La locura de soñar.

XII​

Klarth y Skade permanecieron ocultos entre los árboles mientras escuchaban los gritos de Loki y Sara. El príncipe estaba recostado sobre un árbol mientras Skade arrancaba las flechas que había usado para abatir a un ciervo.
__ Parece que el ambiente se está caldeando.__ comentó Klarth.
__ Tratándose de Loki, no me extraña.__ dijo Skade, que trataba de arrancar una flecha que se había clavado profundamente en una costilla del animal.__ Aunque parece que la chica también tiene carácter.
El príncipe se rió.
__ Cierto. Parece que se han calmado.__ dijo al no oír más gritos.
La diosa cazadora guardó las flechas en su carcaj y comenzó a caminar. Ni siquiera se detuvo cuando Klarth le preguntó que a dónde iba.
__ No es de tu incumbencia, humano.__ fue lo único que dijo antes de que desapareciera entre las sombras.
El príncipe suspiró.
__ Esa mujer es tan fría como el hielo. En fin…
Se levantó, cargó al ciervo sobre sus hombros y fue a reunirse con Sara.

Loki estaba tumbado sobre la arena cuando percibió el gélido viento que siempre acompañaba a Skade. No se movió ni siquiera cuando la Asynja apareció de pie a su lado.
__ ¿Qué quieres, Skade?__ le preguntó con tono de fastidio.
En lugar de responder, la diosa levantó la mirada y vio lo que Loki observaba con tanta atención.
__ Luna llena. Siempre te ha gustado mirarla. Desde que eras un renacuajo.
__ ¿Renacuajo? Tú no eras lo que podría decirse un coloso.__ replicó Loki.
__ Admito que eso es verdad.
Durante unos minutos, se quedaron en silencio, que fue roto por una pregunta de Loki.
__ ¿Le has contado a Sara lo que hice?
__ Te has dado cuenta, ¿verdad?
__ He sabido que me mentía. Además, me miraba de un modo muy extraño. Podía ver el miedo en sus ojos. La misma mirada que los Aesir me lanzaban después de lo sucedido aquella vez.
__ Dime una cosa, Loki. ¿Por qué les estás ayudando? No eres del tipo de persona que ayuda a los demás sin motivo.
Loki se levantó y se sacudió la arena de su ropa.
__ No me tienes en alta estima.
__ ¿Acaso debería tenerla?
__ No. Haces muy bien al describirme de ese modo porque así es como soy.
El Ás volvió a mirar fijamente la Luna.
__ La razón por la que les estoy ayudando es una deuda. La chica rompió el sello que me aprisionaba y yo a cambio les estoy ayudando a lograr sus objetivos. Sin embargo, no será una situación permanente.
__ ¿Y qué es lo que piensas hacer cuando te separes de ellos?__ le preguntó Skade.
__ Vagabundear por el mundo como un lobo solitario.__ respondió Loki mientras se estiraba.
__ Un lobo perseguido por miles de cazadores.__ replicó la diosa del invierno.__ Odiado tanto por los Vanir como por los humanos. Incluso tu propia gente, entre la que me incluyo, te perseguirá para matarte. Y eso sólo si logras escapar con vida de la incursión al castillo de Odín. De hecho, hay muy pocas probabilidades de que tú y tus amigos salgáis con vida de allí.
Una sonrisa siniestra apareció en el rostro del dios del fuego.
__ Ya sabes lo que me gustan las apuestas arriesgadas, Skade.

Alex se encontraba en un cementerio. La nieve lo cubría todo e incluso las lápidas y los mausoleos resultaban invisibles en aquella ventisca.
__ ¿Dónde estoy?__ se preguntó el joven mirando a su alrededor.
En ese momento, el suelo comenzó a temblar y los montículos de nieve se movieron. Algo se movía por debajo de los pies de Alex, que no podía moverse por el miedo. La nieve se apartó y una figura terrorífica se alzó ante sus ojos. Se trataba del cadáver de una joven de unos diecisiete años vestida con un envejecido vestido azul. Un hedor horrible se extendió por el lugar y Alex sintió arcadas. La joven le miró, si se puede decir eso ya que sus cuencas estaban vacías, extendió una mano huesuda hacia el joven y habló. Alex tembló ante la cavernosa voz de la criatura.
__ Los muertos se alzarán sobre los vivos.
Alex despertó sobresaltado y empapado en sudor. Tanto le había asustado aquel sueño que tardó varios minutos en recordar dónde estaba. Tembloroso, se dirigió al cuarto de baño y se lavó la cara con agua muy fría.
No podía olvidar la horrible imagen de aquella joven. Lo que más le aterrorizaba no era el hecho de que fuese un cadáver ni de que dijese aquellas palabras que empezaban a tener un significado más allá de lo imaginable, sino el hecho de que conocía a aquella chica. Por debajo de la carne muerta medio consumida, de aquellas cuencas sin ojos y de aquella voz hueca, Alex había reconocido a Isabel.
__ ¡Contrólate!__ se reprendió al notar los temblores que recorrían su cuerpo.__ ¡Sólo es un sueño!
A pesar de todo, su mente no dejaba de recordar la imagen de Isabel muerta. Había podido notar la falta de vida de vida, de calidez… Un impulso le llevó a asegurarse de que su amiga se encontraba bien. Cuando entró en el cuarto en el que dormía, Alex la vio dormir hecha un ovillo. Incluso dormida, parecía inquieta, como si algo malo fuese a ocurrirle en cualquier momento.
Alex suspiró de alivio y cerró la puerta con cuidado para no despertarla. En el salón, vio a Natalia y a Brian dormidos en sus respectivas mesas de trabajo. La mesa de Natalia estaba llena de pañuelos usados pues había estado llorando durante horas tras enterarse de que sus abuelos habían sido asesinados por unos asaltantes que habían entrado en su casa. Era uno de los muchos casos que se estaban dando últimamente por todo el país.
Maldiciendo por lo bajo, Alex se acercó a la ventana y echó un vistazo a la ciudad. La nieve ya no caía con tanta fuerza pero parecía que un manto de oscuridad lo cubriese todo. Las luces de los pisos y de las farolas brillaban débilmente en aquel entorno tan sombrío.
__ Los días se están oscureciendo.__ pensó al ver las nubes negras como el carbón que cubrían el cielo.
Volvió al sofá para tratar de dormir un poco más. Cosa que no logró hasta unas horas después.

__ ¡Increíble!__ exclamó Sara.
__ A los Aesir os va el lujo, ¿verdad?__ preguntó Klarth, que no daba crédito a lo que veía.
Tras una noche de descanso, perturbada por la tensión existente entre Loki y Sara, el grupo ascendió la cordillera que rodeaba Asgard, hogar de los Aesir. En lo alto de aquellas montañas, sus ojos se encontraron con un esplendoroso espectáculo: un gran castillo hecho de oro en medio de una gran llanura.
Skade se sentó y explicó:
__ Nosotros consideramos el oro como nuestro símbolo. Es un material muy valioso y muy duradero. Es por eso por lo que Odín ordenó construir un castillo hecho de oro.
>> Loki, mi juramento no me obliga a luchar a vuestro lado así que me quedaré aquí. No intervendré para ayudar a mis hermanos pero tampoco para ayudaros a vosotros. Que sobreviváis o no es cosa vuestra. <<
__ Descuida.__ respondió el aludido mientras empezaba a caminar.
__ Loki…
__ ¿Sí?
__ Me gustaría que salieses vivo de allí para poder ser yo la que te mate.
Loki se rió y dijo:
__ Haré todo lo posible para que nadie más que tú me arrebate la vida.
__ Pero Loki, ¿cómo vamos a entrar en el castillo?__ le preguntó Klarth.
El Ás mostró una de sus sonrisas traviesas y dijo:
__ Eso dejádmelo a mí.
Una energía ardiente rodeó el cuerpo de Loki, que continuó caminando hacia Asgard.

Saga, una Asynja mayor, corría hacia la sala del trono con una noticia muy importante que debía notificar al rey.
__ ¡Majestad!__ gritó cuando entró en la sala.
Odín, Thor y Heimdal se volvieron hacia ella.
__ ¿Qué es lo que sucede, Saga?__ le preguntó el As más poderoso.
__ He tenido una visión, majestad.__ respondió la vidente.__ ¡Su hermano va a atacar Asgard!
__ ¡¿Cómo?!
__ No digas tonterías, mujer.__ dijo Thor.__ Ni siquiera Loki es tan estúpido como para…
Un sonido de explosión retumbó a lo lejos y la sala tembló.
__ ¿Qué decías, Thor?__ se burló Saga.
Odín le lanzó una mirada a Heimdal, que ya había entrado en acción. Su mirada atravesó los muros de la habitación y se fijó en algo que los demás no veían.
__ Parte de la muralla norte está destruida… por las llamas.__ informó a los demás.__ Hay muchos guardias heridos.
__ ¿Puedes ver al responsable?__ le preguntó Thor.
Los ojos de Heimdal se enfocaron.
__ Saga tenía razón. Loki es el invasor.
__ Os lo dije.__ dijo la vidente con satisfacción
__ Esperad…__ añadió Heimdal.__ Loki no está solo. Veo a un humano y a una Asynja siguiéndole
__ ¿Un humano?__ preguntó Odín.__ ¿Qué hace un humano en nuestro mundo?
__ ¿Y quién es la Asynja?__ preguntó Thor.
__ No es nadie que conozcamos.
Odín empuñó con fuerza su bastón y se levantó del trono.
__ ¡Heimdal, avisa de inmediato a todos los Aesir!__ ordenó.__ ¡Diles que extremen las precauciones, que capturen a Loki y a sus compañeros para interrogarles! ¡Quiero saber el motivo por el que han venido!
Heimdal silbó y su cuerpo se dispersó en cientos de águilas que salieron volando con el mensaje del rey.
__ ¿A dónde vas?__ le preguntó Saga a Thor, que se dirigía a la puerta.
__ Quiero ser el que atrape a ese imbécil y no voy a dejar que los demás se me adelanten.
__ Le quiero vivo, hijo.__ le advirtió Odín.
__ Tranquilo, padre. Estará magullado pero vivo.
Cuando el dios del rayo salió de la sala, Saga cruzó los brazos sobre el pecho con gesto pensativo.
__ Algo me dice que aquí va a correr la sangre.
__ ¿Otra de tus visiones?__ le preguntó Odín.
__ No, me lo dice mi intuición femenina.

Los guardias gritaron cuando el fuego de Loki avanzó derribándoles. El Ás corría todo lo que podía esquivando a los soldados. Sara y Klarth le seguían a través del humo causado por el fuego de Loki.
__ ¡Maldición!__ exclamó el príncipe.__ ¡¿No podías encontrar una forma más discreta de entrar?! ¡Todos los guardias se nos están echando encima!
Se detuvo para golpear y dejar inconsciente a un soldado que se había lanzado contra ellos.
Sara también tuvo que luchar cuando descubrió la presencia de soldados en los tejados de las casas cercanas. Tras detener las flechas con su escudo, les lanzó una ráfaga tan intensa que cayeron desmayados al suelo.
Loki, que seguía arrojando llamaradas para despejar el camino de enemigos, gritó:
__ ¡No perdáis el tiempo! ¡Estos Aesir son de bajo nivel! ¡Son los de mayor rango los que nos darán más problemas!
Mientras decía eso, pudo ver una masa de aves saliendo del edificio central, zona donde se encontraba la habitación de Odín. Y su objetivo.
__ Heimdal.__ pensó al ver cómo las águilas se dispersaban a diferentes puntos de la ciudad.__ Seguramente va a avisar a los Aesir de más alto nivel para que nos capturen… o nos eliminen.

Sigyn, una Asynja que era aprendiz de la especialista en magia de sanación, Eir, aplastaba un grupo de hierbas medicinales bajo la mirada atenta de su maestra.
__ Machácalas hasta reducirlas a polvo.__ le recordó Eir.
Sigyn disimuló una mirada furiosa.
__ Llevo bajo su tutela desde hace tantos años que ya ni recuerdo cuándo empecé y ella me sigue tratando como si fuese una novata.
En ese momento, un águila entró en el laboratorio.
__ Heimdal, ¿qué quieres?__ le preguntó Eir.
__ Asgard está bajo ataque.__ explicó el águila.
__ Así que esa explosión no era una de las nuevas armas de Tyr.
__ Los atacantes son dos Aesir y un humano.
__ ¿Un humano en Asgard?__ preguntó Sigyn mientras cogía un nuevo puñado de hierbas y las machacaba.
__ Sí. Y a pesar de ser un simple humano está causando bajas entre los dioses de bajo nivel. Pero lo más preocupante son los dos Aesir que le acompañan.
__ ¿Quiénes son?__ le preguntó Eir.
__ Una Asynja de identidad desconocida que también está causando estragos en nuestras tropas. El otro es…__ Heimdal se calló y echó una mirada a Sigyn, que no se dio cuenta al estar concentrada en su tarea.
Eir se cruzó de brazos, esperando.
__ ¿Quién es?
__ Un Ás con el pelo tan rojo como la misma sangre.__ respondió el águila.
Oyeron el sonido de la madera al romperse. Sigyn había golpeado el cuenco con el mortero con tanta fuerza que el recipiente se había roto.
__ Lo…siento.
__ Hay muchas bajas.__ continuó explicando Heimdal.__ Nunca nos habíamos encontrado en una situación semejante. Odín ha ordenado que todos los Ancianos se pongan en acción.
__ Me acercaré al campo de batalla y me ocuparé de los heridos.__ informó Eir.
El águila agachó la cabeza y salió volando. Sigyn se acercó a su maestra.
__ Iré con usted, señora.
__ No, iré yo sola. Tú te quedarás aquí.
__ Pero…
__ Sabes que sólo hay un Ás que tiene el pelo rojo, ¿verdad?
__ Sí.
__ Y sabes muy bien lo peligroso que es ese hombre. No estás preparada para enfrentarte a una situación semejante.
Y dicho aquello, Eir se marchó corriendo mientras Sigyn apretaba las manos con rabia. No estaba dispuesta a quedarse allí. Tras asegurarse de que Eir ya no estaba cerca, abrió la ventana y escapó por ella.
“¿Es verdad que estás aquí, Loki?” pensó mientras corría por el laberinto de calles de la ciudad. “¿Por qué has vuelto?”

Los tres compañeros continuaban corriendo por la calle principal, sorteando a todos los enemigos.
__ ¿Cómo puede ser tan grande esta ciudad?__ jadeó Klarth.
__ Aguantad un poco más.__ dijo Loki.
Sara no comprendía cómo podía estar tan descansado. Ella ya notaba un calor horrible en las piernas y parecía que su corazón fuese a estallar. Tan agotada estaba que creyó ver una bala de cañón dirigiéndose hacia…
__ ¡Agachaos!__ gritó Loki, que empujó a los demás al suelo a tiempo de esquivar la bala.
Segundos después un edificio cercano explotó, obligando al Ás a levantar una cúpula de fuego para bloquear los escombros.
__ ¿Qué ha sido eso?__ preguntó Sara.
__ Tyr.__ respondió Loki.
A través de la humareda, surgió una figura cubierta por una gruesa armadura de plata. Del interior del casco surgía una risa cruel.
__ Loki, cuanto tiempo sin vernos.
__ Hola, Tyr.__ le saludó el dios del fuego.
El llamado Tyr alzó las manos y tres balas idénticas a la primera fueron disparadas contra Loki. Otros tres edificios desaparecieron cuando Loki esquivó el ataque.
__ Sigues siendo tan escurridizo como siempre, chico.__ comentó Tyr, que lanzó una nueva bala.
Loki lanzó una bola de fuego, que se encontró con la bala y estalló en una gran llamarada. Sin perder tiempo, Loki atrapó al Anciano en un tornado de fuego.
__ ¡Corred!__ les gritó a sus compañeros.
__ ¡Vuelve aquí, Loki!__ gritó Tyr cuando pasaron a su lado.__ ¡Eres un cobarde!
__ ¡No soy un cobarde! ¡Soy práctico!
Continuaron corriendo hacia el castillo. Sin embargo, un nuevo obstáculo les detuvo. Delante de ellos había una Asynja vestida con una túnica dorada que lanzaba destellos bajo los rayos del sol.
__ Maldición.__ gruñó Loki.__ Dejamos atrás a Tyr y nos encontramos a una Anciana.
__ ¿Ella es una Asynja de alto nivel?
__ Así es. Su nombre es Sól y posee un poder temible.
La Anciana dio unos pasos hacia ellos.
__ Hay que tener mucha cara para atreverte a volver aquí después de lo que hiciste, Loki.
__ Sól, te pido que me dejes pasar. No deseo pelear contigo.
La diosa no respondió. Levantó una mano hacia el cielo y empezó a acumular energía. Al comprender sus intenciones, Loki se volvió a Klarth.
__ Coge a Sara y llévatela de aquí. Seguid corriendo hasta el castillo.
__ ¡No vamos a dejarte atrás!__ exclamó Sara.
Klarth y Loki se miraron fijamente hasta que el príncipe cogió a Sara y se la llevó por una calle secundaria a pesar de la resistencia que la chica mostraba.
__ ¡Klarth, no podemos dejarle!__ gritó Sara.
__ ¡¿No has notado la energía que poseía esa mujer?!__ le preguntó Klarth, que corría con el único objetivo de alejarse todo lo posible del lugar.__ ¡Incluso yo, que soy humano, he podido sentirla! ¡Si nos quedamos cerca, nos matará!
Y continuaron su camino hacia el castillo.

__ No les servirá de nada correr y lo sabes.__ le dijo Sól a Loki. En su mano sostenía una esfera de plasma, cuyo calor derretía el oro incluso a varios metros de distancia.__ Todos los Ancianos han recibido la orden de capturaros a los tres.
__ Por favor, Sól, te pido que me dejes pasar. No tengo intención de pelear contigo.
__ ¿Eso me lo dices tú? ¿Precisamente tú? ¡No me tomes por idiota! ¡Todos sabemos ya cómo eres en realidad!
Y estrelló la esfera contra el suelo. Una gran columna de plasma se elevó hasta el cielo. La onda expansiva agrietó los edificios cercanos que aún seguían en pie. Su fuerza destructiva fue tan intensa que las nubes se desvanecieron. El oro del lugar se fundió formando ríos de líquido dorado.

Odín observaba desde la ventana de su habitación la inmensa columna de luz ardiente que se alzaba desde la ciudad.
__ Sól es tan exagerada.__ se dijo a sí mismo.__ Espero que recuerde que quiero que capturen a Loki vivo.

Sara y Klarth continuaban corriendo hacia el castillo de Odín, tratando de no pararse a mirar atrás. Todavía podían sentir el intenso calor de aquella explosión; parecía como si una pequeña estrella hubiese estallado en medio de la ciudad. Incluso podían sentir un escozor horrible en la piel.
__ No…lo…entiendo.__ dijo Klarth mientras se frotaba los costados.
__ ¿El…qué?__ le preguntó Sara, que también estaba agotada.
__ Tengo…la…sensación de que…llevamos horas corriendo. Sin embargo, parece como si no nos acercáramos al castillo.
__ Eso es una ridiculez.
Pero Sara también se había dado cuenta de que algo extraño estaba ocurriendo. Sentía como si no avanzaran. De hecho, tenía la impresión de que estaban dando vueltas.
__ Si seguimos corriendo, acabaremos llegando.
De modo que siguieron corriendo. Sin embargo, el lugar no cambiaba y el castillo no estaba más cerca de lo que había estado. Era como uno de esos sueños en los que corres sin avanzar.
“Algo va mal.” pensó Klarth. “No sé el qué pero algo nos está impidiendo acercarnos.”
En ese momento, el suelo se hundió bajo sus pies y los dos amigos se agarraron con fuerza a los bordes del cráter, en cuyo fondo había estacas incrustadas.
__ “Una trampa.” comprendió Klarth. “Todo era una trampa. Hemos estado tan centrados en llegar al castillo que no hemos pensado en que pudiera haber trampas. Además, estamos agotados de tanto correr y no podremos resistir mucho tiempo.”
__ Si caemos, quedaremos convertidos en coladores.__ dijo Sara, que observaba con pavor las estacas de acero del fondo.
Un gran temblor de tierra provocó que el borde al que se sujetaban se derrumbase y que los dos intrusos cayeran dentro de la trampa mortal.

 

XIII​

Sól observaba las llamas azules que cubrían la zona.
__ “Maldito Loki.” pensó la diosa.
Antes de que el ataque de la Asynja alcanzase al Ás, éste había lanzado sus llamas azules; el maldito fuego azul, cuyas llamas lo consumían todo.
__ ¡Eh, Sól!
Se trataba de Tyr, cuya armadura mostraba un color rojo ardiente.
__ ¿Qué te ha pasado?__ le preguntó.
__ He tenido un encuentro con Loki.__ respondió el dios de la guerra. Se fijó en las llamas azules.__ Y, por lo visto, tú también.
__ Sí, pero ese lobo se ha escapado.__ la diosa suspiró.__ Será otro el que le atrape.

Sin saber cómo, Loki había logrado llegar a la plaza donde se encontraba el castillo. Sin embargo, en la entrada se encontró con un rostro familiar. Se trataba de un hombre de complexión fuerte que portaba un martillo.
__ Vaya, vaya.__ dijo el hombre mientras se acariciaba la espesa barba parda.__ Si es el hijo pródigo. ¿O debería decir el hermano pródigo?
__ Ha pasado mucho tiempo, Thor.__ dijo Loki.
__ No el suficiente, tío. No el suficiente.__ Thor echó un vistazo al hombre al que había considerado un miembro de su familia.__ Estás hecho una pena.
No le faltaba razón; su piel presentaba quemaduras muy graves, en las que porciones de su ropa estaban incrustadas; sus ojos estaban deteriorados debido a la intensa luz del ataque de Sól. Además, había forzado demasiado su magia cuando ésta no se había recuperado todavía del sello de Odín. Su cuerpo y su espíritu estaban al límite.
Y delante de él estaba Thor, uno de los más poderosos Aesir. Loki había logrado burlar a Tyr y a Sól. Sin embargo, Thor no sería tan fácil de burlar.
Sin perder más tiempo, Loki le arrojó una bola de fuego pero Thor se apartó de su trayectoria en un abrir y cerrar de ojos para aparecer al lado del pelirrojo.
__ Demasiado lento.__ le susurró el dios del rayo mientras le agarraba del brazo.
Loki gritó al sentir la electricidad fluyendo desde el cuerpo de Thor hasta el suyo. Rechazó a su enemigo con una llamarada y se alejó de él. Sin embargo,…
__ Sin embargo, no puedes esperar ser más rápido que el rayo.__ dijo Thor, que apareció detrás de Loki sin previo aviso y levantó su martillo.__ Adiós, tío. ¡Mjolnir!
A una velocidad espeluznante, bajó el martillo sobre la cabeza de Loki al tiempo que un poderoso rayo descendía del cielo y sacudía la plaza.
__ “Espero que Sara y Klarth estén bien.” pensó Loki antes de perder el conocimiento.

Sara se despertó gritando. Miró a su alrededor y vio que se encontraba en un túnel. Klarth seguía durmiendo a su lado.
__ “No lo entiendo. Estábamos a punto de morir.”
Sacudió a Klarth, que también despertó sobresaltado.
__ ¡Sara!__ exclamó soñoliento.__ ¿Dónde estamos? ¿Por qué no estamos muertos por culpa de esa trampa?
__ Porque esa trampa no era más que una ilusión.
Una Asynja de pelo rosa recogido en una coleta salió de un desvío del túnel. Tras sus anteojos, sus ojos castaños lanzaban miradas nerviosas a su alrededor, como si algo la acechara
__ ¿Quién eres tú?__ le preguntó Klarth, que se interpuso entre la desconocida y Sara.
__ Mi nombre es Sigyn. No tenéis porque adoptar esa actitud protectora contra mí. No soy vuestra enemiga.
__ ¿Cómo sabemos que eso es cierto?
__ Porque os he salvado la vida. Si no os hubiera encontrado, habríais muerto a causa de esa ilusión.
__ ¿Ilusión?__ preguntó Sara.__ ¿Aquella trampa no era más que una ilusión?
Sigyn asintió.
__ Era una ilusión provocada por la energía de Ve, un Anciano con el poder de manipular los sentidos de sus víctimas y el modo en que éstas perciben la realidad.
__ Y nosotros con miedo a morir por culpa de una ilusión.__ resopló Klarth.
__ No te recomiendo que subestimes a Ve. Sus ilusiones son tan poderosas que pueden provocar un colapso nervioso que derivaría en la muerte de las víctimas si no las libera rápidamente. Cuando os encontré, estabais al borde de la muerte. Os liberé de la ilusión dejándoos inconscientes y os traje a este túnel subterráneo que recorre todo Asgard.
__ ¿Y por qué nos has salvado ?__ le preguntó Sara.__ Somos intrusos.
Sigyn desvió la mirada y le preguntó:
__ ¿Por qué habéis atacado Asgard?
__ Nosotros no veníamos con esa intención.__ explicó Sara.__ Sin embargo, Loki…
Al oír el nombre del Ás, Sigyn la miró con los ojos completamente abiertos.
__ ¿Loki? ¿Es verdad que Loki está aquí?
Los dos amigos se sorprendieron al ver que la Asynja estaba a punto de llorar. Luchando por contener las lágrimas, dijo:
__ Ese idiota… ¿Por qué ha tenido que volver? ¿No ve que lo van a matar?
__ Parece que Loki y ella se conocen.__ pensó Klarth.
__ ¿Hacia dónde os dirigíais?__ les preguntó Sigyn.
__ Al castillo de Odín.
El rostro de Sigyn se puso blanco.
__ ¿Precisamente a ese lugar? ¡Venid conmigo!
Empezó a correr en una dirección del túnel. Sara y Klarth se miraron antes de decidir seguirla.
__ ¿Adónde vamos?__ le preguntó el príncipe.
__ Al castillo de Odín. ¿No era ese vuestro objetivo? Entonces Loki también se dirigirá allí.

