La locura de soñar.

I​

Sara se despertó en medio de un frondoso bosque.
__ ¿Dónde estoy?__ se preguntó confusa mientras giraba para observar a su alrededor.
Empezó a caminar en una dirección al azar y sin saber a dónde se dirigía. Caminó durante tiempo indefinido a través del bosque, extrañamente vacío y silencioso, hasta salir de él y llegar a una playa desierta.
__ No sé dónde estoy, pero es muy agradable.__ pensó al tiempo que aspiraba el suave aroma a salitre transportado por la brisa del mar. En el ambiente se respiraba absoluta tranquilidad.
Sin embargo, la calma se vio rota por un temblor que sacudió todo el lugar y agitó la superficie del mar. Poniéndose en pie tras haber perdido el equilibrio, Sara vio una gran columna de luz alzándose al otro lado del océano. De pronto, una gran onda expansiva surgió de la columna y provocó un maremoto que se dirigió hacia la playa en la que se encontraba Sara. El miedo atenazaba su cuerpo, impidiéndole moverse. Pronto se vio arrastrada por la fuerza del agua como si de un muñeco se tratara. Y mientras sentía como sus pulmones se llenaban de agua, pudo oír una voz tenebrosa que le hablaba.
__ Sara…Sara…Sara.

__ ¡Sara, despierta!
La voz de su madre arrancó a Sara de su sueño. La chica casi no recordaba que se encontraba en su habitación, pues aquellos sueños parecían demasiado reales y la dejaban aturdida. El último había sido especialmente duro.
__ ¿Has tenido otro sueño?__ le preguntó Haley, su hermana pequeña, cuando la vio salir de su cuarto con el pijama empapado de sudor.
__ Sí, aunque parecía que estaba sucediendo de verdad.__ respondió Sara mientras se dirigía al baño para ducharse.
__ ¿Y lo vas a añadir a tu historia?__ Haley estaba que saltaba de emoción.__ Tienes que hacerlo. A todos mis compañeros les encanta tu historia. No desean que termine nunca.
__ Este sueño no ha tenido un contenido muy acorde a los anteriores, pero le encontraré algún hueco.__ dijo Sara mientras cerraba la puerta del baño.
Al otro lado de la puerta, Sara escuchó el grito de júbilo de su hermana y sonrió. Para entretenerse en sus ratos libres, había comenzado a escribir una historia de fantasía. Después, por culpa de la cotilla de Haley y su incapacidad para quedarse calladita, ese secreto había salido a la luz. Lo más curioso es que la historia se volvió muy popular en el colegio por lo que la gente siempre le pedía que escribiese más. Pero lo que no sabían, a excepción de su familia y sus mejores amigos, era que el contenido de la historia provenía de sus sueños.
“Sueños.” pensó Sara observándose en el espejo.
Tenía un aspecto horrible: su piel estaba exageradamente pálida; sus ojos verdes, rodeados por profundas ojeras, estaban inyectados en sangre; su pelo negro estaba desordenado y numerosas gotas de sudor se deslizaban por toda su piel.
Mientras se desnudaba para ducharse, sintió dolores por todas partes del cuerpo. Era como si de verdad le hubiese golpeado un tsunami. Reflexionando debajo del agua, Sara se dio cuenta de que sus sueños estaban evolucionando. Al principio eran muy confusos, pero se habían ido volviendo más definidos, complejos y reales. Además, Sara se había dado cuenta de que cada vez le costaba más despertarse y tenía la sensación de que los sueños intentaban arrastrarla para no dejarla escapar y, aunque no se lo iba a decir a nadie, empezaba a tener miedo de lo que podría pasar si la cosa seguía así.

__ ¿Te encuentras bien, hija?__ le preguntó su madre al verle la cara cuando Sara pasó por delante de la cocina.
__ Estoy bien. Sólo estoy un poco cansada.__ respondió la chica, que se dirigió a la puerta principal.
__ ¿No vas a desayunar?
__ Tengo el estómago un poco revuelto así que me voy directamente al instituto.
Marta, que así se llamaba la madre de Sara, se quedó mirando con preocupación la puerta por la que había salido su hija.
__ Cariño, ¿te pasa algo?__ le preguntó Juan, su esposo.
__ Estoy preocupada por Sara. Últimamente parece estar cada vez más cansada.
__ Tampoco es tan grave.
__ ¡Tiene 16 años!__ exclamó Marta.__ ¡Debería estar rebosante de energía! ¡Todo es por culpa de esos sueños!
__ Marta, los sueños son sólo sueños.
__ No soy una experta en onirología, pero no creo que sea normal que los sueños sean como historias. No la dejan dormir bien. Si tan sólo no soñase…
__ ¡Pero son los sueños los que le inspiran para escribir su libro!__ exclamó Haley, que desayunaba sus cereales.
__ ¡La están destrozando! Además, Sara come menos. Está adelgazando demasiado. ¿No podemos hacer algo por ella, Juan?
__ Ya intentamos un montón de cosas que no surtieron efecto: la llevamos a un psicólogo, que no pudo averiguar lo que le pasaba; la llevamos a un psiquiatra, que tampoco pudo hacer nada; la llevamos a una sesión de hipnosis, que acabó en fracaso; incluso probamos con somníferos para que durmiese sin soñar.
__ Pero…__ intentó hablar Marta.
__ Cariño, estás sacando las cosas de quicio. Debe de ser que está pasando un mal momento. A esa edad se tiene las hormonas alteradas y posiblemente le guste algún chico del instituto.__ trató de calmarla Juan.
__ Tal vez tengas razón.__ dijo Marta aunque no se la veía muy convencida.

__ ¿Te encuentras bien, Sara?__ le preguntó Isabel, amiga y vecina de Sara, mientras iban andando al instituto.
__ ¿Por qué todo el mundo me pregunta si estoy bien?
__ Es que tienes muy mala cara.
__ Sólo estoy un poco cansada.
Isabel cogió un mechón de pelo de Sara y lo examinó.
__ ¿Qué haces?__ le preguntó ésta, extrañada.
__ No es por preocuparte, Sara, pero te están saliendo canas.__ le informó su amiga soltándole el pelo.
__ No bromees.
__ No lo hago. Los cabellos decolorados destacan sobre los negros. Me parece que vas a tener que usar tinte desde muy joven.
__ ¿Qué tenemos ahora?__ le preguntó Sara para cambiar de tema.
__ Historia con el profesor Blerk. Tema aparte, ¿he de deducir que has tenido otro sueño?
__ Deduces bien. ¿Por qué?
__ Como la historia que escribes es la que te cuentan tus sueños…Mi hermano pequeño está enganchado. No para de preguntarme cuándo escribirás más.
__ Por ahora me centraré en el examen de historia de mañana.__ dijo Sara, riéndose ante la adicción que parecía crear su historia en los niños pequeños.
__ Eso es ser sensata.

“Odio la clase de historia.” pensó Sara sin prestar atención a la perorata del profesor Blerk sobre la Guerra Civil.
La asignatura de historia siempre había sido la que más problemas le causaba y la situación había ido empeorando debido al agotamiento que le provocaban los sueños.
Sara luchaba por mantener los ojos y prestar atención al profesor cuando oyó una voz. Una voz que no tenía nada que ver con la lección de Blerk ni con los cuchicheos de los alumnos. Era una voz que, aunque llena de poder, parecía pertenecer a alguien que estaba enfermo.
__ Nos conectaremos pronto.
__ ¡Sara!__ la voz del profesor sustituyó a la del desconocido.
Sara abrió los ojos y comprendió que, sin proponérselo, se había quedado dormida en medio de la clase. El señor Blerk la miraba con los brazos cruzados y zapateando con gesto enfadado.
__ ¿Acaso piensas que la historia es una canción de cuna?
Los alumnos se rieron, a excepción de Isabel y Alex, que miraron a su amiga con lástima. Jessica, que era la capitana del equipo de animadoras y que le tenía una fuerte ojeriza a Sara, se lo estaba pasando en grande. Sara se ruborizó y bajó la mirada; era su forma de escapar de situaciones embarazosas.
__ Espero que no te ocurra lo mismo en el examen de mañana, Sara.__ dijo Blerk mientras se sentaba en su mesa.__ Si te ocurre, ten por seguro que suspenderás. Es una advertencia.

__ ¿Cómo te has podido dormir en clase?__ le preguntó Alex unas horas después, mientras regresaban a sus casas.
__ Con lo aburrida que es la historia, es una acción más que perdonable.__ bromeó Isabel.
__ No es culpa mía.__ dijo Sara.__ Ni siquiera me di cuenta de que me había dormido.
__ A lo mejor sufres de narcolepsia.__ reflexionó Alex.__ Porque eso de dormirte repentinamente no es muy normal.
__ ¿Eso lo has sacado de los libros de tu padre?__ le preguntó Isabel.
El padre de Alex era un médico especializado en el estudio de los trastornos del sueño.
__ Pues sí. Y los sueños que Sara tiene podrían ser en realidad alucinaciones.
__ ¿Me estás llamando loca?__ preguntó Sara, mirándole furibunda.
__ Ni mucho menos.__ trató de apaciguarla su amigo.
__ ¿Y si esos sueños tienen algún significado?__ se preguntó Isabel.
__ Ya le entró la vena de ocultista.__ susurró un irritado Alex.__ Son sólo sueños, Isabel. No significan nada.
__ Vamos, Alex, reconoce que esos sueños no son para nada comunes. Tal vez intentan decirle algo a Sara.
__ ¿Que su amiga está loca?
__ ¿No puedes abrir por un momento esa mente tan obtusa?
Sara se adelantó mientras sus amigos se detenían y empezaban a discutir. Cuando estallaba ese tipo de peleas, era difícil pararles. Ni siquiera se darían cuenta de que se había ido y les había dejado atrás.

Al llegar a la escalera de su casa, Sara vio a una anciana vagabunda sentada. Como siempre sentía compasión por los necesitados, Sara depositó con suavidad unas monedas en la mano extendida y empezó a subir las escaleras. Sin embargo, una mano le agarró y la obligó a descender los escalones.
__ Espera, muchacha.__ susurró la anciana, que miró a la chica con ojos casi opacos.__ Déjame agradecértelo.
__ No, si no es necesario.
__ Te leeré tu futuro.__ la anciana sacó un cuenco con extraños grabados y lo depositó en el suelo.
__ Verá, señora, yo no creo mucho en esas cosas.
Ignorándola, la anciana sacó un pequeño alfiler y se pinchó en un dedo. Colocó el dedo sobre el cuenco y permitió que las gotitas de sangre cayeran en su interior. Después pinchó un dedo de Sara, con una pequeña exclamación de la chica y añadió su sangre al contenido del cuenco para finalmente vertir un extraño polvo guardado en un diminuto saco que llevaba colgado del cuello.
__ Sangre, háblame. Sangre, háblame.__ murmuraba la anciana mientras se mecía y removía el contenido del cuenco.__ Déjame ver lo que está por venir.
Durante un rato, la anciana se quedó en silencio, mirando fijamente la sangre. Sara se agachó un poco y le preguntó:
__ ¿Se encuentra bien, señora?
__ Ya ha comenzado.__ empezó a hablar la vagabunda. El destino te reserva algo grande, muchacha. Te verás sumergida en el más poderoso conflicto que jamás haya ocurrido. Los sueños son el primer paso hacia tu destino.
Sara tragó saliva. ¿Cómo sabía aquella mujer lo de sus sueños?
__ Puedo percibir una poderosa entidad llamándote desde tus sueños. Intenta establecer una conexión contigo. Pronto, muy pronto, la conexión se completará y los sueños te arrastrarán hasta él.
Con un escalofrío, Sara recordó la voz que había oído cuando se quedó dormida en clase del profesor Blerk. “Nos conectaremos pronto.”
__ No permitas que los sueños obtengan el control, Sara.__ le advirtió la anciana.__ Si no tienes cuidado, desaparecerás de este mundo para no regresar.
Al oír todo aquello, Sara subió las escaleras a toda prisa. Sin embargo, un interrogante la detuvo en el umbral de la puerta. ¿Cómo sabía aquella mujer su nombre? No se conocían de nada.
Echó un vistazo a la vagabunda, pero ésta había desaparecido.
__ Esto es muy raro.__ susurró mientras observaba la calle. Nada. Ni rastro de la mujer.
Una sensación de ansiedad atacó a Sara, que entró en su casa y cerró la puerta con fuerza. Se dirigió al salón, donde sus padres y su hermana veían las noticias.
__ ¿No podemos cambiar de canal?__ preguntó Haley, que no soportaba las noticias.
Sus padres le chistaron.
__ ¿Qué ha pasado?__ les preguntó Sara.
__ Ha habido un tsunami en Wellington.__ respondió Marta.__ Se ha producido un terremoto en el estrecho de Cook y les ha enviado una ola gigante.
El recuerdo del sueño que había tenido la noche anterior afloró en la mente de Sara.
__ Wellington. La capital de Nueva Zelanda.__ explicó Juan.__ Está en una zona de gran actividad sísmica, pero este terremoto ha superado a cualquier otro que se ha producido por esa zona.
__ ¿Cuál fue el más fuerte?
__ En 1855. Un terremoto de 8,2 en la escala de Richter. Éste ha sido de 9 grados.
Mientras observaba las imágenes de los restos de la destrozada ciudad, Sara tuvo un mal presentimiento. Y el siguiente tema de las noticias también le produjo esa sensación.
__ ¡Inundaciones en Sicilia!__ exclamó su padre.__ Eso no es para nada normal. Adiós a sus cosechas.
__ ¿No vas a comer, cariño?__ le preguntó Marta a su hija al ver que se iba a su habitación.
__ No tengo hambre.
Sara subió las escaleras mientras le invadía el ya acostumbrado agotamiento. Había decidido repasar para el examen del día siguiente, pero en ese momento decidió descansar. Así que nada más entrar en su cuarto, se tumbó en la cama y el sueño le venció.

 

II​

Sara se encontraba en un espacio vacío y oscuro. Ante sus ojos se encontraba la Tierra, como si la estuviese viendo desde una nave espacial.
__ Ya estoy soñando otra vez.__ se dijo mientras observaba el hermoso planeta azul.
En ese momento, la Tierra comenzó a cambiar. La atmósfera se volvió purpúrea y la hidrosfera y litosfera se convirtieron en una brillante superficie ígnea. En tan sólo un instante, el mundo estalló en una gran onda expansiva de fuego ardiente.
Sara se despertó, justo a tiempo para oír a su madre llamarla para que se levantase.

__ ¡Hoy vas a desayunar!__ Marta le puso una tostada untada de mermelada en la boca.
__ No seas pesada, mamá.
__ No hables con la boca llena. Y tómate un zumo.__ le dijo mientras le pasaba un vaso lleno.
__ ¿Dónde está papá?__ preguntó Sara al no verle.
__ Recibió una llamada. Algo ha ocurrido en el lago Erie porque han aparecido muchos peces muertos, así que han pedido a tu padre y a otros investigadores que averigüen lo que está pasando.
Sara apuró la tostada y el zumo, recogió su mochila y salió de la casa. Casi se desmayó al sentir la sofocante ola de calor que inundaba la ciudad de Nueva York.
__ Sorprendente, ¿verdad?__ comentó Isabel cuando se reunieron.__ Estamos en pleno invierno y, aún así, hace un calor abrasador.
__ Sí, es muy extraño.__ coincidió Sara sin darle importancia.__ Oye, ayer me pasó algo muy extraño. Escucha.

__ Esa mujer debía de ser una vidente de verdad.__ dijo Isabel.
Sara le había contado todo lo ocurrido con la anciana mientras caminaban al instituto. Una vez allí, informaron a Alex, que se mostró escéptico.
__ Isabel, las videntes no existen.
__ Veamos, señor Dudo de Todo. Usemos la lógica. Sara nunca había visto a esa mujer. ¿Cómo sabía lo de los sueños?
__ A lo mejor la espiaba.__ propuso Alex.
__ No te crees esa teoría, ¿verdad?__ Isabel se estaba irritando con la terquedad de su amigo.__ ¿Para qué iba a espiarla?
__ Esa gente son estafadores. Lo hacen para sacar dinero a la gente.
__ Pues parece que Sara es la única que ha visto a esa mujer. A mí no me ha visitado y no tengo noción de que a alguien más le haya hecho una predicción.
Alex gruñó y se volvió hacia Sara.
__ ¿No te creerás esas tonterías?
__ No lo sé. Ella dijo algo que no podía saber de ninguna forma.
__ ¿El qué?__ le preguntó Isabel.
__ Ella dijo que alguien intentaba conectar conmigo a través de mis sueños.__ respondió Sara, ignorando el resoplido de Alex.__ Y ayer, cuando me quedé dormida en clase de historia, soñé con una voz que me dijo que nos conectaríamos pronto.
__ Tal y como dijo la anciana.__ Isabel estaba perpleja.__ ¿Qué dices a eso, Alex?
__ Coincidencia.
Isabel elevó los brazos al techo con expresión torturada. Por encime del timbre que señalaba el comienzo de la clase, Sara pudo oírla despotricar contra Alex.
__ A vuestros sitios, chicos.__ ordenó el profesor Blerk, que había entrado con una gran cantidad de hojas que sin duda eran los exámenes.
Mientras los iba repartiendo, Sara empezó a sentir algo extraño, como si algo intentase arrastrarla lejos de allí. Era la misma sensación que tenía cuando soñaba. Sólo que esa vez estaba bien despierta.
La fuerza que tiraba de ella iba en aumento. Ni siquiera percibió al profesor dejando una hoja de examen en su pupitre. Todo lo que la rodeaba se iba volviendo borroso y lejano, como si fuese de un mundo aparte.
__ ¿Te encuentras bien, Sara?__ oyó la voz de Isabel.
Sin embargo, otra voz, que ya había oído el día anterior, resonó en su mente con una gran intensidad que barrió la voz de su amiga.
__ Estamos conectados.
Y todo desapareció en un torbellino de colores.

__ ¿Te encuentras bien, Sara?__ le preguntó Isabel a su amiga.
Sara parecía incapaz de oírla. Su rostro se volvió ceniciento y sus ojos se tornaron opacos. Daba la impresión de que iba a desmayarse de un momento a otro.
__ Profesor Blerk, creo que Sara no se encuentra bien.
__ ¿No se estará durmiendo como siempre?__ le preguntó el profesor sin inmutarse.
__ Estará tratando de llamar la atención.__ dijo Jessica con rencor.__ Le gusta ser el centro de todo.
__ Me parece que es algo grave.__ comentó Alex, que observaba preocupado a Sara.
De pronto, la alumna se derrumbó y cayó al suelo. El profesor y los demás alumnos la rodearon. Alex e Isabel se sentaron a su lado, el primero tomándole el pulso. Isabel se asustó al ver la cara sombría de su compañero.
__ ¿Qué pasa?
__ Su pulso es muy débil. Casi no se nota.
__ Voy a llamar a una ambulancia.__ dijo el profesor, que se fue de la clase.
Isabel sacó su móvil.
__ Voy a llamar a su madre. Tiene que saber lo que ha pasado. También habrá que decírselo a su hermana.
__ Sí, pero… ¿Qué ha pasado?

Isabel y Alex estaban en la calle, observando a la ambulancia llevar a Sara al hospital, seguida por el coche de Marta. Isabel lloraba de lo preocupada que estaba y Alex la abrazó para consolarla.
__ ¿Qué le ha pasado, Alex?
__ No lo sé. Parecía una especie de coma o de catalepsia, pero nunca había oído que se pudiese entrar en coma en un instante y sin motivo.
Sin embargo, Isabel no le escuchaba, pues había visto algo inquietante. En la otra acera de la calle, en un callejón, una anciana que sostenía un cuenco grabado la miraba con rostro solemne. Al pasar un coche entre ellas, la vagabunda desapareció.
__ ¿Qué sucede, Isabel?
__ Alex, la he visto.
__ ¿A quién?
__ A la mujer de la que nos habló Sara. Tengo que hablar con ella.__ Isabel se soltó del abrazo de Alex y corrió hacia el callejón.
__ ¡Espera, Isabel!
El grito de Alex fue silenciado por el retumbar de un trueno. El cielo de Nueva York, que unos momentos antes había estado despejado, estaba cubierto por un manto de nubes de tormenta, de las que empezó a caer una intensa lluvia.

Isabel no comprendía nada. Estaba en la entrada al callejón donde había visto a la anciana. Se trataba de un callejón sin salida, pero allí no había ni rastro de la mujer. Era como si se hubiese evaporado en el aire.
__ ¿Qué pasa?__ le preguntó Alex, que había corrido tras ella.
__ Estaba aquí.__ dijo Isabel mientras se echaba atrás el pelo empapado por la lluvia.__ Estoy segura de que estaba aquí.
__ Isabel, aquí no hay nadie.
Isabel se volvió. Alex advirtió que se encontraba en un estado de ansiedad total.
__ Ella sabía lo que iba a pasar, Alex. Es la predicción que le hizo a Sara ayer.
__ Eso es ridículo.
__ ¡¿Ridículo?! ¡Ya has visto lo que le ha pasado a Sara! ¡Sus sueños han podido con ella y se la han llevado!
__ Lo que dices es imposible. Tiene que haber otra explicación.
Isabel le miró atónita.
__ ¡¿Qué otra explicación?!__ al ver que no contestaba, insistió.__ ¡Vamos, genio, expón tu teoría! ¡¿Qué le ha pasado a Sara?!
__ ¡No lo sé!
Los dos amigos se quedaron en silencio, mirándose mientras la lluvia caía con más fuerza sobre ellos. Fue Isabel la que rompió el silencio.
__ Voy a buscar a la anciana. Tiene que saber algo.
__ Pero…
__ Déjame en paz, Alex.__ le interrumpió Isabel mientras salía del callejón.__ Ya estoy más que harta de que trates de encontrarle una explicación racional a todo. No entiendo cómo me puedes gustar.
Y dicho aquello, salió corriendo y dejó a Alex solo bajo la lluvia. Cabreado por toda la situación, el chico le dio una patada a una bolsa de basura que había apoyada en una pared del callejón. Fue entonces cuando lo vio: un cuenco de madera con extraños símbolos grabados en el exterior. Cuando lo cogió, vio una mancha negra que cubría el interior. La sangre de Sara y de aquella anciana.

