Long-fic La Escuela que Cambio mi Vida

Konichiwoa!!!! Sigo mareada ._. (y yo te odio) realmente deberías dejar de fastidiar tanto (si *risa* ni lo sueñes) ¬¬ bueno... el caso es que hoy debo acabar muchas cosas de mi manga de Yoko, hacer mucha tarea, entre ellas una maqueta, así que no hay nada nuevo (mira ya tranquila, te traje café) ¿Café? =S En serio eres mala conmigo (si lo se *risa malevola*) Perdonen... me acompaña hoy un invitado indeseable... (YO!!! =D) Bueno... sin más espera el capitulo... 12 ¿Verdad? (No sé tú) Oye si vas a molestar si quiera ayuda ¬¬ (no te enojes *checa* no es el 13) Gracias ^^ Veo no eres tan malevola (Claro que no *sonrisa malevola*) Este... XD Ok sin más espera... espero disfruten este capitulo ^^ Este fanfic está siendo muy largo...

Capitulo 13: Formamos parte de Algo (La Confesión de Hojo)

Falte las siguientes dos semanas a la escuela, a causa de mis heridas, Eri, Yuka y Ayumi, me pasaron las tareas y apunte necesarios, para cuándo pudiera ir nuevamente a clases sin ningún problema, mi familia quiso arreglar el problema del pequeño.

Empezaron a tramitar una adopción, parece ser el pequeño se llamaba Shippo Ryusaki, pero ahora pasaría a ser un Higurashi, al terminar de ser transmitida la solicitud de adopción, por lo menos ese niño no se quedaría solo del todo, quería conocerlo, saber más de él, y ayudarlo a salir adelante.

