Long-fic La Escuela que Cambio mi Vida

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por Yoko Higurashi, 27 Mayo 2011.

  1.  
    Misaky-chan

    Misaky-chan Entusiasta

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    Awwww Yoko-chan debo decir que cada dia me sorprendes mas realmente lamento haberme desaparecido tanto tiempo y no volver a leer tu historia lo lamento de todo corazon, jejejej veo que lo estas adaptando deacuerdo al manga y anime me encanta me da pesar con koga como le mataron a su clan, es mi impresion o aqui va haber triangulo amoroso? jejejej bueno en fin me encanto tu historia espero con ansias el siguiente capitulo te espero
    sayo
    besos y cuidate
    Att: Misaky-chan
     
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  2.  
    Yoko Higurashi

    Yoko Higurashi Usuario común

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    La Escuela que Cambio mi Vida
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    Comedia Romántica
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    Nota de la Autora: Hola a Todos!!!! Este capitulo es verdaderamente corto, en si es volviendo al ángulo de la historia de Kagome con un toque de confusión, este capitulo en lo personal me es aburrido y no lo considero tan esencial en la historia, es corto para la entrada del siguiente capitulo, un especial casi One-Shote de Naraku, si Naraku :p, dará su versión de la historia de un modo único pero necesitábamos que Kagome hiciera su entrada, aún así el capitulo es algo extraño... es la parte 1 del relato de Naraku, pero repito no es un capitulo muy esencial, es como un capitulo de relleno, aún así espero lo disfruten.

    Atte.
    YokoHigurashi
    =X

    Capitulo 42: Obscuridad (Parte 1)

    Todo esta obscuro, mi cabeza da vueltas, no sé donde estoy ni el porqué de esta situación, mi cuerpo esta entumecido por las cuerdas que lo rodean, así como a mis ojos les cuestan parpadear por la venda que los cubre, todo es penumbra cubierto en un olor de humedad.

    Siento las manos de alguien tocando mi mejilla y su voz terciopelada hablándome, como la voz de quien relata un cuento de terror, solo que ahora no es un cuento lo que escucho sino solo palabras sin sentido.

    Lo último que recuerdo era a mi viendo correr a Inuyasha y Koga contra tiempo, corrían como viento, apenas visibles, Koga era veloz, quizás la persona más veloz que haya visto en mi vida, mientras que Inuyasha era sutil, se movía rápidamente, a pesar de ello le era difícil alcanzarlo, Koga iba a ganar mientras su palabras resonaban en mi mente.

    — No me importa si te gusta ese perro, te demostraré que soy mejor que él, esta competencia ¡Yo ganaré! Y lo haré solo por ti, fuera mi orgullo y todo… ¡Solo por ti! — como eco sonaban una y otra vez en mi mente.

    Era raro que alguien marcara así sus sentimientos, ni Hojo-kun había sido tan explicito como ese día Koga, me daba miedo y mi corazón latía rápidamente, no como lo hacía con Inuyasha pero latía.

    Recuerdo a aquel hombre acercándose, no vi bien su rostro, pero su pelo, negro como ébano, estaba suelto y era ondulado, su sonrisa era atemorizante y su enorme mano fuerte, recuerdo el aroma de aquel trapo y mi mente desapareciendo, mientras gritaba desesperadamente.

    — Tranquila… — decía su voz dentro de la habitación — no tengo planeado hacerte nada — dijo— Kikyo…

    Cuantas veces no había escuchado la gente me confundiera con esa mujer, no sabía cómo era, nunca la conocí, aún así era fácilmente confundida por ella, incluso Inuyasha había llegado a llamarme una vez por ese nombre, ahora no sabía quién me llamaba por ese nombre pero… tenía miedo.

    — Y-y-yo… ¡Yo no soy Kikyo!— dije desesperada por el miedo.

    — Quizás no eres ella, pero te pareces demasiado… — dijo él con un tono casi amable — ojala fueras ella… — concluyo.

    — ¿Qué quieres de mi? — dije casi en un chillido — ¿Por qué me tienes aquí?

    — Quisiera saberlo… — se escuchaba a alguien caminando mientras la puerta se cerraba lentamente.

    En ese momento todo se volvió silencio y mis lagrimas no tardaron en aparecer, solo quería que todo fuera una pesadilla, despertar y saber que estaba en casa, decirle a mamá “Buenos días” como siempre, ver a Inuyasha molesto y grosero como era costumbre, a Miroku molestando a otras chicas, a Sango haciendo meritos para la escuela y a Shippo abrazándome.

    Incluso quería ver a Koga fastidiándome, ahora no me era tan desagradable, incluso me empezaba a caer bien, solo quería ver a alguien familiar, alguien abrazándome, quería verlos a todos aunque fuera una última vez, pues no sabía que iba a ser de mi.

    Escuchaba la lluvia caer, no sabía si había ventana en aquel cuarto, ni si quiera sabía si había modo de que entrará la luz, todo era penumbras, sentía que mis brazos ya no se movían, las ataduras no me dejaban hacer nada, era como una muñeca en una casa de muñecas a espera de que alguien llegará a moverme, en eso sin darme cuenta después de un tiempo sentí unas manitas desatarme los ojos.

    — Deberías comer… — era una niña de aproximadamente 10 años, dudo sobrepasara la edad de mi hermano menor, su pelo era blanco tal cual nieve y sus ojos profundamente negros, aún así eso no me impresiono, sino sus facciones poco expresivas, como si no sintiera o no tuviera miedo de verme ahí.

    — ¿Quién eres? — pregunté tratando de suavizar mi tono de voz para no llorar, pero ella parecía ignorarme mientras desataba mis manos para acercarme el plato de comida que había traído.
    Ahí estaba, en silencio, comiendo un plato de sopa lentamente y con frío, mis muñecas dolían y era difícil moverlas a pesar de que ya no existieran cuerdas que las sostuvieran, realmente quería llorar, pero tenía fe de que Inuyasha vendría a buscarme, yo creía en eso.

    — Kanna… — decía una mujer en la esquina de una de las puertas — no deberías tardar demasiado, sabes que hay que cuidar a Akago y no me gusta estar cerca de ese bebé — dijo la mujer de pelo negro recogido y sus ojos rojos como gemas.

    — Si Kagura… — fue todo lo que ella dijo, yo solo fingía no escuchar mientras la niña se levantaba dejándome en la habitación con aquella mujer.

    — Es raro que Naraku muestre interés en una mujer… — ella se sentaba sobre la cama y me miraba seriamente y con cierta curiosidad.

    — ¿Naraku? — musite mientras trataba de mantener la compostura al recordar la historia que contaba Miroku sobre este personaje.

    — Ese es su sobrenombre, Naraku… — ella parecía distante, apenas podía mantener la mirada— quizás el hombre mas poderoso dentro del mercado negro.

    — ¿Mercado negro? — no podía mantenerme mucho tiempo consiente, todas las palabras se iban de mi mente.

    — Mujer… no te ves bien… — ella se levantaba de un salto de la cama, con un arte tal cual una bailarina y un abanico salía de la manga de su saco — tal vez deberías recostarte.

    — ¿Cuándo seré libre? — le pregunte vagamente, mientras trataba de levantarme.

    — No lo sé… — su mirada iba al infinito y se veía triste — la libertad… es algo relativo.

    — ¿Relativo? — de algún modo ella parecía triste, como si le hubiera recordado a algo, y mis expresiones eran torpes.

    — Piensa que hay un ave haya afuera, es libre… podrá volar tan lejos deseé o ir a donde deseé, pero no todo es eterno… si alguien le atrapará y la enjaulará hasta ahí llegaría su libertad, no podría volar como antes ni ver las cosas como antes, finalmente su libertad se acabaría… moriría para ser libre — sus palabras se escuchaban crueles, aún así me hacían pensar… — ahora tu eres ese ave enjaulada, tu libertad ha acabado hasta que Naraku se complazca y piense que le eres inútil.

    — ¿Tan doloroso puede ser? — esta vez me sentía atrapada, pero aún así soporte las ganas de llorar — ¿No hay escapatoria?

    — Lo acababa de decir… la muerte — movía su abanico armoniosamente mientras salía del cuarto como toda dama —… dulces sueños.

    En ese momento, apenas salió de la habitación comencé a llorar como si no hubiera mañana, ¿Qué podía hacer? ¡Inuyasha! Te necesitaba, ¿Dónde estabas? ¿Me estarías buscando? ¿Pensarías en mí? ¿Te darías cuenta de mi ausencia? ¡Inuyasha! Por favor… por favor… ven pronto.

    CONTINUARA...
     
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    darkdiabla

    darkdiabla Entusiasta

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    Pobre Kagome, ¿que querra Naraku de ella? y todo por parecerse a Kikyo :(
    Kagura siempre tan "optimista" ja ja esa mujer daría lo que fuera por ser libre, incluso la vida, pero espero que no llegue a tales extremos para Kagome, ella tiene a Koga e Inuyasha que haran todo lo posible por rescatarla. Ella piensa que los dos seguirían corriendo y si Inuyasha sabe que ya no esta, si ella supiera que dejaron la competición y están haciendo todo lo posible para encontrarla ...

    Kagome esta sintiendo algo por Koga, menos que por Inuyasha pero al fin y al cabo esta teniendo sentimientos hacia él, algo que espero que ponga en aviso a Inuyasha y se espabile un poco ja ja ja.

