La danza del dragón...(kagome x....)

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por inariamy, 6 Marzo 2011.

  1.  
    inariamy

    inariamy Usuario común

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    Título:
    La danza del dragón...(kagome x....)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    5496
    Hola aquí este ff, que se me ocurrió y que espero que sea de su agrado, pues sin más que decir se los dejo y espero sus críticas y comentarios, de todo se vale, nos vemos.

    La danza del dragón
    Capítulo 1: El comienzo de nuestro baile.

    Cuando el insaciable corazón susurra entre lamentos
    "o es demasiado o es poco"
    y los labios se abstienen, es ahí cuando entra el inmune deseo.
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    El sol estaba a punto de ocultarse, la pradera lo presentía, los pájaros revoloteaban y los girasoles parecían quedarse dormidos; la pequeña niña que hacía ya más de media hora que corría, la cual estaba jugando con su joven madre, ahora se detenía. El camisón ya no estaba limpio, ahora estaba completamente manchado de barro, miraba hacia atrás, sus ojos enormes y de color azul se iluminaron.

    — ¡Apresúrate Mami que el sol está a punto de ocultarse!

    La joven madre miro a su pequeña, y sabía bien que el sol se escondería, corrió a su lado y le dio un gran abrazo.

    —Kagome, ¿Cuál es la prisa? —dijo mirándola ahora.
    —Papi volverá hoy.
    —Así es, pero será por la noche.
    —Él sol se ocultara mami y será de noche, entonces papi vendrá.

    La niña fue abrazada de nuevo por su madre, ella nunca quito sus ojos azules del sol y ahora podía ver como se ocultaba lentamente, y cuando se hubo oscurecido, una voz interrumpió el silencio.

    — ¡Abuela! —había gritado la niña.

    La madre dejo a la pequeña ya que vio lágrimas en los ojos de la recién llegada, algo había pasado.

    — ¿Qué ocurre madre? —dijo la joven mujer.
    —Es Alan.
    — ¿Qué pasa con él?
    —Su avión se ha estrellado.

    La pequeña no entendía por que su madre se había arrodillado ante su madre y por qué su abuela lloraba amargamente y aún más no podía comprender la mirada que le daba, una mirada de lastima y frustración.
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    Sus ojos se abrieron rápidamente, de nuevo aquel sueño regresaba a su mente, se incorporó en la cama y miro el reloj de mesa.

    —Creo que me levante demasiado temprano, aun son las 6:00.

    Dejo el reloj y se quitó las sabanas de encima.

    —El calor ya comenzó.

    Se levantó rápidamente y se asomó por la ventana de su habitación, miro el enorme jardín, lleno de bellas rosas amarillas.

    —La abuela estaría feliz.

    Miro hacia una esquina de la habitación y ahí estaba un retrato de su querida abuela la cual había muerto ya hace 10 años.

    —Si tan solo tú y mi madre se hubieran quedado más tiempo conmigo, yo no estaría tan triste.
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    Había escuchado el ruido y sabía muy bien que provenía de esa habitación.

    —De nuevo se ha levantado temprano esa niña, son las 6:05 ella entra a las 8:00.

    La señora envuelta en un camisón se seda, el cual parecía ser muy costoso, se levantó y colocándose ágilmente su manta en la espalda salió de su habitación, recorrió los amplios pasillos y llego a la puerta, abrió lentamente, encontrándose con su objetivo.
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    Se había sobre saltado por el ruido de la puerta, miro y sonrió ocultando s u tristeza.

    —Abuelita, pensé que aun dormías.
    —Me has despertado—dijo seria.
    —Lo siento pero es que hoy es el aniversario de la muerte de mi madre.
    —Ha se me había olvidado, le pediré a las sirvientas que lleven flores.
    —Pero abuela eso no tienes ningún significado, se supone que debemos llevarlas nosotras en señal de respeto.
    —Sabes que no puedo, tengo que estar en el negocio, no tengo tiempos para esas cosas de pobres.
    —Abuelita no digas esas cosas mi madre no era lo que tú crees.
    —Aun no entiendo cómo es que mi hijo se vino a fijar en una mujer como tu madre, una nefasta bailarina.
    —Abuela no insultes a mi madre, además ella era muy buena en eso y dejo todo por mi padre y por mí.
    —Ya lo creo, pero Kagome, si tu madre murió a los pocos meses de la muerte de tu padre, realmente quería más a tu padre que a ti.

    Estaba tan acostumbrada a los nada rebuscados insultos de su abuela que simplemente los ignoro, en estos 10 años que había estado viviendo con ella se dio cuenta de que llorar, patalear o refunfuñar no servía de nada, así que empezó a involucrarse mas en la danza y sobre todo en el ballet como su madre, aun recordaba los gritos de su abuela al enterarse, pero simplemente no le importaba. Ella sabía que muy en el fondo, si la quería, era solo que se sentía tan mal por la muerte de su hijo que tenía que culpar a alguien, y eso era normal.

    —Has terminado ya abuela, si me disculpas tengo que bajar a desayunar.
    —Hay niña, anda ve, que yo tengo que ir a la oficina.

    Kagome sonrió, siempre era igual, así terminaban todas las discusiones. Al pisar el primer escalón recordó un poco más. Su padre había muerto en un accidente, él era hijo de los dueños de la mayor empresa en comerciales, y por lo tanto era codiciado. Su madre se deprimió tanto que dejo de comer y esto le había causado la muerte, solo tenía 5 años en ese entonces, su madre fue hija de una familia acomodada, y era estudiante de preparatoria cuando conoció a Alan, fue amor a primera vista. Y la abuela, la dulce abuela había muerto por complicaciones en su presión, cuando tenía 7 años, fue ahí cuando supo que tenía otra abuela, la madre de su padre, era dueña de una empresa de comerciales, era frívola y muy poco comunicativa, pero nunca le había negado nada y por lo tanto nunca le falto nada, ni comida, ni ropa y mucho menos educación, había estudiado en las prestigiosas escuelas y ahora se encontraba en la Universidad más prestigiada de todo Hong Kong: Li Ka-Shing, estaba en su último semestre de la prepa y aun no sabía qué carrera tomar, pero eso era algo que tendría que pensar en unos cuantos meses más.
    Bajo las escaleras y fue a la cocina ahí ya la esperaba su desayuno.
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    Se miró en el espejo, amaba ese uniforme, el de verano, una falda a cuadros con colores como el morado, el azul cielo y el verde, con tablones y arriba de su rodilla, y una blusa de botones y en el bolsillo derecho el emblema de la escuela y claro no podía faltar su moño, de encaje azul, dio una vueltas y sonrió.

    —Presiento que este día será muy diferente a los demás.

    Dicho eso tomo su bolso azul, del cual colgaba un llavero en forma de zapatillas de ballet. Su cabello lo llevaba en un chongo que era adornado por una cinta del mismo color, camino hacia la fotografía que estaba en su buro y sonrió.

    —Este día será por ustedes.

    Dicho eso salió de su habitación, camino hacia las escaleras, bajo y ya afuera de la casa, la esperaba una camioneta negra y el chofer, subió y partió a la escuela.
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    —Creo que es lo menos que debe interesarte—dijo la voz serena de un hombre.

    El chofer lo miraba desde su espejo retrovisor, estaba hablando por teléfono.

    —Después de clases voy y arreglaremos esto de la manera más fácil y eficaz.

    El chofer volvió a ver su camino, el semáforo ya estaba en verde, siguió y pudo divisar la gran escuela.

    —Ya vamos a llegar señor.
    —Bien, venme a buscar a las 3 en punto.
    —Claro.
    —Y dile a mi padre que si esta escuela no me agrada, dejare de estudiar.
    —Sí señor.

    La limosina paro detrás de una camioneta negra, el joven salió y cerró la puerta tras él, acomodo su bolso y algo llamo su atención por lo que miro hacia su costado.
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    Kagome le había dicho a su chofer que viniera a las 3 en punto y también que comprara flores en el camino, girasoles de preferencia, se había bajado ya, y se acomodaba la falda y la mochila, y le dijo con una sonrisa a su chofer: ¡adiós! .Sintió que alguien la miraba, voltio y miro a un joven con cabellera platinada, sus miradas se cruzaron, y por un momento los ojos dorados del joven le recordaron a la última puesta de sol que vio con su madre hacía ya 12 años.
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    Había mirado hacia la persona que había dicho: ¡adiós! Por extraño que pereciera le recordó a su madre, la cual había muerto cuando él tenía 7 años. No se había percatado de que los grandes ojos azules de la joven lo miraban, los ojos de su madre eran de un azul único, pero lo de esa joven también lo eran. Y fue cuando se había percato de que la estaba mirando fijamente, por lo que vio como la joven se sonrojaba y como volteaba rápidamente su cara, sonrió, eso le había parecido muy gracioso, y por extraño que fuera esa chica era un punto a favor, tenía el presentimiento que le gustaría esa escuela
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    Un podía sentir su rostro caliente, también había ignorado a los chicos que la habían saludado afablemente, pero es que ahora no podía dejar de pensar es ese chico, el cual nunca había visto. Ahora ya estaba en la puerta de su salón, se detuvo para respirar, aunque aún no se creía que hubiera corrido tanto, era la primera vez que se sentía acorralada y temerosa, la mirada de ese chico la cohibió demasiado, ahora rogaba a dios por que no se lo encontrara.
    Sintió una mano en su hombro y se erizo por completo.

    —Juro que no lo hice al propósito, lo siento —dijo cerrando los ojos y haciendo una reverencia, pero una risita conocida hizo que abriera los ojos y mirara a la persona frente a ella.
    — ¿Ahora que fue Kagome? —dijo una joven con cabello castaño.
    —No es gracioso Sango, ya te dije que no hagas eso.
    —Lo siento, pero es que siempre llegas tranquila y feliz porque los chicos y chicas del instituto te saludan, así que pensé que lo estabas.
    —Pues no.
    —bueno, te tengo un chisme.
    — ¿cuál?
    —¡La noticia del año!, el hijo del multimillonario Taisho, ha venido a estudiar su cuarto semestre de diplomacia al instituto y eso no es lo mejor si no que lo echaron de su anterior escuela por golpear a un grupo de estudiantes y espera aún falta más, se dice que está involucrado con la mafia Americana.
    —Pero Sango porque es bueno, si lo echaron.
    —Kagome amiga, te quiero mucho pero realmente te falta malicia en la cabeza, a las chicas eso es lo que le atrae.
    —A mí no.
    —Bueno, pero a mí y a la mayoría sí, pero en fin lo preocupante y exótico es que esta en la mafia y lo llaman el dragón.
    — ¿Dragón? ¿En la mafia? ¡Qué fuerte es eso Sango!

    Kagome se quedó pensando por la noticia, se le vino a la mente infinidad de escenas, gente muerta, balas, el apocalipsis, espera…

    — ¿No es el hermano de Inuyasha Taisho?, el que está con nosotros.
    —Así es, es su hermano, tiene 21 años.
    —Pero sango como va estar involucrado con la mafia, si es muy joven.
    —Hay Kagome, eres tan inocente, no has leído los libros de historia, ahí hay mucha información, los de la mafia pueden ser muy jóvenes y Sesshomaru no es la acepción además era el líder de Kendo en su antigua escuela.
    —Bueno luego me lo cantaras más a fondo ahora dejemos eso y entremos que tapamos el paso.
    —Bueno.
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    —Kagome—había dicho sango.
    — ¿Qué pasa?
    — ¿Qué haces?
    — ¿A qué te refieres?
    —Me refiero a que porque te escondes, le has dicho al maestro de educación física que tenías practica de ballet cuando en realidad solo te la pasaste encerrada en el baño, y cuando teníamos practica en el laboratorio has dicho que te dolía la cabeza.

    Kagome la miro.

    —Y ahora estas detrás de mí, como un guardaespaldas.
    —Lo siento, estaba nerviosa, es que no te conté algo.
    — ¡Sango!

    Ambas chicas miraron hacia la voz, y una chica de cabellos rojizos les sonreía a ambas.

    — ¿Qué pasa Ayame? —dijo Sango.
    —Sesshomaru Taisho se ha unido al club de kendo.
    — ¡QUE! —dijo Kagome.
    — ¡Kagome!, pensé que estabas en la enfermería por tu dolor de cabeza.
    —Ya estoy mejor, pero regresando al tema, ¿Cómo que se unió al club? Si el capitán Naraku es muy estricto y celoso con su equipo.
    —Pues no sé pero él está en el club—dijo Ayame.
    — ¡eso quiere decir que se quedara en la escuela! —dijo Sango.
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    Sesshomaru había salido del Dojo, realmente comenzaba a interesarse en esa escuela, se la había pasado bien, todos lo de su salón parecían admirarlo, los chavos habían platicado más de lo normal con él y las chicas se le habían acercado por su número de celular, pero él las ignoro con una sonrisa, y estas ya casi se desmallaban, eso le había parecido gracioso.

    —Sesshomaru—había dicho un maestro.

    Él se acercó.

    — ¿Qué se le ofrece?
    —A tu hermano lo está llamando el entrenador de baloncesto, será que puedas llamarlo.
    —Claro.

    Se había retirado, con lo mucho que quería verle la cara, no lo odiaba, pero simplemente no lo soportaba, era demasiado infantil.
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    Kagome entraba al salón, Sango se había quedado a platicar con la loca de Ayame del chisme que rondaba por la escuela, camino hacia su banca y se sentó.

    — ¡Hola Higurashi!

    Kagome había quedado roja, que tuvo que ocultarlo con una sonrisa.

    —Buen día Inuyasha.
    —Pensé que estabas en la enfermería.
    —He no, bueno ya me siento mejor y vine aquí al salón a descansar un rato, pero aún hay practica en el laboratorio, ¿Por qué no estás ahí?
    —Me han suspendido de la clase por un mes.
    — ¿por qué?
    —Es que no estabas cuando mezcle mal las sustancias y casi ahogo a todos los estudiantes con el humo.
    —No recuerdo eso, tal ves estaba practicando, pero bueno menos mal que no estuve ahí, no te ofendas, es que quería decir que…

    Inuyasha le había colocado las manos en su boca, la chica lo miro.

    —Deberás que así como bailas hablas Higurashi.

    Le retiro las manos y sonrió.

    —He escuchado que tu equipo quiere competir.
    —Así es, tenemos fe que ganaremos la competencia.
    —Contigo como capitana estoy seguro que lo harán, porque te he visto bailar.

    Kagome se sonrojo.

    —Es algo que hago por amor a la danza nada más.
    —No estoy de acuerdo con eso, tú realmente naciste para bailar.
    —Gracias.

    Kagome miraba como el comenzaba acercarse a ella, por mucho tiempo estuvo enamorado de Inuyasha Taisho, hijo del millonario Inu Taisho y de la difunta actriz Izayoi, y no olvidemos que muy popular entre las chicas y también por ser el capitán del equipo de baloncesto. Kagome nunca se hubiera fijado en él, pero en una ocasión cuando se había lastimado la muñeca ensayando, sola, el salió en su ayuda y la llevo al hospital, desde eso le había tenido confianza y con el tiempo nació el amor.

    — ¿Qué pasa Inuyasha?
    —No es nada, es solo que hoy luces muy tristes.
    —Eres el primero que lo nota, ni Sango lo ha hecho.
    —Es por tu madre, ¿no?
    —Así es, hoy es su aniversario.
    —También el de mi madre Kagome, que coincidencia ¿no?
    —Más que una coincidencia creo que es algo que nos dio la vida para ser amigos.
    —O para ser algo más.

    Kagome se había callado y ambos se miraban, cuando estaba a punta de hablar la puerta se abrió, ambos miraron al que había interrumpido aquella atmosfera tan agradable.
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    Sesshomaru había preguntado en donde quedaba el salón de su hermano, un grupo de chicas lo había llevado y ahora que abría la puerta se encontró con su hermano y también con otra persona a la cual lograba reconocer.

    — ¿Qué pasa Sesshomaru?
    —El entrenador te está buscando, se suponía que estabas en el laboratorio por lo que fue a verte ahí, pero veo por qué no fuiste.

    Kagome lo miro, era el mismo chico que vio por la mañana, de nuevo los recuerdos de su madre volvían, podía ver que ellos hablaban, pero no escuchaba, ¿pero por qué solo cuando miraba a los ojos a Sesshomaru le venía esos recuerdos?, ¿Por qué no cuando miraba a Inuyasha?, ¿Por qué?, su cabeza comenzaba a dolerle demasiado, se apartó de ellos y cerró los ojos, pero no se detenía.

    — ¿y para eso me has interrumpido Sesshomaru?

    Sesshomaru no le hizo caso, y pudú oír como las chicas que lo había acompañado charlaban.

    —Oye Alice no es ella la capitana del equipo de ballet.
    —Si es ella, si padre es el que murió en un accidente de avión, y su abuela es la dueña de la más grande cadena de comerciales, Higurashi.
    —Parece que no se siente bien, creo que le duele la cabeza.

    Inuyasha volteaba para mirarla, estaba arrodillada y tenía ambas manos en su cabeza, él se acercó a ella y le hablo, pero ella no le respondió. Sesshomaru quien había escuchado lo que las chicas habían dicho y miraba la escena.

    —Kagome escúchame, ¿Qué te pasa?, ¡Kagome!

    Sesshomaru camino hacia ellos y tomo a Kagome por los hombros y acomodándola en sus brazos la cargo en forma nupcial, Inuyasha estaba impactado.

    —Sufre de migrañas, hay que ir rápido al hospital, llama a la limosina Inuyasha.
    —Sí.

    Las chicas habían tomado las cosas de Kagome y siguieron a Sesshomaru, cuando caminaban por los pasillos, el timbre de cambio de clase sonó, todos salieron de sus aulas y se encontraron con el chico nuevo cargando a la capitana de ballet, Sango salía cuando los vio pasar y llamo a las chicas.

    — ¿Qué ha pasado?
    —Higurashi ha sufrido una migraña y se ha desmayado en los brazos de Taisho, la llevamos al hospital.
    —Yo voy, denme sus cosas.
    —Claro—dijo dándole sus cosas—le hablaremos de esto al director, ve.