A la entrada del castillo, Thor se reunió con Tyr, Sól, Heimdal y Ve.
__ Lo siento por vosotros pero he sido yo el que ha capturado a Loki.__ se jactó el dios del rayo.
__ No te pavonees tanto, Thor.__ le reprochó Sól.
__ Eso digo yo.__ añadió Tyr.__ Nosotros le hemos debilitado y te lo hemos puesto en bandeja.
__ Esto no ha acabado todavía.__ dijo Ve, un Ás completamente cubierto con una capa negra sobre la que brillaban pequeños diamantes.__ ¿No decías que había una Asynja y un humano con él, Heimdal?
__ Así es.__ respondió el dios guardián.__ He vigilado toda la ciudad en su búsqueda, pero desaparecieron tras el ataque de Sól.
__ ¿Cómo es eso posible? Se supone que lo ves…
Ve fue interrumpido por un temblor de tierra y el sonido de una explosión.
__ ¿Qué ha sido eso?__ preguntó Tyr.
__ Una explosión.__ respondió Heimdal.__ Otra porción de la muralla norte se ha derrumbado.
__ ¡¿Quién lo ha hecho?!__ gritó Thor.__ ¿Lo han hecho los dos compañeros de Loki?
__ Eso no tiene ningún sentido.__ dijo Sól.__ Cuando les ataqué, ellos se escabulleron por una calle secundaria hacia el castillo. No creo que hayan retrocedido sólo para destruir la muralla.
__ Es muy extraño.__ añadió Heimdal.__ No veo a nadie que pueda ser el responsable de este segundo ataque.
__ Lo mejor sería que fuéramos a echar un vistazo.__ sugirió Tyr.__ Eir se encuentra allí y puede necesitar nuestra ayuda.
Los demás dioses se mostraron de acuerdo y abandonaron la entrada del castillo para unirse a Eir.

__ No puedo creer la suerte que tenemos.__ susurró Klarth.
Al llegar al final del túnel, se habían asomado por debajo de una baldosa de la plaza y habían escuchado la conversación de los cinco Aesir.
__ Eso significa que no tenéis idea de qué o quién ha provocado esa explosión, ¿verdad?__ le preguntó Sigyn.
__ Hemos venido solos.__ respondió Sara mientras el príncipe asentía.
Eso no era cierto pero era imposible que Skade fuese la responsable por dos motivos: sus poderes habían sido sellados y no tenía razones para ayudarles.
Sigyn miró a su alrededor.
__ No hay moros en la costa. Podemos salir.
Apartó la baldosa y salió, seguida por Klarth y Sara. Vigilando el entorno, se acercaron a la puerta del castillo.
__ ¿Cómo vamos a entrar?__ preguntó Klarth.__ Seguro que está…cerrada a cal y canto.
Se sorprendió al ver que Sigyn abría la puerta sin ninguna dificultad.
__ Parece que Heimdal se ha vuelto a olvidar de cerrar la puerta.__ comentó Sigyn con un atisbo de sonrisa en el rostro.
Cuando entraron, se encontraron en una inmensa estancia sostenida por imponentes columnas. En el fondo había un trono, en el que debía de sentarse Odín.
“Me recuerda al templo donde encontramos a Loki.” pensó Sara.
Sigyn indicó unas escaleras.
__ La habitación de Odín se encuentra en lo más alto del castillo.
Mientras ascendían, Klarth observaba los pasillos con expresión preocupada.
__ ¿En qué piensas, Klarth?__ le preguntó Sara.
__ Estoy pensado que es muy raro que no nos encontremos a nadie en todo el castillo. Está todo demasiado tranquilo.
__ Todos los Aesir deben de estar en la muralla norte para descubrir lo que ha sucedido.__ dijo Sigyn.__ O tal vez os estén buscando a vosotros.
__ ¿El trono que había abajo era de Odín?
__ Así es.
__ ¿Y dónde está el rey?
La única respuesta que recibió de Sigyn fue una negación con la cabeza. Sara se estremeció. Tenía entendido que Odín era el más poderoso entre los Aesir y, sin embargo, no daba señales de vida, lo cual le ponía muy nerviosa.
“Si hay una avispa en mi habitación, prefiero saber dónde está.”
Después de subir escaleras durante un tiempo que les pareció eterno, acabaron llegando a un único pasillo que conducía a una puerta de roble macizo.
__ Esta es la habitación de Odín.__ explicó Sigyn, que agarró la argolla.
Sin embargo, Sara notó que la pelirrosa temblaba y murmuraba “Que no esté Odín”. Finalmente, Sigyn se armó de valor y abrió la puerta. Se encontraron en un estudio cuyas paredes, a excepción de una, estaban ocupadas por estanterías llenas de libros. En un extremo de la estancia había una mesa cubierta por diferentes documentos. Extrañamente, no había ninguna cama.
“¿Acaso Odín no duerme?” se preguntó Sara.
Pero se olvidó de todo eso al ver una figura tumbada delante de una chimenea encendida.
__ ¡Loki!__ gritó mientras se arrodillaba al lado del maltrecho Ás. “Tiene un aspecto horrible.”
__ Está muy pálido.__ observó Klarth, que le cogió una mano.__ Y frío. Como un…
__ Como un cadáver.__ terminó Sigyn, que también se acercó al pelirrojo.
Le tomó de la muñeca y se mordió los labios al notar que no tenía pulso. Después colocó las manos debajo de la nariz y su preocupación se acrecentó al no percibir el aire entrando y saliendo.
“No puede ser…” pensó mientras sentía cómo el pánico se iba apoderando de ella. “A menos que…sólo sea un caso de catalepsia.”
Dejó descubierto el pecho de Loki y le golpeó con la punta de los dedos.
__ ¿Qué haces?__ le preguntó Sara.
Sin contestar a su pregunta, Sigyn volvió a golpear a Loki, que empezó a respirar grandes bocanadas de aire.
__ Menos mal.__ suspiró aliviada.
El Ás abrió los ojos, los cuales parecía que no podían ver.
__ Reconozco esa voz.__ dijo sonriendo débilmente.__ ¿Qué haces aquí, Sigyn?
__ Eso debería preguntártelo yo, ¿no crees? ¿Cómo se te ocurre introducirte en Asgard? Estás más muerto que vivo.
Loki se rió a pesar del dolor que debía de estar sufriendo.
__ Hay que salir de aquí.__ dijo Klarth, que lanzaba miradas ansiosas a su alrededor.__ Odín y los demás podrían volver en cualquier momento.
__ No.__ dijo Loki mientras intentaba levantarse con ayuda de las chicas.__ Antes hay que encontrar a Mímir.
¿Mímir? pensó Sara. ¿Qué o quién es Mímir? ¿Y por qué está Loki tan dispuesto a arriesgar su vida para encontrarlo?
__ Loki, no seas idiota.__ replicó Sigyn.__ No estás en condiciones de…
__ No trates de razonar con él, jovencita. Mi hermano siempre ha sido un tozudo.
Todos se sobresaltaron al ver a un Aesir de cabellos canosos que se apoyaba en un bastón con su mano izquierda y agarraba una bolsa con la mano derecha.
__ ¿Quién es ese?__ le preguntó Klarth a Sigyn.
__ El rey de los Aesir: Odín.__ respondió la Asynja, que no paraba de temblar ante la presencia del soberano.
Odín no se encontraba sólo. Tras él aparecieron los cinco Aesir que habían estado hablando ante la puerta del castillo además de una Asynja que llevaba un áspid rodeando su cuello.
__ Tienes que estar muriéndote de la vergüenza, Eir.__ se burló Tyr.__ Tu alumna ha resultado ser una traidora.
La llamada Eir no respondió. Lo único que hacía era mirar al grupo con indiferencia.
¿Qué está haciendo mi maestra aquí? pensó Sigyn, que sentía un sudor frío recorriendo su espada. No puede ser que haya sanado a todos los soldados tan rápidamente. ¿Y por qué están aquí los demás? ¿Cuándo han vuelto? Ni siquiera he notado su presencia.
Entonces reparó en Ve, el dios que se ocultaba bajo una capa negra decorada con joyas. Ahí fue cuando lo comprendió.
__ La conversación que escuchamos era una ilusión.
__ Exactamente.__ dijo Sól.__ Nosotros hemos estado todo ese tiempo aquí.
__ Eso lo explica todo.__ gruñó Sigyn.
__ Yo no entiendo nada.__ dijo Klarth.
__ Ve puede manipular los sentidos de una persona de modo que ésta experimente todo lo que él desea.__ explicó Loki.__ Vista, oído, olfato, gusto, tacto, equilibrio, espacio, tiempo, cenestesia,…Ninguna percepción escapa de su poder.
__ Supongo que la segunda explosión también formaba parte de la ilusión.__ dijo Klarth. ¿Cómo es posible que exista un poder así?
__ Eso explica que ellos estuviesen en esta habitación sin que nosotros lo supiéramos.__ añadió Sigyn.__ Porque Ve impedía que pudiéramos percibirles.
Odín golpeó el suelo con su bastón para imponer silencio.
__ ¡Basta de charla! Sigyn, has desobedecido a Eir y has ayudado a los intrusos a llegar hasta aquí. Ya es la segunda vez que nos traicionas a pesar de que me mostré clemente contigo la anterior vez. Pero has sobrepasado los límites de mi indulgencia. Tyr…
El dios de la guerra desenvainó la espada y se acercó a los entonces prisioneros. Eir se dirigió a Odín.
__ Pensaba que íbamos a interrogarles para descubrir su propósito.
__ Ya sabemos lo que buscaban.__ explicó el Ás mientras agitaba la bolsa.__ ¡Mátalos, Tyr!
Tyr alzó la espada pero una repentina barrera de llamas se interpuso. Loki había alzado una mano y provocado un incendio justo a tiempo. Tal fue la sorpresa que se llevó Odín que dejó caer la bolsa que Loki codiciaba.
__ ¡Cogedla!__ gritó el pelirrojo, ignorando el agotamiento extremo que experimentaba.
Klarth pasó corriendo entre las llamas, agarró la bolsa y regresó.
Es rápido para ser un simple humano. pensó Ve.
__ ¡Matadlos!__ gritó Odín.
Todos los Aesir se abalanzaron sobre el grupo. Sin embargo, el anillo de Sara empezó a brillar y su luz cegó a los dioses.
__ ¡¿Qué es eso?!__ gritó Tyr.__ ¡¿Qué clase de magia es?!
¿De dónde sale todo este poder mágico? no dejaba de preguntarse Odín.
Odiaba reconocerlo pero aquella energía era muy superior a la suya. Y le producía pavor.
La luz se volvió más cegadora y separó al grupo del resto de aquel mundo. El anillo palpitaba en la mano de Sara como si fuese un corazón.
Y de pronto desaparecieron.

Skade observó un destello volando desde el castillo de Odín.
__ Parece que no eres querido en el Helheim, Loki.
Se llevó una mano a la frente, de la que había desaparecido el sello de Loki. Se puso en pie y se sacudió el polvo de su ropa.
__ Será mejor que vaya a reunirme con mis hermanos. No vaya a ser que se preocupen por mí.

Odín observaba perplejo el punto donde se habían hallado Loki y sus compañeros mientras Heimdal usaba su visión para vigilar la ciudad y sus alrededores.
__ No les encuentro, señor.__ anunció al cabo de un rato.__ Han debido traspasar la frontera de este mundo.
__ Reparad todos los daños que haya sufrido la ciudad.
__ Nos pondremos manos a la obra de inmediato.
Cuando el dios guardián salió de la habitación, Odín comprobó que estaba temblando. No se había sentido tan nervioso desde la guerra contra Surt y la guerra contra Ymir.
Odín apretó con fuerza su bastón para hacer desaparecer los temblores.
__ Yo no temo a nada

 

XIV​

Cuando Lord Rayleigh regresó a Midgard con su ejército y los habitantes de diferentes pueblos evacuados, la reina Laurana le estaba esperando.
__ ¡Estáis herido!__ exclamó al ver caer gotas de sangre a través de la armadura.
__ No es grave.__ dijo el hermano del rey mientras se bajaba del caballo.__ Lo importante es que hemos logrado rescatar a las gentes de los pueblos y ciudades de las proximidades. Pero no ha resultado fácil rechazar los ataques de las tropas de Yasha.
Aunque la reina hacía lo posible por escucharle, tenía una pregunta que debía hacerle a toda costa.
__ ¿Habéis recibido alguna noticia sobre mi hijo?
__ Lo siento, majestad, pero nadie ha oído nada acerca del príncipe Klarth.__ su cuñado hizo una reverencia.__ Si me disculpáis, debo informar al rey.
La reina se quedó sola, observando cómo los soldados intentaban poner orden entre las gentes, que se habían visto obligadas a abandonar sus hogares por el miedo de ser atacados por las huestes de Yasha.
__ Espero que mi hijo esté sano y salvo.

__ ¡Hermano, ¿te encuentras bien?!__ le preguntó Shiban cuando Rayleigh entró en la sala del trono exhibiendo la mancha de sangre.
__ La armadura se ha llevado la peor parte. Pero lo que debe preocuparos es la situación de la guerra contra Yasha.
__ ¿Tienes algo nuevo que contarme?
__ Tan sólo suposiciones, majestad.
Oyó un resoplido. Rayth, el primogénito de Shiban, estaba sentado en un rincón.
__ ¿Y qué vamos a hacer con suposiciones?__ preguntó dándose aires de superioridad.
__ Hijo, si conocieses a mi hermano como le conozco yo, sabrías que sus suposiciones siempre son acertadas.__ dijo el rey.__ Cuéntame, Rayleigh.
__ Durante las últimas semanas nos hemos estado enfrentando contra grupos de elfos oscuros enviados por Yasha.__ explicó Rayleigh.__ Varios pueblos y ciudades han sido arrasadas y sus habitantes, masacrados. Hoy mismo, mientras evacuábamos el pueblo de Larry, nos hemos enfrentado a un grupo de asalto compuesto por mil unidades. Sin embargo, entre sus soldados no había ninguno que dirigiera a los demás.
__ ¿Y qué importa eso?__ le preguntó Rayth.
__ Alteza, cuando empezó la guerra, usted aventuró que Yasha había dispersado su ejército para atacar diferentes puntos del reino y nos viésemos desbordados. En aquel momento no lo vi, pero esa teoría no tenía sentido.
__ ¿Por qué lo dices?__ preguntó su hermano.
__ Todo ejército necesita un líder.__ respondió Rayleigh.__ Es la única forma de mantener el orden en su estructura. Pero las tropas contra las que hemos estado luchando desde que Yasha apareció con el propósito de conquistar Midgard no tenían ningún líder, lo que me hace pensar que Yasha no se preocupa por lo que les pueda pasar a sus soldados.
__ ¿Y qué?__ replicó el príncipe.__ Mucho mejor para nosotros.
__ Hermano, ¿recuerdas cuando nuestro padre nos enseñaba a jugar al ajedrez?__ le preguntó Rayleigh a Shiban.
__ Sí, lo recuerdo. Él siempre decía que el ajedrez era una batalla a pequeña escala.
__ ¿Y recuerdas qué nos decía que era lo primero que había que hacer ante el rival?
El rey abrió mucho los ojos.
__ Lanzar a las fuerzas más débiles, los peones, para comprobar la capacidad del adversario. Una vez se conozca esa capacidad, idear una estrategia con las fuerzas más poderosas para derrotarle.
Rayleigh asintió.
__ ¿Estás insinuando que esos grupos…?
__ ¿No suponen la verdadera fuerza militar de Yasha? Eso es lo que me temo. Al no nombrar a un líder para esos grupos, Yasha demuestra que no le preocupa lo que les pase. Para él, no son más que…
__ Peones.__ concluyó Shiban.
__ Yasha está reservando el verdadero poder de su ejército. Hasta ahora sólo nos ha enviado avanzadillas.
__ ¿Pero por qué?__ preguntó Rayth.__ Tú has dicho que el destacamento contra el que habéis luchado tenía mil soldados. Las patrullas no están compuestas por tantas unidades.
__ ¿Acaso no habéis oído lo que he dicho, príncipe? Yasha nos está echando un pulso; está poniendo a prueba nuestra capacidad militar.
__ Y no le estamos dando razones para temernos.__ añadió el rey mientras se frotaba los ojos.
__ Está situación le está desbordando.__ pensó Rayleigh.__ La verdad es que me alegro de no haber nacido primero.
Un guardia entró corriendo en la sala.
__ ¿Qué sucede?__ gruñó el rey, molesto por la interrupción.
__ Algo extraño se aproxima a la ciudad, majestad.__ informó el guardia.

__ ¿Qué es eso?__ se preguntó la reina, que, al igual que todas las personas presentes, dirigía su atención al cielo.
Mientras Rayleigh se reunía con el rey y el príncipe para hablar de la evolución de la guerra, había aparecido una extraña luz que no tenía nada que ver con la luz del sol. Todos habían visto cómo la luz se volvía más intensa conforme se acercaba a la capital.
__ Madre, ¿qué es eso?__ le preguntó Alayne, la hija de diez años de los reyes, que había visto la luz desde la ventana de su habitación.
__ No lo sé, hija.
__ ¡A cubierto!__ gritó un soldado.
Rayleigh apareció corriendo y apartó a la reina y la princesa a tiempo para esquivar la luz, que se estrelló en medio de la plaza levantando una gran nube de polvo.
__ ¿Os encontráis bien, majestad?__ le preguntó Rayleigh a Laurana mientras le ayudaba a levantarse.
__ Sí.__ respondió la reina.__ Gracias a ti. ¿Tú estás bien, Alayne?
__ Sí, madre.__ respondió su hija entre toses provocadas por el polvo.
El rey y el príncipe se acercaron.
__ ¡Guardias, preparaos para un posible ataque!__ ordenó Rayth.
Los soldados desenvainaron sus espadas y prepararon sus ballestas. Del interior de la nube de polvo salían voces.
__ Sara, tienes que mejorar en eso de los viajes interdimensionales.__ dijo una voz que varios de los presentes recordaban haber oído antes.
__ ¡Ha sido cosa del anillo!__ replicó una voz indignada.__ ¡Le haré una reclamación a Skuld!
__ ¿Queréis dejar de decir tonterías? Lo importante ahora es averiguar dónde estamos.__ dijo una tercera voz.
__ Esto…Sigyn, ¿te importaría quitarte de encima? Me estás aplastando.__ la cuarta voz sonaba débil, como si su dueño estuviese enfermo o débil.
__ Uy, perdón.
Alayne vio salir a alguien de entre el humo. Cuando aquella persona salió por completo, la princesa se lanzó corriendo al reconocer a su hermano desaparecido.
__ ¡Klarth!__ gritó al tiempo que se lanzaba a los brazos del príncipe.
__ Ha vuelto. El príncipe Klarth ha vuelto.__ murmuraba la gente que les rodeaba.
La reina también corrió a abrazar a su hijo mientras Shiban y Rayth permanecían apartados.
__ Ninguno de los dos está muy contento con Klarth.__ observó Rayleigh.__ Aunque hay que reconocer que el joven príncipe les ha dado muchos disgustos.
Se acercó a Klarth y le preguntó:
__ ¿Te has metido de lleno en otra de tus aventuras, jovencito?
Le revolvió el pelo, tal como solía hacerlo cuando Klarth era un niño.
__ ¿Dónde has estado, hijo?__ le preguntó la reina.
__ Es una historia muy larga, madre, y os la contaré. Pero antes quiero presentaros a unos…
__ ¡Aesir!__ empezó a gritar la gente cuando la nube de polvo se disipó por completo.
Todas las flechas y espadas apuntaron a los tres Aesir.
__…amigos.__ terminó de decir Klarth.
__ Genial. Realmente genial.__ dijo Sigyn.__ Logramos escapar de la sentencia de Odín y nos encontramos con una horda de humanos con la intención de matarnos.
__ Esto sí que es caer de la sartén al fuego.__ bromeó Loki, a costa de un ataque de tos.
__ ¡Matadlos!__ gritó Rayth.
__ ¡No!__ gritó Klarth.__ ¡Son amigos míos!
__ ¿Amigos?__ le preguntó su hermano, que le miraba como si estuviese loco.__ ¡Son Aesir! ¡Son nuestros enemigos!
__ ¡Ellos no!__ replicó Klarth.__ ¡Ellos me han ayudado! ¡Además, tengo información de vital importancia para el reino!
__ ¡Ellos son los que han enviado a Yasha contra nosotros!
__ Eso no es cierto.__ intervino Sigyn.__ Nosotros no tenemos nada que ver con su repentina declaración de guerra a los humanos.
Enmudeció al ver alzarse las amenazantes espadas de los soldados. Rayleigh se acercó a su hermano.
__ No es el lugar adecuado para discutir estos asuntos.
__ Tienes razón.__ corroboró el rey.__ Continuaremos esta conversación en la sala del trono. Debes de tener muchas cosas que contarnos, Klarth.
__ ¿Qué hacemos con estos tres, majestad?__ preguntó un soldado, señalando a los Aesir.
__ Ellos también participarán en la reunión.__ respondió Shiban.

Tras llegar a la sala del trono, Klarth le relató a su familia todo lo acontecido en su viaje en busca de una manera de derrotar a Yasha sin recurrir al derramamiento de sangre.
__ ¿Que esa chica era humana?__ preguntó Rayleigh, que señalaba a Sara.__ ¿Y que viene de un mundo diferente? Resulta difícil de creer.
__ Sé que suena extraño, pero es así.__ dijo Klarth.__ Lo importantes es que hay algo más aparte de Yasha que está intentando destruirnos. De hecho, no sólo intenta destruir a los humanos, sino a todos los mundos y sus habitantes.
__ ¿Y quieres que confiemos en la palabra de una Norna?__ le preguntó su hermano.__ ¿Que si ese fresno gigante, Yggdrasil, se muere, todos nosotros moriremos?
__ El mundo del que proviene Sara ya está sufriendo las consecuencias. Los demás mundos no escaparán de la vorágine.
Su padre levantó una mano para imponer orden.
__ Ahora mismo no tenemos tiempo de preocuparnos por lo que suceda en otros mundos. Yasha ha declarado la guerra a nuestro reino está enviando a sus tropas con el objetivo de eliminarnos.
<<Sin embargo, hay algo que me disgusta de ti, hijo mío: tu falta de criterio. Seguiste a ese Aesir hasta Asgard sin pensar ni un instante en la posibilidad de que fuese una trampa. >>
__ Era imposible que se tratase de una trampa.__ dijo Rayleigh.__ Siendo el tal Loki considerado un criminal entre los Aesir, no tenía motivos para entregarles a su hijo.
__ Bajo mi punto de vista, alguien a quien su propia gente teme es mucho más peligroso que alguien temido por otros pueblos.__ replicó el rey.__ Pero lo que me interesa es Yasha.
Sigyn se adelantó y se arrodilló ante el Shiban.
__ Majestad, ¿me permite decir unas palabras?
__ ¡¿Con que derecho te atreves a…?!__ empezó a gritar Rayth antes de ser interrumpido por su padre.
__ Cálmate, chico.__ dirigió la mirada hacia la Asynja.__ Puedes hablar.
__ Yo conocí a Yasha, majestad, y le puedo asegurar que no puede ser la misma persona de la que hablan.__ explicó Sigyn.__ El Yasha que yo conocí respetaba toda forma de vida y no sentía odio hacia nada ni nadie. Él consideraba que las hostilidades entre las distintas razas eran una estupidez. Incluso era enviado por Odín, nuestro rey, a misiones diplomáticas para resolver conflictos entre los elfos de la luz y los elfos de la oscuridad. También sentía cierta curiosidad por los humanos y ocasionalmente viajaba a Midgard para observarlos.
<<Pero algo extraño ocurrió. Un día, al regresar de uno de sus viajes al mundo humano, Yasha se presentó ante Odín diciendo que los humanos eran una especie peligrosa y que era deber de los dioses erradicarlos. Cuando Odín respondió que no tenían derecho a llevar a cabo tal acción, Yasha se enfureció y dijo que si los Aesir no destruían a los humanos, lo haría él mismo. Después de aquello, desapareció. >>
<<No volvimos a saber de él hasta hace unas semanas cuando descubrimos que había asesinado al rey de los elfos oscuros y tomado el control del ejército de Svartálfaheim. Además, descubrimos que había realizado experimentos en Nigrix para incrementar sus poderes, prometiéndoles toda la destrucción que pudieran crear. >>
Cuando Sigyn terminó de hablar, todo el mundo se quedó mirándola.
__ Nosotros luchamos con unos de esos Nigrix alterados y un elfo oscuro.__ añadió Sara.
__ Entonces hay que aceptar que Yasha actúa de por libre.__ dijo el rey mientras se rascaba la barba.__ Confiaré en tu criterio, Klarth, y si les consideras amigos tuyos, nosotros no vamos a ser menos.
Tanto el príncipe como su madre y su tío suspiraron aliviados. En ese momento, Loki empezó a toser con mucha fuerza. La saliva que expulsaba era de color rojo.
__ ¿Qué le pasa a vuestro amigo?__ preguntó la reina, que observaba alarmada cómo el cuerpo del Ás sufría convulsiones.
__ Fue gravemente herido cuando nos infiltramos en Asgard.__ respondió Klarth.
Sigyn se arrodilló junto a Loki y volvió a tomarle el pulso.
__ Sus latidos son cada vez más débiles.
__ ¡Soldados!__ gritó Rayleigh. Dos soldados entraron.__ ¡Trasladadle a una habitación! ¡Y enviad a alguien para llamar a los médicos!
__ No será necesario.__ dijo Sigyn.__ Puedo tratarle yo misma.
Los dos soldados y Rayleigh llevaron a Loki a una habitación cercan y lo depositaron con toda la suavidad que pudieron en la cama. Lord Rayleigh pidió a los soldados que se marchasen y le preguntó a Sigyn:
__ ¿Vas a necesitar algo?
__ Si necesito algo, os lo haré saber. Ahora necesito que nadie me moleste.
Echó a todos de la habitación y cerró de un portazo.
__ ¿Tú crees que podrá salvarle?__ le preguntó Sara a Klarth.
El príncipe permaneció en silencio durante unos minutos antes de preguntar:
__ Sara, ¿recuerdas los lagos en los que nos bañamos antes de entrar en Asgard?
Sara asintió.
__ Loki nos dijo que las propiedades curativas del agua de esos lagos se debían a esa tal Eir.
__ Y por lo que vimos y escuchamos en Asgard, parece ser que Sigyn es alumna de Eir. Seguro que logrará salvarle.
En ese momento escucharon los gritos de Loki a través de la puerta.
__ Parece que ya ha empezado.__ dijo Klarth.

