Haikyuu!! La mermelada de todos los días (kenhina) one shot

Tema en 'Fanfics de Anime y Manga' iniciado por Queen slytherin, 29 Diciembre 2018.

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    Queen slytherin

    Queen slytherin Iniciado

    Aries
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    29 Diciembre 2018
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    Título:
    La mermelada de todos los días (kenhina) one shot
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1632
    Algunas aclaraciones.

    Este es un One-shot (capítulo único) Kenhina contado desde la perspectiva de Kenma.

    El genero de esta história es bl, chico x chico por lo tanto si este genero no te gusta pido que te retires y si no es así espero que disfruten de esta historia.

    Los personajes no me pertenecen son del anime y manga Haikyuu.

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    Introducción a la historia.

    Hinata tiene el cabello anaranjado, que me recuerda a las naranjas, es una persona dulce por lo tanto es lo más parecido a la mermelada de naranja, aunque luego de un tiempo la mermelada de naranja no es algo mío hacia Shouyou es algo que nos relaciona el uno con el otro, que nos conecta. La mermelada de naranja no era el inició ni el final de nuestra relación era el trayecto de nuestra historia.

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    Tenía un vicio una adicción a cierta mermelada, era la que todas las mañanas le untaba a las galletas, la que todas las tardes le untaba a las tostadas, la mermelada de naranja que tanto me gustaba, de naranja así como el cabello de cierta persona, ese chico al que me gustaba darle pequeños besos al despertar, ese chico al que me gustaba proyectar en un futuro, ese chico que me admiraba y yo admiraba.

    Aunque no siempre nos veíamos porque ibamos a diferentes secundarias, cuando nuestras escuelas se enfrentaban nos podíamos ver, pasar un rato juntos. Disfrutaba la adrenalina de lo que era jugar con el, se podia decir que en cierta forma esos encuentros me causaban cierta sensación parecida a estar emocionado.

    El siempre me mandaba un mensaje antes de irse a dormir, no podía estar tranquilo sin desearme dulces sueños, sin decir me que me amaba, generalmente esto me daba bastante vergüenza pero era el y de el todo era bonito.

    Seguramente era de los que se iban a dormir abrazados de un peluche y que contaban ovejas, parecía muy infantil, lo era, pero a la misma vez era alguién maduro que se esforzaba para lograr lo que quería.

    Cuando me ponía a pensar en cuando lo conocí se que nunca creí que en el iba a encontrar un apoyo emocional, alguien que podia entender me, alguién en quien depositar mi confianza alguien más que no fuera Kuroo. Nunca pense conocer a alguien que se pareciera tanto al mismo sol.

    El era un ser puro, una persona maravillosa, por lo tanto muchas veces me preguntaba si me merecía su amor, sus palabras de afecto, su luz, si lo merecía a el, pero era mejor no preguntármelo era mejor vivir el día a día con el, en cada nuevo día poder decir, lo que el significaba para mi.

    Fue dificil aceptar que estaba enamorado, que alguién en esta vida había cautivado totalmente cada parte de mi ser y que al ver lo, al demostrarnos afecto al final del día solo quería tener lo siempre a mi lado. Si, por que Hinata Shouyou podía hacerme sentir mejor o feliz con solo su presencia.

    En mi guardaba cada experiencia con el, no importaba así fuera la más mínima. Cuando me presento como su novio a sus padres creí que en cualquier momento me iba a descomponer, pero ellos me aceptaron, no les pareció algo raro que su hijo trajera a un chico con el cabello teñido de rubio y unas raíces enormes, en lugar de una bonita chica, su hermana siempre esperá que visite a Shouyou para jugar conmigo, le gustaba ver como Shouyou y yo practicabamos, cuando yo colocaba la pelota para el y el la elevaba, era una pequeña admiradora y aunque no se si entendía nuestra relación siempre queria ver me con su hermano mayor.

    Nunca olvidaría ese día que fuimos a la playa con sus padres, jugamos en el agua bastante rato, por momentos cargaba en los hombros a su hermana menor y por otros el la cargaba, nos tirábamos agua apenas habíamos entrado, cuándo la sensación de que te tiren agua no es agradable ya que el cuerpo no esta acostumbrado a el agua helada, parecia como si hubiéramos viajado a nuestra infancia.

    Ayudamos a la hermana de Shouyou a crear un castillo de arena y luego de eso colocamos la red que habíamos llevado y nos pusimos a practicar. Cuando ya estábamos cansados de jugar y estaba atardeciendo nos sentamos en la orilla, Shouyou me miro pero de una manera diferente, entendía que quería decir me, era una forma de decir me "te amo", pero que entre tanta gente con palabras no podia expresar, tome su mano y le di un beso en los labios, quería que el supiera cuanto valía para mi y cuanto lo amaba, estuvimos así un rato hasta que nos fuimos de la playa.