    Sango corrió hacia Sesshomaru el cual la miro con cara de que no te conozco.

    —Ahora no hay tiempo de presentaciones, lo importante es que Kagome llegue al hospital.

    Sesshomaru le hizo casi y siguió caminando hacia la puerta donde Inuyasha ya estaba junto con la limosina.
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    Podía sentirse aliviada, ya no había más dolor, sentía relajado su cuerpo, sentía como si estaba volando, ¿es que acaso ya había muerto?, quito ese pensamiento de su cabeza, no, aun no podía morir, primero tendría que convertirse en una gran bailarina y luego ya veía que, sintió el aire, en el cielo no hay aire, pensó, abrió lentamente los ojos, primero veía borroso y luego de unos minutos vio el techo blanco.

    —Has despertado.

    Ella miro hacia la voz y se quedó sorprendida, quiso hablar pero las palabras no salían de su boca.

    —No te esfuerces, los doctores dijeron que estabas bien.

    Kagome respiro profundo y lo miro.

    — ¿Qué hago aquí? Sesshomaru.

    El joven de cabellos platinados la miro sorprendido por la forma en que había pronunciado su nombre, era como si se conocieran de toda la vida, lo ignoro y se levantó de la silla.

    —Tu abuela debe de estar preocupada, le diré que entre.
    — ¡No! —dijo con voz firme—no quiero verla.

    Sesshomaru se había detenido, le dio una mirada y luego volvió a su lugar.

    —Tengo que volver a clases, solo dame las gracias y me voy.
    —Gracias—dijo Kagome con lágrimas en los ojos.
    — ¿Por qué lloras?
    — ¡Porque estoy contenta!

    Sesshomaru la miraba.

    —Porque aún es el aniversario de la muerte de mi madre, no me hubiera perdonado si no iba a verla, sería lo último que haga.

    Ahora tenía una sonrisa en su rostro, por raro que parezca se veía tan bien, lloraba y reía con tanta facilidad, que por un momento se sintió envidioso.

    —tu abuela está afuera, le diré que pase.

    Ella se secó las lágrimas y sonrió.

    —Ya estoy lista para verla, gracias Sesshomaru.

    El no dijo nada, solo salió.

    —Ha despertado puede entrar.
    —Gracias joven Taisho—dijo la mujer envuelta en un traje rojo—No sé cómo agradecerle este acto, le pido mil disculpas en nombre de mi nieta.
    —No hay de que Señora Higurashi, lo mejor será que la cuide.

    Dicho eso él se fue, la señora lo miro irse.

    —No cabe duda que lleva en alto el apellido Taisho.

    Ella entro a la habitación donde Kagome estaba ya esperándola con una gran sonrisa, suspiro, ya que realmente estaba preocupada, aun que demostrara que no.
    ----------------------------------
    Sango estaba tomando un café junto con Ayame la cual comía una dona.

    —Creo que estabas equivocada cuando me dijiste que era un mafioso.
    —Creo que sí, pero no hay que descartarlo Sango.
    —Pues ahora no se Ayame, lo que si se es que ha salvado a nuestra amiga.
    —Pues si Sango, la ha salvado.

    Ambas vieron como Sesshomaru cruzaba el pasillo y llega a la salida, ni las miro simplemente se fue.

    —Sango, ¿Tú crees en el amor a primera vista?
    — ¿Por qué me lo preguntas?
    —Recuerdas que te dije que le llaman dragón, porque en su espalda tiene un tatuaje de este.
    —Si lo recuerdo, es más Inuyasha lo dijo, pero a qué viene esa pregunta y que tiene que ver Sesshomaru.
    —Pues que el dragón se ha enamorado de nuestra bailarina.

    Sango y Ayame se miraron una a la otra y sonrieron.
    --------------------------------
    Sesshomaru se bajaba de la limosina, pero no era la escuela donde se bajaba, el chofer lo miro.

    —Te prohíbo que le digas a mi padre donde estoy.
    —Si mi señor.
    —No hace falta que me vengas a buscar, ahora vete.
    —Si mi señor.
    —Y otra cosa.

    El chofer lo miraba.

    —No le digas a nadie sobre lo que paso hoy.

    Dicho eso él se encamino y la limosina se fue.

    —El dragón ha vuelto—dijo a la nada.

    Continuara…

    Hola es algo que se me ocurrió jejeje espero que les guste y espero sus comentarios, nos vemos, besos.
    Ina-chan.
     
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  2.  
    katica

    katica Entusiasta

    Virgo
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    Hola amiga!!!!
    que bueno que empezaste una nueva historia, pork me encanta como escribes y obviamente los sessxkag por si el la pareja del fic, cierto? jejejeje
    pobre kagome su padre y su madre la abandonan y tras del hecho se keda con su abuela odiosa jajaja pero se ve k la aprecia y ella tambien
    y me encanta esa parte de "el dragon se enamoro de nuestra bailarina"jajajaja a leguas se nota
    espero la conti y sigue escribiendo asi k lo haces muy bien
    PDT: me encantan tus ideas xp
     
  3.  
    VANEZITHA

    VANEZITHA Entusiasta

    Leo
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    aii no lo puedo creer:eek:, lo primero k se me
    viene a la mente es k Sesshomaru baila Ballet!
    Ceria curioso y fuera de si por k no lo puedo creer
    pero todo se puede,Y k bueno k interrumpieron a Inuyasha
    a la hora de k se le iba a declarar a Kagome fue divertido..:D
    Escribe prontho

    Att:VANEZITHA:D
     
  4.  
    azul

    azul Iniciado

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    wooww esta genial este capituloo y lleno de cosas inetresantes amo esa pareja y espero k sea un sesho kag por k adoro esa pareja ademas de k esa combinacion tan diferente me encanta el tan misterioso y ella tan transparente los addorro espero k pronto publikes el siguiente capitulo estoy facinada kon la forma en como escribess saludiness
     
  5.  
    inariamy

    inariamy Usuario común

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    Muchas gracias por sus comentarios y disculpen la tardanza, nos vemos.
    Ina-chan ^^

    La danza del dragón
    Capítulo 2: la dama de el escenario.

    Mira hacia arriba, donde los álamos
    Danzan y danzan en el aire del estío,
    Aquí en el valle, la brisa nunca
    Agita los frutos, pero allí,
    Los grandes vientos soplan,
    Y desde el susurro místico del mar
    Arriban las olas que acarician la costa.
    -------------------------------------
    Sus movimientos eran más lentos de lo normal, de eso no había duda, aquel espejo frente a ella no podía estarle mintiendo.

    —Estoy siendo demasiado lenta—dijo mirándose en el gran espejo.

    Se exigía demasiado cuando algo le salía mal, aun así se miró por décima vez en espejo, su cuerpo estaba algo débil y podía observar su fatiga, miro hacia sus pies.

    —Son solo puntillas, vamos—se dijo a sí misma.

    Comenzó a alzar sus pies en punta lentamente, no existía para ella el dolor o la palabra no puedo, por fin su cuerpo parecía elevarse, ahora elevaba sus manos por encima de su cabeza en forma de corazón.

    —Solo debo soportar 5 minutos.

    Siguió con su pose y su mirada fija en el espejo, la música que se oyó no pareció impresionarla, simplemente cerro los ojos, respiro hondo y comenzó sus movimientos, parecía que estuviera volando, o inclusive nadando pero de una forma mas suave y delicada, para cada nota de la música había un magnifico paso, tan sutil y brillante, podía sentir la música, ¿era eso posible?, pues si no lo era, entonces ella era extraña, ya que podía sentir la música corres por sus venas y aún más los movimientos que parecía inconscientemente salir de ella.
    -----------------------------------
    Sus ojos dorados habían recorrido innumerable veces el salón, y aun no encontraba lo que se supone que estaba buscando.

    —Sango, ¿Dónde está Kagome? —había dicho Inuyasha.
    — ¿tu donde crees que este?
    — ¿Ensayando?
    —Claro, se la ha pasado ahí.
    —Pero no hace más de unos días que entro a la escuela, no la he visto, según me dijeron unos chicos ha estado tomando clases aparte.
    —Así es, los está tomando en la tarde, ya que por la mañana práctica.
    —Pero el doctor le ha dicho que se esperara cuando menos un mes.
    —Pero ya sabes cómo es ella, además el ballet es lo único que tiene.

    Inuyasha guardo silencio, eso era muy cierto, Kagome amaba estar bailando y eso era algo que ni el mismo demonio la detendría.

    —Sé que ha vuelto a sufrir las migrañas, es por eso que se quedó en el hospital por dos semanas.
    —Así es, es demasiado terca, pero que se le va hacer.
    —Aún no se lo he dicho, no pude decírselo.

    Sango lo miro.

    —Pensé que por eso había sufrido la migraña.

    Inuyasha la miro con odio, mientras sango le sacaba la lengua en señal de juego.

    —Lo siento, lo siento Inuyasha, es que no puedo creer que no se lo hayas dicho.
    —Estaba a punto de decírselo, pero creo que el destino no quiere.
    —Nada de destino, es que no has buscado el momento.
    — ¿Tú crees que ella sienta algo por mí?
    —De eso no hay duda Inuyasha, la pregunta seria, ¿Cuál es el lugar que ocupas en su corazón?

    Inuyasha bajo la mirada, a lo que sango lo miro con cierto dolor en sus ojos.

    —Kagome es una cabeza dura, pero después de todo es nuestra Kagome.
    —Mía no Sango, tal vez de ti y de Áyame, pero de mí no creo.
    —Kagome es muy despistada, y jamás lo notara si tú no se lo dices.
    —Eso lo sé.
    —Entonces no esperes más y dile, no te des por vencido, sé que ella lo tomara bien.
    —Eso espero.
    — ¡Joven Taisho! ¡Señorita Namida!, ¿podrían decir a la clase que es eso tan interesante?

    Ambos se miraron y sonrieron.

    —No es tan importante como su clase—dijo Inuyasha.
    —Entonces atiendan jovencitos.
    —Claro.
    -----------------------------------------
    El piso de madera, del club de ballet, era lo más cómodo qué podía existir en esos momento, su respiración era agitada, realmente se había cansado más de lo normal, miro hacia su reloj de mano.

    —Termine a tiempo.

    Se había levantado tranquilamente, ahora se iría a duchar y luego a su casa para cambiarse y luego volver para sus clases.

    — ¡Tan pronto te vas! —había dicho una voz detrás de ella.

    Kagome había mirado hacia la voz, una mujer de unos 35 años, la cual vestía un bello vestido rosa haciendo juego con sus zapatillas, tenía el cabello recogido en un chongo y sonreía, estaba parada junto a la puerta.

    —Maestra me ha asustado—Dijo la chica caminado hacia ella.
    —Lo siento Kagome.
    — ¿Hace cuento que está ahí?
    —Lo suficiente como para ver tu baile.
    —Fue espantoso lo sé, no tiene por qué decírmelo.
    —No era eso lo que iba a decir, solo te iba a decir que fue algo lento, solo eso simplemente, pero es normal querida, has estado dos semanas en el hospital, es imposible que salgas y como que nada ha pasado.
    —Lo sé pero necesito que me salga bien.
    —Te he dicho que el baile no es por necesidad si no es porque nuestro cuerpo y nuestra mente están en sintonía con la música, recuerda que haces esto porque te gusta, porque es lo más bello de tu vida.
    —Y lo es, y es por eso que quiero que me salga bien.
    —Eres mi mejor alumna, y es por eso que te hice la capitana, por tu entrega y dedicación y no solo por eso, realmente tienes algo que las demás no tienes, creo que eso es de tu madre.

    Kagome miro hacia el suelo.

    —Tu madre y tu padre estarían orgullosos de ti, te lo puedo asegurar.
    —Lo sé, sobre todo mi madre.
    —Si ella estaría feliz, después de todo ella también quiso esto para ti.

    Camino hacia Kagome y la abrazo fuertemente.

    —Mi querida amiga siempre soñó contigo y claro con tu padre.
    —Es por eso que debe entender que quiero hacerlo lo mejor posible.
    —Sí, pero acabas de salir del hospital pequeña, tú corazón y mente podrán estar en sintonía, pero eso no pasa con tu cuerpo, el necesita de un descanso además no es de primera necesidad, debes comer bien, para que tu recuperación sea mejor.
    —Eso lo sé bien.

    Kagome se separó de ella.

    —Descansare por una semana, pero luego volveré maestra y me tiene que decir que tal esta mi baile.
    —Ese es mi trabajo, ahora, descansa por ahora piensa en tus clases, dedícate a ellas un poco más.
    —Sí.

    Kagome tomo su mochila y corrió hacia las duchas, mientras la cálida risa de maestra la dependía.
    ---------------------------------------
    Realmente había sido un día realmente aburrido, clases y más clases y tareas sobre tareas, comenzaba a cansarse de eso, pero realmente estaba a gusto con esa escuela, ahora que volvió a unirse a un equipo, sentí por primera vez la necesidad de quedarse, el timbre del cambio de maestro había sonado, se levantó de su silla y camino hasta llegar a la puerta del salón.

    —Sesshomaru, ¿saldrás a comprar algo? —le había dicho un chico rubio.
    —No solo iré al baño—le respondió seriamente.

    El chico sonrió y se fue, Sesshomaru camino hacia el baño y por el camino no pudo evitar mirar hacia su alrededor, según había escuchado de su hermanito, la chica llamada Kagome había salido del hospital y ahora tomaba clases por la tarde, no era que le importaba verla o algo parecido, simplemente era algo que sentía, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por la llamada de alguien que en este momento no quería ver.

    —Hola Taisho, he estado en tu salón buscándote y las chicas de tu club de fans me han informado que ibas al baño.

    Sesshomaru miro al chico de cabellos negros, los cuales era ondulado y estaba sujetos en una coleta, el chico era de tez blanca y tenía una sonrisa algo sensual por así decirlo.

    —Para que me busca el capitán del equipo de kendo—había dicho Sesshomaru con una sonrisa algo fingida.
    —Como me acorde que no me pasaste tu número de móvil quise pedírtelo y también decirte que hoy después de clases tenemos entrenamiento, los chicos están impacientes por verte en acción.
    —Bien, por mi está bien, pero a la próxima avísame con tiempo—dijo mientras sacaba su móvil—bien te lo pasare.

    Naraku saco su móvil y luego de unos minutos ambos habían intercambiado sus números.

    —Te advierto que yo no contesto a mensajes, ni mucho menos llamadas, así que piensa lo que me enviaras.
    —Muy bien—dijo Naraku sonriendo—por cierto ¿escuche bien?

    Sesshomaru simplemente lo miro y como este vio que no le contestaría decidió hablar.

    —Escuche por ahí que has cargado a la capitana del club de Ballet, Kagome Higurashi.
    —Y si es así, ¿Qué con ello?
    —Pues nada simplemente pensé que te gustaba.
    —Pues no.
    —Que bien porque ella me pertenece.

    Realmente lo había dicho con una voz segura que Sesshomaru tuvo que mirarlo para cerciorarse que él había dicho esas palabras lo miro, y Naraku mirándolo algo serio, rio a carcajadas.

    —Era broma, realmente todos aquí admiran a esa chica, es considerada una de las chicas más bellas y puras del colegio y por pura me refiero a virgen, pero en fin, he estado detrás de esa chica, pero ella realmente parece no darse cuenta, en fin me voy, nos vemos en el Dojo más tarde.

    Naraku se fue, mientras que Sesshomaru lo miraba con algo de enojo, pero luego de unos minutos sonrió para sí mismo.
    ------------------------------------
    Kagome salía de las duchas, tenía puesto su uniforme de deportes, unos pants en color negro y una blusa tipo polo en color blanco con el logotipo de la escuela, su bolso estaba sobre su hombro y su cabello estaba aún algo húmedo por lo que se lo había dejado suelto.

    —Creo que no iré a casa, mejor voy a comer algo.

    Apago las luces del salón y cerró la puerta con llave.

    — ¡Se me olvidaba! Debo darle la llave a la sub capitana, porque ella y las demás chicas toman clases después de la escuela.

    Camino hasta llegar al área de licenciaturas, recordó que estaba en diplomacia por lo que fue hacia ese salón, al llegar toco a la puerta espero unos segundos y salió una maestra.
    —Buenas tardes, ¿podría hablar con Kanna?
    —Claro.
    -------------------------------------
    Había estado concentrado por bastante tiempo que apenas y había notado que la maestra estaba hablando con alguien en la puerta, levanto el lápiz que se le había caído en el piso y fue cuando escucho el murmullo de sus compañeros, no entendió el por qué, y miro hacia la puerta, ahí estaba esa chica, Kagome Higurashi, tenía el cabello húmedo y sus mejillas estaban sonrosadas, como si hubiera corrido por horas, vio que la maestra llamaba a Kanna, y esta se levantaba y caminaba hacia el encuentro.

    —He venido a dejarte la llave, tengo clases después de la salida.
    —Bien, estudia mucho.
    —Otra cosa, me tomare una semana de descanso, por lo que hora eres la capitana, mientras regreso.
    —Entiendo, me parece bien, para cuando tú regreses ensayaremos la coreografía todas juntas.
    —Bien, nos vemos Kanna.

    Kagome agradeció a la maestra y se retiró.
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    Había salido a la puerta donde la camioneta la esperaba, se subió y cerró la puerta tras ella.

    —Lista para irse a su casa señorita.
    —No tengo deseos de ir a casa—dijo con una gran sonrisa—quiero comer fuera, y sola.
    —Pero señorita su abuela me dijo que…
    —Se lo que dijo mi abuela pero ella no está ahora en casa, regresa por la noche así que no se dará cuenta.
    —Pero…
    —Vamos, no seas malo, déjame disfrutar un poco de la libertad.
    —Bien pero apenas termine me llama.
    —Muy bien, yo te llamo, ahora llévame al centro.
    ---------------------------------------
    El timbre de salida había resonado por todo el instituto, ahora todos los alumnos caminaban, platicaban y de mas, Sango estaba guardando sus cosas cuando el sonido de su celular la interrumpió.

