La Primera vez nunca se olvida

Tema en 'Prince of Tennis' iniciado por Puccapucca, 10 Marzo 2007.

  1.  
    Puccapucca

    Puccapucca Entusiasta

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    La Primera vez nunca se olvida
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    Re: La Primera vez nunca se olvida

    :fiesta3:Gracias por sus comentarios, me inspiran a continuar mas rapido:hippie:y como he tenido mas tiempo, espero actualizar el jueves, o quizas antes:computadora: nos vemos, sigan posteando
     
  2.  
    Hotaru_01

    Hotaru_01 Usuario popular

    Piscis
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    Re: La Primera vez nunca se olvida

    HOLA PUCCA Q BUENO Q ESTES INSPIRADA AMIX, YO TE SEGUIRE POSTEANDO TODO LO Q QUIERAS OK ESPERARE HASTA EL JUEVES Q QUIERO CONTI OJITOS
     
  3.  
    Azuki

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    Re: La Primera vez nunca se olvida

    Quieroo contii... :) :) :) :) :) :)

    jaja me voyy besoo

    Naduuu :) :D :P
     
  4.  
    /kari/

    /kari/ Guest

    Re: La Primera vez nunca se olvida

    Hooooolaaasssssss!!!!!!
    kelo conti!!!! *ia q estas inspirada* sera motivo.... XD q weno!!!
    kelo conti!!! no creo poder esperar hasta el jueves... (kelo llorar)
    bye!!!
     
  5.  
    Puccapucca

    Puccapucca Entusiasta

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    Re: La Primera vez nunca se olvida

    Bueno chicas, les agradezcos sus comentarios, y como dije antes esta vez el capitulo salio mas rapido:computadora:, disfrutenlo.

    Podremos ver mas de estos mellizos:angel::angel: y sus personalidades, un poco mas del pasado de Sakuno y el encuentro entre padre e hijos:beso2:, que pasará con este trío, leánlo




    POR FIN NOSOTROS…

    Un nuevo día comenzaba, poco a poco la ciudad empezaba a despertar, impaciente para ver que otras cosas ocurrirían en la vida de las millones de personas que habitaban este vasto lugar, pero había una en particular que era interesante observar, en pocos días intensas situaciones surgieron en uno de los grandes hoteles de New York, en donde una familia cambiaría el curso de sus vidas, ya se habían dado unos pasos, pero aun faltaba, para que nada volviera a ser como hasta ahora había sido.

    Unos pequeños ojos gatunos miraban con sorpresa a su alrededor, acababa de abrir sus ojos y se encontró con una persona recostada en su cama, causándole cierto asombro, aunque un poco de felicidad, esto no era objeto de todos los días, más bien era algo que no sucedía nunca, a menos que alguien estuviese enfermo, cosa que por cierto no era el caso.

    -Yue…Yue, despierta – en un tono bajo hablaba Ranko, mientras zamarreaba a su hermano con fuerza.
    -Ehhh!!!... que pasa – un poco molesto, bostezaba
    -Mira, quien esta en mi cama
    -Queeee, no es hora de jugar, estoy dorm… - se volteaba para seguir durmiendo, este chico era muy perezoso, le costaba levantarse y cuando estaba aburrido dormía donde cayera. Los genes son innegables.

    Al contrario de Ranko, era una chica que le gustaba madrugar, tortura diaria de Yue, por que ella siempre se encargaba de despertarlo y hasta que no lo conseguía no se quedaba tranquila, utilizaba cualquier método a su alcance, llámese agua, almohadas, ropa, juguetes, etc. Ella no escatimaba en ideas nuevas para conseguir sus objetivos, además, le encantaba molestar a su queridísimo hermanito, aunque debía atenerse a las consecuencias de lidiar con un mal humorado chico.

    -Yueeee… despierta – quitándole la manta que lo cubría y remeciéndolo con fuerza
    -Anda… a torturar a… otra persona – aun sin abrir sus ojos, ya estaba acostumbrado a esto, con esperanzas de que algún día ella se diera por vencida, cosa que hasta hoy, no había sucedido ni una sola vez.
    -Es en serio, mira es Sakuno
    -Ahhh – y se levanto de un salto, por el asombro de esto – y que hace aquí, a caso estas enferma
    -No, por eso te desperté, para ver si sabías
    -Ahhh, yo no se nada, despiértala y le preguntamos – bostezando a todo pulmón mientras su hermana despertaba a su madre.

    Ranko no era muy suave para despertar a nadie, así que salto encima de la pobre Sakuno, gritándole a todo lo que su voz le daba.

    -SAKUNOOOOOOOOOOOOOO, DESPIERTA – causando un gran alboroto en el cuarto

    Obviamente, con semejante grito cualquiera despierta, si es que antes no le da un infarto del susto, aunque esto ya no era posible, pues al igual que Yue, Sakuno también estaba acostumbra a despertar así.

    -Que pasa, ahora por que me despiertas Ranko – en un tono bajo, aun no se daba cuenta en donde estaba
    -Pero si estas en MI CAMA – decía la pequeña
    -Ah… lo siento, es que anoche me vine a despedir y me quede dormida – mientras se levantaba y tomada a los chicos en sus brazos, acariciándolos con ternura, besaba el rostro de cada uno de sus hijos – los quiero mucho a los dos.
    -Ahhhh!!! Que te pasa mamá – decía Yue un poco avergonzado.
    -Nada, solo que me dieron ganas de abrazar a mis pequeños, quería estar un rato con ustedes.
    -Pero mamá, ahora nosotros tenemos que prepararnos para ir a ver Ryoma-sama – decía también un poco avergonzada la chica.
    -Si lo sé, ya vayan a vestirse y pórtense bien con Akane, no causen problemas, yo voy a tomar una ducha ahora – se retiraba Sakuno un poco abatida por todo lo sucedido.

    Por otro lado, en unos pisos más abajo, se encontraba aún dormido en un plácido sueño, un joven tenísta que se hallaba algo retrasado para su enfrentamiento.

    -Oye Ryoma, hasta que hora piensas dormir – trataba de despertarlo Joe, tarea de casi todos los días, sobre todo cuando tenía que jugar un partido.
    -Por que no vas – bostezo – a joder a otra parte – dándose media vuelta y volviendo a dormir
    -Que te levantes, tienes un partido en un rato más, ya lo olvidaste – tratando de mantener la calma
    -Ya, ya, solo un rato, de todos modos me van a esperar
    -No te comportes con un niño, y LEVANTE YAAAAAAAAA
    -Ok. Con esos gritos, deberías buscarte una novia, para que la molestes a ella y me dejes en paz – comenzaba a levantarse perezosamente de su cama.
    -Anoche, Chantal te anduvo buscando, le dije te habías ido temprano por que jugabas hoy, aunque no se si me creyó
    -Por que lo dices
    -Pues a lo mejor se dio cuenta que te fuiste con la srta. Ryusaki, ¿cierto?
    -Eso no te importa, no es asunto tuyo ni de nadie
    -Como quieras pero ten cuidado, Chantal no es de las que se queda tranquila, deberías de alejarte de ella.
    -Y dime, ya averiguaste algo más de Sakuno
    -No mucho, trate de hablar con su representante, pero me respondió con puras evasivas, así que me contacte con amigo periodista de Japón, para ver si sabía algo.
    -Y entonces, que sucedió
    -Verás, lo único que me dijo fue, que la srta. Ryusaki un año antes de terminar el colegio en Seigaku, se fue a vivir a otra ciudad, y solo se sabe de ella cuando comienza a ser rostro de algunas revistas de moda, eso hace al menos 3 años.
    -Y por que se fue de Seigaku
    -Nadie sabe, trate de hablar con alguno de sus ex_compañeros, pero dicen que después del penúltimo año nadie supo nada mas de ella. ¿Pero a caso tú no estudiaste allá también?
    -Si fuimos compañeros, pero… - se queda mudo, acordándose de lo que había ocurrido la última noche que estuvo en Japón
    -No me digas, esa chica es la misma de la que me hablaste hace un tiempo – tratando de incomodar a Ryoma. Con el tiempo Joe se había ganado la confianza del chico, aunque le costaba mucho lograba sacar información de su vida, logro trasformarse en su confidente, aunque tampoco era que Ryoma hablara mucho, pero Joe ya sabía como manejarlo y podía interpretar muchas de las respuestas que este daba.
    -S-si – sonrojándose un poco, aunque trataba de ser indiferente
    -Ahora comprendo tanto interés, ya me parecía raro que estuviese tan interesado por una chica, así que ella es… - fue interrumpido por un avergonzado Ryoma, que no le gustaba hablar de su vida
    -Ya cállate, solo quiero ver que mas sabes – en un tono molesto
    -Calma, calma, solo decía
    -Entonces apúrate que ya es tarde y tengo que irme
    -Bueno, mmmm… déjame ver – se tomaba su tiempo, le divertía hacer enojar a Ryoma – en realidad, no se mucho más, pues esos años entre el último que estuvo en Seigaku y cuando empezó oficialmente como modelo, no se sabe nada, es como si no existieran.
    -¿Y que sabes de Tezuka?
    -De él, pues verás, estudio medicina en la Universidad de Tokio y luego hizo su residencia en un hospital de Kyoto, se graduó con honores, y ahora es un reconocido doctor.
    -Si, pero eso no me dice como es que esta con mi Sakuno
    -¿MI? Jajaja, veo que todavía sientes algo por ella
    -¿Que mas sabes? – con una mirada de hielo se dirige a Joe
    -Desde que la srta. Ryusaki comienza a viajar, se le ve acompañada casi siempre por Tezuka, es por eso que se dice que ellos se casaran pronto.
    -No entiendo como es que ellos están juntos, si en el colegio apenas se saludaban – se preguntaba Ryoma, quien estaba entre confundido y celoso por esta situación
    -Quién sabe, a lo mejor ellos eran mas cercano de lo que tú crees, por lo que tú mismo me dijiste hasta esa noche, tú prácticamente no hablabas con ella, así que de seguro hay muchas cosas que no sabes. Además, con lo despistado que eres, jajaja
    -Será mejor que me vaya, se nos hace tarde.
    -Como digas, veré que mas puedo averiguar

    Un rato después, en la habitación de Sakuno, se encontraban sus dos pequeños hijos listos para ir a ver a su gran ídolo.

