Long-fic de Naruto - La hermana de Uchiha Itachi

Buenas tardes mis queridos lectores, espero que me disculpen por haber tardado muchísimo en actualizar, había estado muy ocupada con otros asuntos, así que no había tenido tiempo, sin embargo acá está el siguiente capítulo, no es muy largo, pero espero que sea de su agrado.

Quiero agradecerles a todos mis lectores, aquellos que dicen “me gusta” a aquellos que comentan y a los que no comentan también, es para mí una gran satisfacción el saber que este fic les gusta. Sin más preámbulo los dejó con el siguiente episodio.

Escenas del capítulo anterior.

— ¿Se puede saber dónde pasaron la noche y con quién? —Se escuchó la imponentes voz de Fugaku Uchiha, cosa que hizo estremecer a los jóvenes que iban entrando.

Sasuke y Shise no sabían que contestarle a su intimidante padre, creían que quizás los reclamos vendrían de parte de su madre, quien usualmente lo hacía, pero esta vez fue distinto, a él si tendrían que darle una explicación que lo convenza... de no ser así, estarían en un grave aprieto.

Capitulo 18: Se Avecinan Problemas

— ¿No piensan contestar a mi pregunta? —cuestionó el hombre cruzado de brazos.

—Padre, yo tuve que quedarme en casa de Deidara porque se le presentó un inconveniente con su escultura y me pidió que lo ayud… —No pudo terminar porque el mayor la interrumpió.

— ¡¿Qué hiciste qué?! —Esto lo hizo enojar aún más— que vergüenza, que dirán Minato y Kushina de ti, ¡esto es inaudito! —Los gritos de Fugaku se escuchaban hasta la entrada principal. Los chicos nunca habían visto a su padre tan molesto como lo estaba ese día —Sasuke, espero que tengas una buena explicación —espetó.

—Yo me quedé en casa de Suigetsu a hacer un trabajo, porque Kakashi-sensei lo pidió para el lunes —explicó como si nada.

—Les diré una sola cosa, sobre todo a ti —señaló a Sasuke— No soy un tonto si es lo que piensas Sasuke, yo también pase por tu edad y por la tuya —esta vez señaló a Shise— no mientas diciéndome que te quedaste en casa de tu amigo porque eso es una total mentira, tu madre preocupado lo llamó, y él le dijo que allí no estabas. Te di la oportunidad de que me explicaras y la desaprovechaste, te hayas quedado donde te hayas quedado; igual estás castigado —amenazó.

—Padre no estábamos haciendo nada malo —quiso defender Shise.

—Quizás tu no, pero quien sabe lo que estaría haciendo este crío quien no se dignó a decirme la verdad. Ambos están castigados, sólo podrán salir para ir a la escuela, un mes sin internet y sin móvil, si van a investigar algo, lo hacen desde la biblioteca donde yo los vigile, y no podrán recibir visitas de amigos/a novios/a, ¿está claro? —finalizó.

—Sí padre —aceptó Shise.

— ¡Dije que sí está claro! —está vez miró a Sasuke.

— ¡No, no está claro, no es justo que nos castigues de esta manera por una tontería, como si tu nunca lo hubieras vivido, quien sabe, a lo mejor fuiste peor que nosotros! —finalizó su reclamo para luego salir corriendo hacía su habitación, Shise hizo lo mismo, pero está caminó a pasos lentos.

—Por Dios Fugaku, ¿qué está pasando?, los gritos se escuchan hasta afuera —preguntaba Mikoto un poco preocupada.

—Dile a tus hijos que te cuenten.

+-+-+-+-+-+-+Por otro lado-+-+-+-+-+-+-+​

—Se te ve mejor semblante, Sakura-chan —le decía Naruto quien había ido a visitar a su amiga ya que Hinata se lo había pedido.

—Sí Naruto, me siento mejor, el hecho de que me hayan cortado el pelo no quiere decir que mi mundo se va a acabar por eso —le dijo— y dime Hinata, ¿hablaste con tu padre sobre el comportamiento de Neji para con Naruto? —le preguntó.

—Sí se lo estuve comentando, dijo que hablaría con él ya que luego no quería que Neji se metiera en problemas con los Namikaze —le comentó.

—En verdad no entiendo su actitud hacia mí, tal parece que le molesta que yo sea novio de Hinata, es como si estuviera enamorado de ella —Decía Naruto con una mano en su mentón.

—Eso es absurdo, Naruto-kun, no es posible que Neji esté enamorado de mí, somos primos —decía ella un poco enojada— simplemente no te soporta, no eres de su agrado —le explicó.

—Sí, claro…

—Ok, ok, no van a discutir eso aquí, ¿por qué no salimos a tomar un helado?, llamaré a Sasuke-kun para que nos acompañe —propuso.

Sakura tomó su móvil y marcó el número de teléfono de Sasuke, espero a que alguien contestara, pero se extrañó un poco al escuchar la voz grave de Fugaku Uchiha.

—Buenas tarde, Fugaku-san, amh ¿podría comunicarme con Sasuke por favor? —pidió amablemente la chica.

—Lo siento Sakura, Sasuke está castigado y tiene prohibido salir y hablar por teléfono —le explicó Fugaku.

— ¿Castigado?, pero, ¿qué hizo? —a Sakura se le hizo muy extraño, Fugaku nunca había castigado a Sasuke, era un chico muy ejemplar.

—Quiso pasarse de listo conmigo, y eso es algo que no tolero. Que pases buenas tardes —dijo para luego cortar la llamada.

—Fugaku-san dice que Sasuke está castigado porque quiso pasarse de listo con él, es posible que Fugaku-san se haya molestado porque Sasuke pasó la noche aquí, y de paso no le habló —decía Sakura para sí sin darse cuenta que Hinata y Naruto habían escuchado lo que ella había dicho.

— ¡¿Sasuke-teme pasó la noche contigo?! —Gritó Naruto quien tenía los ojos como plato, en cambió a Hinata se le tiñeron las mejillas de un tono carmesí.

—Eh… eso no es asunto tuyo, Naruto idiota —le dijo Sakura quien estaba más roja que un tomate.

—Jajaja ese Sasuke se las trae —decía Naruto con una sonrisa algo pervertida.

—Ya deja de decir tonterías, y vamos a tomar un helado, háblale a Temari y Shikamaru, yo le hablaré a Ino —dijo.

Los chicos se reunieron en la heladería Ice Cream donde comenzaron a platicar sobre lo bien que había estado la feria y las cosas que se habían logrado en ese día, algunos de los integrantes de Akatsuki como Shisui, Tobi, Pein, Deidara y Konan también estaban allí, ya que esa era su heladería favorita. Estaban tomando su helado tan amenamente cuando una voz muy conocida los sacó de su agradable plática.

—Gracias a ustedes, me enviarán a un internado en Alemania, pero antes de irme juro que cada uno de ustedes, incluyendo a Akatsuki me las van a pagar —amenazó Karin quien había visto a los jóvenes en la cafetería— Sasuke y Shise ya me las están pagando, sólo faltan ustedes, la bola de rastreros.

—Mejor lárgate de aquí niñita, o no me va a importar perder el glamour si el sólo hecho de golpearte me traerá satisfacción, zorra —amenazó Konan quien estaba bastante enfurecida.

—Inténtalo resbalosa de cuarta —retó Karin a la chica de pelo azulado.

CONTINUARA…

¿Qué pasará ahora que Sasuke se le ha revelado a Fugaku?
¿Qué otras consecuencias traerá la noche que pasaron Sakura y Sasuke?
¿Cumplirá Karin sus amenazas?
¿Qué habrá pasado con Kimimaro?
¿Karin recibirá su merecido por parte de Konan?

