La profecía de los cinco

Tema en 'Fanfics Abandonados Pokémon' iniciado por Peete, 22 Febrero 2014.

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    Peete

    Peete Iniciado

    Tauro
    Miembro desde:
    22 Febrero 2014
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    Pluma de
    Escritor
    Título:
    La profecía de los cinco
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    33
     
    Palabras:
    4402
    Capitulo 16: Enfrentándose al campeón parte 2​


    En la lejana región de Kanto, en un lugar lejos de cualquier ciudad. Alrededor de varias montañas rocosas se encontraba un gran edificio, que observándolo detenidamente, era más extenso de lo que parecía pues habían ciertas partes que se introducían en la montañas. Dichas montañas al parecer producían una especia de campo electromagnético que hacia imposible detectar su ubicación con un rastreador común y corriente.


    Dentro de aquel edificio, en uno de los últimos pisos se encontraba un hombre sentado en un gran escritorio. Ese hombre se encontraba muy cayado mientras veía un extraño objeto que tenia en la mano y al mismo tiempo acariciaba a un pokemon con su otra mano, cosa que disfrutaba mucho el pokemon.


    Mientras veía ese objeto cuidadosamente, una pantalla apareció frente a el, En ella había una mujer de piel clara, anteojos púrpura y un cabello purpura que combinaba con su atuendo.


    -Señor, hemos recibido información de que el equipo Aqua también a comenzado a actuar, de igual forma a lo que averiguamos del equipo Magma, ¿Qué quiere hacer?- dijo la señora en la pantalla.


    -Hmm… Con que las organizaciones de Hoenn comenzaron a moverse ¿no es así?. Bien, es tiempo de que nosotros hagamos lo mismo. Inicia la misión 5K-


    -Muy bien señor Giovanni- la señora tras la pantalla se despidió y termino la conversación.


    Giovanni, el antiguo y gran líder del equipo rocket comenzó a tener escalofríos que pasaban a través de su columna vertebral mientras una sonrisa ocupaba su rostro.


    -Supongo que ya es tiempo después de todo, El día se acerca- Giovanni paro de acariciar su Persian. Se puso de pie y camino hacia la ventana con el objeto que estaba leyendo.


    -Finalmente sucederá- Giovanni continuaba observando la imagen tras un pedazo de piedra que tenia en sus manos traído directamente por uno de sus soldados y traducido por varios de sus expertos en lenguas perdida hace algunos días.


    -Finalmente… sucederá, jajajajaja- grito malvadamente mientras aun sostenía el pedazo de roca con el escrito. Aquel pedazo tenia la misma escritura que Gary encontró en la cueva de petalburgo unos días atrás. Era la misma escritura que yacía en el centro de la antigua cámara que revisaron Gary y Max unos días atrás.


    Mientras tanto, en Hoenn.



    -COMIENZEN- grito Brock bajando ambos brazos mientras tanto Donphan como Milotic se lanzaban hacia el otro a toda velocidad listos para la pelea.


    -Donphan usa rodada, ahora- ordeno Ash al pokemon mientras este se envolvía en su propio cuerpo y rodaba a toda velocidad en dirección a Milotic.


    Wallace analizaba cuidadosamente el ataque y la velocidad de Donphan -Milotic, esquívalo y usa buceo-


    Milotic, un pokemon que se debía mantener en el agua, solo se escondió dentro del estanque y esquivo fácilmente el ataque.


    Donphan, al percatarse de que había fallado, paro de rodar justo en la orilla del estanque.


    -Milotic es un pokemon de agua Donphan. Si te alejas del agua, estarás bien- Grito Ash mientras su pokemon asentía y se mantenía en la orilla alerta observando el agua.


    Hubo unos minutos de silencio, Donphan giraba la cabeza mirando hacia todo el estanque tratando de predecir por donde aparecerá el pokemon.


    -Donphan, prepárate- el pokemon asintió mientras esperaba a que aquel pokemon saliera.


    De repente, el suelo comenzó a crujir, y comenzaron a formarse grietas justo debajo del pokemon elefante. –cuidado Donphan, debajo de ti-


    Parecía ser muy tarde para esquivarlo, sin embargo los reflejos de Donphan estaban muy bien desarrollados y dio un salto hacia atrás para esquivar el golpe –muy bien-


    -atrápalo- dijo Wallace confiado mientras que Milotic tomaba a Donphan con la cola y lo sumergía en el estanque por el mismo agujero por el que entró.


    -¿Cómo pudo aparecer Milotic debajo de Donphan si el estaba en tierra firme?- pregunto Dawn muy confundida por la situación.


    -Este estanque es especial, aunque parezca pequeño, en la profundidad de el es aun más amplio- decía el prof. Birch.


    -Eso quiere decir que hay ciertos lugares aquí que no son tierra firme, en realidad son una capa de tierra en una parte del estanque- concluyo Gary.


    -Pero, ¿Cómo sabia Wallace esta información?, ¿usted le dijo prof.?- pregunto Máx al prof. Birch.


    -No, yo nunca le dije nada de eso- dijo el prof. Birch.


    -Wallace lo supo al momento de esquivar el primer ataque de Donphan- comenzó a explicar Gary.


    ---------------Flashback---------------------


    - Wallace analizaba cuidadosamente el ataque y la velocidad de Donphan -Milotic, esquívalo y usa buceo-


    Milotic, un pokemon que se debía mantener en el agua, solo se escondió dentro del estanque y esquivo fácilmente el ataque.

    Mientras Milotic se sumergía en el estanque comenzó a examinar detalladamente el estanque, observando sus limites, profundidades, corrientes e incluso pequeños túneles.


    Esa era una de las habilidades especiales de un pokemon tipo agua pero sin duda, Milotic sobresalía mas que ningún otro pokemon en cuanto a analizar el terreno subacuático gracias a sus ojos que permiten ver mejor debajo del agua, a su cola que le permite detectar las diferencias de corriente y, lo mas importante, sus antenas que por medio de ondas ultrasónicas le permiten detectar a cualquier ser vivo a su alrededor.


    En tierra estas ondas enviadas por Milotic no son muy eficientes; pero en agua, estas ondas se transmiten de manera mucho mas eficaz. Incluso son capaces de atravesar pequeñas capas de tierra lo que lo convierte en un gran depredador acuático y una difícil presa.


    --------------Fin del flashback--------------



    -Wallace fue muy astuto y antes de atacar decidió analizar el campo de batalla para buscar alguna ventaja a su favor- concluyo Gary.


    Mientras Gary y los demás hablaban, Donphan estaba tratando de nadar hacia la orilla mientras era atacado por Milotic desde abajo.


    -Donphan, resiste- grito Ash a su pokemon –(Donphan no puede usar rodada mientras este en el agua. No tiene ninguna oportunidad en el agua contra un pokemon como Milotic, debe salir de ahí como sea…. Esto es malo)- pensó Ash buscando una estrategia.


    Donphan continuaba siendo atacado una y otra vez mientras luchaba por mantenerse en la superficie.


    Mientras se esforzaba por nadar, Milotic lo embistió fuertemente desde abajo lanzándolo por los aires.


    -Hora del golpe final, Milotic, usa ventisca- dijo Wallace.


    Milotic abrió la boca y comenzó a producir una poderosa corriente de aire acompañada de granizo que golpeaba a un Donphan que se encontraba en los aires.


    Dicho ataque tuvo un gran efecto sobre el pokemon. La ventisca fue lo suficientemente poderosa como para impulsar a Donphan aun mas alto de lo que se encontraba forzándolo a caer contra un árbol.



    -(Maldición... Esto no puede seguir así)- dijo Ash en su mente mientras veía a su pokemon caído luego de aquel impacto contra el árbol.


    -Ash, esta perdiendo- dijo May observando la situación de salud en la que estaba Donphan.


    -Solo espero que pueda salir de esto, si algo he aprendido de ese muchacho es que tiene la habilidad de salir de situaciones difíciles como esta- dijo el profesor Oak.


    -¿Por qué Ash reto al campeón de hoenn, sabe que es mucho mas fuerte que el?- pregunto Max –Es decir, ¿por qué esta tan decidido a ir con Wallace y los demás?-



    -Creo que el no quiere demostrar que puede vencerlo- Dijo Brock.


    -¿Qué…? Entonces porque reto a Wallace a una batalla cuando pensaba que no podría vencerlo.


    -Creo que Ash quiere demostrarle a Wallace y, aun más importante, a el mismo de que es alguien fuerte. de que es alguien que esta a la altura de un campeón.- explico brock mientras veía la batalla.


    -Vamos Donphan, tu puedes hacerlo… LEVANTATE- Ash trataba de darle ánimos a su pokemon.


    Donphan escuchaba los gritos de su entrenador y comenzó a ponerse de pie lentamente hasta que por fin obtuvo su orgullosa postura de combate, no se rendiría tan fácilmente.


    -Vaya, tu pokemon es muy persistente. Lo admiro por eso- Wallace observo el acto de aquel pokemon y lo felicito por su resistencia.


    -No perderemos esta batalla, Wallace-. Aunque las cosas se veian difíciles, Ash se reusaba a perder. –Ya lo tengo…-dijo mientras pensaba su próximo movimiento.


    Donphan, salta y usa rodada otra vez- grito Ash mientras su pokemon se enrollaba y comenzaba a girar rumbo hacia Milotic.


    Donphan comenzó a girar y gracias a una roca que uso como rampa, se elevo por los aires para caer justo donde estaba Milotic. Mientras estaba descendiendo por el aire comenzó a bajar aun mas rápido de lo que había subido gracias a la gravedad. Si ese ataque diera en el blanco, posiblemente debilitaría a Milotic.


    -Milotic, Sumérgete… Rápido- Grito Wallace dándose cuenta de el poder de aquel ataque.


    Antes de que Donphan pudiera hacer contacto con Milotic, este se sumergió bajo el agua, usando la barrera del agua como escudo ya que, al sumergirse este perdería velocidad.


    Donphan finalmente cayo al agua y gracias a la velocidad que llevaba, logro llegar al fondo del estanque.


    -No puede ser… Fallo- Max estaba asombrado con la velocidad de Milotic, aquel hubiera sido un gran ataque.


    -Esto aun no termina… Donphan, continua con la rodada-. Grito Ash.



    Donphan seguía sumergido en el agua mientras que Milotic se disponía a embestirlo para acabar con el.


    Lo esperado hubiese sido que el pokemon elefante hubiera parado de girar, pero al parecer Donphan luchaba contra la fricción del agua para continuar girando.


    Wallace y Ash estaban observando fijamente el punto dele estanque por el que se había sumergido Donphan. Ya era hora de que Milotic lo embistiera y lo elevara por los aires pero nada ocurría.


    En cuestión de minutos, el agua comenzó a moverse cada vez mas y mas rápido hasta que se notaba que estaba dando vueltas. El agua comenzó a moverse cada vez mas y mas mientras se formaba un poderoso remolino que se hacia cada vez más grande.


    -No lo puedo creer. ¿Donphan hizo eso?- preguntaba Max asombrado ante la jugada de Ash.


    -¿Como es posible que Donphan gire en el agua?- pregunto Dawn mientras se daba cuenta de que fue Donphan el que causo el remolino.


    -Fue gracias al impulso que obtuvo al principio- dijo Gary.


    -¿Qué quieres decir?- cuestiono Dawn a Gary aun mas confundida.


    -Donphan no podía usar rodada antes cuando se encontraba en el aire porque no estaba sobre una superficie que lo ayudara a rodar como lo es la tierra o incluso el aire, Además el agua aumenta tu fricción con el exterior disminuyendo la velocidad. Pero al iniciar rodando desde tierra y aumentando su velocidad con ese salto, logro llegar a la profundidad del estanque aun rodando, Donphan solo tuvo que resistir un tiempo mientras el agua comenzaba a girar y se formaba el remolino.- Le explico Gary a Dawn.


    El remolino se hacia cada vez más y más grande hasta que capturo en su interior a Milotic. La elegante serpiente marina hacia grandes esfuerzos por salir de ahí, pero la velocidad de la corriente era demasiado poderosa. Ahora que Milotic estaba indefenso en el remolino, Donphan salió del centro del remolino hacia uno de los lados para que la corriente impulsara su rodada y lograra envestir fuertemente a Milotic, enviándolo lejos del remolino hasta que este chocara con la orilla hiriéndolo considerablemente.


    Todos estaban muy sorprendidos del movimiento de Ash y Donphan, Lograron sorprender a Wallace y herir a Milotic, eso quiere decir que aún había posibilidad de ganar para Ash.


    -Bien hecho muchacho, te felicito- felicito Wallace al entrenador- Ha sido un buen movimiento, pero no será suficiente para derrotarnos.


    ash sonrió –Esto aún no acaba, Donphan, salta y usa hiperrayo-


    -Donphan- grito el pokemon mientras volvía a enrollarse en su propio cuerpo.


    Donphan comenzó a girar, aumentando su velocidad cada vez más y más. Mientras tanto, Milotic aun seguía recostada en la orilla del estanque recuperándose del anterior golpe.


    Donphan volvió a usar una roca que había cerca de el como rampa y se elevo aún más que la vez anterior. Cuando llego al punto más alto del salto, dejo de girar y comenzó a acumular energía lentamente en su boca mientras descendía.


    Milotic finalmente recupero su postura, pero para un pokemon normal, aquel momento hubiese sido muy tarde para ver que era lo que estaba ocurriendo, sin embargo, Milotic no era un pokemon normal. Después de todo era un pokemon del campeón de Hoenn.


    -Donnn… Phannn!!!- grito Donphan lanzando un poderoso rayo a unos 4 metros de altura de Milotic, aquel seria un golpe critico debido a la cercanía entre ambos pokemon.


    Wallace alerto a Milotic sobre la situación y ordeno un contra ataque-Milotic, rápido usa hidrobomba a toda potencia-


    Milotic subió la cabeza y vio a Donphan a unos cuantos metros sobre el mientras de el salía un gran rayo en dirección hacia el.


    -Mii…Loo- grito Milotic mientras lanzaba un poderoso hidrobomba para contrarrestar el hiperrayo de Donphan.



    Aunque ambos pokemon estaban muy cerca uno del otro, Milotic fue lo suficientemente ágil para contrarrestar el hiperrayo a tiempo.


    Al chocar ambos ataque, se produjo una gran explosión que provoco grandes corrientes de viento hacia el exterior, ninguno de los dos se daba por vencido en aquella pelea.


    El choque duro unos segundos, pero la diferencia de poder fue quien decidió el resultado. El hiperrayo de Donphan era poderoso pero no se comparaba con el ataque más fuerte de Milotic.


    Aunque Donphan hacia su mejor esfuerzo, el hidrobomba de Milotic termino golpeándolo con tanta fuerza que, aunque estaba cayendo, fue suficiente para mandarlo otra vez por los aires.


    -No puede ser- Ash estaba sorprendido, pensaba que esta vez podría ganar.


    May y los demás estaban atónitos de el desenlace de la pelea, durante solo un momento, Ash tenia probabilidades de ganar, pero luego de perder ese enfrentamiento entre poderes, el daño que recibió Donphan seria tan grande que ya no habrían posibilidades de ganar.


    Donphan comenzó a caer en picada hacia el centro del estanque, si reaccionaba a tiempo, quizá habría una posibilidad.


    -Milotic, Coletazo- sentencio Wallace.


    Justo antes de que Donphan llegara a tocar el agua, Milotic apareció a su lado y lo lanzo con su poderosa cola contra un árbol dejando a Donphan inconsciente y sin fuerzas para seguir adelante.


    Donphan dio lo mejor que tenia, pero no fue suficiente para vencer a Milotic.


    -Donphan regresa- Ash saco la pokebola de Donphan y lo regreso, debido a que no podía continuar en el combate.


    -Te felicito por la pelea chico, ciertamente no eres un novato en esto. Pero creo que aun me subestimas- le dijo Wallace a Ash dándole a conocer la verdadera diferencia de fuerzas.


    Ash pensó en su próximo movimiento, debía elegir bien su próximo pokemon para vencer a Wallace.


    -Te queda un solo pokemon, si me derrotas podrás venir conmigo- comenzó a hablar Wallace –pero sino, tendrás que aceptar que no eres lo suficientemente fuerte para estas cosas…¿qué vas a hacer?-


    Mientras tanto en una extraña ciudad de la región Jotho.


    Dos personas se encontraban en las afueras de una casa mientras que una de ellas tocaba la puerta con delicadeza


    -¿Hola?. Ohhh- un viejo hombre apareció en la puerta y se sorprendió mucho al ver a las personas que tocaron la puerta.


    -Disculpe señor, ¿Acaso usted sabe como llegar a pueblo paleta?- dijo una chica que al parecer era delicada pero capaz de defenderse por si sola.


    El hombre salió de su estado de Shock dejando de ver a las dos chicas que solo preguntaban indicaciones -¿pueblo paleta?, Me parece que esta en la región Kanto. Deben tomar un ferry e ir a esa región, Quizá tarden 1 o 2 semanas en llegar- respondió el viejo hombre que aunque ya estaba mejor seguía un poco asombrado de ver ambas chicas.


    -Una de ellas no dijo nada y solo salió corriendo, al aparecer estaba muy inquieta últimamente.


    -Muy bien, Gracias, que tenga un lindo día- dijo la segunda chica mientras se despedía rápidamente y trataba de alcanzar a su compañera. –Oye, espérame- le gritaba a la otra.


    -No hay problema- dijo el viejo hombre ya hablando solo. Ambas chicas se habían ido corriendo, al parecer tenían prisa en llegar a ese lugar –Vaya, son las dos gemelas mas parecidas que he visto en mi vida, incluso parecía un clon- dijo el viejo hombre viéndolas por detrás haciendo similitudes entre ambas.


    Volviendo a la región de Hoenn



    -¿Qué vas a hacer muchacho?- comento el campeón de la liga hoenn.


    Ash saco una pokebola y se quedo viéndola por un tiempo –(todo depende de ti)- pensó el entrenador poniendo toda su fe en su próximo pokemon.


    -Ya veras que voy a hacer- Ash lanzo la pokebola al aire –sal Gliscor-


    -Gliscor- hizo presencia el pokemon murciélago mientras se paraba en su cola.


    -Veo que planeas vencer a Milotic usando el viento como ventaja- dijo Wallace descubriendo la estrategia del entrenador.


    -Ahora Gliscor, usa colmillo de fuego- grito Ash.


    Gliscor tomo una corriente de aire y se elevo para después caer en picada hacia Milotic -Gliisssss……. Corrr- Gliscor encendió sus colmillos para después golpear directamente a Milotic.


    Gliscor golpeo efectivamente a Milotic, lamentablemente no hubo mucho efecto. Milotic no hizo un solo movimiento al recibir el ataque, ni siquiera retrocedió.


    Gliscor al ver que no estaba haciendo efecto el ataque, paro de morder a Milotic y retrocedió para cuidarse de un contraataque.


    -(Maldición, no le hizo nada…)- pensó Ash comenzando a desesperarse –Gliscor, usa tijera X-


    -Glisss….- el pokemon murciélago cruzo sus brazos mientras comenzaban a a brillar con un tono morado. –Corrr…- Gliscor lanzo de sus brazos dos poderosas ráfagas venenosas que se intercalaban en el centro formando una X.


    Gliscor lanzo una poderosa tijera X directamente contra Milotic. Milotic no pudo esquivarlo y el ataque golpeo directamente a el pokemon serpiente de mar liberando una leve explosión que cubrió al pokemon.


    -Genial, en el blanco.- dijo Max entusiasmado por la pelea.


    -No te alegres mucho Max- comento Gary atrás de el quitándole la sonrisa de la boca.


    -¿Y eso por que?- pregunto el chico de gafas y shorts algo confundido.


    -Observa detalladamente la situación. Wallace no hizo nada para evitar aquel ataque- decía Gary mientras continuaba viendo la pelea


    -¿Y eso que?- pregunto Max sin entender lo que pasaba.


    –En otras palabras, Wallace dejo que aquel ataque lo golpeara-


    -¿por qué dejaría Wallace que su pokemon recibiera daño?- pregunto May.


    -Porque Wallace quiere ver que tan fuertes son los ataques de Ash para ver si esta al nivel- Al parecer el prof. Oak también entendía la situación.


    -Gliscor, continua usando Tijera X- grito Ash comenzando a desesperarse.


    -¿pensabas que con movimientos como esos derrotarías al equipo magma o al equipo aqua?- Wallace cruzo sus brazos –acabemos con esto, Milotic usa cola de hierro-


    No tuvo que repetirlo pues la cola de Milotic comenzó a brillar y la uso para contrarrestar la tijera X de Gliscor.


    -Gliscor ahora usa giga impacto- dijo Ash mientras su pokemon tomo altura y luego descendió a toda velocidad hacia Milotic.


    -Milotic, Gliscor no podrá defenderse luego del giga impacto prepárate para esquivarlo y luego usa hidrobomba- ordeno Wallace.


    Gliscor se lanzo en picada hacia Milotic, comenzó a incrementar cada vez mas y mas su velocidad, Milotic por su parte solo se preparaba para recibir el impacto mientras comenzaba a cargar su ataque en la punta de su boca.


    Debido a la altura y a la habilidad de Gliscor, este habia obtenido una increíble velocidad volviéndolo una gran amenaza.


    -Pero… ¿Qué?- Wallace estaba sorprendido ante la velocidad del pokemon volador, esto llegaría a ser un ataque difícil de esquivar, incluso para Milotic.


    Milotic intento esquivar aquel ataque pero ya era demasiado tarde, en menos de un segundo, Gliscor ya estaba sobre sus narices golpeándolo directamente causando una gran explosión.


    -No puede ser… Milotic, rápido usa hidrobomba- grito Wallace mientras trataba de continuar con su plan.


    Aunque Milotic se debilito por el giga impacto de Gliscor, fue muy veloz y lanzo un poderoso chorro de agua directo hacia donde estaba Gliscor.


    -¿Qué?- dijo Max cada vez más asombrado por la pelea.


    -Que astuto- comento el prof. Oak.


    Milotic lanzo el chorro de agua justo hacia el frente, pero cuando lo lanzo Gliscor ya no se encontraba ahí. Eso era imposible, se suponía que Gliscor no seria capaz de defenderse así que estaría desprotegido.


    Wallace trato de buscar a Gliscor por todos lados pero no lo encontró, por puro instinto levanto la cabeza y vio a el pokemon murciélago rodando sobre su propio eje mientras se alejaba de Milotic para defenderse.


    -Muy bien Ash- dijo Dawn recordando la última vez que hizo ese truco, aquella pelea en la liga Shinnoh contra el Drapion de Paul.


    -Que ingenioso, usar el poder del giga impacto para causar una explosión y que tu pokemon aproveche las corrientes de aire para alejarse. Así quedaría protegido ante el próximo ataque del pokemon contrario- Wallace se impresionaba cada vez más de Ash, aunque aún no podía compararse con el, ha demostrado que tampoco es un novato.


    -Esa es una de las técnicas que me ayudo a llegar a los cuartos de final de la liga Shinnoh- dijo Ash algo orgulloso –ahora Gliscor, usa ala de acero-


    -Gliscor- Las alas de Gliscor comenzaron a brillar mientras vlvia a lanzarse en picada contra Milotic.


    -Terminemos ya con esto- Wallace cerro los ojos confiadamente –Milotic, esquívalo y usa hidrobomba-


    Gliscor iba directamente contra Milotic, parecía un golpe seguro pero en el último segundo, Milotic hizo un giro hacia la derecha y luego hacia atrás a gran velocidad, Milotic fácilmente esquivo a Gliscor y justo cuando se encontraba atrás de el, lanzo su poderoso hidrobomba contra su espalda, lanzándolo hacia una roca.


    -(Maldición)- pensó Ash –Gliscor, tienes que ponerte en pie- Grito Ash a su pokemon tratando de darle ánimos para continuar con al pelea.


    -Milotic, hiperrayo- ordeno Wallace dando el golpe final.


    Gliscor comenzó a moverse lentamente, estaba sumamente herido y se le dificultaba mantener una postura de ataque, unos segundo después pudo levantarse y continuar para la batalla, pero ya era tarde, justo cuando puso la mirada al frente, vio un poderoso hiperrayo en dirección hacia el, imposible de esquivar.


    -Corr…- grito Gliscor recibiendo el golpe mientras era lanzado hacia atrás por tan devastador ataque.


    El hiperrayo de Milotic hizo que Gliscor volviera a chocar contra la misma roca pero esta vez destruyéndola en mil pedazos. Aunque rompió la piedra, Gliscor continuo siendo lanzado hacia atrás con mucha fuerza, chocando finalmente contra un árbol al que casi atraviesa.


    Gliscor ya no podía continuar con la pelea, estaba inconsciente junto a aquel árbol con el que choco hace unos momentos. Todo había acabado, finalmente acabo.


    -No puede ser, Gliscor- grito Ash mientras corría a ver a su pokemon y se arrodillaba para levantarle la cabeza –tuviste una gran pelea, mereces descansar- lo encerró de nuevo en su pokebola.


    -Oh no- dijo Max mientras veía a Ash recogiendo a su pokemon.


    -Ash…Perdió- concluyo Dawn que al igual que muchos, pensó que podría ganar esta pelea.


    Ash continuaba arrodillado justo donde había recogido a Gliscor, estaba mirando hacia el suelo mientras saboreaba el amargo sabor de la derrota. Por un momento pensó que si tendría oportunidad de Ganar.


    -Por un momento… Yo…- dijo un Ash derrotado mientras contenía la ira y la frustración dentro de su ser.


    -Te dije que aun no estabas listo- Wallace comenzó a acercarse a Ash –eres fuerte, eso lo admito. Pero no estas al nivel de un campeón y mucho menos al nivel que se requiere para esta misión- Wallace se quedo unos segundos viendo al entrenador, quizá había sido muy rudo en la batalla, pero era la única forma de demostrarle al chico que no podía hacerlo, era por su propia seguridad.


    Wallace decidió ahorrarse sus palabras, dio media vuelta y se retiro lentamente del campo de batalla para reunirse con el consejo pokemon.


    Ash no dijo nada, no trato de parar a Wallace. Solo estaba ahí, viendo en al suelo, aceptando la realidad. No estaba al nivel.


    -Una dura derrota para Ash- observo el profesor Birch.


    Luego de que Wallace se fuera, Brock, Dawn, May y los demás se acercaron a el azabache para apoyarlo en estos momentos de dolor.


    -No te preocupes por esa misión muchacho, ya veras que Wallace y el alto mando lo resolverán- dijo el prof. Oak mientras se acercaba –mientras tanto, concéntrate en la competencia que te espera-.


    -No te preocupes Ash, tu eres muy fuerte, solo que el es el campeón- trato de consolarlo Dawn mientras ponía una mano sobre su hombro.


    -ya veras como todo saldrá bien, dejase a Wallace y al alto mando- dijo Brock tratando de animar a su amigo pero parecía ser inútil.


    -pika pika- Pikachu se acerco hacia su amigo, se puso al frente y camino lentamente hacia el.


    Ash no lo soporto más, quito la mano de Dawn de su hombro bruscamente para luego salir corriendo de ese lugar a toda velocidad. No quería que nadie lo viera de esa forma, no quería que nadie lo viera con su orgullo completamente aplastado. Ni siquiera paro para ver a sus amigos, solo corrió. Corrió lo mas rápido que pudo, ¿a donde?, a cualquier lado excepto ese lugar.


    -Ash!!!- May trato de ir por el pero un brazo la sostuvo.


    -Déjalo May-


    -Sueltamente Brock- dijo la coordinadora tratando de quitarse de encima al criador –Ash nos necesita ahora, debemos apoyarlo- trataba cada vez con mas intensidad de salir del agarre de Brock pero este la agarraba con fuerza.


    -Déjalo que se desahogue- le advirtió brock a la castaña mientras esta solo veía hacia aquel lugar en el que había escapado su amigo


    -En estos momentos el necesita estar solo- concluyo el prof. Oak.


    -Pobre Ash- dijo Max.


    -Pika pi- Pikachu solo veía fijamente el lugar por el que desapareció Ash.


    May dejo de intentar librarse de las manos de Brock, aunque no quería dejarlo solo, era verdad.


    -Ash…- May veía fijamente hacia el sitio por el que se había ido el entrenador mientras que un sentimiento de tristeza la invadía por todo su ser.
     
  2.  
    Peete

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    22 Febrero 2014
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    Pluma de
    Escritor
    Título:
    La profecía de los cinco
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
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    Total de capítulos:
    33
     
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    4578
    Capitulo 17: sere alguien fuerte​



    Ash continuo corriendo sin siquiera descansar. En ningún momento miro atrás; no le importaba saber si todos lo observaban o si lo seguían. Solo se dedico a correr; quería estar solo, quería pensar, quería desahogarse tras perder aquella batalla por la que se había esforzado tanto por ganar, por un momento realmente pensó que podría ganar y demostrarle a Wallace que era lo suficientemente fuerte para enfrentarse a alguien como el.


    Después de varios minutos de seguir corriendo, el cansancio finalmente comenzó a hacer efecto. Sus piernas comenzaron a arder, el aliento le faltaba y sus anteriores heridas comenzaban a dolerle cada vez que daba un paso. A causa de lo ocurrido el día de hoy, se había olvidado que aun estaba en recuperación y que no debía hacer mucho esfuerzo, supongo que con todo lo que paso no recordaba nada de eso o simplemente ya no le importaba lo que pudiera pasar con su cuerpo.


    Comenzó a disminuir la velocidad debido al dolor que comenzaba a sentir. No sabia bien hacia donde había estado corriendo, solo quería estar solo. Abrió los ojos y vio que se encontraba nada más y nada menos que en algún lugar dentro del bosque de Petalburgo. Eso estaba bien, aquel lugar parecía tranquilo y callado, justo lo que el buscaba.


    Camino unos cuantos metros hasta encontrar un gran roble que se posaba en una pequeña llanura a su alrededor, el roble era lo suficientemente grande como para dar sombra a la mayor parte del lugar. Ash no lo pensó, simplemente por intuición decidió ir hacia ese gran árbol y sentarse a descansar. Todo estaba muy tranquilo.


    Una vez que se sentó, comenzó a reflexionar sobre su ultima batalla contra el campeón de Hoenn, poco después entraron a su mente imágenes de su pelea contra Tabitha y el equipo Magma.


    “Eres débil”, “No estas a la altura muchacho”. Ash recordó aquellas palabras provenientes del Tabitha y de Wallace respectivamente, aunque no quería pensar en ello, aquellas palabras quedaban cada vez mas grabadas sobre su cabeza, no importa que hiciera, siempre recordaría aquellas palabras.


    Con el prof.. Birch y los demás.


    Todos habían entrado al laboratorio para una vez más tratar de relacionar todo lo sucedido anteriormente con lo que había dicho Wallace. Aun así, una chica de cabello castaño, ojos de zafiro y una gorra verde, tenia una mirada distraída mientras miraba a lo lejos a través de una ventana, era claro que su mente no estaba concentrada en el problema, aunque para esa chica, el verdadero problema era otro.


    -Quizá sea igual a aquella vez, Quizá el equipo Magma y el equipo Aqua quieren esas esferas para controlar a Groudon y a Kyogre- dijo Max tratando de hallar una solución al problema.


    -No estamos seguros de si esas esferas controlan a los pokemon, además, los únicos objetos capaces de controlar a Groudon y a Kyogre son las esferas roja y azul, y esas fueron destruidas- comento el prof. Birch refutando la teoría de Max.


    -Entonces no se que más podría ser- dijo Max mientras se reclinaba sobre una silla. Al rato vio a su hermana observando fijamente hacia la ventana, cosa que le llamo la atención -¿Tu que opinas May?- pregunto el chico tratando de traerla a la conversación pero no hubo respuesta –MAYYY- dijo un poco en voz alta pero May aun no respondía.


    -Ash aún no ha vuelto- comento la chica aún con la mirada fija en la ventana.


    Pikachu salto hacia la ventana y, al igual que May, comenzó a mirar hacia las afueras de la ventana –Pika pi- dijo Pikachu mostrando su preocupación por su mejor amigo.


    -Ash debe estar bien, solo necesita un tiempo para recuperarse. Es todo- dijo Brock tratando de animar a la chica.


    -A decir verdad, ya se ha tardado ¿no lo creen?- dijo Dawn observando un reloj en la pared.


    -Creo que lo mejor es que vaya a buscarlo- dijo el Prof. Oak que seguía con ellos.


    -No, Yo iré-.


    Con Ash.


    Una hora y media es lo que había pasado desde la batalla con Wallace y Ash seguía sentado bajo ese viejo roble pensando en cada segundo de la batalla contra Wallace, pensando en que era lo que pudo haber hecho para mantener el combate a su favor. Pero mientras pensaba, otra vez llegaban las frases de Tabitha y Wallace a su cabeza.


    “Eres débil”, “no estas a la altura”.


    -Ya déjenme en paz- grito Ash mientras agarraba su cabeza en señal de desesperación.


    Pasaron varios minutos y todo volvió a estar en silencio. Ash seguía pensando en todo lo ocurrido hace un momento. Aunque perdiera contra Wallace, eso no quiere decir que sea débil, no todos pueden ganarle a un campeón. Pero entonces, ¿porque se sentía así?.


    Mientras continuaba reflexionando, El ruido de unas ramas a su derecha llamo su atención y lo saco de sus pensamientos.


    -pensé que estarías cerca de aquí- se oyó una voz que provenía de la derecha del entrenador.


    -Preferiría hablar en otro momento- le dijo Ash a aquella persona que se aproximaba. Aunque este pareció hacer caso omiso y continuo acercándose.


    -Si pero apuesto a que también hubieras preferido haber ganado esa batalla, y tampoco sucedió como querías ¿cierto? –dijo aquella persona poniéndose al frente de el entrenador.


    -No estoy de humor Gary- dijo Ash mirando hacia otro lado.


    -Que extraño, porque yo si- dijo Gary sacando una pequeña sonrisa de su interior.


    -Entonces creo que preferiría no Hablar contigo ahora- dijo Ash diciéndole indirectamente que se fuera de ese lugar.


    -Entonces solo escucha lo que tengo que decir- con eso ultimo, el entrenador se puso un poco más serio. Se puso de pie y quedo frente a frente con el investigador –se exactamente como te sientes, es el mismo sentimiento que me invadió cuando perdí en la liga añil durante mi primer año, Ese sentimiento de debilidad y que todos tus pensamientos sobre creer que eres alguien fuerte se derrumben en un segundo-.


    Ash comenzó a recordar su primer viaje pokemon tratando de vencer a Gary. Recordó la vez que obtuvo a Pikachu y lo engreído que era en ese entonces por haber seleccionado a Squirtle. Luego recordó cada vez que se encontraba a Gary en su camino y le demostraba que siempre estaba a 2 o 3 pasos delante de el. Cuando el tenia apenas 4 medallas, Gary ya tenia las 8. Luego recordó las peleas de su antiguo rival en la liga añil, haciendo énfasis en la última pelea y como quedo eliminado ante un entrenador y su Golem.


    -En ese entonces eras muy engreído- dijo el entrenador mientras recordaba aquellos momentos.


    -Era engreído porque nunca perdía, siempre me sentía superior a cada entrenador que veía, siempre capturaba Pokemon fuertes y luego luchaba contra cada entrenador venciéndolo fácilmente- Gary levanto la cabeza y miro a los cielos recordando aquellos momentos de gloria -Me sentí como si fuera el próximo campeón de Kanto. Hasta que perdí en aquella batalla- Gary bajo la cabeza y cerro los ojos como si estuviera probando una vez más el amargo sabor de aquella derrota.


    Ash solo se limito a oír las historia de el investigador, Aunque sabia todo lo que había ocurrido, nunca lo había escuchado desde la versión de Gary, ni sabia que había ocurrido después con el.


    -Durante unos días no entendía que había salido mal, Analizaba detalladamente cada recuerdo de cada movimiento mientras veía la grabación de la pelea pero seguía sin saber bien la razón del por qué perdí. Luego me di cuenta que no perdí por mis defectos. No había cometido ningún error que resultara ser decisivo para la pelea, Yo había luchado bien. No perdí porque era débil, perdí porque mi adversario era mas fuerte, perdí porque no era lo suficientemente fuerte como para enfrentarme a entrenadores de ese nivel-


    -Y ¿cómo se relaciona eso conmigo?- le pregunto el entrenador aun sin ver la relación a su caso.


    -Es exactamente lo mismo que te ocurre a ti ahora- respondió Gary –acabas de terminar la liga shinnoh y llegaste hasta los cuartos de final. Además de que fuiste el único que pudo derrotar al Darkrai de ese extraño entrenador. Durante todo este tiempo te has visto a ti mismo como alguien más fuerte de lo que en realidad eres, alguien a quien podría ganarle a cualquier oponente. Tu error fue creer que eras superior, no importa cuantas veces ganes ni cuantos títulos obtengas, siempre habrá alguien capaz de derrotarte-


    -Entonces, ¿estas diciendo que soy débil?- trato de concluir Ash bajando la cabeza reconociendo la verdad.


    -Estoy diciendo que te has vuelto un buen entrenador pero aun no estas al nivel para luchar contra el oponente que te plazca. Por algo el es el campeón de Hoenn- respondió Gary con una voz seria, no trataba de menospreciar a su amigo sino más bien, trataba de mostrarle la realidad de las cosas,


    –Comparado con el, no eres nada. La pelea ya estaba decidida desde que retaste a Wallace a una batalla, Incluso se podría decir que el no dio su 100 % en aquella batalla, el solo te estaba probando para ver que tan poderoso eras- continuo Gary explicando que retar a Wallace fue un error.


    -Aun no eres tan fuerte como un Campeón ni como el alto mando. Sin embargo, no significa que siempre debe ser así, para eso es que la gente entrena, para vencer a aquellos a los que no pudieron vencer antes. En estos momentos, No eres tan fuerte –Gary dio media vuelta y comenzó a retirarse dejando aquellas palabras en la mente de Ash para que pensara en ello-.


    Gary dio unos cuantos pasos para después parar de caminar, giro su cabeza para darle sus ultimas palabras, estaba seguro de que lo que diría en este preciso momento, influiría algún día en su vida.


    -No eres tan fuerte, pero aun así, no significa que no puedes ser mejor. Eso depende de ti, depende de que tanto quieras llegar a ser fuerte y estar entre los mejores. Depende de que tanto quieres llegar a ser un campeón- Gary no dijo más y se retiro por el mismo lugar por el que llego dejando a el azabache perplejo al escuchar aquellas palabras de un chico que era considerado como su primer rival y uno de sus grandes amigos.




    En el laboratorio del profesor Birch.


    -Oigan, Gary ya se tarde ¿no lo creen?- pregunto May mientras continuaba observando hacia la ventana, hoy estaba muy distraída, no paraba de imaginarse como se debía de estar sintiendo Ash en este momento.


    -Probablemente ya este regresando- dijo el Prof. Oak –Descuida, Gary sabe como cuidarse solo-.


    -Profesor Birch, ¿que hacia Wallace por estos lugares?- pregunto Brock.


    -Yo le dije que viniera- el profesor Birch saco una USB que le entrego Wallace justo antes de la batalla contra Ash. Conecto la USB al computador y abrió una carpeta llena de fotografías tomadas recientemente.


    -¿Qué es eso?- pregunto Dawn mientras veía los documentos que estaban siendo abiertos en la computadora.


    -Es la información obtenida por Wallace y el alto mando de Hoenn mientras estaban en esa isla- respondió el prof. Oak mientras se sentaba en una silla encendiendo otra computadora y viendo una serie de imágenes de desastres naturales tomadas desde el aire cerca de esos lugares.


    -¿Es por eso que usted también esta aquí profesor?- pregunto Brock.


    -Así es Brock, el profesor Birch y yo hemos estado ayudando a el alto mando y al consejo pokemon a descubrir que es lo que esta desatando el caos en el mundo- el prof. Oak comenzó a abrir una serie de documentos con noticias acerca de desastres naturales recientes en el mundo –Creemos que todos estos desastres tienen relación con el equipo aqua con el que se encontró Wallace-.


    -Al parecer, el equipo magma también esta involucrado- dijo Max tratando de aportar algo de información.


    -Tal vez tengas razón Max, pero aun no sabemos como.- agrego el profesor Birch.


    -No creo que el equipo aqua y el equipo magma trabajen juntos, es decir, esos dos se odian- agrego Dawn.


    -Quizás Dawn tenga razón- aviso Max.


    -Yo pensaría que esos dos están buscando algo, algo antiguo e importante y harán lo que sea por encontrarlo antes que el otro lo haga- concluyo el prof. Oak, hasta ahora esa era la hipótesis más acertada.


    -Oigan, ¿donde esta Pikachu?- Dawn comenzó a buscar a el roedor amarillo pero sin suerte.


    -Creo que salió a buscar a Ash- dijo brock ya que últimamente se le veía algo inquieto y preocupado.


    -Creo que es lo mejor, si alguien puede comprenderlo es el- concluyo el profesor Oak.


    Con Ash.


    Aún luego de haber recibido aquellas palabras por parte del investigador pokemon, Ash continuaba sentado bajo ese roble reflexionando acerca de la batalla.


    Por supuesto que esas palabras habían ayudado bastante, nunca se había esperado eso por parte de Gary pero, en el fondo, le agradecía por haberle dicho tales cosas. Aunque esas cosas no hacían más que solo ponerlo a reflexionar aun más sobre su comportamiento.


    -Supongo que Gary tiene razón, no estoy al nivel……- ash seguía de pie con la cabeza baja cuando se escucha unos ruidos de unos arbustos cerca de el. Ash voltea la cabeza y ve quien es, Una vez identifico el personaje, sonrió y extendió sus brazos. –Hola, Me alegra que hayas venido, gracias-


    -Pika pika- el ratón amarillo se acerco a su entrenador y corrió hacia los brazos del chico mientras era recibido con un cálido abrazo y una sonrisa.


    Al terminar ese feliz momento, Pikachu se poso al frente de Ash mientras veía una mirada perdida y llena de decepción.


    Ash noto que su amigo lo estaba observando, demostrando que estaba ahí para el solo para que pudiera desahogarse. Ash no dudo en confesarle las cosas a el, después de todo… Era su mejor amigo.


    -Por un momento pensé que podríamos ganar Pikachu- ash volvió a bajar la cabeza.


    -Pika pi- el pokemon puso una cara de tristeza y la giro un poco hacia la derecha comprendiendo a su entrenador, en verdad el sabia como se sentía. El mas que nadie lo comprendía.


    Ash se puso de pie -No merezco ir al torneo de los campeones- Ash dio media vuelta quedando de frente a el roble. –en verdad creí que podría vencer a Wallace y mostrarle lo fuerte que era- Ash apretó los puños y golpeo fuertemente aquel árbol.


    -Pikachu- Pikachu se quedo de pie justo donde estaba. Estaba sintiendo la misma impotencia que estaba sintiendo el entrenador, la misma impotencia que sintió cuando el mismo lucho contra el equipo magma y fue derrotado ferozmente.


    -Pensé que ya era alguien fuerte- el entrenador lanzo otro puño contra el árbol, a juzgar por su voz, parecía que estaba conteniendo las lagrimas –en verdad pensé… que era fuerte… pero no lo soy….- trato de no llorar aunque por más que lo intento, una lagrima se escapo de sus ojos y recorrió todo el camino de su mejilla hasta caer en las raíces del roble.


    -Pues yo creo que ya eres alguien fuerte- se escucho una voz detrás del entrenador.


    Ash levanto la cabeza sorprendidamente, no esperaba una respuesta, mucho menos las palabras de un humano, Aún menos… a esa persona -¿Qué estas haciendo aquí?- Ash se dio media vuelta y se limpio la cara para borrar aquella lagrima que antes había caído.


    -Vine a hacer lo mismo que tu hiciste conmigo hace mucho tiempo - aquella persona se acerco y puso su mano en el hombro de el entrenador.


    ------------flashback--------------


    -Y el ganador es… Drew, por lo tanto Drew pasa a la ronda semifinal del Gran festival pokemon, aquí en la región Hoenn- dijo la presentadora viendo la diferencia de puntos entre ambos coordinadores.


    El publico aplaudía fuertemente, algunos incluso llegaron a ponerse de pie y gritar, aquella había sido una gran batalla.


    Drew no parecía muy sorprendido por ganar esa pelea. Fue una gran pelea, sin embargo fue al final de todo cuando se noto más que nunca la diferencia de habilidades entre ambos coordinadores.


    Drew no estaba muy sorprendido por haber ganado, sin embargo en el otro extremo de el campo de batalla. Una chica de roja vestimenta, cabello castaño y una pañoleta roja que la representaba enormemente, Mantenía la cabeza baja, no quería que la vieran llorar. Recogió a sus pokemon y salió lentamente del campo. Estaba haciendo un gran esfuerzo por no llorar en aquel momento.


    Había llegado muy lejos, consiguió los cinco listones que se requerían para llegar al gran festival y había logrado llegar a la semifinal para poder enfrentarse contra su primer y más grande rival. Lamentablemente todos esos esfuerzos parecían esfumarse en una sola pelea. Al final, todo había sido en vano. Se había esforzado tanto solo para perder contra Drew ante miles de personas.


    -No puedo creer que May perdiera ante Drew, otra vez- Max suspiro, sentía lastima por su hermana que se había esforzado tanto.


    -Pobre May- agrego Brock.


    Ash no pudo evitar notar como la coordinadora de pañoleta roja salía con la cabeza baja del escenario. Aunque el no era quien habia perdido, sentía lo que la coordinadora debía de estar sintiendo en ese preciso momento.


    -Vamos a buscar a May- finalmente dijo Ash parándose de su asiento.


    -Buena idea- dijo Máx siguiéndolo.


    Ash, Brock y Max fueron a los camerinos de los coordinadores, era en ese lugar en donde los coordinadores se preparaban para sus próximas batallas y descansaban de las pasadas. Buscaron por todos lados pero no había rastros de ella. Algunos coordinadores iban y venían, preparándose para su batalla pero ninguna de esas personas eran quien estaban buscando.


    -Quizá ya fue al centro pokemon- comento Brock tratando de dar una idea de donde podrá estar.


    -Eso creo, salió muy triste del escenario, tal vez regreso antes para poder estar sola- dijo Máx haciendo posibles conclusiones.


    -Chicos, los veo luego… Tengo que irme, no tardo- dijo Ash tomando a Pikachu y poniéndolo en el suelo (anteriormente estaba en su hombro).


    -¿Pika pika?- pregunto el roedor amarillo, era raro que Ash fuera a algún lado sin el.


    -¿a donde vas Ash?- pregunto Max


    -Tengo que hablar con alguien, en un rato los alcanzo- Ash dio media vuelta y salió del estadio a toda prisa.


    Ash sabia que May estaría devastada después de esa derrota, después de todo era la primera vez que May participaba en los concursos pokemon y más impresionante aún, La primera vez que llegaba a competir en el gran festival.


    Ash sabia lo que se sentía el sabor de esa derrota, sabia que seria el único del grupo que podía entenderla así que decidió ir a buscarla por su cuenta. Estaba seguro de que no estaría en el centro pokemon, conociéndola… Iría a algún lugar donde nadie podría molestarla. Lamentablemente, Ash no tenia idea de donde podría estar su joven y triste amiga.


    -(Recorreré toda la ciudad si es necesario… Pero te encontrare May)- dijo el azabache en sus pensamientos.


    Eso sonaba un poco drástico pero el entrenador lo decía enserio, comenzó a correr por toda la ciudad en busca de May. Busco y busco pero no tenia suerte y el cansancio comenzaba a hacer efecto, sin embargo, Ash no se daría por vencido hasta encontrar a la chica.


    Continuo buscando con todo su esfuerzo. Busco por las tiendas, algunos edificios, parques, etc… pero sin suerte.


    Finalmente el cansancio supero su determinación y el azabache comenzó a disminuir la velocidad hasta parar para retomar el aire. Desde entonces continuo caminando hasta llegar a una pequeña playa.


    Camino por una pequeña acera que había entre la playa y la calle de la ciudad, hasta que al fondo, cerca de donde comenzaba la arena, veía una banca para que las personas se sentaran a disfrutar del sol y la tranquilidad. En esa banca se encontraba una chica, ella estaba llorando.


    La chica estaba sentada con la cabeza baja y los puños contra sus muslos mientras caían lagrimas una y otra vez.


    -Todo mi esfuerzo…. Para nada- Dijo la chica mientras trataba de aguantar las ganas de llorar pero era en vano, al parecer nada podía evitar la cascada de lagrimas que comenzó luego de haber sido eliminada en el gran festival de Hoenn. –aun soy débil…… Aun no estoy al nivel de drew ni de ninguno de esos coordinadores- May cerro sus puños fuertemente y se golpeo en las piernas en señal de ira, la ira que tenia dentro de si misma.


    -Eso no es verdad-.


    May, sorprendida, levanto la cabeza y observo a su derecha –Ash… que estas haciendo aquí- trato de quitarse las lagrimas de encima pero era inútil, una vez quitaba su brazo, unas nuevas caían rápidamente por sus mejillas.


    -Vine para apoyarte en estos momentos tan duros- lo dijo con un tono decidido y serio–vine porque se lo duro que es perder en estas competencias- Ash se sentó en el banco junto a su amiga y vio hacia el mar y el sol poniéndose, recordando esa vez que fue eliminado de la liga añil al perder contra Richie.


    May solo bajo la cabeza –todo mi esfuerzo… no sirvió de nada- May estaba apunto de comenzar a llorar otra vez, estaba haciendo mucho esfuerzo por contenerse pero siempre se escapaban una o dos lagrimas de sus ojos –no importa que haya conseguido los cinco listones, no importa que haya llegado al gran festival, al final perdí sin siquiera llegar a la final. Aun no estoy al nivel. Tal vez… Tal vez esto de los concursos no es lo mío, nunca estaré al mismo nivel que Drew y los otros coordinadores, debería renunciar ahora que Drew me ha enseñado lo que se necesita para ser un buen coordinador.- dijo la chica triste y decepcionada de si misma


    Ash se pero de su asiento, se arrodillo frente a la chica, puso sus manos sobre sus hombros y miro fijamente a la chica. May levanto la cabeza y observo la firme mirada que tenia el entrenador puesto sobre ella. May se sonrojo un poco pero no dijo una sola palabra, solo se dedico a escuchar.


    -Escúchame May, tu eres alguien muy fuerte y sin importar cuantas veces pierdas, sin importar quien te diga lo contrario, debes tener presente eso. Es duro perder en una competencia en la que pusiste todo tu entusiasmo, pero no por perder aquí, significa que eres débil o que no eres una buena coordinadora pokemon. ¿sabes cuantos coordinadores fuertes trataron de llegar aquí y no pudieron?, Esta competencia no es para entrenadores débiles, Si estas aquí es porque eres alguien más que eso- Ash continuaba con su mirada fija sobre May mientras la chica solo oía. Automáticamente, sus lagrimas pararon de caer.


    -yo….- no pudo decir nada la chica, tenia muy cerca de aquel entrenador y se encontraba muy sonrojada por lo que estaba haciendo aquel chico y por lo cerca que estaban sus rostros.


    -A veces se deben perder batallas para reconocer que puedes ser mejor, la vida seria muy aburrida si se ganara siempre. Perder es parte de las victorias del futuro- Se podía notar en las palabras de Ash que estaba hablando por experiencia propia y estaba determinado a mostrarle a la coordinadora que aún hay esperanza –aceptar una derrota es lo que te convierte en alguien fuerte, aceptar la derrota te dará fuerza para enfrentar los retos futuros, te enseñara que en la vida hay que esforzarse al máximo. Perder es solo un paso para la victoria- dijo Ash. Ahora si sonaba como un verdadero maestro.


    -Ash…-


    -La vida no se trata de ganar…. Se trata de perder y seguir adelante. Se trata de caer y sin importar cuantas veces ocurra siempre ponerse de pie, dar un paso adelante y seguir adelante- Ash estaba muy decidido en mejorar el animo de aquella chica. –eres alguien fuerte May, porque tu no te darás por vencida. Lo se, porque te conozco. Los verdaderos perdedores se dan por vencidos, y tu no lo eres. Tu eres mejor que eso May-


    -A…Ash…- May no podía vocalizar cualquier otra palabra, estaba impresionada con lo que había dicho el entrenador. De repente, May se abalanzo sobre aquel entrenador que le dijo esas increíbles palabras y lo abrazo con fuerza.


    El entrenador azabache se sonrojo increíblemente y su corazón comenzó a latir aceleradamente pero su cuerpo no hacia nada para alejar a la chica, al contrario, Tomo a la chica y correspondió su abrazo.


    -gracias- dijo la chica al entrenador pero en realidad sonaba como si hubiese sido un ligero pensamiento que se escapo de la cabeza de la coordinadora.


    -----------fin del flashback-------------


    -La vida no se trata de ganar….. se trata de perder y seguir adelante- May se acerco mas al entrenador hasta quedar muy, muy cerca, lo suficiente para perderse en aquellos ojos marrones del entrenador.


    Al igual que la vez anterior, Ash se sonrojaba cada vez más cuando la chica se acercaba y su corazón volvía a latir a toda maquina. Pero esta vez era ella quien hablaría y era el quien se dedicaría a escuchar.


    –se trata de caer y luego… Ponerse de pie, dar un paso al frente y seguir adelante, no importa lo que pase- dijo la chica con la misma cara de decisión que tenia Ash en el pasado.


    -May….- Ash se sonrojo bastante al tener tan de cerca de la coordinadora y de la nada, un extraño sentimiento comenzó a recorrerlo. No tenia idea de que era, pero no era normal. Su corazón latió aun más rápido, su cabeza comenzó a acalorarse, sus manos comenzaron a sudar. Los únicos que no estaban inquietos eran sus ojos, puesto que estos estaban fijamente perdidos en la mirada de los grandes ojos de zafiro de la coordinadora.


    -Son los perdedores los que se rinden luego de una derrota, yo se que tu no eres un perdedor, eres más que eso. Así que ¿Dime Ash, que harás?- ahora May sonaba decidida, al parecer se invirtieron los papeles de aquella vez.–¿vas a lamentarte por todas las veces que has perdido, o vas a esforzarte para ser mas fuerte y poder derrotar a aquellos a quienes no pudiste derrotar en el pasado?-


    -May…yo….- Ash salió de su trance y Ahora estaba más decidido que nunca por volverse alguien mucho mas fuerte. Puso su puño a nivel de su corazón y dijo –te prometo que voy a volverme mas fuerte, seré mas fuerte que antes y venceré a Wallace y a cualquier entrenador que quiera una batalla. Me volveré fuerte May. En estos momentos, no soy lo suficientemente fuerte, pero ya veras que me convertiré en alguien fuerte. Seré alguien fuerte- dijo el entrenador aún observando a los grandes y profundos mares que habían dentro de los ojos de la coordinadora.


    -Al fin… Volvió el Ash que yo conocía- dijo la coordinadora dándose cuenta que Ash había recuperado su fuerza de voluntad y su decisión por ser mas fuerte.
     
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    Peete

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    Capitulo 18: Que comience el entrenamiento.​


    ----------- 1 mes y 1 semana atrás (una semana antes de que Ash, Brock y Dawn decidieran viajar a Hoenn)-------


    Tanto la Liga Shinnoh como el gran festival finalmente había terminado. Dawn, a pesar de su falta de experiencia logro avanzar a la gran final, en la que se enfrento con su antigua rival Zoey. Aunque aquella había sido una espectacular combinación entre fuerza y elegancia, al final la mínima diferencia de puntos le dio a Zoey el gran trofeo de el gran festival.


    Por otro lado Ash había logrado terminar entre los mejores 4 entrenadores de la liga Shinnoh derrotando finalmente a su rival Paul y siendo el único entrenador en poder derrotar a el Darkrai de Tobías. Aunque no ganó, tampoco había sido una mala competencia para el.


    Luego de la liga Shinnoh, Ash y los demás decidieron hacer una pequeña parada en Pueblo Sosiego para descansar un rato antes de que Ash y Brock regresaran a la ciudad de Kanto. Y que mejor forma de descansar que haciendo un gran almuerzo en la mitad de un parque pokemon.


    -Muy bien, salgan todos- Ash lanzo 5 pokebolas al aire que al llegar al tope de su altura, se abrieron liberando a la criatura dentro de ellas. El primero en salir fue Buizel, seguido por Gliscor, luego Infernape, después Torterra y finalmente Staraptor (Ash había decidido pasar el resto de su tiempo en la región Shinnoh con los pokemon que capturo en ese lugar).


    Pronto, Dawn y Brock lo imitaron y lanzaron sus respectivas pokebolas al aire liberando a: Buneary, Pachirisu, Mamoswine, Cyndaquil (Aún no había evolucionado), Togekiss, Croagunk, Happiny (tampoco había evolucionado) y Sudowoodo.


    Mientras todos los pokemon se divertían cerca de la mesa en donde comían sus entrenadores, ellos comenzaron a discutir sobre que hacer durante sus últimos días en hoenn.


    -Chicos, aún tienen una semana en Shinnoh antes de que zarpe el ferry. Deberíamos hacer algo- Propuso Dawn.


    -Buena idea- contesto Ash.


    -¿Qué propones?- pregunto Brock continuando la conversación.


    -Que les parece si se quedan en mi casa un par de días y hacemos algo en la ciudad hoja chica. La verdad no hay mucho para hacer pero algo se nos ocurrirá- contesto Dawn pensando en cosas que podrían hacer juntos.


    -Suena bien…. Yo me apunto- contestaron Ash y Brock respectivamente ante la propuesta de Dawn.


    -Oye Dawn, aún no nos haz dicho, ¿Qué vas a hacer ahora que termino el gran festival?- pregunto Ash percatándose de que nunca le había preguntado antes.


    -Pues… La verdad no lo se. Quizá intente entrar otra vez al concurso pokemon de Shinnoh, la verdad no tengo idea- comento Dawn, aún no se le había ocurrido que hacer con su vida.


    -¿Por qué no vas a competir a la región Jotho, los concursos de haya son un poco más difíciles que los de algunas regiones- sugirió Ash.


    -No lo se… supongo que tengo que pensar en esa decisión- dijo Dawn con cara de pensativa analizando las dos ideas.


    -OYE DAWN!!!... DAWWNNN!!!-


    se escucharon unos gritos que provenían de una mujer que corría hacia ellos tan agitada como emocionada.


    -Zoey, ¿Cómo estas?- Dawn se levanto de la mesa y abrazo a su vieja amiga, que no veía desde el gran festival.


    -Muy bien y tu- pregunto Zoey haciendo presencia de cortesía.


    -Excelente, estamos almorzando. ¿Quieres acompañarnos?- insistió Dawn.


    -Lo siento pero debo irme en poco tiempo, solo vine a saludarlos chicos y a preguntarte si participaras en el gran festival interregional- Zoey dijo esto último dirigiéndose hacia Dawn.


    -¿A donde vas?, ¿Y que es eso de el festival interregional?- pregunto Dawn confusa de escuchar todo eso.


    -El festival interregional es un gran festival que se realizara por tercera vez en la historia. Es el tercer gran festival interregional- dijo Zoey –Es algo así como el gran festival de Shinnoh pero asociado a las regiones Kanto, Jotho y Hoenn.


    -Es una prestigiosa competencia donde participan los mejores coordinadores- continuo Brock dando a demostrar sus conocimientos sobre el tema.


    Ash por otro lado no tenia la menor idea de lo que estaba hablando. Supuso que era cosa de coordinadores así que era mejor no hablar


    -Es un gran festival que se celebra en las regiones de Shinnoh, Hoenn, Jotho y Kanto. Para clasificar debes ganar por lo menos 1 listón de cada región.


    -¿Quiere decir que se debe recorrer las cuatro regiones para poder entrar?- pregunto Dawn, eso parecía un reto casi imposible.


    -¿Cuándo es el gran festival Zoey?- pregunto Brock.


    -En 6 meses- contesto Zoey.


    -Supongo que es tiempo suficiente para recorrer las regiones- dijo Brock calculando cuanto tardaría viajar de una región a otra.


    -La primera región en abrir los concursos oficiales será la región Hoenn, será mejor ir rápido si es que quieres entrar- dijo Zoey.


    -¿por qué lo dices?- pregunto Dawn que no entendía las palabras de su rival.


    -Vamos Dawn, ¿no creerás que será tan fácil entrar o si?, piensa en la cantidad de coordinadores que intentaran ganar los 4 listones, habrá que apresurarse y entrar a los que más se pueda.


    -Supongo que tienes razón- dijo Dawn pensando en lo difícil que será todo –Muy bien, iré a Hoenn después de que ustedes hayan regresado a Kanto, Brock- esto ultimo se lo dijo a su moreno amigo junto a ella.


    -Me parece bien- contesto Brock.


    -Muy bien, Región Hoenn, Aquí voy- dijo Dawn revelando un sentimiento enorme de motivación y decisión.


    ----------1 mes y 1 semana después (presente)------------





    4 días habían ocurrido después de haber ido a visitar al profesor Birch. 4 días habían ocurrido luego de que Ash se enfrentara a Wallace.


    Durante ese tiempo, Brock y Dawn decidieron quedarse a dormir con la familia Balance. Dawn ya había ganado el listón de la región Hoenn así que podrían irse de una vez a otra región, sin embargo, no había prisa para nada y decidieron quedarse un rato más junto a May y a Max que les permitieron quedarse en su casa gracias a la generosa oferta que les hizo May hace unos días.


    Ash por su parte decidió acampar solo con Pikachu para dedicar el máximo tiempo posible al entrenamiento, de esa forma podría entrenar una vez que se levantara y podía continuar así todo el día. De vez en cuanto sus amigos lo acompañaban en el entrenamiento y una y otra vez le pedían al azabache que se quedara con ellos en la casa pero era inútil, ese chico… siempre tan terco.


    Al finalizar el 4 día, Ash finalmente acepto dormir en el la casa de los Balance y fue más que bienvenido por dicha familia.


    Aunque se encontraban un poco cansados, todos (incluyendo a Norman y Caroline) fueron a sentarse a la sala a charlar un rato.


    -Dime Max, ¿ya sabes que quieres ser cuando inicies tu viaje pokemon?- pregunto Dawn a el chico que conoció el día hace unos días, había escuchado varias cosas de el y se alegraba de por fin tener el placer de conocerlo. Era justo como lo describieron sus amigos. Muy activo, algo egocéntrico, un poco molesto… pero aun así sabia mucho de pokemon para su edad, y podía ser un gran amigo.


    -Si, quiero ser un entrenador pokemon al igual que Ash y mi papa- se entusiasmo, le encantaba hablar sobre sus sueños –espero poder empezar rápido, aun me falta un poco pero me muero de ganas por iniciar ya- comenzó a agitarse mucho, estaba realmente desesperado por tener su primer pokemon.


    -No te preocupes Max, ya veras que ese tiempo se ira volando- lo consoló May.


    -Tu hermana tiene razón Max- contesto Brock. –Ya falta poco para que comiences, se paciente-.


    -Oigan no es que no quiera hablar con ustedes, es solo que creo que ya no voy a aguantar el sueño.- Ash bostezo –además Pikachu también ya esta bastante cansado, creo que iré a dormir ya, Adiós.-


    -Déjame mostrarte tu habitación Ash-.


    -Gracias señor Norman- dijo mientras lo seguía.


    -Escuche que tuviste una pelea hace poco con Wallace, ¿es cierto?- preguntaba intrigado el líder de gimnasio.


    -Es cierto, pero no me fue tan bien como esperaba, supongo que Wallace es muy fuerte o….- comenzó a deprimirse, cosa que noto el líder de gimnasio de petalburgo.


    Norman hablo antes de que terminara la frase, creía saber que era lo que iba a decir el entrenador y sabia que decir eso no era nada bino -Tienes razón, Wallace es muy fuerte. No son muchos los que han podido derrotarlo en una batalla, no por suerte es el campeón de Hoenn-.


    -Creo que tiene razón señor-.


    Ambos llegaron a un corredor y caminaron por las profundidades de aquella gran casa. Llegaron a un cuarto que estaba a la derecha, Norman abrió la puerta y le enseño el cuarto al entrenador.


    -Bien Ash esta es tu habitación, espero que te sientas comodo aquí- dijo mientras invitaba a entrar a Ash a aquel cuarto, era el mismo cuarto en el que había despertado la noche en la que May lo encontró en el bosque y lo trajo para que descansara, todo eso traía recuerdos.


    -Gracias señor Norman, Adiós- se despidió el chico.


    -Una cosa más, ¿vas a participar en la copa de campeones no es así?- pregunto Norman.


    -Así es-.


    -Entonces, ven al invernadero mañana. Quiero mostrarte algo-.


    -Esta bien- dijo el entrenador –(Me pregunto que querrá, Creo que estoy en problemas)- pensó el entrenador mientras entraba a su cuarto.


    Con el tiempo, uno a uno, cada uno comenzó a subir a sus respectivas habitaciones para dormir. Max fue el primero en irse después de Ash, fue a su respectivo cuarto, Brock entro en la misma habitación de huéspedes en la que e encontraba Ash y durmió en una cama que estaba al otro lado de la habitación y Dawn durmió en la habitación de May, cosa que a May no le molesto, de hecho fue idea de ella, ella decía que era igual a tener una hermana.


    A la media noche todos yacían dormidos en sus respectivas camas. Al parecer todos permanecían en un profundo sueño debido a que nadie escucho cuando la puerta de la entrada principal se abrió lentamente permitiéndole el paso adentro de la casa a un extraño sujeto que a causa de una gran capa oscura y a la poca luz de la noche, no podía ser identificado.