Sara no había experimentado nada semejante en su vida. Un momento antes estaba en clase y ahora se encontraba flotando en medio de un torbellino de colores.
__ ¡Tengo que estar soñando! ¡Tengo que despertar!
Cerró los ojos y contó hasta diez esperando que, al abrirlos, despertarse de aquel sueño. Sin embargo, lo único que había cambiado era que el torbellino había desaparecido y que se encontraba flotando en el vacío. Sara se estaba asustando por momentos.
__ ¡¿Por qué no me he despertado?!
De repente, dejó de flotar y empezó a caer, si ese concepto existe en el vacío. Lo único que Sara percibía era la misma fuerza que la había arrastrado lejos de la clase y su propia voz al gritar. Después de caer durante un tiempo imposible de averiguar, una luz apareció por debajo de Sara, que se dirigía directamente hacia ella. A medida que se acercaba a ella, Sara observó que se trataba de una especie de ventana, a través de la que se veían las nubes y el mar. Sara continuó acercándose hasta que la luz la engulló en medio de un resplandor del blanco más puro. Mientras Sara cerraba los ojos para protegerse de la luz, oyó de nuevo aquella voz.
__ Sara, ayúdame. Por favor, sálvame. Sálvanos a todos.
Un extraño cosquilleo empezó a recorrer su cuerpo de arriba abajo. Todavía con los ojos cerrados debido a la intensa luz, Sara sintió como el cosquilleo se transformaba en un doloroso ardor, como si su sangre fuese agua hirviendo. Después de unos minutos, sucedió lo contrario: una sensación glaciar sustituyó al ardor, como si, en vez de sangre, sus venas fuesen recorridas por agua helada. Finalmente, la sensación desapareció y Sara abrió los ojos.
La luz blanca había desaparecido y la joven caía a través de las nubes que había visto antes. Podía sentir las gotas de agua mojándole la cara cuando las atravesaba. De pronto, las nubes se acabaron y Sara pudo ver el lugar donde iba a caer. Un océano. Un vasto océano que se extendía sin ningún límite visible.
Sara se cubrió la cabeza con los brazos. Había oído que chocar contra el agua a gran velocidad desde una gran altura es tan peligroso como chocar contra el suelo. Y pronto comprobó la verdad de esa afirmación. En el momento en que cayó en el agua, sintió un intenso dolor por todo el cuerpo, tan intenso que le hizo perder la consciencia. Lo último que percibió fue la fuerza del agua arrastrándola a su antojo.

Un enorme árbol apareció delante de ella. Era un fresno tan alto que Sara no podía ver la copa por mucho que alzara el rostro y mucho más ancho que una persona. De la parte superior del tronco surgían gruesas ramas llenas de densas nubes de hojas verdes. La parte inferior se transformaba en poderosas raíces que se hundían en el lodo, ya que, como Sara comprobó al mirar a su alrededor, el árbol crecía en una zona pantanosa.
Un chapoteo indicó a Sara que no estaba sola. Entre las raíces del fresno había tres mujeres vestidas con túnicas blancas y con velos cubriendo sus rostros. Dos de ellas se dedicaban a tejer un telar mientras la tercera se arrodillaba junto al agua e introducía una jarra. Después de llenarla, la mujer utilizó el agua para regar las raíces.
Sara comenzaba a pensar que no la podían ver cuando oyó una voz. Sin embargo, a diferencia de la anterior, esa voz era de mujer.
__ Salva al árbol. Salva al Árbol Magno.
La voz fue coreada por otras dos voces de mujer.
__ Salva al árbol. Salva al Árbol Magno.
En ese momento, Sara se despertó.

 

III​

Durante un instante, pensó que había despertado de aquel sueño y que volvía a estar en clase. Sin embargo, estaba en una habitación que no reconocía.
__ No sé porqué, pero me parece que lo que ha ocurrido no era un sueño.__ se dijo a sí misma mientras se pasaba las manos por la cabeza.
Ahí fue cuando se dio cuenta de que su cuerpo había cambiado. Se acercó a un espejo que había al lado de la cama y se miró en él. Tuvo que esforzarse por no gritar ante la imagen que el espejo le devolvía: sus pupilas, circulares como las de cualquier persona, se habían transformado en elipses verticales y estrechas; en la parte superior de la cabeza le habían salido dos orejas puntiagudas similares a las de un gato; y una larga cola de pelo negro se movía al final de su espalda.
Sara cayó al suelo debido a la impresión. Tal y como hizo en medio de aquel torbellino, cerró los ojos y contó hasta diez. Pero de nuevo se llevó una decepción.
__ ¡Esto tiene que ser un sueño! ¡No puede ser real!__ exclamó mientras se tiraba del pelo hasta el punto de hacerse daño.
__ ¿Por qué gritas tanto?
Levantándose torpemente, Sara vio a un hombre joven de cabellos grises delante de la puerta.
__ Si eres capaz de levantarte es porque ya te encuentras mejor.__ dijo el hombre mientras dejaba una bolsa sobre la cama.
__ ¿Dónde estoy?__ le preguntó Sara.
__ Estás en la posada del pueblo de Sathar. Te encontré desmayada en la playa y te traje aquí para que te recuperases.
__ Entonces me has salvado. Gracias. Me llamo Sara.
__ Mi nombre es Klarth y ha sido un placer salvarte. Por cierto, __ señaló la bolsa que había traído.__ ahí tienes tu ropa seca.
Hasta ese momento, Sara no se había dado cuenta de que llevaba un camisón.
__ ¡¿No me habrás desnudado?!__ le preguntó indignada.
__ Tranquila. Quien te ha desnudado ha sido la esposa del posadero.__ Klarth revolvió en una bolsa que llevaba colgando del hombro y sacó dos manzanas, una de las cuales se la lanzó a Sara.__ No tienes que tenerme miedo. De hecho, soy yo el que debería tenerte miedo a ti. Siendo una Asynja...
__ ¿Cómo me has llamado?__ le interrumpió Sara.
Klarth la miró desconcertado.
__ ¿Estás intentando gastarme una broma?
Sara negó con la cabeza.
__ ¿Qué es una Asynja?
Su salvador la miró fijamente, como si analizara si la pregunta era una broma o no.
__ Lo dices de verdad.__ afirmó al cabo de unos minutos.__ No sabes nada sobre los Aesir.
__ ¿Sobre quién?__ Sara no había oído hablar de ellos en su vida.
__ ¿De dónde vienes, muchacha?
__ Es una historia muy rara. Ni siquiera entiendo cómo he llegado aquí.
Klarth reflexionó un instante.
__ Haremos una cosa: tú me cuentas tu historia y yo te contaré todo sobre este lugar. ¿Te parece bien?
Sara asintió.

Egipto; ribera occidental del lago Nasser; templo de Abu Simbel.
Un gran grupo de turistas armados con sus cámaras sacaban fotos a las cuatro estatuas de Ramsés II que custodiaban la entrada del templo mayor. A los pies de los colosos, la gente se subía a las estatuas de menor tamaño para posar a pesar de las advertencias de los guías.
Sucedió sin previó aviso. La tierra se sacudió con fiereza, haciendo que saltaran las alarmas de los autobuses y haciendo caer a las personas que se habían subido a las estatuas. La roca en la que había sido construido el templo mayor comenzó a ser atravesados por profundas grietas. Mientras los turistas se alejaban gritando, las estatuas gigantes de la fachada se derrumbaron y aplastaron las más pequeñas. Una grieta mayor que las anteriores partió la montaña en dos y derribó la estructura de forma definitiva, generando una enorme nube de polvo y arena
En cuestión de minutos, Egipto había perdido uno de sus templos mejor conservados.

Italia; Venecia; Plaza de San Marcos.
La situación era alarmante. La tormenta que había sacudido Sicilia se había desplazado hasta llegar a Venecia, donde sus efectos se habían visto de inmediato. El agua de los canales estaba tan agitada que hizo pedazos las góndolas, y algunos de los puentes se habían derrumbado. Los rayos caían amenazadores sobre la ciudad, como si deseasen arrasarla. Ennegrecían las estructuras y fundían los materiales con su inmensa energía. La Torre del Reloj estalló en pedazos de rocas ardientes cuando una gigantesca descarga la alcanzó.

Mientras tanto, en Nueva York la intensa lluvia que había comenzado a caer hacía tres días continuaba azotando la ciudad. La red de alcantarillado había superado su capacidad de recogida de aguas pluviales y éstas corrían libres por las calles. Habían bloqueado el tráfico e inundado las plantas bajas de los edificios.
Cerrando el paraguas con el que se protegía de la lluvia, Alex entró en el Hospital Monte Sinaí para visitar a Sara. Como ya la había visitado los días anteriores, no necesitó preguntar por el piso y la habitación, y se dirigió directamente a la habitación. Cuando llegó, se llevó una sorpresa al no ver a nadie de su familia. En su lugar encontró a Isabel, sentada al lado de la cama de Sara, que permanecía inconsciente
__ ¿Qué haces aquí?
__ Visitando a mi amiga, claramente. ¿No has venido por eso?
__ Sí,…claro.__ respondió Alex, algo nervioso.__ Ha habido algún cambio.
__ Como puedes ver, no.
Era obvio que Isabel continuaba enfadada por la discusión en el callejón. Desde hacía tres días, Alex había intentado disculparse, pero la chica no había respondido a sus llamadas ni a sus mensajes, ni había querido hablar con él cara a cara.
__ ¿Dónde está su familia?__ preguntó para poner fin al tenso silencio que había aparecido entre ellos.
__ Marta y Haley están en la cafetería. Su padre ha tenido que viajar al lago Borgne porque murieron muchos peces, al igual que en el lago Erie.
__ Ya veo.
Aquel incómodo silencio regresó. Ninguno de los dos dijo nada durante los siguientes cinco minutos. Hasta que Alex se decidió.
__ Isabel, yo…
__ ¿Qué?__ Isabel le lanzó una dura mirada.
__ Yo quería pedirte perdón por lo del otro día y…
__ ¿Ya has acabado?__ Isabel mantenía el tono enfadado de su voz.__ Porque no me apetece escucharte.
__ ¡Pues me vas a escuchar!__ exclamó Alex, harto ya de que Isabel le evitase.
La chica le miró asombrada. Su compañero nunca había reaccionado así.
__ ¿Qué pasa?
Suspirando, Alex rebuscó en su mochila y sacó el cuenco que había encontrado. Al verlo, el rostro y la voz de Isabel perdieron todo atisbo de enfado.
__ ¿Dónde lo has encontrado?__ le preguntó mientras lo cogía y examinaba.
__ Lo encontré escondido en el callejón después de que te fueses.__ respondió Alex.__ Esa mujer, fuese quien fuese, debió de esconderlo con algún propósito.
__ La he estado buscando.__ dijo Isabel de pronto. Pasaba los dedos sobre los grabados de la vasija.__ La estuve buscando por toda la ciudad y ayer la encontré. Me dijo que Sara estaba a punto de emprender su destino y que nosotros no podíamos hacer nada para impedirlo. Entonces desapareció. Esa mujer oculta algo.
__ Creo que…__ empezó a hablar Alex.
__ No irás a decir lo de que debe de haber una explicación racional, ¿verdad?__ le interrumpió Isabel.
__ Creo que deberíamos ver a mi primo, Darío.__ terminó de decir Alex.
__ ¿A tu primo? ¿Para qué?
__ Mi primo se ha especializado en el estudio de culturas antiguas.
__ ¿Y qué tiene eso que ver con lo que le ha ocurrido a Sara, la anciana misteriosa y el cuenco?__ Isabel no entendía lo que Alex proponía.
Alex señaló los grabados.
__ Estos grabados podrían ser dibujos o incluso letras de algún idioma antiguo. Si le pedimos a mi primo que los traduzca, podríamos descubrir algo sobre la vasija.
__ ¿Podrá hacerlo?__ le preguntó Isabel, que empezaba a emocionarse.
__ Eso es lo que hay que averiguar.

El primo de Alex vivía en un ático en lo alto de un edificio de la avenida Madison. Tras haber saludado a Marta y a Haley, Alex e Isabel, muy juntos para protegerse bajo el paraguas de la fuerte lluvia que seguía cayendo, se dirigieron allí. Debido al bloqueo del tráfico, tuvieron que ir andando mientras luchaban por mantener el equilibrio en el agua helada. Cuando llegaron al edificio, Alex sacó una llave.
__ Como vengo a verle a menudo, me dejó la llave para que hiciera una copia.__ le explicó a Isabel mientras abría la puerta.
__ ¿Tu primo vive solo?
__ No, vive con dos compañeros.__ los dos amigos entraron el ascensor y Alex pulsó el botón del último piso.__ Natalia es climatóloga y Brian es geólogo.
__ Unas profesiones muy diferentes, ¿no?
__ Supongo. Ya hemos llegado.
Al salir del ascensor, se dirigieron a una puerta cercana pero se detuvieron al oír gritos que provenían del interior.
__ ¿Tú sabes lo que pasa?__ le preguntó Isabel a Alex al ver que éste suspiraba con resignación.
__ Lo sospecho.
Abrió la puerta y entraron en un enorme ático. Lo primero que vieron fue un grupo de ordenadores vigilado por una mujer que llevaba el pelo recogido en un moño. Debió de ver a los jóvenes reflejados en las pantallas porque se volvió y exclamó:
__ ¡Alex, ¿cómo estás?!
Se dieron un fuerte abrazo.
__ Estoy bien, Natalia. ¿Has vuelto a discutir con Brian sobre cuál de vuestros trabajos es más importante?
__ ¡El mío es más importante!__ exclamó un hombre que estaba sentado ante otro grupo de ordenadores.
__ ¡De eso nada!__ negó Natalia.
Miró a Isabel y preguntó:
__ ¿Quién es ella?
__ Es Isabel, una amiga
Isabel y Natalia se dieron mano.
__ Encantada. Yo me llamo Natalia. Y aquí, el idiota de turno__ señaló a su compañero, que la miró enfadado.__ se llama Brian.
__ ¿Dónde está Darío?__ les preguntó Alex.__ Tenemos algo que nos gustaría enseñarle.
__ Está en su habitación.__ respondieron los dos científicos, que pronto volvieron a su discusión.
__ Ya no lo estoy.
Otro hombre había aparecido. Isabel observó que, si no se fijaba en las gafas, guardaba un gran parecido con Alex.
__ Hola, primo.__ le saludó éste.
Darío e Isabel se presentaron y el primero preguntó:
__ ¿Qué era lo que queríais enseñarme?
Alex le entregó la vasija.
__ ¿Qué es eso?__ preguntó Natalia, que había perdido interés en seguir discutiendo con Brian y se había acercado.
__ Parece un simple cuenco.__ dijo Brian, que también se había acercado.
__ No te dejes engañar, Brian.__ le dijo Darío mientras giraba la vasija. Se volvió hacia los jóvenes.__ Este recipiente es muy antiguo. ¿De dónde lo habéis sacado?
__ Lo tenía una vagabunda.__ respondió Isabel.
__ Pensamos que los grabados que tiene podrían ser un tipo de escritura.__ explicó Alex.
__ Aquí hay algo que no encaja.
__ ¿El qué?
__ Como ya he dicho, este recipiente es muy antiguo. No me refiero a antiguo de décadas o siglos, sino a milenios. Además, los grabados son en verdad una forma de escritura que nunca ha existido en América.
__ Es decir, la vasija no proviene de este continente.__ dedujo Natalia.
__ Los grabados son runas, una escritura muy antigua de los países nórdicos de Europa.__ explicó Darío.
__ ¿Por qué tendría una vagabunda un objeto de miles de años que proviene de Europa?__ preguntó Isabel.
__ Ahora comprendes porqué he dicho que algo no encaja. La antigüedad de la vasija, junto con las inscripciones rúnicas grabadas en ella, le otorga un valor incalculable. Cualquier museo o coleccionista pagaría una fortuna por algo así. Sin embargo, no la ha vendido.
__ ¿Puedes traducir las runas?__ le preguntó Alex.
__ Será complicado pero no imposible.__ respondió su primo.__ Vosotros poneos cómodos porque esto va a costar un tiempo. Tengo que revisar algunos libros

 

IV​

__ Y eso es lo que sé.__ concluyó Sara.__ ¿Qué opinas?
Le había contado a Klarth todo lo que le había ocurrido y el hombre la había escuchado boquiabierto.
__ Magia.__ dijo mientras se rascaba el pelo.__ No pudo ser nada más. El hecho de que desaparecieses de tu mundo y aparecieses en éste con el aspecto de un Aesir fue causado por la magia.
__ ¿Y quién pudo hacerlo?
__ Hay varias razas que pueden usarla pero los humanos no somos una de ellas. Los Vanir, los Aesir, los elfos y los Jotuns son los que sí pueden utilizarla. Sin embargo, una magia tan poderosa sólo puede ser usada por seres igual de poderosos así que me inclino por los Aesir. No creo que hayan sido los Vanir.
Para Sara era como si Klarth le hubiese hablado en chino
__ No sé quiénes son esas razas que has mencionado.
Klarth negó con la cabeza y sacó una capa y un pañuelo.
__ Es mejor no hablar de eso aquí. Cámbiate y ponte esto para ocultar tus orejas y la cola. Te espero abajo.
Ansiosa por conocer el motivo de su transformación y de que estuviese en ese lugar, Sara se apresuró a vestirse y a reunirse con Klarth.

__ No cruces la mirada con nadie.__ le pidió Klarth a Sara.
Habían abandonado la posada y caminaban por las ajetreadas calles de Sathar.
__ ¿Por qué?__ preguntó Sara, que se obligaba a mantener la vista baja.
__ Te lo explicaré cuando salgamos de la ciudad.
Hablaba cautelosamente y lanzaba miradas furtivas por todos lados, como si esperase que alguien les fuese a atacar. Y no era el único. A pesar del bullicio de la ciudad, Sara percibía una extraña tensión en el ambiente. Los rostros de los habitantes denotaban temor y la presencia de grupos de soldados era aún más inquietante.
“¿Qué estará pasando?” se preguntó Sara.
Notó, además, que Klarth tiraba de ella y cambiaba de dirección cada vez que se hallaban cerca de un grupo de guardias. Sara se preguntó qué tenía que temer de los guardias.
Finalmente, lograron salir de la ciudad y tomaron un camino que se dirigía hacia lo que parecía un enorme árbol que se alzaba hasta el cielo desde el horizonte.
__ ¿A qué ha venido lo de antes?__ le preguntó Sara a Klarth.
__ Tienes las características de un Ás, quienes no son muy apreciados por los humano. Si hubiesen visto tu cola, tus orejas y tus ojos, se habrían lanzado sobre nosotros.
__ ¿Pero qué demonios es un Ás?
__ Los Aesir son una de las dos tribus de dioses que existen. Tienen forma humana con rasgos animales. Tú tienes el aspecto de uno de ellos.
__ ¡Pero yo soy humana!
__ Parece que quien te transformó era un Ás y por eso ahora pareces una Asynja.
__ ¿Cuál es la otra tribu?
__ Los Vanir. También tienen forma humana pero se diferencian de los Aesir en que les nacen alas de la espalda. Las dos tribus se llevan fatal y rivalizan constantemente. Además, tampoco se llevan bien con los humanos. Hay mucha discordia entre las tres razas.
__ ¿Por eso tanta discreción en la ciudad?__ Sara señaló Sathar, que se había ido empequeñeciendo conforme avanzaban.
__ Así es.
__ ¿Y por qué se odian?
__ Es una suposición pero creo que los dioses luchan entre ellos por ver cuál de las dos razas es la más poderosa. En el caso de los humanos supongo que es por temor, incluso celos, de los poderes de los dioses. Y la situación ha empeorado desde que apareció Yasha.
__ ¿Quién es Yasha?
__ Es un Ás que ha jurado erradicar a los seres humanos. Apareció hace dos semanas y desde entonces ha destruido cuatro ciudades y eliminado a hombres, mujeres y niños indiscriminadamente. Estoy seguro de que has sentido el miedo que reinaba en Sathar. Todos temen que Yasha decida atacar de nuevo, cosa que hará sin ninguna duda
__ ¿Por qué hace algo así?__ preguntó Sara, horrorizada.
__ Nadie lo sabe. Yasha es un misterio para todos pero desde que apareció, el odio que sentían los humanos hacia los dioses ha aumentado. Se respira un ambiente de desastre y de guerra.
__ Pero tú eres humano y no pareces odiar a los dioses.
__ Yo les admiro. La gente piensa que Yasha nos ataca porque se lo han ordenado los Ancianos pero yo no lo creo.
__ ¿A dónde nos dirigimos?__ preguntó Sara mirando el camino que habían recorrido.
__ A buscar respuestas a nuestros problemas.__ respondió Klarth.__ Vamos a visitar a las nornas.