No dejes de seguir esta historia llena de romance, intrigas y enredos “la hermana de Uchiha Itachi”

Hasta la próxima.

 

Hola chicos y chicas, aquí traigo de nuevo el siguiente capítulo, esta vez sí lo actualicé pronto ya que tuve un poco más de tiempo, espero que sea de su agrado.

Les doy las gracias a todos mis lectores, aquellos que comenté, a los que simplemente leen, es por ustedes que esta historia sigue su curso, mil gracias. ;)

Capitulo 19: Siguen los problemas, noticia inesperada​

En ese lugar se respiraba un ambiente muy tenso, ya que al parecer Karin y Konan estaban hablando en serie, Konan al escuchar como Karin la retaba se levantó de su asiento dispuesta a darle su merecido, Shisui y Pein impedían que esta se levantara de su lugar debido a que ella estaba sentada en el último puesto pegada hacia la ventana, ni corta ni perezosa se levantó caminó por la mesa y de un brinco llegó hasta el piso haciéndole frente a la pelirroja quien se tensó un poco al tener a la chica de pelo azul frente a frente.

—Espero que te guste el helado de frutilla, y que hayas traído ropa de más —le advirtió.

La tomó de los pelos y le estregó la cara en la copa de helado que estaba comiendo Tobi, luego le siguió templando los pelos y le comenzó a dar vuelta hasta estamparla contra la pared, para finalizar se le subió encima y le comenzó a dar de bofetadas en la cara y no contenta con todo lo que le había hecho, tomó los anteojos de Karin y los pisó hasta volverlos añicos. La gente del lugar estaba de boca abierta sin decir nada, sus amigos estaban en shock, pues nunca habían visto a Konan actuar de esa manera; sobre todo Pein.

—Vuelve a meterte en nuestras vidas, niñita, que la próxima recibirás una tunda peor que esta —Amenazó— No se preocupe señor, yo pagaré todos los daños, y no se preocupe en votarme de la heladería, ya que no podré pisar más este lugar, pero no sabe la gran satisfacción que me llevo —sonrió de medio lado para luego mirar a los chicos que aún seguían sin articular palabra alguna, menos Pein quien corriendo siguió a Konan.

—No quiero que me reclames, esa tipa se lo merecía —decía mientras suspiraba cansadamente.

—No pensaba hacerlo, pero si me sorprendió tu actitud, jamás imaginé verte haciendo ese tipo de espectáculos, creo nunca te haré enojar —esto lo dijo riendo.

—Raro…

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—Lo que le espera a mi aniki si algún día se le ocurre hacer enojar a esa fiera —comentaba Deidara con los pelos algo encrespados.

—Sí, ya me la imagino, “o me obedeces o te dejó un mes en abstinencia” Jajaja —se burlaba Shisui.

—Shisui, deja de hablar de esas cosas, es vergonzoso —replicó el rubio.

— ¿No me digas que aún eres virgen? —el rostro de Deidara se tornó de todos los colores habidos y por haber.

— ¡Eso no es asunto tuyo! —Exclamó con molestia— ¿Tú has de ser un experto en estos asuntos no? —decía con sarcasmo.

—No soy un experto, pero tengo unas cuantas experiencias con mi novia —le sonrió de medio lado.

—Tobi está aburrido —expresaba el chico mientras unas cuantas cascaditas bajan de sus ojos— ya sé, porque no vamos a casa de mis tíos, así Deidara-sempai le habla a mi prima Shise de su inexperiencia en el sexo, a la final entre inexpertos se entienden —hablaba mientras una sonrisa pervertida se dibujaba en su rostro, sin darse cuenta de que Deidara estaba a punto de golpearlo.

— ¡Cállate idiota! —le gritó para luego estamparle un puñetazo en la cabeza. Realmente los Uchiha eran expertos en hacer sacar de quicio a cualquiera, más a un Namikaze obstinado.

—Ok, ok, ya dejemos de juegos, llamaré a Hidan y las demás para que vayamos a los vídeo juegos, yo también estoy aburrido —comentó Shisui.

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Después de la golpiza que Konan le dio a Karin, pasaron sin ninguna novedad. Los chicos no habían vuelto a saber nada más de la pelirroja y seguían con su vida. Deidara y Sakura se habían enterado que Fugaku había castigado severamente a Shise y a Sasuke, cosa que les causó algo de culpa ya que por haberse quedado en sus respectivas casas sin avisar les trajo como consecuencia esto.

Tres semanas había paso desde entonces, Sasuke y Sakura sólo se veían en la escuela al igual que Deidara y Shise, ya sólo faltaba un mes para que le levantaran el castigo a ambos, aunque Fugaku fingía seguir molesto con ellos.

En el instituto.

Konan y Shise se dirigían a los baños mientras Konan le contaba a su amiga como habían sucedido las cosas, ya había pasado tiempo de lo ocurrido, pero Konan no había podido hablar bien con la Uchiha, por cuestiones de tiempo.

—Me hubiera gustado verte en esa situación —le decía la chica de pelo azabache.

—En realidad no fue muy agradable, ya que mostré una parte de mí que tenía oculta, pero que va, por otro lado fue satisfactorio, de hecho no nos ha vuelto a molestar y hasta parece que se cambió de escuela —le explicaba Konan con mucha emoción a su compañera.

Al entrar al baño ven a Hinata y a Sakura quien al parecer estaba llorando, esta al ver la presencia de las chicas se limpió y cambió su semblante. Shise notó que está había escondido algo detrás de ella.

—Hola, Shise-san, ¿Qué tal Konan-san? —saludó su cuñada y luego la saludó Hinata.

—Hola, bien gracias, ¿y ustedes? —contestó Konan.

—Hola, chicas —saludó la Uchiha.

—Nosotras ya tenemos que ir a clases, nos vemos en el almuerzo, vamos Hinata —se despidió Sakura, quien al intentar guardar lo que tenía detrás sin darse cuenta se le cayó. Shise intentó detenerla para avisarle que algo se le había caído, pero Konan le hizo señas por lo cual lo recogió.

—Ellas estaban muy extrañas, y tiene que ver con este sobre —analizaba Konan mirando el sobre que Shise tenía en sus manos— ¿por qué no lo abres? —le propuso.

—No es correcto, esto no es mío —dijo la Uchiha.

—Entonces dame, yo si lo abriré —le quitó el sobre y sin más ni más lo abrió, al comenzar a leer, su rostro se iba poniendo perplejo, por lo que miró a Shise con la boca abierta y los ojos abiertos a más no poder.

— ¿Por qué esa cara, es algo malo?

—A mi criterio no, pero no sé qué piensas tú —inquirió— toma —le entregó la carta. Shise la tomó y la comenzó a leer, su tez se tornó más pálida de lo normal.

—No puede ser… esto dice que tiene dos semanas de em…ba..razo —a Shise le costaba asimilar, tal noticia— tenemos que entregarle esto, cuando mis padres se enteren de esto, el asunto se pondrá color de hormiga —decía aterrada.

La hora del almuerzo no tardó mucho en llegar, todos los chicos estaban en el comedor, incluyendo a los más jóvenes. Konan y Shise venían con Deidara ya que los tres veían clase en la misma aula, allí en la mesa estaban los chicos de Akatsuki, Sasuke, Sai, Naruto, Shikamaru, Gaara, Hinata, Temari, Tenten y Sakura. Ellos tres se sentarían en la mesa de al lado porque en la otra no cabían, pero antes Shise llegó a la mesa para entregarle el sobre a Sakura.

