La desaparición de happy

Aquí os dejo mi primer FanFic. Era uno que ya tenía la idea desde hace tiempo y ahora ya tengo donde materializarla, así que espero que os guste. Contará con 4 capítulos.
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Capítulo 1

Era una mañana muy soleada, el gremio de Fairy Tail estaba tan agitado como de costumbre, todos los miembros estaban llenos de alegría menos uno, aquel que nadie se esperaba…

—Qué te pasa Natsu? —Preguntó Levy, extrañada.
—No encuentro a Happy. —Contestó con la cara escueta.

Natsu se levantó y ante las miradas de todos, se marcha sin despegar la mirada del suelo. Todos esperaron a que saliera, para preguntar a Levy.

—Te ha contado qué le pasa? —Dijo Erza, muy preocupada — Nunca le había visto de esta manera.
—Seguro que el cabezahueca se ha colado en casa de Lucy y esta se ha enfadado!—Gritó Gray ante la atenta mirada de todos.
—Juvia nunca se enfadaría si Gray-sama hiciera eso!—Dijo al instante Juvia, con la cara sonrojada.
—Supongo que no pasa nada si lo cuento. Pues… resulta que no encuentra a Happy. —Comunicó Levy sin estar segura de si hacía lo correcto.

Al mismo tiempo que hablaban en el gremio, Natsu era como un alma en pena caminando por la ciudad, sufriendo esa mezcla de rabia, ira, preocupación y sobretodo, culpa. Era culpa suya, siempre había estado allí para protegerlo, pero fue levantarse aquella mañana y su fiel amigo ya no estaba.

—Natsu! —Se escuchó a lo lejos.

Siguió caminando ya que en su estado, lo que menos le preocupaba era si alguien le llamaba, no se volteó a ver quien era, no era capaz ni de reconocer voces.

—Este idiota, que demonios tiene? —Se preguntaba a sí misma Lucy, que venía de hacer sus compras.

A continuación, decidió dejar las compras en su casa e ir a buscarlo inmediatamente para preguntarle.

(Mientras tanto, en el gremio)

—Nos ha llegado esta carta, por favor callaos, voy a leerla para todos. —Dijo Makarov, provocando el silencio y la atención del gremio.

Entonces, empezó a leer:

‘’Querido gremio de Fairy Tail…’’

 

Capítulo 2

‘’Tenemos la necesidad de comunicarles, queremos resaltar su incapacidad para realizar un buen trabajo.

Somos residentes del pueblo el cual tenía una misión uno dos de vuestros miembros…’’

Mientras, Natsu decidió ir a casa de Lucy, ya que no había comprobado si Happy se encontraba allí. Era una de sus últimas esperanzas. Makarov seguía leyendo la carta.

‘’Vuestros dos magos, el del pelo rosa y la rubia, tenían la misión de cazar a un ladrón que tenía atemorizado al pueblo. Al encontrarlo, este escapó al bosque que tenemos al lado y los dos magos junto al bicho ese azul decidieron seguirlo…’’

Natsu entró en casa de Lucy sin permiso.

—Que extraño, creo recordar que en el gremio no estaba… — Se preguntaba Natsu, confuso.

Lo que no sabía era que Lucy ya había dejado su compra y esta se encontraba espiándole desde hacía rato.

—Ese idiota, que hace colándose otra vez en mi casa! —Exclamó Lucy quejándose como de costumbre. —Aunque bueno, ya ni me molesto en quejarme, quizás deba sorprenderle entrando.

Makarov seguía leyendo la carta.

‘’El mago que dominaba el fuego, corría justo detrás del ladrón y más atrás le seguían la rubia y el bicho. Lo quiero comunicarles, es que nuestra hija Juliet se encontraba en ese momento en ese bosque recogiendo frutas para ayudarnos a tener mercancía que vender en el pueblo…’’

En la casa de Lucy, Natsu buscaba por todos los lados y no encontraba nada, se dio cuenta de un fuerte olor que venía de la cocina.

Mientras tanto, los magos en el gremio escuchaban.

‘’El problema, es que debido al poco autocontrol de vuestro mago, abusó de su poder y acabó quemando una gran parte del bosque, la parte donde precisamente nuestra hija estaba cogiendo frutas’’

Natsu fue a la cocina y abrió la puerta de un mueble, allí encontró una bolsa bien atada con una cuerda y una enorme mancha debajo.

‘’Eso que nos quitaron, vosotros Fairy Tail, nunca más volverá y el dolor que tenemos, nunca desaparecerá. Debido a eso, hemos decidio tomarnos la justicia por nuestra mano, ya que siempre acaban destrozando ciudades o pueblos y nunca son castigados’’

 

Capítulo 3 [Final]

Natsu con los ojos llorosos empezó a desatar el nudo con miedo de lo que pudiera encontrarse dentro, no quería pensar en ello, pero irremediablemente lo hacía.

—No es posible, no es posible, joder venga maldito nudo.—Replicaba en voz alta Natsu con los ojos llorosos.

‘’Como venganza, hemos decidido arrebatarle a vuestro mago, aquello que más quería a nuestra manera de ver, al igual que él hizo con nosotros, nos hemos encargado de intentar igualar el nivel de dolor que se siente, al ser traicionado por quien menos esperabas. En nuestro caso, eráis vosotros, que os contratamos para hacer desaparecer el miedo del pueblo y en el caso del mago, la rubia que le acompañaba deducimos que le importaba mucho según percibíamos con sus acciones.

Espero que reflexionéis sobre como realizáis vuestro trabajo de cara al futuro. Deciros que si nos buscáis, nosotros ya no estaremos en este mundo para cuando leáis esto, sino que estaremos junto a nuestra hija, allí arriba.’’

Makarov acabó de leer la carta y con miedo, decidió levantar la mirada del papel y vio como todo el gremio estaba sin respuesta, con la cara pálida y algunos con lágrimas en los ojos.

—Qué cojones habrán hecho esa estúpida família? —Gritó Gajeel preocupado como el que más. Angustiado.

En ese instante, en la casa de Lucy, Natsu llevaba un tiempo en shock, de aquello que había dentro de la bolsa. Su rostro era aquel de alguien que ya no tiene nada por lo que luchar, nada por lo que vivir, nunca nadie se imaginaría al Dragonslayer con aquella expresión en su rostro. En ese momento, Natsu soltó el chillido más fuerte y angustiado como nunca nadie lo había hecho.

—Aaaaaaaaaaah! —Chilló Natsu de una manera que parecía que todo el reino pudiera escucharle. —Có-có-có-cómo ella podría…

A continuación, sin decir nada y la cuerda aún en la mano, decidió sacar el contenido de la bolsa entre lágrimas y ponerlo encima de la mesa. Lucy después de escuchar el chillido, tenía más claro que tenía que entrar en su casa a ver que pasaba. Llevaba demasiado Natsu ahí dentro.

—Natsu? —Preguntó Lucy mientras asomaba la cabeza por la puerta.

Lucy recordó el chillido y busco a toda prisa por la casa, pero cuando llegó a la cocina, se encontró con una imagen que ni en sus peores pesadillas podría imaginar. Natsu con una cuerda alrededor de su cuello y atada a la lámpara de la cocina, situada en el techo, con lagrimas por su cara, mientras encima de su mesa, se encontraba el frágil cuerpo de Happy, despedazado.