    -Ya Sakuno, nos vamos – decía Ranko. Quién llevaba un lindo vestido de mezclilla y una carterita cruzada que le hacía juego, se había tomado el pelo con una sola trenza agarrada con un lazo rosa.
    -Como que Sakuno, soy tu madre – un poco molesta. Es que siempre que había alguien a parte de ellos tres, los mellizos trataban a su madre así, con indiferencia y frialdad.
    -Bueno, pero ya nos vamos – Yue con arrogancia. Quién vestía unos short azul oscuro y una polera roja con blanco, llevando su típica gorra al estilo Echizen.
    -Esta bien, cuídense – besando en sus rostros a esto dos pequeños, provocando un sonrojo en ellos.

    Ya en el ascensor, estos dos chicos junto con Akane, se disponían para ir al partido, estaban muy emocionados, se habían pasado gran parte de la noche hablando de ello, incluso viendo la posibilidad de escaparse para conversar con Ryoma. En eso, unos piso mas abajo, entran dos hombres al ascensor, cual sorpresa se llevaron estos chicos al ver que uno de ellos era el joven tenísta.

    -HOLA RYOMA-SAMA – al unísono gritaban los mellizos
    -Ah!... hola – escuetamente se dirigía a ellos
    -Vamos a ir a verte el partido, nuestra mamá nos dio permiso – entusiasmado hablaba Yue. Ellos ni se inmutaban con la frialdad con la que el chico les hablaba, solo querían saber de él
    -Mmm… - mirando de reojo para ver quién los acompañaba, pensando que podía se Sakuno, pero se percato que era otra mujer. Akane era una chica normal, joven de mediana estatura, usaba el pelo sobre los hombros con flequillo, tenía una apariencia fácilmente confundible con una profesora de párvulos.
    -Estaremos apoyándote en nuestros asientos – con igual entusiasmo decía Ranko. Mientras salían del ascensor.
    -Los conoces – con curiosidad preguntaba Joe.
    -Sí… - Asentía Ryoma
    -Son los chicos de los que me hablaste ayer – interrogaba este, y se volteaba a ver a los chicos con detenimiento. Al distinguirlos bien, dirige su vista hacia la pequeña niña, y cual es su sorpresa al verla, si es prácticamente una copia en miniatura de Ryoma.
    -Mmmgg – musita el tenísta, sin mucho interés
    -Ellos son los que te parecían familiares, ¿cierto?
    -Si, pero no se muy bien a quién, aunque creo que su actitud es similar a la de él.
    -¿Estas seguro?, a mi no me parece así, creo que eres bastante despistado – Joe ya había sacado sus conclusiones, pero no diría nada por el momento, quería ver hasta donde llegaban estos chicos.
    -Por que lo dices – incrédulo preguntaba
    -Por nada, mejor vamos, no querrás decepcionar a estos enanitos – dirigiendo su mirada a ellos
    -No somos enanitos, TONTO – muy molesto Yue, no dejaban que nadie los tratara así, y menos un desconocido.
    -Es cierto, viejo tonto – con una fría mirada se dirigía al viejo
    -Niños, cálmense, el señor no lo dijo con mala intención – trataba de controlar el ascendente enojo de estos chicos.
    -No se preocupe, fue mi error – dirigiéndose con una sonrisa a Akane, a la vez que volteaba a los enfurecidos niños – lo siento, no debí decir eso, tomen esto en compensación de mi error – les entregaba unos pases directos para el camerino de Ryoma, pero les señalo con el dedo que guardaran silencio, ya que sabía que si Ryoma se daba cuenta se enojaría mucho y era capaz de quitarles esos pases.
    -Gracias, estas perdonado – con una gran sonrisa decían los chicos.
    -Que les diste – un poco curioso preguntaba el joven
    -Unos autógrafos – trataba de no ser descubierto – pero ya veo el parecido, en realidad son idénticos a su padre, la misma fría actitud, jajaja – aunque se refería a Ryoma, este pensó en Tezuka.
    -Te lo dije – se molesto Ryoma.
    -Bueno chicos, no vemos, adiós

    Así todos se dirigían al partido, un jugador muy molesto, pues le acaban de recordar que la mujer que ama, esta comprometida con otro y que, además, existe la seria posibilidad que esos niños también sean de ella. Por otro lado, unos entusiasmados chicos, iban felices a ver el tan esperado partido, con doble premio, pues ahora podrían ir directamente a los camerinos, sin necesidad de hurgar unos de sus tantos planes.

    ***************************************
    En una acogedora bañera, una chica se encontraba abstraída en sus pensamientos, recordando parte de su pasado, el cual por muy doloroso que fuera, se había transformado en su felicidad presente.

    ******Flash Back******


    Era una fría tarde de otoño, con el sol que apenas lograba dar calor a los miles de habitantes de la ciudad de Kyoto, ya que una fría corriente de aire, que anunciaba la pronta llegada del invierno, impedía el libre acceso de los cálidos rayos del astro rey. Sin embargo, una joven adolescente se encontraba desafiando el frío clima, sentada sin preocupación en una de las bancas que se hallaba en una hermosa plaza, donde era notoria la época de año, ya que yacían desnudos casi todos los árboles del lugar.

    A Sakuno, le gustaba ir a este lugar, podía estar lejos del ajetreo que significaba trabajar con Keiko, una gran ayuda para ella, pues la mantenía ocupada enseñándole todo lo que debía saber para convertirse en una modelo profesional, pero también le daba todo el apoyo que una madre le daría a una hija en esta situación. Pero cuando ella estaba en la plaza, se dedicaba a observar a los niños jugar, que en esta época cada vez eran mas escasos, asimismo, aprovechaba la oportunidad para leer cuanto libro le pasaba Keiko sobre mujeres primerizas, una de las tantas formas que esta le ayudaba.

    Uno de esos días, mientras Sakuno muy concentrada se entretenía leyendo, una voz familiar la sacaba de su lectura.

    -¿Ryusaki, eres tú? – una voz masculina, la saco de su concentración
    -Tezuka-san, qué haces aquí – muy sorprendida de encontrarlo en este lugar, involuntariamente se cubría con el libro la ya abultada barriga.
    -Bueno, ahora estoy viviendo por aquí, estoy haciendo mi residencia en el Hospital de Kyoto – con su típica seriedad – y tú que haces aquí – la miraba con asombro al percatarse de su notable embarazo.
    -Etto…etto… ahora vivo… acá con mi abuela – un poco nerviosa emitía la futura madre.
    -Ya veo, bueno nos vemos, tengo que irme, saluda a tu abuela – no quizo preguntar mas pues había notado el nerviosismo de Sakuno.

    Fue así como comenzaron a encontrarse en esta plaza, que con el tiempo se transformaron en visitas recurrentes, pues el hospital quedaba muy cerca de este lugar, y Tezuka tomaba ese camino para llegar a su departamento. A su vez, por esas casualidades de la vida, Sakuno recibía sus atenciones medicas en el mismo hospital en donde el futuro doctor hacia su residencia, así que no faltaron oportunidades en donde encontrarse y entablar conversación.

    Al pasar el tiempo, ellos entablaron una fuerte amistad, generando un confianza única entre estos dos chicos, se apoyaban mutuamente en lo que fuese necesario, eran algo así como dos hermanos, sin embargo, aun habían cosas que no se hablaban.

    Poco tiempo después de que los mellizos hubiesen nacido se reencontraron en la plaza, como ya era habitual.

