Colección La grandiosa historia sin censura jamás contada. Acto 1

Acto 1


La amistad surge del compartir tu zona de confort con aquellos que no conoces.

Hilda entró a la casa del vecino por la ventana, desde que era joven sentía curiosidad por los habitantes que aquí residían.


Siendo una adolescente empezó a espiar por la misma ventana, que tiempo después llegaría a conocer muy bien, cada veta del marco, la altura e incluso el olor propio que adquirió al ser limpiada con aquel liquido rojo con olor a chicle.


Hizo amistad con Vhick, él es alto y con figura estilizada, ella se encantó por la habilidad de Vhick al hacer dibujos, de él estaba aprendiendo a escribir mejor y a comprender la lectura.


Su otra amiga Fruhan, que al parecer era de otro país, es mayor que Vhick y ella, de un cuerpo grande y firme, atraía la mirada de varios; todo el tiempo tenía consigo gran variedad de bocadillos, al inicio de su relación Hilda estaba muy apenada con ella ya que el antojo de lo que tenía era mucho pero se avergonzaba de pedir.


Más tarde Hilda ya podía aportar algo de dinero, ya que sabía dónde conseguirlo.


Después de todo que una rana deje una moneda de oro sobre el escritorio junto a un gran frasco de dulces y un plumón no se ve muy seguido.

 

Acto 2

Si el payaso nos carga, nos cargará juntos.



Daba inicio la segunda semana de septiembre en el calendario Cthulhuiano, la temporada de lluvias había llegado hace 1 mes atrás y al parecer duraría bastante tiempo comparada con otros años.


Almenos eso decían en el televisor de plasma ubicado en la sala de la algo destartalada habitación, la cual crujía con la fuerza del viento, está a su vez llevaba las gotas de lluvia que impactaban sobre la madera cual metralla disparada de una sandía llena de dinamita usada para repeler a los franceses invasores.


Pero si, la lluvia era fuerte, casi parecida a la lluvia de monzón, lo cual era algo más o menos extraño por estos lares ya que la casa se ubica relativamente cercana a las montañas, muy muy lejos del ecuador del mundo.


Hilda al parecer estaba realizando un ritual de sacrificio a su dios o tal vez intentaba bailar al son de la música que se oía del televisor, Vhick y Fruhan no estaban del todo seguros, pero apostaban por la primera opción.


A pesar de su amistad despreciaban las creencias unos de otros respecto a sus dioses en los que creían, Hilda creía en Cthulhu, Vhick en Hela la señora de la oscuridad y a tinta eterna, Fruhan en Gaia la madre de los dulces, lo cual sonaba estúpido para cada uno.


Al parecer eso hizo enojar a Poseidón o tal vez fue el meteorito que cayó en el mar lo que causó una ola de altura kilométrica, que devastaba la vida a su paso.


Las noticias de tal evento se transmitían por televisión a la mayor velocidad posible, pero el trío no se percató de ello hasta más tarde cuando los gritos y la sombra gigante se cernían en el horizonte.


El trío dijo una frase que aún hoy es legendaria.


El trío - hijo de… -