La leyenda del septimo cielo

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por AlexMarie Kagamine, 6 Febrero 2012.

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¿Que saga te llamo mas la atencion?

  1. La profecia

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  2. Cielo negro

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  3. Cuna de lobos

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  4. Lagrimas

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  5. Batalla a ciegas

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  6. Deber incierto

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    Aomecita

    Aomecita Usuario popular

    Piscis
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    Hola hermanita que bueno que has actualizado me adelante XD
    que a tiempo me ha vuelto el internet *w* y siiiiiiiii algo tarde pero por fin
    la reina ha confesado la verdad a Ryu pero lo de más importancia al fin
    le ha dicho sus verdaderos sentimientos por ella y... ¡Se han besado!!!
    Ahhhhhhh y si si se esta poniendo cada vez más interesante
    pero por piedad no tardes tanto que el adelanto me ha dejado ansiosa
    cuídate sayooo
     
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  2.  
    LunitaHemoxa

    LunitaHemoxa Iniciado

    Géminis
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    Me confieso... Estoy mega ultra enamorada de tú historia...
    Es una gran alegria ver q actialices...

    Muy linda... Ahhhh ya kiero saber q más pasará con ese par de tortolines.

    Cuidate mucho. Y q la inspiración te abrace y te acompañe para seguir tan bella belllisima historia. Un abrazo fuerte fuerte.
     
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  3.  
    Sheccid

    Sheccid Usuario común

    Géminis
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    Cuanta intriga en serio, pero ¡que bueno que por fin se decidieron Ryu y Alex a decirse lo que sienten!
    Y luego aún no entiendo ¿porque la reina no les dice que no son hermanos?
    ¿Daniel volverá?
    Uff, son tantas preguntas...esperaré mejor al próximo capítulo, aunque no se cuanto resistiré sin más de esta historia.
    Gracias por invitarme
     
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  4.  
    yanin

    yanin Usuario común

    Escorpión
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    Pues que te puedo decir Mousse de Chocolate estuvo muy interesante e intrigante el capitulo que dejaste, Alex y Ryu al fin se besaron:eek: y el le confeso que la amaba, esto cada ves estama mas y mas emocionante.
    pues esperare el siguiente capitulo como siempre.
    Salu2:D
     
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  5.  
    Marcy

    Marcy Entusiasta

    Cáncer
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    Vuelvo a repetir adoro tu historia. La amo. La verdad. Quisiera que te tardaras
    menos pero ni modo que se le hará.
    Espero la conti y como siempre muy bien todo!. La amo <3
     
  6.  
    George Asai

    George Asai Maestro del moe

    Aries
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    Bueno hermana, por fin puedo comentarte.

    Primero vamos a lo técnico, tu narración mejoró en estos últimos dos capítulos, ya no te atoras con las palabras y puedo leer fluidamente, el problema es que veo problemas con los verbos en pasado, asegurate de volver a leer y revisa los verbos "revisó", "acercó", etc, porque en los verbos con terminación "o" estás teniendo muchos detalles. De ahí estás bien, has usado las palabras correctas sin caer en la repetición como a veces suelo hacerlo yo, claro que has mantenido un flujo tranquilo, sin la capacidad de defenderse a las pobres víctimas, lo que fácilita un poco la redacción.

    Ahora, la trama avanza muy bien, ya está Ryu con Alex, eso me gustó, hacen buena pareja y sí, costó casi 7 capítulos para que pudieran estar juntos, pero el yandere de Red anda suelto, poner al interés romántico como un enemigo es una jugada astuta hermana, asegurate de darle un buen final a su vida y no aplicar un deux ex machina, porque no me gustaría ver a Red perdonado por Alex, de ser así cometerías un logic error terrible D: y esta historia te está quedando demasiado bien para caer en esa trampa.

    Me pregunto si la alianza para cazarlo funcionará y si veré alguna escena de lucha, porque ver a chicas moe como Mayu ser asesinadas no mola T-T
     
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  7.  
    AlexMarie Kagamine

    AlexMarie Kagamine Usuario popular

    Piscis
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    Título:
    La leyenda del septimo cielo
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    13
     
    Palabras:
    6185
    Espero no haya hecho esperar mucho a mi querido publico (eso que!) bueno ya he venido con la continuacion de esta historia y penultimo de la saga espero les agrade bye bye

    Capítulo 8: Sombra esperando ser descubierta.

    La noche de escondió y el fino canto de los pájaros se hacía presente, los colibrís revoloteaban alrededor de una pareja de jóvenes que dormía plácidamente en el húmedo césped del jardín, estaban complemente abrazados y sonrientes…vaya que la mañana se hacía tranquila desde que el chico de la mecha pelirroja se había ido del castillo Asakura Miller, los herederos de aquella familia despertarían como unos adolescentes de dieciséis y dieciocho años. Pronto la princesa comenzó a abrir los ojos arrugándolos ya que el sol estaba a su máximo apogeo y lastimaba un poco tan hermosas pupilas marrón, el azabache de ojos oscuros se acurruco lentamente en el pecho de la chica al sentir que se alejaba, ahora si la felicidad de los dos era perfecta pero ¿Por cuánto tiempo?

    —Estos años han sido los más felices, aunque aún sigo extrañando a mi querido Red —susurraba la princesa mientras una fina ventisca rosaba sus mejillas haciéndola temblar un poco.

    —Ángel…te amo —decía el azabache entre sueños, al momento la chica miro la cara tan bella de su hermano y sonrió al verlo dormir plácidamente.

    — ¿Ryu Ryu? despierta por favor ya ha amanecido, parece que de nuevo nos quedamos a dormir a la intemperie —exclamo la joven de 16 años, que había pasado 2 años de amor con su amado, su sonrisa era incomparable y su dulzura se veía reflejada en su mirada, pronto llevo sus manos a los orbes marrón para tallarlos y despertarse totalmente.

    —Mmm…déjame dormir Ángel, quiero seguir soñando contigo —el azabache había cambiado demasiado durante esos dos años al parecer se había entregado totalmente a su querida hermana, con mucho sueño el chico le dio la espalda a su hermana que sonreía pero al ver este acto su cara cambio mostrando severa molestia en su rostro.

    — ¡Despierta de una buena vez Ryuu! —al emitir este fuerte grito que fue seguido de un golpe en el dorso del chico con fuerza que lo hizo saltar como si fuera un gato y subir hacia el gran árbol en el que ellos dormían.

    — ¡Ahhh! Yo no fui…te lo juro que… ¿Eh? Oye Alex a quien se le ocurre despertar asi a su novio, eres mala conmigo y dices lo contrario —la chica rio feliz, ella movió su mano lentamente para indicar a Ryuu que debía bajar de ese alto árbol, al parecer ni siquiera había notado que de nuevo lo había hecho, como todos las mañanas.

    —Pues entonces despierta cuando te hablo de manera sutil, anda Ryu Ryu es momento de seguir viviendo juntos, ¿recuerdas? —al escuchar esto el chico se bajo de un salto del árbol cayendo de pie y sonriendo asintiendo, de pronto este se acerco casi de inmediato a la chica y junto de nuevo sus labios parra profundizar un tierno beso, obviamente la hermana menor del joven correspondió sin dudar.

    —Y nada mejor que desayunar para seguir viviendo juntos, oye que te parece ir al pueblo para poder pasear y ahí almorzaremos, muero de hambre si soy sincero —exclamo el hombre de 18 años mientras que su estomago emitió un sonido de apetito extremo, sus mejillas fueron dominadas por un leve sonrojo que noto nuestra princesa.

    —Por supuesto, pero no te sonrojes…sabes que siempre haces esto, oye por cierto ¿No le avisaremos a nuestros padres que ya estamos despiertos? —continuo la chica sonriente pero de un momento a otro su mirada cambio a una llena de angustia, el chico negó y al ver la cara de Alex la abrazo con fuerza.

    —No…es que a Elizabeth yo ya no quiero darle cuentas de mi vida, al fin y al cabo no le interesa y pues tu…bueno si quieres vamos a que le avises que no tardaremos mucho —susurro Ryuu con mucha tristeza, aunque se hiciera el fuerte de nuevo con todo lo que decía su madre de él, en el fondo se moría del dolor de no poder decirle a su madre que la perdonaba y ella cambiaba su actitud con él.

    —Pero Ryuu…mi madre…bueno está bien vamos entonces solo a decirle de mi si quieres…—la chica tomo su mano con lentitud y esto hizo sonrojar al azabache levemente, era suave y delicada además se sentía una tranquilidad en su corazón inmediata.

    —Perdóname mi amor, es que mi madre ya me quiere lejos del castillo, tú has visto como me mira —comento el azabache con algo de dolor, la chica lo abrazo y sonrió mirándolo.

