La Primera vez nunca se olvida

Tema en 'Prince of Tennis' iniciado por Puccapucca, 10 Marzo 2007.

  1.  
    Hotaru_01

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    Piscis
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    Re: La Primera vez nunca se olvida

    HOLA* PUCCA ME ENCANTO LA CONTI TE QUEDO GENIAL JEJEJE.
    YA QUIERO SABER Q PASO CON RANKO, ME MUERO DE CURIOSIDAD ESPERO Q NO HAYA SIDO CHANTAL LA CAUSANTE DE ESTO Q SINO GRRGRR LA MATO MAL* XDXD
     
  2.  
    aly

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    Re: La Primera vez nunca se olvida

    estoy espernado la conti
    si la causant es chantal la mato
    como le va a hacer eso a la pekeña ranko????
    bueno bye y cuidate

    ah me olvidaba
    CONTI!!!!!!!!!!
     
  3.  
    Puccapucca

    Puccapucca Entusiasta

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    La Primera vez nunca se olvida
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    Re: La Primera vez nunca se olvida

    Aquí les traigo un nuevo capitulo, quiero agradecer a todos quienes me dejan sus comentarios y también a quienes solo leen, ojala se animen y comenten, espero que les guste como quedo, disfrutenlo, en este capitulo hay mas de Ryo&Saku.

    REVELACIONES

    La mañana había comenzado de lo mas normal, a pesar de los berrinches hechos por lo mellizos, debido a la negativa de su madre al no dejarlos salir de la habitación. Sin embargo, nada hubiese vaticinado que este día terminaría convirtiéndose en la peor de las pesadillas para esta joven familia.

    Llegaron lo mas rápido que pudieron al hotel, percibiendo el raro ambiente que circulaba por todo el lugar, miradas inquietantes hacían presagiar que algo no muy bueno estaba ocurriendo, situación que alarmo aun más a la joven madre, que sin detenerse subió hasta su habitación, para confirmar lo antes dicho por Akane, que su pequeña hija estaba desaparecida.

    Sakuno, Ryoma y Keiko entraron en la habitación, igualmente preocupados, ya que también pudieron percibir aquel extraño ambiente, ellos solo intercambiaban miradas, pero no decían nada para no inquietar mas a Sakuno. Una vez ingresado en el cuarto, la joven madre corrió a donde estaban sus hijos o al menos donde deberían estar, no obstante, sus mayores miedos empezaban a tomar forma, comprobando que alguien faltaba, su querida Ranko. Sin importar lo que veía, registro todo el lugar, tratando de convencerse que era verdad que ella había desaparecido.

    Al verla con tanta aflicción Ryoma se acerco a ella, intentando tranquilizarla, pues primero debían escuchar lo que Akane tenía que decir, antes de sacar conclusiones precipitadas. Entonces, Keiko le facilito un vaso con agua, y dirigiéndose a la niñera, le pidió que explicara la situación. Inmediatamente Akane dio inicio a su relato de los hechos, pero esto no tranquilizaba en nada a Sakuno, no escuchaba lo que quería, “donde estaba Ranko”.

    La nerviosa niñera no sabía muy bien que decir, en realidad, ella tampoco sabía en donde se había metido Ranko, fue entonces que recordó lo que le había dicho Yue momentos antes. Todo lo relacionado con el plan que ellos tenían para localizar a Ryoma, así que ahora las miradas se concentraban en el pequeño chico.

    - Yue donde esta tu hermana – preguntó Keiko con delicadeza para no asustar mas al niño, que ya tenía suficiente.
    - N-no…se – apenas balbuceaba sin poder mirarlos directamente.

    Al ver el temor en los ojos del niño, Keiko se llevo a la niñera, dejando a sus padres hablar con él, ya que muchas personas inquietaban más al pequeño. No obstante, Ryoma cuando se percato de las intenciones de la mujer, también comenzaba a salir, pero tanto Keiko como Sakuno se lo impidieron, esta última le había tomado la mano con fuerza, no tuvo más alternativa que quedarse, aunque no comprendía por que Keiko también insistía en que él no se fuera.

    - Amor…dime sabes a donde iba a ir Ranko a buscar a Ryoma – decía Sakuno con dulzura, mientras acariciaba su rostro.
    - Ma…má…lo siento – sus lagrimas comenzaban a nublar su vista – es mi culpa…yo le dije…a Ranko…que trajera a…Ryoma-sama – lo decía mirando al tenísta, quien al escuchar estas palabras se sentía culpable.
    - No, mi amor…no es tu culpa…dime donde dijo Ranko que iría
    - Ella iba para donde esta el señor del teléfono – su madre comprendió que se refería a la recepción.
    - Le preguntaría cual era la habitación de Ryoma ¿Cierto? – su hijo asentía con la cabeza.
    - Pero el recepcionista no le debe haber dicho nada, Joe se encarga que no den ninguna información de mi – confirmaba Ryoma
    - Si eso es cierto, entonces adonde iría después – se cuestionaba la mujer, cada vez más preocupada, que simulaba su nerviosismo en frente de su hijo.
    - A lo mejor…fue a buscar…a ese viejo – volvía a decir Yue
    - ¿Qué viejo? – emitía Sakuno
    - Ese viejo…el que esta con Ryoma-sama
    - Joe – decía el aludido, confirmaba el pequeño – lo voy a llamar, si se encontró con ella, debe saber donde esta.

    Mientras esto acontecía, fuera de la habitación se hallaba Keiko tratando de averiguar el paradero de la pequeña, interrogaba al guardaespalda que debería haber estado en el hotel con los niños, pero que ingeniosamente Ranko pudo eludir para escapar sin ser vista. De todas formas, Michael, el guardaespaldas, había estado investigando desde que se percataron de la ausencia de la niña, así que algo de información relevante pudieron obtener.

    Unos instantes mas tarde, Sakuno y Ryoma salían de la habitación, dejando a Yue con Akane, ya un poco más tranquilo, después de haber sido consolado por su madre.

    - Keiko…sabes algo – su voz apenas se escuchaba.
    - Según Michael, Ranko salió del hotel acompañada de un botones, esto fue confirmado por uno de los que hacia limpieza, pero nadie sabe quien es este sujeto, por otro lado, los guardias del hotel no vieron a nadie sospechoso, aunque tampoco se dieron cuenta si Ranko andaba por ahí – hablaba con toda seriedad Keiko.
    - Llamé a Joe y me dijo que el no ha visto a Ranko en todo el día – confirmaba Ryoma.
    - Tengo que ir a buscarla – se apresuraba Sakuno.
    - Espera…acabo de hablar con un detective amigo mío, él viene para acá – la detenía Keiko.
    - No puedo quedarme sentada esperando, si se perdió, ella no conoce la ciudad – su nerviosismo resaltaba en cada palabra que decía, además de su rostro que reflejaba toda la angustia que tenía.
    - Sakuno…Keiko tiene razón, debes esperar a que llegue el detective – rodeándola con sus brazos, calmando a su ángel – y no te preocupes le pedí a Joe que buscará a Ranko, se llevó a mis guardias con él.
    - Pero…esta bien – aceptando los brazos de Ryoma que le entregaban una paz que no conocía – gracias…Ryoma…por estar aquí.
    - De que hablas…yo estoy aquí por que quiero…lo de estar contigo fue en serio – se lo decía muy cerca de su oído para que solo ella oyera.