    Cuando dormía con Shouyou antes de dormir teníamos la costumbre de decir nuestros deseos o metas y por cada uno de estos nos dábamos un beso, era una forma que teníamos de compartir nuestros sueños y de alguna forma proyectarnos a futuro.

    —¿Kenma, sabes que deseo?
    —¿Que deseas, Shouyou?
    —Ver te amar el voley y apacionarte de jugarlo. Mi corazón temblaba cada vez que Shouyou decía cosas como esas, era realmente quien más confiaba en mi. Al decir me su deseo le daba un beso; Cuando nos dábamos un beso pensaba en la miel, besar sus labios era tan dulce como la miel.
    —Shouyou yo deseo que llegues a ser la estrella del Karasuno. Sus ojos comenzaron a brillar cuando escuchó esas palabras salir de mi boca, otro beso para mi.
    —Kenma, deseo estar siempre junto a ti. Cada noche en que dormíamos juntos no faltaba una en que Shouyou deseará eso, pero aún así me asombraba y hacía tan feliz como la primera vez, otro beso para Shouyou.

    Pasamos un tiempo pensando como y cuando sería nuestra primera relación sexual, pero no importaba cuanto lo pensáramos y nos dispusiéramos a hacerlo al final de el día ninguno de los dos podia hacer ningún avance sexual, nos daba vergüenza pensarlo, quizás eramos chicos para experimentar eso, dieciséis años. Nuestro amor era diferente, sin adelantarnos a cosas de adultos pero podíamos pasar largas horas acostados dandonos besos, cada quien vive diferente el amor, para nosotros era estar incondicionalmente el uno para el otro, la confianza mutua, los besos, los abrazos, las caricias, los momentos compartidos.

    Ya no recordaba como era mi vida antes de ser novio de Shouyou, muchas cosas casi sin pensar las relacionaba con el, nadie nunca me había hecho tan bien emocionalmente como Shouyou en mi vida, era el pilar que me faltaba, el que sostenía mis problemas el que me ayudaba a crecer como persona, que nunca intentaba cambiarme si no ayudar me a que pueda ser mejor sin quitar mis rasgos personales, sin quitar que la mayoría del tiempo lo pasaba con una consola, sin quitar que el voley no solía apasionar me, pero si intentando cambiar el significado que tenía el voley en mi vida, sin cambiar mi esencia.

    Podía decir que actualmente sentía algo diferente, me movia algo dentro el echo de ver que al elevar la pelota va a haber alguien que la remate, que mis pases eran buenos, que en nekoma me consideraban su cerebro y corazón, todo esto si del otro lado de la red estaba Shouyou porque sabía que a pesar de que perdiéramos o ganáramos nos felicitaríamos el uno al otro acabado el encuentro.

    Me gustaba la peculiaridad de la mermelada de naranja, no era la más consumidas ni la más gustada, la mayoria preferia la mermelada de durazno, pero a mi en lo personal no me transmitía la misma sensación, la mermelada de naranja era especial para mi porque era de naranja, naranja como el cabello de Shouyou, por eso era que cuando la comía recordaba cada pequeño detalle de Shouyou aún cuando no estabamos cerca el uno del otro y me llenaba el alma de calma.

    Ahora agarraría otra tostada de las que había preparado Shouyou y le untaria mermelada, porque a pesar de que en este momento estuviéramos cerca, esta mermelada me transmitía paz.

    —Kenma, ¿otra vez la mermelada?
    —Shouyou, la mermelada de naranja tiene cierto significado para mi.
    —¿Así, cual es? —cuestiono este con cierta sonrisa en el rostro.
    —Tu cabello es naranja, por eso te asoció con las naranjas y al comer esta mermelada no importa así estes lejos o cerca de mi me hace recordar a ti, a nosotros, me transmite cierta paz.

    Los ojos de Shouyou brillaron parecía como si el también hubiera encontrado una forma con la cual recordar me, con la cual conectarse a mi.

    —Kenma, quiero probarla.
    —Adelante.

    Shouyou introducio su pequeño dedo en la mermelada, era tan propio de el, habiendo una cuchara tan cerca no se habia molestado en tomar la, se mando el dedo a la boca y saborío la mermelada por un momento, con sus labios cubiertos de esta se acerco a mi rostro y unio sus labios con los mios, en un beso dulce como la mermelada y tan propio de el como las naranjas.

    —A este le llamo yo un beso de mermelada —dijó entre pequeñas risas el joven de cabellos anaranjados.

    Lo observe por un rato hasta que en el rostro ajeno se poso un sonrojo.

    —Kenma, siento que ahora la mermelada también me conecta contigo.

    Ahora la mermelada no significaba algo solo para mi si no que para los dos, era un símbolo de nuestra relación, algo que nos recordaba el uno al otro, nos transmitía nuestras esencias en una sola cucharada o en una sola tostada.

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    Esto es lo primero que público aquí, hace unas horas que descubridescubrí la existencia de este foro, esperó que les guste y siempre que quieran pueden dejarme que les pareció en un comentario.
     

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