    El oscuro y tenebroso sujeto que acababa de entrar a la casa comenzó a caminar lentamente por la casa hacia las escaleras. Observando con una mirada fría y firme las antiguas fotos de dos chicos y luego otra más de dos adultos que parecían ser sus padres. Aquellas fotos no lo detuvieron, el continuo su camino hasta llegar a las escaleras, hasta ahora no ha hecho un solo ruido. Solamente se escucho el golpe de algunas gotas de lluvia que chocaban contra las ventanas de la casa. Estaba iniciando una tormenta.


    Comenzó a subir las escaleras lenta y cuidadosamente, aunque no se veía a nadie alrededor, debía estar alerta por si alguien despertaba. No podía ser visto. Mientras subía las escaleras, Un rayo ilumino la casa mostrando la temerosa sombra de ese individuo mientras subía por las escaleras hasta llegar a un profundo corredor en el que daba entrada a varios cuartos.


    Continuo por el corredor, mientras pasaba por algunos cuartos. Primero vio a un pequeño chico dormir en una cama mientras se le caían sus sabanas. Continuo pasando por un gran cuarto en donde se veía ampliamente a una pareja durmiendo juntos. Continuo desplazándose por el corredor hasta llegar a un cuarto a la derecha del pasillo.


    Abrió la puerta lentamente. La tormenta afuera de la casa parecía empeorar puesto que cada vez las gotas de lluvia golpeaban mas fuerte las ventanas; los rayos, tan poderosos como la furia Zapdos, resonaban cada vez más y más fuerte.


    En el cuarto estaban durmiendo: un pequeño pokemon en una esquina del cuarto, un joven moreno a la derecha del cuarto, y un joven azabache a la izquierda que dormía profundamente.


    El misterioso personaje se acerco hacia el azabache hasta quedar al lado de su cama. Se quedo de pie mirándolo con esos ojos penetrantes mientras que resonaban los truenos de la tormenta. El azabache comenzó a inquietarse y a moverse de un lado al otro, comenzó a sudar mientras su respiración se tornaba más y más rápida. El individuo solo se quedo observándolo, observando como se movía mientras sudaba, solo lo veía con esa oscura mirada en sus ojos mientras un gran relámpago golpea cerca de la casa causando que el trueno se oyera a varios kilómetros de distancia.



    El joven azabache se encontraba acostado sobre el suelo boca abajo, al parecer inconsciente. Abrió los ojos lentamente, trato de levantarse pero le costaba un poco. Finalmente cuando se puso en pie y trato de ver en donde se encontraba. Nunca había estado en aquel lugar. Era una pequeña llanura con un pequeño acantilado hacia el oeste.


    -¿Qué es este lugar?- pregunto el azabache.


    Mientras Ash trataba de saber donde estaba. Un poderoso terremoto movió todo el lugar bruscamente, causando que el entrenador perdiera el equilibrio y cayera al piso.


    -Ahh- grito el azabache por reflejo mientras caía al suelo -¿Qué fue eso?- dijo tratando de ponerse en pie.


    Finalmente cuando recupero la postura otro terremoto golpeo la zona pero esta vez estaba un poco preparado para algo así, por lo tanto no cayo.


    -¿De donde vienen?- se cuestiono el entrenador.


    De repente comenzaron a caer pocas gotas de lluvia sobre la cara del azabache dando inicio a la gran lluvia que se avecinaba.


    -¿Qué este ocurriendo aquí?- el azabache observo la lluvia, no era una lluvia normal. No era tan normal que una lluvia así llegara de la nada.


    Ash se concentro en los terremotos que ocurrían con más frecuencia que antes, Al parecer venían de ese acantilado del oeste. Ash corrió hacia el acantilado para ver que era.


    Cuando llego, vio una inmensa y majestuosa bestia en el océano que chocaba una y otra vez contra el acantilado, con cada choque, desprendía varios pedazos de tierra y rocas de el lugar causando los poderosos terremotos.


    -Kyogre!!- grito El azabache reconociendo al pokemon legendario.


    Kyogre continuo chocando una y otra vez contra el acantilado.


    -Kyogre, Detente!!!!- Ash trato de hacer reaccionar a Kyogre pero era inútil.


    Kyogre finalmente paro de golpear la tierra, pero ocurrió algo peor, algo mucho peor. La bestia legendaria de los mares se hizo unas cuantas leguas atrás y comenzó a recargar una basta cantidad de energía al frente de su osico. De la energía que estaba acumulando, lanzo un poderoso rayo hacia el acantilado. Golpeo el acantilado mucho más brusco que las anteriores veces derrumbando varios metros de tierra hacia el océano.


    El suelo en el que se posaba Ash comenzó a agrietarse hasta que la estructura ya no se sostuvo sola y se derrumbo junto con el chico azabache.


    Ash cayo junto con grandes cantidades de rocas hacia el océano. En cuanto observo bien, pudo ver que ahora Kyogre se lanzaba a toda velocidad hacia el.


    -Kyogre!!!!, ¿Qué estas haciendo?- grito el azabache mientras caía a toda velocidad hacia el mar.


    Kyogre continuaba nadando a toda velocidad hacia Ash. Antes de que este cayera y chocara con la superficie del agua, Kyogre abrió su imponente mandíbula obligando a el entrenador a caer sobre su boca.


    -Ahhhh- grito Ash mientras caía a la boca de la bestia, para que después esta cerrara fuertemente su boca impidiéndole la salida al entrenador para siempre.


    Ash se levanto de un salto de su cama, había vuelto a tener una pesadilla, esta vez algo diferente a las demás pero sentía que todo esto tenia una relación.


    Se sentó en la cama y pensó en aquel sueño ¿Por qué Kyogre lo había atacado así?, ¿Qué le ocurría?.


    Por ahora debía centrarse en el entrenamiento, debía enfocarse al 100% en eso.


    Pensó en no hacer mucho ruido mientras salía de la casa puesto que pensó que todos seguirían dormidos. Lamentablemente era lo contrario, ya todos se habían levantado y habían comenzado con su día. Ash decidió bajar a el comedor para saber si de casualidad estarían sus amigos ahí.


    -Buenos días- aviso el entrenador mientras bajaba las escaleras.


    -Buenos días Ash- respondió Caroline desde la cocina.


    -Hasta que por fin despiertas, ahora si pareces mas el de antes- se oyó una voz desde la sala.


    -Tienes razón Brock, hace rato no dormía tan cómodamente.


    -Eso es porque llevabas 4 días durmiendo afuera en lugar de querer dormir aquí- contesto Brock.


    -¿Dónde están los demás?- pregunto algo intrigado Ash.


    -Norman se encuentra en el invernadero, Dawn y May están entrenando para los concursos y Max debe estar estudiando afuera en algún lado- aviso Caroline mientras continuaba lavando unos cuantos platos –Si te arreglas rápido quizá podrías estar con ellos-.


    -Excelente- comento Ash.


    Desayuno y se arreglo a toda prisa para salir cuanto antes. Dejo su mochila en el cuarto, tomo sus pokebolas, se puso su gorra y junto con Pikachu salió por la puerta a buscar a los demás.


    -¿Dónde estarán May y Dawn?- se pregunto Ash. Al poco tiempo recordó lo que le dijo Norman ayer en la noche.


    --------flashback----------


    -Bien Ash esta es tu habitación, espero que te sientas comodo aquí- dijo mientras invitaba a entrar a Ash a aquel cuarto, era el mismo cuarto en el que había despertado la noche en la que May lo encontró en el bosque y lo trajo para que descansara, todo eso traía recuerdos.


    -Gracias señor Norman, Adiós- se despidió el chico.


    -Una cosa más, ¿vas a participar en la copa de campeones no es así?- pregunto Norman.


    -Así es-.


    -Entonces, ven al invernadero mañana. Quiero mostrarte algo-.


    --------------Fin del flashback-------------



    -¿Me pregunto que querrá Norman?- dijo Ash pensando en posibles situaciones –Supongo que solo hay una forma de saberlo- Se resigno a dejar de pensar y comenzó a caminar rumbo al invernadero de los Balance.


    No le fue muy difícil llegar hasta ahí ya que estaba relativamente cerca de la casa, además ya había estado ahí antes. Una vez que entro vio todo un paraíso pokemon dentro de un gran Domo. El lugar era perfecto para casi todo tipo de pokemon. Era un lugar tranquilo, lleno de arboles y pastizales por doquier además de pequeños canales por donde viajaba un rio que le permitía a este esparcirse por todo el estanque. Ese lugar era el lugar perfecto para cualquier pokemon.


    -Hola!!!... Señor Norman!!- grito el azabache tratando de localizar al líder del gimnasio.


    Ash continuo caminando por un sendero hasta que un arbusto comenzó a moverse a su derecha. Esto alerto al entrenador así que giro hacia el arbusto y se preparo para lo que iba a salir. Al poco tiempo sale un pequeño pokemon de color azul verdoso con cierta cara de duda al ver al entrenador.


    -Vaya, me asustaste. No esperaba verte aquí- comento Ash al pokemon, riéndose un poco del susto que este le provoco.


    -Munchlax- dijo el pokemon mientras enseñaba una sonrisa y levantaba la mano en señal de saludo.


    -Pikachu- dijo el roedor amarillo en el hombro del azabache contestando a el saludo.


    -Con que aquí estabas, Ash-


    Ash se volteo a ver a su interlocutor que se encontraba sus espaldas –Norman, Hola. Jajaja por un momento pensé que se había ido-.


    Norman y Ash comenzaron a caminar adentro de el invernadero.


    -Bien señor, ¿Para que quería que viniera?- pregunto Ash.


    -Veras, Max me ha contado todo acerca de tu pelea- dijo Norman –Además me conto que habías decidido quedarte a acampar para entrenar mejor-.


    -Así es-.


    -Aún estoy en deuda contigo por todo lo que has hecho por esta familia Ash- Norman, que estaba de espaldas al chico, mirando hacia un arrollo, se volteo y miro fija y seriamente al entrenador -Por eso quiero decirte que estoy dispuesto a ayudarte a entrenar para la copa de campeones-


    -¿Lo, lo dice enserio señor?- pregunto Ash asombrado, admiraba a Norman como entrenador, seria un gran honor para ser entrenado por el.


    -Así es, se que podrás ganar esa copa. Tengo mucha Fe en ti Ash-


    -Cielos, gracias señor. Se lo agradezco mucho-. Contesto Ash emocionado.


    -Antes de comenzar creo que lo mejor será ver lo mucho que debes de haber mejorado desde la última vez que nos vimos. Y la mejor forma de verlo… es con una batalla.


    -¿Una batalla?, ¿Aquí?, ¿Ahora?- pregunto Ash, estaba confundido por todo eso.


    -Así es, ¿tres contra tres esta bien para ti?- pregunto Norman.


    -Muy bien, que sea tres contra tres- contesto Ash con una pose retadora.


    -Muy bien, comencemos- contesto Norman mientras que se ponía en posición para comenzar el combate.


    Ash imito al líder de gimnasio y se preparo para comenzar. Ambos lanzaron su primera pokebola y comenzaron con aquel combate.


    Mientras tanto, en las afueras de la casa, unos metros hacia las afueras de la ciudad, había una pequeña pradera con pocos arboles a su alrededor. Aquel era un lugar completamente plano, donde pequeñas ráfagas de viento pasaban por ahí descuidadamente, moviendo el pequeño y recortado pasto que cubría todo el lugar con un manto verde claro, enseñando lo bello que puede ser la naturaleza. En ese lugar se encontraban dos individuos batallando, no parecía tanto una pelea ya que los pokemon no lanzaban sus ataques a herir al otro, mas bien parecía un entrenamiento.


    -Piplup, usa remolino- grito una chica desde un lado del campo mientras que su pokemon comenzó a formar un gigantesco remolino desde su pico –Pachirisu, usa chispas sobre el remolino- otro pokemon al frente suyo lanzo una chispa azul hacia el remolino creado por el pokemon pingüino justo cuando lo lanzo, convirtiendo este en un poderoso remolino con corriente eléctrica girando a su alrededor.


    -Beautifly elévate, Skitty usa ventisca- grito la otra entrenadora que se encontraba al otro lado del campo. Sus pokemon acataron bien las ordenes, uno se elevo por los aires y el otro congelo aquel remolino que, debido al peso, cayo contra el suelo y se destruyo. –ahora Skitty usa doble golpe - con una increíble velocidad para ese tipo de criatura, el pokemon rosado iba a lanzar un golpe justo donde se encontraban los pokemon de la otra entrenadora, pero fallo… termino dándole al suelo mientras tanto las rocas como los pokemon se elevaban.


    -A Skitty aun le falta puntería, May- dijo la chica desde el otro lado del campo. Sonriendo porque había fallado el golpe.


    -Mira de nuevo Dawn- comento con una sonrisa.


    -Pero que….- se sorprendió al ver que sus dos pokemon se habían elevado junto con aquellas rocas, Skitty golpeo tan fuerte y tantas veces aquel lugar que logro lanzar al aire el suelo en donde Piplup y Pachirisu se encontraban. Ahora se encontraban desestabilizados ya que no tenían ninguna parte de donde sujetarse, prácticamente estaban volando y no podían hacer nada para evitarlo. Luego Dawn observo un poco mas arriba y pudo ver el Beautifly de la chica justo sobre ellos.


    -Ahora Beautifly usa viento plateado- el pokemon obedeció y lanzo una poderosa ventisca que, al estar sobre los dos pokemons, los lanzo directamente contra el suelo dejándolos prácticamente con espirales en los ojos.


    -Ohh no- observo la chica de cabellos azules –Pachirisu, Piplup….- corrió a ver a sus pokemons, cuando fue a verlos ellos recuperaron la conciencia pero aun estaban un poco débiles, llevaban horas peleando. Todos estaban cansados y pese a que se mantenía un balance sobre la fuerza de ambas coordinadores, era claro que May casi siempre estaba un paso al frente de Dawn.


    -Lo hiciste muy bien Dawn, recuerda que la practica hace al maestro- se acerco un poco orgullosa la otra entrenadora con la que había tenido la batalla.


    -Gracias May, creo que aun tengo que perfeccionar eso de los ataques combinados jajajaja- dijo la chica de cabellos azules y gorro blanco que se encontraba cargando a sus pokemons.


    Con el tiempo, decidieron parar el entrenamiento y comieron algo, Antes de salir, habían organizado todo para que ellas y sus pokemon comieran en el campo. Comenzaron a comer mientras veían a sus pokemons jugar y correr por todo el campo.


    -¿Cómo aprendiste esa idea de las combinaciones May?-


    -Bueno…. Ya había visto a Ash hacerlo un par de veces contra los cerebros de la frontera… pero la que realmente me mostro que tan poderosos y útiles podrían ser esas combinaciones fue Solidad. Una coordinadora muy fuerte que conocí en Kanto, fue ella quien me derroto en la semifinal del gran festival-.


    -Debes ser muy buena coordinadora- comento Dawn.


    -Así es, espero poder verla en el gran festival interregional y poder vencerla- contesto May decidida a ganarle a todos sus rivales.


    -Ya veo- contesto Dawn.


    Hubo un breve silencio por un momento mientras comían, solo se escuchaban pequeñas corrientes de viento que agitaban las cortas hojas del pasto en el que se encontraban. Finalmente Dawn termino con aquel silencio, había algo de lo que quería hablar con May desde hace rato, había algo que quería preguntarle.


    -Oye May, ¿puedo preguntarte algo?- pregunto Dawn mientras veía a sus pokemon correr junto con los pokemons de May.


    -Claro, ¿qué sucede?-



    Dawn no contesto a la primera, Guardo silencio pensando muy bien en lo que iba a decir ya que creía que este podría ser un tema delicado.


    -Dawn, ¿Qué sucede?-


    Dawn seguía sin contestas, seguía pensando bien las cosas. Finalmente se armo de valor para hablar y dijo.


    -¿por qué decidiste separarte de Ash y Brock y decidiste viajar sola por Jotho?- dijo esto queriendo ver a la coordinadora de cabellos castaños y ojos de zafiro a los ojos, pero en cuanto esta escucho aquella pregunto, giro su cabeza y comenzó a ver hacia el frente, de repente comenzó a tener una mirada perdida.


    Dawn supo en ese entonces que aquel era un tema delicado, observo bien la cara de May, no sabia si era algo bueno o algo malo hablar de ello con May, en todo caso, tenia curiosidad ya que paso por la misma situación y, al final, no pudo soportar la idea de separarse de sus amigos. Continuo observando la cara de May, aunque tenia la mirada perdida, podía verse que estaba recordando inolvidables momentos para ella. Se pudo notar una leve sonrisa y a la vez una pequeña tristeza en la cara de May.


    Fin…..
     
  4.  
    Peete

    Peete Iniciado

    Tauro
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    La profecía de los cinco
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    Capitulo 19. Un nuevo amigo.​




    -Recuerda Ash, esta batalla será para ponerte a prueba así que trata de recordar todo lo que has aprendido en tus viajes- comento Norman.


    -Claro que si señor, le mostrare lo que podemos lograr yo y mis pokemon.


    -Voy a enseñarte uno de los pokemon más recientes que he capturado, te advierto que es muy fuerte, me costo trabajo llegar a capturarlo- Norman tomo la pokebola y la miro pensativamente –(Supongo que esto también servirá como un entrenamiento para ti)- pensó el líder de gimnasio observando la pequeña esfera –Bien, Sal ahora- Arrojo al frente la pokebola.


    de ella salió un ser humanoide de mediana estatura, con aparente fuerza en brazos y piernas, lo suficientemente fuertes como para soportar su nada ligero peso. Y unos puños envueltos en unos guantes blancos capaces de noquear a casi cualquier oponente si es que este se lo permitía.


    -¿Pero Que?- Ash estaba sorprendido –¿Desde cuando Norman tiene un Poliwrath?, y ¿Dónde consiguió uno de ese tamaño?- observaba detalladamente al pokemon, no era la primera vez que veía uno pero si la primera vez que veía uno tan grande.


    -Lo encontré en un estanque que hay cerca de aquí, luchando contra 6 Mightyenas al mismo tiempo, aunque estaba bastante débil, no se daba por vencido- Norman recordó ese gran momento en el que lo atrapo –Debo admitir, que me sorprendió lo mucho que resistió, es impresionante lo que hace la fuerza de voluntad-.


    -Bien, tengo la solución- Ash levanto el brazo y observo a su compañero amarillo a su derecha –Muy bien, encárgate Pi…- un momento antes de que Ash le ordenara combatir a Pikachu, pudo notar en la expresión de Norman cierta cara de conformidad, como si estuviera esperando ese movimiento desde el inicio. Luego recordó lo que le acabo de decir el líder de gimnasio.


    -----------------Flashback-----------------


    -Recuerda Ash, esta batalla será para ponerte a prueba así que trata de recordar todo lo que has aprendido en tus viajes- comento Norman.


    ------------Fin del flashback---------------



    -(Norman saco a Poliwrath porque espera que saque a Pikachu que tiene ventaja sobre los tipo agua. A eso se referia con usar todo lo (aprendido durante mis viajes. Si algo me han enseñado los combates difíciles es que las ventajas entre los tipos de pokemon no siempre obtienen la victorias.)- Pensó el chico. Bajo la mano lentamente y le hizo una señal de negación a su compañero, cosa que lo sorprendió. Estaba listo para la batalla.


    Ash tomo una pokebola de su bolsillo –(Se que hace mucho no peleamos juntos, pero tengo completa fe en ti, enséñame esa fuerza que me mostrarse durante la liga añil)- pensó el azabache observando su pokebola –Kingler, Sal-.


    -Vaya, no esperaba que buscarías una batalla entre tipos agua- aviso Norman –Estaba esperando que sacaras a Pikachu-.


    -Pikachu no es mi único Pokemon-.


    -Bien, es hora de comenzar- dijo Norman.


    -Kingler/Poliwrath usa rayo burbuja- dijeron ambos al unisono mientras ambos pokemon se ponían en posición para atacar.


    Kingler abrió sus inmensas tenazas y comenzó a lanzar una poderosa oleada de burbujas al mismo tiempo que Poliwrath lo hacia desde su estomago. Ambos ataques chocaron fuertemente uno contra el otro, era una buena forma de iniciar una batalla para saber quien de los dos era más fuerte.


    Mientras líder de gimnasio y Entrenador comenzaban con su duro entrenamiento, Un pokemon que se mantenía en dos patas y una pareja uniformada de blanco con la insignia de una gran R en su pecho se encontraban en un oscuro y solo callejón en algún lugar de la ciudad de petalburgo.


    La mujer del grupo llevaba consigo un pequeño maletín que, al asegurarse de que se encontraban completamente solos, lo puso en el suelo y lo abrió. Adentro yacía nada más que una pantalla con una serie de teclas bajo ella.


    De momento, la pantalla de encendió revelando la cara de un hombre de tez blanca y cabello castaño que lucia un elegante traje naranja.


    -Muy bien señor, tal y como usted lo pidió. Estamos en la hora acordada y nos encontramos solos- comento Jessie observando al hombre tras la pantalla.


    --------------Flashback--------------


    En un pequeño campamento en las afueras de la ciudad de Petalburgo. Dos individuos estaban sentados en un tronco charlando mientras que un tercer personaje se encontraba caminando de lado a lado pensando en lo sucedido hace un poco más de una semana.


    Los dos individuos que yacían sobre el tronco venían uniformados con trajes blancos con una “R” en el centro del pecho y Guantes y botas negras. El tercer individuo era la mitad de alto que estos dos, tenia un cierto color amarillento y una cola que terminaba enroscada en si misma.


    -¿Creen que el equipo que envió el jefe ya ha revisado esa extraña cueva?- pregunto increíblemente un pokemon felino que caminaba junto a sus dos compañeros humanos.


    -Tal vez… No debemos pensar en eso ahora, que alguien más se encargue de eso, nosotros debemos capturar a ese Pikachu y a millones de pokemon poderosos así que concéntrense en el trabajo- dijo una alta mujer con un gran cabello rojo.


    -Tienes razón Jessie, pero tienes que admitir que da un poquito de curiosidad todo esto- respondido un hombre alto, de tez blanca, ojos verdes y cabello morado.


    -Supongo que si, deberíamos hablar con el jefe para que nos deje ayudar en esa misión- sugirió Jessie.


    -Claro, después de todo quien tiene mejor experiencia con hoyos y agujeros que nosotros. Seguro que si comandamos la misión obtendríamos resultados el doble de rápido- Dijo Meowth.


    -El Chimuelo tiene razón en todo eso- afirmo James.


    -Entonces, debemos decirle cuanto antes al jefe sobre nuestra petición y sobre la gran colaboración que aportaríamos al equipo rocket en esa posición- concluyó Jessie.


    Mientras los tres miembros del equipo Rocket continuaban hablando, un Delibird comenzó a descender lentamente en dirección hacia aquel trio. En seguida, Meowth noto la presencia del pokemon volador y aviso a los demás.


    -¿Qué hace Delibird aquí?- pregunto Jessie, aún faltaban dos semanas para el día de obtener provisiones así que era raro que apareciera en estos días.


    Delibird aterrizo sin problemas en el campamento. Al tocar el suelo, pudo notar que los miembros de el equipo Rocket lo miraban con curiosidad, al parecer estaban muy sorprendidos por su llegada. Delibird les dio a enseñar la razón de su viaje, Saco de su gran saco que transportaba en su espalda, un grueso y pequeño maletín para entregárselo directamente a Meowth.


    -¿Qué es esto?- Meowth comenzó a inspeccionar el objeto, en cuanto decidió abrirlo, Delibird le golpeo las manos fuertemente con su bolsa.

    -ay ay ay ay, ¿Qué no vez que eso duele?, ¿Por qué hiciste eso?- pregunto Meowth sobándose lentamente la herido con su pata buena.


    Delibird no respondió, en lugar de eso, comenzó a buscar otra vez entre su bolsa hasta sacar una pequeña carta con la insignia oficial del equipo rocket en el medio, extendió el brazo con la carta y el hombre de cabello morado la recibió con curiosidad.


    -¿Qué es esto?- James tomo la carta y la abrió lentamente.


    Jessie y Meowth se acercaron para ver el contenido de la carta, James finalmente abrió la carta y no vieron nada más que unas cuantas letras en ella, una palabra sin ningún sentido. En cuanto ellos vieron la carta, Delibird dio media vuelta y comenzó a ascender hasta perderse por el mismo camino por el que vino. Aquella carta hubiera sido confusa para cualquiera que no fuera un miembro del equipo Rocket.


    -Muy bien, supongo que esto es importante- comento Jessie observando la carta.


    -Si, y mucho- contesto Meowth.


    -Debemos buscar un lugar más solo- James observo que a su lado pasaban unos niños y más adelante había una señora paseando a su bebe en un coche mientras un Aipom se columpiaba sobre el techo del choche, entreteniendo al bebe.


    -Andando- Meowth comenzó a moverse seguido por Jessie y James.


    James, en un acto de desconcentración, permitió que una corriente de viento se llevara aquella nota que al final cayo en una pequeña banca cerca de ellos. El la recogió pronto para que nadie viera el contenido de la carta, en cuanto la tomo, corrió hasta alcanzar a sus amigos.


    Aquella carta, mientras yacía sobre la banca dio a conocer su contenido por si misma, decía:


    AB: DJ



    Aquella era una buena forma que utilizaba el equipo Rocket para mantener en secreto sus mensajes. Escribir en una carta una hora especifica para iniciar una videoconferencia en un lugar solo y asegurado era un buen método para mantener todo en secreto que solo podía ser mejorado si cambiabas los números de la hora por su letra correspondiente.



    ------------------Fin del flashback---------------------




    -Bien, tengo algo importante para ustedes tres- comento el hombre de vestimenta elegante detrás de la pantalla.


    -¿De que se trata, señor?- pregunto Jessie.


    -Necesito que vayan a la región Jotho cuanto antes- ordeno Giovanni acariciando a su Persian.


    -La región Jotho- Dijo James con cierta ignorancia sobre el tema.


    -Creí que quería que tomáramos a ese Pikachu- Dijo Meowth estando igual de confundido que su compañero.


    -Hay cosas más importantes que eso en este momento, necesito que ustedes y otros miembros del equipo rocket vayan a la región Jotho- comento Giovanni.


    -Muy bien jefecito- comento James entendiendo su próxima misión.


    -Una vez que lleguen, comuníquense con el escuadrón R2, ¿entendido?- comento Giovanni seriamente, revelando que todo esto era cosa seria.


    -Si, señor- dijeron los tres miembros del equipo Rocket al unisono.


    Giovanni asintió con la cabeza manteniendo una seria expresión mientras se apagaba el dispositivo.


    -¿Por qué creen que el jefe quiere que vayamos a Jotho?- pregunto Meowth incrédulo ante la misión que habían acabado de recibir.


    -No lo se, pero si nos llamo a nosotros, y a otros miembros del equipo rocket, ha de ser algo muy importante- respondió James.


    -James tiene razón, lo mejor será ir cuanto antes a Jotho- concluyo Jessie. Mientras sus compañeros abstenían a la propuesta.


    Mientras tanto, en la remota región de Kanto. En la base secreta del equipo Rocket, un gigantesco edificio escondido entre las montañas de algún lugar. En uno de últimos pisos del edificio, se encontraba el líder del equipo Rocket, Giovanni, junto a su querido Persian observando la pantalla que recién acababa de apagarse.


    -Las cosas se han estado retrasando mucho en Jotho- dijo Giovanni en voz baja, parecía más un pensamiento en voz alta que una conversación.


    -Debemos encontrarla antes de que ellos lo hagan- dijo Giovanni mirando al vacío, otra vez pensando en voz alta.


    Giovanni Se levanto de su silla y fue hacia el muro que estaba a su derecha. Se poso frente a un cuadro de Mewtwo (personalizado con el equipo de defensa que le puso el equipo Rocket) casi de su mismo tamaño. Levanto del cuadro y lo puso a un lado revelando un misterioso agujero en el centro de la pared. Giovanni saco una extraña llave de su bolsillo y la introdujo sobre aquel agujero.


    -Acceso confirmado- dijo una voz que provenía de algún lugar de la habitación.


    Cuando aquella voz termino de hablar, un segmento de la pared comenzó a moverse lentamente revelando una gran puerta de titanio puro, con una serie de cerrojos que debían ser abiertos en serie. Cada uno se veía más difícil que el otro. Aquella era la Caja fuerte más impenetrable del mundo.


    Giovanni se tardo unos minutos en poder abrir la caja fuerte mientras abría cerrojo por cerrojo. Cuando finalmente la abrió, tomo un pequeño objeto que había adentro, al sacarlo de la caja se quedo observándolo unos minutos.


    Aquella esfera anaranjada, con ligeros colores cambiantes en su interior, que tenia en su poder se veía tan inútil y, al mismo tiempo, el arma más poderosa en la historia de la humanidad.


    Continuando con la región de Hoenn.


    Ash y Norman continuaban con su lucha, ya llevaban cerca de 30 minutos luchando mano a mano. Ninguno de los dos pokemon se daban por vencidos. Kingler demostraba lo fuerte que era, cosa que enorgulleció a Ash, pero Ash también podía notar que, aunque Poliwrath también comenzaba a esforzarse en la batalla, Norman no estaba luchando con toda la capacidad que podía, tal vez porque era una prueba, o tal vez porque era un entrenamiento, o tal vez era parte de su estrategia.


    Ambos pokemon chocaban una y otra vez, unas veces ganaba Kingler, otras Poliwrath. No parecía que la balanza se inclinara hacia ninguno de los dos lados.


    -Me impresiona lo fuerte que es ese Kingler tuyo Ash- Norman trato de animar un poco a Ash y a su pokemon.


    -Lo mismo digo de Poliwrath pero es tiempo de ganar este combate, Kingler usa guillotina- grito Ash mientras su pokemon.


    -Poliwrath, golpe centrado. Al máximo poder- grito Norman.


    Ambos pokemon recargaron su brazo derecho (o pinza derecha en el caso de Kingler) y comenzaron a correr a toda velocidad, uno frente al otro. Ambos se veían fijamente mientras estaban a unos centímetros de chocar, ninguno dudaba, Finalmente chocaron.


    Ambos pokemon terminaron a unos metros de distancia el uno del otro aunque no del modo que esperaban. Poliwrath termino con una buena postura y con el puño aun al frente de su cuerpo, tenia un pequeño moretón en hombro derecho pero aun así se mantenía en pie. Kingler por otro lado se encontraba boca bajo contra el suelo luego de haber sido arrastrado a causa de la velocidad que había tomado inicialmente.


    -¿Qué paso?- Pregunto Ash incrédulo, pensó que en ese último golpe podría perder, pero no pensó que habría sido tan definitivo.


    -No debes dejar la última parte del combate al azar Ash, La gran mayoría de los entrenadores lo hacen. No esperan un último movimiento en el momento preciso por parte del oponente- dijo Norman, Ash no entendió aquellas palabras hasta que trato de recordar lo sucedido en aquel golpe.



    ------------Flashback--------------


    Poliwrath y Kingler estaban a unos segundos de chocar, ninguno de los dos parecía estar dispuesto a echarse para atrás, ninguno dudaba.


    Kingler lanzo su gran pinza contra Poliwrath para tomarlo entre su cuerpo y así ganar la batalla, Esa era su ataque más poderoso y lo tenia bien perfeccionado, era veloz a la hora de acabar con todo. Poliwrath por otro lado no lanzo su gran golpe contra Kingler, Ash pensó que había sido muy lento y por lo tanto, la victoria seria suya, pero no…


    Cuando Kingler lanzo su gran tenaza contra Poliwrath, este en el momento perfecto, en un tiempo casi perfecto, Hizo un movimiento a la derecha, inclino su cuerpo hacia la derecha alterando su línea de gravedad. Kingler, a pesar de ser rápido, fallo bruscamente su ataque logrando apenas herir al pokemon acuático en el hombro.


    En cuanto Kingler estaba justo al lado de el debido a que fallo su ataque, Poliwrath finalmente lanzo su poderoso puño contra el cuerpo del gran crustáceo que a pesar de ser supremamente duro, el ataque venia cargado con tal fuerza y a tan corta distancia que hubiera podido noquear, incluso herir gravemente a cualquier pokemon.


    ------------Fin del flashback---------------


    Ash seguía sorprendido ante aquella gran maniobra de Norman, nunca antes había visto tal autocontrol de un pokemon en un tan corto periodo de tiempo, fue impresionante.


    Ash vio en la expresión de Norman una expresión de confianza, como si quisiera demostrarle de lo que era capaz -(A esto se refería Norman con “entrenamiento”, ya entiendo. El no esta luchando como lo haría un líder de gimnasio con un entrenador, El esta tratando de enseñarme a luchar, como un verdadero campeón)- Pensó Ash.


    Ash deseo haber tenido a sus pokemon más poderosos para este combate, No, debía aprender a ganar batallas importantes con todos sus pokemon, debía aprender a confiar más en la fuerza interior de cada uno de sus pokemon.


    -Bien. Hora del segundo encuentro- Ash ya tenia una pokebola en su mano, y lo único que hizo fue hacerla aumentar de tamaño. Sabia que no debía subestimar a el líder de gimnasio, pero no espero tal hazaña en el último segundo.


    Norman regreso a Poliwrath y saco una nueva pokebola de su bolsillo –Me parece bien, Shifrty yo te elijo- Lanzo su pokebola presentando un pokemon, un poco más grande que Poliwrath, con hojas en sus manos y un gran pelaje que baja desde su cabeza y recorre toda su espalda.


    -Shifrty!!- dijo su pokemon.


    -Noctowl, sal ahora- Ash lanzo su pokebola, en cuanto se abrió apareció un gran búho volando por los alrededores.


    -Vaya!!, ¿No sabia que tenias un Noctowl de otro color?, no son tan fáciles de encontrar- dijo Norman. –Muy bien, Shiftry ve a los arboles-


    Shiftry comenzó a correr rápidamente hasta la base de un árbol, comenzó a treparlo hasta quedar en la copa de este donde era fácilmente confundible con una rama.


    -Noctowl, ten cuidado-


    Noctowl se elevo para estar lejos del alcance de los arboles y así evitar un ataque sorpresa.



    La batalla continua en el invernadero, cualquiera se emocionaría ante aquella demostración de destreza por parte de ambos contrincantes, Shiftry era rápido y sabia usar el terreno a su favor, pero Noctowl tenia grandes reflejos y el aire estaba con el. La batalla se intensificaba cada vez más.


    Mientras Ash y Norman continuaban con su pelea, algo raro comenzaba en las afueras del invernadero, más adentro del bosque de Petalburgo. Un pequeño pokemon blanco caminaba herido a través del bosque, trataba de salvar su vida de quienes lo perseguían pero a ese paso, no continuaría moviéndose por mucho tiempo. Solo quería parar de correr, acostarse en un árbol, y descansar, finalmente descansar eternamente. Pero el instinto le decía que aún había esperanza, lo impulsaba a seguir corriendo.


    -Bien, supongo que es hora de volver- un chico tomo su libreta y la guardo en su mochila, dio media vuelta y comenzó a caminar por donde llego.


    El joven conocía bien aquella parte del bosque, no era la primera vez que estaba en ese lugar, sin embargo había algo que no había visto en sus expediciones anteriores.


    -No puede ser- corrió hacia un árbol, cerca del el yacía una pequeña criatura, semiinconsciente.


    Al acercarse observo que tenia varias heridas en su cuerpo además de varios moretones.


    -Pobre…- trato de cargarlo cuidadosamente, su cuerpo estaba muy delicado y estaba un poco frio. Era muy sorprendente que siguiera con vida.


    -Oye tu, deja eso- entre los arbustos apareció un chico con una gorra al revés, tras el aparecieron otros dos chicos.


    -¿Quiénes son ustedes?- dijo el chico recogiendo al inocente pokemon.


    -Eso no te interesa, déjalo. Me pertenece- dijo el chico de la gorra señalando al pokemon herido.


    -¿Qué le paso?- preguntó mientras veía sus heridas


    -Eso no te incumbe niño, ahora dámelo antes de que te arrepientas- saco una pokebola y la lanzo –Ryhorn, ve por el-.


    El pequeño joven que estaba cargando a el indefenso pokemon, imagino lo que había sucedido con el pokemon, todo esto lo habían causado esos chicos. No podía permitir que todo eso siguiera ocurriendo. Trato de hacerles frente pero en cuanto vio al gran rinoceronte metálico enfrente de el, supo entonces que no tendría ninguna posibilidad, y menos cuando no llevaba ningún pokemon con el. Sabia que debía hacer, se dio media vuelta y comenzó a correr rápidamente tratando de huir de aquel lugar con el herido pokemon en sus manos.


    -Que no escape-. Se escucho un grito entre unos arbustos tras el.


    -Ya lo tenemos- se escucho otra voz que estaba aun más cerca.


    El chico acelero el paso y trato de ponerse en algún lugar a salvo, no podía permitir que esos chicos tomaran a ese pokemon.


    La pelea entre Noctowl y Shiftry continuaban. Aquel combate era completamente diferente al anterior. La batalla entre Poliwrath y Kingler fue una batalla de resistencia, Ambos pokemon se intercambiaban varios golpes entre si demostrando así la importancia de la resistencia física como un factor vital para la batalla, Pero la pelea entre Noctowl y Shiftry era más bien de velocidad. Los ataques aunque eran más rápidos, fallaban en gran medida por la velocidad y los reflejos de ambos pokemon, se podría decir que Shiftry era un experto hablando de velocidad, pero Noctowl tenia los reflejos mucho más desarrollados, balanceando el combate.


    -Noctowl, elévate y usa hipnosis- grito Ash observando como su pokemon se elevaba por los aires y de sus gigantescos ojos, salió una onda sónica que se esparció lentamente por el perímetro.


    -Salta Shiftry- Norman tenia bien preparada su defensa ante ese ataque, Shiftry tenia la cualidad de aprovechar el ambiente a su favor, y al estar en un terreno boscoso, esto le daba grandes ventajas permitiéndole saltar alto por las ramas.


    -Muy bien, Noctowl usa ataque rápido-


    -Noctowl- grito el pokemon mientras aumentaba su velocidad y se acercaba a el pokemon tipo planta. Lamentablemente para Shiftry, el ataque parecía ser casi certero, una vez que se había retirado de los arboles, este era más visible y le dificultaba la habilidad de esquivar ataques fácilmente.

    Noctowl alcanzo a golpear directamente a Shiftry lanzándolo a volar lejos, sin embargo no fue suficiente para acabar con el. Una vez que volvió al campo de batalla comenzó a ser más precavido con sus acciones.


    -Shiftry, sube a un árbol y escóndete. Cuando estés listo, ataca- Shiftry entendió las ordenes de Norman, corrió hacia un árbol e instintivamente salto con toda potencia llegando a la copa de un árbol, en donde era prácticamente invisible debido a su camuflaje.


    Noctowl no podía ver en donde se encontraba Shiftry. Inmediatamente, Ash ordeno que lanzara una ráfaga contra el árbol en el que subió el pokemon planta pero era inútil, ya no estaba ahí.


    Mientras Noctowl seguía confundido, Shiftry salto a una velocidad casi súper sónica directamente hacia Noctowl por el flanco derecho. Logro golpearlo fuertemente y continuo en dirección a otro árbol, volviendo a la misma situación de antes.


    -Sigue así- grito Norman observando el pequeño reflejo que dejaba Shiftry al pasar de árbol en árbol mientras atacaba a Noctowl.


    -Noctowl prepárate, trata de predecir sus ataque- grito Ash.


    -Pika pika- Pikachu trataba de alentar a su compañero durante aquella dura situación.


    Noctowl seguía confundido, no sabia de donde provenían los ataques, trato de concentrarse para analizar la forma en la que atacaba Shiftry, ese tipo de ataque de ataca y escóndete parecía estar resultando, pero debía tener una debilidad. Shiftry se lanzo una vez más contra Noctowl, esta vez por detrás. Antes de poder siquiera tocarlo, Noctowl logro hacer una acrobacia hacia atrás, esquivando el ataque.


    -Bien hecho Noctowl, sigue así- Ash trato de darle ánimos a su pokemon pero entre más lo veía, más cansado se veía.


    Shiftry se lanzo una vez más contra Noctowl pero este lo volvió a esquivar. Aunque parecía que ya habían descubierto una manera de contrarrestar su ataque, Norman le ordeno a su pokemon que continuara con el ataque. Shiftry continuo lanzándose una y otra y otra vez contra Noctowl, y Noctowl logro esquivarlas todas, aunque con gran dificultad. Shiftry se lanzo una vez más contra Noctowl, Noctowl volvió a hacer una pirueta para evitar el golpe pero había perdido velocidad por la intensidad de la situación, Shiftry lo golpeo vengándose así de todas esas veces que evito sus ataques.


    Noctowl comenzó a caer en picada contra el suelo, el exhaustivo trabajo provocado por esquivar el golpe, mas los continuos golpes que este le había dado lo dejar inconsciente por solo unos segundos.


    -Noctowl Nooo- grito Ash tratando de hacer entrar en razón a su pokemon.


    Noctowl se estrello contra el suelo, se encontraba muy alto por lo que el golpe había sido bastante fuerte, sin embargo este parecía querer ponerse en pie, demostrándole así a su entrenador su verdadera fuerza interior.


    -Es muy persistente, Es un buen pokemon el que tienes ahí, Ash, cuídalo muy bien- Ash escucho las palabras de Norman y le agradeció el cumplido, después de eso Norman volvió a enfocarse en la batalla. –Acabemos con esto, Shiftry usa ataque de cuerpo-


    Shiftry salto de la copa de un árbol varios metros hacia arriba para después caer rápidamente contra Noctowl con todo su cuerpo. A medida que descendía comenzaba a aumentar su velocidad, lo que significaba que aumentaría el impacto de su golpe.


    -Noctowl, tienes que salir de ahí!!- grito Ash mientras veía que su pokemon se esforzaba por siquiera darse la vuelta y quedar mirando boca arriba. –Noctowl Noooo!!!- grito Ash al ver que las posibilidades de ganar de Noctowl se hacían nulas, no había ningún ataque que pudiera evitar el suceso, además estaba muy débil como para moverse con la misma agilidad de antes.


    Los gritos del entrenador llegaron a los oídos de Noctowl. Estos gritos de desesperación retumbaron en su interior y avivaron una llama en el interior de su cuerpo que hasta ahora se creía desconocida. Ash no estaba seguro por que pero Escucho un gran grito por parte de Noctowl, como si una gran fuerza misteriosa le estuviera recobrando sus energías y aumentándoles velozmente, sin embargo ya era tarde, Shiftry estaba ya solo dos metros de distancia de el, No había tiempo para esquivar ni para atacar. Cuando Shiftry estaba apunto de lograr su cometido y se encontraba solo centímetros de Noctowl, el pokemon búho puso sus patas entre el y su adversario y justo antes de que este se estrellara con el, comenzó a lanzar varios golpes con sus patas al cuerpo de Shiftry, Shiftry no esperaba tal cosa de un pokemon en ese estado así que tal golpe lo dejo perplejo, mientras tanto, Noctowl continuaba lanzando golpe tras golpe a Shiftry sin descanso alguno.


    -Increíble, Noctowl a aprendido a usar…- Ash estaba perplejo al ver a su pokemon recuperarse de tal modo.


    -Combate cerrado- completo Norman igualmente sorprendido.


    Noctowl parecía no querer terminar de golpear al pokemon planta, sin embargo sus energías no duraron mucho y finalmente dejo que este cayera a su lado inconsciente.


    -Increíble Noctowl, eres increíble- Dijo Ash mientras corría a auxiliar a su pokemon, era norman que su compañero se ganara tal cumplido. –Lo has hecho muy bien amigo- Noctowl solo lo miro mientras observaba su cara de orgullo, esto lo puso feliz y justo antes de desmallarse, puso una sonrisa en su rostro. Una sonrisa que su entrenador nunca olvidaría.


    Norman también fue a socorrer a Shiftry, lo felicito tras el combate y lo introdujo una vez más en un pokebola. –Tu Noctowl es sorprendente Ash, tiene mucho potencial. Espero que lo cuides muy bien.-


    -Gracias Norman, estoy orgulloso de ser su entrenador- dijo Ash.


    -Supongo que esto nos pone 1-1. Así que el próximo combate será definitivo.- Al parecer Norman ya tenia previsto aquella situación puesto que ya tenia una pokebola en su mano mientras mantenía una sonrisa de confianza y decisión a la vez.


    -Muy bien, este combate lo definirá todo- Ash comenzaba a animarse, cada vez comprendia más el tipo de lucha que le estaba dando Norman, no parecía una lucha normal. Cada combate era diferente, cada pokemon tenia una especialidad diferente.


    -Este es un viejo amigo, ya lo conoces- Norman lanzo su tercera pokebola al campo de batalla liberando así a su pokemon.


    La silueta del pokemon de Norman comenzó a agrandarse lentamente hasta adoptar una altura de casi 2 metros y medio. Con el tiempo se noto una extraña nariz rosada en el centro de su cabeza, un pelaje blanco alrededor de su cuerpo y unas grandes manos que parecían platos de acero.


    -Slaking!!- dijo Ash admirando el enorme pokemon del líder de gimnasio. Al observarlo una vez más, recordó su última batalla contra el. Lo había enfrentado con su Grovyle, sabia que no tenia un pokemon tan fuerte como el en ese combate así que decidió enfrentarlo con velocidad, lastima que esta vez no tenia a Sceptile con el.


    -(Slaking, uno de los pokemon mas fuertes de Norman. Su poder es tan fuerte como su defensa, no hay que subestimarlo, debo tener mucho cuidado con el)- Ash continuaba en sus pensamientos mientras la indecisión acechaba por todo su cuerpo, no sabia que pokemon usar para poder enfrentarse a el. Sabia que Norman lo había elegido por una razón, pero no sabia cual era-


    -Recuerda Ash nuestros anteriores combates- le grito Norman desde el otro extremo del campo.


    -(¿Qué Recuerde los combates?, ¿A que se refiere?)- Ash seguía muy confundido. Decidió cerrar los ojos para concentrarse mejor.



    Ash cerro los ojos y recordó detalladamente cada batalla mientras pensaba –(veamos, en la pelea de Kingler contra Poliwrath, la pelea se baso en la resistencia física del pokemon. Ambos golpeaban fuertemente pero se sabia que esa pelea seria determinada por la capacidad de aguantar de ambos pokemon. En la segunda pelea, todo se baso en velocidad e inteligencia tanto del pokemon como del entrenador. Norman hizo que Shiftry usara los arboles a su favor, de esa forma podría atacar sin ser atacado. Además, la velocidad de Shiftry era la clave de su gran cadena de ataques, por eso Norman eligió a Poliwrath y a Shiftry, hasta ahora había probado 3 bases importantes en una batalla. La resistencia, la velocidad y la inteligencia. Muchos entrenadores olvidaban estas bases y se basaban nada más en buscar el mejor ataque para acabar con la batalla, no analizaban la situación, no buscaban una estrategia en base a las cualidades de su pokemon, eso era un error.)


    Norman sonrió, comenzaba a pensar que Ash finalmente se estaba dando cuenta de que era lo que quería lograr con todo esta batalla, sin embargo aun tenia el problema de Slaking al frente de sus ojos.


    -(Slaking, es un pokemon lento y perezoso al inicio. Pero posee una gran resistencia, su defensa podría ser considerada como de las mejores, y su ataque podría ser tan terrible que un solo golpe podría noquear a cualquiera. ¿Qué debería hacer?)- Ash continuaba pensando en su interior, sentía que iba por buen camino, que debía seguir analizando la situación. –(Veamos, ya probo: resistencia, velocidad e inteligencia… ¿Qué querrá demostrar con Slaking…?)- Ash abrió los ojos y grito sorprendidamente, como si hubiera llegado al final de un gran acertijo. –Ya lo tengo…- Tomo una pokebola de su bolsillo, estaba agradecido de haber llevado a ese pokemon con el. Era perfecto para la batalla.


    -Snorlax, Yo te elijo- Ash lanzo la pokebola dando a conocer al gran pokemon verde e inflado. Era casi de la misma altura que Slaking, aquella parecía ser una reñida pelea.


    -Veo que lo descubriste Ash, muy bien. La mayoría de los entrenadores no recuerdan las bases fundamentales de una pelea, me alegro que lo hayas hecho- Norman indulto al chico. Finalmente, la verdadera pelea comenzaba.


    -Esta pelea será… De fuerza y defensa, La combinación impenetrable- dijo Ash –muchos entrenadores especializan a sus pokemon en uno de los dos hábitos, pero ahora me doy cuenta para un pokemon puede ser el balance de ambos. Ambos son fuertes, pero juntos son casi imparables.


    -Tienes razón Ash, muy bien- Dijo Norman –Ahora veamos que tal lo haces, Comencemos- Norman iba a dar el primer golpe, sin embargo algo lo detuvo.


    Antes de inicial la pelea, se escuchó una suave explosión en las afueras del lugar, no muy lejos de donde se encontraban, parecía como si varios arboles cayeran al mismo tiempo. Eso no era normal.


    Ambos salieron del invernadero para ver que pasaba, aunque habían escuchado aquella explosión, no veían de donde provenían. Mientras mantenían la confusión en sus caras, escucharon un grito que provenía de su derecha. Inmediatamente salió de entre los arbustos un niño corriendo a toda velocidad, tenia la frente empapada en sudor, signo de que había estado corriendo por bastante tiempo. El chico llevaba entre sus brazos un pequeño pokemon que, al parecer, estaba bastante herido, estaba consiente, pero en muy mal estado.


    -MAX!!- Ash y Norman corrieron a auxiliar a el pequeño chico que cargaba al el indefenso pokemon. Al parecer esa explosión no solo los había alertado a ellos, puesto que Caroline y Brock también salieron de la casa a ver la situación.


    Nadie entendía por que más estaba corriendo, hasta que se hizo visible el gigantes Ryhorn que venia tras el mientras arrobaba todo a su paso.

    Tras el Ryhorn aparecieron tres niños y dos pokemon más.


    -Demonios niño, entrégamelo- grito un chico de cabello y ojos cafés con una gorra azul hacia atrás mientras que con el tiempo aparecieron los otros dos chicos atrás de el.


    -No, tu solo quieres hacerle daño, lo tratas como a un juguete, el es más que eso- continuo corriendo Max pero el cansancio le hizo perder el equilibrio y tropezó.


    -Medichamp encárgate el niño- grito el niño de la derecha.


    -Tu también Yanmega- grito el ultimo chico.


    Ambos pokemon se dirigieron hacia el chico, el único problema es que fueron detenidos por un joven que se poso entre ellos y Max.


    -¿Qué creen que le hacen a Máx?- Brock les grito mientras extendía los brazos en señal de que no los dejaría pasar. –Como criador pokemon tengo el deber de proteger a cada pokemon, arriesgando mi vida si es necesario. Y como amigo tengo el deber de ayudarlos sin importar la situación-.


    -Gracias Brock- comento Max observando el noble gesto de su amigo.


    -El tiene algo que nos pertenece- el chico con la gorra señalo hacia el pokemon que Max estaba sosteniendo.


    -Yanmega, usa tornado- grito el niño que estaba a su derecha. Su pokemon aleteo rápidamente las alas creando grandes corrientes de aire. Aquella acción tomo desprevenido a Max e hizo que el indefenso pokemon saliera de entre sus manos.


    -Ohh no- grito Max mientras veía el pequeño pokemon ser arrastrado por la corriente hasta terminar a unos metros de el.


    Max observo como el pequeño cuerpo de su nuevo amigo era arrastrado por el suelo, enseñándole a todos la identidad del pokemon. Se trataba nada más y nada menos que de un pequeño Ralts. Aunque los Ralts son pequeños normalmente, este era mucho más pequeño que el promedio y se veía mucho más débil que los otros. Cuando Max lo vio por primera vez, le sorprendió que con esas características pudiera sobrevivir, era raro que un pokemon así sobreviviera a la naturaleza debido a que al ser así de pequeño, probablemente su cuerpo no estaba lo suficientemente desarrollado como para mantener su vida. Ese Ralts era como un Milagro.


    -No dejare que te lo lleves. Tu solo lo quieres para lastimarlo, nunca se los entregare- grito Max que a pesar de no poder hacer nada al respecto, trato de ponerse en pie para ayudar a Ralts.



    -Medichamp, tráelo- ordeno el chico de la derecha. Su pokemon corrio y dio un gran salto para esquivar a el criador pokemon y a Max, justo cuando iba a caer en el suelo, justo donde se encontraba Ralts, fue golpeado bruscamente y fue lanzado hacia atrás cayendo en las piernas de su entrenador, todo fue como si hubiese sido golpeado con un martillo. Lo ultimo que pudo ver fue una pequeña cola amarilla que comenzó a brillar y lo golpeo fuertemente en su estomago antes de salir por los aires.


    Pikachu se poso frente a Ralts, estaba enojado con aquellos sujetos. No toleraba a la gente que maltrataba sus pokemon, mucho menos por diversión.


    -No permitiré que lastimen a un pokemon indefenso y menos a un amigo mío- Dijo Ash parándose entre Pikachu y Ralts. Determinado a ayudarlo.


    Ralts, por su parte solo veía como los demás corrían para ayudarlo, ¿Por qué lo ayudaban?, ¿no los conocían?, ¿Qué querían de el?. Ralts no tenia las respuestas, pero estaba en deuda con todos ellos. De no ser por ellos, el probablemente estaría…


    -Croagunk tu también, ve a ayudarlo- grito Brock mientras lanzaba una pokebola al aire y salía un pokemon morado que hinchaba repentinamente sus amarillas mejillas.


    El único que se quedo de brazos cruzados fue Norman, no estaba de acuerdo con que trataran a ese pokemon de esa manera, pero sabia que Ash y Brock podrían manejarlo fácilmente, Además, era tiempo de saber, hasta que punto seria capaz de llegar Max para proteger a un pokemon indefenso, eso era clave para un buen entrenador.


    -Si eso quieren. Ryhorn, usa embestida-


    -Yanmega, colmillo de fuego-


    -Medichamp, mega puño-


    Los tres pokemon se dirigían hacia donde estaban Pikachu, Croagunk y Ralts.


    -Pikachu, cola de hierro-


    -Croagunk usa puño nocivo… Max, aprovecha la oportunidad para salir de ahí- le dijo Brock a el chico. Max no lo pensó dos veces y fue a buscar otra vez al indefenso Ralts.


    Los tres pokemon se dirigían hacia el pequeño Ralts, sin embargo un Pikachu y un Croagunk se interponían en su camino, sus ataque chocaron dándole oportunidad a Max de ir por Ralts.


    Max tomo a Ralts y salió corriendo, Ryhorn y Yanmega trataron de ir por el pero fueron parados por Pikachu y Croagunk, la pelea se intensificaba. Ambas parejas comenzaban a chocar ataques entre si mientras trataban de esquivar.


    Lo que Pikachu no llego a comprender, es que debido a la batalla, Medichamp había quedado justo detrás de ellos, libre para atacar a Ralts.


    -Medichamp usa patada baja, rápido-


    Medichamp corrió directo hacia Max y a Ralts, quien aun seguía débil por lo sucedido anteriormente. Medichamp dio un pequeño salto y quedo justo al otro extremo, mirando hacia Max y más allá se encontraban pikachu y Ryhorn, de esa forma impediría su escape. Comenzó a correr, aumentando cada vez más su velocidad y extendió su pierna tratando de golpear a Ralts, sin embargo el pequeño chico se interpuso y lo golpeo justo en la espalda. Aquella patada logro lanzarlo un poco hacia atrás mientras soltaba a Ralts que cayo justo entre Ryhorn y Pikachu.


    Luego de Golpear a Max, Medichamp salto y se puso al lado derecho de Ryhorn. Un poco más hacia su derecha se encontraba Yanmega intercambiando golpes con Croagunk.


    -No hay tiempo para esto. Ryhorn usa hiperrayo- grito el chico con la gorra hacia atrás.


    -Medichamp, usa Psicorrayo-


    Pikachu y Croagunk estaban listos para contraatacar sin embargo, paso algo completamente inesperado. Ambos poderosos rayos solo llegaron hasta la mitad del camino hasta chocar contra una especia de campo de fuerza. En el centro, se podía observar a un pokemon que se puso entre ellos y aquellos dos rayos, y un segundo antes de que lo golpearan. Ambos ataques se devolvieron hacia Ryhorn y Medichamp. Esto los tomo por sorpresa, por lo tanto fue demasiado tarde para reaccionar y los golpeo directamente.


    -¿Qué sucedió?- grito Ash algo impresionado por lo que había pasado.


    -Miren, ahí en el centro del campo- grito Brock mientras veía a un pokemon acostado de lado justo en el mismo lugar en donde rebotaron los ataques.


    -RALTSS, NOOOO- grito Max viendo como el pokemon que había tratado de proteger, lo había terminado protegiendo a el.


    Justo antes de que los ataques llegaran a su destino, Ralts utilizo la habilidad de escudo espejo, permitiéndole así devolver ambos ataques contra sus oponentes, pero había un precio. Aquella técnica consumía gran parte de su energía, y con la poca que le quedaba. Fue suficiente para dejarlo a el fuera de combate y aun en peores situaciones en las que estaba antes.


    -Esto no acabara así maldito mocoso, Yanmega, ese pokemon no se puede mover, usa embestida a máxima velocidad- grito el tercer niño con ira y rabia en sus ojos. El pokemon volador obedeció sus ordenes, tomo algo de altura y se lanzo en picada hacia donde se encontraba el pokemon.


    -NOOOOOO- grito Max desesperado.


    -CUIDADOOOO- grito Brock.


    Tanto Croagunk como Pikachu se encontraban muy lejos de Ralts como para evitar el ataque, sin embargo había que intentar algo. Si Ralts era golpeado una vez más, no estaban seguros de que sobreviviera, había que hacer algo. Por más desesperado que fuera la acción, había que hacer algo.


    -Detente!!!!!!!!- grito aun mas fuerte Max, ya con lagrimas en los ojos


    -Pokebola, ve!!!!- Grito Ash lanzando una pokebola común con todas sus fuerzas, tenia la esperanza de que llegara antes que Yanmega hacia Ralts, había pocas probabilidades, pero era la única opción que tenia.


    Pikachu sabia que aquella pokebola no llegaría a tiempo así que salto y la golpeo lo más fuerte que pudo con su cola aumentando así 10 veces su velocidad inicial.


    La pokebola llego un segundo antes de que Yanmega siquiera tocara al pokemon, debido a la velocidad que había tomado, además de que esperaba un golpe seguro, no tuvo tiempo para frenar y finalmente se golpeo fuertemente contra el piso. Era tanta la velocidad que termino haciendo un pequeño agujero en donde yacía el, inconsciente.


    -No puede ser, Yanmega regresa- grito el chico mientras sacaba su pokebola.


    -Vámonos de Aquí- grito el chico de la gorra azul mientras era perseguido por sus dos compañeros, todos aterrados debido a la gran paliza que obtuvieron. Al parecer no volverían en un buen tiempo.


    Mientras que todos veían como esos chicos salían corriendo, por un momento Ash volteo la cabeza hacia la pokebola que aun se estaba moviendo, estaba impresionado con la fuerza y resistencia de ese Ralts, sin duda era un pokemon especial.


    Unos segundos después, la pokebola se quedo quieta alfin, y esto hizo que la tensión en el aire bajara un poco, ya que todos estaban concentrados en la pokebola aumentando la tensión en el ambiente. Cuando se detuvo, Ash camino hacia la pokebola y la tomo con su mano derecha, la miro por unos segundos.


    -(Eres un pokemon muy fuerte, no hay duda de eso)- pensó Ash mientras veía fijamente hacia la pokebola.


    -Ash!!!!, lo atrapaste. Le salvaste la vida, creo que nunca podre agradecerte de buena forma lo que has hecho por mi al salvarlo, de verdad, gracias- Max llego corriendo a abrazar a su amigo e ídolo por haberle salvado la vida a ese pobre e indefenso pokemon. Indefenso pero no débil, a partir de ahora, nunca más seria considerado alguien débil.


    -Lo mejor será llevarlo al centro pokemon lo antes posible- advirtió Brock.


    -tienes razón Brock- dijo Ash –Oye Max….-


    -¿Qué sucede Ash?- pregunto algo intrigado por lo que le iba a pedir el entrenador. Al verlo de frente, este le dirigió una sonrisa, cosa que no entendió el chico.


    -Toma- le lanzo la pokebola a sus manos, este la tomo y de repente se sorprendió tanto que estaba con la boca y los ojos bien abiertos.


    -¿Es… Es… Es enserio Ash?, ¿me lo vas a dar… a mi?- pregunto con los ojos como estrellas.


    -Así es Max, pienso que tu y ese Ralts serán grandes amigos-


    -Pero aun me faltan unos meses para poder comenzar a ser un entrenador- esto lo entristeció un poco, significaba que no podía aceptar el pokemon –aun no tengo la edad-.


    Ash se arrodillo hasta quedar a la misma altura que el chico, puso sus manos en sus hombros y dijo -Yo creo que la edad no importa respecto a los pokemon, lo que importa es el amor que llegas a tenerle a los pokemon y los lazos que formas con ellos a lo largo de tu vida. Tu sabes mucho de pokemon Max pero aun te falta algo que no encontraras en ningún libro, Experiencia. Te darás cuenta que las cosas en el mundo son muy distintas a como dicen los libros, hay cosas que necesitan ser vividas para entenderlas y creo que tu estas listo para vivir esas cosas ,amigo. Por Favor, acepta a este nuevo amigo. Estoy seguro que el también será feliz contigo a su lado.


    -Cielos…… Gracias Ash, no se que decir….. sin duda alguna….. eres el mejor..- tomo la pokebola y lo abrazo fuertemente. Parecía una pequeña lagrima trataba de salir de entre sus ojos pero llego a taparse con el chaleco del azabache lo suficientemente rápido para que nadie lo notara. aquel chico que el admiraba le acababa de dar su primer pokemon, no. Mas que eso, un amigo.


    Fin….

    PD: el mensaje de el equipo rocket (AB: DJ) al pasarlo en numeros dice 01: 49. Esa es la hora que les dijo Giovanni.
     
    Última edición: 12 Septiembre 2014
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    Peete

    Peete Iniciado

    Tauro
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    Título:
    La profecía de los cinco
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    33
     
    Palabras:
    5639
    Capítulo 20: Pelea de pesos pesados.​



    -Rápido, encuentren esas ruinas pronto!!- gritaba un hombre que se encontraba sobre una roca observando como un equipo que se le había puesto bajo sus ordenes excavaba y monitoreaba la zona en busca de algún objeto. Se trataba de un hombre alto, con un cabello azul oscuro alargado, estaba cubierto casi todo su cuerpo por una gran capa negra que lo rodeaba dándole un aire de misterio a su personalidad, sus ojos eran dorados y mantenía una mirada seria durante casi todo el tiempo que alguien lo veía. Al parecer no era alguien quien se tomara de broma las cosas. -Tiene que estar por aquí, Estoy seguro-.


    Hace unos días, el líder de su organización le había informado que varios miembros llegarían en unos días para ayudarle con la búsqueda. A el no le pareció una buena idea, le parecía un insulto hacia el y hacia su equipo. Como si el necesitara ayuda para cumplir con sus misiones. Sin embargo no discutió la orden, ya sabia lo que le pasa a aquellos que se atreven a retar a Giovanni.


    El gran escuadrón del equipo Rocket continuaba monitoreando la zona. Obviamente lo que buscaban no era fácil de encontrar, sin embargo debían apresurarse. El tiempo se acababa.


    Mientras su equipo continuaba buscando, el yacía sobre una roca, de pie, observando todo, asegurándose de que todo fuera como lo planeado. Hacia calor, pero el no planeaba retirarse a su tienda, el sabia que debía permanecer ahí con sus hombres y asegurarse de que no hayan errores.


    Mientras el sol golpeaba su rostro, provocando la caída de un par de gotas de sudor a través de su rostro, Un hombre se acerco a el por el flanco derecho. Era aproximadamente de su misma estatura, tenia el cabello rubio y vestía el típico uniforme negro del equipo Rocket.


    -Señor, hemos encontrado algo. Aún no estamos seguros pero parece que podría ser la entrada. Necesitamos que venga al sector 7 para confirmar y recibir instrucciones- dijo el soldado con la cabeza baja, evitando el contacto visual.


    El líder del escuadrón no se tomo la molestia de siquiera mirarlo, continuaba moviendo la mirada de un lado al otro analizando cada una de las acciones de su equipo, debía asegurarse de que no hubiera ningún intruso infiltrado entre sus hombres. Aquella operación era sumamente importante y secreta -Continúen con la exploración, en un momento estaré con ustedes- El líder se retiro por un momento hacia su tienda, El soldado que acabo de llegar se quedo con una postura firme hasta que su superior se retirara. Al final el también se fue.


    -Comuníquenme con Giovanni, enseguida- dijo entrando a el pequeño campamento que habían construido desde su llegada a la region, se dirigió hacia unos soldados que se encontraban ahí e inmediatamente estos pararon de hacer sus deberes y cumplieron las ordenes de su capitán.


    Un soldado llego corriendo con un aparato de comunicación en su mano. Se lo dio a su capitán e inmediatamente se retiró. El líder del grupo tomo el auricular, se lo puso en el oído y antes de que pudiera pronunciar una palabra, escuchó una siniestra voz que le hablaba través de el aparato de comunicación, al parecer no estaba de animo para rodeos y fue directamente al grano.


    -¿Ya lo encontraron?-


    -Aún no, pero estamos cerca. Solo necesitamos un poco más de tiempo. Al parecer “El” tenia razón señor, es aquí- dijo el líder del escuadrón por el teléfono.


    -Eso parece….. bien, continua con la operación. En un momento llegarán los refuerzos-


    -Señor, no son necesarios. Estamos cerca de…-



    Estamos cerca de que nos descubran, debemos movernos y acabar con todo aquel que se acerque al área.


    -Si señor- comento el líder del escuadrón de mala gana.


    -Y Pierce, mantente alerta- Giovanni colgó súbitamente el teléfono dando a entender que ya había acabado la conversación.


