La historia puede esperar (Franky/Robin)

¡Hola! Pues, debido a la ausencia de Frobin (sí, así les digo yo) en este foro, he decidido traerles un poco de la que yo considero de las mejores parejas en la serie (más ahora que tienen un momento cada nuevo capitulo xD). Este mini drabble estaba en mi compu hace siglos, aunque espero lo disfruten...


Título: La historia puede esperar
Autora: Rocio (Nami Roronoa/Dawnangel14)
Fandom: One Piece
Personajes: Robin, Franky, Brook
Parejas: Franky/Robin
Palabras: 359
Rating: K
Summary: Robin se queda despierta leyendo más horas de lo recomendable...
Advertencias: Ninguna... creo.




Robin tomó con sus manos su taza de café, la cual había dejado de estar caliente hace ya bastante. En lugar de su café caliente habitual, todo lo que tenía ahora era una fría taza medio vacía y una vela cuya luz moría poco a poco. Sin embargo, sus ojos nunca abandonaban el libro en sus manos, el cual había adquirido recientemente y contenía valiosa información acerca del Siglo Perdido. No podía detenerse, no ahora que estaba tan cerca...

—¿Sigues despierta?

La voz mecánica de Franky tras ella la sorprendió; no esperaba que hubiese nadie más que ella despierto a tales horas de la madrugada. Pausó momentáneamente su lectura para dirigirle la mirada.

—Evidentemente —señaló ella, dada la obviedad de la respuesta—. Estoy terminando mi lectura, ¿tú que haces aún despierto?

—Me toca montar guardia —admitió Franky, luego pasó a observar el enorme libro en sus manos—. ¿Realmente debes quedarte hasta tan tarde leyendo? El libro no se irá a ningún lado mañana, sabes...

—Tal vez sí, tal vez no —replicó Robin con su típico tono misterioso, regresando su atención al libro—. Tan sólo me quedan unas mil hojas, aproximadamente, no debería tomarme más de unas ho-

Sus acciones la tomaron por sorpresa, y por un momento se sintió como un testigo, como si ella estuviese viendo la escena desde otra habitación con sus Ojos Fleur. Franky la había agarrado con sus exageradamente grandes manos y la había levantado, haciéndola sentir pequeña en comparación con él.

—La historia puede esperarte hasta mañana —susurró él, cargándola fuera de la biblioteca y cerrando la puerta tras él.

En la cubierta, Brook se encontraba presente también. El esqueleto parlante tocaba una dulce melodía con su violín que causaba un efecto tranquilizador, haciéndola sentir sueño repentinamente. Las manos de Franky eran cálidas, haciéndola olvidarse de la fría noche sin estrellas, manteniéndola caliente.

Le tomó varios pasos hasta llegar al dormitorio que ella compartía con Nami mientras la música de Brook los acompañaba, llenándola de serenidad. Antes de que él la dejara y se marchara a hacer su labor, no pudo evitar susurrarle, delicadamente para que sólo él la oyera:

—Gracias.