La Leyenda de Estefani

Tema en 'Novelas Terminadas' iniciado por Ruriel, 3 Julio 2011.

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    La Leyenda de Estefani
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    CAPITULO LXXX: MENTIRAS Y TRAICION




    No entendía muy bien de que se trataba, pero Estefani no mostro ninguna reacción luego de escuchar lo dicho por Endinium, que según sus propias palabras, Gerardo había dejado ya de existir.


    —No entiendo…lo que tratas de decir. — Dijo Estefani algo confundida.


    —Muchacha, ¿Qué es lo que no entiendes?, acabo de decirte que ese chico ya no existe, al menos su esencia ha desaparecido completamente.


    Esas palabras no le causaban nada de gracia a algunos de los presentes, más que ellos estaban muy preocupados por la desaparición del joven, sobre todo para Michelle que no dudo en mostrar esa molestia.


    —No te atrevas… — Decía apretando sus dientes. — ¡No te atrevas a decir algo así!, ¡De ninguna manera voy a creer que tu eres Gerardo! — Finalizó con una muestra de de molestia y angustia.


    —Hermana… — Estefani se daba cuenta con que fiereza Michelle defendía a Gerardo.


    —Kukuku, no se enojen así. Desde un principio sabía de quien estaban hablando, como no conocer a una persona que durante toda su vida ha estado almacenando todo mi inmenso poder en este débil cuerpo.


    —Así que de eso se trataba todo esto. Eso tan anhelado por Gualon era ni más ni menos que tu poder, ¿No es así Lord Edinium? — Preguntó Randall.


    —Desconozco cuales hayan sido los planes de ese sujeto, pero sea lo que sea, mi único trato fue desde siempre con esa hechicera.


    —Te refieres…


    —Si…estoy hablando de Veris, aunque en verdaderos términos, quien ha hecho un trato con esa mujer fue precisamente Gerardo. Él mismo por su propia voluntad decidió colaborar con ella.


    — ¡Mientes! — Gritó Estefani muy enojada. — Ya deja de mentir, de ninguna manera Gerardo ayudaría a nuestros enemigos.


    — ¿Estás segura jovencita?


    La seguridad con la que hacia esa pregunta Endinium, hizo por un momento dudar a Estefani, que de todas maneras seguía firmemente con su pensamiento.


    —Por la cara que pones puedo ver que no estás tan convencida. — Dijo al verle esa expresión a Estefani.


    —Jamás creeré en lo que dices. Gerardo no tiene motivos para hace algo así.


    Endinium comenzó a acercarse lentamente a ella, a lo que los amigos de la princesa se pusieron a la defensiva para protegerla.


    —No te atrevas a dar ni un paso más, no permitiremos que le hagas daño a Estefani. — Dijo Jack con decisión.


    —Así es, antes de tocarla deberás pasar por sobre nosotros. — Reafirmo Michelle.


    —No es necesario que hagan eso chicos, parte del trato que ha hecho ese joven con Veris también los involucra a ustedes.


    — ¿Qué quieres decir con eso? — Le preguntó Demetria.


    —Observen esto chicos. — Endinium les enseño a ellos su brazo izquierdo, el cual tenía una marca, más precisamente la imagen de un dragón negro que estaba tachado con una línea roja.


    — ¿Qué es eso? — Pregunto con sorpresa Yaina.


    —Esto que ven aquí es un sello de restricción.


    — ¿Un sello…de restricción?


    —Así es, esa hechicera llamada Veris fue muy precavida. Ella se aseguro de poner esta marca en el cuerpo de Gerardo para que cuando él llegara a despertar mi poder, pudiera controlarlo a su gusto.


    —Pero… ¿En qué momento? — Ahí Estefani recordó cuando Veris se infiltro en la casa de Randall haciéndose pasar por Francis. En aquella oportunidad, Gerardo logro rescatar a la rubia golpeando a la hechicera, pero Veris pudo dejar una marca en él con tan solo tocarlo.


    —Por lo que veo, ustedes subestimaron demasiado a Veris, tendrían que haber sido mucho más precavidos.


    — ¿Qué es todo esto?, no entiendo nada. — Dijo con bronca y confusión Jack.


    —No te hagas mala sangre joven Bedenton. Aunque ustedes hubieran sospechado de las intenciones de Veris, jamás podrían haberla detenido. Cuando esa mujer se propone algo al final siempre lo termina consiguiendo.


    Gualon quien se encontraba en el suelo con varias heridas a causa de la intensa batalla contra Estefani y sus amigos, estaba escuchando atentamente la conversación que mantenía Lord Endinium con los chicos, y comenzaba a darse cuenta de todas las cosas que Veris venía haciendo a sus espaldas.


    —T-Tú tratas de decir que esa mujer…


    —Oh…me había olvidado de ti Gualon. Debe ser muy difícil para ti enterarte de la verdad de esa forma.


    — ¿La verdad?


    —Por muchos años creíste que tu querido hermano mayor había asesinado a tu familia.


    — ¿Por qué dices que había creído?, mi propia esposa me lo confeso antes de morir, ella me dijo que él fue su atacante.


    —Katrina solo te dijo los que sus débiles ojos de humana podían ver, pero en realidad quien asesino a tu hijo y a tu esposa no fue otra sino la mismísima Veris.


    Los ojos de Gualon se abrieron lo más que podían al escuchar la noticia, y todas esas dudas y bronca que venía guardando estaban a punto de explotar.


    — ¿C-Como…dijiste?


    —Me das mucha pena Gualon, tu vida ha sido tan miserable y vacía. Todo este tiempo has vivido creyendo que podías vengar la muerte de tus seres queridos, haciendo sufrir a las descendientes de tu hermano mayor. Pero lo que nunca fuiste capaz, fue de aunque sea un momento llegar a dudar de que en verdad fuera él quien los había asesinado. Tú solo recibiste esa noticia en boca de tu querida esposa y ni se te paso por la cabeza llegar a creer que había algo más oscuro envuelto en todo este asunto. Lo único que pudiste hacer en ese momento fue reunir tu odio para aniquilar a tu hermano y asesinándolo a él y a su esposa e hijas, ibas a minimizar el dolor que te habían causado a ti, je…nada más lejos de la realidad. Por esa razón personas como tú y Gerardo son las presas perfectas para mí y Veris, ya que sus corazones…carecen de sentido común.


    Esas palabras llenas de ironía y provocación para con Gualon, estaban siendo recibidas de muy mala manera por Estefani, quien venía masticando bronca desde hacía un buen rato.


    —Tú… ¿Quién diablos te crees que eres? — Exclamaba con su voz un tanto baja, pero haciendo notar toda esa ira que sentía por dentro.


    — ¿Eh? , ¿Te pasa algo jovencita?, Qué yo tenga entendido, mi conversación no era con usted.


    —Te lo diré sólo una vez más. — Todos sus compañeros miraban la furia en los ojos de Estefani. — Quiero que devuelvas a Gerardo a la normalidad inmediatamente.


    —Otra vez con eso, dime una cosa jovencita, ¿Qué pasaría si me niego a hacerlo?


    —Si no haces lo que te estoy pidiendo, entonces yo… ¡Tendré que obligarte a hacerlo!


    De inmediato Endinium soltó una carcajada, burlándose de los dichos de la princesa.


    —Niña, quisiera ver que lo intentes.


    Dicho esto y con su mirada puesta en el suelo, como queriendo ocultar algo, Estefani desplego un poder nunca antes visto. Se trataba de un poder excepcional que nadie de los presentes ni siquiera podría intentar expresar con sus palabras. Era una sensación muy similar a cuando Endinium se había aparecido entre ellos. De semejante explosión de poder que estaba representado por una enorme aura amarilla, la hermosa joven de cabello rubio mostraba su nueva presencia. Ella venia vistiendo un atuendo diferente. Este consistía de una especie de vestido ligero color azul, muy útil para los movimientos en batalla, pero con una inclinación a la vestimenta de una princesa normal, sólo que en este prototipo se distinguía una corta pollera que dejaba ver sus bellas y largas piernas blancas. En su mano, la chica portaba un báculo con una joya color verde, en la parte superior del mismo. Mientras que en el rostro de Estefani, podía divisarse unas marcas también azules en ambas mejillas, en tanto su frente venia adornada de una tiara dorada. Esta era la transformación ya completa de Estefani.


    —N-No…no es posible que hayas despertado por completo…¨ Reina Lyra¨


    Endinium y Lyra vuelven a estar cara a cara al igual que hace cientos de años.




    PROXIMO CAPITULO: EL INICIO DEL CONFLICTO
     
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    CAPITULO LXXXI: EL INICIO DEL CONFLICTO




    Los dos grandes gobernantes del antiguo Sefiro se volvían a ver las caras después de miles de años, y una nueva confrontación, tal vez la más peligrosa, puede dar inicio en cualquier momento.


    — Nos volvemos a ver…Lyra.


    —Endinium, ha pasado…mucho tiempo.


    —No el suficiente para olvidar lo que paso la última vez que nos encontramos.


    Flashback:


    Entre miles de reinados pequeños que se fueron construyendo en todo el planeta, entre ellos hubo uno que empezó a destacarse entre todos y a agigantar su imagen como reino, al punto tal de convertirse en uno de los más importantes e influyentes del mundo. En gran parte, el crecimiento de dicho lugar se debía a su sacrificada gente que trabajaba día a día por su esplendor, todo en base a sus influyentes gobernantes, dos jóvenes que tenían una imagen muy respetada ante su pueblo.


    En ese resurgente reinado que comenzaba a forjar sus cimientos, se podía ver gente de todas las edades trabajando fuertemente pero con gran satisfacción, con tal de conseguir el crecimiento de su amado pueblo.


    —Déjame cargar esas maderas por ti hijo, deben ser muy pesadas. — Un hombre maduro quería aliviar el trabajo de su pequeño niño de once años, quien le estaba ayudando a construir su nueva casa en Sefiro.


    —No te preocupes papá, yo puedo cargar con ellas, además a mí me gusta ayudarte a construir nuestra nueva casa.


    —Jajaja, entiendo tu entusiasmo hijo, pero recuerda que la princesa Lyra ha enviado a muchos de sus hombres a ayudar en las construcciones de las casas a la gente que vienen desde las aldeas vecinas. No es necesario que tengas que esforzarte por demás.


    —Eso lo sé padre, pero me siento bien haciendo esto, yo también quiero colaborar con la construcción, quiero…seguir el ejemplo de nuestros líderes. — Decía orgulloso el muchacho.


    —Entiendo lo que sientes hijo, es más, me da mucho gusto que pienses de esa forma. Estoy seguro que algún día tú también podrás ser como ellos, nuestros grandes gobernantes Endinium y Lyra.


    —Eso sería un sueño padre.


    En tanto en el palacio de Sefiro, también se venía trabajando arduamente en la formación de ese lugar de ensueño.