 

XV​

El Golfo de Nápoles era uno de los lugares del mundo donde no habían llegado las anomalías climáticas. Sin embargo, una amenaza no menos peligrosa se cernía sobre las poblaciones del lugar. Las gentes de las ciudad de Pozzuoli se sobresaltaron al sentir temblar sus hogares y ver salir el agua, de un color oscuro, hirviendo de los grifos. Los temblores se hacían cada vez más intensos y al mediodía sucedió. Con un último y poderoso temblor, el terreno de los Campos Flégreos se elevó generando grandes grietas. Pozzuoli quedó completamente destruida.

En Nueva York, Brian hablaba en italiano a través del móvil.
__ No sabía que Brian hablara italiano.__ dijo Alex.
__ Brian habla varios idiomas.__ explicó Natalia.__ Tiene muchos contactos con científicos de diferentes países.
El geólogo colgó. Su tez había palidecido repentinamente.
__ ¿Qué sucede?__ le preguntó Darío.
__ ¿Alguno de vosotros ha estado en Pozzuoli?__ les preguntó Brian.
__ Yo fui de vacaciones con mis padres hace dos años.__ respondió Isabel.
__ Pues ya nadie podrá ir allí. La ciudad ha quedado convertida en un puzzle de bloques. No ha quedado nadie con vida.
__ ¿Qué es lo que ha pasado?__ le preguntó Natalia.
__ Un bradisismo.__ respondió Brian.__ Es una modificación del nivel del terreno a causa de la actividad volcánica. Normalmente es un fenómeno que pasa desapercibido para el ojo humano. Pero toda la ciudad se ha hundido en cuestión de minutos.
__ ¿Qué les estabas diciendo a tus compañeros?__ le preguntó Darío.
__ Les he pedido que vigilen el Vesubio.
__ ¿Qué pasa con el Vesubio?__ preguntó Alex.
__ Ya he dicho que el bradisismo es un fenómeno relacionado con el vulcanismo. Si ese fenómeno se ha acelerado de forma tan brusca, es posible que se deba a un aumento de la actividad volcánica. Y si ese fuera el caso, existiría el riesgo de que el Vesubio entrase de nuevo en erupción.
__ ¿Crees que eso podría pasar?
__ ¿Y por qué no? El Vesubio ha entrado en erupción varias veces. ¿Qué te hace pensar que no puede volver a hacerlo?
Daría tamborileó los dedos sobre las páginas del libro en el que habían leído sobre el Ragnarök. En aquellas páginas había dos palabras destacadas: hielo y fuego.
__ Si lo que está escrito aquí es cierto, hasta ahora sólo hemos visto el poder del hielo.__ pensó con preocupación.__ Parece que es el momento de que el fuego intervenga en la destrucción del mundo.

__ Otra vez no.__ susurró Sara cuando observó su entorno.
Se encontraba de nuevo en el bosque que siempre aparecía en sus sueños. ¿Es que esos sueños la iban a acosar toda la vida? ¿Qué demonios significaba el estar en aquel bosque donde únicamente había árboles?
Sin embargo, caminando por aquel lugar vio algo que nunca había visto en sus sueños: un anciano.
El anciano vestía una envejecida túnica y se apoyaba en un bastón de madera. Su cabello y su barba eran excepcionalmente largos y completamente blancos. Su rostro y sus manos estaban cubiertos de cicatrices, que resaltaban sobre su piel pálida.
__ Señor, ¿quién es usted?__ le preguntó Sara mientras se acercaba al anciano.
Como si no la hubiese oído, el hombre comenzó a caminar por entre los árboles. Sara le siguió, todavía intentando llamar su atención. Sorprendentemente, la chica tenía que apretar el paso para no perderle de vista.
Pronto se dio cuenta de que ella no existía para el anciano, que a pesar de su apariencia delicada, se movía con firmeza sobre el irregular terreno del bosque. Le siguió en silencio mientras caminaban hacia una zona donde había mayor espacio entre los árboles. Una luz azulada que brillaba a lo lejos se fue intensificando a medida que se acercaban a las lindes del bosque.
Finalmente, el anciano despareció en medio de esa luz y cuando Sara salió corriendo del bosque para buscarle, se encontró con un espectáculo con el que no pensaba encontrarse.
Ante ella se erigía una mansión o lo que antes era una mansión. Toda la estructura se había convertido en un infierno de llamas azules, que lo consumían todo como si de voraces bestias se trataran. Las llamas alcanzaban los quince metros de altura y su brillo era visible a varios kilómetros de allí.
Sara pudo ver un grupo de personas intentando contener el avance del fuego. Cuando se acercó más, se dio cuenta de que eran Aesir. Incluso reconoció a algunos como Skade, Ve, Eir y Odín. Al lado de Odín había un joven Ás de pelo y ojos rojos, al que Sara no tardó en reconocer como Loki. El joven Loki se retorcía intentando liberarse del agarre de Odín. Incluso siendo tan joven, sus ojos reflejaban desafío.
__ ¡Déjame!__ gritó el Ás.__ ¡Mis padres están dentro!
__ ¡Ya es demasiado tarde para ellos!__ replicó Odín.__ ¡Si dejo que vayas a buscarles, tú también morirás!
Sara apartó la vista de ellos y observó derrumbarse la estructura. Nunca se había parado a pensar en la infancia de Loki y desde luego nunca se había imaginado que sus padres hubiesen muerto de esa forma.
Tal vez fue por el fluir de las llamas pero Sara vio una figura caminando en el interior del incendio. No lo habría sabido decir con exactitud pero le pareció ver una sonrisa perversa en el rostro de aquel ser

__ Sara, despierta.
Cuando la chica abrió los ojos, vio a Sigyn saliendo de la habitación y cerrando la puerta con cuidado.
__ ¿Cómo se encuentra Loki?__ le preguntó mientras se levantaba y se frotaba la espalda, dolorida por dormir apoyada en la pared de roca.
__ Me ha costado bastante pero he logrado sanar todas sus heridas.__ respondió Sigyn, que se limpió el rostro de sudor.__ Ahora está descansando. ¿Dónde estás ese príncipe?
__ Está con su familia. Imagino que tendrán muchas cosas de las que hablar.
__ ¡Eh, chico, vuelve aquí!
Vieron a un joven acercarse a ellas corriendo mientras era perseguido por dos guardias. El joven se detuvo y se arrodilló ante Sigyn.
__ ¿Pero qué pasa?__ les preguntó Sara a los soldados.
__ ¡Este mocoso se ha colado en el castillo!__ explicó uno de los soldados mientras le agarraba del pelo.
__ ¡Por favor, tengo que hablar con ella!__ suplicó el chico señalando a Sigyn.
__ Soltadle y volved a vuestros puestos.__ dijo Rayleigh, que apareció por detrás de los soldados.
Los soldados hicieron una reverencia y se fueron. Sigyn se agachó al lado del niño, que se frotaba la cabeza con gesto de dolor.
__ ¿Por qué me buscas, muchacho?
El niño, que parecía incapaz de mantener el contacto visual con la Asynja, le dijo:
__ He oído que usted usa la magia para curar. ¿Es verdad?
__ Así es. ¿Estás herido o enfermo?
El niño negó.
__ Es mi madre, señora. Cuando atacaron nuestro pueblo, recibió un fuerte golpe y no ha dejado de quejarse desde entonces. Además, está preocupada por el bebé.
__ ¿El bebé?
__ Está embarazada de seis meses, señora.
Sigyn se levantó y le dijo a Sara:
__ Cuando Loki se despierte, quítale las vendas de los ojos. Yo iré a ayudar a la madre de este niño.
La Asynja siguió al niño mientras Sara y Rayleigh les observaban.
__ Curioso.__ comentó el lord.
__ ¿El qué?__ le preguntó Sara.
__ Que esa chica quiera ayudar a un humano cuando su especie odia a la nuestra.
Sara abrió la puerta de la habitación donde descansaba Loki. Antes de entrar, replicó:
__ Si los humanos no odiarais a los Aesir por el simple hecho de tener poderes, ellos no tendrían motivos para odiaros.
Cerró la puerta y dejó a Rayleigh sumido en sus pensamientos.

En la habitación hacía un calor insoportable. Después de abrir la ventana para ventilar, Sara se acercó a la cama. El calor provenía de Loki, que se agitaba en sueños, y era tan intenso que hizo arder un ramo de flores de un jarrón cercano; tan intenso que el agua del recipiente donde Sigyn había dejado los pedazos de ropa calcinados empezó a evaporarse.
Cuando Sara se acercó más al Ás, vio que su cabello estaba cambiando de color, pasando del intenso rojo a un más intenso azul.
__ ¡Madre! ¡Padre!__ gritó Loki, que se despertó y se levantó bruscamente.
__ Tranquilo.__ le dijo Sara.__ Sólo era una pesadilla.
__ ¿Sara? ¿Por qué no puedo ver?
__ Tienes los ojos vendados.
Loki se palpó la cara y suspiró aliviado cuanto sintió la venda sobre sus ojos.
__ Menos mal. Creía que me había quedado ciego.
Sara se acercó al Ás.
__ Déjame ayudarte.
Mientras le quitaba la venda, Sara vio que el pelo de Loki había perdido el color azul y volvía a ser completamente rojo.
Cuando le quitó la venda, Loki parpadeó hasta que sus ojos volvieron a acostumbrarse a la luz. Examinó su cuerpo en busca de las heridas causadas en la invasión de Asgard.
__ Nunca pensé que Sigyn pudiese conseguir semejante poder.__ comentó impresionado.__ Con lo debilucha que era de pequeña.
Se dirigió a la ventana con dificultad.
__ ¿Quién es ella?__ le preguntó Sara.
Sigyn les había salvado y le estaba agradecida por ello pero sentía curiosidad por conocer la conexión que existía entre ellos dos.
__ Era una antigua amiga de la infancia.__ respondió el pelirrojo.__ Sigyn fue criada por Eir pues su madre murió al dar a luz y su padre murió meses antes de que naciese. Eso es lo que nos unió.
__ Los dos erais huérfanos.__ dijo Sara.
__ Huérfanos y adoptados por dos de los Ancianos.
__ ¿Y a qué se refería Odín cuando dijo que esa era la segunda vez que Sigyn les traicionaba?
Loki se sentó a su lado.
__ ¿Viste lo poderosos que eran todos aquellos Aesir?
__ Eran temibles.
__ ¿Cómo crees que logré escapar de ellos?
Sara comprendió. Esa era la primera traición de Sigyn contra su propia raza: ayudar a escapar a Loki, un criminal.
__ Por suerte para ella, Odín se mostró comprensivo.__ explicó Loki.__ Imagino que en algún momento posterior a eso, Sigyn le pidió a Eir que la adiestrase en la sanación. Me extraña bastante que la aceptara. Eir nunca ha mostrado interés en revelar sus conocimientos.
__ Hace un momento dijiste que era una debilucha.__ le recordó Sara.
__ Sí.__ dijo Loki con expresión divertida.__ Se desmayaba al ver un poco de sangre. Como me gustaba gastarle bromas.
Acercó su rostro al de Sara, todavía con una sonrisa traviesa.
__ ¿Por qué? ¿Estás celosa?
__ ¡Cállate, egocéntrico!__ le gritó Sara.
__ Te has puesto roja.
__ ¡No!
Se produjo un tenso silencio. Sara estaba enfadada mientras Loki se reía en silencio.
__ Imagino que Skade te contó la razón por la que soy considerado un criminal.
Sara le miró sorprendida.
__ No…no me dijo nada.
__ No te hagas la sorprendida. Sabes muy bien de lo que hablo. Por eso estabas tan nerviosa aquella noche, ¿me equivoco?
Sara agradeció la interrupción cuando Sigyn y Klarth entraron en la habitación.
__ ¿Cómo te encuentras, Loki?__ le preguntó Sigyn al verle despierto.
__ Sorprendentemente bien.__ respondió el Ás, levantándose y acercándose a ella.__ Debo felicitar a la sanadora. ¿Dónde está, por cierto?
Sin previo aviso, Sigyn le dio un puñetazo en el estómago. Loki se encogió y volvió a tumbarse en la cama.
__ Sólo era una broma.__ dijo con voz entrecortada.
__ ¿Sólo una broma?__ replicó Sigyn.__ No, no es sólo una broma, Loki. Durante muchos años he estado aprendiendo bajo la tutela de Eir, después de haber sido tratada como una traidora por ayudarte escapar. Y cuando pensaba que mi vida había vuelto a la normalidad y que todo el mundo me había perdonado, apareces tú con tus amigos y me haces volver a traicionarles para salvar tu vida.
Mientras decía aquello, Sigyn le retorcía el brazo a Loki, que emitía quejidos de dolor. Klarth y Sara observaban la escena, atemorizados por la furia de la Asynja.
__ ¿Qué ha pasado con la dulce Sigyn que era incapaz de herir a una mosca?__ preguntó Loki cuando su vieja amiga le soltó el brazo.
__ Ha cambiado, Loki. Ha cambiado hasta lo que tienes delante de tus ojos.
El príncipe carraspeó.
__ Lamento interrumpir pero mi padre quiere vernos a todos con motivo del objeto que trajimos con nosotros desde Asgard.
__ Pues será mejor que vayamos.__ Loki se levantó con dificultad.__ ¡Joder, Sigyn, este golpe no ha sido nada femenino!
__ ¡No seas nenaza, Loki!__ replicó ésta.
Loki le miró sorprendido.
__ Estoy buscando a mi dulce amiga. ¡¿La has visto por alguna parte?!
Sigyn le empujó por la puerta mientras Klarth y Sara les seguían, perplejos por el comportamiento infantil de los dos Aesir.

__ ¿Y qué se supone que hay en ese saco?__ les preguntó el rey cuando los cuatro llevaron el objeto robado a Odín a la sala del trono.
__ Debe de ser algo muy importante si os pusisteis en semejante peligro para conseguirlo.__ dedujo Rayleigh.
Loki dejó el saco en una mesa y lo abrió. Todos los presentes se sobresaltaron al ver su contenido. ¡Se trataba de una cabeza humana!
__ ¡¿Pero qué demonios…?!__ exclamó el príncipe Rayth.__ ¡La cabeza de un humano! ¡¿Eso es lo que buscabais con tanto empeño?!
Sara y Klarth se miraron sin comprender. ¿Para eso habían provocado a los Aesir?
Loki dio un fuerte golpe en la mesa y, para sorpresa de todos, la cabeza abrió los ojos.
__ ¿Qué…dónde…? ¡Tú!__ exclamó al ver a Loki.__ ¿Cómo te has liberado? ¿Y dónde estoy? ¡Oveja negra de los Aesir!
__ ¿Qué es eso?__ le preguntó Alayne.
__ Mocosa, no soy “eso”.__ se quejó la cabeza.
__ Su nombre es Mímir y es el oráculo personal de Odín.__ explicó Loki.__ Pensé que él podría ayudar.
__ ¡Tú no eres más que un criminal, Asesino de la Luz!__ gritó Mímir.__ ¡No creas que te voy a ayudar!
__ Pero si a ti te da igual lo que les pase a los Aesir.__ replicó Loki.__ Recuerdas que Odín fue el que te decapitó para utilizarte para siempre de oráculo.
__ ¡Y tú, un Ás, pretendes que ayude a los humanos!
__ Vamos, Mímir.__ dijo Sigyn.__ Sólo tienes que echarle un vistazo al futuro y ya está.
Mímir le miró como si estuviese loca.
__ ¡No es tan sencillo, muchacha! ¡No puedo provocar las visiones a voluntad! ¡Yo sólo las comunico!
Loki se frotó la oreja y se alejó de la mesa.
__ No hace falta que te pongas así, Mímir. Lo entendemos perfectamente.
__ Pues explícaselo a la zorra de tu amiga.
Sigyn le lanzó una mirada asesina al tiempo que Loki la miraba con un poco de miedo. Con gran rapidez, la sanadora sacó un bisturí y se lanzó contra Mímir. Sin embargo, fue derribada por Loki, que gritó:
__ ¡Que alguien coja a Mímir!
Sara se acercó a la mesa y cogió al oráculo, que estaba muerto de miedo por la furia de Sigyn. Mientras, Loki había inmovilizado a Sigyn, que se trataba de liberar.
__ Sigyn, cálmate por favor.__ le suplicó el pelirrojo.
No soltó a su amiga hasta que ésta se tranquilizó por completo. Después se dirigió hacia Sara y agarró a Mímir del pelo.
__ ¡Escucha, oráculo de las narices! ¡Como no colabores, te juro que…!
__ Lo veo.__ le interrumpió Mímir.
Todos los que estaban reunidos en la sala se acercaron. El oráculo tenía los ojos perdidos en un punto lejano y parecía estar rodeado de un aura de energía mágica.
__ ¿Qué es lo que ves, Mímir?__ le preguntó Loki.
__ Veo a un Ás. Su corazón se pudre por el odio y la venganza así que ha decidido aniquilar a todos los humanos.
__ Ese es Yasha.__ dijo Shiban.
__ Veo un enorme ejército de elfos oscuros y el Ás piensa lanzar toda su fuerza contra este castillo, que sufrirá una destrucción como nunca ha sufrido. Sucederá dentro de cinco semanas.
Los miembros de la familia real se miraron, nerviosos por aquellas predicciones.
__ Veo la muerte de uno de los hijos del rey.__ continuó Mímir.__ Veo a la chica que me sostiene al lado de un lobo rojo por cuyas mandíbulas fluye sangre.
Todas las miradas se posaron sobre Sara, que era la chica que sostenía a Mímir en sus brazos.
__ Te veo a ti, Loki.__ el oráculo no había acabado todavía.__ te veo luchando contra el otro Ás en combate singular. Serás atravesado por su arma.
La energía que le rodeaba desapareció y Mímir parpadeó como si acabase de despertar de un sueño.
__ Me parece que ninguno de vosotros tiene un futuro prometedor.
El rey Shiban se sentó en el trono y le dijo a su hermano:
__ Si lo que ese oráculo ha dicho es cierto, Yasha enviará sus tropas contra nosotros dentro de cinco semanas.
__ ¿Y qué vamos a hacer al respecto?__ le preguntó Rayleigh a pesar de que ya sabía que medidas tomaría el rey.
__ Tenemos cinco semanas para reunir todas nuestras fuerzas y prepararnos para rechazar su ataque. Si Yasha quiere una guerra, es guerra lo que tendrá. Mis dos hijos varones y tú seréis los encargados de dirigir nuestras tropas.
Rayth hinchó el pecho por el orgullo que sentía pero Klarth no se lo tomó tan bien como su hermano.
__ Lo siento, padre, pero debo negarme.
Tanto su padre como su hermano le miraron como si estuviera loco. Su tío y su madre comprendieron que se avecinaba una fuerte discusión.
__ ¿Qué quieres decir, Klarth?__ le preguntó Rayth.
__ Que debo negarme.__ repitió el príncipe.__ Tengo otros asuntos más urgentes que atender.
__ ¿Más urgente que ayudar a proteger a tu gente? ¿Te refieres a ayudar ese árbol que dices que es el que mantiene todos los mundos?
Loki les indicó a Sara y a Sigyn que le acompañaran. Los tres salieron del salón y se dirigieron a la habitación donde había descansado Loki mientras escuchaban a los dos hermanos discutir.
__ Parece que no se llevan muy bien.__ comentó Sara.
__ Eso no es de nuestra incumbencia.__ dijo Loki, que lanzaba miradas de reojo al oráculo que Sara llevaba en brazos.__ ¿Seguro que no has visto nada más, Mímir?
El oráculo puso los ojos en blanco.
__ ¿Es que hablo con las paredes, Asesino de la Luz? No…puedo…provocar…las…visiones.__ Mímir le miró con curiosidad.__ ¿Por qué demonios tienes tanto interés en que tenga visiones?
Loki cogió la bolsa de Klarth y extrajo el rubí. Mímir observó la joya con los ojos como platos.
__ ¿Por qué tienes tú el corazón de Ignis?__ le preguntó al pelirrojo. Parecía alterado por la presencia del tesoro, que lanzaba destellos rojos en manos de Loki.__ ¿Piensas usar su poder contra los Aesir?
__ No, no tengo esa intención__ respondió Loki, que volvió a guardar el rubí.__ Lo que quiero es saber dónde se encuentran los otros tres tesoros.
__ ¿Y para qué quieres saberlo?
Loki levantó una ceja.
__ Vamos, Mímir. Estoy seguro de que mi hermano y tú ya habéis percibido que Yggdrasil no se encuentra en tan buen estado como lo estaba hace cientos de años. ¿Sabes algo de eso?
__ Lo cierto es que lo único que he podido ver es oscuridad.__ respondió Mímir.__ Oscuridad y destrucción. ¡Mierda de futuro!
__ Entonces, ¿no ves nada?__ le preguntó Sara, desilusionada.
El oráculo suspiró, irritado por tanta pregunta.
__ Que sea capaz de ver el futuro no quiere decir que lo sepa todo.
En ese momento, Klarth entró en la habitación, resoplando de furia y maldiciendo a su hermano por lo bajo.
__ Sara, me parece que por el momento vamos a tener que suspender la búsqueda de los tesoros. Mi padre y mi hermano insisten en que me quede para ayudar en la guerra contra Yasha.
__ ¡Que mala es la presión familiar!__ bromeó Loki. Se volvió hacia Sigyn.__ ¿No te alegras de ser huérfana? Porque yo sí.
__ Que bestia eres, Loki.
__ ¿Pero qué pasará con Yggdrasil?__ preguntó Sara.__ Si él muere, ¿no desaparecerán todos los mundos?
__ No te alarmes, Sara.__ le recomendó Sigyn.__ Aunque haya algo dañando a Yggdrasil, éste no morirá de inmediato. No en vano es el ser con la mayor fuerza vital de la existencia.
__ Si eso es así, entonces podríamos ayudar a Klarth.__ dijo Sara.__ Podríamos luchar a su lado contra Yasha.
__ ¿Nos está incluyendo a nosotros?__ le preguntó Loki a Mímir.
__ En realidad, os está incluyendo a Sigyn y a ti.__ respondió el oráculo.__ Como yo no tengo brazos ni piernas, no puedo luchar.
__ No sé si me interesa enzarzarme en una guerra.
__ Por favor, Loki. Tú eres el ser que más disfruta peleando.__ dijo Sigyn.
__ ¿Es que tú piensas luchar? Pensaba que odiabas las luchas.
__ Y las odio. Pero quiero saber la razón por la que Yasha ha pasado de buscar la paz a desear la desaparición de toda una raza.
Loki suspiró y miró a Sara.
__ Parece que vamos a tener que soportarnos un poco más.