    En eso se escucha la puerta, entrando seguido un grupo de hombres…

    - Querida Keiko…que gusto en verte – saluda un hombre mayor, de cabellos oscuros con algunas canas asomándose debido a la edad, llevaba anteojos de vidrios rectangulares, dejando ver parte de los ojos; traía puesto un traje dos piezas de color gris suave, con una corbata azul.
    - Arthur…pero lastima que no sea una visita de cortesía – decía la mujer un poco apenada.
    - Si tienes razón, entonces, cuéntame bien que paso – su voz cambio raudamente a una seria.

    Unos minutos después, las presentaciones ya estaban hechas, y todo lo sucedido hasta ese momento estaba dicho. Por tanto, el detective Arthur comenzó explicando las alternativas de lo sucedido, aunque solo fuesen especulaciones, pues mientras no encontraran la ubicación de la niña no podía asegurar nada.

    - Primero debemos verificar con la policía si no han visto alguna niña con las descripciones de Ranko…algo que puede ser fácil de averiguar – miraba a uno de sus acompañantes – llama al Inspector Edward…dile que es un favor mío.
    - Como usted diga – se escucho la voz de uno de los hombres que venían con el detective, su aspecto era juvenil, sencillo en la vestimenta, pero con un semblante serio en su mirada.
    - Mientras tanto…hablaremos con el personal del hotel…de seguro alguien mas vio alguna cosa que nos pueda ser de ayuda – el otro acompañante, entendió lo dicho y salió de la habitación.
    - Sr. Arthur…Ranko estará bien – una voz de preocupación afloraba en Sakuno.
    - Espero que sí…voy a ser sincero contigo – se sentó al frente de ella, y con una postura paternalista le habló – por lo dicho por ese hombre, ella salió acompañada por un “supuesto” botones del hotel, cosa que debemos confirmar, existe la posibilidad que ese sujeto no sea un botones – la miraba a los ojos esperando que ella comprendiera la gravedad de esto.
    - Que…esta diciendo que mi hija halla sido…- no pudo terminar, una angustia callo sobre ella, apoyando su cuerpo en los brazos de Ryoma, que en ningún momento se aparto de ella.
    - Todo es posible… pero si ese fuese el caso…habría que esperar para ver, que quien se la llevo se comunique contigo.
    - Esperar – Ryoma soltó una voz incrédula – en vez de esperar no deberían estarla buscando.
    - En eso estamos, pero si se la llevaron no será tan fácil encontrarla.
    - Pero si le hacen daño, mientras nosotros estamos aquí sentados – empuñaba su mano con rabia.
    - No lo creo, ellos saben que la necesitan, así que no le harán daño, si lo que buscan es un rescate – muy calmadamente decía el detective, quien ya estaba acostumbrado a este tipo de asuntos.

    Fue entonces, que uno de los hombres del detective, confirmó que el sujeto que se vio acompañando a Ranko, no era del personal del hotel, pues el recepcionista quien también lo había visto, era el encargado de contratar a los trabajadores y no se había empleado a nadie en el ultimo mes, así que era imposible que este individuo fuera parte del hotel. Asimismo, ya se había dado parte a la policía, que por el momento no tenían ninguna señal de la pequeña.

    Los siguientes minutos fueron eternos, una densa atmósfera invadía la habitación en la que se encontraban, se podía observar como el nerviosismo impedía que cualquiera estuviese en calma, no era para menos, aun no sabían nada con respecto a Ranko, no había señal clara de lo que estaba ocurriendo, se encontraban en total incertidumbre. Repentinamente, fueron sacados de su estado, el sonido esperanzador del teléfono irrumpió en la habitación; inmediatamente Sakuno levanto el auricular.

    - Aló…quien habla – nerviosamente emitía.
    - Tenemos a su hija – se escuchó la ronca voz de un hombre – escuche en silencio.
    - DONDE ESTA MI HIJA – gritaba de agonía, mientras su mano era firmemente sujeta por Ryoma.
    - Cállese y escuche…no llame a la policía, esto es entre usted y yo
    - Quiero hablar con ella – interrumpió Sakuno, casi sin entender lo que el hombre le decía.
    - Espere…- se escuchó que llamaba a otro, diciéndole que trajera a la niña al teléfono.
    - M-mami – una débil voz se escuchaba.
    - Ranko estas bien – casi llorando por el temor.
    - Tengo miedo…esta todo oscuro – su voz se oía llena de temor, situación que angustiaba más a la joven madre.
    - No te asuste mi niña pronto iré por ti – trataba de decir con voz calma, para no asustar aun más a su pequeña. En eso cambio drásticamente su semblante, al oír nuevamente la voz ronca del hombre.
    - Ya escuchó, así que mas vale que haga lo que yo le diga, sino su hija pagara por su culpa – amenazadoramente hablaba, para provocar un gran terror en la mujer.
    - Que debo hacer
    - Ahora esperar…llamaré mas tarde – sintió como era cortada la comunicación.
    - Alo…alo…por favor…mi hija – sollozaba Sakuno, que se veía debilitada con la confirmación de la noticia.

    Una vez verificado que todo esto se trataba de un secuestro, tanto el detective como la policía comenzaron su labor, de la manera más discreta posible, para evitar cualquier filtración a la prensa, ya que un paso en falso la vida de la pequeña corría peligro.

    Por consiguiente, el detective Arthur trató en vano de que Sakuno escuchará el procedimiento a seguir, estaba tan perturbada por la reciente conversación, que ninguna indicación que le fuese dada entraba en ella, lo único que sentía era como un inmenso sufrimiento se apoderaba de su ser, la impotencia que tenía al no poder hacer nada por rescatar a su hija, a sabiendas que esta se encontraba muy asustada, no le permitían reaccionar con claridad.

    Por lo tanto, al ver que Sakuno en estos momentos no se encontraba en sus cabales, Keiko le pidió a Ryoma que se la llevara un rato a la habitación, necesitaba un poco de tranquilidad, además de recuperar fuerzas para enfrentar lo que recién estaba comenzando. El joven asintió sin dudarlo, dejando al tanto a Joe, quien ya se encontraba con ellos, de que le informará de cualquier acontecimiento que sucediese.