    Ya tenia ganas de la continuación, espero leerte de nuevo pronto y saber que va a pasar...
    Besitos
     
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    kikyo taisho

    kikyo taisho Iniciado

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    wow pobre kagome ke pasara con ella? Porque naraku la secuestro? Espero ke ese naraku no le haga nada malo y ke los chicos la encuentren pronto y la rescaten sana y salva

    Y lo ke no me gusta es ke esta sintiendo cosas por koga, espero ke inuyasha reaccione antes de ke sea demaciado tarde

    bueno tengo muchas cosas ke desir pero por ahora caresco de tiempo asi ke me despido no sin antes pedirte ke continues pronto n.n

    atte: tu loka lectora Gus (alias kikyo taisho)
     
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    kagome de taisho

    kagome de taisho Iniciado

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    Hola amiga gracias por avisarme, y lamento mucho la demora.
    Diooooooooos después de tanto esperar para la competencia y ninguna gana pero se justifica por que a kag la secuestraron, pero porque? y que tiene que ver ella con la perla?, y que le paso a la familia de Koga?.
    Espero que inu y koga hagan tregua para salvar a kag, y tambien que todo salga bien. Avísame de la conti
     
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  6.  
    Yoko Higurashi

    Yoko Higurashi Usuario común

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    Nota del Autor: Hola a todos!!! Hoy tengo un examen de Basketball, deseenme suerte :D este capitulo es un regalo, es un capitulo retorcido y perturbador en algunos aspectos, es un relato puro de lo que es Naraku, lo conoceremos un poco más a fondo como personaje y sus sentimientos (si es que tiene) en si es un capitulo bastante profundo para las amantes de Naraku o fans, espero lo disfruten, sin más que decir les deseo un feliz día.
    Atte,
    YokoHigurashi
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    Capitulo 43: Obscuridad (Parte 2)


    Nada es más bello que la noche de tinieblas, sin estrellas, sin Luna y tus ojos atemorizados mirándome”

    ¿Estoy enfermo? ¿Estoy loco? No lo sé, ¿Quién soy realmente? Lo ignoro aún, me emociona las noches de obscuridad, me emociona el caos y el dolor, me emociona la sangre y tus ojos llenos de sufrimiento, me emociona saber que eres mía y de nadie más, aunque sea en contra de tu voluntad.

    ¿De dónde vengo? De un lugar donde no hay alegría ni placer más que el propio sufrimiento de quienes amas, las personas no tienen un verdadero valor, finalmente… ¿Qué somos? Somos solo un cuerpo físico, nos movemos, hablamos, se dice que sentimos, pero somos despiadados, crueles y traidores.

    Tu pareces dormir, dime… dime porque… te pareces a ella, hermosa en todos sus rasgos, elegante, astuta, fuerte, digna, así era Kikyo, aún recuerdo su sangre correr y el gran placer que me causo, aún recuerdo sus ojos atemorizantes y furiosos mientras era protegida por aquel chico.

    A pesar de haber sido brutalmente lastimada, de haber visto lastimado a la persona que amas, ¿Por qué no hablabas? Tus gritos eran mudos para mí, no entendía tu dolor, quería verte llorar y sufrir por mi… ¿Es esto lo que llaman amor? Causa tal repugnancia y aún así me causa un placentero dolor… es adorable.

    Esto es interesante, dos personas que no pueden ni si quiera tomarse de las manos, me preguntó ¿Quién debe morir primero? — aún recuerdo mis palabras, Kikyo veía con dolor a aquel chico de pelo negro… ¿Era a él a quien amabas? Si era así… no lo aceptaría.

    Quería hacerte sufrir Kikyo, quería que conocieras el dolor del amor… ¿Lo conociste? Yo lo conocí contigo, y tu mirada temerosa por aquel mocoso me causo más dolor que ver tu sangre escurriendo en el suelo.

    Disparos, los constantes gritos pronunciando tu nombre y tu maravillosa muerte, ¿Acaso no había sido maravilloso nuestro último encuentro? Me llenaba de cierto éxtasis recordarlo, aunque ese joven arruinaba la escena.

    ¿Por qué no lo maté? Porque él te amaba y no podía permitirlo, si él quería amarte debía sentir el placer del dolor de un amor y el no lo había sentido como yo, si quería amarte debía perderte para poder amarte más fuertemente para que tu recuerdo se clavará en él como ya estaba clavado en mi, y al final él debía disfrutar tu muerte y tu último adiós…

    ¿Tú lo amabas Kikyo? ¿Tú me amabas? ¿Por qué era él? ¿Por qué no era yo? Tan maravillosa es la noche con Luna Llena, como lo es con Luna Nueva, tanto hermosa es con o sin estrellas, pero más bello que cualquier noche es… el infierno.

    Tal vez habías regresado a mi Kikyo, tal vez tú eras aquella joven que estaba dispuesta a amarme, entonces yo podría amarte nuevamente, regocijarme en tu sangre y tu dolor, tu rostro de lagrimas y con aquella furia contenida.

    — Tranquila no tengo planeado hacerte nada — dije en la obscuridad mientras miraba su rostro cubierto— Kikyo…

    El solo decir su nombre causaba sufrimiento, hermoso sufrimiento en mi ser, solo podía ser el nombre de aquella mujer que resonará en mi mente y en mi corazón, que hacía al mismo anhelar que mi sangre se combinara con la de ella, que mi muerte fuera la suya, que nada fuera tan doloroso como este amor en su vida.

    — Y-y-yo… ¡Yo no soy Kikyo!— ella parecía desesperada y así mismo se veía cada vez más adorable, amaba su expresión de miedo.

    — Quizás no eres ella, pero te pareces demasiado… — dije, algo entretenido con sus reacciones y triste de que no fuera Kikyo— ojala fueras ella… — pero tú tenías que ser Kikyo, aunque lo negarás tú tenías que ser la reencarnación de ella.

    — ¿Qué quieres de mi? — decía ella casi en un chillido — ¿Por qué me tienes aquí?

    — Quisiera saberlo… — dije mientras pensaba que podía hacer por ella para mostrarle el dolor del amor.

    Ella se trataba de mostrar orgullosa aunque su cuerpo temblaba, se veía tan indefensa y tan fácil de someter, se veía reflejado en sus manos apretadas el miedo que tenía, y francamente eso me divertía.

    Salía entonces del cuarto, pensando de qué forma podía divertirme y volver a amarla, de qué forma mostrarle el camino de regreso a su alma… Kikyo… ¡Gracias por volver a mí!

    — Naraku… — entraba Kagura a la habitación con su habitual y graciosa rebeldía — ¿Ahora tu pasatiempo es secuestrar jóvenes estudiantes? — parecía como si olvidará su lugar.

    — Kagura… ¿Cómo fue el trabajo de hoy? — dije mientras la ignoraba totalmente sus palabras de hace poco.

    — El trabajo quedo hecho, me encargue de todos los miembros de ese clan — decía ella mientras se arrodillaba.

    — Esta bien, puedes descansar… aunque me gustaría que te encargarás de Akago un momento — ella mostraba un gesto de enfado o molestia, era tan gracioso verla así — pero si quieres puedes intercambiar tareas con Kanna y vigilar un momento a la chica que traje.

    — Esta bien… — ella se levantaba lentamente, y se retiro de mi presencia.

    Kagura era una sirvienta de las menos leales y que si tuviera la oportunidad de matarme lo haría sin dudar, yo debería acabar con ella primero pero todavía la necesitaba para mis trabajos clandestinos.

    Me levante del asiento hacía una vitrina y ahí estaba, me costaba mucho recolectar aquello pequeños pedazos, pero ahí estaba el símbolo de este loco amor mi querida Kikyo, las tres cuartas partes de la perla de Shikon, faltaba poco para tenerla.

    Aún recuerdo que mi deseo era “Poder estar con Kikyo”, deseaba tanto volver a verla que me alegre cuando conocí a aquella joven, cuando ella pasaba por las calles, su mirada, su forma de caminar, su pelo negro e incluso sus ojos, eran como los tuyos Kikyo, aún me pregunto si la sangre de esta joven tendría el mismo sabor que la tuya.

    — No importa cuánto la mire… es triste — decía Kanna a mis espaldas mientras cargaba a un bebé, con su rostro siempre tan inexpresivo, cosa que me agradaba de ella.

    — Veo que admiras la perla de Shikon Kanna ¿Te gusta? — dije mientras acariciaba su cabeza.

    — Es triste para aquella joya… como si cantará una canción — dijo ella mientras me mostraba el rostro de Akago durmiendo.

    — Claro que es triste, nada es más bello que la tristeza del mundo… ¿No crees Kanna? — ella guardo silencio — lo olvide… — reí un poco sarcásticamente — no tienes emociones, solo hablas sobre tristeza pero no puedes vivirlas.

    — Yo no puedo entender a los seres humanos Naraku… tu tampoco — decía Kanna mientras caminaba hacía una de las ventanas de la habitación.

    — Cierto… no entendemos nada, pero… ¿Quieres entender algo?— ella seguía guardando silencio mientras tarareaba una canción de cuna — en ese sentido Kanna, Hakudoshi se parece más a mí.

    Entonces salí de la habitación pensando que si la perla había hecho que su imagen regresará a mí, si la reunía toda obtendría todo de Kikyo, cierto es que no entendía a los humanos, tampoco quería entenderlos, no tenía significado… yo era el infierno.

    CONTINUARA...
     
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  7.  
    Syel

    Syel Extraña

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    wow, me ha gustado mucho!!!!! ver como acoplas a Naraku (aunqu no soy su fan) a la historia me encanta, apesar de todo todos sabemos que lo que habia echo en la serie habia sido por que estaba enamorado de kikyo =( siento lastima por el porque no conoce mas que el sufrimiento y el dolor y al ver a Kagome tan parecida a su adorada Kikyo le atrajo de alguna manera la felicidad aunque el no lo exprese asi ya que solo conoce el rencor.
    creo que lo unico que necesita es ser querido, lamento lo que le paso pero creo que su sistema de justicia es un poco enfermizo...¿para que secuestrar a kagome? eso no le beneficiara ni le hara que ella le quiera, simplemente por que no!!!!
    aun asi espero que el pueda encontrar la paz pero no de esa manera y que la pobre de kagome sea rescatada por Inuyasha o Koga.
    avisame de tu continuacion y estare aqui comentando
    mattayo!!!!!
     