    Pierce, el líder del escuadrón R2 del equipo Rocket, uno de los miembros Elite de la organización. Por no decir el más fuerte después de Giovanni, había comprendido bien las palabras de su jefe y mentor, al parecer no están solos. Si Giovanni cree que hay algún espía debe ser que tiene información que lo respalde, debía continuar analizando a sus compañeros, tarde o temprano aparecerá.


    El soldado que anteriormente le había dado la información al su capitán, Pierce. Se dirigió hacia el sector 7, el lugar donde posiblemente yacía la entrada de su misión. Antes de llegar, se desvió bruscamente hacia un oscuro y solo rincón de todo ese campamento. Se aseguro de que no hubiera nadie cerca.


    Al terminar, tomo un pequeño auricular, se lo puso en el oído derecho y comenzó a hablar.


    -Sally?, Sally me escuchas?- decía el soldado del equipo Rocket.


    -Finalmente te comunicas Jackie, llevábamos 3 meses sin saber de ti- dijo la voz de una mujer a través del auricular.


    -Si lo se, pero al parecer han aumentado la seguridad en el campamento, además creo que ya saben de mi presencia en este lugar, ¿Dime, la línea es segura?- pregunto el soldado.


    -Así es, ¿Dónde estas?-


    -En algún lugar de la región Jotho, escucha no tengo mucho tiempo así que seré breve. Creo que ya encontraron la entrada, aún no es seguro pero tenemos un indicio.


    En cuanto confirme la entrada les enviare las coordenadas. Sin embargo, no deben venir, ya que eso confirmaría sus sospechas sobre la infiltración de un espía. Debemos cortar toda comunicación hasta entonces, no traten de contactarme. No hagan nada hasta recibir mi señal-


    -muy bien, ten cuidado Jackie-.


    -No te preocupes, después de todo soy el héroe ¿recuerdas?- Esto hizo que la chica tras el auricular se relajara, le alegraba que el siempre fuera tan optimista, incluso en la peor de las situaciones. –Jack Walker, fuera-


    El soldado de cabello rubio, cancelo la comunicación. Miro el pequeño dispositivo que había usado para comunicarse, lo puso en el suelo y luego, lo destruyo con su pie, debía asegurarse de que no supieran que el era un guardián pokemon. Y para eso debía cortar toda comunicación y eliminar toda evidencia. A partir de ahora, estaba solo.






    Luego de que Max apareciera con un Ralts herido entre sus brazos mientras era atacado por tres entrenadores, Brock y Ash aparecieron en su ayuda. Demostrando así sus lazos de amistad hacia su amigo al mismo tiempo que Ralts veía lo que era una amistad ya que lo único que había sentido ese pokemon desde su nacimiento fue sufrimiento por parte de esos tres entrenadores, cuando decidió huir pensó que podría llegar a una mejor vida, pero no falto mucho para que lo encontraran y lo castigaran severamente. Ahora estos chicos lo habían ayudado, le habían salvado la vida sin siquiera conocerlos. Luego de intentar salvarlos de los pokemon de ellos usando espejo escudo, cayó inconsciente agotando casi por completo todas sus energías, Aún estaba en situación crítica pero sabía que almenos ahora si tenía una posibilidad de una vida mejor, ya sea si logra sobrevivir o si no. Cualquier cosa hubiera sido mejor que haber seguido con sus antiguos entrenadores.


    -(Eres un pokemon muy fuerte, no hay duda de eso)- pensó Ash mientras veía fijamente hacia la pokebola.


    -Ash!!!!, lo atrapaste. Le salvaste la vida, creo que nunca podre agradecerte de buena forma lo que has hecho por mi al salvarlo, de verdad, gracias- Max llego corriendo a abrazar a su amigo e ídolo por haberle salvado la vida a ese pobre e indefenso pokemon. Indefenso pero no débil, a partir de ahora, nunca más seria considerado alguien débil.


    -Lo mejor será llevarlo al centro pokemon lo antes posible- advirtió Brock.


    -tienes razón Brock- dijo Ash –Oye Max….-


    -¿Qué sucede Ash?- pregunto algo intrigado por lo que le iba a pedir el entrenador. Al verlo de frente, este le dirigió una sonrisa, cosa que no entendió el chico.


    -Toma- le lanzo la pokebola a sus manos, este la tomo y de repente se sorprendió tanto que estaba con la boca y los ojos bien abiertos.


    -¿Es… Es… Es enserio Ash?, ¿me lo vas a dar… a mi?- pregunto con los ojos como estrellas.


    -Así es Max, pienso que tu y ese Ralts serán grandes amigos-


    Max continuaba imaginándose una y otra vez aquella escena en su mente, recordando como rescato a Ralts, como sus amigos lo ayudaron, como Ralts se sacrificó por su bienestar y como Ash le entregó la pokebola de Ralts siendo ese el principio de su primera gran amistad con pokemon.


    Norman, Ash y Brock se encontraban en la sala de espera del centro pokemon aguardando por la enfermera Joy, todos estaban muy preocupados por Ralts, sin embargo su preocupación no se comparaba con el sentimiento por el que debía de estar atravesando Max. Lo había encontrado y lo había ayudado a escapar y por su culpa, el gasto sus últimas energías salvándolo. Si el hubiera sido fuerte quizá Ralts no estaría en ese estado. Ya nada se podía hacer más que observar la puerta por la que debería salir la enfermera Joy para dar decir que se había recuperado o…


    3 hora, pasaron 3 horas para que una mujer de vestido blanco y cabello rosa apareciera, la enfermera Joy finalmente apareció por la puerta, se podía notar por su aspecto que había puesto un gran esfuerzo en ese pokemon, su cara estaba empapada en sudor y sus brazos tenían pequeñas manchas de sangre.


    -¿Como se encuentra enfermera Joy?- Max fue el primero en hablar, estaba preocupado por su amigo, una vez que la vio, salió corriendo hacia ella secándose las lagrimas.


    -Tranquilos, el Doctor esta viéndolo por última vez, estaba un poco mal al inicio pero ya esta bien. Es increíble que este vivo.- comentó la enfermera Joy mientras pasaba un Chancey con un carrito con medicamentos, un desfibrilador y unas jeringas.


    -Al igual que este Ralts, yo también me encuentro mal. Mal de amor mi enfermerita Joy, Mal porque no estoy contigo así que te pido que te cases conmigo.- Brock estaba arrodillado, tocando la mano de la enfermera Joy con corazones en los ojos.


    -Tu lo que necesitas es alejarte de aquí Romeo- Max lo saco de la escena jalándolo de la oreja, como en los viejos tiempos.


    -¿A que se refiere con que “Es increíble que este vivo”?- pregunto Ash, había notado algo raro en ese pokemon desde el principio pero no sabia que era.


    -Bueno, la verdad es que es demasiado pequeño para sobrevivir. Al parecer tuvo un nacimiento prematuro y quizá eso explica su pequeña estatura, Sin embargo eso no es lo peor, suponiendo que allá sido un nacimiento prematuro se corre el riesgo de que ciertos órganos no hayan completado su desarrollo completo. Por lo que sabíamos, Un Ralts no debería ser capaz de vivir con el poco desarrollo que este tendría, es un milagro que allá nacido vivo. Y es aún más impresionante que allá continuado vivo después de soportar tan altas cantidades de estrés en su cuerpo.-


    -Sabía que ese Ralts era especial- dijo Ash recordando cuando el pokemon lo protegió ante aquellos ataques.


    -Muchas Gracias por todo Joy, en verdad te agradezco el esfuerzo que pusiste para salvar a Ralts-


    -Gracias Norman, pero no me agradezcan a mi, agradézcanle al doctor pokemon, el fue quien salvó la vida a su pokemon, yo solo lo ayude en lo que pude. Ahora si me disculpan, tengo que ir a revisar otros pokemon- la enfermera Joy dio media vuelta y comenzó a caminar directamente hacia un corredor del centro pokemon –Salúdame a Caroline de mi parte por favor-


    -Claro- Norman levanto su brazo en señal de despedida hacia la enfermera Joy


    -Enfermera Joy, espere. ¿cree que podemos pasar a verlo?- Max detuvo el paso de la enfermera con su pregunta, esta asintió y les indico el lugar en donde se encontraba ahora.


    Una vez recibida la dirección, todos emprendieron la marcha para ver a Ralts, todos menos uno que mantenía una mirada perdida mientras se imaginaba un posible futuro.


    -(Ser doctor pokemon, suena interesante)-


    -Brock, ¿vienes o no?- grito Ash.


    -Ehhh… si, ya voy- salió de sus pensamientos y alcanzo a los demás.


    El pequeño Ralts se encontraba descansando sobre una pequeña cama, había recuperado su salud y sus heridas habían sanado. Al verlo, Max no pudo evitar dejar escapar una lagrima por su ojo derecho mientras le llegaban los recuerdos sobre el incidente por el que pasaron. La enfermera Joy había dicho que ahora se encontraba más estable y que pronto estaría bien cosa que alegro a todo el grupo.


    Todos se encontraban observando a través de una ventana a el pequeño Ralts dormir placenteramente, como si estuviera sumergido en un profundo y tranquilo sueño.


    -Me alegra que este bien- Max hablo pero parecía más como un pensamiento que salió al aire, ni siquiera se dirigió a ver a sus amigos, solo seguía viendo dormir a su pequeño amigo.


    Norman puso su mano derecha en el hombro izquierdo de su hijo mientras veía a través de la ventana. –creo que deberíamos volver a casa-.


    -Buena idea- respondió Ash.


    -¿Pero… y Ralts?- pregunto Max.


    -La enfermera Joy dijo que ahora solo necesita descanso así que creo que no habrá ningún problema con que lo llevemos a casa- comento Norman –Vamos Max-.


    El grupo volvió al mostrador del centro pokemon esperando a la enfermera Joy para que pudiera volver a entregarle a Ralts dentro de su pokebola –Aquí tienes Max, cuida muy bien de este pokemon- esas fueron las palabras que le dirigió la enfermera Joy a Max antes de entregarle la pokebola. Max la tomo y finalmente decidieron volver a casa.


    Eran cerca de las 5 de la tarde en Petalburgo. Ash, Brock, Max y Norman finalmente habían regresado de el centro pokemon. Todos se dirigieron hacia la puerta mientras conversaban entre todos. Entraron a la casa y notaron que tanto May como Dawn ya habían llegado del entrenamiento, también estaba Caroline en la cocina lavando unos platos, además 2 personas habían llegado hacia unos minutos y estaban en la sala charlando con las chicas.


    -No puedo creer que me perdiera el almuerzo, me muero de hambre- dijo Ash siendo el primero en entrar. Observo a la cantidad de gente que había dentro de la casa, cosa que lo sorprendió un poco, pero no demasiado.- May, Dawn, ¿Ya terminaron su entrenamiento? Y, ¿Gary?, ¿Prof. Birch?, que sorpresa ¿qué los trae por aquí?-


    -¿Acaso uno no puede venir a visitar a sus amigos de vez en cuando?- pregunto Gary mientras la daba la mano a su viejo amigo.


    -La verdad, La señora Caroline nos invito a almorzar jaja y como no teníamos nada preparado, vinimos inmediatamente jajajajaja- contesto el prof. Birch llevándose una mano atrás de la cabeza, típico gesto de el.


    -Hasta que por fin aparecen- May estaba sentada en un sofá a espaldas de la puerta principal, por lo tanto tuvo que darse la vuelta para hablar directamente con ellos.


    -Yo diría que son ustedes las desaparecidas, se perdieron los últimos acontecimientos- dijo Brock mientras entraba a la casa.


    -¿De que nos perdimos?- pregunto Dawn curiosamente.


    -Pues de cómo Max acaba de obtener a su primer pokemon- confeso Caroline desde la cocina.


    -¿QUEE!!?, Max ¿que quiere decir mama con que ya tienes un pokemon?- pregunto May asombrada mientras se ponía de pie.


    -Max, muéstrale- dijo Ash.


    Max asintió con la cabeza, dio unos pasos al frente, tomo un objeto de su bolsillo y les enseño a sus compañeros la pokebola que hace unas horas había recibido.


    -Que esperas Max, muéstralo. Quiero saber que pokemon es- dijo May, entusiasmada por saber que pokemon era.


    -Creo que lo mejor será esperar hasta mañana. No olvides, Max, que el necesita descanso- contesto Norman.


    -Tienes razón papa, supongo que lo sabrás mañana hermanita- Max guardo una vez más en su bolsillo la pokebola, cosa que hizo enfurecer a May ya que ella no era de el tipo de personas que les gustaba quedarse con la duda respecto a algún tema.


    -Almenos dime ¿Qué pokemon es?- preguntaba May.


    -Creo que ese será un gran misterio para ti- decía Max aprovechando la situación.


    -Por favor Max, solo déjame verlo una vez ¿si?- dijo May con una cara de perro a Max. Cualquiera hubiera caído ante aquella cara.


    -Bueno tal vez puedas, o tal vez no. Si quieres verlo alguna vez, creo que tendrás que organizar mi habitación por un mes- dijo Max con una mirada picara.


    La única respuesta que obtuvo de parte de su hermana fue un gran golpe en la cabeza, dejándolo en el suelo –no te pases de listo conmigo- contesto May con un puño al frente.


    Al poco tiempo, llego Caroline de la cocina con una bandeja llena de galletas para entretener a todos sus invitados.


    -Creí que aún eras muy joven para tener un pokemon Max- dijo Dawn.


    -Bueno… Si, pero… yo…- Max no sabia que responder, era cierto que era muy aún era muy joven, ¿y si le quitaban a su pokemon?, ¿y si lo obligaran a renunciar a el?.


    -No había pensado en eso, Prof. Birch, ¿cree que podría hacer una excepción en cuanto a la edad en este caso?, se que mi hermano cuidara muy bien de ese pokemon- decía May hacia el prof. Birch.


    -Estoy seguro de que Max será un buen entrenador con ese Ralts y también se que cuidara muy bien de el. Además, no estará solo, nosotros lo ayudaremos en todo- agrego Ash tratando de convencer al profesor Birch de dejar que Max tenga primer pokemon antes.


    -¿No seria mejor que Max continuara estudiando hasta poder tener edad suficiente para tener un pokemon?, me refiero a que aún es algo joven, creo que lo mejor seria esperar un poco- comento Caroline.


    -Mama…- Max la veía con cierta expresión de tristeza, aunque entendía su punto, y era bastante razonable. Pero el quería estar con ese Ralts más que nada en estos momentos.


    -Yo pienso que Max ya puede tener un pokemon- Argumento Gary que se encontraba observando hacia el exterior a través de una ventana. Se dio media vuelta para quedar frente a todos los presentes y dijo. –Max es un chico que sabe mucho de los pokemon para alguien de su edad, también es un chico que tiene gran respeto por los pokemon. También ha viajado por dos regiones en los cuales ha estado observando los combates de sus amigos lo que le da cierto grado de experiencia. Ash, May, Brock y Dawn pueden enseñarle a cuidar a su pokemon. Lo único que le falta a Max es experiencia, cosa que obtendrá una vez que inicie con su camino hasta alcanzar su sueño. Yo creo que Max puede tener un pokemon a pesar de su corta edad.


    Todos en la habitación estaban callados, nadie tenia argumentos para contradecir las palabras de Gary.


    El prof. Birch termino de dar un gran trago de agua que le había servido la señora Balance, Se limpio la boca con una servilleta y dijo.


    -Bueno, Gary tiene un buen punto. Max es un chico muy inteligente y respeta mucho a los pokemon, estoy seguro de que cuidara muy bien a ese pequeño pokemon, además no hay ninguna regla acerca de que un niño pueda tener un pokemon. Sin embargo, las reglas si dicen que un entrenador pokemon debe tener un mínimo de 10 años para poder competir de manera oficial en batallas pokemon. Así que hasta que no cumplas 10 años, me temo que no podrás participar en concursos pokemon, en batallas de gimnasio, ni en ninguna otra batalla oficial- comento el prof. Birch observando como Max producía una sonrisa de oreja a oreja al escuchar que si podría tener a Ralts.


    -Jaja, claro profesor. Muchas gracias- Max corrió a abrazar las piernas del profesor Birch, cosa que lo puso a el de muy buen humor.


    -Una cosa más. Al no haber cumplido aún los 10 años, me temo que aún no puedo darte tu pokedex, Max. Lo siento pero el consejo pokemon si toma en cuenta este tipo de reglas y prefiero no armar un problema ¿me comprendes?-


    -Claro profesor, en cuanto pueda estar con Ralts no tengo ningún problema- decía un Max cada vez más feliz.


    -Así que es un Ralts- dijo May .


    -Vaya, me muero por verlo- dijo Dawn.


    -Supongo que todo termino bien Max, ¿no es así?- comento Ash animando un poco el ambiente.


    -Claro que si!!- decía Max alegremente.


    -Una cosa más, Ash, necesito un favor- el prof. Birch se dirigió ahora hacia el joven entrenador que se había sentado en el sofá junto a May.


    -¿Un favor?- pregunto Ash.


    -Así es, necesito que me ayudes con todo esto. Hace unos días dijiste que ya habías visto esto ¿no es así?- el profesor Birch saco una fotografía de un antiguo escrito, era la fotografía que había tomado Gary cuando entro a investigar aquellas reliquias.


    -Bueno, si. Pero no se que significan- contesto Ash confusamente.


    -Eso lo descubriremos nosotros con algo de tiempo. Pero dime, ¿Dónde habías visto esto?, creo que este escrito es de suma importancia para la situación por la que estamos pasando. Necesito que intentes recordar el lugar en donde viste esto, si sabemos el sitio exacto, sabremos por donde comenzar nuestra investigación- dijo el prof. Birch. Al hablar sobre este tema, Gary miro hacia el entrenador, como si estuviera interesado en la respuesta que su joven amigo diría.


    -Yo…- Ash comenzó a tener una mirada perdida tratando de recordar esa pequeña imagen. Todos hicieron silencio por un momento mientras volteaban a ver a Ash.- yo… lo siento profesor, no lo recuerdo bien-


    Aquellas palabras fueron decepcionantes tanto para Gary como para el profesor.


    -Mmm… Bueno, si lo recuerdas por favor avísame. Es importante que lo recuerdes Ash- dijo el profesor Birch.


    -Intentare recordarlo. En cuanto lo sepa, se lo diré- contesto Ash.


    -Bien- respondió el profesor.


    -Hablando de recordar Ash…- agrego Norman desde un sillón a su lado derecho.


    -¿Ehh?- Ash quedo algo confundido respecto a lo que Norman le estaba diciendo.


    -Aun esta pendiente nuestra última batalla- dijo el líder de gimnasio.


    -Ahh, lo había olvidado por completo-


    -¿Qué pelea?- pregunto May confundida.


    -Que te parece si lo resolvemos ahora mismo- propuso Norman.


    -Me parece muy bien, hay que hacerlo- respondió Ash comenzando a tener aquella típica sonrisa que brotaba en su rostro al inicio de una buena pelea.


    Ash y Norman se dirigieron a las afueras de la casa seguidos por Max, Brock, May, Dawn, Gary y el profesor Birch. Todos a excepción de Caroline que se encontraba en la cocina observando la pelea a través de una ventana.


    -Muy bien Ash, antes de que interrumpieran nuestra batalla, habías elegido a Snorlax; sin embargo, dejare que cambies de pokemon si deseas hacerlo. Al igual que la vez anterior…- Norman arrojo una pokebola al campo de batalla enseñando a un gran oso de más de dos metros de alto –yo peleare con Slaking-.


    -Creo que seguiré con la misma idea de pelear con Snorlax, señor. –Al igual que Norman, Ash arrojo una pokebola al centro del campo enseñando a un gran pokemon, casi de la misma estatura de Slaking –Sal Snorlax, hora de pelear-.


    El grupo entero veía con atención a ambos contrincantes, aún conociendo bien las habilidades de ambos, ni siquiera Max y May fueron capaces de distinguir una leve inclinación de ventaja hacia uno de los dos entrenadores. Ambos eran sumamente fuertes al igual que buenos estrategas, obviamente esta pelea no se podrá decidir por simples decisiones visuales.


    -No sabia que Ash tuviera un Snorlax- comento Dawn –Ahora se de donde viene la frase “un pokemon refleja a su entrenador”- dijo Dawn, enseñando las similitudes entre un Snorlax y Ash, cosa que si te pones a pensar detenidamente, eran varias.


    -Esta será una pelea de pesos pesados ¿no lo creen?- comento May mirando a ambos pokemon.


    -Aunque Snorlax es fuerte, no creo que pueda contra el Slaking de mi papa. Ash tuvo suerte al vencerlo con Grovyle la vez anterior, pero ahora la velocidad no es una ventaja que pueda utilizar- comento Max apostando por su padre y por Slaking.


    Brock fue el primero en contraindicar la idea de Max-No estoy muy seguro de eso. Se que Slaking es un pokemon muy poderoso, su poder puede incluso compararse con el de un pokemon legendario, además Norman es un excelente entrenador y de seguro tiene un as bajo la manga. Pero hay que admitir que el Snorlax de Ash tampoco es un pokemon débil; al igual que Slaking, es un pokemon difícil de derrotar y puede llegar a ser muy problemático cuando se enfurece.- Brock hizo que la mente de todos ahí se pusieran a dudar acerca de quien saldría victorioso en ese lugar.


    -Brock tiene razón- Gary fue el primero en hablar –Tanto Snorlax como Slaking son pokemon poderosos, y Ash y Norman son entrenadores que saben dar una buena batalla. Esta batalla no se podrá decidir por simples predicciones, habrá que ver como se desenvuelve la batalla-.


    -Tu puedes, Ash!!!- grito Dawn dándole ánimos a su compañero de viaje.


    -Piplup- dijo el pokemon que acompañaba a la coordinadora apoyando sus ánimos.


    -Vamos papa, demuestra que eres el mejor!!!- al igual que Dawn, Max alentaba a uno de los entrenadores, sin embargo parecía que se decantaba a favor de el líder de gimnasio.


    May era la única que decidió no dar su opinión sobre la batalla ni mostrar favoritismo hacia uno de los dos entrenadores, ella solo se quedo ahí callada, esperando a que la pelea comience.


    -(Vamos Ash, puedes ganar esta batalla…Yo se que si)- dijo May entre sus pensamientos mientras posaba sus ojos en la figura del entrenador azabache de Kanto quien había optado por iniciar abriendo el combate.


    -Snorlax, usa mega puño- grito Ash con decisión hasta que noto algo extraño pero frecuente –¿Ehh… Snorlax?-


    En lugar de pelear, Snorlax camino hacia un manzano que había cerca de ahí y comenzó a comer todas las manzanas que emergían de aquel lugar para después caer en el suelo a tomar una siesta.


    -Supongo que esto era de esperarse- dijo May con cierta risa graciosa.


    -Creo que empezare yo. Slaking usa golpe centrado-.


    Slaking comenzó a recargar su puño hasta acumular una gran potencia en el. Comenzó a correr hacia Snorlax mientras tomaba más y más velocidad. Finalmente lo golpeo directamente, la fuerza de aquel puño fue suficiente para mandar a Snorlax unos metros atrás destruyendo dos o tres arboles.


    Todo esto no hizo más que despertar a Snorlax que ahora había cambiado su expresión por una de furia ya que habían perturbado su siesta, ahora estaba molesto.


    -Bien, ahora realmente comenzara esto. Snorlax, usa embestida-


    Snorlax se puso de pie, no le costo mucho, y gracias a la distancia que había entre el y su oponente debido a el ataque anterior, Snorlax pudo aumentar su velocidad lentamente hasta correr a gran velocidad directamente contra Slaking.


    -Slaking, usa también embestida- La voz de Norman resonó por todo el campo, ahora podía notarse porque sus pokemon lo obedecían tan bien, en su voz podía notarse una sensación de autoridad y liderazgo.


    Tanto Slaking como Snorlax comenzaron a correr directamente contra el otro hasta que los cuerpos de ambos gigantes chocaron produciendo una onda expansiva que sacudió cada árbol que estaba cerca de ellos. La onda expansiva incluso fue capaz de hacer que Max perdiera el equilibrio y callera al piso, sin embargo parecía que esto no le importo al chico, incluso en el suelo, no le quitaba la vista a aquella pelea.


    -La verdadera pelea, ha comenzado- Max recupero su postura, no tuvo una respuesta directa pero pudo ver de reojo como Brock y Gary asentían con la cabeza observando a ambos pokemon.


    -Snorlax, golpéalo con un mega puño- el azabache parecía tratar de sacar provecho de la cercanía de ambos pokemon, era el momento perfecto para un doble ataque.


    Mientras Snorlax y Slaking se empujaban uno contra el otro, con una mano Snorlax comenzó a concentrar su fuerza y lanzo un poderoso puño contra Slaking.


    -Agárralo- ordeno el líder de Gimnasio manteniendo la confianza y la serenidad en sus acciones.


    Mientras continuaban empujándose, Snorlax lanzo un poderoso puño contra Slaking pero este simplemente lo recibió con la palma de su mano como si ese ataque no significara nada.


    -Snorlax, mega patada- grito el entrenador notando que ahora si debía ser un golpe directo.


    Mientras Slaking mantenía agarrada la mano derecha de Snorlax, este salto y lanzo una patada a el cuerpo de Slaking con su pierna izquierda.


    May, Brock, Max… Todos quedaron sorprendidos al ver los resultados de aquella batalla. Con la mano izquierda, Slaking tomo fácilmente la pierna con la que Snorlax iba a golpearlo. Ahora Snorlax se mantenía en pie con una sola pierna en el suelo.


    -Desequilíbralo y luego usa mega puño- ordenó Norman.


    Slaking dio una patada al único pie libre que tenia Snorlax e hizo que este perdiera el equilibrio sin poder hacer nada al respecto. Antes de que Snorlax cayera al piso, lo golpeo con su poderoso brazo justo en el vientre y, al igual que la vez anterior, lo mando hacia atrás; esta vez aún más lejos.


    -Snorlax levántate, tu puedes lograrlo- Ash pudo ver como lentamente su pokemon comenzaba a ponerse de pie una vez más aunque ahora estaba algo herido.


    -(maldición, ¿Cómo puedo parar a un pokemon con un buen ataque y una gran defensa?, esto no es como la última vez. Obviamente se ha vuelto mucho más fuerte)- la cabeza de azabache comenzaba a tener millones de ideas sobre que podría hacer para derrotar a Slaking, pero entre más lo pensaba, más absurda parecía la idea.


    -Supongo que tendré que arriesgarme. Snorlax usa rayo de hielo en ti mismo-


    ¿Qué?, ¿Se volvió loco?... esas y muchas otras preguntas pasaban por la mente de los observadores. Al igual que ellos, Snorlax no parecía entenderlo pero tenia plena confianza en su entrenador, el debía saber lo que hacia.


    Snorlax apunto hacia su propio cuerpo y comenzó a congelarse a si mismo hasta quedar cubierto por una gruesa capa de hielo, el único lugar donde no fue cubierto por el hielo fueron sus orejas.


    Ash sonrió debido a la satisfacción de saber que su plan estaba funcionando -Ahora usa descanso-.


    A Norman no le tomo mucho tiempo descifrar la estrategia de Ash. En cuanto la entendió se sorprendió bastante y grito.


    -Pronto Slaking, rompe es barrera de hielo-


    Slaking se acerco y comenzó a lanzar varios golpes una y otra vez contra el cuerpo congelado de Snorlax pero el único efecto que estos causaban eran romper lentamente el hielo.


    -No puedo creer lo que ha hecho Ash- a Max no dejaba de sorprenderle cada vez más la habilidad de el azabache para salir de momentos difíciles –congelarse a si mismo para producir una barrera de hielo y darle el tiempo suficiente a Snorlax de recuperarse usando descanso-


    -Tal cual lo hizo contra Greta en la batalla de la frontera ¿recuerdan?- comento Brock mientras recordó aquella gran batalla en Kanto.


    Slaking golpeaba una y otra vez hacia la capa de hielo que cubría a Snorlax. Cada vez se desprendía más y más hielo hasta que finalmente era visible toda la cabeza del pokemon.


    -Slaking, usa golpe centrado sobre la cabeza de Snorlax-


    Slaking se dispuso a atacar directamente sobre Snorlax, aquel seria un golpe critico que acabaría por la batalla de no ser…


    -Snorlax, usa hiperrayo- Ash grito con toda su potencia permitiéndole a su pokemon despertar de su largo sueño y acatar las ordenes de su entrenador.


    Justo antes de que Slaking lograra golpear a Snorlax, esta lo lanzo lejos con un potente hiperrayo que, además había sido muy critico debido a la cercanía. Slaking cayo varios metros atrás atravesando varios arboles, de no ser por su increíble fuerza y resistencia, ya estaría fuera de combate. En cuanto Snorlax finalizo su ataco, rompió el resto de la barrera de hielo que lo cubría. No había alcanzado de regenerarse completamente pero la energía con la que contaba era suficiente.


    -Muy bien jugado Ash, comenzaste a regenerar a tu pokemon utilizando la barrera de hielo como protección, debido a esto sabias que entraría en desesperación por romper esa barrera y en un momento de descuido atacaste a mi pokemon con uno de los ataques más poderosos de tu pokemon- Norman descifro la estrategia de el azabache completamente. –vaya, estoy impresionado con tu mejoría. Pero esta batalla aún no acaba- Detrás de Norman, Slaking comenzó a ponerse de pie una vez más, ahora se encontraba realmente furioso tras haber sido golpeado tan fuertemente.


    -Rayos, si que es resistente ese Slaking- dijo Ash para si mismo.


    -Slaking, usa hiperrayo- grito Norman a toda potencia. Su pokemon lo entendió y comenzó a acumular energía adentro de su boca.


    -Snorlax, hiperrayo a toda potencia- al igual que Norman, Ash pidió a su pokemon realizar un ataque a larga distancia para contrarrestar el ataque del adversario.


    Ambos pokemon lanzaron un poderoso rayo desde su boca y se dirigía directamente hacia el otro rayo. Aquella seria una prueba de fuerza entre ambos pokemon.


    Ambos hiperrayo chocaron causando una onda expansiva incluso más fuerte que la anterior, tan fuerte que incluso uno o dos árboles salieron volando de aquel campo de batalla. Ningún pokemon estaba dispuesto a retroceder, ahora todo dependía de la fuerza del pokemon. De su fuerza y su voluntad.
     
  6.  
    Peete

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    Tauro
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    La profecía de los cinco
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    capitulo 21: Un nuevo viaje inicia​



    Ambos hiperrayo chocaron brutalmente creando una expensa nube de polvo seguida por una explosión, ocasionada por el choque de energía, que arrastro consigo varios arboles a su alrededor.


    Una vez terminados ambos ataques, se podía ver que tanto Snorlax como Slaking aún seguían de pie en el campo y en medio de ellos había un gran agujero de unos 3 metros de diámetro.


    Tanto Snorlax como Slaking se miraban fijamente el uno al otro. Durante un pequeño lapso de tiempo, el mundo permaneció en silencio. Ni un pokemon, ni una persona, ni siquiera el viento se atrevía a dañar un momento tan épico como este. La respiración de ambos pokemon era agitada y profunda en señal de cansancio pero aún tenían mucha fuerza para continuar. Finalmente el silencio se rompió.


    -Slaking usa golpe centrado- grito Norman. Su pokemon comenzó a correr hacia Snorlax obteniendo cada vez más velocidad mientras recargaba el puño hacia atrás para que finalmente este comenzara a brillar en señal de que el ataque estaba listo.


    Ash reacciono a tiempo para esquivar dicho ataque así que decidió hacer su jugada.


    -Snorlax, usa mega puño-


    Al igual que la vez anterior, los poderes de ambos oponentes se igualaron mientras chocaban fieramente uno contra el otro. El resultado de dicho encuentro no fue más que mandar a ambos a lados opuestos.


    -Snorlax, es hora de contraatacar. Golpéalo con puño de hielo, rápido- Fue una decisión rápida por parte de Ash, observo que mientras eran lanzados hacia atrás, Slaking había perdido el equilibrio y había caído abriendo una pequeña grieta en su defensa. Dicha oportunidad no debía desperdiciarse.


    Una vez que Slaking recupero la postura, Snorlax ya se encontraba a solo centímetros de su espalda listo para golpear a el gran gorila por detrás.


    -Esquívalo Slaking-.


    Slaking sin siquiera voltear la cabeza, lanzo su cuerpo hacia la derecha evitando el golpe de Snorlax, ahora lo tenia lo suficientemente cerca para atacar sin que este pudiera esquivarlo.


    -Usa hiperrayo otra vez, Slaking-


    -Fortaleza!!-


    Otra explosión se creo en aquel momento ocasionado por el poder de Slaking. Finalmente todo había acabado, era imposible que Snorlax esquivara un ataque a tan corta distancia, además ese era uno de los ataques más poderosos de Slaking. Snorlax no resistiría.


    -No puede ser!!- grito Brock observando los resultados de el combate.


    -No puedo creer lo que esta pasando- dijo Max boquiabierto.


    -Increíble- sin ser la excepción, May también estaba con los ojos bien abiertos tras los resultados.


    -Estoy impresionado Ash, realmente es un pokemon muy fuerte- comentó Norman.


    -Así es, estoy muy orgulloso de el- respondió Ash demostrando su fuerte lazo de amistad con su pokemon.


    Para sorpresa de todos, luego de que el humo se dispersara completamente, confirmaron lo que creyeron que habían visto. Snorlax comenzaba a ponerse de pie tras recibir ese ataque. Le costaba mucho, incluso en un intento por ponerse de pie, cayo y volvió a comenzar el intento.


    Snorlax estaba herido tras recibir un ataque directo tan poderoso como ese. Estaba herido, mas no acabado cosa que involuntariamente hizo que el entrenador azabache enseñara una gran sonrisa en señal de orgullo y respeto hacia su pokemon.


    -¿Pero como?- se cuestiono Max.


    -Ningún pokemon sobreviviría a un ataque como ese- dijo Dawn.


    -Ese chico es cada vez más impresionante- respondió el profesor Birch.


    -¿Qué?, ¿qué quiere decir, profesor?, ¿Ash planeo todo esto?- fueron las preguntas que pasaban por la mente de todo aquel que observaba los acontecimientos.


    -Supongo que Ash no planeo caer en la trampa de Norman para que así fuera imposible esquivar el hiperrayo. Ash sabia que no había forma de esquivarlo, y sabia que recibirlo directamente seria desastroso, así que hizo lo único posible- respondió el Profesor.


    -¿Que hizo?- se atrevió a preguntar Max.


    -Uso fortaleza- Gary decidió tomar la palabra y responder a la pregunta de Max.


    -En el último segundo posible, Ash le pidió a Snorlax que usara fortaleza. Fortaleza es un movimiento que aumenta considerablemente la defensa de tu pokemon. Algunas personas lo consideran como un movimiento inútil y débil puesto que lo aprenden pokemon de bajo nivel. Además, esas personas creen que no es necesario mejorar la defensa de tu pokemon si tienes un buen ataque, los entrenadores comunes creen que con un buen ataque y con habilidad podrás ganar cada batalla. Norman acaba de demostrar que eso no es cierto-


    Ash se veía cayado, aún manteniendo la sonrisa en su cara. Esta pelea estaba aumentando la adrenalina en su cuerpo lentamente, aquella era una verdadera batalla.


    Mientras Snorlax se ponía de pie, Ash comenzó a analizar la situación.


    -(Eso estuvo cerca, así que esta es la última prueba de Norman. El equilibrio del ataque y la defensa. Ahora lo entiendo, un pokemon nunca será fuerte si se inclina a mejorar uno de los dos lados; para ser fuerte, hay que tener tanto un buen ataque como una gran defensa. Por eso escogió a Slaking, el pokemon más equilibrado de Norman en cuanto a esas dos opciones. Ya veo porque este pokemon es considerado como uno de los más poderosos pokemon en el mundo)- pensó el Azabache.


    -Vamos Snorlax, puedes hacerlo- trato de darle ánimos a su pokemon. Este lo escucho e inmediatamente se armo de valor para un nuevo intento, esta vez logro ponerse de pie demostrando su verdadera fuerza-


    -Usa un mega puño, Slaking- ordeno Norman.


    Slaking aún se encontraba muy cerca de Snorlax así que decidió aprovechar la situación en la que se encontraba el pokemon y lanzo un poderoso golpe contra el rostro de este. Increíblemente, su golpe no dio en el blanco puesto que la mano de Snorlax se interponía en su camino bloqueando así el ataque.


    -Muy bien Snorlax, ahora mándalo lejos con un mega puño-


    Con la mano libre de Snorlax, este comenzó a recargar su puño hacia atrás, Slaking por instinto trato de alejarse pero Snorlax aún tenia su mano agarrada, evitando así que este escapara. Con la poca fuerza que le quedaba a el gran Snorlax, fue suficiente para lanzar lejos a Slaking estrellándolo contra una roca que incluso llego a romperse por el impacto.


    Al igual que Snorlax anteriormente, Slaking se puso de pie débilmente, como si aquella batalla lo hubiera consumido por completo. Ahora estaba en su limite, pero se rehusaba a darse por vencido en aquella batalla. Era esta, una de las cualidades que lo proclamaban como uno de los pokemon más poderosos sin ser legendario.


    -Creo que el próximo golpe definirá esta pelea Ash-.


    -Estaba pensando lo mismo- dijo Ash sonriéndole a su oponente por la dura batalla que este le estaba brindando.


    Otra vez, se produjo un leve silencio. Lo único que podía escucharse esta vez, era la agitada respiración de ambos pokemon que ya estaban llegando a su limite de pelea. Todos miraban detenidamente esta escena, el próximo golpe seria el último, eso quiere decir que quien acierte primero, ganara. El silencio continuo por unos minutos hasta que…


    -Snorlax/Slaking- dijeron ambos entrenadores al mismo tiempo –mega puño/ golpe centrado.


    Ambos pokemon pusieron su puño derecho hacia atrás mientras acumulaban energía lentamente en el hasta tal punto en el que este comenzaba a brillar. Al mismo tiempo, ambos comenzaron a correr el uno hacia el otro. Se acercaba cada vez más y más, estaban a 7 metros de distancia… ahora 6…5…4…3


    Antes de chocar, ambos lanzaron un poderoso y desgarrador grito de pelea en su último golpe. Ambos cruzaron sus puños hasta finalmente quedar uno a espaldas del otro. Tanto Snorlax como Slaking permanecían inmóviles en sus lugares. Todos se quedaron completamente quietos observando el final de la impresionante pelea.


    Ash y Norman tenían puestos ambos ojos fijos en su pokemon, ambos pidiéndole mentalmente que resistiera un poco más, solo un poco más.


    Finalmente uno de los dos cayo.


    -No puedo creerlo- dijo Max atónito.


    -Es todo- dijo Dawn boquiabierta.


    -Se… termino- dijo May completamente sorprendida.


    Aunque había dado una dura batalla, aunque había dado una de las mejores batallas que había tenido en mucho tiempo. Snorlax cayo de rodillas contra el piso. Estaba sosteniéndose a duras penas por su rodilla y su brazo que lo estaba usando como soporte para no caer contra el piso. Ash veía a su pokemon sorprendido, aunque perdiera el sabia que se había ganado el respeto de cualquiera que había visto esta pelea.


    -Se acabo- concluyo Max.


    -Aún no…- respondió Norman desde su lugar, cosa que confundió a todo el mundo.


    Snorlax aún seguía de rodillas en el suelo. luchando por no caer inconsciente. Mientras su mirada se ponía borrosa y perdía parcialmente el conocimiento, escucho un pequeño estruendo que no podía significar nada más y nada menos que su oponente había caído.


    -No… puedo… creerlo- trato de decir Dawn que ahora estaba aún más atónita de lo que había estado antes.


    -Esta fue toda una batalla- contesto el profesor Birch sonriendo agradecidamente por poder ver una batalla de tanto nivel.


    Gary por su parte solo sonreía observando la cara de incredulidad de su viejo amigo.


    Ash seguía sin poder creer el resultado de la pelea. Cuando pareció que Snorlax estaba a punto de caer, Slaking se desplomo en el suelo completamente, dándole así la victoria del combate y de la pelea.


    -Pa… pa… papa… perdió- Max hablaba pero parecía que más que nada, se lo decía a si mismo. Aún seguía con la boca abierta y con los ojos bien abiertos debido a ese impresionante final.


    Norman, por otra parte, sonrió en reconocimiento de aquella gran pelea. Aunque había perdido en aquella ocasión, sabia que en realidad había tenido éxito. Después de todo, Ash aprendió a ser un increíble entrenador.


    Ash seguía atónito tras los resultados -esto es… increíble- comenzó a cerrar la boca y a cambiarla por una sonrisa –jajaja Snorlax eres increíble- Ash corrió a felicitar a su pokemon pero en cuanto llegó, Snorlax ya había caído inconsciente en el campo –tu más que nadie te mereces un merecido descanso, y toda la comida que puedas comer- dijo mientras lo devolvía a su pokebola.


    -Esa fue una gran pelea Ash- Norman se acerco hacia el azabache para felicitarlo –La mejor que he tenido en mucho tiempo. Te felicito por tan impresionante combate. Se que ahora serás mejor que antes. Tengo mucha fe en ti- Norman puso su mano en el hombro del chico en señal de aprobación y respeto hacia el, cosa que el agradeció enormemente.


    -Gracias Señor Norman. Gracias por dejarme luchar contra usted hoy. Lo que he aprendido ahora, de las cosas que me he dado cuenta, son cosas que no puedes aprender en libros. Es una experiencia que solo puedes obtener tras una pelea de este nivel. Gracias señor, por todo lo que ha hecho por mi-


    -Ash lo logro… Muy bien- dijo Brock suavemente demostrando que su amigo siempre lograba lo que muchos consideran imposible, estaba orgulloso de el.


    Dawn por su parte, saltaba de un lado a otro junto con Piplup gritando “lo logro, lo logro, lo logro” una y otra vez.


    May aún permanecía en su puesto con una leve sonrisa en su rostro mientras observaba el feliz rostro del azabache.


    -(Serás un gran entrenador Ash, de eso no me cabe la menor duda. Estoy muy contenta de tener a alguien tan fuerte como tu junto a mi)- Aunque nadie podía oírla puesto que todo esto se dijo en su mente, no podía evitar aquella sonrisa de satisfacción que le produjo su viejo amigo tras lograr vencer a su padre por segunda vez en una batalla épica.


    Cuando todo termino, tanto Ash como Norman decidieron dejar a ambos pokemon en el invernadero mientras curaban sus heridas y les proporcionaban el merecido descanso.


    La noche cayo repentinamente y todos decidieron entrar a la casa para cenar. Caroline había hecho un festín aquel día, aunque no lo hizo sola. Brock, el gran cocinero ayudo a preparar la mayoría de sus platillos, algunos incluso decidió añadirles pequeños detalles para hacerlo aún más delicioso. En cuanto vieron la exquisita comida que se les preparo, la boca de todos se lleno de agua y esperaban con ansias el momento para comer, incluso Gary y el profesor Birch quedaron convencidos de quedarse a comer cuando hace unos momentos habían declinado la oferta, ahora parece como si nunca hubiera ocurrido nada de eso.


    La comida no solo se veía deliciosa, sino que también estaba exquisita, incluso pikachu y piplup disfrutaban de la comida que Brock había preparado para ellos. Mientras comían, cada uno se sentó en un puesto de la sala y se dedicaron a charlar.


    -Cielos, aún no puedo dejar de pensar en esa batalla- Max fue el primero en decir algo que no fuera sobre la deliciosa comida de esa noche.


    -Fue esplendida, digna de una batalla de gimnasio- dijo Dawn llevándose un gran bocado de arroz a su boca.


    -Aunque en realidad no era una batalla oficial- argumento el profesor –aunque si fue un gran combate-.


    -Fue increíble. El primer golpe de Slaking, el contraataque de Snorlax, el choque de esos hiperrayos, la defensa de Snorlax contra Slaking, el intercambio de golpes… FUE ASOMBROSO- Max claramente aún no superaba aquel combate. –cosas como estas hacen que me den ganas de pelear. Ash, tengamos una batalla mañana-


    -Ehh- Ash fue tomado por sorpresa metiéndose un pedazo de carne en su boca, tomo su tiempo para tragar y respondió.


    -Creo que esa batalla fue suficiente por ahora jajaja. Además, aún no has entrenado con Ralts ¿recuerdas?-.


    -Es cierto, bueno en ese caso, mañana comenzare con mi primer entrenamiento-.


    La charla continuaba agradablemente, aparecieron risas, chistes, anécdotas… todo lo que una buena conversación necesitaba.


    -Bueno, creo que es hora de irnos, después de todo mañana hay que madrugar- el profesor Birch se paro de su asiento seguido por Gary.


    -Así es, gracias por la comida señora Balance- dijo el joven investigador.


    -¿Madrugar?, ¿por qué?- pregunto Ash.


    -Mañana debo irme hacia ciudad arborada para continuar con todo este asunto de las ruinas, un amigo me informo sobre algo sospechoso así que debo partir enseguida- Gary llego hasta le puerta, dio media vuelta y dijo –Gracias por todo señor y señora Balance, son muy gentiles. Supongo que los volveré a ver a todos algún dia, cuídense- antes de partir, volvió a parar después de dar dos pasos, solo que esta vez no se giro –Y Ash…-


    Al escuchar su nombre, el azabache miro a el investigador que estaba a punto de salir.


    -No vayas a hacer ninguna estupidez. Nos volveremos a ver… Pronto- Gary salió de la casa sin volver a mirar atrás –(si mi teoría es cierta, será más pronto de lo que se imaginan. Por primera vez en mi vida, espero estar equivocado)- dijo el investigador en su mente.


    -Adiós a todos, gracias por la comida- al igual que Gary, el profesor Birch paro en la puerta para dar un ultimo aviso –y Ash, trata de recordar. En cuanto lo logres, avísame-.


    -Si- contesto el azabache con cierta frialdad y confusión. Cosa que fue notada por cierta persona.


    Una vez que Gary y el profesor Birch partieron. La charla continuo entre los jóvenes ya que Caroline había decidido ir a dormir y Norman estaba observando las noticias en otro lugar de la casa.


    -Vaya, como a volado el tiempo. Parece como si hubiera sido ayer que iniciamos nuestro viaje por Hoenn- Max parecía algo nostálgico al recordar los viejos momentos que pasaron juntos por la región.


    -Es cierto, el tiempo vuela- contesto Brock.


    -Oye Ash, ven a ver esto- dijo una voz proveniente de una pequeña biblioteca al otro lado de la casa.


    Ash, seguido por los demás se dirigió hacia donde estaba Norman observando un gran televisor en el que hablaba una joven presentadora en las afueras del estadio de la liga pokemon de Kanto.


    -se ha confirmado que en 6 meses iniciara el gran y prestigioso torneo pokemon llamado “el torneo de campeones”- decía la presentadora de las noticias –este gran campeonato solo se lleva a cabo una vez cada 4 años y solo los entrenadores que llegaron a estar entre los 8 mejores de las ligas Kanto, Jotho, Hoenn y Shinnoh tendrán el privilegio de participar y luchar por el titulo de Campeón, en este torneo tan importante, no solo podrán participar los entrenadores que clasificaron en las ligas anteriores, sino que también nos han confirmado de manera oficial la participación de el alto mando y el campeón de cada liga. En cuanto obtengamos más información, se las informaremos. En otras noticias…..- al finalizar todo lo referenciado con la copa, Norman apago el televisor. Y se quedo mirando a Ash.


    -Y bien, Supongo que entraras ¿no es así?-


    -Claro, ya me había enterado de esto. Supongo que con todas las emociones de los últimos días, no había podido decirles chicos jajaja-


    -Tendrás que entrenar duro si es que quieres llegar lejos. Una liga pokemon es difícil, pero esto…-Max no encontraba la palabra para finalizar la oración, cada palabra que le llegaba a la mente era poco para describir el torneo.


    -Es cierto, va a ser supremamente duro- dijo Dawn.


    -Lo se, estoy entrenando duro. Les demostrare que puedo ser el mejor- decía Ash sumamente optimista.


    -Deberías prepararte muy bien- dijo Max –recuerda que se trata de los mejores entrenadores del mundo, incluyendo a la elite four y los campeones de cada región. No durarías un minuto contra ellos con el nivel que tienes-.


    Al oír eso, Ash cayó de cabeza contra el piso (al estilo del anime) –No me lo recuerdes Max-.


    -Recuerden que Ash llego a estar en los 4 mejores de Shinnoh, quiere decir que el también es un oponente fuerte- agregó May tratando de subirle el animo a su amigo.


    -Tiene razón- dijo Brock –creo que lo mejor seria entrenar lo mas pronto posible. Además de que May y Dawn tienen el próximo concurso que será en ciudad Portual (Slateport city) en 3 días. Creo que deberíamos irnos lo mas pronto posible para así poder entrenar más-.


    -Hablando de entrenar, ¿ustedes deberían preparase para el siguiente concurso no es así?- dijo Ash refiriéndose a May y a Dawn.


    -¿Y que crees que hemos estado haciendo todo este tiempo?- dijeron May y Dawn con llamas en los ojos, al parecer las ofendió el hecho de que no había notado su entrenamiento.


    -Yo solo decía jajaja- Ash parecía nervioso, tratando de salvarse contra la furia de sus amigas.


    -Yo también iré, no me perdería esta aventura por nada- dijo rápidamente Max.


    -Me parece bien que viajen todos juntos, así se forman las grandes amistades- relato Norman en señal de su aprobación por el viaje de sus hijos.


    -¿Qué les parece si salimos mañana?, así podremos llegar antes- comento Max, tal parece que era el más emocionado por el viaje que cualquier otro.


    -Supongo que es una buena idea- Brock comenzó a hacer una lista en su mente sobre lo que necesitaría para el viaje.


    -Yo opino que es mejor salir mañana, entre más rápido lleguemos, más rápido podremos inscribirnos al concurso- dijo Dawn.


    -Por mi esta bien- dijo May.


    -Entonces creo que esta decidido, mañana nos iremos hacia ciudad Portual- concluyó Ash, decidiendo su próximo destino.


    Fue en aquel momento en el que una nueva aventura se aproximaba y un nuevo viaje se iniciaba. Todos estaban alegres de poder viajar juntos otra vez, incluso Dawn estaba emocionada a pesar de que nunca había viajado con May durante mucho tiempo y a Max lo acababa de conocer hace unos días, sin embargo eso no le importaba, sabía que la aventura seria mejor con ellos.


    Decidieron ir a descansar temprano, cada uno fue a su respectiva cama. Ash y Brock dormían en la habitación de huéspedes, Max dormía en su habitación y Dawn dormía junto con May. Dawn no era una mala compañera de cuarto, generalmente en cuanto tocaba la cama entraba en un profundo sueño, eso era bueno. Ojala lo mismo le pudiera pasar a May.


    Al igual que varias noches anteriores May se despertó agitada y calurosa. Tenia una lágrima seca en su mejilla, señal de que había llorado mientras dormía, cada vez odiaba más sus sueños. Cada noche era pesadilla tras pesadilla, al inicio pensaba que era algo común y corriente, pero últimamente llegaban con tanta frecuencia y se repetían tanto que May comenzó a pensar en algo más, cualquier cosa por más absurda que fuera, pero sabia que esos sueños no eran coincidencias.


    May se sentó sobre su cama, tenia la mirada perdida y el pelo algo despelucado. Miró a Dawn dormir profundamente, esa imagen le alegro un poco.


    -Almenos alguien duerme bien esta noche-


    May salió un momento al balcón de su habitación, era un buen lugar para tomar aire y descansar un poco. Esa noche, la luna estaba casi llena, aunque no estaba en todo su esplendor, aún así tenia una gran vista desde ese lugar. Aunque no fue la luna lo que más le llamaba la atención a la chica de ojos zafiro.


    Un piso más abajo, es decir, en el primer piso de la casa. En una pequeña terraza que había a un lado de la casa. Un chico con cabello azabache se encontraba recostado sobre el barandal de la terraza mientras el viento movía su cabello.


    -¿Por qué estará despierto?- hablo May en voz muy baja, como si fuera una conversación con si misma.



    Eran aproximadamente las 3 am, todos estaban profundamente dormidos, todos menos Ash que a pesar de intentar dormir, la cantidad de cosas que tenia en su cabeza últimamente lo privaban del sueño y eso era algo anormal, por lo general el era el primero en dormir.


    Ese debía de ser el gran problema, habían muchas cosas en que pensar. El torneo de campeones, el entrenamiento que necesitaba, el problema de las reliquias, el equipo magma y aqua, esos extraños sueños, el extraño hombre tras las sombras… si, habían muchas cosas que no lo dejaban dormir.


    El azabache decidió salir del cuarto un momento. Al salir encontró una puerta que permitía el acceso a una pequeña terraza en donde la señora Caroline tenia diversas y raras especies de plantas. Ese era un buen lugar para pensar.


    Ash se recostó sobre un barandal que había al fondo de la pequeña terraza. La luna estaba casi llena, el viento soplaba desde su derecha. Era una tranquila noche, una tranquila noche para pensar.


    Mientras veía hacia el exterior, pudo notar la presencia de alguien tras los arboles del bosque petalburgo. Un escalofrió recorrió la columna del azabache cuando miro fijamente hacia esa extraña persona. Ash sabia que, durante todo el tiempo que se había quedado en Petalburgo; él también se encontraba ahí, escondido entre las sombras, esperando por el. Trataba de no darle importancia por ahora, cada vez que pensaba en eso le daban escalofríos; además, últimamente estaban comenzando problemas más importantes que eso como las reliquias.


    -Es raro ver que tienes problemas para dormir-


    la voz de May lo tomo por sorpresa, creía que era el único despierto en aquella noche, aún así, se alegró por un poco de compañía.


    -¿Tu tampoco puedes dormir?- pregunto el entrenador mientras la castaña se recostaba en el barandal justo a su lado.


    -aja- dijo la castaña coordinadora. No quería contar acerca de sus tenebrosos sueños, el entrenador ya tenia suficientes problemas como para preocuparse por ella.


    Ash espero a ver si la chica de los ojos de zafiro diría algo más pero al darse cuenta de que no tendría éxito en saber la razón por la que no dormía. Una vez que regreso la vista hacia el bosque, la extraña persona tras el árbol ya no estaba. Ash sabia que ya aún estaba ahí, solo que no podía verse.


    -Fue impresionante la batalla que tuviste con papa-


    Ash se alegro de que el silencio entre ambos terminara y pudieran hablar sobre cualquier otro tema que no sean sus problemas.


    -Fue impresionante, tu papa es muy fuerte. En tan poco tiempo me ha mostrado lo que es ser un verdadero entrenador, espero poder pelear con el otra vez- dijo Ash recordando el increíble final de esa pelea, aquel intercambio de golpes entre Slaking y Snorlax.


    -Te has convertido en un entrenador muy fuerte- May observo directamente hacia el entrenador y le dijo –tengo fe en que algún día llegaras a ser un maestro pokemon y el mejor entrenador pokemon del mundo-


    frases como esta hicieron que el corazón del azabache se agitara y golpeara con fuerza su pecho. Esas cosas lo ponían muy nervioso, cada vez que estaba a solas con May ocurría lo mismo, era un sentimiento extraño pero placentero. Por alguna razón, agradecía que la chica de ojos zafiro hiciera ese efecto en el.


    Ash le dedico una tierra sonrisa a la coordinadora. Aquella cara simpática del entrenador sumado con el ambiente que se estaba generando, hizo que la coordinadora se pusiera cada vez más nerviosa, sudaba un poco por las manos y movía los pies una y otra vez en señal de nerviosismo. Todo aquello era muy raro pero aunque se sentía nerviosa junto a él, una parte de ella le gustaba esa sensación de tenerlo cerca.


    Ash se quedo observando a los grandes ojos de la coordinadora, eso lo hizo sentir nervioso así que, para que la coordinadora no lo notara, quito la vista de sus ojos y continuo observando hacia el bosque. De repente no dejaba de quitarse de la mente lo que le había dicho el profesor Birch.


    “Trata de recordar ese sueño Ash”, “es muy importante que me hables de eso”. Aquellas frases resonaban en la cabeza del entrenador una y otra vez.


    En cuanto Ash quitó la vista de sus ojos, May salió de su pequeño trance. En cuanto volvió a ver los ojos del azabache noto que había algo que le molestaba al entrenador azabache, no quería entrometerse en su vida pero…


    -¿Qué te sucede Ash?-


    -Ehh- Ash salió de sus pensamientos al escuchar la voz de May –No es nada May, no te preocupes- le dedicó una falsa sonrisa, cosa que no convenció mucho a la coordinadora castaña.


    -Vamos Ash, dime que sucede-


    -no te preocupes May, enserio-


    -Es por lo que dijo el profesor Birch ¿no es así?-


    A Ash le sorprendió escuchar esto, nunca pensó que ella sabría eso.


    -¿Cómo lo…?- dijo Ash algo sorprendido.


    -Porque en cuanto el profesor te preguntaba eso te volvías más distraído y serio. Como si te preocupara lo que sucediera en ese sueño. Como si no quisieras recordar nunca aquel sueño-


    Ash no dijo nada, no tenia idea de que la coordinadora lo observara y lo conociera tan bien.


    -Sabes que siempre podrás contar conmigo Ash, si tienes algún problema podemos hablar. Confía en mi, como yo confió en ti- May volvió a ver una vez más hacia los ojos de el entrenador, que a pesar de observarlo durante un momento, volvió a observar hacia el bosque con una mirada perdida.


    May se dio cuenta de que no había mucho que pudiera hacer durante aquella noche así que solo se retiro a dormir, le agradó haber hablado con Ash durante esa noche. Todo eso le hizo olvidar sus problemas y todas sus pesadillas de los últimos días.


    Ash por su parte continuó observando hacia el bosque de petalburgo. Desde que había llegado May, aquel misterioso personaje había desaparecido, pensó que si ella se iría, volvería a aparecer. No era la primera vez que se equivocaba.


    Decidió irse a dormir, el sueño comenzaba a aparecer en su cuerpo y su mente exigía descanso. Aunque aún tenia en mente los sueños que había tenido desde aquella tarde en el ferry. Al principio pensó que no eran la gran cosa, que solo era un sueño pero entre más frecuentes son, más convencido se ponía Ash de que no era solo un sueño, avecés incluso pensaba en que era algo más que un simple sueño.


    Al igual que la noche anterior, el mismo sueño apareció en su cabeza aquella noche. Sabia que no era normal, así que había decidido mentirle al profesor Birch acerca de si recordaba o no el sueño. La verdad era que no podía dejar de pensar en el, pero no podía dejar que los otros supieran de todo eso. Ash sabia que entre menos gente se involucrara, mejor.




    Ash se encontraba otra vez frente a el gran templo. Se trataba de una gran pieza arquitectónica, llegando a medir unos 300 metros de alto, era una especie de templo antiguo en forma de pirámide pero algo diferente a cualquier otra vista antes. Tenia grandes columnas a sus alrededores y dos aun mas grandes en el inicio de unas escaleras (mas o menos 500 escaleras, muy alto) que al parecer daban hacia la entrada de aquel lugar. Era el edificio mas alto que aquel joven había visto jamás, se froto los ojos para saber si era real lo que veía o si solo estaba soñando, aquello era real para el en ese entonces


    La sombra finalmente llego al final de las escaleras. Arriba solo se encontraba una cámara algo pequeña, casi vacía excepto por un pequeño altar de mármol que se encontraba en medio de la habitación. Justo cuando Ash por fin subió todas las escaleras, la sombra fue al centro del gran templo en el que había el pequeño altar, estaba en la oscuridad y solo podían verse sus grandes ojos azules. Ash al llegar, noto que la sombra se quedo ahí; a unos metros de distancia del altar aun sin ser visible. Ash se acerco al altar, que al parecer tenia un mensaje grabado en el centro.


    -¿Qué es esto?- dijo observando la roca que se encontraba en el altar, en aquella roca había algo escrito en un idioma antiguo, algo que Ash no pudo descifrar. -¿por qué me muestras esto? ¿qué significa?- refiriéndose a la sombra… pero ella solo se quedo ahí …quieta …sin decir nada.
     
  7.  
    Peete

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    Tauro
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    Capítulo 22: regresando al lago May.​





    Aquella noche fue larga y dulce para todos los habitantes en la casa de los Balance, todos excepto una coordinadora de ojos zafiro y un entrenador de cabello azabache debido a los horribles sueños que aparecían en medio de la noche.


    Finalmente un nuevo día llego y todos comenzaron a prepararse para salir de viaje una vez más. Ash, Dawn y Brock prácticamente lo tenían todo listo ya que ellos ya estaban viajando antes de quedarse en Petalburgo.


    Max se encontraba tan emocionado que tardo solo 2 minutos en empacar todo lo suficiente para un viaje de 1 años. May por otra parte, tardaba más que cualquier otro en organizar sus cosas para el viaje. La indecisión comenzó a afectarla, primero sobre que pokemon debería llevar con ella al inicio, luego sobre sus atuendos para los concursos, luego sobre si llevar o no más ropa por si hacia demasiado calor o demasiado frio.


    De no ser por Dawn, que subió a ayudarla, habrían tardado siglos en salir hacia su destino. Dawn era toda una experta en ropa así que las cosas resultaron terminar más rápido de lo que cualquiera habría imaginado.


    Caroline preparo una pequeña comida para cada uno en caso de que les diera hambre, además le había dado a Brock algunos ingredientes que le parecerían útiles al momento de comer.


    Al medio dia casi todos estaban se encontraban en la entrada de la casa listos para salir, el único ausente en la entrada de la casa era Ash que terminaba de empacar las últimas cosas para su viaje. Ash comenzó a poner adentro de su mochila los últimos tres objetos que le faltaban por guardar. Primero guardo la invitación que se le fue enviada por el consejo pokemon para participar en la copa de campeones, luego puso en su mochila una pequeña foto de su madre junto con el profesor Oak, tracey y todos sus pokemon frente a su casa.


    Antes de terminar, se quedo un rato viendo el último objeto antes de guardarlo en su mochila, Se trataba nada más y nada menos que el medio listón que compartía con la castaña tras haber quedado en empate el su último concurso en Kanto. Siempre lo había guardado en su chaleco pero desde que había decidido en ir a Hoenn, lo había guardado en su mochila para no tener que verlo tanto como lo hacia antes, siempre que lo veía recordaba a May, y siempre que recordaba a May recordaba aquellas palabras que le dijo en Shinnoh.


    Aunque ahora todo parecía ser más normal con ella, el sabía que las cosas aún no estaban completamente bien entre ellos dos. May estaba escondiendo su dolor para que el no lo notara pero el joven azabache no siempre era tan despistado como todos creían. Tomo el medio listón y lo guardó nuevamente en su chaleco, donde debía estar, por siempre junto a el.


    -Me alegra ver que haz cumplido tu promesa hasta ahora- Una voz se acercaba por la espalda de Ash, aunque él no necesitaba girarse para saber que era Norman el que hablaba.


    Ash estaba viendo a los demás a través de una ventana. Norman llego y se puso justo a su lado observando a sus dos hijos llenos de emoción por volver a viajar.


    -Jamás permitiré que nada malo le pase a mis amigos señor- respondió Ash con una actitud decisiva mientras.


    -Eres un gran chico Ash- Norman sonrió –por eso se que puedo confiar en ti y puedo tener la seguridad de que continuaras con esa promesa-.


    -Así es señor- le respondió el azabache.


    -Supongo que todo esto te resulta muy familiar ¿no es así?-


    -Así es, es igual a la última vez que estuve aquí. Cuando May, Max y yo comenzamos nuestro viaje por la región Hoenn para seguir nuestro sueño- En la mente del entrenador volvieron las imágenes de aquel momento en el que partieron juntos de Petalburgo para comenzar con lo que seria una gran amistad.


    -Si, así es- Norman hizo una pausa por unos segundos y después continuo -Gracias por enseñarle todo a mis hijos sobre lo que es cuidar de un pokemon-.


    -Ellos serán grandes entrenadores algún día, no me cabe la más mínima idea de que no será así-


    -Eso espero-.


    -Lo será- el azabache se quedo observando a May y Max molestarse el uno al otro justo antes de salir, aquella escena le producía nostalgia de la vez que iniciaron su viaje, aquella vez que estuvo en Hoenn por primera vez, aquella vez que conoció a dos de sus grandes amigos, aquella vez que conoció a May.


    Ash y Norman salieron a la entrada justo donde estaban todo los demás para despedirse y comenzar con el que probablemente seria, el mejor viaje de sus vidas.


    -Gracias por todo lo que han hecho por mi y por todos señor y señora Balance- dijo Ash en nombre de todo el grupo.


    -Al contrario Ash- respondió Caroline mientras le sonreía.


    -Gracias a ti por todo lo que has hecho por nosotros.- dijo Norman mientras ponía una mano en el hombro de el entrenador -No olvidaremos lo que hiciste por Max el otro día, ni que salvaste a May de un ataque de el equipo magma. Somos nosotros los que estamos agradecidos contigo-.


    Ash se alegro de escuchar aquellas palabras. Era bueno para el que tenia alguien en la región Hoenn con quien podría contar siempre.


    -Adiós mama, Adiós papa. Los extrañare mucho a los dos- May abrazo fuertemente a sus padres mientras se despedía para iniciar un nuevo viaje.


    Aquel abrazo hizo que Caroline derramara una lagrima de tristeza pero al mismo tiempo de alegría por su hija.


    -Yo también los voy a extrañar- Max se unió al abrazo convirtiéndose en un gran abrazo familiar. Un bello momento a recordar en el futuro.


    Después de decir adiós. Ash, Brock, May, Max y Dawn comenzaron su rumbo hacia ciudad Portual, el próximo destino de Dawn y May para poder entrar al festival interregional.