    -Al parecer, continúas con aquella eterna tristeza, a caso recordaste nuevamente, algo desagradable – emitía con ternura Tezuka.
    -En realidad, no, pero hoy no es buen día, solo estoy un poco nostálgica.
    -Te puedo preguntar algo, pero si no quieres no me responda – seriamente se dirigía a la chica.
    -No te preocupes, dime que deseas saber
    -Por que no le dijiste a Ryoma que estabas embarazada – una pregunta que se hacía desde que noto semejante parecido en Ranko con el chico, pero que hasta ahora no se había atrevido a preguntar.
    -Ahh… pero como supiste – muy nerviosa y totalmente roja trataba de hablar la chica.
    -Pues a caso no te has dado cuenta, cualquiera que conoce a Ryoma podría deducirlo.
    -Lo sé, menos mal que me fui, sino… - sus palabras se ahogan en un sutil llanto, era duro recordar eso.
    -Que fue lo que paso para que tomaras esta decisión, el se negó a responder o algo.
    -No, él ni siquiera sabe, nunca más supe de él – después de una breve pausa continuo – él se fue por que haya lo esperaba su novia – muy triste le contaba al ahora su mejor amigo
    -Estas segura
    -Sí…- unas lágrimas asomaban por sus ojos.
    -Esta bien, no preguntaré más, de ahora en adelante yo será tu apoyo para lo que necesites, ¿esta bien?
    -Gr-gracias, pero no tienes que…
    -Para eso son los amigos, además para mi no es ningún problema

    Sin darse cuenta, Sakuno comenzó a llorar desconsoladamente, como si un grifo hubiese sido abierto, aquella calidez que le generaba Tezuka, le había ayudado para poder desahogarse por completo, pues hasta ese entonces sus sentimientos estaban totalmente reprimidos, no supo cuanto tiempo paso abrazada del joven doctor, pero fue el suficiente como para que ella se sintiera renovada, se había librado de ese enorme peso que llevaba y ahora ya podía renacer nuevamente.

    Luego de esto ya no hubo secretos en ellos, Tezuka era el confidente de Sakuno, lo cual le había llevado a tener una clara certeza de que la chica a su lado, nunca a dejado de querer a Ryoma, por más que tratara de convencerlo de que eso no era cierto, este tenía la seguridad absoluta que no era así. Sin embargo, esto no impidió que, el hasta entonces estudiante de medicina, empezara a sentir un cariño especial por la chica, reconociendo después que ya no la miraba como a una hermana, sino como a toda una mujer, a la cual quería proteger.

    Por otra parte, ella cuidaba mucho sus palabras en frente de sus hijos, quienes una vez crecidos se preguntaban por su padre, por lo cual ella no podía realmente odiar al joven tenísta, pues sabía que por muy mal que ella lo halla pasado, nada indicaba que este fuese un mal padre, mucho menos si no lo sabía. Por tanto, Sakuno siempre les hablo con la verdad y les dijo que su padre no sabía que ellos existían, pero estaba seguro que de saberlo los querría mucho. Aunque eso no los convencía del todo, no preguntaban más pues podían percibir la tristeza de su madre al hablar de esto.

    ***************FIN FLASH BACK************



    Una vez terminado de tomar su baño, se dirigió a su habitación para terminar de arreglarse, cuando se da cuenta que Keiko la esperaba, con una cara de entusiasmo que la asustaba.

    -Hace rato que te estoy esperando, por que tardaste tanto – impaciente por la espera preguntaba la mujer.
    -Lo siento – dando una reverencia – es que no me di cuenta del tiempo
    -Por la espera, tendrás que contarme que paso anoche, con lujo de detalles – en tono de risa hablaba, sabía que Sakuno se incomodaría.
    -Ehhe… con detalles… pero – estaba muy sonrojada, era un libro abierto, sin decir nada Keiko supo en un instante que era lo que había sucedido.
    -Jajajaja, en realidad eres increíble, pero me puedo imaginar por tu cara lo que sucedió, jajaja
    -N-no es lo que ima…ginas
    -Y como sabes que imagino
    -Etto..eh solo me trajo – evitando mirar a la mujer a los ojos
    -Si claro, a mi no me puedes engañar, espero que al menos hallan arreglado sus problemas
    -Ehh…bueno – no salían frases de su boca, si ni siquiera había hablado algo importante.
    -Bueno, pero ya sabe que tiene dos hijos, ¿cierto? – seria miraba a la pobre chica que no sabía que hacer.
    -Bueno… eso
    -Ahhh… pero en que estas pensando, como se supone que vas a mejorar si haces las cosas al revés – era un poco dura con la chica, pero no quería verla sufrir de nuevo.
    -L-lo sien…to, no quería, pero…
    -No te disculpe conmigo, pero debes aprender a ser fuerte, no puedes bloquearte cada vez que estas con él, tienes que enfrentarlo, sino nunca sabrás lo que siente por ti, y te convertirás en una muñequita con la que el hace lo que quiere y después se va, ¿es eso lo que quieres?- la reprendía la mujer.

    Sakuno negó con su cabeza, bastante apenada por su comportamiento, sabía que no había actuado correctamente, corría el riesgo que Ryoma nunca la tomara en serio, pues si se comportaba tan livianamente como cualquiera de sus conquistas, era lógico que la trataran como tal. Sin embargo, no se arrepentía del todo, pues en su interior tenía la ligera esperanza que él también la quisiera, pero eso formaba parte de sus fantasías, pues era algo que no podía decir abiertamente, ya que Keiko le daría mil razones por las cuales ella no debía seguir ese camino.

    -Mira, no importa lo que decidas, pero primero debes estar segura que es lo que realmente busca Ryoma – trataba de aconsejar a Sakuno- si esta contigo por amor u otra cosa, pero va a depender de ti, si estas dispuesta a vivir bajo esos términos.
    -Que quieres decir con eso – un poco confundida
    -Que si vez que él solo te busca para pasar el rato contigo, como lo hace con muchas, es tu decisión ser una más o alejarte de él, pero si aceptas vivir así tienes que estar preparada para cuando él se aburra y se vaya, además, no podrás reclamarle nada, pues tú ya accediste a eso.
    -Pero yo no quiero eso – se sentía triste, pues recordaba que en ningún momento Ryoma le hablo de sus sentimientos, o le dijo que la quería.
    -Bueno, entonces cuando te busque otra vez tienes que dejar muy claras las cosas, pero tienes que ser firme, él ya debe saber el efecto que causa en ti, y si lo dejas actuar, nunca sabrás la verdad.
    -Esta bien – su voz cada vez era mas baja
    -Debes ser más segura, no permitas que el vea esa debilidad, hazlo por ti y por los niños, si el realmente te quiere, te va a escuchar y comprender tus sentimientos, pero si él solo busca pasar el rato contigo de seguro se aleja sin más, un hombre que no quiere un compromiso, no gasta su tiempo por nada, a menos que este seguro que recibirá algo a cambio y las dos ya sabemos que es lo que un hombre desea – hablaba con toda la experiencia que la vida le había enseñado, Keiko ya había estado casada hace unos años, pero no duro mucho y luego solo había tenido parejas ocasionales, pero en realidad, no tenía mucha suerte en esto, sin embargo, logró aprender mucho de los hombres y las relaciones.

    Claramente, Sakuno debía definir sus términos, no podía seguir comportándose como una niña que no sabe lo que quiere, ahora era una mujer adulta, responsable por dos personitas, y si quería enseñarles algo no estaba bien continuar así, por lo menos tenía claro algo, sabía exactamente que era lo que NO quería para su vida y eso era transformarse en el juguete de cualquier hombre incluyendo a Ryoma. Por lo tanto, era momento de ponerse a pensar, para ver como entablar una conversación seria con el joven tenísta, y descubrir que era lo que este buscaba.

    *******************************************

    En el condado de Queens, esta ubicado el estadio nacional de tenis, donde se celebra cada año el US Open, en donde se desarrollara el partido de exhibición en el que participara Ryoma. Debido a la elite de los jugadores, existía gran expectación por verlos competir, por lo cual poco a poco comenzaban a llegar los miles de visitantes a la cancha principal del recinto llamada “Arthur Ashe Stadium”, generalmente utilizado para las finales del torneo.

    Mientras esto acontecía unos pequeños ya estaban ubicados en sus asientos, esperando ansiosos por ver jugar a su ídolo, tenían puestos privilegiados, así que podrían disfrutar en todo su esplendor el evento.

    -Vaya, este es una de las mejores ubicaciones
    -Ahhhh… que hace este viejo acá – decía Yue mirando al hombre que les hablaba
    -Si no soy tan viejo, díganme Sr. Joe – tratando de darse importancia, pero también para provocar a los chicos.
    -¿Para que?, y ¿Qué es lo que quieres? – igual de fría que su hermano, decía Ranko
    -Tomen les traje algo de beber, espero que les guste, aunque estoy seguro de que sí – mientras les pasaba unas latas
    -Ahhh… quien te dijo que nos gusta eso – hablaba Yue con frialdad, pero con un poco de baba cayendo por su boca, al ver el tipo de bebida que le ofrecían
    -Solo lo supuse, conozco alguien que disfruta mucho las Pontas de uva – divertido con la situación, ya que su parecido con Ryoma era cada vez mas evidente.
    -Gracias viejo – le decía la pequeña
    -Si, si, gracias Joe – proseguía Yue, ahora un poco mas amable
    -Al menos trátenme con algo de respeto y síganme Sr. Joe
    -Con Joe vasta – en tono arrogante le decía la chica – y solo por que nos regalaste los pases.
    -Ok. Cuando termine el partido los espero en la salida, para acompañarlos al camerino.
    -Gracias vie… perdón Joe – con cara de angelito decía Yue, al menos por ahora, ya que no podían desperdiciar esta oportunidad
    -Bien, nos vemos

    El partido dio comienzo, como era de esperarse se transformo en un gran evento, ya que ambos jugadores mostraban lo mejor de sus técnicas, y además, se daban el lujo de realizar nuevas jugadas, en forma de práctica para reales enfrentamientos, era una magnifica exhibición, así transcurrió todo, con emocionantes jugadas y vítores del público que animaban a su favorito, por cada golpe y jugada.