 

XVI​

Durante las siguientes semanas, Midgard rebosaba de actividad. Los civiles fueron enviados a una gigantesca cueva mientras que todos los que pudieran luchar se reunían, eran equipados con armas y eran adiestrados por Rayth. Sara nunca había visto a tanta gente junta movilizándose.
Sara apenas vio a Klarth en ese tiempo ya que el joven príncipe estaba muy ocupado discutiendo estrategias con su padre o entrenando con su tío.
Pero el príncipe no era el único que estaba ocupado. Al día siguiente de su decisión de pelear junto a Klarth, Sara se encontraba en la habitación que ocupaba, sintiéndose fuera de lugar, cuando Loki entró con decisión y le preguntó si quería practicar con él. Sara no dudó aceptar. Desde entonces, cada día se pasaban horas simulando duelos de magia. Loki se mostraba especialmente brutal y arrojaba poderosos y variados ataques contra Sara, obligándola a emplear cada gota de su poder en protegerse. Sin embargo, muchas veces sus defensas se derrumbaban ante la ferocidad del Ás y acaba herida. Sara tenía la sensación de que Loki estaba enfadado con ella.
__ No creo que sea eso.__ dijo Sigyn cuando Sara le pidió que le curara las heridas y le contó sus sospechas.__ Creo que simplemente se preocupa por ti. Pienso que incluso te ha cogido cariño.
__ ¿Cariño?__ le preguntó Klarth, que observaba el proceso de curación.__ Con menos cariño se apaña uno.
Sara no pudo estar más de acuerdo.
__ Sí, ya sé que parece una locura pero lo único que quiere Loki es que Sara sobreviva a la batalla que se avecina.__ explicó Sigyn.__ Me juego lo que quieras a que Loki está tratando de endurecer a Sara, de llevarla al límite del mismo modo en que lo haría un enemigo real.
Sara reflexionó sobre esa posibilidad mientras Sigyn terminaba de curar sus heridas. No veía a Loki como un ser que se preocupara por los demás.
__ Ya está.__ informó Sigyn, que soltó las manos de Sara, ya sin rastro de heridas.__ Ya lo verás, Sara. Loki tratará de provocarte uno de estos días para que le ataques con todas tus fuerzas.
Una semana después de aquella conversación, Sara descubrió que Sigyn tenía razón. Aquel día ella se dedicaba a atacar mientras Loki se defendía.
__ No le estás poniendo empeño.__ le reprochó el pelirrojo tras bloquear sin ningún problema una masa de rocas que la chica le arrojó.
__ Es que no me gusta hacer daño.__ explicó Sara.
__ Es una guerra, jovencita. Si no eres capaz de destruir a tu enemigo, acabarás muerta. Debes desear la muerte de tu enemigo.
__ En eso tú debes de ser un experto.__ dijo Sara.
Lo dijo sin pensar. Cuando se dio cuenta de lo que había dicho, se llevó las manos a la boca. Observó el rostro de Loki, buscando algún signo de ofensa por su comentario. Por un instante, creyó ver tristeza en los ojos carmesíes del Ás. Loki carraspeó y esa tristeza desapareció tan rápidamente que Sara no pudo asegurar haberla visto.
__ Vuelve a atacar, Sara. Con toda la fuerza que puedas. O toda la fuerza de la que seas capaz como chica.
Aquel comentario mosqueó a Sara, que creó una lanza de hielo a partir del vapor de agua del aire y se lo lanzó. Loki creó un muro de tierra para protegerse pero la potencia del ataque fue tal que destruyó la defensa y se clavó profundamente en su brazo derecho.
__ ¡Loki!__ exclamó Sara, horrorizada por lo que había hecho.
Se acercó corriendo mientras Loki se derrumbaba sangrando abundantemente. No quería hacerle semejante daño.
__ ¡Lo siento, Loki!__ gritó arrodillándose a su lado.__ ¡Te juro que no lo he hecho a propósito!
Intentó acostarle boca arriba pero en el momento en que tocó su cuerpo, éste se desvaneció junto con toda la sangre derramada. Lo único que quedó fue la lanza de hielo de Sara.
__ Tengo que estar alucinando.__ murmuró la chica, que se sentía al borde de un ataque de nervios.
__ Me alegro de que te hayas dado cuenta.__ dijo una voz a su espalda.
Al volverse, Sara encontró a Loki recostado en el tronco de un árbol. Estaba perfectamente, sin ningún signo de estar herido.
__ No lo entiendo. ¿Cómo lo has hecho?
__ Vamos, Sara. No es la primera vez que experimentas algo parecido.
Sara recordó lo sucedido en Asgard. Habían creído haber burlado a los Ancianos para llegar hasta Loki. Pero todo había resultado ser…
__ Una ilusión.__ murmuró.__ Era una ilusión. Como lo que hizo ese tal Ve.
__ Desearía poder compararme a Ve pero no es así.__ dijo Loki con una sonrisa.__ Menuda cara se te ha quedado. Ha sido tan fácil engañarte. En serio, Sara. Eres una pardi...
El Ás se calló al ver las lágrimas que asomaban a los ojos de la chica, que se esforzaba por contenerlas.
__ Sara, ¿estás…llorando?
__ No.
Pero Loki sabía que Sara estaba tratando de guardar las apariencias y se alarmó. Una de las pocas cosas que ponían nervioso a Loki era ver a una chica llorar. Nunca sabía que hacer en esos casos y eso le dejaba en una situación incómoda y una sensación de impotencia, algo que no soportaba.
__ Sara, ¿qué te pasa?
__ Nada.
__ Pues algo te debe de pasar para ponerte así.
__ ¡He dicho que no me pasa nada!__ gritó Sara.
Empezó a caminar con paso firme hacia el castillo.
__ ¿Pero por qué te pones así?__ le preguntó Loki, que apretó el paso para mantenerse a su altura.
__ ¡Pensaba que te había hecho daño de verdad!
Al escuchar aquello, Loki sonrió.
__ ¿Estabas preocupada por mí?
__ ¡Oh, cállate?
__ Vale, vale. Siento haberte asustado.__ se disculpó Loki mientras la agarraba por los hombros.__ Únicamente quería mostrarte un ejemplo de manipulación de la psique.
__ ¿Manipulación de la psique?__ le preguntó Sara, cuya curiosidad le estaba ayudando a calmarse.
__ Te hablé de los cuatro tipos de magia que existen, ¿recuerdas?
__ Sí, pero no me explicaste ni mostraste ningún tipo de manipulación de la psique.
__ Eso es porque no esperaba que te pudieras encontrar con alguien que la ejerciera. Pero cuando caímos en la ilusión de Ve, pensé que era mejor que estuvieses advertida.
Sara recordó al Ás completamente cubierto por una capa negra con incrustaciones de joyas y la máscara ocultando su rostro.
__ ¿Lo que ese tal Ve nos hizo fue manipulación de la psique?
Loki asintió.
__ Ve es un experto en ese arte. Como ya comprobaste, puede alterar la percepción de sus víctimas y hacerles experimentar las cosas tal y como él desea que las experimenten. Es una habilidad muy peligrosa.
__ ¿Tan peligrosa es la manipulación de la psique?
__ Toda magia es peligrosa dependiendo del uso que se le dé. Sí puedo decirte que es la más extraña de los cuatro tipos de magia pues, a diferencia del resto, no afecta a la materia ni a la energía, sino al alma. Aquellos que utilizan esta magia son capaces de saber lo que piensan y sienten los demás. Incluso pueden controlar los pensamientos y los sentimientos de otras personas, arrebatándoles su voluntad e imponiendo la propia.
__ Entonces, ¿podrían obligarles a hacer cosas en contra de su voluntad?
Loki se pasó la mano por el pelo y dijo:
__ Para que lo entiendas mejor, te contaré una historia.
El Ás se sentó y golpeó el suelo con la mano para pedir a Sara que se sentase a su lado. Cuando la chica lo hizo, Loki comenzó a relatar la historia:
__ Esto sucedió muchos años antes de que yo naciera y se ha convertido en una especie de leyenda entre los Aesir, tanto entre los de mayor rango como entre los de menor rango.
>> Hace mucho tiempo vivía un Ás que lo tenía todo en este mundo: un buen hogar, buenos amigos,… Era muy reconocido entre los Aesir de menor rango y también por los Ancianos. Odín tenía pensado ascenderle y los demás Ancianos estaban de acuerdo con él. Pero lo que más adoraba de su vida era a la mujer que amaba. Al igual que el Ás, aquella mujer era muy respetada por su pueblo. Era muy hermosa y cariñosa; se hacía querer. Y era muy conocida por su valentía; no parecía sentir miento ante nada ni ante nadie o al menos no lo demostraba. El caso es que a nadie le extrañó que los dos acabasen siendo pareja. Y durante un tiempo fueron muy felices. <<
Sara se preguntó acerca de la relación entre aquella historia y lo que ya sabía sobre la manipulación de la psique. La historia era demasiado alegre para estar relacionada con algo tan horrible como anular la voluntad de los demás. Mientras tanto, Loki seguía narrando.
>> Sin embargo, visicitudes del destino provocaron que aquella felicidad sólo durara un año. La Asynja conoció a otro Ás y se enamoró de él. El sentimiento fue recíproco. Y empezaron a verse a espaldas del primero. <<
>> La situación duró dos meses, cuando el primer Ás les descubrió en pleno acto en el bosque. No les interrumpió, sino que vagó sin rumbo y, antes de darse cuenta, se encontraba en lo alto de un acantilado. Con el corazón destrozado, lanzó un grito que se escuchó por todo Asgard y sus alrededores y se lanzó al mar. <<
__ ¿Y murió?
__ Cuando los Aesir se dieron cuenta de que había desaparecido, lo buscaron por todas partes. Finalmente buscaron en el acantilado cuando se dieron cuenta de que el grito del desaparecido había provenido de allí. A pesar de todos sus esfuerzos, no lograron encontrarle y le dieron por muerto. Decretaron que resbaló en las rocas, se cayó, se ahogó y su cuerpo fue arrastrado por el mar. Su muerte fue muy dura de aceptar para los Aesir.
__ ¡Pero no tiene sentido!__ exclamó Sara.__ ¡Si de verdad hubiese sido un accidente, sólo tendría que haber usado la magia para salvarse! ¡¿Cómo podían pensar que simplemente resbaló?!
__ Veo que eres de la misma opinión que mi hermano.__ dijo Loki con una sonrisa.__ A pesar de que decretó que la muerte fue un accidente, Odín no lo creía. Pero como no sabía qué había ocurrido realmente, decidió no darle más vueltas. Aunque empezó a sospechar de nuevo cuando se descubrió que la Asynja tenía una nueva relación. Pero no podía saber si había un suicidio o un asesinato.
>> El caso es que se hizo pública la relación, lo que llevó a que la Asynja fuera rechazada por muchos de sus antiguos amigos, quienes la criticaban por haber conocido a alguien tan pronto; otros pensaban que los dos ya se veían mientras el difunto todavía estaba vivo. Pero la chica hizo oídos sordos. Se sentía culpable por lo ocurrido pero no tanto como debería haberlo estado. <<
>> Fue por aquel entonces cuando la familia del antiguo novio murió. <<
__ ¿Toda su familia murió? ¿De qué?
__ Suicidio colectivo, por lo visto.__ respondió Loki.__ Cuando encontraron los cuerpos en la casa, encontraron un mensaje escrito con sangre, en el que se despedían del mundo tras la pérdida de su familiar. Sin embargo, nadie se creía que se hubiesen suicidado y las sospechas recayeron sobre la pareja. Aunque nadie se atrevía a decirlo en voz alta, pensaban que el Ás les había asesinado. Debido a esas sospechas, la pareja se vio cada vez más aislada del resto de Aesir. Se estaban convirtiendo en una paria.
>> Fue en esa época cuando apareció un extraño Ás al que nadie había visto nunca. Un Ás que no dejaba ver su rostro a nadie. <<
__ ¡Ve!
Loki asintió.
__ Ve apareció de repente, sin pasado, sin historia, sin familia. Despertó una gran curiosidad en todos los Aesir, que le hacían todo tipo de preguntas. Pero Ve no decía nada. Lo único que dijo sobre sí mismo fue su nombre. Se reunió con Odín, quien le otorgó el rango de Anciano tras una demostración secreta de sus poderes.
>> Algo muy curioso de Ve fue que empezó a frecuentar el acantilado en el que murió el Ás, así como el bosque donde descubrió la traición de su amor y la casa de su familia. Frecuentaba todos los lugares donde habían ocurrido desgracias, y eso empezó a poner nerviosos a todos los Aesir, que comenzaron a evitarle desde entonces. Además, Ve seguía a la pareja allá donde fuera aunque nunca intentó hablar con ellos. <<
Sara sintió un escalofrío. Aquella historia no le estaba gustando nada.
>> Desde la llegada de Ve, la Asynja tenía pesadillas terroríficas acerca de la muerte de su antiguo novio. Se despertaba sudando y temblando. Acudía a Eir para que le preparase infusiones para dormir pero éstas no surtían efecto y seguía viendo a su antiguo novio, descompuesto y empapado, alargando sus huesudas manos para llevarla consigo al otro mundo. <<
>> La salud física de la mujer se iba resintiendo seriamente. Ya no comía ni dormía y estaba en los huesos. El estrés que sentía hacía que el pelo se le cayera a mechones. Su salud mental también sufría lo suyo. La mujer hablaba con seres invisibles y decía oír voces en su cabeza. Su comportamiento se volvía se volvía cada vez más propio de una lunática, lo que propicio que estallaran discusiones en la pareja. Finalmente, la mujer le gritó que se fuera. Y él se fue…para horas después matar a la familia de la Asynja.
Sara se llevó las manos a la boca, horrorizada. Estaba claro que esa historia se volvía más horrible por momentos.
__ Odín ordenó que el Ás fuese ejecutado.__ continuó Loki.__ Ve fue el que se encargo de esa tarea. Enloqueció al criminal y le obligó a arrojarse desde el acantilado. Tras todo lo sucedido, la Asynja, ya sin nada por lo que aferrarse a la vida, se ahorcó.
Cuando Loki terminó de contar la historia, Sara temblaba.
__ He de reconocer que esta historia da más miedo cuando se cuenta por la noche a la luz de una buena hoguera.__ dijo Loki.
__ ¿Estás de broma?__ le preguntó Sara, que no había escuchado historia más espeluznante.__ ¿Por qué mató el Ás a la familia de su pareja?
__ Todo el mundo decía que era para desquitarse por la pelea pero yo creo que alguien le obligó a hacerlo.
__ ¿Pero quién?
__ No es por señalar pero imagino que fue Ve. Ya te he dicho que es un experto en manipular las mentes de los demás.
__ También manipuló la mente de la familia de la novia.__ pensó Sara en voz alta.__ Les obligó a suicidarse.
__ Y también torturó psicológicamente a la mujer hasta que ésta se hartó de la vida y se mató.__ terminó Loki.__ Eso es lo que sospecho, al menos.
__ ¿Por qué? ¿Qué motivos tendría Ve para hacer algo tan horrible?
__ Bueno…Tras esos horribles sucesos, los jóvenes empezaron a hablar sobre la venganza del espíritu del antiguo novio.
__ ¿Y qué me quieres decir con eso?
__ ¿Y si te dijera que en todos los años que llevo con los Ancianos nunca he visto a Ve comiendo ni bebiendo ni teniendo contacto físico con nadie?
Sara le miró con los ojos como platos.
__ ¿Crees que Ve es el espíritu del novio? ¡Eso es imposible, ¿no?!
__ No lo sé. Pero eso explicaría el que nadie le haya visto beber ni comer ni tocando cosas. Sería un fantasma. No tendría cuerpo físico. Sería una simple alma.
Loki se levantó y le preguntó a Sara:
__ ¿Quieres practicar más?
__ ¿Vas a pedirme usar esa magia contra ti?
El Ás se rió y le tendió una mano.
__ Tú no serías capaz de emplearla.__ le dijo mientras la ayudaba a levantarse.
__ ¿Por qué no?
Por primera vez desde que lo conocía, Loki se puso totalmente serio.
__ Porque, a diferencia de Ve y de mí, tú eres muy buena persona.

 

XVII​

A medida que el día de la batalla se acercaba, el ambiente de nerviosismo que reinaba en el castillo iba en aumento; prácticamente se podía oler el miedo en el aire. Rayth entrenaba a los soldados con dureza mientras su hermano seguía practicando con su tío. Incluso el rey entablaba combates contra su hijo para entrenar.
Sara seguía entrenando con Loki, que trataba de enseñarle la manipulación de la esencia, mientras la reina y su hija, quienes se reunirían con los refugiados durante la batalla, les observaban con curiosidad.
__ ¡No puedo hacerlo!__ gritó Sara, arrojando la piedra que Loki le había pedido que transformase en una manzana.__ ¡Lo que me pides es completamente imposible!
El Ás suspiró y cogió otra piedra. La sostuvo en su mano mientras cerraba los ojos y se concentraba. En unos minutos, la piedra brilló y fue sustituida por una manzana roja.
__ ¿Sigues creyendo que es imposible?__ le preguntó a Sara.
Se acercó a Alayne y le ofreció la manzana. La princesa la tomó con ojos brillantes y preguntó:
__ ¿Se puede comer?
__ Claro que sí.__ respondió Loki mientras cogía una tercera piedra y se la daba a Sara.__ Ahora es una manzana en todos los aspectos.
Alayne olisqueó la fruta y percibió el olor a manzana. Después le dio un pequeño mordisco. A pesar de que antes había sido una piedra, ahora su olor, textura y sabor eran iguales a los de una manzana original. Le ofreció la manzana a su madre, que se sorprendió al sentir la carne de la fruta en su boca.
__ Inténtalo de nuevo, Sara.__ le pidió Loki.
__ Lo he intentado durante horas y no he logrado nada.
Loki volvió a suspirar.
__ Si sigues con esa actitud, desde luego que no lo conseguirás. Tienes que relajarte, olvidarte de todo lo que te rodea. Cierra los ojos, respira hondo y despeja tu mente.
Sara hizo lo que le pedía por cuarta vez. En los anteriores intentos, no había logrado despejar su mente a pesar de sus esfuerzos. Tal vez ella no estuviese hecha para manipular la esencia.
__ No, no pienses así.__ se dijo mientras agitaba la cabeza. “Ignora todo lo que te rodea y concéntrate.”
Pero no lo conseguía y eso la exasperaba.
__ Se acabó, Loki. Me rindo.
Loki elevó los brazos al cielo.
__ ¡Por el amor de Yggdrasil!
Cogió otra piedra y le dijo a Sara:
__ Ni se te ocurra escuchar mi truco.
Sara le miró sin comprender. Loki estaba de pie, sosteniendo la piedra en sus manos.
__ Me imagino delante de una cascada, detrás de la que se encuentra la piedra.__ murmuró en voz baja pero lo bastante alta como para que Sara pudiera oírle.__ La piedra se distorsiona tras la corriente y se desintegra para obtener una nueva forma. Introduzco la mano en el agua y saco una manzana.
A medida que Loki hablaba, la piedra se transformó en una nueva manzana. El Ás miró un instante a Sara y dijo:
__ Creo que me voy a dormir un rato. Sigue intentándolo.
Cuando Loki desapareció, la reina se acercó a Sara y le dijo:
__ Tienes un amigo de lo más extraño. ¿A qué ha venido toda esa pantomima?
Sara negó con la cabeza. No creía poder comprender a Loki ni aunque estuviera con él durante cien años.
Observó la piedra que agarraba y decidió poner a prueba lo que el Ás había dicho. Dibujó en su mente una cascada e imaginó que la piedra se encontraba tras ella. Imaginó que la piedra estallaba y adoptaba la forma de una manzana, que Sara sacó del agua.
Al abrir los ojos, Sara ya no sujetaba una piedra, sino una manzana de piel roja.
__ ¡Qué guay!__ exclamó la princesa Alayne.

Todo aquello se convirtió en una especie de rutina, entrenando día a día. Parecía que cada día fuera una copia del anterior. Pero cuando sólo quedaba una semana para que acabara el plazo, recibieron una visita inesperada.
Sara, Loki y Sigyn observaban luchar a Klarth contra varios soldados. Los dos últimos estaban asombrados por la habilidad del príncipe, que derrotó a seis soldados sin ninguna dificultad. Sara no podía sorprenderse ya que no era la primera vez que veía la capacidad de lucha de Klarth. Justo cuando cayó el último soldado, Loki se levantó, alarmado.
__ ¿Qué pasa, Loki?__ le preguntó Sigyn.
__ ¿No lo sentís?
Sara y Sigyn prestaron atención a su entorno, como si quisieran percibir algo más aparte de lo que veían y oían. Al concentrarse más, Sara sintió una especie de vibración que se extendía por todo el aire.
__ ¿Qué es eso?
En ese momento, el cielo se oscureció y un fuerte viento empezó a azotar la plaza, obligando a las personas que se encontraban allí a protegerse los ojos de las nubes de polvo.
__ ¡¿Quién está haciendo esto?!__ le preguntó Sigyn a Loki, gritando para hacerse oír por encima del rugido del viento.__ ¡¿Crees que se trata de Thor?!
__ ¡No lo creo!__ respondió Loki.__ ¡Thor siempre invoca tormentas eléctricas, no vendavales! ¡Además, esta energía mágica no es suya!
Todos los presentes vieron que las nubes empezaban a girar en espiral y a descender formando una especie de embudo sobre la plaza.
__ Un…tornado.__ pensó Sara.
Al posarse en el suelo, el tornado comenzó a desvanecerse de arriba abajo, revelando cuatro figuras ocultas en su interior. Cuando las ráfagas de viento cesaron por completo, Sara reconoció a tres de ellas: el elfo oscuro y dos de los nigrix que les atacaron. En cuanto a la cuarta…
__ Es Yasha.__ murmuraban los soldados, que se prepararon para un posible ataque del Ás.
__ De modo que él es Yasha, ¿eh?__ pensó Sara mientras echaba un vistazo al recién llegado.
Se trataba de un Ás de pelo púrpura y ojos de un color negro tan intenso que parecía que no tenía pupilas. Iba vestido con una armadura del mismo color que sus ojos.
Yasha observó a los soldados que les rodeaban como si fuesen simples insectos y desease aplastarlos. Resopló y chasqueó los dedos. Los soldados sintieron que sus armas tiraban de ellos hacia abajo y algunos se vieron obligados a soltarlas para no caer. El peso que habían adquirido las armas era tal que quedaron encajadas en el suelo.
La mirada de Yasha se cruzó con la de Sara, que empezó a notar una sensación de asfixia. Era como si la presencia del Ás llenase el espacio y le oprimiese el corazón. Sara se esforzó por respirar pero cada bocanada de aire le dolía como si le estuviesen clavando agujas en el pecho. Trató de luchar pero sentía cómo la presión de aquellos ojos negros la iba venciendo… hasta que Loki abrazó a Sara e interrumpió el contacto visual.
La presión se desvaneció y Sara empezó a respirar rápidamente, como si hubiera bajo el agua durante mucho tiempo.
__ Tranquila, Sara.__ le susurraba Loki para que se calmase.__ Ya ha pasado.
__ ¡¿Qué es lo que sucede?!__ gritó el rey, que acababa de llegar a la plaza, acompañado por Rayth y Rayleigh.
Al ver a su acérrimo enemigo, se detuvieron y desenvainaron sus espadas.
__ ¿Qué haces tú aquí?__ le preguntó Shiban a Yasha, procurando mantener controlada su voz para no mostrar su nerviosismo.__ Si has venido para atacarnos,…
__ No es esa mi intención.__ interrumpió el Ás. Tenía una voz sorprendentemente suave para ser alguien de quien se dice que ha hecho cosas terribles.__ Al menos no de momento.
Rayth, que mostraba los dientes como un perro rabioso se lanzó contra Yasha sosteniendo la espada en alto. Cuando se hubo acercado lo suficiente a él, el príncipe bajó la espada con toda su fuerza. Pero, para sorpresa de todos, Yasha detuvo la hoja del arma con el dedo índice de su mano izquierda.
__ Deberías haber enseñado modales a este muchacho, Shiban.__ bromeó el Ás.__ No se debe atacar tan repentinamente a alguien.
Un nuevo golpe de viento apareció y empujó al príncipe lejos de Yasha. Con un movimiento de sus manos, Yasha hizo desaparecer aquella corriente de aire.
__ No he venido aquí por vosotros, humanos, sino por ellos.__ señaló a los tres Aesir.__ No estoy interesado en derramar la sangre de mi propio pueblo. Y mucho menos la de una amiga.
Sus ojos se posaron en Sigyn, quien desvió la mirada.
__ Tranquila, Sigyn.__ dijo Yasha al comprender el motivo.__ No tengo intención de luchar contra vosotros. Al contrario, me gustaría que os unierais a mí.
Todos le miraron sorprendidos.
__ ¿Unirnos a ti?__ le preguntó Loki, que seguía abrazando a Sara.__ Si eso es lo querías, ¿por qué la has atacado?
La chica todavía temblaba entre sus brazos.
__ Eleazar me contó que esa chica derrotó a uno de los nigrix que yo mismo modifiqué.__ explicó Yasha.__ Tan sólo quería ponerla a prueba.
__ Exponer a alguien a tanta energía mágica tan repentinamente es peligroso, Yasha.__ le recordó Sigyn.
__ Lo sé, Sigyn. He estado probándolo con diferentes seres y todos han muerto debido a mi energía.__ dijo Yasha, quitándole importancia al asunto.__ Pero estoy sorprendido de que ella siga viva. Debe de tener un gran potencial.
Loki posó en él sus ojos rojos, que parecían llamear de rabia.
__ ¿Y qué es lo que te propones?
Yasha le observó y reconoció en él el origen de aquella inmensa energía que había sentido semanas antes. Sus labios se curvaron en una sonrisa pero sus ojos permanecían inexpresivos.
__ Mi propósito es destruir a cada ser humano que exista en este mundo. Y os propongo que os unáis a mí para llevar a cabo ese propósito.
Loki dejó caer uno de sus brazos y lo ocultó de la vista de Yasha. Sigyn pudo ver que sostenía una bola de fuego y se preparó para lanzar un ataque.
__ ¿Sabes que Sara es en realidad una humana?__ le preguntó Loki a Yasha.
El Ás de pelo púrpura le miró sin comprender, deshaciendo por una vez la indeferencia de su rostro.
__ Así que ya debes de imaginarte la respuesta a tu proposición, ¿verdad?__ continuó Loki.__ Y ahora vas a recibir nuestra respuesta.
Loki le arrojó la bola de fuego, que Yasha apagó con una corriente de aire. Sigyn se sumó al ataque y le arrojó un grupo de agujas. El ataque fue bloqueado por una nueva corriente. Cuando todas las agujas cayeron al suelo, Yasha recogió una y la examinó. El metal estaba impregnado de un líquido incoloro.
__ Agujas envenenadas, ¿me equivoco?__ le preguntó a Sigyn.
Pero los dos Aesir no fueron los únicos que atacaron a Yasha. Aprovechando que el enemigo estaba distraído con las agujas, Rayleigh cogió una lanza y atacó. Sin embargo, Yasha saltó y esquivó al lord.
__ ¡Arqueros, disparad!__ gritó el rey.__ ¡No podrá esquivar los ataques en el aire!
Al menos una veintena de arqueros prepararon sus flechas y apuntaron a Yasha, que no parecía preocupado. Con expresión aburrida, chasqueó los dedos y las flechas cayeron al suelo, inservibles.
__ ¡Más te vale prestar atención!__ le gritó Loki.
Una lluvia de bolas de fuego se dirigió contra Yasha, que los esquivó con facilidad.
__ Tiene un cuerpo muy aerodinámico.__ pensó Sigyn.
Loki preparaba un nuevo ataque cuando su adversario empezó a desaparecer en una nube de humo junto con sus vasallos. Al parecer, se estaban retirando.
__ Nos veremos dentro de una semana.__ dijo Yasha mientras su cuerpo se desvanecía.
__ ¡Espera, Yasha!__ gritó Sigyn.__ ¡¿Por qué estás haciendo esto?! ¡¿No eras tú el que decía que la guerra era una idiotez?! ¡Tú, que eras el ser más afable de todo Asgard!
Por primera vez durante el encuentro, los ojos de Yasha se llenaron de tristeza y su voz perdió su atonalidad.
__ Me engañaba, Sigyn. Me negaba a aceptar la realidad. Y la realidad de este mundo es que las razas no pueden coexistir, sino que siempre estarán en guerra.
Esas fueron las últimas palabras que dijo antes de que él y sus siervos desaparecieran por completo. Cuando se fueron, el hechizo que Yasha había lanzado sobre las armas se desvaneció y los soldados pudieron recuperarlas.
Sigyn permaneció observando el punto en el que se encontraba Yasha momentos antes mientras Loki cogía en brazos a Sara, que se había desmayado, para llevarla a su habitación.
__ Loki, ¿qué ha pasado?__ le preguntó Mímir al ver a la chica inconsciente cuando llegaron a la habitación.
__ Hemos tenido un encuentro con Yasha.__ respondió el Ás mientras depositaba a Sara en la cama con delicadeza.__ Lo mejor es que descanse durante unos días. Dentro de una semana, se verá en medio de una batalla terrible.
__ ¿Y qué? No será algo tan nuevo para ella. Al fin y al cabo, ella ya ha matado a un nigrix por sí misma.
Loki negó con la cabeza.
__ Estoy seguro de que ella únicamente intentaba liberarse de alguna forma y de que no pretendía matar. Pero en la batalla, tendrá que estar dispuesta a matar para que no sea ella la que muera.
Mímir le miró fijamente, sorprendido. ¿Se lo estaba imaginando o Loki estaba preocupado por aquella chica? El Ás del fuego tenía fama de no mostrar interés por nadie; todos lo sabían a pesar de lo que dijera Odín. Era un ser tan salvaje como un incendio descontrolado que lo calcina todo a su paso sin preocuparse por la destrucción que provoca.
Pero aquél no era el Loki que estaba viendo en esos momentos. Tal vez lo habían juzgado mal durante todos esos años.
__ Supongo que el fuego también puede proteger.