-Higurashi, Higurashi… despierta- era Hojo, la que movía mi inmóvil cuerpo de mi pupitre
- ¿Eh? ¿Hojo?- apenas podía reaccionar, estaba demasiado cansada como para poder mantener más de tres segundos mis ojos abiertos, pero lo veía, sentía la presencia de él, cerca de mí.
-¿Estás bien? Te quedaste dormida en la clase de historia- Hojo puso algo sonrojado su frente junto a la mía- ¿No tendrás fiebre?
-No, estoy bien… solo cerré un poco mis ojos, aún recuerdo a la profesora explicando la aparición de los primeros habitantes humanos en el archipiélago japonés data del Paleolítico aproximadamente 35.000 años atrás.- decía mientras me estiraba del pupitre y me daba pequeños golpes para despertar, pero aún así me sentía mareada
-Vaya, si que tienes buena memoria Higurashi- decía Hojo con una sonrisa- pero en serio ¿Estás bien? No hace mucho saliste del hospital por una herida muy grave, y eso puede ser dañino para tu salud.
-Estoy bien Hojo, ya acabaron las clases- decía mientras trataba de levantarme- no tienes porque preocupaaaaaaaaaaaar…- en ese momento por los mareos combinados con mi torpeza simplemente no fui capaz de mantener el equilibrio, estaba a punto de caer- por mi- pero ahí estaba, fiel, amable, Hojo sosteniéndome en sus brazos para evitar mi caída.
- ¿Estás bien Higurashi?- el estaba con una cara sonrojada y una mirada fija y dulce hacia mi
- S-si es-estoy bien- estaba nerviosa, nunca había tenido este tipo de contacto físico con Hojo
-Higurashi… tal vez no te has dado cuenta- decía eso mientras me apretaba más fuerte contra él- la verdad es que yo… te a-am…
-Creo deberías soltarla chico- ¡No podía ser! Esa voz tan irritante, nuevamente ahí-¡KAGOME! Esta herida en su espalda, si la sujetas así ella podría salir lastimada- ¿Cómo podía ser? ¿Por qué? Simplemente ¿Por qué siempre estar cerca de mi?-serás idiota al no tener cuidado con su herida-Inuyasha Taisho, simplemente, no lo entendía, su cara estaba llena de ira hacia Hojo, como si este le hiciera algo.
-Inuyasha… no te enojes con el joven Hojo, sus intensiones no son malas.
-¡CALLATE! Sabes bien que estás herida
-¡NO! No lo estoy
-Higurashi- decía Hojo cabizbajo- realmente yo debería ser más cuidadoso con usted
-Hojo-kun- simplemente Hojo se veía arrepentido, ¿Realmente las palabras de Inuyasha lo habían afectado tanto?
-Hasta que lo entiendes…- decía Inuyasha con una mirada fría y algo maligna
-Pero… Taisho-senpai eso… ¡NUNCA VOLVERÁ A PASAR! Yo siempre cuidare a Higurashi y buscaré lo mejor para ella, así que por favor… no se meta
-Hojo-kun- podría ser que aquellas palabras de Hojo fueran…
-Higurashi yo quiero decirle, que yo… ¡LA AMO! Desde la secundaria, por eso me gustaría que…- Hojo ante mi sorpresa hizo una inclinación hacía mi mientras gritaba enfrente de Inuyasha y de mí- ¡SALIERA CONMIGO!
-Tú…- esa era la voz de Inuyasha, que se oía cada vez más tensa, de pronto, de la nada, me agarro del brazo hacia el- Vámonos Kagome, y tú… ¡No te le acerques!
-Inuyasha…- ¿Qué era está sensación? Por fin había pasado lo que tanto tiempo había esperado, qué Hojo se me declarara, ¿Cuántas veces no había soñado con eso? Desde la secundaría, pero ahora… de algún modo, si Inuyasha no hubiera jalado mi brazo, no sé que hubiera dicho, algo en mi había cambiado, y de algún modo… la personalidad de Inuyasha que siempre me había parecido tan irritante, empezaba a gustarme- ¿¡QUÉ HACES!?
- No lo sé- decía con una cara seria
- Podría ser que… ¿Estabas celoso?- en ese momento su cara seria se rompió, para volverse roja y sorprendida
-Sueñas- decía mientras cerraba los ojos y me jalaba entre los pasillos- ¿Quién podría encelar a una chica como tú? Eres demasiado tonta
-¿Entonces por qué decirle todo eso a Hojo?
-Porque no soporto como comete error tras error, es demasiado descuidado contigo
-Pero finalmente es un buen chico, tal vez debería aceptar y salir con él- Inuyasha tenía una cara seria, y fría.
-¿Cómo está el mocoso?
-¿Mocoso? ¿Shippo?
-Sí, ¿Ya lo adoptaron?
-Mi familia… sigue tramitando los papeles, dentro de poco será un Higurashi, pero aún así… lo de su padre, no me parece justo para él.
-Pero estará bien contigo…-cuando dijo eso, fue cuando me percate que Inuyasha aún sostenía mi mano con firmeza y delicadez, simplemente me sonroje, esas sensación de contacto entre nosotros, aunque fuera pequeña, me gustaba.
-Inuyasha- una voz detrás de nosotros
-Miroku- primera vez que los dos contestábamos al unisón, estaba sonrojada totalmente
-¿Por qué tan misteriosos y agarrados de la mano?- dice Miroku_san con una sonrisa insinuadora
-Yo…yo… ¡NO ESTABA AGARRANDOLA DE LA MANO!- decía eso mientras en un movimiento brusco soltaba mi mano, y se alejo de nosotros enfurruñado, simplemente no lo entendía.
-Simplemente… llevaba mucho tiempo que no lo veía así- decía Miroku_san con una sonrisa en la cara
-¿Eh?- le respondía a Miroku_san el cual veía a Inuyasha alejarse con una sonrisa
-Nada importante señorita Higurashi- decía mientras me sonreía- por cierto, le gustaría ir a mi casa está noche
- ¿Está noche? ¿Para qué?
-Es que soy parte del club de Nutrición y esto practicando un menú para un exámen, me gustaría pudiera probarlo y decirme que opina
-Pero… ¿Qué pasa con Inuyasha?- de alguna forma, la actitud de Miroku_san se me hacia algo sospechosa- el podría probar ese menú
-Si… pero Inuyasha es demasiado cretino y seguro se quejara de mi comida, y comerá alguna sopa instantánea, aparte no solo quiero pruebe el menú, quiero que vea como lo hago y me ayude a prepararlo, para mejorar mi cocina
-Pero…- algo seguía pareciéndome sospechoso
-¿Qué no sabes cocinar?- decía Miroku_san con una sonrisa-si es así no se preocupe, ya buscaré a alguien más
-No, si se cocinar
-Entonces…
- Iré haya, ¿A qué hora me presento?- decidí arriesgarme, a pesar de lo sospechoso que era dicha situación
-A las 8 está bien, ¿Sabe dónde vivimos?
-Sí, la vez pasada pude ir gracias a Himeko_san, aunque no entre a su casa realmente, pero por lo menos se dónde viven y cómo es su casa- Miroku_san empezó a reír
-Está bien señorita Kagome, perdone no la vaya a recoger a su casa, pero tengo que preparar todo para esta noche, e iría Inuyasha… pero él tiene trabajo
-¿En el templo?
-¿Ya lo sabía?
-Algo me había dicho de eso
-Bueno, se me hace tarde… la veo en la noche señorita Higurashi
- Si - esta vez mi sonrisa no fue tan forzada, de algún modo me ilusionaba ir a la casa de Miroku_san e Inuyasha, quería conocerla mejor.

Cuándo llegue a mi casa, me lleve la gran sorpresa que los trámites de adopción de Shippo ya habían finalizado, finalmente Shippo era un Higurashi, mi familia realmente estaba contenta haciendo fiesta.

-Ya que no le hicimos fiesta de 15 años a Kagome- decía mi abuelo mientras levantaba una botella de Sake- vamos a celebrar esto a lo grande- ese comentario me molesto un poco, pero realmente estaba feliz de que Shippo ahora no estaría solo, seríamos su familia.

