Ciencia ficción La Gran Catástrofe I Zenith vs Black Meteor

Tema en 'Novelas Terminadas' iniciado por Agus estresado, 1 Julio 2017.

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    Agus estresado

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    Título:
    La Gran Catástrofe I Zenith vs Black Meteor
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    27
     
    Palabras:
    5841
    Hola. Ya tengo listo para publicar el capítulo número 11 de la historia. A diferencia del capítulo anterior, este sí tendrá más acción. Espero que les guste. Como he mencionado antes, mi tiempo libre solo me deja publicar un capítulo por semana (en estos días) y una vez que la historia alcance el capítulo 14 (calculo que será el 16 de septiembre) la historia permanecerá en pausa hasta diciembre.

    Aun así, creo que publicar un capítulo por semana es una buena forma de publicar. Da más tiempo a los usuarios para que puedan leer, y si se llegaran a ausentar del foro durante una semana, no se les acumularían capítulos por leer. Así que es posible que las publicaciones de los capítulos empiecen a ser de esa forma, por más que un capítulo esté listo desde hace tiempo.

    Sin más que decir, los dejaré leer el capítulo tranquilos. Ojalá lo disfruten.


    Presentación oficial:


    Los soldados del Zenith se encontraban conduciendo sus motos hacia la excavación que Vigía había descubierto el día de ayer. Los nueve soldados marchaban a gran velocidad teniendo a su nuevo dron siguiéndolos desde muy cerca por detrás. Esa fue una idea del comandante Richard para poner a prueba la velocidad del dron a comparación de las motos. Aunque el dron contaba con una velocidad increíble, no era un rival para las motos. No las perdía de vista, más no podría alcanzarlas con facilidad. Los nueve soldados marchaban teniendo a Michael a la cabeza del equipo, siendo seguido desde atrás por Thomas, quien no le quitaba su mirada seria de encima. El soldado que iba detrás recordó una conversación que tuvo lugar el día de ayer.

    ¿Por qué nos llamó solo a nosotros dos, señor? — le preguntó Michael a su comandante — ¿Hemos hecho algo malo?

    Por el contrario, quiero felicitarlos por haber encontrado al dron tal y como se los pedí — fue la respuesta de Richard — Pero quiero saber que fue lo que ocurrió mientras lo buscaban. Si hay algo importante que deba saber.

    Fuimos atacados por dos soldados de Black Meteor — respondió Michael a la pregunta — Yo sugerí que deberíamos despistarlos, y de esa forma alejarlos del pueblo para que no sospechen nada. Logramos derrotarlos y también sacarles un poco más de información sobre el resto de los soldados.

    ¿Y esa fue tu idea? — respondió Richard con una pregunta dirigida hacia Thomas, que agachó la cabeza, reconociendo que era verdad. No tenía sentido mentirle a su comandante.

    Así es, señor. La idea fue mía — decía Michael.

    En vista de que fuiste uno de los que más duró en la pelea de ayer, y de que tu idea fue de utilidad, te nombraré como el líder de las misiones a partir de ahora — le informaba Richard a sus dos soldados.

    ¡¿Qué?! ¡ ¿Solo por eso?! — preguntaba Thomas sin poder creer que Richard tomara una decisión basándose en cosas tan poco importantes —¡Yo saqué a Michael de la tienda cuando le iban a dar una paliza! ¡Creo que merezco consideración!

    Yo ya tomé mi decisión — le respondió Richard muy serio ante los gritos de Thomas — Si quieres que te considere para líder, demuéstrame que lo vales en la misión de mañana… y no me vuelvas a levantar la voz así. Yo estoy a cargo de ti.

    El tan solo recordar todo eso era frustrante para Thomas. La idea de tener a un líder de la misma forma que Black Meteor había sido suya, y la sugirió porque quería que lo consideraran a él para ese puesto. Un pensamiento confuso entró en su mente. Si Black Meteor aparecía y lograban derrotarlos al igual que hace dos días, Michael no quedaría bien como líder. Pero si eso pasaba, sus enemigos solamente les seguirían sacando ventaja. Lo único que podía hacer era limitarse a hacer su mejor esfuerzo sin cuestionar a Michael, sin importar que órdenes le fuera a dar en la batalla.

    Finalmente, el grupo de Zenith llegó hasta la excavación. No había nadie de Black Meteor en la zona, pero estaba claro que iban a aparecerse en cualquier momento. Este lugar fue descubierto por sus enemigos, y estaba claro que los mismos iban a aparecer para retirar todos los recursos que pudieran. Fue entonces que a Harold se le ocurrió una idea.

    — Deberíamos dejar las motos en un lugar más alejado —sugería el soldado — Si Vigía los ve venir y preparámos una emboscada, el tener las motos cerca nos terminará delatando de todos modos.

    — Esa es una idea genial, Harold — respondía Julie ante las palabras de su compañero — Hay que tomarla en cuenta.

    — Estoy de acuerdo con eso — respondió Michael indicando un lugar donde poner las motos.

    Al soldado del Zenith le alegró mucho el saber que al líder del equipo durante la misión le hubiera parecido una buena idea el guardar las motos para no perder ventaja. Y el hecho de que a Julie también le hubiera gustado lo dejó aun más contento. Los soldados se alejaron de la excavación y dejaron a las motos apagadas, pero preparadas para salir en caso de necesitarlas. Inmediatamente después llegaron a la excavación y sincronizaron sus dispositivos con la cámara de Vigía, que comenzó a tomar altura y a recorrer los alrededores del lugar, para tener buena visión para cuando llegaran los soldados de Black Meteor.

    El lugar estaba repleto de máquinas para dichos trabajos. Había unas tres excavadoras de tamaño mediano, una máquina enorme con un taladro gigante en la punta, y dos camiones para transportar la tierra que retiraran de la excavación. Dichas máquinas estaban hechas de un acero muy sólido y resistente, por lo que los soldados del Zenith consideraron prudente que podrían llevárselas para que pudieran ser desarmadas y luego ensamblarse en alguno de los otros vehículos del Zenith. Michael decidió repartir las tareas a sus compañeros.

    — Thomas y Devlin, quiero que ustedes tomen las excavadoras y busquen algunas zonas que parezcan que iban a ser trabajadas — les ordenaba el líder — Tal vez en esos lugares encontremos algo.

    — Claro, hermano — le contestó Devlin dispuesto a seguir sus órdenes — Puedes contar con nosotros.

    — Julie, Gwyn, y Erin revisarán los túneles y verán que tan largos son — indicaba Michael — Vayan con cuidado. Harold, tú encenderás el taladro y si no es demasiado ruidoso, lo usarás para avanzar a través de otro de los túneles. Zoey y Agustina vigilarán en busca de Black Meteor. Yo me quedaré aquí viendo que no pase nada malo, y si necesitan ayuda, me lo deben indicar.

    Todos fueron a sus puestos de trabajo para empezar lo antes posible. Julie, Devlin, y Gwyn estaban contentos de tener a Michael como líder en esta misión. A Thomas no le agradaba eso, en realidad no le gustaba no ser el líder, pero no le quedaba otra opción más que aceptarlo. Zoey, Agustina, Erin, y Harold no tenían una opinión clara sobre él aun, pero estaban aliviados de no cargar con la presión de dirigir al equipo en la misión. Consideraron que sería demasiado difícil para ellos encargarse de algo así, por lo que decidieron que lo mejor era dejar que Michael se encargara.

    Harold encendió el taladro, y desafortunadamente, era demasiado ruidoso así que lo apagó de inmediato. Todas las precauciones para evitar que Black Meteor los descubriera serían en vano si lo usaban, además de que no permitiría escucharse entre sí. Viendo que no le quedaba otra opción, se dirigió a uno de los túneles junto a sus compañeras. Devlin y Thomas condujeron las excavadoras hacia los terrenos que parecían estar destinados a ser excavados. Para facilitarse las cosas, las pusieron en un modo automático, y solo se encargaban de ver si aparecía algo interesante desde la tierra. Si se tenía pensado trabajar ese terreno en el país, claramente era por algo. Agustina estaba mirando en la dirección opuesta por la cual habían llegado, mientras que Vigía sobrevolaba la otra zona en busca de Black Meteor. Zoey se acercó a ella para hablar de algo. Agustina la miró un poco seria.

    — ¿Qué ocurre? — preguntó la chica.

    — Lamento lo de ayer — se disculpaba Zoey con su compañera — Realmente no quise incomodarte. Debí haberte preguntado.

    — Sí, deberías haberlo hecho — respondió Agustina algo molesta — Quiero que sepas que a mí no me gusta que alguien venga a mi habitación con la intención de hablar, y luego intente besarme. Y no tiene que ver con que seas tú, si hubiera sido alguno de los chicos también pensaría lo mismo.

    — Lo entiendo, tienes derecho a estar enojada — respondía Zoey algo apenada por lo que había hecho el día de ayer a la noche — Es que me pareces una chica muy atractiva. Espero que podamos seguir siendo amigas después de eso.

    — No creas que no lo seremos — le decía Agustina — Pero quiero que no se repita. ¿Me prometes que vas a respetar mi decisión?

    — ¡Maldición, no! — exclamó Zoey algo preocupada mirando su dispositivo — ¡Todo Black Meteor se está acercando! — gritó para alertar a sus compañeros.

    — ¡Mierda, creí que tendríamos más tiempo! — respondía Michael algo frustrado por aquel suceso — ¡No hemos tenido tiempo de hacer nada! ¡Todos escóndanse detrás de las máquinas y prepárense para emboscarlos a mi orden! ¡Ellos no saben que nosotros conocemos este lugar!

    Fue así como los soldados cesaron todas sus actividades y se dirigieron a esconderse detrás de las máquinas. Devlin y Thomas irían tras sus excavadoras. Michael, Agustina y Zoey fueron a esconderse detrás del taladro. Gwyn, Erin, Julie, y Harold querían ir junto a ellos, pero los soldados de Black Meteor se encontraban demasiado cerca del lugar. No les quedó otra opción más que volver a los túneles y esperar ahí.

    Los nueve soldados de Black Meteor llegaron y dejaron sus motos cerca de la excavación. Estos empezaron a ingresar en la misma ante la atenta mirada de los soldados de Zenith, que esperaban la orden de Michael para emboscarlos. Con el elemento sorpresa de su lado, la batalla les resultaría más fácil. Ace caminaba al frente seguido del resto.

    — Nos llevaremos cualquier cosa que encontremos aquí — les indicaba Ace a sus compañeros — En caso de que Abel no las necesite, aun así podríamos usarlas para negociar con otros países.

    Casey y Grace miraron a su alrededor, y luego de analizar el lugar, se acercaron a Ace para susurrarle algo en el oído. Tras esa acción, el líder del equipo de Black Meteor hizo una seña con la mano para que sus soldados se detengan.

    — ¿Están seguras de lo que me dicen? — preguntaba Ace a sus dos compañeras.

    — Definitivamente — respondió Grace muy segura de lo que le había dicho.

    — Gracias por el aviso — le decía Ace a sus dos compañeras — ¡No tiene caso que sigan escondiéndose, patéticos inútiles del Zenith! — gritaba Ace dejando a todos sus enemigos sorprendidos — ¡Mis compañeras acaban de decirme que las máquinas no se encuentran en el mismo lugar en donde estaban ayer, y no creo que se muevan solas! ¡Den la cara si se atreven!

    Aquellas palabras frustraron mucho a Michael y al resto del equipo. Ni siquiera contando con la ventaja de tener a Vigía con ellos habían podido tomar por sorpresa a sus enemigos. Viendo que esconderse era inútil, Michael les dio la orden de salir. Ya habían perdido el elemento sorpresa, por lo que esperar solamente retrasaría las cosas. Todos los soldados salieron y se pararon en una línea, con Michael al frente de esta. Ace mostró una gran sonrisa al saber que frustró una posible emboscada de sus enemigos.

    — No sé como se han enterado de este lugar, ni como llegaron antes que nosotros — decía Ace admirando a los soldados enemigos — Pero no ha sido suficiente.

    — Nos volvemos a encontrar, Ace — le hablaba Michael con confianza — Planeaba derribarte y encerrarte de la misma forma en la que me encerraste en aquel armario. Solo que yo quería encerrarte en uno de los túneles, de los cuales no podrías salir.

    — Somos mejores que ustedes — le habló Brandon algo molesto con la arrogancia del soldado de Zenith — No nos iban a vencer solo con un ataque sorpresa.

    — Creo que deberías preguntarle a Paul y a Shun que es lo que opinan al respecto, Brandon — decía Thomas dejando sorprendidos a los nueve enemigos.

    — ¡¿Cómo mierda supo sus nombres?! — preguntaba Natasha muy confundida.

    — Tú debes ser Natasha — le mencionaba Michael a la chica — Deberías saber que Shun está loco por ti, y que está celoso de Ace — todos los soldados de Black Meteor se sorprendían con lo que estos mencionaban — Por cierto, Ace, Shun cree que eres un cobarde por nunca retarlo a una pelea.

    — ¡Maldita sea, ¿cómo supo eso?! — preguntaba Shun muy preocupado al saber que había quedado expuesto ante Ace.

    — Sabemos más de lo que pueden imaginar — Thomas hablaba con arrogancia — ¿Qué hay de ustedes? ¿Qué saben de nosotros?

    — Creo que ya no tiene sentido guardar secretos — decía Ace asombrado de lo que su equipo rival pudo averiguar — Deberíamos presentarnos entre nosotros. Después de todo, si no tenemos el nombre de los soldados a los que matamos, ninguno recibirá crédito por dichas muertes. Además, será divertido saber a quienes voy a matar. Mi nombre es Ace Grant. Chicos, digan sus nombres a nuestros amigos.

    — Natasha Zafiro.

    — Brandon Prayer.

    — Shun Chain.

    — Paul Gekio.

    — Casey Lobo.

    — Grace Rose.

    — Stuart Radley.

    — Geoff Tora — él fue el último en revelar su nombre — Les toca a ustedes.

    — Michael Umcali — respondió el líder en esa misión.

    — Thomas Delleo.

    — Devlin Umcali.

    — Julie Umcali.

    — Gwyn Fairin.

    — Erin Aster.

    — Agustina Young.

    — Zoey Icer.

    — Harold Rint — Harold fue el último en presentarse.

    — Eso hará las cosas más divertidas — decía Ace tras descubrir los nombres de sus enemigos — En nuestro primer encuentro derroté a los tres Umcali. Y hoy voy a matarlos a los tres. ¡Ataquen!

    — ¡Prepárense! — indicaba Michael a sus compañeros — ¡No luchen en contra de los rivales que enfrentaron antes, ataquen a alguien diferente!

    Los dos equipos enemigos se lanzaron el uno contra el otro. Dos días después de su primer encuentro, Zenith veía la oportunidad de tomar revancha, y Black Meteor no pensaba en dejarlos escapar esta vez. Todos deseaban eliminar a la competencia de una vez por todas, y quedarse con los recursos que pudiera haber en la excavación. Michael fue corriendo directamente hacia Ace. El soldado de Black Meteor atacó con una patada que fue esquivada por su enemigo al agacharse al suelo. Michael se levantó del suelo para darle un puñetazo a Ace, pero este lo evitó retrocediendo unos pasos. El líder de Black Meteor atacó de vuelta con una patada igual a la primera. Michael decidió no esquivarla esta vez. El soldado de Zenith la interceptó poniendo el brazo para evitar que esta le diera en la cabeza. Antes de que Ace pueda bajar su pierna, Michael se la sujetó con las dos manos. Tomó poco impulso y luego tiró a Ace al suelo con fuerza. El soldado se sorprendió de que Michael pudiera haberle hecho eso, por lo que se puso de pie para seguir luchando.

    Julie fue a enfrentarse a Natasha, acción que fue imitada por la misma. La soldado de Black Meteor ganó la primera batalla, y Julie tenía la intención de que esta vez fuera diferente. Natasha atacó con dos puñetazos que fueron esquivados rápidamente por Julie, quien luego respondió atacando de la misma manera. Julie había mejorado un poco tras el entrenamiento de ayer. La chica de Zenith lanzó un puñetazo que fue esquivado por Natasha, el segundo puñetazo lo lanzó agachándose un poco, y dicho ataque también fue evitado por su enemiga. Rápidamente, y de forma inesperada, atacó a su rival con un rodillazo en el estómago que fue muy fuerte. Natasha se inclinó un poco por el golpe. Julie levantó su puño izquierdo y le dio un golpe en la mandíbula que provocó que se levantara, y antes de que su rival respondiera, Julie le dio un codazo en la cabeza con el brazo derecho. Natasha retrocedió unos pasos hacia atrás hasta perder el equilibrio y caer. Julie se acercaba para evitar que se levantara. La chica de Black Meteor levantó las dos piernas deforma rápida y le dio una patada doble en el estómago. El golpe no fue suficiente para derribar a Julie, pero le dio tiempo a Natasha para ponerse de pie de nuevo.

    Stuart fue hacia Gwyn para eliminarla. Esta vez se centraría solamente en ella para no darle tiempo a que alguien la ayude. A pesar del entrenamiento, a la chica de Zenith le asustaba un poco estar cara a cara con el soldado que casi la mata el día anterior. Gwyn quiso atacar rápidamente con un puñetazo fuerte a la cabeza de Stuart, el cual fue interceptado por el enemigo. Al igual que el día anterior en su entrenamiento, Stuart le dio un cabezazo a Gwyn que la lastimó un poco, y luego le dio varios golpes en la cabeza. Después de cinco golpes, le dio uno más que la terminó tirando al piso. El soldado de Black Meteor estaba impaciente por matarla, y quería asustarla un poco antes.

    — Esta vez no dejaré que tu novio te salve — decía Stuart acercándose a ella con una voz muy amenazante — Tu muerte será el día de hoy.

    El soldado puso su pie en el cuello de Gwyn, y luego comenzó a presionarlo en un intento de rompérselo, al igual que como pasó el día en que se enfrentaron por primera vez. Gwyn empezó a gritar de dolor y sentía miedo, pero esta vez las cosas fueron diferentes. La chica sujetó el tobillo de Stuart con las dos manos, logrando reducir el daño. De forma rápida, levantó su pierna para darle un fuerte puntapié en la entrepierna a su enemigo. Stuart sufrió mucho aquel golpe, cayendo arrodillado al suelo y sujetándose aquella zona por el dolor que sentía. Gwyn se levantó rápido para eliminarlo.

    — Eres… una… — antes de que pudiera terminar su frase, Gwyn le dio un fuerte rodillazo en la cabeza.

    Stuart cayó al suelo muy adolorido. Intentaba huir arrastrándose de su atacante. La situación era muy humillante para él. Fue derrotado por una chica del Zenith. Gwyn veía que tenía la pelea ganada y fue a terminar con él. Desafortunadamente, Brandon vió esa escena, y se acercó para proteger a su compañero.

    — ¡Mierda, Stuart! — exclamaba Brandon corriendo hacia él.

    Gwyn vio a Brandon acercarse a ella, pero no consiguió reaccionar a tiempo. El soldado de Black Meteor le dio un golpe con tanta fuerza que la derribó al suelo directamente. Con ella en el piso, se acercó a ella para terminar la pelea rápido.

    — Sé que querías ser tú quien la mate, Stuart — le hablaba Brandon a un Stuart que aun no se recuperaba — Pero yo me encargaré de ella.

    Brandon iba a levantarla y romperle el cuello usando sus dos brazos, pero antes de que pudiera llegar a ella, Thomas le dio un rodillazo doble muy fuerte en la espalda. El golpe fue tan duro que ni sus músculos lo resistieron. Brandon cayó de frente al suelo por el ataque, pero antes de recibir uno nuevo, rodó unos metros para levantarse y ver a su enemigo frente a él.

    — Supongo que las cosas serán diferentes ahora, gorila — Thomas se acercaba a él para enfrentarlo — No me ganarás otra vez.

    Brandon estaba enojado por haber recibido un golpe tan fuerte por sorpresa, y por ver su intento de matar a un enemigo frustrado. Se acercó a Thomas para darle un fuerte puñetazo que lo derribara rápido. Thomas lo vio venir y empezó a correr hacia él. Cuando Brandon lo iba a atacar, el soldado de Zenith se arrojó al suelo para esquivarlo. El movimiento del cuerpo de Brandon le causó algo de dolor en la espalda, que aun no terminaba de recuperarse de aquel golpe. Thomas rodó para ponerse detrás de él, y luego se puso de pie rápidamente para darle otro rodillazo, esta vez con una sola pierna. El ataque dio en el mismo lugar, y eso hizo que Brandon diera un grito de dolor mientras caía de rodillas al piso mientras empezaba a sujetarse la espalda con su mano derecha.

    — ¡Maldita sea, esto no puede estar pasando! — gritaba mientras apretaba el puño contra la tierra.

    Thomas quería asegurarse de matarlo. Su tamaño convertía a Brandon en una amenaza, por lo que sería mejor que se deshiciera de él. El soldado de Black Meteor no quería encontrar su muerte en ese lugar, por lo que utilizó una estrategia cuestionable. Tomó tierra en su puño y se la arrojó a los ojos de Thomas, quien perdió de vista al enemigo cuando la tierra le cayó en los ojos. Brandon estaba muy adolorido por las tres patadas, por lo que se levantó del suelo para irse del lugar. Stuart ya se estaba recuperando del golpe que Gwyn le había dado, pero no sería de utilidad, puesto a que le costaba manenerse firme. Viendo que su compañero estaba mal herido, fue a ayudarlo para que ambos pudieran escapar. Stuart y Brandon se sujetaron entre ellos para sostenerse. Los dos soldados escaparon corriendo juntos hacia sus motos, poniéndolas en marcha y dejando atrás a sus compañeros, los cuales no se dieron cuenta hasta que se fueron.

    — ¡¿A dónde van?! — preguntaba Ace manteniendo batalla contra Michael — ¡Quédense a pelear!

    Pero los gritos de Ace no sirvieron de mucho, puesto a que Brandon y Stuart salieron huyendo del lugar. Ace decidió que tenía que terminar con Michael rápido para emparejar los números. El líder de Black Meteor le dio un codazo rápido a Michael para hacerlo retroceder, y luego le dio una patada que lo terminó tirando al piso. Michael se levantó lo más rápido que pudo para seguir el combate.

    Thomas intentaba quitarse la tierra de los ojos con las manos, mientras que Gwyn se levantó del suelo para ver si algo malo le pasaba.

    — ¿Te encuentras bien? — preguntaba Gwyn preocupándose por él.

    — Es muy bonito que te preocupes por mí, pero estoy bien — respondía Thomas sintiéndose bien por recibir atención por parte de su compañera — No podía dejar que te volvieran a lastimar.

    Harold se encontraba luchando contra Geoff. El soldado de Black Meteor no era tan musculoso como Brandon, lo que le permitió a Harold mantener la calma en aquella pelea. Geoff atacó con el codo, ataque que Harold logró interceptar al capturarlo con los dos brazos, reteniendo a su rival. Antes de que intentara otra cosa, Harold le dio tres rodillazos rápidos en el estómago a Geoff. Harold no contaba con una gran musculatura, por lo que sus ataques no eran muy fuertes como para causarle un daño considerable a su enemigo. Geoff no podía dejar que lo derrotaran, por lo que le tomó el cuello a Harold con su brazo libre, y luego comenzó a correr empujándolo varios metros. Harold quería resistirse, pero no tenía la fuerza suficiente para frenarlo. Geoff lo empujó hasta el taladro, golpeándole la espalda. Harold lo soltó tras el impacto. Ahora su enemigo comenzó a darle puñetazos en la cabeza que llevaban a que Harold se golpera contra el taladro, provocándole algo de daño. El soldado de Zenith sabía que no podía seguir perdiendo, por lo que le dio un cabezazo a Geoff, frenando sus ataques. Luego de eso, Harold le dio un codazo que le dio justo en el ojo a Geoff, causando que no pudiera ver con él tras el golpe. Geoff le respondió con un codazo en el estómago, pero decidió salir corriendo de aquel lugar. Brandon y Stuart se habían ido, e incluso aunque matara a Harold, otros soldados de Zenith lo iban a terminar matando a él. Geoff corrió hasta su moto y escapó del lugar.

    Zoey y Agustina luchaban en equipo en contra de Casey y Grace. Las cuatro chicas perdieron sus combates en el día anterior, y esa era la oportunidad para arreglar las cosas y obtener una victoria en su historial. Zoey y Agustina habían entrenado bien sus ataques en grupo, y sus estrategias, a diferencia de Casey y Grace, que no habían entrenado demasiado debido a que Morris las había enviado a explorar al día siguiente. Agustina y Zoey intercambiaban de oponente de forma rápida después de conectar un golpe con éxito. Dichos movimientos confundían a las soldados de Black Meteor, que no podían encontrar la forma de rechazarlos. Tras unos pocos minutos de combate, las chicas de Zenith tomaron la ventaja. Cada una de ellas dio un codazo a sus enemigas, lo que las terminó haciendo retroceder. Su siguiente ataque fue una patada que dirigieron a la cabeza. Casey y Grace llegaron a poner sus brazos delante de sus cabezas para amortiguar el impacto, pero aun así terminaron cayendo al piso. Cuando escucharon el ruido de una de las motos, vieron a Geoff escapando del lugar. Con su escape, ya eran tres soldados que se habían retirado del lugar, y consideraban que al quedarse solo ponían su vida en riesgo. Casey y Grace cooperaron para levantarse del suelo y correr rápidamente hacia sus motos. Agustina y Zoey no querían permitir que escaparan, por lo que las persiguieron. Sin embargo, no lograron alcanzarlas. Las dos chicas de Black Meteor lograron escaparse del lugar de la pelea.

    Paul luchaba en contra de Erin mientras que Shun se enfrentaba a Devlin. Sin embargo, esas luchas no eran en equipo, sino por separado.

    — Ace no pudo matarte cuando te atacó, pero yo sí voy a hacerlo — le decía Shun a Devlin.

    — Lo mismo le dijiste a mi hermano, y él sigue vivo — respondió Devlin empezando a provocar a Shun — Le tienes envidia a Ace, pero tienes mucho en común con él. Eres incapaz de matarme.

    — ¡Cierra la boca! — gritaba Shun perdiendo el control — ¡Te voy a asesinar y le llevaré tu cadáver a Morris para que vea que soy mejor que su hijo!

    — No puedes llevarte un cadáver si no lo tienes — contestaba Devlin.

    Shun ya estaba perdiendo la paciencia. En su primer encuentro con el Zenith, perdió ante Michael. El día de ayer volvió a perder ante él y tuvo que mentirle a su comandante. Estaba harto de no poder obtener una victoria ante sus enemigos, que era lo que más quería en ese momento. Eso causó que luchara de manera imprudente para obtener la victoria a toda costa. Los ataques de Shun eran solamente puñetazos que tenían rapidez, pero que no estaban apuntando a su objetivo. Devlin los esquivaba o los evitaba con gran facilidad. Tantos golpes fallidos empezaban a molestar a Shun, quien seguía atacando de la misma manera sin llegar a ningún resultado. Devlin veía que su enemigo se iba a terminar cansando de seguir así, por lo que se limitaba a retroceder para cansarlo, y pasar al ataque en cuanto tuviera oportunidad. Tras tres minutos de ataques donde ninguno logró golpear a su rival, Devlin tomó su turno. Su primer puñetazo logró darle en la cabeza a un Shun que no pudo reaccionar a tiempo para bloquearlo. Arrojó otro puñetazo al mismo lugar, dándole de manera efectiva. Shun estaba enfadado por no poder derrotar a su enemigo por su cuenta, pero sabía que si Paul lo ayudaba, tendría más posibilidades.

    Paul mantenía una lucha pareja con Erin. Ambos soldados estaban muy bien entrenados y no se sacaban mucha ventaja. Cada golpe dado era un golpe que luego se recibía de parte del enemigo. Paul no podía creer que estuviera luchando de igual a igual en contra de una chica, y no encontraba la forma de sacarle ventaja. Aunque no estaba en problemas, el no poder vencerla lo ponía furioso. Fue ahí cuando Shun apareció para auxiliarlo. El soldado de Black Meteor le dio un fuerte codazo en la nuca que le causó algo de daño a Erin, tirándola al suelo de un solo golpe.