—Sakura, se te cayó esto en el baño —le dijo Shise extendiéndole el sobre, el cual estaba bien enrollado para no llamar la atención de los demás. Por su parte Sakura se puso pálida pues era obvio que había visto el contenido del sobre.

—Grac… gracias —tartamudeó.

—Sakura-chan, ¿se te pasó el malestar que tenías?, ayer casi no saliste del baño cuando fuiste con Hinata a mi casa —preguntó Naruto sin saber que Sasuke no estaba enterado de tal malestar.

—Emh, si —respondió muy nerviosa, para luego mirar a Shise, quien no le quitaba la mirada de encima, cosa que le hizo alterar más los nervios— permiso voy a llevar esto —se levantó para ir al bote de la basura.

—Ya vengo —dijo Shise quien se levantó y la siguió hasta donde estaba.

— ¿Podemos hablar un momento? —le preguntó en tono calmado.

Sakura sentía que su mundo se venía abajo, salieron de la cafetería para dirigirse a un lugar algo apartado, Sakura ya quería reventar en llanto, pues sabía que esa persona le preguntaría sobre lo que había en ese papel.

— ¿Abriste el sobre, verdad? —la Uchiha asintió, por lo cual la Haruno no pudo seguir sosteniendo sus lágrima las cuales brotaron enseguida.

—Escucha, no te diré que entiendo por lo que estas pasando porque a mí no me ha pasado, pero, quiero que sepas que puedes contar conmigo, no te juzgaré ni te reclamaré ya que eso no me pertenece. —le dijo para darle un abrazo— ¿Sasuke aún no lo sabe, verdad? —Negó— será mejor que lo hables pronto con él y luego con tus padres y los mío, eso es algo que no puedes esconder por mucho tiempo.

—Gracias —susurró.

CONTIUARA…


Sakura está embarazada, ¿qué pasará ahora?

¿Cómo tomará Sasuke esta noticia? Y sobre todo ¿cómo la tomará el resto?

No dejes de seguir esta historia, el siguiente capítulo se titulará “Decepción”

 

Hola chicos y chicas, siento haber tardado muchísimo en publicar, he tenido muchos encontronazos con la vida y con la universidad, así que ni tiempo para publicar el capítulo de esta historia. Acá les dejo la continuación la cual espero sea de su agrado, va dedicada a todos mis queridos lectores, ya que si no fuera por ellos no podría continuar con este relato.

Capítulo 20: Quiero saber la verdad

El sol comenzaba a asomarse entre las cortinas semi-cerradas de la habitación de Sakura Haruno quien al sentir un leve rayo de sol en su rostro, abrió poco a poco sus ojos. Se levantó con un poco de pereza, caminó hasta el baño para luego asearse. Un rato después bajó hasta el comedor donde estaban sus padres y, extrañamente, Sasuke, cosa que le sorprendió mucho ya que él no la visitaba tan temprano. Se sentía muy nervioso, ella aseguraba que era posible que Shise le había comentado sobre su embarazo, quería correr pero las piernas no le daban.

-Buenos días papá, mamá… hola Sasuke –dijo sin mucho anime. Desde hace ya varios días que Sakura evadía a Sasuke, cosa que no le estaba gustando al antes mencionado.

-Buenos días Sakura, he venido por ti para que vayamos a desayunar juntos –le dijo el chico de pelo azabache.

-Lo siento Sasuke, hoy no puedo –se negó- quedé en media hora con Hinata para ir al club con las demás chicas –mintió, cosa que le dolió mucho.

Sasuke le pidió a Sakura hablar en privado, ella estaba muy rara y él tenía que aclarar las cosas, desde hacía días casi no le dirigía la palabra y cuando la miraba, ella le volteaba la cara. Salieron del comedor y fueron hasta la biblioteca de la casa de los Haruno, allí Sasuke le preguntó sin rodeos.

-Sakura, ¿por qué me estás evadiendo, acaso ya no sientes nada por mí? –interrogó con el ceño fruncido.

-No es eso Sasuke-kun, es que… no no es nada –respondió para luego darle una sonrisa falsa.

-Te conozco Sakura, se que te pasa algo, algo que no quieres decirme –afirmó el Uchiha.

Sakura al sentirse presionada soltó el llanto que venía aguantando desde hace rato, gruesas lagrimas rodaron por sus mejillas las cuales estaban teñidas de un leve carmesí.

-¿Por qué estás llorando? –Preguntó Sasuke sin conseguir ninguna respuesta- ¡contéstame maldita sea! –le gritó ya desesperado.

-Yo…yo estoy –la voz no le daba para decirle a Sasuke lo que le pasaba.

-Tú qué –decía con voz preocupada- Sakura, puedes confiar en mí, soy tu novio, ¿no?

-Sasuke, estoy esperando un bebe, un bebe tuyo y mío, fruto de la noche que pasamos juntos, de nuestra primera vez –confesó para luego volver a soltar el llanto. La Haruno sentía mucho miedo, miedo de que Sasuke la rechazara y la dejara abandonada con ese niño que venía en camino.

CONTINUARÁ…
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Disculpen lo corto que está, prometo que el siguiente será mejor y mucho más largo, lo que pasa es que el tiempo no me está alcanzando, y ni siquiera tengo computadora ya que estaré viviendo durante tres meses con mi papá, hasta Julio. ._.

 

Perdonen la tardanza, pero fuerzas mayores me impedían continuar la historia.
Espero el capitulo sea de su agrado.

Advertencia: Itachi tiene un pequeño Ooc.

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Capítulo 21: Enfrentando la verdad

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Sasuke caminó dando leves pasos hasta atrás, sus ojos estaban abiertos a más no poder y su boca también estaba abierta, no podía creer lo que acaba de escuchar. Sin articular palabra alguna salió corriendo de la casa de Sakura, mientras esta intensificó aún más su llanto, pues creía que Sasuke la iba a dejar con esa carga, ahora no sabría cómo decirle esto a sus papás, la iban a echar de la casa.

Afuera de la casa, Sasuke estaba sentado en uno de los escalones, tenía sus manos en la cabeza, intentaba ordenar las ideas y las últimas palabras que Sakura le había dicho:

—Embarazada —susurró aún con la mirada ida— tengo que regresar adentro, ¿que estará pensando Sakura?, quizás cree que la pienso dejar con esa carga, y eso es lo último que haría, un Uchiha nunca haría tal bajeza y te cumpliré, Sakura, pase lo que pase no te dejaré sola en esto —frunció el ceño y entró de nuevo a la casa, hoy mismo hablaría con sus suegros.

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—¿Qué te sucede Hinata-chan?, te noto preocupada —preguntó el rubio al notar el deje de preocupación que reflejaba el rostro de la Hyuuga.

—Nada, Naruto-kun, sólo que me acordé de algo que dijo Sakura —le respondió sin mucho ánimo.

—Ha de ser terrible para que tengas esa cara, estás pálida; dattebayo —le dijo acercándose a ella— y… ¿qué te dijo? —preguntó con curiosidad.

—Eso es algo que no te importa, Naruto-kun, son cosas de mujeres —le dijo un poco molesta.

—Está bien, pero no es para que me contestes de esa manera, ttebayo —hizo un puchero.

—Discúlpame Naru, pero es algo que yo no te puedo contar —se disculpó para luego darle un abrazo, cosa que el rubio aprovechó para darle un beso.

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—Itachi, Konan me dijo que llegó un parque de diversiones a la ciudad, ella y Pein compraron seis entradas, me dijo que invitara a Deidara y a Shise, ¿por qué no vamos esta noche? —expresó la chica con mucha emoción.

