuyasha y Miroku la siguieron sin chistar.

    -Corran al auto, deben huir rápido yo voy al auto de Náraku y le voy a pinchar los neumáticos.-

    -¿No vas a huir con nosotros?- Preguntó Inuyasha.

    -Tienen que ganar tiempo no van a lograr escaparse si Náraku los sigue en su carro, es demasiado veloz- Les explicó y al ver que no partían les gritó -Váyanse que yo sé cómo cuidarme…-

    -De acuerdo- Dijo Inuyasha al escuchar ruidos en el pasillo, tomó a Ahome por el brazo y salieron corriendo hasta el carro -Rápido Inuyasha! ¡Desactiva la alarma para poder entrar!!!-

    -¿Pero cómo?- Era el carro de Ahome y realmente no sabía lo que era una alarma, su automóvil no la tenía.

    -¿No sabes desactivar una alarma? – Preguntó ella con incredulidad –Mejor yo conduzco-

    En ese momento se pudo escuchar fuertemente la voz de Miroku –¡QUITENSE DE AHÍ!!! ¡OLVIDÉ QUITARLE EL ARMA A NARAKU Y LES VA A DISPARAR!-

    Inuyasha se volteó a mirar y efectivamente Náraku estaba en las puertas del edificio apuntándoles con un arma, un fuerte sonido se escuchó y se vio salir fuego de ésta.
    Inuyasha empujó a Ahome, ésta cayó sentada en el suelo y un quejido fuerte se pudo oír…

    -¡INUYASHA!!!!- Gritó ella al ver que una bala lo había alcanzado. Él se tomó de su cadera derecha y entre sus dedos la sangre comenzó a brotar.

    -¡Maldito Náraku, mira lo que hago con tu auto!! – Dijo Miroku mientras tomaba la navaja de Náraku y la clavaba en el neumático.

    Náraku volteó a ver a Miroku y esa distracción ayudó a que Ahome subiera a Inuyasha al auto y cuando fue a dar la vuelta para subirse en el puesto de conductor Náraku disparó de nuevo. Ahome se agachó y el vidrio trasero derecho se perforó, terminó de subirse en un segundo lo encendió y arrancó con todas fuerzas picando cauchos y dejando una nube de humo.

    Miroku salió corriendo y se perdió de vista entre los edificios…

    Náraku estaba echando chispas -¡IDIOTA!- gritó pero luego sonrió satisfecho -¡NO CREAS QUE TE PASASTE DE LISTO! ¡VINIMOS EN DOS AUTOS!!-

    Se subió a un Shelby Mustang GT500 que se encontraba dos puestos atrás, dos de sus hombres se subieron con él y los restantes se quedaron arreglando el auto para luego seguirlos, la persecución había comenzado.


    Espero les haya gustado, muchas gracias por sus post, y Sumichan sé que siempre posteas doble pero siempre borran tus post es una lástima. Ojalá hagan los post un pocos más largos para que no los borren bueno eso es todo estamos leyéndonos. Sorry por haberme tardado tanto...
     
  7.  
    windmiko

    windmiko This is war

    Escorpión
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    Re: La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)

    Hola amiga, me alegro ser la primera XD, bueno me dejaste picada jaja mi
    querido Inuyasha no sabe usar un arma (se me hace muy elegante y no se por que)
    menos mal que Miroku no los absorbio con su agujero negro jeje, todo lo tiene que
    arruinar Naraku XD (viene siendo el malo) me dio mucha risa la parte en que Miroku se
    asusto al ver a Kagome con una pistola XD, ya me la imagino jaja, saludos.
    sayonara
    :sisi:
     
  8.  
    Hotaru Uchiha

    Hotaru Uchiha Entusiasta

    Libra
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    Re: La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)