    El espectáculo se dio por finalizado cuando Ryoma ganó el encuentro con un estrecho marcador, por tanto, la gran mayoría se sentía satisfecho con el resultado, aun cuando su favorito no halla ganado, pues la calidad del partido fue indiscutible, ya que cada jugar se lució al máximo, así que se puede decir que todo fue un rotundo éxito.

    -Ryoma vengo en un momento, espérame aquí – se apresuraba Joe, para traer a los niños.
    -Que te propones, no traerás a alguna fans, no estoy de humor para eso – se molestaba el chico, ya que Joe siempre traía a alguien que quería conocerlo, inventando cuanto concurso se le ocurría, decía que era publicidad para llevar mas gente a los partidos, aunque esta vez era diferente.
    -No te preocupes, esta vez no es ninguna niñita histérica, ni nada parecido, los seleccionados son totalmente distinto, solo será un momento, así que vístete y espera.
    -Mas te vale que sea rápido, me quiero ir luego – decía un molesto tenísta

    Mientras lo dejaba hablando solo, salía rápidamente a buscar a los chicos, pero en eso se encuentra con una desagradable visita, que podía arruinar todo el encuentro. Al ver venir a Chantal, llama a uno de sus colaboradores para que le ayude a deshacerse de ella aunque solo fuese por un momento, inventándole alguna excusa para que no fuera a ver todavía a Ryoma, tenían que ser cuidadosos pues si los descubrían, ella era capaz de hacerles un escándalo mayúsculo.

    -Vengan pequeños pasen – el ver las caras de los chicos, se corrige – perdón, Yue, Ranko entren.
    -Oye viejo, donde esta Ryoma-sama – preguntaba curiosa Ranko, al ver que no había nadie en el lugar.
    -Ahh… donde se metió, le dije que esperara – en eso se abre la puerta y entra Ryoma tomando su jugo preferido.
    -Hola Ryoma-sama – saludan los chicos.
    -Menos mal, pensé que te habías ido – y mirando a los niños, pregunta – por que a él lo tratan bien y a mi no
    -Por que tú no juegas tenis – con arrogancia decía Yue – además no me caes bien.
    -Ehhh… y después de lo que he hecho por ustedes, malagradecidos – llorando al estilo anime.
    -Así que son ustedes – miraba con curiosidad pues no veía a la chica del ascensor - y están solos
    -¿Akane-chan? Te refieres a ella – emitía Ranko
    -Ella nos espera afuera – respondía Yue
    -Y que quieren aquí – un poco duro el chico, preguntaba al ver que la supuesta acompañante no era quien el creía.
    -Obvio – burlesco decía Yue - Queríamos conocerte
    -Y también que nos enseñaras a jugar tenis – continuaba su hermana
    -Ehhh… pero acaso Tezuka no les enseña – un poco molesto, por el tono del pequeño.
    -Si, pero queremos que nos muestres tus jugadas – con unos ojos que demostraban entusiasmo con solo imaginar que él les enseñara.
    -No tengo tiempo para jugar con niñitos, así que váyanse – con su típica frialdad que ahuyentaba a cualquiera, menos a estos dos.
    -Pero mañana no tienes ningún partido – hablaba Ranko sin tomarle ninguna importancia a lo que había dicho Ryoma.
    -Es cierto, estas libre mañana – confirmaba Yue.

    Antes de llegar al camerino, se habían encargado de averiguar el itinerario del tenísta, interrogando a Joe, así que sabían casi todo lo que Ryoma haría en los próximos días.

    -Así que nos podemos juntar mañana en las canchas del Hotel – proseguía la pequeña, como si ya estuviese todo arreglado.
    -Esperen un momento, les dije que no puedo – un poco confundido al verlos tan convencidos y notar que en ningún momento se intimidaron con sus palabras.
    -Son increíbles ¿No?, no se asustan al ver tú horrible cara, jajaja – se divertía Joe con el espectáculo – debes darles créditos.
    -Tú estas detrás de esto, verdad – furioso miraba a Joe – que ideas les metiste en la cabeza a estos molestos enanos.
    -Yooooo… no hice nada, solo los traje – con una sonrisa que lo delataba
    -NO SOMOS ENANOS – decía con cierto enfado la chica – pero él – apuntando a Yue – si es molesto.
    -Cállate, niña fea, tú eres la molestia – se defendía Yue – de seguro que por eso Ryoma-sama no quiere jugar con nosotros, por que eres FEAAAA
    -A quien le dices fea, TONTOOOO, no soy fea – con una lagrimas de cocodrilo miraba al joven tenísta- ¿cierto Ryoma-sama que no soy fea?
    -Ehhh…- estaba incomodo con la situación, no sabía que hacer
    -Claro que no – decía Joe – eres muy linda ¿verdad Ryoma?
    -Ahh! Claro eres muy linda – decía al ver que su amigo le hacía señas para que respondiera.
    -Yue no deberías decirle eso a tu hermana, a las mujeres no se les trata así – mientras se acercaba a Ranko para consolarla, pues seguía llorando.
    -No me importa, odio tener una hermana tan llorona como ella – se cruzaba de brazos, muy molesto.
    -Ya, ya, pequeña, no te preocupes y no llores más, mañana Ryoma va a jugar con ustedes, pero si continuas llorando no podrás jugar.
    -Queeee… espera yo no… – no pudo terminar pues fue interrumpido
    -Quieres que esta linda niña siga triste, y que su madre se enoje contigo por hacerla llorar
    -Ahhh… pero si yo no fui, fue ese mocoso quien la hizo llorar – poniéndose a la altura de un niño de 5 años.
    -Pero yo le voy a decir que tú la hiciste llorar, por que no querías jugar con nosotros – Yue con sus manos en la nuca, miraba a Ryoma desafiante – y cuando Sakuno se enoja es una demonio, yo que tú no me arriesgo – insistía el pequeño.
    -¿Sakuno? – con curiosidad preguntaba Ryoma
    -Si, Sakuno ella es nuestra madre – decía Ranko, ya sin llorar
    -Mmmm… esta bien, mañana voy a jugar con ustedes – aunque no muy convencido, pero era su oportunidad para acercarse a ella y enterarse de la verdad.
    -En serioooooo – muy contento Yue, cambiando completamente su cara a una llena de felicidad.
    -Que bien, lo logramos Yue – secándose sus lágrimas, y chocando sus manos con las de su hermano.
    -Ahora váyanse, y no molesten mas – molesto por lo que se veía obligado a hacer, ya que su fuerte no era tratar con niños.
    -Esta bien, nos vemos Ryoma-sama – se despiden con una sonrisa de triunfo y se marchan al hotel.

    Aprovechando esta oportunidad para escapar, ya que sabía que Ryoma estaba enojado y el seria el culpable, Joe se encargó de acompañarlos hasta el auto que los esperaba, mientras escuchaba como los hermanitos se felicitaban por su genial actuación, pues el que Ranko llorara, era parte de uno de los planes que tenían, para convencer a Ryoma para que aceptara jugar con ellos, así que estaban más que satisfechos, pues lograron lo que deseaban.

    Cuando Joe escuchó de sus planes, quedo muy sorprendido, pues él también les había creído todo lo que decían, incluyendo el llanto de la pequeña. Mientras se retiraban, se toparon con una delgada chica que entraba un poco enfadada al camerino, no sin antes inspeccionar quienes eran los que habían salido del lugar, aunque solo pudo ver a Yue, al ver que eran unos simples niñitos, no le dio mucha importancia y prosiguió con su destino.

    Ya en hotel, los niños le contaron a su madre todo lo que había sucedido, obviando las escenas que no les convenían, pues sabían de antemano que si Sakuno se enteraba, se enfadaría mucho con ellos, incluso podía impedir que ellos se fueran a encontrar con Ryoma, así que solo dijeron que era una especie de premio que habían ganado.

    Por primera vez, Sakuno no se sentía nerviosa ni asustada al ver a sus hijos tan cerca de Ryoma, sabía que algún día esto podía suceder, eran hechos que tarde o temprano debía enfrentar, y probablemente, esta era la mejor manera en que ellos pudieran conocerse, sin presiones de ningún tipo, en forma espontánea podrían entablar una relación, antes de enterarse de la verdad irrefutable que los uniría por el restos de sus vidas.


    CONTINUARA...




    Como leyeron en este capitulo los mellizos hacen de las suyas, una Sakuno que debe decidir que hacer con su vida, y un joven tenísta que no entiende nada de lo que pasa.

    Se podran arreglar las cosas entre ellos o Sakuno buscara otro camino.