    —Te entiendo, pero no es bueno que guardes tanto rencor en tu corazón, a la larga solo te traeré arrepentimiento y tristeza…—confeso la joven y este alzo una ceja confundida, sin que se dieran cuenta la reina llegaba ante ellos con algo de molestia y mirándolos confundida.

    —Bueno, bueno, bueno —pronuncia la mujer suspirando con algo de flojera puesto que sabía que sus hijos de nuevo se escaparían como todos los días en la mañana.

    —Con quien hablo, con quien hablo, con quien hablo —las dos mujeres en ese momento miraron al azabache y una de ellas rio bajo mirando a su amado con dulzura.

    —No tengo el tiempo de discutir contigo por cosas tan estúpidas, solo dime algo ¿Quién te dio permiso de salir? Jamás me entere que fueras a decirle al menos a tu padre Ryuushi —contesto la reina totalmente seria, ya sabíamos de donde el chico había sacado su seriedad, esta tomo a Alex de un brazo lo que molesto al joven.

    —Yo no estoy discutiendo Elizabeth, pero te pido de favor que no toques a Alex, y mucho menos de esa manera…o te juro que me vas a conocer —exclamo apretando los puños y trayendo a su hermana de nuevo hacia él, las copas de los arboles se empezaron a mover con fuerza haciendo soltar las verdes hojas que lucían en ellos.

    —No olvides que aun soy tu madre y que lo seré siempre, ¿entendiste Ryuushi? —comento la reina efusiva por su comportamiento, el chico le dio poca importancia y soltó a Alex para que hablara con su falsa madre, porque el ya se había cansado y lo demostró con su mirada.

    —Perdón madre…no quiero desobedecer pero yo quiero salir un rato al pueblo… ¿Me das permiso? No es que me quiera ver egoísta pero yo no recuerdo muy bien como es —comento la princesa haciendo una reverencia hacia su madre para disculparse, esta sonrió y asintió pero miro a Ryuu fulminante.

    —Quiero que la cuides, porque si me entero que paso algo malo o hiciste algo te juro que…—pero fue interrumpida por su hijo que se acercaba peligrosamente y con seriedad en sus ojos.

    —A mi hermana la voy a proteger con mi vida, pero te recuerdo que yo no tengo que darte cuentas de mi vida…tú fuiste la que me dijiste que me querías muerto, que ojala no fuera tu hijo, que…que…me odiabas con todo tu corazón…¡Entonces! No tengo porque decirte nada —al escuchar esto la princesa no pudo evitar ver sorprendida a su madre, bueno sabía que no quería a su hijo legítimo pero eso de quererlo ver muerto, de odiarlo era algo total y absolutamente cruel.

    — ¡Madre! ¿Por qué le dices esas cosas a Ryu Ryu? que no te das cuenta que lo estas hiriendo, que lo estas matando con tus crueles palabras…a mi no me gustaría que Ryuu derramara una sola lagrimas mas por ti, ya nunca más lo vuelvas a lastimar…te lo suplico —el azabache quedo totalmente en shock y la madre de ambos peor, la chica de ojos marrón miro a la mujer decidida y de repente se sintió la energía pura de Ángelus que estaba comenzando a salir poco a poco de su alma.

    —Tu… ¿Por qué me dices todo eso? —al ver el aura del ángel pudo notar que la profecía estaba cerca y eso la ponía muy triste porque eso significaba…muerte.

    —Porque Ryu es mi mundo, si tú te atreves a lastimarlo de nuevo o cualquiera lo hace yo me pondría muy triste —pronuncio la princesa mientras tomaba de la mano a su novio y hermano y salía de la presencia de la reina que quedo pensando en lo mal que hacia al tratar mal a su hijo legitimo.

    —Es-espera Alex…yo…—el azabache estaba dolido y no pudo evitar voltear hacia la reina que solo los mirada sorprendida.

    Los hermanos Asakura Miller salían juntos por primera vez del gran castillo que gobernaba Londres enteramente, hasta hacerlo los hacía sentir algo de nerviosismo y miedo, no sabían si sería peligroso o no, Ryuu de inmediato se sonrojo pensando en todo lo que Alex había dicho y se puso una capa que cubría todo su cuerpo.

    —Ryuu…no creo que haya sido una buena idea salir del castillo, ahora todos nos están mirando —comento la chica tomando el brazo de su amado algo temerosa y haciendo una mueca de preocupación, realmente no era muy bueno que alguien en el pueblo los viera juntos.

    —A mí qué demonios me importa lo que diga esta estúpida gente, lo importante aquí es que nos amamos—exclamo el chico azabache mirando a la gente efusivo, realmente odiaba que su hermana pudiera tomar importancia de los comentarios de los demás.

    —Pero…es que tu y yo…—pero fue interrumpida por un beso por parte de su querido Ryu Ryu que todos miraron impresionados, a la vez nerviosos por lo que sus ojos veían, en el pueblo había de todo pero al ver a la chica bien vestida besar a un desconocido a todos les parecía un acto impuro sin saber que se trataba del príncipe Ryuu.

    — ¿Ya vieron? La chica aristócrata está regalando sus finos labios a un completo desconocido, lo sabrían los reyes de los Asakura Miller, con razón dicen que la gente rica es rara y sin escrúpulos —al escuchar esto la chica se aparto del príncipe y bajo la mirada queriendo llorar de lo que decían alrededor de ellos, sus manos temblaron de un momento a otro dejando a su amado sorprendido y preocupado.

    —No llores Alex, yo me encargo de que estos tontos callen sus ridículas bocas…a mi hermana no la van a insultar —el chico se iba a quitar la capa para que todos vieran que no era un desconocido pero en ese momento fue interrumpido por una mujer de aspecto andrajoso, con la cara sucia y los ojos miel.

    —Quieren dejar de estar diciendo lo mismo, la chica no tiene porque estar aguantando sus insolencias y comentarios sin sentido —exclamo la plebeya que cargaba un balde de agua y limpiaba el sudor de su frente.

    —Pero Milla, a que le llamarías tu cuando esta chica esta aquí sin ningún escudero y con un completo loco que ni siquiera muestra su cara —comento otra mujer de ojos oscuros y un poco mejor vestida que la otra.

    —Y a ti…que te importa lo que pase con ella, no es tu asunto y no sabes nada además…te suplico que cierres la boca y te vayas de aquí ahora —exigió tomando el balde y haciendo una mueca de molestia que de inmediato sorprendió a los dos jóvenes mirándose al mismo tiempo asombrados.

    —Lo dices porque…tu perdiste a tu hija recién nacida y te esta doliendo ahora ¿verdad? —al escuchar esto el chico de ojos oscuros no pudo evitar querer defender a la mujer que antes había hecho lo mismo con su protegida, la princesa no podía hablar y Milla solo podía hacer un ruido de tristeza al recordar a su pequeña Alex que no había podido proteger del mal hombre como ella llamaba.

    — ¡Cierra la boca de una buena vez! —exclamo el joven y tomo el balde que traía la plebeya de ojos miel derramándolo en la otra persona que sonreía con malicia.

    — ¿Eh? ¿Pero...quien es esta persona? —se pregunto Milla sorprendida y mirando a su vez que la princesa sonreía de manera hermosa como lo hacía su bebe al momento de nacer.

    — ¡Pagaras por esto imbécil! Mira nada mas como dejaste mi vestido nuevo —le reclamaba la aldeana a nuestro encapuchado que de inmediato rio por lo antes mencionado y sorprendió mucho a Milla y Alex.

    — ¿Cómo dices? ¿Un vestido? ¡Ha! No me hagas reír, hasta Elizabeth puede escoger mejores trapos que tu…y eso ya es decir demasiado —la mujer se ofendió demasiado con el comentario tan burlón e irónico del azabache, ya iba a propinarle una cachetada cuando la princesa detuvo su mano con una fuerza que salía de sus ojos.

    — ¡No lo toque! No quiero que lastimen mas a mi hermano…—pronuncio esto la princesa mientras que controlaba el movimiento de la mano de la mujer con su mente, los poderes de Ángelus estaban saliendo a flote.

    — ¿Eh? ¿Alex? —susurro el chico con algo de nervio por lo visto, en el instante tiro el balde vacio y retrocedió por la sorpresa.

    —Espera Ryu Ryu no te asustes yo en realidad… ¡¿Pero qué...?! —la muchacha en el instante sintió como su cabello se hacía más largo y su piel cambiaba aclarándose demasiado, su cabello se volvía plateado y sus ojos miel que dejo a los presentes perplejos.

    — ¿Qué te ha pasado? ¿Por qué tienes el cabello…asi? —exclamo totalmente en shock en azabache que dirigía su mirada de arriba abajo para observar a la princesa que estaba totalmente cambiada.

    — ¿Te llamas Alexandra Marie Asakura Miller…verdad? Eres la princesa del castillo de los Asakura Miller… ¡Eres mi Alex! —al escuchar esto el chico se sorprendió y miro a la mujer sin entender nada de lo que decía mientras alzaba una ceja.