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  8.  
    kikyo taisho

    kikyo taisho Iniciado

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    HOLA enserio si ke naraku esta loco, no puedo creer ke le este asiendo eso a kagome solo por una obsesion ke tieno por kikyo esserio esta muy mal ese hombre (pero un momento dijo ke el detastava a los humanos? Osea ke el no es humano??) bueno con esas dudas me kedare hasta ke desidas explicarte jeje bueno espero ke encuentren pronto a kagome y la rescaten, 'os vemos luego chaito, _ y seme olvidava desirte, hay me avisas cuando continues

    atte: tu loka lectora Gus (alias kikyo taisho)
     
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  9.  
    Yoko Higurashi

    Yoko Higurashi Usuario común

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    Nota de Autora: ¡Hola a Todos! Después de buen rato aquí ando publicando de nuevo un nuevo capitulo de este fanfic, por fin nos acercamos al trama prometedora y Kagome nos lo relata, en si el capitulo no habla mas que un poco mas del secuestro de Kagome, pero ya después de días, puesto lo que son Inuyasha y los demás aun no la encuentran, ella desconoce los sucesos de Koga y así mismo se esta enterando o mas bien conviviendo con el lado obscuro de la historia, este capitulo es algo aburrido, pero se me hace escencial para introducirnos de lleno al trama real de la historia, ¡Espero lo disfruten! y perdonen si Kagome se les hace algo irritable y no desesperen que Inuyasha no aparezca en estos capítulos, pero a veces es necesario descansar de él para dar libertad al trama, aparte en este capitulo aparece... (la primer en completar esta oración le daré una imagen hecha por mi del personaje de Inuyasha que me pida)
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    YokoHigurashi
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    Capitulo 44: Un viaje sin Escape

    Si las noches dejarán de brillar, tal vez me sentiría sin esperanza, vagaría en la desesperación y dejaría de buscarlo, dejaría de gritar dentro de mí su nombre “Inuyasha… Inuyasha… ven pronto… por favor…” Pero las noches aun brillan, aún tengo esperanza.

    — ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que llegue aquí? — estaba perdida viendo hacia la ventana en la obscuridad de mi cuarto, y en un susurro pronunciaba su nombre su nombre — Inuyasha…

    — ¿Sigues esperándolo? — decía aquella mujer de ojos rojos, mientras entraba al cuarto.

    — Kagura… ¿Pasa algo? — mi vista estaba perdida, llevaba mucho tiempo en aquel lugar.

    — Sabes que no vendrá ¿Verdad? — dijo mientras se sentaba en la cama — pero ese no era el tema — saca un abanico por debajo de la manga de su sacó, apenas podía notar tan noble movimiento y me era increíble la gracia con la que lo movía — Naraku te ha citado a cenar con él, yo debo escoltarte a la sala.

    — Todas las noches me cita a cenar con él, me viste como muñequita de juguete, sonríe, después voy a dormir y despierto para ver que estoy cautiva, ¿Es normal esto? — dije en un suspiro y tratando de no llorar.

    — Creo que podemos decir que somos iguales… — dijo Kagura.

    — ¿Eh?… — me sorprendí enormemente — ¿Por qué piensas eso?

    — ¿Quieres libertad? Seguro quieres volver a tu vida tranquila, quieres romper esta jaula de oro donde te han encerrado ¿No es así? — mi mirada seguía sus movimientos mientras ella se levantaba — Pero conforme pase el tiempo, veras que es imposible luchar, solo puedes resignarte — entonces acercándose a la puerta la abrió, y ahí estaba aquella niña de pelo blanco y ojos negros… Kanna.

    — Aquí está el vestido que Naraku me ha mandado darte… — dijo apenas entro al cuarto, dejando el vestido en la cama.

    — Parece que hoy también deberás ser el juguete de Naraku — dijo al final Kagura mientras se retiraba de la habitación junto a Kanna.

    Ahí estaba aquel vestido, un nuevo vestido, era color blanco, y en los bordes tenía rosas azules, era sin mangas y unos largos guantes, me recordaba de momento a aquellos que aparecían en las películas de princesas, aún así no me llamaba la atención, quería desgarrarlo, pero la última vez que hice eso termine siendo golpeada cruelmente, así que no me convenía volver a hacerlo.

    Solo me tire al piso, mi cara sobre la cama y empecé a llorar “Inuyasha… ¿Por qué no has llegado aún? ¿Es que ya no te importo? ¿Es que te has olvidado de mí? ¡Inuyasha!” una y otra vez mi mente repetía lo mismo, estaba tan triste, no sabía qué hacer o que podría hacer, estaba encerrada y sin camino… sin opción.

    — Pensé que no llegarías… toma asiento — su cara mostraba una sonrisa siniestra mientras levantaba levemente su copa de vino a modo de brindis.

    — No tenía opción a faltar — dije mientras tomaba asiento en aquella enorme mesa.

    — Pareces disgustada ¿Acaso no te agrada estar aquí? — empezó a reír para sí mismo, mientras yo lo miraba con escalofrío.

    — Me gustaría volver más a mi hogar — dije mientras empezaba a beber un poco de vino que estaba puesto en una copa a mi mano derecha.

    — Pronto, aún tengo cosas que averiguar — decía él con una sonrisa en la cara, como si el tiempo para él no importara.

    — Eso dijiste ayer, ¡Necesito una respuesta!— me levante de la mesa en sobresalto — ¿¡Para qué estoy aquí!? ¿¡Qué vas a hacer conmigo!? ¡Decide si vas a matarme o a liberarme! — mi voz estaba a punto de quebrarse mientras cruzaba la imagen de Inuyasha en mi desesperación.

    — ¿Has escuchado el cuento de Gulliver? — dijo él mientras empezaba a cortar la carne de su plato y la masticaba lentamente.

    — ¿Eh? ¿De qué quieres hablarme? — su cerebro parecía trabajar de un modo diferente al mío, a una velocidad que no podía alcanzar.

    — El libro dice que Gulliver hacia demasiados viajes, conoció Lilliput, Brobdingnag, Laputa, en un intento de volver a su hogar, hasta que un día llegaría a la isla de Glubbdubdrib, donde visita a un famoso mago que tenía por placer hablar con celebres del pasado, usando la sangre de Gulliver para convocarlos — hizo una risa ahogada para sí mismo, casi inaudible — Napoleón, Alejandro Magno, Aristóteles, fueron algunos de los que trajo para hablar, todo a expensas de Gulliver — volvió a hacer una pausa para comer.

    — ¿Y qué hizo Gulliver? — pregunté intrigada por la historia, los viajes de Gulliver, era una historia que se contaba mucho de la cual no conocía más que dos de sus viajes; el de Lillipud y el de Brobdingnag, siempre me había preguntado su había vuelto a su casa, si lo había logrado, pero vivía con aquella duda.

    — “Mi señor, no es que me desagrade estar aquí, pero me preguntaba cuándo podría volver a mi casa” preguntaba Gulliver una noche— el parecía calmado mientras me miraba fijamente con aquellos ojos rojos, con una mirada cautivadora y a la vez que me aterrorizaba — “Perdone, pero anoche uno de mis trabajadores se distrajo y dejo abierto el establo y todos los caballos escaparon, he mandado a todos mis sirvientes a buscarlos, tardarán 1 día más y después lo llevaremos a su casa” eso decía aquel mago cuando el preguntaba y lo invitaba a beber para que este durmiera y usar su sangre para invocar de nuevo a una celebridad, Gulliver despertaba pero desconocía que pasaba, confundía los días a horas y pensaba todo era un sueño, y el ciclo se volvía a repetir: Mi señor, no es que me desagrade estar aquí, pero me preguntaba cuándo podría volver a mi casa”

    — Que horrible… — dije casi desconcertada, pero a esas alturas nada me impresionaba.

    — Al final Gulliver se da cuenta y escapa… — volvía a tomar un trago de su copa de vino — ¿Me pregunto qué harás tú? — sus palabras más que una pregunta sonaban como si se burlará de mi — dudo puedas escapar — apenas dijo eso, me sonrío de un modo casi tierno, aun así cada vez me daba más miedo.

    — ¿Por qué? ¿Por qué yo? — casi quebraba en llanto, cuando sonó fuertemente la puerta.

    — Parece mis visitas han llegado… — dijo calmada y pausadamente — Kagura… ¿Podrías abrirle por favor? — nuevamente su pregunta no sonaba tanto a una sino a una orden, como si le dijera que de no hacerlo algo malo ocurriría.

    — Ahora voy Naraku… — ella parecía disgustada y entonces recordaba sus palabras antes de cenar, y ahora me compadecía de ella.

    — Perdone señorita, pero hoy no cenaremos solos — dijo Naraku sin más, y perdiéndome con su mirada profunda.

    — Buenas noches, espero no importunar — aquella voz era tan similar y apenas la oí gire mi cabeza vertiginosamente al temor de saber de quién se trataba.

    — Me alegra que haya podido venir joven Taisho — efectivamente era Sesshomaru, el hermano mayor de Inuyasha, caminando con su tradicional porte que lo caracterizaba desde la primera vez que lo vi, en un traje blanco que hacia juego con su plateado cabello, y todo ello en contraste de su hermosa mirada dorada.