    Los mellizos logran conquistar a Ryoma.

    Aun quedan muchos obstaculos por superar antes que ellos se transformen en una verdadera familia, pero eso se ira viendo en los proximos capitulos.

    Espero continuen leyendo, y dejando comentarios, nos vemos otro día.
     
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  6.  
    Hotaru_01

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    Piscis
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    Re: La Primera vez nunca se olvida

    HOLA PUCCA LA CONTI TE QUEDO GENIAL OJITOS, ME ENCANTO ESPERO PRONTO COLOQUES LA SIGUIENTE YA Q ME MUERO DE IMPACIENCIA POR LEERLA
     
  7.  
    matuti_06

    matuti_06 Entusiasta

    Tauro
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    Re: La Primera vez nunca se olvida

    hola te felicito la conti te quedo increible
    que inteligentes son esos pequeños
    plissssssssssssssssssssssss continuala pronto
     
  8.  
    aly

    aly Usuario popular

    Tauro
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    Re: La Primera vez nunca se olvida

    te felicito
    t kedo genial la conti
    pero kiero otra part de ryosaku
    y cuando sabra ryoma ke ellos son sus hijos????
    bueno bye xq sino t voy a poner muchas preguntas
    ah me olvidaba conti
     
  9.  
    RelMariposa

    RelMariposa Guest

    Re: La Primera vez nunca se olvida

    Hiooooooo!!!

    Que bella queid la conti *___*
    Me encanto

    Gracias por ponerla

    Atte Marie
     
  10.  
    ayame003

    ayame003 Guest

    Re: La Primera vez nunca se olvida

    aah!!
    quede hipermetida!!
    esta muy bueno tu fic, continua asi
    te felicito, vas exelente, me gusta muxo
    besos
    conti xfa
     
  11.  
    Azuki

    Azuki Usuario común

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    Re: La Primera vez nunca se olvida

    Que lindaa contiii...

    te felicitoo me encanta como escribis espero q lo sigas me voyy

    besoo

    Naduuu :) :D :P
     
  12.  
    YAHOMI

    YAHOMI Guest

    Re: La Primera vez nunca se olvida

    WoLiiiZh Wo0LiiiZh Niiña!!! Kmo estaz?? Jejeje wenu io ia me estoy pasando a TTu fick y me encontre con tu konTTy WoW k wenu k los TTres padrez he hijo0s ya esten junTTiiiTTo0zh!
    Dale RyoX Saku!!!!
    jejeje
    Ia me voy espero muxo la k0o0onTTy!!!
    Bye!!!
     
  13.  
    §asha

    §asha Guest

    Re: La Primera vez nunca se olvida

    kero conti plissssss:saltarin:
    estubo genial :D
    espero que la sigas prontico sip;)

    conti conti conti

    te cuidas
    Sasha_k:P
     
  14.  
    ryoma_sakuno

    ryoma_sakuno Usuario común

    Capricornio
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    Re: La Primera vez nunca se olvida

    Holaaaa!!!

    ayer no te pude postiar y ahora estoy apuradita ^^
    así que
    felicitaciones por el fic
    esta mmmuuuuuuuuuuuuyyyyyyyyyyy bueno ^^

    y te pediré algo....

    contiiiiii
     
  15.  
    /kari/

    /kari/ Guest

    Re: La Primera vez nunca se olvida

    Hoooolaaasss!!!!!!!!
    esta conti estubo genial!!!
    kelo mas conti!!!
     
  16.  
    matuti_06

    matuti_06 Entusiasta

    Tauro
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    Re: La Primera vez nunca se olvida

    conti conti conti
    contiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
     
  17.  
    Hotaru_01

    Hotaru_01 Usuario popular

    Piscis
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    Re: La Primera vez nunca se olvida

    PUCCA PLEASE OJITOS PON CONTI AMIX Q SI NO PONES CONTI EN TU FIC NO SE QUE SERA DE MI, PENITA QUIERO CONTI
     
  18.  
    Puccapucca

    Puccapucca Entusiasta

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    La Primera vez nunca se olvida
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    Re: La Primera vez nunca se olvida

    Hola Chicas, a quie otra capitulo.
    Quien se besara, quien se ira, quien se enojara, muchas cosas que solo leyendo podran saber. Disfruten leyendo tanto como yo escribiendo
    ;)

    UN BESO Y UN ADIOS

    La temperatura comenzaba a menguar al ritmo de la caída del día, augurando la pronta aparición de la noche naciente, en una ciudad que no dormía, pues mientras unos hacían su retirada con el cálido sol, otros se asomaban con las estrellas, provocando que esta gran metrópoli no tenga descanso.

    En uno de los rincones del hotel, se encontraba pensativa una bella muchacha de ojos carmesí, sentada bajo un majestuoso Cedro observaba aquel delicado jardín, lleno de flores de diversos tipos y colores, generando un espacio intimo para quienes lo quisieran visitar. Estaba tan ensimismada en sus ideas, que no se percato que alguien se acercaba a ella.

    -Por fin te encontré – una voz masculina la despertaba de su ensueño.
    -Emmm… eres tú, Kuni-kun – dando una cálida sonrisa
    -Te ves hermosa rodeada de tantas flores – con algo de coquetería hablaba.
    -Gr-gracias – se sonrojaba levemente.
    -Por cual de estas flores me dirás lo que estabas pensando – con una mirada seductora le preguntaba.
    -En nada, solo disfrutaba esta pequeña tranquilidad – aunque sus pensamientos divagaban en los acontecimientos anteriores con Ryoma, no era algo que tuviese muy claro como para hablar.

    Mientras decía esto, Tezuka se sentaba a su lado, ambos guardaron silencio por unos minutos, dejando que la suave brisa los envolviera con su frescura.

    -Anoche… te estuve buscando – sabía que se había ido con Ryoma, pero quería que ella se lo digiera.
    -L-lo siento – bajaba su vista un poco avergonzada – me f-fui con Ry…- pero fue interrumpida.
    -Lo sé, vi cuando se fueron juntos – aunque serio, no se notaba molesto – resolviste tus problemas con él
    -Ehhh… n-no, pero…
    -No tienes que explicarme nada, pero dime tú aun lo quieres ¿cierto?
    -S-si – aunque le costaba reconocerlo y más en frente de Tezuka, no podía mentirle.
    -Ya veo – comenzaba a pararse, al verlo ella lo siguió – mañana temprano regreso a Londres.
    -Por que, pensé que te quedarías un poco más – una parte de ella no quería que se fuera, pues estando allí podía sentirse protegida.
    -Pero las cosas cambiaron – girando un poco para ponerse en frente de ella.
    -A que te refieres, tienes algún nuevo trabajo.
    -No, me refiero a nosotros, recuerdas lo que te dije hace un tiempo
    -Más o menos - tenía noción de lo que Tezuka le quería decir, pero no quería aceptarlo.
    -Te dije que si algún día Echizen volvía a tú vida, y arreglaban sus problemas, yo me apartaría, ¿recuerdas?
    -Si, pero no hemos solucionada nada
    -Pequeña, creo que en el mismo instante que te fuiste con él, ya habías tomado una decisión – la miraba con cariño, acariciando suavemente su mejilla.
    -Pero yo aun no he…
    -Mira tú sabes que yo te amo, y si tú quisieras me casaría ahora mismo contigo…
    -Kuni-kun…yo…- sus labios fueron callados por unos largos dedos
    -Déjame terminar, por favor – aunque siempre sonaba seguro en sus palabras, esta vez no se sentía así, ya que prácticamente estaba aceptando su derrota y se marcharía dejando a la mujer que amaba.
    -Esta bien
    -Yo quiero que tú seas feliz, y todo este tiempo he deseado ser yo quien te diera esa felicidad, pero me he dado cuenta que eso no es posible.
    -Pero si soy feliz contigo, además Yue y Ranko te quieren como a un padre y yo también te quiero mucho Kuni-kun – quería que sus palabras sonaran verdaderas, pero un leve nerviosismo en sus labios la traicionaba.
    -Lo sé, y yo los quiero a ellos, pero tú me quieres como a un amigo y yo te amo más que ninguna otra mujer.
    -Kuni-kun…- no pudo terminar pues fue interrumpida por Tezuka, que estrecho la distancia entre ellos.

    El joven doctor se aproximo a ella, tomando el delicado rostro de la joven con sus manos, la atrajo hacia él, y depositó un suave beso en aquellos frágiles labios, era una declaración sincera, en donde expresaba abiertamente todo lo que sentía por ella, tratando de transmitir con esta caricia el gran amor que él tenía guardado en su interior, pero que nunca lo había demostrado con este tipo de acción, sin embargo, ahora no tenía nada que perder, ya que esta era una despedida, al menos hasta que volviera a verla como una amiga, o que ella se enamorara realmente de él.

    Aquella dulce mujer de ojos carmesí, no sabía bien como reaccionar, pues era la primera vez que Kunimitsu la besaba en los labios, podía percibir como le eran transferidos los cálidos sentimientos de él, aunque fue por un instante, tuvo tiempo para darse cuenta de la diferencia que existía entre los besos de Tezuka y de los de Ryoma, aunque ambos eran agradables, no le provocaban lo mismo. Por tanto, confirmaba que solo quería ser besada de esa forma por el joven tenísta, con él se sentía como una verdadera mujer.