Continuaron caminando hora tras hora hasta llegar a las lindes de un bosque. Antes de entrar, el camino se desviaba en dos direcciones diferentes para rodearlo.
__ ¿Qué camino vamos a tomar?__ preguntó Sara, que los miraba alternativamente.
__ Ninguno. Las nornas viven en lo profundo de este bosque, en las raíces de Yggdrasil.
Klarth señaló el inmenso árbol.
__ El bosque rodea a Yggdrasil formando un círculo. Vamos.
Avanzaron directos hacia el bosque y se adentraron entre los árboles. Les fue difícil avanzar por culpa de la densa vegetación hasta el punto de tener que golpear las plantas para apartarlas.
__ Klarth, ¿quiénes son las nornas?__ le preguntó Sara mientras doblaba una rama para apartarla del camino.
__ Son los tres rostros del destino. ¡Ay! ¡Estúpida raíz! Rigen las vidas de todos los seres. Seguro que ellas pueden ayudarnos.
__ ¿Pueden ayudarme a regresar a mi mundo?
__ Seguro que sí.
__ ¿Y qué necesitas consultarles?
__ Pues el asunto de Yasha. Las nornas lo sabrán todo sobre él y podrían darme información útil.
El viaje a través de la maleza se les hizo eterno pero finalmente lograron llegar a la orilla de un pantano, en el que el árbol hundía sus raíces. La visión del pantano le recordó a Sara el sueño que había tenido mientras estaba inconsciente. Estaba convencida de que eran el mismo lugar.
__ Este pantano es el pozo de Urd.__ explicó Klarth, que había cogido una rama de la orilla y se había metido en el agua utilizándolo de bastón.__ Estas aguas son sagradas y son las únicas que permiten a Yggdrasil vivir.
__ ¿Tan importante es este árbol?__ preguntó Sara, que se metió a regañadientes tras él.
__ Yggdrasil es el cimiento de los mundos. Sin él, todas las dimensiones que existen se derrumbarían y toda forma de vida desaparecería. Hay quien dice que el fresno está habitado por un dios supremo, el creador de todo lo que existe, aunque no hay pruebas de que alguien así exista.
__ ¿Y qué pintan las nornas en todo esto?
__ Son las guardianas de Yggdrasil. Riegan sus raíces y las embadurnan con el limo del pozo para evitar que las ramas se pudran.
__ Yo no veo a nadie por aquí.__ dijo Sara.
Por no ver, no veía nada por culpa de la bruma que flotaba sobre el agua. Un silencio intranquilo reinaba en el pantano, únicamente roto por el chapoteo que los dos viajeros provocaban. Parecía como si la niebla los mantuviese encerrados en un mundo aparte al que no llegaban los sonidos.
Continuaban vadeando cuando tres voces resonaron a través de la niebla.
__ ¿Quiénes se atreven a irrumpir en este territorio sagrado?
Klarth y Sara se detuvieron, sobrecogidos por la fuerza de aquellas voces.
__ ¡¿Quién anda ahí?!__ gritó Klarth.
__ Somos los tres rostros del destino, las guardianas del Árbol Magno.
Un fuerte viento azotó el pantano y dispersó la intensa niebla, permitiéndoles ver que habían llegado al nacimiento de las raíces de Yggdrasil. Allí había tres mujeres completamente cubiertas por túnicas blancas. Sara ya no tenía ninguna duda de que había estado allí en su sueño.
Klarth hizo una reverencia ante las nornas.
__ Lamentamos haber entrado en su santuario pero necesitamos su ayuda. Yo soy…
__ Sabemos quien eres, príncipe Klarth.__ le interrumpió la mujer que se encontraba en medio de las otras dos.__ Segundo hijo de Shiban, rey de Midgard y de los hombres.
Sara miró sorprendida a su compañero. Klarth suspiró.
__ Y yo que pensaba que nadie lo descubriría.
__ Nosotras somos el destino.__ dijo otra de las nornas, que era más pequeña que las otras dos.__ Nosotras lo sabemos todo, príncipe.
__ ¿Entonces sabréis el motivo de nuestra visita?
Esa vez fue la tercera norna la que hablo.
__ Venís a pedirnos ayuda. Tú deseas encontrar una forma de derrotar a Yasha sin recurrir a una guerra y Sara quiere encontrar el modo de regresar a su casa.
__ ¿Cómo sabe mi nombre?__ le preguntó Sara.
__ Ya nos conocemos, muchacha.
La mujer se quitó el velo y reveló un rostro que Sara ya conocía. Estaba mirando a la cara a la anciana vagabunda que le había hecho la predicción.
__ ¡Usted!
__ ¿De qué conoces a Skuld?__ le preguntó Klarth a la chica.
__ Tuvimos un fugaz encuentro en su mundo.__ explicó Skuld.
__ ¿Fuiste tú la que me trasportó hasta aquí y me transformó?
__ No. Eso fue cosa de nuestro señor Yggdrasil.
Las tres nornas señalaron a lo alto del fresno, donde debía de estar la copa, oculta por la altura.
__ Lamentamos que te hayas visto arrastrada hasta aquí pero la situación lo requiere.
__ ¿Qué situación?__ preguntó Klarth.__ ¿Tiene algo que ver con Yasha?
__ Sí y no.__ respondió Urd, la más pequeña de las nornas.__ Yasha no es más que una pequeña pieza de un enorme puzzle, un puzzle que nos abarca a todos.
__ No sé porqué Yggdrasil me ha traído aquí pero yo sólo quiero volver a casa.__ le dijo Sara.
__ ¿Casa?__ dijo Verdandi.__ Dentro de poco no tendrás una casa a la que volver. Nadie tendrá un hogar al que volver.
__ ¿Qué quieres decir?
Skuld se agachó y agitó el agua del pozo.
__ Observad.
Cuando las ondas desaparecieron, la imagen de una ciudad apareció en la superficie.
__ Es Nueva York.__ susurró Sara al distinguir la Estatua de la Libertad en la ondulante agua.
Skuld volvió a agitar el agua y la imagen se borró. Sin embargo, fue sustituida por una nueva imagen. Era la misma ciudad pero era casi irreconocible. Todos los edificios estaban derruidos y cubiertos por grandes capas de nieve y hielo.
__ ¿Qué es esto?__ le preguntó una horrorizada Sara a Skuld, que hizo que el agua volviese a la normalidad.
__ Es el futuro de tu ciudad y de todo tu mundo. Convertirse en una tierra estéril, incapaz de sostener la vida. Ahora mismo está comenzando a sufrir todo tipo de desastres que preceden a su completa destrucción. Y esa destrucción se extenderá a todo los mundos si no lo evitamos.
__ ¿Pero qué ha provocado ese fenómeno?__ preguntó Klarth.
Para él, la situación se estaba volviendo desquiciante. Primero Yasha, que buscaba exterminar a la humanidad, y ahora el fin del mundo.
Un crujido por encima de sus cabezas les hizo mirar arriba. En el tronco del fresno había aparecido una gran grieta de la que manaba savia. De hecho, al examinarlo mejor, Sara se dio cuenta de que algunas zonas del tronco y las ramas estaban cubiertas de grietas sangrantes.
__ Yggdrasil se muere.__ explicó Verdandi.__ Este árbol es el soporte de todos los mundos y todas las formas de vida dependen de él. Si desaparece, todos desapareceremos con él.
__ ¿Comprendéis la situación?__ les preguntó Skuld a Sara y Klarth.__ Yggdrasil necesita vuestra ayuda para restablecer todo su poder y permitir que la vida siga existiendo.
__ ¿Mi mundo se salvará si le ayudamos?__ preguntó Sara.
Las tres nornas asintieron. Sara y Klarth se miraron y sin tener que decir nada en voz alta supieron que pensaban lo mismo. Nunca se habían esperado que tuviesen que salvar todo un mundo. Y mucho menos cientos.

 

V​

Centro de investigación de Vostok; Antártida.
En el interior de un edificio un hombre vigilaba los datos aportados por los ordenadores mientras sus dos compañeros jugaban al póquer.
__ ¡Te gané otra vez!__ exclamó uno de ellos mientras mostraba sus cartas.__ ¡Escalera de color!
__ ¿Cómo se puede sacar tantas escaleras?__ refunfuñó su rival.
__ Teniendo muy mala suerte con las mujeres.__ bromeó el primero.
__ ¿Cuál es la temperatura más baja que se ha detectado en la superficie terrestre?__ les preguntó el vigilante.
__ Unos 89,2 grados bajo cero. ¿Por qué?
__ Porque hemos batido el récord.
Ese comentario atrajo la atención de los jugadores, que se acercaron para observar los datos.
__ Tiene que haber algún error en el sensor.__ comentó el que había perdido mientras observaba la información impresa.__ No puede ser que la temperatura haya descendido hasta los 115 grados bajo cero.
__ Imposible. Todos los sensores situados en el continente indican la misma temperatura. No creo que se hayan roto todos a la vez.
__ ¿Qué es esto?__ el que había ganado cogió el ratón y señaló una zona del mar que se mostraba blanca en el mapa del ordenador.__ ¿En esta zona había hielo?
__ No. Esa zona era mar hace apenas unas horas.
El hombre cogió el teléfono y marcó.
__ Voy a llamar a Natalia. Seguro que esto va a llamar su atención.

__ ¿Estás completamente seguro de que no es un fallo del ordenador?__ preguntó Natalia.
Brian, Isabel y Alex, sentados en el sofá, la observaron caminar de un lado a otro hablando por teléfono.
__ De acuerdo, gracias por la información. Adiós.
Después de colgar, Natalia se sentó con ellos lanzando un suspiro de cansancio.
__ Si llego a saber que el clima se iba a volver tan loco, me meto a profesora.
__ Es mejor la geología.__ dijo Brian.__ Los terremotos y erupciones devastadores ocurren cada varios cientos de años. No son como este clima tan anormal, que parece que trae una desgracia tras otra.
__ ¡Tú lo has descrito perfectamente! ¡Anormal! ¡El número de huracanes y tornados aumenta, varios barcos y aviones desaparecen en medio de los océanos por culpa de las trombas marinas, varias ciudades distanciadas sufren terribles ventiscas, etc! Y me acaban de llamar del Centro de Vostok porque la temperatura ha descendido hasta los 115 grados Celsius y la capa de hielo polar se ha extendido varios metros. ¡Esto me sobrepasa!
__ Pues mejor no te decimos lo del tifón en Hawai ni lo del tornado F5 que ha arrasado Houston.
Natalia le fulminó con la mirada.
__ Lo han dado en las noticias.__ explicó Brian, acobardado por su mirada.
Darío, que había estado en su cuarto mirando libros de runas para traducir los grabados de la vasija, apareció en la habitación principal y se unió a ellos.
__ ¿Has logrado traducir las runas?__ le preguntó Alex.
__ En parte. Para haberlas grabado en una vasija, los antiguos han escrito mucho.
__ Pues cuéntanos lo que has traducido.
__ Las primeras runas que he traducido hacen referencia a dos grandes poderes, dos entidades que existieron en el pasado y que desaparecieron en un momento dado.
__ ¿Qué tipo de poderes?__ preguntó Isabel.
__ Bueno, no es más que información de la mitología del norte de Europa pero parece que eran dos fuerzas opuestas en constante confrontación. Sin embargo, a pesar de ser dos entidades muy poderosas, acabaron desapareciendo en el mismo momento en que surgió el cosmos.
__ ¿Qué más, qué más?__ le instó Alex para que continuase explicando.
__ Este cosmos estaría compuesto por diferentes mundos que coexisten en equilibrio gracias a la existencia de Yggdrasil, el Árbol Magno. Este árbol se mantendría sano por los cuidados de las diosas del destino, que lo alimentan con agua y limo del pozo de Urd, un pozo de aguas sagradas. De este modo se mantendría la capacidad de los mundos de dar vida. No obstante,…
__ ¿No obstante…?__ repitió Brian.
__ Las runas hablan del retorno de las dos fuerzas primigenias que, que perturbarían el poder sagrado del pozo de Urd y provocarían que Yggdrasil enfermara y que todos los mundos enfermaran con él. El Árbol Magno moriría poco a poco y los mundos se volverían estériles. Esta situación desembocaría en el Fimbulvetr.
__ ¿Qué es eso?__ preguntó Natalia.
__ El Fimbulvetr sería el invierno por excelencia.__ respondió Darío.__ Los ciclos de las estaciones desaparecerían y los inviernos se sucederían sin interrupción. Los mundos se congelarían. Además,…
Darío interrumpió la explicación para ir a su cuarto.
__ ¿Pero por qué se va sin terminar la historia?__ se preguntó Brian.
Después de unos minutos de ruidos provenientes de la habitación, Darío regresó con un libro abierto. Se lo entregó a Isabel, le indicó una página y le dijo:
__ Lee la estrofa cuarenta y cinco.
__ Los hermanos lucharan, y se darán muerte entre ellos,
Y los hijos de las hermanas mancharán los parentescos;
Dura será la tierra, con gran adulterio.
Una era de hachas, una era de espadas, de escudos destruidos
Una era de vientos, una era de lobos, antes que el mundo se derrumbe;
Ni los hombres se respetarán entre ellos.
__ ¿Esto es un poema?__ preguntó Alex.
__ Es un poema de la Edda poética, una colección de poemas nórdicos. Este poema habla de lo que sucedería durante el Fimbulvetr. El invierno destruiría los recursos naturales y mostraría la naturaleza más oscura y cruel del ser humano. El instinto de supervivencia haría que las personas luchasen entre ellas, olvidando cualquier lazo que les hubiese unido. Finalmente, la humanidad desaparecería y comenzaría el Ragnarök, el fin del mundo.
La habitación quedó en silencio ante aquella revelación. Fue Natalia quien lo rompió.
__ ¿Ese Fimbulvetr afectaría a todo el planeta?__ le preguntó a Darío.
__ Así lo dicen las escrituras.
__ Espera, espera.__ dijo Brian.__ Natalia, ¿no estarás pensando que la historia es real y que este extraño clima está siendo provocado por el Fimbulvetr?
__ Me parece que habrá que considerar esa posibilidad.
__ Por favor, Natalia. Eres científica y deberías recurrir a datos científicos, no a mitos y leyendas.
__ Ya he considerado todas las opciones racionales. Esto no lo ha provocado ni el calentamiento global, ni una alteración en las corrientes oceánicas ni una alteración en la energía solar. Y desde luego no ha chocado ningún asteroide contra el planeta.
__ Un proceso geológico interno como una erupción volcánica también puede afectar al clima.
Natalia le miró malhumorada.
__ Tú mismo has dicho que no ha habido ningún fenómeno de ese tipo desde lo ocurrido en Abu Simbel y en Wellington.
Brian no tenía réplica posible a aquella afirmación.
__ ¿Esto no te suena de algo?__ le preguntó Isabel a Alex.
__ ¿A qué?
__ A nosotros, idiota.
Alex suspiró. Estaba claro que Isabel no estaba dispuesta a olvidar la pelea.

__ El poder sagrado del agua del pozo depende de un delicado equilibrio entre los cuatro elementos.__ explicó Urd.__ Para que Yggdrasil sobreviva, hay que encontrar los tesoros que custodian y llevarlos a lo más alto del Árbol Magno.
Se encontraban en los límites del bosque, preparándose para partir.
__ ¿Dónde se encuentran esos tesoros?__ le preguntó Klarth.
__ Todos se encuentran en este mundo pero están ocultos en diferentes lugares.__ respondió Verdandi.
__ Pues menuda ayuda.
__ Sin embargo, podrás descubrir su situación si recuerdas las leyendas que te enseñaron cuando eras un niño.
Skuld se acercó a Sara y le cogió la mano derecha para colocarle un anillo con un diamante azul.
__ ¿Qué es esto?
__ Algo que sin duda te será muy útil.__ respondió la anciana. Lo que le dijo después lo dijo en un tono confidente.__ Ahora escucha, Sara. En tu viaje liberarás a un ser de gran poder que fue capturado hace mucho tiempo. Es un ser muy caótico pero, si logras convencerle para que os ayude, puede convertirse en un poderoso aliado para la causa.
__ Sara, tenemos que irnos.__ la llamó Klarth.
__ Buena suerte, muchacha.__ le deseó Skuld.
__ Adiós.__ se despidió Sara mientras se unía a Klarth.
Mientras veían como se marchaban, Verdandi se acercó a su hermana mayor.
__ ¿Crees que lo conseguirán?__ le preguntó.
__ Ya lo veremos.
__ ¿Cómo puedes decir eso?__ le preguntó Urd.__ Tú eres la personificación del futuro. Deberías saberlo.
__ La gente cree que el destino es un río que fluye en una sola dirección. Pero yo os aseguro que en realidad es un océano en la tormenta.
Urd y Verdandi se miraron sin comprender mientras Skuld continuaba mirando la dirección en la que se habían marchado Sara y Klarth.
__ El destino no es definitivo, Sara. Cada persona puede alterarlo si pone todo su empeño en ello. Tus decisiones serán las que conducirán al mundo a la salvación o a su completa aniquilación.

__ ¿Qué es lo que te ha dicho Skuld por lo bajo?__ le preguntó Klarth a Sara.
__ Que conocería a un ser muy poderoso que se podría convertir en nuestro aliado.
__ La verdad es que nos vendría genial para tener éxito en esta misión.
__ ¿Es verdad que eres un príncipe?
Desde que lo había oído de los labios de Verdandi, había querido preguntárselo directamente a él.
__ Sí. El segundo en la línea de sucesión.
__ ¿Y tu padre te ha permitido embarcarte en una misión tan peligrosa? Un rey debería ser más prudente.
__ Mi padre le tiene más cariño a mi hermano mayor, Rayth, por ser el primogénito y por haber heredado su carácter guerrero. Además, ¿quién dice que le pedí permiso?
__ ¿Te escapaste?
__ Mi padre y mi hermano sólo hablaban de declarar una guerra abierta contra Yasha aunque no sé si para detenerlo o porque les gusta luchar.__ explicó Klarth.__ Pero yo creía, y sigo creyendo, que debe de haber alguna forma de evitar el derramamiento de sangre. Así que me escapé y emprendí el viaje para visitar a las nornas. Fue entonces cuando te encontré.
Klarth se quedó en silencio. Como parecía que no se sentía cómodo hablando de su padre, Sara decidió no hacerle más preguntas. Klarth debía de sentirse desplazado a un segundo lugar ante los ojos de su padre, una sensación que Sara creía haber sentido cuando nació Haley y sus padres le prestaban más atención a ella que a su primera hija.
Se detuvo al chocar contra Klarth, que se había detenido.
__ Perdón, Sara. Debí avisarte.__ se disculpó mientras la agarraba para que no cayera al suelo.
__ ¿Qué pasa?
Klarth señaló al oeste, donde el Sol se estaba ocultando, tiñendo el cielo de un precioso color anaranjado.
__ Está anocheciendo. Es muy peligroso caminar por la noche así que será mejor que descansemos al lado de aquel arroyo.__ dijo señalando un curso de agua a unos pocos metros.
Sara se mostró de acuerdo y se sentaron a las orillas del arroyo. El suelo estaba cubierto por mullida hierba, lo que permitía acostarse cómodamente.
__ ¡Qué suerte tenemos, Sara!__ exclamó Klarth, que recogió varios trozos de gruesas ramas de un árbol derribado.__ ¡Leña seca!
Después de amontonar la madera, el príncipe cogió dos piedras y las golpeó hasta hacer saltar chispas y prender fuego a la leña.
__ Te manejas bien en la naturaleza.__ comentó Sara.
__ Cuando era niño, solía escaparme del castillo durante días y pasaba el tiempo en los bosques cercanos. Menudas regañinas de mi padre me ganaba.
Sacó un trozo de carne y la colocó en el fuego… ¡con la mano desnuda! Sara observó perpleja como las llamas tocaban su brazo sin provocarle ningún daño ni dolor visible.
__ Me encontré con un lobo en una de mis escapadas.__ le explicó Klarth al darse cuenta de la perplejidad de su amiga.__ No sé lo que le hice pero me atacó y acabó arrancándome el brazo izquierdo. No habría sobrevivido si mi tío no me hubiese rescatado e implantado un brazo mecánico para sustituir el que había perdido.
Golpeó el suelo con el brazo izquierdo provocando un sonido metálico.
__ Pero será mejor que nos centremos en la búsqueda de esos tesoros para sanar a Yggdrasil.
__ Urd mencionó cuatro elementos.__ recordó Sara.
__ Los cuatro elementos clásicos: fuego, agua, aire y tierra.__ explicó Klarth.__ Según las historias antiguas, en un principio el universo estaba gobernado por el vacío, a excepción de Yggdrasil, de quien se dice que siempre ha existido. Por aquel entonces, únicamente existían dos mundos: Muspelheim, el mundo de fuego, y Niflheim, el mundo de hielo.
__ ¡Los elementos fuego y agua!__ exclamó Sara.
Klarth asintió.
__ El calor de Muspelheim derritió el hielo de Niflheim y el agua resultante se combinó con el fuego en el vacío. Después, Yggdrasil incorporó el aire y la tierra y de esa mezcla surgieron todos los mundos.
__ ¿Y qué son esos tesoros?
__ No lo sé.__ respondió Klarth mientras sacaba la carne del fuego y la repartía entre los dos.__ Pero mi madre me contaba historias de cuatro espíritus que serían como las almas de esos elementos.
Al decir aquello, Klarth puso cara de haber recordado algo importante y empezó a rebuscar en su bolsa.
__ ¿Crees que los tesoros son esos espíritus?
__ Podría ser. Y creo saber dónde se encuentra el tesoro del fuego.__ dijo Klarth mientras sacaba un pergamino y lo desenrollaba.
Se trataba de un mapa de Midgard, compuesto por un gran continente rodeado por un gigantesco océano.
__ ¿Cómo puedes saberlo?
__ Uno de los espíritus de los que me habló mi madre recibía el nombre de Ignis, el espíritu del fuego. Curiosamente, hay una zona del continente al noroeste de aquí que rebosa de actividad volcánica. A esa región la denominan la Boca de Ignis.
__ En honor al espíritu del fuego.__ dedujo Sara.
__ Creo que deberíamos buscar primero en ese lugar.__ dijo Klarth mientras enrollaba el mapa y lo guardaba de nuevo en la bolsa.__ Estamos a un día de allí y no perdemos nada por intentarlo, ¿no te parece?
__ Yo no soy de este mundo así que tú eres el guía.
__ Entonces cenemos y descansemos. Tengo la impresión de que no será fácil conseguir el tesoro del fuego.
Mientras cenaban, una luz rojiza iluminó la noche. En lo alto del cielo brillaba la Luna más extraña que Sara hubiese podido ver.
__ ¡Es precioso!__ exclamó mientras observaba el astro rojizo.__ ¿Siempre brilla así?
__ No, normalmente es plateada.
Klarth miró con rostro sombrío el color carmesí que desprendía la Luna.
__ Parece como si estuviese manchada de sangre. Tengo un mal presentimiento.