    El príncipe Endinium se encontraba reunido con su canciller, viendo los planos de una nueva construcción que tenían en mente.


    —Mire esto señor, si creamos una fortaleza en este punto de nuestro principado, podremos detener cualquier ataque forastero, no debemos dejarle a posibilidad de tomarnos por sorpresa.


    —Entiendo canciller, está bien, ponga manos a la obra en la construcción de esa fortaleza, quiero que me mantenga al tanto de los avances de la misma.


    —Si su majestad.


    El canciller se había retirado de la habitación del príncipe, en tanto casi al mismo tiempo venia ingresando la princesa Lyra a dicho cuarto, ella venia acompañada de Marcy, una amiga suya a la vez que era también su dama de compañía.


    —Hola Endinium, ¿Cómo estás?


    —Ahora que te veo Lyra, estoy mucho mejor.


    —Discúlpeme señorita Lyra, si no precisa nada me gustaría pasar al salón, necesito hablar con mi hermano.


    —Claro Marcy, pero no me trates con tanto formalismo, recuerda que somos amigas.


    —Lo siento Lyra, es que no puedo olvidarme de que eres la princesa de Sefiro y muy pronto mi reina, permiso paso a retirarme, su majestad. — Saludando también a Endinium.


    —Adelante Marcy.


    La joven chica se retiro, dejando solos a Endinium y Lyra, esta última se distrajo por unos segundos en la copia del plano que le había dejado el canciller al príncipe.


    — ¿Qué es eso Endinium?


    —Ah, esta es una copia de los planos de la fortaleza que estamos por crear.


    — ¿La… fortaleza?


    —Lo lamento Lyra, creí que ya te había adelantado algo sobre la construcción de nuestra fortaleza armada.


    —No, no me lo habías mencionado. — Ella quedo preocupada, de inmediato Endinium notó ese gesto de la princesa.


    — ¿Sucede algo Lyra?


    —Es que…construir algo como esto…


    —Creí que ya alguna vez habíamos hablado sobre el asunto. Sefiro recién esta construyéndose, y como todo reino que intenta emerger, no podemos dejar que guerreros de otras naciones vengan a atacarnos, es nuestra obligación proteger a los ciudadanos de este lugar, ¿O es que los has olvidado ya?


    —No Endinium, no lo he olvidado, pero aún así…


    —Sé lo que piensas, que esto sólo creara más muerte y no brindara ninguna solución, ¿No es así?


    —Si ya sabes lo que pienso, entonces más motivos tengo para no entender por qué haces algo como esto sin siquiera consultármelo.


    —Lyra por favor, ¿Cómo planeas proteger a nuestra gente?, es necesario que tengamos una fortaleza que pueda detener los ataques enemigos, no podemos ser ingenuos en este asunto.


    —Yo puedo protegerlos sin tener que crear algo como esto, yo puedo proteger a mi gente sin necesidad de matar a nadie.


    —No niego que tienes el poder para hacerlo Lyra, pero tú dentro de unas horas serás la primera reina de Sefiro, y vas a estar a mi lado protegiendo de este hermoso pueblo, por nada del mundo puedo dejar que uses todas tus energías en asuntos así.


    —Pero…Endinium.


    El príncipe en ese momento solo pudo abrazar a la princesa con fuerza, tratando de demostrarle que podía confiar en él y que sólo pensaba en el bienestar de sus seres queridos, en cuales ella se incluía como su principal afecto.


    —Lyra, yo solo deseo que estés a salvo, a mi lado. No me perdonaría jamás que la persona que más amo en este mundo se arriesgara en vano.


    —Endinium, yo…yo se que te preocupas por mí, y también…sabes que te amo.


    Los dos unieron sus bocas dándose un suave beso, que era más que suficiente para demostrarse todo el cariño que sentía el uno por el otro. Ese hermoso momento fue interrumpido por el llamado a la puerta. Al abrirla, un joven caballero de tez blanca, ojos azules y cabello rubio se presento ante el príncipe.


    —Eres tu William, ¿Qué sucede?


    —Majestad, requieren de su presencia. El señor ministro de defensa me ha dicho que es muy urgente que este usted allí.


    —Mmm, debe tratarse de algo serio para que me mande a llamar con tanta prisa, está bien ya mismo voy a verlo, pero por favor, necesito que cuides de esta recamara y no permitas que ningún intruso hable con Lyra, ¿Entendido?


    — ¡Si su majestad!


    Endinium se despidió una vez más de Lyra y quedaron en hablar más tarde. La princesa quedo unos minutos a solas con aquel caballero que era de la confianza del príncipe.


    —Mi Lady, si necesita usted de algo no dude en decírmelo.


    —Está bien joven caballero.


    —Por favor, llámeme William.


    —No creo que sea correcto que le llame por su nombre. — Dijo algo apenada.


    —No se preocupe señorita Lyra, el príncipe Endinium no es sólo mi señor, también es un gran amigo. No le veo nada de malo que su prometida me trate con confianza, así que no debe preocuparse por eso.


    —Ya veo…está bien. — Dijo ella con una sonrisa, con un poco más de confianza hacia el joven. — Entonces yo voy a pedirte que me llames Lyra, la verdad odio que me traten con esa formalidad.


    —Entiendo. — Contesto sonriente. — Entonces será como tú digas…Lyra. — El joven le tomo de la mano y le dio un beso en la misma, curiosamente ella no mostró ninguna disconformidad con ello, sino todo lo contrario, mostraba algo de felicidad con su gesto.


    El resplandeciente Sefiro se está construyendo, ¿Pero qué fue lo que desencadeno el odio entre sus gobernantes?




    PROXIMO CAPITULO: UN SENTIMIENTO PELIGROSO
     
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    Ruriel

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    CAPITULO LXXXII: UN SENTIMIENTO PELIGROSO




    Luego de verse después de muchos años, Endinium y Lyra recobraron parte de su pasado, en dicho tiempo Sefiro estaba en plena construcción y ellos dos quienes eran sus líderes, tenían que estar al pendiente de los asuntos importantes de su reino.


    Una de las mayores preocupaciones por esos tiempos era la posibilidad de una invasión extranjera. Ante dicho problema, Endinium vio la necesidad de crear un fuerte de protección para su pueblo, y ese plan ya estaba en camino con la construcción de la fortaleza militar Dreska.


    Lyra se encontraba en el gran jardín que ella tenía en su palacio. La princesa adoraba pasar parte de su tiempo en dicho lugar, ella se regocijaba al ver las resplandecientes flores que emergían del nuevo reino de Sefiro.


    —Estas lilas se ven hermosas, se nota que la tierra de donde crecen es la ideal para su desarrollo. Ojala eso sea un buen presagio para el futuro de Sefiro. Espero que la gente de este pueblo logre hacer florecer este bello lugar. — Lyra olía algunas de sus flores que acababan de florecer y soñaba con el futuro de su añorado pueblo.


    —Seguramente así será Lyra.


    —William, ¿qué haces aquí?, pensé que estarías con tu hermana.


    —Vengo de estar con ella Lyra, precisamente la estuve ayudando en los últimos detalles de nuestro hogar.


    — ¿Con que finalmente termino de construirla?, seguramente debe estar muy feliz por ello, ¿No William?


    —Ni que lo digas, deberías de haber visto su expresión cuando la vio finalizada por completo. Debo reconocer que hacía tiempo que no la veía tan feliz.


    —Me alegro mucho por ella, y por ti también.


    —Gracias princesa Lyra. En realidad todo esto se lo debemos a usted y a lord Endinium, quienes nos ayudaron con los materiales y con la gente para la construcción. Se los estaremos agradeciendo toda nuestra vida.


    —Olvídalo William, es lo menos que podemos hacer por nuestra amada gente. Ustedes han puesto su fe en nosotros, y nuestro deber es corresponder con hechos a esa confianza que nos tienen.


    Lyra era una mujer muy bondadosa y totalmente desprendida. Ella no era ese tipo de princesa que alardeaba sus títulos de nobleza, por el contrario, prefería ser tratada como una mas ante su gente y sentirse querida sinceramente por ellos.


    Jóvenes como William quienes mostraban su gratitud y amabilidad con ella, la hacían sentir plena y muy feliz, le confirmaban que estaba por el buen camino. Por su parte, el muchacho de cabello rubio sentía algunas sensaciones un tanto diferentes delante de la princesa de Sefiro. Él la admiraba profundamente, tanto a ella como a su señor Endinium. Pero esa profunda admiración del joven por su princesa pronto se volvería algo peligrosamente confuso para su vida, ya que su noble corazón comenzaba a sentir un extraño sentimiento por su bella soberana.


    La plática tan amena de los dos fue interrumpida por el príncipe Endinium quien acababa de venir de una de sus tantas juntas del consejo.


    — ¿William?, no esperaba verte tan pronto por aquí.


    —Príncipe Endinium, yo venía de estar con mi familia y quería darles las gracias por la ayuda que nos han brindado.


    —Eso quiere decir que tu casa ya está terminada, ¿verdad?


    —Así es príncipe Endinium, tenia deseos de agradecerles y de paso enterarlos a ustedes primero que a nadie de la noticia.


    —No tienes que agradecer nada William, te lo tienes bien merecido y tu familia también.


    —Muchas gracias señor, ahora si me disculpan, tengo que retirarme. — Y dirigiéndose a Lyra. — Señorita.


    —Adelante William. — Contestó ella.


    Una vez que se retiro, Endinium de inmediato se acercó a Lyra para charlar sobre la visita del joven.


    —Últimamente William viene muy seguido al palacio.


    —Es un joven muy fiel a sus reyes, es muy normal que quiera colaborar con nosotros en todo lo que pueda.


    —Si tú lo dices…de todas formas me parece bastante atrevido de su parte que te llame por tu nombre con tanta familiaridad.


    — ¿No estarás algo celoso de él príncipe Endinium?


    —Tonterías, solo me molesta que se tome tantas atribuciones hacia tu persona. Deberías ponerlo en su sitio como corresponde Lyra.


    —Ya no te enfades, si de verdad te molesta tanto que se dirija a mí de esa forma, la próxima vez le diré que deje de hacerlo, pero por favor no te pongas así.


    —No me siento mal, sólo que… — Lyra no le permitió que se siguiera haciendo mala sangre en vano y tomo del rostro a Endinium y lo calló con un beso.


    —Endinium quiero que entiendas algo, tú eres el único hombre al que amo y eso nada ni nadie jamás lo podrá cambiar.


    Endinium con suma felicidad le contesto a esas hermosas palabras con otro beso, pero esta vez este era más suave pero con mucha más calidez que el anterior.


    —Te amo Lyra.


    —Y yo a ti querido Endinium.


    Ellos siguieron besándose, casi olvidándose de todo y de todos. Para ambos no había nada más importante que el otro. Esa creencia fue quizás el principal sustento de esa relación, pero habría un corte en la misma por un suceso que no quedaría demasiado claro para el príncipe.