    — ¿Quién es? —había preguntado Inuyasha.
    —Pues veamos quien—dijo abriendo su celular—es Kagome.
    — ¿Qué dice? —dijo tratando de ver el mensaje.
    —Tranquilo Romeo—dijo Sango mientras colocaba su manos en la cara de el para que no lo leyera.

    Sango se había reído e Inuyasha la miraba en silencio.

    —Parece que nuestra Kagome está tratando de ser más independiente, ha desobedecido las estrictas reglas de su abuela y se ha escapado al centro.
    —Ho realmente se está convirtiendo en una chica mala—había dicho Inuyasha sarcásticamente.
    — ¿Mala? —Pensó por un momento— ¡el demonio ha corrompido al ángel! —dijo gritando.
    — ¿De que estas hablando? —le había preguntado Inuyasha mientras quitaba sus manos de sus oídos.
    —Ha jajaja de nada, se me vino a la mente mi novela favorita, bueno me voy, nos vemos mañana.

    Sango había recogido sus cosas y estaba por salir cuando recordó algo.

    —Por cierto me dijo la maestra de Kagome que dejara por una semana el club, para que se recupere, sé que estará algo deprimida, así que te pido que la invites a salir.
    — ¡Eso es pedirme demasiado Sango!

    Sango se había muerto de risa por la expresión de Inuyasha, realmente era gracioso.
    —Pero es que yo...
    —Tranquilo yo me ocupare de todo—había dicho Sango con una sonrisa malvada—bueno ya me voy, nos vemos mañana.

    Inuyasha había corrido tras ella mientras Sesshomaru, el cual estaba yendo hacia el Dojo, miraba la escena.
    ------------------------------------
    Kagome se encontraba en la camioneta, realmente estaba feliz y se le notaba, la razón era porque había echado a la borda su dieta y había comida una enorme hamburguesa, papas y refresco, también había visitado unas tiendas y había quedado fascinada con ellas.

    — ¿Se ha divertido?
    —Claro que si, como nunca, vendré más seguido.
    —Debería platicárselo a su abuela.
    —Si como no, bueno si dices que es buena idea se lo comentare, ahí podríamos ahorrar, es muy económico todo, ¡compraríamos de a montón!

    El chofer se había reído.

    —Realmente le hace bien esto señorita, es más yo mismo hablare con ella.
    —Como quieras, ahora es ir de vuelta a la escuela.
    —Bien.
    ------------------------------------
    Las miradas estaban sobre él y nada más que en él, Naraku sonreía por la fascinación de su equipo hacia el nuevo integrante.

    —Es increíble—había dicho Kohaku, un chico de aproximadamente 1.74, ojos color avellana y cabello negro, el cual estaba en primer semestre de Administración—Con él en el equipo estoy seguro que ganaremos.
    —También lo creo Kohaku—había dicho Naraku.

    El enfrentamiento había terminado y Sesshomaru miraba a su oponente en el piso, no estaba muerto pero si noqueado.

    — ¡Vaya! Realmente eres bueno, estoy seguro que contigo en el equipo ganaremos—había dicho Naraku.
    —Ya lo creo—había dicho el chico tendido en el suelo.
    —Levántate Miroku—había dicho Kohaku mientras le ayudaba a levantarse.

    Sesshomaru estrecho la mano de Naraku en señal de aceptación mientras el grupo de chicos gritaba y más.
    --------------------------------------
    Tenía muchas ganas de levantarse y decirse al reloj que avanzara más rápido, pero eso definitivamente sería muy extraño, así que resignada volvió su mirada hacia su cuaderno, esto de las matemáticas no le gustaba, pero tenía que hacerlo, miro hacia el salón, el cual estaba medio vacío, solo unos 10 alumnos y el maestro parecía haberse quedado dormido, volvió a mirar el reloj, aún faltaba media hora, volvió a mirar su cuaderno.

    — Señorita Higurashi.

    Kagome se levantó estrepitosamente de su asiento haciendo que los alumnos del salón la miraran.

    — ¿Qué pasa maestro?
    — Sera que puedas hacerme un favor.
    ---------------------------------
    Kagome caminaba por los pasillos alegremente.

    — Bueno por lo menos me despejare un poco.

    Había llegado a su objetivo, el club de Kendo, entraba alegremente cuando quiso hablar quedo pasmada, no había ni una sola chica, solo chicos y si no mal recordaba eran los que la acosaban, respiro hondo y siguió su camino ignorando las miradas.

    — ¡Kagome que gusto verte por aquí!—había gritado Naraku desde su lugar.
    —Hola Naraku, que bueno que te veo—dijo yendo hacia el—el maestro me ha pedido que vengas con migo.
    —Aún nos queda una hora de práctica, Naraku—había dicho una voz junto a ella.

    Kagome había posado sus ojos en aquella persona que había hablad

    —Joven Taisho siento interrumpir pero me lo han pedido.
    —No estoy hablando contigo—dijo ignorándola—No tardes, Naraku.

    Kagome simplemente lo ignoro, no era algo que le preocupara, su hermano podrían caerle bien pero este, el mayor, era simplemente odioso.

    — ¿Nos vamos Naraku?—pregunto la chica con una bella sonrisa.

    Sesshomaru no se había dado cuenta que todos los chicos estaba reunidos ahí con ellos, miro hacia donde estaba esa chica de cabellos negros, ella estaba feliz y que no pareció importarle lo que le había dicho.

    —Bien muchachos no me tardo—dijo sujetando la mano de la joven.

    Kagome sonrió y se fueron.

    —Nuestro maestro debe estar feliz—dijo Kohaku.
    —Cierto—dijo Miroku.
    — ¿Por qué debería de estarlo? —había preguntado Sesshomaru.
    —Naraku jamás te lo dirá, así que no le digas que te lo dijimos, veraz, el desde que conoció a Kagome ha estado enamorado de ella, son vecinos desde hace 10 años y han crecido por así decirlo juntos y como te habrás dado cuenta ella no se ha fijado en él, pero se llevan muy bien.

    Sesshomaru recogió su catana y siguió entrenando.
    -----------------------------------------
    Kagome caminaba al lado de Naraku el cual la estaba mirándola en silencio hasta que ella se percató.

    — ¿Pasa algo Naraku? —había dicho Kagome sin mirarlo.
    —Nada, es solo que hace un minuto Sesshomaru te ignoro.
    — ¿Y que con eso?
    —Pensé que te llevabas con él, después de todo él te llevo al hospital.
    —No, realmente solo me ayudo por su hermano menor, Inuyasha, pero no me llevaría con él, realmente no me cae bien.
    —Pensé que te gustaba.
    — ¿Gustarme?, claro que no además mi único amor es el Ballet, mira ya llegamos.

    Naraku la miro y ambos entraron al salón.
    ------------------------------------------
    Kagome ahora estaba tendida en su cama, realmente estaba cansada, su día había sido muy divertido y también cansado, su abuela no había llegado, así que cenaría sola, como siempre.

    —Mañana será mi última clase por la tarde, pasado mañana veré a mis amigos—dijo sonriendo.

    Una de las sirvientas había abierto la puerta de su cuarto.

    — ¿Qué sucede?
    —La señorita Sango le llama por teléfono—dijo mientras mostraba el teléfono.
    —Gracias, puedes irte.

    Kagome tomo el teléfono.

    —Hola Sango.
    —Hola Kagome, dime, ¿Tienes algo que hacer este fin de semana?
    —No ¿Por qué?
    — ¿No quieres que vallamos al cine?, invitamos a Inuyasha y Áyame.
    — ¿Cómo has dicho? —Dijo sonrojada— ¡que ira Inuyasha!
    —Así es jejeje, me ha dicho que si ira, claro si tú vas también.
    —Pero Sango, yo…
    —Tranquila por eso Áyame y yo iremos, ¿te apuntas?
    —Está bien.
    —Genial, entonces no vemos pasado mañana en el salón y hablaremos mas de la salida, nos vemos y como bien, adiós.

    Kagome dejó caer el teléfono, en todo este tiempo de conocer a sus amigos jamás había salido con ellos, o por lo menos compartir algo juntos, como un refresco o una comida, ya sea por las constantes prácticas de ella o por los compromisos de los demás, pero realmente se sentí muy feliz porque ahora sabía lo que es la verdadera amistad, realmente quería que llegara ya ese día.

    —Señorita—dijo de nuevo la sirvienta—su abuela ha llegado y me pidió que usted bajara.
    —Está bien.
    ------------------------------------------
    Kagome llevaba puesta un pijama color rosa, un short y una playera, su cabello estaba en una coleta alta, miraba hacia su abuela mientras bajaba las escaleras.

    —Buenas noches abuela—dijo haciendo una reverencia— ¡Bienvenida!
    —Buenas noches, vamos a cenar—dijo sin ponerle atención.

    Ya estaba la mesa lista, ambas se sentaron.

    —Mañana llegaras temprano—dijo la abuela.
    — ¿Por qué?
    —El señor Inu Taisho me ha expresado su deseo de conocerte, se ha enterado por mí, que su hijo mayor, Sesshomaru te ha salvado y yo como agradecimiento lo he invitado a cenar, a él y a su hijo, y vendrán mañana por la noche.
    —Pero, abuela yo realmente no quiero.
    —Pues lo siento por ti, pero estas en mi casa y todo lo que tienes yo te lo di yo, así que más te vale venir temprano arreglarte bien y sonreír como cuando bailas, así que piensa que estas en uno de esos escenarios y baila.
    —No quiero—Dijo levantándose de su silla.
    —Bien, entonces te prohíbo que vallas al cine con tus amigos el fin de semana ¡ha! y también te prohíbo que practiques mas ballet.

    Kagome miro a su abuela, realmente no quería eso, era lo más importante, podía hacerlo por única ocasión, se sentó y miro a su abuela.

    —Está bien, estaré mañana aquí temprano.
    —Bien, cuando vengas en tu cuarto estará la ropa que tienes que ponerte.
    —Está bien abuela ahora me puedo retirar, tengo sueño.
    —Bien, anda a dormir.

    Kagome subió rápidamente las escaleras y entro a su habitación.

    — ¡Maldito dragón ese!, pero este será lo último luego de esa noche te odiare toda mi vida.
    ---------------------------------------------
    — ¡QUE!
    —Lo que has oído.

    Inuyasha miraba con alegría a Sango.

    —Así que el fin de semana le podrás confesar todos tus sentimientos hacia ella.
    —Sí, lo hare.
    — ¡Buen día a todos! —dijo la pelirroja.
    —Buen día Áyame, le dije eso a Kagome y acepto.
    —Qué bueno, Inuyasha ya estas feliz.

    Inuyasha estaba en su mundo por lo que no escucho a la chica.

    — te apuesto que debe de estar formulando su plan para el fin de semana.
    —Y Kagome también, puesto que también le gusta, pero bueno a ver qué pasa, por lo pronto mañana vuelve ella.
    --------------------------------------------
    Había pasado tan rápido la clase, el sol ya se había ocultado, realmente no quería ir a su casa, sabia que estaría separándola un vestido pavoroso, su abuela realmente no entendía que a ella esas cosas no le gustaba, pero bueno le daba igual como se viera, total el no era la persona que le gustaba.

    — Realmente tengo que hacerlo, esto es por ustedes amigos.

    La camioneta negra ya la estaba esperando en la puerta, entro y esta arranco.

    — ¿Esta lista señorita para la gran velada?
    — Ralamente no lo estoy, solo lo hago para que me deje ir el fin de semana al cine con mis amigos.
    —Bueno señorita entonces hágalo lo mejor posible.
    — Eso hare.
    -----------------------------------------
    — ¿Realmente tenemos que hacer esto?

    Sesshomaru miraba a su padre envuelto en un bello traje negro.

    — Claro que si, este es un momento muy importante, por años he tenido invertido mi dinero en esta empresa y que más me gustaría que nos lleváramos bien.
    — ¿Pero por que de repente?
    — Cuando lleguemos ahí te lo diré.
    — Bueno, me voy a vestir entonces.
    — Ve entonces.
    --------------------------------------------------
    Kagome realmente esta fascinada con el vestido, esta vez si que había escogido bien, realmente era el color favorito, se miro de nuevo en el espejo, el vestido era rosa pastel con incrustaciones en el centro del pecho en color plata y dorado, también le quedaba ajustado en la parte superior y en la parte de su cintura caía como una cascada enmarcando a la perfección su cuerpo.

    — Señorita ese vestido le queda espectacular.
    — ¡Realmente si!— dijo contenta— Mi abuela ha escogido bien.
    —Señorita siento decepcionarla pero este vestido no lo escogió su abuela.
    — ¿Y entonces quien?, es que me queda perfecto, en todos lados.
    — Claro, pues vera fue…

    Fueron interrumpidas por la abuela, que entraba a prisa a la habitación.

    — ¿Ya estas lista? llegaran en cualquier momento.
    — si ya estoy lista abuela.
    — Bien, hoy en verdad te pareces mucho a tu madre.

    Kagome quedo muda ante el comentario de su abuela, sonrió, realmente no había razón para estar triste, por primera vez su abuela había dicho algo bueno, sonrió y salió de su habitación seguida de su abuela.

    — Señora realmente la señorita esta muy bella hoy.
    — Creo que ahora se por que mi hijo escogió a su madre.

    La sirvienta sonrió, y luego regreso su mirada a Kagome, realmente era bella, aquellos tacones plateados la hacían verse mas alta y su cabellos estaba ondulado y estaba adornado con una diadema con perlas, y sus accesorios hacían un lindo complemento y ni que decir del vestido, cada parte de su cuerpo destacaba.
    ----------------------------------------------
    La limosina donde estaba Sesshomaru y su padre había llegado a su destino, bajaron ambos y caminaron hasta llegar a la puerta principal, donde fueron recibidos por la abuela de Kagome, ambos hombres saludaron.

    — ¿Dónde esta su nieta?— había dicho Inu Taisho.
    — Ha, si, ¡Kagome baja!

    Los 3 miraron hacia las escaleras, Sesshomaru se había quedado quito, aquella figura femenina que estaba bajando las escaleras, no podía ser la misma chica de hace dos semanas, pero era ella realmente, aquella joven que se había desmayado, aquella que se veía tan frágil, aquella que le dio una sonrisa. Con cierta cautela la recorrió de arriba hacia bajo, realmente era una mujer hermosa y esos hermosos ojos eran tan enigmáticos como el mismo mar, ya estaba frente a ellos, ella saludo con una sonrisa y ambos le devolvieron el saludo.

    —Vi una foto de usted, pero realmente es más bella en persona— Dijo Inu Taisho.
    —Muchas gracias— dijo Kagome— Espero que esta velada sea de su agrado.
    — Y así será— Había dicho la abuela— Por cierto Kagome debes agradecer a el joven Taisho.
    — Abuela, creo que ya le di las gracias por haberme llevado al hospital.
    — Desde luego que si— dijo Inu Taisho— pero mi hijo ha escogido el vestido que usted lleva puesto.

    Kagome me quedo pasmada, y solo por que su abuela le había dado una palmada en su espalda reacciono y dio las gracias.

    — No debió— dijo mirando a Sesshomaru.
    — Me vi en la necesidad, así que espero que le guste— dijo sin mirarla y muy serio.
    —Por favor no sean tan formales, hijo se que la conoces, así que salúdala como una amiga.

    Kagome se había soltado una risita a lo que los 3 la miraron, ella los miro.

    — ¿Qué te causa gracia? —Había preguntado Sesshomaru.
    —Nada es solo que mi educación, la que me ha dado mi abuela, no me permite tutear a las personas con las que no me llevo.
    —Pero señorita Kagome, ¿Acaso mi hijo no le habla desde el incidente? —dijo Inu Taisho.
    —No por desgracia no señor Taisho, el joven no me habla es mas ayer fui amablemente a su salón a saludarle y el dijo que no me conocía—dijo con una sonrisa.

    Sesshomaru la miro con odio y ella le sonrió.

    — ¡Sesshomaru sabes que eso no se hace!
    —Me disculpo padre.
    —Mejor discúlpate con la señorita.

    Sesshomaru a duras penas le salió la palabra perdón, mientras que Kagome solo sonreía.

    —Señora Higurashi le prometo que esto no volverá a pasar.
    —No de preocupe señor Taisho, son jóvenes, eso es muy común entre ellos, además la escuela es muy grande y que hijo esta en un grado superior a mi querida nieta, ¿no es así Kagome?

    Ahora Sesshomaru sonreía mientras que Kagome forzaba su sonrisa.

    —Así es abuela, creo que ambos tenemos algo de culpa.
    —Bueno vamos a comer—dijo la abuela.

    Todos se dirigieron a la mesa principal, y la cena comenzó, Kagome sonreía pero no sabia por cuanto tiempo mas podría estar así, comenzaba a fastidiarse.
    ------------------------------------
    Sesshomaru y su padre ya estaban de regreso a su casa.

    — ¡Fue una de las mejores veladas! —dijo Inu Taisho.
    —Mmmm.
    — ¿Qué pasa Sesshomaru?, ¿es que acaso no te gusto la señorita?
    —Claro que no.
    —Deberías.
    — ¿Por qué debería? —dijo mirando a su padre.
    —Por que ella será tu cuñada.

    Sesshomaru miro a su padre.

    —Hare que se comprometa con tu hermano, estoy seguro que Inuyasha estará encantado, después de todo ambos se gustan.

    Continuara…
     
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  6.  
    surisesshy

    surisesshy Usuario popular

    Escorpión
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    Gyaaaaaaaaa, me ha encantado tu fic, ahora sí es verdad que Sesshy se interesará en ella, espero y sea un SesshxKag pero eso tú lo decides, awww, quiero ver el siguiente capitulo y ver que dice Sesshy, de seguro y no le agrada la idea.

    No conocía ese lado tuyo, Kagome chan, mira que darle ese golpe bajo a Sesshomaru, aunque su pequeña venganza fue arruinada por su abuela, XD, siguela pronto, bey.
     