Dos soldados escapaban de Sathar a lomos de sus caballos, dejando atrás una ciudad masacrada y calcinada.
__ ¿Qué vamos a hacer ahora?__ preguntó uno de ellos a su compañero.
__ Tenemos que avisar al rey Shiban.
De pronto, los caballos se encabritaron.
__ ¿Qué les pasa?
El segundo soldado señaló temblando delante de ellos. Con una sonrisa afilada en el rostro, una mujer se interponía en su camino. Sin embargo, ambos sabían que no se trataba de una mujer normal, sino de la responsable del ataque a Sathar.
__ ¿Pretendíais ir a alguna parte, chicos?__ les preguntó con una dulce voz mientras se acercaba a ellos.
__ ¡No te acerques, demonio!__ gritó uno de los soldados mientras se preparaba para lanzarle una daga.
__ ¿Demonio? Esa no es forma de referirse a una dam…
La daga atravesó su garganta antes de poder acabar la frase.
Trató de vocalizar mientras la sangre caía y ella se derrumbaba en el suelo.
__ ¿La has matado?__ le preguntó el compañero al soldado que había lanzado el arma.
__ Parece que sí.
__ Yo en tu lugar no estaría tan segura.
Los soldados observaron aterrados como la mujer se levantaba y se arrancaba el cuchillo de la garganta como si nada. Lo más extraño era que no había marcas de sangre ni polvo ni herida.
__ Los hombres sois tan rudos. Pero no es así como se mata. Permitidme mostraros como se hace. Mi nombre es ¡Desangramiento!
Misteriosamente, miles de heridas aparecieron en los cuerpos de los caballos y de los soldados. La sangre se mezcló y fluyó al tiempo que las cuatro víctimas caían en un charco escarlata.
__ Me encanta ver como con la sangre se escapa la vida de la gente.__ comentó la mujer.
__ Lo de los caballos no era necesario.__ dijo una voz a sus espaldas.
Al volverse, la mujer vio a Eleazar, un elfo oscuro.
__Sólo son caballos. ¿Qué más da?
__ Nuestro señor Yasha busca la aniquilación de los humanos. No le interesa dañar a otros seres.
La mujer gruñó:
__ No me gusta eso de que limiten mis instintos asesinos.
__ Puedo imaginármelo. Vamos.__ Eleazar se dio la vuelta y comenzó a caminar.
__ Imbécil.__ susurró la mujer mientras iba tras él.
Las picudas orejas del elfo se movieron.
__ Voy a hacer como si no lo hubiese oído.
Y desaparecieron en la oscuridad de la noche.

 

VI​

Sara y Klarth se despertaron con la salida del sol con la intención de llegar lo antes posible a la Boca de Ignis y recuperar el tesoro que podría estar oculto en aquella región. Tras un rápido desayuno, consistente en un surtido grupo de frutas, pusieron rumbo en dirección noroeste sin saber lo que les esperaba allí.
__ Oye, Klarth…
__ Dime.
__ ¿Por qué dijiste que no sería fácil conseguir el tesoro del fuego?
__ Bueno, la Boca de Ignis es una región volcánica así que el tesoro estará protegido por la fuerza de la naturaleza. Además, todo parece indicar que el tesoro es un objeto de enormes poderes místicos y ese tipo de objetos tienen mecanismos de defensa para evitar que los roben.
__ ¿Y los demás tesoros también estarán tan protegidos?
__ Por supuesto.
Sara tragó saliva. Desde luego, no les esperaba un camino de rosas. ¡Y ella se quejaba de las excursiones familiares!
Hora tras hora, avanzaban a ritmo lento pero constante. Cuando pasaban por pueblos o por campos de cultivo, se hacían pasar por una pareja de peregrinos que viajaban por el mundo para buscar la paz espiritual. De ese modo lograban mantener oculta la verdadera identidad de Klarth. Ocasionalmente tenían que salir del camino y esconderse en los bosques cercanos para esquivar las patrullas de soldados que buscaban al desaparecido príncipe.

__ ¿Ves aquellas nubes negras del noroeste?__ le preguntó Klarth mientras descansaban y comían unas horas después de haber comenzado el viaje.
__ ¿Qué pasa con ellas?
__ Son los vapores que expulsa la Boca de Ignis. Nos estamos acercando. Dentro de poco estaremos caminando bajo la lluvia de ceniza.

Fue en aquella etapa del viaje cuando tuvieron que enfrentarse a su primer contratiempo. Un grupo de diez hombres armados y de aspecto amenazador avanzaba en dirección contraria.
__ Oh, oh.__ susurró Klarth.
__ ¿Qué pasa?
__ Vamos a tener problemas.
__ ¿Problemas?__ Sara observó el grupo que se acercaba.__ ¿No son soldados?
__ No. No llevan la armadura ni el escudo de Midgard. Lo más probable es que sean bandidos.
__ ¿Bandidos?__ preguntó Sara, asustada.
__ No te preocupes.__ la tranquilizó Klarth.__ No creo que tenga problemas para derrotar a unos cuantos bandidos.
__ ¡Estás loco!__ exclamó Sara.__ ¡¿Cómo vas a luchar contra ellos?!
__ No puedes ser hijo del rey Shiban sin saber pelear. Te lo puedo asegurar.
El grupo de bandidos se detuvo al ver a los dos compañeros hablando en medio del camino. Uno de ellos, un hombre bastante robusto que debía de ser el jefe, se adelantó con gesto ufano.
__ ¡Mirad, muchachos!__ exclamó señalando a Klarth y a Sara.__ ¡Parece que tenemos dos víctimas más!
Sus hombres sonrieron maliciosamente mientras desenvainaban sus espadas.
__ Caballeros, ¿serían tan amables de dejarnos pasar?__ les preguntó Klarth, que se acercó a los hombres mientras Sara se quedaba atrás.
__ ¿No has oído lo que he dicho?__ le preguntó el jefe mientras los demás se reían.__ Si queréis vivir, será mejor que nos deis todo lo que tengáis.
__ No os va a resultar fácil asaltarnos. De hecho, es más que probable que os resulte doloroso.
Irritado, el jefe dio una señal y uno de los hombres se lanzó contra Klarth con la espada alzada. Cuando parecía que le iba a cortar la cabeza, Klarth interpuso su brazo izquierdo en la trayectoria de la hoja, que rebotó contra el metal del implante.
__ ¿Cómo es que no te he podido cortar el brazo?__ le preguntó el ladrón, perplejo.
__ En momentos como éste, me alegro de que mi brazo izquierdo no sea de carne y hueso.__ dijo Klarth mientras flexionaba el brazo.
Acto seguido golpeó con toda su fuerza al hombre, que fue impulsado hacia atrás y cayó al suelo escupiendo sangre.
__ ¡A por él!__ gritó el jefe.
Los ocho bandidos restantes pasaron por encima de su compañero caído y atacaron a Klarth simultáneamente. Sin embargo, el príncipe, que se había entrenado desde muy joven con su padre y su hermano mayor, bloqueaba todos los ataques con el brazo mecánico y una daga que había sacado de una de sus botas. Además, sus contraataques eran veloces y precisos aunque evitaba asestar golpes mortales. Pronto, los ocho atacantes cayeron al suelo quejándose de dolor.
__ ¡Creo que deberías rendirte, chico!
Al volverse, Klarth vio que el jefe había aprovechado el ataque para correr hacia Sara y capturarla. La chica se retorcía para tratar de liberarse pero fue inútil. El bandolero la tenía agarrada por el cuello.
__ ¡Ríndete o le rompo el cuello!__ le amenazó el líder.
Sin ver ninguna otra posibilidad, Klarth soltó la daga y levantó las manos. A su alrededor, los hombres se levantaron y le agarraron. El líder se pasó la lengua por los labios, saboreando la victoria.
__ Eso está mejor.__ dijo el jefe, complacido.__ Tranquilo, no la mataré. Aunque es una chica bastante guapa y podemos divertirnos con ella.
__ ¡Déjame en paz!__ gritó Sara, que seguía agitándose entre los brazos de su captor.
__ Sí que eres peleona. Así será mucho más divertido.
En ese momento, algo le ocurrió a Sara. Una energía azulada de gran intensidad rodeó su cuerpo. El pañuelo que llevaba en la cabeza se desintegró dejando al descubierto sus orejas puntiagudas. Lo mismo sucedió con la capa que ocultaba la cola.
__ ¡Tú eres una Asynja!__ gritaron aterrorizados los bandidos.
La energía que rodeaba a Sara se extendió en forma de una onda expansiva que derribó a todos los que se encontraban a su alrededor. Tenía tanta fuerza que el jefe salió volando unos metros antes de caer al suelo. Cuando aquella energía desapareció, los bandidos se levantaron, cogieron a su jefe y huyeron.
Sintiendo su cuerpo muy pesado, Sara perdió el conocimiento.

Sara volvía a estar en el pozo de Urd. Sin embargo, el lugar era completamente diferente a como lo había visto la vez anterior. El agua cristalina estaba teñida de la sangre que salía de los cuerpos de las tres nornas, que flotaban sin vida. Yggdrasil se había podrido por completo y se había caído hecho pedazos.
La escena cambió. Sara se encontraba en una inmensa llanura desierta. Una enorme ola se acercaba por su izquierda mientras una tormenta ígnea se acercaba por su derecha. Las dos fuerzas iban a colisionar y Sara estaba en medio.
No obstante, antes de que chocaran, Sara se encontró flotando en el vacío. En medio de la oscuridad, unos gigantescos ojos rojos la observaban con odio y una boca mostró una sonrisa de superioridad llena de dientes afilados.

__ ¿Te has despertado?__ le preguntó Klarth cuando Sara abrió los ojos.
Había anochecido y Klarth había encendido una hoguera.
__ ¿Qué ha pasado?__ preguntó Sara mientras se levantaba.
Se vio obligada a volver a tumbarse cuando se le nubló la vista.
__ No te muevas.__ le advirtió Klarth, que le puso un trapo húmedo en la frente.__ Tienes un poco de fiebre así que descansa.
__ ¿Pero qué ha pasado?
__ Usaste magia.
__ ¿Magia? Pero tú dijiste que los humanos no pueden usar la magia.
__ Pero ahora no eres humana, ¿verdad? Parece que Yggdrasil te dotó de los poderes de una Asynja.
__ ¿Y qué pasó después?
__ Creo que expulsaste demasiada energía de golpe y tu cuerpo no lo toleró, por lo que perdiste el conocimiento.
__ Cosa que parece una afición en mí.__ dijo Sara con una sensación de malestar.__ ¿Cuánto tiempo llevo inconsciente?
__ Unas tres horas.
__ Lo siento.__ se disculpó Sara.__ Hemos perdido tiempo por mi culpa.
__ No seas tonta.__ le reprochó Klarth mientras alimentaba el fuego.__ No podemos ir a un volcán cuando tienes fiebre. Además, tan sólo estás agotada. Unas horas de sueño y como nueva.
__ Supongo que tienes razón.__ reconoció Sara.
No le costó mucho volver a sumergirse en un inquieto sueño donde era acosada una y otra vez por aquellos ojos carmesíes llenos de odio.

__ Señor, Sathar ha sido destruido.__ informó Eleazar, haciendo una reverencia ante el Ás.
__ Te felicito por tu efectividad como general, Eleazar. Realmente, no esperaba menos de ti.
__ Le agradezco el cumplido, señor Yasha. Pero he de admitir que los Nigrix son de mucha utilidad.
Yasha se levantó del trono de Svartálfaheim, el reino de los elfos oscuros, y se paseó por la sala.
__ Hice bien en recurrir a esos demonios. Los Nigrix adoran la lucha sin importarles el arriesgar sus vidas. Son muy agresivos; a veces hasta demasiado agresivos.
__ Soy testigo de ello. Me costó un poco lograr que Desangramiento no hiciese pedazos a todos los animales que había por allí.
__ Que no malgaste su ansia de sangre en estupideces.__ le aconsejó Yasha, que observaba por la ventana el ejército de elfos oscuros que se estaba reuniendo a la sombra del castillo.__ Prefiero que se reserve para la batalla contra el rey Shiban.
__ ¿Cuándo atacaremos la capital?__ le preguntó su lugarteniente.
__ Todavía no lo he decidido. Por el momento esperaremos a que todas nuestras fuerzas estén agrupadas. Una vez considere que estamos preparados para aniquilar a la humanidad, lanzaremos nuestro golpe de gracia y asestaremos una herida mortal al mundo de los hombres.
__ ¿Y qué hay de los Aesir? ¿No deberíamos tomar precauciones por si acaso?
__ A mi raza no le interesa salvar a los humanos. Han recibido tanto desprecio de esos seres que han llegado a odiarles de la misma forma. Y lo mismo hay que decir de los Vanir.__ Yasha se apartó de la ventana y volvió a sentarse en el trono. Sus inhumanos ojos relucían con un intenso color dorado.__ Te lo aseguro, Eleazar. ¡Nadie evitará que acabe con esa infestación!
Como si reflejaran su odio y su rabia, varios rayos acompañados por truenos cruzaron el cielo.

Tras dormir toda la noche, Sara se encontró completamente recuperada. Así que, a la mañana siguiente, retomaron el viaje hacia la Boca de Ignis. Sin embargo, la chica tenía algo más en mente aparte de encontrar el tesoro del fuego. Mientras caminaba, trataba de volver a extraer ese poder que había usado el día anterior. Sus esfuerzos sólo fueron recompensados con fracaso y frustración.
__ ¡No lo entiendo!__ gritó después de haber estado concentrándose durante cinco minutos.__ ¡Si pude hacerlo ayer, ¿por qué no puedo hacerlo hoy?!
__ No tienes control sobre ese poder.__ dijo Klarth.__ El poder que liberaste surgió por instinto, como un mecanismo automático de defensa.
__ Y yo que pensaba que nos podría ser útil.__ suspiró Sara, dándole una patada a una piedra.
No obstante, después de mucho caminar, los viajeros recibieron un motivo de alegría. Habían llegado a la base de una alta colina y allí estaba cayendo lo que parecía nieve negra.
__ Es ceniza.__ explicó Klarth, que cogió un montoncito de la sustancia que caía.__ La Boca de Ignis está al otro lado.
__ ¡Por fin!__ exclamó Sara.
Corrieron colina arriba hasta llegar a la cima, desde la que pudieron ver su destino. Frente a ellos se extendía un gran valle ardiente surcado por géiseres y escapes de gas. Y en el centro de todo eso se erguía un gran volcán en plena erupción.
__ Me parecería raro que el tesoro del fuego no estuviese en este lugar.__ dijo Sara.__ Nunca había estado tan cerca de un volcán.
__ Ni yo.__ dijo Klarth.__ El problema es que no veo ninguna forma de acercarnos. El aire debe de rebosar de gases tóxicos y moriríamos si nos acercamos demasiado.
__ ¿Qué hacemos entonces?
En ese momento, Sara sintió que algo tiraba de su brazo derecho. El diamante azul del anillo que le había dado Skuld brillaba intensamente y vibraba en el dedo índice de la chica.
__ ¡Klarth, ¿qué es lo que pasa?!__ le preguntó Sara mientras luchaba contra la fuerza del anillo, que tiraba de ella en dirección al volcán.
__ ¡No lo sé! ¡Nunca había visto nada semejante!
La luz que emitía el anillo se extendió hasta formar una semiesfera y rodearles. Aquella especie de barrera empezó a desplazarse y arrastró a los dos compañeros con ella.
__ ¡Creo que el anillo está reaccionando ante algo que hay en el interior del volcán!__ gritó Klarth.
__ ¡¿Puede ser el tesoro del fuego?!
__ ¡Creo que sí! ¡Me parece que el anillo nos está guiando hacia el lugar donde se encuentra!
La fuerza del anillo les condujo a través de los campos de géiseres mientras la semiesfera les protegía de los gases venenosos y de las bombas volcánicas que expulsaba el volcán.
El anillo les guío hasta el interior de una gruta situada en la base de la montaña. Una vez dentro, la energía que desprendía se apagó y la semiesfera se desvaneció.
__ Parece que ya ha parado.__ dijo Sara.
Klarth examinó las paredes de la gruta, una de las cuales tenía un grabado en la roca.
__ Escritura rúnica. La escritura de los dioses.
Sara también echó un vistazo a las runas y exclamó:
__ ¡Yo entiendo lo que pone! ¡No sé cómo pero lo entiendo!
__ ¿Qué es lo que dice?
__ Pone: “Habéis entrado en el corazón del mundo y de vosotros dependerá que salgáis de aquí. Si deseáis conseguir la esencia del fuego, vuestro espíritu debe ser tan ardiente como el fuego que da calor al mundo.”
__ ¡Entonces es como sospechábamos!__ exclamó Klarth.__ El tesoro del fuego está aquí y es el alma de Ignis.
Se pusieron en marcha y se internaron en el interior del volcán.
__ ¿Qué querrá decir con “el corazón del mundo”?__ preguntó Sara.
__ A cada elemento le atribuyen un componente del cuerpo humano.__ respondió Klarth.__ El fuego es considerado como una analogía del corazón. El calor es el motor del mundo.
__ ¿Y los demás elementos?
__ A la tierra le atribuyen los huesos y los músculo, que sirven de sostén del cuerpo. Al aire le atribuyen el aparato respiratorio, que aporta oxígeno al cuerpo. Y al agua le atribuyen la sangre, el líquido de la vida.
La gruta desembocó en una gigantesca caverna iluminada por el magma que surgía del interior de la tierra.
__ Esto no es natural.__ dijo Klarth.
__ ¿Qué quieres decir?
__ Estamos en el interior de un volcán. Aquí debería estar la cámara magmática y debería estar repleta de magma. A menos…
__ ¿A menos…?
__ A menos que esta cueva haya sido creada y protegida mediante la magia. Pero no logro imaginar quién podría hacer algo así.
__ Me parece que hemos encontrado lo que buscábamos.__ le dijo Sara, señalando al fondo de la cueva.
Allí, rodeado por un pequeño lago de magma, había un pilar de un metro de altura que sostenía un rubí que brillaba como el fuego.
Los dos amigos corrieron hacia el pilar. Si habían tenido dudas sobre si habían encontrado el tesoro del fuego, éstas se desvanecieron al ver la reacción del anillo de Sara, que volvió a brillar y a vibrar.
Se detuvieron cuando un temblor sacudió la cueva. El magma que rodeaba el pilarse agitó y se elevó tomando la forma de un golem gigante.
__ ¡¿Qué es eso?!__ gritó Sara.
__ ¡Debe de ser una defensa mágica programada para activarse en el momento en que alguien se acerca demasiado al alma de Ignis!__ respondió Klarth.
El monstruo lanzó un golpe que derritió las rocas y avanzó dejando un rastro de material fundido.
__ ¡Sara, tú consigue el alma de Ignis!__ le pidió Klarth.
__ ¡¿Y qué harás tú?!
__ ¡Yo le distraeré! ¡Ahora!
Klarth cogió una roca y se la lanzó al golem. La piedra se derritió al instante pero el monstruo rugió de furia y se lanzó contra el príncipe. Mientras tanto, Sara se acercó al pilar pero el calor que irradiaba del suelo le impedía llegar a coger el rubí.
__ ¿Qué puedo hacer?__ pensó aterrorizada.
Miró un momento a Klarth, que se estaba viendo rápidamente arrinconado por la criatura. Llena de ansiedad, empezó a golpear el diamante de su anillo.
__ ¡Por favor, ayúdanos de nuevo!
El anillo brilló una vez más y el calor que rodeaba el tesoro del fuego desapareció, permitiéndole a Sara coger el rubí de su pedestal. En el momento en que lo hizo, la lava que componía el cuerpo del golem se solidificó y se rompió en pedazos.
Klarth se acercó jadeante a Sara, que observaba la llama que bailaba en el interior de la joya.
__ Tenemos el primer tesoro.__ dijo mientras cogía el rubí y lo guardaba en la bolsa.
Los dos se miraron y sonrieron sintiendo que tal vez la misión de recolectar las cuatro almas y salvar a Yggdrasil no fuese tan complicada como habían pensado. Pero se precipitaron al creer eso porque el suelo de la caverna se derrumbó y los dos cayeron al vacío.

 

VII​

Isabel se despertó gritando. Se encontraba en la habitación de Natalia ya que era imposible volver a casa debido a la nieve acumulada.
__ Isabel, ¿qué pasa?__ le preguntó Alex, que había ido a la habitación al oír el grito de su amiga.
__ He tenido una pesadilla.__ respondió Isabel mientras se quitaba el sudor de la frente.__ Sara estaba allí y vi como caía en medio de un montón de escombros en el interior de una cueva.
Alex la abrazó y se sorprendió al sentir que su amiga temblaba descontroladamente.
__ Tranquila, sólo era un sueño.
__ Es que…era tan real.__ sollozó Isabel.__ Parecía como si me quisiese atrapar para siempre. Es la misma sensación que Sara percibía cuando tenía aquellos sueños.
Alex se miró en el espejo mientras continuaba abrazando a Isabel. Cinco días habían pasado desde que Sara entrara en coma; cinco días desde que todo tipo de catástrofes climáticas habían empezado a azotar el mundo sin control; cinco días sin poder descansar como es debido, como revelaban las ojeras oscuras y la tez pálida.
El chico se sobresaltó cuando vio la imagen de una mujer anciana de pelo blanco en el espejo. Era el rostro de su abuela, fallecida cinco años atrás.
__ ¿Qué demonios está pasando?
La mujer movía los labios sin emitir sonido pero Alex, a quien se le daba bien leer los labios, pudo entender lo que decía.

“Los muertos se alzarán sobre los vivos.”