    — No podía faltar a tan repugnante invitación — dijo mientras tomaba un lugar en la mesa sin aviso alguno.

    — Usted puede ser tan abrasivo a veces, no sé si se lo habían dicho alguna vez con anterioridad — dijo Naraku manteniendo la compostura ante el obvio insulto de Sesshomaru.

    — Era de esperarse… — termino con una sonrisa algo cruel y sínica, dando a entender que no le daba importancia al reciente comentario de Naraku.

    — ¡Señor Sesshomaru! — y ahí estaba, no lo había notado, aquel pequeño enano de piel verde a lado de la puerta, sin entrar al comedor, llamando al hermano de Inuyasha mientras este se acomodaba para disfrutar de la comida que se servía en aquel lugar.

    — ¿Qué sucede Jaken? — dijo mientras dirigía su mirada ante pequeña figura.

    — Me preguntaba si necesitaría algo más o si desearía que le esperara aquí o afuera — finalizo con una voz casi temerosa.

    — Espérame en el auto, tal vez tarde unos minutos aquí — volvió a decir, como dándole poca importancia al asunto.

    — Si amo Sesshomaru — apenas dijo eso, salió del comedor obedeciendo las órdenes de Sesshomaru.

    — Vaya, que criatura tan peculiarmente repugnante — Naraku bebía desde su copa de vino, por fin ignorando mi existencia y apartando su mirada de mi.

    — Puede que lo sea… — era indudable que Naraku tenía algo de caballero y su voz terciopelada llamaba la atención, pero la simplicidad y poca importancia de las respuestas de Sesshomaru le daban un toque único, aunando el hecho de su apariencia principesca de la cual era poseedor.

    — Me agrada y al mismo tiempo me desagrada su apariencia — su voz era tranquila y algo risueña — ¿Dónde consiguió tan peculiar acompañante? — finalizo Naraku, en una pregunta casi como una burla.

    — Es una enfermedad… — dijo Sesshomaru sin darle rodeo al asunto.

    — ¿A si? Vaya… ¿Y cuál es el nombre de tan peculiar enfermedad?

    — Ictiosis Arlequín, mejor conocido como el síndrome del arlequín — el estaba serio y no se mostraba ningún tono de burla o aburrimiento en sus palabras, aún así su cuerpo mostraba lo contrario, una actitud desinteresada — es una enfermedad de la piel extremadamente rara, se hace evidente desde el nacimiento y debe su nombre al aspecto que tienen los recién nacidos con la enfermedad, que recuerda a un disfraz de arlequín, caracterizada por escamas grandes y gruesas que aparecen en toda la piel, como a su vez se nace con los párpados volteados por lo que en lugar de ojos se observan los párpados totalmente rojos. Se asocia generalmente deformidades faciales características y a menudo anomalías en otras partes del cuerpo, especialmente en el tórax — con eso término su explicación.

    — Parece que cada día se aprende algo nuevo — Naraku tomaba desinteresadamente de su copa y comía un poco, como si no hubiera prestado ni la más mínima atención a lo que Sesshomaru acababa de decir.

    — Pero dejemos de dar rodeos a la situación real, por la que me ha citado aquí — Sesshomaru dejo su posición desinteresada, enderezándose y dejando ver una belleza orgullosa y una mirada fija lleno de un brillo fríamente seductor.

    — Quería ver si a usted no le gustaría hacer un trato conmigo — Naraku entornaba una sonrisa algo burlona y maléfica, mientras sus ojos rojos se fijaban en la decidida mirada de Sesshomaru que no mostraba ni temor, ni retroceso ante su mirada, al contrario… mostraba reto.

    CONTINUARA...
     
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    Beautiful Blue Moon

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    Aparece Sesshoumaru!

    Por Dios Naraku! Por qué tienes que ser taaaan ardiente!? -hemorragia nasal-
    Eetto... Me ha encantado! Perdona que hace mucho no comentaba pero es que estaba en la fase de
    ''mí no querer escribir nada, juum!'' e.e jeje... Bueno, el caso es que cada vez está más interesante tu historia y hasta
    muy educativa. No sabía que hay una enfermedad así... o es que te la inventaste? xD jaja no se el caso es que me encantó el capítulo
    y creo que no tengo que mencionar el porque *Naraku* Eeen fin. Ha sido un placer. Ojalá continúes pronto por favor y gracias :3 Sayanara!

    Pregunta: Que diantres busca mi amado esposo invitando a Sexymaru a cenar? :confused: Que tram Naraku...? Mmm continúa pronto ONEGAI!!!
     
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    Syel

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    ola!!!!!
    muchas gracias por la invitacion...antes que nada dejame decirte que ningun capitulo donde aparezca mi adorado y hermoso (por no decir super sexy) Sesshomaru no es ABURRIDO!!!! me ha gustado mucho tu capitulo anque no me lo creas. Aveces Naraku puede ser tan calculador y egoista pero a la vez puede ser tan cortes y respetable que te da deseos de imaginartelo asi!!! es enserio aveces el me da lastima aunque sigo sin entender para que quiere a Kagome cautiva.
    Lo que me ha dejado con grandes dudas es ¿que es el trato?...no sabes como me esta talandrando la cabeza para minimo imaginarme lo que llegara a ocurrir y no puedo creer que ni Inuyasha ni Kouga se aparezcan o minimo lleven pistas, esos dos deberían minimo trabajar juntos para llegar aunque sea a una respuesta erronea. Pobre Kagome esta sufriendo, la golpean, la martirizan y yo creo que ya ha de tener toda la cara hinchada de llorar.
    Bueno avisame de la continuación okis???
     
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    Yoko Higurashi

    Yoko Higurashi Usuario común

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    Nota de la Autora: Konbawa a Todos!!! ¿Cómo están? Yoko-chan reportándose y subiendo nuevo capitulo para ustedes y cumpliendo mis promesas, me gustaría decirles que este capitulo estuvo interesante pero... no les mentiré, solo fue una santa de palabrería de Naraku con Sesshomaru, es todo lo que puedo decirles, nuestra protagonista cada vez se vuelve más inútil, puesto técnicamente no dialoga o interactua en ningún momento, aún así podemos ver la "buena" relación que llevan Sesshomaru y Naraku (si claro, casi se matan ahí dentro) aún así espero les guste y cumpliendo mi promesa de la imagen, aquí está:
    [​IMG]

    Espero que a Bella Luna le guste y seguiré ofreciendo este tipo de imágenes en futuro, pero no en este capitulo, así que atentos a ser los primeros, ya saben solo quien ponga "me gusta" o "comente" recibirán notificación del siguiente capitulo, sin más por él momento los dejo con el capitulo 45 (¡Si! Como oyeron, el 45 y hasta ahorita estamos entrando al clímax de la historia ¡Hurra!) :) ¡Que lo disfruten!
    Atte.
    YokoHigurashi
    =X

    Capitulo 45: El vino se derrama

    — Quería ver si a usted no le gustaría hacer un trato conmigo — Naraku entornaba una sonrisa algo burlona y maléfica, mientras sus ojos rojos se fijaban en la decidida mirada de Sesshomaru que no mostraba ni temor, ni retroceso ante su mirada, al contrario… mostraba reto.

    — ¿Qué tipo de trato? — decía Sesshomaru con un rostro serio e indiferente a la sonrisa de Naraku.

    — Tengo entendido que usted tiene un hermano menor… — Sesshomaru por fin reacciono, con un gesto mínimo, de alguien cuando se siente molesto.

    — Él no es mi hermano, es solo un bastardo… — dijo Sesshomaru tratando de mantener la compostura y yo apretando la servilleta por debajo de la mesa para contener las ganas de hablar y defender a Inuyasha.

    — Vaya que usted es algo duro con su hermano pequeño… — Naraku parecía divertido con la situación.

    — Si solo vine aquí para ser causa de su risa, me gustaría retirarme… — Sesshomaru empezaba a levantarse de la mesa cuando Naraku embozo una sonrisa mayor en su boca y un tanto más siniestra.

    — Sería una lástima que no escuchará mi trato antes de marcharse… — Naraku se mostraba un tanto calmado, como si no le alterara ni lo mas mínimo que Sesshomaru se fuera o no.

    — No he escuchado nada importante hasta ahora… — Sesshomaru estaba frente a la puerta de la salida, a punto de abrir esta.

    — Entonces supongo no te parecerá importante el hecho de querer acabar con Inuyasha… — Naraku guardo silencio unos segundo esperando una reacción de parte de Sesshomaru, el cual seguía de espaldas sin moverse, guardando silencio mientras las palabras de Naraku se impactaban en mi — es un plan para deshacernos de él definitivamente — Naraku prosiguió al ver que no conseguía respuesta de Sesshomaru.

    — ¿Por qué te interesaría acabar con él? Puedo entender mis razones, pero incluso para alguien como tú, “El mayor poder y gobierno en el mercado negro” esforzarte tanto para acabar con un mocoso ¿No es algo patético o ilógico? — no veía su rostro, pero podría jurar que Sesshomaru sonreía.

    — Ciertamente eres muy inteligente y precavido Sesshomaru — Naraku seguía tomando de su copa de vino acabándola, chasqueando los dedos causo que por la puerta donde estaba parado enfrente Sesshomaru entrará Kanna con una botella nueva de vino — pero igualmente tengo mis razones de ser, y si gustarás de volver a tomar asiento, con gusto me gustaría hablar de las mismas contigo.

    — Tal vez sea interesante oírlas después de todo… — Sesshomaru mostro una delicada sonrisa mientras volvía a tomar asiento.

    — Yo conocí a tu hermano hace algún tiempo — Naraku veía fijamente a Sesshomaru.