    Fue así como un nuevo viaje inicia.



    Justo antes de que pudieran dejar Petalburgo, Ash se detuvo un instante, cosa que no fue detectada por sus amigos puesto que ellos iban más adelante.


    Ash sentía algo extraño atrás de el así, un escalofrió le recorrió la espalda causando que este diera media vuelta y observara de que se trataba. Aunque parecía raro, no había nada, pero él sentía que estaba siendo observado.


    Decidió observar mejor y se dio cuenta de que la extraña persona que había visto en el bosque la noche anterior, ahora estaba sobre la rama de un árbol viéndolo desde lejos directamente a los ojos. Era la fría y oscura mirada de él lo que perturbaba a el azabache. Aún no sabía quien era él, pero no era el momento de ponerse a investigar, después de todo sabía que esta no seria la última vez que se encontrarían.


    -Ash, que sucede- dijo Brock desde lejos al notar que su amigo estaba quieto observando hacia atrás.


    -Nada- grito Ash viendo directamente hacia aquel ser oscuro –No es nada- dio media vuelta y reinicio la marcha hasta alcanzar a sus amigos para seguir junto con ellos el camino.


    Durante todo el camino se la pasaron hablando sobre pokemon, concursos, batallas, anécdota….. sobre todo. La conversación era fluida y alegre para todos para todos. Se detuvieran dos veces en el camino para descansar puesto que habían recorrido una gran distancia y todavía faltaba un poco más para llegar a ciudad Portual.


    Mientras Brock, May y Dawn preparaban una deliciosa merienda para todos. Max decidió salir un rato con Ash para ver de nuevo a Ralts. Por supuesto era mejor verlo algo alejado de los demás por ahora puesto que tanta gente a su alrededor alteraría al pequeño Ralts.


    -Bien, hora de ver como esta ¿No lo crees Max?- dijo el entrenador junto con su Pikachu al hombro, ambos emocionados por volver a ver a ese pequeño.


    -Tienes razón- Max tomo la pokebola de Ralts de su bolsillo y la arrojo no muy lejos de ahí –Ralts, sal ahora-.


    El pequeño pokemon apareció después de que la pokebola se allá abierto. El pequeño parecía estar confundido, lo último que recordaba quera que estaba junto con el chico de gafas y shorts en un extraño cuarto mientras este le sonreía cariñosamente y bajaba hacia otra habitación para regresar con un poco de comida. Antes de eso solo recordaba el momento en el que estaba huyendo de esos tres chicos y el momento en el que el pequeño de shorts y gafas lo ayudaba a huir. Después de eso no recordaba nada.


    -Parece algo raro ¿no o crees?- dijo el chico de gafas mientras observaba al pequeño Ralts de manera extraña.


    -Debe estar algo confundido por todo esto- dijo el azabache.


    Pikachu salto del hombro del entrenador para terminar justo al lado de Ralts, este aún no confiaba mucho sobre quien era el así que tomo distancia.


    -Pikachu- dijo el roedor amarillo con una sonrisa mientras extendía su mano hacia Ralts. Aún así, Ralts seguía con miedo de que algo pudiera pasar.


    -Pika, pika pika- dijo Pikachu una vez más, todavía con la mano extendida.


    Ralts se acerco lentamente, paso tras paso hasta finalmente darle la mano el pequeño roedor, él se alegro bastante de poder estar con alguien que no le hiciera daño ahora. Por el momento se sentía más seguro junto a ese Pikachu que transmitía alegría y por supuesto seguridad.


    -Hola Ralts, yo soy Max, mucho gusto- Max se presento ante Ralts, pensó que al principio seria igual a como fue con pikachu, algo desconfiado. Pero para sorpresa de todos, este al verlo bien fue directo a sus brazos. Al parecer si lo recordaba muy bien a el. Esto alegro enormemente a Max.


    -Yo soy Ash, y este es mi amigo Pikachu-


    -Pika pika- dijo una vez más el roedor amarillo.


    Con el tiempo, Ralts comenzó a perder la timidez con todos ellos, una vez que se dio cuenta que ellos no intentaban hacerle daño, comenzó a confiar más en ese extraño grupo de jóvenes. Pasado el tiempo, una vez que todo estaba listo para comer, Ralts fue presentado al resto del grupo, es decir, Brock, May, Dawn y Piplup, este último que salió corriendo para darle la bienvenida a el nuevo integrante pero en el camino tropezó y se fue rodando directamente contra un árbol.


    -Definitivamente, las primeras impresiones no son lo de Piplup- dijo Dawn sabiendo que no era la primera vez que todo esto pasaba.


    -Muy bien, todo esta listo- Brock saco de un pequeño pañuelo, unas bolas de arroz y unos sanduches que Caroline les había preparado para comer. Por supuesto, Brock no olvido a Ralts y preparo un poco de comida pokemon a base de el alimento de Pikachu para que este recuperara toda la energía posible.


    Mientras todos comían a gusto, comenzaron a hablar sobre los posibles destinos que tendrían al terminar el concurso en ciudad Portual, lamentablemente Brock no pudo encontrar ningún concurso cerca de aquella ciudad, Max pudo encontrar uno en pueblo Arborada pero el concurso era demasiado pronto como para llegar a tiempo.


    -No se preocupen, cuando lleguemos a ciudad Portual decidiremos que hacer- dijo el azabache dando un enorme bocado a su último sanduches.


    Mientras las risas continuaban en el camino hacia ciudad Portual. 2 mujeres aparentemente idénticas acababan de llegar a ciudad Carmín en la región Kanto.


    Ambas iban vestidas por una corta falda blanca y una camisa manga corta color verde. El cabello de ambas era café oscuro al igual que sus ojos. La única diferencia que había entre ambas era que una de ellas cargaba un bolso azul en su hombro izquierdo.


    Una de las gemelas salió corriendo hacia la ciudad en cuanto el ferry abrió sus puertas.


    -Oye espérame, no corras- la chica con el bolso azul salió corriendo detrás de su hermana para no perderla de vista.


    La otra chica corría libre y alegremente por toda la ciudad, aquella región era tan distinta a su tierra natal. Quería conocerlo todo.


    Continuo corriendo con su hermana tras de ella, giro hacia la derecha en una esquina y se detuvo en seco al darse cuenta que por poco choca con un hombre.


    Se detuvo para observarlo bien, era enorme, debía de medir por lo menos 2.11 metros. Vestía una camisa verde sin mangas, algo apretada debido a sus grandes musculos, un pantalón militar camuflado y unas botas de combate negras. Su cabello era amarillo y estaba todo hacia arriba.


    La chica estaba asombrada ante aquel hombre, nunca había visto a alguien de tal masa corporal. Parecía un gigante junto a ella.


    -Oye, no corras- la hermana de ella, giro en la esquina en la que se había detenido su hermana. Al verla frente a ese corpulento hombre imagino lo peor


    -Señor, por favor perdone si ella le hizo algo. Trate de detenerla pero estaba muy emocionada por la ciudad, por favor perdónela- dijo la chica con el bolso de manera arrepentida para que ese gran hombre no les hiciera nada.


    El gran militar solo sonrió.


    -No se preocupen, esta pequeña no ha hecho nada malo-


    -Que alivio- dijo la chica pero parecía más como si se lo dijera a si misma. -¿Perdone me podría decir quien es usted?-.


    -Soy el teniente Surge de ciudad Carmín-.


    -Ohh por Dios, usted es el teniente Surge. Líder del gimnasio de ciudad Carmín, usted es el líder de gimnasio de pokemon eléctricos.


    -Veo que has oído hablar de mi. ¿Dices que están conociendo la ciudad?-


    -Pues… de hecho, debemos llegar a pueblo paleta cuanto antes, esta ciudad es increíblemente grande pero debemos llegar urgente a ese lugar- dijo la chica con el bolso azul. Su hermana comenzó a correr alrededor de el militar mirándolo por ambos lados, cosa que incomodo a su hermana.


    -Mmm… ya veo- dijo el militar –El camino hacia pueblo paleta se ha vuelto un poco peligroso, últimamente ha habido varios desastres naturales por aquí. Lo más seguro es que vayan hacia las islas canela y después vayan directo hacia Pueblo Paleta-.


    -¿Cuanto tomaría eso exactamente?- pregunto la chica.


    -Normalmente se podría llegar en aproximadamente 1 mes, pero con todo lo sucedido últimamente creo que tardarían unas 2 semanas más- dijo el militar.


    En cuanto dijo esto, la chica lo interrumpió agitadamente.


    -No podemos tardar tanto, por favor, es importante que lleguemos allá lo más rápido posible-.


    -¿Por qué tienen tanta prisa en llegar a pueblo paleta?- pregunto con curiosidad el militar.


    -Sabemos que ahí es donde vive un entrenador llamado Ash Ketchum. Aunque no sabemos si estará allá, es la única pista que tenemos. Necesitamos encontrarlo. Mi hermana cree que el puede ayudarnos a nosotros y a nuestro pueblo. Por favor, necesitamos llegar lo más pronto posible-.


    -Ash Ketchum… Ash… Ketchum- a el militar le sonaba ese nombre de algún lado, no recordaba muy bien pero ya había escuchado ese nombre antes –Ash… Ketch…- ni siquiera pudo terminar el apellido al recordar la persona a la que le pertenecía ese nombre.


    El militar recordó a un pequeño hombre que llego a su gimnasio junto con un Pikachu pidiendo por una batalla de gimnasio. Al principio no había sido muy impresionante, Su poderoso Raichu nunca había perdido contra un pokemon eléctrico, mucho menos contra un Pikachu. Fue en ese momento cuando le dio la piedra trueno para hacerlo evolucionar y así aumentar sus chances de ganar. Pero este se rehusó y se dedico a entrenar a su pikachu para ganarle específicamente a su Raichu. Al final ese Pikachu logro vencer, a pesar de rechazar la idea de evolucionar.


    -Ash Ketchum, como olvidar al chico que me venció con un Pikachu-


    La chica no quería interrumpir a el líder de gimnasio en su recuerdo. Era obvio que si conocía a el azabache aunque no entendía como.


    -No puedo asegurar que el chico Ketchum este en estos momentos en pueblo paleta, pero se de alguien que podría saber donde esta. Yo mismo las llevare allá-.


    -¿Y no hay algún problema si deja el gimnasio?- pregunto la chica.


    -Voy a llamar a uno de mis asistentes para que se encargue mientras no estoy, debemos salir ya, el camino puede ser algo peligroso con todo lo sucedido últimamente- el teniente surge comenzó a caminar seguido por las gemelas.


    -Por cierto, aún no me han dicho sus nombres- dijo el teniente hacia las chicas.


    -Bueno, mi nombre es…-









    El anochecer comenzaba a hacer presencia lentamente mientras Ash y los demás pasaban por un amplio camino a través de un pequeño bosque.


    -Este lugar me parece muy familiar………-Ash volteaba la cabeza a los alrededores tratando de ver bien el paisaje.


    -A mi también... ¿Alguna vez pasamos por aquí?- pregunto May.


    -Eso creo- contesto Brock.


    -Oigan, no quiero dañar la nostalgia pero ya esta anocheciendo y llevamos caminando un buen rato, ¿no podríamos descansar un poco más?- pregunto Dawn que era la que estaba más atrás por el cansancio.


    -Pero si descansamos hace un rato Dawn- contesto Ash.


    -Eso no es cierto!!!- contesto Dawn con furia en sus ojos –la última vez que descansamos fue hace 3 horas-.


    La chica de cabello azul estaba furiosa con el entrenador mientras este solo mantenía una pequeña risa por ver a su amiga en ese estado.



    Este lugar… Me recuerda a algo…Creo que ya se que es!!!- May se sorprendió mucho al recordar un pequeño suceso de el pasado.


    Sin decir nada a nadie, May aumento el paso hacia la derecha desviándose así del camino y entrando un poco más a fondo en el bosque.


    Esta extraña acción fue notada por el azabache.


    -May, aguarda ¿a dónde vas?-


    La chica de ojos zafiros no presto atención a lo que le dijo el azabache. En lugar de detenerse, continuo corriendo en dirección al bosque.


    Al notar que la coordinadora no le presto atención, Ash la siguió por el bosque seguido por Pikachu. Ash, al comenzar a correr hizo que sus amigos se percataran de lo acontecido y decidieron seguir a sus amigos sin siquiera saber su rumbo.


    -May, espera- El azabache continuo corriendo tras la coordinadora.


    -Pika pi- Pikachu continuaba detrás de su entrenador, seguido por Brock, Dawn y Max.


    -Oigan, no corran!!- pedía Dawn de forma suplicante, las piernas comenzaban a arderle pero sabia que si se detenía podía quedar sola en el bosque y eso, en medio de la noche, podría ser malo.



    May paso a través de unos arbustos hasta perderse de vista por los demás, el resto del grupo no tuvo más opción que seguir por el mismo camino. En cuanto atravesaron los arbustos, vieron un amplio lugar con un enorme lago en el centro en el que había un pequeño puerto junto a una cabaña a la izquierda del lago.


    May había parado de correr, se había quedado quieta una vez que había atravesado aquellos arbustos, ahora estaba contemplando aquel maravilloso paisaje.


    En cuanto Ash, Brock y Max vieron el lago, un sentimiento de emoción y asombro los lleno por dentro, ninguno había olvidado aquel gran lago sin embargo ninguno espero encontrar ese lugar otra vez, ahora sabían por que May salió corriendo a través del bosque.


    Ash dio unos pasos hacía adelante hasta quedar a la misma distancia de la coordinadora (Que anteriormente se encontraba un poco más adelante que todos).


    -Este es…- dijo Ash sorprendido observando el lago.


    -El lago May- dijo Max desde atrás viendo el paisaje.


    -¿El lago May?, ¿Qué es este lugar?, ¿cómo es que lo conocen?- pregunto Dawn con cara de incredulidad.


    -Cuando Ash, May, Max y yo viajábamos por Hoenn, encontramos este gran lugar para descansar y habíamos llegado en el momento perfecto para el festival - decía Brock observando el lago mientras recordaba los viejos tiempos


    -Ahora lo recuerdo, este es el lago May……fue aquí donde ayudamos a Volbeat y a Romeo a estar junto a Illumise y a Julieta- dijo Ash recordando finalmente todo.


    -No a cambiado en nada- dijo Max observando la belleza del lago –este seria un perfecto lugar para descansar-


    no tardaron mucho en organizar todo el campamento, la leña y el agua la consiguieron fácilmente ya que estaban cerca al lago y a el pequeño bosque. Entre todos hicieron una fogata y Brock cocino como de costumbre.


    El primer día de su aventura estaba por terminar, todos comieron satisfactoriamente gracias a las habilidades de Brock para cocinar junto con unas nuevas recetas que le dio Caroline para mejorar sus comida. Al terminar de comer, hicieron todo el campamento en una orilla cerca de el lago.


    Aunque el lago se veía igual de esplendido que la vez anterior, esta vez no habia mucha gente cerca debido a que el festival de danza de los Volbeat y los Illumise no ocurría en esta época del año.


    La noche fue tranquila y fresca, todos habían estado frente a la fogata durante un tiempo hasta que empezaron a caer dormidos uno por uno. Finalmente solo quedo una persona, solo quedo May.


    A la media noche, justo cuando la luna llena era reflejada sobre el lago una chica de cabello castaño y ojos de zafiro se encontraba un poco alejada de el campamento para sentarse en una colina a observar el lago. El lugar era tranquilo y fresco, perfecto para meditar si es que así lo querría alguien.


    Para May no pudieron haberse encontrado con un mejor lugar que ese, todo lo que necesitaba ahora era un poco de paz y ese lugar se lo daba completamente. Desde que comenzó a tener aquellos extraños sueños, las noches se volvían más peligrosas que el día; la falta de sueño no le permitía concentrarse ni aclarar su mente. También estaba el asunto de Ash que, aunque después del incidente con el equipo magma había decidido olvidarlo todo, para ella nada había quedado olvidad, todo seguía tatuado sobre su corazón. Era ese momento por el que ella pasaba en el que se hacia presente un viejo dicho: “las heridas físicas sanan por si solas, las heridas del corazón”.


    Todo este extraño problema con Ash la estaba volviendo loca por dentro, ella no se sentía atraída por el entrenador; para ella, el era uno de sus más grandes amigos, el era su mentor, era su compañero. Aún así, algo ocurrió mientras viajaban juntos, algo extraño comenzó a aparecer dentro de ella mientras estaba cerca de el, pero no despertó completamente hasta que comenzó su viaje por si sola en la región Jotho, fue ahí cuando una noche un nuevo sentimiento apareció en su corazón, era muy extraño todo durante esa noche en Jotho pero en resumidas cuentas, fue esa noche cuando decidió ir a la región Shinnoh para volver a verlo. Aquella tarde en Shinnoh fue aún más rara, aquella tarde su mente no controlaba su cuerpo, lo que decía parecía salir por si solo de su boca sin poder controlarlo, ella no tenia pensado hacerle tal pregunta al entrenador aquella tarde, sin embargo la dijo. No debía decirla, pero la dijo.


    Mientras pensaba en todo lo que ocurrió con Ash desde que él llego hace unos días a la región Hoenn, recordó la antigua pregunta que Dawn le hizo mientras entrenaba con ella lejos de su casa, la pregunta que la hizo recordar un millón de sensaciones en un solo segundo.


    -------------------Flashback--------------------


    -Debes ser muy buena coordinadora…. Oye May, ¿puedo preguntarte algo?- pregunto Dawn mientras veía a sus pokemon correr junto con los pokemons de May.


    -Claro, ¿qué sucede?-


    Dawn hizo una pausa mientras dudaba sobre si hacer o no la pregunta, al final ya era demasiado tarde. Ya debía hacerse la pregunta.


    -¿por qué te separaste de Ash y Brock y decidiste viajar sola por Jotho?- dijo esto queriendo ver a la coordinadora de cabellos castaños y ojos de zafiro a los ojos, pero esta de repente comenzó a tener una mirada perdida. Se pudo notar una leve sonrisa y a la vez una pequeña tristeza en la cara de May.


    May al principio no respondió y se hizo un profundo silencio, cosa que la coordinadora de cabello azul comprendió como si la chica de ojos zafiros no quisiera responder así que se resigno. Poco después escucho su voz.


    -Supongo que en parte fue porque Drew se fue a Jotho, el fue mi primer rival cuando comencé a participar en los concursos pokemon, es algo engreído pero lo respeto mucho- May relataba esa historia como si la estuviera reviviendo nuevamente en su mente


    –Pero también creo que en parte fue porque sabia que tarde o temprano debía separarme de Ash, de Brock y de mi hermano. Debía aprender a sobrevivir por mi misma y a asumir mis derrotas por mi misma. En cada una de mis batallas, sentí que Ash siempre estaba ahí para apoyarme y me ayudaba siempre que lo necesitara, el es un gran amigo. Pero no podía continuar dependiendo de ellos para crecer como coordinadora.


    Dawn solo escuchaba atentamente la historia mientras que May seguía con la mirada perdida.


    -Supongo que avecés creía que me estaba convirtiendo en una carga para Ash, aunque estoy segura que el no lo veía así, de cierto modo si era asi pero esa no es la verdadera razón de que nos separamos- May hizo una pausa para recordar todo y expresar sus sentimientos al respecto –mientras más tiempo pasaba con Ash, más me daba cuenta de cuanto lo quería y de cuanto lo necesitaba. Pero también recordé que para el solo existen los pokemon, es lo único en lo que piensa, su sueño es convertirse en un maestro pokemon y no quería ser yo quien se interpusiera entre el y su sueño.


    -Bock y Max siempre me animaron sin importar el resultado de las batallas. Yo se que aunque ya no este con ellos, siempre me apoyaran así que técnicamente nunca estaré sola.-


    -Con Ash, fue algo diferente. Al igual que con Brock y mi hermano, sabía que el siempre me apoyaría sin importar en donde estuviera y sabía que el siempre trataría de hacer lo mejor por mi, fue por eso que decidí viajar sola-.


    May no se dio cuenta pero mientras hablaba, una lagrima resbalo por su mejilla hasta caer en sus piernas.


    -Decidí viajar sola porque me di cuenta que cada vez lo necesitaba más a él de lo que pensaba y, pensé que si continuaba con él, no haría nada más que interponerme en su sueño. Me separé de el porque quiero que siga su sueño sin ninguna interrupción-


    --------------Fin del Flashback---------------


    May seguía mirando fijamente hacia el gran lago May, levanto la mirada y miro las luces que estaban danzando en el centro del lago. Eran en realidad una manada de Volbeats y de Illumise que estaban volando uno frente a su pareja en el centro del lago, justo en medio de la noche.


    -Esto es muy hermoso- dijo May observando aquella danza.


    -Si que lo es-.


    May se sorprendió de escuchar esa voz, no espera una respuesta. –Ash, ¿Qué haces despierto?-


    -Quería ver este lugar una vez más antes de irnos- dijo Ash mientras se sentaba junto a la coordinadora.


    La castaña dejo de ver al entrenador y volvió a poner su mirada hacia los Volbeats y los Illumise en el lago.


    -Este lugar me trae tantos recuerdos- Decía May mientras una leve corriente de viento movía su cabello una y otra vez.


    -A mi también-. Al igual que la castaña, el entrenador mantenía su mirada fija en las parejas que volaban en el lago moviéndose de un lado a otro.


    -Sabes May…- dijo el azabache haciendo una pausa por un momento.


    -Que cosa- la castaña miro fijamente a el azabache.


    El entrenador noto que la coordinadora de ojos zafiros lo miraba directamente, en cuanto la vio, observo sus grandes ojos zafiros siendo iluminados por la gran luna de aquella noche.


    -Desde que empecé a viajar por Shinnoh, las cosas no han sido iguales- el azabache comenzó a confesarle a la chica algo con lo que nunca había hablado con nadie, nadie excepto Pikachu.


    -¿Por qué lo dices?-


    -No lo se, hay algo que falto en este viaje. Fue una aventura muy interesante, conocí grandes entrenadores, hice nuevos amigos y crecí como entrenador- el azabache dejo de mirar a la coordinadora y observo una vez más al lago –Pero sabia que no era lo mismo a nuestro viaje por Hoenn o por Kanto. No puedo decirte que es porque no lo se, me he hecho esa pregunta varias veces-.


    -Que extraño- dijo la coordinadora observando hacia el lago.


    -Es difícil de explicar, no espero que alguien me compren…- el azabache fue interrumpido antes de que pudiera terminar la oración.


    -Es extraño, yo sentía lo mismo mientras viajaba por Jotho-


    Ash no esperaba una respuesta como esa, guardo silencio para ver que diría la coordinadora y se quedo observándola una vez más directamente hacía los ojos.


    -Sentí un vacío dentro de mi mientras estaba en Jotho. Al principio pensé que era normal al empezar a viajar sola, pero ese sentimiento era tan fuerte que no podía resistirlo. Fue por eso que viaje a Shinnoh por un momento, quería verlos. A Brock y a ti, Ash-.


    Ash no respondió debido a la sorpresa que tenia en su rostro, por mucho tiempo pensó que era el único que se sentía así y en una noche se dio cuenta de que no era el único.


    Por un momento se hizo un profundo silencio, aunque no fue incomodo para ninguno de los dos ya que ninguno quería arruinar aquel momento. Ese era un momento especial para ambos. Aunque no hablaban, sentían que por un instante se estaban conectando más que nunca, sentían que era un solo ser. Se sentían completos uno cerca del otro.


    -Ash- May volteo la cabeza para ver la cara del entrenador –gracias, Por todo lo que has hecho por mi, especialmente durante estos días-.


    -Sabes que siempre cuido de mis amigos, May- Ash también giro su cabeza y vio fijamente a los grandes ojos zafiros de la coordinadora, eran lindos a simple vista, pero hoy estaban esplendidos debido a luz de la luna -Yo jamás dejare que nada te pase. No me lo perdonaría jamás si algo llegara a ocurrirte-


    Tanto Ash como May estaban sonrojados por aquella conversación que estaban teniendo aunque ninguno de los dos se arrepentía de nada y ninguno hizo algo para evitar ese momento. Continuaron viéndose a los ojos fijamente, aquel era un momento que ambos desearían jamás terminar. Ambos se miraban con ternura, permitiéndole a la otra persona ver en lo mas adentro de sus corazones con una simple mirada.


    El corazón de Ash comenzó a latir fuertemente, al igual que la última vez que estuvo solo con May. Su mente comenzó a olvidar todo lo que no fuera necesario para ese momento, porque en ese momento no importaba nada que no fueran ellos dos.


    El estomago de May comenzó a moverse produciendo la sensación conocida como “mariposas en el estomago”, aunque era una sensación algo incomoda, a ella le agradaba sentir eso. Le agradaba que el azabache le hiciera producir aquella sensación.


    Mientras veía el rostro de el entrenador, a May le vinieron a la mente los oscuros recuerdos sobre sus sueños en el que el entrenador sufría alguna herida grave o… Moría. Desde el impacto de el hiperrayo y la bola de sombra hasta la caída de 100 metros de altura, todos los sueños comenzaban a hacer presencia en su mente una vez que veía el rostro de el azabache.


    -Prométeme algo Ash- dijo May mientras un continuaba viendo los grandes ojos de el entrenador.


    -¿Qué cosa?- dijo Ash con curiosidad.


    May hizo una pausa, el momento se intensificaba, el viento volvió a soplar una vez más, la luna seguía completamente llena aquella noche.


    -Prométeme que siempre estaremos juntos, no importa que pase, no importa si debemos ir a lugares distintos. Nada ni nadie podrá separarnos. Prométeme que siempre estaremos juntos-


    Ash no entendía muy bien la razón por la cual May le pedía aquello, para el, siempre serian buenos amigos y nunca la olvidaría. No entendía por que la castaña le pedía tal cosa pero seguramente ella tenia una importante razón por la que le pedía eso, se veía en sus ojos. Había algo que nadie más sabia que la hacia sufrir por dentro y esa promesa parecía ser la única salida ante aquel sufrimiento.


    Ash miro fijamente a los ojos de la castaña pensando en si podría o no cumplir esa promesa, no era algo que se debía tomar a la ligera. Para el, una promesa como esa era un juramento de por vida, un juramento en el que se pondría a prueba su palabra como persona y su confianza. Normalmente no podría prometer tal cosa a una persona cualquiera, pero May no era una persona cualquiera.


    -Te lo prometo May- Respondió Ash en voz baja de tal forma que aunque hubiera más gente en aquella escena, solo ella lo hubiera podido escuchar.


    Aquellas palabras liberaron a May de una pesada carga que llevaba cargando en su corazón por varios días, esas fueron las mejores palabras que alguien podría haberle dicho aquella noche. Ella sabia que la única que podría ayudarla con ese sufrimiento era el entrenador ya que, esa carga se basaba en el.


    Ambos volvieron a ver a los Volbeats e Illumise danzar a la luz de la luna, les recordaba mucho un viejo festival al que asistieron la última vez que estuvieron ahí. Unos segundos después, May recostó su cabeza en el hombro del entrenador. Esto hizo que Ash se sonrojara más que nunca, pero aun así no hizo nada solo pensó en lo agradable que se sentía todo esto.


    Ambos se quedaron así durante bastante tiempo, quietos. Ninguno de los dos quería que ese momento terminara, todo esto era simplemente…………Perfecto
     
  8.  
    Peete

    Peete Iniciado

    Tauro
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    Título:
    La profecía de los cinco
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    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    33
     
    Palabras:
    7054
    Capitulo 23: Reencuentro con viejos rivales.​


    Luego de haber pasado la noche cerca del lago May. Ash y sus amigos decidieron continuar su camino hacia ciudad Portual, el próximo lugar donde se llevaría a cabo el siguiente concurso para May y Dawn y así poder estar un paso más cerca para entrar al gran festival interregional.


    El camino desde el lago May hacia la ciudad no era mucho, prácticamente ya se había recorrido ¾ partes del camino desde Petalburgo hasta ciudad Portual así que el grupo de jóvenes no tuvo problemas en llegar.


    Ash y sus amigos lograron subir a una colina en la que se vislumbraba su destino, culminando así con su viaje hacia la ciudad. El gran grupo se tomo su tiempo para admirar uno de los puertos más grandes en toda la región Hoenn.


    -Esta ciudad es enorme, me muero por ver la cantidad de tiendas que debe tener- dijo Dawn con gran entusiasmo.


    -Piplup- comento el pokemon pingüino sobre los brazos de la coordinadora de cabello azul.


    -Esta ciudad no solo es conocida por los grandes concursos que se realizan aquí, también la conocen como el puerto de barcos más grande de toda la región Hoenn- comento brock.


    -No olvides que también esta el museo oceánico- agrego Max –Según el la nueva actualización de el pokenav, ciudad Portual se ha convertido en la ciudad más poblada de toda la región.


    -Se ve mucho más grande que la última vez ¿no lo creen?- dijo el azabache.


    -Ahora que lo dices, tienes razón- dijo Max.


    -Eso se debe a la gran importancia que tiene esta ciudad para la región, es obvio que debe expandirse para crecer- dijo Brock –Además, es una de las pocas ciudades de Hoenn aprobadas para los concursos oficiales de el festival interregional, eso debió haber ayudado en algo-.


    -Deberíamos ir cuanto antes al centro pokemon y reservar habitaciones- dijo May.


    El grupo entero estaba de acuerdo con la sugerencia de la castaña así que continuaron su camino hacia la gran entrada de la ciudad.


    Una vez que llegaron, Lo primero que hicieron fue reservar habitaciones en el centro pokemon tal y como dijo May puesto que aún faltaban 2 días para que iniciara el concurso, sin embargo el centro pokemon ya estaba casi lleno debido a la gran cantidad de coordinadores que se iban a presentar.


    -Buenos días, ¿Puedo ayudarles?- dijo la enfermera Joy una vez vio al grupo de jóvenes entrar por la puerta del centro pokemon.


    Sin siquiera dudarlo Brock, con corazones en los ojos, tomo sus manos y se puso de rodillas


    -Podrías ayudarme a encontrar mi corazoncito porque recuerdo que te lo di la ultima vez que nos vimos enfermera Joy-. La enfermera Joy se veía un poco sonrojada y confundida al mismo tiempo.


    -Otra vez, Yo me encar…- Max no pudo terminar su frase puesto que en ese instante salió un Croagunk estaba arrastrando al criador luego de haberlo golpeado en la cadera paralizándolo temporalmente.


    -Pensé que… ya no seguirías con esto- dijo un Brock medio paralizado mientras que era arrastrado por Croagunk.


    -jeje, me parece que esto ya me había ocurrido- dijo la enfermera Joy.


    -Bueno, lo que pasa es que ya habíamos venido antes enfermera Joy- comento May haciéndose cargo de la situación. –Podría darnos dos habitaciones para 2 días por favor-.


    -No estoy seguro de que tenga dos habitaciones, déjame ver… Están de suerte, tenia una sola habitación pero hace unos minutos un chico vino para cancelar su reservación - la enfermera Joy saco tarjetas electronias del mostrador y se las entrego a la coordinadora de cabello castaño –Aquí tienes-.


    -Gracias- contesto May con una sonrisa en su cara.


    Una vez que todos dejaron sus pertenencias en sus respectivas habitaciones, se encontraron en la entrada del centro pokemon para discutir sobre que hacer el resto del día.


    -Bien, ¿que quieren hacer mientras llega el concurso?- pregunto Ash.


    -Deberíamos ir de compras ahora- sugirió Dawn.


    -Ni hablar- respondió Max en un instante –ya he acompañado a mi hermana a comprar ropa antes, ya he soportado suficiente tortura con eso-.


    -Pero…- Dawn trato de argumentar su propuesta pero no encontraba el modo hasta que alguien le dio una pequeña solución.


    -Dawn, ¿Por qué no vamos tu y yo a dar un último entrenamiento antes de el concurso?- le dijo May a la peli azul – aún faltan 2 días para el concurso, mañana podremos dedicarnos todo el dia a comprar ropa- propuso la castaña.


    -Eso suena excelente, cuenta conmigo-


    -Yo necesito entrenar para la copa, debo hablar con el profesor Oak para que me transfiera algunos pokemon-.


    -Yo debo ir al mercado a comprar algunos ingredientes extra, ¿Max, me acompañas?.- dijo Brock.


    -Claro, de paso podríamos pasar por el gran museo oceánico-.


    -Muy bien, creo que vamos a actuar por separado hoy, nos vemos aquí mismo a las 5pm- dijo Ash. El resto solo asintió para después separarse en 3 grupos y tomar distintos caminos.


    May y Dawn fueron a una pequeña pradera cerca del centro pokemon para practicar sus actuaciones para su próximo concurso que se llevaría a cabo en 2 días. Brock fue junto a Max a el gran puerto de la ciudad Portual para buscar ciertos artículos que necesitaban, y por ultimo, Ash se dirigió hacia un videoteléfono para comunicarse con el profesor Oak y poder pasar nuevamente 5 de sus pokemon para iniciar un nuevo entrenamiento. En cuanto termino, decidió ir a las afueras de la ciudad a entrenar para la copa de campeones.




    -Aun no puedo creer que ya tenga mi primer pokemon- Dijo Max mientras veía la pokebola de su Ralts con gran entusiasmo.


    -Espero que aprendas a cuidarlo bien, ser responsable de un pokemon no es una tarea fácil- comento Brock dándole a conocer lo que era en realidad hacerse cargo de un pokemon.


    -Supongo que tienes razón, después de todo tu eres quien quiere convertirse en criador pokemon ¿no es así?- Respondió Max.


    Aunque Brock seguía caminando junto a Max por la plaza, no respondió ante el comentario de Max, solo se dedico a guardar silencio, cosa que no era muy común en el.


    Max se voltio para ver frente a frente al criador –Brock…- trato de sacarlo de sus pensamientos –Aun quieres ser un criador pokemon….. ¿verdad?-


    -La verdad Max… No lo se- contesto el moreno con cierto tono de indecisión.


    -¿A que te refieres?, Ese es tu sueño- Max se sobresalto bastante al escuchar tal respuesta.


    -No estoy seguro si es lo que quiero hacer por el resto de mi vida, es decir… Amo a los pokemon y se como hacerme cargo de ellos pero…-


    -¿Pero que?- pregunto Max.


    -Pero creo que no es en realidad lo que me gustaría ser por el resto de mi vida. Lo he pensado varias veces y creo que he decidido convertirme en un Doctor pokemon- contestó Brock mientras veía una cara de sorpresa por parte de su compañero.


    -¿Un doctor pokemon?, ¿lo dices enserio?- Max estaba muy sorprendido. Juraba que Brock deseaba mas que nada convertirse en criador pokemon, al parecer todo puede cambiar en un instante.


    -Así es, creo que esta será mi último viaje con ustedes ya que luego comenzare a estudiar para cumplir mis sueños- Brock miro a los cielos y se imagino a si mismo como un gran doctor.


    -No me digas que lo decidiste cuando Ash estaba en el hospital-


    -No jaja, no tomaría esa decisión tan rápido. Lo decidí mientras viajaba junto a Dawn y Ash por la región Shinnoh. Ese viaje me dio a entender que era lo que en verdad me hacia feliz-.


    -Ya veo- contesto Max. Este bajo la cabeza y continuo caminando detrás de el gran joven de tez morena.


    -¿Sucede algo Max?- pregunto Brock al notar lo deprimido que se había vuelto su amigo.


    -Es solo que… Muchas cosas han cambiado, Brock. No puedo creer lo mucho que cambian las personas cuando dejas de verlas por un tiempo- dijo el pequeño chico continuando su camino.


    -Las personas cambian Max- Brock se detuvo, se arrodillo en una sola pierna para quedar a la altura de su pequeño amigo y dijo –las personas siempre cambian, pero esos cambios no significan que todo va a ser diferente, avecés el cambio es bueno. No te preocupes por eso, aún seguiremos siendo grandes amigos-.


    -No lo se, no conozco a nadie que haya querido cambiar sus sueños a medio camino, la gente tiene que cambiar algo cuando cambia sus sueños-


    -Claro que conoces a alguien- dijo Brock –Conoces a Gary ¿no?. El antes quería ser un maestro pokemon al igual que Ash, fue después de ser derrotado por el en la liga Jotho cuando decidió convertirse en investigado pokemon-.


    -Gary…¿cambio sus sueños?-.


    -Así es, y aún así sigue siendo el mismo Gary de siempre. Bueno… no el de siempre, algunas cosas lo han vuelto una mejor persona a lo largo de la vida pero eso no tiene nada que ver en este caso- Brock paro en algunas mesas que habían cerca de ahí para comprar ciertos ingredientes.



    -vaya…- Con el tiempo, Max también comenzó a pensar en Brock como un doctor, aunque no fue tan difícil como imagino ya que era muy parecido a ser un criador pokemon –Supongo que tienes razón Brock. Entonces espero que seas el mejor doctor pokemon del mundo Brock-.


    -Gracias Max… Lo intentare- dijo Brock aliviado de que su amigo aceptara su decisión de seguir su sueño. No era fácil tomar esa decisión, avecés le asustaba que el cambio pudiera ser tan grande en el, que sus amigos ya no reconocerían a el viejo Brock. Sin embargo Brock aún así seguía firme con su sueño, no era el momento de acobardarse.




    Mientras tanto, con May y Dawn.


    -Bien, Glaceon usa rayo de hielo- ordeno la coordinadora de cabello castaño y pañoleta verde hacia el pequeño pokemon azul cuadrúpedo que tenia al frente suyo.


    -Glaceon- el pokemon de hielo obedeció, salto por los aires y en pocos segundos congeló gran parte del suelo, convirtiéndolo en una pequeña pista de hielo.


    -Ahora usa cola de hierro- volvió a ordenar la castaña.


    Mientras Glaceon se mantenía suspendido en el aire, su cola comenzó a brillar cada vez con más intensidad. Justo antes de aterrizar en el suelo, hizo una acrobacia para darle impulso a su ataque y golpear fuertemente la capa de hielo con su cola logrando así destrozarla de tal manera que grandes cantidades de pedazos de hielo salían disparados hacia arriba.


    -Es tu turno Beautifly, usa viento cortante-.


    El segundo pokemon de la chica, que estaba en el aire desde un principio, comenzó a agitar sus alas rápidamente hasta producir varias corrientes de aire a su alrededor cortando fugazmente los trozos de hielo lanzados por Glaceon.


    -Ahora, gira-


    Mientras Beautifly ejercía el movimiento con sus alas, comenzaba a girar sobre su propio eje produciendo cada vez más corrientes a su alrededor por lo tanto cortando cada vez más los trozos de hielo hasta quedar a simples partículas aun visibles a la vista. Al final se podía notar un gran tornado de color azul claro que tenia en su centro a Beautifly.


    -Wow, eso estuvo increíble- Dijo Dawn Maravillada por tal movimiento y tal demostración de belleza y habilidad.


    Finalmente ambos pokemon pararon sus respectivos movimientos finalizando así la presentación. Tanto Beautifly como Glaceon, que aún se encontraba en el aire, descendieron hasta el suelo poniéndose a la disposición de su entrenadora para continuar con el entrenamiento.


    May camino hacia sus pokemon y se arrodillo hacia Glaceon y le acariciaba su cabeza mientras que Beautifly se posaba sobre su pañoleta


    -Bien, es hora de intentar lo que llevamos practicando durante semanas. Se que aún no lo hemos perfeccionado pero confío en que ustedes dos puedan lograrlo- May volvió a donde estaba anteriormente.


    -Glace…- asintió el pokemon de hielo.


    -Beautifly- Beautifly agito suavemente sus alas en señal de afirmación hacia su entrenadora.


    -¿Vas a hacer una nueva presentación?, y yo que quede impresionada desde hace tiempo- dijo Dawn sorprendida mientras se quedaba sentada sobre un tronco observando a la castaña.


    -Para serte honesta, aún no lo perfeccionamos. Algunos creen que lograrlo es, por lógica, imposible; pero yo tengo fe en que lo lograremos- le comento May a Dawn inicialmente, luego a sus pokemon dándole así ánimos para un nuevo intento.


    May fue a su posición al igual que Beautifly y Glaceon.


    -Beautifly usa tornado, Glaceon salta-.


    Beautifly comenzó a agitar sus alas cada vez más rápido hasta formar un pequeño tornado alrededor suyo y de Glaceon. Glaceon salto lo más alto que pudo y gracias a las corrientes de aire, éste logro impulsarse hasta lograr la altura suficiente y permanecer ahí por ahora.


    En cuestión de segundos, un gigantesco tornado se produjo en el campo manteniendo a un Glaceon en la cima de este girando elegantemente sobre el aire demostrando una gran técnica de destreza por parte de Beautifly y de elegancia por parte de Glaceon.


    -Glaceon usa Bola de sombra, Beautifly usa fuerza psíquica- volvió a ordenar May.


    Glaceon, aún en el aire, comenzó a formar una gran esfera oscura al frente de su boca para después lanzarla hacia abajo. En lugar de que esta chocara contra el suelo, la bola de sombra fue tomada por Beautifly gracias a su habilidad psíquica aún mientras continuaba produciendo el tornado que mantenía a Glaceon por los aires. Aunque Beautifly lograba mantener estable la bola de sombra, podía notarse en su apariencia el gran desgaste físico y mentar que esta le producía a la vez que mantenía el tornado.


    -Vamos por la segunda, Beautifly se que puedes hacerlo- dijo May tratando de darle ánimos a su pokemon, generalmente aquí era donde venia la falla de su plan.


    Glaceon comenzó a formar una segunda bola que lanzo débilmente mientras que era atrapado por Beautifly de igual forma que con la primera.


    Se podía ver a simple vista que Beautifly estaba haciendo un arduo trabajo tratando de controlar ambas bolas de sombra mientras continuaba con el tornado. Fue capaz de controlar la segunda bola de sombra por unos segundos pero finalmente no pudo continuar manteniéndola causando que tanto la segunda como la primera bola de sombra fueran tomadas por las corrientes de aire del tornado provocando así que estas giraran sin control alguno sobre Beautifly y Glaceon, causando que al final estas chocaran o contra alguno de los pokemon, o entre ellas. En todo caso, Glaceon y Beautifly saldrían heridos.


    Dawn, al igual que May, estaba tan sorprendida como preocupada de que aquella combinación fallara. Ahora entendía por que decían que era prácticamente imposible de lograr algo asi.


    Para lograr hacer tal combinación, Beautifly debía de ser capaz de controlar el tornado mientras mantenía bajo su control dos poderosas bolas de sombra, era como si la mente de Beautifly tuviera que fragmentarse en 3 partes diferentes para controlar por separado aquel gran poder y eso era tal y como lo llamaban los demás, imposible.


    Tanto Glaceon como Beautifly cayeron al suelo heridos debido al impacto ocasionado por el choque de las bolas de sombra a tan cerca distancia


    -Ohh no- dijo Dawn al ver que el movimiento de May había fallado.


    -Glaceon, Beautifly- May corrió a auxiliar a sus pokemon, al llegar a donde se encontraba notó que solo estaban un poco heridos pero nada serio–Lo siento Glaceon, Beautifly. Lo hicieron muy bien pero creo que aún no estamos listos. Gracias por su esfuerzo- dijo la coordinadora mientras levantaba la cabeza de Glaceon y se disculpaba por haber recibido daño.


    -Glace glace- dijo el pokemon azul aceptando las disculpas de su coordinadora.


    -Beautifly- el pokemon mariposa se puso de pie y voló débilmente hacia la cabeza de su coordinadora en señal de que no guardaba ningún rencor.


    -Gracias Beautifly- May agradeció el gesto a sus pokemon, aunque ellos sabían que la mejor forma de aprender era intentándolo una y otra vez, les agradecía mucho a sus pokemon que aun continuaran intentando pese a que cada vez que lo intentaban parecía un fracaso total.


    -May!!!- Dawn corrió hacia donde estaban May y sus pokemon preocupándose por la salud de estos últimos. -¿cómo están?, ¿Se hicieron daño?- pregunto con curiosidad una vez llego hacia donde estaban.


    -Están bien Dawn, un poco heridos pero creo que un descanso los pondrá mejor, después de todo se lo merecen- May dijo esto ultimo mirando hacia sus pokemon cosa que ellos agradecían enormemente.


    -¿Por qué sigues intentando ese mismo truco?, sabes que es inútil-


    May notó que aquella voz era diferente a la de Dawn y parecía venir de otra dirección. Levanto la cabeza y pudo ver a un chico, más o menos de su misma edad, caminando en dirección hacia ella manteniendo sus manos en los bolsillos de su pantalón.


    May no le respondió, solo se quedo mirando al chico mientras este se acercaba con confianza. Al notar que May no hacia nada por defenderse, Dawn actuó.


    -Oye, ¿no crees que eso fue un poco grosero?- Dawn se puso en pie y trato de defender a su amiga, no podía dejar que llegara una persona cualquiera y criticara el arduo trabajo de ella en un abrir y cerrar de ojos.


    El joven no le presto atención a la coordinadora de Shinnoh, ni siquiera le dirigió una mirada. Solo continuo caminando directo hacia May mirándola firmemente.


    -Solidad lo dijo, ella misma te dijo que hacer cosas así es imposible. Te recomiendo que dejes de malgastar tu tiempo-.


    -Disculpa pero a ¿cuál es tu problema?- dijo Dawn aún más enojada que antes al ver que fue ignorada desde un principio.


    -Puede que tengas razón- dijo May detrás de Dawn, ignorando lo que ella dijo, como si nunca hubiese dicho una sola palabra.


    -¿Qué?- dijo Dawn sorprendida de que May aceptara su critica de manera tan amable.


    -Esa primera combinación que hiciste al principio no estuvo mal, pero no hay manera de que logres hacer la segunda sin lastimar a tus pokemon - dijo el chico que orgullosamente.


    -¿Por qué lo dices?- pregunto May.


    -El problema de aquella técnica es que estas obligando a tu Beautifly a estar concentrado en tres movimientos a la vez cosa que demasiado difícil por no decir que es casi imposible. Tu Beautifly no tiene el nivel suficiente para lograr algo como eso, todos los coordinadores saben que eso es casi imposible, requeriría años de entrenamiento para siquiera acercarse al éxito. Recuerda que no eres la primera en intentar algo como esto-.


    -Pues a mi me parece que estuvo muy cerca de lograrlo- dijo Dawn sacando en la conversación su punto de vista.


    -Además…- dijo el chico aun mirando fijamente a los ojos de la coordinadora


    -Ushh acaso soy invisible- dijo una Dawn que tenia llamas en los ojos debido a la ira que le ocasionaba la manera en como ambas personas la ignoraban.


    -Se que es lo que quieres llegar a hacer con ese movimiento y también se que aunque lo lograras no tendría el efecto que tu esperas para el concurso. Lo que tu quieres es chocar ambas bolas de sombra en el momento oportuno para liberar grandes cantidades de energía oscura que se encontraban encerradas en las bolas de sombra y luego estas se unirían al tornado y girarían alrededor de Glaceon- comento el chico revelando el plan de May.


    -Veo que sigues siendo muy analista como siempre, me alegro que no cambies esa cualidad en ti, creo que algún día te será útil- Dijo la coordinadora estando de acuerdo con el chico en que ese seria su plan.


    -Aunque intentes eso, solo lograras que una pequeña parte de la energía oscura fluya junto al tornado, créeme que no causaras mucha impresión con aquel movimiento y al estar tan cerca tu Glaceon de esa energía solo lograras debilitarlo considerablemente, deberías parar ahora y preparar otro movimiento para el concurso de la ciudad-.


    -¿No me digas que tu también vas a participar?- pregunto la chica, aunque sabia que ese era un coordinador, no esperaba encontrárselo tan rápidamente en sus concursos.


    -Por supuesto, el festival interregional es un lugar en el cual solo los mejores coordinadores tienen el derecho a ir. Para llegar necesito ganar otros tres listones- dijo el chico con cierto tono de orgullo en sus palabras.


    -¿Ya ganaste un listón?, vaya que eres rápido. Hasta ahora solo ha habido dos concursos que sean aprobados por la liga y mi amiga Dawn había ganado el de ciudad petalburgo- comento May mientras se asombraba de que ese chico ya hubiera ganado un listón.


    -Por supuesto- el chico saco una pequeña caja que tenia en uno de los bolsillos de su pantalón y le enseño el listón que había ganado hace unos días.


    Dawn no aguanto más la curiosidad y decidió ver también el listón ese chico.


    –Y después de el día de hoy, espero conseguir mi segundo listón y casi asegurar mi puesto en el festival-


    -Sabes que no va a ser tan fácil. Para eso tendrás que vencerme en el concurso- dijo May con ánimos de batalla.


    -Bueno, no se tu pero yo me he estado esforzando mucho desde la última vez que nos vimos. Espero que aún seas la habilidosa coordinadora que fuiste en el último festival-.


    -Yo también me he esforzado así que no esperes irte de aquí con dos listones- dijo la castaña.


    El chico no dijo nada, solo se rio en silencio por unos segundos para después retirarse justo por donde vino. Antes de continuar caminando, se dio media vuelta y le lanzó a May un pequeño objeto, un poco más grande que su mano. May lo tomo con cuidado y lo observó un tiempo.


    -No vayas a perder May- dijo el chico observando su rostro por última vez.


    -Claro que no, Drew- dijo May sosteniendo el pequeño objeto que le acaba de recibir.


    Drew por su parte solo levanto su brazo izquierdo en señal de despedida y continuó su camino hacia el pueblo.


    -Que chico tan engreído, ¿Quien se cree que es?- pregunto Dawn viéndolo marcharse.


    -Un amigo- contesto May mientras contemplaba con una mirada de cariño el objeto que poseía en sus manos, no era la primera vez que tenia algo como eso entre sus manos pero aun así… Esa rosa se veía aun más roja, más grande y más viva que cualquiera que haya visto antes.


    Las jóvenes coordinadoras tomaron un breve descanso para continuar con su espectáculo.


    Al otro lado de la ciudad, un joven de chaleco negro y gorra se encontraba en una amplia pradera junto a 4 pokemon a su alrededor. 2 de ellos estaban hacia su derecha y los otros 2, a su izquierda.


    -Pikachu, usa ataque rápido; Gible, cabezazo-


    Ambos pokemon de la derecha se lanzaron en un ataque directo hacia los dos que se encontraban en el lado contrario.


    -Staraptor, esquívalo y usa as aéreo; Glaile, contrarresta a Gible con un cabezazo- grito el azabache ahora hacia los pokemon de la izquierda.


    Staraptor comenzó a agitar sus alas y salió disparado hacia arriba justo en el momento en el que Pikachu iba a impactar en el, evitando así el ataque de el roedor. Glaile, en lugar de esquivarlo, se dirigió frente a su oponente para chocar fuertemente contra Gible. Aunque Glaile había obtenido menos velocidad en la carrera anterior al choque, su poder seguía siendo mayos que el de el pequeño pokemon dragón causando que este fuera lanzado hacia atrás varios metros.


    Aunque cayo lejos de el campo, Gible se puso de pie rápidamente demostrando así su gran energía para pelear.


    La pelea continuaba sin descanso. Todo ese entrenamiento era agotado Tanto para los 4 pokemon como para el entrenador ya que debía planear rápidamente los movimientos de ambos bandos promoviendo así el trabajo en equipo entre sus pokemon.


    Ambos bandos de pokemon atacaban una y otra vez, no tenían la intención de herir gravemente a sus oponentes pero si de poner a prueba sus habilidades en el combate. Cada pokemon recibía diferentes golpes al tiempo que este atacaba a su rival, aquella competencia comenzó a hacer un mejor efecto en los 4 pokemon debido que al final fue cuando comenzaron a usar diferentes estrategias usando varias combinaciones con sus compañeros, fomentando así el trabajo en equipo, lo cual era clave para la victoria en la copa de campeones.


    -Creo que es suficiente por ahora, descansemos un rato, luego continuaremos- dijo el entrenador terminando así con la pelea.


    Los 4 pokemon se acercaron a el azabache. Aunque podía notarse algunos moretones en su cuerpo y el cansancio que les habían generado el entrenamiento, cada pokemon se mantenía en pie probando así su orgullo.


    -Lo han hecho muy bien, si peleamos así en la copa, llegaremos muy lejos-




    -Bien kecleon, usa tu lengua para atrapar a Lairon-.


    -Ehh?, ¿Qué fue eso?- Ash levanto la vista para tratar de ver mejor lo que ocurría por los alrededores.


    Al parecer la voz venia detrás de unos cuantos arboles, la curiosidad pudo ganarle a el entrenador así que fue a ver que ocurría.


    -Kecleon usa camuflaje- grito un joven alto, de piel ligeramente bronceada, cabello verde y ojos azules.


    Mientras Ash se acercaba cada vez más al lugar observo que en el campo se encontraba o más bien estuvo un kecleon al que Ash vio desaparecer hace un instante. Al frente de donde se suponía que estaba Kecleon se encontraba un gigantesco Lairon. Un pokemon cuadrúpedo con una gran coraza de hierro en su lomo, la única diferencia entre este pokemon con cualquier otro Lairon es que éste era inmensamente grande en comparación con cualquier otro de su especie.


    -Kecleon, usa bola de sombra- Se escucho una vez más la misma voz, esta vez unos metros más atrás de donde se encontraba Kecleon.


    mientras el gigantesco pokemon seguía confundido por desconocer la ubicación de su oponente, de su lado derecho salió disparada una gran esfera oscura en dirección hacia él.


    La bola de sombra fue lanzado desde muy cerca del pokemon salvaje, evitando así que éste tuviera oportunidad de escapar.


    Lamentablemente una vez que la bola de sombra golpeo a Lairon, se creo una pequeña explosión, al dispersarse el humo aun podía verse a un Lairon de pie como si nada hubiese pasado. La dura coraza que tenia ese pokemon en su espalda lo hacia un duro oponente contra cualquier entrenador que se encontrara. Era esta una de las causas que hacían a este pokemon un alguien sumamente difícil de vencer.


    -¿Pero que esta haciendo el aquí?- se pregunto Ash en voz baja al ver atrás de Kecleon a un alto chico de cabello café verdoso vistiendo una camiseta roja y azul.


    Ash comenzó a acercarse aun más para ver la batalla entre ese hombre y el pokemon salvaje.


    -Kecleon, usa hipnosis-.


    De repente, Kecleon apareció a tan solo unos pocos centímetros de Lairon. Sus ojos comenzaron a brillar mientras Lairon los veia lentamente. El ataque fue efectivo y Lairon comenzó a tambalearse hacia un lado luchando contra la idea de dormir.


    -Termina usando lanzallamas-.


    Kecleon comenzó a acumular calor dentro de su boca para después liberarlo todo de golpe en un poderoso lanzallamas que fue directo hacia su oponente. Aunque no fue el ataque de fuego más poderoso que jamás se haya visto, golpeó directamente a un Lairon adormecido a tan cerca distancia que no solo lo golpeo efectivamente sino que también lo lanzo algunos metros hacia atrás causando que este chocara contra un árbol.


    -Muy bien, terminemos con esto- el misterioso joven saco de entre sus bolsillos una extraña pokebola color negro y blanco con ciertos rasgos rojos en la parte superior y en los costados. –Es tiempo de capturarte- grito el joven mientras lanzaba su pokebola hacia el Lairon.


    La Extraña pokebola golpeo a Lairon y luego de rebotar contra él, lo encerró dentro de ella misma mientras que esta caía al suelo. Justo después de llegar al suelo, La pokebola comenzó a moverse de lado a lado mientras el botón en el centro cambiaba de color entre blanco y negro.


    Aquel era un momento de suspenso, ni Kecleon ni su entrenador hacían un solo movimiento, ni siquiera Ash se atrevía a dar un paso más puesto que sabia lo tenso se podría sentir uno en ese momento puesto que era ese momento en el que se decidiría si atrapabas el pokemon o no.


    La extraña pokebola continuaba tambaleándose una y otra vez, ese momento de espera parecía eterno para todos pero aun así nadie se atrevía a hacer un solo movimiento. Varias veces la pokebola dio indicios de abrirse pero unos minutos después finalmente paro de moverse mientras que el botón en el centro paso de estar parpadeando a permanecer en un solido blanco en señal de que la captura fue exitosa.


    -Increíble, lo logro- dijo Ash asombrado por la captura de ese asombroso Lairon, no hay duda de que ese fue un pokemon sumamente difícil de atrapar.


    El joven de cabello verde se acerco lentamente para recoger su pokebola –Bien Lairon, bienvenido al equipo- dijo mientras observaba la extraña pokebola que utilizo en dicho combate.


    -Oye Harrison, que batalla tan increíble- Ash comenzó a acercarse hacia el alto joven, cosa que llamo la atención en el.


    Al principio se veía algo confundido por ese chico como si no conociera a su interlocutor pero después de ver a un Pikachu que se poso sobre su hombro, inmediatamente reconoció de quien se trataba.


    -Vaya, Ash, ¿Eres tu?, no te reconocí- Harrison se sorprendió mucho de ver a ese chico otra vez –Has cambiado mucho desde que competimos en la liga Jotho-


    -Jaja ¿Enserio?, pues tu luces igual- Ash dijo esto haciendo énfasis en que llevaba casi la misma ropa que llevaba durante su viaje por Jotho, a diferencia de que ahora llevaba una camisa roja con una pokebola azul en el centro.


    -¿Qué te trae por aquí?- pregunto Harrison con gran curiosidad puesto que no esperaba encontrárselo a el por Hoenn.


    -Pues a decir verdad, estoy acompañando a una amiga, más bien a dos amigas que intentan ganar el concurso de esta ciudad para después clasificar al Gran festival interregional, Mientras tanto yo estoy entrenando para la copa de campeones.


    -¿La copa de campeones? ¿tu también participaras?- dijo Harrison sorprendido por el logro del chico.


    -¿Qué?, no me digas que tu también entraste- dijo un Ash sumamente sorprendido.


    -Así es, quede en segundo lugar en la Liga Hoenn. Eso me da el derecho de entrar a la copa-


    -Pues yo quede entre los 4 mejores de la liga Shinnoh por lo tanto también tengo el derecho de entrar- dijo Ash con entusiasmo. Siempre que decía tal cosa lo hacia parecer como una gran hazaña pero al oir el increíble puesto en el que quedo Harrison ya eso no sonaba tan impresionante. Había que admitir que quedar entre los 4 mejores cuando el otro quedo en segundo lugar, no sonaba como algo tan increíble.


    -Pues supongo que allá nos veremos, aún no olvido como te derrote en la liga Jotho- dijo Harrison recordando su ultima batalla en Jotho, Su Blaziquen contra el Charizard de Ash.


    -Espero que nos encontremos en el torneo, así podre obtener mi revancha- contesto Ash sonando un poco retador.


    -Sigue soñando Ash, no imaginas lo mucho que hemos mejorado desde entonces- decía un orgulloso Harrison.


    -¿Pues creo que es hora de demostrarlo no lo crees?-.


    -¿A que te refieres?- pregunto Harrison.


    Ash solo camino hacia un lado del campo, más o menos el lugar en donde estaba Harrison antes de capturar a Lairon. Al llegar a su posición, éste le lanzo una sonrisa un tanto retadora.


    -¿De veras?, ¿Aquí mismo?- pregunto Harrison pues ese reto lo tomo por sorpresa.


    -Así es, una batalla 3 vs 3, tu y yo ahora mismo- dijo el azabache.


    -Creo que será un buen entrenamiento- Harrison camino un poco más hacia atrás aumentando el tamaño del campo.


    -Esta bien- Harrison tomo tres pokebolas y las lanzo al aire liberando a los pokemon que yacían en su interior –Yo usare a Miltank, Weavile y a Floatzel- dijo mientras esos tres pokemon hacían presencia en el campo.


    -Pensé que usarías a Blaziken- dijo Ash entre confundido y decepcionado puesto que quería luchar contra el.


    -Creo que es mejor dejarlo para el torneo- respondió Harrison demostrando su gran confianza en estos pokemon.


    -Si lo usara ahora, no seria un entrenamiento, seria una masacre ¿no lo crees?- Harrison lo dijo en cierta forma de manera burlona, tratando de mostrar que era mejor que el joven de Kanto, pero aún así este lo respetaba y no lo subestimaba puesto que sabia muy bien el gran poder que él podría tener al pelear enserio.


    -Yo usare a Staraptor, Gible y Glaile- Ash llamó a sus 3 pokemon que se encontraban un poco más alejados de el lugar. Éstos respondieron rápidamente al llamado e hicieron presencia en el campo.


    Ambos entrenadores se prepararon para iniciar con el combate. Llamaron a uno de sus pokemon al frente y los otros dos se quedaron detrás de ellos observando el combate.


    Ash decidió iniciar con Glaile y Harrison llamó a su Miltank para que hiciera presencia en el campo.


    -Muy bien, recuerda que esta será solo una batalla de entrenamiento- advirtió Harrison antes de iniciar la batalla.


    -Lo se, pero no significa que vaya a dejarte ganar- contestó Ash.


    -Muy bien, empecemos- dijo Harrison dando el primer movimiento en la batalla.



    El día de hoy fue muy corto, el tiempo paso tan rápido para todos que no se dieron cuenta de lo tarde que era. Aunque ya era la hora prometida nadie se encontraba en el lugar acordado.


    Los primeros en llegar fueron Brock y Max que llegaron solo media hora tarde después de tardarse porque Brock encontró a tres mujeres en el camino, afortunadamente para ellos no había nadie más, por lo tanto podrán decir fácilmente que llegaron justo a tiempo. 5 minutos después aparecieron Dawn y May, que encontraron a Max y a Brock sentados en una esquina en el centro pokemon.


    -Lamentamos haber llegado tarde- dijo Dawn bajando la cabeza en forma de arrepentimiento.


    -Si, lo sentimos mucho. Es que el tiempo se nos fue volando- continuo May excusándolas a ambas sobre su retraso.


    -Deberían tener más consideración, nosotros nos esforzamos por llegar temprano y ustedes llegan tarde. Ese no es el modo de tratar a un amigo- dijo Max actuando como si el y Brock hubieran llegado hace media hora.


    -Max tiene razón, deberían estar arrepentidas por esto. Llevamos esperándolas un largo tiempo- continuo Brock siguiéndole el juego a Max.


    -Lo lamentamos mucho, les prometo que mañana se los compensaremos- respondió May sintiéndose culpable por llegar tarde.


    Brock y Max se miraron mutuamente con cierta mirada de picardía, después de todo ellos también llegaron tarde pero nadie nunca lo sabría y fuera de eso, Mañana recibirían alguna recompensa por parte de Dawn y de May, al final termino siendo un muy buen día para ellos.


    -Por cierto, ¿dónde esta Ash?- pregunto May observando que estaba ausente.


    -Aun no ha llegado- contesto Max.


    -Supongo que debemos esperarlo, aunque conociendo a Ash, Seguro llegara en 1 o 2 horas- contestó Dawn.


    -Tienes razón, ¿por qué no vamos a comer mientras que llega Ash?- propuso Brock al notar que se hacia tarde y no habían comido nada en un buen tiempo.


    -Muy bien, Vamos a el buffet que esta atrás del centro pokemon, debe ser delicioso- dijo Max mientras comenzaba a babearse imaginando la comida.


    -Ustedes adelántense, creo que yo esperare a Ash-.


    -¿estas segura May?,¿El buffet se acabara muy pronto?- preguntó Max a su hermana intrigado por aquella decisión, después de todo una de las cosas que amaba su hermana era la comida.


    -No se preocupen, alguien tiene que esperarlo para decirle donde estamos. Además, Ash no debe tardar en volver- contesto May con una inocente sonrisa en su rostro.


    -Sigue repitiéndolo hasta que te lo creas- dijo Max caminando hacia el buffet.


    -Si esperas a Ash, será muy tarde para el buffet- dijo Brock


    -Los veremos allá, o tal vez en las habitaciones- contestó Dawn mientras se retiraba con los otros.


    Una vez que Dawn, Brock y Max se fueron, May se quedo sola en una silla esperando a el azabache.


    -Seguro que Ash no tardara en volver- dijo al coordinadora mirando hacia la puerta de el centro pokemon esperando que en cualquier momento se abriera y pasara el entrenador.


    2 horas más tarde.


    -No puedo creer que se nos hiciera un poco tarde Pikachu- dijo el entrenador mientras corria a toda prisa hacia el centro pokemon.


    -Pika, pika pikachu- decía el pokemon amarillo corriendo al lado de el azabache a toda velocidad.


    -Ya se que me lo advertiste pero ese no es el problema ahora- dijo el entrenador.


    Una vez que llegaron al centro pokemon, entraron cuidadosamente esperando a que nadie los viera. Asi podrían decir que habían llegado antes y estaban en sus habitaciones o en algún otro lugar.


    -Parece que no hay nadie- observo hacia los costados notando que ninguno de sus amigos estaba cerca. Luego miró a su amigo con una cara de alivio –Parece que nos salvamos de esta Pikachu jajaja- decía muy confiado el entrenador azabache.


    -ASHH!!!!- se oyo una voz desde el lado derecho del centro pokemon proveniente de una esquina que el azabache no habia alcanzado a ver.


    -Ehh?- Ash giro la cabeza para saber quien lo estaba llamando –Ahhhhhh- en cuanto vio de quien se trataba, encontró a una chica sumamente furiosa. Estaba tan enojada que mantenía el puño al lado de su cabeza mientras apretaba fuertemente los dientes controlando su rabia, aunque no podía controlar las llamas que se veian en sus ojos y la gran vena que se brotaba sobre su frente.


    -Ma…May jaja Co… ¿cómo estas?- decía Ash muy nerviosamente.


    -¿Qué como estoy?- decía la chica cada vez más enojada preparandose para soltar toda su ira.


    20 minutos más tarde estaban tanto May como Ash sentados en una mesa en donde May habia estado esperando a Ash. May seguía algo enojada asi que solo cruzo sus brazos y giro su cabeza para no ver al entrenador. Ash por su parte estaba al otro lado de la mesa con 3 grandes marcas de golpes en la cabeza, además de tener varias heridas en la cara. Al parecer no era muy buena idea hacer enojar a May.