    La luz del sol ya se ocultaba en el horizonte, las primeras estrellas empezaban a surgir en el inmenso cielo, bajo el majestuoso Cedro una romántica escena se exhibía a las flores, no obstante, ellas no eran las únicas que podían observar tan hermosa vista, unos entristecidos ojos ambarinos vislumbraban a la distancia aquel acontecimiento, empuñando sus manos golpeaba un árbol que lo cubría, se sentía engañado, después de lo ocurrido la noche anterior, no se esperaba esto, acaso para su lindo ángel, no había significado nada, pensamientos que atormentaban su cabeza con insistencia, por tanto, se marchó sin que la pareja se percatará, ahora no tenía la fuerza necesaria como para enfrentar esto, quizás mañana.

    Ambos se distanciaron lentamente, sin dejar de mirarse con ternura, dieron por terminando aquel beso, no fueron necesarias las palabras para definir lo que había acontecido, pues los sentimientos expresados fueron suficientes para comprender lo que debían hacer. En ese instante, tomarían caminos diferentes, sin rencores o remordimientos, solo con la esperanza de que algún día pudieran reencontrarse.

    ****************************************

    Hoy sería un gran día, el sol ya comenzaba a otorgar calor a los habitantes de la ciudad, las personas daban inicio a sus habituales actividades, siguiendo el acelerado ritmo que una gran metrópoli como esta, estaba acostumbraba a vivir. Sin embargo, había quienes no pensaban igual, por muy hermoso día que empezaba, no se sentían son el derecho a disfrutar de tal eventual situación.

    La recepción del hotel iniciaba su normal funcionamiento, aunque aun era temprano para que comenzara el usual ajetreo, de recibir y despedir a los huéspedes, había uno que ya estaba pronto para partir, dejando todos sus asuntos pendientes concluidos.

    Asimismo, bajando por el ascensor venía un mal humorado joven, que al no poder dormir correctamente, no tuvo de otra que madrugar, pues si continuaba encerrado en su habitación se volvería loco, pues aquella escena presenciada la noche anterior, perturbaba insistentemente sus pensamientos.

    -Veo que te caíste de la cama – molestaba Joe – tan emocionado estas por lo de hoy.
    -No molestes, no tengo ganas de oír tus estupideces – con un humor de miedo.
    -Que te paso, si ayer estabas de buen humor
    -Nada, no dormí bien, eso es todo – cortante como un cuchillo recién afilado, que hasta el pobre ascensorista tembló.
    -Uyyy… parece que realmente estas mal
    -Entonces no molestes y déjame solo – saliendo del ascensor rápidamente.
    -Esta bien, pero no olvides el compromiso de hoy – hablaba mas serio.
    -Olvídalo, no tengo ánimos para soportar a uno mocosos arrogantes como esos.
    -Y vas a dejarlos plantados… - pero no continúo, pues Ryoma se había detenido al ver quien se acercaba a ellos.

    Una vez salido del ascensor, el joven tenísta se marchaba rápidamente fuera del hotel, sin embargo, al cruzar la recepción una persona los detuvo, ambos se enfrentaron con sus miradas, sin pronunciar palabras se acercaron, mas bien Tezuka fue hacia Ryoma, al ver tal situación Joe prefirió no interferir y se quedo unos pasos atrás del chico.

    -Echizen – con una voz fría emitía Tezuka, ante la atenta mirada de Ryoma.
    -Que es lo que quieres – con unos ojos desafiantes lo observaba.
    -Me voy a Londres
    -Y eso que – indiferente, como si esa información no lo desconcertara en lo mas mínimo.
    -Mas te vale no hacer sufrir a Sakuno… sino… yo mismo me haré cargo de hacerte pagar – con una seguridad absoluta en sus palabras, para que nadie durara que sería capaz de cumplir lo dicho.
    -Que es lo que dices – incrédulo en lo que sus oídos escuchaban, acaso le estaba dejando el camino libre, se preguntaba para sí.
    -Lo que escuchaste, me marcho, pero te advierto… si realmente amas a Sakuno mas te vale hacerla feliz – no dudaba ni por un momento, su voz era firme y clara, para que no hubiese ningún error en el mensaje – aunque estaré por mucho tiempo lejos, ni creas que no me enteraré si le haces algo.
    -Espera un momento, te vas solo – algo no encajaba – y que va a pasar con esos niños, tampoco los verás, los vas a abandonar – era lógico que pensará que un padre debía ver a sus hijos.
    -De que hablas – sabía que Ryoma creía que él era el padre, solo jugaba un poco con su mente, además que estaba seguro que nunca se daría cuenta por si solo, pues era muy despistado para esas cosas, aun cuando fuese demasiado obvio lo que sucedía – si les llamaré de vez en cuando – como si eso fuese suficiente cariño de padre a hijos.
    -Qué dices… deberías ser mas responsable – ahora se encontraba un poco molesto, no comprendía que un padre pudiese ser así con sus hijos, aunque él mismo no era muy afectivo, siempre tuvo el cariño de su progenitor cerca, claro a la manera Echizen.
    -Yo… pero por qué – decía mientras pensaba *que ingenuo eres Echizen, si supieras que tú los abandonaste* - ellos no son mi responsabilidad, además su madre los cuida muy bien.
    -No pensé que fueras así, Tesuka – sus palabras sonaban con molestia
    -Así como, de que hablas, Echizen – no queriendo terminar este juego, al menos esta era una forma de averiguar si el seria capaz de hacer feliz a Sakuno y a los pequeños.
    -Como de que, esos niños necesitan a su padre – se encontraba perturbado, jamás se imagino que su antiguo capitán se comportara así, no entendía por que abandonaba a sus hijos, acaso sería su culpa por haber estado con Sakuno, significaba que por sus actos dejaría a unos niños sin su padre, si eso era así a lo mejor ella lo iba a odiar y que decir cuando ellos se enteraran que por culpa de él su papa se marchó, dejándolos solo.
    -Yo también creo eso, pero yo no soy el padre de esos niños – hubiese querido seguir con el jueguito, pero se le hacía tarde, además podía ver cierta preocupación en Ryoma, que al menos le indicaba que podría llegar a ser un buen padre.
    -Que dices, yo escuche que ellos te llamaban papá
    -Es cierto, pero yo no soy su padre
    -Y ellos lo saben – estaba cada vez mas confundido, no entendía nada
    -Por supuesto, lo siento no puedo seguir hablando el taxis me espera – dándose vuelta para irse – adiós
    -Espera, pero quien es…
    -Eso no me lo preguntes a mi, adiós – comenzaba a caminar, pero se detiene un instante – y recuerda lo que te dije, si ella sufre o los niños, tú me las pagas – marchándose, sin dejar tiempo a Ryoma de preguntar nada.

    El joven tenísta quedó por unos momentos sumido en sus pensamientos, no entendía bien que era lo que acaba de suceder, pero una parte de él se encontraba radiante de felicidad, pues algo estaba claro, Tezuka se iba por que su ángel no lo quería a él, ya después tendría tiempo de averiguar quien había sido él desgraciado que se aprovecho de su Sakuno, embarazándola y dejándola sola cuidando a esos mocosos, quien quiera que fuese el se encargaría de hacérselo pagar.

    -Ryoma…Ryoma…despierta Ryoma - golpeando la espalda del chico, que aun estaba pensativo.
    -Ahh… que quieres, todavía estas aquí
    -Que fue lo que te dijo ese tipo – algo había escuchado, pero no mucho, pues hablaron muy bajo, ya que había comenzado a llegar gente y no querían llamar la atención.
    -Nada que te importe, me voy
    -Espera a donde vas – un poco preocupado, pues no quería que faltara a su compromiso con los niños.
    -Como que a donde, a las canchas de tenis, entrenaré un rato antes que lleguen esos molestos mocosos – hablaba como si nunca hubiese dicho lo contrario.
    -Ehhh… parece que ya estas de buen humor – un poco sorprendido, Ryoma nunca era tan voluble con su estado de ánimo, por lo general, si amanecía de malas, continuaba el día así.
    -Que cosa
    -Nada – prefirió callar, pues sabía que si decía algo podía acabar rápidamente con ese buen humor del chico.

    ****************************************

    Mientras tanto, en una de las habitaciones del hotel, se preparaban los hijos de Sakuno para lo que sería su encuentro con su padre, asunto que ninguna de las partes se enteraba aún.

    -Estamos listos, Sakuno – haciendo aparición Ranko.
    -Así veo, pero de donde sacaron esas ropas – al verlos que venían con vestimentas nuevas y acorde a la ocasión.
    -¿Estas?, Keiko-san nos las regalo – decía la pequeña, que lucía una impecable tenida deportiva, que constaba de una falda/short de color blanca con unas franjas rosas a los costados, acompañado por una polera de mangas cortas, con iguales franjas. Además, llevaba el pelo recogido en una trenza alta, con una gorra blanca con su inicial.
    -Hoy el la mañana las trajo y mira también vienen unas raquetas – hablaba Yue, que también venía vestido con las ropas nuevas, solo que él llevaba un short azul y una polera blanca con mangas azules, además, de su típica gorra.
    -Ya nos vamos, bye Sakuno – se despedían con una gran sonrisa, que expresaba toda la emoción que sentían.
    -Esperen – se acerca a ellos y los besas – pórtense bien.
    -S-si, mamá – un poco avergonzado respondían, pero ya se iban.