    —Si señora…pero ¿Qué tengo que ver con usted? —pregunto mientras tocaba su larga cabellera plateada y no dejaba de sorprenderse por su nuevo aspecto.

    — ¡Tu eres mi hija! Mi pequeña Alex que me arrebataron por ordenes de la reina Elizabeth —la princesa y el chico heredero abrieron sus ojos del temor que esto les causaba, el asombro era inevitable y el corazón de la pequeña Alex comenzó a latir con fuerza.

    — ¡Esto tiene que ser una broma! Ella es Alexandra Marie Asakura Miller…no tiene nada que ver con usted, eso no tiene sentido —exclamo totalmente desconcertado el azabache y poniendo a su hermana detrás de él que temblaba sin entender absolutamente nada.

    — ¡No lo es! Alex es mi hija…y yo puedo probarlo…porque mi hija nació con el cabello plateado y los ojos miel…tengo testigos —al decir esto la mujer de los ojos miel miro a la otra aldeana que no tuvo más remedio que asentir suspirando.

    —Pero mi madre es Elizabeth…ella me crio desde siempre…y si usted dice lo contrario entonces no fue una buena madre —contestaba la princesa mostrando una cara de molestia y desilusión,

    —Yo te hubiera cuidado si esa persona…no me hubiera apartado de ti…yo te adoro mi pequeña Alex…soy tu madre tienes que creerme —la mujer lloraba desconsolada que hizo que Ryuu recordara un momento de cuando era pequeño.

    —Esta persona esta…—susurro moviendo lentamente sus labios el príncipe y heredero de Londres que se sorprendió con lo que recordaba poco a poco.

    *— ¡Alteza! Por fin he logrado traer a la futura Ángelus, su madre era muy impertinente pero por suerte no tuve problemas —exclamo el hombre guardián de finos cabellos castaños mientras le pasaba lentamente a la pequeña Alex.

    —Me alegra que haya llegado en buenas condiciones, es mejor llevarla adentro para que la cambien de estas horribles ropas sucias y además así podrá conocer a su hermano Ryuu, muchas gracias escudero ya puedes retirarte —agradecía la reina Elizabeth haciendo una pequeña reverencia al guardián y así pues se metió al castillo cerrando todas las entradas enseguida, su hijo Ryuu miraba a la bebe mientras estaba en los brazos de su padre, su mirada no era muy agradable ni siquiera era de simpatía alguna, tan solo era de confusión y de desprecio.

    — ¿Estás segura de esto Elizabeth? Esta niña tendría que crecer entre los plebeyos y tú la estas trayendo a un lugar que no le corresponde…además se ve que Ryuu no está muy contento con esto —comentaba el Rey Ricardo con algo de seriedad en la forma en la que hablaba, su hijo estaba igual de serio al ver a alguien que al parecer no era muy de su agrado.

    —Por supuesto que si Ricardo, esta niña nació para ser una princesa aquí y en el séptimo cielo, ella fue elegida por los dioses para ser Ángelus ¿tú sabes que significa verdad? —lo miraba mientras se detenía, el rey simplemente asintió pero aun no estaba muy de acuerdo con eso.

    — ¿Y por lo menos sabes como la llamaras? Estoy seguro que la madre no pudo ni siquiera ponerle un nombre —exclamo suspirando el esposo de la reina, ella sabía que nombre escogería puesto que siempre quiso llamarle así a su primera hija.

    —Claro que tengo un nombre, ella se llamara Marie…siempre pensé en ponerle así a mi primera hija y ahora tengo la oportunidad —decía la mujer mientras miraba a la bebe recién nacida con mucha ternura y amor, su sueño era tener una niña y ahora el destino le daba ese regalo del cielo.

    — ¿Marie? ¿Estás segura? —pregunto el rey con confusión y mirándola incierto.

    —Disculpe que me meta su alteza pero al parecer antes de alejarme demasiado de la madre de esta niña escuche que gritaba Alex, al parecer ese sería el nombre de esta pequeña, pienso que ahora que le ha quitado a su hija sería mejor ponerle asi para que no se viera tan cruel, claro solo es mi humilde opinión —Comentaba el escudero o guardián del castillo, la reina estaba pensativa y al final solo soltó un pequeño suspiro para después mirar a todos los presentes.

    —Bien ya lo he decidido, el nombre de esta niña será Alexandra Marie Asakura Miller asi no tendremos problemas por elegir alguno de esos dos nombres, aunque pienso que me dolerá cuando tenga que dejar a esta niña para que se vuelva Ángelus —mientras decía eso abrazaba a la pequeña con ternura, esto hacia claro que el chico Ryuu se encelara y viera con mas desprecio a Alex, pero esto más tarde se convertiría en un lindo amor... ¿O no?*

    —Tu madre…si es esta persona Alex…ya recuerdo todo…a pesar de tener 2 años recuerdo lo que mi madre fue capaz de hacer…no tienes porque dudarlo —al escuchar a su hermano la princesa empezó a derramar lagrimas de dolor y un vacio que recorría su cuerpo.

    —No puede ser…eso quiere decir que tu…tu…—la chica se lanzo a los brazos de su querido Ryuu llorando amargamente y haciendo que su cabello volviera a ser azabache y sus ojos marrón, su piel se hacia un poco mas morena y sus ojos estaban totalmente humedecidos por ese liquido salino.

    —No llores mas…odio verte derramar ese liquido que no es agua y que tus ojos se inunden de agonía, todo es mi culpa no debí insistir en que viniéramos —se disculpaba el azabache que en ese momento se sentía el ser más miserable del mundo, el dolor de su hermana de nuevo era su culpa.

    —Lo siento…pero yo…yo…siempre quise que…ahora ya no sé como llamar a la reina…será mejor solo decirle como se merece…una mentirosa —Milla bajo la mirada mientras veía a los dos jóvenes abrazarse con ternura y comprendió más fácilmente su sufrimiento.

    —Usted…es el príncipe Ryuu…y el heredero de los Asakura Miller, ahora comprendo porque te pusiste esa capa…creías que era un pecado amarla porque es tu hermana, bueno en realidad no lo es…—pronuncio con seriedad la mujer de los ojos miel y despues sonrió asintiendo, el azabache guiño varias veces sin entender su reacción y solo se limito a asentir tambien.

    —La verdad es que yo…—el chico fue interrumpido en el instante por una carroza que llegaba enseguida delante de ellos, la princesa limpio sus lagrimas enseguida mirando bajar a un chico pelirrojo algo preocupado.

    — ¡Alex! ¡Ryuu! ¿En donde estaban? Los busque por todo el castillo…me tenían muy preocupado par de
    tontos —exclamo el joven que bajaba la mirada y se sonrojaba enseguida, los chicos hacían una reverencia de disculpas y sonreían mirándolo.

    —Vaya Alex linda, ¿Quién es este apuesto joven? Es muy amable al preocuparse por mi pequeña —pregunto mientras Ryuu suspiraba y Alex abrazaba a James amistosamente, sin duda el hermano de Red era un total caballero.

    — ¡Oh! Discúlpeme hermosa dama, mi nombre es James Ethan Valliere William y soy el príncipe de Francia, es un honor conocerla pero dígame ¿Quién es usted? Si no es mucha imprudencia—decía el pelirrojo mientras besaba la mano de la madre de la princesa, esta al verlo se sonrojo y sonrió negando varias veces.

    —No al contrario es un honor conocer el príncipe del reino de Francia, yo alguna vez conocí ese país y mi nombre es Milla soy la…madre de Alex —contestaba la mujer sonrojada y mirándolo, de inmediato el joven asintió y volteo hacia los gobernantes de Londres.

    — ¡Oigan! Regresemos al castillo…y ahí me explicaran que tanto hacían —y asi el pelirrojo subió a la carroza seguido de Ryuu y Alex que solo se miraban confundidos.

    — ¿Estás bien? ¿Por qué la prisa Jamie? Me parece que estas algo preocupado, sólo que no te atreves a decírmelo —cuestiono la princesa seguido de un suspiro, tomo sus manos delicadamente y mostro algo de molestia porque sabía que algo le ocultaba.

    —Este…si…si claro es que lo que pasa es que ya se está haciendo tarde y me parece que Ryuu desea comer algo ¿no es asi? —evitando el comentario de Alex, el pelirrojo se soltó y subió a la carroza seguido del azabache con una gran sonrisa, claro que evitaba hablar sobre…Ángelus.

    —Alex…espero que algún día vuelvas conmigo…—comento la aldeana de nombre Milla tomando el balde y siguiendo con sus actividades diarias.

    — ¡Si! Yo me muero de hambre, anda Alex deja que nos lleve a comer, recuerda que mi estomago no podrá resistir más tiempo —ante este comentario los dos chicos que estaban con él rieron bastante felices y mirándose dulcemente, a James de repente de le vino un recuerdo a la mente y cambio su mirada un poco.