__ Klarth, despierta.
Sara sacudió a su compañero, que tosió y volvió en si.
__ ¿Me he desmayado?__ preguntó con voz débil.
__ Sí, me has quitado mi papel.__ bromeó Sara mientras le tendía una mano.__ ¿Tienes algo roto?
__ No, estoy bien.__ respondió Klarth.
Observaron a su alrededor. Se encontraban en una habitación construida con rocas lisas y negras e iluminada por extrañas llamas azules que flotaban en el aire.
__ ¿Una habitación debajo de una cueva en el interior de un volcán?__ murmuró Sara, incrédula.__ ¿Qué ha pasado?
__ El alma de Ignis debía de servir como un auténtico corazón para la región volcánica.__ dedujo Klarth, que sacó el rubí de la bolsa y lo examinó para cerciorarse de que estaba a salvo.__ Al quitarlo del pedestal, arrebatamos la fuente de energía del volcán y éste se acabó derrumbando con nosotros dentro. Lo que no me explico es cómo hemos sobrevivido a semejante caída.
__ Fue el anillo. Mientras caíamos, usó su poder y redujo la velocidad de la caída.
__ Sea como sea, no podemos quedarnos aquí. Tenemos que encontrar una salida.
__ Pues como no salgamos por donde hemos venido. Estamos en una habitación sin salida.
__ Eso es únicamente lo que aparenta.__ dijo Klarth mientras caminaba tanteando las paredes.__ No tiene sentido construir una habitación sin una salida. ¡Aquí está!
Sara se acercó. En una de las piedras de la pared había dos huellas de manos y una inscripción rúnica.
__ “Únicamente las manos de un dios harán caer el velo y revelarán la verdad.”__ leyó Sara.
__ Está claro que se refiere a tus manos.__ dijo Klarth.__ Supongo que tienes que ponerlas sobre las huellas.
__ Pero son más grandes que las mías. Esto sólo funcionará con el que construyó este lugar.
__ Tú prueba.
Dudando, Sara colocó las manos sobre las huellas, que brillaron y se adaptaron a sus manos. Toda la pared empezó a distorsionarse como si la estuvieran viendo a través de una cascada. Klarth y Sara se sorprendieron al ver que las manos de la chica atravesaban la pared como si no estuviese allí.
__ La pared no es más que una ilusión provocada por la magia.__ dijo Klarth, que empezó a atravesarla.__ Vamos.
Al pasar a través de aquella cortina deformada, se encontraron en una nueva gruta.
__ La magia hace cosas realmente increíbles. Ojalá yo pudiera usarla a voluntad.__ dijo Sara mientras caminaban.
__ Tal vez encontremos a un Ás que te pueda enseñar. De hecho, me pregunto si el arquitecto de este lugar no estará por aquí. ¿Qué es lo que se empeña en proteger…? ¡¿Qué es esto?!
La exclamación de Klarth coincidió con el momento en que salieron del pasadizo y se encontraron en un inmenso salón, que parecía un templo sostenido por fuertes columnas y que brillaba como el oro.
__ ¡Está hecho de oro!__ exclamó Sara al golpear una losa del suelo y percibir un ruido metálico.
__ Quien hizo esto era un genio.__ opinó Klarth.__ Debía de manejar la magia con un alto nivel de control.
Mientras caminaban por la nave central, Sara pudo ver numerosas estatuas de personas que tenían orejas de animal y colas.
__ Son Aesir. Es un templo Aesir.__ pensó ensimismada.
__ ¿Pero qué es eso?__ preguntó Klarth.
Sara salió del trance y miró a la cabecera del templo. Encadenado a la pared a medio metro del suelo, había un hombre joven. Pero no era una persona normal; unas orejas de animal surgían a través del desordenado pelo escarlata y una cola podía verse por entre las piernas.
__ Un Ás.__ murmuró Klarth.
__ ¿Está muerto?
__ Mira lo que tiene en el pecho.
El Ás llevaba una chaqueta de cuero abierta, mostrando el torso. En el lugar donde se encuentra el corazón, tenía una espada clavada profundamente.
__ ¿Qué habrá sucedido?__ preguntó Sara mientras se acercaba al hombre.
__ No tengo ni idea.
Cuando estuvo lo bastante cerca como para tocarle, Sara vio que, a pesar de tener aquella espada clavada en el pecho, no había ni rastro de sangre. Además, el Ás parecía estar dormido más que estar muerto. También pudo ver que sus extremidades eran sostenidas por gruesas cadenas.
__ ¿Quién le haría algo así?
Al lado del cuerpo había otro texto rúnico, que Sara no tardó en leer.
__ ¡Klarth, aquí hay más runas!__ llamó a su compañero, que estaba examinando las estatuas situadas entre las columnas.
__ ¿Qué es lo que dicen?__ le preguntó Klarth mientras se acercaba a ella.
__ “Debido al crimen cometido contra el rey de los Aesir y por extensión a los propios Aesir, Loki será condenado a permanecer sellado y apartado del mundo exterior para toda la eternidad.” ¿Qué significa “sellado”?
__ Significa que no está muerto. Odín, el rey de los Aesir, le clavó esa espada y selló su alma, dejándole en estado latente.__ respondió Klarth.__ Loki…Ese nombre me suena de algo.
__ ¿No podríamos liberarlo?__ preguntó Sara, que empezaba a sentir lástima por aquel joven.
__ ¡No!__ exclamó Klarth.__ ¡Tú misma lo has leído; Loki es a ojos de los Aesir un criminal! ¡Es decir, es un ser peligroso!
__ Pero no parece tan malo.
__ Porque está dormido. Sin embargo, si Odín, el más poderoso entre los Aesir, ha considerado necesario imponerle este castigo, significa que Loki es una grave amenaza. No sabemos de lo que sería capaz si le liberáramos. Además, lo único que puedes hacer con la magia es crear escudos y ni siquiera lo haces a propósito. No podrás romper un sello creado por el más poderoso Ás.
__ Pero…
Klarth la silenció con la mirada.
__ Voy a inspeccionar el lugar para ver si hay alguna salida. Tú espérame aquí. ¡Y no intentes nada!
Cuando Klarth se fue, Sara se acercó al llamado Loki, que parecía dormir plácidamente. Así, durmiendo, no parecía ser mala persona. Examinando su rostro, la Asynja se horrorizó al ver unos hilos unían sus labios.
__ Le cosieron la boca.__ pensó.__ No sé lo que hizo pero este castigo es muy cruel. Al menos podría desatarle la boca.
Estiró los brazos y trató de alcanzar con sus manos los labios de Loki para tratar de descoserlos. En ese momento, el anillo brilló de nuevo y, después de cinco días de silencio, Sara escuchó la voz de Yggdrasil, la voz de aquél que la había transportado de su mundo.
__ Despierta, despierta, despierta,…
Sara se apartó al tiempo que los hilos que mantenían la boca de Loki cerrada se desintegraban y las heridas se cerraban. Las extremidades del Ás se movieron y sus ojos se abrieron, mostrando unas pupilas felinas de color rojo. Loki se despertó.
Los ojos carmesíes del condenado se centraron en Sara, que sentía como si la estuvieran atravesando.
__ ¿Una Asynja?__ preguntó con una voz extrañamente aguda. Dándose cuenta de eso, Loki carraspeó hasta que su voz adquirió el mismo tono que tendría un hombre aún bastante joven.__ ¿Eres una Asynja? No. Tú me has despertado, cosa que ningún Aesir haría porque todos me odian. Además, detecto algo en ti que es muy humano.
Sara se sintió incómoda ante la curiosidad que mostraba el Ás por ella.
__ Yo era una humana pero Yggdrasil me transformó en un miembro de tu raza y me trajo a Midgard desde otro mundo.
__ ¡Interesante!__ exclamó Loki.__ Una manipulación combinada de energía, materia y forma. Únicamente el Supremo Ente podría hacer algo así. ¿Pero qué hace una linda muchacha en un lugar como éste?
__ No me llames así.__ le reprochó Sara.
__ Discúlpame pero no conozco tu nombre.
__ Me llamo Sara.
__ Encantado, Sara. Mi nombre es Loki. Si pudiera, te daría la mano, haría una reverencia o te besaría en la mano. Pero como puedes ver, estoy inmovilizado.__ dijo el Ás mientras agitaba las cadenas.__ Mi hermano es muy precavido. Eso es lo que siempre nos ha diferenciado. Él es muy organizado mientras que yo voy al ritmo de los acontecimientos.
__ Ya sabía tu nombre antes de que me lo dijeras.__ dijo Sara.__ Lo he leído en la inscripción.
__ Parece que Yggdrasil te otorgó conocimiento de las runas. También te debe de haber entregado un gran poder mágico si eres capaz de debilitar el poderoso sello de mi hermano.
__ ¿Tu hermano? ¿Este sello no lo creó…?
__ ¡Sara!__ gritó una voz.
Era Klarth, que corría hacia ella todo lo deprisa que podía.
__ ¿Qué pasa, Klarth?__ le preguntó Sara, alarmada por el tono asustado de Klarth.
__ ¡Tenemos que salir de aquí! ¡Hay unos seres muy extraños acercándose y…!__ se interrumpió al ver a Loki despierto.__ ¡Sara, ¿qué has hecho?!
__ Las explicaciones tendrán que esperar.__ dijo Loki.__ Mirad.
Un gran número de criaturas les había rodeado. Parecían seres incorpóreos, simples sombras, pero tenían garras huesudas y ojos rojos que reflejaban sus ansias de devorar.
__ ¿Qué son esas cosas?__ preguntó Sara, que había retrocedido hasta quedarse pegada a Loki.
__ Nigrix.__ respondió éste.__ Espíritus corrompidos por la oscuridad. Odian a todas las formas de vida y las aniquilan allí por donde pasan. Vosotros no seréis la excepción.
__ ¿Cómo puedes estar tan tranquilo?__ le preguntó Klarth, que había sacado dos dagas de sus botas.__ A ti también te comerán.
__ Klarth, perdona si te llamo por tu nombre con tanta familiaridad, ¿no crees que ya me habrían devorado de haberse atrevido?__ le preguntó Loki.__ No se atreverán a atacarme porque soy uno de los Ancianos, uno de los Aesir de más alto nivel.
__ Fanfarrón.__ gruñó el príncipe, que exhibió amenazadoramente sus cuchillos.
__ Tan sólo expongo los hechos. Por cierto, las armas no sirven contra los Nigrix. Únicamente la magia puede dañarles.
__ ¿Y qué hacemos?__ preguntó Sara.
__ Si queréis sobrevivir, tendrás que liberarme.
__ ¡De eso nada!__ exclamó Klarth.
Loki resopló de impaciencia.
__ El único aquí que posee un gran dominio de la magia soy yo. Si no me libera, os convertiréis en comida de Nigrix.
__ Pero tú eres el malo.__ dijo Sara.__ Quiero decir que tú…
__ ¿Malo? Ese no es el adjetivo que yo me pondría.__ dijo Loki.__ Si quieres definirme por un adjetivo, muchacha, deberías decir que soy caótico.
Caótico. Aquella palabra trajo a la mente de Sara la conversación que había mantenido con Skuld. La norna le había hablado de un ser poderoso y caótico que se podría convertir en su aliado. ¿Sería Loki el ser al que se refería?
__ Sara, por favor.__ dijo Loki, cuyos ojos la miraban llenos de súplica.__ Considéralo como elegir el menor de dos males. Ahora mismo el mal más peligroso son los Nigrix. Yo puedo derrotarles, puedo protegeros.
__ ¿Qué puedo hacer para liberarte?__ le preguntó Sara.
Loki dirigió su mirada hacia la espada clavada en su corazón.
__ Tienes que arrancarme la espada.
Sara alzó las manos para agarrar la empuñadura pero Klarth la detuvo.
__ No lo hagas, Sara.
__ Si no lo hace, moriréis los dos.__ dijo Loki.__ ¿Es eso lo que queréis? ¿Morir devorados en este lugar?
__ Por supuesto que no queremos morir.__ respondió Sara.
__ Pues arranca la espada de mi pecho y yo os sacaré de aquí.
Tras pensarlo un instante e ignorar a Klarth, que negaba con la cabeza, Sara agarró la empuñadura de la espada. Al tocar el metal, sintió un dolor horrible, un ardor, como si estuviese tocando metal al rojo vivo. La espada vibraba y desprendía descargas eléctricas que le quemaban las manos. El dolor era tan insoportable que Sara estuvo a punto de soltar la empuñadura. Pero una voz en su mente le decía que resistiera y que liberase a Loki.
Concentrándose en ignorar el dolor, Sara aumentó la fuerza con la que agarraba el metal y empezó a tirar de la espada. Al principio la espada no se movió pero la insistencia de la chica por sacarla hizo que empezara a ceder. Con un último esfuerzo, Sara logró extraer la espada. En ese momento, una gigantesca columna de fuego se alzó y atravesó el techo del templo mientras una ola ígnea destruía las columnas y derribaba toda la estructura.
La columna de fuego se alzó hasta el cielo y la Boca de Ignis, junto a todo el terreno volcánico, se desplomó.

En el mundo de Asgard, hogar de los Aesir, los dioses se despertaron al sentir una inmensa energía; una energía que no habían sentido en muchos siglos.
Skade, diosa del invierno, se dirigió a la sala del trono de Odín, donde también estaban Thor, Heimdal, Tyr y Sól.
__ ¡Loki ha sido liberado!__ exclamó Skade.
__ Todos los Aesir lo hemos notado.__ dijo Tyr, el dios de la guerra.
__ Como si no tuviéramos bastante con el desertor de Yasha, ahora tenemos al viejo Loki.__ dijo Heimdal, dios guardián de Asgard.__ Si ese embustero anda suelto por ahí de nuevo, puede causar un enorme caos allí por donde pase.
__ Y no debe de estar muy contento después de que lo selláramos en aquel templo.__ comentó Sól, diosa del astro rey.
__ ¡El muy capullo se lo merecía!__ gritó Skade.
__ ¿Qué vamos a hacer ahora, padre?__ le preguntó Thor a Odín.
__ ¡Yo digo que le aniquilemos!__ gritó Skade.__ ¡Me presto a hacerlo yo misma!
Odín golpeó el suelo con su bastón, logrando calmar a los Aesir presentes. Su único ojo bueno estaba fijo en Skade.
__ ¿De verdad crees que podrás derrotar a alguien como Loki?
__ Loki ha estado sellado durante siglos. Como no ha usado su magia durante todo ese tiempo, ésta debe de haberse atrofiado. Eso me dará posibilidades de vencerle.
__ No sé…
Skade inclinó la cabeza ante Odín.
__ Señor, permítame vengarme de Loki en su nombre por la afrenta cometida contra su familia y contra nuestra raza.
Odín suspiró.
__ De acuerdo, Skade. Puedes viajar a Midgard y encontrarte con Loki. Sin embargo, te recomiendo no subestimarle a menos que desees morir. Por algo yo fui quien le entrenó.
__ Gracias, señor.
Skade se marchó con un andar altanero, muy propio de la diosa cazadora.
__ Prepárate, Loki.__ pensó con satisfacción.__ Porque mi próxima presa serás tú.

 

VIII​

Cuando el fuego se apagó y el polvo se dispersó, Sara y Klarth descubrieron que se encontraban en el exterior. No, eso no era exactamente así. Lo que había pasado era que, a causa de la explosión, el terreno se había hundido a su alrededor sin que ellos sufriesen daños gracias al escudo de Sara, que se había activado al presentir el peligro.
Loki, liberado de su prisión, se aseguraba de que todos los Nigrix habían muerto. Si encontraba uno con vida, le prendía fuego con un simple chasquido de dedos.
__ ¡¿A qué ha venido esa gran explosión de fuego?!__ le gritó Klarth.
__ No lo he hecho a propósito, Klarth.__ dijo el Ás mientras destruía al último Nigrix.__ Esa explosión sólo era energía residual liberada al romper el sello. Además, no sé de qué te quejas si os he sacado de esa situación tan peliaguda, ¿no?
__ ¡Has podido matarnos!
__ Pero la magia de Sara os ha salvado así que todo ha salido bien.
__ Klarth, déjalo.__ interrumpió Sara cuando Klarth iba a replicar.__ Lo importante es que hemos sobrevivido y hemos conseguido el tesoro del fuego. Ahora podremos buscar el resto de tesoros y salvar a Yggdrasil.
__ Es cierto.
__ ¿Salvar a Yggdrasil? ¿Qué le pasa a Yggdrasil?__ preguntó Loki.
Sara le contó todo lo que sabían de los problemas del pozo de Urd y de la misión de encontrar los tesoros de los cuatro elementos para resolverlos. Cuando acabó de contárselo, Loki suspiró.
__ Siglos durmiendo en ese templo subterráneo y cuando por fin me liberan resulta que el mundo está llegando a su fin. ¡Qué oportuno!
__ Ahora que sabes lo que pasa, ¿no te interesaría venir con nosotros?__ le preguntó Sara, que pensaba en las últimas palabras de Skuld.
__ ¡Sara!__ exclamó Klarth.__ ¡No sabemos nada de él! ¡No es de fiar!
__ Pero nos ha salvado.
__ ¿Le has oído bien? Le habría dado igual que hubiésemos muerto.
__ Os ahorraré motivos para discutir.__ dijo Loki.__ No me interesa ayudaros. Solamente quiero disfrutar de mi nueva libertad sin ninguna preocupación.
__ ¡Pero si Yggdrasil muere, todo desaparecerá! ¡Incluido tú!
Loki la ignoró y siguió alejándose. Cuando Sara iba a correr tras él, Klarth la retuvo.
__ No insistas, Sara. Es imposible que él nos pueda ayudar.
Al oír esas palabras, Loki se detuvo y se dio la vuelta.
__ ¿Qué es lo que has dicho?__ preguntó con el rostro crispado.
__ Que no nos serás de ayuda. La razón por la que te pudieron capturar fue porque eras débil. Y lo sigues siendo.
__ Le estás haciendo enfadar, Klarth.__ le advirtió Sara.
__ ¿Sabes qué, Sara? Por un momento pensé que él podría enseñarte a usar tu magia. Sin embargo, es imposible que a alguien tan débil se le pueda dar bien la magia. Me pregunto cómo piensa sobrevivir alguien tan débil que es enemigo de los humanos, de los Vanir y de los Aesir por igual.
__ ¡¿Estás usando el viejo truco de atacar el orgullo?!__ le preguntó Loki, ya harto de las descalificaciones de Klarth.
__ Sí.__ respondió Klarth.__ ¿Funciona?
__ ¡Ya lo creo!__ Loki se acercó a ellos.__ Iré con vosotros y os ayudaré en todo lo que pueda.
__ ¡Bien!__ exclamó Sara mientras daba una palmada.__ ¡Ay!
Sus manos estaban cubiertas de ampollas y quemaduras.
__ ¿Qué te ha pasado?__ le preguntó Klarth mientras le examinaba las manos.
__ No lo sé.
__ Se las ha provocado la energía que desprendía el sello quitarlo.__ dijo Loki.__ ¿Hay por aquí algún río o algún lago?
__ Al norte de aquí hay un pequeño lago llamado Crystalmir.__ respondió Klarth.__ ¿Por qué lo preguntas?
__ Habrá que curar sus heridas, ¿verdad?
__ ¿Qué tiene que ver el lago con curar mis heridas?__ preguntó Sara.
__ Simplemente venid conmigo. Y tú, Sara, presta atención porque esto te va a interesar.
De modo que abandonaron la Boca de Ignis y se dirigieron al norte, al lago Crystalmir.

Yasha permanecía sentado en el trono de Svartálfaheim mientras reflexionaba.
__ ¿Qué era aquella energía? Era de un Aesir pero parecía aletargada.
El ruido de las puertas de la sala al abrirse le sacó de su meditación.
__ ¿Nos ha mandado llamar, señor?__ le preguntó Eleazar.
Tras él había cuatro Nigrix, entre los que se contaba Desangramiento.
__ Así es.__ respondió Yasha mientras se levantaba del trono.__ He sentido una energía bastante intensa proveniente del reino de Midgard.
__ ¿Cree que Shiban tiene algo que ver con esa energía?
__ No lo sé. La naturaleza de esa energía era idéntica a la mía y no creo que los humanos hayan conseguido crear una energía semejante. Sin embargo, no estoy dispuesto a arriesgarme a que mis planes fracasen.
__ ¿Cuáles son sus órdenes?
__ Averiguaré la localización de la fuente de esa energía. Una vez la haya descubierto, tú, Desangramiento, Venganza, Aplastamiento y Estrangulamiento iréis a por ella y la aniquilaréis. ¡No toleraré ningún fallo que pueda poner en peligro mi ambición de aniquilar a los humanos!

