La memoria perdida

Re: La memoria perdida

vaya! pobre perder todo lo que había ocurrido hace 500 años es horrible ¡Inuyashaaaaaaaaa! que le paso espero que este bien

 

Re: La memoria perdida

Un muy buen comienzo.No puedo decir mucho porque apenas es el prólogo pero me gustó la idea y quiero ver como la desarrollan. Además quienes serán esos nuevos personajes y como recuperarán la memoria.Kagome apareció de la nada en ese campo... ¿Quién la llamaba? ¿Por qué escucha voces?Síganlo pronto!

 

Re: La memoria perdida

Wolaz.

Master Ángel, por fin te veo de nuevo por estos rumbos j eje je. Bueno que me queda decirte mas que la idea de tu Fan Fic.

Creo que tienes algunos errores con la ortografía. Deberías tener cuidado. Espero leer tu continuación Master.

Continua, mejora y se feliz…

Sayonara.

 

Re: La memoria perdida

He tardado, pero bueno, por fin, el primer capítulo​

Capítulo I
Otro Comensal a la mesa ​

Las horas transcurrían y Kagome comenzaba a preguntarse si aquella frondosidad se acabaría pronto, sus tobillos comenzaban a flojear, el hambre y la sed le empezaba a hacer estragos en su cabeza, juraba que había visto el arbusto con forma de perro ya cuatro veces, había llegado a la conclusión de que estaba perdida dando vueltas, y encima comenzaba a llover. Sus pies se llenaron pronto de barro y su pelo se comenzó a encrespar, debía encontrar un refugio pronto o caería rendida en medio del bosque. Flaqueó y se apoyó como pudo a un árbol, su cabeza cansada por el hambre hizo que se desmayara.

Su cara le sonreía, mostrándole a ella unos colmillos, sus ojos ámbar la contemplaban divertidos, sus blancos cabellos eran suaves, y una vez más dirigió su mirada a sus dorados ojos…

-¡Eh!, ¡la mujer despierta! – una vocecilla infantil disipó aquella visión de aquel extraño hombre de orejas de perro, ese sueño le traía emociones contradictorias, amor, odio, dolor, cariño...Poco a poco se fue desperezando

- ¡Como que mujer!, si soy muy joven, en todo caso muchachita – dijo a la vez que contemplaba a la persona que le había roto el sueño. Era pequeño y su cabello era negro eléctrico, a su alrededor un grupo de niños la miraban con curiosidad.

- ¡Kentasi!, te dije que la dejaras en paz. ¡Niños!, dejarla tranquila, fuera, fuera – una mujer anciana con el cabello canoso recogido en un moño se acercaba a ella apartando a los niños con cuidado- ¡Buenos días querida!, soy Nakumi Rikoni, de la aldea de la vieja Kaede. Te encontramos perdida y te trajimos a casa, fue Kentasi el te vio, es un chico muy travieso, pero es muy cariñoso…¿Cómo te llamas jovencita? – Sus ojos con rugosidades la miraban, ella no sabía bien lo que decir, ni lo que hacer, suponía que debería ser cortés y condescendiente con la atención que la habían dado, pero ciertamente no sabía ni su nombre - ¿Señorita, le pasa algo?

- No, lo lo…siento, soy…Kagome

- No lo dices muy convencida, señorita Kagome, bien, te veo muy pálida…¿No has comido hace mucho no? – dijo con una amplia sonrisa

- No…- dijo devolviéndole la sonrisa

- No te preocupes, te he preparado una sopa que te llenará de energía nada más tomar una cucharada.

- Gracias por su hospitalidad – Le hubiera gustado no abusar más de ella, pero tenía que comer algo y pronto – Gracias de todo corazón – Le intentó dar una sonrisa de agradecimiento, pero la poca energía que tenía la había transformado en una mueca de lo más extraña. En esos momentos en lo único que pensaba era en comer, ya se había olvidado de aquel chico tan raro de su sueño y ya no le interesaba nada más que en comer.

Nakumi se movía cojeando por la angosta habitación, en sus manos portaba un cuenco humeante de una sustancia azabache que azuzaba un olor muy peculiar e intenso que Kagome no podía describir bien. Los niños ya no estaban, debían haberse ido mientras conversaban.

- Señorita Kagome, bébaselo – Su cálida sonrisa la invitaba a bebérselo, en cambio, aquel cuenco de aspecto sospechoso decía todo lo contrario. Kagome empezó a pensar mal de ella…¿Y sí la había traído aquí para matarla o envenenarla o algo parecido?, sería muy extraño que se tomara tantas molestias, tampoco sabía mucho de aquellos lugares, a lo mejor era costumbre acoger a los viajeros…- Venga mujer, no respire y tome – Le metió entonces el cucharón en la boca. Algo se removió en su barriga, su garganta comenzó a arder

- ¡Pufff!, está, está… muy bueno… - dijo en agonía

- ¡ Bueno, acábatela toda! – dijo poniéndole el cuenco en la mesa – Yo me voy a buscar unas hierbas para curarte esa fea herida- se marchó dejando la puerta abierta

Kagome no había deparado en ninguna herida, no se había dado cuenta hasta que se miró el brazo, tenía una brecha que no le parecía dar muchos problemas. Kagome miró compungida a la sopa azabache que humeaba solitaria en la mesa. La puerta de madera de la estancia se abrió y un niño de pelo azul apareció: Kentasi.