    -Ya te dije que lo sentía May- dijo el chico azabache aguantando aun el dolor que le causo la furia de la coordinadora.


    May por su parte no le presto atención, ni siquiera le dirigía la palabra.


    -Oye May, respóndeme- insistió el entrenador.


    -Me debes una, Ash Ketchum- finalmente hablo la coordinadora –debí saber que para ti es imposible llegar a tiempo-.


    -No lo veas como algo malo, después de todo, si no hubiese llegado tarde donde el profesor Oak en mi primer día como entrenador, jamás hubiera conocido a Pikachu-.


    -Esa no es excusa- dijo la coordinadora todavía molesta.


    -Lo siento May, perdí la noción del tiempo. Lo que pasa es que me encontré con un viejo amigo de Villa Raíz y, ya sabes, tuvimos una pelea que fue más larga de lo esperado- se excuso el entrenador.


    -¿Villa Raíz?, ¿Quién?- pregunto la coordinadora haciendo notar su curiosidad.


    -Su nombre es Harrison, peleamos juntos en la liga Jotho. Es uno de mis grandes rivales-


    -Ha.. Ha… Harrison- dijo la castaña sorprendida revelando una leve ruborización en sus mejillas al darse cuenta de quien se trataba.


    Ash notó el extraño comportamiento de la coordinadora al escuchar ese nombre.


    -¿Lo conoces?-


    -Bueno… algo- May se encontraba cada vez más sonrojada y más nerviosa que antes.


    Ash, aunque notaba que algo pasaba en la chica, no tenia la menor idea de porque se comenzó a comportar así de repente.


    -Ese no es el asunto, me debes una- dijo la coordinadora recordando que estaba enojada con el entrenador.


    -Esta bien, te lo compensare May- dijo el entrenador resignándose.


    Luego de hablar durante un rato más, Ambos fueron a comer al buffet donde se supone que estarían los demás, lamentablemente el buffet ya había cerrado tal y como había predicho Max, cosa que hizo enfurecer aun más a la coordinadora debido a que era culpa de Ash.

    Ash, para compensar su error, decidió invitar a May a comer e un pequeño restaurante al frente de el centro pokemon.


    Aunque May seguía un poco resentida, decidió olvidar todo por el resto de la noche, después de todo, no podía estar enojada con alguien que la había invitado a comer.


    Finalmente, regresaron al centro pokemon y decidieron descansar en sus respectivas habitaciones. Ash tenia la 202 junto con Brock y Max, Y May dormiría en la 203 con Dawn. Afortunadamente para ellos dos, Brock, Max y Dawn ya estaban dormidos así que decidieron entrar sigilosamente hacia sus respectivos cuartos.


    Aunque ash tropezó con la mochila de Brock; Max y Brock tenían el sueño profundo así que, por suerte para el azabache, el ruido no fue suficiente para despertarlos. Finalmente Ash llego a su cama, se acostó con Pikachu a su lado y trato de dormir, cosa que no fue muy difícil para alguien como el después de haber pasado todo el día entrenando.


    Más o menos a las 2 am, todos y cada uno de los chicos del grupo se encontraba durmiendo tan normal y tranquilamente como siempre. La noche fue tranquila para todos hasta que una de las mujeres comenzó a moverse intranquilamente sobre su cama, su respiración se comenzó a agitar rápidamente al tiempo que dos gotas de sudar resbalaban por su frente. Su pulso comenzó a aumentar cada vez más.


    De repente, comenzó a hacer movimientos bruscos y rápidos hacia los lados al igual que haría una persona despierta bajo la desesperación. La única diferencia es que ella estaba completa y profundamente dormida.


    -Ash… Ash…- esas fueron las únicas palabras que dijo la coordinadora mientras yacía en una realidad ficticia creada solo por su subconsciente, pero ¿de verdad era ficticia esa realidad?.
     
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    Nightmare Beat

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    Uno, por no decir el mejor, de los fanfic más buenos y bien echos que e visto.
    Me encanta como llevas todas las historias de muchos personajes con una trama increíble, espero el próximo y que sigas así (espero que no lo dejes como muchos otros buenos que ví)
     
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    Peete

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    La profecía de los cinco
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    33
     
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    Capítulo 24: Una promesa que cambiara el destino.​




    May continuaba corriendo sin parar a través de el estrecho camino formado por los pasos de los viajeros que iban y venían. El sudor en su cara se hacia cada vez mas notable, los musculos de las piernas comenzaban a arder y exigían descanso, su corazón palpitaba con la mayor de las intensidades, la oscuridad de la noche limitaba su visión, pero su mente le rogaba a su cuerpo cada segundo que continuara, que pase lo que pase debía continuar.


    Llegado a cierta parte del camino, May se detuvo en seco un momento mientras observaba el alrededor rápidamente en busca de alguna señal para continuar, al final vio un pequeño espacio a través de los arboles a su lado derecho por donde él había continuado, decidió continuar por ese mismo espacio, apartándose de el camino principal, Adentrándose en el bosque en medio de la oscura noche.


    Dos truenos resonaron por el bosque previniendo así lo que podría ser una tormenta, aunque lloviera, ella sabia que no había marcha atrás ahora, ahora que estaba tan cerca.


    -¿Dónde estas?- preguntó May para si misma en cierta forma de ruego mientras la desesperación comenzaba a aparecer en su mente.


    La castaña se vio obligada a detenerse, su cuerpo ya no daba más. Descanso menos de 1 minuto para poder recuperar el aliento y después reemprendió la marcha a toda velocidad adentrándose en el oscuro bosque cada vez más y más.



    -------- 14 horas antes-------



    May se encontraba tendida en el suelo atónita sobre los sucesos ocasionados últimamente. No escuchaba absolutamente nada, estaba aturdida, como si una granada hubiera explotado justo a su lado.


    La capacidad de visión cada vez le costaba más, lo único que lograba ver difícilmente en eran varios pokemon peleando entre sí, la mayoría de ellos estaban gravemente heridos pero continuaban luchando como si de un juego se tratara. Varios de ellos caían en el suelo formando pequeños lagos de sangre a su alrededor mientras el ganador rugía victorioso.


    miró un poco más a su derecha y veía a su hermano a varios metros de distancia pero lo suficientemente cerca de la batalla como para poder salir herido. Max, quien parecía desesperado por la situación, le gritaba con todas sus fuerzas desde lejos aunque May solo veía la preocupante expresión de el chico y como sus labios se movían sin sonido alguno debido al aturdimiento.


    Al darse cuenta de que su hermana no lo escuchaba, Max se acercó corriendo hacia ella rápidamente procurando esquivar los ataques y las caídas de los pokemon fallecidos. Trato de levantarla tomándola del brazo pero era inútil, aun no tenia la fuerza suficiente como para levantar a su hermana por si solo. May, aún sin entender la situación, se sentía como si su cuerpo estuviera fuera de su control. Aunque tratara de moverse, su cuerpo no reaccionaba, quizá debido al aturdimiento o a el estado de shock que tenia por la gran masacre que estaba presenciando.


    Max, al notar que su hermana no respondía a sus gritos, trató con más fuerza de levantar a su hermana para llevársela de ahí lo más pronto posible, incluso él sabia que no seria capaz de levantar a May por si solo, pero debía intentarlo, sin importar lo que pasara, no podría dejar a May en un lugar tan peligroso como ese. Por un momento May dejo de sentir la fuerza de su hermano jalando su brazo derecho, en cuanto lo vio directamente para ver que ocurría, vio a su hermano con la cara completamente blanca por el pánico, parecía en un estado de shock con la mirada fija en un lugar más allá de las espaldas de May. Max se encontraba ahora inmóvil y atónito por lo que estaba viendo en aquel momento, May volteó su cabeza casi involuntariamente para ver que pasaba; cuando comprendió lo que estaba sucediendo, comprendió que la gran pelea que veía al frente de ella no se comparaba con lo que estaba sucediendo atrás.


    Cuando May giró su cuerpo para ver lo que sucedía, veía a un alto hombre cerca de un gran abismo vistiendo una gran capa negra. Evitando así que lo único que pudiera verse bien de ese hombre fueran sus largos cabellos azules que sobresalían por su capa. Lo impresionante de la escena, es que aquel hombre estaba agarrando con su mano derecha el cuello de un joven entrenador de cabello azabache que vestía un chaleco negro con amarillo o por lo menos esos eran los colores que se podían ver bien debido a que en toda la ropa de el entrenador se encontraban grandes agujeros de rasguños y quemaduras.


    El gran hombre, sobre la punta de el abismo, sostenía de el cuello al azabache fuertemente impidiéndole a éste, respirar adecuadamente haciendo que perdiera su fuerza lentamente disminuyendo la resistencia que él hacia al tratar de liberarse. El azabache no se rendía y desesperadamente trataba con todas sus fuerzas de salir de esa situación pero era inútil, aquel hombre lo tenia fuertemente agarrado y le impedía tocar el piso, antes no tocaba el suelo porque él lo había levantado lo suficientemente alto, ahora no tocaba el suelo porque éste estaba a más de 200 metros de altura. Ahora el azabache estaba en el pico de el abismo y lo único que evitaba la gran caída era la mano de aquel hombre estrangulando su cuello lentamente.


    -Adiós, Ketchum-


    Fueron las únicas palabras que May escuchó desde que estaba en el suelo. Aunque estaba aturdida, escuchó estas palabras claramente como si se las hubieran susurrado al oído.


    Esas fueron las últimas palabras que dijo el hombre con la capa negra antes de abrir su mano dejar a el azabache caer sobre el profundo abismo mientras este caía a toda velocidad hacia la oscuridad que había en el fondo.




    -ASH!!- gritó la coordinadora bruscamente despertándose de golpe sobre su cama.


    Por un momento se sintió aun en el sueño, como si la realidad hubiese sido aquella dura pesadilla, aunque después observó mejor hacia los lados de la habitación notando que ahora se encontraba en la tranquila realidad.


    -Menos mal que fue solo un sueño- dijo la castaña tratando de controlar su agitada respiración.


    Trató de controlar sus signos vitales para tranquilizarse, su respiración estaba elevada, su pulso era alto, estaba ligeramente deshidratada debido a el sudor de la noche. Dirigió sus ojos hacia sus manos y observó como temblaban incontrolablemente. Todo había sido como un choque de adrenalina en un segundo. ¿Tan impactante había sido ese sueño para ella?.


    Lo mejor que podía hacer por ahora era no pensar en eso. En cuanto se levantó de la cama, vio que tanto la cama de Dawn como la Piplup estaban vacías dando a entender que ya se habían despertado y se habían ido a algún lugar dejándola completamente sola en la habitación. Solo la mochila de Dawn estaba en la habitación, lo que quería decir que tarde o temprano debía volver.


    -A lo mejor se ha ido con Ash y Brock a algún lado- dijo May. En cuanto vio la cama de la coordinadora, notó que encima se encontraba una pequeña nota escrita a mano -¿Qué es esto?- May tomó la nota y leyó la breve descripción que traía.


    Encuéntranos en el centro comercial.

    Dawn.


    No era mucho pero era todo lo que necesitaba la castaña para encontrar a sus amigos. No esperó más y comenzó a arreglarse para salir lo más pronto posible a reunirse con sus compañeros.


    El reloj de la habitación enseñaba las 10:00 am, si se apresuraba, podría alcanzar a sus amigos antes de que se fueran de el centro comercial.




    -¿Entonces, cual crees que es mejor para el concurso, el azul o el verde?- dijo Dawn sosteniendo dos vestidos, uno en cada mano.


    -Los dos se ven igual- comentó Ash mientras moría de aburrimiento tras pasar horas acompañando a la coordinadora de cabello azul.


    -¿De que estas hablando?, son completamente diferentes- refutó la coordinadora


    -¿Por qué mejor no le preguntas a Brock?- dijo Ash tratando de salir de aquel grave apuro.


    -Lo haría pero parece que esta algo ocupado- la coordinadora lo dijo viendo como aquel hombre moreno se encontraba ayudando a una chica rubia a probarse diversos vestidos mientras él le decía lo linda que se veía con cada uno de ellos.


    Ash dio un largo suspiro.


    -Creo que debí haber ido al museo con Max- dijo el azabache muriendo de aburrimiento.


    -Pika pika- Pikachu opinaba lo mismo haciendo la misma expresión que Ash.


    -No tardaremos mucho, no te preocupes- dijo la coordinadora de cabello azul por tercera vez en todo el día, cosa que comenzaba a notar Ash, cada vez que Dawn decía que no tardarían mucho, era porque va a tardar una eternidad.


    -Entonces, ¿el azul o el verde?- Dawn volvió a tomar ambos vestidos y comenzó a poner al frente de ella uno y luego otro mientras se veía en un espejo.


    El día parecía no tener fin para Ash y Pikachu, ese no era precisamente la forma en la que ellos preferirían pasar el día, sin embargo, conociendo el temperamento de Dawn, era mejor hacer lo que pedía que enfrentársele, aquello era un suicidio.


    Ya era medio día, Dawn, Pikachu y Brock salieron de el gran centro comercial de la ciudad seguidos por Ash que cargaba una tonelada de ropa empacada en decenas de bolsas a la vez que seguía a sus amigos.


    En cuanto cruzaron la gran puerta encontraron a May que se dirigía hacia ellos rápidamente, verla nuevamente le alegró enormemente a Dawn puesto que necesitaba de su ayuda para seguir comprando, Ash no había resultado ser tan buen ayudante después de todo.


    Lo primero que debían hacer ahora era ir a algún restaurante a comer algo, por suerte había un pequeño lugar justo al frente de el centro comercial en donde se comida especialmente comida marina. Cosa que seria perfecto para todos.


    El almuerzo fue largo y sabroso, hace ya mucho tiempo que ninguno de ellos comía algo proveniente del mar. Una vez que terminaron, Dawn, acompañada por May, regreso al centro comercial mientras terminaba de comprar diversos atuendos para alguna ocasión. Por otra parte, Brock fue junto a Ash a un pequeño parque alejado de la ciudad para tener un pequeño entrenamiento.


    Mientras Dawn comenzaba a probarse millones de vestidos y hablaba sobre lo bien que se veía con cada vestido que encontraba, May se queda de frente hacia un espejo mirándose fijamente.


    Si continuaba así, Dawn sabría que ocurría algo y no quería preocuparla antes de el concurso así que lo mejor seria continuar junto a ella.


    -(Fue solo un sueño, pero se veía tan real)- May estaba sentada sobre una cómoda silla justo detrás de Dawn mientras ella le decía un sin fin de vestidos que había visto anteriormente aunque May no escuchaba nada realmente. Solo se quedaba ahí sentada, fingiendo parecer bien cuando en su interior aquel sueño la continuaba perturbando como si aun lo estuviera viviendo.


    -(¿Por qué?… ¿Por qué esta pasando esto?)- pensaba la castaña con angustia.


    -¿Qué te parece si buscamos algo por aquí?- Dawn se volteó hacia May para ver su opinión, en cuanto la vio supo, por su cara distraída, que su mente estaba ocupada en otra cosa.


    -May…- dijo Dawn tratando de hacer reaccionar a la chica.


    -¿Qué sucede Dawn?- preguntó May tratando de disimularlo todo.


    -Has estado muy callada desde el almuerzo, ¿sucede algo?-.


    Por un instante parecía como si May fuera sorda, no hizo ningún movimiento ni expresión alguna que revelara que había escuchado lo que había dicho Dawn. Continuaba con la mirada perdida en algún punto en el que Dawn no alcanzaba a distinguir.


    Al final May volvió a la realidad y al ver la cara de preocupación de su amiga, la miró con una inocente sonrisa.


    -No pasa nada, solo he estado un poco distraída hoy, es todo-.


    Dawn no puso más quejas al respecto y continuó con su gran día. El tiempo fue volando para todos en la ciudad, cuando menos esperaron, la noche comenzó a surgir lentamente. Dawn y May se reunieron con los demás para ir a algún buen lugar para comer.


    En cuanto encontraron nuevamente a Ash y Brock, notaron que junto a ellos venia Max hablándoles sobre un sin fin de descubrimientos de los últimos años sobre la vida marina.


    Una vez que todos se reunieron para comer, encontraron un pequeño puesto de comida cerca de los limites de la ciudad. El lugar no estaba completamente lleno, pero tampoco podía decirse que estaba vacío, era un pequeño restaurante en el que venia poca gente pero tenia fama por sus deliciosas comidas.


    -Les espera un gran día mañana- dijo Ash poniendo en la conversación el tema del concurso.


    -Así es- respondió May.


    -¿Están listas para el concurso?, no va a ser nada fácil- preguntó Max.


    -Es cierto, ahora que lo pienso he visto a muchos coordinadores en la ciudad. Creo que no va a ser como cualquier otro concurso- comentó Brock.


    -No se preocupen chicos, daremos lo mejor- respondió la coordinadora de cabello azul.


    -Piplup- el pokemon pingüino estuvo de acuerdo con su entrenadora.


    -Antes de salir de el centro pokemon, la enfermera Joy me dijo que la lista de participantes era enorme, dijo que nunca antes había visto a tantos coordinadores juntos a excepción de el gran festival- recordó May justo antes de salir al centro comercial.


    -Es porque este concurso es oficial para el festival interregional. Aproximando la cantidad de coordinadores pokemon que hay en Kanto, Jotho, Hoenn y Shinnoh; es normal ver esta cantidad en los concursos. Todos quieren entrar, no les será nada fácil- decía Max viendo una lista de las ciudades con concursos oficiales para el festival.


    -Es cierto, en Petalburgo también había mucha gente participando en el concurso- afirmó Ash recordando la cantidad de presentaciones que se hicieron al inicio.


    La comida llego, todos comieron abundantemente aquella noche. Cuando estuvieron satisfechos, decidieron finalmente regresar al centro pokemon a descansar.


    Eran aproximadamente las 11:00pm la charla había hecho que el tiempo fluyera aun más rápido, para cuando iban a decidir ir al centro pokemon se dieron cuenta de lo tarde que era.


    -Bien chicos, deberíamos volver ya- propuso Ash parándose de su asiento.


    -Tienes razón, vámonos- dijo Brock imitando el gesto de su viejo amigo.


    El grupo entero se puso de pie, pagaron la comida y se dirigieron hacia las gratas habitaciones que tenían reservadas en el gran centro pokemon.



    La caminata hacia el centro pokemon era larga y ruidosa para algunos pero tan silenciosa para otros. Mientras que para Ash, Brock, Dawn y Pikachu se la pasaban hablando durante todo el camino, Max no podía notar el silencio en el que se encontraba la última de el grupo, su hermana.


    -¿Qué le sucederá?- se preguntó Max en voz baja sacando posibles hipótesis sobre el comportamiento de su hermana.


    A decir verdad, May se había esforzado bastante por evitar hablar sobre sus sueños y eso incluía tratar de disimular todo como si no hubiese ocurrido nada, pero era inevitable para ella dejar escapar en ciertas ocasiones algunos momentos de inquietud en los que se ponía a pensar sobre los juegos que su mente le producía inconscientemente en la oscuridad de la noche.


    May comenzó a caminar más lento que los demás inconscientemente, causando que éstos comenzaran a tomarle distancia, aun así esto no importaba para ella, lo esencial ahora que estaba sola era resolver todos los problemas que tenia en su cabeza. Su vida no había sido tan fácil como todos pensaban, mucho menos en los últimos meses debido a todo lo que ha ocurrido en su vida.


    -Fue solo un sueño-


    Era lo que May se repetía a si misma una y otra vez para satisfacer esa angustia que tenia en su interior. Cada vez que se repetía eso, más mentirosa se sentía, lo único que podía hacer era engañarse a si misma puesto que aceptar la realidad podría ser peor que cualquier mentira.


    No tardaron mucho para llegar al centro pokemon, ahora se encontraban a tan solo unos metros de distancia mientras continuaban caminando. Los primeros en llegar fueron Ash y Dawn quienes habían estado la mayor parte del camino hablando, seguidos por Max y Brock, y por último estaba May quien al final volvió a la realidad en la que se encontraba justo al ver el centro pokemon al frente suyo.


    -Finalmente este día acabo- fue lo que dijo May con cierto confort, ese no había sido precisamente uno de sus mejores días.


    En cuanto se acercaron al centro pokemon, algo extraño ocurrió en el interior de el entrenador azabache, a tan solo 2 pasos de entrar a el gran edificio, se quedo completamente inmóvil, mientras una extraña sensación lo consumía por dentro. Ash no pudo evitar sentir una extraña presencia cerca de él. Se volteo para ver mejor pero no había nada, solo un pequeño camino que salía de la ciudad. Nada más.


    -No ha de ser nada- se dijo el mismo ignorando aquel sentimiento, aunque por una extraña razón continuó sintiendo aquella nueva presencia.


    -Supongo que deberíamos ir a descansar de una vez- propuso Dawn seguido por un largo bostezo.


    -Yo también estoy algo cansado- Max comenzó a frotarse los ojos en señal de cansancio.


    -Pika pi, chaaaaa- Pikachu bostezo en señal de cansancio


    -Vayan a descansar ustedes dos, nosotros subiremos en un rato. Llévate a Pikachu contigo Max- les dijo Ash a Max y Dawn, quienes no resistían más la lucha contra el sueño.


    -Claro- dijo Max tomando a Pikachu y dirigiéndose hacia su habitación.


    -Nos vemos en la mañana- Dawn se despidió y siguió a su joven compañero directo hacia su respectivo cuarto.


    Al final solo quedaron Brock, May y Ash. Ninguno de ellos tenia sueño aun así que decidieron ir a una pequeña banca que había al frente de el centro pokemon. sentados en una pequeña banca se quedaron observando el tiempo pasar en esa gran noche mientras los faros y las casas iluminaban la ciudad.


    -Este fue un largo día, y ni siquiera pude entrenar hoy- dijo Ash algo decepcionado.


    -Mañana podrás entrenar, no te preocupes por eso que aun hay mucho tiempo para que inicie la copa- comentó Brock.


    -Supongo que tienes razón- Ash decidió cambiar el tema -¿Cómo te sientes para el concurso de mañana, May?


    May ni siquiera se dio cuenta de que le habían hecho una pregunta, durante toda la noche había estado pensando una y otra vez acerca de ese terrible sueño, por un momento comenzó a temblar nuevamente.


    -¿May?- preguntó el azabache al notar que la chica estaba sumergida en sus pensamientos.


    -¿Ehh?, ¿Qué sucede Ash?- finalmente despertó la castaña.


    -¿Estas lista para el concurso?- preguntó el azabache, desde hace un tiempo había visto a la chica distraída pero mientras la veía, comprendía que si le preguntaba sobre la situación, ella sacaría alguna excusa para fingir estar bien.


    -Si, ya tengo todo preparado- respondió May –no se preocupen, chicos- May dirigió la misma sonrisa inocente que le dio a Dawn tiempo atrás.


    -Bien, espero que…- Nuevamente, Ash sintió esa extraña presencia tan cerca de el como nunca antes, esta vez si que lo sorprendió, tenia los ojos bien abiertos por la fuerza con la que lo había sentido esta vez, podía sentir como casi tocaba su espalda, como su respiración pasaba por su cuello, como los ojos de él esperaban para fijarse sobre los suyos.


    Ash se dio media vuelta bruscamente pero no encontró nada allí, mientras trataba de buscar a la persona que lo estaba vigilando desde que llegaron a ciudad Portual, su mente solo se centraba en un pequeño camino que se dirigía hacia las afueras de la ciudad justo cerca de un muelle.


    Al principio Ash pensó que lo mejor era ignorarlo, pero después de aquella última sensación, sabia que no podía quitárselo de encima tan fácilmente, esta vez siguió su instinto.


    -¿Qué sucede Ash?- preguntó Brock al notar el extraño comportamiento de él.


    El azabache continuo buscando con sus ojos a el responsable de todo, pero debido a la oscura noche su visión era limitada, aunque todo estaba oscuro, el sabia que estaba ahí en alguna parte, llamándolo.


    Como si un rayo le hubiera caído desde el cielo, instantáneamente Ash notó, una vez más, una fuerte presencia justo por un pequeño camino cerca de el bosque, el mismo camino por donde lo sintió en cuanto volvían al centro pokemon. Lo que había sentido era tan claro que no tenia duda alguna de que algo se encontraba allí, esperando por el.


    -Me está llamando- Ash miraba seriamente hacia el exterior.


    Ni Brock ni May entendían lo que sucedía, el azabache continuaba mirando fijamente hacia las afueras de la ciudad. Las cosas cada vez se hacían más extraña.


    En un momento de sorpresa, Ash salió corriendo a toda velocidad hacia ese lugar.


    -Espera!!... Ash!!!- gritó May.


    -Tengo que averiguar que es esta sensación!!!- dijo el azabache mientras salía corriendo directamente por el estrecho camino.


    Una vez que Ash se acerco al bosque; May, instintivamente, recordó la última vez que había encontrado a el azabache en el bosque justo en medio de la noche, no se necesito más para que May lo siguiera.


    Por puro instinto May actuó. Comenzó a correr a toda velocidad por el mismo camino que el joven entrenador.


    -May!!!- gritó Brock.


    Al notar que no hubo respuesta por parte de la castaña, Brock maldijo a su suerte por lo que estaba sucediendo y, al igual que May, salió corriendo a toda velocidad detrás de los entrenadores.


    Ash corría frenéticamente para encontrar a el causante de todo aquello, a medida que avanzaba, podía sentir como éste lo llamaba cada vez más.


    -¿Dónde estas?- decía Ash corriendo a toda velocidad. –Se que estás por aquí.


    Aquella presencia en el interior de Ash se volvía cada vez más notable a medida que avanzaba, cosa que incitaba más y más a el entrenador a continuar.


    Continuo y continuo algunos kilómetros sin parar, ahora la ciudad estaba cada vez más lejos, comenzaba a llegar a el centro de el gran bosque. Mientras corría, varios pokemon se ocultaban en sus madrigueras por miedo a las bruscas acciones de el entrenador, en cuanto éste pasaba, salían cautelosamente para ver hacia donde se dirigía.


    Ash se detuvo por un momento, por primera vez desde que había comenzado a correr, había perdido la dirección en la que se encontraba aquel extraño ser, ya no podía sentirlo, fue como si esa sensación se esfumara repentinamente. Se giro sobre si mismo en señal de confusión, trato de ubicarse pero no vio nada alrededor, a su izquierda quedaba el resto del camino, a su derecha solo estaba el camino por el que había llegado, al frente y atrás no había nada más que arboles.


    Ash cerró los ojos por un momento y trató de centrarse en volver a sentir esa extraña sensación. Se quedo lo más quieto posible hasta que lo único que se movía en su cuerpo era su tórax debido a la agitada respiración que tenia después de correr. Continuaba concentrado, tratando de sentirlo una vez más. Finalmente abrió los ojos.


    -Es por aquí- dijo el azabache con gran seguridad al comenzar a correr hacia el frente desviándose del camino y entrando así al bosque.




    -Ash!!!- gritaba May una y otra vez viendo a duras penas la pequeña silueta de el azabache a lo lejos.


    Por un momento, él desapareció de su vista, cosa que la asusto bastante, pero al llegar a el punto en el que él estaba justo antes de desaparecer, observó que ciertos arbustos a el lado derecho del camino se movían agitadamente aun con falta del viento. Podía verse además como una serie de pisadas se desviaban hacia dos arboles para adentrarse aun más en el camino.


    -Debió ir por ahí- dijo la castaña tomando el mismo camino que el entrenador.



    -Ash!!!, May!!!- gritaba Brock buscándolos corriendo por el mismo camino que tomaron ellos. Continuo derecho por el camino inicial sin percatarse siquiera de el cambio de dirección de sus amigos.


    -¿En donde estas?!!!- gritó Ash fuertemente por el bosque comenzando a desesperarse cada vez más. No hubo respuesta alguna, esto hizo que se desesperara aun más.


    Ash continuó corriendo disminuyendo el paso, su respiración no daba más, las piernas le comenzaban a arder, el sudor se hacia cada vez más evidente en su rostro y su mente comenzaba a pedir a gritos un descanso. Todo su cuerpo le decía razonablemente que se detuviera pero él no cedía, no daba marcha atrás, al contrario, cada vez estaba más decidido en encontrarlo.


    Comenzó a sentir que él estaba a solo unos metros delante de el. Por primera vez sentía que estaba realmente cerca de él, lo suficientemente cerca para poder verlo directamente. Es extraño, ni siquiera había visto a un Pokemon que lo llamara desde el inicio, mucho menos a un humano, no había hablado con él nunca, ni siquiera sabia si había o no alguien en ese bosque, lo lógico habría sido parar y regresar, pero esta no era la primera vez que le hacia caso a su instinto aun en contra de la lógica.


    Justo donde terminaba aquella extraña llamada, Ash ahora se encontraba en la cima de un acantilado en el que se podía observar todo el océano por el que cruzaban los grandes barcos que desembarcaban en ciudad Portual. En la base, con dificultad, debido a la gran altura, se podía notar un desfiladero de rocas que creaban grandes remolinos debido a la turbulencia entre las mareas. Grandes olas chocaban contra el acantilado fuertemente, algunas llegando a destrozar grandes rocas que se aparecían en su camino.


    Todo ahora era muy confuso. Aquella llamada desde el centro pokemon, aquella señal que lo había traído hasta ahí, terminaba aquí. Cada vez que se acercaba más a dicho acantilado, más podía sentir aquella presencia, pero al llegar. No vio nada, no sintió nada. Todo se había vuelto tan confuso.


    Ash hizo lo que anteriormente le había funcionado; cerro los ojos, guardo silencio y comenzó a buscar en todo su ser aquella sensación de tener a alguien a quien no puedes ver, tan cerca de ti. Guardó silencio, su respiración pasaba de agitada a lenta y profunda, relajó sus musculos, vació su mente para enfocarse en una sola cosa, encontrar a el que lo estaba llamando.


    La señal no aparecía, por más que intentaba, no volvía a aparecer aquella presencia. Aunque parecía inútil, Ash continuó, era su única esperanza, era lo único que podía hacer en esos momentos.


    En cuanto notó nuevamente el llamado, la más grande de las sorpresas invadió su cuerpo hasta llegar a casi detener su corazón, quedó paralizado por completo, sus pupilas se dilataron, sus musculos se tensaron. Todo por aquella sensación que regreso nuevamente con más fuerza que nunca.



    May continuaba corriendo hasta más no poder, su ritmo se había disminuido, el cansancio comenzaba a hacer efecto. Lo único que la mantenía corriendo era el terror y el pánico de ver una vez más una de sus pesadillas cumplirse. No, no podía permitir que eso pasara. No podría soportar la idea de perder a un amigo de esa manera.


    May continuo corriendo sin descansar por los mismos pasos por el que el entrenador había corrido hace unos minutos. Por un momento el césped y los arbustos comenzaron a hacerse más espesos hasta tal punto que, ayudados por la oscuridad de la noche, limitaban casi en su totalidad la visión. Ahora, sin siquiera ver la dirección, May corría ciegamente a través del bosque. Debido a una rama, tropezó y cayó fuertemente contra el suelo generándose algunas cuantas heridas menores, ahora no era tiempo para preocuparse por eso, se puso de pie nuevamente y continuo corriendo a través de el espeso bosque.


    Una vez que terminó de pasar por entre dos arboles, llego a un plano y rocoso lugar en el que los arboles no se atrevían a ir más allá de cierto limite, ocasionando que éste fuera un amplio lugar abierto. Justo en el centro de aquel lugar, yacía el azabache recostado en el suelo inconsciente.


    En cuanto May lo distinguió, se llevo la mano a la boca mientras el pánico y el terror la invadían por dentro. Corrió a auxiliar a Ash lo más pronto posible, se recostó justo a su lado y levanto su cara, en cuanto la observo bien, notó que solo se había desmayado pero no parecía que había sido causado por algún ataque, puesto que no había sangre en el suelo, ni siquiera tenia alguna herida que podría ocasionar la perdida de la conciencia.


    De entre dos grandes arboles, alguien se acercaba lentamente hacia ellos. May, al percatarse de la presencia de un tercer sujeto, comenzó a alertarse aumentando involuntariamente la adrenalina en su cuerpo. El misterioso personaje no era visible, se encontraba oculto en las sombras mientras veía la situación.


    May se giro y se puso delante de el entrenador para protegerlo ante cualquier cosa.


    -¿Quién eres?- gritó la castaña con cierto grado de temor en su voz.


    Él no contestó directamente, lo único que hizo fue avanzar 5 pasos hacia delante hasta poder hacerse completamente visible.


    En cuanto la muchacha lo vio, la sorpresa invadió su cara al ver a un pokemon tan raro y especial como lo era él en un lugar como este.


    -¿Qué le hiciste a Ash?, ¿Qué quieres?- dijo la muchacha entrando en la desesperación.


    -Salvarlo- dijo el pokemon al tiempo que un poderoso relámpago resonó por todo el mar señalando la llegada de la tormenta.


    May no esperaba respuesta alguna por parte de el pokemon, había conocido a unos pocos pokemon que podían comunicarse con los humanos, como en el caso de el Meowth que acompaña a el equipo rocket, pero aun así esa habilidad no dejaba de asombrarla.


    -¿Sa… salvarlo?, ¿De… que?- preguntó la castaña tartamudeando, era tanto lo que su cuerpo estaba soportando que se estaba volviendo difícil dejar salir las palabras.


    -De su destino- afirmó el pokemon.


    May comenzó a temblar, cada vez se preocupaba más y más hasta que el terror comenzó a hacerse presente en su cara.


    -Debes protegerlo, debes prometerme que sin importar que pase, no dejaras que se salga de control- dijo el pokemon nuevamente.


    -¿Qué se salga de control?, ¿a que te refieres?, ¿qué le sucede a Ash?, ¿por qué estas aquí exactamente?- gritaba fuerte y desesperadamente la castaña en medio de la confusión.


    -Son muchas preguntas, prométeme que lo protegerás-


    -¿De que debo protegerlo?-


    -De si mismo- confirmó el pokemon dirigiéndole una mirada fría y seria a la muchacha.


    -Ash!!- comenzaron a oírse gritos cerca de el acantilado –May!!!, ¿dónde están?-.


    -Debo irme. Debes prometerme que lo protegerás a toda costa, no importa el medio al que debes recurrir, no debes dejar que se salga de control-.


    -Pero…- tartamudeo la castaña debido a la gran confusión que todo esto le generaba, su respiración ahora se estaba acortando, sus manos y piernas temblaban ahora con más intensidad.


    -Es por su propio bien-.


    -Pero… ¿que pasa si no logro protegerlo, que sucederá si no lograra controlarlo?-


    -Prométemelo, debes protegerlo. De otro modo… morirá- dijo fríamente el pokemon.


    En cuanto May escuchó la palabra “morir”, sus sueños comenzaron presentarse en su mente. El momento en el que era atacado por el hiperrayo, el momento en el que caía por el abismo y, el peor de todos, el momento en el que él moría sumergido en la oscuridad.


    -Lo… lo prometo- dijo finalmente la chica de ojos zafiros. No sabia por que dijo aquellas palabras, en cuanto escucho que su amigo podría morir, su corazón y su alma obligaron a su cuerpo a decir esas palabras. No podría soportar la muerte de un amigo como Ash.


    -Una cosa más, no debes decirle a nadie de mi presencia, mucho menos a él- el pokemon señaló con sus grandes manos a el chico inconsciente.


    -Pero… Por que…- May cada vez estaba más confundida.


    -El no debe saber de mi existencia, bajo ninguna circunstancia- el extraño pokemon hablaba dejando claro en la mente de la coordinadora lo que no debía de ocurrir mientras esta se imaginaba mil escenas distintas de lo que podría ocurrir si le revelaba algo a él, cada una peor que la anterior.


    -Ash!!- aquella voz se oía ahora a menos de 50 metros de distancia.


    -Debo irme ahora. Recuerda, debes protegerlo a toda costa, y nadie debe saber de mi, bajo ninguna circunstancia-


    -Por favor, espera-


    El pokemon ignoro a la castaña y subió rápidamente a una rama, justo antes de partir, se dio media vuelta y volvió a dirigirse hacia la coordinadora. Se detuvo un momento a mirarla fijamente a los ojos con sus grandes ojos marrones.


    -Recuerda tu promesa, si quieres que él viva… Debes mantenerla por siempre, May- el pokemon nuevamente se dio vuelta y salió corriendo, alejándose de la escena.


    El oír su nombre por parte de el pokemon tomó por sorpresa a la coordinadora, no entendía nada, ahora todo era más confuso que nunca antes pero esa noche le había quedado claro algo. Un gran peligro acechaba a Ash, un peligro de el que solo ella sabia.


    El estrés y la adrenalina comenzaron a aumentar descontroladamente por todo lo que ocurría ahora, ocasionando que May se desmayara justo al lado de Ash mientras la primera gota de lluvia caía directo sobre su mejilla.
     
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    Peete

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    La profecía de los cinco
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    Capítulo 25: Ocultando sentimientos.​



    El día de el concurso por fin llegó, faltaban menos de 2 horas para comenzar con la primera presentación y Ash continuaba durmiendo sobre su habitación en el centro pokemon.


    Max, Brock y los demás ya habían salido para ir a el estadio, dejando a el azabache durmiendo solamente con la compañía de su fiel pokemon, Pikachu.


    Desde el incidente de anoche, Ash no despertaba. Lo mejor era darle descanso por ahora, esa era la razón por la que no lo despertaron para ir al concurso.


    Los rayos del sol pasaban por la ventana de la habitación y caían en el rostro del azabache mientras que el pequeño pokemon amarillo miraba su rostro de cerca en busca de alguna señal que le dijera que su amigo si despertaría.


    El rostro de Ash comenzó a moverse, como si algo estuviera perturbando su sueño. Varios movimientos similares después, el azabache abrió lentamente los ojos para que estos se adaptaran a la luz del día. En cuanto los abrió completamente, vio a un Pikachu mirándolo de cerca con la cara llena de curiosidad, seguramente por los movimientos que había hecho en entrenador anteriormente.


    -Pika pika- dijo el roedor amarillo lleno de alegría saltando de repente para abrazar el rostro de su entrenador.


    -Pikachu jaja hola amigo- dijo el azabache levantándose lentamente.


    -¿Qué paso?- El azabache se llevo las manos a la cabeza, en cuanto se había despertado, un dolor de cabeza tremendo se presentó. –Ahh, me duele la cabeza-.


    -¿Pi?- decía Pikachu con gran duda al respecto.


    -¿Qué día es hoy?-


    -Pika- Pikachu tomó un pequeño calendario que había sobre la mesa de noche, se lo mostró a Ash señalando el día indicado.


    -Ehhh?- dijo el azabache mirando bien la fecha señalada por el pokemon.


    -NO PUEDE SER!!!!- gritó el azabache corriendo de un lado a otro a toda velocidad arreglándose lo mas pronto posible –el concurso, el concurso esta por comenzar!!, tengo que ir. Maldición, ¿por que no me levantaron Brock y los demás?-.





    -Bienvenidos damas y caballeros a el gran concurso de ciudad Portual, mi nombre es Vivian y seré la presentadora de este maravilloso concurso- gritó la presentadora a todo volumen.


    El estadio estalló a gritos por la gran cantidad de gente que había en él. Desde que se dijo que el concurso en ciudad Portual seria oficial para en festival interregional, se hicieron modificaciones en la estructura, convirtiéndolo en un estadio con muchas más gradas, ósea, mucha más capacidad de entrada tenia el estadio. Aun así, el gran estadio estaba casi completamente lleno, exceptuando unas cuantas sillas vacías en cada lado.


    -Hoy es un gran día, este no será un concurso normal. Aquel que gane este concurso estará un paso más cerca de entrar a el gran festival así que no esperen principiantes, démosle un gran aplauso a todos los participantes- dijo la presentadora.


    El publico no paraba de gritar. Aquel día seria un día memorable para cada uno de los aficionados a los concursos, aquel seria un concurso digno de presenciar.


    -Ahora sin más rodeos, iniciemos el concurso con nuestro primer participante, démosle un caluroso aplauso a Mike!!!!!!!- gritó Vivian por el micrófono mientras era seguido por una gran ovación por parte de el publico.


    -Vaya, todo el estadio esta lleno, parece como si estuviera en el gran festival- dijo una chica peli azul observando a la cantidad de gente que había venido a través de un televisor en los camerinos de los concursos.


    A diferencia de Dawn, una chica de cabello castaño terminaba de hacer los preparativos finales de su vestido naranja estilo oriental mientras se miraba al espejo, su apariencia mostraba simpatía y animo a simple vista, pero en cuanto se veía el rostro, cualquier persona habría podido darse cuenta de la cara de tristeza que albergaba el rostro de la chica de cabello castaño, la pregunta era ¿ella era así o acaso solo era un efecto de algo que sucedió?. Aun así, Dawn, al inicio, ni siquiera notó la cara de la castaña puesto que seguía asombrada por el estadio.


    -Hay que dar lo mejor de nosotras, May- dijo la peli azul, pero no escuchó respuesta alguna.


    Dawn se giró para ver si su amiga aun seguía en la sala con ella, afortunadamente si estaba ahí, aun estaba guardando el resto de sus cosas en un pequeño casillero.


    Aunque la castaña se encontraba ahí junto a ella físicamente hablando, podía notarse como en su interior ella estaba en otra realidad distinta a esta, sus ojos fríos miraban perdidamente un punto cualquiera mientras la chica se sumergía en sus pensamientos un y otra vez.


    -¿May?- Dawn comenzaba a preocuparse y trató de hacerla reaccionar.


    La chica no contesto, se quedo mirando el casillero mientras lo cerraba. Finalmente giró la cabeza hacia su amiga y le dedico una falsa sonrisa.


    -Tienes razón, hay que dar lo mejor, Dawn- dijo la castaña.


    Dawn sentía que había algo raro en su expresión pero pensó que no ha de ser nada importante, lo mejor seria no involucrarse, así que solo continuó mirando hacia el televisor mientras el primer participante salía a escena.



    -Esa fue una buena actuación de Mike y su Pinsir, demos un gran aplauso- gritó por el micrófono la presentadora, Vivian.


    El publico aplaudía a Mike de la emoción, la presentación que hizo fue increíble. Aunque se inicio bien el concurso, las cosas no empeoraban ya que el segundo, el tercero y varios otros coordinadores enseñaban sus grandes habilidades en las presentaciones demostrándole al publico que aquel era un concurso digno de ver.



    Desde el primer participante, todas las presentaciones habían estado sumamente precisas y bien coordinadas, era obvio que ese no era un concurso cualquiera. El publico no paraba de gritar cada vez que alguien aparecía a escena.


    Ya habían pasado 12 participantes cuyas presentaciones habían entretenido al publico inmensamente.


    -Y Ahora, démosle un caluroso aplauso a la siguiente coordinadora, proveniente de esta misma región, más precisamente de la ciudad de Petalburgo, May!!!- En cuanto Vivian dijo su nombre, varios espectadores gritaron a todo volumen, algunos llegaron a ponerse de pie ovacionando así a la castaña, al parecer la recordaban de algún concurso o quizá de el gran festival.


    Brock se impresionó bastante cuando vio a toda esa gente poniéndose de pie para recibir a la coordinadora.


    -Parece que todos aquí la admiran- dijo brock mirando hacia las gradas –(solo espero que se encuentre bien como para hacer una buena presentación, después de lo de anoche…)




    ---------------Flashback--------------.


    Era la media noche, justo en medio del bosque un hombre corría a toda prisa, los pokemon que se cruzaban en su camino corrían a buscar refugio en sus madrigueras.


    -ASH!!!, MAY!!!, ¿Dónde están?!!!- gritaba un hombre moreno corriendo por el bosque por las afueras de ciudad Portual.


    Estaba sumamente cansado de tanto correr, creía que seguía tras el paso de May desde que salió de la ciudad, pero desde hace ya un tiempo que no la había visto, Quizá ella se perdió, eso solo empeoraría la situación, ahora quien sabe que habrá pasado.


    Brock mientras continuaba corriendo a toda velocidad, escuchó un poderoso y potente trueno resonar cerca de el, sonó casi igual como una bomba, en cuanto sonó, todo ser vivo se escondió en cualquier agujero posible, los pokemon sabían por instinto si algún desastre natural se acercaba. a diferencia de lo pokemon, aquel fugaz sonido alertó aun más a el moreno preparándolo para lo peor.


    -Tengo que encontrarlos lo más pronto posible- el cansancio comenzaba a hacer efecto en sus musculos, la respiración estaba lo más agitado que podría estar, fue tan fuerte el cansancio que, contra su voluntad, su cuerpo se detuvo para relajar un poco los agotados musculos. En cuanto recobró el aliento, reemprendió la marcha buscando por el bosque tratando de recuperar el terreno perdido.


    -Ash!!!, May!!!- continuaba gritando el criador pokemon pero sin respuesta alguna solo la huida de los pokemon insecto escondiéndose en los arboles para después salir a ver lo que sucedía.


    Dos Gotas de agua cayeron desde el cielo justo frente a Brock, Ahora las cosas se complicaban, él sabía que debía hallarlos antes de que comenzara a llover, en caso de que esto pasara, las cosas podrían empeorar drásticamente, estar solo en medio de el bosque cuando se avecina una tormenta no era muy buena idea que digamos.


    Brock buscó en cada rincón de el bosque sin poder siquiera hallar una pista sobre ellos, comenzó a preocuparse mientras en su mente llegaban imágenes sobre posibles situaciones en las que se encontraban ellos dos, cada pensamiento era peor que el anterior. Todo esto lo hizo buscar más y más rápido, comenzaron a caer más gotas de agua, el tiempo se acababa.


    Mientras pasaba entre varios arboles, llego a el final de el bosque, justo al lado de el mar, lo único que lo separaba de este era unos cuantos metros de altura. El agua chocaban contra el risco cada vez más fuerte, había recorrido toda la distancia de el bosque sin siquiera obtener una pista pensó, que quizá sus amigos cayeron al mar, de ser así, habría significado una muerte segura.


    Para su fortuna, aquel pensamiento no volvió en su cabeza nunca más ya que vio que a su lado derecho, a unos cuantos metros de distancia, estaban dos chicos acostados en el suelo muy cerca de el borde de el acantilado.


    -Ash, May- para su sorpresa, eran sus amigos. Brock corrió a socorrerlos lo más pronto posible.


    En cuanto estuvo lo suficiente mente cerca, se arrodilló para ver el estado en el que se encontraban, al parecer no tenían ninguna herida grave, solo estaban desmayados, ahora no era el momento para saber ¿por qué?, eso podría preguntárselo más tarde a alguno de los dos, ahora debía salir de ahí.


    -Sudowoodo, sal- Brock lanzó una pokebola al aire de el que emergió un pokemon muy parecido a un árbol, en cuanto salió, puso su mano sobre su frente saludando al estilo militar.


    -Sudowoodo- dijo el pokemon árbol listo para cualquier cosa.


    -Sudowoodo, ayúdame a sacar a Ash y a May de aquí, debemos irnos cuanto antes-


    Brock tomo a Ash y lo cargo entre sus hombros mientras que su pokemon hizo lo mismo con la chica y juntos corrieron directo hacia la ciudad mientras corrían, la lluvia los alcanzo produciendo una poderosa tormenta por todo el bosque. Brock junto a Sudowoodo corrían por el mismo camino que encontraron al mismo tiempo que se percataban de la caída de los arboles, algunos de los arboles de el bosque comenzaron a caer debido al fuerte viento ocasionado por la tormenta.


    Para su suerte llegaron a tiempo al centro pokemon mientras los rayos comenzaban a hacer presencia en dicha tormenta, gracias a Dios llegaron a tiempo, habría sido un peligro quedarse afuera con esta tormenta.



    Al otro día, antes de que todos fueran a el estadio para el concurso pokemon, Brock encontró a May cerca de un balcón que tenia el centro pokemon, ella se encontraba mirando directamente hacia el mismo camino por el que Ash se metió la noche anterior. Su mirada era algo triste y parecía preocupada parecía recordando el momento en el que salió detrás de el azabache.


    -Hola May- Brock camino y se recostó en el mismo barandal en el que estaba recostado la coordinadora.


    May, al notar que tenia compañía, volvió a la realidad.


    -¿Qué tal, Brock?- dijo mirando con una sonrisa a el criador.


    -¿Estas preparada para ganar ese concurso?-.


    -Creo que no deberías decir eso aquí, Dawn te escuchará, pensará que tienes una favorita- dijo la coordinadora con cierta burla.


    -Apoyaré a las dos todo lo que pueda, Espero que den lo mejor allá-.


    -Así será, te lo aseguro, Brock-.


    Brock guardó silencio por un momento, era ahora el momento para obtener respuestas.


    -Oye May-.


    -¿Qué sucede?- preguntó la coordinadora castaña.


    -¿Qué fue lo que sucedió exactamente en el bosque?- pregunto Brock delicadamente.


    Al principio, la coordinadora miraba a Brock de una manera cálida y sonriente, pero en cuanto mencionó esto, su mirada cambio a una triste y preocupada. Ella sabia que Brock merecía conocer la verdad, sin embargo las palabras de el raro pokemon resonaban una y otra vez en su mente.


    “Debes protegerlo a toda costa” “nadie debe saber de mi existencia” “de otro modo… morirá”.


    Eran estas frases las que evitaban que, por más que ella quisiera, pudiera revelar todo lo sucedido.


    -Lo que sucedió…- May volvió a mirar hacia el bosque en el que estuvo ayer, recordó las palabras una vez más, lo que le había dicho el pokemon ayer no era algo que se pudiera tomar en broma. “no debes contarle de mi presencia a nadie, mucho menos a él”.


    -¿Qué te sucede May?- preguntó el moreno al verla tan distinta a lo que era ella antes.


    -Cuando llegue a el acantilado, encontré a Ash desmayado cerca de el borde- May comenzó a relatar la historia.


    -Cuando fui a ayudarlo, resbalé y supongo que me golpeé en la cabeza, la verdad es que no recuerdo nada más- la castaña mintió, no le gustaba mucho hacerlo pero no tenia elección.


    Aquella respuesta parecía razonable, pero aun había algo que no encajaba, ¿por qué Ash se había desmayado justo en ese lugar?.


    -Debo irme, tengo que preparar todo para el concurso- May solo quería salir de aquella conversación lo antes posible y encontró la excusa perfecta, se retiró de el balcón para regresar a su habitación.


    -Brock!!- Max apareció por la puerta en la que salió May –Ash aun no despierta, se perderá el concurso, ¿crees que deberíamos despertarlo?-.


    Brock no le prestó más atención a el asunto de la castaña, eso lo dejaría para después.


    -Déjalo que descanse, Max, ayer no fue una noche cualquiera, eso es seguro. En cuanto despierte, supongo que ira al estadio lo más pronto posible, allá lo encontraremos.


    -Esta bien- respondió el pequeño del grupo.



    -------------Fin del flashback--------------








    May acababa de aparecer en el gran escenario, vestía la misma ropa que usaba para los concursos de Shinnoh, el mismo estilo árabe que la última vez que la vieron. Parecía decidida a ganar el concurso, lo cual era bueno, pero si mirabas más detalladamente, Se podía ver que tenia los ojos cerrados, tal vez por pánico, tal vez por miedo, tal vez por los nervios de el concurso.


    -(Este no es el momento de pensar en eso, debo enfocarme en mostrarles lo mejor)- May abrió los ojos y su expresión cambio completamente, ya no tenia la triste mirada que tuvo esta mañana, ahora mostraba una cara de retadora y de decisión.


    -Wartortle, sal a escena- May lanzó la pokebola a el centro del campo, en medio de el aire se abrió sacando de su interior a una gran tortuga marina con una cola blanca confundible con una nube.


    -Wartortle- dijo el pokemon apoyándose en el suelo con su cola, un buen inicio para mostrar la espectacular cola de el pokemon.


    -Usa rayo de hielo- gritó la coordinadora.


    Wartortle obedeció correctamente y lanzo un poderoso rayo congelante a el campo.




    -No sabia que Wartortle conociera ese ataque- dijo Max impresionado desde el inicio de la presentación.


    -Debió aprenderlo mientras estaba en Jotho- contestó Brock mirando de cerca el espectáculo.


    -Oigan chicos!!!-.


    Brock y Max se voltearon para ver mejor quien era el que estaba causando el alboroto.


    -Alfin llegas- dijo Brock.


    -Tu eres alguien que duerme demasiado, pero esta vez hiciste un record- dijo Max.


    -Lo siento, dormí de más jajajaja- dijo un chico de cabello azabache cubierto por una gorra llevando en su hombro un Pikachu.


    Ash, que por fin había llegado, llegó justo a tiempo para ver la gran presentación de su amiga.


    -¿De que me perdí?- dijo el azabache sentándose junto a ellos en una silla que le habían reservado.


    -Acaba de iniciar- contestó Max.


    Brock pensó hablarle a Ash sobre la extraña conducta de May, pensó que quizá él podría solucionarlo pero al final lo pensó dos veces y decidió no decir nada, Ash ya tenia suficientes problemas como para molestarlo con una suposición.


    Wartortle acababa de usar rayo de hielo y había congelado una parte de el campo formando así una especie de pista de hielo que iniciaba donde estaba el pokemon y terminaba en una gran rampa de hielo.


    -Wartortle, usa giro rápido-.


    El pokemon tortuga metió sus extremidades en su caparazón y comenzó a girar obteniendo cada vez más velocidad, se lanzo por la gran pista lineal que había formado ayudándole así a aumentar su velocidad. Al final de la gran pista tomó la rampa que lo hizo saltar hasta casi llegar al techo de el estadio.


    -Ohhh- decía el publico observando a el pokemon acuático elevarse hasta lo más alto posible.


    -Ahora usa acua cola!!!- gritó May desde su puesto esperando que así su pokemon pudiera escucharlo.


    Las extremidades de Wartortle salieron de su caparazón en medio de el aire mientras la tortuga continuaba girando, tal cual lo habían planeado, la cola de el pokemon comenzó a brillar para después sacar por lados distintos 5 chorros de agua que, junto a el giro de el pokemon, comenzaron a formar un espiral de agua gigantesco justo en medio de el escenario.


    -Miren ese increíble control de Wartortle además de la asombrosa combinación de el giro rápido con la acua cola para crear ese gran torbellino de agua- gritaba Vivian a través de el micrófono mientras el publico aplaudía y gritaba a más no dar.


    May comenzaba a ganarse a el publico cada vez más y más, pero no era a ellos a quien debía convencer, sino a los jueces.




    -Eso estuvo increíble- dijo Max asombrado.




    -Es impresionante- dijo Dawn observando a través de un televisor la presentación de su amiga.


    Un chico de cabello verde que vestía una camiseta negra seguida por una camisa morada desabotonada, se encontraba recostado sobre una pared en la sala de camerinos de los concursantes observando la presentación de la concursante mientras le dedicaba una sonrisa, señal de el respeto y la confianza que tenia hacia ella.


    -Wartortle, usa rayo de hielo una vez más- grito la coordinadora viendo el espectáculo.


    Wartortle, que estaba de cabeza mientras su cola producía los chorros de agua que formaban el torbellino de agua, lanzó desde su boca un rayo congelante que golpeo a cada chorro justo en el lugar en donde tocaban el suelo, congelándolos en el instante. Ahora solo habían 5 grandes columnas de hielo que juntas formaban un gran espiral de hielo en el centro del campo, Wartortle al inicio se quedo en el centro como si estuviera levitando, al final comenzó a caer al suelo desde una gran altura.


    -Termina usando rapidez- ordenó May.


    Wartortle, que había caído al suelo debido a que congelo los chorros que lo mantenían en el aire, agitó su cola lanzando estrellas por 5 direcciones distintas.


    En lugar de que estas chocaran contra las columnas de hielo, las estrellas cambiaron de dirección debido a el tremendo espiral en el que estaban las columnas, aquella fue una impresionante puntería por parte de el pokemon, para lograr algo así debía hacer que las estrellas apenas tocaran por un lado a la columna de hielo para que al final estos se quedaran pegados por el hielo siguiendo así el camino de hielo de el espiral. Al llegar al final, las estrellas fueron lanzadas hacia todas las gradas.


    A medida que avanzaban, habían perdido poder por lo que ahora no eran tan poderosas como para dañar a alguien, en lugar de eso, parecían como una pequeña y diminuta lluvia de meteoritos adentro de el estadio.


    -Esa presentación a estado más que increíble, no cabe duda de que ella no es ninguna principiante, démosle un gran aplauso a la coordinadora de Hoenn y el orgullo de Petalburgo, May- Vivian pidió aplausos para la coordinadora, no tuvo que pedir mucho puesto que cada persona dentro de el estadio se paro para gritarle a la coordinadora enseñando así el encanto que esta tuvo hacia ellos.


    El estadio completo estaba de pie, cada persona estaba asombrada por lo que había logrado la chica y su Wartortle, Por ahora parecía ser la gran favorita, aunque aun faltaban la mitad de los participantes, no parecía que May debía preocuparse por pasar a la segunda ronda, no con esa presentación.


    -Eso estuvo impresionante- dijo Ash poniéndose de pie para gritar el nombre de la concursante.


    -Pika pika- Pikachu también se puso de pie y le gritaba a la coordinadora con alegría.


    -Ha mejorado mucho, estoy orgulloso de ella- dijo Max aplaudiendo lo más fuerte posible.


    -Es obvio que no es una coordinadora cualquiera, May llegara a ser de las mejores algún día- comentó Brock.


    -Eso tenlo por seguro- dijo Ash estando orgulloso de su amiga.


    May regresó a Wartortle a su pokebola mientras le agradecía a el publico por su ovación, se relajo un poco, que bueno que sus sentimientos no se involucraron en su concurso, sin embargo había mantenido su sentimientos ocultos por mucho tiempo, cuando pensó que ya nadie la vería, Brock notó que mientras salía de el escenario como la misma cara con la que entró aparecía. May volvió a tener la misma cara de tristeza y el mismo aspecto frio de esta mañana, el mismo aspecto con el que entró al escenario, fue el mismo con el que salió.


    A Brock le preocupó esto, no era la misma cálida y simpática chica que conoció la última vez que estuvo en Hoenn, aquello no era normal.


    El concurso continuó, las siguientes presentaciones no habían estado tan mal, pero ninguna se comparaba con la de May, almenos ninguna hasta que apareció un chico de cabello verde junto a su Roserade que había impresionado tanto como la castaña, el chico solo cerro los ojos y sonrió confiado de su casi asegurado pase a la segunda ronda


    -Démosle un gran aplauso a Drew y su increíble combinación de rayo solar y danza de pétalos de su Roserade, eso fue algo que no se ve todos los días. Continuemos con nuestra participante numero 18, proveniente de pueblo hojas gemelas de la región Shinnoh, un gran aplauso para Dawn!!!- dijo Vivian por el micrófono.


    -(Muy bien, May ha estado increíble, ahora es nuestro turno de impresionarlos a todos)- dijo la coordinadora de cabello azul mientras se mantenía en el oscuro túnel que había antes de el escenario.


    Dawn salió al escenario luciendo su nuevo vestido azul junto a su arreglado cabello formado por una gran y complicada trenza que sale por su hombro derecho hasta su pecho.


    -Buneary, es hora de brillar- Dawn lanzó la pokebola al aire liberando así a un pequeño conejo café que en cuanto salió, saltó y rebotó por todo el estadio iniciando así su presentación.


    -Usa rayo de hielo-.


    Buneary actuó lanzando un poderoso rayo desde su boca creando varias columnas de hielo en el escenario finalizando con una gigantesca columna en el centro.


    -Muy bien, ahora usa rebote- Ordenó Dawn al ver que todo estaba preparado.


    Buneary se puso justo en la cima de la columna central para después comenzar a caer por esta y justo en la mitad de la columna, gracias a sus agiles patas, dio un gran salto directamente hacia otra columna.


    Al llegar a la próxima columna dio un giro y volvió a rebotar con sus patas. A medida que hacia esto, rebotaba por cada pilar que había en el escenario, entre más rebotaba, Más rápido se volvía.


    -(May no es la única con nuevos movimientos)- Dawn sonrió en cuanto preparó su próximo movimiento.


    -Buneary, usa destello- gritó Dawn para que pudiera ser escuchada por su pokemon.


    Buneary, mientras rebotaba sin parar, escuchó la orden de su coordinadora.


    -Buneary- dijo el pokemon mientras rebotaba.


    A medida que rebotaba, el pokemon comenzó a desprender un pequeño flash, no era lo suficientemente fuerte como para cegar a las personas pero si como para convertirse en una pequeña bola de luz, casi parecía como si estuviera evolucionando.


    -Que gran combinación la que a hecho Dawn al usar rebote junto con destello- decía Vivian por el micrófono.


    Ahora no se podía ver a Buneary, lo único que se veía era una línea blanca que cambiaba de dirección una vez que llegaba a un pilar de hielo, aquella línea era solo el reflejo de luz que quedaba de el pokemon al haber pasado por un lugar a tal velocidad. Aquella combinación hizo que varios espectadores gritaran fascinados por Buneary.


    -Hora de el gran final- dijo Dawn para si misma –Buneary, usa golpe mareo-.


    Mientras la pequeña bola de luz seguía rebotando una y otra vez por los pilares, se podía ver difícilmente como, dentro de aquella bola de luz, Buneary preparaba su puño para impactarlo en algún objetivo.


    Continuaba rebotando sin parar hasta que estaba por llegar a la columna centra, la más grande de todas ellas. En lugar de rebotar, Buneary destruyó por completo la gran columna gracias a el puño mareo. Diminutas partículas de hielo salieron por el escenario mientras Buneary continuaba brillando justo en el centro de el campo, en lo que quedaba de el gran pilar.


    El publico gritaba fascinado por el final, no fue una ovación tan grande como la que tuvo May o Drew o algunos coordinadores más profesionales, pero con eso fue suficiente para que Dawn se sintiera orgullosa y feliz por la gran actuación.


    -Ese fue un buen final de Buneary, un aplauso para Dawn- dijo Vivian finalizando así la presentación de la chica mientras el publico aplaudía fuertemente.


    -Estuviste grandiosa Buneary, estoy muy orgullosa- dijo Dawn abrazando a su pokemon en medio de los aplausos que recibían.


    -Buneary- contestó el pokemon liebre abrazando igualmente a su entrenadora llena de felicidad.




    -Eso fue fabuloso, no sabia que Buneary supiera destello- dijo Brock poniéndose de pie.


    -Al parecer, esas dos nos van a dar muchas sorpresas en estos concursos- dijo Max refiriéndose a su amiga de Shinnoh y a su hermana


    Ash no dijo nada, solo sonrió mientras miraba a Dawn abrazar a su pokemon.


    -(Estoy muy feliz de que lo hayas logrado, Dawn. Sabia que podrías)- dijo Ash en sus pensamientos manteniendo esa sonrisa al ver a su amiga triunfar en el concurso-.


    Después de Dawn, dos participantes aparecieron pero no fueron muy impresionantes, terminando así la primera ronda de los concursos. En un momento se mostraría a los concursantes que pasarían a segunda ronda.


    Dawn comenzó a pensar sobre si pasaría o no a la segunda ronda, toda su presentación estuvo bien, pero hubo muchos participantes que estuvieron increíbles y solo pasan a la próxima ronda los 8 mejores, así que quizá no podría llegar a la próxima ronda después de todo, lo único que podía hacer por ahora era esperar, de nada servía pensar en eso.


    -Dawn!!- dijo una voz que estaba detrás de una puerta.


    -Dawn!!, estuviste increíble-.


    Dawn, quien estaba mirando todo por un pequeño televisor, al escuchar su nombre se dio media vuelta y vio a sus amigos Ash, Max y Brock en la puerta esperando por ella.


    -Chicos, gracias a Dios que llegaron, estaba muy nerviosa- contestó Dawn abrazando a Ash quien fue el primero en llegar. El abrazo duro un poco más de lo normal, cosa que hizo sonrojar a Ash, en cuanto Dawn notó todo esto, se sonrojo también e inmediatamente se alejó de el azabache.


    -Lo… Lo hiciste muy bien- contestó Ash aun algo sonrojado.


    -No tenia idea de que Buneary supiera usar destello- dijo Brock.


    -Es algo que me enseñó mi mama antes de que nos fuéramos de Shinnoh, quería que fuera una sorpresa para ustedes así que lo reserve para un concurso-


    -Pues, si que nos impresionaste- dijo Ash recordando aquella increíble actuación.


    -Oigan, ¿dónde está May?- preguntó Max mirando hacia los lados de el salón en donde se quedaban los participantes.


    -Estaba por aquí hace un momento, Que extraño-.


    -Muy bien, ya se han confirmado los ocho participantes que pasaran a la segunda ronda de el gran concurso de ciudad Portual- dijo Vivian a través de el televisor por el que estaba viendo anteriormente Dawn.


    Escuchar esas palabras hizo que Dawn, seguido por los demás, guardara silencio y presto toda su atención a la pantalla que mostraría los siguientes concursantes que lucharían por conseguir el listón de ciudad Portual.


    Mientras Dawn recibía a sus amigos en el salón de los coordinadores, una coordinadora había ido a un salón que se encontraba completamente solo, era un lugar al que solo podían ingresar los coordinadores pero la mayoría de ellos habían salido a recibir a sus compañeros así que no había nadie en aquel lugar.


    La chica disfrutaba de el silencio de la sala, silencio era lo que necesitaba ahora, o almenos era lo que ella pensaba, aunque sabia que no debía pensar más en eso, su mente no dejaba de imaginarse la terrible situación en la que estuvo la noche anterior, aunque se desmayó, recuerda todo como si lo acabase de vivir.


    -Vaya primera ronda ¿no, May?-.