Todos observaban el televisor, horrorizados por las imágenes que se mostraban: un gran paraje antiguamente rico en cultivos convertido en un infierno ardiente sobre el que caía una lluvia de cenizas. Tras varias semanas de fenómenos geológicos azotando los alrededores del Vesubio, el volcán había desatado toda la energía acumulada en su interior. Según lo dicho por Brian, la violencia de la erupción era muy superior a la de las anteriores erupciones. Los flujos piroclásticos procedentes del volcán arrasaron los campos y las ciudades cercanas mientras las bombas de lava aplastaban y calcinaban todo lo que estuviese en su camino. Muy poca gente logró escapar de la furia del Vesubio, de sus vapores venenosos, de las altas temperaturas de los flujos, que carbonizaban todo a su paso instantáneamente.
En ese momento, las noticias decían que la nube de ceniza se había elevado tanto en la atmósfera que el viento la había extendido por toda Europa, que, además de las ventiscas, se veía obligada a sufrir la lluvia de cenizas.
Darío apagó el televisor, algo que Isabel agradeció. Ya estaba harta de escuchar las malas noticias que provenían de todas partes del mundo.
__ Esto es horrible.__ dijo Brian.__ Me pregunto si el mundo podrá recuperarse de todo lo que está sufriendo.
__ Haría falta un milagro para que eso pasara.__ dijo Darío.
__ ¿Milagro? Seguro que eso era lo que le pedían a Dios el Papa y los cardenales.__ replicó Natalia.
Una semana antes de que el Vesubio estallara, Italia había recibido un duro golpe: Roma había sufrido un bajón de temperatura tan intenso que gran parte de la población murió de hipotermia, incluidos el Papa y gran parte de los cardenales.
__ No hables así, Natalia.__ le pidió Brian.
__ ¿Por qué no?__ la climatóloga se acercó a la ventana e hizo un corte de mangas hacia el cielo.
Cualquiera que la hubiera visto pensaría que ella provocó el impacto del rayo sobre el edificio. De pronto, todos se encontraban agazapados para protegerse de los fragmentos de cristal de las ventanas, reventadas por la energía de la descarga.
__ Me parece que has cabreado a alguien de arriba, Natalia.__ se burló Brian mientras se sacudía los cristales del pelo.
__ Cállate.__ gruñó su compañera.

Loki observaba un inmenso ejército acercándose al castillo. Era tan inmenso que la tierra temblaba a su paso. Pero había algo más. Acompañando al ejército atacante, avanzaba un manto de tinieblas devoraba todo lo que encontraba.
El Ás se dio cuenta de que Midgard no tenía poder suficiente para repeler una ofensiva semejante. Si al menos tuvieran aliados…
Entonces vio algo extraño. Un anciano, cuyo cuerpo parecía brillar con luz propia, rodeado por una manada de lobos. En la lejanía, Loki sintió que le observaba y pudo ver que sonreía y señalaba a los lobos. Parecía que quería decirle algo. ¿Pero qué?
Loki se despertó y volvió a la habitación donde estaba durmiendo Sara. Al mirar por la ventana, se dio cuenta de que era de noche. Debía de haber estado durmiendo horas.
__ No te imaginaba tan dormilón, Loki.__ le dijo Mímir.
El Ás ignoró la burla y señaló a Sara.
__ ¿No se ha despertado?
__ No. Supongo que la presión de la energía mágica de Yasha fue demasiado para ella.__ Mímir percibió la agitación de Loki.__ ¿Sucede algo?
Pero Loki volvió a ignorarle y salió de la habitación. Estaba seguro de que aquel sueño no era un simple sueño. Parecía un aviso, una advertencia de que las fuerzas de Midgard no serían suficientes para detener a Yasha.
__ ¿Quién la ha enviado?__ se preguntó mientras caminaba por los pasillos.__ ¿Y por qué ese anciano estaba señalando a los lobos?
De pronto, una idea iluminó su mente. ¿Cómo no se le había ocurrido antes?
Corrió hasta salir del castillo, llamando la atención de los guardias, que trataron de detenerlo. Sin embargo, el cuerpo de Loki se rodeó de llamas tan intensas que los soldados no podían ni acercarse. Cuando llegó a la muralla, el Ás dio un poderoso salto y la pasó por encima. Lo único que los guardias pudieron ver fue una extraña criatura armada con garras y colmillos que se posó en el suelo y se alejó de Midgard a gran velocidad.

Sigyn salió de su habitación al escuchar el jaleo del exterior y se dirigió a la plaza. Allí se encontró con un grupo de soldados agrupados en círculo.
__ ¿Qué sucede?__ les preguntó con curiosidad.
Al verla, los soldados, todavía intimidados por la Asynja se apartaron para permitirle ver lo que tanto les extrañaba. Cuando se acercó, Sigyn vio un montón de ropa que reconoció como la de Loki. También pudo sentir el olor a quemado y el calor desprendido por su amigo, lo que significaba que…
Sigyn se acercó a la base de la muralla y allí encontró la prueba de que sus sospechas eran ciertas: cuatro grandes huellas de animal.
__ Loki, ¿qué pretendes hacer?__ pensó Sigyn mientras pasaba una mano sobre aquellas marcas.

 

XVIII​

Después de lo que le pareció una eternidad de sueños e imágenes confusas, Sara despertó. Cuando abrió los ojos, vio a Klarth sentado al lado de la cama.
__ ¡Ya era hora, dormilona!
La voz de su amigo le pareció más alta de lo normal. Sentía como si le estuviesen dando martillazos dentro de la cabeza.
__ Mi cabeza.__ se quejó mientras se masajeaba las sienes.
__ ¿Te sientes mal?__ le preguntó Klarth.
__ No es de extrañar.__ dijo Sigyn, que acababa de llegar con una taza humeante que desprendía un olor a hierbas.
Le entregó la taza a Sara, que se lo tomó de golpe para no soportar el amargo sabor de la infusión. Inmediatamente, sintió desaparecer el dolor de cabeza.
__ ¿Qué me sucedió? Sólo recuerdo que miré a Yasha a los ojos y de repente me sentí fatal.
__ Recibiste una proyección.__ le explicó Sigyn.
__ ¿Qué es eso?__ le preguntó Klarth.
__ Una proyección consiste en desatar la energía mágica que uno posee en su cuerpo y lanzarla contra un objetivo. Si la energía es lo bastante fuerte, puede llegar a matar al ser con el que impacte o destrozar objetos.
__ Pero yo sigo viva.__ dijo Sara.__ ¿Significa eso que Yasha no pretendía matarme?
__ Eso fue lo que él dijo.__ recordó Klarth.
__ Yo creo que sencillamente no se atrevió a entablar una batalla de voluntades contra Loki.__ dijo Sigyn. Al ver la duda en el rostro de sus compañeros, explicó: __ Yasha no es el único que puede proyectar su energía. Loki también lo puede hacer y bloqueó la energía de Yasha con su propia energía. Sin embargo, proyectar energía constantemente es como consumir la propia vida y Yasha no estaba seguro de poder superar a Loki, que fue adiestrado por el propio Odín en esa disciplina.
Fue entonces cuando a Sara se le ocurrió preguntarse por Loki.
__ ¿Dónde está Loki?
Klarth y Sigyn se miraron sin saber que contestar. Fue Mímir, que se había mantenido al margen de la conversación hasta ese momento, el que respondió a su pregunta.
__ Ha huido. Seguro que estaba asustado porque predije que iba a morir en esta guerra y ha hecho lo más correcto para evitar que mi visión se cumpla.
Aquello puso a Sigyn de muy mal humor.
__ ¡Pero vamos a ver, cabezota! ¡¿Cuántas veces tengo que decirte que Loki no ha huido?!
__ Entonces, ¿dónde está?__ le preguntó Mímir con voz socarrona.
Sigyn abrió la boca pero la cerró al instante, pues no tenía la respuesta a esa pregunta.
__ No…no lo sé. Pero sé que Loki jamás huye. Le conozco lo bastante como para saber que él siempre está dispuesto a presentar batalla.
Mímir resopló.
__ No sabes de lo que es capaz la gente para sobrevivir.
Estaba claro que Sigyn estaba más que dispuesta a darle una paliza al oráculo, pero se contuvo y salió de la habitación dando un portazo.

Sara se horrorizó cuando descubrió que había estado inconsciente seis días enteros. Pensando en la batalla que tendría lugar al día siguiente, se pasó horas enteras practicando magia en el bosque. Lo bueno de haber estado en cama tanto tiempo es que estaba rebosante de energía y Sara se sentía animada. Pero también estaba enfadada porque Loki se había ido en un momento tan crucial. Aunque sabía que Loki no tenía la intención de quedarse con ellos durante toda la búsqueda de los tesoros de los elementos, Sara sentía que el Ás les había traicionado.
__ Eres un idiota, Loki.__ pensó mientras apretaba los dientes con furia.
Dio un puñetazo al aire, imaginándose que se lo daba a Loki, y de su puño surgió una extraña energía que se propagó haciendo vibrar el aire y destruyendo varios árboles cercanos. Mientras los animales huían despavoridos, Sara se sentó, repentinamente cansada. Todavía sentía su cuerpo temblar por aquella energía.
__ ¿Qué ha sido eso? Es como si mi rabia se hubiese manifestado en forma de ataque.
El recuerdo de la mirada de Yasha apareció en su mente. Antes de desmayarse, había visto el odio en sus ojos. ¿Lo que Sigyn había llamado proyección podría ser lo mismo que le había pasado a ella? ¿Acaso era necesario sentir ira para desatar ese poder? Sara se levantó e, ignorando el cansancio, se dirigió al castillo para preguntárselo a Sigyn.

__ ¿La proyección?__ le preguntó la Asynja, levantando la mirada de un libro de plantas medicinales que estaba leyendo.__ ¿Por qué quieres saber sobre ella?
__ Simple curiosidad.__ mintió Sara.
Sigyn la observó con suspicacia. Después cerró el libro y le preguntó:
__ ¿Qué quieres saber?
__ Me gustaría saber si la proyección está relacionada de algún modo con las emociones.
__ ¿A qué te refieres?
__ Es que cuando Yasha me lanzó esa proyección, me miraba como si me odiase. Por eso me pregunto si es un requerimiento especial sentir odio o ira para usar la proyección.
Sigyn miró al techo con gesto pensativo.
__ No es una condición necesaria.__ explicó.__ Lo que pasa es que aquellos que han descubierto que poseen esa habilidad la utilizaron por primera vez cuando estaban emocionalmente descontrolados En realidad, la proyección puede ser usada sin necesidad de experimentar ninguna emoción. Sin embargo, algunos usuarios siempre la utilizan cuando se sienten frustrados o enfadados porque la proyección adquiere un gran poder ofensivo. Pero no es recomendable ya que es más difícil de controlar y puede dañar de forma indiscriminada a cualquier ser que se encuentre en su radio de acción.
Sara recordó lo ocurrido en el bosque y se estremeció. Si hubiese estado por allí alguna persona, podría haberla matado. Se dijo que, si alguna vez volvía a ver a Loki, le pediría que le enseñase a dominar ese poder.

Al volver a su habitación, Sara trató de utilizar de nuevo la proyección pero no pudo. Por mucho que trató de extraer ira de su interior, no sintió el estallido de energía que había sentido en el bosque. Frustrada, se tumbó en la cama y se quedó mirando el techo durante horas.
Ni siquiera se dio cuenta de que se había dormido cuando el sonido de las trompetas del castillo la despertó. Cuando miró por la ventana vio que estaba amaneciendo. Había llegado el día de la batalla.
Se encontró con Klarth al salir de la habitación. El joven príncipe vestía una armadura y portaba dos espadas envainadas en su cintura.
__ ¿Estás preparada, Sara?
La chica asintió a pesar de que no estaba completamente convencida de estarlo.
__ Tú estarás en la muralla conmigo.__ le explicó Klarth.__ Yo me encargaré de protegerte de cualquier ataque a corta distancia. Tú trata de hacer todo lo que puedas con tu magia.
Sara asintió pero una duda asaltó su mente.
__ ¿Qué pasa si uno de los dos acaba herido? Yo no tengo ni idea de curar.
__ Por eso no te preocupes.__ le dijo Sigyn, que acababa de reunirse con ellos.__ Yo estaré con vosotros y me ocuparé de protegeros.
__ Ocupemos nuestros puestos.__ dijo Klarth.
Le siguieron hasta la plaza, donde estaba reunida una gran hueste de jinetes a las órdenes de Rayth, y subieron a la muralla. Allí se colocaron en el centro de un grupo de arqueros dispuestos a lo largo de toda la muralla.
La estrategia era la siguiente: los arqueros, dirigidos por Klarth, tratarían de provocar el mayor daño posible a las tropas enemigas con sus flechas; si el frente enemigo se debilitaba lo suficiente, Rayth atacaría con sus jinetes y lo rompería; en caso contrario, los arqueros de los edificios atacarían desde los tejados mientras Rayleigh y el rey lo hacían de frente con los soldados de infantería.
Sara se mordió la uña del pulgar, un hábito nervioso que adquirió de pequeña aunque hacía tiempo que no lo hacía. Klarth se dio cuenta y sonrió.
__ Tranquila, Sara. Mientras estés conmigo, no te pasará nada.
__ ¿Es que en tu mundo no hay guerras?__ le preguntó Sigyn.
__ Sí que hay guerras, pero suceden muy lejos de donde vivo.__ respondió Sara, consciente de que los arqueros la escuchaban con curiosidad.__ Allí no existe la magia y las armas que empleáis aquí ya no se utilizan.
__ ¿Qué tipo de armas?__ le preguntó Klarth.
En ese momento, oyeron el sonido de los tambores y sintieron temblar la tierra. Todos los arqueros se pusieron firmes y observaron el horizonte, desde donde se acercaba una gran marea negra de elfos oscuros. A medida que el ejército invasor se acercaba, Sara pudo ver los elfos oscuros moviéndose al son de los tambores.
Completamente serio, Klarth desenvainó una de sus espadas y la levantó. Ante ese gesto, los arqueros cargaron sus arcos, tensaron las cuerdas y apuntaron.
__ ¡Esperad a mi señal!__ gritó Klarth para que su orden les llegase a todos.
El ejército se acercaba cada vez más, haciendo temblar la tierra a su paso. Sara tragó saliva al ver que más y más elfos llegaban desde el horizonte; parecía que Yasha tenía planeado aniquilar a los humanos de un golpe.
__ Pues no lo logrará tan fácilmente.__ dijo Sigyn como si hubiese leído su mente.
Cuando el ejército atacante se encontraba a treinta metros de la muralla, Klarth bajó la espada al tiempo que gritaba:
__ ¡Disparad!
Una nube de flechas ascendió desde la muralla y descendió sobre las primeras filas de elfos oscuros. Sin embargo, las flechas no lograron alcanzar su objetivo pues algo las detuvo en el aire. Sara reconoció un campo de fuerza muy similar al suyo protegiendo el frente del ejército.
__ ¡Maldición!__ exclamó Klarth mientras los soldados se empezaban a desmoralizar.
__ ¡Klarth, diles que vuelvan a disparar!__ le pidió Sara.
__ Pero la barrera…
__ Déjamela a mí.
Klarth miró a su amiga sin comprender pero decidió no hacer preguntas. Volvió a levantar su espada dando a entender a los arqueros que volverían a intentarlo. Los hombres, confusos, se prepararon y apuntaron.
Cuando Sara hizo un gesto afirmativo, Klarth bajó la espada y gritó:
__ ¡Disparad!
El silbido de miles de flechas cruzando el aire marcó el inicio del plan de Sara, que se concentró en cada una de las saetas. Mientras éstas se dirigían a su objetivo, se iluminaron con un color azul intenso y cuando chocaron contra la barrera, la derribaron y alcanzaron a varios elfos.
Aquel éxito animó a Klarth y a sus hombres, que se prepararon para lanzar una tercera descarga. La confusión causada por la destrucción de su anterior barrera, junto con la magia de Sara, impidió cualquier intento de los elfos de volver a levantar su protección. Más elfos oscuros fueron derribados en ese ataque.
Tres series de ataques más se dirigieron hacia el ejército invasor, en cuyo frente se empezaban a acumular los cadáveres. Sin embargo, era su turno para atacar.
Varias bolas de fuego se dirigieron contra Sara, que expandió su escudo para protegerse y proteger a los arqueros que se encontraban cerca. Las bolas de fuego seguían llegando sin cesar pero Sara logró bloquearlas todas. Al ver que no lograban superar sus defensas, los elfos crearon una gigantesca bola de fuego y se la lanzaron.
Sin embargo, Sara, consciente de que su barrera no sería suficiente, paralizó el ataque y lo detuvo en el aire.
__ ¡Bonito regalo!__ gritó a sus enemigos.__ ¡Espero que no os importe si os lo devuelvo!
Obligó a la bola de fuego a retroceder hasta que golpeó a sus atacantes; varios elfos murieron al instante mientras otros se sacudían para tratar de apagar las llamas.
Fue entonces cuando comenzó el verdadero ataque; un gran número de rayos cayó sobre la muralla, fulminando a los arqueros y derrumbando la roca. Sara bloqueaba todas las descargas que descendían cerca de ella pero no podía proteger toda la muralla, por lo que ésta pronto se llenó de cadáveres.
Aprovechando la distracción, las primeras tropas enemigas avanzaron hacia el castillo a una velocidad vertiginosa. Pronto llegaron a la base de la muralla y empezaron a fusionarse con la piedra. Sara comprendió su plan.
__ Piensan atacar la plaza directamente.__ le explicó a Klarth.
El príncipe ni siquiera tuvo que hacerle un gesto de aviso a su hermano porque instantes después escucharon el grito de guerra de Rayth, el galopar de los caballos y el entrechocar de las armas; la estrategia principal había fallado.
Klarth indicó por señas a los arqueros situados en lo alto de los edificios que comenzasen a disparar y una lluvia de flechas voló hacia los elfos oscuros, que aparecían a través del muro para enfrentarse a los jinetes.
Sin embargo, la cosa no tenía buena pinta. Aunque los jinetes podían ser devastadores a campo abierto, en un lugar tan pequeño como aquella plaza estaban en desventaja. Algunos caballos, encabritados, acabaron derribando a sus jinetes. Todo el lugar se sumió en un completo caos en muy poco tiempo. Rayth luchaba a pie contra dos elfos oscuros; su caballo yacía muerto en medio de un gran charco de sangre. Cuando Sara se preparaba para ayudarle con su magia, Klarth le gritó:
__ ¡Sara, agáchate!
La chica le hizo caso a tiempo para que Klarth atravesase con su espada a un elfo que se había acercado por la espalda a Sara.
__ ¿De dónde ha salido?__ preguntó Sigyn mientras Klarth arrancaba la espada del pecho de su víctima.
La respuesta se presentó ante ellos de inmediato. Vieron a un grupo de elfos surgir de la roca y abalanzarse sobre ellos. Klarth y Sigyn se pusieron delante de Sara para protegerla.
__ Parece que tienen muchas ganas de matarte, Sara.__ dijo Sigyn mientras extraía dos bisturís de su ropa.
Klarth observó al grupo fijamente mientras desenvainaba la otra espada.
__ Pues no le vamos a dejar. ¿Las damas primero?
Sigyn sonrió y se lanzó contra el grupo atacante, que no tuvo tiempo para reaccionar. Con una velocidad sorprendente, Sigyn pasó a través de los elfos causándoles todo tipo de heridas, incapacitándoles para el combate.
__ Su turno, alteza.__ anunció Sigyn cuando hubo herido a todos los miembros del grupo.
Klarth remató a todos los miembros mientras éstos se quejaban de las heridas.
En ese momento, se produjo una gran explosión que les hizo volverse. Vieron derrumbarse uno de los edificios y a Rayth y a sus hombres retroceder a medida que los invasores ganaban terreno.
__ Tengo que hacer algo para obligar a los elfos a retroceder.__ pensó Sara.
Después de reflexionar durante unos minutos, tuvo una idea. Elevó las manos y se concentró mientras Sigyn y Klarth se mantenían a su lado, matando a cualquier elfo que pretendiese dañarla.
Sara se concentró en obligar a la humedad del aire a acumularse en un punto, formando una pequeña burbuja de agua que iba creciendo a medida que se incorporaba más vapor de agua. Pero Sara necesitaba tomar más agua así que absorbió el agua de la sangre de los cadáveres y la añadió a la burbuja.
Toda esta actividad no pasó desapercibida para los combatientes de la plaza, que dirigieron sus miradas hacia la masa de agua acumulada sobre ellos.
Cuando Sara consideró que había reunido la suficiente cantidad de agua, la congeló y la hizo estallar. La mortífera lluvia de fragmentos de hielo provocó graves estragos entre los elfos, que comenzaron a retroceder por encima de sus compañeros caídos. Rayth aprovechó para lanzar a sus tropas contra los elfos que quedaban en la plaza, que fueron barridos en cuestión de segundos.
Para asegurarse de que los invasores se alejaran de la muralla, Sara y Sigyn atacaban desde lo alto; Sara lanzaba descargas eléctricas a lo largo de toda la base de la muralla para mantener a raya a las filas que todavía no habían atacado mientras Sigyn lanzaba cientos de agujas venenosas contra las primeras filas, que caían víctimas de espasmos hasta morir.
Poco a poco, los atacantes se retiraron mientras el aire se llenaba con los vítores de los soldados de Midgard. Sin embargo, había algo que no encajaba.
__ ¿Por qué se retiran?__ preguntó Sara.__ No les hemos podido hacer tanto daño, ¿verdad?
__ Supongo que no se esperaban que fueses tan poderosa.__ dijo Sigyn.__ Tal vez estén ideando una manera de atacar más efectiva.
__ En cualquier caso esto no ha terminado.__ dijo Klarth.
Y no se equivocaba. Vieron como una roca gigante volaba hacia el castillo y derribaba una de las almenaras.

Una lluvia de rocas mezclada con una lluvia de fuego caía sobre el castillo con una gran violencia. Varios edificios fueron reducidos a escombros y lo mismo ocurrió con gran parte de la muralla. Los gritos de los animales y los hombres heridos llenaban el aire mientras Rayth ordenaba a sus tropas buscar refugio; los arqueros fueron los que peor lo llevaron al encontrarse en el tejado de los edificios, desprotegidos.
En la zona de la muralla que aún seguía en pie, Sara y Sigyn trataban de detener el mayor número posible de ataques.
__ Estoy…cansada.__dijo Sara después de lanzar una descarga a la piedra número treinta que destruía.
__ No desistas.__ la exhortó Sigyn, que arrojaba botellitas llenas de un líquido extraño que explotaba violentamente al chocar con las rocas.
Klarth las miraba sintiéndose inútil. Claramente él no podía hacer nada contra esos ataques pero se sentía mal por dejar que Sara y Sigyn se encargasen solas de todo.
Aunque Sara no lo sabía, la batalla ya duraba horas y el cansancio estaba haciendo mella en su mente. Sin embargo, había algo que la obligaba a continuar, a seguir luchando. Reunió cada porción de su fuerza y continuó bloqueando los ataques que estuvieran a su alcance.
Tras lo que pareció una eternidad, el ataque cesó. Mientras Klarth observaba los daños de la ciudad, Sara se dejó caer a suelo, jadeando.
__ Y yo que pensaba…que Loki estaba exagerando al hacerme entrenar tan duro.
__ No te relajes, Sara.__ dijo Sigyn.__ Fíjate en lo que viene por allí.
Al levantarse, Sara vio un gran grupo de formas oscuras volando hacia ellos.
__ ¿Qué es eso?
Klarth desenvainó las espadas y le gritó a su hermano:
__ ¡Grifos! ¡Es un ataque aéreo!