    — ¡Luchemos juntos! — le indicaba Shun a su amigo — ¡No tenemos otra opción!

    — ¡Esto es muy humillante! — le respondió Paul muy frustrado.

    Antes de que pudieran pensar en algo, Devlin llegó corriendo desde atrás y le dio un fuerte golpe en el cuello a Shun, tirándolo al suelo. El soldado de Zenith se detuvo tras el golpe, cosa que Paul aprovechó. Con gran velocidad, dio un salto hacia Devlin, logrando darle un codazo en la parte de arriba de la cabeza, y tirando a su enemigo al suelo. Para evitar que no se levantara, pateó a su enemigo en la cara, haciendo que le sangrara la nariz. Iba a realizar un segundo ataque sobre él, pero Erin logró impedirlo llegando a tiempo para darle una patada en la costilla a Paul. Shun se levantó y se paró junto a él para que lucharan en equipo, pero luego las cosas empezaron a complicarse cuando vieron que Harold se acercaba para ayudarlos. Viéndose en desventaja numérica, los dos soldados decidieron escapar al igual que el resto corriendo hacia sus motos. Erin y Devlin corrían hacia ellos para alcanzarlos. Los soldados de Black Meteor se dieron cuenta de que no llegarían a los vehículos a tiempo, por lo que buscaron la forma de frenarlos. Shun y Paul cortaron su corrida para luego darle una patada en el pecho a sus enemigos que se encontraban cerca. Como ellos venían corriendo, la patada los tiró fuertemente al suelo. Aprovechando eso, continuaron su escape. Harold corría para alcanzarlos, pero se encontraba a algo alejados de ellos, y no fue capaz de llegar hasta ellos a tiempo. Igual que sus compañeros, escaparon de la zona de pelea.

    Ace y Natasha, que continuaban con sus batallas, vieron como todos sus otros compañeros los habían dejado atrás. Ellos ya no tenían oportunidad de luchar contra el Zenith, por más que ganaran sus peleas actuales. Ace le dio una patada en el pecho a Michael, que lo hizo caer hacia atrás. Natasha esperó a que Julie volviera a atacarla. La chica atacó con un puñetazo, que Natasha logró bloquear con su mano. Para evitar otro ataque de parte de su enemiga, Natasha sujetó el brazo de Julie con sus dos brazos, y luego comenzó a torcérselo provocándole algo de dolor a la chica. Antes de que alguien se acerque a ayudarle, le dio una patada en el estómago mientras le soltaba el brazo, provocando que Julie quedara en el suelo. Ace y Natasha corrieron rápido para alcanzar sus motos, subieron a las mismas y se marcharon del lugar. La victoria del segundo encuentro se la habían quedado los soldados del Zenith, cosa que terminó frustrando al líder del equipo. Sabía que su padre estaría enojado con él por haber permitido que sus compañeros huyeran, y que los recursos de la excavación fueran a quedar en manos de sus enemigos.

    Michael se levantó del suelo y observó como ya no quedaba nadie de Black Meteor en la excavación. El líder del equipo de Zenith se alegró mucho ante aquel suceso. Su equipo consiguió derrotar a sus enemigos, y ahora ya no tendrían que preocuparse por estos.

    — ¡Lo hemos logrado! — exclamó Michael muy satisfecho con el resultado — ¡Conseguimos ganarle a Black Meteor!

    — ¡Excelente! — exclamó Julie abrazando a su primo como forma de festejar.

    — ¡Al fin conseguimos la revancha! — Devlin y Erin se abrazaron entre sí con fuerza para festejar su triunfo.

    — Lástima que se nos escaparon — decía Thomas que no podía quitarse la idea de que el equipo había derrotado a Black Meteor con Michael como líder.

    — La próxima vez que los veamos nos aseguraremos de que no puedan llegar hasta las motos — respondía Harold que estaba aliviado de saber que logró dar pelea en aquella ocasión, pero que aun requería de seguir entrenando.

    — Conseguimos ganar esta pelea, amiga — Zoey quería chocar los cinco con Agustina, aunque dudaba de que ella tuviera ganas de hacerlo.

    — …Claro que sí — Agustina chocó los cinco con su compañera, en señal de celebración.

    — Ahora ya nada nos impide utilizar el taladro para continuar explorando los túneles — decía Gwyn mirando el vehículo que habían tenido que apagar anteriormente.

    — Es una idea genial, Gwyn — respondió Michael a su compañera, provocando que esta se sonrojara un poco — Vamos a trabajar todos juntos.

    Dicho y hecho, el equipo de Zenith reanudó su actividad en la excavación manteniendo la euroria de la victoria presente. Cuando Richard se enterara de que ellos habían logrado derrotar a Black Meteor en batalla, su comandante ciertamente se tranquilizaría un poco y estarían justificando la confianza que Magnus había puesto en ellos.

    Thomas y Devlin excavaron junto a Michael, quien tomó la excavadora sobrante para ayudarlos. Harold puso el taladro en marcha otra vez y lo usó para avanzar en uno de los túneles, mientras que Gwyn, Erin, Julie, Zoey, y Agustina exploraban otro de los túneles, dado a que no sería necesario mantener vigilancia en caso de que sus enemigos aparecieran. En el interior de uno de los túneles consiguieron encontrar el platine y el esderio que Magnus les había ordenado buscar en la primera misión hace dos días atrás. En otro de los túneles, Harold encontró un lugar donde había fragmentos de distintos tipos de cristales rotos en el piso. Estaba claro que esos fragmentos podrían ser combinados con otros metales para aumentar la resistencia de los metales principales, y mejorar el rendimiento de las naves cuando estuvieran en el espacio.

    La excavación que realizaron Michael, Devlin, y Thomas llevó unas cinco horas muy duras, pero valió la pena. En el fondo del pozo que habían formados, se encontraban restos de un metal muy raro que nunca antes habían visto. Era de un color azul muy brillante, y su apariencia no coincidía con la de algún otro metal conocido. Los soldados consideraron la posibilidad de que la radiación de los meteoros hubiera alterado también a los metales que se encontraban debajo de la tierra. Sabiendo que podrían sacarle provecho a ese descubrimiento, los jóvenes reclutas buscaron la forma de entrar al pozo y llevarse todo lo que pudieran quitar de aquel metal extraño.

    Para poder llevarse todo lo que habían extraído del suelo, buscaron la forma de subirlo a los dos camiones que eran usados para mover la tierra del lugar de la excavación. Una vez que todo estaba cargado, comenzaron a partir de regreso a su base. Thomas y Devlin conducirían esos dos camiones, lo que significaría que sus motos se quedarían atrás, y que deberían regresar por ellas en otro momento. Sin embargo, el transportar los recursos que Magnus les había pedido, sumando además otros recursos que podrían resultar valiosos para Zenith era más importante; por lo que podrían prescindir de las motos por ahora.

    Richard observaba todo desde su base usando la cámara del vigía. Pudo ver como sus soldados lograron vencer a los soldados enemigos, lo cual logró levantarle el ánimo, y hacer que el mal sabor de boca que les dejó el primer enfrentamiento en contra de Black Meteor desapareciera. No podía esperar a que sus soldados regresaran con los recursos para poder mostrárselos a Magnus, y hacerle saber que los soldados que había elegido supieron recuperarse de su derrota y tuvieron un buen desempeño en su segunda misión.
     
    Última edición: 27 Agosto 2017
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    Manuvalk

    Manuvalk el ahora es efímero

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    Bueno amigo, debo decir que el capítulo ha tenido acción a raudales (menos al comienzo y al final, tampoco podemos pedir acción completa) y ha sido muy bueno en líneas generales. Cuando Black Meteor y Zenith se encuentran, la acción está asegurada. No veo ningún fallo y no me puedo quejar de nada, he disfrutado de la lectura y espero con ansias el próximo capítulo.

    Además, añadir que me parece genial que publiques uno por semana cuando regreses con la historia en Diciembre y ahora. Es una buena forma de darle un espacio y un descanso a la lectura. Nada más, un placer leerte amigo. :P
     
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    Reual Nathan Onyrian

    Reual Nathan Onyrian Adicto

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    ¡Hola! Ya pude pasarme y leer el capítulo. Antes de ir por una reseña, voy a mostrar los errores que encontré. Todos estaban al final de la historia, así que seguro fue por cansancio o similar jajaja.

    Aquí es excavaron.

    Aquí se te coló un "el" de más, iría un "en".

    Y en esta, no es tanto un error pero un tema semántico. En vez de repetir la denominación soldados en ambas oraciones, podrías haber dicho los jóvenes, los muchachos, o el nombre de cada uno; sino, queda extraño y medio incómodo a la lectura.

    Bueno, pasando al capítulo, tal como has dicho, es un capítulo bastante centrado en la acción y en la pelea entre los dos bandos. Esta vez, les tocó ganar a Zenith sobre Black Meteor, una victoria que se merecían desde hace un tiempo ya. Eso sí, y algo que quería aclarar y como consejo nomás, pues no sé como tienes planeado continuar el relato, es que intentes que el ratio de victorias no sea 1:1; es decir, que un capítulo gane Black Meteor, y en otro Zenith, y al siguiente Black Meteor, etc, pues no hará más que convertir la historia en algo repetitivo y predecible. Como dije antes, no sé como tienes planeado continuar, es tan solo un consejo.

    Y siempre que leo las peleas, me imagino: "Che, esos golpeas ya tendrían que haber dejado K.O. a alguno"; pero luego recuerdo que están todos mutados y bien armados y les pego la adolescencia y demás. Era un pequeño dato curioso.

    Por último, el capítulo está bastante bien narrado, los eventos están bien definidos y uno no se pierde al seguir el hilo de la pelea, cosa que si pasaba en tus primeros capítulos. Lo cual significa que vamos mejorando! Genial!

    Ah! Y si de verdad puedes lograr lo de la publicación semanal, me voy a sacar el sombrero, pues demostraría que tienes una tenacidad, continuidad y responsabilidad que me faltan jajaja.

    Sin mucho más, que pases buenos días!
     
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    Agus estresado

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    Piscis
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    Gracias por marcarme los errores. Calculo que cuando estaba terminando de escribir debían de ser la una de la mañana, así que de seguro se me pasan por alto. Odio que el word me separe una palabra que estaba bien escrita (como pasó con un capítulo anterior), pero no haga nada con palabras repetidas, o con errores ortográficos. Eso pasa por usar la versión pirata, pero bueno, que mas da.

    Entiendo a lo que te refieres, y me gustaría poder explicarte como van a terminar los combates, pero solo te estaría dando spoilers. Así que solo diré esto: pasará un largo tiempo hasta que un equipo obtenga una victoria "total" sobre el otro. Ya se verá de lo que hablo en capítulos futuros.

    Estás en lo correcto. Una de las cosas por las que hice que la Catástrofe les diera esa mutación, fue esa. Para que las peleas pudieran durar más tiempo y se pudieran intercambiar más daño sin que nadie muera así de fácil. Aunque es obvio que pueden salir lastimados.

    Me alegra saber que voy por buen camino. Por lo general trato de narrar bien las peleas. No solamente decir "el soldado X golpeó a Y y luego recibió un golpe de este, y luego se repite esta secuencia hasta que X ganó". Aunque hay cosas que me cuestan un poco más.

    Ahora mismo yo tengo los capítulos 12, 13, y 14 terminados. Me falta darles una leída y también hay una cosa que quiero modificar en el 13 y en el 14 antes de poder publicarlos.

    Mi costumbre antes era publicar un capítulo apenas estaba terminado, o en su defecto, esperar hasta la mañana del día siguiente. Pero de esa manera, si me paso tres días seguidos escribiendo y publicando capítulos, y alguien se ausentara del foro durante tres días, al regresar vería tres capítulos publicados. Esto podría "desmotivar" a la gente a que lea la historia, y eso es lo que voy a tratar de evitar. La publicación semanal es algo que he decidido hacer más por los usuarios y lectores que por mí. Para que no reciban mucha historia junta, y puedan tener descansos para reflexionar sobre lo leído.

    Gracias por comentar y por marcarme los errores (que empezaré a corregir). Saludos.
     
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    Moliry

    Moliry Fanático

    Tauro
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    Amigo. Por fin terminé de leer la historia. Perdón que tardará tanto, suelo leer mucho y rápido pero entre vacaciones y cambio de casa apenas hoy pude.
    No tengo mucho que decir que no te dijeran ya: tu narración no tiene problemas ni la historia.
    No tengo mucho que decir, desgraciadamente novelas de acción ni futuristas he leído jamás y no tengo idea cómo deben de ser. Segura si estoy de algo: Aplaudo tu talento de seguir cada capítulo y el estusiasmo con el que es evidente con el que escribes. ¡Bravo a tu generalidad!
    Me pierdo mucho con tantos soldados de ambos bandos jajajaja pero supongo que es culpa de que tardara tanto en retomae la lectura por lo tanto dificultarle tener bien el hilo de la historia.
    Entre Zenith y Black no tengo favoritos, pues los jóvenes luchan lealmente por sud gobiernos. Esperemos que sus líderes lo hagan realmente por el bien de sus ciudades y no por sólo poder.
    Saludos xD
     
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  6. Threadmarks: Supervisión neutral
     
    Agus estresado

    Agus estresado Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Piscis
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    Escritor
    Título:
    La Gran Catástrofe I Zenith vs Black Meteor
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    27
     
    Palabras:
    6448
    Bueno, aquí está el capítulo número 12 de la historia, y el capítulo de la semana. Después de este, solamente quedan 2 capítulos antes de que la historia entre en una pausa larga hasta diciembre. Sé que lo vengo repitiendo mucho, pero es solo para hacérselos saber. Les aviso de paso, que estos últimos tres capítulos (sobretodo el número 13) van a ser un poco más extensos que el resto, aunque no me parecen lo suficientemente largos como para ponerme a dividirlos tal y como hice con el capítulo 6.

    Moliry Me alegra que hayas terminado de leer los capítulos pendientes, y de que te haya gustado la historia aunque no se trate de un género que sueles manejar. Nuevamente reconozco que metí a muchos personajes de golpe, pero ya mencioné algo así más arriba: están en una misión importante y no puedo enviar solamente a 5 soldados por equipo; como tampoco puedo mandar a 20 por cada uno porque se hace imposible. Por eso envié a 10 de cada uno.

    Espero que les guste este capítulo, y que me marquen algún error si es que tengo uno, dado a que el word pirata que uso no lo hace, y es probable que se me haya escapado alguno por más que lo estuve revisando. Sin más que decir, les dejo el capítulo.


    Supervisión neutral:


    Un suceso interesante estaba teniendo lugar en la capital del país que Zenith y Black Meteor había decidido ir a saquear, por más que los recursos los quitaran de lugares que se encontraban abandonados. La capital era una ciudad de gran extensión, con edificios de una gran altura en el lugar, ya sea para residencia o para trabajo. En la reconstrucción, se encargaron de darle la mayor altura posible a los edificios, para que de esa forma no ocuparan demasiado espacio a lo ancho. Las calles estaban llenas de vehículos, ya sean de trabajadores que acudieron al trabajo, o personas que hubieran ido a divertirse

    La casa del gobierno era un edificio especial. La mitad izquierda de la misma fue destruida por la Gran Catástrofe, mientras que la mitad derecha quedó en pie. No querían demoler la parte que había quedado en pie por el valor que tenía el hecho de que hubiera sobrevivido al derrumbe, pero cuando restauraron el edificio, no fue posible hacer que las dos mitades quedaran iguales. En el interior del mismo, el presidente del país iba acompañado por unos cuatro consejeros más. Desde la caída de los meteoros, el nuevo presidente y sus cuatro consejeros buscaban la forma de resolver los problemas que la gente les comunicara. La nueva forma de gobernar fue muy aceptada y querida por la gente, que siempre tenía su problema resuelto en un mes a más tardar; por lo que no ha habido reelecciones desde que dicho presidente asumió. El presidente y los consejeros estaban sentados en el momento que un oficial de vigilancia entró para tratar con ellos un asunto importante.

    — Señor presidente — le decía aquel oficial con respeto.

    — ¿Cuál es tu necesidad, ciudadano? — el presidente le respondió con su amabilidad característica.

    — No es una necesidad para mí, sino para usted — respondió el oficial acercándose hacia todos los presentes en la sala, al mismo tiempo que tomaba una tableta de tamaño mediano y la encendía.

    El presidente y los cuatro consejeros no tenían idea de nada, y querían que el vigilante les aclarara sus dudas rápidamente.

    — El día de ayer, detectamos el sonido de una alarma… en una de las tiendas que se encontraba abandonada — el oficial le mostraba un plano con la ubicación de la tienda en donde sonó la alarma — Y no solo eso, una cámara del depósito captó lo siguiente.

    — “¿Algo?” — se escuchaba una voz que no estaba siendo captada por la cámara.

    — “No, nada. No tienen lo que buscamos” — decía otra voz que no se podía ver al igual que la anterior.

    — Luego de eso se escucharon algunos ruidos extraños y gritos en el interior de aquel lugar, pero la cámara estuvo muy lejos y no los pudo capturar — informaba el agente — Hoy a la mañana envié a algunos policías hacia aquella tienda y encontré que la puerta de entrada había sido forzada, y varias cajas con productos tecnológicos habían sido desparramadas por todo el lugar.

    — ¿Alguien habrá ido hacia aquella tienda para robar cosas? — preguntaba el presidente pensando en una explicación para eso.

    — Imposible — le respondió el oficial de vigilancia — No creo que haya personas con problemas económicos como para ir a robar esa tienda. Y si así fuera, se hubieran llevado cosas en vez de destruirlas. Eso me lleva a una conclusión: se trata de personas que no habitan en el país. Revisamos los registros de la frontera y no hemos visto que alguien haya entrado al país en las últimas dos semanas. Hay personas de otros países infiltrándose en el nuestro para destruir cosas de las tiendas abandonadas. Pero tal vez ese no sea su objetivo, tal vez su objetivo haya sido alguna de las ciudades pobladas, y tuvieron la mala suerte de encontrarse con un lugar abandonado.

    — ¿Infiltrados de otros países? — preguntaba el presidente sin poder creer que eso fuera cierto — ¿Qué ganarían en entrar aquí a destruir tiendas abandonadas?

    — No lo sé, pero si ya destruyeron una, van a terminar destruyendo las demás — le respondió el vigilante — Como he dicho, tal vez su objetivo hayan sido los lugares poblados. Además de que el entrar sin pasar los controles de nuestras fronteras ya es ilegal.

    — Esta noche voy a dar la alerta a todo el país sobre esto — contestó el presidente — Que la gente tome precauciones ante los desconocidos, y que el ejército recorra el país buscando a esos alborotadores. Si esto es una estrategia para alterar la paz y perjudicar mi presidencia, me aseguraré de que lo pasen mal.

    […]

    Ace y Natasha llegaron a la base de Black Meteor tras haber abandonado la excavación. Los dos soldados estaban muy furiosos por cómo habían resultado las cosas, además de un gran enojo que tenían con sus compañeros por haberlos dejado atrás para enfrentarse solos a los nueve soldados del Zenith. Al entrar, Ace recibió un mensaje de Morris en su dispositivo, avisándole que tenía que acudir a la sala de comunicaciones para tener unas palabras con él. Natasha por su parte recibió un mensaje diciéndole que fuera a la sala médica si tenía algún dolor que la molestara, y que luego se fuera a la sala de entrenamiento con los demás soldados. Como ella no sufrió heridas en la pelea, fue a la sala de entrenamiento. Ace acudió a ver a su padre, anticipando una discusión con él por el fracaso en la misión del día de hoy.

    Ace entró y lo primero que vio fue a su padre con una mirada seria de frustración. Ya podía imaginarse lo que le iba a decir.

    — Ace, ¿qué mierda ocurrió? — preguntaba Morris muy enojado pero sin levantar la voz — ¿Por qué los soldados empezaron a llegar a la base en equipos de dos personas, uno tras otro?

    — No fue mi culpa, ellos…

    — ¡¿Qué mierda ocurrió en esa excavación?! — preguntó Morris perdiendo el control luego de una respuesta tan insegura por parte de Ace — ¡¿Te das cuenta de que Zenith se quedó con todo lo que había en ese lugar?! ¡Has fracasado en la misión de hoy!

    — ¡No es justo, yo me quedé a pelear! — respondía Ace defendiéndose de aquellas acusaciones — ¡Ellos nos dejaron atrás para escapar y cuando me di cuenta, estaba yo solo en contra de todo el Zenith! ¡La culpa de que hayamos perdido todos esos recursos es de ellos, no mía! ¡Deberías estar gritándole a ellos!

    — No me sirve de nada gritarle a ellos — le respondió Morris muy serio y algo decepcionado — Tú eras el que estaba a cargo de su rendimiento en la misión. Deberías haberte asegurado de que no se fueran. No lograste mantener al equipo unido, la cual era tu responsabilidad como líder en la misión.

    — ¿Y por qué yo tengo la culpa de que ellos sean cobardes? — preguntaba Ace sin entender por qué era él el que se llevaba los retos, cuando los demás eran los culpables.

    — Yo le dije a Abel que tú ibas a encargarte de liderar las misiones, para que empiece a considerarte para mejores misiones en un futuro — respondió Morris muy serio — Tendrás misiones más complicadas, en las que tendrás que mantener unido a tu equipo. Es el líder del equipo el responsable de su rendimiento en misiones. Yo soy el comandante de todos ustedes, lo que quiere decir que soy el encargado de informarle a Abel sobre lo que ocurrió hoy. Y puedes apostar a que él no estará contento conmigo. Él me dio esta misión, por lo que yo no puedo echarte la culpa a ti o a los otros delante de él. Si tú me dices que son otros los responsables de lo que ha ocurrido hoy, entonces será tu deber hacérselo saber. Tú eres el líder, lo que quiere decir que tienes que hablar con ellos de la misma forma en la que estoy hablando contigo ahora, y de la misma forma en que Abel hablará conmigo más tarde.

    — Lo haré, papá — respondió Ace muy apenado por lo que había ocurrido en la misión.

    Ace estaba por retirarse de la sala para irse a hablar con sus compañeros, sin embargo, Morris le dijo una cosa más antes de que saliera.

    — Ace, que esto no se vuelva a repetir — le dijo Morris muy seriamente — No te entrené tan duro para que fracases.

    — Descuida, papá — le respondió Ace en la misma manera — Puedes decirle a Abel que lo de hoy no se volverá a repetir.

    Ace se retiró de la sala de reuniones y fue a buscar al resto de sus compañeros. Dado a que algunos habían sido lastimados durante la pelea, no todos se encontraban en la sala de entrenamiento, por lo que Ace se fue a descansar y les pidió que le informaran en el momento que estuvieran listos. Tenía varias cosas para decirles a sus compañeros, e iba a asegurase de que lo supieran.

    […]

    Richard se alegró mucho en el momento en el que sus soldados aparecieron con los dos camiones transportando los recursos de la excavación. No solamente tenían aquellos que habían sido solicitados por Magnus en el primer día, sino que también traían dos recursos que de seguro serían de mucha ayuda. Los camiones no entraban en el garage, por lo que deberían ser dejados afuera del mismo. Michael iba a explicarle el resultado de la misión a Richard, pero se olvidó de que él lo estaba observando todo gracias a Vigía.

    — Richard, los soldados de Black Meteor aparecieron y… — quería decir Michael hasta que el comandante lo interrumpió.

    — Lo sé, ustedes lucharon como equipo y los obligaron a huir — respondió Richard sorprendiendo a todos los soldados, que no tenían idea de cómo Richard lo sabía — Vigía fue mis ojos durante esa batalla. Buen trabajo Michael. Has demostrado que eres un buen líder.

    Todos sus compañeros, excepto por Thomas, se encontraban muy felices por Michael. El éxito en esta misión significaba que él continuaría siendo el líder en las futuras misiones. A Thomas no le agradaba la idea, pero hubiera sido peor si se hubiera dejado ganar. De haber hecho eso, habría sido el único que perdió su combate en el día de hoy. El soldado decidió hablar para que todos los presentes pudieran escucharlo.

    — Escucha, Michael, tenemos que ir a buscar nuestras motos a la excavación — le informaba Thomas recordándole que las habían dejado atrás para traer los camiones.

    — Es verdad, gracias por recordármelo — le decía Michael apreciando el comentario de su compañero — Devlin, Harold, ¿podrían llevarnos hasta aquel lugar?

    — Seguro — respondía Harold preparándose para llevar a uno de los dos en su vehículo.

    — El resto puede entrar a descansar — indicó Richard al resto de los soldados.

    Devlin y Michael fueron en una de las motos, mientras que Thomas fue con Harold. Richard entró y luego de que hizo que su dron bajara, entró en la base. Las chicas fueron a sus respectivas habitaciones para poder descansar tras la victoria del día de hoy. Gwyn buscó un papel y un bolígrafo y le escribió una nota a Michael, aprovechando que no se encontraba en la base. Sin que nadie la vea, entró a la habitación de su compañero y la dejó en el mismo lugar que había dejado la anterior.

    Dado a que el camino a la excavación era conocida casi de memoria por los soldados del Zenith, llegaron mucho más rápido que las otras dos ocasiones anteriores. Michael y Thomas buscaron las motos en el lugar en el que las habían dejado, y luego emprendieron el regreso a la base. Ya estaba por hacerse tarde, y los soldados querían llegar antes de que anocheciera por lo que iban en silencio y concentrándose en el camino. Thomas quería decirle algo a Michael en el viaje de regreso.

    — Escucha, Michael — le decía Thomas en un tono serio al líder del equipo.

    — ¿Qué es lo que ocurre? — preguntó Michael confundido por lo que escuchaba.

    — No sé si te darás cuenta, pero en la pelea de hoy tú no has dado ninguna orden — le respondía Thomas haciéndoselo saber — Y los soldados empezaron a huir cuando mis ataques lastimaron a Brandon. Así que no deberías jactarte de esta victoria tú solo, ni siquiera pudiste derrotar a Ace.

    — ¿Si crees que Ace es tan fácil de derrotar, por qué no lo intentas tú? — preguntaba Devlin que había escuchado las palabras de Thomas — Parece que estuvieras celoso de que Michael es el líder en vez de ser tú.

    — Esta es una conversación entre mí y Michael, no he solicitado tu opinión — respondió Thomas muy enojado por la forma en que Devlin se había metido.

    — En primer lugar, no quiero que le hables así a mi hermano — le decía Michael molesto por la respuesta de Thomas hacia Devlin — En segundo lugar, tú no eres el líder para decidir quién se mete y quien no se mete a las conversaciones. Y en tercer lugar, tú mismo fuiste el que me dijo que en un equipo no debe haber secretos.

    Thomas bajó la cabeza muy enojado con aquel comentario. Claramente no le gustaba el no haber sido elegido como líder del equipo, y tampoco le agradaba el hecho de que Michael hablara de esa forma solo porque tuvieron éxito en la misión de hoy. Lo peor de todo era que él seguiría siendo el líder al menos que el equipo volviera a fracasar.

    — Te guste o no, lo que te digo es verdad — respondió Thomas sin intención de seguir hablando luego de lo que iba a decir — Yo fui el que obtuvo la primera victoria el día de hoy, y tú no obtuviste ninguna. No deberías sentirte muy orgulloso. Es más, yo en tu lugar me sentiría avergonzado.

    Devlin y Michael se mostraban muy molestos por la manera en la que Thomas estaba hablando. En lugar de festejar su victoria sobre Black Meteor, estaban discutiendo entre ellos. Detrás de ellos, Harold miraba la escena algo intimidado. Él quería apoyar a Michael en la discusión, pero no tenía el suficiente valor como para decir lo que quería decir, ya que pensó que Thomas se molestaría con él. Además de que de todos los soldados en la misión, Harold fue el que salió más lastimado. Así que simplemente se mantuvo al margen. El viaje de regreso a la base fue muy incómodo.