    La castaña se sorprendió al escuchar su nombre a sus espaldas, ella imaginó que estaba completamente sola, al parecer estaba equivocada.


    -¿Qué haces aquí, Drew?- contestó la castaña.


    Al parecer May no estaba sola, cerca de la puerta yacía recostado sobre una pared un chico de cabello verde cuyo Roserade había impresionado a todo el publico.


    -Eso mismo quería preguntare, ¿Otra vez estas viajando sola?- dijo el peli verde.


    -No, me encontré con Ash, Brock y una chica de Shinnoh llamada Dawn, la misma con la que estaba entrenando el otro día ¿recuerdas?, junto con mi hermano hemos iniciado un viaje para ir a los concursos pokemon y llegar a el gran festival- contestó la castaña explicando la situación.


    Al parecer Drew no estaba interesado en eso ya que después se produjo un silencio en la sala, como si ninguno de ellos estuviese en ese lugar.


    -Tengo que irm…- dijo May parándose de su asiento caminado hasta llegar a estar justo al frente de la puerta.


    -¿Qué te sucede May?- dijo el peli verde sin echar más rodeos a la conversación.


    -¿Ehh?- fue lo único que dijo May, no esperaba aquella pregunta por parte de el, ¿la habrá descubierto? –No sucede nada- mintió.


    Drew se acercó hasta donde estaba la castaña y se sentó junto a ella.


    -May, esa presentación que hiciste estuvo muy bien, era algo digno de esperar de ti. El único problema es que no fuiste tu la que lo presentó- dijo Drew.


    -¿A que te refieres?- contestó May sin entender la situación.


    -En cuanto entraste al escenario, podía verse claramente que no tenias la misma sonrisa con la que entras a el campo durante cada concurso, podía verse en cada parte de la presentación que eras alguien completamente diferente a la que eras en Kanto, Jotho y Hoenn. Se que tu no eres así May, algo te sucedió para que cambiaras, así que te vuelvo a preguntar, ¿qué te sucede May?-


    May, una vez más, quedo impresionada sobre lo mucho que el coordinador la conocía, no sabia que él le prestaba tanta atención, aun cuando ella no se daba cuenta.



    -No sucede nada Drew- contestó la castaña.


    -May, no se a quienes hayas podido engañar, pero conmigo no lo lograras- contestó el peli verde.


    -Pues…- aunque May quería decir la verdad, algo en su interior se lo impedía, las palabras de aquel pokemon resonaban en su mente, pero entre más tiempo estaba con Drew, más ganas tenia de expresarse con el y contarle todo.



    -Pues… Yo…- May no quería hacerlo pero las palabras estaban por salir de su boca.


    -Muy bien, ya se han confirmado los ocho participantes que pasaran a la segunda ronda de el gran concurso de ciudad Portual- dijo Vivian a través de el televisor que había en la sala.


    -Debo irme, Drew- la castaña no podía revelar nada, lo prometió. Debía irse lo antes posible o acabaría revelándolo todo.


    -Aguarda- Drew tomó a May de el brazo evitando que esta se fuera.


    -Si no me quieres decir ahora, esta bien. En algún momento de el concurso nos vamos a encontrar, quiero hacer un trato, si ganas el concurso, dejare de insistir; pero si yo gano, tendrás que decirme sobre lo que te sucede- dijo Drew mirando fijamente a los ojos de la coordinadora.


    May quedo algo sonrojada por como el peli verde la miraba además de lo cerca que se encontraban el uno de el otro. Las palabras no salían de su boca, por alguna razón no podía hablar.


    -¿Es un trato?- preguntó nuevamente el coordinador peli verde.


    -De acuerdo- contestó la castaña.


    Una vez obtenida su respuesta, el peli verde salió de la habitación dejando sola a la castaña.


    En otra habitación, Dawn saltaba de alegría tras haberse dado cuenta que paso a la segunda ronda de el concurso, por un momento pensó que no pasaría, ahora debía darlo todo para ganar contra su próximo contrincante, una coordinadora proveniente de esa misma ciudad llamada Sam (abreviatura de Samantha).


    Tanto Ash como Brock y Max estaban felices al ver como Dawn saltaba de felicidad, además de que también podía verse a May en la pantalla, lo que significaría que también paso a la segunda ronda.


    El primer combate fue entre May y un chico proveniente de la región de Shinnoh llamado Fred. La pelea no estuvo tan reñida, May logró vencerle en todo aspecto, desde elegancia hasta poder en la batalla convirtiendo así a la castaña en la gran favorita de el concurso. Aun así, May había vuelto a mostrar esa triste mirada justo antes de iniciar el combate, esta vez fue notado por un chico de cabello azabache quien miraba la batalla desde las gradas.


    Luego de May, llego el combate de Drew quien se enfrentó a una coordinadora de Kanto llamada Miranda. Aunque su presentación había sido excelente en la primera ronda, en cuanto inicio el combate no tuvo oportunidad alguna contra los pokemon de Drew, ese chico estaba empeñado en ganar el concurso, no daba una sola oportunidad a su oponente para intentar llevarse la victoria, aquel chico luchaba como todo un profesional.


    El último combate resultó ser entre Dawn quien se enfrentaría a Samantha, casi todo el publico ovacionaba a la chica proveniente de esa misma ciudad, Todo eso hizo que las piernas de la peli azul comenzaran a temblar de los nervios.


    Trato de controlarse, no era tiempo para echarse atrás. Inicio el combate con Piplup y Mamoswine enfrentándose a un Delcatty y a un Yanmega quienes parecían seguros de la victoria.


    La pelea comenzó a favor de Sam, Dawn lucia muy insegura y sus movimientos fallaban además de ser poco coordinados, quizá la presión era demasiada para ella. Afortunadamente, las cosas cambiaron para Dawn en cuanto se dio cuenta sobre los espacios abiertos que dejaba la chica de ciudad Portual para dejar vulnerables a sus pokemon. Dawn aprovechó esto para atacar y poder vencer en el duro combate, Aquella derrota hizo entristecer a muchos de los aficionados, sin embargo cada vez eran más quienes ovacionaban a la joven coordinadora de Shinnoh.



    La siguiente ronda seria la semifinal, solo quedaban cuatro competidores, afortunadamente tanto Dawn como May lograron llegar usando su ingenio y astucia en el campo. Por un momento, Dawn creyó que podría ganar su segundo listón aquel día, pero esa idea comenzó a desvanecerse en cuanto Vivian dijo por televisión como serian los siguientes combates.


    Tanto May como Dawn miraban hacia el televisor mientras mostraban los próximos combates, ninguna de las dos articulo una sola palabra, solo veían en el televisor el resultado sobre como seria la siguiente ronda.


    -Esto no va a ser fácil, sin importar lo que suceda, debo dar lo mejor de mi. Solo así ganare- dijo Dawn en voz baja diciéndoselo a si misma.


    -Felicidades a los coordinadores que han llegado hasta aquí para obtener el listón de el concurso, lamentablemente solo un podrá llevárselo consigo para entrar a el festival. Buena suerte a todos- comentó Vivian mostrando una vez más en la pantalla los dos combates que se realizarían para obtener así a los dos finalistas de el concurso.


    -Esto va a ser difícil para las dos- dijo Brock mirando el tablero.


    Max asintió con la cabeza.


    Ash por su parte, solo se quedo ahí mirando fijamente el tablero pensando en lo que serian aquellos combates. Aunque la gente a sus espaldas comenzaba a apostar por su favorito, Ash decidía no elegir a un ganador para aquellos combates, solo la destreza lo decidirá todo.


    -(Muy buena suerte a ambas)- pensó el entrenador azabache mirando el tablero fijamente, aun impresionado por lo que esta por suceder, la batalla que iniciara y, más aun, la final que será después de esto.


    Ronda semifinal del concurso pokemon de ciudad Portual.

    1. Dawn vs Drew

    2. May vs Maison.
     
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    Capítulo 26: La ronda semifinal: Dawn vs Drew.​



    Ciudad Portual, una ciudad conocida como el puerto más grande de la region Hoenn, ahora mismo estaba casi paralizada observando el gran concurso pokemon que se llevaba a cabo ahora mismo, las presentaciones habian sido algo espectacular por parte de los muchos coordinadores que participaron, la segunda ronda fue muy buena, pero lo que todos estaban esperando estaba por llegar, las semifinales estaban por comenzar.


    Mientras el concurso pokemon continuaba en ciudad Portual, un grupo de hombres, entre ellos varios entrenadores famosos se reunían en una oscura sala en la que los asientos formaban un perfecto circulo dejando en el centro un amplio escenario para que hablara quien tuviera el valor de hacerlo, la mayoría de ellos eran ancianos, pero podía verse algunos hombres y mujeres que se mantenían en la edad adulta, por supuesto, no había nadie en ese foro menor de los 20 años de edad.


    En una parte de el foro había un túnel que era por donde se entraba a el escenario y en el otro extremo había un asiento algo diferente a los demás, este lucia más grande por lo tanto más importante.

    El foro estaba casi lleno exceptuando unas cuantas sillas de algunos miembros desaparecidos o derrotados.


    -Debemos hacer algo- dijo un hombre anciano desde algún lado de el foro.


    -Ellos ya comenzaron a moverse- dijo otro hombre.


    -Hay que hacerlos retroceder- se escuchó otra voz.


    Frases como estas llenaban la sala de murmullos haciendo imposible de escuchar todo adecuadamente, sin embargo todo acabo cuando, en el gran asiento frente a el túnel, un pequeño anciano tomo asiento para después gritar una sola palabra que resonó por toda la sala.


    -SILENCIO!!- fue lo que dijo el anciano. No tuvo necesidad de gritar, el eco de la habitación permitía a cada uno de los integrantes de ese lugar escuchar fuerte y claro.


    En cuanto confirmó que había silencio absoluto y que cada persona en la habitación lo miraba a el, entonces hablo.


    -Supongo que todos deben saber ya la razón de esta reunión- dijo el pequeño hombre sentándose en su gran asiento.


    -En efecto, todos estamos enterados sobre los movimientos de las 4 grandes organizaciones criminales, la verdadera pregunta es… ¿cómo vamos a responder a esto?- respondió un hombre alto desde su puesto.


    -Deberíamos asignar grupos de dos en el alto mando de cada región para iniciar una investigación más a fondo- dijo una mujer anciana vistiendo un vestido rosa.


    -Eso podría darles tiempo suficiente a ellos para que averigüen nuestros planes y terminen los suyos- contesto un hombre alto y musculoso que llevaba solamente un pantalón blanco como vestimenta, no llevaba ni zapatos ni camisa alguna, solo el pantalón.


    -Debemos escuchar la información nueva que hemos obtenido en estos días. Lance, háblanos de lo que descubriste-.


    La sala se quedo en completo silencio mientras que de un asiento se puso de pie un hombre alto de cabello rojo lanzado hacia atrás, vestía un uniforme negro con rojo seguido por una gran capa negra que cubría su espalda.


    -Durante los últimos 6 meses, he estado en cubierto tratando de seguir los pasos de el equipo Rocket por las regiones Kanto, Jotho y Shinnoh, en donde han comenzado una base subterránea secreta en algún lugar bajo el monte corona- A medida que Lance hablaba, el foro entero callaba poniendo su total atención en aquel muchacho.


    -Junto con Bruno y Koga, miembros de el alto mando de Jotho- Ambos entrenadores se pusieron de pie en la sala –Hemos descubierto que lo que busca el equipo rocket es esto- Lance saco de su bolsillo una pequeña esfera azul de su bolsillo, en cuanto la mostro al publico, todos se asombraron.


    El presidente de el foro, quien estaba sentado en la silla al frente de la entrada, veía atentamente el pequeño objeto que sacó lance.


    -Descubrimos que el equipo rocket había encontrado esto cerca de el monte corona, afortunadamente pudimos recuperarlo, pero tuvimos que pagar un alto precio- dijo Lance tristemente recordando a un joven entrenador que había decidido acompañarlos, falleciendo en aquella misión por uno de los ataques de un soldado.


    -Aun no sabemos bien su función, pero es obvio que el equipo rocket lo quiere desesperadamente ya que envió a sus mejores hombres a buscarlo- dijo Lance a todo volumen.


    Mientras que la sala continuaba en silencio, un hombre alto que vestía una camisa verde, de el mismo color que su cabello, acompañada por una gran capa blanca que llegaba hasta los tobillos, se puso de pie mientras los demás lo miraban confundido.


    -Hace unos días visité a el profesor Birch en la región Hoenn y a el centro de policía de la ciudad de petalburgo, al parecer el equipo magma estuvo ahí, se llevaron un objeto similar a el que tienes en tu mano- dijo esto último refiriéndose a Lance –y eso no es todo, meses atrás había descubierto a el equipo aqua huir de unas extrañas ruinas con algo similar. No me cabe la menor duda de que esas tres organizaciones tienen el mismo objetivo, ha de ser sumamente importante como para que tres de las cuatro organizaciones criminales más grandes las busquen-.


    -Wallace tiene razón, debemos encontrar esos objetos antes que ellos y descubrir su funcionamiento cuanto antes- dijo el presidente de el foro.


    -¿Y que deberíamos hacer ahora, acaso el presidente de el consejo, el señor Charles Goodshow tiene un plan para evitar esta tragedia?- dijo un hombre alto y delgado que hablaba con cierto tono de burla hacia su superior.


    Charles Goodshow, el presidente de la liga pokemon, el gran presidente de el consejo mundial de pokemon estaba ahora sentado en su gran silla mirando fijamente a su locutor mientras este le devolvía la mirada con una sonrisa desquiciada.


    -Supongo que estamos abiertos a opiniones- dijo Charles regresando a su asiento.


    -Yo tengo una idea- Lance volvió a tomar la palabras –Sugiero que se formen equipos de investigación para buscar esas ruinas y encontrar los objetos antes que las organizaciones criminales, también debemos encontrar las bases de ellos y buscar información que nos sirva de apoyo para encontrar las esferas.


    -Eso parece ser lo mejor por ahora- dijo el gran presidente desde su asiento –Debemos encontrar las esferas antes que las organizaciones, en cuanto tengan información al respecto, deben compartirla de inmediato. Mientras tanto; Lance, Cynthia, quiero que vayan a Shinnoh y busquen información con respecto al equipo Galaxy, dudo mucho que ellos se queden sin hacer nada en estos momentos- dijo el pequeño anciano refiriéndose a el chico de cabello rojo con capa negra y a una chica de largo cabello rubio que vestía un gran atuendo negro que al parecer había estado callada durante toda la reunión.


    -¿Estas seguro de que es buena idea poner a dos campeones juntos en una misión?, le estas dando mucha importancia a una organización que no esta involucrada- el hombre alto y delgado volvió a refutar a el presidente con arrogancia.


    -Si están involucrados o no, eso debemos descubrirlo ahora. Además, ya todos han visto lo fuertes que se han vuelto sus miembros, no se como pero ellos cuentan con algo que mejora las habilidades de sus pokemon drásticamente, no debemos confiarnos, tengan mucho cuidado- dijo Charles una vez más.



    Mientras tanto, la ciudad Portual en la gran región Hoenn se encontraba casi paralizada debido a que la mayoría de los ciudadanos estaban viendo el concurso pokemon que se estaba llevando a cabo, ya sea en el estadio o en un televisor desde sus casas o puestos de trabajo.


    El publico que había estado esperando ansioso por ver el sorteo de los participantes, quedaron entre sorprendidos y entusiasmados tras ver los resultados preparándose así para las dos próximas batallas.











    -¿Dawn peleara… contra Drew?- decía Max al ver los resultados de el sorteo para elegir los combates.


    -Sera una batalla difícil- agregó Brock.


    -Así es, los cuatro coordinadores son muy fuertes, incluso la batalla de May será difícil- dijo Ash –(sabía que Drew se encontraría con May y quizá con Dawn en algún concurso, pero no esperaba que fuera tan temprano. Debes vencerlo Dawn)- dijo el azabache en sus pensamientos.





    -Así que peleare… con ese chico- dijo la peli azul desde el camerino mirando los resultados recordando el momento en el que conoció a aquel sujeto engreído que apareció en medio de su entrenamiento con May el otro día.


    -Oye Dawn, mucha suerte en tu próximo combate- por suerte para Dawn, May apareció justo detrás de ella, eso la hizo sentir más confiada –Drew es un gran coordinador así que no te confíes, pero se que tu puedes derrotarlo- dijo la coordinadora dedicándole una sonrisa.


    -Gracias May, te lo agradezco mucho- respondió la peli azul.


    -No hay problema- dijo la castaña con una sonrisa, hablar con Dawn le agradaba mucho, eso hacia que su mente no pensara en un entrenador en especifico.


    -Muchas felicidades por pasar a la semifinal- dijo Ash apareciendo por la puerta de visitantes a la vez que entraba a el camerino de los coordinadores.


    -Si, lo han hecho muy bien hasta ahora, ojala lleguen ustedes dos a la final- dijo Max.


    -Pika pika- concluyó el roedor amarillo sobre el azabache.


    Verlo justo frente a ella hizo que May comenzara a recordar una vez más el momento en que vio a el azabache correr hacia el bosque y el momento en que lo encontró inconsciente en el acantilado mientras un extraño pokemon lo vigilaba.


    May se entristeció por dentro al recordar aquellas escenas , pero trato de no expresar nada de eso ya que sabia que si sus amigos llegaban a notar esto, tarde o temprano terminaría diciendo la verdad, cosa que debía evitar a toda costa.


    -Gracias chicos, Dawn asegúrate de ganar para poder enfrentarnos en la ronda final, ahí podremos ver quien de las dos es mas fuerte- dijo la castaña con expresión retadora.


    -Claro, tu también debes ganar, ni se te ocurra perder contra alguien que no sea yo, May- dijo la peli azul.


    -Piplup- reafirmó el pequeño pokemon junto a la coordinadora de Shinnoh participando en la conversación.


    -La primera pelea esta por comenzar, May esa es la tuya, mucha suerte- dijo el azabache.


    -Gracias Ash, daré lo mejor de mi-


    -Nosotros debemos volver ya a nuestros asientos, las apoyaremos desde arriba- dijo brock.


    -Es cierto, les deseo lo mejor- dijo Max.


    Ash, Max y Brock dieron media vuelta para retirarse de la sala y regresar a sus puestos, pero antes de que todos se fueran, un joven azabache se detuvo justo antes de que la puerta se cerrara sin que sus amigos siquiera notaran esto.


    -Oye Dawn- dijo el chico de pie en la puerta.


    -Ehh, ¿qué sucede Ash?- dijo la peli azul junto a May mirando el extraño comportamiento de el chico.


    Ash se giro y le dedico una sonrisa de confianza a la peli azul.


    -Este es un buen momento para probarlo, ¿no lo crees?- dijo el azabache confiadamente.


    -Ehh- Dawn se sorprendió –Pero aun no lo he perfeccionado, que tal si…- fue interrumpida por el chico.


    -Confía en mi Dawn, podrás hacerlo. Ten fe en tus pokemon- al decir esto último, el entrenador se retiró por completo haciendo imposible argumentar contra él.


    -Confiar- dijo Dawn para si misma. Aquella misteriosa palabra que te hacia arriesgarlo todo aun cuando tienes todo en contra, una de las más grandes cualidades de ese chico, pero se necesitaba más que eso para lograr lo que Dawn estaba pensando.


    May miró con cierta curiosidad a la castaña puesto que no entendía bien que era lo que estaba tramando. Aun sin entender, debe se ser algo muy fuerte como para que Ash decida arriesgarlo contra Drew, él sabia que Drew no era un oponente fácil, si él decía que debía usarlo ahora, quiere decir que si no lo hace no podrá vencerlo.


    El primer combate estaba por comenzar, May una vez más con una mirada seria y decisiva, salía de el túnel mostrando confianza mientras la gran mayoría de el estadio gritaba su nombre, por otra parte Maison salía por el túnel al frente de ella con una sonrisa, haciendo caso omiso a las ovaciones de el publico.


    Este no era un concurso en el que May pudiera darse el lujo de perder, antes de elegir a su pokemon, las palabras que Drew le dijo en el camerino hace una horas resonaban en su cabeza. “Si tu ganas el concurso, dejare de insistir; pero si yo gano, deberás decirme bien que es lo que sucede, May” aquellas palabras influían cada vez más en la castaña, había algo en aquel coordinador que le provocaba a la chica decirle cada palabra hasta desahogarse, pero sabia que hacer eso solo causaría más daño.


    May eligió a Blaziken como su pokemon para combatir, al ver el pokemon de su rival, Maison eligió a un pokemon con el que May tendría problemas, Maison eligió a Magmar. El combate inicio con varios ataques de fuego por parte de ambos aunque parecía como si el único que recibía daño era Blaziken, fue ahí cuando Maison reveló su verdadera estrategia.


    Magmar, al estar constituido principalmente por fuego, cuando es atacado con un poder de dicho elemento, su cuerpo comienza a curarse rápidamente convirtiéndolo en un duro adversario para cualquier pokemon de fuego.


    La cosa parecía complicada para May pero ella seguía sin dudar en la batalla, la batalla continuo y por un momento parecía que Maison obtendría la victoria, fue ahí cuando Blaziken comenzó con la verdadera batalla.


    Aunque parecía que todo estuviese en contra de May, Blaziken comenzó a esquivar todos los ataques lanzados por Magmar y se acerco lo suficiente para golpear a Blaziken con dos poderosas patadas lanzándolo contra una pared de el escenario. En cuanto Magmar se ponía de pie, Blaziken hacia resaltar nuevamente su gran velocidad y sus reflejos esquivando sus ataques y golpeando directamente a el pokemon de lava, ahora May parecía que estaba ganando, pero no todo estaba a su favor, en un momento inesperado, Blaziken termino prendido en una gran llamarada producto de haber atacado directamente una y otra vez a Magmar, aquella era otra habilidad de el pokemon de lava, en cuanto recibía ataques directos, el oponente sufría igualmente debido a la quemadura.


    May supuso que debía terminar con todo lo más pronto posible, a pesar de la quemadura de Blaziken, continuó golpeando con ataques directos a el pokemon, al final May lanzó su último movimiento para acabar con todo.


    -Magmar, usa lanzallamas- ordenó Maison.


    -Blaziken, usa corte elevado- grito May.


    Blaziken comenzó a correr rápidamente esquivando las poderosas llamas de su adversario, en cuanto estuvo lo suficientemente cerca, lo lanzó por los aires con un solo golpe con su puño derecho, haciendo que este llegara hasta la mitad de la altura de el estadio.


    -Ahora usa ave brava- grito May.


    Blaziken dio un tremendo salto terminando mucho más arriba que Magmar, su cuerpo comenzó a brillar con un tono azulado y se lanzó a toda velocidad contra el pokemon de lava impactando fuertemente lanzándolo contra una parte de el campo destruyendo todo a un radio de 10 metros.


    -Eso fue impresionante- grito Brock.


    -Bien hecho May!!!- grito Ash observando la impresionante combinación de la chica.


    Magmar se encontraba inconsciente en el campo al mismo tiempo que los 5 minutos oficiales se acababan dándole así la victoria a May y un pase a las finales de el concurso. El publico entero enloquecía de felicidad aquella batalla estuvo digna de presenciar para cualquiera, Blaziken regresó con su entrenadora para recibir por parte de ella un gran abrazo acompañado de orgullo. Al final todos y cada una de las personas de el publico gritaban su nombre, incluso apareció Maison felicitándola por su combate, no fue fácil pero había que admitir que May ahora estaba a otro nivel que muchos coordinadores.


    Tanto Dawn como varios de los coordinadores que habían participado en el concurso miraban asombrados y estupefactos la gran pelea entre los semifinalistas.


    -May es increíble- dijo Dawn viendo a través de el televisor a la coordinadora castaña abrazando a su pokemon.


    -El ganador de la semifinal y la primera finalista de el concurso es… May!!!- grito Vivian –Démosle un gran aplauso a May y su Blaziken por esa maravillosa actuación.


    El publico gritaba a más no dar el nombre de May, la primera pelea de las semifinales había sido increíble, digna de coordinadores que merecen estar en el festival. Ahora seguía la próxima semifinal.


    -Muy bien, llego la hora- dijo Dawn dentro de el túnel dando los pasos finales hacia la luz en la que la esperaban un millón de espectadores listos para el combate.


    -Muy bien, ahora la segunda semifinal, quien gane en esta ronda participara en la final y se enfrentara con May para obtener el listón de la ciudad Portual, démosle un gran aplauso a Drew- La afición grito a todo furor en cuanto el coordinador de cabello verde apareció en una esquina –Y ahora, la concursante proveniente de Sinnoh, Dawn- Dawn salió de el oscuro túnel parándose justo en su posición mientras recibía grandes aplausos por parte de el publico.




    -Tu puedes Dawn!!- gritó Ash a toda potencia.


    -Enséñale lo que puedes hacer- gritó Max.



    -Mamoswine, sal a escena- Dawn lanzó una pokebola de su bolsillo a el centro del campo enseñando a el gran mamut que había dentro.


    -Absol, encárgate- al igual que la chica de cabello azul, Drew lanzo una pokebola enseñando su pokemon de un solo cuerno.


    -Mamoswine usa canto helado- gritó la coordiandora de Sinnoh.


    -Absol esquivalo y usa cola de hierro- ordenó Drew casi al instante de que Dawn iniciara el combate.


    Absol corrió a toda velocidad con su brillante cola lista para atacar, Mamoswine inició con un golpe a distancia mandando pequeños pedasos de hielo hacia absol.

    El pokemon pantera comenzó esquivando con agilidad el ataque, terminando a tan solo unos pasos de su rival, sin embargo eran tantos los pedazos de hielo que finalmente cayó contra este contundente ataque.


    -Al parecer Absol intenta evitar el ataque de Mamoswine pero parece que fue mucho para él, esto le costara a Drew- dijo la presentadora mientras los puntos de Drew bajaban un poco.


    -(Nos ha subestimado)- pensó Dawn. –Mamoswine lanzalo hacia una pared con derribo-.


    El gran pokemon mamut comenzó a correr en direccion hacia donde habia caido Absol.

    Estaba lo suficientemente cerca de él como para no poder fallar, en especial porque Absol apenas comenzaba a ponerse de pie aun sin comprender la situación.


    -Absol usa destello-


    El cuerno de el felino comenzó a brillar, aun sin que este se diera cuenta de lo cerca que tenia a Mamoswine, aquella fue una gran prueba de confianza entre entrenador y pokemon al dejar ciego temporalmente a su enemigo debido a la intensidad de la luz.


    -Ahora usa cola de hierro- gritó Drew rapidamente.


    Absol no requirio de impulso para golpear fuertemente a el gran mamut lanzandolo a unos cuantos metros de distancia.


    -Que increible combinacion por parte de Drew y Absol para contraatacar- comentaba Vivian atenta a el combate mientras los puntos de Dawn bajaban hasta estar incluso más bajos que los de Drew, eso debido a que pudo evitar su ataque y contraatacó.


    -Ahora usa viento cortante- El cuerno de Absol brillo una vez más pero esta vez lanzando una poderosa cuchilla por los aires.


    Mamoswine que apenas estaba reaccionando por el inesperado golpe, fue golpeado sorpresivamente por un ataque a distancia haciendo que cayera al suelo nuevamente, otra vez los puntos de Dawn cayeron.


    -Ohh no- dijo Dawn viendo la situación –Mamoswine, tienes que ponerte en pie rapido- grito la coordiandora, sus palabras llegaron a los oidos de su pokemon e inmediatamente este continuó con el combate animando a el publico con su gran resistencía.


    -Muy bien Mamoswine, ahora es nuestro turno, ataca con poder pasado- ordenó la coordinadora.


    -Usa viento cortante- dijo Drew casi al mismo tiempo.


    Absol, una vez más lanzó una poderosa cuchilla desde su cuerno a la vez que Mamoswine lanzaba una gran esfera brillante directamente hacia Absol.


    Ambos ataques chocaron creando una cortina de humo que limitaba la vista para todos los aficionados. Los puntos de ambos coordinadores disminuyeron levemente dejando aun a Drew a la cabeza.





    -¿Qué sucedió?- preguntó Max.


    -No lo se- contestó Brock tratando de ver a traves de el humo que encerraba a ambos pokemon.




    En cuanto el humo se disperso, Mamoswine ya estaba corriendo directamente hacia Absol con sus colmillos congelados, al parecer Dawn ordenó usar colmillo de hielo sin que nadie lo supiera.


    Justo en el último segundo antes de que Mamoswine diera el último movimiento para golpear directamente a Absol, éste saltó inesperadamente, dio un giro hacia atrás esquivando asi el ataque y terminando justo atrás de pokemon de Dawn.


    -Absol, usa pulso de agua- gritó Drew al ver la situación.


    El cuerpo de Absol comenzó a brillar un poco de un color azul, luego éste termino por crear una gigantesca ola que se dirigía hacia su oponente.


    -Mamoswine, esquivalo!!!- grito Dawn, pero resulto ser tarda, el pokemon mamut ya se encontraba sumergido en la gran ola hasta que paro debido a que se estrello con una de las paredes de el escenario.



    Los puntos de Dawn volvieron a bajar, dejandola esta vez con casi la mitad de los puntos, faltaban 3 minutos para que terminara el encuentro, aun tenia tiempo de ganar, pero debia apresurarse.


    La ira y el orgullo de Mamoswine comenzaron a hacer presencia en el campo, inmediatamente se puso de pie lanzando un potente rugido que llego hasta los oidos de cada aficionado en el estadio siguiendo el rugido con cada una de sus voces.


    -Muy bien, usa canto helado una vez más- ordeno la peli azul notando el gran orgullo de su pokemon.


    -Absol, es tiempo de ponernos serios- Drew miró confiado a su pokemon mientras este le devolvia la mirada –esquivalo y usa cola de hierro-.


    Nuevamente, Mamoswine lanzó grandes pedazos de hielo en direccion hacia Absol, éste en lugar de contrarrestarlo con algun ataque, decide irse contra el esquivando nuevamente los bloques de hielo.


    -¿Qué pretende?- dijo Dawn notando que estaba ocurriendo exactamente lo mismo que la vez anterior.



    -¿Qué le pasa a Drew?, esta haciendo lo mismo que la primera vez- dijo Max algo confundido por la accion de el peli verde.


    -No tomes decisiones apresuradas, Max- contestó Ash mirando el encuentro, éste lo miro con cara de duda, parecía que el azabache sabia algo que él no.


    -Ash tiene razón, Drew debe tener algo bajo la manga como para repetir aquello- afirmó brock.


    Mientras tanto, en la sala de los coordinadores donde May estaba viendo la otra semifinal, miró con cuidado las acciones de Drew tratando de descubrir su proximo movimiento.


    -(Ten cuidado Dawn, Drew no es alguien que cometería el mismo error dos veces, no te confies- pensó la castaña como si pudiera decirselo de frente a la peli azul.




    Absol continuó esquivando grandes bloques de hielo, con cada salto que daba se acercaba más a el mamut que no paraba de atacar, a diferencía de la vez anterior, Absol parecía que esquivaba los bloques de hielo con gran facilidad, antes ellos llegaban siquiera a rosarlo, ahora ni se acercaban a él mientras que él avanzaba cada vez más.


    En cuanto llego a una distancía lo suficientemente cerca, dio un fuerte salto que lo llevo a elevarse lo suficientemente alto sobre su rival. Mamoswine, quien veia las acciones de su oponente, no podia hacer nada además de sorprenderse por lo que sucedía, la velocidad de Absol no podia compararse, en especial con la lentitud de el gran pokemon. Finalmente, Absol golpeó directamente a Mamoswine con su gran cola destruyendo parte de el suelo enviandolo algunos niveles bajo tierra.


    -No puede ser- dijo Dawn sorprendida al ver el desenlace de la batalla.


    Mamoswine habia recibido un duro golpe en aquel ataque, los puntos de Dawn continuaron bajando considerablemente mientras que los de Drew seguían por encima de la mitad, aun asi esto no parecía importarle a la coordinadora, Mamoswine parecia no salir de aquel subnivel, la preocupacion comenzó a llegar a su mente, almenos hasta que el gran mamut, tan resistente como siempre, regreso al campo de batalla, estaba algo herido pero aun se mantenía en pie.


    -Mamoswine!!!- dijo Dawn feliz de ver a su pokemon en pie.


    El pokemon le dedico un extraño sonido hacia Dawn, quiza diciendole que estaba bien, en todo caso, la pelea continuó.


    -Supongo que tendremos que improvisar un poco- mencionó Dawn.


    -Mamoswine preparate, usa canto helado- gritó Dawn.


    Mamoswine, en lugar de lanzar pequeños trozos de hielo, creo justo al frente de el una gran bola creada unicamente con hielo.


    -¿Qué pretende?- dijo Drew.


    -Ahora, hazlo- gritó la coordinadora.


    Mamoswine, en lugar de lanzar la gran bola de hielo, decidio tragarsela por completo.


    El publico, sorprendido por tal accion suicida, miraban estupefactos el gran climax de el combate mientras Dawn comenzaba a darse por vencida atacando a su propio pokemon, o almenos eso parecia hasta que Mamoswine, en lugar de sufrir herido, su cuerpo comenzó a congelarse especificamente en la región de la espalda creando varias estacas de hielo en ellas mientras gran parte de su cuerpo era protegido por una coraza de hielo.


    -Muy bien Mamoswine, ahora usa embestida- dijo Dawn.


    -Evitalo con lanzallamas- ordenó Drew comenzando a desesperarse buscando alguna solución para esa coraza de hielo.


    [lo investigué y Absol si puede aprender lanzallamas].

    Sopresivamente para cada espectador, Absol lanzó desde su boca una gran oleada de fuego directo hacia el gran mamut congeladoque corría hacia el.

    Aun estando sumergido en el calor y las llamar, Mamoswine continuó corriendo a toda velocidad directamente hacia Absol utilizando su coraza de hielo para protegerse ante las llamas.


    A medida que Mamoswine se acercaba, Drew perdia cada vez más y más punto, disminuyendo asi la gran diferencia que habia entre ambos coordinadores.


    Mamoswine alcanzó a Absol sin problemas logrando golpearlo a toda potencia directamente en el rostro lanzandolo contra la pared que habia a varios metros de distancia.


    -Esa forma de usar el canto helado como escudo para despues atacar ha sido algo digno de apreciar en un concurso de esta magnitud, sin duda, Dawn no se dejara vencer tan facilmente- gritó la presentadora Vivian a la vez que los puntos de Drew disminuian aun más dejandolo muy cerca de el puntaje de Dawn.


    El tiempo corría, faltaban 1:30 para que terminara el encuentro, Dawn debia apresurarse. Absol se puso de pie debilmente demostrando su fuerza, pero tambien el gran impacto que el gigantesco pokemon provocó hacia él.


    Mientras Dawn analizaba el tiempo y la situación en la que estaba en estos momentos, las palabras que el azabache le dijo justo antes de empezar, resonaron en su cabeza.




    ------------------Flashback--------------------


    -Oye Dawn- dijo el chico de pie en la puerta.


    -Ehh, ¿qué sucede Ash?- dijo la peli azul junto a May mirando el extraño comportamiento de el chico.


    Ash se giro y le dedico una sonrisa de confianza a la peli azul.


    -Este es un buen momento para probarlo, ¿no lo crees?- dijo el azabache confiadamente.


    -Ehh- Dawn se sorprendió –Pero aun no lo he perfeccionado, que tal si…- fue interrumpida por el chico.


    -Confía en mi Dawn, podrás hacerlo. Ten fe en tus pokemon- El chico de dirigio una última mirada a la coordinadora a la vez que le enviaba una gran sonrisa expresando la confianza que le tenía este a su preciada amiga.


    Al decir esto último, el entrenador se retiró por completo haciendo imposible argumentar contra él.



    -----------------Fin del flashback-------------


    -(Confiar)- pensó la coordinadora cerrando los ojos, en cuanto los abrio, una mirada de confianza y decision aparecio en su rostro –Muy bien Ash, sera como tu digas- dijo la coordinadora en voz baja.


    -Es hora de intentarlo una vez más, es todo o nada Mamoswine, usa poder antiguo- gritó Dawn rapidamente rezando en su interior para que esta vez si funcionara.


    -Absol, viento cortante- gritó Drew al mismo tiempo que la peli azul.


    Ambos pokemon lanzaron su ataque a distancia con todo el poder posible, justo en medio de el campo. Ambos ataques chocaron entre ellos generando, una vez más, una gigantesca cortina de humo entre ambos pokemon.


    Drew no se quedo esperando a que algo ocurriera o a que la cortina de humo se desvaneciera, él sabía lo impredecible que podia ser la coordinadra, no debia confiarse.


    -Absol usa lanzallamas-


    En medio de la cortina de humo, el pokemon pantera lanzo otra poderosa oleada de fuego directamente hacia el frente, justo donde estaba Mamoswine, en cuanto este las viera, seria imposible evitarlo.


    El fuego continuó en linea recta atravezando todo el muro, convirtiendo esta en una victoria casi segura para el peli verde. En cuanto el humo se disperso, un gigantesco hoyo aparecío justo por debajo de donde habia pasado la linea de fuego.



    -¿Cómo?- dijo Max parandose de su asiento sumamente sorprendido.


    -¿Pero que ocurrío?- dijo Brock boquiabierto.


    Ash miro la situacion detalladamente, enseñando una sonrisa preparandose para lo que esta por suceder.


    -(Muy bien Dawn, acaba con esto)- dijo el azabache en su mente.




    El gran agujero tenia a cada espectador sumamente confundido, acaso Mamoswine habia sido lanzado contra la pared por el lanzallamas, en ese caso, ¿dónde estaba? Y ¿por qué estaba ese gran agujero ahí?.


    -¿Pero como?- se preguntó Drew sorprendido, le tomó solo unos segundos descubrir la situacion, en cuanto descubrio el plan de la chica, un aire de desesperacion surgió por su cuerpo, estaba en serio peligro ahora, quiza ya era tarde para evitarlo.


    -Absol, cuidado- grito Drew lo más rapido y fuerte que pudo –Esta debajo de ti-.


    Absol, al escuchar a su entrenador, notó como la tierra debajo de él comenzaba a agrietarse, de no ser por los grandes reflejos de Absol, habria recibido el impacto directo y no hubiera sido capaz de saltar justo a tiempo para evitar el ataque de Mamoswine.


    Lo que sorprendío aun más a cada espectador fue que en lugar de salir disparado el mamut de el suelo, una gran bola de energia blanca habia sido lanzada justo debajo de Absol, dirigiendose hacia él a toda velocidad, aun tras haber logrado ese gran salto iba a ser golpeado.


    -Usa viento cortante!!!- gritó Drew. Absol al instante reaccionó y con una sacudida de su cabeza, lanzó una poderosa cuchilla de viento que chocó contra el poder antiguo que había lanzado el mamut.


    Absol volvio demostrar sus grandes reflejos en el campo lanzando a tiempo una cuchilla de aire que chocó justo a tiempo contra la gran esfera de poder lanzada desde el tunel que habia debajo de el. Una vez que chocaron, otra cortina de humo hizo presencia, esta vez más pequeña que las anteriores.


    Tanto Drew como Absol comenzaron a descansar al observar que el gran plan de la coordinadora habia fracazado.

    El tiempo corría y Drew continuaba teniendo más puntos que la peli azul, faltaban 30 segundos y Absol continuaba en el aire, aquella explosion lo lanzó un poco más arriba de lo que su salto lo hizo, ahora debia mantenerse a distancia de el mamut para poder vencer.


    Absol continuaba en el aire, siendo lanzadó hacia arriba mientras el humo comenzaba a dispersarse justo por debajo de él.


    -¿Qué?!!- dijo Drew al observar la situación.


    -Increible- gritó vivian.


    El publico comenzó a ponerse de pie y a gritar incluso más que antes, aun no era tarde, el tiempo se acababa pero aun habia posibilidad.


    -Lo lograste Mamoswine!!!- gritó Dawn por todo el estadio.


    Ash, al notar los nuevos sucesos, se puso de pie asombrado y sumamente feliz por lo que estaba ocurriendo con Dawn.


    -Te lo dije Dawn!!!- le gritó el azabache –CONFÍA!!!-


    Una vez que el humo se disperso por completo justo debajo de Absol, el gran pokemon mamut aparecía atravezando la cortina de humo llegando justo a el lado de el pokemon pantera, aquel plan que Dawn habia estado practicando por meses junto a Ash finalmente daba frutos.


    -¿Qué?, ¿Cuándo paso eso?- gritó Max más asombrado que nunca.





    Mientras en Hoenn, toda la ciudad se quedaba asombrada por la intensidad de las semifinales de el concurso, una mujer de cabello azul, algo gastada por la edad, veia el concurso a traves de un televisor en la remota región de Sinnoh, más especificamente en pueblo hojas gemelas.


    -Muy ingenioso, Dawn- dijo la mujer acariciando un Glameow que se sentaba justo a su lado. La mujer, con un gran parecido a la coordinadora que concursaba por un puesto en la final, miraba con orgullo como su hija se acercaba a la victoría estando a tan solo un paos de llegar a la semifinal.


    -Estoy muy orgullosa, usar la primera cortina de humo como una distracción para que Mamoswine usara excavar, luego cuando tu oponente supiera de esto y predijera que aparecería justo debajo de el como lo haria cualquier entrenador, este lo tratara de esquivar por el unico metodo posible, por el aire ya que sabian que el gran tamaño de Mamoswine golpearia a cualquier pokemon si lo intentara esquivar por algun lado, en cuanto este estuviera seguro en el aire, intentarias golpearlo usando poder antiguo, este una vez más intentaria esquivarlo, por último lo embestirias lanzandolo aun más alto de lo que estaba, era un movimiento casi perfecto, esto parece un trabajo de Ash- dijo la mujer observando a su pequeña hija concursando el la gran region de Hoenn.


    -Ahora Mamoswine, termina con embestida!!!- gritó Dawn.


    -Cola de hierro-.


    Mamoswine se lanzó directamente hacia absol, gracias a usar excabar, habia usado el subnivel como rampa para impulsarse y saltar más alto de lo que cualquiera creeria.

    Absol en un intento desesperado comenzó a concentrar su energía en su cola para intentar dar un último golpe, pero fue demasiado tarde, aunque logró golpear a Mamoswine con su cola, este lo embistió fuertemente lanzandoló por los aires llegando casi hasta el techo.


    -Absol!!!- gritó Drew viendo como su pokemon era lanzado hacia los arriba para despues comenzar a descender.



    -Lo lograste Dawn- dijo Ash en voz baja sintiendose orgulloso de la coordinadora.


    Finalmente Mamoswine cayó directamente contra el suelo destruyendo una pequeña parte de el escenario seguido despues por Absol que habia caido a unos metros de él. Ambos pokemon se encontraban en el suelo, aunque Mamoswine habia logrado golpear a Absol, se encontraba sumamente agotado y la caida no habia hecho nada más que empeorarlo.


    El publico cayó al tratar de ver cual de ambos pokemon se ponia en pie antes de que se acabara el tiempo, faltaban 15 segundos, ahora todo dependia de resistencia, Dawn continuaba algunos puntos por debajo de Drew debido a que este logro golpearlo con la cola de hierro, pero aun habia esperanza, era cuestion de resistir.


    Para sorpresa de el publico, Mamoswine comenzó a moverse haciendo que Dawn se sorpendiera y comenzara a animar a su pokemon para que lograra ponerse en pie, sin embargo, para sorpresa de todos, Absol tambien comenzaba a hacer algunos movimientos tratando de levantarse justo antes que su oponente.


    -Es admirable la voluntad de ambos pokemon, ninguno de los dos se dan por vencidos, esto es lo que es realmente la fuerza de un pokemon- dijó Vivian a la vez que el publico comenzaba a gritarle a los pokemon que se levantara, la mitad de la tribuna gritaba por Mamoswime; la otra mitad pedia por Absol. Todo se decidiria en 10 segundos.


    Mamoswine comenzaba a levantarse cada vez más, sus heridas parecian serias, pero el pokemon no pensaba rendirse, no hasta darlo todo, debia darlo todo por su entrenadora, por su compañera, por su amiga. Continuo luchando contra su cuerpo por ponerse cada vez más de pie, ahora estaba arrodillado, el agotamiento era supremamente intenso, Dawn solo miraba impresionada lo que su pokemon lograbá, aquella pelea habia sido sumamente agotadora como para pedirle más a su pokemon pero parecía que lo lograria, en verdad lo lograría.


    A solo falta de 3 segundos, el publico dio un grito de sorpresa mientras una parte se lamentaba por lo que acababa de ocurrir, cada espectador miraba con la boca abierta el gran final de la batalla, ambos pokemon lo dieron todo, la destreza de ambos coordinadores habia sido asombrosa, pero el final… podría decirse que era simplemente no apto para cardiacos, no despues de la gran sorpresa con la que termino.


    El publico continuaba entre asombrado como triste mientras veian a un Mamoswine caido y a un Absol de pie debilmente apoyandose sobre su rodilla.


    -No puede ser- dijo Brock al ver como Mamoswine caia luego de la dura batalla.


    Ash miraba sombrado el duro combate que habia dado el pokemon mamut, lamentablemente el final de la batalla le habia quitado toda su energía.


    -Mamoswine…- dijo Dawn viendo como su pokemon comenzaba a desplomarse hacia el suelo, cayendo de lado hasta quedar inconciente en el suelo, sus heridas se hacian más notables, pero eso ahora no aprecia importar a nadie, lo que importaba era la gran caida de Mamoswine.


    El tiempo finalmente terminó, uno de los dos estaba en pie mientras que el otro habia caido al final tras soportar la intensa batalla.


    -Damas y caballeros, creo que podria decirse que esta a sido uno de los combates más impresionantes que ha habido en este estadio, deifinitivamente sera algo que nunca se olvidara, demosle un gran aplauso a Dawn y a su Mamoswine por su gran actuacion- dijo Vivian mientras le publico, aun lamentandose aplaudia tristemente.


    -Y ahora, el ganador de la ronda semifinal, aquel que luchara en la final por el liston de ciudad Portual, demosle un gran aplauso a Drew y Absol!!!- gritó Vivian seguidos por varios aplausos por parte de el publico todos asombrados por la intensa batalla, sin duda este era un concurso que nunca se olvidaria.


    Drew dio una última sonrisa mientras se recogía el cabello hacia atrás a la vez que Absol miraba como el publico le aplaudia y le lanzaba grandes ovaciones haciendolo sentir orgulloso.


    Dawn comenzó a derramar lagrimas justo en medio de el escenario, por un momento parecía que lo tenia todo, lo dio todo en el campo, no eran lagrimar de tristeza ni de decepcion, eran lagrimas de orullo, un orgullo inmenso que sentia por quien lo dio todo en el escenario por ella.


    -MAMOSWINE!!!- Dawn salió corriendo directamente hacia su pokemon caido, lleno de heridas e inconciente, aquel que lo dio todo hasta perder la conciencia, aquel que lucho contra todo hasta lo que su limitado cuerpo se lo permitia, no habia por que llorar, era un momento de orgullo, era un momento de respeto.



     
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    Peete

    Peete Iniciado

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    ATENCIÓN LECTORES!!!!!!!!!!!!!!!!


    Para los que quieran estar más informados y quieran saber cada cuanto se sube un nuevo capítulo, la respuesta es CADA SEMANA, lo ideal es hacerlo los miércoles pero como siempre tardo un poco, lo termino subiendo un poco después. Ultimamente he estado bastante ocupado y creo que así seguiré por unos dias así que trataré de continuar subiéndolo cada semana pero quizá me tarde más, aun así lo intentare, y si en alguna semana no logró subir un capítulo, se los compensare con doble capítulo después o un capítulo largo que equivaldría como a dos en uno (como lo fue este último capítulo) o de algún modo, el punto es que en ningún momento ustedes van a terminar perdiendo.

    Si alguno quiere saber más, pueden enviarme mensajes o cualquier cosa y yo les responderé lo más pronto posible.

    Una cosa más, quisiera hacerles una pregunta que quizá ya se han hecho alguna vez pero quisiera saber su opinión al respecto(aunque no lo crean, me interesan mucho sus opiniones), aprovecho para pedirle a @Felurian y a cualquier otro que NO BORRE LOS COMENTARIOS de los demás, cada vez que veo un comentario, me motivo más para mejorar los próximos capítulos, incluso los viejos capítulos los mejoro para después actualizarlos. Gracias a cada uno que se toma la molestia de escribir un comentario que al final lo que va a hacer será mejorar el fic.

    La pregunta es: ¿como harían ustedes el equipo pokemon más poderoso de Ash?, es decir, ¿para ustedes cuales son los 6 pokemon más poderosos de Ash?.

    Espero que den sus opiniones según sus propios criterios. Les quiero agradecer a todos los lectores de este fic por seguir leyéndolo y estar pendiente de él, se los agradezco mucho, sigan pendientes al fic, les aviso que lo mejor aun falta por llegar.
     
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    Salem

    Salem Vieja sabrosa

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    Chicos (los que vayan a comentar este fic), si van a responder la pregunta que ha hecho Peete, les pido por favor que sea en un buen comentario. Bien escrito y estructurado, no spam. Aquellos comentarios que sólo contengan los nombres de los pokémon que se pide en la pregunta, serán eliminados.

    Peete, esa pequeña encuesta podrías haberla hecho en tu capítulo anterior, al final, no comentando tu fanfic.
     
  15.  
    Kirito Ketchum

    Kirito Ketchum Iniciado

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    Pues este capitulo estuvo fantástico al igual que todos los demás, y a mi parecer,espero que el siguiente sea más interesante debido a la apuesta que tienen Drew y May.

    Por lo de la pregunta de los pokemon más fuertes de Ash, para mi estos son.
    1- Pikachu 2- Charizard 3- Infernape 4- Sceptile 5- Snorlax 6- Buizel.

    Saludos y Hasta la Próxima Continuación.
     
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  16.  
    Peete

    Peete Iniciado

    Tauro
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    Título:
    La profecía de los cinco
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    33
     
    Palabras:
    5410
    Capítulo 27: Como la primera vez.



    -Roserade, rayo solar-.


    -Blaziken, usa lanzallamas!!-.


    Blaziken continuaba lanzando diversos golpes con su patada ígnea a un Roserade que se mantenia con los brazos arriba recargando energía esquivando ataques a gran velocidad, por un momento en el que ambos llegaron a separarse a una distancia prudente, el pokemon planta dirigió sus rosas hacia Blaziken y lanzó, de las rosas que tenía en en lugar de manos, un poderoso rayo solar que se dirigió a toda velocidad hacia el pokemon de fuego.


    El movimiento fue tan veloz que no hubo tiempo de esquivarlo a tal distancia, golpeandolo directo, de no ser por los increibles reflejos de el Blaziken, el pokemon no habria logrado defenderse y posiblemente habria inclinado la balanza de el combate justo hacia su adversario.


    En cuanto recibió el choque con los brazos cruzados para proteger su cuerpo, una explosion de humo se hizo en donde estaba él anteriormente, evitando asi la visibilidad de este, la cortina de humo ocultaba al pokemon luchador por completo causando que la mayoría de los espectadores creyeran que se habia acabado. Poco despues, un poderoso lanzallamas salio de entre la cortina de humo directamente hacia Roserade quien, impresionado, lo recibio directamente llegando a herirlo además de lanzarlo varios metros hacia atrás.


    -Roooseeee!!!- gritó el pokemo recibiendo el impacto.


    -Que increible rayo solar el que ha lanzado Roserade en el momento justo, pero más increible fue el momento en el que Blaziken lo recibio y despues contraatacó con un sorpresivo lanzallamas, esto es digno de una final de concurso- dijo Vivian por el microfono mientras los puntos de Drew bajaban y el publico gritaba de la emoción.


    -No llegues a pensar que ya ganaste el concurso, necesitaras mucho más para derrotarme- dijo desde su esquina el chico peli verde a la vez que se lo recogía con su brazo izquierdo y sonreía.


    -Voy a derrotarte Drew. Debo ganar, no solo por mi, tambien por Dawn, por mis amigos, por…- May recordó instintivamente aquella promesa que Drew le hizo prometer, aunque había tratado de reprimir tal recuerdo, éste aparecia una vez más en la mente de la castaña evitando su concentración.


    Blaziken y Roserade estaban de pie nuevamente en el escenario, ambos jadeaban exaustos por el duro combate que estaban teniendo, el grupo de fanaticos se encontraban impresionados al observar la asombrosa batalla que tenía lugar en el estadio, tanto May como Drew preparaban su proximo movimiento, ninguno de los dos estaba dispuesto a perder, esta vez había más en juego que un simple listón de concurso.


    -Blaziken...-


    -Roserade…-


    -Lanzallamas/Danza de petalos- dijeron los dos al unisono.


    Ambos pokemon prepararon sus ataques, desde un extremo un poderoso lanzallamas salio disparado a toda velocidad; en el otro, millones de petalos rosados salían disparados a la maxima velocidad posible directamente contra el lanzallamas.










    Una hora antes…



    -El final de el gran concurso de ciudad Portual esta comenzando a llegar. Es triste, lo se pero debemos admitir que ha sido un concurso digno de recordar, veamos como nuestros finalistas lo terminan con broche de oro. La gran final iniciara en unos momentos, no se lo pierdan- dijo Vivian por el micrófono hacía todo el publico mientras un chico de cabello verde escuchaba las palabras desde un televisor que había en una sala especial dentro de el estadio.



    -Lo siento Drew pero Absol no podrá participar en la final, ese último combate lo dejo bastante herido, necesitara un buen descanso antes de poder volver a entrar a los concursos- dijo la enfermera Joy desde el cuarto de curación que había en el estadio para que los coordinadores no tuvieran que ir hasta el centro pokemon a recuperar a sus pokemon.


    -Lo entiendo- dijo el chico con cierto aire de decepcion -por favor cuide de él mientras el concurso termina- dijo el peli verde dando media vuelta retirandose de aquel salon.


    -Lo hare- fue el modo de despedirse de la enfermera Joy luego de tomar la pokebola de absol.


    -(Supongo que dependera de ti la final, Roserade)- dijo Drew mirando la pokebola en la que acababa de meter a su gran compañero de viaje y fiel amigo a la vez que recordaba los viejos concursos en los que participaron juntos, tantas victorias y derrotas juntos habían formado un lazo especial en entre ellos dos, lo que convertía sin duda en Roserade como el pokemon favorito de Drew.


    Mientras tanto, en otro lado de el estadio, una chica de cabello castaño estaba sentada sobre un pequeño asiento a la vez que mantenía una mirada perdida preparandose para la final.


    “Si gano el concurso, tendras que decirmelo, May” aquellas palabras retumbaban en su mente, se supone que no podía decir absolutamente nada sobre el tema pero aun asi hizo esa tonta promesa con ese chico, tal vez porque en realidad si quería hablarle sobre sus problemas, él era de las pocas personas con quien ella sabía que podria hablar abiertamente sin recibir criticas, de las pocas personas que podrían entenderla.


    -May!!!- gritó un chico pequeño de cabello azul oscuro y shorts que corría rapidamente hacia la castaña seguido por otros dos hombres y un pequeño pokemon amarillo.


    -Oye May, ¿estás lista para tu pelea?- comentó Ash.


    -Eso creo, debo admitir que estoy algo nerviosa, no esperaba encontrarme con Drew tan pronto- respondió la castaña.


    -No te preocupes, lo haras bien- respondió Max.


    -Te estaremos apoyando desde las gradas, mucha suerte May, vence a Drew por Dawn ¿quieres?- dijo Ash enfatizando en la derrota que tuvo la chica hace unos instantes contra el peli verde.


    -Claro, esta pelea va por Dawn- dijo la castaña.


    -Esta es la primera vez que te enfrentaras con Drew luego de Jotho, ¿estas asustada?- preguntó Max.


    -Un poco, aunque se que esta no sera la última vez que lo encontremos- respondió la chica.


    -Deberias dirigirte ya hacía el escenario, la batalla comenzara en unos minutos- dijo Brock.


    -No te preocupes, Drew ha estado bien pero tu eres la gran favorita desde que inició el concurso- dijo el azabache tratando de generar confianza en la confundida mente de la castaña.


    -Gracias, les prometo que daré lo mejor de mi en esta última pelea- dijo May recuperando la confianza.


    -Asi se habla- respondió Brock.



    El gran concurso de ciudad Portual comenzaba a llegar a su fin, los dos finalistas estaban por aparecer, ambos habían sido grandes favoritos a lo largo de el concurso, ambos merecían llegar a donde estaban justo ahora.


    La gran final estaba a tan solo minutos de iniciar, ambos coordinadores estaban listos para salir, ahora mismo se encontraban en los tuneles que los conducian a sus respectivos puestos para el combate. El estadio comenzaba nuevamente a llenarse luego de ese breve receso, todos comenzaban a llegar a sus puestos para ver lo que podria ser la mejor batalla de todo el concurso, finalmente los dos favoritos se encontraron, y que mejor momento que en la gran final de el concurso.


    -Oigan, ¿dónde está Ash?- preguntó Brock notando que el asiento de el chico estaba vacío.


    -Tenía que ir a ver a un amigo, dijo que regresaría antes de que acabara la pelea.


    -Ya veo- dijo el moreno algo preocupado recordando lo que ocurrio hace algunos dias, quiza Ash fue a averiguar que sucedio, ahora no era el momento de pensar en eso, supuso que solo era cuestión de tiempo para que Ash lo supiera, cambió su actitud y grito hacia el escenario a todo volumen -Tu puedes May!!!-.


    -Enseñale tus nuevas habilidades, hermana- dijo Max a todo volumen.


    -Pika pika- al igual que los dos chicos anteriores, Pikachu hizo un esfuerzo por ovacionar a su concursante favorita en dicha batalla ofreciendole toda su confianza.






    -Supongo que al final tendré que derrotarte, no se porque te hice esa promesa, pero no puedo revelarte lo que sucede, tendré que vencerte, Drew- dijo una chica castaña desde el oscuro tunel que tenía salida directamente hacia el escenario mientras recordaba las palabras que le dijo hace unas horas el chico con quien estaba por enfrentarse.







    ----------Flashback-------------



    -Si no me quieres decir ahora, esta bien. En algún momento de el concurso nos vamos a encontrar, quiero hacer un trato, si ganas el concurso, dejare de insistir; pero si yo gano, tendrás que decirme sobre lo que te sucede- dijo Drew mirando fijamente a los ojos de la coordinadora.


    May quedo algo sonrojada por como el peli verde la miraba además de lo cerca que se encontraban el uno de el otro. Las palabras no salían de su boca, por alguna razón no podía hablar.


    -¿Es un trato?- preguntó nuevamente el coordinador peli verde.


    -De acuerdo- contestó la castaña.



    --------Fin del flashback-----------





    -Muy bien, llego la hora- la castaña comenzó a caminar lentamente por dicho tunel hasta llegar a la luz seguido por grandes gritos de ovación por parte de los espectadores.


    Al igual que May, Drew comenzaba a mostrarse desde el otro lado de el escenario, parecía tranquilo y confiado, parecía no escuchar los gritos de la gente, al fin y al cabo eso no le importaba a el, él solo miraba directamente hacia May, como si tratara de decirle algo a traves de la mirada a la joven chica pero ella trataba de evitar el contacto visual con él mirando hacia cualquier cosa que no fueran sus verdes ojos.


    -Muy bien, nuestros competidores finalmente aparecieron, ahora sin dar más rodeos a todo esto, que empiece el combate!!!- dijo la presentadora Vivian dirigiendose a su puesto fuera de el campo de batalla.


    -Blaziken, sal a escena- May lanzó la pokebola liberando a el mismo pokemon con quien había llegado hasta aquí desde la segunda ronda.


    -Roserade, yo te elijo- dijo Drew sacando a su ya evolucionado compañero al campo.


    -Comienzen!!!- dijo Vivian a la vez que los cinco minutos reglamentarios iniciaban con la cuenta regresiva.


    -Blaziken, usa patada ígnea-.


    Blaziken tomo el primer golpe, encendió su pierna en llamas y se lanzó a toda velocidad hacia el pokemon planta.


    -Esquivalo- gritó Drew.


    Blaziken se acerco lo suficiente a Roserade como para darle un golpe critico pero en cuanto este envio la patada, hizo un giro hacia delante y salto hasta quedar detrás de el pokemon de fuego.



    -Increible- dijo Max asombrado por los reflejos de Roserade.


    -No recuerdo que el Roselia de Drew fuera tan agil, seguramente lo entreno mucho tiempo para perfeccionar esta habilidad y tener la ventaja en la batalla- dijo Brock analizando la situación.


    -Usa hojas navaja- dijo Drew.


    -Esquivalo y usa nuevamente patada ígnea- gritó May en cuanto esuchó las palabras de el chico.


    Roserade se dio la vuelta y se preparó para golpear directamente en la espalda a su oponente, pero en cuanto lanzó las hojas desde sus rosas, el gran pokemon dio un salto al igual que lo había hecho Roserade y justo en medio del aire volvio a encender su pie y se dirigió justo hacia el. Afortunadamente, Roserade sabía muy bien la clase de poder que tenía Blaziken, no era la primera vez que se encontraban, logró verlo a tiempo y lo esquivo en el momento indicado.


    Blaziken y Roselia comenzaron a intercambiar golpes uno despues del otro, pero ninguno de los dos acertaba a dar el primer golpe, ambos conocían muy bien el estilo de pelea de el otro, habían combatido entre ellos demasiadas veces, incluso en Jotho llegaron a luchar juntos en algunas ocasiones, sus antiguos estilos de pelea no servirian para esta pelea.


    -(Todo esto me trae muchos recuerdos, es como si volvieramos al pasado a la primera vez que Drew y yo nos enfrentamos, aquella vez Drew me venció en la segunda ronda, las cosas han cambiado desde entonces, cuando lo conocí por primera vez me parecio un engreido, luego alguien sobreconfiado y luego… un respetado rival, las cosas han cabiado Drew, juntos hemos pasado por mucho para llegar a ser lo que somos ahora. Podría decirse que somos quienes somos ahora gracias a el otro. Todo esto es como la primera vez)- pensó la coordinadora castaña. –Muy bien Blaziken, sigue asi-.


    Aunque Roserade esquivaba acertadamente los ataques de Blaziken, este claramente lo vencia en velocidad y reflejos, solo era cuestión de tiempo para que llegara a vencer, finalmente no pudo más y recibio una patada en el flanco derecho que la mando hacia una esquina del escenario. el primer golpe finalmente aparecía.


    -(Fue en este mismo lugar donde me enfrente con May por primera vez, ha crecido mucho desde entonces, algún dia sera una de las mejores coordinadoras del mundo, aun asi no permitiré que me venza, Al principio solo era una niña llena de esperanzas sobre los concursos, alguien inocente que no sabía lo dolorosa que podía volverse una derrota hasta ese dia. May, has cambiado mucho desde entonces, te has convertido en una gran rival, te has convertido en una gran persona, te has convertido en una asombrosa mujer, May)- pensó el peli verde recordando los viejos tiempos que le trajeron a su rostro una leve sonrisa –Roserade usa hojas magicas- dijo concentrandose nuevamente en la batalla.


    Roserade se puso de pie nuevamente y de las rosas de sus manos comenzaron a salir brillantes hojas directamente hacia Blaziken, él trato de esquivarlas con un salto, pero las hojas cambiaron su rumbo y terminaron golpeandolo directamente.



    -¿Qué paso?- preguntó Max.


    -Es la habilidad de hojas magicas, es un ataque que no puedes esquivar tan facilmente, supongo que May no esperaba algo como eso- dijo Brock explicando la situación.


    -Usa de nuevo hojas magicas- gritó Drew. Roserade, una vez más se dispuso a lanzar brillantes hojas desde sus brazos.


    -Enciendelas Blaziken- ordenó May.


    En lugar de esquivarlas, Blaziken lanzo pequeños trozos de fuego con una puntería asombrosa, quemando así las hojas que se dirigian hacia él, formando una serie de pequeñas llamas a su alrededor que caían lentamente resaltando su elegancia.


    -Blaziken utiliza las hojas magicas para hacer un increible espectaculo de fuego, esto le costara puntos a Drew- dijo Vivian a la vez que los puntos de Drew comenzaron a bajar.








    Mientras tanto, en algun lugar de la region Jotho, un grupo de personas se encontraban adentro de una gigantesca cueva, su entrada parecía algo destruida con los años pero sin duda alguna había sido construida por alguien tiempo atrás, no era un lugar creado por desastres naturales, no, era algo más.


    Decenas de personas entraban y salían de la cueva a menudo, la mayoria de los que entraban llegaban con picos y palas y los que salían llegaban llenos de tierra en su rostro, agotados e incluso varios salían heridos a menudo.


    En algun lugar de aquel pasadiso subterraneo que conectaba con varias decenas de tuneles y camaras secretas, tres miembros de aquel escuadron trabajaban lentamente en un pequeño rincon olvidado por todos los soldades, no había nadie tan cerca de ellos como se esperaría, eso era bueno para ellos, asi podrian descansar más sin ser vistos.


    -Ahh no puedo creer que sigamos con esto- dijo un hombre alto de cabello morado cubierto por un casco.


    -Hemos cavado durante dias, ¿cuanto tiempo piensan seguir con esto?- dijo una mujer de cabello largo escarlata.


    -Jessie, james, no se quejen y continuen cavando, la última vez que nos escucharon nos dejaron sin agua durante dos dias, ¿es que quieren que eso se repita?- dijo un pequeño pokemon que se encontraba junto a ellos sosteniendo una pala.


    -El chimuelo tiene razón, eso fue horrible- el hombre de cabello morado comenzó a enseñar lagrimas en sus ojos mientras se tapaba con su brazo.


    -Esto es horrible, todo esto es una perdida de tiempo!!!- Jessi lanzo la pala fuertemente hacia un muro de tierra que tenian a su lado, la pala logró enterrarse y al poco tiempo, el suelo comenzó a temblar.