    *—Jamie… ¡Quiero comer ahora! Prometiste que si papa y mama no volvían tu lo harías…como tu hermano menor exijo un rico platillo —pronunciaba un niño de tan solo 7 años que sonreía mientras esperaba en una mesa sencilla algo maltratada a su hermano mayor, el chico lucia un cabello castaño y ojos grises que destacaban con los rayos del sol que entraban un poco por la ventana de la cabaña.

    —Espera un poco Daniel, ahora que nuestros padres no están me resulta más difícil darle de comer a un niño tan comelón, solo no seas tan impaciente —decía el mayor de los Valliere que movía los pocos ingredientes de la cocina tan pobre que había ahí, el menor inflaba las mejillas mostrándolas rojitas y tan monas.

    —Recuerda que mi pobre estomago no resistirá mucho tiempo, hermano apresúrate ¿sí? —exclamo el niño mientras se levantaba y abrazaba a su hermano con ternura y esto hacia que el otro sonriera mirándolo de manera paternal.*

    — ¿Jamie? ¡Oye! ¿Qué te ha pasado? —preguntaba la princesa que observaba su cara de tristeza al recordar ese momento de su vida, realmente se sentía muy mal por haber perdido de una manera tan brutal lo que el mas quería.

    — ¿Eh? Nada…nada en realidad, es que me acorde que conocía un lugar que ya no abren por aquí, es una pena hubiera sido excelente —respondió mientras evitaba ver a la cara a los Asakura Miller que tan solo se miraron y suspiraron al mismo tiempo.

    —Bueno, bueno… ¿Oye tu sabes que significa…? —pero fue interrumpido por el movimiento algo brusco de la carroza que tropezaba con una pequeña roca pero provoco que la princesa cayera encima del pelirrojo.

    — ¡Ah! Lo siento…yo no quería…—la princesa de inmediato se levanto de su cuerpo y el azabache los miro bastante celoso, lo que fue notado por el chico francés algo desconcertado.

    —No te preocupes…a mi no me importo en lo absoluto…—exclamo el chico de ojos carmín mientras se sonrojaba algo nervioso, Ryuu lo entendió de inmediato y miro hacia afuera del transporte que los llevaba de vuelta al castillo señorial.

    El resto del camino se paso en silencio, el pelirrojo solo miraba a la princesa que estaba nerviosa, sonrojada y mirando hacia el suelo apretando su vestido. El azabache estaba aun extrañado por lo que había pasado hace un rato, su mirada estaba centrada en todo lo que había vivido y trato de evitar hablar con sus acompañantes de algo tan duro.

    —Ya hemos llegado, no pudimos comer en el pueblo pero…podemos comer aquí en el castillo les preparare una comida deliciosa ¿vale? —decía el francés sonriente, la princesa asintió de la misma manera pero algo inquieta por sus actitudes.

    —Te ayudare…asi aprenderé a ser una buena esposa cuando me case —al escuchar esto, el azabache se sonrojo y se levanto de la carroza bajando de un salto que impresiono a sus compañeros de trayecto.

    —Iré a tomar una siesta, realmente me siento demasiado cansado…y deseo descansar nos veremos al rato —exclamo nervioso y de inmediato corrió hacia el castillo dejando a su amada totalmente preocupada y confusa.

    —Oh Ryuu… ¿Pero a este que le ha pasado? —de un momento a otro el pelirrojo puso una mano en el hombro de la chica lo cual la sorprendió y termino por llamar su atención girando sus ojos hacia el desconcertada.

    —Necesito hablarte Alex, tal vez suene estúpido lo que te diré…y terminaras odiándome pero ¡Debo decírtelo! Asi que te pido que me pongas atención —algo temeroso pero decidido el chico ponía una cara seria como las que ponía su hermano, o más bien su Red…

    —Si…dime —la princesa se asusto un poco con la expresión pero al final pudo mostrar su sonrisa angelical y tierna que solo ella sabia dar, en el momento el chico se acerca a ella y pone sus labios en los de ella formando un tierno y cálido beso.

    La expresión de la chica era totalmente irreconocible, la había tomado por sorpresa y no sabía qué hacer, realmente sentía que traicionaba a dos personas muy queridas para ella y no le agradaba pensarlo.

    —*Ryu Ryu… ¿Qué estoy haciendo?* —pensó la joven mientras se separaba del pelirrojo totalmente en shock, al verla el chico cerro un poco sus ojos y la abrazo con calidez.

    —Estoy enamorado de ti Alex, ahora sé que podría tener una oportunidad —comento el hombre y esto hizo que la chica viera la cara de Red en su hermano mayor retrocediendo soltando lagrimas de tristeza.

    —*No llores mas Alex, te prometo que yo estaré a tu lado para siempre* ¡Red! ¿Por qué te fuiste asi? Me mentiste y solo me ilusionaste…eres de lo peor —la pequeña Alex lloraba y lloraba con el alma partida a la mitad, realmente si quería mucho al peli plateado como para olvidarlo asi de fácil…aunque ya hubieran pasado 2 años.

    — ¿Alex? ¿Tú amabas a Red? —pregunto desconcertado James mientras se ponía a su lado, la chica lo miro y no supo que contestar ¿Ella lo amaba?

    —Realmente…no lo sé, lo que puedo decirte es que…si lo quiero demasiado y lo extraño mucho —decía la princesa entre lagrimas que conmovieron al francés bajando la mirada comenzando a derramar lagrimas.

    —Yo…Yo tambien lo extraño muchísimo, pero solo puedo decirte que lo mejor es que el no regrese —al escuchar esto la chica abría mas sus ojos sorprendida y se levanto con los ojos inundados en liquido salino que no podía pararse.

    — ¡Tu tambien dices lo mismo que Ryuu! ¿Por qué lo tratan asi? No encuentro la razón de la cual deba…odiar al chico que no ha dejado de ser sincero conmigo —al decir estas palabras el joven estaba muy sorprendido y solo se limito a poner una cara seria y limpiar sus lagrimas que caían una a una al duro pavimento.

    —No todo es lo que pinta el sueño Alex, algún día te darás cuenta que Daniel es una persona muy distinta a como la describes…espero que no sea demasiado tarde —y asi con eso el pelirrojo comenzó a caminar dejando a la princesa totalmente desconcertada y triste, si Red no era lo que ella creía entonces ¿Qué era?

    En un lado del castillo se encontraba el escudero totalmente alerta para ver quien pasaba o no, de repente ante el llegaba un vagabundo que traía una máscara extraña que no dejaba verla ni un poco de su cara, al verle este se sorprendió y retrocedió empuñando la espada que traía.

    — ¿Quién demonios eres tú? ¿Qué buscas? —cuestiono el guardián del castillo empuñando mas el arma y acercándola a la máscara del sujeto que pronto en un movimiento hábil la tomaba de la punta y la lanzaba lejos de ahí.

    —Eso es lo que menos importa, quiero que me escuches…he venido desde lejos a mandarle un mensaje a alguien de este lugar —respondió el hombre y miro al escudero que estaba algo asustado y retrocedía temeroso.

    — ¿Qué mensaje y a quien? ¡No juegues conmigo imbécil! —respondió el escudero aun muriéndose del pánico, el encapuchado se acerco lentamente y a pasos cortos.

    —Quiero que le des esa noticia al príncipe de este castillo, si no lo haces te vas a morir —el sujeto de la máscara era de un modo de hablar terrorífico y pausado, el guardián tomaba un pequeño pergamino que estiraba de la mano del encapuchado.

    — ¿A su alteza Ryuu? Estás loco si crees que le entregare esto si no se quien es el que lo manda…y además…—pero interrumpido por un fuerte viento que soplo en ese momento y lo azoto hasta el pilar de la entrada del gran castillo.

    — ¡Te atreves a cuestionar mi petición! Eres un estúpido que no valora su vida…lo único que te pido es que lleves ese inútil pergamino y contestas de una manera idiota, humano tenias que ser…ahora lo pagaras caro —en ese instante el sujeto de la máscara mostraba unos ojos rojos que de inmediato hicieron retroceder del terror al escudero que trato de escapar arrastrándose por el césped del jardín.

    — ¡No por favor! Sólo estoy cumpliendo las ordenes a la reina…se lo suplico no me haga nada —en el instante la máscara del misterioso hombre caía un poco dejando ver una sonrisa diabólica y escalofriante, en sus manos se comenzaron a notar una enormes garras afiladas y el viento siguió soplando más fuerte.

    — ¡¿Quieres que te diga a que vengo?! Pues a matar a ese infeliz…sin piedad y en silencio —sin poder notarlo y de manera fugaz el misterioso encapuchado tomo por el cuello y apretó sus afiladas garras sobre el cuello del escudero que no hacia más que quejarse de dolor.