 

XIX​

Desde que Sara llegó a Midgard, había visto infinidad de cosas extrañas pero no dejó de sorprenderse al ver las monturas de los elfos. Siendo la mitad superior de su cuerpo la de un águila y la mitad inferior la de un león, los grifos parecían lanzar destellos dorados mientras sobrevolaban el campo de batalla. Sus jinetes se encontraban de pie sobre sus lomos, manteniéndose en perfecto equilibrio; algunos portaban espadas; otros se preparaban para lanzar hechizos.
Cuando llegaron al espacio aéreo de Midgard, los grifos se lanzaron en picado. Uno de ellos se arrojó sobre Sara para que el jinete pudiera atravesarla con su espada pero las agujas de Sigyn se clavaron tanto en la montura como en el jinete, que llegaron muertos al suelo.
Los arqueros que quedaban se concentraron en atacar a los grifos pero muy pocos de estos seres recibieron sus flechas debido a su gran destreza en el vuelo. Pero sí que cayeron muchos soldados, bien por las garras de las bestias o por sus jinetes. Un grifo se abalanzó sobre Rayth, que logró cortarle una de sus alas, provocando que el animal cayese al suelo y que el jinete saliese disparado.
El elfo se incorporó y trató de usar la magia contra el príncipe pero Rayleigh apareció a su espalda y le atravesó. Al mismo tiempo, el rey Shiban aplastó la cabeza del grifo con su maza.
__ ¿Te encuentras bien, hijo?
Rayth no asintió, sino que señaló a algo que se acercaba al rey por detrás. Al volverse, Shiban vio un grifo sin jinete que se acercaba para atacarle. Se puso en guardia pero no tuvo la necesidad de atacar o de defenderse pues la bestia empezó a convertirse en piedra.
__ ¿Quién lo ha hecho?__ preguntó Rayleigh.
Rayth miró hacia la muralla y vio a Sara apuntando al grifo. Se dijo que debía darle las gracias por salvarle la vida a su padre. Y una disculpa por su actitud.

Sigyn derribó a otros tres grifos con sus agujas mientras Klarth atravesaba a un cuarto y Sara salvaba al rey.
__ Esto parece no tener fin.__ dijo al ver el número de enemigos que quedaban todavía.
Klarth observó a los grifos que volaban en lo alto. En el suelo estaba en desventaja frente a aquellos reyes del cielo. Si pudiera ponerse a su altura…
Una idea acudió a su mente al ver a un grifo acercándose para pasar a través del hueco que se había abierto en la muralla.
__ Chicas, resistid todo el tiempo que podáis.__ les dijo a sus compañeras mientras se acercaba al borde del muro.
__ ¿Qué vas a hacer?__ le preguntó Sara.
Klarth le sonrió y, ante la sorpresa de las dos Aesir, saltó sobre el grifo que pasó volando a su lado.
El príncipe forcejeó con el jinete y le derribó. Sin perder un momento, se agarró con fuerza al cuello de la criatura, que supo que tenía a un extraño en su lomo y empezó a realizar todo tipo de acrobacias para deshacerse de él. Sin embargo, Klarth no estaba dispuesto a soltarse y aguantó todo lo que el grifo hacía.
Mientras se aferraba al cuello de la bestia, Klarth observó extrañado que los demás grifos no le atacaban. Entonces vio el porqué: miles de rocas giraban a su alrededor a una velocidad tan alta que nada podía traspasarla. Al bajar la mirada, el príncipe vio a Sara moviendo los brazos en círculo. La esfera de rocas era una defensa perfecta que se desplazaba al tiempo que lo hacía el grifo, de modo que ninguno de los dos fuese dañado por el torbellino. Sara debía de haber adivinado lo que se proponía.
Poco a poco, el grifo empezó a calmarse y a dejar de tratar de derribar a Klarth hasta que finalmente pareció aceptarle como su nuevo dueño. Klarth desenvainó sus espadas al tiempo que el torbellino de rocas se derrumbaba a su alrededor.
__ Veamos de lo que eres capaz, chico.__ le susurró al grifo.__ O chica.
El animal le entendió y se lanzó contra los que antes eran sus compañeros. Todos los jinetes empuñaban armas, lo que fue una ventaja para Klarth, que desde pequeño había sido adiestrado en la lucha con espadas. Derrotó a los elfos con gran facilidad mientras el grifo acababa con sus monturas. Finalmente, parecía que el ataque aéreo de Yasha había fallado.
Pero no era así. Una nueva hueste de innumerables grifos con sus respectivos jinetes se acercaba para asediar la ciudad. Klarth suspiró. No podrían hacer nada contra semejante ofensiva.

Sara se sentía completamente frustrada. Cuando parecía que habían logrado repeler el ataque, llegaba una nueva horda de enemigos.
__ Ya estoy harta. Harta de tener que matar para sobrevivir. Harta de ver morir a los demás.__ pensaba mientras apretaba los puños.__ ¡Estoy harta de toda esta situación!
Las últimas palabras las gritó en voz alta. Al tiempo que las decía, un escalofrío recorrió todo su cuerpo y una extraña energía brotó desde todos los poros de su piel.
El estallido de energía se expandió como una ola gigantesca que anuló la magia de los elfos y puso nerviosos a los grifos. Cuando las huestes enemigas recibieron el impacto de aquella energía, murieron al instante al tiempo que sus armaduras y armas se hacían añicos.

Oculto entre las nubes, Eleazar observaba los acontecimientos de la batalla. Estaba muy sorprendido por la resistencia que estaba mostrando la muchacha; no imaginaba que pudiera ser tan poderosa aunque Loki, un Anciano, la hubiese adiestrado. Sin embargo, la chica había demostrado poseer la capacidad de la proyección y esa capacidad podía llegar a rivalizar con la del propio Yasha.
__ Esa muchacha es peligrosa.__ concluyó el elfo.
Tendría que ocuparse de ella antes de que su poder aumentara o se convertirá en un serio problema.

Sigyn bajó de la muralla llevando a Sara inconsciente en sus brazos.
__ ¿Qué es lo que le ha ocurrido?__ le preguntó Klarth cuando el grifo descendió para hablar con la Asynja.
__ La muy insensata ha realizado una proyección.__ respondió Sigyn.__ Proyectar semejante energía estando al límite…Es increíble que sólo esté inconsciente.
__ ¿Qué quieres decir?
__ Sara ha consumido parte de su energía vital.
Klarth la miró sin comprender.
__ ¿Pero no es eso lo que ocurre cuando se usa magia? Creía que la magia se alimentaba de esa energía.
Sigyn negó con la cabeza.
__ La energía mágica y la energía vital son dos cosas muy diferentes. La energía mágica es el combustible de la magia mientras que la energía vital es el combustible de la vida. La primera energía puede usarse todo lo que se quiera hasta que se agota y el usuario tendrá que descansar para regenerarla. Sin embargo,…
Sigyn se detuvo y miró a Sara con cierta tristeza.
__ ¿Sin embargo,…?__ la incitó Klarth.
__ La energía vital puede ser usada como combustible para la magia. Pero eso supone sacrificar una porción de la vida del usuario.
Klarth echó un vistazo a Sara.
__ ¿Estás diciendo que Sara ha sacrificado parte de su vida?
Sigyn asintió.
__ La magia está regulada por cinco leyes. Creo que tú conoces las tres primeras.
__ Loki se las explicó a Sara.
__ Pero lo que no le explicó fue que la capacidad de usar la magia disminuye a medida que se consume la energía mágica. Eso es lo que dictamina la Cuarta Ley.
__ ¿Y la Quinta Ley?__ le preguntó Klarth.
__ La Quinta Ley establece que, en caso de que la energía mágica se encuentre agotada, un usuario puede seguir utilizando la magia si está dispuesto a sobrepasar la línea que separa la energía mágica de la energía vital. En otras palabras, si está dispuesto a sacrificar la propia vida.
Se dirigieron a la habitación de Sara y la depositaron en la cama para que descansase. Después fueron a reunirse con el rey.

__ He de reconocer que si no fuera por esa chica, la ciudad habría caído en pocas horas.__ dijo el rey cuando estuvieron reunidos.__ ¿Dónde se encuentra?
__ Durmiendo, padre.__ respondió Klarth.__ Me temo que se ha aplicado demasiado en defender este lugar.
__ Lástima.__ suspiró Shiban.__ Quería darle las gracias personalmente por haberme salvado.
Rayleigh hizo una mueca de dolor y se sujetó el brazo izquierdo. Sigyn se acercó para examinarlo y se encontró con una herida causada por las garras de un grifo.
La Asynja apoyó una mano sobre la herida, que comenzó a brillar. Rayleigh contrajo el rostro por el dolor pero Sigyn no le soltó hasta que la luz desapareció. Cuando apartó la mano, no quedaba ni rastro de la herida.
__ ¡Impresionante!__ exclamó el lord mientras flexionaba el brazo.__ Tal vez podrías ocuparte de los heridos.
__ Si me guía al lugar donde se encuentran, haré lo que pueda por ellos.
Cuando Rayleigh y Sigyn salieron de la estancia, el rey miró a Klarth y al grifo, que reposaba a su lado.
__ ¿Qué piensas hacer con ese ser, hijo?
Klarth observó al grifo, que estaba jugueteando con un ratón antes de comérselo. Lo cierto es que no había pensado en qué hacer con él después de la batalla pero no le gustaba la idea de matarlo después de haberlo domado.
__ Creo que me lo quedaré. Nunca he tenido una mascota.
Shiban miró a su primogénito para intercambiar una mirada de irritación con él pero se sorprendió al ver que su hijo sonreía.
__ Muchos tienen gatos, perros y ese tipo de cosas.__ dijo éste.__ ¿Por qué no un grifo?
Por primera vez desde, bueno, desde siempre, Klarth y Rayth se llevaban bien, sin hostilidades. Parecía que el hermano pequeño se había ganado la admiración del mayor al atreverse a domar a un grifo en medio de una batalla.
__ Que conste que te ocuparás tú de él.__ le dijo el rey a Klarth como el padre que era.
__ Por supuesto, padre.
El rey salió de la habitación y dejó solos a los dos hermanos.
__ Van a contar historias sobre esto, ¿sabes?__ comentó Rayth.
Klarth se encogió de hombros.
__ No se me había ocurrido la verdad. Aunque ahora que lo pienso, si van a contar historias sobre nosotros dos, éste va a necesitar un nombre.
Señaló al grifo, de cuyo pico asomaba la cola del ratón con el que había estado jugando.
__ Cierto.__ dijo Rayth.__ ¿Qué nombre piensas ponerle?
Klarth se rascó la barbilla mientras pensaba un nombre para su nuevo compañero. A su mente vino una historia de cuyo protagonista, un guerrero sin nombre experto en el manejo de la espada, se decía que atacaba con los brazos extendidos a modo de alas; unas alas de acero capaces de cortar cualquier cosa. En honor a esa técnica, la gente comenzó a llamarle…
__ Steelwing.__ dijo Klarth mientras acariciaba al grifo.

Mientras tanto, en un bosque a varios días de viaje desde Midgard, Loki se paseaba impaciente.
__ Me parece que a tu abuelo cada vez le cuesta más pensar, Kenshi.__ gruñó a su amigo.
__ Ten paciencia, Loki. Lo que has pedido es que nuestros guerreros se separen de la manada y se involucren en una guerra contra un Ás. Es normal que mi abuelo se esté tomando su tiempo para tomar una decisión al respecto.__ le explicó Kenshi.
Kenshi era un warg, miembro de una especie de lobos antropomórficos que vivía en una única manada, oculta en los bosques del resto del mundo. Más exactamente, era el nieto del líder de la manada y su heredero. Loki le debía la vida pues fue Kenshi quien le cuidó cuando escapó malherido de la furia de Odín. Convenció a su abuelo para permitirle quedarse con la manada, por lo que se hicieron amigos enseguida.
__ Se supone que sois una raza guerrera.__ dijo Loki sentándose junto a su amigo.
__ Eso es verdad, pero también hay mujeres y niños en los que mi abuelo debe pensar antes de actuar.__ dijo Kenshi mientras recorría con sus garras los tatuajes de guerra que destacaban sobre su pelaje blanco.__ Además, mi abuelo tiene un carácter muy fuerte y no es fácil convencerle.
Loki le miró, extrañado por el tono molesto de la voz de su amigo, y sonrió.
__ ¿Sigue insistiendo en que tienes que buscarte una pareja?
__ Sí.__ respondió Kenshi, soltando después un profundo suspiro.__ No deja de repetir que va a morir sin verme con hijos. ¡Que pesadez!
__ ¿Qué problema hay? Las chicas te comen con los ojos; lo he visto.
__ ¿Crees que no me he dado cuenta? No sé porqué pero ninguna me llama la atención.
El Ás levantó las cejas y le preguntó:
__ ¿No será que eres…?
Kenshi gruñó y mostró sus colmillos.
__ Termina la pregunta si tienes lo que hay que tener.
__ Tranquilo, compañero.__ dijo Loki mientras se alejaba del warg.__ ¡Era sólo una broma!
La oportuna aparición de Banken, el líder de la manada, evitó que los dos amigos se pelearan. Si algo se le daba bien al anciano warg, era imponer orden con su sola presencia.
__ Loki, he decidido aceptar tu petición de ayuda.__ informó.__ Nos pondremos en marcha de inmediato.
__ Si no le importa, señor, me gustaría adelantarme e iniciar el viaje a Midgard.__ le pidió Loki, que se dirigía al líder formalmente.
__ Puedes hacer lo que quieras.__ respondió Banken.__ Yo no tengo derecho a mandar sobre ti.
Se dio la vuelta para irse pero se detuvo y le dijo a su nieto:
__ Quiero que vayas con él, Kenshi. Ya es hora de que participes en una batalla real.
__ Claro, abuelo.
Cuando Banken se fue para reunir a sus guerreros, Loki se volvió hacia Kenshi.
__ ¿Estás preparado, cachorro?
__ Yo nací preparado, Loki.__ replicó Kenshi.__ ¡¿A quién demonios llamas cachorro?!
__ Más te vale no quedarte atrás porque voy a ir a máxima velocidad.__ le aconsejó Loki, ignorando el enfado de su amigo.
Kenshi mostró de nuevo sus colmillos; sólo que esa vez los mostraba en una sonrisa.
__ Debes de estar loco si crees que puedes superar a un warg en una carrera.
__ Ponme a prueba.
Loki se rodeó de llamas y salió corriendo del bosque. Kenshi corría a su lado, manteniendo su ritmo sin ninguna dificultad.

Mientras tanto, Midgard se encontraba en su segundo día de batalla. Harto de esperar los ataques de Yasha, Shiban decidió pasar a la ofensiva y enviar a sus tropas para encontrarse con el enemigo en campo abierto. Los campos que rodeaban la ciudad se convirtieron en baños de sangre en pocas horas.

Sin embargo, Sara no era consciente de que una nueva batalla había comenzado. Sumergida en un nuevo sueño, se encontró de nuevo con el anciano que le mostró el pasado de Loki. Pero el anciano ya no la ignoraba, sino que la miraba fijamente.
__ Hola, Sara. ¿Cómo te encuentras?
Antes siquiera de preguntarse cómo sabía su nombre, Sara pensó que debería ser ella quien le preguntara a él cómo se encontraba. El anciano presentaba un aspecto desaliñado y parecía empeorar conforme pasaba el tiempo; no parecía tener la agilidad que había demostrado en el anterior sueño.
__ ¿Quién eres tú?
__ A estas alturas ya deberías saberlo.__ dijo el anciano.__ O, por lo menos, sospecharlo.
Por alguna razón, la imagen de un gigantesco fresno apareció en la mente de Sara, que recordó haber escuchado que Yggdrasil no era un simple árbol; era un dios.
__ ¿Tú…tú eres…Yggdrasil?
El anciano únicamente sonrió.
Aquello no podía ser; Sara no podía creerse que estuviera delante del ser del que se decía que era el creador de toda existencia.
__ Sé que tienes muchas preguntas, Sara, pero no hay tiempo para responderlas.__ dijo el anciano.__ Hay algo que debo mostrarte.
Yggdrasil le tendió una mano a Sara, que la aceptó tras un momento de duda. En cuanto sus manos se tocaron, aparecieron en medio de una nube de pequeñas luces azules, entre las que fluía un extraño líquido incoloro.
__ ¿Dónde estamos?__ le preguntó Sara al dios.
__ En el interior de mi mente. Cada una de estas luces que ves representa cada uno de los mundos que he creado y que están conectados a mí a través del éter.
__ ¿Éter?
__ La sustancia definitiva; la más perfecta que existe. La creé a partir de mi propio espíritu y la utilicé para crear todos los mundos y todas las formas de vida. El éter es lo que da vida a todos los seres. Pero…
Yggdrasil señaló algo situado más allá de las luces. Algunas corrientes de éter se desviaban de su recorrido original y eran devoradas por algo que parecía ser un agujero negro.
__ Desde hace tiempo esa oscuridad ha estado devorando grandes cantidades de éter, debilitándome a mí y dañando todos los mundos.__ le explicó Yggdrasil a Sara.__ Con el paso del tiempo, esa oscuridad se vuelve más y más poderosa mientras que yo pierdo mi energía. Algunos mundos ya están pagando las consecuencias.
Señaló una luz que parecía titilar y brillaba menos que las demás.
__ Esa luz que se está apagando representa un mundo que se acerca a su destrucción. El número de mundos que se está viendo afectados es cada vez mayor y otros mundos ya han sido consumidos. Es mi deber arreglar la situación pero no puedo hacerlo sólo. Por eso necesito tu ayuda, Sara.
Yggdrasil se volvió hacia Sara, que le observaba sorprendida. Parecía que el dios estaba realmente desesperado.
__ Pero ¿por qué yo?__ le preguntó.__ ¿Por qué yo y no cualquier otro?
__ Porque tú eres especial, Sara. Esa es la única respuesta.
__ ¿Especial yo? Me parece que te equivocas. Yo soy una chica normal.
Yggdrasil negó con la cabeza.
__ Eres tú la que se equivoca. Tú eres especial y lo sé desde el momento de tu concepción; naciste con un gran destino, una misión que sólo tú puedes llevar a cabo.
__ Insisto en que te equivocas.
__ Si no me crees, contéstame a una cosa. ¿Verdad que tus padres te llevaron a un psicólogo cuando eras pequeña? ¿Por qué lo hicieron?
¿Cómo podía saber eso sobre ella? Después de pensarlo un momento, Sara supuso que se debía a que era un dios.
__ Porque yo decía que veía seres que nadie más veía. Decían que tenía una gran imaginación.
__ O un gran poder; un poder que te permitía ver cosas que estaban fuera del alcance de los ojos de los demás y de su entendimiento.
__ Pero eso no tiene sentido. Si tuviese ese poder, ¿por qué en los últimos años no he visto nada extraño a mi alrededor?
Yggdrasil la miró con pesar.
__ ¿No lo recuerdas?
__ ¿De qué hablas?__ le preguntó Sara, confusa.
__ Al ver que el psicólogo no lograba encontrar una solución a tu “problema”, tus padres recurrieron a los servicios de un hipnotizador, que logró bloquear tu capacidad y después borró el recuerdo de que te habían llevado a verle.
Aquella revelación fue un duro golpe para Sara, que no se había sentido tan furiosa en su vida. Primero Loki, después sus padres,…Parecía que no podía confiar en nadie.
__ ¡No!__ exclamó Yggdrasil.__ Eso ni lo pienses. Aunque cometiesen un error, tus padres sólo querían ayudarte. Lo que pasa es que no entendían ni entienden que aquello que veías no era producto de tu imaginación, sino seres reales que existían en otros mundos.
Por mucho que Yggdrasil dijese esas palabras, Sara no se sentía consolada. Pero no había tiempo para deprimirse.
__ ¿Qué puedo hacer yo para ayudarte?
__ Encuentra el resto de reliquias de los cuatro elementos, dirígete al pozo de Urd y asciende hasta alcanzar el punto más alto del fresno. Allí podrás encontrarme.
El dios se acercó a Sara y le dio un beso en la frente para después empezar a desvanecerse.
__ Espero que esto te ayude en tu misión.
__ ¡Espera, Yggdrasil!__ gritó Sara mientras sentía caerse en el vacío.__ ¡No puedo hacer esto sola!
__ No estás sola, muchacha; yo siempre estaré contigo. Además, tienes aliados en esta lucha.
“Sólo espero que no huyan como lo hizo Loki.” pensó Sara.
__ Juzgas con demasiada severidad al Ás.__ dijo Yggdrasil, cuya voz parecía resonar en cada recoveco de su mente.__ Pronto descubrirás que ese chico no es tan libre como aparenta y que en realidad necesita ayuda para no sumirse en la oscuridad. Sin embargo, es demasiado orgulloso para decirlo claramente y los demás le encasillan de traidor y asesino.
__ ¡¿Qué quieres decir?!
__ Sois necesarios el uno para el otro; Loki te necesita a ti tanto como tú le necesitas a él. Incluso puede que él te necesite más de lo que tú a él.
La voz de Yggdrasil se apagó en el momento en que Sara se despertó.

 

XX​

Sara permaneció sentada en la cama mientras rememoraba la conversación que había mantenido con Yggdrasil. Era todo demasiado extraño. ¿Cómo se había podido complicar tanto su vida?
__ Parece que tu vida oscila entre el sueño y la realidad.__ dijo Mímir, que la observaba desde la encimera.
Ignorando el comentario del oráculo, Sara se acercó a la ventana y observó el atardecer. Debía de haber estado durmiendo durante horas. ¿Qué estaría pasando en el exterior?
Escuchó el sonido de una explosión y sintió temblar la tierra. Temiendo lo que hubiese ocurrido, Sara corrió hasta salir a la plaza. Habiéndose derrumbado la muralla, pudo ver a lo lejos al ejército de Midgard retrocediendo hacia la ciudad.
“¿Qué habrá pasado?” se preguntó mientras observaba las columnas de humo que se elevaban a lo lejos.
Entonces vio algo extraño: varias corrientes de un fluido incoloro abandonaban el campo de batalla y se desvanecían al acercarse a una sombra que vigilaba el desarrollo de la batalla.
“Es éter.” pensó Sara al reconocer la sustancia. “Pero ¿quién es la persona que la está haciendo desaparecer? Desde esta distancia no la puedo reconocer.”
Pero había otra cosa que tenía intrigada a Sara. Nunca antes había podido ver el flujo del éter y parecía que nadie era capaz de hacerlo. ¿Por qué ella podía hacerlo cuando antes no podía?
“¡Yggdrasil! ¡El beso!” comprendió mientras se llevaba una mano al punto donde el dios la había besado. “Él dijo que yo podía ver cosas que permanecen invisibles a los ojos de los demás. Seguro que aquel beso ha provocado que esa capacidad se haya reanimado.”
Un sonido semejante al grito de un águila interrumpió sus pensamientos; no se había dado cuenta de que Klarth, montado en el grifo que había domado, había regresado.
__ ¡Klarth, estás cubierto de sangre!
__ Tranquila, no es mía.__ explicó el príncipe mientras desmontaba.__ Será mejor que nos apartemos. Nuestras tropas están volviendo.
Tal y como dijo, el ejército, encabezado por los miembros de la familia real, empezó a cruzar las ruinas de la antigua muralla de la ciudad. Sara observó horrorizada que algunos soldados habían sufrido graves quemaduras que dejaban ver el blanco de los huesos; otros eran transportados en camillas por haber perdido una extremidad. El aspecto general de las tropas era muy deprimente.
__ ¿Qué ha sucedido?__ le preguntó a Klarth.
__ Magia explosiva. Parecía que estábamos logrando hacerles retroceder cuando empezaron a acribillarnos. Me parece que Sigyn va a tener mucho trabajo esta noche.
Y así era. Nada más ver el gran número de heridos, Sigyn se puso manos a la obra. Primero separó a los pacientes según la gravedad de sus heridas y su necesidad de recibir tratamiento. Después comenzó a tratar a los heridos más graves, que estaban perdiendo mucha sangre. En opinión de Sara, estaba haciendo un gran trabajo.
__ Pero hay algunos a los que no puedo salvar.__ replicó la Asynja cuando Rayleigh, que era de la misma opinión que Sara, se lo comentó.
__ No puedes esperar salvar a todo el mundo. Sin embargo, si puedes reducir el número de muertes y eso es lo que estás haciendo.
Sigyn sonrió al lord. Era la primera vez que Sara la veía sonreír. Se preguntó si el entrenamiento al que le había Eir era tan duro como había dado a entender la sanadora.