    Fin del Flashback:


    —Aquella vez yo creía ciegamente en ti Lyra, ponía las manos en el fuego por ti creyendo en tus palabras, pero lo único que recibí de tu parte fue no solo mentiras, sino que una gran traición.


    — ¡Eso no es verdad Endinium, yo…!


    — ¡Cállate!, ¡¿Aún crees que después de tanto tiempo voy a seguir creyendo en tus mentiras?!


    —Pero Endinium.


    —Ya no podrás engañarme Lyra, no después de lo que sucedió aquel día…


    Flashback:


    El tiempo seguía transcurriendo con normalidad en Sefiro, se podía vivir en paz y en un rozagante reino que florecía como su princesa. Pero no todo puede ser tan bello, siempre una sombra llega para oscurecer la flor más bella.


    En el nuevo hogar donde vivía la familia Ducrois, William y su hermana Margery estaban teniendo una charla, propia de jóvenes de su edad, en los que el tema principal era sobre las parejas amorosas.


    —Ahora que tenemos tan linda casa podrás traer a tu prometido Margery.


    — ¿Q-Que dices William?, a él no le molestaba venir por nuestro antiguo hogar, sólo que te tenía algo de temor a ti. Ya sabe lo celoso que sueles ser con tu hermana menor.


    —Jajaja, con que era por eso. Entonces deberías buscarte a otro que tenga más valor, ¿Cómo puedes salir con alguien tan cobarde?


    — ¡Eso son asuntos míos, déjame en paz!, por qué mejor no te preocupas por ti.


    — ¿Qué quieres decir?


    —No te hagas el tonto William, sé muy bien que tú estás enamorado de nuestra princesa.


    — ¡Basta!, no quiero que sigas diciendo cosas como esa, es una falta de respeto hacia la princesa de Sefiro y también a nuestro príncipe.


    —Di lo que quieras hermano, ¿pero cuánto tiempo más piensas ocultar lo que sientes?, reconozco que es una verdadera locura que llegues a amarla por el hecho de que esta fuera de tu alcance y principalmente, por que está comprometida con lord Endinium. De todas formas deberías pensar que vas a hacer de aquí en adelante.


    — ¿Por qué dices eso?


    —Es muy claro William, si por alguna de esa cosas tu llegaras a cometer el grave error de decirle lo que sientes a ella, también debes de saber que las consecuencias van a ser muy graves, porque… ¿Cómo crees que reaccione Endinium al enterarse de algo semejante?


    Después de decir eso, Margery se retiró, dejando pensativo y muy preocupado a su hermano, quien comenzaba a dudar del accionar de su propio corazón.




    PROXIMO CAPITULO: MURMULLOS MALICIOSOS
     
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    Ghea Kurai

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    Esto de los celos en la historia ha sido un personaje mas, je je, diría que el principal, ya casi llegas a los 100 capitulos!

    Y también, me pregunto: cuanto falta para que termine la leyenda que tanto me ha gustado seguir?
     
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    Ruriel

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    La Leyenda de Estefani
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    CAPITULO LXXXIII: MURMULLOS MALICIOSOS




    Un enredo emocional le está jugando una mala pasada a William, y eso muy pronto iba a traerle grandes complicaciones a él y a la pareja gobernante de Sefiro.


    William venia caminando solo por las calles de Sefiro. Mientras toda la gente que se veía a su alrededor se dedicaba a sus obras laborales o el trabajo en sus respectivos hogares, el joven deambulaba por el camino casi sin ver por donde caminaba, muy distraído. Seguramente el hecho de que su hermana sospechada de sus sentimientos por la princesa Lyra lo preocupaban mucho, ya que si ella se había dado cuenta, cabía la posibilidad de que alguien más lo hubiera notado también.


    ¨ Qué haré, Margery no estaba tan equivocada con lo que dijo, yo en realidad siento algo muy especial por Lyra, pero…ella…es alguien que no está a mi alcance, además que este comprometida con el príncipe Endinium, quien se ha comportado muy bien conmigo y mi familia. Yo no puedo hacer esto, tengo que evitar acercármele, no sé cuánto tiempo más pueda verla sin que mis sentimientos me traicionen. ¨


    Él estaba demasiado metido en sus pensamientos y en la preocupación sobre esa verdad que ya no podía negar, el que se había enamorado de Lyra, y ya no podía evitar sentir eso por ella. Estaba tan metido en lo que pasaba por su mente, que no notó que alguien conocido se le había acercado.


    —Hola William — Se escucho decir de una hermosa voz femenina.


    —L-Lyra, ¿Qué haces aquí?


    — Salí a pasear por Sefiro, es que me gusta recorrer el pueblo cada tanto.


    —Pero… ¿tú sola?


    —Claro, ¿Qué cosa mala me podría pasar en mi propio pueblo?, aquí solo hay gente buena, no hay de qué preocuparse.


    —Si princesa, pero de todas formas debería ser más precavida, si a usted le llegara a pasar algo sería realmente perjudicial para Sefiro.


    —Te preocupas demasiado William, deberías de saber que se defenderme muy bien yo sola, además, ahora que te encuentro tu podrás defenderme en caso de que lo necesite.


    —B-Bueno, en eso tiene razón, pero…


    —Ya deja de ser tan aguafiestas William. — Lyra se acerco a él y lo tomó del brazo. — Por qué mejor no me acompañas a recorrer por las tiendas callejeras, quizás compre algún buen obsequio para Endinium, ¿Me acompañas?


    —E-Esta bien Lyra, te acompañaré. — Respondió muy nervioso, él no podía darle un no como respuesta a ella, la chica de sus sueños.


    Lyra y William salieron a pasear por cada rincón con tiendas que encontraban. Ella miraba cada una de las cosas que ofrecían los mercaderes, buscando un buen regalo para su prometido Endinium. En tanto William sentía que estaba en el paraíso. Estar tan cerca de la mujer a la que le gustaba era un sueño hecho realidad, más en una situación como esta, en la que paseaban muy felices, como si se tratara de una verdadera pareja.


    Muchos por no decir todos los que lo veían no salían de su asombro. Era inevitable para Lyra pasar desapercibida, ella era la princesa y soberana de Sefiro y muy pronto se convertiría en la esposa de Endinium. Para ella salir a dar un paseo por la ciudad acompañada por alguien que no era su prometido, no era algo tan grave, ya que para ella, William le daba mucha confianza. Sin embargo ante los ojos de muchos de los habitantes de Sefiro esto no se veía tan común, es más, percibían que se trataba de alguna especie de traición de la princesa hacia su prometido.


    —Es la princesa Lyra.


    —Sí, ¿Qué estará haciendo por las calles de Sefiro?


    —No lo sé, además viene acompañada de ese joven, que por cierto no es el príncipe Endinium.


    —De verdad, se la ve muy feliz al lado de ese muchacho.


    — ¿Acaso ella estará engañando a nuestro príncipe Endinium?


    —Como se te ocurre que haga semejante cosa, y mucho menos delante de tanta gente.


    —No lo sé, yo no pondría las manos en el fuego por ella.


    — ¡¿Cómo puedes decir eso después de todo lo que ha hecho la princesa por tu familia?!


    —Ya cállense ustedes dos o las van a escuchar.


    Esos comentarios que sostenían ese grupo de mujeres si había llegado a los oídos de alguien, no de Lyra, pero William si sabía bien de que hablaban esas indiscretas damas, que comenzaban a sacar conclusiones apresuradas.


    ¨ Maldición, ya se está comenzando a murmurar sobre Lyra, temía que algo así pudiera ocurrir, este tipo de escena puede generar confusión en la gente. ¨


    — ¿Sucede algo William? — Le pregunto Lyra, desconociendo los comentarios sobre ella por parte de alguna de su gente.


    —Eh, n-no pasa nada Lyra, ¿Por qué preguntas?


    —No, como pareces algo distraído, además te estaba preguntando que te parecía esta prenda, ¿Crees que le llegue a gustar a Endinium?


    —S-si, seguramente le va a encantar, ¨ Ella…siempre piensa en el príncipe Endinium.¨


    —Si tú lo dices, voy a confiar en tus gustos. — Lyra se dirigió a la dueña de la tienda. — Señorita, voy a llevarme dos de estos.


    — ¿Dijiste dos?


    —Si eso dije. Uno para mi querido Endinium y el otro para ti.


    — ¿Para mí?, pero… ¿Por qué?


    — ¿Cómo que por qué?, esto es por haber aceptado acompañarme en este paseo. Será un obsequio de mi parte, espero que te guste.


    William se sentía muy feliz por lo considerada que era ella con él. Ese tipo de acciones no hacía más que confundirlo, o más bien, aclararle aún más los fuertes sentimientos que tenia por Lyra.


    —Muchas gracias por el obsequio Lyra, es muy bello.


    — Me alegro que te guste William, bueno creo que será mejor que volvamos al castillo, ya se está haciendo tarde.


    —S-si, volvamos Lyra.


    Nuevamente Lyra le tomo del brazo a William y se fue hasta el castillo. Ingenuamente la princesa no podía darse cuenta las confusiones que podían llegar a causar ese tipo de comportamientos y de la gravedad que podría llevar este tipo de malentendidos.


    Entre toda esa gente que miraba como ella y William se retiraban de las calles del pueblo de Sefiro, una persona muy ligada al entorno de Endinium los miraba a la distancia.


    ¨ Esa es…la princesa y viene acompañada de ese joven William Ducrois, ¿Me pregunto si mi señor sabe algo sobre esto? ¨ — El canciller de Lord Endinium observaba como esa peculiar pareja se iba hacia el palacio, como si nada pasara. Pero este hombre no lo veía algo tan trivial como para tomarse a la ligera.


    Ya en las puertas del palacio, William se despidió de Lyra.


    —Bueno, creo que ya puede seguir usted misma señorita Lyra.


    —Sí, aquí está bien. — Ella se veía muy sonriente, al parecer la había pasado muy bien durante el paseo. — Gracias William.


    — ¿Por qué me das las gracias?


    —Es que hacía mucho tiempo que no salía a caminar acompañada por alguien. Desde que comenzamos a construir Sefiro, tanto Endinium como yo tenemos poco tiempo libre para entretenernos.


    — ¿En verdad?


    —Si…creo que ya no recuerdo cuando fue la última vez que salí junto a Endinium. — Toda esa alegría que mostraba hacia un rato, se esfumo completamente en el rostro de Lyra al recordar eso.


    William, quien odiaba verla tan triste, de inmediato quiso levantarle el ánimo.


    —Anímese princesa Lyra, estoy seguro que cuando todo esté más tranquilo usted podrá volver a tener esas salidas con Lord Endinium. Y hasta que eso pase, puede contar conmigo cuando quiera salir. — Esas palabras le devolvieron la sonrisa a Lyra inmediatamente.