    — ¡Ahhh! Ya basta…por piedad…yo no he hecho nada…te lo suplico…suelta…me —suplicaba el guardián moviendo sus manos que expresaban el dolor que sentía y asi de inmediato el de la máscara volvió a sonreír y soltó al hombre dejándolo caer en el mojado césped que era manchado con sangre que no dejaba de salir del cuello del escudero matándolo al instante.

    — ¡Jajajajajaja! Eres un humano tan estúpido…nadie puede conmigo, se los repito muchas veces y ninguno de ustedes lo entendió…hay pero que tontos o ineptos que son…pudieron haber cooperado y nadie hubiera salido herido —comento el chico dejando el pergamino en la mano del escudero que seguía derramando sangre y no mostraba ninguna reacción.

    — ¿Qué fue eso? —se pregunto la princesa del castillo que de inmediato corrió hacia la escena, esto hizo que el sujeto se sobresaltara y corriera del lugar desapareciendo.

    — ¡Oh no! —en el instante, el pelirrojo corrió hacia el lugar totalmente nervioso y al llegar pudo notar a la princesa en el suelo y derramando lagrimas de desesperación.

    — ¡Auxilio, esto no puede estar pasando de nuevo! —gritaba en agonía la chica de 16 años que se cubría la cara con ambas manos evitando ver la gran cantidad de sangre derramada en el césped.

    — ¿Eh? Pero…esto es…—susurro el temeroso oji carmín que no dejaba de mirar al cadáver muerto del escudero y a su amor totalmente asustada, como pudo se inca frente a ella y la abrazo para evitar que viera un instante mas ese terrible cadáver.

    —Me siento tan nerviosa…quiero a mi hermano, por favor llama a Ryu Ryu —al escuchar eso el pelirrojo asintió y llevo a su amiga al castillo pero antes con su mente desapareció el cadáver que no dejaba de gotear sangre de manera brutal.

    —Claro Alex, vamos despacio…*Red…ya has vuelto, ¿verdad?*—exclamo pensando mientras apoyaba el brazo de la princesa en su hombro y caminaba lentamente mirando el cielo extrañado.

    Mientras tanto el sujeto de la máscara los miraba de lejos serio y sin expresión alguna, el viento soplaba tanto que no pudo distinguir a la persona que venía con la princesa.

    —Muy pronto Ryuu, nos vamos a ver las caras y no te va…a agradar mi saludo —pronuncio desapareciendo entre el viento y riendo a carcajadas.

    La verdad es que lo que venía no era nada bueno, la maldad y el terror llegarían de nuevo a los Asakura
    Miller con un viejo conocido ¿Adivinas quién es?

    Recuerden la profecía pronto será cumplida pero esto es un secreto asi que Shhh.

    En el próximo capítulo

    —Cásate conmigo Alex…y vivamos juntos para siempre —

    — ¡¿Qué dices?! Esto debe ser una broma…yo no puedo ser un ángel —

    —Tu destino siempre será morir por haber elegido amar a la misma chica que yo amo —

    — ¡Vete al maldito infierno! Eres un desquiciado Red —

    —Yo solo quería amarla…amarla para siempre…perdóname Alex —

    —¡¡¡No, Ryu Ryu!!! Por favor no te mueras…. —

    —No olvides que yo seguiré viviendo a tu lado para siempre, en donde sea yo estaré contigo—

    Capitulo 9: Encuentro sangriento…

    No olviden comentar y nos estamos posteando bye bye
     
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  8.  
    Marcy

    Marcy Entusiasta

    Cáncer
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    Dios mio.......... No puede ser esto se pone cada ves mas interesante.
    Me alegra que enseguida allás puesto la conti, me moria de la incertidumbre. Pero ahora más.
    Quiero saber. HA. Genial todo como siempre.
    Espero la conti.
    Chao ||||||
     
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  9.  
    LunitaHemoxa

    LunitaHemoxa Iniciado

    Géminis
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    Me has dejado totalmente impactada... O.o

    Wow por fin esos tortolines saben q no son hermanos´... Pero q mal q allá vuelto Red.

    Me facina tú historia... Q gelian es leerla y q prnto actualizaste y eso en vdd es una gran alegria. Ps estoy super enamorada de yú historia. Muchas gracias por compartirnos este maravilloso historia con nosotros en vdd te lo agradezco.

    Mucho cuidate mucho amiga!!!

    Q la inspiración te acompañe a todos lados...

    Cuidate

    un fuerte abrazo... ^.^
     
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  10.  
    marinamanaphy

    marinamanaphy Iniciado

    Sagitario
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    que alegria que sepa que no son hermanos pero que red vuelvaa esta muyyy interesatee espero que ryu no le ocurra nada y james me da pena que este enamorado pero esta claro que alex y ryu son tal para cual y no se les puede separar continuale pronto :))))))))))
     
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  11.  
    Nilmar M

    Nilmar M Entusiasta

    Escorpión
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    Mala, porque mataras a Ryu
    Que cruel eres, no TE MUERAS RYU!!! TTT.TTT
    Perdón, ahora recuperando la cordura, estuvo muy bueno
    El capitulo, estuvo muy pero muy bueno :D sigue haciendo capítulos igual de emocionantes
    Sigue así amiga, no note errores, tal vez tan emocionada no lo note, hasta aquí llego.Bye.Besos.YEIH!!!...:D
     
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  12.  
    Sheccid

    Sheccid Usuario común

    Géminis
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    Ay, ya me puse nerviosa por los avances
    ¿Quién va a morir? Ay, no, ya me dio ñañaras...Ahora esperaré más impacientemente la continuación.
    Y luego los poderes de Alex estan saliendo...ya va estar lo mero bueno.
    Gracias por avisarme, sabes que me fascina esta historia
     
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  13.  
    yanin

    yanin Usuario común

    Escorpión
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    Al fin su madre a encontrada a la pequeña Alexa, pero por mala suerte Red a regresado ahora que intensiones traerá ese chico y más que nada quiere vengarse de Ryu y ya empezó hacer de las suyas ya volvió asesinar.
    Pues esperare el siguiente capítulo con muchas ansia ya que me dejaste con la intriga y certidumbre de que irá a pasar de ahora en adelante con el regreso de ese chico llamado de Red.

    salu2:p
     
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  14.  
    Aomecita

    Aomecita Usuario popular

    Piscis
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    Hola hermanita vaya si madrugaste con el aviso XD aun no lo puedo creer que esta historia ya esta
    por acabar se me hace tan pronto aun cuando los capítulos siempre han sido largos el tiempo se me
    ha hecho muy pronto vaya si la reina Elizabeth tiene muchos cambios de humor primero parece
    odiar a Ryu por cuidar a Angelus luego se arrepiente por descuidarlo y ahora que el desea estar con Alex
    ella se opone y al fin recuerda que es su madre no lo creo espero el último capítulo? Cuídate sayoooo
     
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  15.  
    George Asai

    George Asai Maestro del moe

    Aries
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    Te comentaré hermanita, muy bien te has jugado un buen capítulo y ahora Red está a punto de iniciar un combate contra Ryu, Alex es muy moe y me encanta cuando dice Ryu Ryu <33333333, es muy tierna, sin embargo algo va a salir mal o eso puedo sentir.

    Si se llama encuentro sangriento... ¿Qué ocurrirá?

    Tantos van por la pobre Alex, ella se dará cuenta de que es un ángel y el problema vendrá ya. ¿Así que harás sagas?, yo diría más bien que las hagas por capítulos, pero es tu decisión hermana.

    El capítulo fue bueno, bien narrado y describiste bien los cambios de humor que la reina tiene, pero sentí que falta algo más de credibilidad a sus monólogos. Ryu es muy pro, espero que pronto logren arreglarlo todo.

    ¿Lograré ver una escena de lucha badass? xD, no lo sé, apenas verlo en el siguiente capítulo.
     
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  16.  
    AlexMarie Kagamine

    AlexMarie Kagamine Usuario popular

    Piscis
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    Escritora
    Título:
    La leyenda del septimo cielo
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Misterio/Suspenso
    Total de capítulos:
    13
     
    Palabras:
    4371
    Hola, que tal querido FFLceros de toda latinoamerica me alegra estar de nuevo aqui mostrando esta nueva conti y casi final de la saga, espero les guste y comenten que eso es lo que mas espero bueno me retiro y nos vemos en otra.


    Capítulo 9: Encuentro Sangriento

    La temerosa princesa despues de ese grave incidente en el jardín, se mostraba nerviosa y temblando en su habitación…se sentía totalmente devastada por contemplar tantas muertes sin saber quién era el culpable, su habitación era tan grande que el llanto se escuchaba hueco y como si fueran lamentos de terror.

