La hora aguardada Es la hora que aguardaba… la que hoy desvive por ser culminada, la que extiende sobre la alfombra la tintura de una sangre condenada. Refrendan lento las campanas aderezando los pianistas, un concierto que a mi mente le juega y luego se desquita. Vuelvo cautelosa mirada, tan desnuda cual mi espalda, advirtiendo como aquellas puertas despacio sellan tras palabras. Esta marcha continua aunque sea tarda o forzada, siguiendo a la luna en el cielo ya no más a un reflejo en el agua. Y si vierto hacia el presente el camino que me guiaba, sé con fe y soy consciente que tus labios me reclaman. Cuatro, cinco o seis los pasos, que distancian de sus brazos ya no hay celda que me alejé de las redes que he forjado. El presente es un silencio que conjura sin el habla aguardando en el secreto tu sonrisa inmaculada. Tu sonrisa que en sigiló se presta a ser conjurada por un pacto que en mis labios una vez fue suscitada. Aún conservo los temores no he perdido sus sazones y aunque sea mi cruel condena no habrá más lágrimas, ni penas. Ha llegado pues la hora han cesado las campanas, he jurado con palabras lo que aguardaba en el alma.
Algunas estrofas estuvieron muy bonitas, pero algo que noté aparte de las tildes fuera de lugar, es que habían también palabras que simplemente forzaban la lectura en vez de embellecerla, y algunas eran innecesarias. La rima como mencioné fue forzada, en algunas estrofas realmente decepcionante. El final sí lo encontré fatal, no es que esté mal pero no era el cierre que me esperaba después de tanta fuerza, tan simple, tan flojo, tan poco apropiado... Y eso es lo que le puedo decir. Saludos.