    Así fue como Ryoma tomo a su amada por la cintura, para guiarla hacia el dormitorio, ya que esta se hallaba en un estado de semiinconsciencia, incapaz de ejercer voluntad de rechazo. Una vez dentro, Keiko le llevo un vaso con agua y azúcar, entregándoselo al chico para que este se lo diera. Una tristeza embargaba al joven tenísta, pues se sentía incapaz de poder ayudar a su lindo ángel, se encontraba preocupado tanto por la madre como por la hija, sin tener certeza clara de ello, ya que en su interior nacía un sentimiento nunca antes percibido, algo le decía que debía proteger a esta familia, casi como si le perteneciera.

    Al ver a su Sakuno con aquel semblante decaído, sentada a un costado de la cama, un agobiante dolor atravesaba su pecho, sabía que esos sentimientos eran por que él amaba a la chica más que a nadie y quería verla feliz, pero no sabía muy bien que hacer para consolar en algo a su amada, pues tenía claro que no podría retirar esa cara de tristeza mientras Ranko no apareciera.

    Por su cabeza cruzaban incontables pensamientos, todo esto que estaba sucediendo lo hacían comprender que su amor hacia Sakuno era mucho mayor de lo que hubiese imaginado, no solo eso, también pudo percibir que el cariño que sentía hacia esos niños no era normal, pues al ver la carita de culpabilidad del pequeño Yue, su corazón se paralizó por un segundo, dejándolo un poco confundido, ya que él no era de los que sentía compasión por las personas, ni aun tratándose de un niño, por unos momentos pensó que en una situación como esta, cualquier ser humano podría reaccionar así.

    No obstante, aquel sentimiento de dolor que aun permanecía en él, era mucho mayor de lo que pudiese llegar a sentir por un completo extraño, algo en su interior estaba cambiando, no tenía claridad de lo que era, pero sabía que lo que fuese era por culpa de aquellos niños, que sin darse cuenta, estos pequeños habían abierto un hueco en su corazón, que de alguna forma lo hacían vulnerable al sufrimiento que esta familia estaba viviendo.

    Aun sumido en sus pensamientos, una susurrante voz llena de amargura lo trajo de vuelta a la realidad.

    - Ryoma – llamaba Sakuno, al escuchar su voz, se inclinó ante ella.
    - Ehhh… Saku…- esa manera de llamarla le entrego una calidez a su interior, que por momentos aminoraba todo el dolor que estaba viviendo.
    - G-gracias…por quedarte…conmigo – poco a poco recuperaba el control de sí, sabía que debía ser fuerte para lo que viniese, además, la sola presencia de Ryoma la hacía sentir protegida.
    - Siempre voy a estar contigo…no voy a permitir que nada malo les pase ni a ti ni a los niños – sus palabras sonaban con seguridad para convencer a Sakuno que lo que decía era verdad.
    - Lo se – todo lo que estaba pasando y la actitud del chico ante esta situación, le daban confianza suficiente para creer en cada palabra de su amado.
    - Mi ángel…se que este no es un buen momento pero…quiero decirte…que Te Amo – posó una de sus manos en el rostro de la chica, acariciándolo con delicadeza.
    - Yo…también…Te Amo – con un leve sonrojo al ver como era observada por Ryoma, que sin dudarlo toco sus suaves labios con los de él, demostrándole cuanto la amaba, quien al sentir este cálido sentimiento correspondió sin negarse.
    - Si ya te encuentras bien…es mejor que vayamos donde los demás – mientras comenzaba a ponerse de pie.
    - Espera…hay algo…que debes saber – lo detuvo tomándolo del brazo. Sorprendiendo un poco a Ryoma, pues cualquier cosa que fuese no podía ser más importante que hablar con el detective y resolver lo de Ranko.
    - No te preocupes…después que recuperemos a Ranko podemos hablar – estas palabras llenaban de alegría a Sakuno, al ver la preocupación de Ryoma por su hija.
    - No…tiene que ser ahora – su firmeza en las palabras no permitieron al chico insistir en marcharse.
    - Esta bien…que es lo tan importante que no puede esperar a después – se sentaba al lado de ella, mientras le tomaba la mano con dulzura.
    - E-es sobre… - comenzaba a tartamudear, pero respiró profundo para continuar, ante la atenta mirada de Ryoma, que no se imaginaba lo que estaba a punto de escuchar.
    - Tranquila…dime estoy oyendo – dándole valor para proseguir.
    - S-si…hay algo que tú no sabes…cuando te fuiste hace 6 años… - no sabía muy bien como decirlo, pero esta vez debía seguir.
    - Espera…- tenía un poco de temor, a caso había otra razón para dejarlo, fueron sus pensamientos, debido a lo ocurrido la noche anterior.
    - Por favor…déjame hablar – sus ojos le decía que confiara en ella, así como él mismo se lo había pedido.
    - Esta bien continúa – al mirarla se tranquilizó un poco, no había mucho tiempo así que decidió escuchar hasta el final sin interrumpir.
    - Sucedieron cosas que tú… ignoras por completo – que él desconoce, pero que, se preguntaba – aquella noche…me dejaste algo más…que tú amor…aunque yo…halla creído que no…me amabas.
    - Pero te amaba, no…te amo – silenciado por unos delgados dedos que cubrían sus labios.
    - Ahora…lo sé…pero como te decía…un tiempo después me entere…que había quedado…embarazada – miraba a Ryoma con ternura, indagando en su mirada alguna señal de lo que esta noticia provocaría en él.
    - E-em…ba…ra…za…da – su rostro se encontraba pálido de la impresión, no comprendía como había sido tan idiota, como para no darse cuenta al ver a esos niños, si Ranko era igual a él, y más aun si tan solo hubiese sacado cuentas con las fechas – son mis…hijos – mirando a Sakuno, para recibir una confirmación.
    - Por supuesto…de quien mas – le entregaba una de esas sonrisas que a él le fascinaban.
    - Pero…por que – el mismo se callaba, sabía perfectamente por que ella no le había dicho nada – perdóname por haberte dejado sola, soy un tonto, no me di cuenta.
    - Ya no importa…por que ahora…estas conmigo – abrazando con fuerza y, por primera vez, con seguridad absoluta ya que era correspondida – te amo Ryoma – poniéndose de pie, depositaba un cariñoso beso en su frente, como si se tratase de uno de sus hijos.
    - Y yo a ti… - besándola en los labios.

    Aquel mágico momento, que tanto tiempo tuvo que esperar para ser realizado, se vio interrumpido por el abrir de una puerta.

    - P-perdón por interrumpir…pero el detective te llama…Sakuno – Keiko esbozaba una sonrisa al ver aquella tierna escena.
    - Esta bien…vamos – tomando la mano de Ryoma comenzó a caminar, ya estaba mas tranquila, por fin podía continuar, había recibido el valor que necesitaba para enfrentar esto, pues ahora ya no estaba sola, alguien mas lucharía con ella por la misma causa.

