de Inuyasha - La noche crepuscular.

Tema en 'Inuyasha, Ranma y Rinne' iniciado por ~Kagome~, 1 Enero 2008.

  1.  
    ~Kagome~

    ~Kagome~ Guest

    Título:
    La noche crepuscular.
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    759
    La noche crepuscular.

    Era hace una ves, en las lejanas tierras del oriente mitológico, en una pequeña isla que buena parte del mundo ni idea tiene donde esta, existia una criatura inusual, un fiero dragon.

    Era un grupo raro, había un monje, una criatura humanoide, una cazadora especializada, y una arquera con un atuendo que deja poco a la imaginación, también tenían unas mascotas. Para nuestros héroes era uno de esos días, de lo mas habitual. Uno de esos días en los que recorrían flacas viñas, laderas, valles, podría decirse que el paisaje era generalmente monótono y ordinario. Tenían discusiones sin sentido por razones que con la sola razón con razón no entiende. Enfrentaban criaturas normales con tamaños no tan normales, engendros ideados probablemente por una mentalidad afectada, o criaturas mitológicas normales como dragones. En cuyo caso ellos ya estaban acostumbrados.

    Movidos probablemente por la codicia y la venganza, su loca travesía los llevo a introducirse a un valle no tan ordinario, ignorando todas y cada una de las advertecias tales como; recomendaciones de los aldeanos de la zona, letreros de advertencia, y los cada vez más numerosos esqueletos cuyas cuencas vacias solo podrían sugerir el peligro. Era el valle prohibido por Fathner, el espectro dragon del secreto de la magia ancestral.

    El valle pertenecia a un gran complejo montañoso y daba directamente a la montaña dominante que era básicamente el hogar ancestral del dragon. El era una criatura distinta, MUY distinta, dotada de un poder mistico que posiblemente este fuera de la imaginación de cualquiera le habia permitido a esta criatura vivir por mas tiempo que cualquier otro ser, era inmortal. Su personalidad a pesar de lo que se sugiere no era esencialmente maligna si no más bien ambivalente y muy voluble.

    Una aldea casi tan antigua como la vida misma se levantaba en una ladera y había servido de alojamiento para nuestros heroes la noche anterior. A pesar de que la inestabilidad política y las guerras de este país no eran de gran ayuda a la hora de decir "bienvenidos", a estos viajeros siempre se les hacia muy fácil conseguir alojamiento en las casas de los más ricos terratenientes de los lugares que visitaban. Ellos tenían "sus métodos de disuasión", y no tenían problemas morales a la hora de utilizarlos... aun que tal vez deberían.

    Esa noche el terrateniente comento al interesado monje que la muralla que rodeaba la aldea fue edificada para protejer a su deidad principal: "el Dios dragon de la montaña", cuya estatua representativa estaba en la plaza cental sosteniendo una gran esfera de cristal naranja (una antigua leyenda dice que concedía deseos). En realidad esta como religion no se práctica en la aldea hace siglos, porque el gobierno central no vio nunca con buenos ojos a las creencias locales que podrían rivalisar con la religión estatal, que es fundamental para legitimar el poder político. Con todo la estatua sigue poseyendo un gran valor simbólico para este lugar.

    Sin pena de culpa, o miedo por morir (ellos ya estaban acostumbrados) nuestros héroes continúan avanzando a prisa por el maldito valle. El humanoide parece no conocer la palabra descansar, la niebla realmente inusual se vuelve desde la mañana cada vez más y más densa, y el ambiente parece distorsionado, las aves ya no cantaban y de hecho hace rato que no se oye sonido alguno. Avanzan y avanzan, y el tiempo parece perder el sentido. Ahí se dieron cuenta, algo estaba realmente mal, pero era demasiado tarde, ya se habían adentrado demasiado cerca de donde no debían. El aliento del... ...digo la niebla era muy densa ya, y de hecho tenía también otra propiedad más peligrosa: era extremadamente volátil. Era demasiado tarde.

    Jamas conocieron a su adversario, ni siquiera tuvieron la oportunidad. Ardió durante toda esa noche la que posteriormente se conoció como "la montaña del fuego". El paisaje de esa noche fue hermoso y el joven artista de la aldea se lamentó profundamente no haber tenido la oportunidad de pintar la fantástica escena, sin embargo, pronto iba a tener otras oportunidades para pintar a "La noche crepuscular", porque los fragmentos codiciados atraerán pronto a otros visitantes indeseables, mucho más indeseables.


    FIN.

    La licencia es GPL.
     
  2.  
    connie

    connie Guest

    Re: La noche crepuscular.

    ola!!

    WUauuu!!!, te quedo fantastico, me encanta la energia con que me atrapan tus palabras.

    chaoo!!
     

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