    Hola!!! Hibary !!!
    pues la verdad si te tardaste y mucho >.< pero bueno lo bueno es que volviste :)
    ash!!! el monje todo tardado quien pensaria que se tardaria tanto :\ pero lo bueno es que Kagome y Kikyô ayudaron :) pobre de Miroku haber que tal les va ese Naraku no se cansa de hacer maldades :\ como le disparo a Inuyasha ¬¬ ash!!pero bueno lo bueno que a Kagome no le paso nada para que pudiera llevarse a Inuyasha a un lugar a salvo xD hay la persecucion :\ espero que todo les salga bien jajaja nos vemos estuvo súper :D espero la conti bye cuidate :)
     
  9.  
    zayreth

    zayreth Usuario común

    Acuario
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    Re: La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)

    Hola!!! Hibary-chan vi que le hiciste varias modificaciones y lo convinaste con una parte
    de Sesshomaru y Kikyo del fic pasado pero quedó bastante bien aunque en el otro tambien
    ya habias sacado mas relación entre Sessho y Kikyo pero tambien la que le pusiste en este
    capitulo estuvo muy padre XD ja ja como se quedó Kikyo viendo a SEssho tan waw *suspira*
    aunque te tardaste bastante en poner la conti ja ja pobre de Inuyasha como se atrevio a dispararle
    Naraku es un ser tan despreciable XD ja ja ya va a empezar lo mas nuevo ya que en el otro creo que
    un capitulo mas y ya no hubo conti :( pero se que este no lo vas a dejar a medias ja ja bueno
    creo que me retiro sayonara porque si me quedo a poner todo lo que me gusto del capitulo tendría que
    citar todo ja ja XD bueno me retiro sayonara :)
     
  10.  
    Kourei

    Kourei Acosando a Gray-sama (kagome-chan) ;D

    Tauro
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    Re: La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)

    ohayou!!!
    gomen por haberme desaparecido,
    demo estoy en examenes y me traen
    pero si bien cortita con las calificaciones
    (voy a escojer carrera ¡si!)
    me gusto mucho el capitulo,
    pero porque le volviste con la maldicion a Miroku
    (buuuaaa) aunque lo hace mas interesante,
    espero que Naraku y Urasue reciban su castigo.
    (de forma cruel y vengativa muajajajajaja)
     
  11.  
    Sumi Chan

    Sumi Chan Usuario común

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    Re: La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)

    o por dios eso si que es accion
    me encanto aunque...no tenias
    que disparale a inuyasha ToT eso si
    dolio pero miroku se vengo
    jejeme encanto en serio me encanto
    hibary jeje
     
  12.  
    Hibary

    Hibary Entusiasta

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    La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)
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    Re: La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)

    Capítulo XXIII

    Ahome con todo su esfuerzo trataba de mantener el control del vehículo ya que iban a una gran velocidad, Náraku les venía pisando los talones en su veloz vehículo, no pensaba dejarlos escapar y su furia sólo le dejaba pensar en su deseo de verlos muertos.
    –¡Embiste el carro!- ordenó al que conducía -¡Hazlos perder el control!!-

    Aquel hombre moreno sonrió divertido ante la petición de su jefe y como si la idea lo enloqueciera de placer pisó el acelerador a fondo y el vehículo rugió con ferocidad alcanzando a su presa fácilmente. Un fuerte estruendo y una sacudida hicieron que Ahome perdiera el control momentáneamente, abalanzándose de forma peligrosa sobre la carretera.

    Inuyasha se sostuvo de la puerta con fuerza y vio cómo el vehículo pasaba por el borde del abismo terroríficamente, apretó los ojos con nerviosismo esperando salirse del camino pero eso no ocurrió, Ahome con mucho trabajo pero efectivamente había recuperó el control y de nuevo se encontraban sobre la carretera. El chico no dijo nada pero ella estaba muy agitada y entrecortadamente le pidió –No podré mantener el control si ellos siguen golpeándonos, toma la pistola y úsala para obligarlos a dejarnos en paz-

    -¡Pero es que no sé cómo se usa!-

    -Sólo tienes que jalar del gatillo apuntándolos, debes hacerlo yo no puedo conducir y dispararles al mismo tiempo, debes intentarlo-

    Inuyasha la miró con desesperanza, su cadera aún sangraba y una fuerte punzada le había recordado que estaba herido, pero no tenía de otra, tomó el pesado artefacto metálico con mucha torpeza -¿Así debo agarrarla? ¿Cómo disparo?-
    Ahome lo miró exaltada, era peor de lo que pensaba -¡INUYASHA! ¿Estás loco? ¡Estás tomándola al revés!! ¿Acaso quieres salir herido? ¡VOLTEALA! ¡VOLTEALA!- le gritó.