    Cuando los cuatro soldados llegaron, cada uno de ellos dejó las motos en el garaje y fueron a sus respectivas habitaciones para poder descansar. En un solo día, habían hecho unos cuatro viajes a la excavación, además de la pelea contra Black Meteor. Todos estaban exhaustos tras la misión, y un descanso era lo que más necesitaban ahora. Michael entró para encontrarse con una segunda nota sobre su almohada, similar a la que había encontrado hace unos días atrás. Pensando que tal vez podría descubrir de quien es, comenzó a leerla.

    — “Michael, quiero felicitarte por tu desempeño como líder” — decía mientras leía dicha nota — “Me encanta ser tu compañera en una misión como esta. Estoy buscando el valor para decírtelo, pero aún no lo consigo. De todas formas, esta será mi última nota. La próxima vez que hable de esto será contigo frente a frente. Estaré esperando ese momento”.

    Michael estaba algo confundido aun. Él no entendía como alguna de sus compañeras pudiera tener algún interés en él después de tan poco tiempo juntos. Para él no tenía sentido. Sabía que Zoey no podría ser, puesto a que el día de hoy logró escuchar su conversación con Agustina. Julie ya le había dicho que ella no le estaba haciendo ninguna broma, Erin había demostrado que estaba interesada en su hermano Devlin, y Michael no consideraba a Harold capaz de algo así dado a su timidez. De no ser porque Thomas había estado con él en las dos ocasiones que encontró la nota, Michael sospecharía que se trataba de él, puesto a que las notas comenzaron luego de que ambos tuvieron la discusión para ser líderes, pero era imposible que él lo hiciera. Sus opciones se reducían a tres: Agustina o Gwyn sentían algo por él, o Devlin le estaba jugando alguna broma. Michael sentía curiosidad por ver quien había sido y por qué. El soldado fue a la habitación de su prima para hablar con ella.

    — Michael, ¿qué necesitas? — le preguntaba Julie algo sorprendida de verlo entrar.

    — Me han dejado esta nota en mi habitación — respondió Michael mostrándole la nota a su prima — ¿Tienes alguna idea de quién podría ser?

    — No sé quién podría ser — respondía Julie riéndose un poco de su primo — En realidad, yo sé quién es.

    — ¿Cómo? — preguntaba Michael muy asombrado porque su prima lo supiera — ¿Quién?

    — Pensé que no estabas interesado en cosas como estas, ya que no eres el hermano sentimental — respondió Julie burlándose de él, a pesar de que era el líder de la misión — Además, ¿no sería mejor que lo descubras por ti mismo? La nota dice que lo va a revelar pronto.

    — Supongo que sí, pero… — Michael estaba por responder cuando un grito interrumpió.

    — ¡Todo el mundo venga aquí de inmediato! — el grito de Richard sonó en toda la base, llamando la atención de todos los soldados, quienes no se habían quedado dormidos aun.

    […]

    Brandon, Natasha, Paul, Shun, Stuart, Geoff, Casey, y Grace estaban en la sala de entrenamiento, parados en una línea recta. Los que tenían alguna clase de herida ya se habían recuperado un poco de las mismas, y ahora estaban esperando porque Ace apareciera en la misma, tal y como se los había ordenado. Los ocho soldados estaban algo preocupados por lo que Ace les iba a decir después de la derrota ante el Zenith en el día de hoy. Estaba claro que no iban a recibir medallas por haberse escapado, pero esperaban que lo que Ace dijera no fuera demasiado duro. Brandon, se sentía mal puesto a que era uno de los que no había sido derrotado en la primer pelea, pero en la segunda fue el primero en escapar del lugar. Stuart estaba frustrado dado a que no había podido asesinar a Gwyn durante la batalla. Geoff, Casey, Grace, Paul, y Natasha no se sentían tan mal como sus otros dos compañeros, puesto a que se vieron obligados a retirarse después de que los mismos los dejaran en desventaja en la huida. Shun por su parte experimentaba una sensación extraña. Estaba enojado por una derrota, pero feliz de que el grupo hubiera perdido con Ace al frente. Supuso que solo era cuestión de tiempo hasta que Morris le diera el liderazgo a otra persona más. Si su hijo seguía al frente y seguía fracasando, Morris no quedaría muy bien con Abel, y supuso que intentaría evitarle eso. La próxima vez que tuvieran al Zenith frente a ellos, se aseguraría de que Black Meteor ganara y de que Ace perdiera, sin importar lo que debiera hacer.

    Finalmente Ace llegó a la sala de entrenamiento. Todos estaban impacientes por ver que era lo que les iba a decir. En su cara se podía notar un gran enfado en contra de sus compañeros, cosa que los llevó a preocuparse un poco. Ace miró seriamente a cada uno de ellos por unos cinco segundos, hasta que su mirada llegó hasta Natasha. Ace le hizo una señal con la cabeza para que se acercara a él. La chica entendió lo que quería decir y se paró al lado del líder, ante una atenta mirada de todos sus otros compañeros. Natasha cambiaba la vista, mirando por momentos a sus compañeros y por momentos a su líder, hasta que este último rompió el silencio.

    — ¡¿Se puede saber que era lo que les pasó por la cabeza en el momento que decidieron escapar?! — preguntó Ace muy enojado con sus compañeros — ¡Por si no lo sabían, Zenith se quedó con lo que había en dicha excavación! ¡Y todo eso fue porque se acobardaron y huyeron! ¡Podría entenderlo si nos hubieran tendido una emboscada, pero Casey y Grace se dieron cuenta de eso, y les frustramos el plan! ¡Aun así ellos nos ganaron, lo que hace que nuestra derrota sea aún peor!

    — Lo lamento, Ace — decía Brandon muy apenado reconociendo su error — En la batalla, Thomas me atacó por sorpresa y me lastimó la espalda. No volveré a bajar la guardia.

    — ¡Yo no puedo creer que perdí! — Stuart gritaba furioso, pero no con Ace, sino consigo mismo — ¡Me da vergüenza que esa chica, Gwyn, me haya derrotado! ¡Te juro que no sucederá otra vez! ¡La próxima vez que me enfrente a ella, la voy a matar, pero no rápidamente como lo intenté hoy, lo haré despacio! ¡Pagará por lo de hoy!

    — Yo no pude vencer a mi enemigo, lo reconozco, fue mi culpa — respondía Geoff defendiéndose — Pero al ver que Brandon y Stuart escaparon, me asusté.

    — Casey y yo volvimos a perder — respondía Grace hablando por ella y por su compañera — Perdimos en nuestro primer encuentro y en el segundo también.

    — Prometemos que vamos a entrenar para que esto no se repita — respondía Casey muy apenada de lo que había pasado.

    — Shun y yo debimos abandonar el combate debido a que nos iban a superar, luego de que todos los demás se fueran — Paul bajó la cabeza muy apenado por eso.

    — ¡Eso es una mierda! — gritó Shun negándose a que Paul dijera eso sobre él — ¡Si perdimos fue porque tú no sabes cómo liderarnos en una pelea! ¡El que hayamos ganado en la minería fue simple cosa de la suerte, y no de tus habilidades como líder! ¡Ni siquiera mereces ese puesto, lo tienes solo porque tu papá te lo dio!

    — ¡¿Cómo mierda te atreves a hablarme así?! — gritó Ace causando impresión en todos los demás — ¡¿Tú vas a venir a cuestionar mis capacidades de liderazgo? ¿Después de que perdiste en la primera pelea y huiste de la segunda?!

    — ¡Justamente fue por eso que perdimos! — le gritaba Shun muy furioso de que Ace le hubiera respondido de esa forma — ¡Si yo o alguien más fuera el líder, todo esto sería distinto! ¡Tú no sirves para nada, y estoy feliz de que hayamos perdido contra el Zenith! ¡Si hubiéramos ganado, seguirías creyéndote un experto en esto, y probablemente hubiéramos perdido en algo más importante! ¡Pero ahora tu padre seguro se dio cuenta de que su hijo no está hecho para esto, y le dará el lugar a alguien mejor y más capacitado!

    — Hablas con mucha arrogancia — le decía Ace acercándose un poco a Shun — Tu ego supera tus logros. Yo fui el que descubrió la minería, y lideré al equipo en esa victoria. Yo vencí a tres soldados de Zenith en un mismo lugar, mientras que tú no pudiste con dos recibiendo la ayuda de Paul. Casey y Grace encontraron la excavación. Brandon, Stuart, Geoff, y Natasha ganaron una pelea en nuestro primer encuentro. Tú y Paul han sido los únicos que no han servido para nada, y estoy seguro de que Paul es un excelente soldado y que solamente se ve derrotado por hacer equipo contigo. En mi opinión, tú debilitas al equipo.

    Shun agachó la cabeza mientras empezaba a apretar los puños tratando de contener una lluvia de insultos a Ace. Paul miraba a Shun pensando en que tal vez Ace tenía razón, y que debería dejar de hacer equipo con él. Natasha miró a Ace con una sonrisa en su rostro. La forma en la que había respondido a las críticas era digna de admirar, y le gustaba mucho que su compañero mostrara su personalidad sin miedo y sin dejar que otros lo pasaran por encima. Su admiración por él creció mucho después de eso. Casey, Grace, Brandon y Geoff estaban sin palabras. La forma en que Ace se dirigió a un rebelde del grupo era impresionante. Stuart veía a Shun a punto de explotar en enojo. Una parte de él quería ver como Ace lo ponía en su lugar con una pelea, y no con palabras. Era cierto que Shun no había aportado nada al equipo, y quería que le diera un castigo por eso.

    Shun había sido humillado ante todos sus compañeros por la persona que menos le agradaba de su equipo. Aunque había contenido sus palabras por mucho tiempo, ya no podía seguir haciéndolo. Y no iba a dedicarse solo a las palabras.

    — ¡Pedazo de mierda, ¿quién te crees que eres?! — gritó Shun sorprendiendo a todos con esa reacción.

    El soldado quiso darle un puñetazo a Ace en la cara, pero su líder lo interceptó con su mano de forma rápida. Shun atacó con su otro puño, pero al igual que el ataque anterior, este fue frenado por Ace. Sus compañeros estaban asombrados con la forma en que Shun atacó, y también por la respuesta rápida de su líder.

    — ¡Te da miedo enfrentarte a mí porque sabes que soy mejor que tú! — le gritaba Shun muy enojado — ¡Has estado evitando una pelea conmigo siempre, pero se terminó! ¡Quiero pelear contigo aquí y ahora!

    — Como quieras — le respondió Ace muy serio mientras lo soltaba — Y no usaremos las reglas de Brandon. Se vale cualquier ataque que tú quieras. Y ganará el primero en dejar inconsciente al otro.

    — Me alegra que decidieras eso — contestó Shun — Quien gane será el líder en la próxima misión. Así que prepárate para que te de una lección.

    — Ve a ponerte tu ropa de entrenamiento, y te veré aquí en cinco minutos — le decía Ace muy serio — Al menos que quieras huir de esta pelea también.

    — ¿Y por qué quieres cambiar de ropa? — preguntaba Shun en un tono de burla — Luchemos con nuestros uniformes. Esto no es un entrenamiento.

    — Como tú quieras — le contestó Ace — De igual forma te voy a ganar.

    — Esto será genial — pensaba Stuart para sí mismo — Muero por ver esta pelea.

    — Ace, espero que lo derrotes, ya estoy harta de él — pensaba Natasha recordando cuando Shun le pidió una pelea el primer día — Yo también lucharé con él para que se calle.

    — Tal vez es cierto que luchar junto a ti haya hecho las cosas más difíciles — pensó Paul acordándose de la paliza que Thomas y Michael les habían dado — Nos tomaron por sorpresa porque no pudiste guardar la calma. Espero que Ace te gane y aprendas de tu derrota.

    Ace y Shun estaban preparándose para luchar uno contra el otro. Esta era la oportunidad perfecta para eso. Ace iba a demostrarle a Shun que era más fuerte que él, y asegurarse de que no volviera a hablarle de manera irrespetuosa; mientras que Shun moría de ganas por derrotar a Ace en frente e todos. Ninguno de los dos quería perder esta pelea por nada. Al final, Shun consideró que hizo lo correcto en huir y no cansarse demasiado, dado a que podría luchar con todo lo que tenía.

    Sin embargo, cuando la pelea estaba por comenzar, Morris entró corriendo a la sala de entrenamiento. Llamando la atención de todos los soldados que esperaban ver la pelea. Ninguno sabía que era lo que él quería, pero asumieron que sería importante.

    — ¿Qué ocurre? — preguntó Brandon algo sorprendido de que Morris haya entrado así.

    — Vengan a ver esto — respondía el comandante llamando la atención de todos.

    Frustrados por no poder tener su pelea en ese momento, Ace, Shun, y el resto de sus compañeros siguieron a Morris hasta la sala de comunicaciones. Al entrar vieron una transmisión de noticias en su computadora. Abel se comunicó con Morris para que viera eso en el momento en el que se enteró de que estaba ocurriendo.

    — Por eso le pido a todos los ciudadanos del país que mantengan la vigilancia ante cualquier persona que pueda resultar sospechosa — decía el presidente de aquel país a todo aquel que lo estuviera viendo — Enviaré al ejército para que revisen en cada rincón del país, sobretodo en lugares que hayan sido abandonados. Es probable que estén usándolos como refugio ilegalmente. No tengo idea de cuál es su plan, pero se termina aquí. Pido que por favor se muestre la grabación otra vez.

    — “¿Algo?” — se escuchaba una voz que no estaba siendo captada por la cámara, y que los soldados de Black Meteor no pudieron ver en su computadora.

    — “No, nada. No tienen lo que buscamos” — decía otra voz que no se podía ver al igual que la anterior.

    — Ese parece el lugar donde Shun y yo luchamos contra dos soldados del Zenith — informaba Paul a sus compañeros — Esto quiere decir que estaban buscando algo.

    — ¿Pero qué sería lo que estuvieran buscando? — preguntaba Casey muy confundida.

    — Por ahora tenemos que olvidarnos del Zenith — respondió Morris apagando su computadora — Acaban de decir que enviarán al ejército a recorrer el país en busca de ellos. Desafortunadamente, aunque ellos no lo sepan, también nos estarán buscando a nosotros. No podemos quedarnos aquí.

    — ¿Y a donde vamos a ir? — preguntaba Geoff sin saber que era lo que harían.

    — Regresaremos a nuestro país con todas las cosas que trajimos y los recursos que encontramos — Morris empezó a desconectar su equipo del lugar — Vayan a sus habitaciones, guarden sus cosas y dejen todo tal y como lo encontraron al llegar. No se lleven nada de aquí y no dejen nada que sea suyo. Tendremos un viaje largo.

    — ¿Por cuánto tiempo permaneceremos en Black Meteor? — preguntó Stuart que no quería que la misión se interrumpiera.

    — Hasta que nos dejen de buscar — contestó Morris — Dense prisa y preparen todo para irnos de inmediato.

    Los nueve soldados decidieron ir a buscar todas sus cosas para guardarlas en el camión que habían traído, junto al equipo que Abel les había entregado, y los recursos que habían logrado extraer de la minería. Iban a tener que llevarse las tres carretillas mineras, dado a que tener elementos impropios de una base de soldados en el interior de la misma solo levantaría más sospechas. Ace y Shun estaban frustrados porque su combate fuera interrumpido, pero ya tendrían tiempo de enfrentarse en cuanto todo terminara. Los soldados empacaron sus cosas rápido y luego fueron a ayudar a su comandante a mover el equipo propio de Black Meteor.

    Morris tomó todas las jeringuillas que encontró y las volvió a esconder en donde las había dejado, dado a que era probable de que alguien notara que estaban desaparecidas. Con la ayuda de todos, en unos cuarenta minutos, todo estaba listo y se prepararon para irse. Geoff, Stuart, y Ace remolcarían las carretillas con sus motos, cosa que sería fácil debido a que ya no pesaban demasiado al estar vacías. Morris conduciría el camión, y el resto de soldados tendría que viajar en el remolque de carga, que era muy espacioso para permitirle comodidad a cada uno de ellos. Todos se acomodaron como pudieron para poder dormir un poco durante el viaje, aunque ya tendrían tiempo de descansar cuando estuvieran de regreso en su país. En el interior del camión, Natasha miraba a Shun en un tono serio sin delatar el enojo que sentía hacia él por la forma en la que había desafiado a Ace. Shun notó esa mirada y le sonrió a su compañera. Lo único que deseaba Natasha era que Ace le diera una paliza para ponerlo en su lugar, y así tal vez comenzaría a trabajar mejor en equipo, y tendrían más victorias en el futuro.

    […]

    Al igual que Abel, Magnus también vio aquella noticia y le dio el aviso a Richard para que él junto a sus nueve soldados pudieran verlo. Michael y Thomas reconocieron sus voces en la grabación de la cámara de seguridad de aquel lugar.

    — No puedo creer que una cámara de un sitio abandonado pudiera detectarnos — Michael estaba asombrado por lo que había ocurrido.

    — Lo sentimos, Richard. Esto fue nuestra culpa — respondió Thomas, al que no le gustaba echarse la culpa de lo ocurrido, pero creyó que al menos quedaría bien de su parte el hacerlo.

    — Nunca habrían podido darse cuenta de que había una cámara en funcionamiento en aquel lugar — les respondió Agustina tratando de animar a sus compañeros.

    — Eso es cierto, el lugar estaba abandonado, sería lógico que no funcionaran — agregaba Gwyn que no quería que eso los hiciera sentir mal.

    — Al menos la cámara no pudo captar sus imágenes — decía Zoey mirando el lado positivo de la situación — Pero ellos dijeron que enviarían al ejército a buscarnos. ¿Cuál es el plan ahora?

    — Deberíamos escondernos hasta que se vayan — respondió Erin sugiriendo una idea.

    — No, es muy arriesgado — le decía Richard pensando en una única solución posible — Si nos encuentran, habremos fracasado, y ya no podremos partir al espacio a investigar la gran catástrofe. La única manera de que no nos encuentren es abandonar el país.

    — ¿Y qué pasará con la misión? — preguntaba Harold algo preocupado por el desarrollo de la misma — Aun no hemos encontrado todos los recursos que Magnus necesita.

    — Estoy consciente de ello, pero si nos descubren será lo mismo — le explicaba Richard a su soldado — Lo mejor será que no nos arriesguemos a quedarnos aquí. Ni siquiera sería seguro quedarse cerca de la frontera. Tendremos que regresar a Zenith. Mientras tanto, le entregaremos los recursos que tenemos a Magnus y nos quitaremos un peso de encima.

    — ¿No crees que sería buena idea dejar a Vigía para que siga explorando? — sugería Devlin pensando que no tenían por qué interrumpir su misión — Podremos monitorearlo desde nuestro país.

    — Devlin tiene razón, además de que nos dará más ventaja sobre Black Meteor, que no tiene ningún dron — Erin apoyaba la idea de su compañero.

    — La idea no es mala, pero no creo que un dron pase desapercibido para ellos en este momento — contestó Richard decidiendo que se llevarían a Vigía con ellos — Lo mejor será no arriesgarse a nada. Además de que no sabemos cuánto alcance pueda tener uno de sus drones desde nuestra base. Quiero que empiecen a tomar sus cosas y nos vayamos de aquí lo antes posible.

    Fue así como los nueve soldados de Zenith realizaron las mismas acciones que sus enemigos de Black Meteor. Todos empacaron sus cosas y las cargaron en los vehículos para llevárselas. A los soldados les parecía frustrante la idea de que tendrían que abandonar el país e interrumpir la misión a tan solo cinco días de que había iniciado. Sabían que algo como eso podría suceder, pero no esperaron que fuera tan pronto. Esto solo iba a retrasar el avance de Zenith por perfeccionar sus naves y partir al espacio en busca de las respuestas que querían, pero no tenían otra opción.

    Dado al cansancio de los viajes y las peleas, los soldados tardaron una hora en poder cargar todo en los vehículos. Utilizar las motos no era una opción en ese momento, dado a que el viaje hacia Zenith sería largo y no creían tener la fuerza suficiente para usarlas sin problema. Las motos fueron cargadas al camión junto con los recursos encontrados. Los objetos personales de los soldados, y el equipo que Magnus les había entregado para trabajar iba a estar cargado en los automóviles. Erin conduciría el que iría al frente, teniendo a Gwyn de copiloto. Michael y Devlin descansarían en los asientos de atrás, y relevarían a sus compañeras cuando lo necesitaran. Agustina manejaría el automóvil que iría detrás, teniendo a Julie como copiloto, y a Zoey en los asientos de atrás. Para permitirse más espacio para llevar el equipo, Thomas y Harold irían junto a Richard en el camión.

    Una vez que todo estuvo listo, el grupo de Zenith dio el aviso a Magnus y abandonó el país al que habían llegado hace menos de una semana. El cansancio durmió a Devlin, Michael, Thomas, y Harold a los pocos minutos de arrancar; pero afortunadamente, las chicas no estaban tan cansadas como ellos. El equipo de Richard dejó el país tal y como habían llegado al mismo, esperando poder volver pronto para seguir con la misión.

    […]

    Al día siguiente, varios grupos de militares estuvieron recorriendo el país, poniendo su atención en las zonas en las que ya no estaban siendo habitadas por la gente ya que estas serían los escondites más obvios de aquellos intrusos que hubieran entrado ahí. Como Zenith y Black Meteor se fueron del país durante la noche, estos soldados no consiguieron encontrar nada. Exploraron las bases que ambos equipos habían estado ocupando, el pueblo en el que Michael y Thomas habían entrado, la excavación, y el distrito de minería. Si bien encontraron algunas cosas desordenadas, asumieron que estas simplemente quedaron así luego de que los trabajadores que trabajaran en dichos lugares se fueran.

    Cada sector de esos lugares fue recorrido de arriba hacia abajo, pero no se encontraba ningún indicio de que estuviera siendo utilizada por algún intruso, siquiera de que estuvieran siendo utilizadas. Decepcionados porque esperaban encontrarlos allí, los soldados se marcharon de los lugares, informándole al presidente de que no había nadie escondido en esa zona. Sin embargo, las cosas no terminaron ahí. Durante los siguientes tres días, los soldados de aquel país revisaron cada zona deshabitada del país en busca de aquellos intrusos, y en ningún momento pudieron dar con ellos. Tras no encontrarse con nadie durante las búsquedas, y al ver que no se volvió a activar ninguna alarma de ningún otro lugar, asumieron que los intrusos se habían ido, ya sea porque se enteraron de que fueron descubiertos, o porque abandonaron su propósito. Sin importar el motivo, el presidente de aquel país estaba aliviado de que ya no iba a tener que lidiar con un problema así en el futuro, dado a que asumió que no los volvería a ver.
     
    Última edición: 7 Septiembre 2017
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    Reual Nathan Onyrian

    Reual Nathan Onyrian Adicto

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    Bueno, ya pude tomarme el tiempo para leer. Es un capítulo interesante, la verdad. Se ve como se están creando tensiones en ambos equipos, ambas dadas por el problema de liderazgo en el mismo. Veremos como se resuelve eso en los próximos capítulos.

    Me hubiera gustado ver que pasaba si había un enfrentamiento entre los países protagonistas y este otro que está haciendo de anfitrión si saberlo. Estoy seguro que un enfrentamiento armado sería complicado, pero algo más indirecto, como un juego de gato y ratón.


    Bueno, sin mucho más, paso a los errores:
    Aquí suena raro. Debería ser "Las calles estaban llenas de vehículos, ya sean de trabajadores que acudieron al trabajo, o personas que hubieran ido a divertirse".

    Recuerda que no debes repetir la misma palabra dentro de oraciones contiguas. En vez de decir dos veces "el edificio", puedes decir: "En el interior del mismo..." ya que se entiende que estás hablando de esa estructura.

    Aquí tienes otro de esos casos. Repites en una misma oración "lugares". Puedes cambiarlo por "no había nadie escondido allí/por esa zona/etc".
    Bueno, eso es todo por ahora. Sé que el comentario estuvo corto, pero pasa que fue un capítulo tranquilo, sin demasiados sobresaltos, más que la lucha por el liderazgo de ambos bandos, y su posterior huida. Estuvo bien narrado y sin ningún error ortográfico, o al menos no pude notarlo.

    ¡Saludos y buenos días!
     
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    Crofts

    Crofts Un Da Vinci

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    Holaaaaaaa xD, llevo un tiempito sin conectarme y no he leído ni escrito nada :^) pero bueno por fin me conecte y ya leí los otros capítulos que me faltaban.

    El vigía:

    Este capitulo realmente no tuvo mucha acción, cosa que querías hacer y me parece una buena idea ya que aunque la trama sea de acción, hay veces que se deben tomar un descanso para poder desarrollar a los personajes.

    Desde mi punto de vista el capítulo se enfoco en el entrenamiento de los soldados de ambos bandos y sus relaciones.

    Presentación oficial:

    Este episodio lo estaba esperando, ¿por que lo estaba esperando?, porque por fin los de Zenith ganan una batalla y de paso humillan a los de Black Meteor (desde mi punto de vista) que regresan huyendo a su base bastante adoloridos.

    Y ya era hora que Zenith se llevara el premio gordo, los minerales que sacaron de la mina supongo que serán de mucha ayuda para construir la nave o poder desarrollar nuevas armas o objetos que los ayuden a recolectar más.

    Además el presidente de ese país se dio cuenta que le estaban robando cosas, aunque a mi parecer se tardo un poco, pero bueno le robaban en lugares deshabitados así que creo que tiene su lógica.

    Me parece que va a haber una rivalidad entre Richard y Michael bastante parecida a la de Shun y Ace, aunque al menos Michael no es tan violento como Shun y sigue las ordenes de su líder sin dudarlo a pesar que le incómoda.

    Supervisión neutral:

    Este capítulo fue algo más relajado con las peleas, aunque no tuvo una entra bandos si hubo una entre Shun y Ace, que no se pudo hacer por el mensaje del presidente del otro país, pero creo que más adelante si tendrán su pelea.

    Ace mostró ser un líder estricto al regañar a sus soldados, pero estos lo miran como un buen líder excepto Shun que se enfada más y termina con una futura pelea entre ellos dos.

    Por otro lado están los de Zenith que lograron su misión y fueron felicitados por su líder Morris que por fin logro ver una victoria de su equipo, pero aunque cumplieron con la misión, la relación entre Michael y Richard se puso un poco tensa con la discusión que tuvieron, pero tal vez más adelante se reconcilien o Richard termine siendo líder.

    Al final ambos grupos se terminaron yendo del país porque enviaron soldados a revisar los lugares solitarios, pero quizás vayan a otro país a robar o tal vez se queden en el suyo a esperar que todo pase, aunque tengo la teoría de que el país al que le robaban se dará cuenta e ira a la guerra, aunque eso lo veré en los próximos capítulos.
     
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    Agus estresado

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    Gracias por comentar.

    Reual Nathan Onyrian gracias por marcarme los errores, escribir tarde me afecta un poco pero era el único momento donde podía hacerlo. Los corregiré cuando tenga tiempo.

    El nombre de la historia dice mucho sobre esto. Zenith vs Black Meteor indica un enfrentamiento entre esos dos países. Por el momento, los otros países no tendrán demasiado que decir en LGC. No digo que eso no se vea en partes futuras, pero en esta parte no se verá casi nada sobre ellos. De hecho, el capítulo 12 es y será uno de los pocos donde se verá a los otros países.

    Descuida. A partir del próximo capítulo comenzará lo bueno. Lástima que tenga que hacer una pausa hasta diciembre después del capítulo 14, porque realmente quería que llegaran a ver lo que tenía planeado. En mi opinión, los acontecimientos que ocurran entre el capítulo 13 y 19 es lo más entretenido de ZvsBM.

    Crofts no te preocupes XD. Yo estuve desde el domingo sin conectarme. El lunes sin internet, y el martes y miercoles lleno de tareas hasta el cuello. Hoy también, pero las terminé más rápido hoy que antes.