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  7.  
    andi chan

    andi chan Guest

    jajaja que bien por fin despertara los celos de sesshomaru pero de verdad estara kagome enamorada de inuyasha o sera que le gusta sesshomaru?pero lo sabre en cuanto pongas la conti asi que no tardes mucho
    bessos hasta pronto!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
     
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  8.  
    azul

    azul Iniciado

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    no puedo imagianr la cara de mi sessho jaja kon esa sorpresa aunk no lo kiera aceptar ya le esta gustando kagome y apara nada se salvara de ese sentimiento de amor k llegara asentir uff ya kiero saber mass k sucederaa esta magnifico por favor amiga kontinualo pronto ya kieor saber k ara sesho para impedir eso o si dejeara k siga su curso el compromiso jaja nooo ya kieor sber
     
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  9.  
    SesshOwife majO

    SesshOwife majO Iniciado

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    hola!!!! me gusto mucho mucho
    povre sesshomaru pero kagome le pertenece jejeje
    que digo jaja es la escritora quien decide eso (disculpa)
     
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  10.  
    inariamy

    inariamy Usuario común

    Sagitario
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    Pluma de
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    Título:
    La danza del dragón...(kagome x....)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    6686
    Muchas gracias por sus comentarios y disculpen la tardanza, nos vemos.
    Ina-chan ^^

    La danza del dragón
    Capítulo 3: ¿play-que?

    Había tirado el vestido por la ventana, realmente detestaba a ese hombre, durante la cena no paro de ser corregida por él, primero comenzó por decirle que pesaba mucho, lo segundo fue que la manera en que agarraba los cubiertos era inadecuado y así podía seguir pero entonces no acabaría de contarlo, ahora que se había quitado el vestido, los accesorios y se había sujetado el cabello, miraba desde su ventada el vestido.

    — ¡Que desgracia el lodo no podrá quitarse, ni modo no me lo pondré de nuevo!

    Río abiertamente y luego cerro la ventana.

    —No dejare que su actitud me haga dejar de sonreír, bueno mañana iré por fin en mi horario normal, ahí estarán mis amigos.

    Se acostó en su cama y miro el techo.

    —Y veré a Inuyasha—dijo suspirando.

    Estaba a punto de apagar las luces cuando pudo oír un grito, sabía que provenía de afuera y se asomó por su ventana, ahí estaba su abuela, y tenía agarrado el vestido llevo de lodos, ella miro hacia arriba.

    — ¡KAGOME!

    Ella solo pudo sonreír nerviosamente.
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    Sesshomaru bajaba de la limosina junto con su hermano, el cual estaba demasiado contento.

    — ¿Por qué estás tan contento? —le dijo Sesshomaru.
    —Por qué el fin de semana iré al cine.
    — ¿Y por eso estas emocionado?
    —Sí y también porque ira la persona que me gusta y le podre decir mis sentimientos.

    Sesshomaru lo miro, sabia de quien se trataba, Kagome.

    — ¡Inuyasha!

    Ambos hermanos miraron hacia la voz, Kagome estaba corriendo hacia ellos, su cabello estaba en dos coletas adornado con listones, parecía una linda pequeña corriendo así.

    — ¡Eres el primero que saludo!, he llegado demasiado temprano—dijo sonriendo—vamos juntos al salón.
    —Claro, vamos.

    Ambos se fueron, dejando a Sesshomaru solo.

    — ¿Me han ignorado? —dijo sorprendido.
    —Bienvenido al club.

    Sesshomaru miro a la chica que había hablado, tenía la cabellera azabache y unos ojos color chocolate, se parecía un poco a Kagome.

    — ¿Quién eres? —dijo el fríamente.
    —Soy Kikyo Nádame, estoy en el mismo salón que Kagome e Inuyasha, soy la presidenta de la clase.
    — ¿Pero por qué dijiste eso?
    —Porque ambos son muy distraídos, y se olvidan que hay más personas a su alrededor y los ignoran, y no se dan cuanta que nos lastiman.

    Sesshomaru miro a la chica, ¿acaso le gustaba Inuyasha?

    —Bueno me tengo que ir, es un gusto conocerte.

    La chica se fue, Sesshomaru entro a la escuela y se dirigió a su salón.

    — ¿Cómo que lastiman?, a mí no me lastima.
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    Sango miraba a Kagome algo preocupada, esa chica si que era increíble, cuando había llegado al salón, no hace más de 20 minutos, estaba realmente feliz, pero ahora tenía un aura de muerte. (Ya saben cómo los animes)

    —Así que todo eso paso—había dicho Sango.
    —Sí, mi abuela me prohibió salir el fin de semana.

    Sango miro a Kagome.

    — ¡Pero si era el día más importante para ti!
    —Lo sé.

    Dijo la chica resignada y luego d unos minutos sonrió, a lo que Sango la miro con cierto temor.

    — ¿Ahora qué Kagome?
    —Le dije a mi abuela que el viento lo había tirado y le explique y me termino creyendo, pero—paso saliva— me ha dicho que a la próxima que valla Sesshomaru a la casa tendré que comportarme bien, y que solo por esta vez me lo pasara y que a la próxima no será tan considerada con migo.
    —Definitivamente ese chico es un Playboy.

    Kagome miro a Sango con duda.

    — ¿Play-que? —dijo la chica con una sonrisita algo curiosa.
    —Playboy, amiga, es un Playboy se divierte viendo tu sufrimiento.
    — ¡Me las pagara! —dijo levantándose.

    No se había dado cuenta de que esto último lo había gritado y todo el salón la miraba, ella sonrió y se sentó de nuevo. Kagome rio nerviosamente.

    —Tengo que hacerlo sango, he de pagar mis pecados con él.
    —Ha para que te digo que no.

    Ambas suspiraban resignadas cuando una voz las distrajo.

    —Kagome.

    Kagome miro hacia la persona que la llamaba.

    —Kikyo, ¿Qué hacer aquí?
    —Estudio contigo.
    —Debes disculparme pero no lo recuerdo, lo siento.
    —No te preocupes.
    —Bueno y ¿ocurre algo?
    — La maestra de ballet te llama.
    —Claro ya voy.

    Kagome se levantó de su lugar y se fue del salón.

    —Kikyo, ¿Cómo has estado?
    —Bien.

    Kikyo se fue, mientras que sango la miro con cara de pocos amigos.

    —No es mi culpa que a ella le guste la misma persona que Kagome.
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    Kagome estaba más que feliz, según le había dicho la maestra de ballet, ella podía regresar cuando quisiera, ya que sus pruebas y estudios médicos demostraron que estaba en óptimas condiciones para poder seguir con lo que más amaba, el ballet, no le importaba ya nada, realmente amaba eso, sentir el escenario .Haría cualquier cosa por ello, inclusive se arriesgaría en el amor. Se detuvo, un escalofrió la rodio, ¿Por qué cuando hablaba de amor o de sentimiento ese hombre aparecía en su mente? Ahora que lo pensaba tenía una mirada realmente muy penetrante, Sesshomaru Taisho, ese era el nombre de la persona que odiaba, no le preocupaba, no debía de estar preocupándose por cosas que ni venial al caso, realmente estaba feliz.
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    Kagome se despedía de Sango en la puerta del colegio, estaba feliz, mañana se verían en la puerta del cine y luego pasarían un rato genial todos juntos, camino hacia su camioneta alegremente.

    — ¡Buenas tardes¡ ¿ya nos vamos?
    —Pues vera Señorita su abuela me pidió que le entregara esto al joven Sesshomaru.

    Kagome miro a su chofer con cara de: “yo no le daré nada”. El chofer suspiro y miro de nuevo a la joven.

    —Si no se lo da ella no le dejara salir el fin de semana con sus amigos, piénselo.
    — ¿Por qué no me lo dijiste antes?, con gusto voy.

    Kagome cogió aquel hermoso recipiente de porcelana, al abrirlo pudo encontrarse con panes recién orneados.

    —La señora los ha hecho.
    — ¡Mientes!, son del restaurante de la esquina, lo sé por qué ahí voy a comer cuando estoy triste.
    —Ha usted nadie la engaña.
    — ¡Claro que no!, bien, iré a darse lo y luego nos vamos.
    —Muy bien.

    Kagome camino hacia la el club de Kendo, sabía que ahí estaría después de todo el sub capital de aquel club, habría lentamente las puerta y no vio nada, siguió su camino, pudo escuchar el agua caer, ¡se estaban bañando!, inmediatamente ella se dirigió a la puerta de salida, pero al llegar se topó con Sesshomaru el cual aún tenía la toalla en su cabeza y en su dorso, tenía puesta su mano en la puerta en señal de que ella no se marcharía, Kagome cerró los ojos al instante y le ofreció el plato.

    —Sea lo que sea no lo quiero—Había escuchado de él.
    —Tómalo—dijo la chica nerviosa.
    —Dije que no lo quería.
    —Ni sabes que es.
    —No me interesa.

    Kagome realmente no le interesaba si lo aceptaba o no, no perdería más el tiempo, levanto la cabeza y lo miro fijamente. Sesshomaru no supo descifrar la mirada de la joven, hace unos instantes ella estaba más que roja y ahora parecía ya no impórtale que el este casi desnudo.

    —Bueno—dijo la chica mirándolo—Entonces se los daré a tu padre, o y tal vez le diga que los rechazaste, ¿qué cara crees que ponga? — dijo sonriéndole.

    Sesshomaru la tomo por la muñeca haciendo que los panes se cayeran al suelo, rodaron por el piso de madera, Kagome lo miraba abiertamente y el también, hubo un gran silencio entre ambos. Tenía que cortar aquella imagen que estaba teniendo de él.

    —Bien entonces iré con tu padre y le diré de nuestro desafortunado encuentro, ¡Nos vemos!

    Kagome salió corriendo de ahí, Sesshomaru quiso alcanzarla pero luego de recorres un kilómetro y ver que todos lo miraban se dio cuenta que aún estaba con la toalla por lo que regreso de donde vino. Él estaba comenzando a odiarla más, realmente esa mujer era insoportable y muy infantil, no podía permitir que sea parte de la familia y mucho menos que sea la esposo de su odioso hermano, aunque ahora que lo pensaba eran muy parecido, ambos infantiles, ambos hablan de más y ambos son excesivamente insoportables, sonrió para sí mismo.

    —Sesshomaru, ¿Qué hacen esos panes ahí en el piso? —Había preguntado Kohaku.
    —Yo los recojo luego, ahora iré a cambiarme— dijo yéndose.
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    — ¡Consígueme un diccionario! —dijo Kagome mientras subía a la camioneta.
    — ¿Por qué señorita? —Dijo su chofer.
    —Necesito saber el significado de Playboy.

    El chofer la miro con cierto miedo, se subió y arranco el motor.

    — ¿Lista para irse?
    —Sí.

    Kagome miro al chofer y sonrió.

    — ¿Le paso algo?
    —No, es solo que me divertí hace un rato, por cierto pasemos por las oficinas del señor Taisho.
    —Bien.
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    Sesshomaru salía de la escuela con una bolsa, su limosina ya lo esperaba en la puerta, subió.

    —Llévame al lugar de siempre.
    —Si mi señor.
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    Kagome entraba al gran edificio, realmente era algo interesante, siguió caminando por el edificio cuando una joven vestida en un traje muy elegante la detuvo.

    — ¿Tiene algún permiso para estar aquí señorita?
    —No, pero he venido hablar con el Señor Inu Taisho.
    —Lo siento pero tiene que hacer una previa cita.
    — ¿Aún sigue manejándose eso? —dijo Kagome pensativa.
    —Claro que si señorita —dijo la secretaria mirándola raramente.
    —Bueno pues dígale que vine a verlo.
    —No le quedo claro a lo que me refiero con “previa cita” —dijo la secretaria enfatizando las ultima dos palabras.

    Kagome iba a contestar cuando la chica se quedó pálida, Kagome voltio y miro al señor Taisho.

    — ¡Señorita Kagome, bienvenida a mi humilde negocio!
    — ¡Humilde! —dijo la chica mirando a su alrededor el lujoso edificio—ha buenas tardes, he venido hablar con usted.
    —Claro, vamos, he Susana, cánsela todas mis citas, me iré temprano hoy.

    La chica que había mirado la escena perpleja ahora se acercaba a su jefe.

    —Pero señor.
    —Nos vemos Susana.

    Inu Taisho la tomo por el hombro y caminaron hacia la puerta.

    — ¿Ya comió señorita?
    —No.
    —Bien yo invito la comida, ¿Qué se le apetece?
    — ¡Comida italiana!
    — ¡Comida italiana será!
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    Sesshomaru se bajaba de la limosina.

    —Comételo si quieres—le dijo al chofer.
    —Pero joven se lo han regalado a usted.
    —Odio las cosas dulces.
    —Lo llevare a su casa y los guardare.
    —Como quieras.

    Sesshomaru siguió avanzando hasta llegar a su objetivo, ahí estaban ya esperándolos unos chicos, los cuales tenían tatuajes en sus brazos en forma de dragón.

    — ¡Comencemos!
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    Kagome estaba realmente contenta, ya habían ordenado y esperaban alegremente su orden.

    —Muchas gracias por tomarse conmigo todos estos lujos jejeje—dijo la chica sonriendo—aunque no fue necesario que estemos en la sala vip—dijo Kagome riendo nerviosamente.
    —Tu abuela es una gran amiga de mi familia y la apreció mucho, es lógico que a ti también.
    —Gracias.

    Kagome suspiro, pero que mal que fuera el padre de la persona que odiaba, ahora que lo recordaba, miro al gran Inu Taisho.

    — ¿le puedo hacer una pregunta?
    — ¡Claro dime!
    — ¿Sabe usted lo que es un Playboy?

    Kagome miro al hombre, el cual ni se inmuto y luego de unos minutos se echó a reír abiertamente, a lo que Kagome se sonrojo, realmente había sido una estupidez su pregunta.

    — ¿Por qué me lo preguntas pequeña?
    —Es que hay una persona que es así.
    — ¡Entonces si sabes lo que es!
    —Un poco, solo sé que se le llaman así a los chicos que les gusta la vida loco, que se creen perfectos.
    —Mmm si algo así, pero yo diría que más bien son los que les gusta mucho las mujeres.
    —Sango tenía razón.
    — ¿Quién es Sango?
    —Es mi mejor amiga.
    — ¿Y para que querías saber eso?
    —Ya hasta se me olvido—dijo mintiendo.

    Justamente venia el mesero con sus órdenes, Kagome agradecía por eso y se dispusieron a comer.
    ----------------------------------------
    — ¡Estás listo para mañana!
    — ¡No!

    Sango miro al chico con una mirada desaprobatoria.

    — ¡Es que sango!
    —Es que nada Inuyasha Taisho, tu eres un conquistador, ¿leíste los libros que te di?
    —No.
    —Sango no crees que te estás pasando.

    Sango miro hacia donde estaba Áyame sentada.

    —No, lo hago por mi mejor amiga.
    —Ya veo, pero no crees que es mejor que Kagome no sospecha nada, porque si no podía notar que esta ensayado.
    —Estamos hablando de Kagome, ella apenas y se da cuenta de quien está a su lado caminando, ¡recuerdas!
    —Sí, pero no está de más.
    —Bueno, ya te puedes ir a casa Inuyasha, duerme bien y nos vemos mañana.
    —Pareciera que fuera a presentar una prueba.

    Sango lo miro divertido y Áyame también.

    —El amor no es algo que se ensaye—dijo Áyame—así que disfruta la salida y encuentra el momento preciso para decírselo, ¡todo saldrá bien!
    —Tu si eres de ayuda Áyame no como Sango.
    — ¡Que me dijiste!

    Inuyasha salió corriendo mientras que era perseguido por Sango, Áyame simplemente tomo las mochilas de los dos y salió hacia su captura.

    —Se supone que el amor hace cambiar a las persona, pero después de todo no hace milagros, jejeje.
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    Kagome dejaba sus cubiertos en la mesa y miraba su copa.

    —Realmente este restaurante es el mejor.
    —Así es, dime Kagome ¿Qué es lo que deseas de la vida?

    Kagome se había quedado un poco sorprendida, por lo que sonrío y luego de unos minutos habla.

    —Deseo muchas cosas, pero creo que la más importante sería hacer ballet profesional.
    —He cierto Inuyasha me lo ha mencionado.

    Kagome al oír el nombre se sonrojo a lo que el padre del chico sonrió.

    —Me dijo que lo hacías muy bien, por cierto me tienes que invitar a alguna de tus presentaciones.
    —Claro próximamente habrá uno, espero que vaya.
    —Claro que iré, pero dime que más deseas, ¿No deseas casarte?
    —Claro que sí, pero por ahora no, me gustaría que fuera cuando ya haya pasado un tiempo de mi debut y también que me ame y me respete y claro que sea guapo y…

    Kagome se había detenido y tenía una mirada muy extraña, estaba mirando a Inu Taisho.

    — ¿Por qué está apuntando lo que le digo? —dijo Kagome apuntando hacia la agenda que el tenia.

    El hombre guardo su agenda y miro a la chica.

    —jeje no es nada, tomo notas para futuros planes.
    — ¿futuros planes?

    No le podía decir que era para su hijo así que tenía que inventar una excusa más grande.

    — ¡Quiero ser casamentero!

    Kagome lo había mirado con cierto temor y luego de un rato ambos rieron abiertamente.

    —Me ha dado mucho gusto comer con usted, me he divertido como nunca.
    —Claro que si pequeña, a mí también me gusto, eres muy alegre y divertida.
    —Gracias.
    —Ahora dime ¿Qué piensas de mis hijos?

    Kagome había sonreído, de Inuyasha diría maravillas pero no estaba muy segura de que diría de Sesshomaru, no podía decirle lo que pensaba realmente de él, se moraría el señor, sonrió y miro al hombre.

    —Inuyasha es un joven muy alegre y ha sido un buen amigo, me ha ayudado con problemas y más, así que me cae muy bien.
    — ¿Y Sesshomaru?
    —He pues, es que no lo conozco bien.
    —Pero en este pequeño tiempo que han convivido, ¿Qué piensas de Sesshomaru?
    —Realmente no quiere saber.
    ------------------------------------------------
    El sonido de su teléfono móvil hizo que detuviera lo que estaba haciendo, lo había sacado de su bolsillo y miro en la pantalla el número que le había marcado.