    Una vez en la sala principal, el semblante de Sakuno cambio repentinamente, su cuerpo comenzó a temblar de miedo, situación que alarmo a Ryoma, quien el verla así apretó su mano con fuerza, entregándole palabras de apoyo.

    - Estoy aquí…hagamos esto juntos – su voz sonaba serena, dándole fuerzas para seguir – no te preocupes yo voy hablar.
    - G-gracias – apoyándose en él.


    Ambos se sentaron en el sofá que estaba frente al detective Arthur, todo lucía distinto a como estaba antes que ellos abandonaran la habitación. Frente a ellos se hallaba una pequeña mesa, y sobre esta todo un equipo telefónico con grabadoras, además, de los implementos necesarios que se necesitarían para poder rastrear cualquier pista de los delincuentes. Por otro lado, un gran tumulto de gente ahora se esparcía por la sala, entre personal del hotel, policías y los cercanos a Sakuno.

    - Ya estas mejor pequeña – mirando a Sakuno con ternura, le decía el detective.
    - S-si – apenas audible contestaba.
    - Escucha…pronto llamará el secuestrador…cuando hables con él…
    - Yo hablaré – interrumpió Ryoma.
    - Agradezco tus buenas intenciones…pero van a querer hablar con la madre…sino hasta yo hablaría
    - Ya le dije que yo hablaré…ella no esta en condiciones…
    - Lo siento…pero eso no es posible – decía con cierta molestia.
    - Pero yo soy el PADRE de Ranko…me escucharan – declaraba Ryoma con tanta seguridad y rudeza que nadie dudaba de lo que oía. No obstante, no solo los que estaban en la sala se enteraron de esto, sino que unos pequeños oídos descubrían semejante verdad de su vida, algo que nunca se hubiese imaginado, pero nadie se percato de aquello.
    - Disculpa…no sabía que tú eras él padre – al ver que Sakuno confirmó aquello prosiguió – esta bien…tienes que ser cuidadoso con tus palabras…no puedes hacerlos enojar…y trata que la conversación se alargue lo más posible…así podemos rastrear la llamada…entiendes.

    Por unos minutos más, el detective Arthur siguió explicando el procedimiento a seguir, todo era atentamente escuchado por la pareja, que permanecía junta en todo instante. Hasta que fueron interrumpidos por Akane, la niñera, quien llamaba a Sakuno pues su hijo no se encontraba muy bien, ya que nuevamente le subía fiebre y parecía que comenzaba a delirar. Por tanto, ambos se pusieron de pie, dirigiéndose rápidamente a donde Yue.

    - Que pasa Yue – Sakuno se sentaba a un lado de su hijo, mientras comprobaba que el pequeño ardía en fiebre, un poco preocupada miraba a Ryoma, quien hizo una señal a Akane para que llamara al doctor.
    - M-ma…ma – trataba de hablar, pero su voz sonaba entrecortada.
    - No te preocupes…ya viene el doctor – escuchaba la voz de su madre.
    - Ran…ko…donde es…ta – en su delirio no recordaba bien que sucedía.
    - Debes dormir…ella esta bien – no podía preocupar mas a su hijo.

    El doctor no tardo en llegar, al comprobar el estado del pequeño y enterarse de todo lo que estaba ocurriendo, les informó a sus padres que Yue se pondría bien, pero había que bajarle la fiebre pues eso podría perjudicar su estado. Aunque les explicó que esto era una forma normal de reaccionar, a tan especial situación, considerando que él ya estaba delicado, no podían pedir que su hijo estuviese bien si estaba angustiado por la desaparición de su hermana. Un rato después, Yue comenzaba a despertar, le habían colocado un medicamento por intravenosa, para así bajarle con mayor rapidez la fiebre.

    - Mama…mi hermana – con tristeza decía Yue.
    - Ella estará bien – trataba de convencerlo su madre.
    - Pequeño…no te preocupes…no permitiré que le pase nada a tu hermana – emitía Ryoma. Al notar que el joven tenísta le hablaba, se sorprendió unos momentos, pues empezó a recordar lo que había escuchado instantes atrás.
    - Tú…eres mi…papá – sorprendiendo a sus oyentes, que aun no habían hablado de cómo les iban a contar de esto.
    - Si…Yue, él es tú papá – al ver que el aludido no decía palabras.
    - Te puedo llamar…papá – sus ojos lo miraban con dulzura, incapaz de poner negarle algo.
    - Claro – confirmaba un sorprendido chico, que no pensó que sería tan fácilmente aceptado.
    - Yue…ahora tienes que descansar – arropaba a su hijo, besándolo en la frente.
    - Papá – con sorpresa oyó estas palabras, y más al ver al pequeño que esperaba que él hiciese algo.
    - Quiere que lo beses – le decía Sakuno, que encontraba divertido todo esto. Toda esta situación incomodaba un poco a Ryoma, el no estaba acostumbrado a este tipo de expresiones, pero accedió dudoso a la petición, no podía negarse a esos ojos que lo miraban suplicantes.

    Al volver a la habitación principal, comprendieron que nada había cambiando, aquella misma densa atmósfera que minutos atrás invadían sus cuerpos, los volvía a cubrir. Desde que percibieron la desaparición de Ranko, habían pasado alrededor de 4 horas, en donde, lo único claro era que había sido secuestrada, pero todavía no tenían certeza real de cómo concluiría esta historia.

    Cada minuto que pasaba, era más angustiante, sobre todo para sus padres, que aun no recibían ninguna esperanzadora noticia. Todos quienes se encontraban en la habitación reflejaban en sus rostros el nerviosismo de la espera, hallándose sumergidos en una inmensa incertidumbre, que parecía no acabar, sin embargo, solo quedaba aguardar a la bendita llamada.

    Nos vemos en el próximo...

    Bueno ya todos saben que Ranko fue secuestrada, ahora sera descubrir quien es y como recuperarla, como se comportará Ryoma ahora que sabe que son sus hijos, que pasará con la pequeña...


    Espero y les haya gustado como va la historia, dejen sus comentarios y dudas si tienen, nos vemos en el próximo capitulo...Sayonara
     
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  4.  
    Lítidy Tebinett

    Lítidy Tebinett Entusiasta

    Virgo
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    Pluma de
    Escritora
    Re: La Primera vez nunca se olvida

    '0'
    Te juro es fantastico! ToT me encanta tu fic.
    profavor siguelo! *-* todos querer saber como sigue
    gaga

    Saludos!
     
  5.  
    RelMariposa

    RelMariposa Guest

    Re: La Primera vez nunca se olvida

    Owoooles :D

    Esta muy buena *__* emoshion_!!!!

