La historia interminable

movia agilmente en el mar, siendo algo como una mancha, entonces dió una vuelta y quedó enfrente del demonio.

 

—Te gusta ser franco ¿eh? —musité con falsa valentía.

La temperatura aumentó de golpe, desde

 

aquel momento. El dragón abrió la boca y de ella salió una gigantesca bola de fuego que dió en...

 

la bestia que montaba aquel persistente demonio. Milagrosamente dio de lleno en el blanco.


Retorciéndose , cayó en picada

 

Sonreí mas que deleitada mientras el dragón dejaba salir un fuerte rugido.

-Vamos a un lugar seguro chicos problematicos-....

 

— Un problema menos —suspiré con el alivio esparciéndose por cada célula de mi cuerpo.

Evans y yo...

 

Nos dedicamos una sonrisa calida suspirando de alivio finalmente, estabamos seguros por ahora. Salimos del agua y pudimos respirar...

 

Con total libertad. Afuera todo seguía tan extraño como en un principio. El dragón surcaba los aires llevándonos a...

 

Un lugar desconocido para nosotros, el horizonte se miraba infinito.

Llegamos a un pueblo lleno de dragones y personas

 

Que se miraba bastante tranquilo, nuestra presencia no alertó a los ciudadanos. Nos movimos y llegamos a una pequeña...

 

Casa.
—Un beneficio de la edad — dice cambiando de forma, tomando la apariencia de un inofensivo perro.

 

Casi caigo al suelo ante aquella tan inesperada transformación, ¿Un perro? ¿Pero este mundo que era? Evans me miro...

 

tal parece que no era la única sorprendida.


Lo ayudé a caminar y entramos juntos, allí nos atendió una

 

Linda mujer que nos sonreia de forma calida. Miro un poco alarmada a Evans y se acerco a el...

 

—¿Estás bien? Estás pálido. Vengan, siéntense, yo los ayudaré —dijo la mujer y nos dirigió a un mueble cómodo...

 

Tomamos asiento como ella habia dicho vemos al perro menear la cola.

-Querido deja de jugar- el "perro" se...

 

detuvo extendiéndose con pereza.


— Tengo más de ochocientos años, no me ordenes, niña — respondió rindiéndose al sueño

 

Se subió a una pequeña cama improvisada y cerró sus ojos. Una luz y se transformó en un hombre...

 

¡Oh mi Dios! si no me mataban los monstruos, moriría de un infarto


La mujer soltó una carcajada risueña

 

divertida por la expresión de nuestros rostro.

-Bueno chico, dejame checar esas heridas- mencionó revisandolo. Todo mejoraria por ahora.