La estufa me odia Título: La estufa me odia Sumary: Y con todas mis fuerzas señalé a la estufa retándola con la mirada. Entre ella y yo había problemas irreconciliables, yo no la quería y aquél aparato tampoco. —Cuando todos se acercan está normal, en cambio yo…—Me acerqué y como predije, el aceite comenzó a saltar furioso alcanzando mi mano e incluso los hombros. Ranking: K Advertencias/Recomendaciones: Vivencia real, y no es mentira ¡Esa estufa definitivamente me odia! Genero: Comedia/Humor Cantidad de palabras: 836 ¡Me han puesto a cocinar! Mi madre sabe cuanto odio el aceite y la estufa porque siempre termino quemada. Siempre salen con la excusa de que les gusta la manera en que yo cocino; y aunque es verdad que por mi complejo de analizar las cosas mido muy bien cantidades de sal, tiempos de preparación y sabores de los condimentos la cocina es el lugar que más detesto…— ¡Nadie me cree! ¡La estufa lo hace a propósito para lastimarme! —Y mientras mis habituales gritos y sollozos de una nueva quemadura son ignorados mi madre corta el cabello a un vecino en la sala de la casa. —No entiendo de que te quejas tanto…—Menciona mi hermana menor, la nombrada chango por toda la familia ya que es demasiado flexible y capaz de trepar a cualquier árbol. —Yo quería cocinar pero no me dejaron. —Monstruo, es porque apenas tienes la estatura de un microbio. —Ah, mi sonrisa de satisfacción por desquitarme era inmensa. Alondra hizo un mohín de disgusto pero cuando sin hacer movimiento el aceite del sartén saltó directo a mí ella fue la que terminó burlándose de mí. — ¿Lo ves? ¡Esa estufa me odia! —Cállate llorona. —Me dijo rudamente, ¿Porque me callaba mi hermanita microbio cruza con chango y las demás especies que con el tiempo le llegue a decir? La cocina es pequeña y por ciertos “arreglos” que hizo mamá queda conectada directamente con su cuarto. Avancé el camino faltante (Alrededor de un metro al frente) y me dejé caer sobre la cama para llorar y gimotear que no era mi imaginación. —América, eres demasiado dramática… — ¡Yo no soy dramática! —Grité a todo pulmón. Desde que viéramos aquel programa de comedia se les quedó la costumbre de llamarme así. Alondra sonreía como normalmente lo hacía: burlándose de mí por hacer berrinches. —Acércate a tú a la estufa y verás… E igual que cada vez que la retaba ella se próximo al sartén caliente donde se freía la carne picada condimentada con comino, a un lado aguardaba otra sartén con los próximos ingredientes a sumar que resultaban ser un caldo de verduras con chipotle. La sopa de fideo ya estaba lista sobre la barra y lo único restante era agregar la carne a la otra guarnición. —Se me hizo agua la boca… cocinas muy bien Gaby. — ¡¿Ves?! —Resoplé furiosa, ignorando por un momento la forma en que fui llamada, cuando reparé en ello procedí a reclamar. — ¿Por qué me llamas Gaby? Sabes que a mamá no le gusta porque dice que es un nombre muy común. —Es más rápido que decir Chivas…—Y mi molestia creció al ser nombrada como un equipo de fútbol ¿Por qué a todo mundo le encantaba el juego de “Cambiarle el nombre a América”? Yo no tenía la culpa de llamarme como un continente o un equipo. — ¿O era Europa? ¿Asia? ¿África? —Me levanté haciendo un puchero y ella se rió. —De acuerdo, pero ya me acerqué a la estufa y no pasa nada. — ¡Precisamente! —Y con todas mis fuerzas señalé a la estufa retándola con la mirada. Entre ella y yo había problemas irreconciliables, yo no la quería y aquél aparato tampoco. —Cuando todos se acercan está normal, en cambio yo…—Le indiqué con