Espero no haberlos desepcionado, y que les guste este capitulo ^^ Hoy seré niña buena (si, como no) SHHHHHH!!!!! *le da zape* solo dejame ser hoy buena (está bien ¬¬) Gracias.... bueno nos vemos después... debo hacer tarea y pensar en mi futuro ¬¬ se cuidan, hasta pronto.
Atte:
Yoko Higurashi
=X

 

_______________________________________________________________________________________________________________________________________
Nota del Autor: Konichiwoa!!!! Está vez no hay truco... bueno como saben... o muchos no saben... pronto presentaré exámenes finales =( así que posiblemente me atrase en publicar los capitulos... es más... ahora debo ir a mi entrenamiento de baloncesto, soy la peor del equipo XD pero me gusta jugar un montón.... ¬¬ y recibi algunas bromas... de unos chicos y otras cosas... pero es divertido ^^ imaginarlos hervidos en la comida de una bruja XD (no se lo crean tanto)
Debo informar... estos próximos 3 capitulos van a ser algo... aburridos ._. muchos pensaron eso... pero... espero a ustedes les guste, hay comentarios de que no uso el guión largo... pues no es que no quiera y no siga sus consejos pero... 1º ya les dije que ya tengo est escrito y estár modificando para mi es algo tedioso y 2º no tengo buen manejo del guión largo, estoy aprendiendo a usarlo, en lo que lo hago seguire con el corto, pero nada más aprendo como y ya verán ;D
Aparte encontre un manga genial, se llama Magico, yo creeo tendrá mucho exito y llegara a anime próximamente, me gustaría lo leyeran pero... no crean que lo estoy promocionando, ¡PARA NADA! (es que luego me regañan XD) solo quiero compartir lo que hago... no me gusta subir fanfic así no más, quisiera tener convivencia con los que lo leen y bueno... tener un momento divertido antes de aburrirlos con mis historias XD, pero ya no los agobio más... ya les dejo el episodio... y como siempre... ¡DISFRUTENLO! Hasta la próxima.
___________________________________________________________________________________________________________

Capitulo 14: ¿Qué está pasando? Shippo es un Higurashi

-Ya que no le hicimos fiesta de 15 años a Kagome- decía mi abuelo mientras levantaba una botella de Sake- vamos a celebrar esto a lo grande- ese comentario me molesto un poco, pero realmente estaba feliz de que Shippo ahora no estaría solo, seríamos su familia.
-Hermanita, ya tengo un hermanito con quien jugar- decía Sota felizmente, de algún modo el estaba más que nadie feliz del hecho de que Shippo formara parte de la familia, pero en eso note que Shippo no estaba tan feliz, era obvio, había perdido a su padre y todo lo que conocía en menos de un día.
-Y tu Shippo_chan­­­­­ ¿Te alegra que ya eres mi hermanito menor?- Shippo_chan no respondía, su cara se veía cada vez más triste- espera… creo tengo algo que podría gustarte- empecé a buscar entre mis cosas hasta encontrar aquella cosa- ¡MIRA!- saque una piruleta de varios colores, con la esperanza de alegrarlo un poco- ¿La quieres?- vi como su cara se tornaba de triste a alegre y tomaba emocionado aquella golosina
-¡GRACIAS!- era la primera vez que lo veía sonreír y eso me hizo muy feliz
-Bueno… debo arreglarme
-¿Vas a salir hermanita?- decía Sota con una cara alegre
- Pues… quede con Miroku_san de ayudarlo hoy en la noche
- ¿Un novio?- preguntaba mi abuelo
- No, es solo un compañero de escuela… me pidió que le ayudara en algo, aunque aún es algo pronto para empezar a arreglarme, pero no quisiera que se me hiciera tarde- realmente algo extraño pasaba conmigo, estaba apresurando mi mente para estar lista a tiempo… cuándo faltaban horas para la hora dicha, eran apenas las tres de la tarde y yo tendría que irme a las siete de la tarde, entonces… ¿Por qué estaba tan apresurada?
-¿Kagome verdad?-decía Shippo mientras jalaba mi saco- ¿Puedo ir contigo?- decía con una carita dulce y tierna, difícil de negarle algo, estaba sonrojado y sus ojos tenían ligeros reflejos movedizos, dignos de un infante necesitado de alguien.
-Si, Kagome- decía mi madre con su tono siempre tan agradable- porque no te llevas al pequeño Shippo, así podrían llevarse mejor y estar juntos más tiempo.
-Este… - decía yo viendo al pequeño Shippo_chan, me encontraba acorralada
-¿Acaso Kagome no me quiere?-decía Shippo con pequeñas lagrimitas en sus ojos, pero… ¿Por qué dudaba tanto en llevarlo? Como si en serio quisiera ir sola…
- Claro que te quiero Shippo_chan, eres mi nuevo hermanito
-¿Entonces puedo ir?
-Está bien… pero debes estar listo, para cuándo sea la hora- le decía eso mientras sonreía, de algún modo ya estaba ansiosa porque ya fuera la hora, no sabía el porqué.
-¡YUPI! Iré con Kagome- decía Shippo gritando de felicidad
-Bueno… creo subiré a arreglarme de una vez
- ¿No deseas comer primero Kagome?- decía mi madre con su cara y tono tan cariñosos como siempre
-Pues… preferiría que no- en eso mi estómago me delato, rugiendo desde lo más profundo de mis entrañas, realmente me moría de pena- pero mi estómago parece no opinar lo mismo- decía eso mientras reía nerviosamente.
-Entonces ven a comer Kagome, hoy hice pasta con milanesas de res- decía mi madre mientras me agarraba del brazo guiándome a la mesa.