    Inuyasha volteó la pistola, tomándola finalmente de forma correcta -¿Ahora si es así?-

    Al verlo los ojos de Ahome casi se salen de sus órbitas y el carro se tambaleó en un momento -¡Sí! ¡Pero no me apuntes a mí!! ¡¿QUIERES MATARME?! ¡APUNTA HACIA EL AUTO DE NÁRAKU ¡SAL POR LA VENTANILLA!- le ordenó histérica.

    Inuyasha se tomó de la cadera tratando de menguar el dolor que le producía aquél movimiento, el vehículo iba demasiado rápido pero logró sentarse en la puerta sosteniéndose con una mano del agarrador del techo, tal y como le había explicado Ahome trató de apuntar hacia el vehículo y apretó el gatillo, tres disparos fueron perdidos, pero el cuarto le dio en el parabrisas del auto de Náraku reventándolo y haciéndole perder el control al conductor lo que hizo que el carro embistiera con fuerza al de ellos, a consecuencia de esto Inuyasha perdió el equilibrio, resbalando peligrosamente quedando sostenido cuerpo abajo.

    -¡INUYAAAAAAAAAASHA!- gritó Ahome y en un intento desesperado lo tomó fuertemente de su camisa haciéndolo entrar de nuevo dentro del vehículo, eso ocasionó que perdiese el control de éste. El carro dio peligrosos rebotes y sin poder evitarlo rompieron la pasarela de precaución de una fuerte curva y el carro salió despedido de la carretera adentrándose en un fuerte desnivel que los introducía hacia un espeso bosque.

    Se sentían los fuertes saltos, los pedruscos rompían los neumáticos abollando los rines y la carrocería, la velocidad parecía no disminuir y el carro seguía desbocado adentrándose en la verde espesura sin nada que aparentemente lo detuviera, pero esto no duró por mucho porque Ahome levantó la mirada y divisó algo que cambiaría su suerte -¡INUYASHA SUJETATE FUERTE QUE VAMOS A CHOCAR CONTRA ESE ÁRBOL!!- Gritó cerrando los ojos y sujetándose nerviosamente volante. Todo ocurrió en cámara lenta, el auto potentemente colisionó y una nube de vidrios y piezas salieron volando, el árbol retumbo fuertemente dejando caer una gran cantidad de hojas y decenas de pájaros que se encontraban allí anidados huyeron despavoridos.

    Una nube de humo los cegó por algunos momentos, cuando Ahome abrió los ojos finalmente al moverse sintió dolor, por suerte las bolsas de aire se habían activado salvándola de una posible muerte segura, miró a su lado y se dio cuenta de que Inuyasha estaba inconsciente.

    -¡INUYASHA! ¡INUYSHA DESPIERTA!!- Le dijo preocupada tocándole el rostro y moviéndolo. Lentamente él abrió los ojos ante el estímulo, aunque parecía aturdido.

    -¡Qué bueno que estás bien…!- Aseguró ella liberando un suspiro - ¡Tenemos que salir de aquí! Náraku puede llegar en cualquier momento-

    Ahome abrió la puerta de una fuerte patada ya que por el golpe había quedado medio sellada, aló a Inuyasha y este pego un grito de dolor.

    -¿Qué sucede?- Preguntó Ahome soltándolo.

    Inuyasha hizo una mueca de dolor pero reprimió el quejido para no asustarla y se sostuvo de la cadera, donde había recibido el impacto –No te preocupes… es que me duele un poco pero no es importante ¡salgamos rápido! -

    Ese intento había resultado en vano, Ahome estaba igualmente preocupada al observar que la herida sangraba, pero sabía que en ese momento no lo podía ayudar, tenían que alejarse lo más que pudiesen y conseguir ayuda, caminaron varios minutos a la velocidad que el dolor de Inuyasha les permitía y él aunque inútilmente trataba de disimular su sufrimiento cada vez se le hacía más difícil, caminaba esforzándose por llevar un paso rápido pero su semblante palidecía y un sudor enfermizo bañaba su rostro.

