Pequeño ser de alas celestinas estás disociada, lejana y distante una demanda en mí se ilumina breve tarea para tu nimio talante Ya habiendo cumplido las obras es menester volver al silencio ora por los sollozos que sobran ora por este sendero incierto Cuando todos sus agradecimientos de buena voluntad dispensadas solo queda una frase de lamento palabras concisas, sentidas: de nada ¿Qué guardas en tu diminuto corazón? acaso ya descubriste un rumbo nuevo ¡vuela, golondrinita! Planea con tesón sobre los tejados y entre la luz del lucero Llevo conmigo tu espíritu primoroso tus lozanos paisajes de hierba primaveral un noble serafín, por entero piadoso en el Paraíso nos ha dejado habitar
Muy bien escrito, rítmico y atrapante. La parte que más me gustó y me quedé como tonta repitiéndola varias veces luego de leerlo fue: ¿Qué guardas en tu diminuto corazón? Me llamó la atención, porque de allí derivan nuestros actos.