    —Tienes razón…de nuevo gracias William. — Dicho esto, ella y el muchacho de cabello rubio se despidieron. La princesa comenzó a ingresar al palacio, para luego adentrase en su habitación, en donde la esperaba su prometido, quien se lo veía con una cara muy seria.


    —Endinium, no esperaba verte levantado.


    —Lyra…debemos hablar. — Dijo el príncipe con claro enfado en su mirar, cosa que comenzaba a preocupara a la bella señorita.


    Celos y el principio de un final muy triste.




    PROXIMO CAPITULO: LA CONFESIÓN
     
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    Después de tanta acción y batallas un capitulo que relate escenas de un pasado apacible para aclarar algunas cosas de la historia me parece una genial idea.:cool:

    Ahora bien, Lyra fue demasiado ingenua? la verdad no me parece que ese solo paseo fuera para tanto... las malas lenguas son aún mas peligrosas para la ingenuidad.

    A mi, por ejemplo, me encanta salir con amigos y tener una charla amena. Si tuviese novio igual lo haría, mas si es amigo de confianza.:D
     
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    CAPITULO LXXXIV: LA CONFESIÓN




    Lyra venía de pasar una agradable tarde acompañada de William Ducrois, un amigo suyo y del príncipe Endinium. El haberse mostrado en público no parecía ser de mucha importancia para ella, sin embargo las malas lenguas y algunos comentarios maliciosos llevaron a generar algo de confusión en algunos de los habitantes de Sefiro. Inmediatamente esa noticia llegó a oídos del gobernante, quien no estaba muy contento de los rumores que se corrían.


    — ¿Sucede algo Endinium?, te noto algo serio.


    —Eso debería preguntártelo a ti Lyra, ¿en dónde estabas?


    —Yo vengo de dar un paseo.


    — ¿Y fuiste tú sola?


    —Bueno…al principio me había ido yo sola, pero en el camino me encontré con William, él me hizo el favor de acompañarme.


    —William, ¿Eh?


    — ¿Qué pasa Endinium?, te veo muy molesto.


    El príncipe quien estaba de espalda de Lyra se dio vuelta para verla a los ojos y hablarle de frente.


    —Dime una cosa Lyra, ¿acaso crees que soy un estúpido?


    — ¿Por qué…dices eso?, no te entiendo.


    —No lo entiendes… ¡Tanto te cuesta entender! — Levanto mucho la voz dando un fuerte grito que asusto a Lyra.


    —Endinium… ¿Por qué me gritas?


    — ¡¿Te atreves a preguntarme esto?, ¿cómo quieres que reaccione al enterarme que mi prometida se pasea por las calles de Sefiro acompañada de otro hombre?! Y no solo eso, también escuche que se te veía muy feliz al lado suyo.


    — ¿Adonde quieres llegar con todo esto Endinium?, no puedo creer que me estés planteando esto, ¿acaso estas celoso de William?


    — ¡Si lo estoy Lyra, y quiero que dejes de hacer cosas como estas a mis espaldas!


    —Endinium, si a ti te hace sufrir que yo salga del palacio, entonces me quedare aquí. Pero me duele que no confíes en mí. — Ella le dejo en sus manos esa prenda que había comprado para él.


    Con claro deseos de largarse a llorar, pero aguantándose por dentro su dolor, Lyra se fue del cuarto de su prometido, muy dolida por las palabras de su amor, pero más que nada por la falta de confianza que tenía hacia ella.


    Habiendo llegado a su cuarto, Lyra se tiro a su cama y finalmente rompió en llanto. Su angustia le hacía tener un nudo en la garganta, se sentía terrible y más que nada defraudada, sentía que todo lo que ella hacia para demostrarle su amor a Endinium se había ido a la basura por simples rumores callejeros.


    — ¿Por qué…por qué dudas de mi Endinium?, yo te amo más que a nada en el mundo, ¿Por qué no confías en mi?


    La noche había pasado y Lyra en ningún momento pudo conciliar el sueño. Todo el tiempo se lamentaba por la falta de credibilidad que tenia Endinium hacia su persona, aunque llegado cierto punto comenzó a razonar sobre lo ocurrido, y podía llegar a entender los malentendidos que se pudieron haber generado y que eso en verdad le molestara a su querido príncipe. Un poco más tranquila, al día siguiente ella quiso charlar con él para aclarar las cosas, pero ya se había marchado, así que decidió salir a buscarlo.


    — ¿Dónde se habrá ido?, necesito aclarar las cosas.


    En un pequeño poblado que apenas estaba comenzando a crecer, era inevitable encontrarse con las mismas personas una y otra vez, y no era raro que Lyra volviera a encontrarse con aquel individuo que le había traído esos problemas.


    —Hola Lyra.


    —W-William. — Dijo ella tímidamente, sabiendo que ese nuevo encuentro con él podría traerles problemas.


    — ¿Ocurre algo Lyra?, te veo muy tensa y preocupada, ¿Estás bien?


    —S-si estoy bien, pero…no esperaba verte por aquí.


    —Bueno, creo que estamos siempre en el mismo camino.


    Ella seguía nerviosa y William comenzaba a sospechar que algo malo le estaba pasando.


    —Lyra, te sigo notando muy rara, me gustaría que me digas si te pasa algo, yo podría ayudarte.


    —Agradezco tu preocupación William, pero en verdad estoy bien. Lo único que necesitaría pedirte por favor es que… tratáramos de no vernos a solas. Es que este tipo de encuentros puede generar confusión sabes.


    — ¿Confusión?, Lyra… ¿tuviste algún problema con Endinium?


    —Yo…no quiero hablar de eso William, solo por favor…te pido que dejemos de vernos, no quiero causar más daño.


    —No entiendo lo que está pasando, pero por lo que puedo entender con lo que me dices, has discutido con Endinium, ¿me equivoco?


    —Por favor, te pido que dejemos esta conversación aquí William, te lo suplico. — Ella amago con irse pero el joven la detuvo agarrándola del brazo.


    —Espera Lyra, yo no quiero verte así, estás muy triste y odio verte de esa forma.


    —Voy a estar bien William, pero necesito estar sola.


    — ¿Cómo puedes decir que estas bien?, tienes ganas de llorar Lyra. Dime la verdad, ¿tuviste problemas con Endinium por mi culpa?


    —No…puedo decirte eso, es un asunto personal.


    — ¿No puedes o no quieres?, si así están las cosas… — William no quería dejar las cosas así y de nuevo tomo a Lyra, pero esta vez de su mano y se la llevo hacia un callejón abandonado, donde no pasaba ninguna persona. Estando en un lugar como ese, él suponía que la princesa podría soltarse y contarle lo que estaba sucediendo.


    — ¿Por qué me trajiste a este lugar William?


    —Déjame que yo haga las preguntas Lyra. Tú has discutido con Endinium, ¿sí o no?


    —S-Si, pero…


    —No he terminado de preguntarte, ¿la discusión que tuviste con él tuvo algo que ver con el paseo que dimos el otro día?


    Lyra no podía ocultar más la verdad y tuvo que reconocerlo.


    —Si…fue por eso. Pero no te sientas culpable, lo que pasa es que Endinium se ha dejado influenciar por comentarios que están lejos de la realidad. Él debe pensar que yo o que tú tenemos algo más que una amistad, es por eso que se sintió mal, y puedo entenderlo. Es por eso que necesito encontrarlo, él tiene que saber que ni tú ni yo tenemos algo más que un simple trato de amigos.


    William no podía creer lo que escuchaba, era como si todo se hubiera vuelto muy visible para todo el mundo, y que ya sus sentimientos por ella eran imposible de ocultar. Su gesto de confusión le dejo algo sorprendida a Lyra y tuvo deseos de saber a qué se debía.


    — ¿Por que de repente te pusiste tan serio?


    —Lyra, te has equivocado en algo con respecto a tus deducciones.


    — ¿Qué?


    —Tal vez tú siempre tuviste las cosas en claro, pero en mi caso es muy diferente.


    — ¿De qué hablas?


    —Tú tal vez solo me veas como un amigo más, pero en cambio yo…siento algo mucho más grande por ti.


    —N-No te entiendo…William.


    —Lo que quiero decirte es que…yo…me he enamorado de ti… princesa Lyra. — Luego de decir esto, William tomo de los brazos a Lyra para luego besarla apasionadamente. Ella por más que intento detenerlo, no pudo con la fuerza del joven que la sujetaba a la vez que la seguía besando. Pasado unos segundos, ella se pudo soltar de él, para después recriminarle el haber hecho eso, acompañado de una fuerte cachetada.


    — ¿Por qué…hiciste eso William? — Le preguntaba ella con lágrimas en sus ojos.


    —Perdóname Lyra, pero es que ya no puedo ocultar más mis sentimientos, yo te amo.


    —Esto…no me puede estar ocurriendo, ¿Cómo que me amas?, ¿en qué momento yo hice que te confundieras así?, tú sabes bien que la única persona a la que amo es a Endinium.


    —Lo sé Lyra, pero escúchame por favor. No pude evitarlo, yo no pude evitar…enamorarme de ti.


    — ¿Qué dijiste? — Pregunto una persona que justo le escucho decirlo. William al darse vuelta vio el rostro de aquel individuo.


    —Tú eres…


    —Endinium. — Dijo Lyra terminando con la oración de William.


    El príncipe quien siguió a su prometida, escucha de la propia boca de William la verdad de la cuestión, o por lo menos eso pensó él.




    PROXIMO CAPITULO: EL DIA DEL QUIEBRE
     
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    xD... esto ya parece novela jejejeje...

    Supongo que William tenia una personalidad impulsiva, y poco control de si mismo. Hacer eso sin pensar ni un segundo en el honor de la persona q amaba lo coloca como un tonto ante mis ojos. Ya quiero ver que sucede ahora, porq la pelea final se hacerca y espero un sorprendente final... sea feliz otriste que sea sorprendente, una historia así no se merece menos.
     
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    Oh, apasionantes capítulos, todo es increible.
    William me parece un tonto ilusionable, no sé...eso de robar besos si la chica no siente nada no se me hace más que un impulso desagradable.
    Y Endinium si que supo que hacer, je, ojala entienda que Lyra sólo lo ama a él. Sigueme invitando, pór favor
     
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    CAPITULO LXXXV: EL DIA DEL QUIEBRE




    Lyra está atravesando un mal momento en lo sentimental con Endinium. Los celos de este eran muy influenciados por varios comentarios que recibía en boca de otros, con respecto a la relación de la princesa con William, un fiel súbdito a los gobernantes de Sefiro. Aunque parte de realidad había en las palabras de los habitantes del reino, ya que el joven rubio si se había enamorado de la hermosa futura reina, cosa que ella misma desconocía.