la mano que se hiciera a un lado, obedeció curiosa de lo que pasaría y como predije, el aceite comenzó a saltar furioso alcanzando mi mano e incluso los hombros. — ¡Auch! ¿¡Lo ves!? Corrí a mojarme con agua del grifo para evitar ampollas. Alondra se rió más fuerte y decidí dejarlo pasar; después de un rato la carne estuvo lista, coloqué la olla que contenía el caldo de chipotle con verduras y vacié la anteriormente mencionada. Por suerte ahora sólo le faltaba hervir. Comenzó a fuego lento, todo parecía perfecto hasta el momento y una tregua haber venido a salvar los trozos de piel que aún no tenía quemados con aceite. Pero extrañamente la llama parecía morir y dejarnos sin el fuego que necesitaba para terminar mi labor, preparar la comida. Giré la perilla para cerrar el gas e intenté encenderla de nuevo negándome a creer que se había terminado… — ¡Tengo una idea! Y le pasé el encendedor a mi hermana que seguía de metiche, como cada vez que yo hacía la comida. “Es mi show favorito” me decía. Le indiqué que ella lo encendiera y tal como sospechaba ésta prendió, dejando hervir los últimos minutos que faltaban para la comida. Nos sentamos todos a la mesa y agradablemente, y como casi siempre, la comida me había quedado deliciosa quitando los inconvenientes con mi enemiga electrodoméstico. Pero un anuncio de mi madre me hizo perder la paciencia al instante y corrí a la cocina desesperada. Me paré al frente de la estufa mirándola con rencor y odio puro, anunciándole lo mismo que a mi me molestaba como si de verdad me enfrentara a una persona. ¡No! ¡Era algo peor! Mi enemigo era esta estufa ala que ni siquiera podía dañar…—Mañana también me toca cocinar…
Re: La estufa me odia ¡Konnichiwa! :rosa: A decir verdad tus relatos son muy divertidos, por suerte yo no me llevo mal con la estufa, al contrario, la domino xD. La pequeña hermana del personaje x'D se me figura a mi hermana ¬¬... También goza viéndome sufrir y tiene una elasticidad, que ni para que cuento. Pero lo digo enserio tus historias me fascinan. Amiga yo me despido, nos vemos luego. Sayonara... :rosa:
Re: La estufa me odia jajaja, muy buena Izayoi sama-sensei! a mi la estufa me detesta, además, mis padres también incisten en que cocino muy bien ¡y no lo niego! el problema es esa maldita estufa, y yo que todo el tiempo tengo que hacer bocadillos (croquetas), la ultima vez me queme los dedos ToT, odio a esa maldita estufa ¬¬, pero buena historia xD, espero leer más como estas (no creo que te igualen xD) ok, sigue escribiendo así ^^. att:~mimideichan ¡the puppet masta! xD
Re: La estufa me odia LULZ. Me atrajo tu título, aunque digo, el problema es del aceite y no de la estufa :/. En fin, siguió siendo agradable leerlo -aunque algo confuso, lol. A mí también me odia, then :/.
Re: La estufa me odia Izalinda.. Hola, me gusto mucho.. Bueno tu tienes una pelea con la estufa y yo tengo una pelea con mis pies..jejeje. Siempre ando de pata sulta..si no me agarro de cualquiera de mis amigos durante todo el recreo trminria besando el suelo.. Sayo
jajajaajajajaja, que gracioso el escrito, tú con la estufa y yo con la nevera, cada ves que termino de lavarla la mendiga me da corrientasos y solo a mi, le vivo diciendo que no me gusta el amor apache, jajajajajajjaja, peor, en mi casa no hay ningun electrodomestico que no tenga una maña, hasta a la tele le da con dañarse cada ves que me aserco, me gusto mucho tu escrito, fue muy bueno para botar el estrés, siempre me ha gustado la comedia, es mi género favorito, sigue así, espero otro igual, sayo.