    —Mi padre.

    Checo cuantas llamadas había perdido.

    — ¡100 llamadas!, ¡está loco este señor! —había gritado Sesshomaru sorprendido y algo asustado por su padre.
    ---------------------------------------------
    —No me contesta.

    Kagome miraba en silencio al señor Inu Taisho, fue una tonta al decir lo que dijo.

    —Estas segura Kagome.
    —Si—Había dicho la chica.

    Kagome miro hacia un lado de la ventana, suspiro, no debió de decir eso de él, debió fingir que le agradaba, pero ya era demasiado tarde para pensar en esas cosas.

    Flash back---------------------------------------------
    —No puedo seguir ocultándolo—haba dicho la chica con efusión— ¡lo odio!, realmente no lo paso, me trata muy mal y me ha rechazado unos panecillos que le hice con tanto amor.

    [Mentira numero unos, ella no había hecho nada, ni sabe cocinar]

    —También me ha rechazado mis mensajes y llamadas amistosas.

    [Mentira número dos, ni tiene el móvil del playboy]

    —Y me ha dicho que no le dijera nada a usted, porque si no el me mandaría a mataría.

    [Mentira número tres, ni ha hablado con él desde la salida]

    Inu Taisho se había levantado de su lugar, y miraba a la chica abiertamente.

    — ¡¿Cómo es eso que te mandaría a matar?!
    —Es que se dice que él es un mafioso.

    El padre la miro en silencio y luego rio, Kagome lo miro.

    —Sesshomaru con la mafia, jajaja, ¿Dónde has oído semejante chisme?
    —Eso dicen todos en la escuela.
    —Te demostrare que Sesshomaru no es tal cosa, la última, ya que las dos anteriores sí creo que haya sido, pero no te preocupes lo pondremos en su lugar.

    Kagome había reído diabólicamente sin que sea notada por el hombre que estaba llamando por celular.

    —Me las pagaras todas, Taisho—Había susurrado la chica.
    — ¡Vamos Kagome! No me contesta este niño, tendremos que hacerlo por la mala.
    — ¿y cuál es esa?
    —Usaremos el GPS.

    Kagome casi se cae de su silla, fue jalada por el padre de los hermanos y salieron disparados hacia la limosina que ya los esperaba.
    Fin del flash back----------------------------------------
    —Ya lo localizamos señor—había dicho el chofer.
    —Bien vamos.
    — ¿A dónde iremos?
    —A ver lo que esconde.

    Kagome estaba algo nerviosa, no sabía el motivo, pero ahora que pensaba el señor Inu Taisho no había dicho nada sobre el Kendo, ella le iba a decir, pero prefirió tener más cuidado de lo que decía, ya había cometido un error, no volvería a cometer otro.

    —Señor Taisho—dijo Kagome— ¿Sesshomaru no practica el Kendo?
    —Creo que te habrá dicho Inuyasha que ambos tienen prohibido ese deporte.
    —Si me lo menciono Inuyasha.
    —Su madre estaba filmando una escena de Kendo cuando murió, desde eso se los tengo prohibido.
    —Entiendo, pero no cree que es muy duro.
    — ¿Por qué lo dices?, ¿sabes algo que yo deba saber?
    —No, no se más de lo que le había mencionado antes.
    —Bien ahora guardemos silencio que ya estamos llegando.

    Kagome miro hacia las calles, realmente tenía un mal presentimiento.
    ----------------------------------------------------
    Sesshomaru oyó que paraba un carro, no lo tomo importancia, por lo que siguió con lo que estaba haciendo.

    —Esa es la mejor forma—Había dicho Sesshomaru hacia los chicos que se encontraban ahí.
    — ¡Alguien se ha estacionado!

    Oyó que uno de los muchachos hablaba, rápidamente salió hacia la puerta y vio una limosina que era igual a la de su padre.

    — ¡Sesshomaru!

    Miro hacia donde la puerta se habría, su padre bajaba y caminaba hacia el rápidamente, solo para darle una bofetada.
    -------------------------------------------------
    Kagome e Inu Taisho habían llegado al callejón, la limosina había parado y también había visto que un chavo salía de ahí, también vio salir a Sesshomaru fue ahí cuando el señor Taisho salió rápidamente de la limosina, ella también hizo lo mismo pero una mano lo detuvo.

    — ¿Qué pasa? —dijo Kagome al chofer.

    Kagome miro al frente para encontrarse con la escena de que el señor Taisho le había dado una bofetada a Sesshomaru, se llevó las manos a la boca, ahogando el pequeño gritito que le salía de su garganta, sin pensarlo dos veces trato de zafarse de la mano del chofer y corrió hacia donde estaban ellos.
    -----------------------------------------------------------
    Sesshomaru había quedado perplejo por la acción de su padre, lo miraba con odio.

    — ¡Te dije que no quería que practicaras más Kendo!

    Sesshomaru no le contesto, lo ignoro simplemente.

    — ¡Escucha cuando te hablo!

    El señor Taisho estaba por darle otra bofetada cuando sintió algo pesado colgándose en su brazo. Sesshomaru impactado, era ella, Kagome estaba aferrada al brazo de su padre y tenía lágrimas en sus ojos, ambos la miraron impresionados.

    — ¡Deténgase por favor! —Había dicho la chica con voz quebradiza— ¡no ve está avergonzando a su hijo frente a sus alumnos!

    Inu Taisho miro a su alrededor, todos los chicos los estaban mirando, parecían ser de las colonias de por ahí, fue ahí cuando comprendió que su hijo le había estado dando clase a chicos de escasos recursos para protegerse de las bandas y de más.

    —Perdóneme por lo que le dije, por haber juzgado mal a Sesshomaru, perdóneme.

    Sesshomaru la miraba con sorpresa, que había sido eso, acaso lo estaba defendiendo, no simplemente estaba enmendando lo que había dicho de él.

    —Kagome hablare con él, déjanos solos.

    Kagome quería quitarse, pero no podía moverse, le pesaba mucho el cuerpo y de nuevo la invadió el dolor en la cabeza, sintió que todo le daba vueltas, quiso hablar y decir que se sentía mal, pero ni eso podía, abría su boca pero nada salía de ella.

    —Kagome—la había llamado Sesshomaru.

    Él se acercó a la chica y la miro, estaba helada, y temblaba demasiado.

    —No está bien padre, hay que llevarla al hospital.
    —Está bien vamos.

    Inu Taisho estaba a punto de alzarla, pero fue ganado por su hijo, el cual hábilmente la levanto en el aire, como si no cargara algo ligero, y rápidamente se dirigió a la limosina, los chicos de la academia entendieron que era algo importante por lo que entraron y se quedaron ahí, su maestro regresaría, estaban seguros que esa chica que el cargaba haría algo.
    --------------------------------------------
    La habían atendido rápidamente, ahora estaba en la habitación 203 del piso 3, le habían colocado suero y otras medicinas, había vuelto a color rápidamente, y también había permanecido dormida.

    — ¿Ya le has hablado a su abuela? —dijo Sesshomaru.
    —Si ya le hable, está por venir.
    —Bien.
    —Luego de esto, tendremos que hablar.
    —Solo te digo una cosa, no voy a dejar el Kendo, respeto a mi madre, pero es algo que realmente me gusta—dijo serio.
    —Después hablamos ahora cuídala, que tengo que irme, deje algo pendiente en la oficina.
    —Está bien.

    Dicho eso él se fue, dejando a Sesshomaru solo, los que pasaban lo miraban raro, no era por su singular cabellera, ni mucho menos por su atractivo, era porque estaba vistiendo su traje de pelea, ¡sí! realmente no podrías dejar de ver a un hombre que traía vestimentas antiguas, cabellera larga y sujeta a una cola y no olvidemos su semblante de playboy, cualquiera se detenía a mirarlo, ¡hasta hombres!

    —Mejor me largo de aquí—dijo sintiendo las miradas.

    Camino hasta llegar a la habitación antes mencionada, entro en silencio y cerró la puerta tras él.

    —Realmente eres insoportable—dijo acercándose hacia la cama de la chica.

    Ya estaba a su lado y con sigilo llevo su mano derecha hasta la frente de la chica, la cual hasta ese momento permanecía dormida, su mano ya hacia contacto con la suave piel de la joven.

    —Pero, me has salvado de mi padre.

    Dicho eso el dejo de hacer contacto con la chica y se seto en un sillón junto de la cama.
    ----------------------------------------------
    Kagome habría los ojos, hace unos momentos había sentido una candidez y eso era lo que la había despertado, había dormido bien, de nuevo vio las paredes blancas, supuso que de nuevo había sufrido otra recaída, se sintió mal por eso, si la maestra se entera no la dejara competir, se levantó rápidamente y se estaba quitando el suero de la mano cuando sintió una mano que la detenía.

    — ¿Qué haces aquí?
    —Cuidándote, así que duérmete.
    —Mi abuela, ¿ya le dijiste a mi abuela?
    —Ya le dije, así que está por venir.
    —No, ¿porque le dijiste? Si mi maestra se entera no competiré.

    Sesshomaru la miraba sorprendido, la chica se quería levantar y también quitarse el catete de la mano, la detuvo pero ella insistía en deshacerse de todo.

    —Esto te mereces por decirle a mi padre de lo que hacía.

    Kagome lo miro con lágrimas en los ojos, eso había sido muy doloroso y él también lo sabía, se arrepintió de haberle dicho esas palabras.

    —Yo no le dije a tu padre lo del Kendo—dijo la chica con vos quebradiza —en la escuela decían que tú te reunías con tu pandilla de mafiosos, que tú eres el líder, ¡No es mi culpa!

    Ella se había levantado de la cama, Sesshomaru no se había percatado de que se había quitado el catete y que caí pequeñas gotas de sangre en el piso inmaculado, ahora ella estaba frente a él, tenía lágrimas en los ojos y sus labios temblaban por el coraje.

    — ¡¿QUE ES LO QUE REALMENTE DESEAS HACERME?! ¡YA ME HAS LASTIMADO DE TODAS LAS MANERAS POSIBLES! ¿QUE MAS QUIERES DE MI?

    Continuara…
     
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    surisesshy

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    ¡¿Queeeee?! ¿hasta ahí? (lo dice como si no hubieran sido mas de 6,000 palabras) Que corto XD.

    Me gusto mucho éste capitulazo, ya nos mereciamos algo así, ejem, ya a lo que vine, ho mi god, ha estado buenisimo, lo ultimo me dejo perpleja, no lo que le dijo Kagome en el hospital, sino como ella lo defendió, tambien me gustó como ella tiró el vestido, la verdad es que yo tambien comienzo a odiar a Sesshomaru y a desear que kagome se qude con Inu, si el sigue así se quedará solterito y sin compromisos.

    Tambien me gustó cuando kagome lo ignoró al principio, eso le dará una lección de humildad al tarado ese, pero bueno, que se le va a hacer, él es así, es nuestro Sesshomaru y así lo queremos, solo espero que no haga una estupidez, aunque se ve que tiene su corazoncito, ya que está ayudando a chicos e bajos recursos para que se puedan defender, eso es muy lindo y noble de su parte.

    En fin,me gustó bastante, espero ver cómo se comportara inu en la "cita" de mañana, si es que se da, pues con Kagome así de seguro y no la dejan ir, me pregunto por qué le darán esas recaidas, acaso tiene una enfermedad hereditaria y no se le ha detectado o solo es simple anemia, bueno, espero y se aclare en los proximos capitulos los cuales espero con ansias, pro cierto, se te safaron algunas frases y palabras como no iban, si lees te daras cuenta de que digo, pero no te exigire mucho, devió de ser muy duro hacer un capitulo tan largo como este, cuidate, bey.
     
  12.  
    inariamy

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    Título:
    La danza del dragón...(kagome x....)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    7684
    Muchas gracias por sus comentarios, espero que les guste este capitulo, nos vemos pronto, saludos. ^v^

    La danza del dragón
    Capítulo 4: cuando nos damos cuenta que son celos...

    — ¡¿QUE ES LO QUE REALMENTE DESEAS HACERME?! , ¡YA ME HAS LASTIMADO DE TODAS LAS MANERAS POSIBLES! ¿QUE MAS QUIERES DE MI?

    Sesshomaru miraba a la chica, esas últimas palabras habían resonado por toda su mente, sus bellos ojos azules estaban tristes y miles de lágrimas brotaron de su interior, estaba tan confundida, tenía tantos sentimientos encontrados; había silencio, sus miradas se fundieron, pero todo eso paso a segundo término cuando Sesshomaru se percatado de que el piso empezaba a cubrirse por completo de sangre.

    — ¿Qué haces? Te estas desangrando—dijo el chico tomando la mano de la chica.
    — ¡Respóndeme! —dijo ella.
    —Ahora no es momento de esas idioteces, llamare al doctor.
    —No te atrevas.

    Sesshomaru se había detenido, su ropa ahora estaba manchada con la sangre de la chica, ella había retirado bruscamente su mano de la de él, y lo miraba con cierto resentimiento.

    —Llamare al doctor—Dijo dándole la espalda y caminando hacia la puerta.
    —Ya te dije que no lo harás.
    — ¡Si sigues así te desangraras!, ¿Por qué eres tan terca?
    —Hasta que me respondas dejare que llames al doctor.

    Sesshomaru la miro y por unos momentos se quedó callado para luego hablar.

    —No sé.
    — ¿QUE NO SABES?, ¡TU ERES UN PLAYBOY, DE ESO NO HAY DUDA, ERES DETESTABLE!
    — ¿Un qué? —dijo el chico algo confundido.
    — ¡Lo que oyes!, pero como es que no puedes responder esa simple pregunta.
    —No tengo la respuesta además no me agradas.

    Kagome lo miro y luego bajo la mirada.

    —Es bueno saber que ambos tenemos el mismo sentimiento.

    Dicho eso ella volvió a la cama y se cubrió con las sabanas.

    —Ahora ya puedes llamar a quien te dé la gana.

    Sesshomaru salió de la habitación, ninguno de los dos supo descifrar el sentimiento que esa simple confesión les había causado, pero de algo si estaban seguros, dolía.
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    Inu Taisho llegaba a casa, el sol estaba ya ocultándose, dejo su abrigo sobre la silla y se sentó, habían pasado muchas cosas ese día, tenía mucho en que pensar, demasiado.

    — ¡Padre has llegado temprano!

    Inuyasha descendía enérgicamente por las escaleras.

    —Una situación algo extraña.
    —Dime que paso.
    —Inuyasha me has ocultado algo muy grave.
    — ¿De qué me hablas?
    —No te hagas el desentendido hijo—dijo suspirando—Sesshomaru realmente me odia.
    —Te has enterado, bueno que conste que tú lo viste y no yo te lo dije, si no el me mataría.
    — ¿Tu hermano no ha salido con nadie verdad?
    —No, ¿Por qué?
    —Nada simplemente curiosidad, bueno me voy a cambiar.
    —Padre mañana saldré.

    Inu Taisho lo miro y luego le dio una palmada en su hombro.

    —Creo que habrá un cambio en tus planes.

    Inuyasha miro a su padre con preocupación.
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    Sesshomaru estaba comenzando a fastidiarse, aunque tapaba sus oídos, podía escuchar los gritos de la chica, suspiro, realmente ella se lo busco, le habían colocado de nuevo el catete pero este no entro por lo que tuvieron que volver a intentar una y otra vez hasta que quedo, pero mientras ya tenía como 20 piquetes en la mano.

    —Eso te pasa por terca.
    — ¡Cállate Playboy!

    Las enfermeras habían mirado al chico con gracia y reían entre sí, Kagome no quería que le sacaran sangre, pero ya habían cumplido con su cometido, le pusieron una venda en su otra mano y se fueron.

    — ¡Odio el Hospital! —había dicho lloriqueando y mirando su mano.
    — ¡Quieres callarte ya es bastante tener que cuidarte!
    — ¡Nadie te lo pidió puedes largarte!
    — ¡No me da la gana!
    — ¡Pues ni a mí!

    Ambos ya estaban frente a frente rentándose con la mirada cuando la puerta se abre y Kagome empuja a Sesshomaru, el cual cae al suelo.

    — ¡Kagome!

    La chica se quedó colorada por ver quién era, Inuyasha estaba agitado, por lo que la chica supuso que había venido disparado.

    —Mi padre me dijo que has sufrido otro desmayo.
    —Así es, pero no fue nada, tranquilo simplemente se me bajo la presión, de todas formas me harán estudios de sangre.
    — ¡Que doloroso!
    —Claro que no, no dolió nada—Dijo sonriendo.

    Sesshomaru solo la miro, pero que mentirosa era, se levantó del suelo y salió.

    —Sesshomaru estabas aquí.

    El no contesto y simplemente se fue de la habitación.

    —No había visto que estaba aquí.
    — ¡Ni yo! —dijo la chica riendo.
    — ¿Él te ayudo?
    —Pues tenía, después de todo tu padre descubrió lo que hacía y en parte también yo tuve la culpa, pero luego lo defendí.
    — Peor bueno y ahora ¿Ya estas mejor?
    —Claro que sí, estoy lista para mañana.
    —Qué bueno que estas bien.
    —Kagome.

    Ambos miraron hacia la voz que había hablado, era la abuela de Kagome quien estaba al parecer algo molesta.

    —Disculpe joven Taisho pero Kagome no ira mañana, tiene que permanecer en reposo.

    Kagome se había quedado callada, Inuyasha sonrió a la señora y se retiró.

    —Buenas noches abuela.
    —Deberás que no puedo entender a los doctores, cuando venimos la última vez me dijeron que estabas perfecta y ahora esto.
    —No creo que sea su culpa abuela.
    —Pues no, tu deberías cuidarte mejor y no estar comiendo fuera de casa.
    —Pero el señor Taisho me invito.
    —Lo sé, y no podías declinar su invitación, pero tampoco debiste comer tanto.

    Kagome escuchaba atentamente, ¿acaso no sabía realmente por que se había desmallado?. Mejor no preguntaría, siguió escuchándola, hasta que termino.