    —No…esto no puede estar pasando, es un error total…sé que esto es una pesadilla, voy a despertar pronto —exclamaba la princesa completamente asustada y temblando de los labios que la hacían tartamudear como si estuviera sintiendo un frio tremendo, las ventanas comenzaron a ser azotadas con fuerza mientras esta lloraba sin parar.

    —Tranquila…no pasa nada…yo estoy aquí, no permitiré que veas de nuevo esas cosas Alex —dijo el chico de los ojos carmín tratando de sonar firme en su oración, tambien temía que lo que pensaba si estuviera pasando y no sabía qué hacer.

    —Me siento inútil Jamie, las cosas que veo y que me causan temor, son precisamente las cosas…que no puedo salvar por más que quiera, ayer me paso algo muy extraño…—comento suave y pausado la chica de los ojos marrón, tomo lentamente las manos de su amigo y lo miro confundida por todo lo que había vivido.

    —No lo eres Alex, muchos de nuestros temores nos hacen más fuertes una vez que los enfrentamos, Ryuu aunque no lo creas venció todo su temor al decirte…lo que sentía…pero pensé que nunca iban a poder estar juntos…a mi tambien me han pasado cosas muy extrañas…tanto que a veces no sé como esquivarlas—el chico pelirrojo miro a la princesa con ternura y apretó sus manos mientras de sus ojos caían lagrimas de tristeza y miedo.

    — ¿Jamie? ¿Por qué estas llorando? —pregunto inocente la pequeña Alex que como pudo se acerco a él y limpio esas lagrimas que le causaron a ella un vacio sin explicación, pronto todo se arreglaría o al menos eso pensaba.

    —Porque…tengo que decirte algo, un caso de vida o muerte que ya debes saber…Alex hay algo que nunca te dije porque no era momento…pero ese momento ha llegado asi que escucha —esas palabras causaron impresión y sorpresa en nuestra princesa, sus manos volvieron a temblar y miraron al chico francés de manera intrigosa, el al verla la abrazo y movió los labios fugazmente de nuevo como si lo hubiera dicho de manera que nadie le entendiera.

    — ¡¿Qué dices?! Esto debe ser una broma…yo no puedo ser un ángel —pronuncio casi susurrando la azabache mientras aparto al chico con un fuerte empujón y volvió a emitir un fuerte llanto que no pudo parar con absolutamente nada.

    —No llores…lamento si esto es demasiado pronto pero…lo hecho… hecho esta y bueno solo espero que esto lo puedas superar Alex porque la verdad, vienen demasiados cambios que muy pronto vas a averiguar —confeso el pelirrojo apartando sus manos de las de ella lentamente y levantándose de la enorme cama que se encontraba en aquella habitación, ella al mirarlo no pudo decir nada y solo bajo la mirada triste.

    — ¿Por qué me lo dices hasta ahora…? Es simplemente absurdo que lleve 16 años sin saber porque soy un ángel y… ¡Ah! Por eso cambio mi cabello en ese instante, por eso me sentí débil hace años por lo que paso con Ryu Ryu ¿verdad? Querían verme la cara de idiota—exclamo la chica con la voz seria y fría a lo que James negó varias veces y volvió a tomar sus manos preocupado.

    —Por supuesto que no Alex, es simplemente que…eran ordenes de nuestros superiores, los dioses del séptimo cielo nos exigen que hasta que llegue el momento se hablara mientras no…no podemos hacerlo porque sería muy peligroso para este mundo —respondió el chico totalmente serio y firme, la princesa lo miro extrañada por todas sus palabras y pestañeo varias veces pensando en otra pregunta.

    — ¿Este mundo…? Entonces…tú no eres de este mundo… ¿verdad? —vaya que Alex era lista y sabia con tan solo mirar a los ojos, ese era otro poder que venía de Ángelus, su otro yo.

    — ¿Eh? Bueno yo…en realidad…no lo soy, mi nombre es James Ethan Valliere William como te dije pero no soy humano ni tampoco un príncipe que gobierne Francia, soy un…un…—pronunciaba el chico con un cierto arrastre de palabras en la oración, la verdad era compleja para muchos incluso para él, la pequeña princesa solo lo miro con cierto sonrojo y sus ojos se apagaron de repente mientras esperaba dicha respuesta.

    — ¡Alex! Necesito hablar contigo y tiene que ser ahora…—al escuchar esto el pelirrojo alzo la mirada y la princesa se desmayo en la cama por tanta impresión, para un ángel puro eso era demasiado y el estar cerca de un demonio comenzaba a molestarle sin notarlo.

    — ¿Ryuu? Necesito salir de aquí y tratar de pensar como le diré a Alex que esta frente a un enemigo y que debe alejarse…o si no podría desaparecer —el francés salió de la habitación de un salto por la ventana cayendo de pie frente al gran árbol del jardín, curiosamente el árbol en que Red asesinaba a todas sus víctimas.

    —Alex…sabes que... ¿eh? ¡Ángel! Oye, oye ¿Qué ha pasado? —exclamo un azabache de ojos oscuros mientras sacudía levemente a su amada, su piel estaba fría y se podía pensar lo peor en ese momento.

    —Mmm… ¿Ryu Ryu? —al ver la cara tan seria de su hermano la pequeña princesa puso sonreír levemente y mostrar una pequeña lagrima caer de su hermoso rostro angelical.

    —Ángel, dime ¿Por qué estas tan fría…? —pregunto el azabache mientras acariciaba su suave piel y pasaba su mano por todo su cuerpo débil.

    —No lo sé, solo sé que…mi verdadero yo…es un…un ángel realmente, y me llamo…y me llamo…Ángelus…—susurrando y casi sin fuerzas la pequeña Alex pasaba su mano que pronto comenzaba a volverse cálida de nuevo, su mirada era hermosa y el azabache no podía dejar de estremecerse.

    — ¿Ángelus? Bueno…si es asi, no podría dejar de decir que…haces muy bien en serlo… —el chico se aproximo al rostro de la chica y lo beso con pasión mientras su mano acariciaba su ya tibia mejilla, la princesa de los cielos realmente necesitaba amor para poder sobrevivir.

    — ¿No te importa? Me amarías aunque fuera alguien muy diferente a ti Ryu Ryu, ¿me lo prometes? Si lo haces yo te doy mi alma como regalo eternamente —pregunto la chica separándose del azabache que sonrió asintiendo mientras el viento movía su alborotada cabellera oscura.

    —No Ángel, no me importa si eres o no un humano, solo me importa saber que me amas…hace mucho tiempo te dije que…pasara lo que pasara viviríamos juntos para siempre ¿recuerdas? Pues te lo repito…yo estaré junto a ti siempre…te lo prometo —el chico heredero del castillo volvió a besar a la chica con ternura y esta le correspondía sin dudarlo, ese amor era el más fuerte que existía no podía evitarse y mucho menos romperse.

    —Oh Ryu Ryu, eres mi príncipe para siempre…te amo demasiado como dejarte estar lejos de mi —en el instante los chicos se olvidaron de todo y expresaron su amor por un largo tiempo, las caricias y los besos eran profundos y duraderos, el viento tan fuerte de la estación presente no era impedimento para que ellos pudieran dejar de expresar todo lo que tenían…

    —Si Red viera esto, estoy seguro que querría…descuartizar a Ryuu como fuera, si mis sospechas no fallan entonces Ryuu va a morir más pronto de lo que pensaba —susurraba el pelirrojo mientras apoyaba sus manos en los vidrios de la ventana, sintiendo el frio tan fuerte que afuera se notaba, las copas de los arboles se movían al mismo tiempo y dejaban ver a un encapuchado entre ellos.

    —Tu destino siempre será morir por haber elegido amar a la misma chica que yo amo—exclamo un encapuchado que miraba de lejos pero con un ojo agudo que no podía ocultar, podía ver mas allá de los 5 km y tambien escuchaba todo a la misma distancia.

    —Ryuu, ¿Qué se puede hacer en estos casos? Si tu no amaras…a Alex tal vez yo…no olvídalo ni asi seria tu amigo —comento el chico de la capucha que poco a poco fue quitándose para dejar al descubierto su cabello plateado que se movía con el viento y este acto fue seguido de un par de pasos que lo sorprendieron y lo dejaron inmóvil.

    — ¿Tu eres…? Me imagino que has venido a dar curso a la profecía ¿verdad? —pregunto el pelirrojo haciendo una mueca de molestia con los colmillos afiladas que mostraba. El peli plateado se quito la máscara lentamente y dejo que James viera a detalle su mirada bipolar.

    —Adivinaste, sabes Jamie…hace tiempo que dejo de preocuparme tu opinión, ya no soy ese Daniel que cuidaste hace muchos pero muchos años, mi personalidad ha cambiado totalmente…—contesto Red que dejaba mostrar un rostro blanco pero cortado y el ojo izquierdo era cubierto por un parche hecho con una venda que estaba impregnada de sangre.