    Después de una dura discusión con su querido Endinium, la princesa luego de pensarlo detenidamente, decidió aclarar la situación con él personalmente y demostrarle que todo lo que se comentaba era mentira. Pero como un asunto que solo el destino puede manejar, ella volvió a verse con William en las calles de Sefiro. Fue allí donde el joven noto la intranquilidad de la princesa y comenzó a interrogarla sobre qué era lo que la molestaba.


    Aprovechando esa ocasión, Lyra le pidió a William que se dejaran de ver para evitar cualquier tipo de confusión, cosa que no lograba entender el rubio. No recibiendo más respuestas que esta, él se la llevo a un callejón abandonado para charlar tranquilamente con la muchacha y conocer toda la realidad.


    En esta oportunidad William pudo saber de qué se trataba la angustia de Lyra, sabiendo que ella había discutido con el príncipe y que el principal motivo de esa discusión era él mismo. Ante tal noticia, el joven de cabello rubio quiso darle a conocer sus verdaderos sentimientos a la chica, a la vez que le robo un beso. Pero ella le dejo bien en claro que sus sentimientos por Endinium jamás cambiarían y que solamente era el príncipe de Sefiro su único amor.


    Pero los problemas recién comenzaban allí, ya que Endinium viendo la situación se apareció ante ellos.


    —Endinium…


    —Lyra, veo que los rumores que se escuchaban no eran tan desacertados.


    — ¿Qué?


    —Príncipe Endinium, déjeme explicarle esto, la verdad es que…


    En los ojos de Endinium se veía mucha bronca, aparte del gran dolor que sentía por dentro al creer que su amada Lyra lo había traicionado.


    —Tú… ¿te atreves a dirigirme la palabra?


    —Por favor príncipe Endinium, tiene todo su derecho a enfurecerse conmigo, pero la princesa Lyra no tiene nada que ver con esto.


    — ¡No te atrevas a decirme con quien deba enfadarme, maldito traidor!


    — ¡Endinium, escúchame, te lo suplico, no es lo que tú piensas! — Suplicaba Lyra.


    — ¡Calla, no quiero escucharte más Lyra!, ya me has hecho demasiado daño. Yo…creía en ti, te daba todo lo que tenía por ti, ¿y así me pagas?


    — ¡No, por favor Endinium, tu eres la persona más importante en mi vida, no digas eso!, jamás podría traicionarte.


    La bronca de Endinium no le permitía escuchar explicaciones, para él era más que suficiente lo que sus ojos veían.


    —Van a pagar por lo que me han hecho… ¡y tú serás el primero! — Dirigiéndose a William.


    Endinium lanzo un rayo contra William, que al tratarse de un simple humano no tenia posibilidad de esquivarlo, pero Lyra fue lo suficiente rápida para sacarlo del punto del impacto.


    — ¿Te encuentras bien? — Pregunto ella preocupada.


    —S-Si…gracias princesa Lyra.


    La princesa fijo su vista en su amado Endinium, quien había perdido el control.


    —Endinium, te desconozco.


    —No creas que saldrás bien de esta situación Lyra, tú eres la más despreciable de todas.


    Esas palabras dolían de sobremanera en el corazón de Lyra, quien no podía creer que esa persona que ella ama tanto desconfiara de esa manera de su persona.


    —Me duele lo que me estás diciendo. No entiendo tu proceder Endinium.


    — ¿No lo entiendes?, ¿no tienes la capacidad suficiente para entender lo que me está pasando Lyra?


    — ¡¿Por qué dudas de mi Endinium?! ¡¿Qué he hecho para que tú desconfíes de mí?!


    — ¡Ahora estoy más seguro que eres una descarada Lyra, pero voy a terminar con tu vida, de todas formas ya me has matado!


    — ¡Se equivoca Lord Endinium! — Tomando la palabra dijo William. — ¡La única persona que ha faltado a su confianza he sido yo mi señor, ella en ningún momento correspondió a mis sentimientos!


    —William… — Lyra veía que el muchacho hablaba muy en serio, y que sus sentimientos hacia ella era reales. — ¿Aún insistes con eso?


    —Perdóneme princesa, yo me haré cargo de mis palabras y mis acciones, pero…pero ya no puedo mentirle ni mentirme más, yo la amo, pero Lord Endinium, ella lo am… — Las palabras de William eran interrumpidas luego de que Endinium atravesada su espada contra el joven.


    —No tolero escucharte más maldito traidor, muere como el gusano que eres. — Endinium incrustó más profundamente la espada en el cuerpo de William y liberando todo el poder de su arma, este prácticamente dejo sin vida al joven, al que no le quedaba mucho tiempo.


    Lyra se acerco al cuerpo de William que estaba arrojado al piso bañado en su propia sangre, y lo tomo entre sus brazos.


    —No debiste…hacer lo que hiciste William, mira en que ha terminado todo. — Hablaba Lyra dejando caer lentamente sus lágrimas.


    —P-perdóneme, p-pero como le dije antes…no puedo mentirle más a mi corazón, aunque…sabia que esto me costaría mi propia vida. Igual… no me arrepiento de nada, estoy feliz de haberme enamorado de alguien como tú…princesa Lyra. — Enseguida William cerró sus ojos, diciéndole sus últimas palabras a la mujer que amaba.


    Endinium quien era testigo de la escena, seguía sintiendo que su amada Lyra le había sido infiel con uno de sus personas de más confianza, su dolor seguía muy adentro suyo y nada podía calmarlo.


    —Viéndote…puedo darme cuenta que lo amabas.


    —Si yo…estoy llorando, no es sólo por ver a un chico tan joven asesinado cruelmente. Mis lágrimas tienen fundamentos al ver en lo que te has convertido Endinium.


    —No sufras más Lyra, ya que tú vas a acompañarlo en el otro mundo, pero no podrán descansar en paz, ¡sus almas van a podrirse en el mismo infierno! — La poderosa energía del príncipe se acrecentó al extremo, ya era incontrolable.


    Esa mujer que ya era un alma en pena, por ver a la persona más importante de su vida convertido en un ser lleno de odio y furia, dejo lentamente en el suelo el cuerpo sin vida de William y se puso de pie.


    —Todos…vamos a irnos al infierno Endinium. Yo te amaba…aún después de todo lo que hiciste, no puedo dejar de amarte, por eso…por eso… ¡no permitiré que te sigas hundiendo más en tu odio!


    Ambos cruzaron sus armas, Endinium su espada dragón, la cual poseía un poder destructor increíble. En contraposición, Lyra uso su báculo de poder luminoso, capaz de purificar cualquier ataque enemigo.


    La batalla podría llegar a ser eterna, ya que los dos tenían poderes que sobrepasaban el de cualquier otro guerrero. Ante esta situación Lyra opto por usar un recurso que la llevarían a ella y Endinium a abandonar esta vida, que llevaba todo color de rosa y de un día para el otro todo se había vuelto desastroso.


    —Endinium, ambos dejaremos este mundo, espero que nuestras almas encuentren la paz algún día. — Dijo entre lágrimas. — ¨ True Illumination. ¨ (Iluminación verdadera) — Utilizando su báculo, Lyra absorbió todo el poder de Endinium en su arma, mientras la energía mágica de ella misma iba esfumándose rápidamente.


    —L-Lyra… — El príncipe vio por última vez el rostro de su amada, no podía negar que más allá de irse de ese mundo, lo que más le dolía en su alma en pena, era el sentirse traicionado por ella, quien era su persona más preciada. — El cuerpo del Endinium se fue desvaneciendo creándose un polvo brillante estelar que se alzo a los cielos, yendo muy lejos del reino de Sefiro. En tanto el cuerpo de Lyra comenzó a sufrir lo mismo, y al igual que él, el dolor de la princesa era el de terminar ese amor tan grande de esta manera, su principal agonía antes de irse de esta vida.


    El mundo había quedado huérfano de sus dos líderes, y todo por un malentendido creado por su propio entorno, y cuya realidad estaba fundamentada sólo en los sentimientos de William, los cuales no eran correspondidos por Lyra. Sefiro sufrió una gran pérdida ese día, y costo muchas guerras y más sufrimiento a la gente el poder encontrar un nuevo líder, quien pudiera reemplazar a esas maravillosas personas. Ese día llego cuando Haggar apareció en el reino, que había quedado prácticamente devastado por las constantes luchas por el poder.


    Fin del Flashback.


    —Endinium, en aquella ocasión tuve una última esperanza de que recapacitaras y pudieras liberar tu alma de ese odio, por eso, necesito saber… ¿Qué es lo que vas a hacer ahora?


    Después de tanto tiempo ellos tienen que tomar una decisión, que pone en juego el futuro de todo un pueblo.




    PROXIMO CAPITULO: LAS TRES VALIENTES DONCELLAS
     
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    Ruriel

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    CAPITULO LXXXVI: LAS TRES VALIENTES DONCELLAS




    Todo el triste pasado de Endinium y Lyra había reflotado por unos momentos, ahora dependía del soberano de Sefiro darle una respuesta a la princesa.


    —Lyra, ¿Qué estas esperando que te diga?


    —Sólo espero que recapacites, te he contado lo que en verdad paso aquella vez, y aun así… ¿tú sigues sin creerme?


    —La única realidad la reflejo mis ojos, nada tiene más veracidad que eso.


    —Entonces… — El poder de Lyra desapareció nuevamente, aunque esta vez había sido voluntariamente por parte de la princesa Estefani. — Si Endinium no es capaz de entenderme, le hablaré a Gerardo, quién en realidad es el que de verdad me interesa que me entienda.


    Las hermanas de Estefani no sabían que ella era capaz de usar ese poder de esa forma.


    —Desde cuando…Estefani puede hacer eso. — Preguntaba Michelle confusa.


    —No lo sé, tampoco sabía que ella era capaz de hacerlo. — Respondió Yaina.


    —Por lo visto esa chica está decidida a todo por rescatarlo. — Agrego Demetria, un comentario un tanto inoportuno ya que Michelle se encontraba allí.


    —Shh, cállate Demetria. — Intentaba hacerla callar Morgana que se daba cuenta de la situación.


    —No se preocupen chicos, si Estefani hace lo que hace para salvarlo, entonces está bien, nunca me opondría a ello.


    ¨ Veo que has madurado mucho Michelle. ¨ — Pensaba Yaina en su interior haciendo un gesto de satisfacción.


    Endinium notaba que la persona que estaba en frente de él ya no era Lyra, sino que se trataba de Estefani. El alma de la antigua soberana había desaparecido completamente.


    — ¿Cómo has recuperado tu conciencia princesa?


    —Lo descubrí hace poco, aunque debo confesarte que nunca debí dudar que pudiera hacerlo.


    — ¿Por qué lo dices?


    —Es sencillo, desde un principio tanto el alma de la princesa Lyra como el mío estuvieron conectados fuertemente. Nunca quiso adueñarse ella de mi voluntad, muy distinto de lo que haces tú con Gerardo Endinium, a diferencia tuya, Lyra si pensó en el daño que me llegaría a causar de haberse apoderado de mi alma por completo.