    Me alegra que hayas entendido y que te guste la idea. Mi mayor miedo con esta historia era que todos los lectores entraran buscando acción, acción y más acción, y que no les gustara el desarrollo necesario de los personajes antes de la misma. Me da gusto saber que tu lo entendiste y de que te esté gustando la manera de llevar las cosas.

    Esa pelea está más cerca de lo que crees.

    Estás un poco perdido con los personajes, pero no puedo culparte dado a que llevas un tiempo sin leer. Volveré a dejar la lista en contenido oculto con los personajes. De paso, también ayudo al resto de usuarios que tal vez estén perdidos. Sé que metí muchos, pero ya dije la razón de hacerlo. No iba a meter más, y no podía meter menos.

    Te diré lo mismo que le dije a Nathan. No se verá demasiado de los otros países. Se que no debería revelarlo en comentarios, pero no quiero que se ilusionen demasiado con otros personajes externos a Zenith y a Black Meteor, dado a que no sumarán mucho en la historia.

    Como ya saben, el sabado publico la continuación. Cuando ustedes actualicen (y yo tenga tiempo), leeré y comentaré.

    Dejaré una lista nueva con personajes de la historia. Ahora solo los nombres.

    Magnus - Líder de Zenith
    Richard - Comandante elegido para la misión
    Michael - Soldado, actual líder de Zenith en misiones
    Thomas - Soldado, esforzándose por el puesto de líder en misiones
    Devlin - Soldado
    Julie - Soldado
    Gwyn - Soldado
    Erin - Soldado
    Harold - Soldado
    Agustina - Soldado
    Zoey - Soldado

    Abel - Líder de Black Meteor
    Morris - Comandante elegido para la misión
    Ace - Soldado, actual líder de Black Meteor en misiones
    Shun - Soldado, esforzándose por el puesto de líder en misiones
    Natasha - Soldado
    Brandon - Soldado
    Paul - Soldado
    Stuart - Soldado
    Casey - Soldado
    Grace - Soldado
    Geoff - Soldado

    Saludos y gracias por comentar.
     
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  10. Threadmarks: Evita su escape
     
    Agus estresado

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    Título:
    La Gran Catástrofe I Zenith vs Black Meteor
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    27
     
    Palabras:
    7482
    Saludos. El capítulo número 13 de la historia, y el correspondiente a esta semana, ya se encuentra listo para ser publicado.

    Es un poco extenso comparado a los anteriores. Si te estás preguntando por qué no lo dividí al igual que dividí el capítulo número 6, la respuesta es simple: el capítulo 6 (cuando lo escribí) alcanzó las 5000 palabras y apenas había llegado a la mitad de lo que quería mostrar en él. Este capítulo se excedió de las 7000, pero mostré todo lo que quería que ocurriera, fue por eso que no lo dividí. Bien pude haberlo hecho y quedarme con un capítulo de 4000 y otro de 3000, pero quería que los hechos que se narran aquí tuvieran lugar en un capítulo solo. Además, otra de las razones de la división era que yo no quería que el capítulo 5 fuera de 5000 palabras y que el 6 fuera de 10000 porque creí que asustaría a los lectores. El capítulo anterior tuvo más de 6000, y no creo que este capítulo realmente vaya a asustarlos luego de eso.

    Dije esto antes, pero lo diré de nuevo: la próxima semana voy a publicar el capítulo 14, y luego de eso, la historia permanecerá en pausa hasta diciembre. No sé en qué momento vaya a retomar mi historia, solo sé que hasta por lo menos el 5 de diciembre, no tendré listo un nuevo capítulo.

    Realmente es una lástima que tenga que entrar en pausa después del capítulo 14, porque para mí, la mejor parte de ZvsBM comienza con este capítulo y duraría hasta el capítulo 19; y quería que vieran el por qué. Pero bueno, no alcancé a terminar a tiempo, y tendré que retrasarlo para diciembre. No les quito más tiempo y los dejo con el capítulo.



    Evita su escape:

    Habían pasado cuatro días desde que Zenith y Black Meteor tuvieron que abandonar los países en los que estaban explorando para evitar ser encontrados. Como quedarse cerca de la frontera no era una opción, Richard les dio autorización para que cada uno de ellos pudiera ir a pasar tiempo con sus familiares como recompensa por los recursos encontrados. Richard llevó todo lo que pudieron tomar hacia una de las bases de Zenith, en donde estaría mucho más seguro. De esa manera, el camión quedaría vacío y el transportar las motos y los artefactos de regreso al país sería una tarea más sencilla. En cuanto se dio la noticia de que el país ya no continuaba con la búsqueda, Richard y sus nueve soldados regresaron a la base para poder reinstalar todo y continuar las operaciones.

    El viaje se hizo más rápido al realizarse de día, y al conocer la ruta y saber que no habría nadie buscándolos, pudieron viajar más tranquilos. Una vez que llegaron, los soldados se acomodaron al igual que antes e instalaron todo de vuelta como estaba. A pesar de todo, el viaje tomó tiempo y los soldados ya estaban algo cansados, por lo que Richard les dio el día libre para hacer lo que quieran.

    — No tenemos tiempo suficiente como para ponernos a explorar otro lugar ahora mismo — decía el comandante a sus soldados — Pueden ir a descansar o a entrenar, el día de mañana retomaremos nuestras actividades.

    Los nueve soldados comenzaron a salir de la sala, fue ahí cuando el comandante le llamó la atención a uno.

    — Michael, espera — le indicó Richard al soldado — Me gustaría hablar un poco contigo.

    — De acuerdo — le respondió el soldado.

    Michael quedó en la sala mientras que el resto de sus compañeros salieron. Thomas salió con una mirada muy seria en el rostro. No le agradaba el no ser el líder de su equipo, y como la misión en la que Michael lideró al equipo tuvo éxito, estaba claro que Richard hablaría con él para que siguiera al frente del equipo. Quería cambiar eso. Él era el mejor estudiante de su escuela, y el ser el segundo mejor era algo que no iba con él. Harold, Agustina, y Zoey, que seguían en el lugar fueron a hablar con él.

    — Thomas, ¿ocurre algo? — preguntó Harold al ver a su compañero tan serio — Tú te preocupaste por mí al principio, quiero hacer lo mismo ahora.

    — Descuida, Harold — respondió Thomas tratando de fingir que no pasaba nada — Estoy bien, te lo aseguro.

    — ¿Entonces por qué tienes esa cara? — preguntaba Agustina — Parecería que te sintieras muy mal, como si algo te molestara.

    — Me molesta el hecho de que hayamos sido descubiertos por culpa mía y de Michael, y que por eso tuviéramos que desperdiciar cuatro días — Thomas encontró una excusa perfecta — Siento que fue culpa mía.

    — No puedes culparte por eso, no pudiste hacer nada para evitarlo, y además ya pasó — respondió Zoey tranquilizando a su compañero — Ya estamos de regreso, y tendremos cuidado ahora.

    — Gracias por la preocupación, compañeros — les decía Thomas apreciando esa conducta — Iré a entrenar un poco. ¿Quieren venir?

    Los tres soldados aceptaron la invitación de su compañero, dirigiéndose los cuatro a la sala de entrenamiento para practicar un poco. Mientras tanto, Michael hablaba con Richard sobre algo importante.

    — ¿Crees que recuerdas el nombre de los nueve soldados enemigos? — le preguntaba el comandante listo para anotarlo todo, ya que quería estar preparado.

    — Los recuerdo muy bien, soy bueno para los nombres — le respondió Michael haciendo memoria — Brandon Prayer, Natasha Zafiro, Shun Chain, Paul Gekio, Geoff Tora, Stuart Radley, Casey Lobo, Grace Rose… el líder es este chico, Ace Grant.

    — ¿Grant? — preguntaba Richard sintiendo que aquel apellido le resultaba familiar — Creo que hay un comandante de Black Meteor con el mismo apellido.

    Richard activó la computadora del Zenith y comenzó a revisar la base de datos en donde se tenían los registros de los soldados de cada país, para mantener un control de las acciones de todos ellos. Aunque le parecía una posibilidad baja, estaba seguro de que el apellido lo conocía.

    — Aquí está, Morris Grant — decía revelando el nombre del comandante de Black Meteor — Es un comandante de Black Meteor, tal y como había pensado.

    — Ace debe ser su hijo — respondió Michael sacando esa conclusión que era la única posible — Tiene mucho sentido. Ace es el líder en las misiones. De seguro un comandante pondría a su hijo al frente debido a que lo conoce muy bien.

    — No sabía que Morris tuviera un hijo, lo conocí en persona una vez en una reunión y no es el tipo que tenga apariencia de ser un padre — le decía Richard a su soldado — Además de que es conocido que los comandantes de Black Meteor y de Zenith no suelen tener hijos, dado a que están obligados a poner su profesión por sobre cualquier cosa. Por supuesto que no está prohibido. Hay un comandante de Zenith que tiene a su hijo trabajando con él, pero Morris nunca me dio la impresión de ser padre.

    — Tal vez tuvo a su hijo antes de que la catástrofe ocurriera — le contaba Michael a Richard — Tiene la misma edad que nosotros, y teníamos tres años cuando ocurrió.

    — Es verdad, solo que me parece sorprendente que ese tipo tenga familia — decía Richard — Bueno, eso no importa. Ya tengo anotados los nombres de todos nuestros enemigos. Eres libre para hacer lo que tú quieras, Michael.

    — No ha sido un problema — le respondió Michael saliendo de la sala — Iré a descansar un poco.

    Michael fue a su habitación para relajarse un poco. El tener que viajar de vuelta a ese país era agotador, y sabía que en parte había sido culpa suya el tener que abandonar el país, dado a que él y Thomas activaron la alarma. Se había dicho a sí mismo que sería más cuidadoso de ahora en adelante. Alguien había tocado la puerta, Michael dio la orden para que pudiera pasar, y Devlin entró a la habitación acompañado de Julie.

    — ¿Qué ocurre? — preguntaba Michael creyendo que algo andaba mal.

    — ¿Por qué no me dijiste que tenías una admiradora? — le respondió Devlin con una pregunta a su mellizo — Julie acaba de decírmelo.

    — ¿Tenías que hacerlo? — le preguntó Michael algo molesto a su prima.

    — Creí que él tenía que saberlo — le contestó Julie sonriéndole a su primo — Dentro de poco va a tener una cuñada.

    — Por favor, esto no tiene sentido — Michael aún no estaba seguro de que lo que decían las notas fuera verdad — No creo que pueda gustarle a alguien con el poco tiempo que pasó. Es ilógico.

    — Eres el líder, eso es irresistible para las chicas — le decía Julie — Cuando te dije que Ace me parecía algo atractivo, la verdad es que mi interés era por su función de líder del equipo rival.

    — De todas formas, las notas son de antes de que Michael fuera elegido como líder, si no me equivoco — respondió Devlin — Julie me dijo que creías que se trataba de una broma de mi parte. No puedo creer que pienses eso de mí, Michael. Es decir, somos hermanos mellizos. Nos conocemos de toda la vida. Sabes que no haría algo así en una misión importante.

    — Espera, ¿ eso quiere decir que no eras tú haciéndome una broma? — preguntaba Michael a su hermano, quien negó la acusación del mismo — Eso quiere decir que las únicas dos personas que pueden haber escrito la nota son Gwyn o Agustina.

    — ¿Quién preferiría que fuera? — le preguntó Devlin queriendo saber lo que opinaba su hermano — ¿La rubia o la castaña?

    — Déjame en paz, la misión es muy importante para que yo me ponga a pensar en eso — Michael seguía molesto con la actitud de sus parientes — Si tú las quieres ve por ellas.

    — Yo creo que Erin es mucho más bonita que ellas — le contestó Devlin — Voy a hablar con ella mañana a la noche. Acabamos de regresar a la misión y no quiero molestarla ahora.

    — Da igual lo que tu creas, Michael — le decía Julie — Una de las dos está loca por ti, y lo sabrás en algún momento. Vas a tener que pensar en cómo responderle sea quien sea. Si actúas como siempre, podría afectar la misión. Eres el líder y no puedes dejar que eso pase.

    Julie se retiró de la habitación, y Devlin la siguió. A Michael no le gustaba el que le hayan dicho eso. A él no le interesaban las relaciones amorosas, y lo que menos necesitaba era una en la misión. Pero esos eran sus sentimientos, los cuales podía controlar. Estaba seguro de que no podría hacer nada respecto a Gwyn o a Agustina. Julie tenía razón. Iba a tener que buscar la forma en la que decirle a la chica que le escribía las notas que él no estaba interesado. Pero antes le gustaría saber quién de las dos había sido, y por lo tanto, iba a tener que averiguarlo.

    Gwyn se encontraba en su habitación cuando Erin entró. La chica se llevó una sorpresa agradable cuando su amiga apareció. Ella se encontraba algo nerviosa, cosa que Erin notó y le llamó la atención.

    — ¿Qué es lo que ocurre, Gwyn? — preguntaba Erin algo preocupada por su amiga.

    — No estoy segura en qué momento le voy a decir a Michael que me gusta — fue la respuesta de su amiga — Él es el líder del grupo ahora, y no quiero molestarlo. Pero me gusta, y si no se lo digo ahora, puede que no tenga otra oportunidad.

    — Tendrás que buscar el momento que te parezca indicado — le respondía Erin — Pero tú de seguro no le dirás que te gusta y nada más. Sé que quieres que él y tú sean algo más que compañeros, ¿verdad?

    — Así es — Gwyn estaba algo sonrojada cuando admitió eso — Es muy atractivo. Los chicos de nuestra escuela no se asemejan en nada a él. Me gustaría que él y yo fuéramos algo más que solo compañeros de misión.

    — Entiendo cómo te sientes, yo siento lo mismo por Devlin — le respondió Erin — Voy a hablar con él sobre esto el día de mañana. Debe estar muy cansado ahora.

    — Tú misma dijiste que Devlin te había besado, lo que quiere decir que sabes que su respuesta será un sí — contestaba Gwyn — Pero yo no sé qué es lo que dirá Michael. Es por eso que estoy nerviosa.

    — Busca el momento adecuado y díselo — Erin le dio un consejo a su amiga — Nunca sabrás que pasará si no lo haces.

    — Tienes razón, gracias amiga — Gwyn se mostró muy agradecida con su compañera de la escuela.

    — Por nada. Para eso están las amigas — Erin y Gwyn se quedaron hablando un poco más en la habitación de esta última.

    Thomas, Harold, Zoey, y Agustina se encontraban entrenando los cuatro juntos en la sala de entrenamiento. Las dos chicas luchaban en equipo, manteniendo una buena pelea en contra de Thomas y de Harold, que luchaban separados pero coordinando algunos ataques de vez en cuando. Harold había estado meditando sobre el resultado de sus batallas en contra de Black Meteor. Su primer combate fue una derrota en contra de Brandon, y en el segundo tenía la batalla dominada en contra de Geoff, pero no logró evitar que se fuera del lugar, por lo que lo consideraba un empate. No quería que las cosas quedaran así. Quería demostrar su utilidad en el equipo, y para eso debía ganar una pelea en contra de algún soldado enemigo, sea quien sea. Thomas, por su parte, se dio cuenta de algo que le resultó interesante. Michael no estaba entrenando en ese momento. Hacía mucho que no lo había visto entrenar, por lo que él consideró que su compañero no debía haber mejorado sus técnicas de combate. Thomas estaba seguro de que podría vencerlo en una batalla, pero Richard no lo nombraría líder del equipo solo porque podía vencer a Michael. Para poder retarlo a una pelea primero debía esperar a que su compañero tuviera una falla en alguna misión, o de lo contrario, Richard ni siquiera lo consideraría para eso. Ahora Thomas entrenaba mucho más motivado.

    […]

    Morris y todos los soldados de Black Meteor ya habían regresado a la base, y ya tenían todo el equipo instalado. Los recursos que habían encontrado en su primera misión ya habían sido enviados a Abel, que agradeció por el buen trabajo del equipo hasta el momento, y les pidió que no se volviera a repetir una derrota en contra de Zenith. Morris le prometió que eso no volvería a pasar, y por eso, ahora se encontraba en la sala de reuniones hablando con Ace.

    — Mañana volveremos a empezar — le decía Morris muy seriamente a Ace, quien mantenía la cabeza agachada — Ganamos la primera batalla, pero perdimos la segunda. La balanza está pareja ahora mismo, y va a ser responsabilidad tuya volver a torcerla a favor de nosotros. Te he dado el mejor de los entrenamientos que se puedan dar. Te di todo lo que necesitabas para convertirte en el mejor soldado que Black Meteor haya visto, y no espero menos de ti, Ace. Estuve investigando los apellidos de los soldados de Zenith, y ninguno de ellos tiene a un padre como comandante, lo que quiere decir que tienes prohibido perder en contra de ellos.

    — Conseguí derrotar a tres por mi propia cuenta, papá — le respondía Ace cuidando su tono — Y hasta el momento, ninguno de ellos fue capaz de derrotarme.

    — Y aun así, la balanza está pareja — Morris se mostraba molesto con su hijo — Tú dijiste que el chico Michael Umcali había tomado el liderazgo del equipo en la segunda misión. Él no tiene un padre comandante que lo haya entrenado para ser un líder, y aun así pudo vencerte a ti y a tu equipo. Es algo que no puedo digerir. Quiero que me prometas que no se volverá a repetir, y que todos los enfrentamientos en contra de Zenith van a terminar en victoria para nosotros.

    — Lo prometo, papá. Te aseguro que cuando todo esto termine, mi equipo y yo vamos a estar en el espacio exterior, mientras que mis enemigos se quedarán en la Tierra por más tiempo — Ace se aguantaba las lágrimas en ese momento, dado a que las palabras de Morris no eran para nada alentadoras, pero no quería mostrar debilidad ante su padre — Justificaré todo lo que me has dado.

    — Eso es algo que me gusta escuchar, Ace — le decía Morris calmándose un poco — Puedes retirarte. Prepárate para mañana.

    Ace se retiró de la sala de reuniones muy decidido a complacer a su padre en todas las misiones que tuvieran desde hoy hasta que obtengan los recursos que les hacen falta para irse al espacio. Morris esperó un rato y luego se fue a la sala médica. Allí se puso a observar la máquina con la que podía manipular los recuerdos de otra persona. Tenía un plan para usarla, pero primero iba a esperar para tener un poco más de información sobre el Zenith. Morris la conectó y trató de encenderla, sin embargo, esta se apagó luego de prenderse por completo. Estaba claro que no funcionaba a la perfección, y debía buscar la falla antes de poder usarla.

    Ace iba a su habitación para cambiarse de ropa y ponerse a entrenar, cuando se cruzó con Shun. Ace intentó pasarlo por al lado dado a que no quería verlo en ese momento, pero su compañero empezó a moverse a los costados para evitar el paso.

    — ¿Acaso te olvidaste de que tú y yo tenemos una pelea pendiente? — le preguntaba Shun como si estuviera burlándose de él.

    — Creí que no querrías pelear por el cansancio del viaje — le respondió Ace imitándolo.

    — Tú eres el que pone excusas como esa, yo he querido enfrentarme a ti desde el primer día — Shun ahora hablaba en un tono desafiante.

    — Entonces tendrás tu enfrentamiento — le dijo Ace dejando feliz a su compañero — Ve a buscar a los demás. Quiero que todos vean tu derrota.

    Fue así como ambos soldados fueron a reunir al resto del equipo. En cinco minutos, ya todos estaban parados en la sala de entrenamiento. Ninguno de ellos quería perderse el combate entre ambos, mucho menos después de la manera en la que Shun desafió a su líder tras la derrota en contra del Zenith. Hubo algunos que estaban impacientes por ver como resultaría la batalla. Paul y Natasha querían que Ace le ganara, mientras que el resto simplemente quería ver las capacidades de pelea de ambos y esperar a que el mejor ganara el combate. La pelea estaba por empezar, y solo restaba esperar a que ambos llegaran. Finalmente, ambos llegaron al lugar. Dado a que iban a pelear con todas sus fuerzas, se pusieron la ropa de entrenamiento.

    Ace y Shun se pusieron uno en frente del otro y estaban preparados para empezar. Las reglas ya habían sido establecidas antes: estaba permitido cualquier ataque y ganaría quien pudiera dejar inconsciente a su enemigo.

    — Esto es lo que yo estuve esperando desde hace días — pensaba Shun emocionado por la pelea — No voy a perder ante ti, y mucho menos delante de nuestros compañeros.

    — Una cosa es que sea mi padre quien cuestione mi liderazgo, pero no lo voy a aceptar de ti, Shun — Ace quería darle una lección a su compañero, a quien había llegado a odiar tanto como si fuera un soldado de Zenith.

    — Ya pueden empezar a pelear — les decía Stuart, quien estaba impaciente por ver la pelea.

    Fue así como Ace y Shun comenzaron la batalla. Ninguno esperó al otro, y se decidieron a cargar con todo desde el principio. Ace iba a dejarlo atacar primero. Shun se acercó y trató de darle un puñetazo con su mano derecha, el cual fue rechazado cuando Ace movió su brazo derecho rápidamente hacia el costado para desviarlo. De inmediato, Ace le dio un golpe en la nariz a Shun con su puño derecho. El soldado apenas lo sintió.

    — ¡Golpeas muy débil! — le gritó Shun — ¡Prueba esto!

    Shun lanzó un puñetazo a Ace. El golpe le dio en la mejilla derecha, causando que moviera un poco la cabeza. Shun ahora atacó nuevamente con los puños. Su puño derecho fue interceptado por la mano izquierda de Ace, y su puño izquierdo corrió la misma suerte. Ace lo tenía capturado tras interceptar sus dos ataques. Shun se frustraba, pero no quería perder. Antes de que Ace pudiera atacar, Shun le dio un cabezazo muy potente que le dolió a ambos, pero más a Ace quien fue el que lo recibió. Ace retrocedió tras el golpe, exagerando el dolor para hacerle creer a Shun que tenía la ventaja, y sorprendiendo a todos los demás.

    Shun quería atacar rápido, por lo que se acercó corriendo hacia él. Ace levantó su rodilla derecha con fuerza y rapidez, y le encajó un rodillazo muy fuerte en la zona abdominal de Shun, quien no pudo evitar dar un grito de dolor muy fuerte al recibirlo. Shun retrocedía y se sujetaba el estómago adolorido, sin poder creer que Ace fuera capaz de golpear tan fuerte. Ace aprovechó ese momento y le dio una patada en la cabeza a Shun, que intentó cubrirse con los brazos, pero no logró reaccionar a tiempo. La patada fue muy potente, y de no ser porque la resistencia del cuerpo humano aumentó debido a la catástrofe, Shun habría perdido varios dientes. El soldado cayó al piso tras una patada tan fuerte, sujetando su estómago con una mano y su mandíbula con el otro. Ace se acercó y le pisó el pecho con mucha fuerza, como si se tratara de un soldado de Zenith. Shun pudo sentir una fuerte pisada y no dejaba de gritar.

    Ace creyó que Shun no podría pararse de inmediato, por lo que se decidió a ponerle fin a todo. Sujetó el cuello de su rival con las dos manos y lo levantó bruscamente del suelo para ponerlo de pie. Una vez que se encontró de pie, Ace comenzó a darle rodillazos en el estómago y golpes en la cabeza, sujetándolo con una de sus manos para evitar que cayera al suelo. Con el sexto golpe, Shun ya casi no tenía fuerzas para seguir en pie. Ace finalmente terminó todo con un codazo fuerte en el cuello de su rival, seguido de un fuerte puñetazo en la cabeza. Shun cayó desmayado al suelo. Ace lo miraba sintiendo desprecio por él y alegría por el resultado de la pelea.

    — Ya no volveré a escuchar tus quejas — le decía Ace muy serio, pero sabiendo que él no lo iba a escuchar — Ya demostré que soy mejor que tú.

    Los soldados aplaudieron a Ace por el resultado de la batalla. Fue algo que les gustó ver, dado a que ambos lucharon con todo lo que tenían.

    — Eres el mejor, Ace — le decía Natasha mientras le sonreía — Me da gusto que tú seas nuestro líder.

    — Creo que Shun dejará de preocuparse por ti y se preocupará de la misión a partir de ahora — hablaba Paul esperando que fuera de esa manera.

    — No cabe duda de que Morris te ha entrenado muy bien — le decía Geoff admirando la fuerza de su líder — Hasta donde yo sé, nadie ha llegado a derrotarte todavía.

    — Contigo a tu lado, mataremos a todos los soldados del Zenith — Stuart no podía esperar a encontrarse con sus enemigos al próximo día — Me gustaría enfrentarme a ti, pero sé que no tengo oportunidad.

    — No hay forma de que perdamos aquí — agregaba Grace — No si te tenemos luchando para nosotros.

    — Aunque creo que no debiste haber golpeado de esa forma a Shun — expresaba Casey algo preocupada porque su compañero pudiera estar mal herido — Deberías guardar toda esa energía para el Zenith.

    — Estoy seguro de que lo hizo — suponía Brandon en voz alta — Ace simplemente quería demostrarle a Shun quien es el que está a cargo.

    — Es cierto, pero aun así creo que debí haberme controlado — decía Ace que estaba feliz por el resultado de la batalla, sin olvidar que Shun debía trabajar para él — Me lo llevaré a la sala médica.

    — Te acompañaré — le respondió Natasha ayudando a Ace a cargar a Shun.

    Ambos soldados cargaron a su compañero, que ahora estaba inconsciente, y lo llevaron a la sala médica. El resto se fue a descansar para prepararse para el día de mañana. Les encantó la pelea que habían visto, y todos ellos querían volverse tan buenos como Ace para poder derrotar a Zenith. Aunque el objetivo de la misión era robar los recursos del país para su organización, no querían irse sin al menos poder matar a uno de sus enemigos. Nada los podría dejar más satisfechos que el hecho de saber que lograron superar a un país que había saqueado sus recursos antes de que se produjera la catástrofe, y no solo eso, sino que también podrían ser los primeros en viajar al espacio para obtener las respuestas al acontecimiento que les cambió la vida a todos.

    Ace y Natasha vieron a Morris salir de la sala médica para dirigirse a la sala de comunicaciones, probablemente para hablar con Abel. Sin el comandante, los chicos entraron a la sala médica. No había camillas en ese lugar, por lo que Ace le pidió a Natasha que trajera un colchón de una de las habitaciones para dejar a Shun en uno de ellos. La chica obedeció, y volvió unos minutos después con lo que Ace le había pedido. Los soldados colocaron a Shun sobre el colchón y lo dejarían descansar. Natasha estaba a punto de salir cuando vio que Ace no se movía.

    — ¿Qué ocurre? — preguntaba la chica.

    — Voy a estar aquí cuando despierte, me aseguraré de que vaya a cooperar de ahora en más — le respondió Ace en un tono serio.

    — Eres tan atractivo cuando hablas así — le decía Natasha acercándose a Ace y empezando a acariciar su rostro — Me da gusto que hayas podido ganarle. Él creyó que podría gustarle.

    — ¿A qué te refieres? — preguntó Ace sin saber a qué se refería su compañera.

    — Intentó conquistarme de una forma algo tonta — le respondía Natasha abrazando a Ace — Puso su brazo alrededor de mi cintura.

    — ¿Y tú que hiciste? — Ace quería saber si algo más había pasado.

    — Le di un codazo para que me suelte — le dijo Natasha, provocando una pequeña risa en Ace — Entiendo que estás en una misión importante, pero cuando termine vamos a tener que festejarlo.

    — Derrotar a Zenith es un motivo por el que vale la pena celebrar — le decía Ace a su compañera.

    Natasha entonces le dio un beso en la mejilla a Ace. El soldado quedó algo sorprendido dado a que no esperaba eso por parte de su compañera. La miró con una sonrisa como agradecimiento por el beso. Natasha le devolvió la sonrisa, lo soltó y luego se fue de la sala.

    — Te dejaré a solas con él, entiendo que quieres tener unas palabras — decía Natasha saliendo de aquel lugar.