    Síguelo plis...

    atte Marie
     
  6.  
    Fica

    Fica Guest

    Re: La Primera vez nunca se olvida

    aaa esta muy bueno! siguelo!! !!


    besos cuidate!
     
  7.  
    ayame003

    ayame003 Guest

    Re: La Primera vez nunca se olvida

    wow!!1
    siguelo que me emociono!!!
    jeje
    esta demasiado bueno
    fantastico!!!
    sigyuelo que qiero conti
    bye**

    y muerte a chantal!!
     
  8.  
    *winly*

    *winly* Guest

    Re: La Primera vez nunca se olvida

    Hello!!!
    me encanta tu fic.. siguelo
    me gusta como van las cosas...
    QUIERO CONTI!!!!
     
  9.  
    Esmeraldy

    Esmeraldy Guest

    Re: La Primera vez nunca se olvida

    io kiero conti pucca >.<
    la espero con ancias
    ademas esta muy bueno
    ryoma es una dulsura cuando se lo propone
    ademas wiiiiiiiiiiii k kawaii salio
    espero conti besos y bye
     
  10.  
    §asha

    §asha Guest

    Re: La Primera vez nunca se olvida

    holisssssss
    que bueno que pusiste conti :)
    te quedo super......
    pobrecita ranko ojala que la liberen prontico!!!!:( ¬¬
    y que lindo ryoma por fin se dio cuenta de que es papá......:P ;)
    de veras me encanto la conti:D
    espero con ansias que la sigas
    no demoresisssssssssss:D

    te cuidas....
     
  11.  
    sakurita_07

    sakurita_07 Entusiasta

    Géminis
    Miembro desde:
    1 Enero 2007
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    Pluma de
    Escritora
    Re: La Primera vez nunca se olvida

    hay porfin ryoma se entero q es papá... :) Hermoso el momento en q sakuno le dice a ryoma q el es el padre de los niños me gusto un monton , porfis espero la conti rápido esta muy interesante ojala q ya recuperen a ranko y metan a la carcel al secuestrador :mad: (maldita chantal) Bueno Pucca queria decirte q tu fic es lo máximo asi q continualo rápido porfis...bye cdt ah y ponnos una conti bien largaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa:) :) :) :) :) :)
     
  12.  
    aby_ta

    aby_ta Guest

    Re: La Primera vez nunca se olvida

    olaaaaa!!!!
    ke weno ta tu fic
    me muero por seguir leyendolo
    ta bkn
    pobre ryoma se va a tener
    ke acostumbrar
    jiji
    conti conti conti...
    luego...
     
  13.  
    Hotaru_01

    Hotaru_01 Usuario popular

    Piscis
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    Pluma de
    Escritora
    Re: La Primera vez nunca se olvida

    hola* PUCCA ACABO DE LEER LA CONTI KLOP ME FASCINO AL FIN RYOMA SE ENTERA Q TIENE HIJOS Q LINDO .
    AH PERO POBRE RANKO BUABUA OJALA APARESCA PRONTO OJITOS
     
  14.  
    ryoma_sakuno

    ryoma_sakuno Usuario común

    Capricornio
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    Re: La Primera vez nunca se olvida

    Hola!!! ^^
    me encantooo ToT
    que tierno Ryomaa uuuy >< no me lo imagino como padreee ^^
    o.o...Rankoo ToT
    por favorr que aparezca aaa...
    weno contii ^^
     
  15.  
    luciazanabri

    luciazanabri Guest

    Re: La Primera vez nunca se olvida

    conti conti conti pronto ^^
     
  16.  
    Puccapucca

    Puccapucca Entusiasta

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    La Primera vez nunca se olvida
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    Re: La Primera vez nunca se olvida

    :altavoz:Hola a todos, vuelvo nuevamente con otro capitulo, por fin se darán detalles de lo sucedidos, el o los culpables son mostrados, que hara Sakuno y Ryoma con esta noticia, esperemos que luego resuelvan el caso, jajaja. Disfruten leyendo:bebida:

    ANGUSTIOSOS MOMENTOS

    El ambiente en que se desarrollaba la espera, era cada vez más perturbador, pues aquella llamada estaba tardando demasiado en ser realizada. Según el experto detective, si lo que se buscaba era un rescate, los secuestradores tendrían que actuar con mayor rapidez, para evitar que sus planes fueran interceptados por los policías.

    Simultáneamente, en algún lugar secreto de la ciudad de New York, se estaba llevando a cabo una interesante conversación para reestructurar complemente los planes iniciales del secuestro, sin previo aviso a quienes idearon los preparativos originales, un rumbo inesperado para una situación que se pensó solo como una manera de causar temor en ciertas personas, pero que ahora los mismos culpables sentirían aquel miedo que deseaban provocar.

    En un galpón abandonado, se encontraban un grupo de personas discutiendo sobre los actuales sucesos.

    -Que quieres decir con cambio de planes…Kuro – le enfrentaba un hombre alto de cabellos desordenados, sus ojos eran oscuros casi sin expresión, en su rostro se reflejaba la dura vida que llevaba.
    -Lo que oíste…Rock – hablaba un hombre igual de alto, de cuerpo robusto, su cara era cubierta por una densa barba, que caía en punta por la barbilla, sus ojos expresaban frialdad, sin temor alguno a lo que le pudiese pasar.
    -Que esta pasando…si siguen así seremos descubiertos – entraba un pequeño hombre de aspecto sucio, sus ropas parecían rasgadas por él uso, a diferencia de los otros dos, no parecía ser una persona ruda, más bien se podía apreciar en su mirar algo de compasión.
    -Este imbécil quiere arruinar todo el plan – apuntando a Kuro
    -Las cosas cambiaron – con rudeza emitía
    -A que te refieres – interfería el tercer hombre.
    -Acabo de enterarme de algo interesante
    -Habla de una vez Kuro…y dinos que planeas – molesto decía Rock
    -Por que obtener una miseria, si podemos ganar mucho… ¿cierto Crack? – mirando al sujeto pequeño.
    -Cierto…pero vas a traicionar a quien nos encargo el trabajo.
    -Jajaja…a mi nadie me controla…yo trabajo para el mejor postor…
    -Mejor postor – preguntaba Crack
    -Si…Jamal me acaba se llamar para decirme quienes son los padres de la mocosa – su rostro reflejaba satisfacción como si hubiese estado esperando esa noticia.
    -¿Son gente rica? – interfería Rock, al ver mejorar las posibilidades.
    -Suficientes…como para darnos lo que queremos.
    -Quienes son – preguntaba un interesado Crack.
    -Saben quienes son “Angel Carmesí” y “Príncipe del Tenis”
    -Que estas diciendo…que la famosa modelo y ese arrogante tenista son los padres de la mocosa.
    -Bingo!!!...ellos juntos nos pueden dar mucho más de lo pactado.
    -Haberlo dicho desde un principio – emitía Rock
    -Ahora que esta todo listo, llamaré a los papis…jajajaja…ojalá hubiésemos capturado al otro chiquillo también, sacaríamos el doble – comentaba con diversión Kuro.
    -No seamos ambiciosos…jajajaja – reía Crack
    -Es cierto…esa mocosa de seguro nos da mucho…jajaja – seguía Rock.
    -Crackkk…que haces aquí, no se supones que cuidas a la chiquilla – se percataba que nadie estaba con Ranko.
    -Esta durmiendo…se canso de tanto llorar…pero ya voy…cualquier cosa me llaman – lo miraba con desconfianza, eran compañeros pero no se fiaba de nadie.