    -Déjame ver esa herida…- Le dijo Ahome finalmente deteniéndose -…tenemos que parar la hemorragia.-

    -No tenemos tiempo de eso… debemos seguir- Asegurpó él con firmeza, ya que sabía que pronto anochecería y necesitaban algún tipo de refugio que lo resguardara de los embates de la noche, Ahome lo miró no muy convencida aunque él tenía razón, no había mucho que ella pudiera hacer en esas condiciones así que decidieron seguir.

    &&&&&&&&&&&&&&&

    El vehículo de Naraku había perdido el control pero no se había salido de la carretera, él y sus hombres no habían sufrido ningún daño, se adentraron en el bosque pero lo único que encontraron fue el auto en el que venían Ahome e Inuyasha sin rastro de ellos.

    Náraku enojado -¡Maldición! ¡Se perdieron en el bosque!! ¡Tenemos que encontrarlos!-

    -Pero señor faltan tres horas para que oscurezca, el bosque es demasiado grande ¿Cómo vamos a encontrarlos? -

    Náraku sonrió socarronamente –Tienes razón… no tenemos que buscarlos, podemos hacer que ellos quieran encontrarnos y eso lo lograremos llevándonos a Kikyo.

    &&&&&&&&&&&&

    Ahome estaba angustiada, había una pequeño sendero que sólo podía seguirse a pie, lo habían atravesado por un gran trecho ya que guardaba la esperanza de que llevara a alguna aldea de agricultores pero nada se veía e Inuyasha cada vez empeoraba, en un momento éste cayó de rodillas por la debilidad y ella trató de reanimarlo, se sacó el suéter y lo ató con delicadeza en su cadera –Soporta un poco más Inuyasha, debe haber algo cerca, estoy casi segura- le pidió y él accedió poniéndose de pie en un esfuerzo que demostraba lo grande de su amor por ella, si le pedía que bajara al infierno y regresara no vacilaría en intentarlo por ella.

    Caminaron otros minutos más y finalmente pudieron divisar una pequeña casita rural, casi no se veía por la abundante vegetación de la que estaba rodeada, Ahome casi saltó de la alegría, tocaron insistentemente la puerta pero nadie salió, ella estaba desesperada, necesitaba agua limpia y algún tipo de material que le permitiera limpiar las heridas de Inuyasha y algo que usar para detener el sangrado al menos hasta que llegara ayuda. Miró a su alrededor y tomó una roca del suelo y con ésta rompió uno de los pequeños vidrios de la puerta lo que permitió abrirla.

    Al entrar, Ahome suspiró aliviada al notar que había electricidad, al parecer la casa no estaba abandonada, era sólo que sus aparentes habitantes estaban ausentes -¡Holaaa! ¿Hay alguien? ¡Hola!... parece que no hay nadie…-

    Inuyasha se sostuvo del marco de la puerta detrás de ella y con dificultad le dijo –Que bueno…- pero su estado le impidió seguirla -Ahome me siento débil, no puedo más- seguido de esto se desplomó cayendo de bruces al suelo.

    -¡INUYASHA! ¡INUYASHA NO! Tienes que ser fuerte- Le dijo mientras retiraba su franela y revisaba superficialmente la herida. Soltó un quejido al darse cuenta de que lucía peor de lo que se imaginaba, la camisa estaba totalmente bañada en sangre al igual que el resto de su ropa, por lo que decidió revisar la casa en busca de algo que le ayudara a detener la hemorragia además de conseguirle ropa nueva. Subió hasta el segundo piso de la cabaña y revisó las tres habitaciones, acondicionó una para poder subir a Inuyasha. Después con todas las fuerzas llevándolo a cuestas lo subió hasta dejarlo en la cama.