Cuando el grupo llegó al lago Crystalmir, las quemaduras de Sara empezaban a resultar tan dolorosas que era incapaz de mover las manos.
__ ¿Te duelen mucho?__ le preguntó Klarth.
__ Cada vez más. Creo que están empeorando
__ Teniendo en cuenta que te las provocó la energía que el mismísimo Odín usó para encerrarme, es normal.__ dijo Loki.
__ ¿Puedes curárselas?__ le preguntó Klarth.
__ Sí, pero hay que hacerlo inmediatamente. Si no las curamos, se extenderán e inutilizarán los brazos de Sara.
__ Gracias por la información.__ dijo Sara con sarcasmo.__ Me siento más tranquila.
Mientras Klarth iba a cazar, Loki se descalzó y se metió en el agua, seguido por Sara.
__ ¿Cómo se supone que me vas a curar?__ le preguntó con curiosidad.
Loki se llevó un dedo a los labios. Con expresión concentrada, se agachó e introdujo sus manos en el agua para después volver a sacarlas. Como si se tratase de un metal atraído por un imán, una esfera de agua se separó del lago y rodeó las manos del Ás, que tomó las manos de Sara e hizo que el agua cubriese las quemaduras.
__ ¡Ay!__ exclamó Sara cuando sintió el contacto de los dedos de Loki sobre la piel dañada.
__ Lo siento.__ se disculpó el Ás.__ No se me da demasiado bien la curación. Eir es la verdadera experta en este uso de la magia.
Sara observó asombrada como las ampollas se reducían y las quemaduras iban desapareciendo a medida que la piel se regeneraba. Al cabo de unos minutos sus manos se habían curado completamente.
__ ¡Increíble!__ exclamó Sara mientras flexionaba los dedos sin sentir ningún dolor.
__ No eran demasiado graves como para ser irreversibles.__ explicó Loki, que permitió que la esfera de agua regresase al lago y empezó a pasearse.
__ ¿Podrías enseñarme a hacer eso? Yo no tengo ni idea de cómo usar mi magia.
Loki la miró con alarma.
__ ¿Quieres decir que no sabes emplearla a voluntad? ¡Eso es muy peligroso!
__ Tampoco exageres.
__ No estoy exagerando.__ replicó Loki.__ Cuando era joven, no tenía control de mis poderes, lo que provocó muchos accidentes.
__ ¿Qué tipo de accidentes?
__ Sin entrar en detalles, digamos que los otros Aesir me llamaban pirómano.__ respondió Loki mientras seguía caminando.__ ¿Tú te imaginas lo que es cogerse una rabieta y que algo a tu alrededor estalle en llamas por culpa de esa rabieta?
Sara era completamente incapaz de imaginarse algo semejante porque nunca había vivido una experiencia así. Empezaba a entender la alarma de Loki cuando descubrió que no tenía control sobre la magia que Yggdrasil le había prestado.
__ Has tenido suerte porque la magia que has usado hasta ahora era defensiva.__ continuó hablando Loki.__ Además, ese anillo que llevas regula la magia para que se active, sin que tú seas consciente de ello, con ese objetivo. Hay que reconocer que Yggdrasil piensa en todo, ¿no te parece?
__ ¿Me enseñarás a usarla a voluntad?
__ Por supuesto.__ aceptó Loki.__ Menuda suerte para ti porque soy uno de los Aesir más poderosos. ¡La de cosas que vas a aprender conmigo!
__ ¿El qué?__ preguntó Klarth, que había regresado con tres urogallos y recogido leña por el camino.__ ¿Cómo ser un fanfarrón?
Sara miró a Klarth pensando en golpearle si hacía que Loki se enfadase y no le enseñase a usar la magia. Sin embargo, el Ás únicamente dio un chasquido y la leña que Klarth había amontonado en el suelo ardió.
__ ¿Qué te parece, Sara, si te empiezo a enseñar ahora?__ le preguntó ignorando deliberadamente a Klarth, que se dedicaba a desplumar las presas que había cazado.
__ Me parece bien.__ respondió Sara, impaciente por aprender.
__ Primero quiero que te des cuenta de dónde estoy de pie.
Demasiado asombrada por la curación mágica de sus heridas, Sara no se había percatado de que Loki estaba… ¡caminando sobre el agua!
__ ¿Cómo…cómo lo haces?
__ Magia.__ respondió Loki.__ ¿Te sorprende algo tan básico como esto? Aún no has visto todo de lo que es capaz la magia. Hoy vas a tratar de hacer lo que yo estoy haciendo: caminar sobre el agua. Pero antes tengo que asegurarme de borrar de tu mente toda idea preconcebida sobre la magia que tengas por tu existencia humana ya que si no comprendes el concepto, no podrás utilizarla.
__ ¿Qué quieres decir?
__ Voy a explicártelo con un ejemplo: los humanos piensan, y en esto se equivocan, que la magia es algo sobrenatural.
__ ¿Y no es así?
__ No. Sólo creen que lo es porque no pueden usarla y no pueden comprenderla. En realidad, la magia es tan natural como cualquier cosa. Tiene sus propias leyes y sus limitaciones.
__ ¿Incluso la magia tiene leyes?
Loki hizo aparecer una llama y la pasó de una mano a otra como si se tratase de una pelota.
__ Primera ley: siempre debe de haber un punto de partida. Los humanos siempre sueltan comentarios del tipo hacer surgir de la nada, algo que es absolutamente imposible. La magia consiste en provocar un cambio en la realidad, transformar algo que ya existe en otra cosa; por eso es necesario un punto de partida.
>>Cuando provoco fuego, lo que hago es obligar a las moléculas de oxígeno e hidrógeno a acumularse en la zona donde quiero producirlo. Una vez acumuladas, emito energía térmica para provocar la combustión de esas moléculas. Así se llega a la segunda ley de la magia: para provocar un cambio en la realidad, hay que sacrificar tanta energía mágica como poderosa vaya a ser la transformación. <<
>>Y ahora vamos a pasar a la práctica, Sara. Vas a empezar a dominar tu magia con un método básico de entrenamiento: caminar sobre el agua. <<
__ No sé cómo hacer ago así.
__ Te lo voy a explicar así que no te pongas nerviosa. La magia comprende cuatro tipos de manipulación: manipulación de la energía, manipulación de la materia, manipulación de la esencia y manipulación de la psique. Este ejercicio trata sobre la manipulación de la materia. Tienes que obligar a las moléculas de agua de la superficie a agruparse de tal forma que puedan sostenerte, en otras palabras, tienes que incrementar la tensión superficial del agua. Primero, visualiza en tu cabeza las moléculas; después te concentras y te imaginas que las recolocas como si se tratasen de piezas de un puzzle.
__ ¿Eso es todo?
__ Eso es todo. Inténtalo.
Sara cerró los ojos y trató de imaginarse las moléculas de agua. Después se imaginó ordenándolas para formar una plataforma bajo sus pies y se introdujo en el agua. Sin embargo, la plataforma no la sostuvo y Sara cayó al agua.
__ ¡Está helada!__ exclamó mientras salía corriendo del agua completamente empapada.
Loki se partía de la risa.
__ Verás. He reducido la temperatura del agua hasta el punto de ser doloroso nadar en ella.
__ ¡Se va a coger una pulmonía!__ le gritó Klarth.
__ No si logra realizar el ejercicio.__ dijo Loki, que fijó sus ojos rojos en Sara.__ ¿Qué me dices, Sara? ¿Quieres volver a intentarlo o prefieres que lo dejemos?
__ Quiero intentarlo.
Sara volvió a intentar caminar sobre el agua y una vez más fracasó. Lo intentó varias veces pero el resultado fue el mismo. A medida que repetía el ejercicio, la sensación de frío y agotamiento que experimentaba iba en aumento.
__ Loki, dile que lo deje.__ le pidió Klarth al Ás cuando Sara falló por séptima vez.
__ Tercera ley de la magia: el poder de la energía que se sacrifica para producir un cambio es directamente proporcional a la fuerza de voluntad de aquél que desee provocar ese cambio.
Aquello fue lo único que Loki, que se encontraba sentado en la orilla observando a Sara, le dijo a Klarth.

Si en el exterior Sara temblaba por el intenso frío, en el interior temblaba de pura rabia. Seguía sin conseguir mantenerse sobre el agua y hacía rato que había perdido la paciencia por culpa de ese ejercicio.
__ Escuchad, malditas moléculas.__ pensó con gran furia.__ Voy a lograr controlaros y hacer que me sostengáis. ¡Y me da igual la de veces que tenga que intentarlo para conseguirlo!
Y volvió a intentarlo con gran determinación, aunque en el fondo esperaba sentirse otra vez en medio del agua. Sin embargo, no llegó a caer dentro del agua, sino que estaba de pie sobre ella como si se tratase de suelo sólido.
__ ¿Lo he…conseguido?__ se preguntó estupefacta.
Golpeó el agua con los pies pero no produjo ninguna salpicadura.
__ ¡Loki! ¡Klarth! ¡¿Lo habéis visto?! ¡Lo he logrado!__ gritó mientras corría hacia ellos.
En ese momento, fue derrotada por el agotamiento y estuvo a punto de caer. Pero Loki, que ya se había imaginado que ocurriría algo así, se acercó rápidamente y la apoyó en su cuerpo.
__ Buen trabajo, Sara.__ le susurró al oído.__ Ya has pasado lo más difícil. Las siguientes lecciones no serán tan complicadas. Ahora descansa.
Llevó a Sara a cuestas sobre su espalda y la depositó con suavidad al lado del fuego.
__ Si eso es lo que se tiene que hacer para controlar la magia, me alegro de ser humano y no poder usarla.__ comentó Klarth.
__ Siempre hay que pagar un precio por lo que se gana.__ dijo Loki.__ Todo requiere un sacrificio.

 

IX​

Realmente las siguientes lecciones no eran tan complicadas como la primera. Después de que el grupo decidiera quedarse unos días en el lago Crystalmir, Loki continuó enseñando a Sara a controlar sus poderes. La chica aprendió rápidamente a controlar el agua y emplearla como arma de diversas formas. Cuando Loki le enseñó la manipulación de la energía, Sara pudo utilizar el agua en sus tres estados, desde el hielo hasta el vapor. También adquirió un gran control sobre su escudo, que resultó ser una forma de manipulación de la energía que hacía girar la energía en forma de torbellino alrededor de su cuerpo y repelía los ataques.
Loki observaba el desarrollo de Sara con gran sorpresa. Incluso cuando había sido humana y sus poderes eran prestados, debía reconocer que se le daba bien manejarlos. Tan rápido aprendía que al tercer día pudo controlar por completo la electricidad.
__ Y recuerda, Sara.__ le dijo mientras observaba el árbol atravesado por el rayo.__ Siempre debes ser tú quien se cargue de energía negativa mientras cargas a tu enemigo de energía positiva. De ese modo la descarga eléctrica fluirá desde tu cuerpo hasta el suyo.
Sara no era la única que estaba ocupada. Cuando no le enseñaba magia, Loki entrenaba con Klarth en la lucha con espadas y la lucha cuerpo a cuerpo, disciplinas que se le daban muy bien. Fue en una de esas ocasiones que se produjo aquel incidente.
Era el cuarto día que permanecían en el lago. Sara practicaba la manipulación de la arena mientras Loki y Klarth practicaban con las espadas, práctica en la que Klarth se esforzaba mucho en ponerle las cosas difíciles a Ás. En un determinado momento, Sara decidió intentar practicar a manipular el fuego. Acumulando oxígeno e hidrógeno en un árbol como le había explicado Loki, Sara utilizó la manipulación de la energía para provocar chispas, desencadenando intensas llamas de color anaranjado que calcinaron el árbol. La Asynja sonrió al ver que las llamas reaccionaban de la forma que ella quería cuando decidió aumentar la energía térmica.
Sin embargo, algo extraño empezó a ocurrirle al fuego. Extendiéndose con una velocidad cada vez mayor, las llamas adoptaron un color azul mientras la energía que desprendían se intensificaba. A pesar de que Sara intentó usar sus poderes para apagarlo, el incendió siguió extendiéndose y devorando todo lo que encontraba a su paso. Gritó pidiendo auxilio cuando se produjeron varias explosiones que la tiraron al suelo.
__ ¡¿Qué sucede, Sara?!__ gritó Klarth, que apareció seguido por Loki.
__ No…no lo sé. Yo sólo estaba practicando cuando aparecieron estas llamas.
Loki gesticuló en dirección al lago y elevó toda el agua que contenía para lanzarla de golpe sobre la tormenta ígnea. El choque entre el fuego azul y el agua provocó una gigantesca nube de vapor que cubrió toda la zona
__ ¡¿Qué demonios ha sido eso?!__ preguntó Klarth.
__ Un fantasma del pasado.__ murmuró Loki.
__ ¿Qué has dicho?
El Ás negó con la cabeza.
__ Creo que es hora de emprender la marcha.__ dijo mientras se alejaba.
Klarth abrazó a Sara, que temblaba y lloraba de miedo, mientras le observaba alejarse.
__ No sé qué es pero Loki nos está ocultando algo.__ pensó el príncipe.

Se dirigieron aún más al norte, hacia el pueblo de Maru, pueblo al que habían decidido ir el día anterior. Lo que no sabían era que estaban siendo observados.

Tras mucho meditar, Yasha encontró la fuente del poder que había sentido unos días antes.
__ Los he encontrado.__ les dijo a su lugarteniente y a los Nigrix que le acompañaban.__ Se dirigen hacia Maru. Id a por ellos y aniquiladlos.
Los cinco vasallos se inclinaron ante su señor y abandonaron la sala del trono.
__ ¿Cuál es el plan, Eleazar?__ le preguntó Estrangulamiento al elfo oscuro.
Aplastamiento resopló.
__ No hace falta un plan para algo tan insignificante. Vamos a por ellos, los encontramos y les matamos. Es así de simple.
__ No deberías subestimar al enemigo.__ dijo Venganza.__ Es un consejo.
__ Iremos a Maru y les esperaremos allí.__ informó Eleazar.
Desangramiento sonrió.
__ ¿De modo que les prepararemos una fiesta de bienvenida?
__ Me encantan las ideas que tienes, Eleazar.__ dijo Estrangulamiento.
__ Y tal vez podríamos divertirnos con los habitantes del pueblo.__ sugirió Venganza.
__ Un aperitivo antes del gran festín.__ Desangramiento se lamió los labios.__ Me muero de ganas de llegar allí.
__ Estos demonios son realmente terroríficos.__ pensó Eleazar.__ Me alegra no ser su enemigo. Casi siento lástima por sus futuras víctimas.

__ Ya tenemos el tesoro del fuego.__ dijo Sara.__ ¿A por cuál vamos ahora?
__ No se pueden conseguir en el orden que tú quieras.__ dijo Klarth.__ Hay que buscarlos en el orden establecido: fuego, agua, aire y tierra
__ Así que hay que buscar el tesoro del agua.
__ Así es. El problema es dónde encontrar un lugar que presente características de ese elemento cuando gran parte de la superficie del planeta está cubierta de agua.
__ No es necesario comerse la cabeza de esa forma. Conozco una manera de conocer la localización del resto de los tesoros.__ dijo Loki.
__ ¿Qué forma es esa?__ le preguntó Klarth.
__ Lo sabréis cuando llegue el momento.
Caminaron hasta llegar a un río que, según el mapa de Klarth, atravesaba el pueblo de Maru.
__ Si seguimos el cauce en dirección contraria a la corriente, llegaremos a Maru.__ informó el príncipe mientras plegaba el mapa.
__ ¿Eres el hijo del rey y necesitas un mapa para guiarte por su reino?__ se burló Loki.__ Menos mal que no eres el primogénito.
__ Cállate, Chispas.
__ ¿Esa es tu réplica?
Sara se desentendió de la discusión, una de las muchas discusiones tontas que mantenían sus compañeros. Klarth y Loki se llevaban fatal y se fastidiaban el uno al otro desde que Sara liberase al Ás. Por eso ponían un gran empeño en sus entrenamientos de la lucha con espadas y el cuerpo a cuerpo.
Mientras se distraía mirando el río, Sara vio como el agua se tornaba roja.
__ Chicos…
__ No nos molestes, Sara.__ dijeron los dos al unísono.
__ ¡Dejad vuestras peleas de niños y mirad esto!__ gritó Sara, harta de sus disputas.
Sorprendidos por la violenta reacción de Sara, Loki y Klarth examinaron el agua carmesí.
__ Parece…__ empezó a decir Klarth.
__ Sangre.__ concluyó Loki.
__ Si este río pasa por Maru y de repente se llena de sangre, significa que algo ha ocurrido en el pueblo.__ dedujo Sara.__ Tenemos que ir allí ahora mismo.
__ Tardaríamos mucho en llegar andando.__ dijo Klarth.
__ Yo tengo un método mucho mejor que ir andando, príncipe.__ dijo Loki.__ Atención… ¡Ya!
De pronto, desaparecieron de allí y aparecieron en las afueras de un pueblo atravesado por el río contaminado por la sangre.
__ ¡Esto es Maru!__ exclamó Klarth.__ ¿Qué ha sido eso? ¿Teletransporte?
__ Me ofende que pienses que haría algo tan sencillo. No, lo que hecho era manipulación de la esencia: he convertido nuestros cuerpos en fotones, partículas luminosas.
__ Me tienes que enseñar a hacer eso.__ dijo Sara.
__ Te lo enseñaré pero es más complicado que la manipulación de materia y de la energía. Y ahora a ver qué ha pasado en el pueblo.
Cuando entraron en el pueblo, se encontraron con un espectáculo horrible: decenas de cadáveres tirados por las calles, algunos intactos y otros mutilados; la sangre cubría cada rincón, cada superficie.
__ ¿Qué ha pasado aquí?__ preguntó Sara, horrorizada por la escena.
Klarth examinó la sangre.
__ La sangre aún es líquida.__ observó mientras la tocaba con los dedos.__ Está claro que los han asesinado hace poco tiempo.
__ Incluso es posible que los asesinos sigan aún aquí.__ dijo Loki.
Los tres se pusieron en guardia; Klarth sacó sus dagas mientras Loki y Sara se preparaban para usar la magia. El Ás percibió un sonido eléctrico.
__ ¡Cuidado!__ gritó al tiempo que obligaba a sus compañeros a apartarse.
Lo hizo justo a tiempo porque tres rayos golpearon las posiciones que los tres habían ocupado segundos antes.
__ ¡Eleazar, has fallado!__ exclamó una voz.
Desde el tejado de uno de los edificios que rodeaban la calle principal, cinco figuras observaban a los recién llegados.
__ Ya me he dado cuenta, Estrangulamiento.__ replicó Eleazar.
__ Un elfo oscuro.__ musitó Loki al ver las orejas puntiagudas y el cabello completamente negro.
Creó una bola de fuego y se la lanzó al atacante, que la detuvo levantando una barrera de roca. Sara decidió participar y les lanzó una descarga eléctrica que partió el muro en dos. Sin embargo, los cinco atacantes se habían desplazado al tejado de al lado.
__ Así que dos Aesir, ¿eh?__ dijo Eleazar.__ Veamos qué hacéis contra esto.
A su señal, las ventanas cercanas estallaron y los cristales se elevaron en el aire para abalanzarse como flechas sobre Loki y Sara. Loki derritió los cristales con potentes llamaradas. Sara, por su parte, usó su poder para detenerlos y hacer que se unieran y formaran una gran esfera que la chica lanzó contra Eleazar. Sin embargo, la esfera de cristal se convirtió en suave arena antes de llegar a tocar al elfo oscuro.
__ Son buenos, maldición.__ dijo Eleazar mientras se pasaba las manos por la cabeza con gesto molesto.__ Esto va a ser problemático.
__ Si sigues luchando así, no acabaremos nunca.__ le reprochó Aplastamiento.__ Nosotros nos encargaremos de ellos.
__ ¿Cómo nos los repartimos?__ preguntó Estrangulamiento.__ Venganza, como siempre, no participará a menos que le ataquen directamente. Tres adversarios para nosotras tres.
__ Me pido al pelirrojo.__ dijo Desangramiento señalando a Loki.
__ ¿Por qué precisamente él?
__ Porque es muy mono. Además, parece muy fuerte. Puede que me divierta acabando con él.
__ Se va a divertir coqueteando con él antes de matarlo.__ le susurró Aplastamiento a Estrangulamiento.
__ Muy bien, que se encargue ella del Ás. Yo me ocuparé de la Asynja y tú de ese humano, ¿de acuerdo?
__ ¿Por qué tendrá que tocarme a mí el rival más débil?__ se preguntó Aplastamiento mientras desenvainaba una espada.__ En fin…
De pronto, desapareció del tejado y apareció por encima de Klarth con la espada lista para matarle mientras caía sobre él. El príncipe logró rechazar el ataque y mantuvo una distancia prudencial.
__ Has bloqueado mi ataque.__ dijo Aplastamiento.__ No está mal. Veamos si puedes volver a hacerlo.
Cargó de nuevo y lanzó tres estocadas contra Klarth, que las detuvo a duras penas.
__ Parece que no eres tan débil como pensaba.__ se rió Aplastamiento.
__ ¿He de sentirme halagado por ese comentario?__ le preguntó Klarth.
__ Por supuesto.
__ Pues tengo que decir que a ti tampoco se te da nada mal. Ahora me toca a mí pasar a la ofensiva.
Klarth se preparó para atacar mientras su adversaria se preparaba para defender.
__ He dicho eso pero la verdad es que tiene tanta fuerza que me ha dejado los brazos agarrotados. Además es muy rápida en sus ataques. No va a ser fácil derrotarla.
Se lanzaron el uno contra el otro. Klarth descubrió enseguida que la mujer no sólo era rápida atacando sino que se defendía con la misma rapidez. Sus dagas eran fácilmente bloqueadas por la espada de su enemiga. El aire se llenó de las chispas que saltaban al chocar las espadas.
Sara peleaba contra Estrangulamiento, que luchaba manejando un grupo de cadenas de plata que salían de su cuerpo y le permitían lanzar ataques consecutivos. Sara se esforzaba por mantener su escudo levantado para defenderse pero los ataques eran demasiado contundentes y el escudo acabó por romperse.
__ ¿Eso es todo de lo que eres capaz?__ le preguntó su adversaria mientras hacía girar las cadenas en el aire.
Acto seguido volvió a lanzar las cadenas. Sin embargo, Sara logró desintegrarlas antes de que la alcanzasen.
__ ¿Qué dices a esto?
__ Te felicito por lograr romper mis cadenas. Sin embargo, el esfuerzo ha sido inútil.
Sara observó perpleja como las cadenas se recomponían.
__ Estas cadenas son extensiones de mi propio cuerpo.__ explicó Estrangulamiento.__ Y mi cuerpo tiene el poder de regenerarse.
Lanzó las cadenas con tal rapidez que Sara no pudo protegerse a tiempo y fue derribada por el impacto.
__ Siempre he querido matar a un miembro de los Aesir y ahora tengo la oportunidad de hacerlo.__ dijo con satisfacción Estrangulamiento.
Mientras estaba tumbada en el suelo, Sara señaló al río que atravesaba el pueblo. Una fina corriente de agua surgió y se dirigió contra su enemiga, que fue impulsada con tanta potencia que atravesó una pared.
__ Me parece que no es tu gran oportunidad.__ jadeó Sara mientras se levantaba con dificultad.
En ese momento, sintió una fuerza oprimiéndole la garganta de tal forma que no podía respirar.
__ Ese golpe ha sido muy bueno.__ reconoció Estrangulamiento, que salió del agujero. La herida en su vientre se cerró rápidamente.__ Atacarme con agua presurizada es algo que no me esperaba. Te voy a recompensar mostrándote mi verdadero poder.
Las cadenas se enroscaron en los brazos y las piernas de Sara al tiempo que la fuerza invisible que la ahogaba aumentaba la presión. Estrangulamiento se rió.
__ ¿Puedes sentir la angustia? En mi opinión, la asfixia es la peor muerte de todas porque es lenta y la víctima es consciente del proceso. ¿No opinas igual?
Sara forcejeaba para tratar de liberarse pero sus esfuerzos no bastaron.
__ Mis cadenas de plata te tienen apresada.__ le informó su captora.__ Además, no podrás deshacerte de esa fuerza a no ser que me derrotes.
Poco a poco, Sara perdió la fuerza necesaria para resistirse. Empezaba a sentirse débil y mareada. Ya no era capaz de entender las palabras de la que iba a convertirse en su asesina.
A pesar de todo, se obligó a buscar una solución. Mucho dependía de ella y de la misión para salvar a Yggdrasil. Morir no era una opción aceptable.
__ Piensa…Tiene que tener algún punto débil que pueda aprovechar para derrotarla.__ se dijo mentalmente a sí misma. Entonces tuvo una idea.__ Me tiene atrapada por cadenas de plata. Además, su cuerpo está mojado por el ataque que le lancé antes… ¡Lo tengo!
Empezó a concentrarse para poner en marcha su plan. Estrangulamiento bufó.
__ No sé lo que crees que estás haciendo pero no te servirá de nada.
__ Ya…lo…veremos.__ logró articular Sara.
__ ¡¿Qué?!
Estrangulamiento observó asombrada como el cuerpo de Sara comenzaba a emitir descargas eléctricas. Después de concentrar toda la energía en sus brazos y en las piernas, Sara la envió a través de las cadenas que la mantenían inmovilizada. La descarga alcanzó a la propietaria de las cadenas, empapada de agua, sin que ésta pudiera hacer nada para evitarlo. El dolor provocó que las cadenas y la fuerza invisible liberasen a Sara, que cayó jadeante al suelo. Estrangulamiento se tambaleó, se apoyó contra una pared y se deslizó hasta el suelo.
__ Esto sí que no me lo esperaba.__ pensó con una débil sonrisa.
Trató de mover las cadenas pero estás no reaccionaron. Lo mismo le ocurría en las piernas y en los brazos. La descarga le había paralizado las extremidades. Además, podía sentir dificultad para respirar y un agudo dolor en el pecho, indicios de que sus órganos internos también habían sido dañados.
__ Enhorabuena, muchacha.__ dijo con dificultad.__ Me has derrotado. Jamás me había visto en una situación así.
__ ¿No habías dicho que podías regenerarte?__ le preguntó Sara.
__ Y puedo. O más bien podía. Pero tú ataque ha dañado mis órganos vitales, órganos que no…no…pueden…
Estrangulamiento no pudo acabar la explicación debido al paro cardíaco provocado por la electrocución. Al morir, su cuerpo se convirtió en una nube de polvo que el viento dispersó.