    — ¿Por qué no simplemente te largas y no vuelves más? Déjalos en paz, Ryuu nunca te hizo nada para que tu lo quieras matar —cuestiono el serio de James que sacaba sus garras tratando de intimidar a su hermano menor que solo rio con el comentario.

    —Hay Jamie, eres bastante imbécil…por esa razón nunca consigues lo que quieres…si Ryuu no hubiera amado a la misma chica que yo, tal vez yo jamás hubiera soltado un odio tan profundo en el, pero asi están las cosas ahora —el chico de los ojos carmín de inmediato mostro un rostro totalmente vacío y los orbes negros que sorprendieron de manera inmediata a su hermano.

    —Tú no eres la misma persona, estas obsesionado por una chica que ya escogió a quien amar…deja de castigarte de esta manera ¡Entiéndelo de una maldita vez! —grito el chico mayor y se acerco a Daniel agarrándolo por la camisa y sacudiéndolo sin parar a este acto el chico solo sonrió con malicia y burla.

    — ¡Exactamente! Asi que deja de joderme la vida —de un solo movimiento el peli plateado de la mecha roja propino un fuerte golpe que mando a volar a su hermano y lo hizo chocar contra el gran árbol del jardín, casualmente el que siempre utilizaba para matar.

    —Tsk…demonios…esto no es bueno—el chico se levanto con una pesadez en sus piernas demasiado notable, la caída había sido extrema y completamente dolorosa lo que hizo sonreír aun mas al chico de la capa.

    —No intentes desafiarme Jamie, terminaras con un fuerte herida en tu cuerpo…—le advertía el peli plateado a su hermano que de inmediato negó y con un ágil movimiento mando al demonio a volar y azotar con una fuerza impresionante lo cual provoco un terrible estruendo en la tierra que levemente se agrietó.

    — ¿Perdón? El primero que comenzó a desafiar fuiste tú Daniel y déjame decirte que ya no puedo dejarte hacer mas estupideces —exclamo el pelirrojo que de inmediato dio media vuelta hacia el castillo dejando a un Red totalmente furioso y herido.

    —Pagaras por esto hermano, a mí nadie me va a detener con nada… ¡Oíste, con nada! —respondió el de la capa levantándose y limpiando su sangre que caía por su boca y goteaba en el césped mojado y frio.

    Pasaron varios minutos mientras que la habitación de la princesa se encontraban la pareja protagonista mirando a los arboles arrastrarse con el viento con los ojos serios y tranquilos, de inmediato el azabache quiso romper el silencio y miro a su amada tomando sus manos al compas que sonreía.

    —Cásate conmigo Alex…y vivamos juntos para siempre —susurro el de los ojos oscuros lo que hizo que Alex abriera los ojos enormes por la propuesta, de inmediato volteo hacia su Ryu Ryu que tan solo estaba demasiado intrigado por su respuesta.

    —Yo…pues yo Ryu Ryu, yo…si…—pero de repente fue interrumpida por el rey que tocaba la puerta despacio y asusto a los dos adolescentes haciendo que se separaran con una velocidad impresionante y se sonrojaran.

    —Ya esta…lista la comida, perdón la espera Ryuu me dijeron que tenias mucha hambre —decía el rey Ricardo con una pequeña pausa en sus palabras, estaba algo preocupado por su hijo legitimo lo cual se notaba solo con mirarlo a los ojos.

    —Ah…si gracias padre…ya me moría de hambre pero creo que se me había olvidado por todo lo que paso —bacilo el chico mientras ponía una mano sobre su nuca en señal de vergüenza.

    —No tarden mucho, recuerden que la comida aquí vuela, por cierto Ryuu me parece que tu madre quiere hablar contigo sobre lo que paso —al escuchar esto el azabache se sorprendió y sonrió en sus adentros pero por fuera se sentía triste y derrotado por la mujer que mas había querido sorprender.

    —De-de acuerdo…dile que bajo ahora ¿sí? Mientras adelántate tu Ángel, para que no te apresuren antes de tiempo —exclamo el mayor de los Asakura Miller que sonrió para mostrarle a su hermana que todo estaba bien.

    —Está bien Ryu Ryu, cuando llegues a la mesa tengo algo que darte, asi que no tardes demasiado
    —susurro la chica mientras sus mejillas mostraban un lindo y rosado sonrojo que la hacía ver muy tierna y apenada por pensar en lo que le daría a su amado.

    —Estoy ansioso por conocer la sorpresa…te prometo que bajare muy pronto —y asi el chico acompaño a su hermana a la puerta para que bajara con su padre, el chico se dirigió a su habitación suspirando y presintiendo algo que provenía de ahí.

    El azabache entro a su habitación lentamente, la puerta emitió un fuerte golpe porque las paredes de aquel castillo eran muy huecas y casi todo podía escucharse fácilmente, el príncipe de repente pudo sentir que el viento rosaba con fuerza su cara y de entre las grandes mantas que cubrían esas ventanas se podía observar una sombra que dejaba ver una gran capa oscura y unos ojos rojos deslumbrantes.

    — ¿Red? Eres tú… ¿verdad? —emitió algo friolento aquel chico que cubrió su rostro con el antebrazo para que no lastimara sus ojos ese helado viento.

    —Hasta listo eres…dime una casa Ryuu ¿Tú crees que serás feliz con la misma chica que yo amo? Porque si es asi estaba batalla podría ser tan inútil —pregunto el peli plateado que se acercaba a la luz y dejaba ver la cicatriz de su ojo izquierdo lo que sorprendió al príncipe de Londres.

    — ¿Qué te ha pasado en el ojo? Por lo regular es raro que tu recibas alguna herida ¡Si tu eres el que las hace! Eres un maldito miserable —pronuncio el chico que de inmediato se molestaba ante la reacción tan sínica y tranquila de su mayor enemigo.

    —Jajajajajaja, oye cálmate solo uno se quiere divertir de vez en cuando, y además yo no tuve la intención de matar a ninguno de ellos, simplemente tenía que enseñarles a no estorbar…igual que tengo pensado hacerlo contigo —sonrió el chico de la mucha pelirroja y sus ojos se mostraban profundamente negros y aislados como los del azabache pero sin ninguna expresión de nada.

    — ¡Vete al maldito infierno! Eres un desquiciado Red —exclamo el chico de cabello oscuro que de inmediato retrocedió haciendo que Daniel riera a carcajadas mostrando la verdadera flojera que le daba escuchar los insultos de Ryuu, de un movimiento hábil el chico de los ojos cabellos plateados tomo al príncipe y los acorralo con una gran sonrisa sínica.

    — ¿Yo? Bueno la verdad es que no lo puedo negar…pero tú tienes la culpa de todo y más vale que te quede bien claro que vas a perder —exclamo Red con bastante seguridad en cada una de sus palabras que reflejaba con una fuerte carcajada sínica, el azabache se atemorizo un poco pero no dudo en enfrentarlo con firmeza.

    — ¿Qué tienes planeado? ¡Ah, ya se! Vas a matarme para quedarte con Alex… ¿verdad? No será fácil si eso piensas —retando al chico de la cicatriz el chico sonrió y esto hizo enfadar demasiado a Red que saco fugazmente una espada tratando de intimidar a nuestro príncipe.

    —Pues te equivocas Ryuu, la verdad es que pienso matarlos a los dos, Ángelus es mi mayor rival y debo cumplir con la profecía —comento el chico mientras ponía la espada alrededor de su cuello, el azabache trago fuerte y comenzó a sudar de inmediato.

    — ¿Vas a matarla a ella? ¡No! Si le pones un solo dedo encima…te juro que yo…—y enseguida el príncipe de los Asakura Miller se abalanzo contra el de la capa y lo azoto varias veces contra el piso, la rabia era absoluta y no podía ocultarse.

    — ¡Suéltame maldito humano infeliz! —Red blindo la espada contra su brazo y la enterró con fuerza causando una grave herida en él, la sangre goteaba instantáneamente.

    —Tsk…esto fue… ¿Qué clase de persona eres? Tú no eres de este mundo…eres un loco que tiene…tiene —de inmediato fue callado con un fuerte golpe de parte del chico de cabello plateado que lo mando a estrellarse contra la pared de la habitación haciendo que esta se cuarteara.

    —Mucho cuidado con lo que dices Ryuu, podre matar pero tú no me ve más a juzgar asi que ten mucho cuidado…porque si no volvería a decir que me alegra haber matado…a tu amiga Mayu —emitió esas palabras con mucho cinismo y burla mientras volvía a enterrar la espada en su otro brazo dejándolo muy herido.

    — ¡Ahhh! Ya basta…si te atreves a tocar a mí querida Alex te vas a arrepentir, no me conoces lo suficiente Red yo no te lo recomiendo—dijo el azabache con mucho dolor en ambos brazos pero aun asi demostró fuerza para levantarse.