    Ahome observaba todos los objetos y las limpias superficies, era evidente de que no se trataba de una casa abandonada en medio del espeso bosque, alguien vivía allí y podría llegar en cualquier momento, trató de obviar aquél detalle que para el momento carecía de importancia comparado el problema que representaba la grave situación de Inuyasha.

    Después de una minuciosa y rápida búsqueda finalmente dio con lo que parecía ser un botiquín de primeros auxilios; medicamentos, inyectadoras, gasa y vendajes llenaban aquella caja, Ahome suspiró aliviada y rápidamente puso en práctica sus escasos conocimientos médicos. Limpió la herida de Inuyasha la vendó y le inyectó un fuerte analgésico que probablemente lo mantendría dormido mientras ella encontraba una forma de traer ayuda, después de todo todavía esa bala se encontraba alojada en su cuerpo, no sabía qué tan peligrosa era la herida y su vendaje sólo había detenido un poco la hemorragia.

    Pasaron horas e Inuyasha aún no recuperaba la conciencia, dormido aún con el rostro un poco pálido no dejaba de verse perfectamente hermoso. Dolía ver su belleza, sus hermosos labios que aunque había perdido un poco el color aún eran carnosos y provocativos, su abundante cabellera oscura se enmarañaba en su espalda y aún así su imagen no dejaba de ser imponente y varonil gracias a sus corpulentas formas –Inuyasha...- susurró ella entre sollozos, temía por su vida, no sabía si en cualquier momento podría perderlo o no pero de pronto la imagen de su hermana desvió bruscamente sus pensamientos -¡Kikyo!-

    Nerviosamente revisó sus bolsillos y por suerte su celular aún continuaba con ella, sonrió complacida, había olvidado por completo aquél artefacto, su seño se arrugó al percatarse de que estaba apagado pero al parecer la suerte estaba de su lado porque encendió sin ningún problema. Había sido una torpeza olvidarse de su hermana, conocía al despreciable de Náraku y sabía perfectamente que él era tan cobarde como para aprovecharse de su familia.

    Llamó primero a su casa, pero nadie contestó, eso era preocupante ya que Kikyo generalmente nunca abandonaba su casa y mucho menos al encontrar aquél desastre que los hombres de Náraku habían dejado –¿Qué hago? ¿Qué hago?- pensaba preocupadamente y luego trató de llamar a su móvil y el nerviosismo se apoderó totalmente de ella ¿Por qué no contestaba? ¿Acaso podía ser que tal vez ya fuese demasiado tarde? Mordió su labio inferior tratando de mitigar su nerviosismo pero fue inútil.

    No sabía realmente cómo reaccionar ¿Llamar la policía? ¿Realmente serviría de algo? Sabía perfectamente que Náraku con su dinero siempre lograba escapar de los peores problemas así que sabía perfectamente que nadie pondría en duda la palabra de aquél hombre, entonces finalmente se le ocurrió llamar a la casa de Inuyasha, Sesshomaru respondió el teléfono.

    -¿Hola? ¿Quién habla?-

    -Sesshomaru Taisho ¿Quién eres tú?-

    Era una verdadera suerte que fuese precisamente él el que respondiera y rápidamente contestó complacida -Mi nombre es Ahome… no sé si me recuerdas…-

    -Sé quién eres… si estás llamando por Inuyasha déjame decirte que tiene casi dos días sin venir…-

    -¡No…!- respondió ella silenciando su explicación -Escúchame bien, necesito tu ayuda, yo estoy con Inuyasha pero él está herido, Náraku le disparó…- Se cayó al sentir la agitación del muchacho pero no le dejó hablar -…tranquilo parece que la bala sólo lo rozó por un costado y ya le vende la herida parece estar controlada-

    -¿Pero dónde están? ¿Estás segura de que Inuyasha está fuera de peligro?-

    -Sí por supuesto- Aseguró ella.