—Claro, hoy no tengo nada que hacer, pero no creo que Shise nos pueda acompañar, recuerda que está castigada —le respondió el Uchiha amablemente.

—Oh, cierto, mi pobre hermanito anda angustiado porque casi no se ven —dijo para luego dar un suspiro de cansancio— ¿y si la sacamos por la ventana sin que Fugaku-san y Mikoto-san se den cuenta? —propuso con una sonrisa picara.

—Olvídalo, no participaré en esa vieja táctica que siempre ha fallado, mi hermana se metería en problemas y mi padre es muy severo —habló serio.

—Tienes razón, Fugaku-san dan miedito, dattebayo —hablaba con algo de miedo— se parece mucho a ti, Ita-kun —dijo para luego sonreír.

—¿Yo te doy miedo, Meidara? —preguntó mientras acorralaba a la chica en la pared—contéstame… —susurró para luego darle un dulce beso que luego se tornó un tanto salvaje, que fue interrumpido por dos personitas que llegaban en ese momento.

—Cof, disculpen que interrumpamos su fogoso momento, pero necesito hablar con Mei —interrumpió Konan quien venía con Pein, quien puso mala cara al ver la escena de hace un rato.

—Jeje, hola Konan, hola Nii-san —saludaba un tanto nerviosa— ¿Qué sucede? —preguntó.

—vamos al jardín.

Cuando las chicas se fueron, Pein se acercó a Itachi y le dijo:

—Mucha cuidado con mi hermanita, Itachi —amenazó el chico de pelo naranja, por lo cual Itachi lo miró serio ignorando la amenaza.

Mientras tanto en el jardín.

—¿Para qué querías hablar conmigo Konan? —preguntó con curiosidad.

—Necesito que me ayudes a hablar con Fugaku-san y con Mikoto para que dejen ir a Shise con nosotros al parque, debemos hacer un acto de caridad para Deidara quien se ve algo desesperado por no ver a su amada Uchiha —le explicaba ella mientras sonreía.

—Está bien, pero, será difícil… el señor Uchiha es una persona un tanto complicada —decía imaginando el mal humor de su suegro.

Al terminar su conversación regresaron con sus novios para luego irse a la mansión Uchiha.

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—Ya no soporto este encierro —decía sin mucho ánimo Shise quien miraba las estrellas por la ventana, pero alguien tocó la puesta y tuvo que quitar su vista del oscuro cielo— adelante —dijo.

—Hola, te venía a invitar a jugar monopolio con Gaara, con Ino y conmigo —le invitó Sai.

—Lo siento Sai, pero hoy no tengo ánimos de jugar, será otro día… disculpa hermanito —se disculpó.

—Está bien no te preocupes —le dijo con una sonrisa.

Mientras tanto abajo:

—Hola chicos, ¿qué hacen acá?, pensé que iban a salir —preguntó Mikoto.

—Queremos pedirle un gran favor señores Uchiha —les dijo Konan por lo cual ellos se miraron.

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En la casa de los Haruno.

—¿Qué piensas hacer, Sasuke? —le preguntó Sakura muy asustada.

—Voy a hablar con tus papás y a asumir mi responsabilidad como padre de ese bebe que crece dentro de ti —le dijo decidido cosa que asustó más a la chica.


CONTINUARÁ...

 

Hola disculpen la tardanza, ando sin PC por eso no había podido actualizar.
Espero que el capitulo sea de su agrado.

Capítulo 22: Decepción

Sakura no podía cree las palabras del chico de pelo azabache, eso era algo que ella nunca imaginó escuchar de él. El chico hablaba con tanta seguridad y sinceridad, que llegó a temer que todo lo estaba escuchando fuera una ilusión de ella. Él la abrazó como si de ello dependiera su vida, para luego darle un dulce beso el cual cortó para decirle:

—Vamos Sakura, debemos hablar con tus papás, tenemos que enfrentar esto —habló el Uchiha mientras acariciaba sus mejillas.

—Está bien, Sasuke… vamos —contestó muy asustada.

Caminaron hasta el comedor donde estaban los señores Haruno. Sasuke con voz temblorosa llamó la atención de los progenitores de Sakura quienes lo miraron extrañados, ellos ya habían terminado su desayuno así que le propusieron ir a la biblioteca, lugar donde los más jóvenes habían estado anteriormente. Una vez en el sitio Sasuke se dispuso a hablar, les contó que él se había quedado una noche acompañando a Sakura y les contó el por qué se quedó, los señores estaban asombrados, pues su hija nunca les contó lo que le había sucedido en la escuela, entonces Sasuke les comenzó a decir lo que había sucedido esa noche que él se quedó, las palabras se les trancaban en la garganta, pero no podía callarlo, eso era algo que no se podía esconder, él sabía que las cosas no iban a ser nada fáciles; sobre todo por sus padres quienes eran tan conservadores, pero a la final les soltó todo.

Sakuro comenzó a llorar, se sentía avergonzada, no podía mirar a sus padres a la cara. La madre de Sakura cayó sentada en el sofá, no podía creer lo que estaba escuchando, su niña, su pequeñita… ¿embarazada?, se tapó la cara con sus manos mientras gruesas lágrimas rodaban por sus mejillas. En cambio la reacción del padre de Sakura fue bastante brusca, tomó a Sasuke por el cuello, le gritaba miles de insultos que a los oídos del Uchiha eran sordos, este se soltó y encaró al suegro:

—¿Quién se cree usted que soy?, yo no dejaré sola a Sakura con esta carga, yo asumiré mi responsabilidad, se que aún somos muy jóvenes y que no podemos casarnos, pero yo estaré ahí para cuidar de ella y de ese niño que es parte de los dos —afirmaba el joven azabache quien tenía el ceño fruncido.

—Es que claro que lo harás, jovencito, es más, ahora mismo vamos a casa de tus padres, porque supongo que ellos no están enterados de esto; ¿cierto? —interrogó el mayor.

—No señor, yo apenas me enteré hace unos minutos —decía Sasuke.

—Entonces no perdamos tiempo, vamos a la mansión Uchiha —al escuchar esto, Sasuke tragó grueso, no sabía si correr o enfrentar a su padre como todo un hombre.

Salieron de la casa de los Haruno rumbo a la mansión Uchiha. El camino has dicho lugar fue en total silencio, el señor Haruno miraba por el retrovisor a los chicos que estaban sentados en la parte de atrás del auto, dio un suspiro de cansancio y se dispuso a hablar.

—Lo que les viene a partir de ahora no es nada fácil, y sí... cometieron un error al no cuidarse, pero ya no se puede hacer nada más, sólo apoyarlos, son unos adolescentes que no midieron las consecuencias de sus actos —término de explicar el padre de Sakura.

—Yo siempre estaré al lado de Sakura y de nuestro hijo, señor…

—Eso yo lo entiendo, pero, ¿qué dirán tus padres?, Sasuke —Decía el señor algo molesto al pensar en la manera en que iban a actuar los padres de Sasuke, Sasuke se quedó callado ante el comentario del mayor.

Después de esta corta conversación no pasó mucho rato cuando llegaron a la mansión Uchiha, se bajaron del auto y tocaron el timbre. Sasuke sentía que el corazón se le iba a salir por la boca. El mayordomo les abrió la puerta y Sasuke los hizo pasar a la sala, pero mayor fue su sorpresa al ver a sus padres allí, estaban conversando con Itachi, su cuñada, Pein y Konan. Los señores Uchiha al ver que había otras personas, pararon la conversación.

—Buenas tardes señores Uchiha —saludo él padre de Sakura.