    — ¿A sí? Eso es algo ciertamente nuevo para mí, aún así el hecho de haberlo conocido ¿Fue suficiente para tener ese deseo de matarlo? — Sesshomaru se mostraba frío, cuestionaba a Naraku, o más que nada sus intenciones, no lo culparía de hacerlo.

    — En realidad no es que tenga el deseo de matarlo como tal — Naraku se puso serio por un momento — solo que no puedo soportar a tan degradante criatura.

    — Entiendo… quizás un poco — Sesshomaru parecía un tanto fastidiado con Naraku — pero usted es igual a él de degradante y repugnante — y no temía demostrar su disgusto, ante una mirada enojada de Naraku.

    — Veo que gustas jugar con tu suerte Sesshomaru — Naraku trataba de mantener la compostura — pareciera que no conoces tu lugar — Sesshomaru en lugar de mostrar temor, ante la cara sorpresiva de Naraku, empezó a mostrar una risa de burla.

    — Creo que usted está muy equivocado… Naraku — se recargo fuertemente sobre su silla mientras por fin empezaba a tomar con sus manos su copa de vino — el que desconoce su lugar y situación eres tú.

    — ¿Eso piensa? — estar en aquella mesa era como estar junto a las personas más peligrosas del mundo, no sabía qué hacer o cómo reaccionar, quería irme de ahí.

    — Lo doy por hecho — Sesshomaru se mostraba relajado, entonces su mirada se torno sobre mí, nuestros ojos se cruzaron y mi cuerpo se paralizó completamente.

    — Veo que la has notado… — Naraku empezó a sonreír— a mi nueva compañera ¿Qué te parece? — yo no podía mover ni una parte de mi cuerpo, cada musculo de mi estaba paralizado, incluso era incapaz de parpadear.

    — Estoy seguro de haberla visto antes — Sesshomaru se mostro un tanto serio y despreocupado, aún así se notaba que entendía mi situación — con Inuyasha, hace algún tiempo ¿Acaso no era su novia?

    — Puede que sí, pero eso lo hace más suculento, una mujer prohibida a tu paladar — Naraku cada vez me era más perturbador.

    — ¿En serio te interesa una chiquilla como ella? — ni si quiera era capaz de defenderme antes tales palabras, sabía que yo no era más que una presa fácil para ellos.

    — Más de lo que puedes pensar, es una carnada perfecta para atraer a Inuyasha aquí — dijo Naraku mientras sacaba una caja por debajo de la mesa — ahí me gustaría que tu entrarás y usarás esto — abriendo la caja descubrió una espada fina que esta contenía — matarlo sería un arte que solo tú podrías realizar.

    — Interesante… — Sesshomaru tomo la espada entre sus manos, viendo el filo y su brillo, que a mi vista eran sumamente perfecto, esta no hacia su expresión cambiar — Pero dame una razón por la que debería hacer el trabajo de un sucio asesino por usted— en ese momento el aventó la espada sobre la mesa haciendo que la botella de vino cayera y empezara a rodar por la misma regando su contenido — y con espada tan corriente — Naraku solo guardo silencio unos segundos, unos terribles segundos que penetraban mi alma.

    — ¿Acaso tú no eres un maestro de la espada? — Naraku entrelazo sus manos frente a su cara— pensé el arma más apropiada sería esa espada, pero si tu posees una espada más digna de ti, no pondría inconveniente— Sesshomaru no dijo nada.

    — Naraku… — ahí estaba Kagura parada en la orilla de la puerta, con su posición tan elegante como era costumbre.

    — ¿Qué pasa Kagura? — Naraku parecía tranquilo, pero en su mirada era claro le molestaba el importuno de Kagura, Sesshomaru extrañamente tenía su mirada fija en Naraku, mostraba serenidad y no volteo en ningún momento a mirar a Kagura.

    — Solo vine a informarte que ya he enviado la invitación a aquel lobo — Kagura parecía un tanto más seria y nerviosa, lo cual era raro en el tiempo que la había conocido era una mujer orgullosa y firme.

    — Ya veo… — Naraku sonrió tranquilamente, como si lo que había dicho Kagura fuera parte de sus planes, o más bien lo eran — esperemos venga pronto — “Aquel lobo” por un momento mi imagen pensó en Koga y cerré mis ojos fuertemente rogando que no fuera él.

    — Si — ella se inclino y pasaba a retirarse.

    — Espera Kagura — Naraku dijo con voz firme sin levantar su vista hacia mi — ¿Podrías llevarte a la chica a sus aposentos?— Kagura mostró una mirada algo molesta mientras solo daba la espalda y extendía un abanico que saco de la manga de su traje.

    — ¡Hey tu! — dijo refiriéndose a mi — ¡Vamos! — yo me levante rápidamente mientras era seguida por la mirada fija de Naraku, y Sesshomaru seguía mirándolo fijamente y extrañamente sin ni si quiera dirigir la mirada a la salida, aunque yo iba a marcharme.

    — Con su permiso… — dije mientras salía del comedor detrás de Kagura, la cual caminaba firmemente con una mirada un tanto torturada en su rostro — ¿Kagura? ¿Estás bien? — dije un poco preocupada por ella, ya que ella era la única persona con la que podía hablar ahí.

    — No pasa nada… — dijo simultáneamente mientras seguía mirando como a la nada con aquella mirada y a esta le agregará una sonrisa un tanto triste — él vino… — fue todo lo que añadió.

    — ¿Quién? — ella no respondió y seguía caminando, mientras yo solo pensaba en como Naraku y Sesshomaru seguirían platicando en aquel cuarto.

    CONTINUARA...
     
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    Beautiful Blue Moon

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    Me encantó! *w* está super kawai! Muchas gracias por la imagen :3
    Cada capítulo me dejas con ganas de leer más :/ No se vale... yo sigo teniendo sed de lectura! T_T
    Uuuy por qué Kagura tan nerviosa? *mirada pícara* Nyaaa >//< lo malo es que el ni la mira :/ tss estos hombres... etto, demonios xD

    Amor,espero que continúes pronto y nos sigas deleitando con tus escritos. Cuidate mucho y besos para tí y para Naraku *w* ay como lo amo... xD Bye-bye!
     
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  14.  
    Syel

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    perdon por la tardanza!!!
    estoy hasta el full de tarea....que capitulo tan chido!!!
    yo vivo enamorada de sesshomaru y no puedo permitir siquiera que kagura me lo quite (loca en 3...2...1)
    hay me encanta sesshomaru, es un ser tan frio y sexy a la vez, me gustó la parte en la que casi se iba y cuando eschuco "muerte de su hermano" que se regresa, de manera fria y "desinteresada" pero se regresa n0?, aveces siento lastima por kagura ya que no es correspondida, pero ella se lo gana y a pulso.
    lmentablemente lo que piensa kagome es verdad, solo falta esperar a que llegue inuyasha y kouga a ver que es lo que pasara???
    avisame de nuevo querida y gracias por el capitulo
    esperare impaciente el proximo capitulo
     
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  15.  
    Yoko Higurashi

    Yoko Higurashi Usuario común

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    Nota de la Autora: Hola a todos!!! ¿Cómo están? Hoy me reporto al deber y estando feliz este día porque he tenido muchas emociones, han habido malas noticias, ciertamente tengo líos o pronto los tendré con cierta persona :) pero los líos con buena cara xD aunque esta no es tan buena... aparte ayer me entere gane el 1º lugar en el fanfic de "Alicia en el país de las Maravillas" Ciertamente yo aún no lo creo, habiendo mejores fanfic's que el mio xD aunque en realidad me alegra mucho y le estoy agradecida a todos los que si leyeron mi fanfic: para quien quiera leerlo si es que no lo ha leído, es libre de hacerlo (risa) aunque no es tan bueno y cabe aclarar que los demás lugares hicieron un excelente trabajo, por ejemplo el 2º lugar es un fanfic de Fandeinu Y por último y no menos importante el fanfic de Al Dolmayan todos los fanfic de esta actividad en lo personal me han fascinado y espero los administradores no se enojen por dejar los link's pero realmente desearía los checaran, ya que a pesar de haber ganado no tienen mucho publico estos maravillosos fanfic's de los cuales el de Al Dolmayan se sigue escribiendo xD espero se den una pasadita, bueno ahora si a lo que me toca de este fanfic de INUYASHA :D ¡Genial! Por fin puedo entrar al clímax del capitulo anunciando a un nuevo posible enemigo, aunque ya lo conocían, y también relatando una situación un tanto candente, y para no hacer tanto al cuento les diré Inuyasha aparece y la espada que no corta ni un rábano también xD espero les guste, cualquier comentario es aceptado y los "me gusta" nunca están demás, si les gusta compartan ¡Ha por más fan's! Ok no ._. soné como esos de Youtube jejejejeje cuídense.
    Atte.
    YokoHigurashi
    =X

    Capitulo 46: Un Candente Escape


    La noche era obscura como el corazón de Naraku, la Luna era blanca y con manchas rojas como las lágrimas de quienes vivían en aquel lugar, el silencio era inminente y amenazador, todo era lo de Naraku, todo era su voluntad y yo cada día tenía más miedo.

    — Dime Kagura… — dije mientras me sentaba a la cama y ella estaba mirando a la infinidad del cielo a través de la ventana de aquel cuarto — ¿Cuánto tiempo llevas aquí?

    — Mucho… — fueron todas sus palabras, mientras guardaba hábilmente su abanico a través de la manga.

    — ¿Eres feliz aquí? — su rostro parecía aún triste, como si recordará algo terriblemente malo.

    — ¿Tu eres feliz? — me devolvió la pregunta y yo solo guarde silencio — ¿Quién podría ser tan idiotamente feliz en este lugar a lado de Naraku? — el viento empezó a entrar por la ventana moviendo las cortinas.