    -¿Qué esta pasando?- pregunto jessie.


    -Otro derrumbe no!!!- dijo James nuevamente con lagrimas en los ojos.


    El sitio en donde habia quedado enterrada la pala, comenzó a agrietarse por todo el muro causando que este se colapsara casi por completo lo que causo que varios soldados y miembros de el escuadron fueran a investigar lo sucedido.


    Jessie, James y Meowth, que lo habían visto todo aterradoramente, podían observar perfectamente como se veia una camara secreta en el sitio en donde fue derrumbado el muro. Los demás comenzaron a acercarse lentamente asombrados, mientras que los tres causantes solo miraban aquella escena con confusion y horror al mismo tiempo.


    -Que alguien llame a el comandante Pierce inmediatamente- dijo uno de los soldados que se acercaban, inmediatamente un soldado de menor rango salió corriendo de la cueva en busca de su lider.


    Mientras los tres miembros causantes de aquella catastrofe continuaban en el suelo abrazados debdio al susto ocasionado, un soldado de su mismo escuadron quien se veia como uno más del monton exceptuando su distinguido cabello rubio, comenzó a acercarse para ver mejor aquella camara escondida.


    -Loteria- dijo el misterioso soldado en una voz tan baja que solo se pudo escuchar por él mismo, dijo esto dandole un vistaso a la camara sin siquiera entrar, tan solo con una pequeña linterna miraba a los alrededores deteniendose justo en un pequeño pilar que habia en el centro de la camara.





    -Señor, nos informan que han encontrado algo, es… es importante que venga lo más pronto posible, los soldados esperan instrucciones, señor- un soldado habló luego de llegar corriendo a toda velocidad hacía una gran tienda levantada justo sobre una gran roca que la elevaba por encima de todo el campamento.


    Un oscuro hombre alto de capa negra y cabello azul oscuro se encontraba de espaldas revisando varios planos, en cuanto escuch las palabras de su apa negra y cabello azul oscuro se encontraba de espaldas revisando varios planos, en cuanto escuchoos de aqó las palabras de su subordinado, levanto sus cabeza y en sus siniestros ojos dorados comenzó a verse como sus planes comenzaban a funcionar lentamente.


    -¿Importante?...- el gran encapuchado salio de la tienda ignorando a el soldado que había en la entrada, este en medio de la confusion solo lo siguio para intentar mostrarle el camino pero tal parece que él ya sabía perfectamente a donde ir.


    -Asi que aquí está, hmm… él tenia razón despues de todo- comentó mientras caminaba, el gran comandante de el escuadron R2 en la region Jotho, Pierce.






    -Blaziken, salta y usa patada ígnea- gritó May.


    Blaziken corrió a toda velocidad para dar un gran salto, en medio de el aire su pierna se encendio en llamas, dio un veloz giro y golpeo directamente a Roserade justo en la cabeza enviandolo directamente contra el suelo.


    -Que patada la de Blaziken, una gran demostración de su arduo entrenamiento- dijo Vivian seguido por varios gritos de los fanaticos.


    -Roserade, ponte de pie, esto no es nada para nosotros!!- dijo Drew.


    Aquel golpe había afectado a Roserade, no lo suficiente como para acabar la batalla pero si podia verse como le costaba a el pokemon planta mantener la postura, lentamente comenzó a levantarse hasta finalmente estar de pie, en cuanto lo logró varios fanaticos gritaron su nombre en coro.


    -Roserade, usa paralizador-.


    -Roserade- dijo el pokemon lanzandó pequeñas esporas sumergido en un polvo amarillo dispersandolo por el estadio.


    -Salta Blaziken!!-


    Blaziken sabía que aquellas esporas harían más daño de lo que se imaginaba asi que salto rapidamente para esperar la mayor cantidad de tiempo hasta que el polvo se disolviera.


    -Ahora, hazlo ahora, Roserade!!-.


    En cuanto Blaziken salto por los aires, Roserade se impulso de las gradas que estaban cerca para dar un salto hasta quedar casi al mismo nivel, tomando por sorpresa al pokemon de fuego, al estar lo suficientemente cerca, Blaziken no tuvo oportunidad alguna de evitar que el pokemon planta lanzara un misterioso rayo verde hacia el a la par que su energía comenzaba a disminuir mientras que a Roserade se le veía cada vez más fuerte.


    -Roserade esta usando gigadrenado, esto es increible- comentó Vivian, los puntos de May bajaron más hasta quedar un poco por debajo de los de el peli verde.


    Finalmente blaziken cayó al suelo agotado mientras que Roserade se veia completamente descansado y lleno de energía, ahora los papeles se habían invertido.


    -Ohh no. Blaziken- dijo May preocupada, sus problemas no duraron mucho puesto que poco despues Blaziken se estaba poniendo de pie una vez más para continuar el combate.


    -Gracias amigo- dijo May aliviada –Continuemos, usa patada ígnea nuevamente-.


    -Esquivalo y luego usa danza de petalos- dijo Drew instantaneamente.


    Blaziken corrió a toda velocidad directamente hacia Roserade, al momento su patada se encendio nuevamente y se lanzó hacia el pokemon planta, lamentablemente este dio un inesperado giro provocando que el pokemon de lucha siguiera su rumbo sin darse cuenta de cómo Roserade atacaba su espalda con grandes rafagas de petalos rosados siendo más poderosos de lo normal. Aunque Blaziken tenía la ventaja de ser un tipo fuego, los ataques de Roserade eran lo suficientemente poderosos como para afectarle a cualquier tipo si estos lo recibian directamente.


    -Blaziken- dijo el pokemon siendo golpeado por los millones de petalos que lo terminaron de lanzar directamente hacía la pared que había debajo de la tribuna norte de el gran estadio.


    -Blaziken!!!- volvio a decir May preocupadamente a la par que sus puntos bajaban nuevamente aumentando la diferencia entre ella y su rival.


    Nuevamente Blaziken sufrió daño, esta vez él agotamiento comezó a llegar aunque no muy marcadamente, ambos pokemon habían iniciado la batalla dando lo mejor de ellos desde el inicio, ya se habían terminado el primer minuto de la final, restaban cuatro, cuatro minutos para ganarlo todo… o perderlo todo.


    -Blaziken vamos, tu puedes hacerlo, usa patada ígnea una vez más- dijo May tratando de motivar a su compañero.


    -Blaziken- dijo el pokemon poniendose de pie, encendió nuevamente la llama de sus muñecas y, como si no hubiera sufrido daño alguno, reemprendio la marcha a toda velocidad con su pierna en llamas directo hacia Roserade.


    -Otra vez lo mismo, Roserade esquivalo y usa danza de petalos- dijo Drew con una expresión de confianza.


    Los grandes reflejos de el pokemon planta le ayudaron a saltar a tiempo para evitar el golpe critico de el pokemon de fuego. Debido a un arduo entrenamiento, Roserade fue capaz de saltar lo suficientemente alto como para ponerse a varios metros por encima de Blaziken, en el momento preciso, lanzó de sus grandes rosas una lluvia de petalos rosas a el doble de velocidad que la vez enteror y rodearon completamente a Blaziken haciendolo imposible de escapar. Al inicio el diametro de el circulo formado por los petalos era de un poco más de dos metros pero con cada segundo que pasaba, el circulo se hacía más pequeño obligando a el pokemon de fuego a actuar desesperado y tratar de salir pero con cada intento que hacía, solo lograba herirse fuertemente por los millones de petalos que caían sin parar, los millones de petalos que Roserade lanzaba desde el cielo.


    -Blaziken!!!- gritó May.


    Blaziken miraba a los lados en busca de una salida, hizo un nuevo intento para salir pero fue en vano, nuevamente fue golpeado por los afilados petalos que caian, mientras tanto los petalos a su alrededor comenzaban a cerrar más el circulo reduciendo sus posibilidades de escape.




    -¿Qué sucede con May?- preguntó Brock confundido con las acciones recientes.


    -Parece como si nunca antes hubiera competido en un concurso- dijo Max –vamos May, muestrale lo que sabes hacer!!!- gritó el chico tratando de dar animos a su hermana.




    -Vamos May, tu no caerias en ese truco tan facil, entre más tiempo pasa en la batalla, más descuidada te estas volviendo, ¿Qué te esta ocurriendo?- dijo Drew en voz baja analizando el combate y tratando de ver que era lo que pasaba por la mente de la castaña, a distancia solo podia verse como la confusion se posaba en sus ojos, era obvio que este no era un buen dia para pelear por el liston que la llevaría a el gran festival.



    -Blaziken- dijo May en voz baja buscando alguna forma de salir de aquel problema, el tiempo se acababa para ella –(No puedes pensar en él ahora, pensar en eso no solucionara el problema en estos momentos, enfoquemonos en esto, ya he vencido a Drew antes, puedo hacerlo ahora)- pensó la coordinadora castaña en su mente.


    May trato de alejar su mente de la realidad por un momento y cerró los ojos para organizar su mente y buscar una salida, el tiempo era oro, entre más tiempo pasaba, más peligro corría Blaziken de sufrir ese golpe final en cuanto el circulo se cerrara. No lo tomo mucho tiempo a May, nuevamente abrio los ojos y su expresion cambio por completo, su mirada de confusión se había perdido, ahora tenía la misma mirada que tuvo durante el inicio de el concurso.


    -Blaziken, gira y usa Supercalor- grito May a todo pulmon.


    -¿Qué?, ¿va a usar supercalor ahora?- dijo Max.


    -Es un ataque que entre más lo uses, más devil se volvera. No creo que vaya a poder usarlo otra vez. ¿acaso May no esta pensando correctamente?- se preguntó brock tratando de ver posibles salidas para May.


    Antes de que los poderosos petalos rosas llegaran a el punto en donde el se encontraba, Blaziken comenzó a girar sobre si mismo (estilo Break dance) seguido por una poderosa llama que comenzó a a roderarlo, una llama más poderosa que cualquier otra que se haya presenciado durante todo el concurso. Luego aquella llama comenzó a obtener más fuerza hasta alcanzar los millones de petalos a su alrededor formando un gigantesco tornado de fuego en medio de el escenario que comenzaba a ascender por el torbellino de petalos.


    El publico gritaba asombrado por el gran tornado de fuego que estaban presenciando con sus ojos, el torbellino de petalos ahora era nada más y nada menos que un tornado de fuego.


    -Miren ese impresionante escape de Blaziken formando el tornado que estamos, hay que admitir que esto fue algo increible por parte de May y Blaziken, sin duda alguna merecen estar en la final de el torneo.


    El publico gritaba a más no dar, era un momento impresionante aquello que estaban viviendo, sin duda era algo que no se veia en una pelea común y corriente.


    Blaziken continuó girando cada vez con más intensidad aumentando asi la fuerza de las llamas y el tamaño del tornado hasta que llego a alcanzar a Roserade que estaba justo en la cima sufriendo el gran impacto de el poderoso ataque de el pokemon de fuego.


    -Rooooooooo- gritó el pokemon planta en medio del aire sufriendo la poderosa quemadura de Blaziken, el ataque lo debilito lo suficiente para que no controlara la caida y cayó de golpe contra el suelo.


    -Que salvada la que ha hecho May tan impresionante, demosle un gran aplauso por dicho control de el lanzallamas!!- grito Vivian. Los puntos de Drew nuevamente bajaron reduciendo la diferencia de puntos, Drew continuaba a la cabeza.


    -Blaziken!!!- gritó el pokemon lleno de orgullo por su último movimiento, al gritar el fuego en sus manos parecieron crecer impresionantemente, era igual a lo que sucedia con un charizard y su cola en cuanto este recupera su orgullo.


    -Roserade!!!- grtió Drew observando como su pokemon caia y se golpeaba fuertemente contra el suelo. Sus puntos nuevamente bajaron poniendolo casi al mismo nivel que May.


    15 segundos de silencio aparecieron en el escenario, ese fue el tiempo que le tomo a los jueces decidir si la pelea había terminado o no, el tiempo que le tomo a Roserade ponerse de pie nuevamente mostrando su fuerza de voluntad.


    Ambos pokemon lucian cansados, ambos jadeaban tratando de recuperar algo de aire, al parecer ese ataque afectó más a Blaziken de lo que May se imaginó, sin embargo ahí estaban ambos de pie continuando la lucha.


    3 minutos era el tiempo que le restaba a la pelea, ambos pokemon lucían cansados pero dispuestos a continuar.


    -Roserade usa rayo solar- Roserade escuchó las ordenes de su entrenador y decidió levantar sus rosas mientras la energía llegaba lentamente hacia él.


    -Blaziken usa patada ígnea- gritó May iniciando nuevamente el combate.


    -Esquivalo- gritó Drew.


    Blaziken lanzaba patadas varias veces tratando de golpear a el pokemon planta, pero aunque este no pudiera usar sus manos, era lo suficientemente agil y pequeño como para esquivar todas las patadas y golpes de el pokemon de fuego, si continuaba asi tarde o temprano sería alcanzado por una de ellas, pero solo era tiempo de terminar de preparar el ataque y dirigirlo contra Blaziken, ambos tenian una pelea contra el reloj.


    Roserade continuó esquivando golpes una y otra vez, una patada llego incluso a rosar sus pies, sus movimientos comenzaban a ser lentos y su ataque aun no estaba listo, todo comenzaba a inclinarse hacía Blaziken que continuaba con su constante velocidad, pero lo que ni Blaziken ni May llegaron a notar es que el rayo solar estaba casi listo, unos segundos más, 3…2…1, finalmente estaba listo




    -Roserade, rayo solar-.


    -Blaziken, usa lanzallamas!!-.


    Blaziken continuaba lanzando diversos golpes con su patada ígnea a un Roserade que se mantenia con los brazos arriba recargando energía esquivando ataques a gran velocidad, por un momento en el que ambos llegaron a separarse a una distancia prudente, el pokemon planta dirigió sus rosas hacia Blaziken y lanzó, de las rosas que tenía en en lugar de manos, un poderoso rayo solar que se dirigió a toda velocidad hacia el pokemon de fuego.


    El movimiento fue tan veloz que no hubo tiempo de esquivarlo a tal distancia, golpeandolo directo, de no ser por los increibles reflejos de el Blaziken, el pokemon no habria logrado defenderse y posiblemente habria inclinado la balanza de el combate justo hacia su adversario.


    En cuanto recibió el choque con los brazos cruzados para proteger su cuerpo, una explosion de humo se hizo en donde estaba él anteriormente, evitando asi la visibilidad de este, la cortina de humo ocultaba al pokemon luchador por completo causando que la mayoría de los espectadores creyeran que se habia acabado. Poco despues, un poderoso lanzallamas salio de entre la cortina de humo directamente hacia Roserade quien, impresionado, lo recibio directamente llegando a herirlo además de lanzarlo varios metros hacia atrás.


    -Roooseeee!!!- gritó el pokemo recibiendo el impacto.


    -Que increible rayo solar el que ha lanzado Roserade en el momento justo, pero más increible fue el momento en el que Blaziken lo recibio y despues contraatacó con un sorpresivo lanzallamas, esto es digno de una final de concurso- dijo Vivian por el microfono mientras los puntos de Drew bajaban y el publico gritaba de la emoción.


    -No llegues a pensar que ya ganaste el concurso, necesitaras mucho más para derrotarme- dijo desde su esquina el chico peli verde a la vez que se lo recogía con su brazo izquierdo y sonreía.


    -Voy a derrotarte Drew. Debo ganar, no solo por mi, tambien por Dawn, por mis amigos, por…- May recordó instintivamente aquella promesa que Drew le hizo prometer, aunque había tratado de reprimir tal recuerdo, éste aparecia una vez más en la mente de la castaña evitando su concentración.


    Blaziken y Roserade estaban de pie nuevamente en el escenario, ambos jadeaban exaustos por el duro combate que estaban teniendo, el grupo de fanaticos se encontraban impresionados al observar la asombrosa batalla que tenía lugar en el estadio, tanto May como Drew preparaban su proximo movimiento, ninguno de los dos estaba dispuesto a perder, esta vez había más en juego que un simple listón de concurso.


    -Blaziken...-


    -Roserade…-


    -Lanzallamas/Danza de petalos- dijeron los dos al unisono.


    Ambos pokemon prepararon sus ataques, desde un extremo un poderoso lanzallamas salio disparado a toda velocidad; en el otro, millones de petalos rosados salían disparados a la maxima velocidad posible directamente contra el lanzallamas.







    -Finalmente llegamos amigo- dijo un chico a su compañero pokemon que posaba junto a él desde una colina viendo la gran ciudad.


    -Ciudad Portual- al decirlo sonrio alegremente y comenzó a descender la colina mientras el viento movia su ropa y hacía indicios de que su gorra se iria, de no ser porque puso su mano sobre ella, de seguro habria salido volando.
     
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    Peete

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    La profecía de los cinco
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    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    33
     
    Palabras:
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    Capítulo 28: El verdadero poder de May aparece.​





    -Blaziken...-


    -Roserade…-


    -Lanzallamas/Danza de petalos- dijeron los dos al unisono.


    Ambos pokemon prepararon sus ataques, desde un extremo un poderoso lanzallamas salio disparado a toda velocidad; en el otro, millones de petalos rosados salían disparados a la maxima velocidad posible directamente contra el lanzallamas.


    Ambos ataques chocaron en el centro del campo generando una pequeña explosion seguido por una onda expansiva que trato de impulsar todo hacia las afueras


    Como ninguno de los dos ataques resultó efectivo, ninguno de los dos concursantes perdió puntos, pero a juzgar por la respiración de ambos pokemon, tal parece que la pelea se decidira antes por quien caiga primero que por el reloj.


    -Damas y caballeros, hemos llegado a la mitad de el combate, solo quedan 2 minutos 30 segundos para tener a un ganador, sin duda alguna ambos merecen ser campeones pero solo puede haber un ganador, veamos lo que nos tienen preparado estos dos magnificos coordinadores- dijo Vivian por el microfono.


    -Debemos darlo todo ahora Blaziken, usa lanzallamas- dijo la castaña.


    -Esquivalo y usa paralizador- respondió Drew.


    -Salta y ataca con patada ígnea- avisó nuevamente la castaña.


    Tal parece que la batalla nuevamente sería como antes, ambos pokemon esquivaban los ataques con bastante agilidad, conviertiendo esta pelea en una lucha por saber quien de los dos se rendiria primero Ambos daban saltos sin parar, lanzaban golpes a distancia, luego cuerpo a cuerpo, en cuanto acertaban un golpe su rival les devolvia la sensación con un golpe parecido, la batalla estaba igualada en todo sentido.




    -Creo que llegaremos un poco tarde, Pikachu- dijo un chico azabache observando su poke reloj mientras caminaba cerca de un parque pokemon.


    -Pika pika- dijo el roedor amarillo justo atrás de él.


    -Solo espero que May no se enoje mucho con nosotros como lo hizo la última vez- la mente de el chico fue invadida por los dolorosos recuerdos de la noche en la que la castaña esperaba su llegada pacientemente mientras el llegaba con varias horas de retraso.


    -Duele de solo pensar en lo que puede hacer May, sera mejor no tardar mucho- dijo el azabache llevandose una mano a la cabeza –Me pregunto por donde estará, se que esta por aquí, a ella le gustan los sitios como estos- dijo el chico observando la bella fuente que había en el centro de el parque que era rodeada por 4 bancas que formaban una cruz entre ellas.


    En una de esas bancas, una chica se encontraba sentada observando la pequeña fuente en el centro de el parque mientras un pequeño Piplup a su lado que peleaba con los Starly que se acercaban para buscar comida.


    -Ahí estas… Oye Dawn!!, Dawn!!- el chico comenzó a acercarse lentamente cuando la chica de repente oyó su nombre a su izquierda y la saco de sus pensamientos.


    -¿Ash?- dijo la chica peli azul.


    -Piplup- el pingüino azul dejó de molestar a los Starly y observó como se acercaban sus viejos amigos hacia ellos.


    -¿Qué haces aquí?- preguntó el azabache sentandose junto a ella.


    -Yo…- la chica pensó en mentir por un instante pero sabia que él la conocía tan bien que tarde o temprano lo notaría.


    -Estaba pensando en la batalla con ese tal Drew, se que debería estar apoyando a May en estos momentos pero todo lo ocurrido en esa pelea aun sigue en mi cabeza. Solo trataba de entender que hice mal- La chica bajo la cabeza por un momento mientras sus ojos comenzaban a hincharse lentamente y sus ojos se llenaban de agua.


    -Es estupido ¿no lo crees?, estar aquí pensando en tus errores en lugar de olvidarlos- La chica comenzaba a aguantar las lagrimas por un segundo, las pequeñas gotas de agua estaban a punto de caer en sus rodillas de no ser porque el chico azabache tomo su barbilla y levanto su rostro lentamente para que lo viera fijamente a los ojos, cosa que hizo sonrojar un poco a la peli azul.


    -No lo es- dijo clara y firmemente mirando a la chica a los ojos dedicandole una sonrisa.


    -Pensar en los problemas que ocurrieron en una batalla que perdiste es lo que te convertira en alguien más fuerte en el futuro. Afrontar tus problemas es lo que convierte en una gran entrenadora- dijo el azabache.


    -Lo siento Ash, pense… pensé que con ese movimiento que practicamos tanto tiempo en Sinnoh podría vencer a Drew, pero creo que personas como él estan en otra categoría por encima de mi-


    -Yo no lo creo, ese movimiento que hiciste impresionó a cada persona que pudo verlo, sabía que podrias hacerlo. Nadie nunca hubiera imaginado que harías un doble señuelo, eres magnifica Dawn- dijo Ash tratando de animarla.


    -No lo entiendes, Ash- dijo la peli azul quitando de su vista aquellos ojos de el azabache –durante la mayor parte de la pelea Drew esquivaba mis ataques y los usaba en mi contra para lucir a su pokemon, me he dado cuenta que la mayoría de mis acciones fueron equivocadas, pude haber hecho algo más, pude haber actuado mejor y quiza asi hubiera ganado. Si tan solo hubiera pensado mejor en lo que hacia, si tan solo… si tan solo…- Dawn estaba a punto de romper a llorar, lo único que lo evitaba era que no quería armar una escena en aquel lugar público.


    -No se de que pelea estas hablando, Dawn- respondió el azabache confundiendo a la peli azul.


    -Tu no te equivocaste en aquella pelea con Drew, hiciste cosas increibles e impensables durante toda la pelea. Es cierto, Drew evitó varios de tus ataques y los usó para su propio beneficio, pero eso no quiere decir que fue un error tuyo. Aunque me duele admitirlo, Drew es un coordinador muy fuerte; debes estar orgullosa de lo que has logrado, incluso él comenzó a preocuparse al final. La manera en como usaste los movimientos de Mamoswine para crear una defensa de hielo, la manera en como combinaste excabar con poder ancestral y embestida… Eres una excelente coordinadora, no creo que hayas cometido ningun error en la pelea, es solo que Drew no es cualquier oponente, estuviste genial en el combate pero si enserio quieres vencerlo, debes esforzarte para llegar hasta tus sueños, nadie dijo que sería facil, pero cuando las cosas dejan de ser faciles… es ese el momento en el que sabes que vale la pena llegar hasta el final- le dijo el azabache mirandola nuevamente con una gran sonrisa llena de carisma y confianza.


    -Ash…- dijo la peli azul recordando las palabras que el chico le acabababa de decir.


    -Sabes… Cuando perdí contra Wallace, comencé a sentirme debil, durante varios dias pensaba en cada detalle de la pelea, en cada error que cometí en aquel combate. Quiza las cosas hubieran terminado diferente si hubiera sido más inteligente como Gary o más precavido como Brock. Pero ¿sabes que?, esta bien equivocarse, si algo he aprendido durante mi vida como entrenador pokemon es que son tus fracasos quienes te guiaran a la victoria porque de ellos aprendemos, es de ellos de quienes nos volvemos más fuertes- El chico bajo la cabeza recordando su triste derrota frente a el campeon de Wallace –Despues de luchar contra Wallace, había olvidado todo eso, de no ser por ustedes no estaría aquí ahora mismo-.


    Ash volvio a subir la cabeza y miro con la mirada firme a la peli azul.


    -Nunca lo olvides Dawn, nunca olvides que ser el mejor no significa vencer en todos los combates, significa caer y aun asi seguir adelante, no importa lo que suceda, siempre seguir adelante-.


    Ash se puso de pie y le tendio su mano a su amiga quien seguia pensando en las grandes palabras que este le acababa de decir.


    -Vamos Dawn, acompañame a ver a un viejo amigo- dijo el chico una vez más con una sonrisa mientras Pikachu daba un gran salto desde el suelo hasta su hombro.


    -¿Un viejo amigo?- preguntó Dawn con curiosidad -¿Quién es?-.


    -Ya lo veras, hable con él hace unas horas y me dijo que estaba cerca de aquí asi que le dije que viniera un momento para ayudarme a entrenar- dijo el azabache.


    Dawn finalmente tomó la mano de el azabache y se puso de pie.


    -Debe ser muy fuerte si es que es alguien a quien hiciste que viniera hasta aquí para poder entrenar-.


    -Es muy fuerte- Ash comenzó a caminar junto a Dawn –Es alguien a quien nunca he podido vencer-.


    La chica peli azul miro a Ash con cierta curiosidad mientras guardaba silencio al ver como su amigo recordaba algo, quiza los momentos en los que estuvo junto a su viejo amigo.


    -Oye… ¿y que pasara con la pelea de May, no deberiamos ir a apoyarla?- preguntó Dawn.


    -Descuida, llegaremos a tiempo- dijo confiadamente el azabache continuando su marcha.


    -(Gracias May, de no ser por ti seguramente habría olvidado lo que en verdad significa una derrota. Jamas olvidare lo que me dijiste luego de pelear con Wallace, gracias a ti pude ayudar a una querida amiga a salir de él mismo problema, jamas olvidaré tus palabras, jamas…)- pensó Ash mirando hacia el cielo mientras la peli azul lo miraba con cierta curiosidad, aunque Ash nisiquiera lo notó.





    -Blaziken, resiste!!!- gritó May desde un extremo de el estadio.


    El pokemon de fuego trataba de recuperarse, pero Roserade no cesaba sus poderosos ataques de petalos que le lanzaban una y otra vez, ahora estaba arrinconado contra una pared y los petalos solo hacían que Blaziken rompiera la pared y comenzara a adentrarse cada vez más y más.


    -Blaze!!!- gritaba de dolor Blaziken al estar siendo enterrado en la pared de el estadio.


    -Sigue asi Roserade- dijo Drew.


    Los puntos de May continuaban bajando, sus puntos estaban a menos de un cuarto de la cantidad con la que inicio y Drew aun mantenía la mitad de sus puntos. El tiempo continuaba y la desesperación por ausencia de ideas invadía a la coordinadora castaña.


    -Blaziken…- dijo en voz baja la castaña -Sal de ahí!!!- gritó desesperadamente mirando como su pokemon sufría.


    Blaziken escuchó las suplicas de su entrenadora y, en medio de su sufrimiento, decidio arriesgar lo que estaba guardando para ser su último movimiento.


    -BLAZIKEN!!!!!- gritó a más no poder el pokemon de fuego encendiendo, más que en cualquier otro momento de ese concurso, las muñecas de sus manos por donde salía un abrasador fuego. El gran pokemon comenzó a tornarse más rojo que antes, tomó todo el aire que pudo y lo regreso en forma de un gigantesco rayo de fuego que consumio los petalos que se dirigian hacia el, sin siquiera debilitarse por ellos, continuo su camino hasta llegar hasta donde se encontraba Roserade y lo golpeó tan fuerte que fue lanzado varios metros hacia atrás hasta alcanzar la pared de el otro extremo.


    El publico gritó sorprendido mientras Blaziken salía de el agujero en la pared en donde había terminado. En cuanto salió, su cuerpo lo obligó a ponerse de rodillas por el agotamiento, haber usado super calor por segunda vez causaba un agotamiento increible en el usuario que lo hiciera, normalmente este debería haber sido más debil que el anterior, pero esta vez Blaziken utilizó todo su poder para hacer lo más fuerte y poderoso posible, Blaziken esperaba usar ese golpe para vencer a Roserade al final, pero no tuvo otra opción, no si su entrenadora comenzaba a sufrir por verlo en ese estado, a eso se le llama amistad.


    -Blaziken ha salido de aquel serio problema pero parece estar muy debil, ¿podrá seguir asi hasta que termine la pelea?- preguntó la presentadora Vivian mirando lo exahusto que estaba Blaziken.


    -Blaze… Blaze…- decía el pokemon entre suspiros tratando de recuperar el aire.


    -Roserade, acaba con esto ahora- dijo Drew a la vez que Roserade salía de entre los escombros de la pared, aunque salió lastimado, no salió con la misma gravedad con lo que lo hizo Blaziken.


    -Usa paralizador- gritó Drew.


    -Esquivalo- gritó May.


    Roserade saco nuevamente desde sus rosas, un polvo amarillento que comenzó a dispersarse por todo el estadio, principalmente en dirección a Blaziken, sin embargo este salto a tiempo, graciasa sus fuertes piernas, pudo saltar lo suficiente, ayudandose una vez por una pared, hasta alcanzar el techo y esperar hasta que el paralizador se haya dispersado.


    -Atacalo con patada ígnea- dijo May.


    Blaziken saltio desde una lampara que había en el techo y comenzó a caer a toda velocidad mientras su pierna se encendia.


    -Preparate Roserade- dijo Drew.


    Roserade permaneció quieto sin dar ningun indicio de que se haria a un lado, sin embargo justo antes de que Blaziken cayera, hizo un giro a la derecha evitando los ataques de este, provocando que Blaziken chocara contra el piso.


    -Ahora!!!- gritó Drew.


    Seguido por sus ordenes, Roserade a una distancía minima de Blaziken, lansó agilmente su polvo amarillento de sus rosas, envolviendo completamente a su oponente.


    -Blaze!!!- gritó el pokemon de fuego sintiendo el efecto paralizante por todo su cuerpo, sin embargo eso no iba a hacer que se diera por vencido.


    -No te detengas- gritó May.


    Blaziken, sin siquiera darle descanso alguno a Roserade, salió de el agujero que había hecho y se lanzó a golpear a Roserade a toda velocidad. Lanzó 1, 2, 3 patadas pero ninguno acestaba en el blanco, Roserade continuaba moviendose con gran agilidad sumado al hecho de el extremo cansancio en el que estaba Blaziken, sus movimientos ahora eran más lentos que antes, además estaban los efectos de l paralisis, aquello no era bueno. Dichos movimientos no hicieron más que bajar más y más los puntos de May dejandola con solo unos cuantos puntos para sobrevivir.


    -Parece que Drew esta dominando esta pelea, Blaziken no puede golpear a Roserade debido a el cansancio. Falta un minuto para que la pelea termine, este sera el momento más emocionante de toda la pelea, veamos que nos tienen preparado- narró Vivian a la vez que el reloj mostraba solo un minuto en la pantalla.


    -Terminemos con esto, Roserade usa rayo solar- gritó Drew.


    Mientras Roserade continuaba esquivando una y otra vez los ataques de Blaziken, levantó sus rosas y comenzó a recargar energía solar. Blaziken por más que lo intentaba, no lograba golpear a Roserade aquella paralisis que estaba sufriendo resultó ser más efectiva de lo que se pensaba.



    -May!!, tienes que sacar a Blaziken de ahí, si ese rayo solar lo golpea todo se acabara!!!- gritó Max desde la tribuna desesperado al ver como Blaziken seguia sin golpear a Roserade.


    May se mantenía con la cabeza baja, como si ya diera la pelea por terminada, sus ojos no parecían enfocados en la pelea, al contrario solo miraban hacia el suelo (o almenos eso parecía puesto que su pañoleta formaba una sombra que impedía ver sus ojos). Su mente no parecía estar en la batalla, en lugar de eso, solo recordaba situaciones en su vida que quedaron marcadas por siempre.




    “-No eres más que una niña- dijo Drew llevandose el peinado hacia atrás con su mano derecha.”


    Blaziken intento nuevamente un golpe pero Roserade lo esquivo en un tiempo perfecto mientras continuaba recargando energía.


    “-Alguien como tu jamas podra vencerme- dijo el peli verde luego de derrotar a May en un concurso.


    Blaziken hizo un nuevo intento pero ahora era mucho más lento, Roserade lo esquivo y lo golpeó con los pies causando que este retrocediera.


    -Blaziken…- dijo Max mirando como el pokemon se acercaba a la perdicion.


    “-¿En serio crees que podras llegar al gran festival, May?- le dijo de frente un chico alto vestido casi completamente de verde, su nombre era Harley”.


    La energía de Blaziken estaba llegando a su limite pero este continuo tratando de golpear a Roserade fallando, ahora la llama de su pie parecia más pequeña.


    “-El ganador de esta pelea es, Drew, lo que le permite avanzar en a los cuartos de final de el gran festival de Hoenn- dijo la presentadora mientras May bajaba la cabeza y se arrodillaba en el escenario tratando de no llorar”


    -Blaze… Blaze…- dijo el pokemon exahusto tratando de recuperar el aliento.


    El publico miraba como tristemente Blaziken perdía el encuentro sin que su entrenadora hiciera aglo al respecto, solo mantenía la cabeza baja. Ya se había dado por vencida.


    “-May…- dijo el azabache petrificado ante lo que la coordinadora le acababa de decir, el no articulo ninguna palabra más que esa, dando a entender a May el significado de esto.


    La puesta de sol continuaba en aquel bello atardecer en Sinnoh, sin embargo, al notar que no hubo respuesta de el entrenador, May solo bajo la cabeza mientras trataba de contener sus emociones, poco despues se fue para regresar a jotho. “


    En medio de todos estos recuerdos May soltó una lagrima por su ojo izquierdo que comenzó a caer lentamente por su mejilla, apretó los puños y comenzó a pensar que todo era inutil, comenzaba a darse por vencida.


    Lo habría hecho sin duda, de no ser por el pequeño recuerdo que llegó a su mente justo despues de los anteriores, aquel recuerdo que sin importar lo que ocurriera, invadia su mente y le daba fuerzas para seguir.




    -Escúchame May, tu eres alguien muy fuerte y sin importar cuantas veces pierdas, sin importar quien te diga lo contrario, debes tener presente eso. Es duro perder en una competencia en la que pusiste todo tu entusiasmo, pero no por perder aquí, significa que eres débil o que no eres una buena coordinadora pokemon. ¿sabes cuantos coordinadores fuertes trataron de llegar aquí y no pudieron?, Esta competencia no es para débiles, Si estas aquí es porque eres alguien más que eso- Ash continuaba con su mirada fija sobre May mientras la chica solo oía. Automáticamente, sus lagrimas pararon de caer.”




    “-A veces se deben perder batallas para reconocer que puedes ser mejor, la vida seria muy aburrida si se ganara siempre. Perder es parte de las victorias del futuro- Se podía notar en las palabras de Ash que estaba hablando por experiencia propia y estaba determinado a mostrarle a la coordinadora que aún hay esperanza –aceptar una derrota es lo que te convierte en alguien fuerte, aceptar la derrota te dará fuerza para enfrentar los retos futuros, te enseñara que en la vida hay que esforzarse al máximo. Perder es solo un paso para la victoria- dijo Ash. Ahora si sonaba como un verdadero maestro.”


    “-Eres una gran coordinadora May, no importa quien diga lo contrario. Tu siempre seras increible, siempre y cuando pienses que lo eres, no dejes que te afecte lo que digan los demás, tu eres quien tu crees que eres. Tu eres lo que tu quieras ser, pero debes creer en ti misma para que sea asi- Ash le dio una última sonrisa de confianza a la chica.




    Aquellas grandes palabras que le dijo el entrenador cuando perdio en el gran festival de Hoenn ante Drew siempre aparecian en su cabeza cuando todo parecía perdido, aquellas palabras que le dieron el valor de ayudar a Ash en el momento en el que perdio contra Wallace, aquellas palabras que siempre la ayudaban a seguir adelante, no importa que tan bajo haya caído, siempre podrá levantarse una vez más y seguir adelante.


    En cuestion de cinco segundos, May levantó la cabeza y una nueva coordinadora apareció en el estadio, su rostro ahora era diferente revelando una expresion más seria y decidida que nunca, ni siquiera se quito la lagrima que aun caía por su rostro, aun la conservaba en su mejilla, esa lagrima representaba la última que dejaría caer por dudar de si misma y por dejar que le afecten los pensamientos de los demas. A partir de ahora, ella creerá en si misma más que en cualquier otra cosa. Este era el dia en que May cambió.


    Todo era diferente, ahora May era diferente, aunque no era visible podía sentirse la enorme presencia que May ocasionaba en aquel lugar, podía sentirse como un enorme poder se mantenía en sus adentros listo para ser liberado, ahora es cuando finalmente, el verdadero poder de May aparece en escena.


    -Ahora Roserade, terminemos con esto, rayo solar- gritó Drew sentenciando el encuentro.



    Roserade se alejó unos pasos para evitar el impacto de su propio ataque, en cuanto estuvo a una distancía prudente, lo lanzó directamente hacía un Blaziken que estaba arrodillado en el campo, con su energía casi completamente agotada.


    -Blaziken!!!- gritó como nunca antes lo habia hecho el nombre de su pokemon.


    El rayo solar choco contra el pokemon de fuego justo al instante que éste escuchó la voz de su entrenadora, el golpe destruye parte del piso ocasionando un pequeño agujero con grietas alrededor que se dispersaban hacia la periferia.


    -Si acabó- dijo Drew al ver como su Roserade tomaba la victoria.


    El estadio completo se quedaba en silencio total, la mayoría de los aficionados estaban estupefactos por el final de la pelea, aunque May era la favorita al inicio, Drew se habia llevado la victoria estando ahora un paso más cerca de el gran festival.


    Drew veia la escena por última vez. Relajo un poco sus musculos y por fin pudo descansar la mente, finalmente todo había terminado. Eso parecía, hasta que en su rostro llegó una expresión de confusion y asombro total.



    -¿Ehh?- por un momento pensó que sus ojos lo engañaban, lo que acababa de ocurrir era completamente imposible.


    -No puedo creerlo- dijo Max boquiabierto casi sin poder terminar la oracion, sus ojos estaban bien abiertos mientras trataba de saber si lo que veia era real o tan solo una ilusión de su mente.


    -Esto es…- dijo Brock apretando los dientes asombrado por la escena.


    -Imposible!!- dijo Drew al ver como Blaziken seguia, no solo en pie, sino que se encontraba en lo más alto de el estadio.


    Blaziken, quien parecía completamente vencido, gracias a las palabras que le dio su entrenadora, pudo tomar la fuerza que ahora May tenía, lo que le permitió dar un último salto para evitar el golpe, fue el salto más alto que Blaziken había logrado jamas.


    No solo Blaziken se mantenía en lo más alto de el estadio, sino que tambien un manto rojo cubria todo su cuerpo dandole una apariencia de poder absoluto; el fuego de sus muñecas ahora era más intenso, de sus hombros, codos y rodillas emergían pequeñas llamas que se mantenían sobre el pokemon. Las palabras de May, la fuerza que May obtuvo en los últimos instantes fueron lo suficientemente impactantes como para recobrar la energía de Blaziken con solo una palabra.


    El publico, que pensaban que Roserade habia triunfado, veían con curiosidad como Drew miraba hacia arriba con cara de asombro. Cuando cada uno de ellos miraba hacia arriba, su expresion cambiaba drasticamente, en solo cuestion de segundos todo el estadio miraba atonito a Blaziken completamente recuperado, más fuerte que nunca.


    Aunque Blaziken parecía mejor que antes, la victoria aun parecía segura para Drew, la diferencia de puntos era demasiada como para que May fuera capaz de alcanzarla con los 20 segundos que restaban del tiempo.


    -Ahora Blaziken!!!!- dijo la castaña aun con la lagrima sobre su mejilla izquierda.


    Ni siquiera tuvo que esperar instrucciones de su coordinadora, ambos estaban perfectamente sincronizados, habian compartido tanto que ahora estaban intimamente contectados, Blaziken no necesitaba escuchar las ordenes de su entrenadora para saber que era lo que ella quería hacer.


    Blaziken tomo aire e inmediatamente lo expulsó a toda potencía transformado en llamas que se dirigían a toda velocidad hacía Roserade.


    -Danza de petalos- reaccionó Drew.


    Roserade actuó rapidamente, justo antes de que el lanzallamas lo golpeara lo contrarresto con su danza de petalos provocando una leve explosión lo que le impidió ver como Blaziken regresaba al suelo y se lanzaba a toda velocidad hacia Roserade. En cuanto lo vio atravesando la cortina de humo provocada, ya era tarde.


    -Usa patada ígnea- gritó May.


    La pierna de Blaziken se encendió y golpeó fuertemente el costado izquierdo de Roserade, lanzandolo varios metros hacia la izquierda.


    -Continua Blaziken- May parecía más decidida que nunca a ganar la pelea, tal vez por el recuerdo de Ash, tal vez para enseñarle al mundo su verdadera fuerza, tal vez por la promesa que hizo con Drew.


    Roserade continuaba volando al haber sido lanzado a toda velocidad, pero antes de que se estrellara, Blaziken ya estaba corriendo a su lado a la misma velocidad. Blaziken le envió una mirada de furia y despues avanzó hasta situarse un poco más adelante.


    -Roserade, usa paralizador- gritó Drew.


    Roserade se dispuso a usar el paralizante que mantenia en sus plantas pero ya era demasiado tarde, la velocidad de Blaziken se había duplicado al igual que su fuerza, antes de que pudiera siquiera lanzar su ataque, Blaziken lo mando a volar hacia el otro extremo con una patada ígnea aun más fuerte que la anterior.


    -Roserade!!!- dijo Drew observando como su pokemon era golpeado nuevamente hasta llegar al otro extremo de el estadio. Trató de buscar alguna solución para todo esto pero no encontró nada, nada hasta que observó como el reloj avanzaba, quedaban 15 segundos, solo debia resistir. Sus puntos seguían bajando pero la diferencía era lo suficiente como para aguantar un par de golpes más.


    -Rapido Blaziken, usa lanzallamas- dijo May sin darle tiempo de descanso a el pokemon planta.


    El tiempo continuaba disminuyendo y el revitalizado Blaziken comenzaba a dominar completamente a Roserade, solo debía aguantar unos segundos más pero Blaziken sabía todo esto asi que buscaba cualquier forma de vencer lo más pronto posible al pokemon que seguía resistiendo una y otra vez sus ataques. Enfurecido y lleno de energía, lanzó un poderoso lanzallamas hacía la pared donde habia quedado enterrado Roserade.


    -Roserade, rapido usa hojas magicas- dijo Drew al tiempo que dos gotas de sudor resbalaban por su cara, la ansiedad y el nerviosismo comenzaban a azotarlo fuertemente.


    Por fortuna para algunos y desgracia para otros, Roserade se puso en pie nuevamente y lanzó de sus rosas, centenares de hojas brillantes que chocaron directamente contra el lanzallamas generando una explosion.


    -Excelente Roserade- dijo Drew pensando que por fin obtuvo algo de tiempo.


    -Ave brava- Aunque parecía que Blaziken estaba siendo sobreexplotado, May sabía que su pokemon lograría hacer todo lo que le pedía y mucho más con tal de ganar aquella pelea.


    De entre el humo, salió Blaziken rodeado en un manto de llamas azules mientras corría a toda velocidad para terminar golpeando a un Roserade que veía aterrorizado como Blaziken se acercó hasta golpearlo fuertemende debilitandolo de manera critica.


    -Roserade!!!- girtó Drew, por primera vez en todo el torneo, parecía desesperado y sin un as bajo la manga, lo único que podía hacer es ver como su pokemon era golpeado hasta que terminara el tiempo, para el, ese tiempo era practicamente eterno, pero ahora solo restaban 3 segundos.


    -El último gran final, y Drew aún tiene algunos puntos más que May, veamos si May será capaz de cambiar las estadisticas y danros un milagroso final para esta increible pelea- dijo Vivian. El publico comenzaba a ponerse de pie asombrados por lo que estaba sucediendo.


    -Blaziken, usa todo tu poder- dudó por un momento en decidir su movimiento, había un movimiento que tenía planeado desde el inicio pero no sabía se esta vez lo lograría –(no es tiempo para dudar, es ahora o nunca)- se dijo mentalmente la chica. –Blaziken usa super calor al maximo poder, usa todas tus fuerzas en este último golpe- gritó la castaña.


    -Roserade, tu puedes lograrlo, solo 3 segundos más- dijo Drew observando como Roserade se ponía en pie una vez más, estaba muy debilitado pero seguia teniendo más posibilidades de ganar que Blaziken.


    -Usa danza de petalos, maximo nivel- dijo Drew, su pokemon pusó todos sus esfuerzos para lanzar nuevamente rosados petalos de sus brazos, esta vez no eran cientos sino miles de ellos.


    Blaziken en medio de su aura roja gracias a su habilidad oculta, inhaló aire profundamente, lo mantuvo en sus pulmones durante un tiempo mientras concentraba toda su energía en su último ataque, al final lo expulsó todo de un solo golpe como si su vida dependiera de ello. Roserade hizo lo mismo, tardó más de lo normal en preparar su último ataque, pero logró lanzar a tiempo con el suficiente poder para vencer a Blaziken o tan solo para evitar el super calor de Blaziken y obtener la victoria por diferencia de puntos.


    Era la tercera vez que Blaziken usaba super calor durante la pelea, aquel poder que disminuía drasticamente cada vez que se usaba no debería ser lo suficientemente fuerte como para igualar el poder de la danza de petalos, sin embargo el poder y la voluntad de Blaziken eran tan grandes que su fuerza llegó a ser incluso mayor a el primer super calor lanzado en la batalla. La gigantesca llamarada emergió de la boca de Blaziken directamente hacía Roserade siendo interceptado por millones de petalos rosas lanzados en la dirección contraria. Ambos ataques chocaron directamente uno con el otro, generando una gigantesca cortina de humo que cubrió gran parte de el escenario. Aquel choque produjo una sensación de relajación en el peli verde, el último ataque de May había sido interceptado, solo era cuestión de esperar a que los últimos 4 segundos de el concurso terminaran.


    Todo parecía ir a favor de Drew, almenos hasta que de entre la gran cortina de humo, una gigantesca llamarada continuo su rumbo hacia Roserade a toda velocidad hasta impactar con él, quien tambien se habia relajado durante el último instante. Fue de tan alta magnitud el impacto, que al recibirlo directamente, la llamarada no se detuvo con su cuerpo y continuó lanzandolo a toda velocidad hacia atrás hasta chocar con una pared y adentrarse profundamente en ella.


    -¿Pero que?!!!- preguntó Drew incredulo por el giro que había tomado la situación.


    El publico, asombrado por los últimos acontecimientos, solo pudieron gritar de sorpresa cuando vieron a Roserade ser lanzado por el gigantesco rayo de fuego, era literalmente imposible crear un poder de tal magnitud despues de haberlo usado por tercera vez en la batalla y menos aun despues de recibir las heridas que el pokemon de fuego tenía. Ahora lo imposible se hacía posible.


    El reloj finalmente hizo sonar su poderosa alarma dando a entender el final de la pelea, por lo tanto el final de el concurso. De entre la pared por donde había sido sepultado Roserade salía humo, mientras que Blaziken se encontraba arrodillado en el centro de el campo debido a el intenso nivel en el que puso su cuerpo, especialmente durante ese último ataque.


    -No hay duda, damas y caballeros que esta a sido una batalla epica para la ciudad Portual, ambos coordinadores merecen el mejor de los aplausos pero solo uno podra llevarse el liston de ciudad Portual- dijo Vivian por el microfono a todo volumen -Y el ganador y campeón de el concurso de ciudad Portual es…-




    -Oye Dawn!!!, Dawn!!!- gritaba un chico azabache cerca de las afueras de la ciudad.


    -Pika pi!!!- decía el roedor amarillo que lo acompañaba.


    -Dawn!!!, demonios donde se habra metido, juraría que estaba aquí hace un momento- dijo el entrenador azabache confundido por la situación, hace algunos minutos se encontraba caminando con una chica de cabello azul y en cuanto giraron por una esquina, la chica había desparecido.



    -¿Dónde se habrá metido Ash?- preguntaba una chica de cabello azul cubierto por un gorro blanco a su pequeño pokemon pingüino que caminaba continuamente junto a ella.


    -Piplup- dijo Piplup.


    -Estoy casi segura que giro a la derecha, no hacia la izquierda- dijo la coordinadora mirando hacia los alrededores.


    Aquello era una mala noticia para Dawn quien al parecer se había perdido en los limites de la ciudad, ahora parecía que acompañar a Ash no había sido tan buena idea. Afortunadamente luego de unos minutos de caminar, observó a lo lejos a un chico con una gorra y un pikachu sobre su hombro que doblaba la esquina hacía la izquierda.


    -Lo encontre, vamos Piplup- dijo la coordinadora corriendo antes de que el entrenador volviera a escaparsele de las manos.


    Dawn comenzó a correr cual niña perdida que acaba de encontrar un rostro familiar en una enorme ciudad, trato de aumentar la velocidad mientras gritaba con fuerza el nombre de Ash.


    -Ash!!!, Ash!! Espera- decía la coordinadora en medio de la carrera.


    Una vez que Dawn llegó a la esquina por donde el azabache había doblado anteriormente, la sorpresa la invadió al ver a el chico que había visto ahce un momento de pie justo sobre la esquina. Dawn había tomado tanta velocidad que sin esperar aquel suceso, chocó contra el chico fuertemente provocando que tantó ella como él cayeran al suelo. En el momento en que chocaron, la gorra de Dawn se desprendio y cayo justo a su lado.


    -Ouch- dijo la peli azul tocandose la cabeza –lo siento mucho, no debi correr tan rapido- dijo tratando de ver con quien había chocado.


    -No te preocupes, no paso nada- dijo el chico de espaldas poniendose de pie.


    Dawn trató de verlo mejor pero el sol impedía poder distinguirlo, sin embargo la silueta revelaba casi todo lo que necesitaba para identificarlo.


    -¿Ash?- dijo cubriendose los ojos para protejerlos del sol.


    -Pika pika- un Pikachu se acercó caminando hacia Dawn, en su boca llevaba la gorra que ésta habia soltado accidentalmente.


    -¿Pikachu?- Dawn observó como se acercaba el pequeño roedor, habría asegurado que ese era el mismo Pikachu que ella tanto veia junto a su amigo, la única diferencia era que éste llevaba en el lado izquierdo de su cabeza un mechon de pelo levantado, cosa que hizo confundir aun más a Dawn.


    Aunque Dawn no podía ver su cara, creyó que su mente estaba haciendole alguna broma, quiza sufrió una contución cerebral y ahora estaba alucinando, pero el chico que tenía justo frente a ella era casi igual a Ash de espaldas, de no ser por la ropa que vestia y por el color de su cabello podría decirse que son identicos, podrían llegar a ser hermanos.



    -Oye Dawn!!!, Dawn!!!- se escuchó una voz desde la izquierda.


    Dawn dejó de prestarle atención al chico por un momento y miro hacía donde provenían los gritos, en donde encontro a Ash corriendo directo hacia ella junto con su pikachu a su lado.


    -Ash!!- contestó la coordinadora de Sinnoh poniendose de pie.


    -Oye Dawn, pensé que te había perdido por un momento, ya me estaba preocupando jajajaja- dijo el azabache llegando a la escena.


    En cuanto Ash se acercó más a Dawn, vio como un chico de gorra y vestimenta verde se quedaba de pie a su lado, como si hubiese estado manteniendo una conversación con la chica, por un principio pensó que era Kenny ya que solo podía ver su espalda, eran muy parecidos ya que ambos vestian de verde, su estatura era más o menos la misma y su cabello era castaño como el de él, sin embargo la gorra que llevaba el chico y el pequeño Pikachu con un mechon de cabello en el lado izquierdo que se pusó en su hombro descartaron la idea de que fuese él. Al contrario, automaticamente le dieron la solución sobre la identidad de el chico.


    -Por fin llegas, comenzaba a pensar que no llegarías- dijo Ash saludando al chico.


    -Te dije que llegaría lo antes posible pero que quiza tarde un poco, nunca dije que no vendría.- dijo el chico dandole la mano a su viejo amigo.


    Ambos Pikachus se pusieron en el hombro de su entrenador, ambos se saludaron mutuamente como si se hubiesen conocido desde hace años.


    -¿Qué… Que sucede?- por un momento Dawn pensó que veia doble, podía ver claramente como habían dos Ash y dos Pikachus a su lado, lo que le hacía pensar aun más en la contución cerebral.


    -Dawn, él es quien te conté que vendría a ciudad Portual, es un gran amigo que conocí en la liga pokemon de Kanto en la meseta añil- dijo Ash dirigiendose hacía Dawn.


    -¿Te refieres a la liga en la que te derroté?- bromeó el chico.


    -Hubiera ganado esa pelea si Charizard me obedeciera como lo hace ahora- contestó repentinamente el azabache.


    -Creo que nunca lo sabremos- contestó el chico.


    -Dawn, quiero presentarte a un gran amigo mio y de Brock, su nombre es Ritchie-.


    -Mucho gusto- dijo Ritchie levantando la mano para saludar con una sonrisa a la chica despues de su inesperada primera impresión.


    -Pika pika- saludó el Pikachú, que tenía el mechón en su cabeza, desde el hombro de su entrenador.






    se hubiesen conocido desde hace la meseta añil- dijo Ash dirigiendose hacron mutuamente como si se hubiesen conocido desde hace
     
    Última edición: 6 Agosto 2014
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    Antes de empezar, quisiera disculparme por no subir capítulo desde hace mucho tiempo, la verdad he estado un muy ocupado y no he tenido mucho tiempo para poder continuar, pero les prometo que nunca lo dejare.
    Quisiera agradecerle a todos y cada uno de los que comentan en el fic, son sus comentarios los que me ayudan a mejorar este fic dia a dia, gracias a todos por dejar sus opiniones y permitirme deleitarme con sus opiniones.



    Capítulo 29: Uno más en el grupo.​



    -No hay duda, damas y caballeros que esta a sido una batalla epica para la ciudad Portual, ambos coordinadores merecen el mejor de los aplausos pero solo uno podra llevarse el liston de ciudad Portual- dijo Vivian por el microfono a todo volumen.



    -Y el ganador y campeón de el concurso de ciudad Portual es…-


    Vivian miró una vez más a los jueces para reafirmar su decision, ella asintió levemente a la vez que levantaba su mano izquierda, la mano que señalaba a la esquina de Drew.


    -El ganador es… Dre…-


    -Esperen!!!- gritó la enfermera Joy, una de las jueces de el concurso, poniendose de pie señalando el agujero en la pared donde se suponía que había terminado Roserade.


    El humo continuaba saliendo por aquel agujero sin permitir ver en su interior, pero tras unos minutos el humo comenzó a dispersarse dando a conocer a una pequeña criatura verde acostado boca abajo sobre el suelo.


    -Roserade!!- dijo Drew con los ojos bien abiertos mirando el repentino desenlace de la batalla.


    -Supongo que esto cambio todo- Vivian dio una última mirada a los jueces quienes aprovaban la nueva decisión que estaba por tomar.


    -Y el ganador y campeón de el concurso pokemon de ciudad Portual es… May Balance, de ciudad petalburgo!!!- El publico gritó a todo pulmon, todos y cada uno de los aficionados se pusieron de pie mientras le aplaudian a ambos coordinadores por la magnifica batalla que dieron y por la increible victoria de May en los últimos segundos.


    May se llevó ambas manos a su rostro para cubir su boca en señal de respuesta mientras sus ojos, que estaba bien abiertos, comenzaban a aguarse tras escuchar las palabras de Vivian.


    -Eso May!!!- gritó Max, lamentablemente su grito no alcanzaba a llegar a los oidos de su hermana debido al ruido de los aplausos.


    Una alegría y sensación de alivio comenzó a inundar la mente de la castaña, creyendo por un momento que quiza era un sueño pues aquella alegría que sintió despues de recuperarse, despues de darse por vencida, despues de creer que ya todo era en vano para despues recuperarse en los últimos segundos y vencer a su viejo rival.


    Tras haber recibido el listón de el concurso y haberlo exhibido en el estadio, todos y cada uno de los aficionados comenzaron a retirarse lentamente por las salidad mientras continuaban hablando sobre las peleas de el concurso.

    Brock y Max pudieron salir facilmente de el estadio y ahora estaban esperando a Ash para despues ir a donde se suponía que estaban todos los coordinadores, donde estarían May y Dawn.

    Unos minutos más tarde aparecieron Ash, Dawn y otro chico desde las afueras de el estadio dirigiendose hacía ellos.


    -Oye Brock, mira ahí van Ash y Dawn- al principio le pareció coincidencia a Max de que ese tercer chico caminara junto a ellos, ahora valía la pena preguntar. –oye Brock, ¿quién es ese chico que camina junto a Ash y Dawn?-.


    -¿Mmm?- Brock se dio la vuelta para descubrir la identidad de el chico –Vaya, pero si es Ritchie. Ha pasado mucho tiempo desde que lo vi por última vez-.


    -¿Quién es Ritchie?-


    -Es un viejo amigo que conocimos Ash, Misty y yo en la liga añil, es un gran entrenador pokemon- respondio Brock.


    -Es muy parecido a Ash- dijo Max.


    -Más de lo que crees-.


    -Oigan chicos, ¿cómo le fue a May en el concurso?- preguntó Ash acercandose a sus amigos.


    -Bien, la verdad por un momento pensé que perdería pero al final dio una remontada increible, quiza se perdieron el mejor concurso de Hoenn- dijo Brock saludando a sus amigos.


    -Supongo que tendremos que ver la repetición, por favor no le digan a May que no la vimos jajaja- respondió el azabache –oye Brock, recuerdas a Ritchie-.


    -Claro que si, como olvidar a un buen amigo, ¿cómo has estado?- Brock le ofrecio su mano al entrenador castaño para saludar.


    -Muy bien Brock, no has cambiado nada- Ritchie aceptó con gusto la mano de el criador y la apreto fuertemente.


    -Y el es Max, es un amigo que conocimos Brock y yo cuando vinimos a Hoenn la primera vez- Ash presentó a el último integrante de el grupo.


    -Es un placer- dijo el pequeño integrante de el grupo.


    -El placer es mio, Max- respondió alegremente el chico de Kanto.


    -¿Dónde está May?- preguntó Ash buscandola por varios lugares cerca de el estadio pero sin resultado alguno.


    -A lo mejor debe seguir dentro de el estadio, ahora que todos estamos aquí, vamos a buscarla- comentó el criador pokemon.


    Sin más rodeos, los 5 jovenes caminaron en sentido contrario al de la mayoría de las personas que acababan de presenciar el concurso, mientras que ellos buscaban el modod de salir, Ash y sus amigos trataban de entrar.

    No fue tan dificil como imaginaron, entraron facilmente y se dirigieron hacia el salón donde se supone que estan los coordinadores. Una vez adentro, pudieron ver desde lejos a May conversando con un chico de cabello verde (la habitación era bastante grande debido a la gran cantidad de coordinadores que se estaban presentando).

    Aunque no se podía escuchar su conversación, ambos parecian hablar comodamente a pesar de haber sido rivales hace un momento, durante un segundo se pudo ver a May moviendo su cabeza de laod a lado en señal de negación mientras hablaba, lo que hacía que aumentara al curiosidad de los demás por saber de que hablaban.

    Finalmente, el chico sacó de su bolsillo una gran rosa y se la entregó a la castaña quien la recibió gratamente. Una vez entregada la Rosa, el chico de cabello verde se fue (por otro lado diferente al que habían entrado los chicos) dejando a la castaña sola mirando la gran rosa que acababa de recibir.


    -May!!!- el pequeño integrante con anteojos, Max, levantó su brazo mientras trataba de llamar la atencn ﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽abio ver a May moviendamar la atencMax, levant la gran rosa que acababa de recibir.

    nte al que habio ver a May moviendión de su hermana


    -May!!, por aquí!!, May!!!- repitió.


    May levanto la mirada, quitando la tierna mirada que tenía en su rostro mientras deleitaba la bella rosa que se le había entregado. En cuanto escuchó la voz de su hermano, dejó a un lado sus pensamientos y se dirigió hacía donde se encontraban sus amigos.


    -Hola chicos-.


    Aunque al inicio saludo carismaticamente a sus amigos, en cuanto vio al chico nuevo junto a ellos, su expresión cambio a ser algo más timida y curiosa, cosa que Ash notó al instante.


    -Ohh, lo olvidé. May, el es Ritchie, es un viejo amigo de Kanto, Brock y yo lo conocimos en la liga añil- comentó el azabache.


    -Mucho gusto, no se si te lo han dicho pero eres muy parecido a Ash- fueron las primeras palabras de May hacia el castaño con el Pikachu en su hombro.


    -Creeme, lo me lo han dicho varias veces- en el hombro de Ritchie, su Pikachu levanto una mano en señal de saludo mientras repetia partes de su nombre.


    -El es mi amigo Sparky- dijo Ritchie.


    Sparky saltó rapidamente de el hombro de su entrenador a los brazos de la castaña quien en cuanto lo tomó, le acarició su cabeza seguido por su representante mechón de pelo.


    -Es muy lindo- La castaña continuaba viendolo mientras lo acariciaba.


    -Ya va a anochecer, deberiamos ir al centro pokemon cuanto antes. Ritchie-.


    Ninguno puso objeción alguna y comenzaron a dirigirse hacia el centro pokemon mientras el naranja de el atardecer cubría la atmosfera de ciudad Portual, aquel gran cielo era posible solo gracias a la continuidad de la ciudad con el mar permitiendo que se produzca alquel romantico color justo cuando el sol se ponia sobre el horizonte de el amplio mar.

    Aunque parecía que nadie lo notó, en cuanto May observó aquel gran atardecer, lo unico en lo que pudo pensar fue en aquella tarde que tuvo junto a Ash en la region Sinnoh justo antes de que se devolviera hacia Jotho.

    Aquel recuerdo no hizo nada más que bajar el animo de la coordinadora y quitar la bella sonrisa que mantenía en su rostro, aunque Ash ya había hablado con ella sobre ello, la herida aún se mantenía, aquellas heridas tardan en sanarse.


    -¿tienes donde pasar la noche?- preguntó Ash caminando al frente de el grupo justo al lado de su viejo amigo y casi gemelo.


    -A decir verdad, planeaba dormir en el centro pokemon al igual que ustedes-.


    -Puedes dormir con nosotros, no hay ningun problema-.


    -Gracias Max, son muy amables- respondió Ritchie.


    -¿Cuánto tiempo planean entrenar tu y Ash en esta ciudad?- le preguntó Brock.


    -La verdad no lo se, esperaba quedarme unos dos o tres dias aquí, debo volver a Kanto en unos dias, el profesor Oak me pidió que le ayudara con un encargo- contestó Ritchie.


    -Pues supongo que tres dias estara bien antes de que nos dirijamos a la proxima ciudad- comentó Max.


    -¿En donde es el proximo concurso, Brock?- preguntó Dawn.


    -Bueno a decir verdad, creo que tendremos que hacer un largo viaje por un tiempo- contestó el moreno sacando de su mochila un pequeño libro azul con la figura de un gran listón en el centro mientras que arriba de él decia “Gran festival interregional”.


    -¿Qué quieres decir?- preguntó Max algo confundido.


    -En los dias que hemos estado en ciudad Portual, me he tomado el tiempo de leer bien el reglamento de el festival, ya saben, para evitar algun problema- contestó el moreno. –Al parecer para clasificar al festival interregional no solo debes conseguir al menos 4 listones, sino que cada listón debe pertenecer a cuatro regiones diferentes-.


    -Eso quiere decir que ¿debemos viajar por cuatro regiones diferentes y ganar los concursos para poder entrar?- preguntó Dawn para dejar conclusiones claras.


    -Asi es- comentó Brock clara y brevemente –Dawn, tu ganaste el concurso de Petalburgo; y tu May, acabas de ganar este, el de ciudad Portual. Practicamente cada una tiene un listón obtenida en la región Hoenn, ahora debemos ir a otras tres regiones diferentes para conseguir el resto de los listones y poder entrar al gran festival interregional-.


    -¿Qué les parece si vamos a Kanto con Ritchie?, ustedes podrán participar en los concursos pokemon de alla y obtener un listón de Kanto- preguntó el azabache alegremente encontrando una solución para pasar más tiempo junto a su viejo amigo.


    Max fue el primero en responder.


    -Por mi esta bien, podremos ir a ver a el profesor Oak-.


    -Supongo que esta bien, ¿dónde sera el proximo concurso de Kanto?- preguntó Dawn.


    Brock salto varias paginas en busca de el horario de los concursos pokemon en dicha region.


    -Veamos… El proximo concurso va a ser en ciudad Celeste-.


    -Esta bien, hagamoslo- concluyó May.


    -Muy bien, mañana iremos al puerto a conseguir boletos para el proximo ferry que vaya a Kanto- dijo el moreno.


    -Muy bien, hora de volver a casa- respondio Ash alegremente preparandose para su siguiente aventura.


    La noche cayó rapidamente. Como acordaron, Ritchie decidio dormir en la misma habitación de Ash, Max y Brock. Por otro lado, Dawn y una chica de cabello castaño dormian en una pequeña habitación al frente de la de los demás. Aunque parecía que todo era tranuilo aquella noche, la castaña que dormia junto a la coordinadora de Sinnoh no lograba descansar, a pesar de estar sumergida en sus sueños, su cuerpo se movia de lado a lado con movimientos bruscos y agitados hasta que la coordinadora desperto de un gran salto.


    May se inclino hasta quedar sentada sobre su cama, con los pies aun bajo las sabanas. De repente usó sus manos para cubrir su rostro y comenzó a llorar.