Esa comida fue muy alegre, Shippo parecía un niño normal, como si no hubiera sufrido nada o eso quería aparentar, eso me hacía pensar que Shippo era un niño realmente fuerte y que podía salir adelante por el mismo, pero nosotros estaríamos ahí ayudándolo, como la familia que éramos, porque finalmente en este mundo nadie está del todo solo.

-Bueno yo me retiro mamá- decía mientras apilaba mis platos para lavarlos- gracias por la comida, debo arreglarme para ir con Miroku_san
-Está bien Kagome, deja eso… yo me encargo- decía mi mamá mientras se levantaba y atrás de mi quitaba los platos con una ternura y dulzura
-Yo también preparare lo que llevare con Kagome- decía Shippo_chan emocionado

Subí apurada a mi cuarto, había tanto que me gustaba y al mismo tiempo tan poco, de algún modo estaba nerviosa, pero…¿Nerviosa de qué? Solo ayudaría a Miroku_san con su cocina, no era nada del otro mundo ¿verdad? Por lo menos eso quería creer en aquel entonces.

De entre todas mis ropas, empecé a hacer varios cambios… primero me puse un pantalón negro de mezclilla entubado y una blusa azul obscura don detalle brillantes de azul claro, pero sentí que era demasiado para lo que iba a hacer, luego busque algo más dulce, un vestido color durazno, con flores azules y un short negro, pero pensé que por la hora a la que habíamos quedado, no era muy buena opción, de pronto vi un conjunto que no usaba desde hace mucho tiempo y como si algo me hipnotizara en ese momento, decidí usarlo… era un falda corta color azul con orilla negra y una blusa con un tono rosa mexicano, iba muy bien con una chaqueta azul de mezclilla que no había usado desde hace mucho tiempo, y unos pequeños botines de color negro, me gustaba como me veía, realmente me veía bien.

Me estaba esforzando por verme increíble, pero realmente no sabía el porqué, lo siguiente fue el espejo… arreglar mi cara, nunca me había gustado usar maquillaje, me era incómodo, pero ese día… algo me impulso a hacerlo… primero puse crema en mi cara, hasta que está quedara brillosa, luego puse cuidadosamente la base, y abrí una caja de cosméticos que me habían regalado hace tiempo mis amigas, con la intención de que me arreglara más. Recordaba sus palabras:

-Deberías arreglarte más Kagome- decía Yuka con su tono autoritario de siempre
-Si Kagome, si no un día una chica más te quitara a Hojo- decía Eri, siempre dándole la razón a Yuka
-Pero chicas… realmente esto no me gusta- mi voz temblaba en ese entonces- odio usar maquillaje, es tan incomodo y hace que salgan imperfecciones en la cara
-Lo que pasa es que no sabes cómo- se acercaba Eri a mi- mira te hemos comprado está caja de cosméticos
-Sí, para que cuándo por fin decidas verte más bonita para el chico que te gusta- Yuka estaba acercándose más- puedas usar esto.
-Aunque Kagome ya es muy bonita- esa era Ayumi, era una chica muy linda y pocas veces intervenía en mi vida
-Sí, pero podría serlo aún más- decía Eri
-Pero chicas, ustedes lo dijeron yo no sé…
-Mira… deja que te enseñe- decía Yuka acercando un poco de crema a mi cara- el secreto está en la crema, está evitara que tu piel absorba la grasa del maquillaje y se tapen tus poros, creando los enormes y temibles barros- decía mientras con un pañuelo aplicaba la crema- Eri ¿Podrías sostener un espejo enfrente de la cara de Kagome?
-Si- decía mientras sostenía un pequeño espejo redondo de mano en una distancia tal que podía ver toda mi cara siendo cubierta por la crema
-Debes tratar de que tu cara este lo suficientemente brillosa, esto indica que es suficiente, es entonces cuándo se debe aplicar la base, intentando lo más posible que coincida con tu tono
-Nosotras escogimos este tono, creemos es el más apropiado
-Pero chicas… ¿seguras que quieren hacer esto?
-Por favor Kagome… eres nuestra amiga, siempre buscaremos lo mejor para ti
-Gracias- en ese momento me ruborice
-Bueno… trata de no exagerar nunca con él maquillaje, una vez aplicada la base- a través del espejo notaba como de algún modo mi cara se veía distinta, sin marcas de pecas o lunares, o señal alguna de chapas u ojeras, todo había desaparecido en aquella capa- debes aplicar los detalle como el rubor, un poco de labial o brillo en la boca, remarcar los detalles debajo de los ojos, tus pestañas ya son chinas así que ya no es necesario tocarlas y las sombra de tus ojos… es muy importante saber que tono… a ti te quedaría tal vez muy bien el tono azul
-Así serás más linda- decía Eri
-Realmente te vez más linda Kagome- decía Ayumi con una sonrisa tierna
-Soy muy buena verdad- reía de un modo alegre Yuka
-Sí que no parezco yo de algún modo, pero tal vez nunca me vuelva a maquillar
-Nunca se sabe Kagome
-Tal vez no para Hojo, pero habrá alguien más en el futuro, por el que quieras verte más linda.
-Tal vez…

Si, recordaba esos momentos en que iba en la secundaría y pasaba más tiempo con ellas, desde que había entrado a la preparatoria, muchas cosas habían cambiado…

CONTINUARA....