    —Huh, tonterías. — Contesto Endinium. — Lo que acabas de decir no hace más que comprobar que Lyra siempre fue una mujer demasiada blanda sentimentalmente, siempre pensando en los demás.


    — ¿Y no crees que fue esa sensibilidad la que hizo que tú te enamoradas de ella?


    — ¿Cómo?


    —El escucharte hablar de esa forma sobre tu esposa me hace pensar que aún sigues muy dolido por la supuesta traición que ella tuvo contigo, ¿me equivoco?


    — ¡Calla! — Grito enfadado. — ¿Tu que puedes saber lo que yo pase en ese momento?, eres sólo una niña tonta que se metió en una pelea en la que no puede salir triunfante.


    —Puede que tengas razón…pero…esta pelea no es sólo por mí.


    Endinium seguía viéndola con algo de confusión.


    —Esta batalla no es solo por intentar ser una falsa heroína que salvo a su pueblo, hay cosas más importantes que me impulsan a no bajar los brazos.


    —Ja, ¿otra vez vas a decirme que lo haces por tus amigos?


    —Sí, así es, y lo diré todas las veces que sea necesario, deja a mis amigos en paz Endinium o tendré que eliminarte.


    Tal afirmación solo provoco que Endinium largara una fuerte carcajada en tono de burla ante los dichos de la audaz princesa.


    —Sigues hablando como una niña.


    —Entonces déjame hablar con Gerardo. Ya te lo dije, sólo me interesa dirigirme con él.


    —Ridículo, es imposible que lo consigas. Nunca un humano común y corriente lograra sobrepasar mi poder, ¡jamás podrás dirigirte a él nuevamente!


    — ¡Si lo haré! — Contesto Estefani elevando aun más fuerte su voz.


    —Yo he perdido a mis padres, conocí el sufrimiento de perder algo que amas mucho, pero…no volveré a pasar por lo mismo, no dejare que lastimes a nadie más


    — ¿y cómo lo harás?, ¿solo con palabras?


    Basto con que Endinium la provocara con esa frase, para que Estefani se dirigiera hacia él con gran velocidad y lo golpeara en su estomago utilizando su báculo. Ese movimiento logro dejarlo por unos segundos sin aire, cosa que le sorprendió mucho.


    — ¿Cómo…es posible?, no te vi venir. Es imposible que te hayas movido tan rápido sin utilizar los poderes de Lyra.


    — ¿Y después me dices a mí que soy tonta?


    — ¿Cómo…dices?


    — ¿Es que no escuchaste lo que te dije hace un momento?, a diferencia de ti, la princesa Lyra no se apodero de mi alma, todo lo contrario, ella sólo utiliza mi cuerpo con mi propio consentimiento.


    — ¿Estas tratando de decirme que tu y Lyra trabajan en equipo?


    —Se podría decir que es algo como eso, aunque un poco más complicado de explicar.


    —Huh, por favor… ¡No me hagas reír! — Endinium lanzo un poderoso ataque llamado
    ¨ Hateful Devil Storm ¨ (Tormenta de odio del diablo)


    —El que sigue sin entender…eres tú. — Estefani pudo defenderse de tan poderoso ataque con un campo de energía muy parecido al escudo de luz del mismísimo Endinium.


    Viendo que su ataque era inutilizado por la princesa, la bronca del soberano crecía aún más que antes.


    —Otra vez has salido del peligro sin ningún rasguño, no puede ser posible. — Reclamaba muy enfadado.


    —Y no voy a retroceder hasta que devuelvas a mi amigo a la normalidad.


    —Que… ¡¿Qué demonios puede hacer que una persona se arriesgue tanto por otra?, no lo comprendo!


    —Amor… — Dijo Estefani sin dudar. — Sólo el amor puede impulsarte a hacer cosas… que nunca te animarías a hacer.


    — ¿Dijiste…amor?, alguna vez creí en esa palabra. — El semblante de Endinium se veía un poco más calmado, pero estaba lejos de ser una señal de debilidad, sino más bien que se estaba preparando para la parte final del combate. — Esta bien Lyra o Estefani o quien sea que se esté enfrentando a mí, si crees que ese sentimiento puede otorgarte el triunfo…. ¡Entonces demuéstramelo! — Era el momento, toda la fuerza descomunal que venía acumulando fue desplegada en cuestión de segundos con un poderoso estallido de poder, que era el más abrumador que se había visto. Era tanta la magnitud de su energía, que todo Sefiro y más que el mismo reino, se vio afectado por la descarga de poder generada por Endinium.


    El resto de los amigos de Estefani que se mantenía al margen de la pelea de la rubia, tuvo que protegerse. Fue por ello que Yaina utilizo una técnica de defensa que era parte del poder de la estrella de Adís, su energía protectora.


    —Creaste este campo de energía justo a tiempo Yaina. — Comentó Demetria.


    —Sí, te lo agradecemos, nos has salvado la vida. — Le siguió Jack.


    —Esto va más allá de lo que me imaginaba. — Dijo Randall, siguiendo minuciosamente la pelea de los Estefani y Endinium.


    — ¿Crees que Estefani esté bien? — Nasha estaba preocupada por el bienestar de la princesa.


    —Imagino que si, ella está usando la fuera de Lyra, que es tan poderosa como la de Endinium, así que supongo que estará bien, pero…


    — ¿Pero qué?


    —Ahora las cosas se tornaran mucho más complicadas que antes.


    — ¿Por qué lo dice maestro? — Se sumaba a la charla Yaina.


    —Es que lord Endinium va a usar toda su fuerza contra Estefani ahora, y por más que sus poderes sean similares, hay algo que los diferencia.


    — ¿Y qué es lo que los diferencia?


    —Mientras que Endinium no tendrá ningún tipo de vacilación en el momento de asesinar a Estefani, para tu hermana el caso no va a ser el mismo.


    Al decir eso Yaina se dio cuenta cual era su punto.


    —Ahora comprendo.


    — ¿Ah sí?, ¿y qué es lo que quiso decir? — Le pregunto aun sin entender la despistada de Demetria.


    —Lo que diferencia a Endinium de Estefani es…


    —Gerardo…. — Terminando la frase de su hermana contesto Michelle. — Estefani a diferencia de Endinium no puede asesinarlo ya que él es Gerardo.


    —Lo comprendo…pero entonces… ¿Qué es lo que va a hacer Estefani?


    —Eso quisiera saber yo también Demetria. — Dijo Yaina tan preocupada como todos los demás


    Esa problemática provoco que Michelle se sintiera muy angustiada, que en dicha pelea estuviera en juego la vida de su querida hermana, y también la de la persona que ella ama. Sin pensarlo más, la morena se arrojo a dicha batalla para tomar cartas en el asunto, aunque sin darse cuenta ella no sería la única que iba a hacerlo pese al riesgo.


    — ¡Michelle regresa! — Gritaba Yaina desesperada por la aptitud de su temeraria hermana, pero esta no la escucho y siguió su camino al frente de batalla.


    En tanto Endinium estaba dirigiéndose a gran velocidad hacia Estefani, para atacarla con su espada negra, la cual era llamada, ¨ Espada dragón.¨ Fue en ese preciso momento, que dos personas se interpusieron en su camino sujetándole la mano donde llevaba el arma, para hacerle frente junto a Estefani y darle final a esta guerra.


    —Ustedes…


    —Vamos a decirte lo mismo que Estefani, yo quiero….


    —Nosotras queremos…


    — ¡Que nos devuelvas a Gerardo! — Gritaron con mucha fuerza Michelle y Morgana, sumándose a la batalla de Estefani.


    Dando el todo por el todo, las chicas se ponen en riesgo con tal de recuperar a su amigo y salvaguardar el bienestar de Sefiro.




    PROXIMO CAPITULO: EL FINAL DE LA PELEA








     
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    Mitsuko-chan

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    Uuuuh momento de tensión O: kjashdk ¡Hola! muchas gracias por avisarme aunque veo que me perdí muchos capítulos :/ gfdsasd muy interesante aunque no puedo creer que Endinium no le pueda creer a Lyra sobre el mal entendido y que este cegado de la venganza por la supuesta traición de la princesa a pesar que son celos mas que nada...por otro lado que bueno que Estefani puede recuperar su conciencia a voluntad y que ella y lyra trabajen en equipo ^^
    De nuevo muchas gracias por avisarme ^^
    ¡Sayonara y cuídate! :)
     
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    Sheccid

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    Wow, esto ya se puso mejor, me encanta esta historia, ójala el alma de Gerardo responda antes las chicasy Endinium entre en razón de que los celos son un asco.
    Noté unas faltitas de ortografía pequeñas:
    a veces no pones acento en tú, que se refiere a pronombre personal y creo que ya.
    Fuera de eso, lo vuelvo a repetir, ruego porque continues.
    Hasta la próxima, me encantó saber el pasado de Lyra y Endinium
     
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    Ruriel

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    La Leyenda de Estefani
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    CAPITULO LXXXVII: EL FINAL DE LA PELEA




    Endinium quedo sorprendido por la valentía que tuvieron Morgana y Michelle en enfrentarlo.


    —No debieron entrometerse, si yo hubiera sido ustedes me habría marchado lo más lejos posible durante todo este tiempo que paso.


    —Afortunadamente no somos como tú Endinium. — Contesto Michelle.


    —No nos compares contigo. — Reafirmo Morgana.


    —Eres la menos indicada para decírmelo mujer Silarus, recuerda que tu también… ¡Eres una asesina! — Él las desplazó lejos usando solamente parte de su poderosa energía.


    —Su poder es tan avasallante como en aquella oportunidad. — Recordaba Morgana su anterior batalla contra Endinium, en aquella ocasión ella combatió junto a sus hermanos Silarus y fueron derrotados y encerrados en el inframundo.


    —No des marcha atrás ahora Morgana, hemos llegado demasiado lejos para retroceder.


    —Ja, ¿crees que sería capaz de hacer algo semejante?, soy una combatiente, jamás retrocedo en una pelea.


    —Sabes…es muy curiosos verte de nuestro lado, aún no logro acostumbrarme.


    —No te ilusiones, sólo será por esta vez.


    Endinium no estaba con deseos de seguir escuchando la charla de Michelle y Morgana, por lo que decidió tomar la iniciativa en el combate.


    —Que desfachatez, ponerse a hablar en medio de una batalla.


    Ahí las chicas reaccionaron y se volvieron a poner en alerta, sabiendo el gran peligro que corrían si se distraían.


    —Concentrémonos Morgana, sino será nuestro fin.


    — ¿Tienes algún plan para derrotarlo?


    —Para nada, pensé que quizás tu si la tendrías, ya que antes pelaste contra él. — Adelanto a decir Michelle, que cuando miró a Morgana vio el gesto de preocupación de la Silarus.