    —Abuela entonces en resumen ¿qué te dijo el doctor?
    — ¿Qué doctor?, yo no he hablado con ningún doctor, el señor Taisho me dijo que le preguntara a Sesshomaru, que él me diría que dijo el doctor, así que en que estaba llegando me lo encontré en la entrada y me dijo que te había dado una simple indigestión y que te quedarías hasta mañana.

    Kagome tuvo que aguantar la risa.

    —Te prometo que ya no comeré más en la calle.
    —Eso espero, bueno me tengo que ir, pero llamo tu amiga Sango, dijo que se quedaría contigo toda la noche.
    — ¡Vendrá!, ¡qué bien!
    —Si veo que no duermes le diré que se valla.
    —Dormiré abuela, lo prometo.
    —Bueno, ahora me voy, de todos modos te estará esperando tu chofer.
    —Sí.

    La abuela salió de la habitación, Inuyasha entro después de unos minutos.

    — ¿Qué te dijo?
    —está todo bien, Sango vendrá más tarde a cuidarme, y sobre lo de mañana.
    —Entiendo, estas en recuperación, será para otro día.
    —Gracia por entender.
    —Aunque hay algo que quería decirte, lo cual no puede esperar.

    Kagome lo miro atentamente.

    —Kagome te quería decir esto desde hace tiempo.
    —Dime.

    Ambos fueron interrumpidos por Sesshomaru.

    — ¿Interrumpo algo? —dijo el chico.
    —Si—Dijo Inuyasha molesto—interrumpes algo importante.

    Kagome miro a Sesshomaru.

    — ¿Ya te vas?
    —Así es, tengo cosas que hacer aparte de perder el tiempo aquí contigo.

    Kagome estaba feliz, su abuela no estaba molesta y la mentira de Sesshomaru le había servido de mucho, sintió que nada ofensivo que dijera de ella, le molestaría, por lo que sonrió.

    — ¿Puedo hablar contigo un momento?

    Ambos hermanos la miraron.

    —Pero Kagome es importante lo que te debo decir.
    —Nos vemos todos los días así que me lo puedes decir un día de esos, además a tu hermano no lo veo, es por eso que quiero hablar con el en este precisó momento.
    —Está bien, me voy entonces, cuídate.
    —Tu también, nos vemos.

    Inuyasha salió de la habitación, Kagome miro a Sesshomaru.

    —Aunque no me agradas—dijo seria—pero te agradezco por decirle a mi abuela que había sido una indigestión, si ella se hubiera enterado, me tendría en la casa todo el tiempo.

    Sesshomaru no se inmuto y solo se limitaba a ver a la chica.

    —Velo como un favor —dijo serio—tú me defendiste ante mi padre, aunque no te lo pedí, así que velo solo como eso, nada más.
    —Me párese bien, así que a partir de ahora ni me hablas, no es así playboy.
    —Aunque no sé por qué me llamas así, está bien por mí.
    —Entonces, cuídate.

    La miro de nuevo, estaba algo pálida, pero realmente se veía feliz y animada, aun así era insoportable, pero algo había cambiado.

    —Por cierto Sesshomaru, me debo disculpar, te he juzgado mal.

    Sesshomaru simplemente la miro y luego se fue. Kagome lo miro irse se recostó en la cama y trato de dormir algo, aunque no sabría si eso era posible, estaba tan confundida.
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    Kagome ya se había despedido de Sango, ahora subía a su auto, los doctores le habían dicho que coma bien, y que trate de no es forzarse demasiado, ya que tendía a padecer anemia, si se cuidaba y seguía las indicaciones todo estaría bien, pasaron varios minutos hasta que pudo divisar su hogar, suspiro.

    —Ya llegamos señorita.
    —Gracias.

    Kagome bajo del auto y camino hacia la entrada donde la sirvienta esperaba, entro y no vio movimiento, su abuela no estaba como de costumbre, subió a su cuarto y ahí se quedo hasta que la puerta se abrió.

    — ¡Me has ignorado! —dijo una voz femenina.

    Kagome miro hacia la voz y se sorprendió al ver de quien se trataba.

    —Kagura.

    La recién nombrada camino hasta la cama de este y se sentó.

    —Cuánto tiempo sin vernos, ¿dos años?
    —De hecho 3, ¿Qué te trae por aquí?
    —Pues decidí estudiar aquí.
    — ¿Por qué, acaso en Francia no hay buenas universidades?
    —Jaja que graciosa eres primita, pero si las hay, es solo que uso eso como pretexto.
    —Que extraño, solo hay dos razones por la que vendrías a un lugar, la primera seria por algún objeto que haya aquí, y por cierto que sea caro y la otra seria que hay un chico multimillonario que quieras conquistar.
    — ¡Te has ganado la lotería Kago-chan! Acaso me estas retando—dijo al chica jalándole ligeramente un mechón de cabello.

    Kagome se helo al oír ese nombre, Kagura Kuna Higurashi, realmente era la típica joven adinerada, incapaz de hacer algo aparte de comprar, era bella pero carecía por así decirlo de inteligencia, o eso era lo que solía aparentar, era 3 años mayor que Kagome, por lo que tenia 20 años. Tenía el cabello arriba del hombro extremadamente lacio y la piel tan blanca como la de Kagome, un rasgo de familia.

    —Pues si le has atinado al segundo—dijo soltándola y tomándola por los hombros.
    — ¿De quien se trata esta vez?
    —Mejor te lo digo después, ahora lo que importa eres tu, ¿Por qué no me platicas de ti?, ¿sigues con la danza?, ¿tienes novio?, ¡dime! —le grito ligeramente en su oído.

    Kagome era sacudida por la joven, rogaba por que se detuviera, era peor que un niño de 5 años, hacia demasiadas preguntas y cando te dignabas a contestarle siempre encontraba algo en que entretenerse.

    — ¡Kagura!

    Ambas chicas miraron hacia la puerta de la habitación, ahí estaba la abuela de ambas.

    —Que no te dije que Kagome estaba saliendo del hospital y que tendría que estar tranquila y reposando, sola.

    Kagura soltó a su prima y camino hacia su abuela, Kagome la miro con odio, lo sabia y aun así la estrujo y jugo con su mente vilmente, si que era una insoportable.

    —Lo siento abuelita no volverá a pasar, pero es que estaba muy feliz de ver a mi prima querida.
    —Bueno anda a tu habitación en la cena platicaran todo lo que quieran.
    —Claro, me voy entonces.

    Ella se fue, la señora camino hacia Kagome.

    —No quiero problemas.
    —Sabes bien que yo no la provoco.
    —Ella es tu prima, por lo que tienes que convivir con ella, te caiga bien o mal, es tu familia.
    —Esta bien.

    La abuela se fue cerrando la puerta de la chica, Kagome suspiro, lo que le faltaba la prima chismosa e insoportable, no la odiaba simplemente no la entendía, cuando la conoció por primera vez, ella le hacia maldades, le jalaba el cabello, le cortaba sus vestidos y también le metía el pie, lloro mucho por eso, pero luego de un tiempo dejo eso atrás y simplemente la ignoraba, se alegro cuando su padre se la llevo a Francia, hasta ahora que la volvía a ver.

    —Es el comienzo de una vida desdichada.
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    Inu Taisho se encontraba comiendo en la sala cuando Sesshomaru apareció.

    —He venido para tener esa charla.
    — ¿Cuál?
    —Lo del Kendo.
    — Ha ya, bien entonces siéntate.

    Sesshomaru se sentó a un lado de su padre, desde que era pequeño nunca había platicada de este modo con su padre, ya que normalmente lo hacia con su madre, por que su padre se la pasaba trabajando, los amaba, a su hermano y al el, pero realmente hubiera querido pasar mas tiempo con el, aun que estaba agradecido de convivir con su madre, ya que fue el ser mas hermoso que haya conocido y ahora que lo pensaba Kagome tenia algo que su madre también tuvo, esa sonrisa que te dejaba totalmente pasmado y despreocupado.

    — Te prohibí que practicaras y aun así me desobedeciste.
    — Pero…
    — Déjame terminar — dijo haciéndole una seña con las manos— bien como decía, me has desobedecido, pero realmente yo me tengo la culpa.

    Sesshomaru miro a su padre, ¿acaso se estaba disculpando por todos esos días que no le daba las buenas noches?.

    — No debí de ser tan duro con tigo pero creo que lo hice por que conviviste mas con tu madre, creo que muy dentro de mi tenia algo de envidia, por que tu madre los adoraba, y yo solo podía darle dinero y cosas materiales.
    — Te equivocas, mi madre siempre te esperaba, aunque llegaras de madrugada ella estaba ahí para ti.
    — Eso es cierto, pero cuando uno tiene hijos no le dedicas el tiempo suficiente a tu pareja, pero en fin, lo que hagas de tu vida es solo tu decisión no la mía, así que quiero que hagas lo mejor de tu vida, si tanto te gusta el Kendo adelante hijo, no te detendré.
    — Aún que me lo hubieras prohibido, de nuevo, lo seguiría practicando.
    — Lo se por eso te digo que lo apruebo— dijo riendo— creo que desde hacia ya 10 años no habiamos tenido una charla de hombre a hombre.

    Sesshomaru le sonrío a su padre, le estaba agradecido, realmente estaba muy feliz, y todo gracias a esa joven de cabellos azabaches y mirada azulada, sonrío ante esa idea, gracias a Kagome había tenido la oportunidad de acercarse a su padre.

    — ¿Dije algo gracioso?
    — No, es solo que me dio por reír.
    — Pues bien espero verlo mas seguido, pero en fin ahora me toca el postre, ¿no quieres?
    — Odio lo dulce.

    Dicho eso el se marcho sin decir nada a lo que Inu simplemente suspiro.

    — No se de donde saco eso, de mi no y de ti querida — dijo mirando una fotografía de su esposa— mucho menos.
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    La noche había llego muy rápido, ahora se dirigía al comedor, donde posiblemente ya este su abuela y su amada prima, suspiro, no servía de nada enojarse.

    — Disculpen la demora.
    — No te preocupes primita, ven siéntate junto a mi.

    Kagome siguió la indicación, las tres comían alegremente cuando la abuela interrumpió.

    — Bueno Kagura, ¿cuándo comenzaras la escuela?
    — En una semana abuela, mis papeles aun no llegan y tengo que presentar un examen, por lo que tendré que estudiar.
    — No me digas — susurro Kagome.
    — ¿Qué carrera escogerás?
    — Diplomacia, por que ahí esta un chico que me interesa.

    Kagome por poco se atraganta, ambas mujeres la miraron.

    — Discúlpenme.
    — Es que acaso escuchaste algo que te sorprendió.
    — No claro que no, pero cuéntanos más.
    —Bien, pues he decidido que será para mi.

    La abuela de las chicas río a lo que las chicas la miraron.

    — ¡Por favor abuela no se ría de mi!—dijo Kagura algo molesta.
    —Es que aun eres joven para esas cosas.
    —Lo se pero realmente quiero que ese hombre este con migo, y también me interesa esa escuela, matare dos pájaros de un tiro.
    —Bien, ¿y de quien se trata?

    El teléfono sonó a lo que la sirvienta contesto, Kagura iba hablar cuando la sirvienta ya se encontraba ante la mesa junto a Kagome.

    —Es para usted Señorita.
    — ¿Quién?
    —El joven Sesshomaru Taisho.

    Kagome me quedo sorprendida, Kagura miraba atenta la expresión de su prima, rápidamente se puso de pie y se dirigió al teléfono.

    — ¿Diga?
    —Solo hago esto por que mi padre me lo pidió y me esta viendo ahora mismo.

    Kagome pudo escuchar por el auricular la voz del padre del chico a lo que río divertida.

    —Deja de reírte.
    —Bien, ¿Qué pasa?
    —Mi padre me ha pedido que vengas a comer a la casa mañana como señal de arrepentimiento por lo de ayer.
    —Entiendo, le diré a mi abuela.
    —Tu abuela ya lo sabe, pero en fin, te esperamos.

    Kagome no dijo nada, esa ultima palabra, “te esperamos”, se sintieron como si el enserio quisiera verla.

    —Bien dile a tu padre que esta bien, estaré ahí mañana.
    —Mi padre insistió en que te vaya a buscar, no me preguntes por que, debes estar lista a las 12 en punto ni más ni menos, si no te dejare ahí.
    —Se correr.
    —Solo no te digo nada por que mi padre esta aquí, pero en fin después lo arreglaremos, adiós.

    Kagome coloco en su lugar el teléfono, y sonrío, realmente en un solo día ese demonio se estaba convirtiendo en un ángel.

    —Se me olvido decírtelo.

    Kagome tomo asiento y miro a su abuela.

    — ¿Qué fue lo que le dijiste abuela?
    —Yo no le dije nada, el señor Taisho me dijo que como ya no podías comer en restaurantes el mismo prepararía una comida para ti, es forma de agradecimiento.
    —Bien, mañana no comeré aquí, Sesshomaru dijo que vendría por mí.
    —Bien, ahora sube a tu habitación y ve que te pondrás mañana.
    —Claro.

    Kagura se levanto rápidamente de la mesa, a lo que ambas mujeres la miraron.

    — ¿Qué te pasa Kagura?—dijo la abuela.
    —Lo que pasa es que no me dejaron terminar—dijo sonriendo—a la persona que quiero conquistar es a Sesshomaru Taisho.

    Kagome y Kagura se miraban, la primera simplemente sonrío y luego de eso se retiro de ahí.
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    Manejaba a toda velocidad, realmente no sabia por que estaba haciendo eso, su padre le dijo que uno de sus choferes la iría a buscar, pero tuvo que abrir su boca y decir que la buscaría; y ahora el estaba yendo por ella, ¿que eso no era extremadamente raro de su parte?

    —Realmente no se lo que me pasa.
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    Kagome se miraba en el espejo.

    —creo que esto esta bien.

    Sonrió y miro su reloj.

    —Faltan 5 minutos.

    Bajaba las escaleras alegremente, el vestido color durazno estaba flotando de una manera divertida por la potente velocidad que la chica aumentaba en cada escalón, su cabello estaba suelto y era adornado por una flor del mismo color que su vestido, llevaba colgado un bulto color café que combinaba a la perfección con sus sandalias cafés, la joven sirvienta la miro con una gran sonrisa.

    — ¿Qué opinas?—dijo la chica dando pequeñas vueltas.
    —Se ve realmente muy linda y juvenil.
    —Gracias, espero que mi querido Inuyasha este ahí.
    —Después de todo el joven Sesshomaru dijo que estarían ahí esperándola.
    —Si, eso creo.

    Kagura bajaba las escaleras, Kagome la miro e instantáneamente rio al verla, apenas y se estaba levantando, tenía el cabello alborotado y su pijama estaba hecho un desorden.

    — ¡Aun estas despertando prima! —dijo Kagome alegremente.

    Kagura la miro y camino hacia ella.

    —Así es, ¿por qué?
    —Nada más.

    Se escucho el sonido de un claxon en la entrada, por lo que ambas supusieron que era el joven, Kagome camino a la puerta pero Kagura la detuvo.

    — ¿Qué pasa?
    — ¿Me ayudar a conquistarlo? , Kago-chan.

    De nuevo sonó el claxon, Kagome miro a Kagura y simplemente se despidió de ella y abrió la puerta y se fue.
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    Sesshomaru había tocado el claxon por segunda vez, fue cuando escucho la puerta cerrarse, miro hacia la dirección donde se supone que estaría la chica, y si ahí estaba.

    —Apresúrate—le había dicho.

    Ella estaba apoyada en la puerta, estaba cabizbaja, a lo que Sesshomaru la miro extrañamente, bajo del coche y camino hacia ella con sigilo, ya estaba llegando a ella cuando esta lo miro.

    — ¿Te encuentras bien? —dijo el chico mirándola.
    —Si, es solo que de repente me sentí enojada.
    — ¿Por qué?
    —Eso es lo gracioso, me sentí enojada por que mi prima dijo que te conquistaría.

    Ambos se miraron, Kagome comprendió que eso no fue lo más apropiado por lo que se sonrojo, Sesshomaru la miro divertido.

    —Vamos tu padre debe estar esperándonos—Dijo la chica caminado hacia el coche.

    Sesshomaru la miraba irse.

    — ¿Por qué lleva vestido? —dijo en un susurro y luego suspiro.
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    Estaban llegando a la casa de los Taisho, Sesshomaru había estado callado y ella también, no se habían mirado en lo mas absoluto y no lo harían, no se entendía, esas palabras que le dijo a Sesshomaru sonaron demasiado comprometedoras, es como si ella estuviera…

    —Celos—Dijo mirando al frente.

    Sesshomaru la miro, ¿Qué era lo que había dicho?, enserio eso era lo que estaba sintiendo, se dio cuenta de que los autos de atrás le estaban pitando, arranco y luego de perder de vista esos coches se detuvo.

    — ¿Qué fue lo que dijiste? —dijo el chico mirándola.
    —Nunca había experimentado esto, ni siquiera cuando mis padres vivían, jamás.

    La chica lo miro y rio divertida.

    —Puedes creerlo, que este celosa por lo que dijo mi prima, es ilógico, debo estar celosa si se tratara de Inuyasha pero no de ti.

    Sesshomaru la miro, realmente era extraña, ¿es que acaso era idiota o muy inocente?, que no sabia que cuando una persona esta celosa de otra es por que le gustaba, espera un momento, que el también había experimentado ese sentimiento, paso lo mismo cuando la vio con su hermano, y cuando se entero que Naraku le gustaba, sonrió y luego la miro.

    —Ignórame, es solo que estoy algo sorprendida, no pensé sentir esto, lo siento.
    —Bien, eso hare.

    Tenia que hacerlo, no podía decirle, “yo también lo sentí, ¡que casualidad!”, seria lo ultimo que le diría a esa chica, arranco y siguió conduciendo, pero esta vez tenia la necesidad de mirarla, de mirarlo una vez mas.

    — ¿Ya llegamos? —dijo la chica.
    —Así es.