 

Capitulo 15: Momentos de Libertad...

Si, recordaba esos momentos en que iba en la secundaría y pasaba más tiempo con ellas, desde que había entrado a la preparatoria, muchas cosas habían cambiado… seguíamos siendo amigas, pero ya no como antes, las cosas cambiaban frente a mis ojos sin que yo pudiera hacer algo, como una simple espectadora, debía soportarlo. Pero aún sabía que nuestra amistad seguía ahí, solo debía avivarla un poco.

Mientras aplicaba cada detalle en mi cara, cada pasó que Yuka antes me había dicho, el rubor, las sombras azules de tonos suaves para que no se notaran tanto, un brillo labial con aroma a cereza y me quede pensando ¿Por qué hago esto? ¿Por qué me esforzaba tanto por algo que para mi tenía poca importancia? ¿Había alguna intención oculta? ¿Cuál era? ¿Era por una persona especial? ¿Para Miroku_san? O tal vez… para… ¿Inuyasha? A penas mi mente pensó en el, me di ligeras palmaditas en mis mejillas, todo menos él, yo no podía darle tanta importancia a alguien como él, imposible, aparte Miroku_san me dijo que no estaría, si… el tendría que trabajar en el templo hoy, hasta tarde.

-Sí, el no estará… el hacer esto no tiene nada que ver con él
-¿Ver con quién?- alguien decía desde la puerta de mi habitación
-¡SHIPPO_CHAN! Nadie realmente
-Kagome, ya estás lista… ¡Ya Quiero Ir!
-Tranquilo Shippo_chan, necesito hacer una cosa más
- Pero, si ya estás muy linda, eres una chica muy hermosa- el pequeño niño empezó a ruborizarse con una ternura tal que no pude más que abrazarlo
-¡Gracias Shippo_chan! Pero aún así… quisiera hacer eso- le decía mientras le guiñaba un ojos
-Entonces hazlo Kagome, ¡DEPRISA!- le di una pequeña caricia a Shippo y me dirigí al espejo nuevamente y abrí un cajón dónde había unas cintas para el pelo, escogí las que mejor combinaran con el atuendo que portaba, y me hice unas coletas, realmente era la primera vez que las usaba, ciertamente ese día me estaba comportando muy extraño.
-¡Ya Está!- decía con voz triunfante, realmente me gustaba como me veía ese día, aunque no me veía como era siempre yo.
-¡Kagome te ves muy bien!
-¡Gracias Shippo_chan!
-¿Ya nos vamos?
-Aún es algo temprano, pero podemos pasar primero al parque si quieres, ahí podrás jugar un montón, todo lo que quieras.
-¿En serio?- decía con una cara llena de ilusión, realmente Shippo_chan era muy fuerte

En ese momento salimos de la casa, caminando lentamente, bajando los escalones del templo, mientras observaba la pequeña e inocente carita de Shippo_chan, que bajaba en pequeños brincos, sonriente y tarareando, realmente me hacia feliz verlo así, desde el momento en que estuvo en ese hospital, recordando su pequeña y pálida carita llamando a su padre, como quebraba mi corazón y verlo sonriendo y recuperado rápidamente, me hacía pensar que realmente no debía preocuparme demasiado… pero siempre me quedaba la duda de si realmente él era fuerte o fingía serlo.

En el parque… el estaba, jugando… de arriba abajo, sonriendo, gritando con los demás niños, eso me hacía feliz, las cosas empezaban a tomar un buen rumbo, poco a poco… en eso, en la banca en la que estaba sentada, se acerco un chico que acababa de correr, algo cansado se sentó a lado mío a beber una botella de agua, me llamo la atención el modo agresivo y salvaje con el que se movía, me recordaba de algún modo al insoportable de Inuyasha, pero su apariencia física era distinta, vestía un pants café, y unos tenis del mismo tono, su pelo era largo, aunque no tanto como él de Inuyasha, y lo llevaba en una cola de caballo, y se veía que lo tenía un poco descuidado, y en su frente llevaba una sudadera igualmente café, de la cual algunos de sus cabellos sobresalían, el tono de su piel era lo que más me llamaba la atención ya que era una combinación de moreno con tonos rojizos, sus ojos, cuando termino de beber agua, vi que eran vivaces de un azul intenso y hermoso como el cielo mismo, entonces él se quito la sudadera de su pants y note como su negra camisa dejaba notar un poco sus músculos, no era un chico musculoso, pero se veía que a base de ejercicios los tenía bien marcados, realmente no sé porque le estaba prestando tanta atención en ese momento, a lo mejor porque trataba de distraer mi mente, posiblemente porque él me recordaba un poco a Inuyasha, tal vez porque estaba aburrida, o porque él me parecía de algún modo apuesto, no lo sé, solo lo observaba.
-¿Pasa algo?- decía él mientras rompía la burbuja de mis pensamientos.
-No, nada- volteaba mi rostro rápidamente mientras me sonrojaba de la vergüenza ante la vista de él.
-Eres una chica extraña- decía eso mientras se disponía a beber nuevamente de su botella, no podía responderle nada, él tenía razón en pensar eso de mi, una chica desconocida que se le quedaba viendo, ¿Qué más podía pensar?
-¡KAGOME!- alcance a ver como Shippo_chan empezaba a caerse de un tobogán gigante, mi vista se paralizó, mi corazón por un momento estuvo al mil y no sé cómo me levante corrí lo más rápido que pude para atraparlo en el aire, y lo logre aunque termine resbalando y estaba a punto de golpear contra uno de los tubos del mismo tobogán, me prepare para él golpe poniendo a Shippo entre mis brazos y mi espalda recibiera el impacto, pero en ese momento, cuándo cerré mis ojos, algo estaba detrás de mí, sus manos apretaban con fuerza mis hombros y su pecho chocaba con mi espalda, por un momento sentí que perdía el conocimiento, y mi boca pronunció lo único que nunca espere decir tan abiertamente.
-Inu…yasha- en un susurro, no pude detener esas palabras, y apenas abrí mis ojos, ante mi sorpresa vi que quien había detenido el impacto no era más que...