    En esos últimos días, Ace estaba empezando a sentir algo por su compañera. La forma en la que ella se comportaba con él era muy agradable, pero sabía que no podía ponerse a pensar en eso ahora. La misión era el objetivo principal, y lo tenía que cumplir sea como sea. Ya tendría tiempo para ella en cuanto todo terminara.

    Pasó una hora hasta que Shun despertó tras la paliza que Ace le dio. Aunque ya recuperó el conocimiento, su cuerpo le seguía doliendo.

    — ¿Qué fue lo que pasó? — preguntaba Shun confundido y adolorido.

    — Gané la pelea a la que me desafiaste — le dijo Ace muy serio — Tú mismo dijiste que el ganador sería el líder del equipo. Yo ya te gané, y ya demostré que soy mejor que tú. No pienso aceptar tu desobediencia por más tiempo. A partir de ahora, seguirás todas mis órdenes y no volverás a tratarme como hace días. ¿Entendido?

    Shun estaba muy enojado con el resultado de la pelea. Su oportunidad para ponerse por delante de Ace no fue aprovechada, y ahora no tenía otra opción. Sabía que solo había una respuesta ante la pregunta de su líder, pero no quería pronunciarla.

    — No estuve entrenando toda mi vida bajo las exigencias de mi padre para aceptar críticas de un idiota como tú — Ace se acercó a él con ganas de golpearlo — Quiero saber si voy a contar contigo o si tengo que decirle a mi papá que te saque de la misión.

    — Puedes contar conmigo, Ace — le dijo Shun algo apenado — Me has demostrado por qué eres el líder. Te pido perdón por mi comportamiento, y te doy mi palabra de que voy a seguir tus órdenes a partir de ahora — Shun ya se había resignado a que debía aceptarlo.

    — Por fin nos ponemos de acuerdo — decía Ace retirándose de la sala médica — Toma algún medicamento si te hace falta, y descansa para la misión de mañana.

    Shun no quería que las cosas resultaran así, pero ya no podía hacer nada más. A partir de ahora ya no volvería a mostrarse desafiante ante Ace. No era probable que Morris le quitara el liderazgo, y en caso de que así fuera, con todo lo que había pasado, no se lo iban a entregar a él. Por lo que ahora debía empezar a trabajar en equipo con él.

    […]

    Ya había amanecido, y Richard se encontraba reunido con sus soldados en el garaje. Los nueve tenían sus motos preparadas para salir apenas se organizaran. Vigía estaba activo, por lo que sería utilizado para acompañarlos en la misión. El comandante estaba listo para darles las indicaciones a sus soldados para el día de hoy.

    — Magnus nos ha enviado una nueva lista — les informaba el comandante — Hay que encontrar un metal llamado Bronzario y un químico llamado Gerridio.

    — ¿Cuál es la función de cada uno de ellos? — preguntaba Harold queriendo saber que era lo que iban a buscar.

    — El Bronzario nos ayudará a interconectar todas las máquinas de las naves — respondía Richard — El Gerridio potenciará el combustible de las naves para recorrer más distancia con menos gasolina.

    — Uno es un metal y el otro es un químico — decía Zoey — No creo que encontremos a ambos en el mismo lugar.

    — Por eso quiero que se dividan en dos equipos — le respondió Richard — Michael, tú eres el líder. Quiero que formes un equipo de cuatro y un equipo de cinco. El equipo de cuatro recibirá la ayuda de Vigía. La decisión es tuya.

    Todos, excepto Thomas que agachó su cabeza tras escuchar eso, pusieron su mirada en Michael para ver quién debería ir a buscar los materiales. Michael pensaba a quien debía elegir para cada equipo, hasta que finalmente tuvo una idea.

    — Iré con Devlin, Julie, y Agustina a buscar el Bronzario — informaba Michael a sus compañeros — El resto irá a buscar el Gerridio. Vigía irá con nosotros.

    — Como quieras, hermano — respondió Devlin mostrándose de acuerdo — Sabes que seguiré tus órdenes.

    — Yo también te acompañaré — agregaba Julie.

    — Y yo también, es un placer que me hayas elegido — respondía Agustina.

    — Ya todos tienen su asignación — les decía Richard a los soldados — Será mejor que salgan lo más rápido posible.

    Fue así que ambos equipos partieron y tomaron rumbos distintos. Michael, Devlin, Julie, y Agustina fueron en dirección al pueblo en donde habían encontrado el dron. Michael tuvo el presentimiento de que tal vez podrían encontrar algún lugar para buscar el metal pedido por Magnus cerca de aquel lugar. Vigía se encargaría de volar por el cielo y darles una vista panorámica de la zona. El otro equipo compuesto por Thomas, Harold, Gwyn, Erin, y Zoey avanzó hacia el oeste de su posición actual. No habían ido hacia aquella zona aun, y creyeron que si se acercaban a alguna ciudad podrían encontrar un laboratorio donde tendrían almacenado un químico como el que estaban buscando.

    Michael lideraba a su grupo, con Devlin, Julie, y Agustina detrás de él. El líder de Zenith le pidió a Devlin que fuera al frente por un momento para que él pudiera retroceder. Devlin estaba confundido, pero tenía que obedecer ante el pedido de su hermano. Michael se puso al lado de Agustina para hablar con ella.

    — Dime, Agustina, ayer yo estuve hablando con Erin y Devlin, y quería preguntarte algo — decía Michael en un tono serio — ¿Qué opinas sobre mí?

    Julie pronto se dio cuenta de por qué Michael los había elegido a ellos para la misión, y quería escuchar que era lo que su compañera iba a responder.

    — Creo que eres un buen líder — le respondió Agustina siendo sincera con él — Luego de que perdiéramos nuestro primer combate, tú nos ayudaste a ganar el segundo.

    — Aprecio tu comentario sincero sobre mi liderazgo — le decía Michael aprovechando la oportunidad para sacarse las dudas — ¿Y qué opinas de mí como persona?

    — Eres un buen compañero — respondió Agustina — La forma en la que Devlin, y Julie te miran denota que eres un buen familiar. Y es agradable tenerte como líder. Me gustaría entrenar un poco contigo cuando tuviera la oportunidad. Si tú quieres…

    — Por supuesto que entrenaré contigo, solo tienes que pedírmelo — respondió Michael pensando en lo que su compañera le había respondido — ¿Podrías ir al frente con Devlin?

    — Seguro — Agustina aceptó la orden y fue a la misma velocidad que su compañero.

    Julie se acercó a Michael para hablar con él. Sentía curiosidad por ver lo que su primo opinaba luego de hablar con ella.

    — ¿Qué opinas? — preguntaba Julie a su primo — ¿Crees que sea ella?

    — Podría ser — respondió Michael tratando de recordar las palabras de su compañera y las que estaban en las notas — Aunque ella podría haber intentado esconder sus emociones. Debería analizar su comportamiento en la misión.

    — Admítelo, quieres que sea ella — le respondió Julie tratando de avergonzar a su primo — Tú siempre eres muy serio con nosotros, pero ahora te mostraste muy amable.

    — Eso es porque no quiero que se dé cuenta de nada — respondió Michael muy serio, como su prima lo describe — Sería mejor que nos centráramos en la misión.

    — Ni siquiera te sonrojaste, creo que prefieres a Gwyn — Julie soltó una pequeña risa tras ese comentario.

    — Solo busquemos el Bronzario — respondía Michael un poco harto de la situación, y por los comentarios de su prima.

    Los cuatro continuaron conduciendo sus vehículos por el país, mientras que Vigía los acompañaba por aire. Michael se encontraba vigilando lo que la cámara del dron captaba, para que de esa forma Devlin, Julie, y Agustina no agotarían la batería de sus dispositivos de forma innecesaria. Cuando se acercaron al pueblo en el que Michael y Thomas encontraron al dron, el líder del grupo de exploración les indicó que giraran hacia la izquierda, dado a que era una zona a la que todavía no se habían dirigido. El grupo avanzó durante unos cincuenta minutos hasta que se encontraron un lugar repleto de escombros. Había varios edificios parcialmente destruidos, y otros que estaban derrumbados del todo. No había manera de darse cuenta si se trataba de una ciudad o de un pueblo o de otro tipo. Sin importar lo que fuera, no había calle que no tuviera escombros en ella, lo que les impediría avanzar con las motos. Viendo que no había forma de avanzar con los vehículos, decidieron bajarse y dejarlos atrás.

    Los cuatro soldados del Zenith comenzaron a avanzar por las calles, pasando por los escombros con cuidado de no lastimarse. Sabiendo que no tenía sentido que siguieran caminando sobre los restos de los eficios si es que no iban a encontrar nada. Fue por eso que hicieron que Vigía recorriera la ciudad desde las alturas, y ellos revisarían si había algún lugar en el cual pudieran encontrar lo que estaban buscando. El dron tomó altura y empezó a recorrer las calles de la ciudad. En un principio no se veía nada, pero luego, algo apareció en la pantalla que Michael veía.

    — ¡Chicos, miren esto! — gritaba Michael pidiéndoles que se acerquen.

    En la pantalla del dispositivo se podía observar a cuatro soldados de Black Meteor en uno de los extremos opuestos de la ciudad. Se los podía ver cargando materiales en el interior de una camioneta de transporte. Alrededor de ellos se podía ver un edificio que tenía el techo destruido, pero que conservaba el resto intacto. Eso les permitió saber lo que ocurría. El edificio era un depósito donde se guardaban metales, y sus enemigos habían llegado primero y estaban empezando a cargar las cosas para llevárselas.

    — ¡Podrían estar llevándose lo que necesitamos! — exclamaba Devlin pensando en lo peor.

    — ¡No hay tiempo que perder, tenemos que llegar hasta ellos antes de que se vayan! — ordenó Michael a su grupo.

    Fue así como el grupo empezó a correr las calles de aquella zona, atravesando los escombros que obstaculizaban su camino. La imagen que captaba Vigía mostraba que no había escombros en el otro extremo de la ciudad, como si los habitantes del país los hubieran retirado para iniciar a reconstruir la ciudad, pero hubieran abandonado su tarea a medio terminar. Eso solo haría las cosas más difíciles para detenerlos. Si llegaban tarde, Black Meteor se robaría todo lo que ellos habían ido a buscar.

    Tardaron un tiempo, pero finalmente consiguieron llegar hasta esa zona, sin embargo no iban a atacar directamente. Primero querían saber que era lo que iban a llevarse, y si no era algo que necesitaban, los dejarían marchar. Pero en caso de que estuvieran decididos a llevarse el Bronzario, deberían intervenir. Los soldados miraron desde lejos para no ser descubiertos. Vigía no podía bajar más, por lo que no podían seguir usándolos. Ace y Brandon se encontraban cargando pedazos de metal en la camioneta. Natasha y Stuart estaban allí para mantener la vigilancia de la zona.

    — El esderio se terminó, pero aún queda mucho bronzario — informaba Ace a sus compañeros mientras cargaba las cosas en la camioneta — Prepárate para encenderla, porque solo cargaremos un poco más.

    — Mierda — susurraba Michael desde su escondite — Tenemos que atacar ahora. No necesitamos el esderio, así que simplemente robemos esa camioneta.

    — De acuerdo — respondió Agustina a su líder — Cuando Ace y Brandon entren en el depósito, atacaremos por sorpresa.

    — Es una buena idea — le decía Julie.

    Los cuatro soldados esperaron a que sus enemigos entraran al depósito a seguir buscando metales que cargar en la camioneta. Fue ahí cuando salieron corriendo de su escondite y pasaron a atacar a sus enemigos.

    — ¡Terminen con ellos! — gritó Michael a los suyos.

    Stuart y Natasha vieron a los soldados de Zenith correr hacia ellos, por lo que decidieron defender el vehículo. Stuart corrió hacia Michael para frenarlo, y quiso darle un puñetazo. Michael, que iba a la carrera lo vio y se agachó sin dejar de correr, haciendo que su enemigo pasara de largo. Se volteó rápidamente y le dio un puñetazo potente en la mejilla derecha. Stuart no quería dejarlo pasar, por lo que saltó hacia el frente tacleando a Michael y tirándolo al suelo. Aprovechando su ventaja, comenzó a golpearlo en la cara intentando desmayarlo. Pero antes de que pudiera tener algún avance, Devlin le dio una patada para quitarlo de encima de su hermano.

    Natasha, por su parte, le dio un puñetazo a Agustina, que no fue capaz de esquivarlo. La chica respondió con un ataque rápido exactamente igual al que acababa de recibir. Natasha bloqueó el puñetazo de Agustina, pero entonces Julie apareció desde atrás de ella para golpearla en la cabeza. Natasha retrocedió por el golpe, y ahora tenía que luchar sola contra dos rivales de Zenith. Era algo imposible para la chica de Black Meteor. Cuando bloqueaba el ataque de una de ellas, la otra aprovechaba para atacarla.

    Stuart corrió hacia Devlin para tirarlo al piso igual que a Michael, sin embargo, su mellizo llegó corriendo desde el costado y le dio una patada en la costilla, que frenó la corrida del enemigo. Devlin se acercó y le dio dos puñetazos rápidos en la cabeza a Stuart, quien terminó retrocediendo.

    — ¡Devlin, cuidado! — gritó Michael.

    Devlin se dio vuelta y pudo ver como un trozo de metal era arrojado hacia él. Logró reaccionar a tiempo y agacharse, sin embargo, antes de levantarse, Ace corrió hacia él a gran velocidad y le dio un rodillazo al pecho muy fuerte. Inmediatamente, tomó la cabeza de Devlin con las dos manos y la hizo golpearse muy fuerte contra el pedazo de metal en el suelo. El golpe fue muy fuerte, y sumado a la resistencia del metal, Devlin sintió un gran dolor en la cabeza. Michael se metió en la pelea antes de que pudiera resultar peor. El mellizo de Devlin quiso atacar a Ace con una patada, pero este la esquivó soltando a Devlin y moviéndose unos pasos hacia atrás.

    Fue ahí cuando Michael recibió un golpe en la cabeza de Brandon, que se acercó sin que pudiera darse cuenta. El golpe lo derribó, pero Michael iba a levantarse.

    — ¡Brandon, llévate el vehículo! — le ordenaba Ace a su compañero — ¡Nosotros te cubriremos!

    Brandon comenzó a correr hacia la camioneta para ponerla en marcha y largarse de aquel lugar con los metales. Ace, por su parte, corrió a ayudar a Natasha. Julie la tenía atrapada con sus brazos desde la espalda, mientras que Agustina la golpeaba sin que pudiera defenderse. La chica de Black Meteor estaba por quedar inconsciente cuando Ace apareció para ayudarla. Ace atacó a Agustina con un puñetazo en la nuca que la derribó al suelo. Julie soltó a Natasha para pelear contra él. La chica de Zenith atacó con un puñetazo que Ace no pudo esquivar, pero que no le causó mucho daño. Antes de recibir otro ataque, Ace levantó su pierna y la usó para frenar a Julie y empujarla hacia atrás. Julie y Ace ahora peleaban uno contra el otro. Ambos intercambiaban puñetazos que no eran bloqueados por el otro, aunque los del soldado de Black Meteor eran más fuertes.

    — ¡Ya voy, Julie! — gritó Michael corriendo para ayudarla.

    Michael apareció desde atrás y tomó los brazos de Ace para evitar que siguiera golpeando a su prima.

    — Esta vez te derrotaré — le dijo Michael mientras lo sujetaba.

    Ace intentaba librarse inútilmente, dado a que estaba muy cansado por haber cargado los metales. Julie se acercó a él para atacarlo de la misma forma en que golpeaba a Natasha, fue ahí cuando Ace tuvo una idea. Mientras Michael lo retenía, levantó las piernas y logró darle una doble patada en la cabeza que logró lastimar mucho a Julie, haciéndola caer hacia atrás. Luego le dio un cabezazo a Michael utilizando su nuca. Michael lo soltó tras el golpe. Ace dio un giro rápido y le dio una patada en el pecho que derribó a Michael al suelo. Tras esto, el soldado de Black Meteor cayó de rodillas algo cansado al suelo.

    Brandon ya estaba subido al vehículo, giró las llaves y lo puso en funcionamiento. Fue ahí cuando Agustina abrió la puerta, y le dio un rodillazo en la cabeza que lastimó un poco a Brandon. La chica lo iba a sacar del interior de la camioneta cuando recibió un golpe en la nuca de parte de Stuart. Posteriormente, el soldado de Black Meteor sujetó a su enemiga y la tiró hacia atrás, haciéndola caer al suelo.

    — ¡Sal de aquí, Brandon! ¡Yo me ocupo de ella! — gritaba Stuart comenzando a pisarle el cuello a Agustina, de la misma forma en que hizo con Gwyn el día anterior.

    Agustina gritaba al no poder quitarse a Stuart de encima. Devlin, quien seguía adolorido, decidió intervenir. El soldado se acercó a su enemigo, y con un codazo en el pecho logró tirarlo al piso. Sin embargo, ya era tarde. Brandon se recuperó del golpe, logró terminar de arrancar el vehículo, y se retiró del lugar con él. Devlin miraba como su enemigo se escapaba con los metales que el Zenith necesitaba. Sin tener tiempo a hacer nada, recibió una patada en el estómago de Ace, que lo tiró al piso de un golpe. El líder de Black Meteor veía a Natasha y a Stuart levantándose del piso, al igual que Michael y Julie. Él ya se encontraba muy cansado como para seguir luchando, y estaban en desventaja numérica, por lo que tenían que salir de aquel lugar.

    — ¡Natasha, Stuart, debemos irnos! — gritó Ace a sus compañeros — ¡No podremos ganarle a los cuatro! ¡Brandon ya tiene lo que necesitamos, así que no perdamos tiempo!

    — De… acuerdo — le respondió Natasha muy cansada por los golpes que había recibido — De todas formas… no creo que pueda seguir…peleando.

    — No me gusta irme y dejarlos con vida, pero no creo que podamos con todos — indicaba Stuart que aun podía pelear un poco más — Vámonos de aquí. Los mataremos la próxima vez.

    Algo cansados por la pelea en contra del Zenith, Ace y sus dos compañeros se escapaban corriendo por donde habían venido. Michael, Julie, y Agustina habían logrado ponerse de pie; pero ya era muy tarde. Sus enemigos se habían llevado la camioneta con el bronzario que necesitaban, y de acuerdo a Ace, ya no quedaba más en el depósito. No habían logrado evitar que sus enemigos escaparan, y ahora Black Meteor volvía a estar por delante de ellos.
     
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    Manuvalk

    Manuvalk el ahora es efímero

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    Bueno amigo, acabo de leer el capítulo y sinceramente me ha encantado, especialmente la breve pero intensa pelea entre Ace y Shun. También me ha gustado ese sentimiento que hay y se nota entre el líder de Black Meteor y Natasha, ambos tienen química, ya me entiendes XD. Por parte del Zenith, Thomas empieza a hacerse pesado, está obsesionado con ser líder de su grupo, al final le darán nauseas :v espero que no planee algo malo para Michael que pueda perjudicar al grupo entero. También me gusta la forma en la que Michael trata de adivinar quien es su admiradora, y pese a que ha reducido las posibilidades a Gwyn y Agustina, se le ve intrigado y buscando la forma de saber quien de ellas es. Julie y Devlin parece que se ríen de su situación XD. La pelea final no estuvo mal, aunque fue algo corta, pero dado a que el objetivo era el bronzario, no me esperaba tampoco mucha batalla.

    Sin nada más que añadir, un grandísimo capítulo. Espero el próximo, que será el último hasta Diciembre (es una pena). :(
     
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    Agus estresado

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    La Gran Catástrofe I Zenith vs Black Meteor
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    Bueno, llegó el momento de que sea publicado en el foro el capítulo 14 de la historia, y el último que publicaré hasta diciembre. Lamentablemente, la universidad no me da mucho tiempo libre por el momento, y solo puedo publicar estos capítulos porque ya los tenía listos y solo necesitaba editarlos.

    Lamento tener que hacer una pausa tan larga hasta diciembre, pero no queda de otra. Espero seguir viéndote en diciembre para continuar con la historia. No sé en qué día de diciembre será, pero no va a ser antes del 5. Salvo que pase algo grave que no me deje escribir, entre el 5 y el 10 estarías viendo la continuación de la historia. De acuerdo a mis cálculos, con este capítulo ya se superó el 50% de lo que será Zenith vs Black Meteor; pero apenas se alcanzó el 10% de lo que será La Gran Catástrofe. Así que podríamos decir que la historia apenas comienza, y que queda mucho camino por recorrer.

    Sin más que decir, te dejo el capítulo y despido la historia hasta diciembre.


    La bacteria:


    Los otros cinco soldados que no fueron seleccionados por Michael para acompañarlo recorrían el país en busca de algún laboratorio en donde pudieran encontrar el químico solicitado por Magnus. Aunque nadie le había dado el rol de líder, Thomas iba al frente de aquel equipo. A nadie pareció importarle aquel hecho. Zoey y Harold avanzaban detrás de él, ambos en un silencio para concentrarse únicamente en sus pensamientos. Detrás, al final del grupo, Erin hablaba con su amiga Gwyn, que se mostraba algo desanimada.

    — ¿Qué es lo que tienes? Desde que salimos estás con esa cara — le preguntaba Erin creyendo que se sentía mal.

    — No es nada, es solo que… — Gwyn quería buscar una forma de decirlo bien — Yo quería ir con Michael en la misión de hoy. Realmente me hubiera gustado poder ir con él.

    — ¿Cuándo le vas a decir la verdad? — Preguntaba Erin a su amiga — Ayer dijiste que no querías molestarlo, pero si querías ir con él era para poder hablarle.

    — Sé que quería hacerlo, pero tengo miedo de que yo no le guste — respondió Gwyn algo desanimada mientras recordaba el momento en que Michael eligió a sus compañeros — Él eligió a sus familiares y también a Agustina. Además Richard le dijo que podía formar un equipo de cinco integrantes y él no quiso ir con nadie más. Creo que ella le gusta.

    — ¿Crees que le gusta solo porque la eligió para una misión? — preguntaba Erin pensando que Gwyn exageraba un poco — Tal vez Devlin le comentó sobre el entrenamiento y creyó que sería una buena opción.

    — Yo besé a Michael en la mejilla, pero él reaccionó como si nada hubiera pasado — Gwyn se veía más triste a cada momento que pasaba — Supongo que eso lo responde todo. A él le gusta alguien más.

    — Estás sacando conclusiones muy apresuradas — le respondió Erin tratando de levantarle el ánimo — Pero en caso de que creas que eso es verdad, te sugiero que hables con él antes de que Agustina lo haga.

    — ¿Hablar con quién sobre qué? — preguntaba Thomas que se había puesto a la velocidad de las chicas.

    Erin y Gwyn estaban tan ocupadas hablando que no se dieron cuenta de que Thomas bajó la velocidad para acercarse a ellas. No era la primera vez que Erin y Gwyn hablaban de esa manera, y ya estaba harto de que ellas mantuvieran conversaciones secretas. Ahora quería saber la verdad.

    — No sé si se dieron cuenta, pero se están quedando atrás — les decía Thomas mientras señalaba hacia adelante — ¿Qué es tan importante que las está retrasando? Y no me digan que es cosa de chicas, porque eso no funcionará.

    — Es que realmente se trata de cosa de chicas — le respondió Erin, quien trataba de mantener el secreto.

    — No me digan esa mentira otra vez — Thomas se ponía serio — Quiero que me digan que es exactamente de lo que están hablando. De lo contrario, tendré que informarle a Richard sobre esto.

    — Estábamos preocupadas de que Michael y los demás tuvieran problemas — respondió Gwyn buscando una excusa rápida — No creemos que separarnos haya sido una buena idea.

    — Eso no es lo que yo llamaría cosa de chicas — Thomas pensaba que le estaban mintiendo — Más bien lo veo como un tema que puede ser debatible en equipo. Y yo me preocuparía más por nosotros que por ellos. Ahora aumenten la velocidad y acérquense hacia Harold y Zoey, que ya se nos adelantaron.

    Erin y Gwyn sabían que ya no podrían seguir hablando sobre los sentimientos de Gwyn hacia Michael, y que por el momento, deberían concentrase en el cumplimiento de la misión. Los tres chicos empezaron a acelerar para poder alcanzar a sus dos compañeros, que se les habían adelantado un poco.

    — Por cierto, Gwyn…te extrañé mucho cuando tuvimos que abandonar el país — le decía Thomas dejando la seriedad anterior de lado para hablarle en voz baja — Eres una chica hermosa, y realmente me gusta ir en las misiones contigo.

    — Gracias, Thomas — respondió Gwyn mostrando amabilidad con su compañero, aunque realmente no sentía nada por él.

    — ¡Chicos, veo algo a lo lejos! — gritaba Zoey que seguía adelante del grupo.

    Los cinco soldados de Zenith pudieron divisar un edificio al frente de ellos, aunque no lo podían distinguir dado a que se encontraba algo lejos. Al acercarse más, vieron que se trataba de un edificio de un solo piso pero con una larga extensión que podría ocupar fácilmente tres cuadras de edificios de vivienda. El edificio era totalmente blanco, a excepción de una inscripción en letras negras que decían “laboratorio” sobre una única puerta de entrada. El edificio estaba lleno de ventanas visibles desde el exterior, aunque estaban muy altas como para poder entrar por ahí. Al acercarse más vieron que el edificio estaba rodeado por un alambre muy alto con púas en la parte de arriba, lo cual impediría que pudieran saltarlo. Los cinco soldados se acercaron para buscar la forma de entrar.

    — Es grande, debe ser un laboratorio importante — decía Zoey analizando el edificio.

    — Se encuentra aislado en el medio de la nada y con alambre de púas que lo rodea — opinaba Harold ante la atención de sus compañeros — Deben haber tenido algo de gran valor aquí dentro. Tendríamos que dejar las motos lejos de este lugar. Estoy seguro de que Black Meteor estará buscando un sitio como este.

    — Es una idea muy buena, Harold — respondía Thomas tras escuchar la sugerencia — Pero no creo que debamos alejarlas demasiado. Convendría tenerlas cerca de nosotros en caso de que seamos atacados. Michael y yo tuvimos problemas con Paul y Shun cuando encontramos a Vigía, y aquí no hay muchos edificios que puedan servirnos como escondite. Dejémoslas detrás del edificio.

    Aunque la idea de Harold era muy prudente, Thomas tomó una decisión basado en una experiencia pasada. Antes de poder entrar a aquel laboratorio tuvieron que romper la puerta con alambre de púas que lo rodeaba. Los cinco soldados tuvieron que golpearla todos juntos y con fuerza para poder abrirla, aunque no supuso un reto muy difícil para ellos. Como el lugar tenía una sola entrada, ellos creyeron que Black Meteor entraría directamente si encontraban el lugar y veían la entrada desprotegida, lo que no los llevaría a buscar del otro lado del edificio. Entraron y dejaron las motos en la parte de atrás, para después dirigirse a la puerta que les daría acceso a aquel laboratorio y poder tomar lo que sea que estuviera ahí dentro.

    […]

    Michael ayudó a que Devlin se levantara luego de la pelea que habían tenido en contra de Black Meteor. Los cuatro soldados sentían el dolor de algunos de los golpes en la pelea, además de la frustración de haber perdido en contra de sus enemigos nuevamente. El más frustrado de todos ellos era Michael, quien consideraba esa derrota como responsabilidad suya.

    — ¡No puedo creer que Ace se me haya vuelto a escapar! — gritaba Michael muy enojado consigo mismo — ¡No importa lo que haga, no puedo derrotarlo!

    — Michael, no te sientas así — decía Agustina acercándose a él para tranquilizarlo — Luchamos los cuatro en contra de ellos, y la culpa es de todos nosotros.

    — Te agradezco por intentarlo, pero sé bien que es culpa mía por no estar a la altura — le respondió Michael recordando sus encuentros anteriores — La primera vez me dejó encerrado en un armario. La segunda vez me derrotó y me forzó a huir. La tercera vez logré hacer que huyera, pero no lo derroté. Y ahora se me escapó con los recursos que Magnus necesitaba. Ace es demasiado hábil para que podamos vencerlo. Necesitamos quitarlo del camino.