__ Si necesitas descansar, puedes hacerlo. Yo seguiré corriendo mientras tú recuperas fuerzas para alcanzarme.__ le propuso Loki a su amigo mientras corrían.
__ No es necesario.__ jadeó Kenshi.__ Puedo con esto.
Pero Loki sabía que su amigo sólo se estaba haciendo el duro. Los wargs eran seres tremendamente orgullosos y detestaban mostrarse débiles ante los demás. El Ás lo sabía porque había vivido con ellos durante un tiempo antes de ser sellado y se le había pegado parte de su orgullo. Por esa misma razón no siguió insistiendo; no deseaba ofender a su amigo pidiéndole que descansara ya que podría interpretarlo como una insinuación de que era débil; por esa razón no había empleado ningún tipo de magia para teletransportarles o modificar su esencia para llegar más rápidamente a Midgard.
Habían estado corriendo a máxima velocidad y sin detenerse ni un segundo desde que salieron del bosque hogar de los wargs, hacía un día y unas pocas horas. Loki calculaba que llegarían al día siguiente si lograban mantener ese ritmo de forma continua.
__ Dime una cosa, Loki. ¿Por qué estás tan ansioso por llegar a Midgard?__ le preguntó Kenshi al Ás.__ ¿Tanto te importan los humanos?
__ No, ni mucho menos.
__ ¿Entonces?
__ Hay alguien a quien debo un gran favor.__ respondió el pelirrojo.
__ ¿Quién es?
__ Una chica llamada Sara. Fue la que rompió el sello de Odín.
Loki le contó a Kenshi todo lo ocurrido desde que fuese liberado del castigo impuesto por su hermano, así como las extrañas circunstancias en las que había conocido a Sara.
__ ¿Traída desde otro mundo?__ Kenshi estaba perplejo.__ ¿Una humana transformada en Asynja?
Loki asintió.
__ Parece que Yggdrasil fue el responsable.
__ ¿Te refieres al que llaman el Hacedor? Pensaba que esa divinidad era una leyenda. Nunca ha dado señales de su existencia.
__ Pues algo ha debido obligarle a revelarla y a mover ficha. Y debe de ser algo muy malo si ha obligado al dios supremo a tomar partido. Sea como sea, le debo un gran favor a Sara, que parece ser la clave del plan de Yggdrasil.
__ Ajá.__ murmuró Kenshi.
Algo en el tono de voz de su amigo hizo que Loki le mirara con malos ojos.
__ ¿Qué?
Kenshi volvía a mostrar esa sonrisa lobuna.
__ ¿No será que sientes algo especial por esa chica?
__ ¿Qué…qué tonterías dices, Kenshi? Por supuesto que no.
__ ¿De verdad?__ preguntó el warg con tono escéptico.__ ¿Por qué te molestas tanto entonces?
Loki le ignoró y aceleró el paso al tiempo que Kenshi, que seguía riéndose, hacía lo mismo.

Cuando el sol volvía a elevarse en el cielo de Midgard, Shiban movilizó una vez más a sus tropas para luchar contra el ejército de Yasha. Esa vez Sara se encontraba en el frente, protegida por Sigyn a su espalda, Rayth a su derecha, Rayleigh a su izquierda y Klarth, que había dejado a Steelwing en el castillo, delante de ella. Al parecer, todo había sido idea del rey, que sospechaba que el enemigo intentaría librarse de ella tras comprender lo peligrosa que era para ellos.
Mientras Sara utilizaba su magia, los cuatro defensores se encargaban de eliminar a cualquier enemigo que intentase matarla. De vez en cuando era ella quien debía protegerlos a de los ataques enemigos cuando se trataban de ataques mágicos intensos. Sin embargo, la estrategia de Shiban resultó ser muy efectiva y el grupo eliminó fácilmente a un gran número de enemigos, lo que motivaba a los soldados de Midgard a luchar a pesar de que el ejército invasor no parecía tener fin.
Pero las fuerzas de Sara se iban debilitando a medida que las horas pasaban; había usado una gran cantidad de energía mágica sin detenerse y estaba pagando el precio. Y a pesar de sus esfuerzos, el número de enemigos no disminuía.
“Si sigue así, acabará sacrificando otra porción de su vida.” pensó Klarth mientras cruzaba una mirada con Sigyn, que también se había dado cuenta del riesgo.
__ ¡Cuidado!__ gritó Rayleigh, que se arrojó al suelo.
Su advertencia permitió a los demás esquivar la gran bola de fuego que se dirigía hacia ellos. Al apartarse de su trayectoria, el ataque calcinó a los soldados que se encontraban detrás.
__ Nos estáis dando muchos problemas.__ dijo una voz.__ Por eso debéis desaparecer.
Se trataba de Eleazar, lugarteniente de Yasha, que se acercaba a ellos mientras desenvaina su arma, una gran bisento. Fue toda una sorpresa verle sujetar un arma tan grande con una sola mano.
Klarth, Rayth y Rayleigh se pusieron en guardia ante él mientras Sigyn se quedaba junto a Sara.
__ Tened mucho cuidado.__ les recomendó el lord a sus sobrinos.__ La bisento es un arma de largo alcance así que tendremos que procurar atacarle a corta distancia si queremos tener una oportunidad de derrotarle.
Los dos príncipes asintieron.
Eleazar les observó fijamente antes de atacar con una velocidad que sorprendió a sus adversarios. El ataque iba dirigido a Rayleigh, que logró esquivarlo por muy poco y lanzó un rápido contraataque. Pero el elfo logró detener su espada con la larga empuñadura de su arma.
“Es rápido tanto para atacar como para defenderse.” pensó Rayleigh mientras se apartaba de su enemigo.
Esquivó el siguiente ataque de Eleazar para evitar que le partiese de arriba abajo, con la esperanza de que el ataque tuviese tanta fuerza como para que el arma se quedase atascada en el suelo.
Pero el elfo detuvo el ataque de inmediato al fallar y extendió el brazo para atravesar al lord con la bisento.
El lord bloqueó el ataque con su espada pero la fuerza de su adversario era tal que se vio desplazado varios metros.
__ Es nuestro turno, hermano.__ le dijo Rayth a Klarth.
Los dos príncipes se abalanzaron sobre Eleazar y comenzaron una brutal lucha.
__ Sigyn, tenemos que ayudarles.__ dijo Sara.
Sin embargo, se vieron obligadas a alejarse para esquivar una sombra que se abalanzó sobre ellas. En el punto en el que se encontraban unos instantes antes apareció un pequeño cráter.
__ Sois buenas esquivando.__ dijo Venganza mientras flexionaba los dedos.
__ ¿Quién es él?__ le preguntó Sigyn a Sara.
__ Es uno de los nigrix contra los que luchamos en Maru.
__ De modo que un nigrix, ¿eh?__ Sigyn se puso en guardia.__ No te separes de mí, Sara.
__ Me temo que no tenéis más opción.__ dijo una voz a sus espaldas.
Las dos chicas se separaron para esquivar el ataque de la nigrix que había luchado contra Loki en Maru. Desangramiento se lamió los labios y se situó delante de Sara mientras Venganza hacía lo mismo con Sigyn.
“Genial, adiós a la formación.” pensó Sigyn con amargura. “Será mejor que me encargue de este nigrix para ayudar a los demás.”
Sin perder un instante, se abalanzó sobre Venganza para tratar de acuchillarle con sus bisturís.

__ Esa nueva amiga tuya es muy lanzada.__ comentó Desangramiento.__ ¿Dónde está el pelirrojo? Me gustaría luchar de nuevo contra él.
__ Lamento decirte que no está aquí.__ respondió Sara.
La nigrix suspiró.
__ Lástima. Tendré que conformarme contigo.
Dicho aquello, la nigrix desapareció y apareció delante de Sara para golpearla. Sin embargo, Sara, que había logrado ver sus movimientos, detuvo el ataque con su barrera.
“¿Cómo lo ha hecho?” pensó Desangramiento, perpleja. “Mis movimientos deberían ser demasiado rápidos para ella.”
Volvió a intentarlo pero Sara volvió a ver todos sus movimientos y a bloquear su ataque.
__ ¡No lo lograrás!__ gritó Sara antes de lanzar una descarga a su oponente.
Pero, aunque había logrado ver los movimientos de la nigrix, no era capaz de ser tan veloz como ella.
__ Eso ha sido peligroso.__ dijo Desangramiento al ver el cráter humeante que había dejado el ataque.
Mientras tanto, Eleazar continuaba su combate con los tres miembros de la familia real. Aunque estaba en desventaja numérica, no tenía ningún problema para enfrentarse a ellos.
“Es muy diestro.” pensó Klarth. “Llevamos luchando contra él bastante rato y no cede por mucho que le atacamos.”
__ ¡No te distraigas, Klarth!__ le gritó Rayleigh, que estaba tratando de romper las defensas del enemigo.
Klarth agitó la cabeza y se unió a la lucha. Atacaron al elfo por todos los ángulos posibles y de las formas más imaginativas que conocían pero no lograron dar con ninguna abertura en la defensa de Eleazar.
De pronto, el elfo trazó un arco con su arma y abrió una herida en el vientre de Rayleigh, que soltó su arma por la sorpresa. Aprovechando que estaba indefenso, Eleazar trató de rematarlo pero los príncipes lograron hacerle retroceder.
“Date prisa, Sigyn.” pensó Klarth. ”Nuestro tío necesita tu ayuda.”

Pero la Asynja estaba bastante ocupada esquivando los ataques de Venganza, cuyos puñetazos abrían boquetes en el suelo.
__ ¿Eso es todo lo que puedes hacer?__ le preguntó el musculoso nigrix.
__ ¡Ahora verás!
Sigyn se arrojó sobre su enemigo y le abrió dos profundas heridas en el cuello.
__ ¿Qué te ha parecido eso?
El nigrix simplemente se frotó el cuello; cuando apartó las manos, las heridas habían desaparecido.
__ Los nigrix no podemos ser heridos por armas normales.
Sigyn gruñó y volvió a atacar. Venganza se llevó un corte en cada muñeca y otro corte en la garganta.
__ Ya te he dicho que las armas normales no bastan.__ dijo el nigrix mientras las tres heridas desaparecían sin dejar marca.
Al encontrarse Sigyn tan cerca de él, le dio un puñetazo en el estómago que la mandó volando varios metros.
“Maldición.” pensó la Asynja mientras se levantaba. “Creo que me ha roto una costilla.”
Se llevó las manos al abdomen e invocó sus poderes para curar el hueso que tenía roto. Cuando hubo terminado, se preparó para volver a atacar a Venganza, que soltó un suspiro.
__ Deberías rendirte; así tendrías una muerte rápida.
__ Ni lo sueñes.
__ Como quieras. Mi nombre es ¡Venganza!
Un brillo siniestro rodeó los cuerpos de ambos luchadores.
__ ¿Qué es esto?__ le preguntó Sigyn al nigrix.
__ Enseguida lo sabrás.
Preocupada por lo que pudiese ocurrir, la diosa médico atacó una vez más, abriendo una herida en el dorso de la mano derecha de su adversario.
En ese mismo momento, un agudo dolor recorrió su mano derecha y al mirarla, vio una herida semejante a la que le había causado a Venganza.
“Mi cuerpo ha reflejado el daño del suyo.” comprendió.
Para probar su teoría lanzó uno de sus bisturís al rostro del nigrix. Sintió la sangre fluir del fino corte que se abrió en su mejilla izquierda al mismo tiempo que la herida del rostro de Venganza. La única diferencia era que las heridas del nigrix sanaban al instante.
“¿Y ahora qué hago?” se preguntó mientras curaba la herida de su mejilla y de su mano con su poder.
De pronto, el nigrix la atacó y le dio un puñetazo en el brazo. Sigyn pudo oír los crujidos de los huesos fracturándose debido al impacto. Sin embargo, pudo descubrir algo importante: aunque su cuerpo sufriese los mismos daños que el cuerpo del nigrix, el proceso no ocurría a la inversa.
No cabía duda de que se había metido en un serio problema.

Sara también lo estaba pasando mal. Su enemiga no le daba tregua y atacaba sin cesar, obligándola a mantener la barrera levantada. No sabía durante cuánto tiempo la había mantenido cuando ya no pudo soportarla más; el último ataque logró penetrar las defensas y tirar a la chica al suelo.
__ Me estás aburriendo, muchacha.__ se burló Desangramiento.
Sara no perdió tiempo e hizo que múltiples cristales afilados surgiesen del suelo en dirección a la nigrix, que los evitó saltando al aire. Era una oportunidad perfecta para atacarla, por lo que Sara le lanzó una descarga.
Desangramiento logró reaccionar moviéndose lo suficiente para evitar que dañase sus órganos vitales aunque no evitó que la descarga la alcanzase en el estómago.
__ Eso ha sido peligroso, lo reconozco.__ dijo mientras las quemaduras causadas por el rayo sanaban.__ Ya es hora de acabar con esto.
Unas extrañas luces aparecieron alrededor de su cuerpo. Por la forma, se asemejaban a cuchillas; y parecían estar muy afiladas.
__ Mi nombre es ¡Desangramiento!
Las cuchillas se abalanzaron sobre Sara, que logró apartarse lo suficiente como para evitar que se clavasen en algún punto vital. Múltiples cortes sangrantes aparecieron en su brazo izquierdo.
__ Es sorprendente que hayas logrado evitar heridas mortales.__ dijo la nigrix.__ Pero no podrás hacerlo otra vez.
En eso se equivocaba, pues Sara volvió a ver el ataque y logró esquivar todas y cada una de las cuchillas.
“¿Cómo lo hace?” pensó Desangramiento. “Es como si pudiese ver mis ataques. Pero yo debería ser la única que pueda verlos.
Tuvo que saltar para esquivar las agujas de cristal que Sara hizo surgir del suelo y lanzó su ataque desde el aire. Sara bloqueó las cuchillas con su escudo pero Desangramiento siguió atacando sin cesar, enviando una gran corriente de cuchillas contra Sara.
La chica logró aguantar varios minutos antes de que el ataque superase su barrera y la quebrase. Chilló al sentir el dolor del grupo de cuchillas clavándose en su pecho. Sin embargo, ninguna de ellas logró perforar profundamente su piel.
__ Felicidades.__ dijo su enemiga mientras se posaba en el suelo.__ Tu escudo ha logrado absorber parte de la energía de mi ataque, que ha perdido su poder ofensivo. Debo decir que…
Fue interrumpida por una bola de fuego que Sara le lanzó. El ataque le alcanzó la pierna derecha, llenando el aire con el olor a carne quemada. Desangramiento gritó y se sacudió hasta que logró apagar las llamas.
__ ¡Eso ha sido una grosería!__ exclamó mientras sus quemaduras sanaban.
Sara trató de lanzarle otra bola de fuego pero la llama que apareció se agotó al instante. Se dejó caer al suelo, jadeando por el esfuerzo y por la pérdida de sangre.
__ Parece ser que ya has alcanzado tu límite.__ dijo Desangramiento.__ Me divertiré contigo durante un rato.
Y le dio tal patada que Sara se elevó varios metros en el aire aunque no fue lo bastante fuerte como para romperle los huesos. Mientras Sara caía, le dio un puñetazo en el estómago y la aplastó contra el suelo. El golpe hizo que la chica escupiera sangre.
__ Vas a lamentar haberte metido en una guerra que no te incumbe.__ le dijo su atacante mientras le apretaba el pecho con un pie, arrancando gritos de dolor de los labios de Sara.
Viendo que Sara tenía problemas, Sigyn trató de correr para ayudarla. Sin embargo, aquella distracción le supuso un fuerte golpe de Venganza.
Tratando de ignorar el dolor, la Asynja le abrió un corte en la mano derecha para después sufrir el mismo daño por culpa de la habilidad de su enemigo.
__ Eres un verdadero problema.__ le dijo mientras se curaba los músculos desgarrados por el golpe.

Klarth también tenía problemas en su lucha. Su tío y su hermano habían sido derrotados y yacían inconscientes en el suelo, por lo que él estaba luchando sólo contra Eleazar.
Las armas de ambos combatientes se entrechocaban, separaban y volvían a entrechocarse rápidamente mientras trataban de atravesar las defensas de sus dueños.
Ninguno de los dos lograba superar al otro y el combate estaba muy igualado.
__ Estás bien entrenado.__ comentó Eleazar cuando el príncipe esquivó otro de sus complicados movimientos.__ Nunca nadie había aguantado tanto en una lucha contra mí.
__ Todavía no has visto nada.__ replicó Klarth, que se lanzó a la ofensiva de nuevo.
Lanzó numerosas estocadas con sus dos espadas pero Eleazar las bloqueaba fácilmente. El elfo atacó al príncipe aprovechando la poca distancia que los separaba. Klarth realizó una finta y se alejó de su adversario para lanzar un nuevo ataque.
__ ¿Nunca te rindes?__ le preguntó Eleazar mientras trazaba un arco con la bisento.
Klarth bloqueó el ataque con la espada que sujetaba con la mano izquierda, que salió volando lejos de su alcance. Lo mismo ocurrió con la otra espada cuando bloqueó el segundo ataque del elfo.
__ Ha llegado tu hora.__ dijo Eleazar al tiempo que lanzaba un tercer ataque.
Sin embargo, se sorprendió al ver que Klarth detenía el ataque con su brazo izquierdo, desviaba la trayectoria del arma y le golpeaba en el pecho con el mismo brazo.
“¿Cómo lo ha hecho?” pensó mientras retrocedía. “Ha sido como si me hubiese golpeado una maza.”
Observó fijamente al príncipe, que comprobaba las articulaciones de su brazo, y volvió a atacar. Klarth volvió a bloquear el ataque únicamente con la mano izquierda.
__ ¿Cómo lo haces?__ le preguntó el elfo, que había vuelto a alejarse al recibir otro puñetazo.
__ Mi brazo izquierdo no es un brazo normal.__ respondió Klarth.
Eleazar vio unas chispas saliendo por debajo de la ropa que cubría el brazo del príncipe y comprendió.
__ Tu brazo es mecánico. Pero eso no va a poder protegerte más.
Corrió para tomar carrerilla y saltó sobre Klarth, que levantó el brazo mecánico para detener el arma que descendía sobre él. La bisento chocó contra el metal liberando chispas y un desagradable chirrido.
El atacante aumentó la fuerza con la que empuñaba el arma, aumentando la fuerza que ejercía ésta sobre el brazo mecánico de Klarth, que pronto alcanzó su límite y se rompió en pedazos. El arma abrió una herida en el pecho de Klarth, que cayó al suelo agitándose de dolor. Eleazar se acercó a él y alzó su arma para asestarle el golpe final al derrotado príncipe.
En ese momento, un aullido se extendió por todo el campo de batalla estremeciendo a elfos y humanos por igual. Una gran silueta carmesí se desplazaba derribando a los soldados invasores. Eleazar se vio obligado a apartarse para no ser golpeado por la sombra.
“¿Qué es eso?” pensó el elfo, perplejo por la velocidad de aquel ser.

Desangramiento tenía a Sara agarrada por el cuello. La chica pataleaba inútilmente para tratar de liberarse del agarre de la nigrix, que iba aumentando la fuerza con la que la sujetaba.
__ Ya me he cansado de ti, mocosa. Está claro que ya no me sirves como entretenimiento.
Al estar quedándose sin aire, Sara dejó de resistirse y empezó a perder el conocimiento.
__ Es una lástima que el pelirrojo no esté aquí.__ añadió Desangramiento.__ Me habría divertido mucho más con él. En fin,…
La nigrix se preparó para propinar a Sara un golpe que la mataría al instante. Consciente de eso, Sara cerró los ojos y esperó el ataque.
Sin embargo, sintió que la presión ejercida por la nigrix desaparecía y cayó al suelo. Tomando grandes bocanadas de aire, Sara miró a su alrededor para encontrar la razón por la que la nigrix la había liberado. Y entonces lo vio.
Desangramiento se encontraba arrodillada en el suelo, tratando de impedir la enorme pérdida de sangre que estaba sufriendo. A su lado estaba su brazo, completamente separado del resto del cuerpo. Y delante de ella, mostrando unos afilados colmillos ensangrentados, había un gran lobo de pelaje rojo.
Al verlo, Sara recordó lo que había dicho Mímir. Él había mencionado que había visto la había visto junto a un lobo rojo. ¿Pero qué hacía allí ese animal?
__ ¿De dónde has salido, bestia asquerosa?__ preguntó Desangramiento mientras la herida que le había causado el animal se cerraba.
Para sorpresa de las dos, el lobo habló:
__ ¿No decías que querías luchar contra mí, nigrix? Pues aquí estoy.
Sara reconoció de inmediato esa voz. ¿Cómo podía ser?
Desangramiento, que también había reconocido la voz, se alejó del animal e invocó su poder para atacarle.
__ ¡Cuidado!__ le gritó Sara al lobo.__ ¡Son cuchillas invisibles!
La bestia movió las orejas en su dirección mientras se preparaba para esquivar el ataque.
La nigrix arrojó sus cuchillas pero el lobo las esquivó corriendo a gran velocidad. Un momento después, el animal estaba clavando sus colmillos y sus garras en el cuello y el pecho de su adversaria, que trataba de liberarse de su agarre. Sin embargo, las garras del lobo debían de haber atravesado sus órganos vitales pues el cuerpo de la nigrix se descompuso y se convirtió en polvo.
El lobo, con los colmillos y las garras cubiertos de sangre, se acercó a Sara, que permanecía arrodillada en el suelo, temblando y mirándole fijamente.
__ Estamos en medio de una batalla, Sara. ¿De verdad crees que es buena idea quedarse sentada como si nada?
La voz de Loki era tan socarrona como siempre, lo que borró cualquier rastro de alegría que Sara hubiera sentido por su regreso y sólo le dejó irritación.

 

XXI​

El regreso del Ás distrajo a Sigyn, que recibió un fuerte golpe en el estómago por parte de Venganza que le rompió todas las costillas al mismo tiempo y la dejó paralizada debido al intenso dolor.
“No…no puedo más.” pensó la Asynja con desesperación. “No me queda energía para curarme. Es el fin.”
Al ver que el nigrix alzaba una daga y la dirigía hacia su propio corazón, que no saldría dañado al tratarse de un arma normal pero que detendría el suyo debido a la extraña conexión que existía entre sus cuerpos, cerró los ojos y esperó a oír el sonido del acero atravesando la carne.
Sin embargo, lo que se escuchó fue el silbido de unas garras rasgando el aire y una exclamación ahogada de Venganza. Sintiendo curiosidad, Sigyn abrió de nuevo los ojos y descubrió que su enemigo, cuyos ojos estaban abiertos de par en par, había sido atravesado por las garras de lo que reconoció como un warg de pelaje blanco decorado con innumerables tatuajes.
“¿Cómo es posible que no haya muerto?” pensó de pronto al ver la gran herida que su salvador había abierto en el pecho de Venganza sin matarla a ella.
__ ¿Cómo…lo has hecho?__ le preguntó éste al warg tras comprobar que su cuerpo no se recuperaba del mortífero ataque.__ Sólo un ataque mágico puede herirme de esta forma.
__ Soy un warg.__ respondió la bestia separándose de él.__ La magia fluye por nuestros cuerpos del mismo modo que lo hace la sangre y refuerza nuestros colmillos y nuestras garras.
__ Entiendo.__ susurró el nigrix, que sentía próxima su muerte.__ Por lo que parece, has podido ver el secreto de mi poder; si no hubieses descubierto, habrías matado a esa chica al matarme a mí.
__ No te equivocas. Tu poder conecta el cuerpo de tu víctima al tuyo mediante unos hilos hechos de éter, una sustancia invisible para los ojos de la mayoría de los seres de todos los mundos, y reflejas los daños que recibes en él. Los wargs somos seres sensibles al éter y somos capaces de ver su flujo; por esa razón, he podido ver y destruir tus hilos para liberar a la chica antes de asestarte el golpe mortal.
Venganza, que jamás se había imaginado que se encontraría con alguien inmune a sus poderes, gruñó por última vez y se desintegró convirtiéndose en una nube de polvo.
__ Gra-gracias.__ le dijo Sigyn a su salvador alzando la voz todo lo que pudo para que se le oyera por encima del ruido de los combates que tenían lugar a su alrededor.
El sentimiento de gratitud que la joven sentía se desvaneció cuando vio que su salvador se ponía tenso al escucharla y miraba hacia otro lado como si no le importase lo más mínimo.
“Será arrogante y pendenciero.” pensó con toda la furia que el dolor le permitía sentir.
En ese momento, miles de aullidos se alzaron desde los alrededores del campo de batalla, que pronto se vio atravesado por enormes figuras borrosas de diferentes colores.

__ No les ha costado nada llegar.__ comentó Loki sonriendo ante la mirada perpleja de Sara.__ Los wargs son unos aliados fantásticos.
__ ¿De qué conoces tú a unos seres así?__ le preguntó la joven mientras el ejército invasor sufría numerosas bajas debido al feroz ataque de la manada de gigantescos lobos.
__ Después de escapar de Asgard con la ayuda de Sigyn por haber provocado la muerte de Baldr, el primogénito de mi hermano, trabé amistad con un cachorro llamado Kenshi, quien acaba de salvar a Sigyn; él convenció a su abuelo, el líder de la manada, para que pudiera quedarme a vivir con ellos.__ le explicó el lobo de pelaje rojo.__ Sin embargo, finalmente me entregué a mi hermano y permití que me sellara en aquel templo, pues había amenazado con asesinar a todos los wargs sin piedad si mostraba resistencia.
Eso explicaba el porqué de que Loki hubiese sido finalmente capturado a pesar de sus grandes poderes; se había dejado capturar para evitar que mataran a sus amigos.
“Realmente no es tan malo como todos dicen.” pensó Sara, que sintió el desagradable peso del remordimiento en su interior por haber pensado que el Ás había escapado y les había abandonado a su suerte.
De pronto, el chirriante sonido de las espadas al chocar cesó y un gran vitoreo se elevó desde el bando defensor del castillo.
__ Eleazar ha ordenado la retirada.__ susurró Loki mientras los elfos retrocedían dejando atrás una montaña de cadáveres.