    -Otra vez… Otra vez no- decia entre sus llantos.


    afortunadamente Dawn mantenía el sueño profundo, evitando asi que esta se despidiera de el mundo creado por su subconciente.


    -Por que… ¿Por que me pasa todo esto?... ¿Qué significa todo esto?- decia una y otra vez recordando el sueño que acababa de vivir, el mismo sueño que tuvo unos dias antes de encontrarse con Ash y los demás en el bosque petalburgo.


    Aunque las pesadillas no ocurrían cada noche, si atacaban la mente de la castaña con bastante frecuencía, quiza no todos los dias de corrido pero si varias veces a la semana, debia vivir aquellas experiencias una y otra vez mientras dormia. Comenzaba a tener miedo de quedarse dormida para entrar nuevamente en aquella realidad.


    May decidió controlarse por un momento, lo último que quería era despertar a Dawn asi que decidio dejar de llorar.

    Salió al balcón de la habitación a tomar un poco de aire. En cuanto salió, una leve brisa de aire golpeo su rostro, llevandose consigo las lagrimas que quedaban en el rostro de la castaña.

    Aquella noche, media luna era apenas visible, la otra mitad estaba cubierta por la oscuridad. Los arboles cerca de el balcón se agitaron por las corrientes de viento que pasaban entre las ramas, todo el paisaje parecía muy tranquilo, almenos lo era hasta que la chica, por mero insitinto, sintió como alguien la observaba, no vio a nadie a su alrededor, sin embargo podía asegurar qu en estos momentos una persona o alguien la espiaba desde la oscuridad, guardando silencio.


    -¿Quién anda ahí?- preguntó la chica mirando por todos lados –Sal de una vez-.


    De entre los arboles, se escuchó el leve sonido de las hojas siento arrancadas de sus ramas debido a un movimiento brusco en la rama. De entre los oscuros arboles, se posicionó en una gran rama cerca de él balcón, un misterioso pokemon que a pesar de mantenerse en la oscuridad, sus grandes ojos color escarlata se hacían notar, manteniendo la mirada fria y firme sobre la coordinadora.


    -¿Qué es lo que quieres de mi?- preguntó la coordinadora al ver quien era su interlocutor.


    -Me aseguró de que cumplas tu promesa- dijo una voz fria y seria desde aquella rama donde se encontraba el pokemon.


    -Aun no entiendo que es lo que quieres decir. ¿por qué morirá Ash si no lo protejo?, acasó el va a morir por mi culpa- preguntó la castaña exigiendo respuestas.


    El pokemon no respondia, al igual que la última vez que se vieron, solo se mantuvo en su posicion, observando a la chica.


    -Contestame- exigió la castaña mientras el desespero por su ignorancía sobre lo sucedido -¿Qué es lo que esta pasando?, ¿Dime que es lo que me esta ocurriendo?- preguntó una vez más la castaña tratando de contener las lagrimas.


    -Las respuestas que buscas, serán respondidas a su debido tiempo. Debes ser paciente- respondió el misterioso pokemon.


    -¿Paciente?- dijo la castaña cada vez más enojada con él.


    -Ese chico tiene un poder que jamas debe ser liberado, no importa lo que suceda, no debes permitir que se desencadené ese poder- dijo el pokemon.


    -¿De que poder estas hablando?- preguntó May.


    -Debo irme- fue lo único que respondió el pokemon.


    -Aguarda!!!- May trató de detenerlo pero fue inutil.


    -Recuerda, debes protegerlo a cualquier costó, de lo contrario… podría ser el fin de la humanidad- fue lo último que escuchó May antes de que el pokemon saltara hacía otra rama hasta perderlo completamente de vista.


    Al igual que la otra vez, May se quedo completamente sola, con cientos de preguntas por responder y ninguna respuesta que le ayudase a comprender la extraña situación. Era algo extraño e ilógico hacer algo solo porque un extraño lo dice, pero algo en su interior decía que aquel personaje no mentía ni exageraba acerca de la situación, fue por eso que decidió hacer dicha promesa, sin embargo los costos de aquel juramento comenzaran a aparecer desde ahora.


    Mientras Ash, May, Dawn, Brock y Max junto a su nuevo integrante, Ritchie, se dedicaban a descansar en el centro pokemon de ciudad portual en la región Hoenn preparandose para su siguiente reto en kanto, un chico de cabello castaño vistiendo su habitual pantalón purpura junto a una camisa negra se encontraba sobre la pendiente de una gran montaña rocosa tratando de pasar por un estrecho pasaje, por el cual debia pasar practicamente pegado a la pared para evitar una caida de más de 100 metros de altura.

    Aquel chico de nombre Gary, caminaba de lado por el estrecho pasaje asegurandose de evitar hacer cualquier ruido posible.

    Cerca de él paso una parvada de Spearows liderados por un Fearow, provocando una corriente de viento que hubiera causado la caida de el joven investigador de no ser porque logró sujetarse adecuadamente de la pared que tenía a su espalda.

    Una vez cesó el viento, el castaño dirigió su mirada hacía abajo y trato de calcular la altura a la que él se encontraba ahora.


    -No hay duda que… sería una fea caida- dijo Gary observando hacía el suelo.


    Continuó por el estrecho pasadiso unos metros más, finalmente se detuvo, sacó de su bolsillo un papel con la fotografía de la montaña y dijo.


    -Aquí debe ser-.


    Ahora solo debía esperar, no sabía por cuanto tiempo, o si sus piernas resistirían lo suficiente, lo único que tenía en mente era que regresar no era una opción por ahora.


    -Maldición, si Pidgeot estuviera en condiciones de volar podía hacer esto más dificil. No imaginé que dos soldados de el equipo Rocket pudieran derrotarlo de ese modo, definitivamente algo raro esta ocurriendo- dijo Gary recordando como su Pidgeot luchó hace unos dias contra un Golem y un Staraptor de el equipo Rocket, aunque el equipo rocket no es una organización cualquiera, no creyó posible que dos soldados como ellos pudieran derrotarlo, aquello era todo muy extraño.


    La espera de el castaño terminó. Cerca de donde él se encontraba ahora misma, un muro de piedra que conformaba la montaña comenzó a moverse hacía arriba, mientras que otra parte de la montaña lo hacía hacia abajo formando un agujero lo suficientemente grande como para dejar pasar a un helicoptero, efectivamente asi fue, un helicoptero salió a toda velocidad de entre las puertas para dirigirse hacia el exterior.

    Las puertas finalmente quedaron completamente abiertas hasta enseñar en su interior un gran hangar en donde se encontraban decenas de helicopteros con una gran “R” escarlata pintada sobre sus puertas y varios soldados de uniforme negro con la mism “R” sobre sus pechos corrían de un lado a otro varias veces.

    Gary hecho un vistazo por un momento antes de entrar, se aseguró de que no hubiera nadie cerca de él, ni que hubiera camara alguna que pudiera monitorearlo, en cuanto aseguró su posicion, entró y se esocndío detrás de una gigantesca caja que había cerca de donde él se encontraba ahora mismo.


    Mientras Gary se movía por varías cajas y helicopteros evitando a los soldados y las camaras de el hangar, una gran alarma comenzó a sonar por toda la base y una luz roja intermitende lo cubría todo.


    -Atención a todas las unidades, atención a todas las unidades, tenemos a un intruso en la base, repito, tenemos a un intruso en la base- aquella voz que se escuchaba por todos lados alertó a cada uno de los soldades que se encontraban en el hangar.

    A Gary se le detuvo el corazón, no podía entender como lo habían descubierto, apenas logro entrar y se aseguro de no ser notado por nadie, ¿cómo pudieron descubrirlo?.


    -El intruso a sido detectado en la entrada principal, Unidades alfa-5 y beta-3 reportarse lo antes posible para detenerlo, repito, unidades alfa-5 y beta-3 reportarse a la entrada principal para detenerlo- dijo nuevamente la voz a travez de los altavoces.


    De repente un grupo de soldados que se encontraban en el hangar dejaron a un lado sus deberes y corrieron a toda velocidad por una puerta que estaba a la derecha de el hangar.


    El corazón de Gary parecía volver a la normalidad, en cuanto entendio la situación se quedo nuevamente en su posicion mientras los soldados se retiraban de el hangar para despues correr hacía una puerta que estaba en el lado opuesto de la salida por donde fueron los soldades.


    -Asi que Helio lo hizo, pense que sería algo más discreto pero al fin y al cabo funcionó el plan- dijo Gary corriendo por un pasillo de la base dentro de la montaña, cada vez que escuchaba pisadas de soldados corriendo, se escondía de la manera que pudiera, en cuanto se despejaba el camino, reemprendía la marcha.



    ---------------Flashback-----------------


    Gary, quien se encontraba en el centro pokemon de un pequeño pueblo en la remota region de Kanto, caminaba por el centro pokemon para hacer una videollamada, en cuanto llego a un pequeño telefono verde en una esquina de el centro pokemon, insertó un par de monedas, marcó varios numeros en un orden especifico y en un par de segundos, un hombre alto, con cabello blanco debido a la edad y una bata blanca apareció repentinamente en la pantalla.


    -Gary, que gusto que llamaras- dijo el hombre tras la pantalla.


    -Hola abuelo- saludó Gary –Ya he llegado a el pueblo que me dijiste, dime ¿que es lo que necesitabas que hiciera aquí?-.


    -Bueno la verdad es que necesito tu ayuda- comentó el profesor Oak, abuelo de Gary.


    –Se que no es tu estilo, pero eres uno de los mejores entrenadores pokemon que ha salido de pueblo Paleta en los últimos años y los otros estan compitiendo en torneos o estan en otras regiones, además eres de los más calificados para algo como esto. Hay un guardian pokemon en la ciudad, le asignaron una mision en la que debía encontrar un objeto y traerlo a mi laboratorio lo antes posible. El problema es que, él ha descubierto en los últimos dias que el equipo Rocket lo ha encontrado primero y esta en sus manos en estos instantes, me preguntó si podría enviarle un compañero habil y de confianza para la mision, por eso te lo pedí a ti. Lo que quiero que hagas Gary, es…- comentaba el profesor siendo interrumpido al final.


    -Quieres que vaya junto a ese guardian pokemon y robé el objeto que el equipo Rocket tiene en algun lugar- concluyó Gary, acertando nuevamente en sus conclusiones.


    -Asi es, debes encontrarte con el al medio dia en el parque de la ciudad- comentó el profesor.


    -Entendido abuelo- dijo Gary finalizando la conversación.


    -Una cosa más Gary- dijo el profesor rapidamente antes de que el castaño colgara el telefono –parece dicho objeto sera trasladado a una base secreta en la region Jotho mañana en la mañana, asi que el unico dia que podran evitar los planes de equipo rocket para quedarse con ese objeto, es hoy-.


    Gary guardó silencio mientras en su mente analizaba cuidadosamente la situación.


    -De acuerdo abuelo, te vere en cuanto tenga lo que me pediste- dijo Gary terminando la comunicación al poner el telefono nuevamente en su lugar.


    Uno hora y media más tarde, Gary se encontraba justo al lado de una gran fuente que había en el centro de el parque de la ciudad mientras esperaba a el supuesto guardian pokemon con quien se supone que debia encontrarse en ese lugar.

    El lugar no estaba tan lleno como imaginaba, quiza por el hecho de que la mayoría de las personas se encontrarían almorzando o regresando a sus quehaceres cotidianos.

    Mientras buscaba por varios puntos a alguna persona cerca de su paradero que pareciera un guardian pokemon, sintió un pequeño jalón desde el lado izquierdo de su pantalón.

    Se giro para ver de quien se trataba pero no había nadie, pero en cuanto bajo la mirada observó a un pequeño Minum mirandolo alegremente mientras jalaba una y otra vez su pantalón.

    Gary solo le dedicó una sonrisa al ver como se divertía el inocente pokemon, aparentemente despreocupado por los problemas de el mundo.

    Mientras continuaba viendo al pequeño roedor electrico, un hombre de cabello azulado, chaqueta roja con una insignia en su bazo izquierdo con el numero 6 grabado y pantalon negro apretado se acercó hacía él mirandolo directamente a los ojos.


    -Disculpa, tu eres Gary Oak- dijo amablemente acercandose al castaño.


    -Asi es- contestó.


    -Mi nombre es Helio, soy un guardian pokemon proveniente de la región Floresta-.


    Helio dejo de ver a el castaño y dirigió su mirada al pequeño Minum que inmediatamente corrió hacia el y salto hacia su brazo para despues trepar hasta su hombro.


    -El es mi compañero Minum-.


    -Mucho gusto, yo soy Gary Oak, soy un investigador pokemon, aunque lo que vamos a hacer no es precisamente mi campo, te ayudaré en todo lo que necesites.


    Una vez terminada la presentación, Gary y Helio se dirigieron a comer algo en algun lugar discreto y alegado para evitar ser descubiertos por algun espia.


    -Creo que ya tienes una idea de que es lo que vamos a hacer ¿no es asi?- preguntó Helio cruzando sus brazos.


    -Eso creo, según me informó mi abuelo debemos tomar un objeto que se encuentra en manos de el equipo rocket-.


    -Asi es- señaló Helio –el equipo Rocket ha estado en este tipo de operaciones desde hace un poco más de un año, desde entonces los guardianes pokemon junto con muchos de los mejores entrenadores pokemon hemos estado tratando de frenarlos, sin embargo con el tiempo el equipo aqua de la region Hoenn comenzó con una busqueda similar y posteriormente se unio el equipo magma. Los objetos que buscan no son muy grandes, mas o menos son de el tamaño de una pokebola y quiza algo más pequeño, sin embargo tenemos la idea de que aquellos antiguos objetos poseen un poder ciertamente unico y antiguo-.


    -Cuando estuve en Petalburgo, me enfrenté a un pequeño grupo de expedicion del equipo magma, quiza buscaban un objeto parecido-


    -Quiza- respondió Helio –Al parecer, varias organizaciones criminales estan en la busqueda de estos objetos, cada una con un fin propio. Debido a esto, hemos tenido que dejar a un lado varias misiones pokemon para encargarnos de dichas organizaciones, la razón por la que estamos involucrados es porque tenemos evidencia de que estan controlando pokemon contra su voluntad obligandolos a pelear o preparandolos para alguna lucha-


    -¿Crees que ese objeto tenga algo que ver?- preguntó Gary.


    -No lo se, por eso debemos asegurarnos de tenerlo en nuestras manos- dijo Helio pensando.


    -¿Y como podremos conseguir esa esfera?, si es tan importante para el equipo rocket, no nos la entregaran tan facilmente-.


    -Descuida, tengo un plan… para esto te necesitaba, Gary- dijo Helio mientras veia a Gary en cierta forma curioso por su peculiar estrategia.




    -------------Fin del flashback------------------



    Gary continuaba la marcha por los pasillos de la base esquivando guardias que corrían desesperadamente hacia la entrada principal.


    -La distracción funcionó, no pensé que cuando dijo que el sería el cebo se dejaría descubir justo en la entrada principal, si que tiene agallas- decía Gary corriendo, metiendose en varios salones, cada uno de llos vacio, sin embargo no los reviso profundamente puesto que sabía que ahí no estaba lo que él buscaba.


    Paso por decenas de puertas que revelaban diferentes habitaciones, una de ellas era el arsenal de la base, otra la cocina, otra solo era el puesto de limpieza de la base.

    La alarma continuaba sonando, hace unos minutos llamaron a más escuadrones a la base principal, al parecer Helio aun seguía con vida, eso era bueno, pero Gary no podía abusar de su tiempo, debía moverse.

    Ascendió un nivel más sobre la base y comenzó con la busqueda de ese piso, aunque tenía una idea de la habitación donde se localizaba, no estaba 100 % seguro de ello y solo tenía una oportunidad para lograrlo.

    En medio de la gran busqueda, llego a una amplia habitación en la que se encontraba una pequeña biblioteca en el lado derecho, el piso era diferente a las otras habitacones, siendo este más detallado y más lustroso la pared izquierda tenía un gran mapa de la región Kanto colgada en la pared con diversos puntos rojos superpuestos en ciertos lugares, atrás de el escritorio, la pared había sido reemplazada por un gigantesco vidrio que le permitía al superior, poder observarlo todo desde el gran acantilado por el que Gary subio anteriormente. Quiza todo eso era los puntos de busqueda que ya habían asegurado o quiza los lugares donde se encontraban el resto de las bases; aquello no era lo importante ahora, debía concentrarse, debía centrarse en lo que había en el escritorio.


    Gary se acercó lentamente a el gran escritorio, en el había un frasco de cristal que manetenía en su interior una extraña esfera; dicha esfera, casi de el tamaño de una pokebola, parecía tan sencilla pero al mismo tiempo tan complicada, su color era completamente negra, más que cualquier otra cosa que se haya visto antes, era el color de la oscuridad total.

    Mientras se acercaba, Gary comenzó a ver la esfera con ambición, pero su ingeniosa mente lo mantenía controlado. Levantó el frasco lentamente y luego tomó con la mano derecha la oscura esfera.


    -¿Tantos problemas por esto?- dijo Gary a la vez que sus ojos se sumergían en la profundidad de aquel preciado, misterioso y antiguo objeto.


    -Esperaba que fuera otro Guardian quien estuviera ayudando al chico de la entrada principal, no esperé que un mocoso como tu estaría junto a el-


    Aquella siniestra voz cruzó por los oidos de el castaño provocandole un gran escalofrio que recorrió su columna vertebral por completo.

    Se dio la vuelta rapidamente sin soltar la esfera, en cuanto vio a su interlocutor, un frio helado cruzó por sus piernas provocando un leve temblor en ellas, sus manos comenzarón a sudar, su respiración se agitó.


    -No esperaba que un entrenador pokemon fuera tan tonto como para venir aquí por la puerta de atrás y robarnos- dijo un gran hombre alto, de cabello castaño completamente arreglado, de traje que a juzgar por su ajuste, dicho hombre poseía una gran masa muscular.


    -Sabía que alguien importante de el equipo rocket estaría en esta base, pero no pense que el gran lider de la organización fuera quien llegara a recibirme en estas condiciones, Giovanni- dijo Gary sacando valor desde el centro de su corazon mientras el resto de su cuerpo solo le decía una palabra, “HUYE”.


    -No intentes sacar valor, mocoso. Creo que primero deberías enterarte que no todas las cartas estan a tu favor-


    Giovanni, sin quitar la vista de los ojos de el castaño, presionó un boton en la pared para que lentamente descendiera un gran televisor.

    En cuanto el jefe de el equipo Rocket lo encendió, la cara de Gary paso de una cara de relajación a una de preocupación al ver como Helio era derribado de un Fearow y posteriormente rodeado por cientos de soldados de el equipo Rocket.


    -Eso no te lo esperabas, verdad muchacho. Su plan no era tan discreto como pensaban, ¿enserio crees que enviaría a todos mis subordinador a la entrada principal y dejaría los pasillos y mi oficina completamente sola para que tu puedas entrar aquí facilmente y tomar lo que nos pertenece?, pues vuelve a pensar mocoso- dijo Giovanni sonriendo siniestramente a la vez que de entre la puerta llegaron varios soldades de el equipo rocket junto a dos Golem, un Agron y un Nidoking.

    Entre todos, exceptuando a Giovanni, comenzaron a rodear a Gary completamente, evitando asi algun posible escape. El investigador comenzó a trasar algun plan para salir de ahí, pero las opciones se iban reduciendo a cada segundo.


    -Creo que no tengo otra alternativa-.
     
    Última edición: 29 Agosto 2014
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    LeoMontes

    LeoMontes Iniciado

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    que increible este fic, ojala no lo olvides, la historia ha estado impresionante, capítulo tras capítulo me dejas pegado a la pantalla.
    Sigue asi, ojala puedas continuar la historia pronto, apuesto a que además de mi, muchos otros estan ansiosos por ver el siguiente capítulo, nos vemos.
    PD: si aun quieres mis 6 pokemon mas poderosos de Ash, son estos:
    1. Sceptile
    2. Charizard
    3. Pikachu
    4. Infernape
    5. Snorlax
    6. Swellow (poco elegido pero me parece que este pokemon puede llegar a ser muy poderosos, especialmente por su agilidad)
     
  20.  
    Peete

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    La profecía de los cinco
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    Aventura
    Total de capítulos:
    33
     
    Palabras:
    8159

    Capítulo 30: El mejor sitio para pensar es el mar.​



    Mientras el desastre en la entrada principal llegaba a su fin, los problemas en la oficina central de dicha base aun estaban en su clímax.

    Gary, quien se había logrado infiltrar “exitosamente” a la base, ahora se encontraba rodeado por ambos flancos y el frente por soldados del equipo rocket quienes mantenían a sus poderosos pokemon listos y atentos a las ordenes de su jefe, atrás de él había un muro de cristal que daba paso al gigantesco precipicio, aquello seria una muerte segura.


    -(Si tan solo Pidgeot estuviera en condiciones de volar)- pensó el castaño apretando los dientes y los puños.


    A diferencia de el joven investigador, Giovanni, el líder del equipo rocket, observaba la situación con una sonrisa oscura y ambiciosa al ver como el plan de los guardianes pokemon había fracasado, ahora había capturado a uno de ellos junto con un investigador pokemon al que podría sacarle información fácilmente, quizá no sabría nada, pero nada perdía el con intentarlo.


    -Se acabo muchacho, entrégamelo- el gran líder de las operaciones de la organización extendió su brazo derecho esperando recibir el objeto robado.


    Gary dudó por un momento mientras trataba de pensar en alguna solución para este problema que no terminara con él muerto o siendo prisionero.

    Una vez más, el castaño miro hacia un pequeño espejo que había en la pared detrás de Giovanni observando una pequeña mancha que se movía lentamente por el cielo reflejado en el espejo.


    Gary dio dos pasos hacía adelante preparándose para entregar el objeto. Un oficial de el equipo rocket se puso detrás de él y lo tomó del hombro para evitar algún inconveniente.

    El castaño extendió su mano derecha con la cual sostenía la oscura esfera y se acerco lentamente hacia la mano de Giovanni.


    -Muy bien, muchacho- dijo el líder de dicha organización con un aire de victoria.


    -Creo que no tengo otra alternativa- dijo el castaño.


    Justo a unos cuantos centímetros de que ambas manos se alcanzaran, Gary hizo un movimiento rápido hacia la derecha sorprendiendo a todos los soldados en dicha oficina que daban por vencido a el investigador, todos los soldados incluido el oficial tras él, quien debido a dicho movimiento no pudo someterlo y al final el castaño se liberó de él. Aun así no importaba, la entrada había sido completamente bloqueada y pronto vendrían más soldados.

    Aunque por un momento parecía que no había salida. Gary, en lugar de correr hacía la entrada y tratar de derribar a todos los soldados, dio media vuelta y, con un gran impulso, acelero a toda velocidad hacía la ventana saltando en el último momento para atravesar el cristal completamente y comenzar a caer por el gran abismo.


    Varios soldados, incluido Giovanni, se acercaron cuidadosamente a la ventana para presenciar la muerte del joven castaño, sin embargo en medio de la gran caída, el investigador fue tomado por ambos hombros por unas grandes garras plateadas originarias de unas patas azules.

    Gary, quien había cerrado los ojos soportando el vacío que le estaba generando la caída, no pudo notar en que momento fue salvado por un gran pokemon azul cuyas enormes alas rojas lo mantenían en el aire. Fue cuando ya comenzaron a alejarse de la base cuando Gary abrió los ojos completamente y levantó la cabeza.


    -Por un momento pensé que de verdad caería- le dijo a Helio quien se encontraba junto con Minum en el lomo de un gigantesco Salamance.


    -No pensaste que me capturarían tan fácilmente, ¿o si?- preguntó Helio sarcásticamente.


    Ambos continuaron el vuelo alejándose lo más posible de la base oculta de el equipo rocket, asegurándose de que no los siguieran decidieron tomar caminos complicados e inseguros, afortunadamente nadie iba tras ellos, absolutamente nadie, cosa que llego a preocupar.


    -Si esto es tan importante- dijo Gary observando la oscura esfera que poseía en su mano -¿por qué no nos siguen para recuperarlo?- se preguntó el investigador observando nuevamente el interior de dicha esfera, mientras un leve sentimiento de ambición parecía despertar en su interior.



    Mientras Helio y Gary se alejaban volando a toda velocidad. Un hombre de traje y bien arreglado observaba la vista desde el muro de cristal roto por el que había salido el investigador hace unos minutos. El viento soplo entrando en la habitación pero sin ser lo suficientemente poderoso como para despeinar al gran hombre quien miraba hacía el horizonte con una mirada seria, cual ajedrecista planeando su próxima jugada.

    El pensamiento de Giovanni solo fue interrumpido por la presencia de uno de sus oficiales que se acercaba lentamente a su lado.


    -¿Y bien?, ¿se lo pusiste?- preguntó Giovanni sin siquiera voltear a verlo, sin siquiera iniciar la conversación, ese no era su estilo. El prefería ser directo y conciso.


    El oficial que anteriormente había tomado a Gary por detrás vestía el típico uniforme negro de el equipo rocket además de unos lentes oscuros que usaba en cualquier momento, se quito su sombrero y sus gafas en cuanto Giovanni le hizo la pregunta, revelando así su corto cabello castaño, una cicatriz en el ojo derecho que continuaba hasta casi tocar el labio y unos ojos marrones en donde podía notarse la sed de tortura por la que pasaba aquel hombre, sin duda alguna ese oficial era alguien quien disfrutaba torturar o incluso matar a quienes el quisiera, sin importar si eran amigos o enemigos.


    -Logré instalar el rastreador, señor. Pronto sabremos hacía donde se dirigen- contestó con una voz robusta y grave.


    -Muy bien- dijo Giovanni, en cuanto sepamos hacía donde la llevaran, podremos obtener los que ellos ya poseen- finalmente termino con una sonrisa malévola dando a conocer la otra parte de su plan. Giovanni no era alguien de quien podías escapar fácilmente, si lograbas alejarte, el lograra encontrar un modo en el que alejarte se convierta en tu peor opción, por esto él es el líder de una de las mayores organizaciones criminales del mundo.


    Al día siguiente, en la región de Hoenn, más específicamente saliendo de ella, un grupo de 6 jóvenes junto a 3 pokemon (2 pikachu y 1 Piplup) se encontraban sobre un gran ferry que se dirigía directamente hacía su próximo destino, la región Kanto.

    En la mañana no tuvieron problemas para obtener boletos, el ferry era lo suficientemente grande como para llevar aun más personas que lo que podía un barco común y corriente.

    Lo primero que querían hacer en el barco era comer, esta propuesta vino especialmente por parte de Ash y Richie, no podía esperarse otra cosa por parte de ellos, sin embargo antes fueron a ver sus respectivas habitaciones.

    Eran 3 habitaciones las que el grupo había reservado; en una de ellas dormirían May y Dawn, en la siguiente habitación estarían Max y Brock y finalmente estaban Ash y Richie en la última habitación.


    Cada pareja fue a buscar su respectiva habitación, la llave era una tarjeta electrónica que funcionaba con un scanner como seguro. En cuanto Ash y Richie encontraron el numero de su habitación, Ash acerco la tarjeta al scanner y en cuestión de segundos una pequeña luz verde apareció en la puerta permitiéndole al entrenador entrar.


    -Vaya, estas habitaciones son más grandes que las de los otros barcos- dijo Ash observando lo grande que era la habitación.


    -Tienes razón- comentó Richie poniendo sus cosas en una de las dos camas.


    -Me pregunto que más habrá en este barco- se preguntó Ash observando cada pequeño detalle con el que la habitación estaba decorada.


    -Lo sabremos después, debemos ir reunirnos con los demás para ir a comer-


    -Tienes razón- dijo Ash.


    Los 6 jóvenes volvieron a reunirse para comer algo, fueron a un buen restaurante que yacía dentro de el barco, la comida parecía deliciosa, todo eso junto con una gran conversación hacía un gran ambiente, todos se veían felices y muy conversadores en aquel día, todos a excepción de una chica, quien parecía perdida en sus pensamientos.

    En una que otra ocasión May parecía estar activa en algunos temas, pero la mayoría del tiempo parecía tener una mirada perdida mientras su cabeza se sumergía en sus pensamientos, la castaña trataba de disimular su desconexión con el mundo, pero solo era cuestión de tiempo para que ella volviera a perderse en su cabeza, pensando en las decisiones que había tomado últimamente, pensando en si en realidad si fue lo correcto.


    El día fue rápido para todos en el barco, finalmente llego la noche, si el ferry era puntual a su horario deberían llegar en la mañana, ahora solo debían dormir y esperar.

    La noche era tranquila, el mar parecía calmado meciendo el barco de un lado a otro ayudando a cada pasajero a reconciliar el sueño, solo unas pocas personas se encontraban despiertas durante dicha noche.

    Al parecer Ash y todos sus amigos que se encontraban durmiendo parecían haber caído profundamente en su sueño mientras lo disfrutaban plácidamente, todos excepto él.

    -¿Qué es lo que esta pasando?- se preguntó el azabache al ver desde una colina como toda una ciudad era destruida por un gigantesco pokemon color carmesí.


    La ciudad era una extensa zona urbana cerca de la costa, no parecía tener muchos edificios pero si era lo suficientemente extensa como para tardar un día recorriéndola a pie. A un lado de la ciudad estaba el mar, al otro lado había un amplio bosque donde varias especies de pokemon vivían en armonía.

    El lugar habría sido un perfecto lugar para visitar, incluso para vivir ahí, formar una familia, envejecer junto a alguien. Aquel lugar parecía tranquilo y cálido, y lo era.

    Aquella ciudad era todo lo que uno pudiera pedir para vivir, sería la ciudad perfecta de no ser porque ahora mismo, un gigantesco pokemon se movía de un lado a otro a la vez que agitaba sus enormes garras y lanzaba enormes llamaradas desde su boca destruyendo todo a su paso.


    Lo que antes parecía una armoniosa ciudad, ahora la mitad de ella era caos y destrucción, gran parte de la ciudad se encontraba incendiada, podía verse desde lo alto como los pokemon trataban de escapar de el desastre, por otro lado otros pokemon buscaba reparar el caos apagando el fuego o ayudando a los ciudadanos en peligro.

    Cerca de el gigantesco pokemon aparecían varios entrenadores junto a sus pokemon atacando a el gran monstruo pero sus ataques parecían no tener efecto alguno, el gran pokemon avecés no hacía muestra de siquiera sentir el poder de sus oponentes, era tanta la diferencia de poder que el gran pokemon ignoraba a sus oponentes para continuar con su paso de destrucción.


    -No puede ser…- dijo Ash observando todo el caos –Groudon…-.


    El inmenso pokemon, quien permanecía dormido, había sido privado nuevamente de su sueño y ahora su furia caía hacía todo lo que encontraba a su paso. Detener por la fuerza a un pokemon como él no era para nada sencillo, seguramente todos esos entrenadores que lo atacaban una y otra vez lo sabían, pero era su pueblo, algo había que hacer.


    Desde lo lejos, un poderoso chorro de agua salió disparado a toda velocidad desde un alto edificio, el ataque golpeó justo en la cara a el gran titán logrando llamar su atención.


    Groudon, lleno de ira y ciego de furia volteo su cabeza lentamente y observó como tres entrenadores junto a sus compañeros pokemon, Empoleon, Blastoise y Feraligatr, miraban fijamente hacía el gran pokemon sin miedo alguno de sufrir las consecuencias, estaban dispuestos a dar sus vidas por su pueblo y sus amigos.


    -Hagámoslo una vez más, Empollen usa chorro de agua a máxima potencia!!- grito un joven alto, de cabello negro que le llegaba hasta los hombros y vestía una camiseta blanca seguida de una chaqueta naranja desabotonada.


    -Tu también Blastoise- dijo un segundo individuo –Utiliza todo tu poder-.


    -Feraligatr!!!- rezumbo la tercera voz.


    El trio de pokemon acuáticos comenzaron a prepararse y al final lanzaron tres poderosos chorros de agua que a mitad de el camino se unían como uno solo formando así el tan poderoso chorro de agua anteriormente lanzado. Dicho poder golpeó nuevamente a Groudon en el rostro, esta vez haciendo que este se incomodara y diera un paso hacía atrás en señal de que le molestaba.

    Todo eso no hizo más que terminar de llamar su atención y aumentar la ira que acumulaba el pokemon en su interior, ahora no parecía tan concentrado en destruir la ciudad sino que ahora se giro para quedar frente a frente a los tres entrenadores.

    En solo cuestión de segundos, Groudon logró acumular una cantidad excesiva de energía proveniente de el sol; en un inesperado momento, Groudon lanzó un rayo solar que superaba 5 veces en diámetro a el chorro de agua que le habían lanzado anteriormente. En cuanto el rayo solar hizo contacto con el suelo o alguna estructura solida, se produjo una gran explosión que arrasó todo a su paso, sin dejar una sola señal de vida, sin dejar rastro alguno de los tres entrenadores que intentaron frenar a el titán de los continentes.


    Ash, por reflejo, cubría su vista ante gran flash de luz que ocasionó el rayo solar de Groudon, aunque él se encontraba bastante lejos de el lugar, podía sentir como fuertes corrientes de viento trataban de lanzarlo varios kilómetros hacia atrás.


    -¿Pero que sucede?- dijo el azabache confundido ante toda la situación mientras cubría su rostro con su brazo derecho para evitar el polvo que era lanzado mientras con la mano izquierda evitaba a toda costa que su gorra saliera volando.


    En una milésima de segundo todo se oscureció, no hubo ni un solo rastro de luz, con el pasar de el tiempo comenzó a ver fuego a los lados de una extraña habitación. Ash regresó nuevamente a la extraña cámara que había en la parte superior de el templo que había visto en sus sueños antes. Dicho lugar, al igual que las otras veces, se encontraba casi vacío exceptuando un gran altar que había en el centro, en dicho altar se encontraba una serie de frases escritas en un idioma que al parecer era considerado extinto.


    -¿Qué es todo esto?- se preguntó el azabache tratando de descifrar la escritura, pero era inútil.


    Nuevamente apareció ese sujeto tras las sombras al otro lado de el altar respecto a donde se encontraba el azabache, aunque lo notó hace unos pocos minutos, Ash no se asustó de su presencia, parecía haberse resignado a saber su identidad, cada vez que la exigía, una nueva pesadilla aparecía en su mente que no lo dejaría dormir en días.


    -¿Qué significa esto?- pregunto Ash en un intento fallido por resolver el enigma, pero al igual que las otras veces no hubo respuesta alguna.


    Aquel sujeto se quedo observando directamente a los ojos de el entrenador, poco después bajo la mirada y observó nuevamente el altar, parecía que él si podía descifrarlo fácilmente, sin embargo no se atrevía a decir una sola palabra al respecto. Aunque su mirada era sería, a su vez podía verse un cierto aire de preocupación y miedo sobre todo lo que ha estado pasando en el mundo últimamente.


    El mundo comenzó a oscurecerse lentamente, igual a la otra vez, hasta que solo quedaron los ojos azules de aquella sombra, el entrenador y el altar en medio de los dos, poco después la oscuridad absorbió igualmente el altar y al final, los grandes y perturbadores ojos azules que mantenían la vista en el azabache. En cuestión de minutos ya no había nada, absolutamente nada que ver, ni siquiera sus propias manos, estaba en lo que se conocía como “oscuridad total”.


    El barco, en medio de la noche, fue levemente balanceado hacía los lados por la marea haciendo que quienes se encontraban sobre él tuvieran un sueño profundo y tranquilo.

    No fue hasta que el barco golpeó un pequeño arrecife por el flanco derecho que hizo estremecerlo levemente, aquel movimiento brusco fue suficiente para despertar a el entrenador azabache, aquel suceso era raro, generalmente es él quien tiene el sueño más profundo de entre todos los amigos con los que ha viajado.


    Ash logró abrir los ojos lentamente; luego de despertarse, puso los pies en el suelo y se quedo sentado unos minutos sobre su cama pensando en si el ataque de Groudon a la ciudad era real o tan solo un producto de su imaginación. Últimamente había tenido sueños tan reales que ya no sabía que era real y que era ficción.


    -Necesito un poco de aire- el entrenador tomó su chaleco, sus pantalones y sus zapatillas para salir lenta y cuidadosamente por la puerta de la habitación. Decidió no interrumpir el sueño de su fiel compañero pokemon, pues se veía cómodo a su lado y no veía necesidad alguna para despertarlo así que con cuidado se separó de él lentamente hasta asegurarse de salir de la habitación causando el menor ruido posible.


    Comenzó a caminar por los pasillos del ferry pensando en todo lo que sucedió en el sueño, mientras caminaba no observaba la poca gente que quedaba despierta en el barco a esa hora, quizá era por el hecho de que esa era la primera y última noche del viaje y debían descansar lo suficiente.

    Ash subió un piso por las escaleras, en aquel nuevo nivel los corredores se veían aun más vacíos, solo estaba la luz de las luces que iluminaban la distancia del corredor. Continuó ascendiendo por las escaleras hasta llegar a la cubierta principal, en aquel lugar pudo ver a una pareja un poco mayores que él caminando felices por todo el barco mientras el hombre rodeaba con su brazo a la mujer por los hombros y esta le devolvía el gesto del mismo modo excepto que por la cintura.


    Ash no quería dañarles el momento así que decidió no entrometerse en lo que no le incumbía así que decidió continuar subiendo por las escaleras hasta llegar a la cubierta superior del barco, una cubierta más arriba que la principal.

    Al llegar a la parte externa del barco, sintió instantáneamente el fresco olor que le traía el mar junto con una suave brisa traída desde el océano que golpeaba su cara suavemente, todo eso asociado a el balanceo del barco era perfecto para relajarse y reflexionar.

    El azabache comenzó a caminar sin rumbo fijo mientras buscaba descifrar el significado de sus sueños, a lo mejor no significaban nada, pero ¿Qué pasaría si significaran algo?, supongo que nada perdía intentándolo. En medio de su caminata cerca de el barandal que había por la cubierta derecha de el barco comenzó a subir la cabeza para ver mejor la dirección por donde estaba caminando, en cuanto la levantó completamente, observó a una distancia no muy lejos de donde el se encontraba a una mujer recostada sobre el barandal de el ferry mientras mantenía una mirada perdía en la lejanía de el océano; aquella mujer, una chica de cabello castaño, blusa naranja y pañoleta verde se encontraba mirando hacía el horizonte, dejando que todo su cabello fuera lanzado a su lado derecho a causa de el viento. Su mirada parecía seria e inexpresiva como si, al igual que Ash, hubiera pensado en venir a ese lugar para reflexionar.


    -May… ¿qué esta haciendo aquí?- se preguntó el azabache.


    May, quien recientemente ganó el concurso de ciudad Portual ahora estaba en medio de la noche reflexionando sobre los problemas de su vida, lo primero que pensó Ash al verla fue ¿a que hora se levanto?, pero el echo es que nunca fue a dormir, en ningún momento de la noche había dormido, todo por miedo a las pesadillas que la atormentaban de manera casi diaria, ahora estaba sobre el barandal del barco desde hace un rato, se había quedado mirando el relajante y rítmico movimiento de las olas que ocasionaba el barco al moverse, en lo profundo podía verse algunos pokemon acuáticos que no se distinguían muy bien, de vez en cuando aparecía un Luvdisc saltando sobre la superficie tratando de seguir la velocidad del barco. Luego, un poco más profundo se pudo detectar las sombra de un gran pokemon pasar a una velocidad aun mayor a la del barco, por su forma podría decirse que era un Gyarados pero la chica jamás lo descubriría, la velocidad era tanta que el pokemon continuo acelerando y se perdió de vista fácilmente.

    Ver a los pokemon era algo relajante para May, ver aquellas criaturas cuyos problemas parecían insignificantes en comparación con los de ella le hacía pensar que ellos eran afortunados, casi deseó ser un pokemon de agua de no ser por esa pequeña experiencia traumática con un Tentacool cuando era niña, pero verlos nadar la relajaba, hacía que ella no pensara más en sus problemas y que actuara como un pokemon de agua, solo nadando hacía donde creas que es correcto, sin importar que corriente te lo impida.


    La vida de la castaña no había sido fácil en los últimos días, desde que se reencontró con Ash y Brock, los problemas comenzaron a empeorar, el equipo magma, las pesadillas, el misterioso pokemon que estaba junto a Ash aquella noche, la promesa que hizo para proteger a su amigo… Todo eso parecía imposible de soportar para una sola persona, y ahora estaba en su mente las palabras que Drew le dijo antes de salir de ciudad Portual, justo después que acabo de concurso pokemon y ella se proclamara ganadora de el listón.



    -------------- Flashback---------------


    El concurso pokemon de ciudad Portual finalmente había terminado, el estadio comenzaba a vaciarse mientras debido a que tanto fanáticos como coordinadores pokemon despejaban el edificio para continuar con sus vidas. Las tribunas estaban completamente vacías al igual que lo estarían la salas donde los coordinadores debían esperar su turno para salir a escena de no ser por una chica de pañoleta verde y ropa naranja que estaba de pie en medio de la sala mirando el preciado objeto que tenía en sus manos.


    May finalmente obtuvo su primer listón oficial para el festival interregional, aunque por un momento dudó sobre si podría vencer a su antiguo rival, al final todo salió bien.


    -Un paso más cerca para estar en el festival- dijo la castaña observando el preciado listón desde su mano derecha.


    -Felicitaciones-


    Dicha voz asustó a May, creía que estaba completamente sola en todo el lugar, levantó la vista y vio al fondo de la sala a un chico de camisa abierta color purpura y cabello verde que se encontraba recostado de espaldas contra una pared cruzando un pie frente a el otro al igual que con sus manos.


    -Drew…- dijo la castaña al verlo.


    -Aunque al principio de la pelea parecías la misma aficionada novata que eras cuando iniciaste tus viajes al final volviste a ser la misma chica que derrotó a Solidad en la semifinal del gran festival de Jotho, la misma chica a quien derroté en la final- dijo Drew algo orgulloso por su logró.


    -Emm…. ¿gracias?- la castaña no sabía si tomar todo eso como un insulto o un halago -¿Qué estas haciendo aquí?-


    -Quería felicitarte May, al final fuiste tu quien ganaste, supongo que me confié un poco al final, no esperaba que Blaziken se recuperara de esa forma, un error que no volverá a pasar- dijo el peli verde aun con cierto tono de orgullo en su voz.


    -Espero que podamos volver a pelear como esta vez, a decir verdad me siento mejor coordinadora cuando te derrotó- respondió la castaña haciendo énfasis en la idea de que en más de una ocasión May a logrado derrotarlo.


    Drew le sonrió entendiendo el mensaje que la chica le mandaba, en realidad lo que quería decir es que no era la primera ni la última vez que él perdía ante ella, aquello le pareció bien, a Drew le gustaban los retos como esos.


    -Supongo… que debo cumplir la parte del trato, ¿no?- dijo el peli verde acercándose a la castaña quedando frente a frente con ella.


    -Si, dijiste que no insistirías más en saber si ocurre algo o no-.


    Drew con un movimiento rápido y sutil puso sus manos en los hombros de la coordinadora y la miro fijamente a los ojos -May, no se que es lo que esta pasando, pero lo averiguaré. tu no eres la misma, el inicio de la pelea lo confirmó, algo te sucede May, ¿por favor dime que es?, yo puedo ayudarte pero debo saber que es-.


    May solo miraba a Drew mientras ponía atención a cada palabra que el chico le decía, en cuanto terminó May pensó por un momento en decirle todo lo sucedido, desde hace tiempo había estado tentada a decirle a alguien sobre lo sucedido, era obvio que algo le ocurría, quizá ya todos se habían dado cuenta; además, ¿por qué no decirle a Drew? El era un buen amigo y no comparte una relación tan cercana a Ash como los otros además de que él la escucharía sin acusarla de mentirosa y creería en su palabra, Drew podía ser muchas cosas pero en el fondo era una buena persona con May, las palabras que le acababa de decir eran sinceras, sin duda si a alguien debía contarle era a él.

    May dudó por un momento en decirle lo sucedido, pero en cuanto estuvo dispuesta a contarle a Drew, recordó las palabras que el enigmático pokemon le dijo la primera vez que lo vio en el busque junto a Ash.


    “Nadie debe saberlo…”.


    Recordando estas palabras una y otra vez hacia que la promesa fuera más difícil para ella. May dejó de ver a Drew a los ojos, bajo la mirada ocultando sus ojos de el coordinador peli verde y dijo.


    -Prometiste que no insistirías, Drew-


    Para Drew, esas palabras le hicieron entender que por más que lo intentara ella no le diría, almenos por ahora y debido a el trato que hicieron, ahora él no debía insistirle más para mantener en alto su palabra, por ahora el único modo de saber lo que sucede es que ella le cuente voluntariamente.


    -Esta bien May, cumpliré mi parte del trato- el peli verde retiró sus manos de los hombros de May liberándola de la conversación. Finalmente May se disponía a irse para volver con sus amigos, pero en cuanto trato de irse, la mano de Drew se agarró de su brazo derecho impidiendo que ella se fuera.


    -Espera May, quiero preguntarte una última cosa-.


    May se detuvo y miró nuevamente a Drew con una mirada seria, algo cansada de la personalidad tan insistente de aquel chico.


    -Te dije que no puedo decirte Drew, no insistas más- la castaña comenzaba a enfurecerse ante la insistente personalidad de el coordinador.


    -No tiene nada que ver con eso…- dijo Drew, se acercó un poco hacia ella hasta quedar un poco más cerca, la castaña se sonrojo nuevamente ante tal acción –May, quiero que viajes conmigo- dijo el peli verde con una mirada intensa y una voz sería pero dulce a la vez.


    -Drew…- dijo la castaña aun sonrojada.


    -Quiero que viajes conmigo por todas las regiones, juntos podremos ganar cualquier concurso, podremos llegar al festival y uno de nosotros podrá ganarlo todo, May. Quiero que esta vez sea diferente a como fue en Hoenn, Kanto o Jotho; quiero que esta vez viajes conmigo- le dijo Drew directamente a May mientras mantenía la mirada fija en sus grandes ojos zafiro.


    -Yo… no lo se… mis amigos… mi hermano- tartamudeaba la muchacha, aunque aquella oferta era tentadora y a decir verdad si la hubiera hecho hace unos días la hubiera aceptado sin pensarlo, ahora habían varias cosas que se lo impedían.


    -Ellos estarán bien, Odio decirlo pero Ash es un buen entrenador, el sabe cuidarse solo, tu hermano estará bien con él- le decía a May tentándola aun más para que aceptara su propuesta.


    -Yo…- alcanzó a decir la castaña, no salía una palabra más de su boca por lo nerviosa que estaba, sus manos comenzaron a temblar levemente, su corazón a latir rápidamente al igual que su respiración, solo tenía que decir una palabra para iniciar una nueva aventura, solo una pequeña palabra para aceptar.


    Aunque May hubiera deseado viajar por lo menos una vez junto a Drew, varias palabras en su cabeza resonaban una y otra vez, esta vez con más intensidad que antes, haciendo que casi recordara aquel momento como si lo estuviera viviendo de nuevo.


    “Debes protegerlo, debes prometerme que sin importar que pase, no dejaras que se salga de control”


    “prométeme que lo protegerás, de otro modo… morirá”


    Las palabras del pokemon rezumbaron en su mente nuevamente poniendo a pensar aun más a la castaña sobre la situación.


    -Yo… lo siento Drew, no puedo hacerlo- oír esas palabras decepcionó a Drew, pero todo eso estaba afectando aun más a la castaña, hace unos días había tenido al idea de viajar con Drew, ahora él se lo proponía pero no tenía nada más que hacer que rechazar la oferta, todo por Ash, una cosa más que May decide rechazar por Ash, no podía dejarlo solo, una parte de ella le decía que viajar con Ash estaría bien, por otro lado otra parte de le decía que debía alejarse de él lo más rápido posible, sin embargo esta vez le hizo caso a la primera voz.


    -No puedo hacerlo, Drew. Este viaje lo inicie con Ash y lo terminaré con él, gracias por la oferta pero no podrá ser esta vez- dijo la castaña negando con la cabeza ocultando los verdaderos motivos de todo esto, motivos que incluso ella desconocía, solo en el fondo sabía que era lo correcto, hace mucho que aprendió a poner sus necesidades por encima de lo que ella quería.


    -Yo se que tu quieres viajar conmigo, se que por algún motivo me dices que no ahora, así que solo te pediré una cosa…- decía el peli verde rechazando la decisión de May –piénsalo ¿si?, no me des una respuesta ahora, solo piénsalo y la próxima vez que nos veamos me darás una respuesta- dijo Drew dándole una posible salida a la castaña.


    Sin más, Drew sacó de su bolsillo derecho una bella rosa que tomó desde el tallo teniendo cuidado con las espinas que habían, la levanto hasta la altura de los ojos de la castaña y, manteniendo la mirada, se la entregó sin decir nada.

    May no necesitaba esperar a que Drew le dijera que aquella rosa era para ella, ella solo la tomo, involuntariamente su cuerpo tomó la rosa con cuidado mientras se hundía en los ojos del peli verde.

    En cuanto Drew sintió que por fin la rosa estaba en las manos de la coordinadora, retiró la de él lentamente para después alejarse de aquella escena, dejando a la coordinadora con mucho por que pensar-.


    -Ahí esta, May!!!- se escuchó un grito desde la entrada cosa que hizo que May girara la cabeza por mera curiosidad, al despertar de aquel trance en el que se encontraba observó como su hermano junto a sus amigos y a un extraño chico parecido a Ash se acercaban rápidamente dirigiéndose hacía ella.




    ------------Fin del flashback-----------------------



    Aquella situación solo empeoró las cosas, no porque tuviera algo que ver con sus amigos ni con el misterioso asunto con ese pokemon que se esconde tras las sombras, sino porque le dio algo más en que pensar.


    -¿Cómo si no tuviera ya mucho en que pensar?- dijo la castaña en voz baja mirando las olas, observando nuevamente la despreocupada vida de los pokemon de agua, envidiándolos cada vez más por el hecho de olvidar todo tan rápidamente.


    Ash, por más que la veía a lo lejos, no podía evitar observar un cierto grado de tristeza en el rostro de la chica de los ojos color zafiro. Inconscientemente comenzó a acercarse lentamente hacia ella con tal de poder verla mejor, pero el plan falló. En un leve tropiezo con una silla de bronceado lo delató, Ash hizo el suficiente ruido como para que May lo reconociera y terminara descubierto, aquello le causó una sorpresa a la coordinadora, no porque Ash se golpeó contra la silla, sino el echo de que él había estado ahí por algún tiempo. Quien sabe por cuanto.


    -¿Ash?- dijo May mirándolo, eliminado la perdida y triste expresión que mantenía al ver a los pokemon de agua, cambiándola por una mirada de curiosidad e intriga -¿qué haces aquí?-.


    -Yo estaba por preguntarte lo mismo- dijo el azabache poniéndose de pie nuevamente y comenzando a caminar acercándose para estar a su lado.


    -Pues… yo…- May trató de buscar una mentira rápida y suave para ocultar sus verdaderas intenciones, pero el azabache había aparecido tan sorpresivamente que su mente estaba bloqueada.


    -Has venido aquí porque es relajante este lugar ¿no es así?- se adelantó el entrenador de Kanto.


    May había sido descubierta en cierta forma, aunque no había dicho la razón específicamente, si había venido para eso –Así es, ¿por qué lo dices?- preguntó la ojos zafiro imaginando que quizá ya se había dado cuenta de la situación con el pokemon.


    -Porque esa es la misma razón por la que estoy aquí- dijo seriamente el azabache observando el horizonte a la vez que su cabello se movía onduladamente por la suave brisa que chocaba con él.


    -¿Te sorprende encontrarme aquí?- preguntó la castaña, a decir verdad Ash no parecía muy sorprendido por ver a la chica en un lugar como ese, al contrario, parecía como si lugares como ese fueran típicos de ella.


    -A decir verdad, no- respondió sin siquiera voltear la cabeza, solo apoyó las manos en el barandal y se recostó hacia delante apoyándose en sus manos –últimamente has estado buscando lugares tranquilos y alejados de cualquier persona, lugares en donde puedes sentarte y descansar de tus problemas, lugares donde puedes pensar libremente sobre situaciones especificas, lugares como este May- Ash terminó su deducción mirando a May fijamente a los ojos, lo que hizo que la chica también lo observara directamente.


    -¿Qué quieres decir con eso?- preguntó May teniendo una idea de lo que iba a responder, sin embargo debía confirmarla antes. Por más que conocía la respuesta, tenía miedo de que el azabache supiera la verdad, más aun porque el extraño pokemon le dijo claramente que nadie, especialmente él debía enterarse de esto.


    -Quiero decir, que hay algo que te esta molestando May, y no es cualquier cosa, de ser así no intentarías ocultarlo a tus amigos- respondió Ash.


    May, callada por fuera pero inmensamente sorprendida por dentro, sentía que se le paraba el corazón durante unos pocos segundos, aquello que siempre pensó que lo había escondido supremamente bien para todos termino siendo un secreto que al parecer Ash conocía, al parecer desde hace ya bastante tiempo.


    -¿Quieres decirme que es lo que te molesta, May?, no importa lo que sea, no le diré nada a los demás, además prometo ayudarte en todo lo que sea posible- dijo el entrenador sería pero amigablemente, irradiando confianza a la coordinadora, lo que le provocó a la chica por un momento confesarlo todo.


    Aunque May quería explicar ahora, más que nunca, lo sucedido en aquel bosque, no podía revelárselo. Aunque no sabía por que, ese pokemon le advirtió claramente que no debía hablar de esto con nadie, especialmente con Ash, por eso Ash era la última persona que debía enterarse de todo eso, no estaba muy segura pero parece que la vida de aquel chico ya tenía una posible fecha limite y lo único que haría May sería acortar el tiempo que le quedaba al chico.


    -Lo siento, en verdad perdóname- May cerró los ojos para dejar de ver a Ash directamente, estaba esperando preguntas como “¿por qué?” O “dime ¿de que se trata todo esto?” Por parte de el entrenador, pero lo único que hubo fue silencio, algo extraño para la coordinadora.


    En cuanto abrió los ojos, vio a Ash nuevamente mirando hacía el horizonte con cierta mirada sería, tenía las manos fuera del barandal y su postura ahora era completamente recta, se podía ver una gran determinación a simple vista, la pregunta era ¿para que?.


    -Esta bien May, te entiendo- le dijo a la castaña.


    Aquellas palabras si sorprendieron a la coordinadora. Hasta ahora todos los que habían notado su extraño comportamiento habían insistido en revelar la situación lo que lo hacía más difícil para ella. Ash era la primera persona que le preguntaba sobre eso pero se conformaba con esas simples palabras, ¿acaso no tenía interés en su amiga? No, eso no podía ser, él es alguien que se preocupa en exceso por sus amigos, jamás los dejaría solos, pero aun así quedaba la duda en la mente de la coordinadora.

    Quizá él si lo sabía, quizá algo similar le estaba sucediendo a él, por eso no quería preguntar más, que derecho tenía el de preguntar si cuando fuera al revés el se rehusaría a dar explicaciones como lo hace ella, quizá si este pasando lo mismo, solo había una forma de averiguarlo.


    -Oye Ash…- hablo May.


    -¿Mmm?- dijo el azabache quitando la vista del horizonte y dirigiéndola hacia su amiga -¿Qué sucede May?-.


    Ahora llegaba la incógnita, ¿como preguntar algo sin hacerlo tan directamente para que Ash no descubra lo que pasa pero a la vez sin hacerlo lo suficientemente disimulado como para que él no lo entienda?.


    -tu… acaso…- May titubeaba, hacer la pregunta era realmente difícil –¿acaso no has visto algo raro en los últimos días?, o ¿a alguien?-.


    -¿A que te refieres?- preguntó el azabache comenzando a pensar en que quizá May también sabía lo de aquel misterioso sujeto tras las sombras.


    -Creo que hay algo que nos ha estado vigilando desde hace unos días, algo que se ha estado ocultando de todos los demás- dijo la coordinadora. –Algo… algo que…-


    -Algo que se ha mantenido bajo las sombras- completo Ash.


    Ahora si a May se le iba a salir el corazón por completo, no solo parecía que Ash si lo había visto antes sino que parece que lo ha visto más veces de lo que ella lo ha hecho, quizá desde antes de llegar a ciudad Portual, quizá cuando estuvo en Petalburgo, quizá fue en Sinnoh; en todo caso, Ash ya había hecho contacto con el pokemon desde mucho antes que ella.


    -Así es- contestó la castaña.


    -¿Qué sabes de eso May?, ¿acaso sabes de quien se trata?- preguntó Ash con gran seriedad.


    Al parecer Ash no lo había visto aun fuera de las sombras, a diferencia de May, quizá ni siquiera sepa que es un pokemon.

    Por un momento tuvo la tentación de explicarle todo lo sucedido a Ash pero nuevamente las palabras del pokemon volvieron a su cabeza, además ¿por qué ese pokemon se había descubierto hacia ella pero no hacia Ash?, lo mejor era no decir nada por el momento, si ese pokemon quiso hacerlo de esa manera debe ser por una razón. Quizá el enigmático pokemon trataba de ayudar a Ash sin siquiera dejarse ver, quizá por eso no se había presentado ante él, por eso es que dejo ver su identidad hacia ella y no hacia él.


    -No se mucho- mintió –Solo se que ha estado siguiéndonos durante un buen rato, nos esta vigilando, creo que quiere algo de nosotros, quiere que hagamos algo, pero no puedo entender bien que es lo que esta sucediendo- dijo la castaña al final saliéndole una pequeña parte de la verdad lo que la obligo a taparse un poco la boca pensando en que había revelado demasiado.


    -Lo se, él quiere algo, algo importante, no se que tiene que ver con nosotros pero no se ira hasta que lo hagamos- contestó el azabache.


    Ahora varias cosas tenían sentido, el mismo pokemon que vio May cuando se encontraron en ciudad Portual, es el mismo que vio la primera vez que encontró a Ash inconsciente en el bosque de Petalburgo justo sobre aquel acantilado. Todo este tiempo había estado en las sombras, en busca de Ash. El verdadero objetivo de ese pokemon era Ash, ella solo era una ayuda extra para cumplir más fácil su misión, un peón en su tablero de ajedrez. Solo quedaban dos preguntas claves ¿Qué era lo que quería de Ash? y ¿por qué debía protegerlo?, eso último era lo único que no encajaba en el enigma, debía buscar respuestas, debía hacerlo pronto.


    Ambos dejaron de mirarse para mirar juntos el horizonte, en un momento de sorpresa para el azabache, May se acercó más a él, tomo su brazo y lo abrazó recostando su cabeza en el hombro del entrenador. El sonrojo del entrenador era señal de que estaba por estallar, nuevamente su corazón se aceleró a tope y sus piernas comenzaron a temblar, sin embargo al igual que aquella vez en el lago May, el azabache no hizo nada para evitar aquella situación, además de que su cuerpo no respondía, una parte de él deseaba permanecer así toda la noche.

    May abrazó fuertemente el brazo de Ash, le daba gusto saber que no estaba sola en todo ese problema, también le dio gusto ver que Ash no siguiera insistiendo, eso quería decir que el problema no importaba, él estaría con ella aun sin saber lo que sucede, eso era amistad incondicional, eso era lo que ella necesitaba ahora, eso era lo que ella ha estado buscando durante tanto tiempo.


    Ambos permanecieron así por varios minutos, mirando juntos el horizonte a excepción de May que por unos momentos mantenía los ojos cerrados descansando de todos sus problemas en el hombro de Ash. Al cabo de un rato, May comenzó a quedarse dormida levemente debido a que no había dormido nada en toda la noche. En cuanto supo que estaba medio dormida, decidió retirarse.


    -Creo que lo mejor será que vaya a dormir un rato- dijo al castaña desprendiéndose de el azabache. Ahora mirándolo a los ojos estando bastante cerca de él.


    -Tienes razón, ve a dormir- le dijo el azabache correspondiéndole la mirada.


    -¿no vendrás conmigo?-


    -No, me quedare aquí un poco más, hay ciertas cosas que debo solucionar antes de llegar a pueblo paleta- dijo el azabache sin dejar de ver aquellos grandes ojos zafiro de la coordinadora.


    -Esta bien-


    Aunque esa había sido la despedida, ni May se retiró ni Ash hizo algo para que ella se fuera; al contrario, ambos permanecían ahí, completamente quietos, bastante cerca él de ella, ambos mirándose directamente, explorando el alma del otro solo con ver a través de sus ojos, después de todo los ojos son las ventanas del alma.

    Los grandes ojos de color zafiro de la castaña brillaban con más intensidad aquella noche gracias a el reflejo de la luna, la luna hacía que dichos ojos se vieran aun más deseables que en el día, por esta noche May se veía irresistible, era alguien a quien simplemente no podías evitar ver, por supuesto que Ash no hizo algo para alejarla aquella noche, en lo más profundo de su mente, Ash solo deseaba que aquella chica no se fuera nunca, deseaba que pudiera estar con ella observando sus ojos resplandecientes y su largo cabello que se movía conforme a la brisa del mar.


    -Adiós- dijo May tratando de quitar la vista de los marrones ojos de el entrenador, aunque ya los había visto varias veces, esta vez estaba completamente anclada a ellos, no podía quitar la mirada de el azabache y es que en el fondo ella sabía que lo mejor era quedarse con él, pero el sueño cada vez se hacia más fuerte y ella sabía que debía descansar, por más que ella no quisiera hacerlo.


    -Descansa- le dijo el azabache por última vez.


    La chica con gran dificultad, se retiró lentamente hacia atrás sin dejar de ver al azabache; dio dos…tres…cuatro…cinco pasos hacia atrás para después dar media vuelta y retirarse.


    May, antes de retirarse por completo, paró en seco, quedándose de espaldas a una prudente distancia de Ash, lo que le extrañó al joven.


    -Ash…- dijo en voz baja y dulce.


    -¿Si?...- respondió Ash algo confundido.


    -Gracias por destruir mi bicicleta- terminó la frase y comenzó a caminar nuevamente hacia los dormitorios, desapareciendo de la escena.


    Ash que veía a la coordinadora de ojos zafiros retirarse, lucía inicialmente confundido por la frase de la castaña pero poco después solo sonrió ante tal oración. Se reía porque entendió el verdadero mensaje que le envió la coordinadora.

    Según él, la razón por la cual inicio viajando con May fue porque Pikachu Lanzó una poderosa descarga eléctrica hacia su bicicleta destruyéndola en el acto, impidiéndole a May poder viajar por si misma (o almenos es eso lo que ella dijo), si no hubiera destruido su bicicleta, no hubieran iniciado su viaje juntos, no se hubieran conocido del mismo modo en el que se conocen ahora y, más importante, no habrían pasado ninguno de los grandes momentos que han pasado juntos, los buenos y los malos, porque aun así tuvieran malos momentos, aun seguían juntos y los superaban juntos, todo por destruir una bicicleta.


    Ash, ahora completamente solo en la cubierta de el barco, miraba el último lugar en donde había visto a May.

    Aquella charla con May acerca de su mismo problema le ayudó mucho, almenos sabía que aquel misterioso ser tras las sombras era un pokemon, a decir verdad no había podido distinguirlo y el no se atrevía a salir de ahí así que nunca pudo averiguarlo, esa era información muy útil.

    Aunque trataba de enfocar su mente en el principal problema que lo trajo a la borda de el barco, el problema con el misterioso pokemon que lo acecha desde Petalburgo, su mente se desviaba una y otra vez para pensar en la curiosa imagen de la chica de ojos zafiro y la conversación que acababa de tener.


    En un momento repentino, el chico ya no pensaba en aquel pokemon ni en nada parecido, solo tenía una cosa en mente. Después de un rato, dejó de observar el punto en donde desapareció May y regresó su vista a el horizonte. Por un segundo bajo la mirada al mar y veía como varios pokemon de agua nadaban en la misma dirección que el barco a la vez que algunos saltaban hacía la superficie.

    Ash sonrió tras ver aquellos pokemon y sintió lastima por ellos, lastima porque no podían sentir la misma sensación que él sentía en esos momentos. Ash volvió a ver hacía el horizonte pero esta vez pensando en cosas diferentes. Levantó su mano y veía como esta temblaba sin parar y sin poder evitarlo, sus piernas estaban igual, pero su principal problema era su corazón que ahora estaba latiendo más rápido y más fuerte que nunca antes en su vida.


    -¿Qué es lo que me esta sucediendo?- se preguntó el azabache mirando su mano -¿qué es esto que siento?- se llevo la mano al pecho y la puso justo sobre su corazón sintiendo nuevamente sus latidos a una gran velocidad impulsando la sangre con gran fuerza.


    Desde lo alto de el barco, en un lugar que era prácticamente inalcanzable para los pasajeros, de hecho era inalcanzable para cualquier humano a bordo, un misterioso sujeto, quizá un pokemon, se encontraba arrodillado con solo una pierna flexionada mirando la pequeña escena que habían tenido aquellos chicos hace un segundo. Ahora miraba a Ash de espaldas mientras este solo se mantenía quieto mirando su mano.

    El extraño personaje, cerró un poco más sus ojos color escarlata, quizá para agudizar más la vista o quizá porque vio algo que le molestó; como respuesta ante ambas opciones, el extraño ser no hizo nada, almenos por ahora, solo estaba observando desde las alturas de el barco como Ash observaba el horizonte una vez más.





    Lamento el retraso pero finalmente esta listo el proximo capítulo, espero que les haya gustado, muchas gracias a @LeoMontes por haber comentado en el fic, sus comentarios me ayudan cada vez más, se los agradesco mucho. Espero les haya gustado el capítulo, dejen su opinion acerca de él más abajo, esta bien si es malo o bueno, solo quiero saber que opinan mis lectores.
    Esten pendientes de el proximo capítulo, desde ahora las cosas van a mejorar aun más
     
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