CONTINUARA...

 

Capitulo 16: El Reto de Koga ¡Confio en ti Inuyasha!

-¡KAGOME!- alcance a ver como Shippo_chan empezaba a caerse de un tobogán gigante, mi vista se paralizó, mi corazón por un momento estuvo al mil y no sé cómo me levante corrí lo más rápido que pude para atraparlo en el aire, y lo logre aunque termine resbalando y estaba a punto de golpear contra uno de los tubos del mismo tobogán, me prepare para él golpe poniendo a Shippo entre mis brazos y mi espalda recibiera el impacto, pero en ese momento, cuándo cerré mis ojos, algo estaba detrás de mí, sus manos apretaban con fuerza mis hombros y su pecho chocaba con mi espalda, por un momento sentí que perdía el conocimiento, y mi boca pronunció lo único que nunca espere decir tan abiertamente.
-Inu…yasha- en un susurro, no pude detener esas palabras, y apenas abrí mis ojos, ante mi sorpresa vi que quien había detenido el impacto no era más que el chico que estaba sentado junto a mí, aunque ¿En qué momento llego? ¿Cómo llegó tan rápido? No lo sabía, pero estaba ahí.
-Oyes… ¿Estás bien?- decía mientras me soltaba
-Si- decía algo sonrojada, no esperaba que eso fuera a pasar
-¡KAGOME!- decía Shippo llorando, mientras seguía aferrado a mí
-Veo que el mocoso no se le ha pasado el susto- su voz se oía demasiado prepotente, de algún modo me enfurecía
-No deberías llamarlo así- decía algo enojada mientras lo bajaba, en eso me percate de un lindo gato amarillo con rayas acercándose y lamiendo a Shippo
-¡Qué lindo!- decía él mientras lo abrazaba
-¡Kirara! ¡Kirara!- gritaba una chica de pelo negro, suelto y largo, realmente brilloso y lacio, su cara me parecía familiar- Ahí estás… no deberías darme esos sustos
-¿Este lindo gatito es tuyo?- preguntaba Shippo curioso
-Si- empezó a reír ella mientras lo empezaba a cargar y este se ocultaba entre sus cabellos rodeando su cuello- pero no es un gato es una gata
-¡Que linda!- no pude evitar decir eso
-¿Kagome-chan?- decía ella ante mi sorpresa… ¿Cómo? ¿Cómo?
-¿Cómo sabes mi nombre?
-¿No me recuerdas?- decía eso mientras se señalaba- Soy Sango Tsuruya la que la otra vez tropezó contigo y ayudaste a recoger sus cosas.
-¿SANGO-CHAN?- decía llena de sorpresa, esa chica tan bonita… era aún más linda con su pelo suelto.
-Bien… mujer ya estás bien ¿verdad?- me había olvidado por un momento que ahí estaba ese chico- pues es mejor que me vaya
-Espera… acaso…- empezó a hablar Sango- ¿Tú no eres Koga Nagahama?
-Vaya… ¿Me conoces?
-Tú eres el que venció a Inuyasha Taisho en la competencia de atletismo del año pasado- aquellas palabras de Sango me impresionaron, ¿Koga estaba relacionado de algún modo con Inuyasha?
-Claro que soy yo…- empezó a señalarse- Koga Nagahama de la escuela preparatoria Nihon Gakusei, representante de los lobos del equipo de atletismo y campeón invencible- lo decía de una manera tan presumida, que de algún modo me fastidiaba
-Eso dices tú…- decía Sango- pero esta vez nuestra escuela te vencerá
-¿Cómo puedes decir eso?- decía mientras reía de una manera tan chocante- Lo único que tiene la escuela Shien Kikou shou Gakukin- ese era el nombre de nuestra preparatoria- es a ese perro pulgoso de Inuyasha Taisho- nuevamente volvió a reír- ese imbécil… debilucho, incapaz de hacer algo con su vida- no sé que pasó en ese momento, en un parpadeo, en una acción fuera de mi conciencia, mi mano fue a dar contra su mejilla.
-¡KAGOME!- gritaban Sango y Shippo al mismo tiempo, estaban tan sorprendidos como yo de aquella reacción, simplemente no supe él porque había reaccionado así, pero lo hecho, hecho está… ya mi cuerpo había reaccionado así.
-Tú…- el empezaba a hablar, con sus ojos como platos, mientras quitaba mi mano de su mejilla y está se mostraba totalmente roja- eres la primera mujer que se atreve a golpearme
-Tú te lo ganaste, ¿¡Quién te crees que eres para hablar así de Inuyasha!? ¿¡Para referirte así de mi escuela!? ¡ERES DE LO PEOR!
-Tú…- reía de una manera algo molesta pero de algún modo no era tan fastidiosa como la de hace rato- está bien, tu escuela tiene la oportunidad de demostrar lo contrario…
-Líder Koga- venía dos chicos con cortes extraños, saliendo de la misma dirección de dónde él había salido- ¿Por qué no nos espera?- decían eso mientras desesperados y jadeando bebían agua de sus botellas.
-Son demasiado lentos- en eso su mirada se dirigió hacía mi- Tú escuela tiene tiempo para demostrar qué es la mejor, en la próxima competencia
-¡Es la Mejor!- decía impertinentemente ante él
-Mira… hagamos un trato.
-¿Cuál trato?
-Si tu escuela gana, yo admitiré mi derrota ante todos públicamente y haré lo que tú quieras hacer conmigo
-Está bien- decía apresuradamente, sin saber lo que me esperaba
-Pero…- decía con una sonrisa maliciosa en su cara- si yo gano, tú tendrás que ser mi novia.
-¿Qué? ¿¡Por qué!?
- ¡VAMONOS!- decía el sin hacerme menor caso, mientras se echaba a correr.
-¿Qué? ¡No~!- decían los dos chicos realmente agotados, al ver como Koga se disponía a irse
-¡INUYASHA GANARÁ!- gritaba yo en el último momento, mientras él se alejaba
-Ya verás que en menos de lo que canta un gallo… tú… serás mi novia- alcanzaba a oírlo y de algún modo me molestaba, ese chico era realmente molesto.
-Kagome_chan, ¿Está segura de eso?- preguntaba Sango
-Sí, yo misma he visto a Inuyasha correr, es muy veloz- decía de una manera segura de mi misma, ¿Por qué confiaba tanto en Inuyasha?