- ¡Hola! – dijo temeroso desde la puerta

- Hola – dijo Kagome mirando a la sopa

- ¿Está muy mala verdad?

- ¿Qué..?- Kagome se dio cuenta que se refería a la sopa – Bueno, es algo distinta

- Toma – dijo tendiendo en el umbral de la puerta un par de manzanas y un pomelo – No se lo digas a Nana – se referiría a la anciana Nakumi – A nosotros siempre nos la da cuando estamos malitos, siempre cuando se va lo echamos ahí – dijo señalando a un pequeño canelón que daba a fuera de la casa.

- Kentasi, gracias – Era un chiquillo muy bueno. Le dio apuro ir a tirar la sopa mientras él estaba delante.

- De nada – Dijo sonriendo y cerrando la puerta


Kagome se llenó algo con la comida que Kentasi le había traído. Decidió deshacerse de las pruebas tirando los restos de frutas por la ventana y vertiendo la sopa por la canaleta, se sentía un poco culpable, pero un poco más de esa sopa y se habría achicharrado toda la boca.

- El capítulo I continúa-

 

Re: La memoria perdida

Realmente es una buena historia.Los felicito por el modo de escribir, tan sólo me topé con algunos errores pero de dedos, nada del otro mundo. Me gusta mucho como cuentan las cosas, sean descripciones, diálogos, etc.Y la trama... muy fuera de lo común lo que atrae mucho más. Espero pronto el siguiente capítulo, creo le toca a... Deux NO TE TARDES jajajajaHasta el siguiente!!!

 

Re: La memoria perdida

Hola, por fin actualizo, entre las tormentas que hubo se nso fué internet y no habíamos escrito nada, bueno os dejo la conti.

- CONTINUACIÓN DEL CÁPÍTULO I -

La luna nueva se alzaba sobre el cielo oscurecido por la niebla, Kagome estaba sentada en el césped, tocaba la suave hierba entre los dedos, delante de ella estaba un muchacho muy parecido al de su sueño anterior, pero en él no encontraba aquellos dorados ojos de mirada intensa, estos eran oscuros, y su pelo no era blanco, era negro, no parecía el mismo pero le hacía sentir lo mismo que el otro chico, en esencia eran los mismos pero sus ojos decían que no, dos sentimientos aparecieron una vez más hacia ese chico tan similar al otro: Odio y amor.

Kagome despertó en el suelo de la habitación, se había caído de la cama, otra vez había soñado con una persona que no conocía, no era muy difícil, ya que sólo conocía a unas pocas personas, entre las que estaban la anciana Nakumi y Kentasi.
Su caída le hizo mirar a la herida de su brazo, la cual había desaparecido sorprendentemente, únicamente se podía ver un fino hilillo transparente donde se hizo el corte. Hasta entonces no se dio cuenta de que se encontraba sola, que ni los niños ni la anciana estaban allí. Kagome empezó a mirar por la habitación haber si por algún casual le había avisado dónde estaba, aunque no sabía muy bien porque tenía que saberlo, ella era una invitada, pero la nota estaba en un trozo de pergamino rasgado.
<<Me ausento por unas horas he ido a buscar a alguien que te podrá ayudar más que yo, sé que cuidarás bien de mi casa en mi ausencia, saludos Nakumi.>>

- Final del capítulo I -​

Capítulo II​

¿Una antigua Conocida?​

Los años le comenzaban a pesar en sus cansados pies, las várices de sus venas la iban a matar, los años no estaban siendo justos con ella, además, la falta de sueño que tenía debido a esas extrañas visiones, que podían romperle el sueño a cualquiera, no ayudaban, por eso se encaminaba a descubrir de lo que se trataba.


Había oído hablar de aquella mujer, pero nunca se aventuró demasiado a indagar en ella, la llamaban el tercer ojo, la llamasen como la llamasen podía haber vivido algo más cerca del pueblo, ella definitivamente no podía dar esos trotes, las piernas le pinchaban, sentía el filo de mil agujas penetrando en ella, se tomaría un descanso al pie del árbol más próximo.




En una casa apartada en la montaña una Kagome que esperaba el pasar de las horas, cuando al fin la anciana Nakumi llegó a la casa.

- Espero no haberte hecho esperar mucho, sé que he tardado, me ha costado encontrarla. -

- El capítulo II continúa-​

 

Re: La memoria perdida

Esta muy bonito tu fanfic pero.....
Que le paso a inuyasha y a los demas?
Es lo que me pregunto
de todos modos esta interesante

 

Re: La memoria perdida

No, la verdad que no tardaste ^^
Pero es un capítulo muy corto!!! Aún así me gustó.
Kagome continúa teniendo sus extraños sueños... ¿Qué ocurrió con Kentasi? ¿No fue con Nakumi? ¿Dónde está?
Esa mujer a la que llaman el Tercer Ojo... ¿Cómo la puede ayudar?
Si que la historia va avanzando y aumentando la intriga, me gustaría saber qué sucedió con los demás, qué fue de ellos.

Espero el próximo capítulo, sigan escribiendo así de bien =)