—Buenas tardes señor Haruno, ¿a qué debemos su visita? —contestó Fugaku al mismo tiempo que formulaba la pregunta.

—Lo que venimos a hablar con usted es algo bastante delicado, y debe ser a solas con nuestros hijos —Comentó el padre de Sakura en un tono bastante serio.

Fugaku le pidió a los chicos con los que estaban conversando que salieran que luego seguirían la conversación que habían dejado pendiente. Mikoto los invitó a sentarse, pero Sasuke hizo caso omiso, pues tenía los nervios de punta así no podía estar sentado.

El señor Haruno comenzó a hablar, Fugaku se impacientaba poco a poco ya el otro hombre no iba directo al grano, hasta que el señor Haruno habló de una gran responsabilidad que se les vendría encima a los jóvenes. Fugaku le dijo que se dejara de rodeos y que le hablara claro, así que el padre de Sakura sin más ni más le dijo que Sasuke había embarazado a su hija y que él debía asumir su responsabilidad. Esto fue un balde de agua fría para Fugaku, no podía creer lo que estaba escuchando, Mikoto estaba más pálida de lo que ya era, sus manos estaban temblando. Fugaku caminó hasta Sasuke y sin más le estampó una fuerte cachetada la cual hizo que Sasuke volteara la cara.

Fugaku levantaba la voz, los gritos se escuchaban en toda la casa, estaba furioso y decepcionado. Itachi y los demás se acercaron a la sala para ver qué pasaba, Shise que estaba arriba también bajó al escuchar el grito de su padre.

—Por Dios Papá, ¿por qué gritas de esa manera? —decía Itachi quien llegó a la sala con los demás.

—No te metas en esto Itachi, será mejor que te mantengas al margen —sentenció su padre.

—¿Qué pasa Itachi? ¿A qué se deben esos gritos? —preguntó en voz baja Shise quien iba llegando a la sala.

—Eso mismo quisiera saber…

—¿Qué habrá hecho Sasuke-bastardo para que papá esté tan furioso? —preguntó Sai en tono de preocupación. Por lo cual Shise recordó lo del embarazo de Sakura, quizás su padre ya se enteró de todo.

—¡Largo de aquí, ahora! —exclamó Fugaku mirando a las personas que estaban observando.

—Vamos al jardín chicos, esto es algo que no nos incumbe —dijo Itachi, de un modo u otro le dio miedo la reacción de su padre.

El padre de Sakura se acercó a él y le dijo que se calmara, lo hecho, hecho estaba y ya no podían hacer nada, no queda de otra que apoyarlos, eran sus hijos y eran muy jóvenes no podían darles la espalda. Sasuke estaba llorando de impotencia y aún así con voz temblorosa le dijo a su padre que él se haría responsable de todo, que no dejaría a Sakura sola en estos momentos aunque el mundo se opusiera. Fugaku lo tomó por el cuello de la camisa, pero Mikoto lo separó.

—¡Ya déjalo Fugaku!, —gritó Mikoto separando al mayor de Sasuke— no ves que Sasuke y Sakura también la están pasando mal, no es necesario formar todo este alboroto, el que más enojado debería estar es el señor Haruno, y míralo, ha tomado las cosas con madurez —explicó Mikoto con lágrimas en sus hijos.

—Te casarás con ella, dentro de tres años junto con cumplir los dieciocho, desde ahora organizarás todos mis documentos que traiga de la empresa, me quedaré con tu teléfono móvil, las tarjetas que te di hace un año y cuando quieras dinero para algo, ni se te ocurra pedirme dinero, te lo ganarás ayudando con los documentos —esto fue lo último que dijo, les dio la espalda a los presentes y salió de allí.

—No te preocupes hijo, yo los ayudaré —le dijo Mikoto abrazándolo.

—No mamá, él tiene razón, me merezco todo esto, los he decepcionado a todos. Debo agradecerle que no me echó de casa.

—Bueno, nosotros nos vamos. Sasuke, puedes ir a visitar a Sakura cuando quieras. Nosotros también los ayudaremos —le dijo el mayor, Sasuke le agradeció.

Con eso los Haruno se fueron, Sasuke se quedó sólo con su madre. Le pidió que lo dejara solo, necesitaba pensar y mucho, se sentía dolido por lo que su padre le había dicho, pero imaginaba que más dolido estaría su padre.

CONTINUARÁ…

 

Hola a todos los lectores, quiero pedir un montón de disculpas por haber abandonado el fic, lo que pasa es que he estado ocupada con tantas cosas que ya no me quedaba tiempo para escribir, además de que ando planificando mi matrimonio, ustedes saben lo estresante que es eso, pero bueno, acá les traigo el siguiente capitulo, espero sea de su agrado, gracias a todas las lectores de verdad me alegra que les haya gustado esta historia, estaré respondiendo a sus comentarios, si desean que agregue ideas nuevas nada más digan.

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Capitulo 23: Días difíciles

Ya había pasado una semana desde que los Uchiha se enteraron del embarazo de Sakura, esos días fueron los peores para Sasuke Uchiha; pues su padre ni siquiera lo miraba, cosa le dolía mucho. Itachi que era el hermano mayor trataba de darle animos y de interceder por él ante su padre, pero el mayor siempre lo dejaba con la palabra en la boca; en verdad Fugaku Uchiha estaba furioso, decepcionado y dolido; tanto que desde hace días estaba sintiendo ciertos dolores en el pecho, sólo que se hacía el fuerte para no preocupar a su esposa.

En la biblioteca se encontraba el antes mencionado revisando algunos documentos de la empresa a la cual no había asistido desde hace dos días, así que para no atrasar los trabajos pendientes se puso a revisarlos, tan concentrado estaba que no se dio cuenta cuando alguien entró a la biblioteca.

—Papá, perdona que te moleste. —Escuchó una voz que lo sacó de lo que estaba haciendo—. Me preguntaba si podrías acompañarme mañana al instituto, es que voy a presentar unos cuadros en la clase de artes y me pidieron que llevara a un familiar, le dije a mamá, pero no puede porque va al médico con Sakura y la madre de ella —le dijo.

—Sai, puedo acompañarte siempre y cuando eso no tarde mucho, recuerda que falté dos días a la empresa y no me quiero atrasar más —le contestó de manera calmada.

—No papá, eso sólo tardará hora y media —se apresuró a decir.

—Entonces si podré acompañarte —le dijo con una sonrisa.

—¡Gracias papá, muchas gracias! —Exclamó con felicidad para luego darle un abrazo.

Por otro lado en la casa de los Hyuuga, Naruto y Hinata estaban sentados en un pequeño columpio que estaba debajo de un árbol de cerezos, platicando sobre las cosas que habían ocurrido en esos días con sus amigos, de verdad todo había ocurrido tan rápido en un abrir y cerrar de ojos.

—Pobre Sasuke-kun, debe ser difícil vivir en esa situación —decía la Hyuuga mientras suspiraba con un deje de tristeza— Sakura-chan me dijo que su padre no le da ni la hora y lo tiene trabajando como si fuera su esclavo, no lo veo justo —recalcó.

—Fugaku-san en un hombre de carácter fuerte, podríamos decir que el teme salió igualito a él. Lo que me desconcierta es la actitud de Sasuke-teme, nunca antes había visto tanta tristeza en sus ojos —comentó Naruto con la mirada gacha.

—Supongo que para Sakura-chan no ha sido fácil todo esto, pero por lo menos tiene el apoyo de toda su familia, incluso el de la familia de Sasuke y el de nosotros —acotó el rubio de ojos azules.