Viendo que la situación se había vuelto completamente en su contra y sintiéndose agotado tras haber mantenido un largo y duro combate contra el príncipe humano, que se había mantenido a su nivel incluso después de haber perdido su brazo mecánico, Eleazar alzó su arma y ordenó la retirada; no podían hacer nada contra los grandes destellos que eran los wargs.
Sin embargo, antes de que el ejército hubiese abandonado por completo aquella planicie, cinco tornados descendieron del cielo y bloquearon su avance azotándolo con fuertes vendavales.
__ ¿Puede saberse por qué has ordenado la retirada, compañero?__ le preguntó Yasha, que había aparecido en el centro de uno de los tornados.
__ ¡Ya he sacrificado a muchos de mis hombres para cumplir tus órdenes, Yasha!__ exclamó el príncipe de los elfos oscuros.__ ¡¿Cuántas vidas planeas que sacrifique para lograr tu venganza?!
__ Las que sean necesarias.__ declaró el rebelde Ás con frialdad mientras el aire que le rodeaba comenzaba a agitarse siniestramente.__ Vosotros no sois más que peones fácilmente prescindibles; pero dado que deseáis huir, ya no me sois útiles.
Con un ligero pero decidido movimiento de sus manos, Yasha mezcló una gran cantidad de energía mágica con el aire y creó poderosas cuchillas de viento que hicieron pedazos a Eleazar y a todo su ejército en cuestión de minutos.
__ Y ahora es vuestro turno, miserables humanos.__ declaró caminando por encima de los masacrados elfos.
Una fuerte ráfaga de aire azotó toda la planicie y derribó a los soldados de Midgard con una fuerza demoledora.

__ Yo creía que estabas exagerando cuando me hablaste de lo poderoso que es ese Ás, Loki, pero ya veo que lo decías en serio.__ le comentó Kenshi a su compañero, que se dio la vuelta y echó a correr hacia el castillo.
__ ¡¿A dónde vas?!__ le preguntó Sara sin recibir respuesta alguna.
__ Ese muchacho ha hecho lo correcto al escapar de mí.__ dijo Yasha mientras creaba una nueva corriente de aire cortante.__ ¡Morid!
Su ataque se dirigió directamente contra la joven pero Banken se interpuso y logró desviar el poderoso ataque con sus garras.
__ No me esperaba esto de ti, Yasha.__ comentó el líder de la manada.__ Atacar a alguien que ya ha agotado todos sus recursos y que se encuentra indefensa no es algo que haría el Ás con el que peleaba constantemente en mis años mozos.
Al escuchar las palabras del warg, todos le miraron con asombro. ¿Esos dos se conocían de antes?
__ Han pasado muchos años, viejo lobo.__ comentó Yasha, cuyo rostro permanecía inexpresivo.__ Y veo que ya te están pasando factura; nunca te había visto con tantas canas.
__ Tú, sin embargo, tienes la apariencia física de siempre.__ replicó Banken con una sonrisa forzada.__ Pero sí has cambiado en lo que se refiere a tu corazón. ¿De dónde proviene ese odio que impregna tu energía mágica?
__ ¡No lo necesitas saber!__ gritó el Ás, que le arrojó una gran corriente de aire en espiral.
Banken extendió sus garras para interceptar el ataque y le ordenó a Sara que se alejara. Cuando la joven se hubo alejado lo suficiente, empujó toda la energía ofensiva de su adversario contra el suelo y se apartó de un salto para evitar la violenta explosión que provocó.
__ No podía esperarse otra cosa de ti, viejo amigo.__ declaró Yasha al mismo tiempo que le arrojaba dos corrientes de aire a presión.
El warg volvió a extender las garras para capturar los ataques pero éstos poseían mucha más energía de la que había esperado y rompieron sus defensas con mucha facilidad, abriendo numerosos y profundos cortes en su cuerpo.
__ ¡Abuelo, ¿estás bien?!__ le preguntó Kenshi acercándose a él.
El alfa asintió a pesar de que ya se sentía demasiado cansado. Aunque ser un warg le permitía envejecer más lentamente que otros seres, el paso de los años ya tenía efectos notorios en su organismo; cuando era más joven, era capaz de aguantar diez ataques como ese e incluso más poderosos.
Yasha dio unos pasos más hacia ellos y alzó una mano al cielo, de donde descendió un gran tornado hasta posarse en la palma de su mano.
__ Adiós, Banken.__ susurró con voz hueca mientras apuntaba a abuelo y nieto.
Siguiendo la dirección en la que apuntaba, el tornado se dirigió hacia los dos wargs barriendo todo lo que encontraba a su paso y haciéndose más poderoso conforme aumentaba la velocidad de rotación.
No obstante, antes de que el ataque alcanzara su objetivo, una poderosa corriente de fuego atravesó el aire saltando por encima de las cabezas de los lobos y chocó contra el tornado, que se desintegró a causa del intenso calor.
__ ¡Si quieres tener un combate emocionante, lucha conmigo!__ le gritó Loki a Yasha tras haber ido al castillo para recuperar la ropa que dejó atrás.
Los dos Aesir se fulminaron con la mirada mientras sus cuerpos quedaban envueltos por sus auras de batallas; sus proyecciones se rozaban haciendo temblar el suelo y crepitar el aire.

 

XXII​

Con un grito de batalla, los dos dioses arrojaron sus respectivas proyecciones, que se encontraron a mitad de camino abriendo un gran cráter que obligó a los demás a alejarse para no verse afectado.
Sin perder el tiempo, Loki concentró energía mágica en su puño derecho y la convirtió en una nueva corriente ígnea dirigida contra Yasha, quien logró desviar el ataque haciendo rotar el viento a su alrededor a modo de escudo.
__ Vas a tener que esforzarte mucho más si quieres derrotarme.__ se mofó su enemigo mientras las corrientes de aire que manipulaba disipaban las llamas del Ás del fuego.
__ Aún no has visto todo de lo que soy capaz.__ replicó el pelirrojo, de cuyo cuerpo surgieron varios fragmentos de energía mágica.
Yasha rodeó sus brazos con dos torbellinos y se preparó para defenderse de la gran bandada de pájaros de fuego que su adversario había invocado y que se disponían a atacarle.

Sentado en el trono de Asgard, Odín observaba la lucha de su hermano contra Yasha gracias a la penetrante mirada del dios guardián Heimdal, capaz de atravesar las dimensiones.
“Parece que la visión de Mímir se está haciendo realidad.” pensó el rey de los Aesir tratando de ver algo a través de las cegadoras explosiones causadas por los ataques de Loki. “Sólo espero que ese impaciente muchacho no pierda el control.”

Los soldados de Midgard desalojaron el campo de batalla, cuya geografía se estaba viendo despiadadamente alterada debido a lo intensa lucha entre los dos Aesir, quienes empleaban su amplio control sobre sus respectivos elementos para atacarse sin ningún miramiento. Los únicos que se quedaron cerca fueron Sara y Sigyn, que observaban la batalla mientras Banken y Kenshi destruían los grandes fragmentos de roca que se desprendían del machacado terreno.
__ Abuelo, ¿de qué conoces a ese tal Yasha?__ le preguntó el warg más joven al primero.
__ Cuando éramos más jóvenes, solíamos mantener constantes peleas.__ respondió el líder de la manada mientras sus ancianos ojos se llenaban de pesar y de añoranza.__ Éramos rivales pero también amigos; todavía recuerdo lo bien que nos lo pasábamos forzándonos el uno al otro hasta que caíamos rendidos. Sin embargo, ese Yasha no es el mismo que ha aparecido en el día de hoy.
__ ¿Qué quieres decir?__ le preguntó su nieto.
__ El Yasha que conocí hace muchos años disfrutaba poniéndose a prueba durante las peleas.__ respondió el viejo lobo.__ El Yasha que está luchando ante nosotros no está interesado en el desarrollo de la batalla; lo único que le interesa es aniquilar a Loki, que se interpone en su deseo es acabar con la especie humana.
Sara posó su mirada en el Ás que manipulaba el viento y comprendió que el warg tenía razón, pues la energía mágica que desprendía estaba teñida de odio, dolor y tristeza.
“¿Qué habrá ocurrido para que sienta tanto rencor contra los humanos?” se preguntó mientras escuchaba lo que parecían ser los gritos de un alma desgarrada por la desesperación.
Loki se preguntó lo mismo cuando vio como su enemigo deshacía fácilmente los pilares de fuego que había colocado a su alrededor tras el fracaso de sus aves de fuego.
__ ¿De dónde sacas tanto poder?__ le preguntó al ver que la energía de Yasha no parecía disminuir a pesar del rato que llevaban peleando.__ ¿De dónde proviene todo ese odio que sientes?
__ ¡Eso no es asunto tuyo!__ gritó el Ás, que comprimió una gran cantidad de aire en rotación bajo la forma de una esfera y se la lanzó.
El pelirrojo acumuló energía en las palmas de sus manos y retuvo el ataque sin prestar atención a los profundos cortes que aparecieron sobre su piel a causa de la alta velocidad con la que se movían las corrientes de aire, logrando desviarlo hacia el cielo. Sin embargo, Yasha aprovechó la distracción para aparecer a su espalda y atravesarle el pecho con una ráfaga de aire cortante.
__ ¡Loki!__ gritaron horrorizadas las chicas mientras los dos wargs quedaban perplejos.
Yasha observó el cuerpo del pelirrojo con frialdad antes de hacer rotar el aire para desviar las dos lanzas de llamas que el verdadero Loki le había arrojado.
__ ¿De verdad creías que iba a caer en un truco tan burdo?__ le preguntó arrojándole una fuerte ráfaga de viento y derribándole.__ ¡Si no te apartas, te aseguro que sufrirás la misma suerte que los humanos!
__ Dime…porqué quieres destruir a los humanos.__ susurró el Ás de fuego, incorporándose a pesar del agotamiento.
__ ¡Porque son asesinos y despiadados!__ gritó Yasha, que se vio rodeado por varios torbellinos con el gran incremento de su poder mágico.__ ¡Antes creía que se podría vivir en paz con ellos!
Con un violento gesto de sus manos, los torbellinos se unieron en un único y poderoso tornado que empezó a arrastrar todo lo que encontraba a su paso.
__ ¡Ellos…ellos la mataron!__ continuó gritando el enloquecido Ás.__ ¡La torturaron y la mataron sin piedad, sin importarles que estuviera embarazada! ¡Nuestro hijo ni siquiera tuvo la oportunidad de ver por primera vez este mundo, que yo pienso destruir para vengar sus muertes!
__ ¿Eres tú quién está haciendo enfermar a Yggdrasil?__ le preguntó Loki.
Yasha se carcajeó mientras su tornado avanzaba lentamente hacia el As de fuego, que se encontraba entre la tempestad y el castillo.
__ ¡Yggdrasil no es más que una leyenda!__ replicó completamente fuera de control.__ ¡No hay nada ni nadie sosteniendo los mundos y por eso yo podré destruirlo sin problemas! ¡Yo lo odio todo!
En ese momento, en el mismo instante en que Loki era engullido por los arrasadores vientos y Yasha declaraba su profundo odio a la existencia, Sara escuchó unos desgarradores gritos en el fondo de su corazón sin saber que en el pozo de Urd, las nornas tuvieron que buscar refugio al caer varias de las ramas del fresno, del cual provenían aquellos llantos de dolor y sufrimiento.

Los amigos de Loki observaron con horror como el pelirrojo desaparecía entre los escombros arrastrados por el embudo formado por las gigantescas corrientes de aire manipuladas por Yasha.

__ Tus intentos por proteger a los humanos te han costado la vida, Loki.__ declaró el Ás, ya calmado de la locura que se había apoderado de él hacía unos segundos.__ Y ahora…
Le dio la espalda al tornado, que seguía rotando en el punto donde se encontraba Loki como si quisiera asegurarse de que no quedara ningún rastro de su existencia, y se dirigió hacia los wargs y las dos jóvenes para acabar con ellos antes de llevar a cabo su venganza contra los humanos. Sin embargo, la repentina aparición de un muro de llamas de color azul brillante le obligó a detenerse, pues ni siquiera sus corrientes de aire fueron capaces de soportar el extremo calor que aquel extraño fuego desprendía.
“No, por favor, este fuego no.” suplicó Sigyn mientras dirigía la mirada al tornado, el cual había sido disipado por una gran explosión de fuego azul.
__ ¡¿Qué es lo que eres tú?!__ exclamó Yasha cuando Loki apareció caminando a través de las llamas, que cubrieron el campo de batalla a gran velocidad.
Porque estaba claro que no era el mismo Loki que había estado peleando hasta ese momento; sus cabellos y ojos carmesíes se habían vuelto del mismo color que aquel fuego que se desplazaba como si fuese parte del Ás.
Yasha creó otra esfera de aire comprimido y se la arrojó, pero el fuego azul rodeó a Loki e impidió que el ataque le alcanzase.
__ ¿Eso es todo?__ le preguntó el peliazul con una sonrisa siniestra mientras hacía que las llamas se concentraran en su puño.
Su adversario a duras penas logró esquivar la bala de fuego, que continuó su recorrido hasta chocar contra una montaña lejana; la explosión que generó fue de tal magnitud que Sara la comparó con la explosión de la bomba atómica, cuyas espantosas imágenes había visto durante las clases de historia en el instituto.
__ ¡No escaparás otra vez!__ le gritó Loki a Yasha al tiempo que golpeaba el suelo con sus puños.
La tierra se sacudió y se agrietó para dejar escapar una gran corriente de magma, que se retorció bajo la energía mágica del Ás y adoptó la forma de un inmenso lobo de roca fundida.
“Este es mi fin.” pensó Yasha antes de ser alcanzado por los ardientes colmillos de la bestia y ser consumido por el ataque.

En el mismo instante en que la vida del Ás que había tratado de aniquilar a la humanidad se apagó, un nuevo y desgarrador gritó surgió de cada hoja de Yggdrasil, cuyo tronco se veía despiadadamente carcomido y debilitado al verse privado de los nutrientes del agua del pozo, contaminada e inutilizada.
__ Resistid, Árbol Magno.__ le suplicó Skuld al anciano al ver las lágrimas de sangre que recorrían su rostro.
__ Demasiados…pesados.__ susurró Yggdrasil, que dirigió la mirada a su mano derecha, podrida del mismo modo que la madera del fresno en el que habitaba.__ Los mundos…el odio que existe en ellos…pesa demasiado.
La mano derecha del dios se pudrió por completo y se convirtió en polvo al tiempo que todos los mundos se veían sacudidos por un gran temblor.

A pesar de que Yasha ya había sido derrotado, Loki seguía fuera de control y continuaba atacando el paisaje que le rodeaba, convirtiendo los verdes campos en un infierno de llamas azules.
__ ¡Tenemos que irnos de aquí!__ gritó Sigyn.__ ¡Cuando Loki entra en ese estado, es completamente imposible razonar con él!
Pero Sara, quien recordó de pronto las palabras que Yggdrasil acerca del pelirrojo, no estaba dispuesta a abandonarlo y se soltó del agarre de la Asynja y de los wargs para echar a correr hacia Loki ignorando sus advertencias.
__ ¡Detente, Loki!__ gritó la joven mientras su rostro se veía surcado por las lágrimas.__ ¡No sigas luchando!
El Ás le dirigió una fría mirada con aquellos ojos llameantes y le arrojó sin dudar una ráfaga de llamas. Sin embargo, una inmensa figura de llamas doradas rodeó a Sara con dos gigantescas alas y la protegió del ataque al tiempo que el anillo de la muchacha brillaba intensamente.
Todos los que observaban la batalla quedaron asombrados al ver el inmenso dragón que acababa de aparecer, cuyo fuego iluminaba todo el lugar con un agradable fulgor dorado.
__ ¿Qui-quién eres tú?__ le preguntó Sara a la bestia.
Entonces descubrió con sorpresa que el tesoro del espíritu del fuego se encontraba incrustado en el pecho del dragón.
__ Mi nombre es Ignis.__ respondió la criatura con su hermosa voz.__ Soy el calor que impulsa la vida de todos los mundos en nombre de Yggdrasil; soy el fuego primigenio y purificador.
Los ojos dorados del espíritu se cruzaron con los ojos azules de aquel ser que había poseído a Loki.
__ Tú, fuego demoníaco que has perdido el rumbo y que sólo buscas destruir y consumir todo lo que encuentres en tu camino para saciar tu codicia, libera a tu víctima y regresa a tu sueño en la oscuridad.__ les ordenó Ignis a las llamas azules.
La voz del dragón portaba un inmenso poder que hizo que aquel terrorífico fuego azul remitiera y que el Ás de fuego regresara a la normalidad. El nuevamente joven pelirrojo, cuyos ojos mostraban un extraño terror y una notoria desesperación, se derrumbó agotado cuando la maldad abandonó su cuerpo.

Ignis lanzó un rugido que disipó todos los incendios del campo de batalla y del castillo y regresó al rubí, que cayó al suelo con un tintineo, el último sonido que se escucharía en la zona durante largas horas.

 

XXIII​

Tras ver el repentino final de la batalla a través de los ojos de Heimdal, Odín decidió visitar el mundo de los hombres y le pidió a Thor que se ocupase de vigilar la reconstrucción de la ciudad durante su ausencia.
“Esto es extraño.” pensó al comprobar que el hechizo para abrir el portal interdimensional tenía un efecto mucho más rápido e intenso del acostumbrado. “¿Es posible que...los límites entre los mundos se estén debilitando?”
Tras atravesar el espacio interdimensional, el rey de los Aesir llegó al pozo de Urd, donde las tres nornas trataban por todos los medios de mantener el agua lo más pura que les era posible.
__ ¿A qué debemos el honor de recibir una visita por parte del más poderoso Ás?__ le preguntó Skuld haciendo una reverencia innecesaria, pues las nornas se encontraban en una posición superior a la de los mismos dioses, sólo por debajo de Yggdrasil.
__ ¿Has sido tú, Skuld?__ le preguntó Odín sin andarse por las ramas.__ ¿Has sido tú quien ha enviado a esa mortal transformada en Asynja para liberar a Loki?
__ Lo de la chica ha sido obra de nuestro señor Yggdrasil.__ replicó la personificación del tiempo futuro.__ Pero he de reconocer que yo le aconsejé que liberase a tu hermano.
__ ¿A pesar de lo que hizo?
La anciana resopló de irritación.
__ Estoy completamente convencida de que no le guardas tanto rencor por la muerte de Baldr; Loki ya pagó un alto precio por su crimen simplemente por el hecho de ser el que lo cometió.__ declaró con total seguridad en sus palabras.__ Sobre los hombros de tu hermano descansa un destino mayor del que puedas imaginar.
__ ¿Y por eso esa joven le liberó?
Skuld le dio la espalda al anciano Ás y miró fijamente el agua de la que se nutría el Árbol Magno, la cual estaba perdiendo su poder sagrado para alimentarle.
__ Supongo que ya sabes, Odín, que el pozo de Urd no podrá sostener mucho más tiempo a Yggdrasil, en cuya caída arrastrará a todos los mundos con él.__ Mucho me temo que estamos contemplando el fin de todos los tiempos, gran rey de los dioses.
Nuevas grietas se abrieron en el tronco del gigantesco fresno al mismo tiempo que la tierra se sacudía nuevamente para secundar la explicación de la norna.
__ ¿Y qué papel pintan esa chica y Loki en todo esto?__ preguntó Odín.
__ El único modo de que toda la existencia se salve es logrando el renacimiento de Yggdrasil.__ continuó explicando Skuld.__ Los cuatro tesoros elementales deben ser reunidos para reestablecer el equilibrio del agua sagrada. Además,…
__ ¿Además…?__ la incitó a continuar el Ás cuando la mujer se calló.__ ¿Estás diciendo que no basta con purificar el pozo de Urd? ¿Qué más hace falta?
Skuld sonrió y replicó:
__ Hay que dejar algún misterio para más adelante, majestad.
Odín puso los ojos en blanco y pronunció el hechizo para regresar a Asgard mientras la anciana guardiana jugaba con el agua del pozo y recitaba un antiguo texto:

Antes incluso de que el propio tiempo existiese, hielo y fuego combatían por la supremacía del gran poder hueco, el vacío. La mezcla de ambos elementos dio lugar al nacimiento de la diosa madre purificadora, Eitr, y del dios padre creador de la dura tierra y del ligero aire, Ymir. Las lágrimas de la diosa dieron lugar a una pequeña laguna en la que Ymir plantó su semilla, que creció hasta convertirse en un gran fresno de hoja perenne; así fue como nació el poderoso Yggdrasil, cuyas ramas y raíces organizaron el cosmos y formaron el tejido del universo repartiendo la corriente vital de su madre.​

Sin embargo, ni siquiera Yggdrasil es inmune a los efectos del paso del tiempo y llegará un momento en el que su viejo tronco no pueda resistir el peso de miles de vidas sobre él, cuando la fuerza de la diosa madre se desvanezca. Será entonces cuando Shurt, señor del fuego, y Nidhogg, señor del hielo, unirán sus fuerzas para poner fin a la existencia del Árbol Magno y llevar al universo a su estado primordial, trayendo una vez más el vacío para volver a luchar por doblegarlo.​

No obstante, no todo estará perdido, pues de Yggdrasil nacerá una semilla que será alimentada por un alma bondadosa, quien ni siquiera sabrá que porta la descendencia del árbol del mundo, del mismo modo que una madre nutre a su hijo en su vientre. Así mismo, un hombre de gran vitalidad yacerá con esa alma y el destino del nuevo Yggdrasil quedará atado a él. ​

__ Un nuevo Yggdrasil, más joven y más fuerte, nacido de dos nuevos padres como lo hizo en el pasado.__ concluyó Skuld mientras observaba la imagen de Sara y de Loki en la superficie de la laguna.__ La rueda del destino está en marcha.

Tras los tres días que habían pasado desde el final del asedio a Midgard, Sara se enfureció por la actitud de Loki, que no había salido de la habitación donde residía en todo ese tiempo. Mientras los demás festejaban la caída de Yasha y la derrota de los elfos oscuros y de los nigrix, el Ás de cabellos de fuego se había encerrado con varias botellas de alcohol.
__ ¡Se acabó, Loki!__ exclamó la hastiada joven.__ ¡Voy a entrar!
Utilizando sus poderes, Sara forzó la puerta y entró como una exhalación en la habitación, recibiendo de pleno el olor a estancia cerrada y a bebida.
Loki, que se encontraba sentado en la cama con aire desesperado, apenas levantó la mirada para observarla.
__ ¿Qué haces aquí, Sara?__ le preguntó con voz apagada, sin vida.
__ ¡Preocuparme por ti, idiota!__ replicó la chica mientras se acercaba a la cama pasando por encima de un mar de botellas.__ ¡¿Qué demonios haces aquí tú sólo cuando todos los demás están celebrando la victoria?!
El Ás se carcajeó y arrojó la última botella que le quedaba contra la pared.
__ ¿Qué victoria? ¡Yo jamás quise que terminara así!
Sara estaba sorprendida de ver al pelirrojo en un estado tan…tan deprimente, tan escaso de su habitual socarronería. ¿Qué le había ocurrido para estar así?
__ Ha sido…como revivir el día en que maté a Baldr.__ susurró Loki respondiendo a su pensamiento.__ No deberías haberme liberado del sello; sigo siendo el mismo monstruo que era en aquellos días.
Para sorpresa del Ás, Sara se acercó rápidamente y le abofeteó con asombrosa fuerza.
__ ¡¿Qué haces?!__ gritó Loki frotándose la marca que le había dejado la mano de la chica.
__ ¡Me sorprende escucharte decir eso!__ le reprochó Sara.__ ¡¿Desde cuándo eres tan cobarde y patético?! ¡Eres penoso!
La joven se dio la vuelta para salir de la estancia pero se vio repentinamente tirada en la cama, atrapada bajo el peso de Loki.
__ ¡Suéltame!__ exclamó mientras pataleaba para tratar de liberarse.
__ ¿Sabes una cosa, Sara?__ le preguntó el pelirrojo mientras acercaba su rostro al de la chica.__ Llevaba deseando hacer esto desde el primer momento en que te vi; y la vista no queda para nada insatisfecha contigo.
__ ¡No bromees!
__ Esta es una de las pocas ocasiones en las que he hablado totalmente en serio.
Antes de que Sara pudiese hacer nada por evitarlo, los labios de Loki apresaron los suyos robándole su primer beso. Pero no era uno de esos besos dulces que había visto en las películas románticas, sino un beso apasionado y salvaje pero no por ello desagradable.
Poco a poco, se fue relajando y permitió que su… ¿amigo?...deslizase sus manos por debajo de la ropa a la vez que ella hacía lo mismo.
Sin embargo, justo en el momento en que iban a comenzar a desnudarse, Loki se desplomó y sus ronquidos llenaron la habitación ante la mirada perpleja, y algo ofendida, de Sara.
“¡Eres un imbécil!” pensó la joven empujando al pelirrojo para quitárselo de encima. “¡¿Me turbas de esta manera y te quedas dormido como si nada?! ¡Esta no te la perdono!
Pero no se vio capaz de mantener ese enfado, pues el Ás durmiente tenía un aspecto tan angelical y adorable que era imposible sentir otra cosa que no fuesen las ganas de reír. Por esa razón, decidió salir a la derruida plaza, desierta debido a que la festividad estaba teniendo lugar en el salón del trono.
“Vamos, cálmate.” le pidió en silencio a su acelerado corazón, que parecía tratar de escapar de su pecho con la fuerza de sus latidos. “Me pregunto porque me habrá besado. ¿Será que estaba tan borracho que no sabía lo que estaba haciendo?”
__ Nadie puede conocer lo que pasa por la mente de Loki, muchacha.__ dijo una voz a su espalda.
Una delgada mano tan fría como el hielo se posó sobre su hombro derecho y una sensación de cansancio extremo se apoderó de su cuerpo. Antes de caer y perder el conocimiento, pudo percibir un nauseabundo olor a descomposición y escuchar la misma voz sin vida.
__ Con esta chica en mi poder, mi padre no tendrá más remedio que aceptar ir al Helheim y visitarme para rescatarla. Será entonces cuando cumpla mi venganza.
“¿Padre? ¿Helheim? ¿De qué están hablando?” se preguntó Sara un instante antes de perder el sentido.

Fin de la primera temporada.​