Sonic y Amy llegaron juntos al lugar de la fiesta. Amy: Que alegría me da que aceptaras mi invitación, Sonikku. Sonic: Siendo una invitación tuya, nunca se me hubiera ocurrido rechazarla ni por un segundo, mi Rosita. Amy: ¿Hay algo que te guste de la fiesta, Sonikku?. Sonic: Sí, mi Rosita, me gusta haber venido contigo. Si otra me hubiera invitado, nunca habría aceptado ni por todos los chilli dogs del mundo. Tú siempre serás la única a la que le aceptaré todo tipo de invitación para lo que quiera. Haría cualquier cosa por ti. Amy: ¿Cualquier cosa?. Sonic: Sí. Ella puso su mano derecha en la mejilla izquierda de él. Amy: Entonces cierra los ojos y bésame en la boca ahora mismo. Sonic: De acuerdo. Él puso su mano izquierda en la espalda de ella, puso la otra en su nuca, ella hizo lo mismo, cerraron los ojos y se besaron en sus bellas bocas por treinta segundos. Una vez terminado el beso, separaron un poco sus caras manteniéndose abrazados. Amy: Nunca me dejes, Sonikku el Erizo. Sonic: Nunca te dejaré, Amy, porque te amo y desde ahora y para siempre, quiero ser tu novio. Amy: Igual yo. Sonic: Con otro beso iniciemos nuestro noviazgo, ¿bueno?. Amy: Sí. Iniciaron su noviazgo eterno con otro beso de treinta segundos en la boca. Desde ese día, ellos fueron novios eternamente, Sonic se mudó con Amy, y así, se amaron y vivieron contentos por siempre. Fin