—Bastante razón tienes en ello, sin embargo yo creo que todo esto pasará pronto, ya lo verás Naruto-kun, —expresó la Hyuuga con ánimo—, cuando menos pensemos veremos a Sasuke-kun de nuevo con su padre y todo será como antes —le dijo para luego abrazarlo.

En el instituto tres chicas conversaban en el patio cerca de las canchas de tenis.

—Que fastidio no soporto esta tensión —se quejaba Konan mientras daba un soplido de cansancio.

—No te quejes, mira que ya pronto comenzarán los torneos de Kantou —le decía la Uchiha— que más tensión que la que estoy viviendo yo en mi casa, mi padre hace como si no conociera a Sasuke, mi madre pelea con mi padre a cada rato, Itachi casi no está en casa sólo va a dormir, y Sai bueno, por lo menos es el único que no cambia; sin embargo creo que se hace el fuerte, de verdad que ya no soporto esta situación —expresó un tanto enojada.

—No entiendo porqué se ponen así, estamos en el siglo XXI donde ya esto es común, entiendo que son jóvenes y aún no tienen edad para criar a un niño, pero que se le va a hacer después de haber metido la pata hasta el fondo —acotó la rubia con tranquilidad.

—Siempre pensé que era Itachi quien me iba a dar mi primer sobrino, pero todo sucedió al revés —mencionó.

—Ni creas que Itachi tendrá mi virginidad antes de casarnos, primero muerta, antes del matrimonio nada, dattebayo —dijo enérgicamente.

—Umh, yo ya no lo soy —mencionó la otra chica, por lo cual las otras dos abrieron la boca hasta más no poder— igual me se cuidar y Pein también —recalcó.

—¿No me digas que tu también lo hiciste? —cuestionó algo horrorizada la rubia mientras señalaba a la Uchiha.

—Ey, claro que no, ¡deja de decir sandeces! —Dijo muy molesta la chica de pelo azabache, pero con un leve sonrojo en sus mejillas— además Deidara me respeta, nunca ha hecho tales insinuaciones —les dijo.

—Mejor cambiemos de conversación.

Mientras tanto muy cerca del instituto se encontraba una chica leyendo el periódico el cual hacía mención sobre la familia Uchiha, cosa que le interesó, allí decía que Sasuke Uchiha y Haruno Sakura iban a tener un bebe, cosa le molestó mucho a la pelirroja de gafas, pero que a la vez le sacó una malévola sonrisa.

—¿Así que vas a ser papi, no, Sasuke-kun? —Dijo— vamos a ver si ese niño logra nacer —expresó con odio— mi venganza está por llegar, ya pronto sabrán de mí tú y tu estúpida noviecita…

—¿Te has vuelto loca o qué?, ahora hablas sola —le dijo una voz que iba entrando.

—¿Sabes amorcito?, ya encontré la manera de vengarnos de los Uchiha, y esto si que va a estar bomba, matamos cuatro pájaros de un tiro, Sasuke, Sakura, Shise y ese bastardo —dijo para luego soltar una estruendosa carcajada.

Continuará…
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Espero que les haya gustado el capitulo, se que es un poco corto, pero trataré de que haya más acción, se acercan nuevos problemas, así que no se pierdan el siguiente que lo publicaré dentro de una semana.

 

Hola buenas tardes, aquí traigo el siguiente capitulo de esta historia, espero que sea de su agrado.
va dedicado a Yuriko HarunoGranger y Paulijem, muchas gracias por seguir mi fanfics de verdad les agradezco mucho el hecho de que me sigan apoyando.

Capitulo 24: Una sorpresa no muy grata​

Itachi y Meidara daban un pequeño paseo cerca del lago que estaba detrás del campo de futbol, estaban tomados de la mano mientras platicaban sobre las cosas que estaban pasando en casa de los Uchiha.

—Pienso que deberías bajar un poco ese mal humor, tus hermanos te necesitan y tus padres también —le aconsejaba la chica de los ojos azules— sé que para ninguno de ustedes ha sido fácil, sobre todo para tu padre quien se ve bastante dolido por el asunto, pero tú debes ayudar a subir esos ánimos, eres el mayor, no le puedes dejar toda la carga a tu pobre madre y a Shise que imagino han de estar bastante cansadas —le sugirió para luego darle un pequeño y dulce beso.

—Sí quizás me he comportado como un cobarde, pero me duele ver a Sasuke y a mi padre como si fueran enemigos —decía mientras se le hacía un nudo en la garganta— al principio trataba de subirle los animo, pero después todo se empezó a poner difícil, simplemente me harté —confesó.

—Pero, tienes razón —le dijo para luego regalarle una sonrisa— cambiando de tema, ¿quieres que vallamos a comer dangos después de clases? —le preguntó.

—Claro, sabes que me gustan, dattebayo —le contestó con una de sus típicas sonrisas.

+-+-+-+-+-+-+-+-+Por otro lado+-+-+-+-+-+-+-+-+

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En la cafetería del instituto los chicos conversaban bastante animados, mientras hacían molestar a Deidara con los comentarios que decían, el antes mencionado tenía muchas ganas de golpear a Tobi por las sandeces e incoherencias que comentaban las cuales estaban fuera de lugar.

—Es enserio, Deidara-sempai aún sigue sien… —no pudo terminar la frase porque el rubio se levantó y lo tomó de las solapas y le dijo.

—¡Vuelves a mencionar algo como eso y te juro que no llegarás al próximo cumpleaños! ¡No es tu asunto si soy o no soy virgen idiota! —Le gritó bastante enojado, cosa que le asombró a los chicos, Deidara no solía ser así, pero ese tema lo ponía de mal humor— no sé qué pretendes —susurró para luego dar un suspiro de cansancio.

—Ya cálmate no es para tanto, Dei —esta vez fue Sasori quien habló— ya sabes cómo es, lo hace para molestar, además mira por lo que está pasando el tonto de Sasuke por jugar a los adultos, pero si un día te pica la curiosidad recuerda que existen muchos método anticonceptivos que previenen el embarazo —esto último lo dijo en tono de burla, por lo cual el rubio lo miró con el ceño fruncido.

—Gracias por el consejo “maestro Sasori” —expresó sarcásticamente, para luego levantarse e irse del lugar.

—Ju, que sensible nos salió la rubia —agregó Hidan.

—Se le está pegando el mal humor de la novia —acotó Pein.

Iba por el pasillo principal que lo llevaba hasta el salón donde vería la siguiente clase, estaba tan concentrado en su monologo que no se dio cuenta de que Shise le pasó por al lado, cosa que le extrañó a la Uchiha, quien lo detuvo al instante.
—Oye, ¿te pasa algo? —le preguntó con extrañeza, por lo cual él contestó.

—Lo siento… no te vi —contestó un poco apenado— te estuve buscando hace rato, pero no te encontré —le explicó.

—Ah es que estaba con Konan y con Mei, te vi conversando muy animado con los chicos, así que no quisimos molestar, ¿verdad Konan? —explicó en tono calmado.

—Cierto, no compaginamos entre tantos hombre —le dijo con una sonrisa.

—En fin, necesito hablar contigo después de clases —mencionó— hay cosas que me perturban y necesito aclararlas —esto último lo dijo bastante serio, por lo cual ella asintió.

—Apresúrense, Kakashi-sensei ya está en el salón, algo extraño, ¿no? —lo dijo con una sonrisa.

Después de que todos los alumnos estuvieron ubicados, Kakashi les pidió que hicieran silencio porque tenía algo que anunciarles.