    — Kagura…

    — Aún no estoy loca — ella volvió a dirigir su mirada a la ventana — como para ser feliz trabajando para ser tan desagradable.

    — ¿¡Entonces qué haces aquí!? — ella mostró un rostro más dañado que antes, y una mirada llena de decisión mientras pasaba sus manos por las cortinas.

    — Porque soy una idiota que aún no tiene la fuerza para romper la cerradura de la jaula y volar — dijo mientras empezaba a caminar hacia la salida.

    — ¿Él te encerró en esa jaula?

    — ¿Acaso no es obvio? — ella sonaba molesta — ¿Quién más sino él?

    — ¿Crees algún día poder ser libre? — le pregunté velozmente antes de que se fuera.

    — Si pudiera vencer a Naraku, pero no soy capaz de enfrentarme yo sola contra el infierno, solo hay alguien lo suficientemente capaz de salvarme y mi vida pende en sus manos — ella parecía cada vez más triste — pero dudo quiera ayudarme.

    — ¡Kagura! — dije sin pensarlo — hay más personas tras de Naraku, estoy segura que un día ambas seremos libres.

    — Sigue soñando — ella estaba cerrando la puerta — los sueños también son bellos — y salió de la habitación mientras yo solo me tiré a llorar.

    Pasan los días tan lentamente, llevaba días sin ir a la escuela ni a casa, ¿Cómo estarían mamá, el abuelo, Sota? ¿Qué pensarían ahora dónde estoy? ¡Solo quería despertar! Quería que todo fuera una pesadilla, una terrible pesadillas… ¡Inuyasha!

    — Kagome… — ese sonido, la puerta estaba siendo tumbada por el cuerpo esbelto de un joven pelo negro, ojo café, aquel que siempre me llamaba “Tonta”, que me había arrepentido y al mismo tiempo agradecido haberle conocido, verlo ahí… ¡Por fin había llegado por mi! — ¡Te encontré! — su cara parecía agotada y el estaba sudando, como si hubiera pasado por momentos angustiantes antes de encontrarme.

    — Inu… yasha… — empecé a derramar lágrimas de mis ojos mientras corría a abrazarlo fuertemente— ¡Pensé que no llegarías! — con una mano empecé a golpear su pecho — ¿¡Por qué tardabas tanto en llegar!? — grite una y otra vez mientras seguía azotando mis manos— Pensé que no volverías.

    — Perdóname… — Inuyasha me abrazo fuertemente contra su cuerpo — realmente estaba muy preocupado por ti.

    Por unos minutos duramos abrazados, pose mi oído en el pecho de Inuyasha, su corazón latía realmente rápido, yo cerré mis ojos y empecé a disfrutar aquel sonido del corazón de Inuyasha, como si gustará de una canción, la canción de Inuyasha.

    — ¿Estás bien Kagome? — dijo él después de aquel largo silencio.

    — Si, ahora si estoy bien… — estaba sonriendo, después de tanto tiempo por fin sonreía.

    — Me alegro… — sus manos aprisionaron más fuerte mi cuerpo — no me perdonaría si algo malo te pasará — él estaba temblando.

    — Inuyasha… — mi cara estaba realmente roja y seguía llorando, de angustia por haber pasado tanto tiempo sin verlo y al mismo tiempo de alegría porque por fin él me había encontrado, por fin estaba a su lado, después de tanto tiempo de estar sin él, por fin escuchaba su voz.

    — Realmente no sabes que angustiante fue esto para todos… — estaba tan feliz, por fin estaba hablando con él.

    — ¿Por qué tardaste tanto? — le pregunté aún un poco resentida.

    — No deberíamos hablar de eso ahora, pero dudo sepan que estoy aquí — dijo de un modo seco y frío — entre por la ventana del 3º piso, tuve que dar 2 saltos.

    — ¡¿Tan alto!? — grité sin dudarlo.

    — ¡Shh! No tan alto — como si ahora estuviera atento a un sonido — ¡Alguien viene! — apenas él dijo eso, agarro y se escondió dentro del closet y pidió cerrara, yo obedecí y me tire a la cama fingiendo estar afligida como había sido costumbre estos últimos días.

    — ¡Hey! — era Kagura que sin previo aviso había entrado a la habitación — ¿Qué es todo ese ruido? — parecía un tanto molesta, como si ya se hubiera dado cuenta de la situación.

    — Nada… — empecé a limpiar mis lagrimas de felicidad, aparentando que eran de tristeza — había tenido un lindo sueño, y termine gritando cosas estúpidas — seguía limpiando mi cara — Inuyasha aún no ha venido por mi — y puse una cara que parecía un tanto triste.

    — ¡Deberías tener cuidado! — dijo Kagura con voz firme — parece ha entrado gente desconocida a este lugar — ella parecía sonriendo — un ave tal vez vuele hoy — y sacando su abanico de la manga de su sacó lo agito dejando volar una pequeña hoja de papel que cayó sobre mis piernas — ¡No te dejaremos escapar tan fácilmente! — dijo mientras cerraba la puerta y se oía el sonido de cómo estaba usando una llave para sellarla.

    — Rayos… — Inuyasha salía del closet mientras hablaba en voz baja — ha cerrado con llave — en ese momento él me vio fijamente a la cara — se han dado cuenta que estoy en esta casa.

    — Parece ser que será más difícil escapar — dije mientras mi cara sostenía fuertemente el papel que hace unos minutos Kagura me había otorgado.

    — No te preocupes, ahora no hay riesgo de hacer escándalo — se empezó a acercar a la ventana de aquella habitación — ¡Ya no debo contenerme! — y de una patada golpeo la ventana para abrirla — ¡Nos vamos Kagome! — antes de que pudiera decir algo, él me tomo de la cintura y se aventó de la ventana conmigo en brazos.

    — ¡Inuyasha! — dije gritando mientras me abrazaba a él, mis ojos se cerraban y lloraban por el miedo de saber donde caeríamos.

    Lo que sucedió posteriormente fue demasiado rápido, tenía tanto miedo, mi corazón latía al mil por hora, mis manos se aferraban en la camisa de Inuyasha temiendo la caída al piso, pero en el aire pude sentir la maniobra de Inuyasha, y apenas abrí mis ojos pude ver el piso de las alturas, las piernas de Inuyasha saltaban con gran facilidad que parecía casi irreal.

    — ¡Kagome prepárate! — Inuyasha sonreía como si estuviera extasiado de aquella riesgosa situación, era algo raro pero incluso yo empezaba a sonreír — No vine solo…

    — ¿Eh? ¿A qué te refieres Inuyasha? — apenas dije eso, mientras Inuyasha daba su último salto vi un auto blanco conducido por…

    — ¡Miroku-san! — el estaba conduciendo a gran velocidad dentro de la casa, sin importarle las rejas o cualquier sirviente de la casa, los cuales ya se habían dado cuenta de la situación, este solo hizo una sonrisa y una señal de que todo iba a estar bien.

    — Señorita Kagome, ¡Cuánto tiempo! — dijo él apenas aterrizamos en el auto.

    — Yo también me alegro de verlo Miroku — le respondí con una sonrisa y lagrimas de felicidad.

    — No es por arruinar su felicidad o ser aguafiestas pero… — Inuyasha dijo con voz tranquila llamando mi atención— ¡Carajo podrían saludarse y hablar en otro momento! — decía él entre las balas que nos estaban disparando para evitar mi escape — ¿¡No ven la situación!?

    Yo solo sonreí como tonta, como si aquella situación hubiera sido divertida, pero aquella momentánea felicidad se volvió angustia cuando el automóvil empezó a derrapar mientras de abajo salían chispas por el esfuerzo.

    — Nos han ponchado las llantas — faltaban unos metros para llegar a la salida y eso aún no aseguraba nuestra libertad de aquel lugar, estaba claro que ahora nos encontrábamos en una situación difícil.

    — ¡Me lleva! — dijo Inuyasha mientras salía del auto — ¡Deberé de encargarme de esto yo solo! — en sus manos llevaba la espada que alguna vez había nombrado como “La Espada que no corta ni un rábano”, está dentro de su funda, la presionaba fuertemente con una mirada decidida y tanto yo como Miroku, éramos capaces de predecir lo que iba él a hacer.

    — ¿Estás seguro de lo que vas a hacer Inuyasha? — dijo Miroku desde el volante volteando hacia Inuyasha.

    — ¡No podemos huir! — el seguía caminando firmemente mientras las balas de los sirvientes pararan sorprendidos por el acto tan impulsivo de Inuyasha — hemos por fin encontrado a Kagome, ¡No podemos huir ahora! — y el avanzo corriendo desenfundando la espada mientras los sirvientes apenas reaccionaban — con esta inútil espada que mi padre nos heredo debo… ¡Protegerlos!

    — ¡Vamos que esperan! — decía uno de los sirvientes, aparentemente el que dirigía el ataque hacia nosotros — ¡Disparen! Es una orden — pero antes de que pudieran disparar salió de la nada un boomerang a velocidad sorprendente golpeando las muñecas de todos estos y haciendo soltaran las pistolas.

    — No si yo no lo permito — era Sango parada desde una de las columnas de la salida con una sonrisa en su rostro mientras atrapaba el boomerang que iba de regreso a ella, usaba un traje extraño de color negro con orillas rosas y su pelo estaba recogido en una cola de caballo mientras estaba con ella Kirara parada en su hombro.

    — ¡Gracias Sango! — decía Inuyasha mientras a una velocidad increíble golpeaba a cada sirviente dejándolo inconsciente, parecía que estábamos a salvo, por fin a salvo.