    Mientras esto pequeños se dirigían al lugar de encuentro, un joven llevaba un rato entrenando, aunque sin poder concentrarse del todo, pues la conversación sostenida en la mañana, no lo dejaba en paz, habían muchos cabos sueltos que no comprendía. Sobre todo, quien era el verdadero padre de esos niños, por muchas hipótesis que se formulo, ninguna lo nombraba a él como el culpable de los hechos, pero decidió dejar de especular tanto, pues cada vez sus ideas eran más descabelladas.

    -Hola Ryoma-sama – interrumpiendo sus pensamientos, escucho una voz familiar.
    -Llegaron, hola – los miró con detenimientos – díganme cuales son sus nombres – algo tan obvio de preguntar cuando las personas se conocen, pero que nunca se había detenido a escuchar.
    -Yo soy Yue y ella es mi tonta hermana Ranko
    -Cállate tonto – emitía la pequeña, mientras pellizcaba el rostro de su hermano
    -Auch…perdón Ranko
    -Bueno dejen de pelear y vamos a jugar, no tengo todo el día para estar perdiéndolo con ustedes – trataba de salir de esto, ya veía que nuevamente la pequeña se pusiera a llorar y ahí si que no sabría que hacer.
    -Siiiiii – los mellizos ya estaban listos.

    Estuvieron haciendo un poco de calentamiento, por ordenes de Ryoma, que insistió en que no debían saltarse ningún paso, si es que no querían terminar lesionados. Cuando debía de actuar como instructor se lo tomaba muy enserio, además, existía la posibilidad que se aburrieran luego y no quisiesen seguir practicando, sucesos que en más de alguna ocasión ya lo había comprobado, con admiradores que le rogaban que les enseñara, pero después de un rato, terminaban por desistir debido al cansancio.

    Sin embargo, no contaba, que sus ahora alumnos, tuvieran tanta perseverancia y energía para continuar, no se daban por vencidos nunca, bueno tampoco era que Ryoma actuara como un desalmado, que les exigía hasta el limite, pero se comportaba como un verdadero maestro.

    -Descansemos un poco – les decía a uno hiperactivos niños.
    -Ehhh…pero si aun no estamos cansados – con molestia Yue.
    -Solo será un momento, para tomar un refresco – se sorprendía que quisiesen seguir, pero ya comenzaba a subir la temperatura y si no se hidrataban estarían en problemas.
    -Ok. Yo quiero una ponta de uva – miraba a Ryoma para que se la trajera.
    -Yo también
    -Jaja… esta bien yo las traigo – en vista que los niños se sentaron en una banca a esperar. Pero no podía negarlo, se estaba divirtiendo con estos chicos, cosa que no imagino posible, después de todo no era tan difícil tratar con niños, al menos con ellos.
    -Gracias – con una linda sonrisa lo miraba la pequeña – siéntate aquí – señalando un espacio a su lado.
    -Bien…toma - le decía a Yue
    -Ryoma-sama… quiero que me enseñes el saque Twist – muy seguro emitía Yue.
    -Aun te falta mucho, eres muy chico – le decía con frialdad el joven.
    -Pero no importa…igual quiero aprender – insistía Yue – solo dime como y yo practicare hasta que lo logre.
    -No…primero tienes que aprender lo básico.
    -¿Pero si aprendo lo básico, me enseñas? – lo miraba fijamente para que no pudiese negarse.
    -Esta bien, pero primero aprendes – resignado aceptaba, si continuaba negándose, no acabarían nunca con la conversación.
    -Ahh…entonces yo – se escucho decir a la chica.
    -¿qué? Tú también quieres que te enseñe
    -No, yo quiero una cita – con sus ojitos llenos de emoción
    -Ehhh… ¿una cita? Conmigo – preguntaba incrédulo.
    -Siiii…quiero una cita con Ryoma-sama – insistía la pequeña
    -Niña tonta, a lo mejor Ryomaa-sama tiene novia – se paraba de su puesto Yue – y de seguro es mucho mas bonita que tú.
    -No estoy hablando contigo, tonto – molesta por lo dicho por su hermano.
    -Basta terminemos de practicar – se para rumbo a las canchas.
    -Pero… - Ranko lo miraba con ojos que suplicaban una respuesta
    -Mmm…esta bien, después tendremos una cita – no sabía por que pero accedía cada vez más rápido a las peticiones de estos chicos.

    Fue así que continuaron practicando un poco más, pero el calor cada vez era mas sofocante, así que decidieron terminar de jugar, no sin antes hacer prometer a Ryoma que entrenaría con ellos de nuevo, al menos mientras estuviesen en la misma cuidad, situación que se vio obligado a aceptar pues con lo poco que ya los conocía, estaba convencido que insistirían hasta el cansancio.

    Salieron de las canchas y se dirigieron a una de las bancas, que estaba ubicada bajo la sombra de un gran árbol, entonces se percataron que alguien los esperaba, cual fue su sorpresa al ver que era Sakuno, los chicos al verla corrieron a ella, seguidos por un impresionado tenísta.

    Por unos momentos, ambos se quedaron observando fijamente, sin dar señal que pronto hablarían, era como si solo fuesen ellos dos, hasta que unos ruidosos pequeños se encargaron de interrumpir aquella escena.

    -Sakuno, que haces aquí – sorprendida decía la pequeña.
    -Vine a ver como entrenan – les sonríe – pero veo que ya terminaron
    -Esta haciendo mucho calor y puede ser malo para ellos – con una voz ronca emitía Ryoma, para llamar la atención de Sakuno
    -Ya veo, por que no van por unos jugos – pasándoles algo de dinero a los chicos para que fueran.
    -Bueno, pero no asustes a Ryoma-sama – decía Yue con seriedad.
    -Pero que dices, sino soy ninguna bruja – un poco sonrojada por la declaración de su hijo.
    -Eso lo dices ahora, pero cuando te enojas – confirmaba Ranko.
    -Ya vayan de una vez - incomoda con la situación
    -Ok…- mirando al joven tenísta – Ryoma-sama no escuches a Sakuno y acuérdate de nuestra cita – se marchaba junto a su hermano.
    -¿Cita? – sorprendida la joven.
    -Jajaja…¿siempre son así? – mientras se sentaba muy cerca de Sakuno – tan seguros y decididos.
    -S-si…no se parecen en mucho a mí – bajaba su vista para no enfrentarse a esos ojos que la hacían estremecer.
    -No lo creo, veo que Ranko es tan linda como su madre – seductoramente se lo decía al oído de la chica, provocando nuevamente un gran sonrojo en Sakuno.
    -Ryoma…yo…quiero – pero le costaba continuar, estaba muy nerviosa
    -Que es lo que me quieres decir – tomando una de las manos de la chica, situación que la ponía mas nerviosa de lo que estaba; mientras se acercaba más a ella.
    -P-para…los niños…pueden venir – un poco mas segura, ya que por sus hijos podía reaccionar mas rápido.
    -Cierto, pero podríamos buscar un lugar para estar solos
    -N-no…o sea si…pero – no hallaba las palabras, se acordaba de lo Keiko le había dicho y quería ponerlo en práctica.
    -Emmm… que me quieres decir, por que no vas mas tarde a mi habitación – estas palabras intimidaban a la chica, que inmediatamente salto del susto.
    -NO – alzo un poco la voz, sorprendiendo a Ryoma – mejor…en otra…parte – un poco mas calmada.
    -Como quieras, en tú cuarto – decía divertido, ya se había percatado que Sakuno le incomodaba estar a solas con él.
    -N-no…no…yo quie-ro que…hablemos – tomado un poco de aire para poder continuar.
    -Esta bien, juntemos en la noche, que te parece aquí mismo – le hablaba con un toque de ternura.
    -S-si – se volvía a sentar al ver que Ryoma parecía entenderla.

    Por unos momentos, guardaron silencio mientras esperaban que los chicos volvieran, se encontraban sentados disfrutando de la agradable sombra que les proporcionaba el árbol, sin embargo fueron molestados por una inesperada visita.