—La directora me informó que hay un nuevo alumno, así que espero que sean amables con él, viene de otro instituto y se le hará un tanto difícil integrarse al grupo —informó para luego abrir la puerta y hacer pasar a la directora con el nuevo alumno, el cual dejó atónito a tres de los jóvenes que estaban allí.

—Buenos días jóvenes, este es el nuevo alumno, espero que sean amable con él, preséntate —le pidió amablemente la directora.

—Buenos días, mi nombre es Kaguya Kimimaro, tengo dieciocho años y espero llevarme bien con ustedes —se presentó para luego posar sus ojos en Shise quien frunció el ceño, luego miró a Deidara con una sonrisa arrogante por lo cual el antes mencionado lo miró muy mal— ¿Dónde me siento sensei? —preguntó el chico de los ojos verdes mientras desviaba su mirada hacia un puesto libre que estaba detrás de Deidara.

—Puedes sentarte donde gustes —esto hizo que el joven se carcajeara internamente. Pasó entre la fila de Shise y Deidara ya que uno se sentaba al lado del otro, detrás de Shise estaba Konan y Kimimaro quedó justo al lado de la antes mencionada— bien sigamos con la clase —prosiguió Kakashi.

—¿Qué cruel es el destino, verdad, Namikaze Deidara? —le habló en un tono bastante burlón por lo que Deidara lo ignoró.

-+-+-+-+-+-+-+-+Después de clases+-+-+-+-+-+-+-+
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Al terminar las clases los chicos salieron rápidamente de su salón, el primero fue Deidara dejando atrás a Shise acto que le molestó mucho a la chica y ventaja que le dio al de los ojos verdes para detenerla antes de cruzar la puerta.

—No voy a descansar hasta que vuelvas a mi querida Shise, ni creas que voy a quedarme con los brazos cruzados por lo que me hicieron, por poco y mi padre me obliga a estudiar en uno de esos patéticos internados de Alemania, y todo por tu culpa y la de tu grupito —le reclamó— y ese Deidara que se preparé porque le voy a hacer la vida imposible, no sabe con quién se metió —amenazó.

—¿No sé qué ganas con todo esto?, tú mismo destruiste lo que yo sentía por ti, me traicionaste de la peor manera y no contento con eso, me humillaste delante de todos nuestro compañeros del internado de Genoba, ¡¿por qué te empeñas en hacerme daño?! —expresó amargamente.

—Porqué me sigues gustando, así de simple —dijo descaradamente mientras se mordía el labio inferior— por cierto, ¿dónde está tu noviecito? ¿Acaso te dejó solita? —pregunto en tono de burla.

—Imbécil… —espetó para luego irse.

Caminó en busca de su novio, lo buscó por casi todo el instituto, pero no lo encontró, así que fue hasta la salida y allí vio a sus hermanos que la esperaban; intentó cambiar el semblante, pero se sentía muy desconcertada por la actitud del rubio quien no se despidió tan siquiera.

—¿Dónde está Deidara? —preguntó Sasuke.

—Se fue —respondió en un tono seco, sin despegar su vista de la ventana del auto.

Llegaron a la mansión Uchiha, la joven fue la primera en bajarse del auto, entró a la mansión y sin siquiera saludar subió las escaleras hasta su habitación y quedarse allí todo la tarde, se sentía tan mal, había llorado tanto que no se había percatado de la presencia de su madre, quien llevaba rato allí.

—Hija, ¿qué te ocurrió? ¿Por qué estás así? —preguntó Mikoto quien estaba muy preocupada.

—Kimikaro regresó, y no sólo eso, viene a vengarse —le contó— y para colmo está en la misma clase que yo — finalizó.

Estuvieron largo rato platicando sobre el asunto y sobre lo que pasó con Deidara, que era lo que más le dolía.

+-+-+-+Mientras tanto en la mansión de los Namikaze+-+-+-+

​

—¡¿Qué hiciste qué?! ¡¿Cómo pudiste?! ¡Eres un, eres un idiota! —Exclamaba la Namikaze quien estaba bastante alterada— sabes que, ojala Shise termine contigo mañana, para que no seas tan imbécil, ¿cómo se te ocurre dejarla sola, se te fundió el cerebro o qué?, y de pasó con ese play boy de Kimimaro. La vas a llamar ahora mismo, sino yo misma me encargaré de que termine contigo, por idiota —lo amenazó, cosa que dejó sin palabras a Deidara.

—No lo digas ni en juego, no quiero que eso pasé. Sí lo sé... me comporté como un imbécil, pero fue por el sólo hecho de imaginarlo cerca de ella —le decía a su hermana con un semblante de arrepentimiento— pásame el teléfono, ahora mismo —tomó el teléfono y marcó al celular de la Uchiha, espero un rato por hasta que le contestara, pero no fue así, imaginó que estaría muy molesta. Volvió a marcar, pero esta vez al teléfono local, fue Mikoto quien le contestó.

—Buenas noche —dijo la voz detrás del teléfono.
—Buenas noches Señora Mikoto, habla Deidara —saludo amablemente— puede comunicarme con Shise necesito hablarle urgentemente por favor —dijo.
—Lo siento, ella no te puede atenderte ahora, se quedó dormida. Háblale mañana, que tengas buenas noches —y sin dejarlo articular otra palabra le colgó.
—Claro, igual para usted…

CONTINUARA…​

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Hasta la próxima, nos vemos en una semana, bye ​

 

Hola señoritas y señoritos, aquí les traigo el siguiente capitulo de esta historia.
Esta un poco más largo de lo normal, sólo espero que les guste.

Gracias a: Yuriko HarunoGranger y a Misuko-chan por leer, me alegra que lo estén siguiente, este capitulo va dedicado a ustedes.
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Capitulo 25: De compras​

Había pasado ya una semana desde lo ocurrido entre Deidara y Shise. El rubio intentaba pedirle perdón por lo que había hecho, pero ella simplemente lo ignoraba y no le devolvía la mirada, esto estaba desesperando al rubio, puesto que Kimimaro cada vez que podía trataba de hacerlo enojar acercándose a la Uchiha, cosa que no le resultaba mucho ya que esta ni caso le hacía.

Por otro lado las cosas entre Sasuke y Fugaku iban mejorando, por lo menos el mayor lo saludaba y le preguntaba cómo le estaba yendo en el instituto. Sakura iba casi todos los días a casa de los Uchiha, así como Sasuke también visitaba a diario la casa de los Haruno.
Una mañana la chica de los ojos verdes iba caminando en dirección a la mansión Uchiha, iba de buen humor puesto que le había cocinado a Sasuke un pastel de manzana, aunque no estaba segura si le gustaría ya que a él no le gustaban mucho las cosas dulces. Iba cruzando la calle cuando del otro lado una chica pelirroja la estaba esperando, ella se sorprendió de verla así que decidió ignorarla, pero la chica de los anteojos no tenía pensado dejarla escapar, así que caminó a pasos agigantados hasta llegar donde estaba Sakura y deternerla.

—¿A dónde crees que vas, estúpida? —le dijo mientras la tomaba por el brazo.

—¡Suéltame! —le gritó un poco asustada, ya que sabía que las intenciones de Karin no podrían ser buenas.

—¿Acaso la princesita tiene miedo? —decía de manera sarcástica y sonriendo maliciosamente— no creas que me he olvidado de los ridículos que me han hecho pasar tú y tus amiguitos imbéciles, volví para cobrarme cada una de las humillaciones que por tu culpa pasé, además; ya sé qué esperas un bebe de Sasuke-kun. Por Dios, ¡eres una arribista!, no puedo creer que te hayas embarazado para atarlo, vaya que eres inteligente… babosa —hablaba mientras sus palabras reflejaban el odio inmenso que sentía por la chica de pelo rosado.