 

X​

__ ¿Qué es lo que le ha pasado a Sara?__ le preguntó Alex a Marta por teléfono.
__ Parece que tuvo problemas respiratorios y estuvo a punto de ahogarse.__ le contestó la madre de su amiga.__ Por suerte, el episodio se detuvo antes de que le provocase daños mayores.
Alex suspiró aliviado.
__ Te agradezco que te preocupes tanto por ella, Alex.
__ Es mi amiga. Lo normal es que me preocupe. Pero esté tranquila, señora. Seguro que Sara se despertará en algún momento.
__ Claro que lo hará. Adiós.
__ ¿Le ha ocurrido algo a Sara?__ le preguntó Isabel a Alex cuando éste colgó.
__ Problemas respiratorios pero se han solucionado sin necesidad de intervención médica.
__ ¿Cuánto lleva vuestra amiga en coma?__ les preguntó Natalia, que seguía trabajando con los ordenadores.
__ Unos…nueve días aproximadamente.
__ Eso es malo. Tengo entendido que cuanto más tiempo se tarde en salir del coma, menos posibilidades se tienen de salir
Darío miró enfadado a su compañera, que se cayó al ver las caras preocupadas de Alex e Isabel.
__ ¡Joder!__ oyeron gritar a Brian en el baño.
__ Mejor eso que oírle cantar.__ se burló Natalia.
Brian salió del baño con una toalla cubriendo la parte inferior de su cuerpo. Su rostro había palidecido y parecía asustado.
__ ¿Qué te ha pasado?__ le preguntó Darío.
__ Algo muy extraño. Cuando he salido de la ducha, he visto algo terrorífico.
Natalia levantó un brazo y preguntó:
__ ¿Era una imagen sobre una superficie reflectante?
Brian sonrió falsamente.
__ No. Pero era más terrorífico que verte a ti con la mascarilla facial.
La burla le hizo ganar un gruñido por parte de su compañera.
__ Darío, ¿te acuerdas de mi abuelo Carlos?__ le preguntó Brian al primo de Alex.
Su compañero le miró por encima del libro que estaba leyendo.
__ ¿El que murió de un infarto de miocardio?
__ Exacto. Cuando he salido de la ducha, le he visto en medio del baño. Y créeme: si ya daba miedo estando vivo, siendo un fantasma es terrorífico.
__ Ya se ha vuelto a resbalar en la ducha.__ murmuró Natalia.
__ Y decía algo extraño.__ continuó explicando Brian.__ Decía que los muertos se alzarían sobre los vivos o algo parecido.
Aquello atrajo la atención de Alex.
__ Yo vi a mi abuela y me dijo lo mismo
__ A mí también me ha pasado.__ añadió Darío.
__ A ver si lo entiendo.__ dijo Natalia.__ ¿Vosotros tres habéis visto gente muerta y esa gente os ha hablado?
__ Otro mito que se hace realidad.__ dijo Darío mientras pasaba las páginas del libro.
__ ¿Qué quieres decir?__ le preguntó Isabel.
__ He estado buscando información sobre el Ragnarök y he leído un párrafo que habla de un alzamiento de las almas de los muerto y su participación en una enorme guerra.
__ Los muertos se alzarán sobre los vivos.__ repitió Alex.
__ Me encanta la mitología nórdica por lo agradable que es.__ dijo Natalia con sarcasmo.
__ ¿Así que veremos a toda la gente que ha muerto?__ preguntó Brian.__ Pues espero ver otra vez a mi abuelo para quitarle la dentadura postiza y arrojarla al váter.
Los demás le miraron desconcertados.
__ Es que le gustaba asustarme con ella cuando era pequeño.__ explicó Brian.

__ Mira que perder contra una cría.__ gruñó Aplastamiento al ver el cuerpo de su compañera desintegrarse.
__ Espero que no estés pensando en atacar a Sara para vengar su muerte.
Su enemiga le miró como si estuviera loco.
__ ¿Y por qué iba a vengar su muerte?__ le preguntó al príncipe.
__ ¿No era tu compañera?
__ ¿Y por eso voy a intentar vengarla? Me da igual que la hayan matado. Es más, me alegro de que haya muerto porque habrá más víctimas para mí.
Continuaron luchando. Los dos contrincantes estaban muy igualados y ninguno lograba la ventaja. Sin embargo, Klarth sabía que no podía seguir ese ritmo eternamente.
__ Tengo que acabar con ella rápidamente.
Afortunadamente, logró encontrar una abertura en la defensa de Aplastamiento y clavó una de las dagas en el pecho. Cuando se la extrajo, su enemiga retrocedió mientras la herida se cerraba a gran velocidad.
__ Te he subestimado, muchacho.__ dijo mientras enfundaba la espada.__ Eres más fuerte de lo que pensaba.
__ Me alegra que estés disfrutando.
__ Me gustaría saber tu nombre.
__ ¿Para qué quieres saberlo?
__ Quiero saber el nombre de aquél que ha logrado resistir mis embates durante tanto tiempo.
__ Mi nombre es Klarth, segundo hijo del rey Shiban.
Aplastamiento se sorprendió.
__ Así que estoy luchando contra un príncipe. En ese caso sería descortés no presentarme. Mi nombre es…
Extendió los brazos y señaló a Klarth.
__… ¡Aplastamiento!
Una fuerza invisible golpeó a Klarth y lo aplastó contra un muro. La potencia del impacto fue tal que el príncipe sintió como se le rompían algunas costillas.
__ ¡Klarth!__ gritó Sara, que empezó a correr hacia él.
__ ¡No te acerques!__ le advirtió su amigo.
Trató de levantarse pero algo le obligó a tumbarse en el suelo. Podía sentir una inmensa presión sobre todo su cuerpo. Volvió a intentar levantarse pero la presión se acrecentó.
__ Es inútil. No podrás superar la fuerza a la que te estoy sometiendo.__ dijo Aplastamiento.__ Así que si no quieres sufrir una muerte muy dolorosa, quédate quieto.
__ No te creas que te lo voy a poner tan fácil.__ replicó Klarth mientras se esforzaba por levantarse.
Aplastamiento aumentó la presión y Klarth volvió a caer con un grito de dolor.
__ ¡Déjale en paz!__ gritó Sara, que le arrojó una esfera de agua.
Pero Aplastamiento usó su poder para repeler el ataque y derribar a Sara.
__ Todos vuestros esfuerzos son inútiles.__ sentenció con frialdad.__ Este es vuestro fin.

Desangramiento esquivó la bola de fuego que Loki le lanzó. El ataque se estrelló contra un puesto de fruta, que saltó por los aires.
__ ¡Eso ha sido peligroso!__ exclamó mientras observaba los restos llameantes.__ ¡He acertado al elegirte a ti! ¡Me estoy divirtiendo mucho contigo!
__ ¿Lo dices en serio?__ le preguntó el ÁS.
__ Por supuesto.
__ Me parece que a ti nunca te han enseñado que es peligroso jugar con fuego.
Loki aspiró aire y exhaló un chorro de fuego contra su enemiga. Sin embargo, la mujer esquivó el ataque sin problemas para después acercarse a Loki y tratar de asestarle un puñetazo. El Ás retrocedió a tiempo de ver el cráter que el puñetazo provocaba en el suelo.
__ Es muy fuerte y muy rápida.__ pensó extrañado.__ Demasiado para ser una humana. Además, la energía que desprende es como la de un… Pero no es posible.
__ ¿Por qué me miras tan pensativo?__ le preguntó Desangramiento.
__ Tú eres una Nigrix.__ afirmó Loki.
__ Además de mono, eres inteligente. Como bien has dicho, soy una Nigrix. Y mis compañeros también lo son.
__ Pero no eres una Nigrix normal.__ Loki examinó a su adversaria.__ Los Nigrix no poseen cuerpos definidos y tú…bueno, tú… ¡tienes un cuerpazo, para que engañarnos!
__ Te agradezco el cumplido.__ se rió Desangramiento.__ Los Nigrix no poseemos una forma física definida porque no tenemos nombre ni esencia, eso es verdad. Sin embargo, nosotros cuatro hemos dejado atrás esa etapa y nos hemos desarrollado hasta alcanzar un nivel superior. Todo gracias a que alguien nos dio a cada uno un nombre y una esencia. Ahora le ayudamos a cumplir sus objetivos.
__ ¿Quién es esa persona?__ le preguntó Loki.
__ Es un Ás como tú. Su nombre es Yasha.
Sara y Klarth, que habían oído la explicación porque Desangramiento hablaba muy alto, se sorprendieron.
__ ¿De verdad trabajáis para Yasha?__ le preguntó Klarth a Aplastamiento.
__ Así es. Él nos dio estos poderes y nosotros le ayudamos a aniquilar a los humanos. Como los Nigrix disfrutamos con la destrucción, lo hacemos sin ningún problema. De hecho, muy pronto atacaremos al corazón de este reino y Yasha verá cumplido su deseo.

__ En fin, ¿continuamos?__ preguntó Desangramiento.
Pero Loki ya le había lanzado una bola de fuego mientras ella estaba con la guardia baja. La Nigrix interceptó el ataque, que se dirigía a su pecho, con el brazo derecho.
__ No es muy caballeroso atacar por sorpresa.__ le reprochó en broma al Ás mientras las quemaduras desaparecían de su brazo.
__ Como sois Nigrix, la única forma de mataros es dañando vuestros órganos vitales usando la magia.
__ Eso es correcto, pero no te voy a dejar hacerlo. Mi nombre es ¡Desangramiento!
Ante la mirada asombrada de Loki, múltiples heridas aparecieron sin más en su brazo izquierdo. La sangre caía a raudales y pronto formó un charco a los pies del Ás.
__ Parece que vuestros poderes se desatan al pronunciar vuestros nombres, ¿me equivoco?__ le preguntó mientras trataba de parar la hemorragia.
__ Eres muy analítico y una vez más tienes razón.__ le alabó Desangramiento.__ Nuestros nombres son nuestras esencias y el pronunciarlos provoca un determinado efecto en nuestras víctimas. En mi caso, provoco todo tipo de heridas sangrantes hasta que mi víctima pierde toda su sangre.
__ Pues no te estás esforzando mucho en acabar conmigo.
__ Es que me gusta jugar con mis presas.
Desangramiento apareció al lado del Ás sin que éste, debilitado por la pérdida de sangre, que fluía de manera constante, se diese cuenta y puso una mano en el abdomen. Como si fuese cortado por una espada invisible, un profundo tajo horizontal apareció en la zona de contacto. Loki se apartó violentamente mientras se presionaba la herida con las manos. Desangramiento observó la sangre que se había derramado sobre sus manos y lamió el líquido carmesí.
__ Si digo que es horripilante, me quedo corto.__ pensó Loki con repugnancia.
__ ¡Más!__ exclamó la Nigrix mientras se reía como una histérica.__ ¡Quiero más sangre tuya!
Se lanzó contra el Ás pero algo la detuvo. Algo blanco había empezado a caer sobre ellos al tiempo que el aire se tornaba más frío.
__ ¿Nieve?__ se preguntó Loki.__ ¿Cuándo se han dado las condiciones para…?
Oyeron gritar a Aplastamiento y dejaron de luchar para ver lo que sucedía. La compañera de Desangramiento se agitaba gritando de dolor. La razón, una lanza de hielo atravesada en su brazo derecho. Klarth y Sara, liberados de la aplastante presión, observaban entre aterrorizados y sorprendidos la agonía de su enemiga.
__ Una lanza de hielo.__ pensó Loki.__ Esto me recuerda a una persona a la que no agrado demasiado. Si ese ataque lo ha lanzado ella, estoy en graves problemas.
Eleazar y Venganza se acercaron a la Nigrix, que observó con pánico como su brazo se congelaba a partir de la lanza.
__ ¿Quién te ha lanzado ese ataque?__ le preguntó el elfo.
__ ¡No lo sé pero como coja al imbécil que…!
__ ¿A quién crees que estás llamando imbécil?
Aplastamiento se volvió. Sin que nadie se hubiese dado cuenta, una mujer había aparecido detrás de la Nigrix.
__ Justo como temía.__ pensó Loki cuando la reconoció.__ Skade, la diosa cazadora.
Todos observaban a la mujer, sorprendidos. Distinguieron los rasgos de una Asynja, las orejas, los ojos y la cola de animal. Lo más extraño era que no hubiesen detectado su presencia cuando su blanquísima piel parecía relucir a la luz del sol.
__ ¿Tú eres la que me ha atacado?__ le preguntó Aplastamiento.
__ Me sorprende que una Nigrix pueda ser tan perspicaz.__ dijo Skade con tono burlón.__ Siendo una especie tan poco desarrollada…
__ ¿Cómo te atreves? ¡Maldita!
Aplastamiento atacó a la Asynja con el brazo sano pero no pudo hacer nada contra la superior velocidad de Skade, que le agarró con fuerza el brazo congelado. La Nigrix sintió un dolor agudo y penetrante en la zona de contacto y trató de liberarse. Sin embargo, estaba fuertemente sujeta por la diosa.
__ ¿Sabes que una extremidad congelada puede romperse fácilmente?__ le preguntó Skade con una sonrisa diabólica mientras aumentaba la fuerza con que sujetaba a Aplastamiento.
Llegó a apretar con tanta fuerza el brazo congelado de su víctima que lo rompió en pedazos. Aplastamiento cayó al suelo retorciéndose de dolor.
__ Eres muy escandalosa.__ dijo Skade, que hizo aparecer una espada de hielo.
__ Se le da muy bien manipular el agua.__ pensó Sara, asombrada por la destreza de aquella mujer.__ Utiliza la magia para producir la sublimación del vapor de agua contenido en el aire y obtener hielo, que moldea a voluntad. En manos de esta mujer, todo el vapor de agua de la atmósfera puede convertirse en una todopoderosa arma.
Sin dudarlo ni un instante, Skade cercenó el brazo que le quedaba a Aplastamiento. No salió nada de sangre pues las heridas se congelaron al instante.
__ ¿Quién…eres tú?__ le preguntó a la Asynja.
Skade apuntó al corazón de su víctima con la espada.
__ Yo soy toda la crueldad del invierno. Y tú eres historia.
Clavó la hoja de hielo en el pecho de Aplastamiento, que empezó a sufrir espasmos al tiempo que lo que quedaba de su cuerpo se congelaba por completo. Cuando se hubo convertido en hielo, le propinó una patada y lo rompió como si fuese de cristal.
__ ¿Alguien más quiere luchar conmigo?__ les preguntó a Eleazar y a los otros dos Nigrix.
Eleazar gruñó y gritó:
__ ¡Desangramiento, nos vamos!
__ Algún día acabaremos lo nuestro, Ás.__ se despidió la aludida, que se reunió con sus compañeros.
Los tres miembros que quedaban del grupo enviado por Yasha desaparecieron en medio de un remolino de arena y polvo.
__ Parece que te ganas el deseo de aniquilarte de todas las mujeres, Loki.__ se burló Skade mientras se volvía hacia el Ás.__ Por desgracia para esa mujer, seré yo la que acabe contigo.
Loki suspiró y preguntó:
__ ¿Nos vemos por primera vez en muchos siglos y tú quieres matarme? Sigues siendo tan despiadada como siempre, Skade.
La Asynja, en una nueva demostración de su velocidad, apareció detrás del Ás y alzó la espada.
__ Siempre he deseado matarte, Loki, por lo que le hiciste a tu propia raza. Sin embargo, Odín se compadeció de ti y decidió sellarte en aquel templo. Ninguno de los Ancianos esperábamos que alguien pudiese liberarte, desde luego.
Sus ojos, impasibles, se posaron sobre Sara, que se vio obligada a mantener el contacto visual.
__ Tras ser liberado y empezar a enseñar a esa muchacha, Odín llegó a la conclusión de que eras demasiado peligroso para dejarte por ahí y me concedió el honor de ser tu verdugo. ¡Tu propio hermano ha decidido que debes morir en mis manos!
__ ¿Hermano?__ susurró Klarth.__ ¿Hermano de Odín?
Sara miró a Loki, que parecía estar deprimido. Tenía entendido que Odín era el más poderoso de los Aesir. ¿De verdad era Loki hermano de alguien así?
Skade atacó con la espada para decapitar a Loki, que esquivó el ataque y se apartó de la atacante. Sin embargo, el pelo blanquecino de Skade creció y le agarró como si tuviera vida propia. Con un fuerte movimiento de cabeza, el pelo lanzó a Loki del tejado al suelo.
__ ¡Loki!__ gritaron Klarth y Sara mientras corrían hacia él.
__ ¡No os metáis!__ les gritó el Ás.
Skade apareció delante de él, tan cerca que sus labios casi se tocaban. Soplando con fuerza, hizo aparecer un viento helador que empujó a Loki contra un muro.
__ Hubiese preferido luchar contra ti en plenas facultades.__ dijo la diosa del invierno, que le agarró del cuello.__ En fin,…
Loki comenzó a sentir una desagradable sensación extendiéndose por todo su cuerpo. Un frío intenso le acuchillaba desde dentro.
__ ¿Qué…me…estás…haciendo?__ preguntó con dificultad.
__ Estoy congelando todos los líquidos de tu cuerpo, tanto los intracelulares como los intercelulares. Morirás congelado desde dentro cuando tu homeostasis se detenga por el frío extremo.
__ No vas a…derrotarme tan…fácilmente.
Concentrando todas las energías que le quedaban, Loki rodeó su cuerpo de fuego y obligó a Skade a liberarle. Mientras restablecía su temperatura corporal, las llamas se tornaron azules y fundieron el edificio que estaba detrás del Ás.
Sara se asustó al ver de nuevo aquellas llamas azules que no parecían obedecer a nadie salvo a su propio instinto de destrucción. No sabía que Loki también pudiese crearlas.
Jadeando, Loki se lanzó contra Skade y colocó las manos sobre su pecho y su frente.
__ ¿No irás a…?__ Skade le miró asustada.
__ Manipulación de la psique: anulación de poderes.__ respondió Loki.
El número cero apareció sobre la frente de la diosa cazadora, que sintió como sus poderes la abandonaban.
Agotado, Loki cayó al suelo y apagó las llamas. Klarth y Sara se arrodillaron a su lado.
__ ¿Estás bien, Loki?__ le preguntó Sara.
__ Sí.__ respondió el Ás.__ Aún más importante, atad a Skade.
Klarth sacó de la bolsa una cuerda y le ató las manos a la diosa, que se revolvía y trataba de usar sus poderes.
__ Maldito, has bloqueado mi energía mágica.__ gruñó con frustración al ver que sus poderes no se manifestaban.
__ Sí. Y he tenido mucha suerte. He estado a punto de entrar en el campo de acción de la cuarta y la quinta ley de la magia.__ dijo Loki.__ De hecho, no estaba seguro de poder hacerlo sin poner en peligro mi vida.
Sara les miró confundida. Loki no le había hablado de una cuarta ley así que había creído que las tres leyes que le había explicado eran las únicas. ¿Acaso la magia tenía más regulaciones aparte de esas tres? Sin embargo, se concentró en las heridas de Loki, que no dejaban de sangrar.
__ Parece ser que las heridas que causa esa Nigrix no pueden cicatrizar por medios normales.__ observó Klarth.__ Pero hay que impedir que sigas perdiendo más sangre.
Sara ayudó a Loki a quitarse la camisa mientras el príncipe extraía vendas de la bolsa.
__ Vas muy bien preparado, ¿no?__ preguntó Loki, que mantenía los brazos levantados para que Klarth rodease su abdomen con las vendas para cubrir la herida.
__ Mejor prevenir que curar.__ respondió Klarth, que acabó de vendar la herida del abdomen y empezó a ocuparse de las heridas del brazo.
Loki miró a Skade.
__ Bueno, Skade, necesito tu ayuda.
__ ¡¿Que necesitas qué?!__ gritó la diosa.__ ¡¿Cómo se te ocurre pedirme ayuda?! ¡¿A mí, que pienso aniquilarte en cuanto recupere mis poderes y me libere?!
__ Loki, me parece que la pérdida de sangre te ha afectado al cerebro.__ le dijo Sara.__ ¿Para qué necesitas la ayuda de alguien que quiere matarte?
__ Para conseguir el modo de encontrar los tres espíritus que quedan. Ya os dije que había una forma más rápida de encontrarlos, ¿verdad?
__ ¿Qué tiene que ver ella con todo eso?__ le preguntó Klarth mientras señalaba a Skade.
__ Porque ese método se encuentra en Asgard.__ respondió el Ás.__ Y yo no puedo romper la barrera que separa ese mundo del resto
__ Espera, espera, espera.__ dijo Skade.__ ¿Quieres que os lleve al mundo de los Aesir? Todos los dioses se lanzarán contra vosotros en cuanto te vean, Loki. Y mucho más cuando vean que me tienes de rehén.
__ ¿Rehén?__ preguntó Loki, confuso.__ Que yo sepa, te has ofrecido a que te atáramos.
__ ¡Eso es una mentira manifiesta!__ gritó la Asynja.
__ Y yo que pensaba que mi hermano os inculcaba la importancia de mantener la sangre fría. Eres demasiado agresiva, Skade.
Respirando profundamente, Skade se obligó a relajarse.
__ No sé para que quieres conseguir los cuatro espíritus, Loki, pero no entiendo el porqué de volver a tu tierra natal, donde eres considerado un proscrito. ¿Qué es lo que quieres encontrar allí?
__ Algo que mi hermano guarda como un tesoro.__ respondió Loki mientras se ponía la camisa.__ Ya sabes lo que quiero.
Skade comprendió al instante a qué se refería el Embaucador. Sólo había dos cosas que Odín guardaba como un tesoro pero una de ellas no le sería de ninguna utilidad a Loki. Lo único a lo que Loki podría darle algún uso era…
__ ¿Y qué me propones, Loki?__ preguntó después de darse cuenta de las intenciones del repudiado Ás.
__ Ayúdanos a llegar a Asgard y te liberaremos. Conseguimos lo que buscamos, nos das algún tiempo para cumplir nuestros objetivos y tratas de matarme otra vez. ¿Qué te parece?
__ No me fío de ti, Loki.__ dijo Skade.__ Te ayudaré si juras por Odín que cumplirás tu palabra.
Loki puso una mano sobre su pecho y dijo:
__ Lo juro por Odín.
Skade observó fijamente al hermano de Odín. Evidentemente, todavía sentía recelos sobre la conveniencia de hacer un trato con él. Sin embargo, lo había jurado por Odín y un juramento en nombre del rey de los Aesir era inquebrantable. Suspiró con pesar.
__ Os voy a ayudar. Pero como has anulado mis poderes, tendrás que ser tú quien abra el portal. Yo te explicaré cómo hacerlo.
__ ¿De qué va todo esto?__ le preguntó Sara a Loki.
__ Si tenemos suerte, lo descubriréis.__ fue lo único que respondió el Ás.