    — ¿Y cómo crees que podríamos hacer eso? — preguntaba Devlin queriendo saber la opinión de su hermano, dado a que él también quería quitar a Ace del camino.

    — El resto del equipo está buscando un químico, podríamos pedirles que busquen algo que pueda ayudarnos para eliminarlo — respondió Michael recordando su primer encuentro contra él — Como la jeringuilla que usó contra ti. Si encontramos algo como eso, Ace será fácil de eliminar. Y sin él en el camino, Black Meteor se debilitará mucho.

    — Es un buen plan — respondió Julie creyendo que su primo tenía razón al respecto — Ace es el líder de su equipo, si lo matamos, ellos se quedarán sin nadie que los ayude en las misiones. Además de que les quitaríamos a su soldado más fuerte.

    — Está decidido, entonces — respondió Michael tomando un comunicador para contactar a los demás soldados.

    […]

    Thomas, Gwyn, Erin, Harold, y Zoey entraron al laboratorio luego de forzar la puerta grande que estaba afuera. Fue allí que vieron que era un laboratorio muy bien equipado. Nada más al entrar había un mapa que indicaba los sectores de dicho lugar. Basándose en lo que aparecía en el mapa, pudieron notar que se trataba de un edificio en donde se experimentaban varias cosas al mismo tiempo. Un sector era para investigar combustibles, el otro para investigar metales, otro para investigar enfermedades, y el último estaba dedicado a experimentar con nuevas tecnologías.

    — Lo más probable es que el Gerridio se encuentre en el sector de combustibles — decía Thomas mirando el mapa — Roguemos porque así sea.

    Antes de poder caminar hasta ese sector, los chicos recibieron una llamada de parte de Michael a través de los comunicadores que usaban en las misiones. A todos les llamó la atención que el soldado estuviera comunicándose con ellos en ese momento, llegando a pensar que algo malo había pasado.

    — Michael, te recibimos — decía Gwyn hablando primero — ¿Está todo bien?

    — Lamentablemente, no — respondió Michael mostrándose preocupado — Cuando llegamos al lugar, Black Meteor ya estaba saqueando los recursos. Intentamos detenerlos, pero Ace nos superó y se llevaron lo que vinimos a buscar. Literalmente, no queda nada.

    — ¿Y eso que tiene que ver con nosotros? — Preguntó Thomas pensando que el hecho de que Michael y su equipo hayan perdido podría significar que Richard le daría la oportunidad de ser líder en el futuro — Nosotros estamos en un laboratorio buscando el gerridio.

    — Si están en un laboratorio eso facilita las cosas — contestaba Michael desde el comunicador — Busquen algo que pueda ser usado como arma en contra de Ace. Mientras él siga con vida, la misión será muy complicada. Necesitamos quitarlo del medio.

    — Hay un sector médico especializado en enfermedades — le respondía Harold a su compañero — Puede que haya algo ahí que nos sirva.

    — Es necesario que traigan cualquier cosa que nos pueda ayudar — ordenaba Michael — Tenemos que matar a Ace si queremos ganar.

    — Encontraremos algo — respondió Thomas pensando que si él encontraba algo que lograra matar a Ace, sería mérito suficiente para tener el liderazgo del grupo — Cuenten con nosotros.

    Tras saber que todos sus compañeros iban a buscar algo que los ayudara a deshacerse del soldado enemigo más fuerte, Michael cortó la llamada. Todos los soldados de aquel equipo estaban preocupados por el hecho de que Black Meteor pudiera llevarse lo que habían ido a buscar, todos excepto Thomas, que lo veía como algo malo y bueno al mismo tiempo. Michael había perdido ante Ace, e incluso aunque Richard no lo quisiera considerar a él como líder, estaba claro que su compañero ya no sería una buena opción. El grupo estaba por separarse para ir a buscar lo que requerían, cuando escucharon el ruido de unas motos acercándose al lugar. Estaba claro que se trataba de sus enemigos.

    […]

    Geoff iba a la cabeza de su equipo, el cual estaba conformado por Paul, Casey, Grace, y Shun, quien iba muy desanimado al final del mismo. El resultado de su pelea contra Ace le había demostrado que no sería elegido como el líder en mucho tiempo, por lo que creyó que a partir de ahora debería dedicarse a obedecer las órdenes de su líder en vez de aprovechar cada situación para poder quitarle el puesto.

    Geoff era el líder de ese grupo de Black Meteor en la búsqueda del día de hoy. Al igual que Zenith, ellos estaban buscando el mismo compuesto químico. Como si Magnus y Abel pensaran igual sobre cuáles eran los recursos que más prioridad tenían en la búsqueda. Los soldados de Black Meteor vieron que la puerta con alambre de púas estaba abierta, por lo que simplemente entraron en el edificio dejando sus motos en frente de él, para poder salir de inmediato tras obtener lo que estaban buscando. Todos bajaron de sus motos y entraron al laboratorio. No habían inspeccionado el lugar, por lo que no sabían que sus enemigos habían llegado antes que ellos.

    — ¿Creen que podremos encontrar el gerridio aquí dentro? — le preguntaba Geoff a sus compañeros.

    — Es el único edificio en kilómetros a la redonda — respondía Paul esperando poder encontrarlo — Si no está aquí, todo el viaje no habrá servido de nada.

    — ¿Ustedes piensan que Zenith aparecerá? — preguntaba Casey recordando el resultado de sus batallas anteriores en contra de sus enemigos.

    — Ellos son unos estorbos que siempre aparecen para molestarnos — le respondió Grace recordando el encuentro en la excavación — Primero en la minería, luego en la excavación…ellos siempre llegan antes que nosotros.

    — Parece que ahora es nuestro turno — expresaba Paul esperando que alguien de Zenith llegara para poder enfrentarse a él.

    Paul, Casey, y Grace eran los que más ansiosos estaban por una batalla en contra del Zenith. En las ocasiones en que se enfrentaron a ellos, ninguno de los tres fue capaz de ganar una batalla. Paul perdió en todas sus batallas, y aunque había convencido a sus compañeros de que había logrado ganar una, el conocer la verdad lo hacía sentir mal. Pero luego recordó las palabras que Ace había dicho en la noche del día anterior, y que tal vez fuera Shun el que no le brindara la ayuda suficiente para poder superar al enemigo. Aunque por otra parte, sabía que debía depender de sus habilidades, y no de la ayuda de sus compañeros.

    Casey y Grace sentían lo mismo que él, excepto que ellas no lograron convencer a sus compañeros o a su comandante de que pudieron ganar una batalla. Ellas solamente lucharon en contra del Zenith en los dos encuentros que habían tenido al cruzar caminos con ellos, y en ambas batallas no pudieron derrotar a sus enemigos. Querían poder sumar una victoria a su cuenta, sobre todo si se trataba de soldados enemigos.

    Shun no pensaba igual que ellos. El soldado simplemente quería enfrentarse a los soldados de Zenith para poder matarlos y quitarlos de su camino. Sabía que sin importar el resultado, Ace iba a seguir siendo el líder, y que ya no tenía sentido competir con él. Lo único que importaba ahora era derrotar a sus enemigos, conseguir los recursos que Abel requería, y poder completar la construcción de las naves que los llevarían al espacio.

    Geoff iba al frente muy relajado. Él estaba feliz de que Ace lo hubiera dejado liderar a un equipo de soldados durante la misión, pero sabía que no tenía un significado muy importante. Aun así creyó que si lograba tener éxito en esta misión, ganaría la confianza de Ace, y podría luchar junto a él en el futuro. El soldado de Black Meteor no esperaba encontrarse a sus enemigos en el interior de aquel lugar, y como no se escuchaban ruidos provenientes desde afuera, sabía que no corría mucho peligro.

    Los cinco soldados comenzaron a avanzar por el interior del laboratorio. El primer sector con el que se encontraron era el sector donde se investigaba sobre tecnología. Dicho lugar estaba repleto de máquinas, contando apenas con pasillos muy estrechos que permitían el movimiento de los empleados que trabajaran en el lugar. Tras cruzar aquel sector, el siguiente que encontraron fue en el que se investigaban algunas enfermedades. Aunque parecía tentador echar un vistazo, no era lo que habían ido a buscar, por lo que simplemente lo ignoraron. El tercer sector era el sector donde se encontraban los metales que se formaron tras la catástrofe para su estudio. Aunque otros países ya habían realizado las investigaciones correspondientes sobre cada uno, y habían compartido los resultados de las mismas con todos los países. Finalmente llegaron al último sector, el de los químicos.

    Aquel sector era una sala con unas cuantas máquinas en el centro, y unos tanques de agua que de seguro eran utilizados para almacenar los químicos que estuvieran utilizando.

    — Encontraremos el gerridio aquí — decía Geoff empezando a caminar al frente de sus compañeros mientras que estos los seguían.

    — Démonos prisa antes de que los soldados del Zenith aparezcan — indicaba Shun, que habló luego de haber guardado silencio por un largo tiempo — Si extraemos rápido el gerridio, la lucha contra ellos nos será más fácil.

    Thomas y el resto de soldados de Zenith estaban escondidos detrás de aquellas máquinas que estaban en el centro, y les iban a tender una emboscada a los enemigos en el momento de que estos pasaran por delante. Finalmente llegó la hora del ataque.

    — ¡Ahora! — Thomas dio la orden de ataque.

    El soldado del Zenith que gritó atacó a Geoff por sorpresa con un puñetazo. El soldado de Black Meteor se dio vuelta a tiempo para verlo venir, pero no para poder defenderse. El golpe lo derribó al piso. Thomas quiso pisarle la espalda para retenerlo en el suelo, pero Geoff lo esquivó rodando para posteriormente ponerse de pie. Zoey y Harold se pusieron frente a Paul y Shun respectivamente. Erin iba a luchar contra Casey, y Gwyn se iba a enfrentar a Grace.

    — ¡¿Cómo es posible que siempre lleguen antes que nosotros?! — preguntaba Paul algo molesto por ver que sus enemigos se les volvían a adelantar.

    — Somos mejores que ustedes, no hay necesidad de otra explicación — respondía Thomas para provocar a sus enemigos.

    — Eso está por verse — Shun se mostraba muy serio — No me iré de aquí sin matar a al menos a uno de ustedes.

    — Creo que va a resultar en lo contrario — respondía Harold, listo para enfrentarse a aquel soldado — Seremos nosotros los que los matemos a ustedes.

    — ¡Ya estoy harto de que siempre estén causando problemas! — Exclamaba Geoff muy molesto con sus enemigos — Stuart tiene razón al querer eliminarlos. No son más que unos ladrones entrometidos.

    Los diez soldados decidieron dejar las palabras y pasar a la acción directamente. Como el sector de químicos estaba casi vacío exceptuando las máquinas y los elementos de trabajo, tendrían una zona muy amplia para poder pelear.

    Thomas se dirigió a luchar contra Geoff. El soldado de Black Meteor sabía que Thomas era el líder del equipo de Zenith en esa misión, por lo que creyó que le correspondía a él enfrentarlo y derrotarlo. Geoff atacó con un puñetazo que Thomas esquivó rápidamente agachándose, para luego atacar de la misma forma, logrando acertar un fuerte codazo en el estómago del enemigo. Geoff sintió un poco de dolor, pero no dejaría que eso lo detuviera. Antes de que Thomas pudiera ponerse de pie, el soldado de Black Meteor le dio un fuerte rodillazo en la cara a Thomas, que lo tiró al piso. El soldado de Zenith estaba un poco aturdido por aquel ataque, pero no iba a terminar ahí. Mientras Geoff se acercaba, Thomas levantó las dos piernas y le pateó los dos tobillos, derribando a su enemigo al suelo y causando que caiga a unos pocos centímetros de distancia de él. Recordando la forma en la que consiguió derrotar a Brandon en su último encuentro, Thomas atacó con un fuerte rodillazo en la espalda de Geoff, el cual no causó demasiado dolor puesto a que Thomas se agachó para poder golpear en lugar de tomar impulso. Geoff esperó para recibir un segundo rodillazo, y apenas sintió el golpe, tiró un codazo hacia atrás, dándole un golpe a Thomas en la mandíbula. Thomas retrocedió por aquel golpe, mientras que Geoff se ponía de pie para continuar la pelea.

    Harold se enfrentaba a Shun. El soldado de Black Meteor tenía muchas ganas de darle una paliza para poder matarlo. A pesar de que él no conocía a Harold más allá de su nombre, sentía mucho odio hacia él, como si tuviera que matarlo. Sin embargo, esos pensamientos y los recuerdos de su batalla contra Ace solo lo desconcentraban cuando deberían motivarlo a superar a su enemigo. Shun solamente atacaba con puñetazos que eran bloqueados por su enemigo con casi nada de dificultad. Tras bloquear cinco ataques, Harold decidió pasar a otra estrategia. El soldado de Zenith interceptó con sus manos los ataques del enemigo, luego separó los brazos de su cuerpo para después arremeter con un rodillazo en el pecho que dio con fuerza a Shun, tirándolo al suelo. El soldado de Black Meteor cayó al suelo para luego levantarse más enojado que antes. Aunque el creyó que podría vencerlo, sus movimientos no reflejaban lo mismo. Shun comenzó a atacar con golpes y patadas muy descoordinados que Harold podía esquivar fácilmente moviéndose de izquierda a derecha o retrocediendo dependiendo del ataque. Cuando Shun atacó con una patada con la pierna derecha, Harold la interceptó con uno de sus brazos, mientras le dirigió un codazo al cuello que logró derribarlo más débil. Shun aún no estaba derrotado, pero sus ataques se volvieron más lentos y menos precisos, permitiéndole a Harold tomar ventaja de la pelea.

    Zoey se enfrentaba a Paul. En los días que estuvieron fuera del país luego de que las autoridades los obligaran a huir, Paul estuvo entrenándose por su cuenta sin comentarle de eso a ninguno de sus compañeros. Estaba listo para demostrar que podía mejorar y superar a sus enemigos. Zoey, por su parte, no había entrenado casi nada hasta el día anterior en el que ella, Agustina, y Harold entrenaron junto a Thomas. Paul consiguió darle dos puñetazos en la cabeza a Zoey, que no pudo bloquearlos a tiempo a pesar de haber hecho el intento. Zoey quiso atacar con un rodillazo al estómago de su enemigo, pero este lo bloqueó realizando lo mismo. Las rodillas de ambos chocaron en un golpe, pero Paul tenía más fuerza, por lo que casi no sintió ningún dolor, mientras que Zoey perdió estabilidad. Paul dio un giro en el mismo lugar para darle un fuerte codazo que tiró a la chica al suelo. El soldado de Black Meteor se acercó para pisarle el cuello, tomando la forma de luchar de Stuart, pero Zoey logró alejarlo de ella lanzando una patada. El ataque no le dio a Paul, pero lo hizo retroceder y dio tiempo a la chica para que se levantara. Sabiendo que estaba en dificultades, Zoey corrió hacia Paul para taclearlo y tirarlo al suelo. Paul lo vio venir y buscó la forma de resistir el empujón y no caer al suelo. Ambos estaban lo suficientemente cerca, por lo que empezaron a atacarse con los puños sin que el otro pudiera bloquearlo, terminando en un intercambio de ataques. Aunque los de Paul tenían más fuerza.

    Erin se enfrentaba a Casey en una pelea muy pareja. Ambas chicas atacaban con puñetazos y patadas rápidas que eran bloqueados por la otra con facilidad. Casey mostraba más determinación ante la pelea. Ella todavía no había ganado una pelea por su cuenta, y no quería que su tercer encuentro fuera una nueva derrota. Cuando Erin atacó con los puños, ella la interceptó y le dirigió un fuerte rodillazo al pecho, provocando que Erin retrocediera un poco tras el ataque. Casey aprovechó esto para correr rápidamente y ponerse atrás de su enemiga. Al estar allí, le dio un codazo fuerte en la nuca que puso a la chica de Zenith de rodillas, y luego le tomó el brazo para empezar a torcérselo. Erin gritaba de dolor mientras intentaba soltarse, pero Casey no le dejaba moverse con facilidad. La chica de Zenith dio un cabezazo hacia atrás, lo que provocó que su enemiga la soltara. Estando en el suelo, Erin pateó las piernas de Casey para derribarla y así poder atacar de otra forma. Casey cayó al suelo, pero se recuperó rápidamente. Erin intentó ponerse encima de ella para poder golpearla en la cabeza, pero logró evitarlo dándole un codazo en el cuello que devolvió a Erin al mismo lugar donde había caído. Casey se levantó y rápidamente se puso por encima de Erin, tomó su cabeza con sus manos y comenzó a golpeársela contra el suelo.

    Mientras esa pelea tenía lugar, Gwyn luchaba contra Grace. La chica de Zenith consiguió darle un rodillazo en el estómago que provocó que su enemiga se inclinara por el golpe. Grace respondió de forma rápida dando un salto hacia el frente, tacleando a Gwyn y tirándola al suelo. Ambas se soltaron y se pusieron de pie para poder continuar con su pelea. Grace cargó contra su enemiga para poder llevarla contra la pared y atacarla más fácilmente. Gwyn logró interceptarla, pero estaba siendo empujada por su enemiga. Tras un gran esfuerzo, Grace consiguió llevarla hacia la pared y luego comenzó a atacarla con puñetazos fuertes mientras evitaba que ella se moviera. Gwyn recibía los ataques casi sin poder hacer nada.

    — No puedo perder esta pelea — pensaba mientras buscaba la forma de contraatacar — Tengo que demostrarle a Michael que puedo enfrentar a nuestros enemigos y luchar junto a él.

    Sin tener otra opción, Gwyn arremetió contra su enemiga con un fuerte cabezazo que provocó que esta la soltara. Sabiendo que Grace volvería a atacar de la misma manera, Gwyn le dio otro cabezazo algo más suave que el anterior. Grace retrocedió y estaba muy lejos de ella. Gwyn decidió derrotarla rápido, por lo que le dio un rodillazo que provocó que Grace se inclinara de nuevo. La chica de Zenith juntó las dos manos y le dio un fuerte golpe en la nuca que tiró a Grace al suelo. Gwyn quería matar a su enemiga, pero al levantar la vista vio que Erin estaba siendo lastimada por Casey, y que debía ayudarla.

    — ¡Suéltala! — le gritaba Gwyn corriendo hacia Casey.

    Casey se sorprendió al escuchar ese grito, y cuando levantó la vista vio como Gwyn corría hacia ella. La chica de Zenith le dio un fuerte rodillazo en la cabeza que provocó que su enemiga cayera al suelo y soltara a Erin.

    — ¿Erin, qué tan herida estás? — le preguntó Gwyn muy preocupada.

    — Me duele…la cabeza — respondía Erin sujetándose la parte que había sido golpeada contra el suelo.

    Paul consiguió darle un fuerte puñetazo a Zoey que la terminó dejando muy débil como para seguir luchando. El soldado de Black Meteor se sentía muy bien por haber ganado una pelea, dado a que esta era una victoria de verdad. Al mismo tiempo, Harold derribó a Shun de un rodillazo en el pecho. Paul se mostró muy sorprendido al ver esto, dado a que Harold no tenía la misma fuerza que Ace, y aun así logró derrotarlo con más facilidad. Esto le daba a entender a Paul que Shun estaba muy afectado por su derrota ante Ace, y creyó que iba a tener que encargarse de él por su cuenta. Paul y Harold se miraron cara a cara y se prepararon para enfrentarse.

    Thomas le dio un puñetazo que derribó a Geoff al suelo, pero su enemigo no estaba derrotado. Antes de que pudiera ponerse de pie, Thomas lo sujetó, lo levantó, y comenzó a cargarlo y a empujarlo, provocando que su enemigo se golpeara fuertemente la espalda contra una de las máquinas que estaban en el centro del sector. Geoff no estaba inconsciente, pero le costaría ponerse de pie. Thomas quería matarlo, pero antes de poder atacar, recibió un codazo muy fuerte en la nuca de parte de Grace, que fue a ayudar a Geoff.

    — ¡Maldita sea! — gritó Thomas sujetándose la cabeza recordando como Brandon había hecho algo similar en su primer encuentro.

    — ¡Geoff, tenemos que escapar! — Gritaba Grace ayudando a su compañero a levantarse — ¡No podemos luchar contra ellos!

    — ¡Esto es una mierda! — respondió Geoff muy molesto con el resultado de la pelea, pero reconociendo que su compañera tenía razón — ¡Retirada ahora!

    Ante esa orden, todos escaparon del lugar. Casey aprovechó que Gwyn y Erin no estaban atacando para poder escapar. Shun se arrastró hasta alejarse de la zona de la pelea, para luego ponerse de pie y huir. Paul retuvo un ataque de Harold y luego le dio un puñetazo que lo tiró al suelo. Sabiendo que no disponían de mucho tiempo, escapó del lugar ayudando a Grace a cargar a Geoff. Thomas quería perseguirlos, pero cuando vio que todos sus compañeros estaban en el suelo, consideró que debía ayudarlos. El chico fue corriendo hacia Gwyn y Erin.

    — ¡Chicas, ¿se encuentran bien?! — preguntó Thomas muy preocupado por ambas, pero principalmente por Gwyn.

    — Yo estoy bien, pero Erin está algo lastimada — le respondió Gwyn tranquilizando a su compañero.

    — Ayúdala a levantarse — le ordenaba Thomas — Harold, tú ayuda a Zoey.

    Aunque no necesitaba de la orden, Harold se acercó a su compañera para ayudarla.

    — ¿Te encuentras bien? — preguntó Harold extendiéndole la mano para ayudarla.

    — Yo estoy bien, es solo que… — Zoey se levantaba del suelo algo adolorida y apenada — Si hubiera peleado junto a Agustina, habríamos ganado. Tengo que entrenar para poder vencer sin ayuda.

    — Todos tenemos que seguir mejorando — respondió Harold tratando de animarla — Los teníamos controlados, pero no pudimos evitar que escapen. Pero al menos nos podremos quedar con los recursos de este laboratorio.

    — Ya estoy en eso — decía Thomas en voz alta a todos sus compañeros.

    El soldado de Zenith estaba poniendo el contenido de uno de los tanques en un bidón que se usaba para cargar combustible. Sus cuatro compañeros se acercaron para observarlo, y vieron que el tanque tenía un cartel pequeño adhesivo que decía el nombre del químico, siendo el que estaban buscando. Thomas vació el contenido del tanque en cinco bidones, lo que quería decir que todos deberían llevar al menos uno. Una vez que tenían lo que querían, el grupo de Zenith decidió salir de aquel sector.

    Estaban a punto de abandonar el laboratorio cuando Gwyn les llamó la atención.

    — Esperen, tenemos que buscar algo aquí que nos ayude a matar a Ace — indicaba Gwyn a todos sus compañeros, que por poco olvidaban lo que Michael les había pedido — Michael nos lo pidió.

    — Si Michael pudiera luchar a la par de Ace, no deberíamos estar buscando algo como esto — pensaba Thomas para sí mismo — Vayamos al sector que investiga las enfermedades. Tal vez tengan algo que podamos usar para matarlo — eso último lo dijo a todos sus compañeros.

    — Ningún ser humano ha muerto por una enfermedad desde la gran catástrofe — le respondió Harold recordando las cosas que le enseñaron en el último año del colegio — No creo que podamos matarlo así.

    — No necesitamos que lo mate — respondía Zoey pensando en que no sería probable que encontraran algo tan fuerte en el laboratorio, por más grande que sea — Pero si consigue debilitarlo y hace que sea más fácil de matar será más que suficiente.

    Los soldados de Zenith llegaron a la zona en donde se investigaban enfermedades. En una de las paredes de aquel lugar había un monitor de tamaño mediano que de seguro sería utilizado para registros. En el centro había una máquina con una computadora y varias compuertas. La máquina estaba un poco fría, por lo que se asumía que estaba en funcionamiento, y que su tarea era mantener a temperatura baja lo que sea que estuviera allí dentro.

    — ¿Qué creen que contenga esto? — preguntaba Erin, que ya empezaba a sentirse mejor.

    — Estoy seguro de que esta computadora tiene las respuestas — respondió Thomas mientras la encendía para poder probarla.

    Tras unos minutos controlándola y buscando archivos importantes, Thomas observó en el monitor de aquella máquina que la mayoría de los archivos eran inaccesibles dado a que su contenido se había dañado, pero había un archivo de video que seguía estando intacto. Sabiendo que era lo único que iban a encontrar, Thomas intentó reproducir ese archivo. Al hacerle click, el monitor que estaba en la pared de aquel lugar se encendió, y un hombre con una bata blanca con franjas verdes, una gorra para el cabello, y un barbijo que le tapaba la cara comenzó a hablar.

    — Cuatro de marzo del año 13 después de la catástrofe…finalmente hemos logrado lo que parecía imposible — decía aquel investigador médico — Ninguna enfermedad podía superar el sistema inmunológico evolucionado del ser humano, pero nosotros fuimos capaces de perfeccionar una bacteria. La hemos hecho mutar para que sea lo suficientemente fuerte para resistir a las defensas del cuerpo. Esta bacteria no puede ser asesinada por ninguna de las células del ser humano. Una vez que entra al cuerpo, se mete en el sistema sanguíneo y comienza a tomar el oxígeno y los nutrientes que la sangre transporta al resto de las células. Al cabo de un día, el ser humano que tenga en su cuerpo a esta bacteria comenzará a debilitarse, dado a que la bacteria tomará todos los nutrientes destinados a mantener el organismo funcionando. En el segundo día, el ser humano se sentirá más débil, dado a que la bacteria crecerá y comenzará a quitarle el calcio a sus huesos, sin abandonar las funciones anteriormente mencionadas. Desde el tercer al quinto día, los huesos del ser humano se harán más frágiles y varios de sus órganos comenzarán a funcionar mal. El daño causado en el primer y segundo día es reparable y reversible, pero no habrá forma de curar al ser humano de los daños que reciba entre el tercer y el quinto día. Aún está a tiempo para que sea salvado de la muerte, pero su cuerpo será frágil por el resto de su vida. Una vez que ha pasado el quinto día, el ser humano que haya sido atacado por esta bacteria morirá. En cuanto esto se haga conocido en todo el mundo, varios países temblarán de miedo ante nosotros… — al finalizar esas palabras, la imagen se puso oscura.

    — Es una idea maligna — respondía Gwyn horrorizada al escuchar eso — La gran catástrofe nos hizo inmunes a varias enfermedades, y ellos buscaron la forma para matar humanos usando bacterias modificadas.

    — Miren, el video continúa — decía Zoey llamando la atención de todos sus compañeros.

    — Veinte de abril del año 13 después de la catástrofe…nuestro gobierno ha recibido amenazas de varios países para cesar con los experimentos con las bacterias — decía el mismo investigador — No nos queda otra opción más que obedecer, o de lo contrario causaremos una guerra que no podremos ganar. Solamente hemos conseguido crear quince bacterias. Lo más probable es que se realice una investigación para cerrar el laboratorio, pero no permitiré que tanto trabajo se quede en nada. Una vez que la investigación haya finalizado, voy a enviar este video a las computadoras del laboratorio, junto con toda la información que tenemos de las bacterias hasta el momento. Cuando el laboratorio se abra de nuevo, las bacterias y los datos seguirán ahí — ahora el monitor se apagó por completo, dando a entender que el video había llegado a su fin.

    Los cinco soldados empezaron a revisar la computadora en busca de los datos que el investigador había dejado. Harold estuvo buscando por más de cinco minutos hasta que logró encontrar un documento, el único en el equipo, por lo que debía ser ese al que se refería el investigador. Harold abrió el documento y comenzó a leerlo para él mismo.

    — ¿Qué es lo que dice? — preguntó Erin con curiosidad, aunque algo asustada.

    — En el principio solo repite lo que el investigador dijo en el video — le respondía Harold mientras iba leyendo — Dice que las bacterias se encuentran en un estado de reposo por el frío, pero que una pequeña fuente de calor será suficiente para que despierten. Según esto, las bacterias son de color azul cuando están en reposo, de color rojo cuando están vivas, y que cuando mueren, simplemente se descomponen y desaparecen.