    —No me amenaces estúpido, tú no sabes que yo puedo acabar contigo como se me dé la gana…eres algo inferior y un triste humano que no debería hablar aquí, escúchame yo no te estoy pidiendo tu opinión o tu permiso para matar a Ángelus—de otro fuerte movimiento tomo al azabache por el cuello y sus ojos se volvieron rojo fuego intenso causando en el príncipe un fuerte temor y tratando de zafarse de su agarre.

    —Suel-sueltame…te juro que cuando le diga…a Alex…la cla-clase…de persona que…eres no…te va a querer…volver a ver…en todo lo que le reste de vida…—exclamaba Ryuu peleando porque lo soltara mientras el otro solo reía sin parar y apretaba mas su cuello y de un solo golpe lo azotaba en el suelo haciendo que este sangrara de la cabeza y no se moviera ni tantito.

    — ¿Perdón? Jajajajaja, un humano me va a desafiar de nuevo…por eso nunca duran porque se atreven a cuestionar las ordenes de los seres que vamos mas allá de sus expectativas, porque Alex va mas allá de tus expectativas —aseguraba el peli plateado y sonriendo de manera sínica caminaba hacia la puerta de la habitación creyendo haber ganado.

    —No…la toques…no voy…a permitir…que la toques…no te atrevas…a tocarla…porque te…voy…a hacer…pedazos —y asi de repente el chico de los ojos oscuros se levanto lentamente, dejaba gotear sangre que caía de su frente, de un movimiento hábil el chico ataco al demonio y lo hizo azotar al suelo una y otra vez hasta herirlo con fuerza.

    —¡Suéltame! te vas a arrepentir Ryuushi, no sabes con quien tratas —el demonio volvió a empujar con fuerza al chico pero esta vez fuera de la habitación, parecía que en el castillo a pesar de que las paredes eran huecas y ruidosas todos tenían algo en las orejas porque no alcanzaban a escuchar absolutamente nada.

    — ¡El que se va a arrepentir eres tú! Tsk…si no dejas a Alex en paz…te…—pero no pudo terminar porque ya tenía al demonio encima mirándolo serio y con los ojos aislados.

    —Un humano no tiene derecho sobre un ángel y muchos menos sobre un demonio…—y con estas palabras un silencio se sintió tan de repente mientras el de los ojos carmín enterraba sus afiladas garras sobre el cuello del príncipe lo cual lo hizo abrir los ojos de sorpresa y escupir sangre casi al instante.

    — ¿De-demo…nio…? —el chico emitió sus últimas palabras ante el demonio y de inmediato fue levantado y tirado por las escaleras del castillo cayendo con fuerza y derramando sangre por todos lados.

    —Yo solo quería amarla…amarla para siempre…perdóname Alex —susurro con muy pocas fuerzas y asi el chico cerro sus ojos sonriendo y derramando una lagrima de tristeza lentamente.

    Los Asakura Miller se sobre saltaron de inmediato volteando hacia donde venia el ruido, la princesa se levanto y camino lentamente hacia las grandes escalaras llevando una mano sobre su boca y comenzando a gritar de pánico.

    — ¿Ryu…Ryu? —exclamo la pequeña Alex que caía en el gran charco de sangre siendo observada entre la oscuridad de arriba por el joven demonio que tan solo sonreía por su victoria.

    Los reyes de Londres llegaban tras la princesa y al ver el cuerpo de su hijo muerto no pudieron soltar lágrimas enseguida y la reina sentir la mayor culpa por todo lo que había dicho anteriormente.

    —Ryuu… ¿Qué ha pasado? —preguntaba la reina mientras lloraba en el hombro de su esposo que tambien derramaba lagrimas de amargura por la muerte de su hijo legitimo.

    —Alex…levantarte…de ahí, vamos para que…para que…despidamos a Ryuu de la mejor manera —al escuchar esto la princesa negó varias veces con lagrimas en los ojos y abrazo con fuerza el cuerpo de su querido Ryu Ryu.

    —Ryu Ryu no está muerto, el solo está dormido…está dormido…eso es todo pero va a despertar…te juro que va a despertar, anda Ryu Ryu ya esta lista la cena…puedo escuchar que tienes hambre —al ver esto la madre del chico comenzó a llorar con más fuerza, el error más grande que había podido cometer era obedecer a esa estúpida profecía dando en sacrificio a lo que ella mas amaba.

    —Ya basta Marie, levántate de ahí y vete a tu cuarto…—exclamo la mujer de los ojos esmeralda mientras cargaba a su Ryuu entre sus brazos y lloraba amargamente haciendo preocupar al rey.

    —Mi querido Ryu Ryu no está muerto…el no está muerto…Ryuu…si me quiero casar contigo…pero para…despier…ta—la princesa caía desmayada encima de su hermano dejando su mano a un lado de la de él en señal del aun fuerte amor que le tenía.

    El castillo de los Asakura Miller había perdido lo que ellos consideraban lo más importante, lo más genial es que la reina sabia que todo era su culpa y que no había disfrutado ni un poco a su querido hijo, todo por una estúpida promesa sacrifico a su hijo que mas amaba.

    —*No olvides que yo seguiré viviendo a tu lado para siempre, en donde sea yo estaré contigo*, pues al parecer me mentiste…Ryu Ryu—la princesa veía hacia el techo recordando las palabras de su amado príncipe y la única persona que ella amaría por siempre asi estuviera muerto…

    No se olviden de guardar el secreto, esperen que esto apenas empieza…

    En el próximo capítulo

    —Aunque no lo creas Alex, Ryuu aun esta a tu lado y lo estará eternamente…no te preocupes porque yo te voy a proteger…el tiempo que quede…—

    —Yo mate a…Mayu, a tu sirvienta, al escudero pero lo mejor y lo que me hizo saltar de alegría fue haber matado a tu querido Ryu Ryu… Ángelus, ahora tu eres mi presa…—

    — ¡Te voy a mandar a donde perteneces Red! Al maldito infierno —

    —Que mal…que Ryu Ryu tenía la razón todo este tiempo, estás enfermo Red…y me vas a pagar el haber matado a mi hermano —

    — ¿Por qué lloras? Si yo estoy siempre contigo…aquí…—

    —Red…yo…yo te…—

    Capítulo 10 y final de saga: Un triste final y una verdad que destruye

    Please enjoy! wiii bye bye
     
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  17.  
    Sheccid

    Sheccid Usuario común

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    ¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! Ryuushi Asakura Miller
    Maldito Red, lo odio ahora ¿como pudo matarlo? Que basura de demonio, en serio.
    Me hiciste llorar, mousse, que mala eres. ¿No lo puedes revivir? ¡Y LE ACABABA DE PEDIR MATRIMONIO!
    Sniff, niff, no pense que pasaria esto.
    Bueno, te dejo, espero la continuación y espero que Alex le de su merecido a Red, si quiere yo le ayudo
     
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  18.  
    Marcy

    Marcy Entusiasta

    Cáncer
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    Escritora
    Oh.... Nooo!!! Dios mio. Amaba a Ryuu Ryuu... haa por que?. No no!
    Eso es imposible!... Ojalá la fuerza de Ángelus lo reviva... Sera eso posible?
    Revivelo!! por favor. Casi lloro!!... Eran la pareja perfecta.
    Muy bien todo. Hiciste lograr que me encariñara con los personajes.
    Espero la conti.
     
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  19.  
    Kohome

    Kohome Fanático Comentarista destacado

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    ¡Noooooo! ¿¡Cómo es eso de que eres tan fría y... y... para matar a Ryuu!? ¡No ves a todos los pobres que sufren por su muerte! Eres una....

    >:( mejor me guardo eso, pero es que no me cabe, es demasiado masoquista, cruel, ¡muy cruel! Dejaste a la pobre de Alex sufriendo, a Elizabeth llorando también ¿por qué carajos no le diste una oportunidad de darle todo su amor a su querido hijo? Uy no te entiendo.

    ¡AH! Ese Red, ¡ojala Alex lo mande al infierno de un solo golpe! Y entonces quedaría Jamie para ella ¿no?


    Mira si quieres no me hagas caso y solo avisa sobre la conti -.-'
     
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  20.  
    Aomecita

    Aomecita Usuario popular

    Piscis
    Miembro desde:
    8 Agosto 2009
    Mensajes:
    692
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    Escritora
    Hola hermanita gracias por el aviso de que colocaste tan pronto el penultimo capítulo
    de esta historia que me atrapo desde un incio con tanto drama y después románce que son
    los 2 mejores generos para mi por eso me atrapaste pero algo importante debo decir...
    ¡Nooooooooooo Red yo te adoraba...! T-T ¡¿Por qué ha matado a Ryu?! Justo ahora que ya
    había dicho sus sentimientos y le propuso matrimonio a Alex waaaaaaaaaaa se volvio loco
    espero el final cuídate sayooo
     
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