    Kagome miro la enorme mansión, estaba alucinada era un poco más grande que la suya, Sesshomaru la miraba, parecía una niña pequeña, a pesar que ella también tenia esos lujos miraba como si nunca los hubiera tenido.

    —Dime algo, ¿Inuyasha estará en la comida?
    —No.

    Kagome lo miro perdiendo la interés de la casa.

    —mi padre lo mando con nuestros tíos, ahí se quedara por unos días, esta mas cerca del colegio y creo que tenia un partido muy importante.
    —No me dijo nada.
    —Nunca dice nada, pero bueno baja.

    Kagome bajo algo confundida, eso era demasiado extraño en Inuyasha, siempre la invitaba, cosa que nunca iba por que siempre le salía algo, ¿es que acaso se estaba vengando por todos esos días?, rio, eso no podía ser verdad, el no era así.

    — ¡Vamos!

    Kagome siguió a Sesshomaru.
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    —Abuela.

    La señora miro hacia la puerta de su oficina.

    — ¿Qué haces aquí Kagura?
    —he venido por que, bueno quería preguntarte algo.
    —Dime.
    — ¿Acaso a Kagome le gusta Sesshomaru?

    La abuela miro a la joven y sonrió.

    — ¿Por qué no se lo preguntas a tu prima?
    —Abuela yo lo quiero para mí, me gusta.
    —Sea lo que sea que te responda tu prima, no puedes enamorarte de Sesshomaru.
    — ¿Pero por que?

    La abuela de la joven se levanto y abrió la puerta.

    —Ahora vete a la casa, hay miles de hombres tan ricos como los Taisho, puedes conseguirte cualquiera Kagura.
    —Pero yo lo quiero a el.
    — ¡Es suficiente!, pareces una niña pequeña.
    —Esto no se quedara así abuela.

    La chica se fue, mientras la abuela se sentaba.

    —Esa niña realmente es insoportable.
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    La comida había sido una delicia, el postre ni que hablar, era chocolate con crema batida, habían platicado de mil cosas, claro ella y el señor Inu, ya que Sesshomaru había permanecido en silencio.

    —Realmente te queda de maravilla ese vestido.

    Kagome se había sonrojado y miraba su postre como si fuera lo más interesante.

    —No crees que es verdad Sesshomaru.

    La chica miro al joven, ¡di que no! Decía la Kagome en su mente.

    —Si padre, realmente se ve hermosa.

    Kagome se levanto de la mesa rápidamente.

    —Debo ir al baño discúlpenme.

    Sesshomaru la miro irse y su padre también, ella ya no estaba a la vista.

    — ¿Qué es lo que estas planeando padre?
    —Nada hijo.
    —No te creo, cuando fuimos a su casa a cenar, no le dijiste nada a mi hermano, cuando la llevaste a comer tampoco y eso incluye lo del hospital, ya ahora lo has mando con tu hermano diciéndole que dormiría mas ahí.
    —Pero era verdad, a el le gusta dormir y esta cerca de la escuela.
    — ¡Dímelo! —dijo Sesshomaru.
    —Recuerdas que te dije que quería que estuviera con tu hermano.
    —Si lo recuerdo.
    —Pues de lo que estoy muy seguro es que quiero que sea mi nuera, con quien de ustedes se casara eso el dilema.

    Sesshomaru miro a su padre impresionado.

    —Tu hermano la ve todos los días, por eso lo no le die todo, el tenia mas ventaja en ti.
    — ¡¿Que me quieres decir?! —dijo Sesshomaru levantándose.
    —No me digas que no te gusta.

    Sesshomaru no dijo nada, simplemente miro a su padre.

    —Su abuela esta de acuerdo y creo que es lo mejor, ambas familias somos las mejores y seria lo mas normal.
    —No estamos en la época antigua para que planeen una boda.
    —Yo no estoy planeando nada, se que así será, ya que solo estoy creando el ambiente necesario para eso, ya si uno de ustedes se casa con ella es ganancia.
    —Hay padre deberás que están locos ustedes dos.

    Kagome estaba entrando y los miro en silencio.

    —Lo siento, ¿interrumpo algo?
    —No te preocupes—dijo Inu—sigamos con el postre.
    —Claro—dijo Kagome sentándose.
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    Kagome realmente estaba nerviosa, ahora los 3 estaban en la sala tomando el te.

    — ¿Enserio debo contestar? —dijo Kagome.
    —Claro—dijo Sesshomaru—de eso se trata un interrogatorio.
    —No estamos jugando a eso Sesshomaru—dijo su padre—estamos jugando a preguntas y respuestas, ella callo en la casilla de pregunta y por eso le hice la pregunta.
    —Hay Sesshomaru, ¿Por qué te gusta molestarme?
    —Sigamos jugando.

    Kagome estaba por tirar loa dados cuando sonó su celular.

    — ¿Diga?, si esta bien, voy.

    Kagome guardo su celular y se levanto.

    —Me tengo que ir, lo siento, mi abuela me dijo que vaya.
    — ¡Como no si ya son las 6 de la tarde!
    —Entonces vamos—dijo Sesshomaru levantándose.

    Inu miro a su hijo feliz.

    —Nos vemos en otra ocasión Kagome.
    —La próxima vez que nos veamos será en mi competencia, espero que vaya.
    —Claro que si.

    Kagome y Sesshomaru salieron y se subieron al coche, aun faltaba mucho para llegar, pero ninguno de los dos dijo nada.

    —Tu padre es muy gracioso.
    —Por que no dices que es vergonzoso.
    —No es enserio, me hace reír mucho, si me padre viviera creo que seria como el tuyo.

    Sesshomaru la miro y ella sonrió.

    —Ya han pasado muchos años, así que ya llore lo suficiente, pero no te pasa que lloras en la noche, a mi me pasa eso, pero bueno no es necesario que me lo digas.
    —Yo también llore en su momento—dijo mirando hacia el frente—pero eso es todo lo que te diré.
    —Bien, pro lo menos algo interesante paso hoy.
    — ¿Qué?
    —Yo estoy celosa—sonrió—y tu abriste tu corazón, solo un poquito.

    Kagome y el se miraron, mataría a su padre por ello pero no podía negar que cuando estaba con la joven todo lo demás no importaba.

    —Ya hemos llegado—dijo Kagome.
    —Así es.

    Kagome se bajo del choche y se despidió de el.

    —Nos vemos pronto—dijo Kagome.
    —Eso espero.

    El arranco y se fue, mientras que la chica lo miraba irse.

    Continuara…
     
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    inariamy

    inariamy Usuario común

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    Título:
    La danza del dragón...(kagome x....)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    12
     
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    5737
    Muchas gracias por su preferencia, espero que les guste este capitulo, nos vemos pronto, saludos. ^v^

    Aclaraciones:
    [ ] Pensamientos del personaje.
    ( ) Pensamientos del autor, yo ;)
    La danza del dragón
    Capítulo 5: frustraciones.

    [De nuevo tengo aquel sueño, donde me cuesta respirar, donde sus bellos ojos dorados representan al sol y los míos al mar]
    Kagome abrió con rapidez sus ojos, se sentó en la cama y miro a su alrededor, el sol apenas y estaba saliendo, su mirada se dirigió automáticamente hacia el despertador que tenia la pequeña mesa de noche.

    —Un poco temprano—dijo quitándose las sabanas perezosamente.

    Camino con paso lento al baño, se miro al espejo, su cabello estaba hecho un desastre y a pesar del clima frío, estaba sudando.

    —Debo dejar de soñar esas cosas.

    Aun no podía olvidar lo que había pasado hace ya dos días, cuando su prima conoció a Sesshomaru, realmente fue un gran desastre ese día.

    Flash back--------------------------------------------
    Ambas bajaron de la camioneta, Kagura estaba realmente feliz, supuestamente tardaría una semana en inscribirse y todo, pero milagrosamente solo tardo un fin de semana, Kagome estaba convencida de que su padre había dado una gran cantidad de dinero; pero en fin, cuando ambas bajaron, Kagome pudo distinguir la limosina de los hermanos Taisho y de esta ambos bajaron.

    —Ahí están Kagura—dijo Kagome.

    Kagura camino rápidamente hacia ellos, Kagome iba detrás de ella.

    —Hola, soy Kagura Higurashi.

    Inuyasha la miro, y sonrió.

    —Mucho gusto yo soy…

    Pero Kagura no lo dejo terminar, lo ignoro y se dirigió al hermano mayor.

    —Es un placer conocerte Sesshomaru.

    Este la miro y paso de largo, Kagura corrió detrás de el y lo detuvo, Kagome los miraba.

    — ¿Kagura, no? —le pregunto Inuyasha a la chica—“tu querida prima”
    —Así es, mi querida prima.
    —Vaya a crecido bastante, pero aun sigue siendo algo infantil, ¿no?
    —Así es.
    —Por cierto no estaré en mi casa por unos días, me estoy quedando con mis tíos.
    —Así me lo dijo tu padre.
    — ¿Cuándo?
    —Ayer que fui a tu casa.
    — ¿Por qué no me dijiste que ibas?, así no me hubiera ido.
    —Pensé que tu padre te había dicho, y pensé que por eso te habías ido.
    —El no me dijo nada.

    Kagome miraba a Inuyasha.

    —No es mi intención que te pelees con tu padre.
    —Lo se, pero me molesta que sea así, ¿estaba Sesshomaru ahí?
    —Si de echo el me fue a buscar a mi casa.
    — ¿Qué?

    Kagome miro a su alrededor, ahora habían captado la atención de todo, hasta de Sesshomaru, el cual se trataba de quitar del brazo a Kagura.

    —No grites tanto, pero así es, tu padre me invito a comer, fui pensando que estarías ahí—dijo esto ultimo sonrojada—si hubiera sabido que no estarías ahí no hubiera ido.
    —Ha, bueno—dijo el chico también sonrojado—después hablare con mi padre, mientras tanto entremos.
    —Claro.

    Ambos pasaron al lado de Sesshomaru y Kagura.

    — ¡Quítame a tu prima! —dijo el chico.
    — ¡Que la disfrutes! —le contesto Kagome yéndose junto con Inuyasha.

    Fin del flash back-----------------------------------
    Kagome se lavo la cara y luego de un rato se estaba cepillando el cabello.

    —Aunque es raro que el señor Inu no le diga nada acerca de la comida, y ahora que lo pienso también de la cena, eso es raro.

    Salió del baño y se coloco el uniforme, luego miro por su ventana.

    —Sera mejor que me abrigue, parece que nevara.
    --------------------------------------------
    Inuyasha había salido temprano de la casa de sus tíos y se dirigía a su casa.

    — ¿Qué estas planeando padre?

    El piso estaba algo resbaloso por lo que opto por tomar un taxi. Unos minutos después llego a su casa, bajo de prisa y entro a su casa, subió las escaleras y se dirigió a la habitación de este, abrió y vio a su padre colocándose la corbata.

    — ¡Hijo!, ¿Qué haces por aquí y tan temprano?
    —Vine a que me expliques unas cosas.
    — ¿De que?
    —Acerca de lo que estas planeando, Kagome me dijo que vino a la casa el domingo, justo cuando me mandaste con mis tíos, y también me entere por Sango que tu y mi hermano fueron a su casa a cenar, ¿A que se debe eso padre?
    —Sabía que te enterarías tarde o temprano.
    —Así es, así que dímelo.
    —Bien, te lo diré—se sentó en su cama y miro a su hijo—es que quiero que Kagome sea parte de la familia.

    Inuyasha lo miro sorprendido, ¿es que acoso no se daba cuenta de lo que estaba diciendo?

    —Pero por que le has dado más oportunidad a mi hermano que a mi, sabes que desde siempre me ha gustado y que estoy enamorado de ella.
    —Es por eso, no me importa quien de ustedes se casa con ella, pero la quiero como nuera.
    —Padre no puedo creer lo que estas diciendo, estamos en el siglo veintiuno, los matrimonios arreglados ya no son buen vistos.
    —Pero nosotros no somos cualquiera hijo, Kagome es la heredera a una gran compañía y ustedes también, es por eso que se me ocurrió que Kagome seria una excelente nuera.
    —No puedo creer que pensaras así de ella.
    —Por que me agrada, por eso pensé en ella.
    —Pues sabes una cosa…
    — ¿Qué es todo ese escándalo? —dijo Sesshomaru entrando a la habitación.

    Inuyasha se dirigió a su hermano y lo tomo por el cuello de la camisa.

    — ¿Qué es lo que planeas? —le dijo molesto.
    —No seas un niño Inuyasha, suéltame.
    — ¿Te gusta Kagome?, ¡contéstame!, por eso ustedes planearon esto.
    —No es así hijo, entiende.
    — ¿Y como debo entenderlo padre?
    —Yo no quería que se pelearan.

    Inuyasha soltó a su hermano y miro a su padre.

    —Bien, solo les digo que hoy me declarare a Kagome, no lo hago por ti papa, y aun que no tuviera de una moneda o lo que fuera, siempre me hubiera enamorado de ella, ¡entiende! Los sentimientos que tengo hacia ella no son como la mercancía, y quiero nada que ver con esa empresa, así que hermano puedes quedarte con ella.

    Inuyasha se fue rápidamente.

    —Niño estúpido—dijo Sesshomaru.
    —¿Estas seguro que no te quieres declarar a Kagome?
    — ¡No juegues padre!
    —Bien es solo que seria tu última oportunidad, por que Kagome aceptara y como esos dos son tan románticos se casaran y luego de la boda ni los veremos.

    Sesshomaru se fue de ahí, mientras que Inu Taisho se tiraba en su cama.

    — ¡Valla futuro!
    ---------------------------------------------
    Kagome bajaba de la limosina junto con Kagura.

    —Nos vemos en la salida—dijo Kagura yéndose.
    —Bien—Kagome se dirigió a su chofer —bueno nos vemos más al rato, ella sale mas temprano, yo salgo tarde.
    —Bien señorita.

    Kagome cerró la puesta y se dirigió a la escuela, estaba muy contenta, seria su primera práctica luego de 3 semanas de descanso.

    — ¡Kagome!

    La chica miro hacia donde la habían hablado, era Naraku junto con Kohaku.

    — ¡Hola chicos! —dijo feliz la chica.
    —Higurashi nos enteramos que muy pronto será la competencia—dijo Kohaku.
    —Así es, espero que pueden ir.
    —Ahí estaremos—dijo Naraku—todo el equipo de kendo te apoyara.
    —Y también el de Básquet—dijo Kohaku—ya que ahí esta Inuyasha.
    —Eso creo—dijo sonriendo—Bien me voy chicos.
    —Nos vemos Higurashi—dijo Kohaku.
    —Kagome puedo hablar contigo durante el descanso—dijo Naraku.
    —Claro, nos vemos en el descanso.
    —Te esperare en la puerta de mi salón—le dijo.

    Kagome se fue, Kohaku miro a Naraku, este lo miro y sonrió.

    —No me importa que me rechace, simplemente quiero que se entere de mis sentimientos.
    —Bien, si es ese el caso me parece bien, ya que Higurashi ha estado enamorada de Inuyasha.
    ------------------------------------------------------
    Kagome caminaba hacia su salón alegremente, estaba por llegar cuando vio de lejos a Sesshomaru, bajo la cabeza, realmente no quería verlo, desde aquella comida, las cosas no eran iguales, realmente era algo sofocante.

    — ¡Kagome!

    Enseguida reconoció la voz, por lo que sonrió.

    — ¿Qué pasa Inuyasha?
    —Hoy tengo práctica de Básquet y saldré tarde, ¿será que puedas esperarme?
    —Esperarte, ¿para que? —pregunto la chica confundida.
    -------------------------------------------------------
    Sesshomaru había escuchado el nombre de Kagome, miro hacia donde estaba su hermano y ella.

    —Tengo algo que decirte.

    Kagome se había sonrojado e Inuyasha se tallaba la cabeza por los nervios.

    —Tengo práctica de ballet así que si, te esperare.
    —Bien, entonces entremos al salón.
    —Claro.

    Sesshomaru siguió su camino, sabia bien que le iba a decir, suspiro y entro a su salón, donde de nuevo lo esperaba la prima odiosa de la chica.

    — ¡Buenos días Sesshomaru! —dijo Kagura.
    —Buenos días—dijo sentándose.
    —Te he estado esperando, ¿Cómo has estado?
    —Kagura ¿no deberías de estar en tu salón?
    —Si, pero es que me gusta estar aquí, contigo.

    Sesshomaru podía escuchar los murmullos de las chicas, las cuales miraban con odio a Kagura, miro con fastidio a la chica.

    —Realmente eres muy fastidiosa.

    Kagura sonrió y se puso de pie.

    —Eso es lo que me dice Kago-chan todos los días, ¿y sabes que le contesto?
    —No me interesa.
    —fastidio al que me de la gana, además mi prima debe estar feliz, ya que le quiete de enzima a la persona que mas odia.

    Sesshomaru la miro atentamente, se levanto y la guio hasta un lugar apartado de la gente.

    —Repítelo—le ordeno a la chica.
    —Bien que deberías estar feliz, por que mi prima lo esta, ya que ustedes se odian, ¿no es así?
    —Si nos odiamos o no, no debes de interferir, además a nadie puedes engañar.
    — ¿Engañar?
    —Tras esa mascara de buena prima y de buena estudiante hay algo mas Kagura, se puede decir que somos parecidos.

    Kagura miro atenta al chico.

    —Creo que si—dijo Kagura—muy parecidos, ambos detestamos a un persona en particular, Kagome.

    Sesshomaru no le contesto, a lo que la chica rio.

    — ¿Lo siento interrumpo?—dijo la voz de Kagome.

    Sesshomaru miro hacia la chica, tenía un aspecto muy frágil, debía ser por el frio, aunque tenía una bufanda enrollada a su cuello y guantes, parecía enferma.

    —Tranquila primita, no interrumpes nada—dijo Kagura.
    —Solo vine por una escoba—dijo tomando el objeto.

    Kagome se disculpo y se retiro, había escuchado todo, una lagrima recorría su mejilla.