    Pero la noticia había sorprendido al chico y no estaba seguro de creer en las palabras de Ahome -¡Dime donde están y yo los buscaré ahora mismo!-

    -Por favor Sesshomaru, debes creerme, pero no te llamé para eso, lo que pasa es que mi hermana corre peligro, es mi ex-novio Náraku, creo que va a ir por ella y Kikyo no está al tanto de lo que está ocurriendo-

    La voz de Sesshomaru vaciló un poco pero luego de un sonido casi sordo respondió -¿Ella donde está? ¿Y por qué me lo pides a mí?-

    -No sé a quién más llamar, ella no me contesta el teléfono ¡Búscala por favor! Yo sé que tú puedes protegerla…-

    Sesshomaru mantuvo un silencio incómodo y luego respondió dudoso -Tú hermana me detesta, además no sé dónde encontrarla y así la encontrara no creo que quiera que yo la ayude-

    Ahome soltó un suspiro ahogado, mostrando en su tono una aguda preocupación -Si Náraku la encuentra primero puede matarla o lo más seguro es que la utilice para manipularnos a mí y a Inuyasha…-

    -De acuerdo- respondió en un tono que ella no pudo diferenciar de molestia o preocupación -¡Pero si no me obedece la voy a obligarla a la fuerza!-

    -Sí…- afirmó la chica -…tienes que mantenerla escondida… -

    &&&&&&&&&&&&&&

    Kikyo se había quedado dos días en la casa de su madre fuera de la ciudad, al llegar al piso se dio cuenta inmediatamente de que algo no andaba bien, había una silla rota en el suelo y todo el apartamento estaba desordenado.

    -¿Qué es esto? ¿Qué está pasando? ¡Ahome! ¡Ahome! ¿Dónde estás?- Al ver que nadie le respondía tomó el teléfono de la casa ya que por su apuro había olvidado su celular en casa de su madre. -¡Tengo que llamar a la policía! Tomó el teléfono y trató de marcar pero le fue imposible al parecer el cable se había roto -¡Esto no puede ser! ¡Dios mío! ¿Qué pasó aquí?-

    Kikyo de los nervios se sentó en uno de los muebles que quedaban y comenzó a llorar – ¿Qué está ocurriendo? Pobre Ahome si le sucedió algo no me lo voy a perdonar… ¡La deje sola!- Se repetía entre sollozos.

    -Kikyo pensé que me costaría más dar contigo- Se escuchó una voz ronca desde el pasillo.

    Al oírla ella dio un respingo y se puso de un pie totalmente helada –¡Sesshomaru!- exclamó al notar que se encontraba debajo del marco de la puerta que ella había olvidado cerrar.

    -¿Tienes algo que ver en esto?-





    Espero les guste... sorry por la tardanza es que la verdad no he tenido tiempo ni inspiración... mi mente ha estado demasiado ocupada... besitos espero sus post gracias :)
     
  13.  
    windmiko

    windmiko This is war

    Escorpión
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    Re: La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)

    Me encanto la conti amiga!! ufff que bueno que soy la primera en postear jeje, espero
    que mi Inuyasha se recupere pronto no me gusta imaginarmelo asi pobrecito, espero
    que Naraku no encuentre a Kikyo bueno esta el guapisimo de mi cuñado para protejerla
    XD, espero que la sigas muy pronto amiga la verdad desde el principio me gusto mucho
    espero que tu inspiracion vuelve y nos regales la conti.
    sayonara
    :jaja:
     
  14.  
    amoreinu

    amoreinu Usuario común

    Sagitario
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    Pluma de
    Escritora
    Re: La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)

    haaaaaaaaaaaaaa que emocion! pobre de Inuyasha esta herido no puede ser mi Inuyasha esta herido ¡no! hojala que Inuyasha tenga de nuevo sus poderes
     
  15.  
    Sumi Chan

    Sumi Chan Usuario común

    Cáncer
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    Pluma de
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    Re: La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)

    me estaba muriendo tan lentamente
    en serio me tenias el alma en un hola, jamas pense que inuyasha no supiera utilizar e arma jejeje ay que gracioso fue, pero....esta herido nooooklid lenta agonia pero sesshumaru estara con el siiiiiiiiiiiiiii fue un convincente eso ay me muero de la emocion, me tenias cpn los pelos de punta pero me gusto...si muere inu me suicidio
    adios
     