    — Dijo que eran quince bacterias las que habían creado — comentaba Thomas recordando el video — Esperemos que al menos nueve estén con vida. Así podremos matarlos a todos. En tanto no exista una cura.

    — De acuerdo a esto, solo hay una forma de matar a una bacteria una vez que entre a un organismo — respondió Harold que ya había llegado al final del documento.

    — ¿Y cuál es esa forma? — preguntó Zoey muy curiosa sobre el procedimiento para matarlas.

    — Con otra bacteria… — le respondió Harold algo nervioso tras leer aquel documento — Las bacterias son muy territoriales, y cuando dos bacterias se encuentran en el mismo sistema, comienzan a pelear entre ellas hasta que finalmente se matan entre sí.
     
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  13.  
    Agus estresado

    Agus estresado Equipo administrativo Comentarista empedernido

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    Bueno, a La Gran Catástrofe le llegó La Gran Pausa. Me gustaría aprovechar este comentario para hacerles algunas preguntas y así conocer su opinión sobre la historia hasta el momento, y ya que estoy, les voy pedir un poco de feedback. Si te tomaste el tiempo de leer los 14 capítulos, me gustaría que te tomaras el tiempo para responder a las preguntas que voy a dejar a continuación:

    · ¿Quién es tu personaje favorito? (Puedes nombrar a más de uno)

    · ¿Quién es tu personaje menos favorito? (Puedes nombrar a más de uno)

    · ¿Cuál fue tu capítulo favorito? (Puedes nombrar más de uno)

    · ¿Cuál fue tu capítulo menos favorito? (Puedes nombrar más de uno)

    · ¿Cuál es tu equipo favorito? (Aquí no puedes nombrar a los dos; la respuesta es uno o ninguno)

    · ¿Ves a Zenith como el equipo "bueno", "malo", o "neutral"? ¿Por qué?

    · ¿Ves a Black Meteor como el equipo "bueno", "malo", o "neutral"? ¿Por qué?

    · ¿Crees que habrá un equipo ganador al final? En ese caso, menciona cual y por qué.

    · ¿Qué opinas sobre la extensión de los capítulos?

    · ¿Qué opinas sobre la narración de la historia?

    · ¿Qué opinas sobre el desarrollo de los personajes?

    El resto de capítulos de la historia están planeados pero aún no han sido escritos. Al momento de escribir, voy a tener en cuenta todo lo que ustedes me han respondido. Por eso te pido que respondas con sinceridad.

    De paso aprovecho y les aclaro una cosa a Crofts Estrella Solitaria Reual Nathan Onyrian Zurel Resistance Moliry . A partir de la próxima semana, y hasta mediados de octubre, no me voy a conectar muy seguido. Por eso, cuando publiquen sus capítulos, es probable que me tarde unos días en leer y dejar comentarios. Solo era para que sepan que yo voy a seguir sus historias, pero que el tiempo podría jugarme un poco en contra.

    Saludos. Gracias por leer y comentar.
     
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  14.  
    Manuvalk

    Manuvalk el ahora es efímero

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    Bueno, con gusto responderé todas esas preguntas, amigo. Aquí tienes mis respuestas:

    · ¿Quién es tu personaje favorito? (Puedes nombrar a más de uno)
    Tengo varios, pero me decanto por elegir solo uno. Ace es mi personaje favorito.

    · ¿Quién es tu personaje menos favorito? (Puedes nombrar a más de uno)
    Richard, no le veo hacer mucho. Morrisón aún lo veo haciendo más cosas XD Los demás están en un punto intermedio, ya me entiendes.

    · ¿Cuál fue tu capítulo favorito? (Puedes nombrar más de uno)
    Creo que fue el 12, o el 11 XD el de la pelea de Ace vs Shun es mi favorito. Aunque la primera vez que luchan, ese capítulo, también me agrada mucho.

    · ¿Cuál fue tu capítulo menos favorito? (Puedes nombrar más de uno)
    Si te soy sincero, me gustaron todos. No sabría decirte cuál me parece aburrido.

    · ¿Cuál es tu equipo favorito? (Aquí no puedes nombrar a los dos; la respuesta es uno o ninguno)
    Black Meteor

    · ¿Ves a Zenith como el equipo "bueno", "malo", o "neutral"? ¿Por qué?
    Lo veía al principio como el bueno porque la primera impresión me era así, sin embargo, ahora mismo los veo neutrales.

    · ¿Ves a Black Meteor como el equipo "bueno", "malo", o "neutral"? ¿Por qué?
    Me pasa lo mismo, solamente que a éste lo veía como el malo, aunque ahora sea neutral.

    · ¿Crees que habrá un equipo ganador al final? En ese caso, menciona cual y por qué.
    No creo que gane ninguno. Mi teoría es que al final se mezclarán y entre todos descubrirán lo que hizo La Gran Catástrofe.

    · ¿Qué opinas sobre la extensión de los capítulos?
    Me parece la adecuada. No es ni muy largo ni muy corto. Aunque siempre hay algún capítulo más largo de lo normal, pero nada que pueda ser pesado.

    · ¿Qué opinas sobre la narración de la historia?
    Me parece muy buena. Demasiado buena XD no puedo quejarme, es genial para mí gusto.

    · ¿Qué opinas sobre el desarrollo de los personajes?
    Asombroso. Si me dices el nombre de un personaje al azar, lo reconozco (aparte de por su nombre) por su actitud y habilidades. Un trabajo maestro en ese sentido. 10/10 :v

    Una vez he respondido, quiero añadir un comentario personal.

    Estos catorce capítulos han sido fascinantes, algunos más que otros, obviamente. Sin embargo, La Gran Catástrofe me ha enganchado como historia, me ha sorprendido porque al principio el argumento me ofrecía dudas. No sabía como ibas a hacerlo para que esto saliera también, sin embargo, ha sido insuperable. Envidia sana, amigo.

    Espero con auténticas ganas que regrese la historia. Ojalá pasen pronto estos meses :v
     
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  15.  
    Zurel

    Zurel —Vuestras historias han terminado.

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    Hola.

    Después de una larga lectura, por fin saqué el fin de semana para ponerme al día. Habría respondido antes, pero suelo usar mis noches para escribir. Así que, aqui están las respuestas a tus preguntas.

    -¿Quién es tu personaje favorito? (Puedes nombrar a más de uno)·

    Puedo decir que Ace: Tiene una gran postura de liderazgo ante su equipo, y no se deja intimidar por cualquiera. A pensar que posee un gran entrenamiento, no tiene aires de grandeza, su disciplina es sorprendente.

    -¿Quién es tu personaje menos favorito? (Puedes nombrar a más de uno)·

    No es que sea menos favorito, simplemente, no me cae muy bien del todo. Y ése es el padre de Ace, creo que su dura actitud con Ace, le traerá problemas con su hijo. Habrán conflictos, y es muy posible que esos conflictos, causarán en Ace un ligero odio contra su padre.

    -¿Cuál fue tu capítulo favorito? (Puedes nombrar más de uno)·

    Para mí, uno de mejores fue el primero, porque se le dan las bases al lector para saber en que clase de mundo se sitúan los próximos eventos, además de información sobre el mundo en general.

    Otro es el once. Ya que los equipos dejaron de ocultarse y por fin se presentaron entre ellos cómo los rivales que verdaderamente son.

    Y por último, el último capítulo. Puedo decir que me gustó bastante. Has utilizado la idea de las bacterias. Ya tenías bastante con qué trabajar, y ahora tienes una idea mucho mejor para trabajarla a lo largo de la historia. Si se utiliza bien, puedes hacer todo el mundo que has creado, más complejo de que parece ser. Me gustó especialmente por eso, tengo una atracción por las histórias donde las bacterias/virus causan estragos y cosas por el estilo.

    -¿Cuál fue tu capítulo menos favorito? (Puedes nombrar más de uno)·

    Diria que es el quinto capítulo. Donde Ace usa la jeringas para atacar a los soldados del Zenith. No es que critique el capítulo o al personaje, pero me pareció un acto algo cobarde por parte de todo Black Meteor. Pienso que si planean matar a los soldados del Zenith, pueden usar otros medios para hacerlo.

    Ahora bien, usar un virus o algo así, es aceptable, pero usar unas jeringas con cualquier clase de sustancia, y aún más sin analizar, me parece algo muy insensato. Mejor habría sido, analizar la sustancia antes de usarla. Un equipo como Black Meteor, no puede darse el lujo de hacer actos cómo si fuera un equipo lleno de soldados inexpertos.

    -¿Cuál es tu equipo favorito? (Aquí no puedes nombrar a los dos; la respuesta es uno o ninguno)·

    Puedo decir con toda libertad que estoy con Black Meteor. Es un equipo que posee una disciplina militar muy equilibrada, y actúan como un equipo, a pesar de la diferencia entre los miembros.

    -¿Ves a Zenith como el equipo "bueno","malo", o "neutral"? ¿Por qué?·

    El Zenith, me parece una organización neutral. No parece tener un incentivo tan grande como Black Meteor. Incluso, no les veo un interés por descubrir lo que provocó la gran catástrofe. Sus miembros parecen que hacen lo que hacen sólo porque sí. No está en ellos ése fuego por obtener las cosas sin importarles nada. Es un equipo muy blando en ese aspecto.

    -¿Ves a Black Meteor como el equipo"bueno", "malo", o "neutral"? ¿Por qué?·

    Veo a Black Meteor como el equipo bueno, sus razones son sencillas: Recuperar lo que Zenith les robó. Entiendo que es una organización dueña de un gran orgullo militar. Y por lo visto, poseen todas las de ganar. Han estado a varios metros adelante del Zenith, casi en todos éstos capítulos.

    -¿Crees que habrá un equipo ganador al final? En ese caso, menciona cual y por qué.·

    No digo que no habrá un ganador, pero supongo que ambos tendrá sus ganes en diferentes aspectos, cómo victorias, derrotas, bajas, etc etc.

    Me da la impresión que al final ambos ganarán, según las diferencias que haigan entre los aquipos

    Ahora, ¿por qué ésa impresión?, bueno, desde un principio mostraste a ambos equipos, y al no enfocarte en uno sólo. Es probable que ambos lleguen a obtener sus objetivos, de una o de otra manera. Ya que siempre, a pesar de parecer uno mas fuerte que el otro poco después, nos muestras una balanza equilibrada entre ambos.

    Además, no creo que se vea bien un solo equipo como protagonista, al menos, no en ésta historia, ya que nos tienes acostumbrados a ver las dos perspectivas al mismo tiempo.

    Es por eso que, a pesar de las diferencias y resultados de ambos equipos. Cabe la posibilidad de ambos se unan y forme una sola organización.

    -¿Qué opinas sobre la extensión de los capítulos?·

    Están bien, pero creo que en algunos se ha pasado un poco de longitud. Aunque comprendo por experiencia propia, que a veces no es recomendado partir en dos un capítulo. Así que, podemos dejarlo pasar por alto.

    -¿Qué opinas sobre la narración de la historia?·

    Está muy bien, es fácil de seguir y no se pierde en nada, al menos, yo no me pierdo en absoluto.

    -¿Qué opinas sobre el desarrollo de los personajes?

    Yo lo veo bien, no creo que tenga algo negativo contra el desarrollo de los personajes.

    Admito que está muy interesante, pero toca esperar. Y no te preocupes por la pusa larga que debe sufrir LGC, recuerda que con ZN pasó lo mismo XD.

    Nos vemos hasta la próxima.

    Saludos.
     
    Última edición: 24 Septiembre 2017
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  16.  
    Crofts

    Crofts Un Da Vinci

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    Realmente no soy de tener un favorito, pero el personaje que más me ha gustado hasta ahora ha sido Ace, me parece que es un gran soldado comparado con el resto, sabe ser un buen líder, es bastante bueno luchando y logra entender que no puede mezclar su vida personal con sus servicios.

    Para mi es Shun, me parece una persona bastante celosa y fácil de enojar, creo que va a ser uno de los primeros en caer.

    Mi capítulo favorito es Presentación oficial, porque fue la primera victoria de Zenith y la estaba esperando desde hace varios capítulos.

    La verdad es que todos me gustaron.

    Ninguno, los dos desde mi punto de vista son lo mismo, lo único que me parece diferente son los soldados que integran cada uno.
    Yo creo que si ves evalúas a Zenith por el comportamiento de sus soldados serían los buenos, pero si tomas en cuenta la historia y ves que ellos antes le habían robado a Black Meteor pensarías que son los malos desde un punto de vista moral, para mi son mas que todos los malos de la historia, pero sus personajes lo enmascaran a mi parecer.

    Vendría siendo la misma respuesta de arriba pero al revés, los soldados de Black Meteor son más rudos y eso los hace ver como los tipos malos, pero tomando en cuenta la historia de la gran catástrofe serían los buenos para mi, desde mi punto de vista ellos tratan de recuperarse del daño que causo Zenith.

    Tengo el presentimiento que los dos equipos se van a terminar uniendo, tengo la teoría que va a haber una 2da catástrofe o algo por el estilo y no habrá más remedio que una unión entre los bandos.

    Me parecen de extensión media, no me parece ni tan largo ni tan corto.

    Me gusta la narración en tercera persona cuando se trata de usar a más de un grupo, me parece bastante útil, y tu forma de escribir me gusta también.

    Creo que los romances llegaron algo rápido. Los romances le dan un toque a las historias pero hay que saber como hacerlos para que tengan un buen impacto y desarrollo en los personajes y la historia, si no recuero mal al principio de la historia Gwyn se enamoro de Michael por su aspecto físico, eso esta bien para poder iniciar el romance desde el principio, pero creo que con el tema de las cartas se adelanto un poco.

    Pero quitando el tema del romance creo que los personajes han evolucionado bien, ahora hay lazos de amistad y odio entre los personajes, por ejemplo, Ace y Shun no se llevaban muy bien antes, pero ahora Shun sabe que Ace es su líder y lo respeta un poco más que antes. sin embargo no le gusta mucho la idea.

    Voy a esperar pacientemente los próximos capítulos, nos vemos luego ;)
     
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    Agus estresado

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    Gracias a los tres por comentar.

    Tal parece que Ace resultó ser un un personaje con más carisma del que yo pensaba XD.

    Es verdad. Ahora que lo pienso, Richard no ha tenido mucha participación. Tengo algo reservado para él en el futuro, pero tal vez lo adelante un poco en vista a la situación actual del personaje.

    La verdad es que nunca me había detenido a pensar en eso, Zurel. Es una visión interesante y creo que tienes razón. Esa sustancia los pudo haber matado tanto como haberlos hecho más fuertes. Fue un acto desprevenido por parte de Black Meteor.

    Me gusta tu punto de vista sobre ambos equipos, Crofts. Si te soy sincero, eso no fue para nada intencional. Nunca se me atravesó por la mente. Mi idea era mostrar a los dos equipos equitativamente y nunca me puse a pensar en si las acciones que tomaban, o lo que aconteció antes los hacían ver como los buenos o los malos de la historia.

    Para mí ambos equipos son "malos con buenas intenciones" dado a que quieren ayudar a la humanidad, pero le están robando recursos a otro país. Incluso aunque el país no haga uso de ellos, sigue siendo robar.

    Bueno, si quieren saber si sus teorías aciertan o no, tendrán que continuar la lectura de la historia cuando esta se reanude. Ya verán si acertaron. Y si no lo hicieron, que tan lejos estuvieron. Espero que el resultado final no decepcione a ninguno de ustedes.

    Nuevamente, le agradezco a los tres por haberse leído los 14 capítulos. Agradezco el seguimiento y los comentarios que he recibido de ustedes hasta ahora. La verdad es que me habría gustado mucho haber adelantado la historia un poco más, aunque sea hasta el capítulo 18, pero lamentablemente no llegué.

    Cuando lleguemos a diciembre (si todo sale bien) publicaré la continuación de esta primera parte y la resolución del conflicto. Saludos.
     
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  18.  
    Poikachum

    Poikachum Gurú Comentarista empedernido Usuario VIP

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    En fiiiiin, aquí me tienes como bien te dije jeje. La verdad es que me ha costado bastante leerlo porque son extensos y además son 14 XD. La trama me ha gustado porque al inicio no es la típica que hay una epidemia y se mueren todos por las constantes mejoras de estas. Sino que ha sido por los meteoritos y luego esa radiación no los ha convertido en monstruos feos ni horribles sino como una mejora.

    A partir de ahí la construcción de las ciudades y dos bandos diferentes, soldados, misiones...tiene de todo y muchas peleas. He visto algún error que otro pero son sencillos y son a causa de escribir rápido al tener una inspiración divina jaja. Hay muchos personajes y yo no soy bueno recordando los nombres(nunca lo he sido) pero me ha gustado como has desarrollado sus personalidades y eso.

    En cuanto a la trama va por muy buen camino y promete ir a mejor. Si me lo permites creo que son demasiado extensos, quizás hacerlos un poco más cortos facilite la lectura y el lector lo agradecerá en lugar de leer mucho. Bueno, no es obligado sino que a mi me ha pasado eso y cuando he escrito algún fic luego me he dado cuenta de que quizás me haya pasado jeje.

    Espero la continuación ^^.

    PD: El próximo fic que me digas de comentar que no tenga tantos capis ya escritos jajajajaja. Suerte :D
     
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  19.  
    Agus estresado

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    Gracias por leer.

    Y aun así lo hiciste. ¿Cual es tu secreto? Yo nunca llegué a tantos capítulos de golpe XD.

    Me alegra que la trama te guste y que te parezca original. Yo nunca he visto algo parecido en otras historias. No soy de leer mucho, pero es algo que no había visto antes. Aunque esta historia es un "rejunte" de varias historias que planee pero que nunca llegué a realizar porque no me parecían buenas. Sin embargo, rescaté partes de las mismas y las junté en una sola.

    No puedo prometerte nada. Yo no me pongo ni un mínimo de palabras ni tampoco un máximo (en esta historia). Lógicamente, no quiero que haya un capítulo de 1300 después de que la mayoría superó las 4000, y tampoco voy a escribir uno de 10000 palabras. Si es necesario hacer cortes, los haré. El tema es que yo escribo los capítulos hasta asegurarme de que han contado lo que yo quería que contaran, y no paro hasta asegurarme de que lo hicieron. El único caso es el capítulo 6, que lo dividí en dos porque al llegar a las 5000 palabras apenas conté la mitad de lo que tenía planeado, y no quería que la historia tuviera un capítulo muy extenso tan pronto.

    La continuación estará esta semana. Intentaré publicarla el viernes, después del sorteo del mundial XD. Pero si por algún motivo no puedo, será el sábado.

    Me alegra que te gustara, que la hayas leído en un día y que la hayas comentado. Saludos.
     
  20. Threadmarks: La declaración
     
    Agus estresado

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    Título:
    La Gran Catástrofe I Zenith vs Black Meteor
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    27
     
    Palabras:
    6284
    Saludos. Tras una ausencia muy muy muy larga, finalmente llegó el momento de retomar la historia. El último capítulo que publiqué fue subido a mediados de septiembre, y entiendo que han pasado tres meses desde eso.


    Lo más probable es que no recuerden que fue lo que ocurrió en los capítulos anteriores con muchos detalles, pero no es necesario que relean toda la historia de nuevo. En mi blog, está publicada la cronología de la historia, la cual cuenta los eventos principales. Por lo que, entrando ahí y leyéndola, recordarán lo más importante de los capítulos anteriores.

    Llevo sin escribir capítulos largos desde hace mucho tiempo. Y yo ya aclaré que escribo mis capítulos drogado muy tarde y por las noches, y que hay algunos errores que se me pasan por alto producto del cansancio. Si encuentran alguno, no duden en marcarmelo y yo lo corregiré cuando tenga tiempo.

    Sin más que decir, los dejaré con el capítulo. Espero que les guste.


    La declaración:

    Después de que Harold dijera eso último, sus compañeros se dieron cuenta de que tenían la batalla ganada en contra de Black Meteor. La única manera de poder matar a una de las bacterias era introduciendo otra en el cuerpo del humano atacado. Sin otra cura conocida hasta ese momento, y sabiendo que los laboratorios cesaron la investigación con las bacterias, supieron que podrían asesinar a los nueve soldados enemigos de Black Meteor. Y lo mejor era que podrían quedarse con otras seis bacterias más para poder estudiarlas por su cuenta.

    Thomas supuso que esto lo iba a poner por encima de Michael, y que finalmente tendría una oportunidad para ser el líder de todo el equipo durante las misiones, en lugar de tener que obedecer a su compañero.

    — Abran las compuertas y saquen las bacterias — ordenó a sus compañeros — Esto me llena de alegría. Solo debemos despertar a las bacterias de su estado de reposo, y luego estas matarán a nuestros enemigos por nosotros.

    Sus compañeros obedecieron. Las compuertas que eran usadas para guardar las bacterias fueron abiertas, y todos procedieron a sacarlas. Estas se encontraban guardadas en frascos hechos de un vidrio muy duro, el cual se sentía muy frío al tacto, por haber pasado tantos años guardado en una unidad de refrigeración. Sacaron quince frascos de ahí, dado a que eran un total de quince bacterias, pero se llevaron una gran sorpresa al ver que la mayoría estaban vacíos.

    — Aquí no hay nada — comentó Erin observando atentamente al interior de tres frascos, sin poder ver nada en su interior.

    — ¿Cómo que no hay nada? — preguntó Thomas acercándose y sin poder creer lo que pasaba — ¿En donde están las bacterias?

    — Según el informe de la computadora, cuando las bacterias mueren, estas se descomponen y desaparecen — respondió Harold sin estar muy satisfecho — Estos dos frascos que saqué también están vacíos.

    — Los que yo saqué también — añadió Zoey.

    — ¿Quiere decir que todas las bacterias están muertas? — preguntaba Erin muy decepcionada por lo que había ocurrido — ¿Ninguna de ellas pudo sobrevivir al frío?

    — ¡Maldición! — Thomas golpeó la unidad de refrigeración muy frustrado, como si eso fuera a devolverle la vida a las bacterias, o como si la unidad de refrigeración tuviera la culpa — ¡Estos inútiles no fueron capaces de crear bacterias resistentes al frío, y ahora no tenemos nada! — tras esos gritos, Thomas golpeó la unidad de refrigeración dos veces más — Olviden las bacterias, yo mismo mataré a Ace con mis propias manos.

    — ¡Esperen, aquí hay dos bacterias que están con vida! — gritó Gwyn llamando la atención de todos sus compañeros.

    Estos se acercaron al lugar con la esperanza de que no fuera un error, y efectivamente, no lo era. En dos de los frascos que ella había sacado, se podía ver a dos bacterias de gran tamaño aun con vida. Solo dos de las quince habían sobrevivido. Desde luego Zenith consideraba que dos eran mejor que cero, pero no estaban conformes. Solo necesitaban que nueve bacterias de las quince siguieran con vida, y lo único que obtuvieron fueron dos bacterias.

    — Solo tenemos dos opciones. Las usamos para matar a dos enemigos, o las enviamos a Zenith para que las estudien y ver si pueden crear más — dijo Zoey, mostrando una segunda opción que ninguno de sus otros compañeros estaba viendo.

    — Lo que más importa es obtener los recursos para partir al espacio — le respondió Thomas — A Zenith no le importa tener estas bacterias, solo le importa partir antes que Black Meteor. Aunque solo sean dos bacterias, nos pondrán en ventaja numérica contra ellos, y completaremos esta misión con más facilidad.

    — Pero eso es algo que deberías discutir con Michael y con Richard — le dijo Gwyn — Será mejor que regresemos a la base. Ya no hay nada que hacer aquí.

    […]

    Ace, Natasha, Stuart y Brandon ya estaban de regreso en su base. Habían traido todo lo que pudieron cargar. Dejaron las cosas en el garaje y fueron a informarle de todo esto a Morris, que los estaba esperando en la sala de reuniones.

    — ¿Trajeron todo lo que les pedí? — les preguntó el comandante a sus soldados.

    — Todo lo que pudimos traer está ahora en el garaje — le respondió Brandon muy orgulloso por el rendimiento del equipo en la misión.

    — ¿Tuvieron problemas con los soldados de Zenith? — Morris quería saberlo.

    — Aparecieron cuatro, pero esta vez fuimos nosotros los que llegamos primero — contestó Ace — Nos complicaron las cosas, pero finalmente fuimos nosotros los que ganamos.

    — Espero que a Geoff y al otro equipo les haya ido igual — Morris quería que así fuera — Voy a ver lo que han traído. Como ya no queda tiempo para casi nada, pueden descansar hasta que llegue el resto. Cuando todos estén juntos tendremos una conversación entre todos.

    Morris se fue al garaje tal y como lo había dicho. Mientras tanto, los cuatro soldados estaban confundidos por las palabras de su comandante. Les picaba un poco la curiosidad y querían saber a qué se refería con esa conversación que tendrían entre todos, y por qué no podían tenerla solo ellos y luego dársela a los demás.

    — Me iré a entrenar — Stuart abandonó la sala primero — La próxima vez que nos encontremos con alguien del Zenith, quiero quitarle la vida.

    — Te acompañaré — respondió Brandon casi de inmediato — No participé en la pelea de hoy, así que será mejor que me entrene para no perder el ritmo.

    Cuando sus dos compañeros se fueron, Ace y Natasha quedaron solos en la sala de reuniones. Ace seguía pensando en la charla que Morris había mencionado. Debía ser de gran importancia si quería que todos los soldados estuvieran reunidos. Además esperaba que el resto del equipo hubiera tenido suerte, así estarían mucho más cerca de cumplir con la misión. Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando Natasha apoyó su mano sobre su hombro para llamar su atención.

    — Natasha, ¿necesitas algo? — le preguntó Ace para ver que podía hacer por ella.

    — Solo quería decirte que hiciste un buen trabajo hoy en la misión — le respondió la chica de forma amable — Tú, yo, y Stuart luchamos contra cuatro soldados del Zenith, y aun así les ganamos. Eso no sería posible sin ti. Eres el corazón del equipo.

    Ace estaba un poco sonrojado por el comentario de su compañera. A pesar de que él estuvo en la misión, no se dio cuenta de que solo tres soldados de Black Meteor pudieron derrotar a cuatro soldados de Zenith. Nunca se había puesto a pensar en ello, pero ahora que ella lo mencionaba, tenía razón.

    — Gracias por el apoyo que me das — le dijo Ace mientras le sonreía — De verdad me da gusto tenerte conmigo en las misiones.

    — Por nada — Natasha le respondió.

    Antes de que Ace pudiera responderle, la chica puso sus manos sobre los hombros de su compañero, se acercó a él y le dio un beso en la boca sin darle tiempo de reaccionar. Ace estaba muy sorprendido ante esta actitud. Natasha, por su parte, había querido hacer eso desde hace mucho tiempo, y le pareció que esa sería la oportunidad perfecta. Cuando el beso terminó, Natasha miró a Ace a los ojos, pero notó que su mirada se veía muy seria, como si no le hubiera gustado lo que ocurrió. Ella estaba algo apenada. Había querido tener un momento así con Ace desde hace tiempo, y creyó que él también, pero al verlo, creyó que solo lo había puesto incómodo.

    — Natasha, yo ya te dije que lo nuestro tendrá que esperar a que la misión termine — le respondió Ace de manera seria, pero nada agresiva.

    — Lo lamento — Natasha estaba un poco desanimada por lo que había ocurrido — Es solo que yo quería hacerlo desde hace tiempo. No debí haberlo hecho. No quise ponerte incómodo Ace. En verdad, lo lamento.

    — No lo lamentes.

    Rápidamente, Ace tomó a Natasha de la misma forma en que ella había hecho con él y le dio un beso en la boca a su compañera. Natasha estaba confundida al principio, pero luego decidió disfrutar el beso. Por un momento, llegó a pensar que lo que hizo había molestado a Ace, pero ahora se dio cuenta de que él no tenía problemas con lo que ocurrió. Ace fingió ponerse serio solamente para ver la reacción de su compañera, y al ver que ella se había disculpado, pudo ver que Natasha realmente lo quería y respetaba sus deseos. El segundo beso que tuvieron duró más tiempo que el primero.