    A pesar que los minutos pasaban normalmente, en la habitación del hotel de Sakuno, no parecía ser así, mas bien era como si el tiempo se hubiese detenido por completo, situación que aumentaba con mayor intensidad el nerviosismo de todos, al no tener aun respuesta de los secuestradores.

    Hasta que por fin, se escucho el sonido del teléfono retumbar en sus oídos, todos quedaron inmóviles, atentos ante cualquier imprevisto, mientras un aparente sereno Ryoma descolgó el auricular.

    -Aló habla Ryoma – con dureza en sus palabras, dejaba entrever la rabia que sentía por su interlocutor.
    -Ahhh…veo que ahora hablo con el padre de la mocosa – se burlaba Kuro.
    -Devuélveme a Ranko, maldito – con ira expresaba el joven.
    -Vaya, vaya…Ryoma Echizen parece furioso – su ironía molestaban mas al chico – será mejor que te calmes niño bonito, y escuches…claro, si quieres volver a ve a tu hija…jajaja
    -Dime que es lo que quieres bastardo, cuánto – no dudaba ni un minuto, mientras Sakuno apretaba con fuerza su brazo.
    -Ahora nos entendemos…quiero que nos des 1 millón de dólares – decía con toda calma, como si aquel valor fuese insignificante.
    -¿1 millón?...pero eso es demasiado – Sakuno al escuchar semejante cifra se horrorizo, era demasiado dinero como para conseguirlo sin mas.
    -¿Demasiado?...pero si tú y esa modelito ganan bastante…a caso su hija vale menos – cizañaba en sus mentes.
    -Maldito…esta bien…pero tienes que darnos tiempo – lo decía por que el detective le daba una señal, de que se calmara.
    -Por supuesto…dentro de 5 horas te vuelvo a llamar…otra cosa que sean billetes pequeños...adiós – colgó sin dejar a Ryoma continuar.
    -Malditos!!! – exclamaba el chico al sentir colgar el teléfono.

    Todos quedaron unos segundos en silencio, nadie se atreví a decir la primera palabra, no después de ver la cara de rabia que el chico tenísta profesaba. Sin embargo, el detective Arthur no se intimidaba por esto, había vivido demasiado tiempo rodeado de gente de mala calaña como para asustarse de un chico así.

    -Ok…ahora a trabajar…díganme, ustedes pueden conseguir ese dinero – su frialdad para estos casos, era aun peor que la de Ryoma – es mejor no perder el tiempo - La pareja aludida por un instante se observo, en realidad no sabían como proceder, ya que no era como si estuviesen juntos, como podían arreglar esto, hasta que fueron interrumpidos.
    -Claro que sí… - contestó Joe.
    -Por supuesto… - decía Keiko. Ambos chicos solo veían como sus respectivos representantes y amigos se hacían cargo de la situación, como si supieran lo que ellos no podían responder.
    -Entonces nosotros nos encargamos de todo – decía Joe, mientras se acercaba a Keiko para presentarse.
    -Ya veo…cuando este todo listo, por favor me avisan – decía Arthur.

    Mientras ellos ya comenzaban con su labor, entre llamadas y llamadas resolvían sus problemas. Ryoma se dirigía al detective, ya que algunas dudas turbaban su cabeza.

    -Detective Arthur…hay algo que me molesta – le decía Ryoma.
    -Que cosa – curioso emitía Arthur.
    -Ellos parecen saber más de lo que imaginamos – Sakuno, Keiko y Joe escuchaban atentos lo que decía.
    -A que te refieres.
    -Pues a que sabían quien era yo, me llamaron por mi nombre.
    -Eso es normal…deben ser profesionales e investigan muy bien a sus victimas – lo convencía el detective.
    -Pero hay otra cosa…como sabían que yo era el padre…si ni yo mismo lo sabía, hasta hace un rato – confirmaba el joven.
    -Es cierto – interfería Sakuno – hace un momento yo le conté a Ryoma la verdad.
    -Entonces…alguien más lo debe haber sabido – insistía Arthur.
    -Imposible – decía la chica – los únicos que los sabían eran Keiko, Kunimitsu y mi abuela, nadie más, ni siquiera mis hijos.
    -Si lo que dices es cierto, entonces alguien muy cercano a ustedes puede estar detrás de esto…sospechan de alguien – indagaba el detective.

    Por unos instantes, se quedaron pensando en lo que les había dicho el detective, pero no podían imaginar que alguien que los conociera, tuviese el valor de hacerles semejante barbaridad.

    -Quien es ese tal Kunimitsu – preguntó el detective.
    -Es un amigo – decía la chica.
    -Fue mi capitán de tenis cuando estábamos en Seigaku – completaba Ryoma.
    -Saben donde esta ahora
    -En Londres, en una convención de médicos – contestaba la chica – pero por que lo pregunta.
    -Saben si el tendría algún rencor contra ustedes – sin inmutarse preguntaba.
    -Por supuesto que no – con firmeza afirmaba Sakuno – él siempre ha estado conmigo, me ha apoyado durante todos estos años, y quiere a mis hijos como si fueran de él, jamás les haría daño – estas palabras retumbaban dolorosamente en los oídos de Ryoma, como si de un ataque contra él estuviese siendo realizado.
    -Pero será mejor asegurarnos – fríamente decía Arthur.
    Aunque para Sakuno era imposible pensar que el joven doctor, hubiese tenido la osadía de cometer semejante atrocidad contra ella, el detective Arthur no creía lo mismo, pues para él todos eran potenciales sospechosos, sobre todo después de enterarse del tipo de relación que ellos llevaban, que se vio truncada con la aparición de Ryoma, situación que dejaba a Tezuka en una delicada situación.

    Por lo tanto, se contactaron con Tezuka a Londres, que por la diferencia de horarios en ese lugar ya era muy tarde. Kunimitsu al escuchar semejante noticia, quedó muy angustiado, aquellos niños eran realmente importantes para él, los había visto crecer, además, que pensaba en su pequeña Sakuno, tranquilizándose un poco al ver que no se encontraba sola, pero no por eso dejaba de sentir celos, pues siempre había sido él, quien daba apoyo a la joven madre.