—Deja… de decir estupideces, yo no haría tal cosa para amarrar a Sasuke —decía mientras trataba de contener las lágrimas que amenazaban con salir— yo de verdad amo a Sasuke —expresó.

Mientras las chicas discutían dos chicos pasaban cerca de allí, al ver que la pelirroja sostenía con fuerza a Sakura apresuraron el paso, ya que ellos sabían que Karin era una loca que podría atentar contra la vida de Sakura en cualquier momento.
Trataron de cruzar la avenida, pero el semáforo tardaba en cambiar de color en ese instante vieron como Karin le dio un empujón a Sakura la cual calló hacía la carretera.

—Vete despidiendo de ese bastardito, y quizás tú también de este mundo —le dijo para luego empujarla.

—¡Sakura! —Gritaron Shikamaru y Gaara quienes estaban viendo la discusión desde hacía rato.

Sakura no pudo levantarse ya que se torció el tobillo mientras hacía el esfuerzo para no caer, no se dio de cuenta que cerca de ella venía un auto a toda velocidad, esta se tapó los ojos ya que sentía que era su fin, para suerte de ella el auto se desvió en un intento de frenar por lo cual no ocurrió la terrible desgracia. Gaara y Shikamaru llegaron donde ella estaba para ayudarla.

—¡Rayos no resultó como yo pensaba! —gritó histérica la pelirroja, para luego salir corriendo.

—¡Sakura! ¿Estás bien? —preguntó Shikamaru quien sentía su cuerpo temblar del miedo.

—Sakura, contesta… —decía Gaara tratando de que la Haruno volviera en sí. Debido al susto la chica se había desmayado, algo que les preocupó a ambos jóvenes.

Shikamaru cargó a Sakura hasta la mansión de los Uchiha, todavía no recobraba el sentido, tocaron el timbre y esperaron a que les abrieran la puerta para pasar luego a la sala y acostarla en el sofá. Itachi que estaba allí conversando con Sasori, Shisui, Tobi y Kisame se sorprendieron mucho al ver que traían a la chica en ese estado.

—¿Qué ocurrió? —preguntó Itachi en tono de preocupación.

—Siéntense que les contaremos como fue todo —le dijo Shikamaru.

Gaara y Shikaru les contaron que habían visto a Sakura y a Karin discutiendo, esta última tenía a Sakura tomada por el brazo y la haloneaba mientras le decía una cantidad de insultos, luego vieron que Karin había empujado a la Haruno hacia la carretera; siguieron relatado lo ocurrido por un buen rato.

—No lo puede creer —decía un sorprendido Shisui.

—Tenemos que tener cuidado con ese par de locos, y con esto me refiero también a Kimimaro, quien ha hecho que Shise y Deidara estén como enemigos —sugería Kisame.

—Cierto, tanto así que esa loca de Karin intentó matar a tu cuñada —comentaba Sasori mientras miraba a Itachi.

—Esta no será la primera vez que lo haga —agregó Itachi, quien frunció el ceño.

—¿Dónde está Sasukito? —preguntó Tobi.

—Salió con Papá. Mamá y Shise, realmente no sé a dónde habrán ido —contestó— la llevaré a la habitación de Sasuke mientras se levanta —dijo para luego cargar a la chica y subir las escaleras hasta la habitación de su hermano menor.

+-+-+-+-+En otro lugar+-+-+-+-+​

Fugaku, Mikoto, Sasuke y Shise habían llegado a una tienda donde venden todo para bebes, se bajaron del auto y se quedaron un rato a fuera, como si estuvieran esperando a alguien.

—¿Qué hacemos aquí como tontos? —preguntaba Sasuke fastidiado.
—Estamos esperando a Kushina —por lo cual miró de reojo a su hija— ahí vienen —señaló el auto que se iba estacionando, por el cual bajaron Kushina y Deidara.

—¿Por qué invitaste tanta gente, si sólo vamos a comprar las cosas del bebe? —preguntó molesta Shise, quien desvió la mirada al ver al rubio frente a ella.

—Hola, cómo están todos —saludó la pelirroja.
—Buenas tardes —esta vez fue el rubio quien saludó.

—Kushina, Deidara, cómo están —saludó Mikoto, por lo cual Fugaku y Sasuke también saludaron, menos Shise— saluda —le susurró Mikoto.

—Hola —dijo de manera seca. Kushina aún no sabía que Deidara y Shise estaban peleados y casi a punto de terminar.

—Bueno entremos —sugirió Sasuke

Caminaron hacia la puerta para luego empezar a mirar las cosas tan lindas que vendían allí, lo primero que vieron fue una linda cuna con barandas doradas y con un móvil de zorrito, esta le había encantado a Kushina, pero a Sasuke no le agrado la idea. Se habían recorrido toda la tienda y ya los chicos estaban fastidiados sin mencionar el mal humor que se estaba formando en Fugaku.

—Nunca más vuelvo a aceptar este tipo de propuestas por parte de tu madre —Decía Fugaku dando un suspiro de cansancio.

—Ya deberías conocerla —le dijo Shise sonriendo.

Una chica le pasó por al lado a Deidara, esta le sonrió al susodicho por lo cual Shise apretó los dientes en forma de molestia, sin darse cuenta Deidara le pasó por al lado para luego susurrarle algo en el oído.

—Celosita —le susurró con una sonrisa de triunfo, cosa dejó helada a la chica de pelo negro— sabes que yo sólo tengo ojos para ti —finalizó para luego guiñarle un ojos.

—Idiota —le dijo en tono molesto, pero a la vez estaba sonrojada por lo que su novio había hecho.

Siguieron caminando por la tienda mientras los demás estaban escogiendo las cosas que iban a comprar, Shise estaba mirando un lindo coche que tenía dos puestos, probablemente para un par de gemelos. Deidara venía caminando detrás de ella sin que esta se diera cuenta, o eso creía el rubio. Un hombre que iba pasando cerca de donde ellos estaban, llevaba cargando un inmenso bulto de pañales, por lo cual no veía por donde iba caminando, Shise estaba distraída por lo cual que no se dio cuenta de que el tipo venía caminando hacia ella, Deidara ya sabía lo que pasaría si chocaban, el bulto de pañales caería encima de la joven, efectivamente así el hombre chocó con Shise cayendo esta al piso, se tapó la cara al ver que ese bulto pesado le iba a caer encima, pero sintió como alguien quedó encima de ella, por lo cual no sintió el impacto.

Abrió los ojos para ver de quien se trataba y mayor fue su sorpresa al ver a Deidara encima de ella y tratando de que lo pesado que estaba en su espalda no lo tumbara. El hombre enseguida le quitó el bulto, luego el rubio cayó encima de la Uchiha a modo de descanso.

—¿Estás… bien? —preguntó el rubio mientras miraba a los ojos a la chica.

—Sí… gracias —le dijo para desviar luego la mirada, pero Deidara con su mano le tomó del mentó y sin pedir siquiera permiso le dio un beso que la joven no se esperaba. Este era dulce, pero a la vez demandante, a ella le costaba corresponderle, pero luego accedió, se separaron debido a la falta de aire.

—Perdóname, soy un tonto, me refiero por lo que pasó la semana pasada, merezco que me ignores y estés molesta, pero ya no soporto tu indiferencia —le dijo algo cabizbajo.

—Yo… esto no es lugar para hablar —le dijo para luego retirarse y dirigirse a donde estaban los demás.

+-+-+-+-+Continuara…+-+-+-+-+
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