    —Es precisamente porque luche contra él que siento tanto temor.


    Estefani seguía sorprendida de que su hermana y Morgana hubieran intervenido en la batalla.


    — ¡¿Por qué vinieron?, ¿no serán cuenta el riesgo que corren?!


    —Lo lamento Estefani. — Le contestaba Michelle. — Pero no pienso quedarme de espectadora sin hacer nada.


    —Estoy totalmente de acuerdo con ella Estefani. — Le siguió Morgana. — Todavía nos queda fuerza para pelear, así que ayudaremos en todo lo que podamos.


    —Chicas…


    Desde lo lejos el resto de sus amigos, entre ellos Yaina, miraban la escena.


    —Qué curioso.


    — ¿Qué es lo curioso Yaina? — Le preguntó Jack.


    —Es que me parece mucha coincidencia que justamente esas tres sean la que determinen el futuro de Gerardo.


    Por otra parte las tres chicas seguían batallando contra Endinium, pero el saber que en realidad él era Gerardo les impedía actuar de forma natural y enfrentarlo de manera adecuada, lo cual como era de esperarse esa situación sería aprovechada por el antiguo soberano de Sefiro.


    —Esto es muy difícil de sostener. — Mencionaba Morgana.


    —Ni que lo digas, mi cuerpo ya no me está respondiendo. — Decía Michelle.


    Estefani analizaba la situación y sabia que no podían seguir así, Endinium era muy poderoso y tanto su hermana como Morgana no durarían demasiado a este ritmo, mientras ella misma se sentía muy angustiada de no saber cómo resolver este problema, y su mente atravesaba muchas dudas.


    ¨ Cuando te vi por primera vez, lo primero que pensé es que no tendrías la fuerza necesaria para ayudarme, pero por alguna razón…sentía que podía creer en ti. Me pregunte en todo el camino en esta batalla a que se debía esa creencia, creo…que me he dado cuenta cual era el motivo de mi confianza.¨


    Endinium tenía un poder inagotable, demasiado para Morgana y Michelle, que pese a su enorme desventaja, le seguían haciendo frente.


    —Son valientes jovencitas, debo reconocérselos.


    —Te agradezco tu reconocimiento, pero no lo necesitamos. — Respondía Morgana, tomando un poco de aire, estaba demasiado cansada por la feroz lucha.


    Pero la que peor se comenzaba a sentir era Michelle, algunos de sus sentidos ya dejaban de responderle, quizás también el uso extremo de su poder sobrenatural causaba efectos secundarios que ni ella misma conocía.


    —Mis ojos… ¿Por qué…me cuesta ver?, me duelen tanto. — La visión de la princesa de cabello negro era borrosa y a duras penas lograban visualizar con precisión a su oponente.


    — Michelle, ¿estás bien?, ¿puedes seguir peleando?


    —Si Morgana, no te preocupes, es solo el cansancio, pero ya estoy mejor. — Tratando de aparentar normalidad respondía Michelle.


    ¨ A mi no me engañas Michelle, tus sentidos empiezan a fallarte y es natural…un enemigo como él requiere de un esfuerzo sobrehumano, y aún así…no creo que tengamos ninguna posibilidad de vencerlo.¨


    Endinium iba a lanzar su rayo, ya se veía vencedor de su pelea y se dedicaría a derrotar de una vez por todas a Lyra, pero precisamente ella, o más bien Estefani, se puso cara a cara con el ex rey de Sefiro.


    — ¡Hermana, ¿qué estás haciendo?! — Grito Michelle asustada por la aptitud temeraria de la rubia.


    —No te preocupes Michelle, se lo que estoy haciendo.


    —Te pones a tan corta distancia de mi princesa, por lo que veo estas buscando tu muerte.


    —Lo siento Endinium, pero no planeo morir tan joven.


    —Te veo muy segura de ti misma princesa.


    —Lo estoy, pero si te soy franca, me siento más segura de Gerardo, se que él jamás me haría daño.


    —Jajaja, ¿Cuándo lo vas a entender?, el ya no…


    Su frase se corto cuando Estefani inexplicablemente se lanzo sobre él para darle un fuerte abrazo, al mismo tiempo que ponía su cabeza sobre el pecho de Endinium.


    — ¿Q-Que estás haciendo?


    —Hago lo que mi corazón me pide, yo no quiero…yo quiero a volver a perder a alguien que amo, ya no quiero. — Soltando su llanto.


    —Estas… llorando…¨ ¿Qué me pasa?, ¿Por qué no acabo con ella de una vez por todas?, esta es mi oportunidad. ¨ — Endinium buscaba la respuesta, en su mente, en su alma, en su corazón, fue allí donde una voz comenzó reprocharle su manera de actuar.


    ¨ Eres un maldito Endinium, ¿Cómo te atreves a lastimar los sentimientos de Estefani?, jamás te lo perdonaré. ¨


    —No es posible, esa voz… — Endinium se tomaba la cabeza, esa tonada familiar comenzaba a hostigarlo cada vez más. — ¿Cómo puede ser que la voz de ese chico me este atormentando así?


    ¨ No te lo volveré a repetir Endinium, ¡deja a Estefani en paz! ¨


    Ante la presión que ejercía esa férrea voluntad de aquel muchacho, Endinium fue llevado prácticamente a un rincón, y el alma de aquel frágil chico volvía a su cuerpo. Cuando recobro el conocimiento, él de inmediato vio a Estefani cubriendo su rostro en su pecho y llorando sin parar.


    —Estefani… ¿te encuentras bien? — Pregunto Gerardo con su habitual tranquilidad, cuando la princesa dirigió su vista a los ojos del muchacho, pudo darse cuenta que ya no era el rey de Sefiro quien estaba ahí, sino que se trataba de su querido amigo.


    La chica no podía creerlo, su amigo había vuelto, finalmente esa persona tan importante para ella había conseguido escapar de la maldad que Endinium. El bello rostro de la joven mostraba una gran sonrisa.


    —P-Pero… ¿Por qué te pones tan feliz?, ni que me hubiera muerto.


    —Es que…es que…estaba preocupada Gerardo, me da mucho gusto de verte bien. — Ella no quería soltarse de él y seguía abrazándolo con fuerza, cosa que el joven le retribuyó de igual manera, pese a que Michelle estaba también en aquel lugar.


    —Michelle…


    —Está bien Morgana, yo estoy bien. — Decía mientras algunas lágrimas salían de sus ojos. — Creo que de un principio supe que ella lo quería, de todas formas… me pone feliz que estén a salvo. — Parecía que Michelle se había dado por vencida y reconocía el amor tan grande que sentían Estefani por Gerardo y viceversa. Esa misma realidad también tuvo que ser aceptada por Jack, quien seguía viéndolos.


    —Por lo que veo…ya has elegido Estefani — Mas allá de su dolor, Jack se sentía contento por que Estefani había logrado su felicidad, aunque esta no fuera a su lado.


    Todos veían alegres el desenlace de la batalla, al parecer todo había llegado a su fin y sin sufrir ninguna baja en la última batalla, algo inusual en una pelea de esta índole.


    — ¡Lo consiguieron chicos, Sefiro es libre otra vez! — Gritaba eufórica Demetria.


    —Cállate Demetria, tienes una voz tan irritante. — Le reclamaba por sus gritos su maestra Nasha.


    —jajaja, lo siento maestra, es que me entusiasme más de la cuenta.


    Randall por su parte los miraba con una sonrisita de satisfacción muy grande.


    ¨ Lo han conseguido chicos. Si tu padre estuviera con vida, se sentiría tan orgulloso como yo… Estefani. ¨


    Gerardo y Estefani habían logrado cumplir la profecía, la paz volvía a Sefiro después de muchos años de oscuridad.


    —Estefani…lo conseguiste, has salvado a tu gente, a Sefiro. — Le decía Gerardo muy emocionado.


    —No, lo hicimos todos juntos Gerardo, incluyéndote. — Ella se acerco al rostro de él y le robo con delicadeza un suave beso que por su puesto fue correspondido.


    La gente por fin podía gritar feliz por haber conseguido su libertad, y gran parte de la gente que acompañaba a Randall y el resto de los muchachos festejaban con euforia.


    — ¡Somos Libres!


    — ¡Que vivan nuestras princesas!


    Cuando escucharon ese grito por parte del público, tanto Michelle como Yaina se sorprendieron mucho.


    — ¿Acaso…dijeron nuestras princesas?


    —Sí, estoy segura de haber escuchado lo mismo Michelle.


    —Permítame que les explique. — Dijo Randall. — Cuando veníamos en camino al castillo, Nasha y yo nos encargamos de adelantarles a esta gente lo que pasaba, y claro, todos ellos ya saben quienes son ustedes tres.


    Las dos se sintieron muy contentas por la ovación recibida por esa gente, quienes representaban parte del pueblo de Sefiro y sus alrededores. Fue aún mayor la satisfacción, cuando todo el resto de nuestros amigos fueron llevados en andas por estas personas, como los héroes que en verdad eran.


    —La verdad no me esperaba esta algarabía maestra Nasha.


    —Pues vete acostumbrando Demetria, ya eres toda una heroína para ellos.


    —Vaya, eso sí que va a ser un problema. — Respondió resignada.


    —Eres un valiente guerrero muchacho. — Felicitaba una de esas personas, algo mayor por cierto, al joven ladrón.


    —Muchas gracias señor. ¨ Hermano…lo hemos logrado.¨ — Jack en tanta felicidad, recordaba a su fallecido hermano mayor.


    Morgana que trataba de mantenerse al margen de todo, lentamente emprendía la partida, pero antes de hacerlo, una pequeña niña que venía junto con la gente del pueblo se le acercó.


    —S-Señorita.


    — ¿Huh? — Morgana miraba a la pequeña, en eso su padre vio a su hija delante de la Silarus y sintió miedo.


    —Gracias por haber salvado nuestro hogar, ahora papá y yo podremos estar en paz. — Dicho esto, Morgana se agacho para verla a los ojos, movió su brazo y pese a que el padre de la niña creyó que ella lastimaría a su hija, fue todo lo contrario, la Silarus puso su mano en la cabeza de la chica y le sonrió con suma felicidad.


    —No me lo agradezcas a mi pequeña, sino a sus valientes princesas, de todas formas, gracias por el saludo.


    Viendo toda esa escena de gran felicidad de la gente, Estefani y Gerardo sonreían felices por la tarea cumplida.




    PROXIMO CAPITULO: REGRESO
     
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    Mitsuko-chan

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    ¡Hola! Que lindo capítulo *-* me gusto y mucho :D Estefani encontró la mejor forma para poder recuperar a Gerardo, lo encontré muy tierno y me alegra que ellos estén juntos aunque siento un poco de lastima por Michelle y Jack :c Me pone contenta que el reino de sefiro este seguro y que se haya cumplido la profecía ^^ tambien debo mencionar que encontré muy bello que Estefani le haya dado un beso a Gerardo y que este le haya correspondido *-* Por otro lado me fije que te falto unos cuantos tildes en los verbos en pasado como contestó de ahí no vi mas jeje
    Gracias por avisarme ¡De veras!
    ¡Sayonara!
     