    Sin embargo, había quien sospechaba de otra persona, Joe volvía nuevamente a la habitación, con alguna reciente noticia que podían identificar al autor de todo esto. Para no alteran a nadie, sobre todo a Sakuno, llamó sigilosamente a Ryoma, informándole lo que acaba de averiguar hablando con alguien del personal del hotel. Por un momento, dudo de lo que su representante le decía, pero debido a lo delicado de la situación, le solicito que trajera inmediatamente al cuarto, a la persona que creía culpable.

    Mientras las horas pasaban, la parejita de padres no se distanciaba por ningún momento, en uno de los rincones de la habitación se hallaban abrazados, sin emitir palabras pues con el solo contacto de sus cuerpos podían transmitirse los sentimientos que deseaban expresar, era una complicada situación así que mejor se ahorraban las palabras, para no decir algo que pudiese romper la encantadora escena.

    Por sus cabezas cruzaban interminables pensamientos, por un lado, el joven tenista poco a poco asimilaba las recientes revelaciones que cambiaban por completo su vida, un sin número de interrogantes se le venían encima, aun cuando no quisiera asumir esta situación, era inevitable tener que enfrentarla.

    No obstante, en ningún caso pensaría en abandonar todo ahora, solamente eran temores normales para quien, hasta ese instante, solo se había tenido que preocupar por si mismo, sin embargo, en apenas unos días su prioridades debían cambiar, para comenzar a pensar en proteger y hacer feliz, no a una sino a tres personas, que inesperadamente pasaban a ser parte de su vida, convirtiéndose por derecho en su familia, situación que por incomoda que fuera le agradaba.

    A pesar de la angustia que sentía, por cada minuto que transcurría sin tener noticias de Ranko, Sakuno podía aferrarse a los brazos de Ryoma buscando un consuelo provisional, aquellos pequeños momentos que pasaba junto a él, le renovaban sus energías y esperanza, para no derrumbarse antes de conseguir su objetivo, además, estaba convencida que su príncipe no se lo permitiría.

    Ambos querían que todo esto terminara lo más pronto posible, era lógico pensando en la situación en que se encontraban, pero no solo era eso, ya que tenían sus vidas inconclusas, aun debían enfrentar lo que cambiaría en su diario vivir, de estar juntos o no, dependería de lo que ocurriera con este caso, pues cualquier desenlace fatal, rompería con la más mínima esperanza de estar unidos, sus lazos de amor aun no eran lo suficientemente maduros como para ser capaces de superar una perdida, aunque nadie sabe en realidad, que tanto amor existe entre ellos dos, ni siquiera ellos mismo.

    Por otro lado, el agobiante ambiente por el que estaban rodeados, los hacía sentir cada vez más diminutos e impotentes, pues nada de lo que deseaban hacer les servía para recuperar a salvo a la pequeña Ranko. Sin embargo, todo el denso aire que circulaba por la habitación, súbitamente fue cambiado al entrar en ella una persona impensada.

    Joe volvía a escena, pero esta vez venía acompañado de una bella mujer, quien obligada y a regaña dientes entraba al cuarto, causando cierto asombro en los presentes. Ryoma al verla entrar estrepitosamente fue a su encuentro, llamando la intención incrédula de Sakuno, quien no comprendía por que esa mujer había venido, pero recordó que era la novia de su príncipe, causando un gran temor en ella, al sentir la posibilidad que esta se lo llevara nuevamente de su lado.

    -Para que me llamaste aquí, amor – fríamente emitía Chantal, provocando una mayor inseguridad en Sakuno, al ver que su amado había pedido traer por ella.
    -No lo imaginas – su gélida mirada la carcomía – no tienes nada que decirme – su voz cada vez más dura – dime donde esta Ranko – una afirmación irrumpió fuertemente en los oídos de los presentes.
    -De que hablas…no tengo nada que ver con esa mocosa – cada palabra dicha era sigilosamente escuchada por todos.

    La conversación era cuidadosamente seguida por la concurrida habitación, que estaban expectantes ante estas declaraciones, nadie podía imaginar las acusaciones que Ryoma hacia sobre esta chica, quien al verse duramente atacada por su adorado amor, no escatimaba en escenas un tanto exageradas de victima injustamente culpada. No obstante, Ryoma no se dejaba intimidar por esto, aun cuando Joe trataba de calmarlo, pues cada vez era más rudo y agresivo con Chantal, situación que lo dejaría muy mal parado si se descubría que ella era inocente.

    Todo este tumulto fue drásticamente interrumpido por Keiko, quien paraba de lleno este incomodo ambiente, anunciando que el dinero requerido para el rescate de Ranko estaba listo, acontecimiento que despertó inmediatamente a la chica modelo.

    -¿Dinero, de que hablan? – con sorpresa cuestionaba Chantal.
    -El del rescate, cual más – con desprecio emitía Ryoma.
    -Pero…no era parte del pl... – al darse cuenta que sus pensamientos fueron en voz alta, calló rápidamente, pero alguien había podido descifrar lo poco que oyó. En ese instante, siente un fuerte tirón en el brazo que la jalaba con dureza.

    Todos estaban atento a la escena que se llevaba a cabo, al parecer una pequeña luz de esperanza comenzaba a salir. Al verse acorralada por el joven tenista y no habiendo otra alternativa, empezó a divulgar los hechos de todo esto, sus verdaderas intenciones en cuanto a Ranko.

    En un principio, en plan original era llevarse a la pequeña, mantenerla oculta por un par de horas, para después liberarla cerca del hotel, en donde Chantal, quien estaría trabajando por los alrededores debía encontrarla y devolverla a las manos de su madre. Todo esto era parte de lo que la chica modelo había ideado, para que Ryoma sintiera admiración y gratitud hacia ella, que reconociera que era una mujer valiosa, así retomaran la relación.

    Las deducciones de Chantal eran por lo demás infantiles, ya que si el chico tenista llegara a tener este tipo de sentimientos, no le aseguraban en nada que volviera a ella, todo era parte de su desquiciada mente, que no le permitía razonar con normalidad. Por lo tanto, nunca considero la posibilidad que su plan fallara por completo. Peor aun, que realmente se convirtiera en un peligro para la vida de la pequeña involucrada.

    Debido a la poca cordura de Chantal, todo su majestuoso plan había sido tergiversado, sin previo aviso aquello que había propuesto fue drásticamente cambiado, de ser un broma de mal gusto ha convertirse en una pesadilla real. Aunque esto no era lo peor, ya que los sujetos con los que ella había hecho el trato, no solo no los conocía sino que no tenía ninguna forma de ubicarlos.

    Al escuchar las explicaciones de la chica, que al parecer ni se inmutaba con lo dicho, como si todo fuese un simple error de cálculos, la nula paciencia de Ryoma sucumbió.