    Inuyasha estaba sonriendo, estaba sudando y jadeando, iba hacia a nosotros, aún recuerdo mi sonrisa mientras lo veía triunfal y Miroku me indicaba saliéramos del auto para escapar corriendo, recuerdo a Inuyasha cuando iba a hablar conmigo, su mano extendiéndose para correr hacía mi.

    — Kagome sube a mi… — en ese momento un puño se estrello contra la cara de Inuyasha, a una velocidad tan increíble que nunca había presentido la presencia de aquel enemigo, aquel golpe nos indicaba que los problemas apenas empezaban.

    — ¡Inuyasha! — el se inclino hacia el suelo, pero antes de caer al mismo reacciono para caer sobre su pierna derecha y ver a aquel que había propiciado aquel golpe.

    — ¿Pensabas acaso que podías escapar tan fácilmente con Kagome? — la persona que le había dado el golpe, era alguien que nunca me imagine, nunca cruzó por mi mente hiciera eso — ¡Maldito perro! No lo permitiré — Koga…

    CONTINUARA...
     
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    kikyo taisho

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    WOW WOW WOW ke gran escape no puedo crérlo cuanta accion , lo ke mas me sorprendio fue ese boomerang yo creia ke le ivan a disparar a inu pero gracias a sango nu fue asi n.n y ese lobo sarnoso como se atrave a golpear a inu e impedir ke rescaten a kagome ke tiene en el cerebro??? No con ke muy enamorado de kagome??? Bueno espero le continues pronto ke dejaste muy interesante tu fic besos sayo
     
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  17.  
    Syel

    Syel Extraña

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    que sorprendente continuacion, me has dejado con la boca abierta. Hasta que el torpe de Inuyasha se digna a parecer, pobre Kagome habia padecido eternidades ahí. Que bueno que Sango apareció en el último momento, aunque si me molesto un poco que por culpa de que Miroku y Kagome se pusieron a platicar en el ultimo instante les poncharon las llantas, si no hubiera sido por Sango....me extraño que la espada no tuviera ningun poder (aunque se que estan en el mundo humano)
    Ese torpe de Kouga, digo se que ama mucho a Kagome pero creo que ese golpe fue algo fuera de lugar, ya que se tuvo que haber puesto de acuerdo para rescatarla, es posible que por su culpa los secuentren a todos otra vez y solo por culpa de sus malditos celos sin razon. ¿que le cuesta unirse con inuyash para salvarla? mas que eso ¿por que fue tan tonto de golpear a inuyasha cuando la iban a salvar? de verdad que me da coraje :mad:
    gracias por el aviso y espero la continuacion
    se despide
     
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  18.  
    Yoko Higurashi

    Yoko Higurashi Usuario común

    Piscis
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    La Escuela que Cambio mi Vida
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    Nota de la Autora: Konichiwoa!!! ¿¡Cómo están todos!? Yo bien, viviendo la vida y pensando que ahora si saque rápido el siguiente capitulo de este fanfic, será porque por fin hemos llegado a este punto del clímax que más que uno han esperado, incluso yo, podemos decir que por fin llegamos a la mitad de este fanfic, donde leyendo comentarios muchas están disgustadas con Koga :( je je je pobrecito... y algunas me han preguntado "¿Por qué lo hizo? ¿Qué le pasa?" pues en este capitulo las dudas serán respondidas y más aparecerán, a lo mejor encuentren una escena que les guste, no lo sé y a lo mejor les alegre saber que pienso tratar de escribir más, ya que vienen las vacaciones de Invierno :D ahora si tendré tiempo, tan es así que he abierto otro tema en el foro vocaloid, es otro fanfic llamado "Un Pequeño Tercer Milagro" en si no espero lo busquen, aunque sería una agradable sorpresa lo hicieran -^^ pero seguro muchos están cansados de mi forma de narrar ¬u¬ a veces yo me calmó a mi misma, pero en si estoy motivándome a escribir en este fanfic para escribir en ese, ya que este fue 1º tiene prioridad, pero para sacar más rápido un capitulo del otro fanfic debo sacar antes de este, hoy publico el 2º capitulo del fanfic vocaloid aparte de que hoy publico el 47 de este fanfic, espero se alegren y si es posible se den su pasadita por ese fanfic, que los esperare ansiosos, ahora bien sin más preámbulo vamos a lo que vinimos a hacer y sean bienvenidos a un nuevo capitulo de este fanfic.
    Atte.
    YokoHigurashi
    =X

    Capitulo 47: Peligro de Muerte

    En ese momento algo se quebraba y miles de preguntas empezaban a formularse en mi mente, Koga parecía furioso mientras veía a Inuyasha, no era un simple enojo pasajero, era más como una sensación de que él deseaba acabar con Inuyasha.

    Su mirada se veía furtiva viendo alrededor, se le veía sus dientes presionando su boca, casi como colmillos, mientras llegaba a sangrar un poco sus labios, era más como si estuviera loco, como si Inuyasha le hubiera hecho algo ¿Qué había pasado todo este tiempo?

    — ¿¡Qué carajos!? — decía Inuyasha mientras se incorporaba rápidamente en forma de batalla.

    — No te dejaré pasar… — dijo Koga mientras apretaba sus puños fuertemente, el estaba usando un pants café, con tenis grises, llevaba una camiseta de tirantes, de un tono gris con negro, su pelo como siempre recogido en una coleta y una banda café en la frente, al igual que portaba unos calentadores en sus brazos — ¡No dejaré dañes a Kagome!

    — ¿¡Qué demonios andas diciendo!? — Inuyasha empezó a gritarle respondiendo a la actitud agresiva de Koga — ¿¡Acaso eres Idiota!?

    — ¡Lo que escuchaste! — en eso Koga empezó a decidirse a atacar mientras lanzaba una potente patada con su pierna derecha hacia Inuyasha el cual apenas tuvo tiempo de bloquear el golpe con su brazo, pero sin darse cuenta en menos de un segundo Koga había bajado su pierna para rápidamente darle un golpe con la izquierda en el estómago de Inuyasha haciendo este saliera volando y cayera al suelo.

    — ¡Maldición! No pude ver ese golpe — dijo Inuyasha mientras se levantaba con esfuerzo del piso.

    — ¡Eso fue demasiado rápido! — le dije a Miroku, él se veía muy preocupado.

    — Pobre perrito, eres demasiado lento… — Koga sonreía con cierto aire de ironía mientras caminaba con aquella mirada asesina en sus profundos ojos azules — ¿Acaso estás sufriendo? — Koga empezó a correr — ¡Deja que acabe con tu sufrimiento! — Koga se aventó sobre Inuyasha el cual en el último segundo logro moverse dejando el puño de Koga golpeará contra la pared rompiéndola dejando ver salir los pedazos de la misma en el aire.

    — ¡Demonios! — Inuyasha uso su pierna y le dio una patada por la espalda tirando a Koga al piso — ¡Cálmate maldito lobo sarnoso! — pero Koga era demasiado rápido y apenas cayó al piso uso su pierna para patear los pies de Inuyasha en un giro y tirar a este al piso, apenas pasó eso Koga se incorporo para darle otra patada con su talón a Inuyasha, el cuál volvió a bloquear el golpe con su brazo izquierdo, mientras se escuchaba el ruido de algo quebrándose.

    En ese momento Inuyasha tomo la espada que sostenía en su mano derecha y la clavo en el piso para apoyarse y así con su pierna darle vuelta a Koga mientras él se reincorporaba en un giro, para continuar con la pelea que a duras penas podía apreciar, era como si estuviera viendo una película, nunca había visto a nadie en mi vida pelear así y nunca lo hubiera imaginando, lo que me impresionaba más aún era que nadie en todo ese tiempo nos había ido a buscar o aprovechado para atacarnos.

    — Lo que era de esperar del heredero del arte marcial Harikēnkikku — eso dijo Miroku mientras su rostro se veía empapado en sudor por los nervios.

    — ¿Harikēnkikku? — no entendía a que se refería Miroku.

    — Es un arte muy poco común que solo es usada por los del clan Nagahama, al cual pertenece Koga, significa “Patada Huracán”, ya que cuando llega al tope de la técnica el usuario parece un huracán devastador.

    — ¿Eso puede ser así? ¡Hay que ayudarlo! — le dije a Miroku mientras trataba de jalarlo.

    — Señorita Kagome no podemos interferir, en estos momentos somos inútiles — dijo mientras volteaba ver hacia donde estaba Sango la cual igualmente tenía una cara de preocupación — de todos nosotros es Inuyasha quien tiene mejores habilidades de combate, aparte de que si interfiriéramos más que un apoyo seríamos un estorbo, están tan juntos cuando pelan que podrías terminar lastimando a Inuyasha sin desearlo.

    — ¡Eso no puede ser! — dije mientras me aferraba a Miroku — ¡Debemos hacer algo! ¡Algo! — Miroku me miró nerviosamente y en un segundo me tapo con su cuerpo para recibir un balazo en su brazo izquierdo.

    — ¡Senpai! — alcancé a escuchar a Sango gritar desde la distancia, mientras veía el rostro de dolor por parte de Naraku.

    — Tal vez han dejado inconsciente a los soldados pero… — era la voz de un niño — pero aún no escapan de aquí

    — ¡Kagome! — gritaba Inuyasha mientras seguía peleando contra Koga.

    El estaba usando a Colmillo de Acero, que tal vez era por la adrenalina pero brillaba a la luz de la luna, parecía una estrella que se movía a la gran velocidad de Inuyasha, mientras chocaba contra los puños de Koga, el cual este cada vez iba más rápido, ahora sus piernas parecían invocar un huracán y a Inuyasha le costaba más contenerlo.