-Pues… debo irme-decía Sango, mientras empezaba a avanzar
-Nosotros igual- empecé a tomar la mano de Shippo para dirigirme a mi destino.

Pero apenas pasaban algunos minutos me percate de algo realmente curioso. Sango iba a lado nuestro… desde que nos habíamos despedido, ella no se había separado de nosotros.
-¿No tenías que irte Sango_chan?- pregunte algo nerviosa
-Sí, pero a dónde me dirijo es por esta dirección- decía ella con una mano en la cabeza, sonrojada
-Vaya, qué coincidencia
-Si ¿Verdad?- después de eso las dos reímos nerviosamente

Caminamos varios minutos más, en silencio, esperando a que nuestros caminos se separaran, pero eso nunca pasó, fue entonces cuando empecé a observarla detenidamente, si ya había visto sus dulces facciones y su hermoso pelo, pero su cuerpo… estaba mejor formado que el mío, me costaba admitirlo, pero así era, era un poco más alta que yo, no por mucho… llevaba una falda larga de color vino y una blusa blanca con decorado de flores vino, y unas sandalias del mismo tono vino, su pelo como ya mencione… estaba suelto y era muy brilloso, se veían de alguna forma los cuidados que le había dado, ella era realmente hermosa y su gatita, dormida en su hombro, le daba a ella un toque de dulzura, para cuándo me di cuenta, había llegado a mi destino, ya era de noche, el sol había desaparecido y no sé en qué momento las estrellas empezaron a salir, en aquella obscuridad, la casa de Miroku e Inuyasha se veía cada aún más hermosa que la última vez.
-¡Bueno hemos llegado Shippo_chan!
-¡No puede ser!- susurraba Sango- tú… ¿También quedaste en venir aquí?
-Este… si
-No me digas qué…
-No puede ser que…- ambas estábamos tensas, y no queríamos preguntar lo que parecía más que obvio pero al final dijimos al mismo tiempo.
-Fue Miroku ¿El qué te invito a venir?

CONTINUARA...

 

Capitulo 17: Secretos...