    -¿QUÉ, ESTÁS DEMENTE? – acercándose peligrosamente a la pelirroja.
    -Ryoma…yo solo te quiero a ti – poniendo una cara de inocencia, como si de una niña se tratase, colmando definitivamente la tolerancia del chico.
    -COMO SE TE PUEDE OCURRIR SEMEJANTE ESTUPIDEZ – no podía creer que una mujer fuera capaz de eso, sin tomar en cuenta el daño que podría causar – esta ENFERMA…no vez que es solo una niña – la miraba con odio y desprecio, siendo retenido por Joe, que veía peligra la vida de la chica.
    -Esa mocosa no me importa…te quiero a… - no pudo terminar de hablar.

    Repentinamente fue obligada a callar, una persona que hasta ese instante permanecía incrédula ante la confesión de la pelirroja, no pudo contenerse más, y se lanzó furiosa sobre la modelo, Sakuno había estado demasiado tiempo tranquila escuchando, estupefacta ante tan absurda situación, ya que sin medir las consecuencias la desquiciada chica había colocado a su querida hija en semejante peligro.

    Por unos momentos, la cordura que controlaba a Sakuno se desvaneció arrojándose abruptamente sobre la cruel pelirroja, que no tuvo tiempo de reaccionar, solo cuando su cuerpo quedo estampado en el suelo, ante la sorpresa de todos, que nunca imaginaron que aquella tímida mujer pudiera tener un arrebato de esos. No obstante, cualquier madre al ver alguno de sus hijos en peligro puede reaccionar de manera inesperada.

    Debido al ajetreo que se estaba generando, el detective intento con dificultad separar a las dos mujeres, con la ayuda de otras personas lograron sacar a Chantal de las manos de Sakuno. Ryoma al ver esto se apresuró a calmar a su amada, quien al reencontrarse con sus brazos recuperó la postura, estallando en llanto por todo el sufrimiento.

    -Saku…amor – besándola suavemente en la frente – tranquila, no te preocupes…recuperaremos a nuestra hija.
    -Veo que ya te diste cuenta – interrumpía la pelirroja – eres un estúpido Ryoma, pero no serás feliz después de esto, jajaja
    -Maldita – de su boca solo salía hielo hacía la chica.
    -Tu amorcito…me las va ha pagar…nadie me golpea así – decía esto con calma, como si aquel asunto realmente fuera importante.
    -No le pondrás un dedo encima a Sakuno ni a mis hijos…o TE MATO – como cuchillos afilados fueron a parar directo a los oídos de Chantal, pero aun así no se intimidaba en absoluto.
    -Me amenazas…imbécil…si me pasa algo…tengo testigos – mirando a su alrededor, para asegurarse que todos habían escuchado, pero los presentes voltearon hacía otro lado, dándole a entender que no prestaban atención.
    -Y crees que alguien te va a escuchar después de esto, jajaja

    Sin embargo, el detective Arthur los interrumpió, colocando a la joven modelo bajo arresto, siendo llevada a otra habitación para continuar con el interrogatorio, ya que no era conveniente tener a estos tres personajes juntos, si proseguían con la discusión mas de alguien terminaría lastimado. A pesar que trataron de averiguar más sobre los secuestradores, no consiguieron nada relevante, pues Chantal en verdad había actuado con negligencia, sin tomar ningún tipo de precaución en cuanto a esto.

    *************************
    Por otro lado, los secuestradores se aprestaban para continuar con el nuevo plan, debido a un infiltrado que tenían en el hotel, conocían cada paso que realizaban los policías, situación que no les importaba del todo, ya que su único objetivo era obtener el dinero, sin importarles que pudiese suceder con la pequeña.

    Ya habían transcurrido varias horas desde la última llamada, así que pronto debían ponerse en marcha, en un lugar apartado del cuarto donde tenían escondida a Ranko, los maleantes preparaban todo para el rescate, hablando despreocupadamente del asunto, sin darse cuenta que la pequeña los podía escuchar. Fue durante aquella conversación que sus despiertos oídos lograron conocer la relevante verdad de su vida, que aquel genial tenista era en realidad su padre, confesión que le alegraba en gran manera, a pesar de la situación en la que se encontraba.

    Por lo tanto, aquella noticia causo un gran efecto en la pequeña, quien estaba totalmente atemorizada con lo que estaba sucediendo, pero ahora se encontraba llena de confianza, pues siempre había visto a Ryoma como a una especie de héroe, por lo cual, estaba segura que su padre la rescataría de los brazos del demonio que la tenía presa, todo un cuento de hadas se generó en la imaginativa cabeza de Ranko, que estaría esperando ansiosa por que su príncipe la salvara, gracias a esto el trauma provocado por el secuestro se podía ver aminorado.

    La pequeña Ranko ya no se encontraba aterrada, más bien esperanzada que su príncipe Ryoma la vendría a rescatar, derrotando con su fuerza a los malvados demonios. Mientras que su madre permanecía en total agonía, a la espera de la próxima llamada, que le renovaría la fe de recuperar a su querida pequeña, depositando su confianza en toda la fuerza que su amado Ryoma le entregaba. Madre e hija encomendaban su esperanza en el mismo hombre, quien en pocos días se había transformado en el pilar fundamental de sus vidas.

    Nos vemos en la próxima...

    Culpables a la vista, la estupidez de Chantal no tiene precio, podrán rescatar a salvo a la pequeña de Ranko, bueno eso lo sabran después, continuen esperando por un nuevo capitulo.

    Recuerden sigan mandando post, como dije una vez son mi inspiración, nos vemos hasta la proxima.:saludar:
     
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  17.  
    RelMariposa

    RelMariposa Guest

    Re: La Primera vez nunca se olvida

    Hiooooo!!!!

    Me encanto la conti, esta muy emocionante.... todo esta tan interesante XD!!!!! me encanta, plis siguela que te esta quedandoo demasido beia!!!

    atte MArie
     
  18.  
    ayame003

    ayame003 Guest

    Re: La Primera vez nunca se olvida

    no puedo creerlo
    sigo diciendo!
    muerte a chantal!!
    esa mina si que esta loca
    siguelo luego para saber como salvan a ranko!!
    conti pronto!!!
    te esta quedando fantastico!
    por fiiis
    bye**
     
  19.  
    luciazanabri

    luciazanabri Guest

    Re: La Primera vez nunca se olvida

    conti conti conti esa chantal tiene la culpa ya sabia -_-* q colera ............... bueno sigue tu fic esta chido y pronto ^^ =D
     
  20.  
    aby_ta

    aby_ta Guest

    Re: La Primera vez nunca se olvida

    ola ke ta wena tu novela
    siguela lueego
    conti conti
    keremos conti
    luego
    tonta chantal
    sabi ke la odio
    jj
    ia xau siguela luego...
     
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