 

XI​

__ ¿De modo que no sólo no habéis matado a la fuente de ese gran poder, sino que también habéis perdido a dos Nigrix?__ les preguntó Yasha a Eleazar y a los dos Nigrix que le acompañaban.
A pesar de que hablaba con absoluta calma, su lugarteniente sabía que el Ás estaba conteniendo su rabia.
__ Eran más poderosos de lo que pensábamos.__ explicó el elfo oscuro.__ Además, apareció una Anciana. Tuvimos que huir porque no teníamos oportunidad de derrotarla.
__ Comprendo que haya que huir cuando el enemigo es superior, Eleazar. De hecho, tu decisión ha sido la correcta. Sin embargo, y esto va por Desangramiento, no tolero que mis subordinados no se tomen en serio las misiones que les encomiendo.
La mujer miró desafiante a Yasha y replicó:
__ Yo soy así, señor. Me gusta jugar con mis presas. Si no le gusta, puede buscarse otro Nigrix que haga el trabajo sucio por usted.
Eleazar y Venganza la miraron sorprendidos. Yasha sostuvo la mirada de la Nigrix, que se erguía ante él con orgullo.
__ Desangramiento, no deberías entablar una batalla de voluntades contra un dios. Mucho menos cuando se trata de luchar contra mi voluntad.
Sin ningún aviso previo, Desangramiento fue atravesada por una espada. Pudo sentir el sabor de su propia sangre en su boca y un dolor horrible en el pecho. Sin embargo, cuando miró abajo, no vio ninguna espada. Sentía el dolor, sí, pero no había nada que lo provocara.
__ ¿Era una ilusión?__ pensó al tiempo que caía jadeando al suelo.__ Parecía tan real.
Una sonrisa de superioridad cruzó el rostro de Yasha, que decidió hablar con Eleazar.
__ Respecto al ataque a Midgard, he decidido que lo haremos dentro de cinco semanas. Pon en marcha los preparativos para la guerra.
__ Sí, mi señor.__ dijo Eleazar, que hizo una reverencia y se marchó junto a los Nigrix.
Yasha, sentado en el trono, reflexionó sobre la información transmitida por su lugarteniente.
“Según la descripción, esa Asynja no puede ser otra que Skade. ¿Pero qué significa que una Anciana haya aparecido en Midgard? ¿Acaso Odín ha decidido hacer algún movimiento en el mundo de los humanos? Bueno, sea lo que sea, pienso cumplir mi objetivo. Dentro de cinco semanas, habré acabado con cada hombre, mujer y niño humano. Nadie escapará de mi cólera.”

__ ¿Qué están haciendo?__ le preguntó Sara a Klarth.
Estaban observando a Loki y a Skade. Skade susurraba cosas al oído de Loki, que parecía repetirlas mientras guardaba un poco de su sangre en una botellita de cristal.
__ Están preparando el viaje a Asgard.__ respondió el príncipe.__ Me pregunto qué debe de haber allí para que Loki, que es odiado por los demás Aesir, quiera volver.
Sara no apartó la mirada de Loki ni un segundo. Odiado por su propia raza. ¿Qué crimen habría cometido?
__ Oye, Klarth…
__ ¿Qué pasa?
__ ¿No te parece que Loki nos oculta algo?
__ ¿Tú también te has dado cuenta? Yo lo empecé a sospechar cuando vi su reacción al ver las llamas azules que provocaste. Parecía como si le recordasen algo malo.
__ Y luego resulta que él también puede usar el fuego azul.__ añadió Sara.__ Es posible que ese poder tenga algo que ver con ese crimen que cometió contra Odín.
__ ¡Chicos, venid!__ les llamó Loki.__ ¡Ya estamos listos para ir a Asgard!
Klarth y Sara se acercaron a los dos Aesir.
__ ¿Y cómo vamos a llegar allí?__ le preguntó el príncipe.
__ Con un hechizo que Odín borró de mi mente cuando me selló.__ explicó Loki, que manoseaba la botellita en la que había guardado un poco de su sangre.__ Skade, muy amablemente, me lo ha recordado.
La diosa del invierno gruñó.
__ Larguémonos para que pueda matarte, Loki.
El Ás lanzó la ampolla al aire, donde se quedó flotando.
__ ¡Viento del norte, viento del sur, viento del este y viento del oeste!__ gritó alzando los brazos.__ ¡Uniros y componed el viento celestial!
El aire comenzó a vibrar al tiempo que la botellita brillaba.
__ ¡Derribad las fronteras que separan las dimensiones y que el viento divino tienda puentes entre los mundos!
Varias grietas se extendieron desde la luz y resquebrajaron el aire como si se tratase de cristal.
__ ¡Aliento de los cuatro dioses, arrastra nuestros cuerpos y nuestras almas de este mundo a Asgard!
El aire se abrió como una boca y mostró un gigantesco vórtice multicolor.
__ El hechizo ha sido realizado con éxito.__ informó Skade.__ Intentad no marearos.
__ ¿Por qué has dicho eso?__ le preguntó Sara.
Una fuerte corriente de aire sopló hacia la vorágine. Fue tan repentina y tan poderosa que el grupo se vio levantado del suelo y devorado por el torbellino.
__ ¡Ya sé porqué!__ exclamó Sara mientras giraban sin cesar.
__ ¡Escuchad!__ gritó Skade para hacerse oír por encima del ruido que provocaba la turbulencia.__ ¡Ahora mismo nos estamos moviendo a una velocidad superior a la de la propia luz! ¡Cuando salgamos de este espacio interdimensional y lleguemos a Asgard, seremos lanzados con gran violencia debido a la energía que poseemos así que lo mejor será que nos agarremos para que no nos separemos!
Los cuatro se agarraron entre ellos como pudieron mientras seguían girando sin cesar. Se estaban acercando a una especie de agujero negro que absorbía toda la energía que les rodeaba.
__ ¡Ya hemos llegado!__ anunció Skade.
Fueron absorbidos por el agujero negro y se encontraron cayendo a gran velocidad hacia una llanura situada al lado de una cadena montañosa.
__ ¡Si nos la pegamos contra el suelo a esta velocidad, moriremos!__ gritó Klarth.
Loki apuntó al suelo, que se iba acercando más y más. De pronto, una corriente de agua surgió de la roca y frenó su caída aunque el golpe contra el agua era doloroso. Con mucho cuidado, el Ás fue reduciendo la presión de la columna hasta dejarlos suavemente en el suelo. Después se sujetó el abdomen cuando los vendajes se tiñeron de rojo.
__ ¡Mierda, Loki!__ gritó la cazadora mientras escurría el agua de la piel de oso.__ ¡Cuando Odín usa el hechizo del viaje interdimensional, no hace semejante chapuza!
Loki escupió sangre.
__ Estoy…agotado.
__ ¿Y piensas introducirte en el castillo de Odín en ese estado? Eres un suicida.
__ Loki, tiene razón.__ dijo Klarth.__ No podemos entrar en el hogar de los Aesir cuando estás tan malherido.
__ ¿No puede usar la magia como lo hizo conmigo?__ le preguntó Sara a Skade.
__ Con el nivel tan bajo de energía que le queda, no podrá usar la magia. Y mis poderes están bloqueados así que sólo queda la opción de Naoru, unas aguas termales con propiedades curativas. Se encuentran al pie de las montañas.
__ Pero Loki no puede moverse. No después de haber perdido tanta sangre.
Skade se acercó a Loki, le agarró de la camisa y se lo echó a la espalda con brusquedad. Realmente era sorprendente la fuerza que tenía una mujer tan esbelta como ella.
__ ¿No…podrías ser…un poco más…delicada?__ le preguntó el Ás con un quejido.
__ No tientes a tu suerte, pelirrojo.
Y el grupo se dirigió a las montañas acompañado por el canto de los pájaros y las blasfemias de la diosa invernal.

__ ¿Qué es lo que ves, Mímir?__ le preguntó Odín al oráculo.
__ Déjame concentrarme, ¿quieres? Puedo ver un castillo en llamas. Un castillo humano asediado. Veo una redención. Eso es todo.
__ No eres muy explícito, ¿sabes?__ gruñó Odín.
__ Oye, yo sólo comunico lo que veo.__ replicó Mímir.__ No es culpa mía que las visiones no sean tan claras como quieres.
__ ¿Y por qué me cuentas algo sobre un castillo humano? No me interesa lo que les suceda a los humanos. Ni me interesa la redención de nadie.
El oráculo se rió con ganas.
__ Créeme, te interesarán. Ya lo creo que te interesarán.
__ ¿Qué quieres decir? ¡Despierta!
Pero Mímir había cerrado los ojos y se había dormido. Odín agarró con fuerza su bastón al sentir la rabia bullendo en su interior.
__ Maldito cabezota de Mímir.

El grupo llegó al pie de las montañas, donde encontraron dos lagunas de aguas termales separadas por un ancho muro natural de rocas.
__ Las aguas de Naoru.__ indicó Skade.__ Pueden sanar cualquier herida y restaurar la energía mágica de quien se bañe en ellas.
__ ¿Cómo pueden hacer eso?__ preguntó Sara.
__ ¿Recuerdas que mencioné a una Asynja llamada Eir?__ le preguntó Loki a Sara.
__ Sí.
__ Eir es especialista en la curación. Estás aguas han sido manipuladas por ella para que tengan propiedades curativas.
__ ¿Te curarás si te introduces en ellas?__ le preguntó Klarth.
Loki asintió.
__ Es más, creo que sería buena idea que nos metiésemos todos. Esa batalla nos ha dejado hecho polvo.
__ La verdad es que yo tengo las costillas molidas.__ dijo Klarth.
__ Y a mí no me importaría darme un baño.__ dijo Sara.
__ Entonces decidido.
Skade resopló.
__ No me puedo creer que estés comportándote como si nada pasara cuando pretendes colarte en el castillo de Odín.
Loki la ignoró y dijo:
__ Chicos al de la izquierda. Chicas al de la derecha.
Sara se puso nerviosa ante la perspectiva de quedarse a solas con Skade. Klarth debió de notarlo porque preguntó:
__ ¿Crees que es buena idea dejar a Sara con Skade sin protección?
__ ¿Y qué propones, príncipe? A no ser que Sara quiera bañarse con nosotros, cosa que a mí no me importaría, no veo ninguna otra posibilidad. ¿Qué dices, Sara?
__ No, gracias.__ respondió la chica, molesta.
__ Lástima. Sin embargo, no tenéis que preocuparos de Skade. Ella sigue bajo el juramento en nombre de Odín así que no podrá atacarnos hasta que obtenga el tesoro de Odín.
Dicho aquello, Loki se alejó acompañado por Klarth. Sara les observó mientras Skade se quitaba la ropa y despotricaba contra Loki. Algo cohibida por la presencia de la diosa invernal, cuyo cuerpo parecía brillar a la luz de la Luna, Sara se desnudó y se metió en el agua. En cuanto entró en contacto con el agua, una cálida sensación se extendió por todo su cuerpo y todo el cansancio, físico y mental, se desvaneció por completo.
__ ¡Qué agradable!__ exclamó mientras se sumergía hasta el cuello y aspiraba el vapor.
__ Eir es muy buena en las artes curativas.__ explicó Skade, que se introdujo en el agua.__ De hecho, ella fue la primera en descubrir un modo de usar la magia en seres vivos para curar heridas.
__ ¿Y tú no puedes usarla?
__ Sí que puedo pero esa clase de magia es la especialidad de Eir. Mi especialidad es la manipulación del hielo. Y la del imbécil de Loki es la manipulación del fuego. Cada uno ejerce un tipo de magia con mayor control que los demás y sobre otros tipos.
__ ¿Por qué odias tanto a Loki?
Skade miró a Sara como si fuese una completa ignorante.
__ Loki me ha contado que tú fuiste quien le liberó. ¿Es eso cierto?
__ Sí.
__ ¿Y no leíste la inscripción que decía que Loki sería considerado un criminal por todos los Aesir?
__ Sí aunque no sé lo que hizo para recibir ese castigo.
Skade se rió con crueldad.
__ Por supuesto, no os ha contado el crimen que cometió para que os pudiese manipular sin que os volvieseis contra él.
__ ¿Qué has querido decir con eso?
__ Te voy a contar lo que hizo para ganarse el odio de toda su raza. Escucha bien porque te va a sorprender.
Sara tragó saliva. El tono misterioso de Skade le estaba transmitiendo una sensación de miedo ante lo que iba a descubrir.
__ ¿Qué…hizo?
Skade sonreía con satisfacción.
__ Lo que Loki hizo fue…

Mientras tanto, en la otra laguna, Klarth se maravillaba de los efectos del agua milagrosa. Las magulladuras se desvanecieron con asombrosa rapidez y el príncipe podía sentir como las costillas rotas se soldaban eficazmente.
__ ¡Esta agua es increíble!__ le dijo a Loki.
El Ás estaba tumbado, dejando a su cuerpo flotar libremente. Las heridas de su brazo y del abdomen liberaron vapor y cicatrizaron hasta desaparecer.
__ Ha sido una buena idea venir aquí antes de introducirse en el castillo de Odín.__ comentó el pelirrojo.__ Skade tiene buenas ideas.
__ ¿Tan poderoso es Odín? Quiero decir, ¿es más poderoso que tú o que esa tal Skade?
Loki se irguió y respondió:
__ Compararnos a Skade y a mí con mi hermano es como comparar dos motas de polvo con un desierto. Tomando a Odín como referencia, nosotros no somos nada.
__ Entonces debe de ser increíblemente fuerte.
El Ás se quedó callado y miró fijamente el reflejo de la luna en el agua. Una sonrisa de pesar apareció en su rostro.
__ Cuando era pequeño, admiraba a mi hermano y sólo pensaba en lograr derrotarle y superarle. Sin embargo, por mucho que entrenara, no lograba hacerle ni un rasguño mientras que él me dejaba en muy mal estado. Muchas veces tuve que someterme a los tratamientos de Eir.
>>En una ocasión, Skade se burló de mí por esos intentos y me dijo: “Aquello que ven los ojos del lobo no es más que el simple reflejo de la luna en la superficie de un estanque. Por mucho que pugne por atraparla, al final sólo conseguirá ahogarse”<<
Loki elevó la vista hacia el verdadero satélite y lo observó durante unos minutos.
__ Mis colmillos jamás lograrán alcanzar a Odín. Es algo imposible.
__ Pero si tu hermano es tan poderoso, ¿por qué quieres entrar en su castillo?
__ Ya dije que Odín guarda algo en su castillo que os puede ayudar a encontrar los tesoros de los elementos y salvar a Yggdrasil. Podréis salvar todos los mundos.
__ ¿Y qué harás tú?
En ese momento oyeron gritar a Sara. Loki nadó a toda velocidad hacia el muro y se subió a la estructura natural para acercarse a la laguna donde se estaban bañando las chicas.
__ ¡¿Qué sucede, Sara?!__ le preguntó al llegar allí.
Sara, que estaba temblando, miró hacia arriba y vio a Loki. Nada más verle, gritó y cerró los ojos. ¡El Ás estaba completamente desnudo!
__ ¡Pero Sara! ¡¿Qué pasa?!__ le preguntó Loki.
Sin ser consciente de lo que hacía, Sara liberó su poder e hizo estallar un enorme fragmento del muro. Loki, junto salió disparado hacia el otro lago junto con grandes fragmentos de roca.
__ ¿Eso lo he hecho yo?__ le preguntó Sara a Skade cuando vio la enorme grieta humeante.
La diosa cazadora se reía sin parar.
__ Ya…lo…creo.__ dijo jadeando mientras salía del agua.__ Has mandado a Loki…volando. Ojalá lo hubiese podido hacer yo.
__ Ni siquiera me he dado cuenta.__ dijo Sara, que siguió a Skade para vestirse.
__ Te pusiste tan nerviosa al ver a Loki desnudo que tu magia se descontroló y reaccionó sin que tú lo desearas. Normalmente, la magia obedece a la voluntad pero en ocasiones puede actuar según las emociones.
__ Es que me ha sorprendido.__ se excusó Sara mientras se ponía la ropa.
__ No te disculpes, muchacha. Me has divertido con esa acción.__ dijo Skade, que ya se había vestido y miraba sonriente a Sara.__ ¿Es la primera vez que ves a un hombre desnudo?
Sara se sonrojó y asintió con vergüenza. Skade se rió.
__ Entonces no me extraña que hayas reaccionado así. Lo de Loki no me extraña porque nunca ha tenido ni un poco de pudor en su vida.
__ No parece que tú tengas ese problema.
La sonrisa divertida de Skade se acentuó todavía más.
__ Yo he tenido algunas experiencias en todos los siglos que llevo en este mundo. Incluso con el propio Loki.
__ ¿De verdad?__ le preguntó Sara.
__ Sí. Loki era todo un Don Juan y volvía locas a todas las Asynja. Pero resultó ser un criminal con un rostro atractivo.
En ese momento apareció Klarth, que jadeaba y parecía estar nervioso.
__ Sara, ¿qué es lo que ha pasado?
__ ¿Por qué lo preguntas?
__ Loki ha caído al agua junto a un montón de rocas y está que echa chispas. Os aseguro que el agua se evaporaba a su paso. Ahora viene hacia aquí con un cabreo que da miedo.
Sorprendiéndoles a todos, los árboles que les rodeaban empezaron a arder. Loki surgió de la oscuridad caminando a través de las llamas. Sus ojos brillaban con un furioso color rojo.
__ ¡¿Se puede saber a qué ha venido eso, Sara?!
Klarth se acercó a Skade y le susurró:
__ Mejor nos vamos a cazar y les dejamos solos.
Skade asintió y dejaron a Loki y a Sara solos. La chica evitaba mirar al Ás directamente a los ojos.
__ ¿Y bien? ¿Me vas a responder o no?__ le preguntó Loki.
__ No sé de qué me hablas.
__ Me refiero a lo de lanzarme por los aires. ¡Dime porqué lo hiciste!
Todavía sin mirarle, Sara respondió:
__ Apareciste desnudo delante de mí y yo reaccioné.
__ ¿Sólo por eso?__ preguntó Loki, boquiabierto.__ Tampoco es para tanto. Fue una reacción muy exagerada.
__ ¡Claro, como no te han espiado a ti mientras te bañabas!
Loki entrecerró los ojos.
__ Lo dices como si pensaras que lo he hecho a propósito.
Sara se cruzó de brazos.
__ ¿Y no es así?
__ ¿Qué tipo de persona crees que soy?
__ No lo sé. ¿Por qué no me lo dices tú?
Loki se acercó a la chica con ojos chispeantes.
__ Te oí gritar y pensé que te estaban atacando. Por cierto, ¿por qué gritaste de ese modo?
__ Es que…__ balbuceó Sara, que buscó una excusa.__ Sentí algo moviéndose en el agua y me asusté. Resultó ser una rama.
Loki la miró con los ojos abiertos de par en par.
__ ¿Estás bromeando? ¿Gritaste sólo por eso? Mujer tenías que ser.
Si el As estaba enfadado, Sara no se quedaba atrás.
__ ¿Qué has querido decir con eso?
__ Nada, nada. Tan sólo digo que eres una desagradecida. Te he enseñado a usar la magia, me he jugado el cuello para protegeros… ¿y así me lo pagas? Si lo llego a saber, no os habría ayudado.
__ ¡¿Y entonces por qué no te vas?!
__ Tranquila, muchacha. En cuanto salgamos de este mundo, te aseguro que no volveremos a vernos las caras nunca jamás.
Y Loki volvió al lago mientras Sara se sentaba en el suelo hecha una furia.