PRÓLOGO Hola, yo soy Elia, una niña normal con una familia normal y una vida normal. O eso creía yo. Resulta que aquí en Afjalb, la ciudad donde yo vivo, si al cumplir los 14 años tus ojos cambian a color verde eres un peligro para la sociedad. Que ya me dirás tu porque, ni que fueses a matar a 3000 personas solo por tener los ojos verdes. Aunque resulta que al parecer, si que lo haces al tenerlos de ese color. Cuenta una leyenda que hubo una vez una mujer de ojos verdes no salía de su casa y no hablaba con nadie. Su familia, como es lo normal, se estaba empezando a preocupar por ella así que su hermano decidió entrar a su casa. Cuando llegó a la puerta principal se encontró con que estaba entreabierta y su expresión preocupada cambió a una de puro terror al descubrir que tras esa puerta en vez de encontrarse su hermana, solamente había sangre, mucha sangre y un par de cuchillos. El joven, por miedo a que esa sangre fuese de su hermana entró hasta su habitación, o lo que antes era su habitación ya que ahora se había convertido en un cuarto de torturas, pero ni rastro de su hermana. Entonces un ruido se escuchó en el cuarto, y él se giró lentamente esperando que fuese su hermana y no un asesino. Y al girarse su cara se iluminó, era su hermana. Pero al instante, el muchacho deseó que en vez de ser ella fuese un asesino cualquiera, y ¿por qué? muy simple: ella lo mató. Mató a su hermano sin siquiera inmutarse. Y aunque lo hacía mientras lloraba y pedía perdón, no paraba. Pasaron los años y se dio a conocer otro caso muy similar: un chico de 16 años y ojos verdes mata a sus compañeros de clase mientras estaban en horario escolar. Luego, el chico se sienta en un rincón de la clase y empieza a llorar y a pedir perdón a sus amigos como si siguieran estando con él en esa habitación. Y la lista de casos así es inmensa, pero lo raro es que solo la gente de ojos verdes figura en esa lista. Y bueno, lo que es más raro aún es que la gente viva que conocía a esos sujetos dice que no tenían los ojos verdes, sino que eran marrones, azules o negros. Pero NUNCA verdes. Así que aquí estoy yo, en el día de mi cumpleaños número 14, esperando a ver si mis ojos grises cambian misteriosamente a ese color que a algunos alegra y a otros (la mayoría) aterra. Bueno... pues hola, que me aburría y me dije: a ver Andy tienes que hacer algo. Y de repente me vino la inspiración. Así que decidí venir aqui y escribir algo. Y salió eso de ahí arriba. PD: si hay faltas de ortografía lo siento mucho >.<