    Cuando el beso terminó, ambos se abrazaron y sus rostros se acercaron para mirarse fijamente.

    — Natasha, quiero decirte algo importante — le dijo Ace a su compañera — Realmente me gusta tenerte conmigo en las misiones. Eres una buena compañera, pero después de todo lo que hemos estado pasando, estoy empezando a verte como algo más que eso. Y quiero que tú y yo seamos algo más que simplemente compañeros.

    — Yo también quiero lo mismo — le respondió Natasha con un tono de voz bajo — Eres un buen líder, pero quiero que seas algo más. Que ambos, seamos algo más.

    — Lo seremos — contestó Ace — Pero tenemos que esperar a que la misión termine. Como ya te he dicho, mi padre y Abel están pendientes de todo lo que hago. No puedo cometer errores.

    — Lo entiendo, y por supuesto lo respeto — Natasha sabía de la importancia de la misión para Ace, y supo que tenía que apoyarlo para que pudiera finalizarla — Yo me esforzaré y te ayudaré a que esta misión termine lo más rápido posible. Para que podamos derrotar a Zenith, y así les puedas demostrar a todos en Black Meteor que eres el mejor soldado que tenemos.

    — Gracias por tu ayuda.

    Ace y Natasha se dieron un tercer y último beso, el cual duró mucho más que los dos anteriores. Ambos estaban felices de estar juntos, pero ahora mismo su relación no era una prioridad. Lo que realmente importaba era encontrar los recursos y superar al Zenith. Cuando terminaron con su beso, decidieron ir a descansar mientras esperaban al resto de sus compañeros.

    […]

    Thomas y el resto de su grupo entraron a la base. Al entrar vieron que los vehículos de sus compañeros ya estaban allí, incluyendo a Vigía, lo que quería decir que ellos ya habían regresado. Los cinco soldados dejaron los vehículos en el garaje, tomaron las bacterias y el químico que fueron a buscar, y le llevaron todo a Richard para informarle de la situación.

    Mientras iban en camino a la sala de reuniones, se encontraron al resto de su equipo en los pasillos. Ellos acababan de llegar hace apenas dos minutos, y se sintieron muy aliviados de ver que sus compañeros habían regresado a salvo y con los recursos que fueron a buscar.

    — Lo consiguieron — les dijo Michael mientras le sonreía al resto del equipo — Excelente trabajo.

    — Nosotros sí estamos a la altura — Thomas dijo eso en una voz tan baja que ni siquiera llegó a ser un murmuro.

    — ¿Ustedes se encuentran bien? — preguntó Harold a sus compañeros — No los veo como hoy a la mañana.

    — Ya lo sabe, tuvimos problemas con Black Meteor — respondió Devlin algo apenado al recordar su derrota — Nos superaron y fuimos derrotados. No pudimos obtener nada de lo que fuimos a buscar.

    — Nosotros también estamos algo cansados por la pelea — respondió Thomas recordando su dura batalla contra los enemigos — Les diré algo, vayan a descansar. Yo le llevaré esto a Richard.

    — Gracias por eso — respondió Julie a Thomas, que ahora se marchaba.

    — Yo debo ir a la sala médica, quiero ver si encuentro algo para el dolor de cabeza — agregó Erin.

    — ¿Por qué? — preguntó Devlin preocupado por su compañera — ¿Pasó algo malo?

    — Solo recibí unos golpes muy fuertes de una de las chicas de Black Meteor — le contestó Erin tranquilizando un poco a Devlin — Solo necesito tomar algo y me sentiré mejor.

    — Te acompañaré — le respondió Devlin ofreciéndose a ir con ella.

    A Erin le agradó la propuesta. Ella sentía un poco de atracción hacia Devlin, y sabía que él sentía lo mismo por ella. Sería un buen momento para pasar un poco más de tiempo junto a él y conocerlo mejor. Ambos se marcharon hacia la sala médica juntos.

    Zoey se fue a su habitación, y Julie también. Harold quería hablar con Julie, pero ella se fue antes de que él pudiera decir algo. Tenía ganas de preguntarle como se encontraba, y también de decirle algunas cosas que él tenía en mente, pero no pudo. El soldado se marchó a su habitación para pensar que iba a hacer al respecto.

    Gwyn iba a hablar con Michael, cuando vio que este empezó a hablar con Agustina.

    — Dime, ¿estás segura de que estás bien? — le preguntó el líder del equipo — Vi que Stuart te atacó de manera salvaje, y quiero asegurarme de que no te haya pasado nada.

    — Estoy bien, Michael, gracias por preocuparte por mí — le respondió Agustina en un tono muy amable.

    Gwyn sospechaba que a Michael le gustaba su otra compañera, y al ver la preocupación que demostraba, empezó a pensar que sus sospechas eran ciertas. No le agradaba mucho, pero sabía que Michael había tomado una decisión, y que la debería respetar. Consideró que fue culpa suya por no haberle dicho nada de forma directa, y que debió hablar con él en lugar de dejar esas notas en su habitación. Para no seguir viendo la conversación, decidió retirarse, dejando a sus compañeros a solas.

    La conversación entre Michael y Agustina seguía. El líder del equipo quería saber quien era la persona que le había dejado esas notas antes de finalizar el día, y creyó que podría hacerlo si continuaba su conversación con su compañera.

    — Dime, ¿te gustaría entrenar conmigo? — le preguntó Michael, quien estaba atento a la respuesta que iba a recibir.

    — Claro que me gustaría, pero creo que deberíamos dejarlo para otro día — le respondió Agustina — Necesitamos descansar y recuperarnos de la pelea. ¿No crees?

    — Estoy de acuerdo — respondió Michael, que antes de marcharse, hizo una última pregunta — Dime, ¿crees que hice un buen trabajo en la misión de hoy?

    — Hiciste lo que pudiste — le decía su compañera — Todos lo hicimos. Tú no tienes la culpa de lo de hoy. La tenemos todos. Nos falta más preparación para los combates.

    Tras decir esas palabras, Agustina se retiró a su habitación. Michael no tenía la impresión de que fuera ella quien hubiera dejado las notas. Aunque también estaba la posibilidad de que ella no lo admita creyendo que podría recibir un llamado de atención suyo, sobretodo después de haber perdido en contra de Black Meteor. Se sentía algo decepcionado por no haber llegado a ninguna conclusión el día de hoy. Julie le había dicho que ya sabía quien era, y por lo que se veía, no tendría más opción que preguntarle a ella. Aunque le hubiera gustado averiguarlo por si mismo.

    Michael estaba por entrar en su habitación, y fue ahí cuando vio que su puerta no estaba cerrada del todo. Le pareció sospechoso, por lo que la abrió y entró de golpe en su dormitorio. Al entrar encontró a Gwyn allí dentro, quien estaba muy sorprendida al encontrarlo, dado a que ella creyó que él estaría con Agustina.

    — ¿Michael? ¿Qué estás haciendo aquí? — preguntó Gwyn algo asustada de haber sido descubierta.

    — Esta es mi habitación — respondió Michael acercándose hacia su cama — ¿Qué es lo que estás haciendo tú aquí?

    Cuando se paró en frente de su cama, Michael vio que había un papel escondido parcialmente debajo de sus sábanas. Eso le dio la respuesta que había estado buscando. Al final era Gwyn quien había dejado las notas, y no Agustina. Michael tomó el papel, pero no lo leyó. En vez de eso, miró algo confundido a Gwyn.

    — Eras tú — le dijo aun sin entender el propósito de lo que hacía su compañera — ¿Por qué me estás dejando estas notas?

    — Michael, yo… — Gwyn quería dar una buena excusa, pero sabía que ninguna justificaría eso sin descubrir lo que sentía — Tú me gustas, Michael. Realmente me gustas. Desde que te vi que he sentido curiosidad para ver que clase de persona eras, y cuando estuve contigo en las misiones, me di cuenta de que eras un buen chico. Me gustas mucho, pero no tenía el valor de acercarme y decírtelo por mí misma. Por eso dejé las notas.

    — ¿Y qué es lo que dice la última? — preguntó Michael teniendo la nota en la mano, pero sin leerla — No quiero leer lo que escribiste, quiero escucharlo de ti misma.

    — Me he dado cuenta de que te gusta Agustina, y solo quería decirte que espero que ella realmente te quiera — le respondió Gwyn algo triste.

    — ¿De donde sacaste eso de que me gusta ella? — preguntó Michael muy confundido, y en un tono intimidante — Ella no me gusta.

    Las palabras de Michael alegraban un poco a Gwyn. Ella ya había asumido que Michael no se interesaría en ella, pero ahora tendría una oportunidad para estar con él. Decidió responder la pregunta que él le había hecho.

    — Como la elegiste el día de hoy para que te acompañe, y por la forma en que hablabas con ella, supuse que querrías tenerla cerca de ti porque te gustaba — le dijo Gwyn siendo sincera — Pero, si ella no te gusta, entonces quiero aprovechar para decirte que lo que siento por ti es verdad. Tú me gustas mucho, Michael. En serio. Quería hablar contigo para pedirte que fuéramos algo más que compañeros, si es que tú quieres.

    — ¿Lo dices en serio? — preguntó el soldado algo sorprendido ante las palabras de su compañera.

    Michael quedó pensando un poco en lo que dijo Gwyn. Él no sentía nada por ella, pero no podía negar que su compañera era muy atractiva, ahora que la estaba mirando de cerca y atentamente. Michael nunca había tenido una pareja antes, dado a que nunca le gustó el asunto del compromiso. Y estaba claro que no iba a comenzar el día de hoy. Pero la propuesta de Gwyn de ser algo más que compañeros le era llamativa. No iba a empezar un noviazgo, pero no encontraba motivos para decir que no a esa propuesta.

    — Acepto — le dijo Michael dejando a Gwyn muy sorprendida.

    Michael se acercó a su compañera y la besó de manera sorpresiva. Ella no podía creerlo todavía. De creer que no tendría oportunidades con él, a recibir un sí de parte de él mismo. Ella también decidió darle un beso a Michael. Sentía una alegría que no podía contener. El chico que le gustaba la había correspondido, y ahora podría iniciar una relación con él. O eso era lo que ella creía.

    — Escucha, no quiero que pienses que somos novios o algo por el estilo — le dijo Michael de manera muy seria — Solo acepté estar contigo como algo más que un compañero de misión. En ningún momento me comprometí a nada oficial.

    — Eso está bien para mí — Gwyn abrazó a Michael de una forma cariñosa al decir esas palabras — Mientras pueda tenerte solo para mí, no tengo problemas.

    Michael decidió abrazar a Gwyn de igual manera, y luego, ambos empezaron a besarse.

    Mientras tanto, Erin y Devlin se encontraban en la sala médica. Erin ya se estaba sintiendo un poco mejor, y se estaba recuperando del daño recibido en la pelea. Devlin se alegró y se puso al lado de ella, para asegurarse de que todo estuviera bien.

    — ¿Ya estás mejor? — le preguntó el soldado.

    — Así es — respondió Erin dándole un beso en la mejilla — Me gusta que cuides así de mí. Y también me gustas tú.

    — Tú también me gustas — fue la respuesta de Devlin ante el beso de su compañera — Escucha, a partir de ahora, le pediré a mi hermano que me deje ir junto a ti en las misiones. Así podremos pasar más tiempo juntos.

    — Me gustaría eso, me sentiría más segura contigo protegiéndome — Erin se acercó a Devlin para darle otro beso, pero ahora en la boca, cosa que el soldado aceptó.

    Sin embargo, su momento fue interrumpido cuando Thomas entró en la sala médica, sorprendiéndolos a ambos.

    — ¿Thomas, qué ocurre? — preguntó Devlin ante la sorpresiva entrada de su compañero.

    — Richard nos quiere ver a todos en la sala de reuniones — le contestó el soldado — Tenemos algo que discutir entre todos. Avisen al resto del equipo.

    Thomas se retiró de la misma manera en la que entró. Devlin y Erin fueron a buscar a sus compañeros para darles el aviso. Estaba claro que algo importante estaba pasando si necesitaban a todo el equipo en la sala, en lugar de llamar solamente a Michael.

    Cuando Zoey y Agustina escucharon que los llamaban, decidieron ir directamente. Harold salió para hacer lo mismo, y en ese momento se encontró con Julie. El soldado quería hablar con ella, y creyó que esta sería su última oportunidad del día para hacerlo.

    — Julie, tengo que hacerte una pregunta — Harold llamó su atención.

    — ¿De qué se trata? — le preguntó Julie interesada en lo que su compañero le iba a decir.

    Harold miraba a Julie sin encontrar las palabras exactas para decirle que le gustaba. Su compañera realmente era una chica muy hermosa, y quería decírselo esa misma noche. Aunque, a pesar de todo, su timidez pudo con él, por lo que no se animó a decirle nada. Sin embargo, no se preocupó. El escuchó a Thomas hablar con Gwyn durante la misión de hoy, por lo que asumió que él no se fijaría en Julie. Y como Michael y Devlin eran familiares, sabía que no tenía que apresurarse a decirle las cosas.

    — ¿Tú y tu familia se encuentran bien? — preguntó Harold, dejando de lado la pregunta que de verdad quería hacerle.

    — Claro que lo estamos, solamente un poco decepcionados por haber perdido, pero no vamos a dejar que eso nos derrumbe — contestó Julie haciéndole saber a Harold que no tenía que preocuparse por ellos.

    — Solo quería estar seguro. Me pareció extraño que Michael no nos diera ninguna charla — Harold pensó que esa excusa serviría, al menos Julie no sospecharía nada — Será mejor que vayamos a la reunión.

    Richard y Thomas esperaron a que el resto del equipo entrara en la sala de reuniones. Tenían que discutir un asunto importante, y quería contar con la opinión de todos los soldados que estaban en la misión. No tardaron mucho tiempo hasta que todos ellos empezaron a llegar. Y en tres minutos, ya estaban todos reunidos allí. Thomas era el único que sabía de lo que iba a hablar su comandante, pero aun así guardó silencio para que este pudiera hablar.

    — El día de hoy, Thomas y el resto de su equipo han encontrado algo que nos dará ventaja sobre Black Meteor — dijo Richard, haciéndole entender a los que habían ido con Thomas de que trataría la reunión — Su equipo ha encontrado dos bacterias peligrosas con las que podríamos eliminar a dos de los soldados de Black Meteor. Lo único que tenemos que hacer es encontrar la forma de despertarlas y luego ya podremos usarlas como arma.

    — Eso es excelente — respondió Agustina muy asombrada con el resto de sus compañeros — ¿A quienes vamos a matar?

    — Ese es el propósito de la reunión — decía Richard a los suyos — Está claro que Ace es el más peligroso de su equipo por ser el líder, y que él será uno de los objetivos. Pero tenemos que elegir a alguien más. Y tenemos que matarlos al mismo tiempo a los dos. Quiero que me digan cual de los soldados debería la segunda víctima.

    — Por lo que Michael me ha contado, Natasha parece ser la pareja de Ace — respondió Julie a esa pregunta — Probablemente ella lo está observando para conocer sus movimientos. Si matamos a Ace, ella podría tomar su puesto. Deberíamos matarla a ella también.

    — Tal y como dijiste, Natasha es la pareja de Ace — respondió Michael, dándole la razón a su prima — Por lo que, si lo matamos a él, ella probablemente sea la más afectada del grupo. Yo digo que no la volvamos un objetivo. Con la muerte de Ace, ella terminará cayendo sola.

    — Tiene sentido — agregó Harold creyendo que su líder tenía razón — Tenemos que elegir a alguien más. Shun es uno de los soldados más débiles. Sería un desperdicio elegirlo a él. No precisamos de las bacterias para matarlo.

    — ¿Qué hay de Stuart? — preguntaba Gwyn recordando la manera en la que él la había atacado en misiones anteriores — Él no pelea nada mal.

    — No lo hace, pero no creo que debamos gastar las bacterias en él — respondió Thomas dando su opinión — Yo le dije a Richard que deberíamos usarla con el gorila de Brandon. Él es musculoso y fuerte, puede ocasionarnos muchos problemas. Las bacterias son una oportunidad perfecta de quitarnos de encima a dos de los mejores soldados de Black Meteor. El resto del equipo se debilitará, y terminarán cayendo por su cuenta.

    — Estoy totalmente de acuerdo con Thomas — respondía Zoey comprendiendo la importancia de las bacterias, y que estas no deberían ser desperdiciadas — Él debería ser quien muera junto con Ace.

    — Entonces está decidido. Al menos que alguien se oponga.

    Nadie puso objeción ante la propuesta de Thomas de que Brandon sea el segundo objetivo, además de Ace. Ante esto, Richard les comunicó a sus soldados que la decisión ya estaba tomada, ya que esta era unánime.

    — Lo único que necesitamos para poder usarlas es encontrar una fuente de calor que las pueda despertar, sin matarlas en el intento — les dijo Richard con total seriedad a sus soldados — Eso será lo próximo que debemos encontrar. Y una vez que lo hagamos, nuestra victoria sobre Black Meteor estará asegurada.

    […]

    En la base de Black Meteor tenía lugar un evento similar al que se acababa de dar en la base del Zenith. Cuando Geoff, Paul, Shun, Casey, y Grace regresaron, estos decidieron ir a buscar algún medicamento que los ayudara a recuperarse de las heridas que sufrieron en la batalla. Morris no les había dicho nada en el momento en que regresaron, pero todos ellos sabían que el comandante no lo iba a ignorar y de seguro haría mención a eso después de la reunión.

    Stuart y Brandon fueron los primeros en llegar a la sala de reuniones. Los dos soldados habían estado entrenando muy duro, a pesar de que habían obtenido la victoria en contra del Zenith el día de hoy. Stuart no se iba a conformar con eso, quería fortalecerse y ser el primero de su equipo en matar a alguien del Zenith. Centraba más su atención en eliminar a Zenith que en encontrar los recursos. Brandon, por su parte, aprovechó el entrenamiento para poder adaptarse al ritmo de sus compañeros. Én la última pelea que tuvo, tuvo que retirarse con la espalda lastimada, y no participó en la que ocurrió en la misión anterior. Debía entrenar para mantenerse activo.

    Ace y Natasha fueron los siguientes en llegar a la sala. Morris notó que los soldados que habían fracasado en la misión fueron los últimos que llegaron a la sala de reuniones. Recordó que después de la primer misión, hizo entrenar a quienes no habían ganado su combate hasta la medianoche, y pensaba repetirlo ese mismo día. Si no servía como motivación para que estos lucharan con más intensidad en las misiones, al menos se fortalecerían.

    Finalmente, todos los soldados estaban juntos en la sala. Morris comenzó a hablar.

    — Necesito que ustedes tomen una decisión, pero antes necesito sus opiniones — les dijo su comandante, llamando la atención de todos ellos — Les explicaré a lo que me refiero. ¿Recuerdan la máquina que puede modificar la memoria?

    — Así es, pero no funciona — le respondió Grace queriendo saber a donde quería llegar Morris con eso.

    — Eso ya es cosa del pasado — contestó Morris, que con cada palabra, obtenía más atención — Le encargué a Abel que me enviara lo que fuera necesario para hacer que la máquina funcione. Lo he recibido durante la misión, he encendido la máquina y he verificado que funcione. Ya está lista para ser usada.

    — ¿Y cómo quiere que lo hagamos? — preguntó Casey queriendo saber lo que tenía en mente.

    — Simple. Secuestraremos a alguien del Zenith, y luego usaremos la máquina para modificar sus recuerdos. Lo haremos creer que formó parte de Black Meteor, y así lo volveremos uno de nosotros — fue la explicación que Morris les dio a los soldados — Solo necesitamos elegir a uno de ellos. Quiero escuchar sus opiniones.

    — Que no sea Harold — Brandon fue el primero en hablar — Él es el soldado más débil y cobarde de su equipo. Sería un desperdicio, incluso aunque esa máquina le haga tomar otra personalidad.

    — Michael tendría que ser nuestro objetivo — Shun expuso su opinión — Él es el líder durante las misiones. Sin él, el Zenith estará desconcertado. Se verán obligados a reemplazarlo rápido, lo que los llevará a la derrota.

    — Me parece una idea excelente, Shun — le dijo el mismo Morris Grant ante su sugerencia — ¿Alguien no está de acuerdo?

    Nadie le puso una objeción a la prpuesta de Shun. Esto dejó muy contento al soldado. Si su idea les permitía sacarle ventaja al Zenith, estaba seguro de que eso le serviría mucho para poder adelantarse a Ace y poder llegar a convertirse en el líder del equipo. Tras perder en la pelea contra él, sabía que tendría que buscar otra manera de superarlo. Y creyó que con la idea que había tenido, sus posibilidades serían mayores. Pero al final no fue así.

    — Se me ocurre algo mejor — Ace fue quien dijo esas palabras, dejando a todos, principalmente a Shun, sorprendidos — Concuerdo en que tenemos que deshacernos de Michael para tener ventaja sobre Zenith, pero no necesitamos usar la máquina con él. Además de que sería el más difícil de capturar.

    — ¿Entonces quien debería ser nuestro objetivo? — preguntó Paul algo confundido.

    — Michael es de apellido Umcali. Hay otros dos soldados con su mismo apellido. Devlin y Julie. Tienen la misma edad, por lo que asumo que los tres son hermanos — Ace explicaba su idea — Opino que nuestro objetivo debería ser la chica. Julie.

    — ¿Por qué ella? — preguntaba Stuart sin comprenderlo — Michael y Devlin claramente son más fuertes que ella.

    — Exacto, pero eso jugará a nuestro favor — le respondió Ace — Si tenemos a Julie en nuestro equipo, tanto Michael como Devlin no se atreverán a lastimarla. Y cuando Michael se vea superado en número, enfrentándose a a su propia hermana, eso lo llevará a tomar decisiones incorrectas. Todo su equipo caerá más fácil si su líder es incapaz de tomar la decisión correcta en el momento justo. Y eso es lo que le sucederá a Michael.

    La idea que Ace había tenido le encantó a todos los soldados, exceptuando a Shun, los cuales se pusieron de acuerdo de inmediato. Estaba claro que Michael podría ser reemplazado como líder, y también había probabilidades de que fuera mejor que Michael. Pero con Michael como líder tomando malas decisiones, Zenith sería derrotado con más facilidad.

    Shun estaba muy frustrado. Había tenido una idea excelente, la cual les permitiría ponerse en ventaja ante sus enemigos. Pero había una idea que era aun mejor que la suya. Y para él, lo peor de todo no era eso. Era que quien propuso esa idea fue Ace. Sabía que sus probabilidades de poder convertirse en el líder del equipo ya se habrían esfumado. Solo quedaba una manera de lograrlo, y sería asesinar por su cuenta a varios soldados de Zenith. Pero para hacer eso, debería entrenar muy duro.

    Cuando Morris pidió una votación para ver cual de las ideas debería ser tomada en cuenta, todos levantaron la mano, incluyendo a Shun. Ace se sorprendió de ver que el que una vez lo desafió para quitarle su puesto estuviera de acuerdo con él, pero creyó que era por el resultado de la pelea. Consideró que Shun lo obedecía ahora que sabía que no lo podría vencer, y eso lo aliviaba.

    Con todos de acuerdo en que Julie fuera su objetivo, Morris les dijo a sus soldados que se prepararan, porque sería el mismo día de mañana que buscarían una manera de capturarla y llevarla a su base.

    — Ahora ya estamos más cerca de la victoria — les dijo su comandante, tratando de inspirarles confianza — Escúchenme bien, Geoff, Paul, y el resto del equipo que fracasó el día de hoy. Quiero que vayan a entrenar de inmediato hasta la media noche. De la misma forma en que ocurrió después de la primer misión. Necesito que continúen mejorando para evitar que el Zenith nos supere. Ace, quiero hablar contigo un momento. Natasha, Stuart y Brandon pueden ir a descansar.

    Fue así que todos los soldados, exceptuando a Ace, quien se quedó por orden del comandante, abandonaron la sala. Brandon y Stuart fueron directo a sus habitaciones. Geoff, Paul, Casey, y Grace tomaron el camino hacia la sala de entrenamiento. Natasha estaba esperando detrás de la puerta para ver si podría deducir cuando Ace y Morris terminaran de hablar. Shun, por su parte, se encontraba algo desanimado. Se movía hacia la sala de entrenamiento a paso muy lento. Decepcionado porque aun no había ganado ningún combate, y porque su idea fue dejada como segunda opción.

    Natasha lo veía caminar desanimado, por lo que decidió acercarse a él. Recordó la forma en que Shun se había acercado a ella, cosa que no le gustó mucho, y también recordó que él lo había retado a una pelea. Decidió provocarlo para ver cual sería su reacción.

    — Escucha, Shun — dijo Natasha empezando a caminar junto a él — Tu y yo aun tenemos una pelea pendiente. ¿Quieres que la tengamos ahora? — esa última pregunta fue hecha con un tono de burla leve.

    — Me alegra que recordaras nuestra pelea, pero tú has ganado tener un descanso, así que lo dejaremos para otro día — le respondió Shun de manera calmada — Yo me iré a entrenar.

    — Como quieras, suerte — le dijo Natasha que empezó a dirigirse a su habitación.

    Shun observaba atentamente a Natasha mientras se alejaba de él. Hasta que no desapareció de su vista, no apartó su mirada de ella.

    — Eres muy hermosa, Natasha — pensaba Shun para sí mismo — Y vas a terminar estando conmigo. En algún momento, Ace cometerá un error. Y cuando eso ocurra, yo me encargaré del resto.

    En la sala de comunicaciones, Morris y Ace estaban en silencio. El comandante escuchaba ruidos al otro lado de la sala, y quería esperar a que todos se fueran para empezar a hablar, dado a que quería que solo Ace escuchara lo que tenía que decir.

    — ¿Sobre qué querías hablar? — le preguntó Ace a su padre, sabiendo que era algo entre ellos.

    — En realidad no quería hablar de nada, solo quería felicitarte en privado — le respondió Morris — El propósito de reunir a los soldados a debatir sobre que soldado del Zenith debería ser el elegido como nuestro objetivo era ver cual era tu propuesta, además de saber cuantos la apoyaban. Y vi que tu propuesta fue la más inteligente, y que recibió un apoyo total. Todos tus compañeros están de acuerdo contigo.

    — Yo solo busco lo que es mejor para el equipo, me alegro de que ellos lo vean así — contestó Ace sintiéndose alabado por eso.

    — No solo eso, sino que has logrado superar a Zenith en dos de los tres enfrentamientos que has tenido con ellos — decía Morris recordandole a Ace los sucesos pasados — Y cuando no los has podido superar, fue porque tus compañeros huyeron, y no porque caiste derrotado.

    — Hasta el momento, ningún soldado del Zenith me ha superado en batalla — le respondió Ace sin presumir sobre sus logros.

    — Lo sé. Y realmente estoy muy orgulloso de ti, Ace — le decía intentando hacer que se sintiera valorado por su esfuerzo — Poco a poco te estás convirtiendo en el soldado que yo quería que fueras desde que eras solo un niño.

    — Gracias, papá — le respondió Ace conmoviéndose un poco por las palabras que había recibido — Lo aprecio mucho.

    — No tienes porque agradecerlo, te mereces todos y cada uno de los elogios — le respondió Morris — Cuando esta misión termine, y logremos superar al Zenith, tú y yo tendremos otra charla en privado. Una verdadera. Pero por ahora, descansa.

    Ace se retiró de la sala de comunicaciones muy satisfecho con todo lo que había ocurrido, no solo ahí dentro, si no también en el resto del día. Todo lo que le ocurrió el día de hoy había sido para bien. No podía dejar de pensar en la charla que tendría con su padre al terminar la misión, aunque él asumió que su padre querría que se convirtiera en un comandante, dado a los buenos rendimientos que había tenido en la misión hasta ahora. Aunque para eso, primero debía terminar la misión, por supuesto, con una victoria. Ace se fue a dormir para poder recuperar fuerzas.
     
    Última edición: 1 Diciembre 2017
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