-No puede ser que…- ambas estábamos tensas, y no queríamos preguntar lo que parecía más que obvio pero al final dijimos al mismo tiempo.
-Fue Miroku ¿El qué te invito a venir?
-Si… me dijo que necesitaba ayuda en la cocina- respondí nerviosamente.
-A mi me pidió lo mismo- decía Sango con un tono algo furioso- ese chico mañoso.
-Bueno… no es tan malo, así nos conoceremos mejor las dos.
-Eso es lo único bueno- decía Sango mientras sonreía.
-Kagome- una pequeña manita jalaba mi chaqueta en ese momento- ¿Ya entramos?
-Si Shippo_chan, ya vamos a entrar.
-Es mejor apurarnos, que empieza a hacer frío aquí afuera- decía temblorosa la adorable Sango, en ese momento empezamos a tocar la puerta, y en menos de un minuto salió Miroku con un delantal y una sonrisa en la cara.
-¡Sango! ¡Kagome_san!- algo en su cara se veía diferente cuándo veía a sango- ¡Qué bueno que vinieron!
-Miroku_senpai, solo vine porque usted estuvo rogando todo el día- decía Sango mientras entraba un poco irritada- con su permiso, perdone la intromisión- en ese momento Kirara bajo de Sango y empezó a dar pequeños pasitos en la casa de Miroku.
-¡Vaya! Veo que trajiste a Kirara- con una sonrisa en la cara Miroku se agachaba para acariciar a la pequeña gatita, y su mirada por un momento se notaba triste ¿En qué pensaba en ese momento?
-¡Miroku_sama!- decía yo mientras rompía la burbuja de sus pensamientos.
-A Kagome_san… también vino- empezó a levantarse- me alegro
-¡HOLA!- decía el pequeño Shippo detrás de mí.
-Hola- decía Miroku con una sonrisa y algo desconcertado.
-Yo soy Shippo- decía mientras brincaba buscando a la linda Kirara
-Disculpe señorita Kagome…-decía Miroku acercándose a mi oído- ¿Ese no es el niño al cual su padre mataron recientemente?
-Si- decía mientras mi cara se volvía un gestó de tristeza- pero no se preocupe… ese niño es muy fuerte- tratando de sonreír porque aquello que decía… no era una mentira.
-Confiare en usted señorita Kagome.
-Disculpe Miroku_senpai, ¿Dónde puedo lavarme las manos?
-El baño está en la tercera puerta a la izquierda- decía mientras señalaba un corredor- ¿Quiere que la acompañe pequeña Sango?- decía eso mientras… ¿¡Ponía su mano en el trasero de Sango!?
-No gracias, yo puedo…- con un codazo en la cabeza de Miroku- sola- empezó a dirigirse a dicho lugar.
-Creo acompañare a Sango_chan, mis manos también están algo sucias
-Si, por supuesto…- con una sonrisa en la cara, empezó a sacar las cosas que utilizaríamos.

En ese momento fui avanzando por el corredor, había 3 puertas en cada lado y una al final, cada una tenía un letrero de que cuarto era y tenía un color diferente, el tono de la pared era azul clara, y la primera puerta de la derecha decía Miroku, posiblemente era su habitación, y era color morado, la primera de la izquierda decía Inuyasha y era de color rojo, la segunda puerta de la derecha, decía sala de meditación, su puerta era color blanca… por un momento me quede pensando para que sería eso, pero me percate que la segunda puerta a la izquierda decía sala de entrenamiento, estaba muy maltratada esa puerta de color café y al verla en mi mente pasó la imagen de Inuyasha, algo me decía que esa puerta era para Inuyasha, la tercera puerta de la izquierda era color crema y decía biblioteca… sonaba interesante aquella idea ¿una biblioteca en casa? Sinceramente fue en ese punto que pensé ¿Qué tantos cuartos tenía esa casa? Pero la puerta del fondo, de color negro, decía almacén, esa realmente fue la puerta que le tome menor importancia, para llegar a la puerta del baño, toque pero Sango no respondía, me percate estaba abierta, así que abrí, para…
-¡Tu senpai pervertido!- de la nada un jabón salió azotando contra mi cara
-¡Ay! ¿Sango que fue eso?
-¡Kagome_chan!- su cara se mostraba sorprendida- perdone, pensé que era Miroku_senpai
-¿Por qué iba a ser él?
-Porque él es un senpai pervertido, usted no lo conoce Kagome_chan
-¿Cuánto tiempo llevan de conocerse?
-Aproximadamente 6 meses- en ese momento empezó a sonrojarse- el es una buena persona, muy inteligente y hábil, siempre lo admire y respete, el iba ya para salir, pero tenía que reprobar- ella mostraba un pequeño rasgo de furia- ese maldito mujeriego, ¿Por qué tenía que reprobar?, si no lo hubiera hecho, el ya no estaría en esta escuela.
-Sango_chan ¿Tu odias a Miroku_san?- solo suspiro
-No, solo qué…- en ese momento se abrió la puerta azotándose fuertemente
-Chicas, ¿Ya están preparadas?
-Usted…- en un rugido Sango se movió velozmente, apoyándose en el lavabo tomo impulso y le dio una tremenda patada en la cara a Miroku_san.
-Pero… ¿Está vez que hice?

-¿Qué podía estar espiando?- salía el pequeño Shippo con Kirara en las manos- si solo se iban a lavar las manos ¿Verdad?
-Este…- Sango empezaba a sonrojarse mientras retrocedía.
-Estás demasiado tensa Sango- decía el pequeño Shippo con una mirada de inocencia.
-Sango… solo venía a ver si ya estaban listas- tratando de levantarse Miroku mientras tenía su mano en la cara- se estaban tardando demasiado.
-Solo espéreme a mí- decía mientras tomaba el jabón- ya voy

De algún modo… ese ambiente tan cálido en esa casa, me di cuenta era provocado por Miroku_san, cuándo empezamos a preparar la comida vi como Sango se sonrojaba con la presencia de Miroku, y este rápidamente arruinaba eso con alguna perversión, sentía que Miroku_san sentía algo por la joven Sango, y está también sentía algo por él, no sé porque, pero en ese momento empecé a fantasear sobre su futuro juntos… tan bien se veían juntos, como si ya se conocieran de antes.

CONTINUARA...