    -Así que aquí estabas, por eso no quisiste salir conmigo, para encontrarte con esta mosca muerta – se escuchó la voz de una molesta chica, más bien furiosa.
    -De que hablas Chantal, no te debo ninguna explicación – se paraba Ryoma para enfrentar a la chica.
    -Se supone que soy TU NOVIA – mirando a Sakuno con ojos de asesina
    -Querrás decir EX – tirando del brazo de esta para que lo mirara
    -Por esta zorra terminaste conmigo – mirando de pies a cabeza a la inocente joven, que no comprendía muy bien que pasaba.
    -Cállate, y no permito que insultes a Sakuno – furioso emitía el joven
    -¿Sakuno? Desde cuando tan íntimos
    -No te interesa – y la corría para alejarse de allí, mirando a su amada – lo siento, después hablamos – con unos ojos que le pedían que confiara en él.
    -Mira niñita estúpida, si crees que Ryoma te va a tomar en serio, estas demente, siempre que ve una mujer novedosa corre detrás de ella y cuando se aburre vuelve a mi – con arrogancia se escuchaban sus palabras, dando severidad a lo que decía.
    -Permiso…p-pero me voy – estaba confundida, no estaba acostumbrada a que la trataran así.
    -Que bien que te vayas y no vuelvas a ver a Ryoma, él es mío – esas palabras retumbaban en los oídos de Sakuno.
    -Por que no callas de una vez, vamos – muy molesto hablaba el chico.
    -Quien es esta vieja – se escucho la voz de una niña.
    -Y estos mocosos de donde salieron
    -Conoces a esta vieja, Ryoma-sama – decía Yue
    -Chiquillos insolentes, no les han enseñado a tratar con los mayores – los miraba con desprecio.
    -Chicos es hora de irnos – se apresuraba a sacar a sus hijos de allí, no quería verlo envueltos en una pelea tan desagradable.
    -Pero yo tengo una cita con Ryoma-sama – mientras corría a él.
    -Tú mocosa insolente no te acerques a Ryoma – interponiendo entre ellos, solo lo hacía por que estaba molesta.
    -Quítate de aquí, vieja bruja – y le vaciaba el jugo en los pantalones.
    -Ranko!!!! – la reprendía Sakuno
    -Mocosa del demonio, arruinaste mis pantalones – en ese instante levanta su mano y empuja a la pequeña.
    -CHANTAL – escucha la fuerte voz de Ryoma, que a su vez le agarraba el brazo con fuerza y la tiraba hacía él – no vuelvas a tocarlos nunca más, me oíste – su voz sonaba como un estruendo y una mirada capaz de congelar a la misma lava incandescente la golpeo en el rostro, dejándola totalmente atónita por la impresión, jamás en todo el tiempo que llevaba conociendo a Ryoma lo había visto tan furioso – Ahora, vámonos de aquí.
    -P-pero Ryoma-sama – escuchó una voz de súplica.
    -Ranko ven para acá – se acercaba Sakuno, que también quedo impresionada con la reacción del joven, además, que si este no interrumpe ella misma se habría lanzado a golpear a esa mujer, por sus hijos era capaz de todo, sin importar quien fuese su oponente.
    -Pero…mamá
    -Pequeña Ranko, no te preocupes, te prometo que en otro momento tendremos nuestra cita – se acerco a la niña y se coloco a su altura, mientras acariciaba su cabello, se dirigió a ella con ternura.
    -Deja ya esto y vamos Ryoma – se escucho decir a Chantal.

    No obstante, se detuvo en donde estaba, al percibir una mirada tan gélida como la de Ryoma, si hubiese sido tangible de seguro le arranca los ojos, pero más sorprendida quedó al ver quien era, pues vio a la pequeña Ranko, que la miraba con un odio profundo, fue en ese entonces que se percato del parecido en esos ojos con el joven tenísta, por un momento dudó, sin embargo, antes que pudiese reaccionar, Sakuno pesco a los dos niños y se los llevo de allí.

    *******************************
    Unos minutos más tarde, en una de las habitaciones del Hotel, se llevaba a cabo una acalorada discusión. El joven tenísta se encontraba indignado con lo sucedido hace un rato, sobre todo por que temía que por esta razón Sakuno no quisiese verlo más, y no después de lo que paso con la pequeña Ranko, incluso él se sentía un poco confundido con su reacción, aunque lo atribuía a que era hija de su amada.

    -Por que, Ryoma – se escucho decir a Chantal.
    -Ya te lo dije, largate de aquí ya no tenemos nada más de que hablar – decía un enojado chico.
    -Pero yo te quiero – se acercaba a tocar el rostro del joven, con claras intenciones de seducirlo.
    -Ya vasta, estoy harto de tus manipulaciones, quiero que salgas de aquí – se apartaba un poco de ella.
    -Es por ella, ¿cierto? – lo obligaba a mirarlo
    -No digas estupideces, nosotros ya terminamos hace tiempo, ella no tiene nada que ver – trataba de convencerla.
    -Vi como la mirabas, ella no puede darte lo que yo te doy – insistiendo en convencerlo.
    -Lo que tú me das…jajaja.. me lo puede dar cualquiera – en forma sarcástica, sin darse cuenta que sus palabras provocaban un inmenso despecho en la chica – así que como vez no eres indispensable.
    -Acaso esa estúpida tiene algo que yo no tenga – con rudeza sonaban sus palabras.
    -Es infinitamente superior a ti – la miraba con desprecio – y me puede dar mucho mas de lo que tú imaginas.
    -Te arrepentirás por esto, Ryoma – la humillación recibida aumentaba su desprecio y rencor – ni creas que me quedaré tranquila, sin hacer nada – y se marchaba furiosa, dando un fuerte golpe a la puerta.

    Al ver que ella se marchaba, se sintió aliviado cayendo sobre su cama para descansar un momento y poner sus ideas en orden, previo a encontrarse con su amada y ver como estaban las cosas. No obstante, aquella discusión era recién el inicio de los problemas para este joven tenísta, no tenía ni la más mínima idea de lo que había provocado en el interior de esa mujer.

    El descanso solo duro unos minutos, pues en ese instante entraba Joe, quien había visto como se marchaba de enojada Chantal. Así que Ryoma no tuvo de otra que contarle lo sucedido, pues sabía que este insistiría hasta el cansancio y no tenía mucho tiempo de explicar, pues pronto llegaría la hora de ir al encuentro de Sakuno, momento que no estaba dispuesto a desaprovechar.

    Sin embargo, no se pudo retirar hasta escuchar el sermón de su representante, quien ya estaba acostumbrado a dárselos, y él a recibirlos.

    -Hagas lo que hagas ten cuidado, esa mujer es peligrosa – con un tono preocupante se dirigía al chico.
    -No exageres, es una simple mujer, ¿Qué puede hacer en mi contra? – sin tomarle mucha importancia a lo escuchado.
    -Una mujer despechada puede ser un demonio – insistía con su argumento, pues veía la poca atención de Ryoma.
    -No me importa, no es la primera que me amenaza con vengarse y hasta ahora no a pasado a mayores – eso era cierto, con el tiempo se había acostumbrado a la furia de Chantal, aunque lo amenazaba con vengarse, nunca cumplían su palabra o al menos él no se percataba de eso.

    En vista que Ryoma no le tomaba mucho interés a lo que le decía, decidió no continuar la conversación, además, pensaba que a lo mejor Ryoma tenía razón, así que no siguió insistiendo. Sin embargo, de todas formas estaría al pendiente de Chantal, un mal presentimiento le decía que ella sería un gran problema para la vida del chico, así que mejor era estar prevenido ante cualquier situación dudosa.

    Ajenos a todo esto, unos pequeños se preparaban para dormir, se encontraban extenuados después de todas las emociones vividas durante el día, pues una vez llegado al hotel no pararon de hablar de lo sucedido, incluso ya estaban preparando un nuevo encuentro con Ryoma, además, que la pequeña Ranko no se daría por vencida hasta que tuviese su cita con el joven tenísta. Aquellos que los escucharon parlotear de todo esto, se encontraban muy sorprendidos, pues no era habitual que esto chicos simpatizaran tanto con alguien a quien recién venían conociendo.

    Por otro lado, una joven madre sentía que muchas emociones venían a ella, pues después de lo sucedido, no tenía claro que pensar, ya que aun no se sentía preparada para decidir si confiar o no en Ryoma. Solo que esta vez, no se quedaría de brazos cruzados, a ver que es lo que va a pasar, ya que ahora tenía mucha mas confianza que en ese entonces, cuando vio partir al joven en el aeropuerto, aun cuando, no era algo que se percibiera a simple vista, ella sabía que su fortaleza se encontraba en sus hijos.

    Continuara...



    Se arreglara por fin esta parejita o quien sabe, espero les haya gustado, dejen sus comentarios que son mi inspiracion para seguir escribiendo.
     
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  19.  
    ayame003

    ayame003 Guest

    Re: La Primera vez nunca se olvida

    wow!!
    me encanta!!
    siguelo luegito para saber que paso con esos dos tortolitos jaja
    y que va a hacer chantal??
    jaja que es despistado ryo-chan
    y por que!?! kuni-kuni!! no tenia que irse!! no!!!
    conti conti conti
    tiene que volver!!
    y pegarle a ryo-chan para ver si se le acomoda el cerebro y se da cuenta
    bye
    y conti!!
     
  20.  
    Hotaru_01

    Hotaru_01 Usuario popular

    Piscis
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    Escritora
    Re: La Primera vez nunca se olvida

    HOLA PUCCA Q BUENO Q PUSISTE CONTI AMIX ME ALEGRA OJITOS ESPERO PRONTO PONGAS LA SIGUIENTE Q YO ESTARE MUY ATENTA PARA LEERLA.
     
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