    — ¡No te distraigas! — decía Koga mientras destruía el piso al intentar golpear el piso — ¡Tu oponente soy yo! — y lanzaba una patada al aire que Inuyasha esquivaba agachándose.

    — ¡Maldita sea! ¡Kagome está en peligro! — dijo Inuyasha mientras le daba un espadazo en el brazo, haciendo solo una leve cortada — ¿¡No estás acaso tu también enamorado de ella!?

    — ¡Ciertamente el único peligro eres tú! — Koga ignoraba las palabras de Inuyasha y seguía atacando una y otra vez.

    — Deberían concentrarse en su propia pelea — era un niño de aproximadamente 10 años, de pelo blanco, ojos morados claro, su ropa era totalmente blanca y nos estaba sonriendo, aquella sonrisa me causaba cierto miedo — ¡Yo seré tu oponente monje! — decía el niño mientras sostenía una lanza y se dirigía a atacar mientras Miroku del auto sacaba un bastón dorado similar al que tienen los monjes o tal vez… era el bastón de un monje.

    — ¡Señorita Kagome! Por favor escape… — Miroku estaba dándole frente a aquel niño con aquel bastón — ¡Yo la cubriré! — aquel niño a pesar de su apariencia movía la lanza con gran habilidad.

    — ¿Crees que la dejaremos escapar? — decía el niño que detrás del choque con el bastón de Miroku giraba su lanza y le daba un corte a la camisa que llevaba Miroku — eres un monje algo ingenuo.

    — ¡Senpai! — era Sango que saltaba para bajar de la columna donde estaba parada mientras intentaba lanzar su boomerang, pero en eso una cuchilla atada a una cadena choco con su boomerang.

    — ¡Sango! — grite desesperadamente, de la nada nos encontrábamos todos en una situación angustiante, ¿¡Qué rayos estaba pasando!? ¿Por qué todos estaban peleando?

    Quien había atacado a Kohaku se trataba de otro niño de pelo negro con su cara llena de pecas, de algún modo se parecía a Sango, tal vez por el traje tan similar que llevan solo que el de él llevaba una orilla azul verdoso, aparentaba de 11 a 12 años, tenía una expresión perdida, como si no fuera consciente de lo que estaba haciendo, pero apenas recupero su cuchilla se planto frente a Sango dándole a entender que no le dejaría pasar o acercarse.

    — ¿Kohaku? — Sango se veía alterada, como si hubiera visto a un muerto — ¿¡Eres tú!? — gritó mientras avanzaba temblorosa y sus ojos empezaban a lagrimear — ¿¡Cómo es posible esto!? — ella estaba corriendo hacia él y para sorpresa de todos nosotros ella lo abrazó fuertemente — ¿Tu aún estás vivo? — ella parecía una niña pequeña aferrándose a algo que había perdido y por fin lo hubiera encontrado.

    — ¡Sango! — grite cuando aquel niño la empuje para atacarlo con sus cuchilla la cual Sango bloqueo con su boomerang.

    — ¿Por qué Kohaku? — Sango decía mientras seguía evadiendo los golpes que mandaba aquel niño a ella — ¡Soy yo! ¡Soy tu hermana Sango! — Sango empezó a llorar amargamente para mi sorpresa.

    — ¿Su hermano? — ¿En qué se había convertido toda esa situación? ¿En algún campo de batalla? Inuyasha seguía peleando contra Koga desesperadamente, Miroku se enfrentaba a aquel niño de pelo blanco y Sango aparentemente se enfrentaba contra su propio hermano.

    — Esto es demasiado entretenido — al voltear podía ver a Naraku salir de la casa tranquilamente con una copa de vino en sus manos — nunca pensé ver algo tan bueno en mi vida — estaba totalmente tranquilo, como si disfrutará de la situación — bueno… el color de la sangre derramándose también es delicioso.

    — ¡Tú! — gritaba Inuyasha como si hubiera conocido a antes a Naraku — ¿¡Qué haces aquí!? — Inuyasha había evadido un golpea de Koga para ir directo a Naraku, pero antes de que alguien pudiera parpadear Koga salió de la nada y le dio un golpe en el costado.

    — ¡Maldita sea perro! No deberías descuidar tu guardia — le dijo Koga con una sonrisa siniestra en su cara mientras apretaba su mano para asentarle otro golpe a Inuyasha en la cara.

    — ¿¡Puedes decirme de una maldita vez por qué demonios me atacas!? — decía Inuyasha mientras detenía con su mano izquierda el golpe con una expresión de dolor, mientras su camiseta se llenaba de sangre, pareciera que se hubiera roto el brazo.

    — ¿¡Todavía preguntas!? — dijo Koga como si estuviera tratando con una bestia o un criminal — ¡Tú! — agarro a Inuyasha del cuello de la camisa.

    — ¿¡Yo qué!? ¡Dilo de una vez carajo! — Inuyasha así mismo agarro a Koga de su camiseta, como si estuvieran hablando a través de los ojos por la ira, guardaron silencio.

    — ¡Mataste a mi familia! — Koga soltó a Inuyasha para meterle otro puñetazo en la cara y gracias a que Inuyasha lo tenía sujeto de la camiseta esta se rasgo dejando ver el pecho desnudo de Koga.

    — ¿¡Qué demonios!? — Inuyasha se sostenía la cara donde Koga había dado el golpe, parecía estar sangrando, debía admitir que Koga era más hábil en batalla que Inuyasha.

    — ¡Inuyasha! — le grité tratando de ir hacia él, pero la mano de Miroku mientras seguía peleando con aquel niño de pelo blanco me impidió acercarme.

    — Señorita Kagome… — Miroku parecía exhausto, como si ese niño realmente fuera un oponente poderoso, o más bien lo era — no debería ir ahí, sería peligroso… — fue todo lo que dijo para seguir defendiéndose con su bastón de los ataques de la lanza de aquel niño.

    — Miroku… — dije tratando de contener las lágrimas — ¿A qué se refiere Koga?

    — ¡Escucha bien esto! — Koga empezó a mirarme con una cara entre preocupación e ira — ¡Estos tipos son peligrosos! — en ese momento levantó su mano para señalar más específicamente a Inuyasha — ¡Sobre todo este tipo! — Koga parecía realmente furioso — ¡No puedo dejarte a manos de ellos!

    — Naraku… — Miroku gritaba del dolor a Naraku — ¿¡Qué le has dicho!? ¿¡Qué mentira le has dicho!? — pareciera como si estuviera familiarizado con él, como si ya lo conociera.

    — No deberías distraerte en una pela — el niño lanzo su ataque a los pies, cosa que a duras penas pudo Miroku evadir — es algo peligroso — y aquel niño de pelo blanco se limitaba solo a sonreír, como si estuviera divertido con la situación.

    — ¡El solo me ha dicho la verdad! — decía Koga mientras sacaba del bolsillo de su pants unas fotos.

    — ¿¡Qué demonios estás diciendo lobo sarnoso!? — Koga solo lo miro mientras aventaba las fotos hacia mí que por arte de magia, o el viento, llegaron a mis manos chocando con el papel que me había dado Kagura anteriormente.

    — ¡Esto! — fue todo lo que dijo Koga con cierto tono de odio mientras no le quitaba la vista de encima a Inuyasha — ¡Míralas Kagome! ¡Convéncete por ti misma!

    En ese momento solo obedecí y di rienda suelta a ver las fotos que Koga me había proporcionado, eran una cosa horrible “¿Qué es esto?” creo susurre y unas grandes nauseas invadieron mi cuerpo, era una total masacre en alguna casa, cientos de personas unas encimas de otras, algunas sin órganos, otras totalmente quemadas, y en la última foto… ¿Inuyasha?

    — ¿Qué significa esto? — mis ojos lagrimeaban, era imposible que Inuyasha hiciera algo así, era imposible… ¿Qué estaba pasando? Y fue cuando note el papel que había dejado Kagura en mis manos y lo leí, decía esto:

    “Hoy tal vez pueda un pájaro volar y escapar de la jaula de oro, no te dejes llevar por el laberinto ni por el miedo… suerte”

    Al leer eso, mi mente se despejo, como si un viento frío y amable hubiera llegado a mí, y así como ese viento varias armas bajaron dejándose llevar por la brisa, pistolas, escopetas, lanzas y un arco con flechas, y entre las sombras vi a una mujer y supe que estaba recibiendo una ayuda, la ayuda del viento divino.

    CONTINUARA...
     
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  19.  
    Beautiful Blue Moon

    Beautiful Blue Moon Usuario común

    Tauro
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    *-* OMG... OMG... Esto se está poniendo feo para Inu >_<
    Por otro lado, Naraku es taaan sexy! *//* jiji. Ok,no. Ya en serio... sabes que me encanta tu fic.

    *-* Bella cambio y fuera :3
    P.D. Edite el comentario porque la que se equivoco fui yo y no tu asi que me da penita dejarlo >///<
    P.D2 Narakuestremendamenteardienteymuysensual!!! Míomíomíomíomíomío!
     
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  20.  
    kikyo taisho

    kikyo taisho Iniciado

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    OH POR KAMI-SAMA

    si ke se esta poniendo fea la cosa pobre mi inu me lo estan golpeando, todo por culpa de ese maldito de naraku ke kiensave ke se haya inventado para convenser a ese lobo sarnoso de ke inu mato a su familia espero ke puedan salir bien de esto y ke no haya ninguna baja

    bueno espero ke continues pronto ke me he kedado con la angustia y ya casi mme tarmino de comer las uñas con todo y deditos

    AY YA KIERO SAVER KE VA A PASAR u.u

    bueno nos vemos sayo
     
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