  16.  
    Hotaru Uchiha

    Hotaru Uchiha Entusiasta

    Libra
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    Re: La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)

    Hola!!!!! Hibary
    la verdad es que si te tardaste ToT pero si la inspiracion es la inspiracion jajaja
    bueno que le pasa pobre de Inuyasha ToT debe de sufrir mucho :\ que mas da todo por culpa de Naraku :\ como me enferma aveces jajaa bueno .....Kagome en vez de pedir favores parece que da ordenes jajaja pero yo la comprenderia en un momento de desesperacion :) bueno que mas da quiero saber que pasara y por que Naraku no se da por vencido ........pero debo de tener en cuenta de que sin malo no hay historia jaja bueno sin mas me voy y pues espero tu continuacion si? bueno sin mas me voy y cuidate un beso :)
     
  17.  
    Kourei

    Kourei Acosando a Gray-sama (kagome-chan) ;D

    Tauro
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    Pluma de
    Escritora
    Re: La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)

    ohayou!!!
    Me encanto la continuacion, pobres de Kagome e Inu, espero que Nraku no los encuentre nunca... y me encanta la pareja que hacen Sesshomaru y Kikyo el es el unica que podria con ella, espero y la cuide bien de Narku, ademas de que se vayan pronto p0orque el puede llegar en cualquier momento.
     
  18.  
    pucca_desire

    pucca_desire Entusiasta

    Cáncer
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    Re: La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)

    psss... creo que hay problema con mis posts... una de tres, 1 los borran, 2 solo imagino escribirlos en mi mente y no lo hago, 3 o ni siquiera se publican cuando los pongo.... bueno la ultima vez habia dicho que me fascino eso de que miroku no se creyera muy listo por que habian llegado en dos autos... jiji fue genial...
    y ademas, habia escrito muchas mas cosas alabando el trabajo tan lindo, genial, fresco, e ingeniosos que Hibary lleva a cabo con su fic.

    Me parece que vas muy en cerio con tu historia, en el sentido de que... es muy importante para ti verdad?? me alegra mucho que haya gente como tu que intenta dar todo de si en cualquier cosa que haga y me gusta mucho que trates de mejorar y aceptes criticas comentarios y demás... eres muy buena y solo queria decirte que tu trabajo es muy superior al de muchos que e leido.... mis respetos eres muy muy muy buena... cuidate me tengo que ir besos ...
     
  19.  
    Hibary

    Hibary Entusiasta

    Sagitario
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    Pluma de
    Escritor
    Título:
    La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)
    Total de capítulos:
    31
     
    Palabras:
    105
    Re: La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)

    Gracias chicas por sus posts y Pucca-Dessire es súper amable de tu parte que te hayas preocupado en rectificar tu post ya que lo borraron, realmente es un tristeza que siempre los borren porque realmente es una motivación leerlos y releerlos cuando uno entra al foro y pues con respecto a lo otro te lo rectifico realmente me gusta hacer las cosas lo mejor que se puede.

    Además quería avisarles que ya casi termino la conti para que estén pendientes que pronto la publicaré... ok bueno me despido muchas gracias... besos...
     
  20.  
    zayreth

    zayreth Usuario común

    Acuario
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    Mensajes:
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    Pluma de
    Escritora
    Re: La segunda vida de Inuyasha (Inu Kag)

    Me borraron mi post T.T que crueles T.T bueno vuelvo a òner todo lo que dije:

    Me encanto la continuaciòn estuvo muy emocionante pobre de Inuyasha todo le pàsa T.T ya anda igual
    que yo ja ja bueno me gusto todo todooooo ja ja a ver que pasa con Kikyo y mi querido Sesshomaru *w*
    a ver si le cree pero si es como el pasado hay se va a poner muy emocionante *w* ja ja ash este Naraku
    ya me harto ja ja como me cae mal >< ja ja ya no tardes mas en poner la continuaciòn nos has tenido muy abandonadas
    T.T me muero por saber que pasa T.T ponla pronto please ja ja bueno me encanto creo que ya es todo chao
     

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