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    Ghea Kurai

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    :D awww

    Que alivio para todas las personas, pero aún no se que sucedio con Veris... tan tan tan (suspenso) que nos traera nuestro escritor ahora?
    Ansio, como siempre, leer el siguiente capitulo, nos leemos luego Ruriel!
     
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    Sheccid

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    Ay, por todos los cielos, casi me daba infarto al creer que todo había terminado, pero ví : proximo capitulo: Regreso y volví a respirar. Aunque hagas otra temporada o sigas con mas capís yo continuaré leyendo, así que no dudes en invitarme.
    Para Michelle y Jack debió ser muy difícil, pero sobrevivirán.
    Recuerda que tú en pronombre lleva acento y de ser cuidadoso con las comas, en más, otra falta de ortografía no tienes.
    Ójala Morgana no se vuelva mala otra vez, aunque no creo. Todos cumplieron lo que se propusieron y tuvieron un final medio feliz.
    Me encanta esta historia *-*
     
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    Ruriel

    Ruriel Usuario común

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    CAPITULO LXXXVIII: REGRESO




    Al finalizar la batalla, todo parece haberse calmado, ¿o sólo será el presagio a una futura tormenta?


    Los muchachos habían conseguido derrotar a Endinium y Gualon, en gran parte gracias al trabajo en conjunto de todos ellos y sus férreos corazones, sin embargo había algo que inquietaba a la mayoría de ellos y eso era la desaparición de Veris y su no participación en el combate.


    —No lo sé Randall, me sigue generando escalofríos lo que pueda a llegar a hacer esa malvada mujer.


    —Por ahora debemos procurar que los chicos recuperen sus fuerzas en sus respectivos pueblos Nasha y luego podremos pensar que hacer con ella. Es indudable que esa hechicera no se quedará con los brazos cruzados, es más, si me pongo a pensar, creo que ella es más cruel que Gualon mismo.


    —Pobres, acaban de terminar con una feroz batalla y seguramente tengan que librar otra muy pronto.


    —Si es injusto, pero…supongo que es el destino de ellos hacerse cargo de este asunto.


    Detrás de los maestros venían sus discípulos, todos ellos agotados y con varias heridas por sus batallas.


    —Johnny, ¿ya te sientes mejor?


    —Si Yaina, gracias.


    En eso la pelirroja lo golpea levemente en su cabeza.


    — ¡Auch!, ¿Por qué hiciste eso?


    —Eso fue por lazarte a pelear con Gualon por tu cuenta, ¿es que no pensaste la diferencia que había entre sus poderes?, te pudo haber matado.


    —L-Lo sé, y lo siento, no quise preocuparte.


    —De todas formas…me siento muy feliz de que estés de vuelta conmigo. — Le dijo sonriéndole.


    Estefani miraba como su hermana mayor disfrutaba al lado de la persona que amaba tanto, parecía que la calma por fin volvía a sus vidas.


    —Me pone tan feliz verla a Yaina sonriendo de esa manera.


    —Sí, es como si una nueva oportunidad para ser felices se les hubiese presentado.


    —Es que así es, para ninguna persona de aquí presente fue posible vivir su vida con normalidad, pero creo que todo va a cambiar desde ahora.


    —Ojala… ¿y tú que harás Estefani?


    — ¿Yo?


    —Sí, ¿tienes algún plan para tu futuro?


    —Bueno…creo que es muy pronto para pensar en eso ahora, pero te prometo contártelo


    —Eso espero.


    — ¿Y tú que harás Gerardo?


    —Creo que no estoy seguro todavía, pero cuando llegue a mi casa me pondré a pensar en ello.


    Cuando él dijo eso Estefani detuvo su marcha con gesto de asombro reflejado en su rostro.


    — ¿Qué pasa Estefani?, ¿Por qué te detuviste?


    —No…pasa nada, sigamos. — Ella quería ocultarlo, pero se había olvidado que después de la batalla, esto sería algo que iba ocurrir, el retorno de Gerardo a su mundo.


    Demetria, quien venía al lado de Michelle y Jack, observaban detrás de la pareja y notaban la buena comunicación entre ellos.


    —Esos dos parece que se llevan muy bien. — Demetria como siempre distraída, se olvidaba que todo comentario que tuviera que ver con Estefani y Gerardo le perturbaba a su acompañante, más allá de aparentar otra cosa. — E-Este, digo…no quise decir que fueran pareja ni nada Michelle.


    —Callada te defiendes mejor Demetria. — Dijo Jack ante la torpeza de la guerrera


    —L-Lo siento mucho.


    —Ya lo había dicho y lo volveré a repetir por última vez, dejen de sentir pena por mí, ¿quieren?, yo ya me he hecho la idea que esto iba a ocurrir. — Dijo la morena algo cansada del asunto.


    — ¿Y de verdad ya lo has superado?


    —Que pregunta más tonta Jack, que lo haya aceptado no quiere decir que ya lo tenga superado, es demasiado prematuro para aceptarlo. Por más que nunca pasada nada entre Gerardo y yo…me cuesta olvidarme de él y mucho mas…no amarlo.


    —Lo suponía, creo que tampoco soy el indicado para decirte nada.


    —Imagino que ambos en ese sentido somos personas frustradas.


    —Oigan, cambiando de tema, ¿Qué paso con esa mujer Silarus que estaba con ustedes? — Demetria al no tener mucho interés en los temas amorosos, intento cambiar la conversación preguntando sobre el paradero de Morgana.


    —Mmm, desde que termino la batalla ella parece haberse perdido entre toda la gente que había venido de Ideya y los alrededores.


    —Imagino que para alguien que casi toda su vida vivió para pelear…sea difícil volver a empezar de cero, es casi como si volvieras a nacer.


    En un desolado desierto que parecía no llevaba a ningún destino en particular, una solitaria mujer venia a pasos lentos, replanteándose gran parte de su vida y de su futuro.


    —¨ Todo se ha terminado, ya no hay peleas, no hay enemigos, pero entonces… ¿Qué haré?, ¿acaso hay algo más para mí en este mundo?, sé que mi vida con los Silarus ya es parte del pasado, pero… ¿Cómo sigo ahora?, quisiera tener alguna especie de señal que me dijera que tengo que hacer.¨


    Morgana estaba perdida no solo en su próximo destino, sino que también en su camino en la vida. En todo ese asunto, ella saco de sus prendas un viejo vendaje, el cual parecía que tenía manchas de sangre ya secas de hacia buen tiempo. Se trataba de los pedazos de tela que Gerardo había usado para curarla de sus heridas, en la oportunidad que estuvieron encerrados en aquel agujero.


    —¨Perdedor…tú también tendrás que tomar grandes decisiones muy pronto, con respecto a tu vida y a quien estará en ella.¨ — Diciéndolo por Estefani y Michelle. — ¨ Porque será que cada vez que pienso en mi destino, tu imagen es lo primero que se me viene a la mente, que podrías tener que ver tú con mi destino, que clase de poder especial tienes que siempre tu cara se hace presente en mí, si solo eres…un perdedor. — Por un leve momento una sonrisa de felicidad se dibujo en su rostro. — ¨ Mi perdedor…¨


    En un oscuro y enorme templo, la figura de una persona toda cubierta con un abrigo, el cual no le dejaba divisar el rostro, entraba al frio sitio en busca de un refugio para la inminente lluvia que se avecinaba, ¿o algo más?


    —Este tiempo, es como si fuera a causa de las tormentas futuras que vendrán. — El personaje se quito la capucha de su abrigo y se pudo ver la figura de la malvada hechicera, Veris. — Tanto pensaste en tu venganza Gualon y al final…terminaste perdonándolas y siendo perdonado, que patético.


    Veris se adentro más en el templo y al ir avanzando se encontró con una enorme puerta de hierro con varias inscripciones antiguas dibujadas en él.


    —Pero no todo lo que hiciste fue por nada Gualon, tu muerte y tu batalla contra Estefani y los demás fue muy necesaria.


    Veris pudo abrir con facilidad la gran puerta, como si lo hubiera hecho ya en varias ocasiones. Ya dentro de él, varias estatuas, doce en total, cubrían las paredes del lugar.


    —Ustedes…¨Ozars¨, no crearon este mundo para que fuera dominados por simples criaturas llenas de emociones y debilidades. Este planeta es para que sea manejado por alguien como yo, con la fuerza suficiente para controlar incluso el universo mismo.


    De repente esas estatuas que generaban ya de por sí bastante temor, comenzaron a hablar, como si estuvieran poseídas. Los ojos rojizos que mostraban las figuras de piedras hacían creer que así era.


    —Tienes demasiadas pretensiones, hechicera. — Dijo una de las estatuas.


    — Este mundo no fue creado para que un solo ser lo domine, por eso nosotros controlamos todo lo que sucede aquí. — Mencionó otra de ellas.


    —La derrota de ese ser llamado Gualon es un fiel reflejo de lo que sucede cuando se va en contra de la existencia misma.


    —No hay que subestimar el potencial del corazón humano.


    Veris estaba algo molesta por lo que escuchaba de esos enormes monumentos de piedra.


    — ¡Ozars, la raza humana es la que hará que este mundo se destruya!


    La hechicera que no participo de la batalla de Sefiro, vuelve a aparecer lejos del lugar de los sucesos, pero ¿qué son estas estatuas parlantes con quienes conversa?, ¿Quiénes serán los Ozars que ella menciona?




    PROXIMO CAPITULO: PLAN FALLIDO
     
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    Milmel

    Milmel Con un sueño en el pecho que pronto florecerá

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    juuuuuu
    que buena historia!!!
    y ahora que?
    Gerardo se ira? se quedara? que hara?
    me da pena la relacion entre Lyra y endimion... so sad!!!
    me gustaria que ese cabezota deje de ser tan mandado por los celos y escuche a su corazon no a sus ojos ni orejas
    que lindoooo

    espero la conti con ansias!
    gracias por invitar
     
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    Sheccid

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    Gerardo ¿se va a ir? Es lógico que extraé su mundo y todo, pero no sé...romperá varios corazones.
    Ay, como me cae mal Veris, me dan ganas de ahorcarla, argghhh, maldita bruja.
    La verdad como que los Ozars se estan resistiendo un poco a aceptar sus tratos diabólicos...
    Y Jack...pues ...emm...no se que decir de Jack. Debe estar también decepcionado de Estefani.
    Morgana debería regresar con ellos.
    Y que bien que Johnny y Yaina regresen a estar juntos <3 que lindo.
    Hasta el proximo capi.
     
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