    —Es verdad, hacen una linda pareja—murmuro.
    ------------------------------------------------
    El descanso había llegado, Kagome guardaba sus cosas y salió dirigiéndose hacia el salón de Naraku, entro y no lo vio pero se encontró con la persona que no quería ver en esos momentos.

    — ¿Buscabas a alguien? —dijo Sesshomaru.
    —Si a Naraku, pero veo que salió, iré a buscarlo.

    Kagome se estaba yendo cuando sintió la mano de Sesshomaru en su muñeca.

    —Lo que viste hace rato, no es lo que parece.
    —No pensé en nada—dijo sonriéndole—además no se por que me dices esto, si nosotros no somos nada.

    Sesshomaru la soltó y la miro.

    —Cierto no tengo por que decirte nada.
    —Bien, además a partir de mañana seré tu cuñada—sonrió—por cierto hacen una linda pareja tu y mi prima, por lo menos tienen algo en común, su estúpido ego y el odio hacia mi.

    Dicho eso se marcho, Sesshomaru analizaba sus palabras.

    —Así que sabe para que la cito mi hermano, da igual—dijo saliendo del salón.
    --------------------------------------------
    Kagome entro al baño y se encerró en unos de los cubículos.

    —Maldito sea el momento en que sentí algo por ti—susurro—No se si sea capaz de borrar esto, tengo que hacerlo, ya que se muy bien lo que me dirá Inuyasha, con el tiempo este vago sentimiento se ira y podre ser feliz, si.

    Se seco las lágrimas y salió del baño, camino hacia la cafetería donde vio a Naraku.

    —No te encontré en tu salón—dijo el.
    —Ni yo.
    — ¿Estas bien?, te veo algo pálida.
    —Debe ser por el frio.
    —Ho, bueno vamos.
    —si.

    Ambos caminaron hacia el patio trasero de la escuela, ahí había una banca la cual era adornada por arboles de cerezos aunque ahora ya no tenia flores.

    —Es increíble, el domingo todavía había algo de calor—dijo Kagome.
    —Estamos entrando a otoño, es normal—dijo Naraku.
    —Si, bien, ¿Que es lo que querías decirme?
    —Pues, no hemos llevado más de 8 años, y aunque tenemos diferentes edades siempre me has parecido muy madura.

    Kagome sabia lo que le diría, ya le habían dicho que a el le gustaba pero no quería creerlo, ahora tendría que pensar en una forma de no romperle el corazón.

    —Kagome me gustas y te he tomado un cariño especial.
    —También me gustas Naraku, pero como un amigo, eres especial para mi—lo miro fijamente—me has protegías en aquella ocasiones, pero no creo compartir contigo ese sentimiento de amor, definitivamente no es el mismo.

    Naraku la miro y sonrió.

    —Sabía que dirías eso, además has estado enamora por bastante tiempo de Taisho.

    Kagome se sonrojo cuando el dijo eso, a lo que el rio abiertamente.

    —No es gracioso Naraku.
    —No lo es, pero solo quería decírtelo, sabes que no me gusta ocultar las cosas.
    —Lo se y discúlpame por no aceptar tus hermosos sentimientos.
    — ¿Hermosos sentimientos?, vaya, como siempre muy tierna.
    —No soy una niña para que me llames tierna.
    —No lo eres.

    Kagome lo miro atenta.

    —De hecho ya eres toda una mujer, espero que Taisho te valore.
    —Y yo espero que encuentres a tu persona especial.
    —Lo hare, pero por ahora estaré pensando en mis competencias.
    —Me alegra que lo tomaras tan bien.
    —Por dentro lloro.

    Kagome lo miro y lo abrazo.

    —No le diré a nadie que lloraste.

    Naraku cerró los ojos, Kagome pudo oler la sal de las lágrimas y ahí se quedaron en silencio.
    -------------------------------------------
    Inuyasha caminaba al lado de Sango la cual lo miraba.

    —Así que eso paso.
    —No entiendo a mi padre, no se como es que planea esa cosas tan a al ligera.
    — ¿Y Sesshomaru que opina de eso?
    —El no dijo nada.
    —El que calla otorga Inuyasha, no será que el le guste ella.
    —Ni lo digas, además a Kagome no es el tipo de Sesshomaru, el prefiere su ego al amor.
    —Quien sabe a lo mejor y cambie.
    — ¿De que lado estas sango?
    —Del dragón no.
    —El dragón, será mi hermano pero no permitiré que sienta algo por ella.
    — ¿Qué quieres decir?
    —Mi hermano ha cambiado.

    Sango lo miro, y se llevo las manos a la cabeza.

    —Una vez que ella sea tu novia lo demás ya no importara Inuyasha.
    —Si, es por eso que hoy se lo diré.
    —A Kagome le gustas, y mucho, así que se honesto con ella.
    —Claro, seré honesto con ella.
    -------------------------------------------------
    Sesshomaru entro al baño, esa mujer era insoportable, no dejaba de hablar y siempre colgada a su brazo, se estiro y miro por la ventana que daba para el patio trasero de la escuela, miro atentamente, ahí estaba Kagome junto con Naraku, ella estaba abrazándolo, ¿pero que era todo eso?, parecían amantes esos dos, no supo el por que de su necesidad de separarlos, salió del baño y se dirigió hacia donde estaban ellos.
    ------------------------------------------------
    Naraku se separaba de Kagome, la cual le limpiaba las lágrimas, ella estaba sorprendida, ¡es que no era normal ver a un hombre llorar!

    — ¿Ya estas mejor? —pregunto ella.
    — Si, un poco nada más.

    Ambos sonrieron, pero el sonido de unas pisadas los hizo mirar hacia ello.

    — ¡Sesshomaru!— dijo sorprendido Naraku.

    Kagome se levanto de la silla y se disponía a ir, cuando la mano de Naraku la detuvo.

    — ¿Qué ocurre?

    Naraku estaba sorprendido por lo que miraba, la chica estaba al borde de las lagrima, y sus labios temblaban, era como si hubiera visto algo que le causaba gran dolor, miro a Sesshomaru, ¿es que acaso esos dos?, dejo esa interrogativa y abrazo a la chica y le susurro.

    — No dejes que te vea llorar, vete al baño.

    Sesshomaru los miro en silencio, Kagome se fue corriendo, Naraku miro a Sesshomaru.

    — ¿Qué es lo que en verdad quieres con ella?— le dijo Naraku.
    — La pregunta seria para ti.
    — Sesshomaru, me has sorprendido, no pensé que fueras así, ¿es que acaso te has enamorado de Kagome?

    Sesshomaru se sorprendió por lo que le dijo Naraku y este lo noto enseguida, se llevo la mano a la cabeza, ralamente no sabia lo que estaba haciendo, este no era el, ¿desde cuando se preocupaba por alguien mas que no fuera el?

    — No, no lo estoy.
    — ¿Qué sentimiento tuviste cuando nos viste abrazado?
    — Yo solo vine por que mi hermano los podría ver y como es un sentimental, le podría romper el corazón.
    — pero que hermano mas lindo tiene Inuyasha, pero bueno lo que acabas de ver es que ella me rechazo, y me estaba consolando.
    — ¡Así que era eso! , te han rechazado vaya, ¡eso es una novedad!
    — Si, así que vamos.
    —Pensé que ustedes tenían algo que ver.
    — Claro que tenemos algo que ver, Kagome es una amiga para mi y ella también me considera su amigo, dime Sesshomaru ¿no quieres su amistad?
    — Mi hermano se le confesara hoy, así que tengo que convivir con ella.
    — Valla así que será tu cuñada, que mal.
    — ¿Por qué?
    — Por que te imaginas el secándolo que se armara cuando le reveles tus sentimientos.

    Sesshomaru se detuvo en seco, Naraku sonrío y antes de irse se acercó a el.

    — Por cierto su pecho esta muy suave y cálido.

    Dicho eso el se fue, dejando a Sesshomaru nervioso.
    --------------------------------------------------
    Kagome estaba mirando hacia donde estaba el maestro, Sango, quien se sentaba a un lado de ella, la miro atenta, ella siempre sigue a los maestros con su libro, ¿por qué ahora mira hacia el maestro?

    — Higurashi, pasa al pizarrón y resuelve el ejercicio.
    — Si— se levanto y camino hacia el pizarrón.

    Sango la miraba atentamente, ¿estaba algo extraña?

    — Lo siento no lo entiendo — dijo Kagome sonreído.

    Sango por poco se cae de su silla, así que por eso estaba mirando al profesor, pero eso no implica que lo haya escuchado, definitivamente estaba extraña, Inuyasha y los demás del grupo se rieron por el incidente de Sango, el profesor la mando a su asiento de nuevo, ella se sentó y miro de nuevo hacia la pizarra.

    — Kagome, ¿estas bien?— le dijo sango.
    — Si, no es nada.

    Sango miro a Inuyasha, suspiro, el no lo había notado.
    -------------------------------------------
    Kagome salía del salón con pereza.

    — ¿Hoy tienes practica?— le dijo Sango.
    — Así es.
    — A mi no me puedes engañar, ¿qué es lo que te pasa?
    — Naraku se me declaro, le dije que no y se puso a llorar, en ese momento llego Sesshomaru y pensó que nosotros estábamos haciendo algo mas, y ya.
    — ¿Y estas así por que te vio Sesshomaru?

    Kagome se sonrojo y miro a su amiga.

    — Te necesito contar algo, pero no aquí, mañana no tengo práctica, después de la escuela vamos a una cafetería.
    — Esta bien, pero ¿estarás bien esta mañana?
    — Claro.
    — Bien me voy.

    Kagome se despidió de Sango.

    — Kagome.

    La chica miro hacia donde la llamaban.

    — ¿Qué pasa Inuyasha?
    — No se te olvide hoy, después de la práctica.
    — Claro que no.

    Kagome estaba echa un mar de dudas, amaba a Inuyasha y estaba contenta de que ese día se le confesaría, pero una parte de ella estaba decepcionada, ¿la razón?, eso era lo que estaba intentando averiguar.
    ----------------------------------------------------
    — ¿Qué es lo que le pasara a Sesshomaru hoy? —dijo Kohaku.
    —Eso me pregunte ha estado muy distraído, cosa que no hace nunca—le dijo Miroku.
    —Tal vez le gusta alguna chica del colegio.
    —Podría ser, ¿Quién crees que sea?
    —Podría ser la prima de Higurashi, todo el tiempo esta con el.
    —Tal vez, pero bueno apurémonos Kohaku.
    —Voy.

    Naraku quien se encontraba calentando en un lugar cercano a los chicos, miraba con una risita a Sesshomaru, el cual estaba practicando pero tenia una mirada algo perdida, no era tonto, cualquiera se daría cuenta, el estaba enamorado.

    —Sera una trágica historia—murmuro.

    Dejo sus ejercicios a un lado, y se dirigió al grupo de chicos.

    —Es todo por hoy chicos, dense una buena ducha y a casa.

    Los chicos dieron las gracias y con la misma se marcharon.
    ---------------------------------------------------
    — ¡Fue fantástico! —dijo Kanna.
    —Si, enserio que te luciste—dijo otra chica.

    Kagome estaba comenzando a sentirse incomoda, miro a su maestra la cual tenia una sonrisa de triunfo en su cara, suspiro, a pesar de todo no perdía su habilidad, desde ahora se quitaría todas esas frustraciones y emociones negativas, y lo haría con la danza.

    —Chicas tengo que ir a las cuchas ya.
    —Bien—dijo Kanna—estoy seguro que será todo un éxito el baile, ha quedado estupendo y te los has aprendido en una sola clase.
    —Eso es uno de los dones de las bailarinas—dijo la maestra—ahora chicas vayan a darse un baño caliente, no olviden comer bien.

    Las chicas se fueron, Kagome se había quedado junto con la maestra.

    —Gracias por sus comentarios.
    —Sabes que puedes contar con migo para todo Kagome, la ultima vez que te vi bailando así, fue cuando te peleaste con tu abuela, ¿acaso paso algo similar?
    —No, no es tan importante.
    —Me gustaría que no te sientas así, pero bueno, sea lo que sea, se que lo superaras.
    —Lo hare definitivamente.
    ----------------------------------------
    Kagome se asomo en el gimnasio, aun había practica, sabia que su baño había sido demasiado rápido, miro sus cabellos aun estaban húmedos.

    —Iré por una toalla, tengo que verme bien—dijo caminado hacia el salón.

    Entro y siguió caminado hacia llegar al baño de chicas y en el almacén encontró una, la tomo y salió de ahí, se comenzó a secar el cabello lentamente.
    ------------------------------------------
    —Nos vemos—dijo Sesshomaru.

    Los chicos le dijeron adiós, caminaba por los pasillos vacios de la escuela, no tenía ganas de ir a dar clases, había bastante frio como para hacer eso, siguió caminado hasta que se topo con algo que lo dejo con la boca abierta.

    —Kagome.

    La dueña del nombre no se había dado de su presencia, estaba más preocupada de secar su cabellera negra, de pronto sintió que su corazón latía de prisa, se llevo la mano al pecho.
    [¿Qué era eso que comenzaba a sentir?, cuando tuve ese sentimiento fue en 5° de primaria, cuando me había enmarado de mi maestra, una persona tan dulce como la miel, delgada y con una mirada infantil, fue un amor fugaz, pero ahora estaba sintiendo eso de nuevo, aquel sentimiento que no lo podía sacar, era tan frustrante]
    -------------------------------------------
    Inuyasha se había bañado y cambiado rápidamente, su cabello aun estaba húmedo y caían una que otra gota por su espalda, corría toda prisa, fue cuando la vio, sentada en las afueras del gimnasio, secándose el cabello, realmente era lo mas hermoso que había visto en su vida, comenzó acercarse pero al alzar mas su vita, vio su hermano, Sesshomaru miraba a la chica con tanta atención. No pudo evitar sentir celos, por lo que llego al encuentro.

    — ¡Sesshomaru!

    Kagome había reconocido la voz de Inuyasha, miro hacia el y este no la miraba sino que miraba en dirección contraria, miro hacia sus espaldas, ahí estaba Sesshomaru mirándola, se sintió cohibida, pero un fuerte estruendo hizo que cerrara los ojos.

    Continuara…
     
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    katica

    katica Entusiasta

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    Hola amiga!!!
    Oh por dios k continuacion tan emocionante!!!!!
    me parecio super raro ver a un naraku "tierno" y muchisimo mas raro verlo llorar! jajaja pero menos mal k no es el malo de la historia xD (eso espero)
    y la verdad comprendo a kagome en su confusion escoger entre los hermanos taisho debe ser muy dificil!!! jejeje
    espero k sess haga algo antes de k inu se le declare a kagome ^^
    Como siempre te kedo fenomenal la continuacion y espero con ansias la siguiente!
    ^^
     
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    surisesshy

    surisesshy Usuario popular

    Escorpión
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    ¡Quítame a tu prima! —dijo el chico.
    — ¡Que la disfrutes! —le contesto Kagome yéndose junto con Inuyasha.

    XDDD, te aseguro que me reí a carcajadas con eso, kagome es tan cruel XDD, pero se lo merece, huy, esa Kagura si es encimosa, por su culpa tal vez Sesshy y Kag no se queden juntos (mi pareja favorita) pero veremos cómo termina todo esto, me pregunto si Sesshoamru aclarará todo y le dirá a Kagome que en realidad no la odia, que la ama, eso la pondría a dudar, definitivamente, tal vez Naracu tenga razón y esto acabe en tragedía, y hablando de él, he notado un OoC en Naracu, es muy ¿tierno? Ni parece él, pensé que lo pondrías como villano que quiere a Kagome y lo hace a la fuerza, como hace todas las cosas, pero, es tu historia.

    Esto se esta poniendo picante, apuesto a que Inu se atrevió a golpear a Sesshy, huy, vamos a ver cómo termina esto, no espero el próximo capitulo, bey.
     
  16.  
    VANEZITHA

    VANEZITHA Entusiasta

    Leo
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    siiiii!! kiero mas kiero mas!!
    y naraku k cochino...aprobechandose
    de la bondad de kagome!!
    y Kagome cuando aceptaras tus sentimientos!!
    dejate llebar...(soii tu conciencia enamorate
    de Sesshomaru...Sesshomaru!!:p) jiji
    Escribe pronto
    Att:VANEZITHA... :D
     
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  17.  
    Puru

    Puru Entusiasta

    Capricornio
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    Ina quiero decirte algo.... ¬¬ si dejas este FF a medias, te busco y te mato :o,
    Bueno no, onee!! Cuanto tiempo sin leer algo publicado por ti! es genial, la historia esta perfecta, hay un tanto de OCC en sesshomaru pero, wooow! esta en armonía (primero dulce, luego frívolo, dulce , frívolo...). De los 5 capítulos que me leí Me encanto esta pate

    Es que one! como se te ocurren tantas ideas! quiero que me hagas saber de los capítulos, porque sabes que soy tu seguidora, (me debes 2 finales ¬¬) pero puedo esperar! No dudes cuando te digo que estuve emocionada todo el tiempo y que onda con los desmayos de Kagome ??
    Por el rumbo que tomas y tus parejas preferidas, se con quien se quedara... a menos de que hayas cambiado en este tiempo D:!
    Bueno, pasando al tema de la ortografía... cuida tus palabras one, en una parte decía "cucha" en lugar de "ducha" se te fueron una que otra letra y los tiempos! De ahí en fuera todo esta bien.
    Nos estamos leyendo!! n__n
     
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  18.  
    Sere

    Sere Silent

    Libra
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    Saludos ^^, primero me disculpo por la tardanza y agradezco la invitación.

    Me encanto la forma en qué comenzaste la historia con ese sueño, la verdad que se nota que le has tomado cariño y atención a tu fanfic.


    La infancia de Kagome parece haber sido bastante cruel en compañía de su abuela paterna(?) y al parecer bastante distinta a la que estuvo acostumbrada en sus pequeños años de vida, y luego de descubrir que no podría sacar sus sentimientos con berrinches descubrió en el baile una salida.

    Me cuesta bastante imaginar a Kagome con tantos peinados, cuando me acostumbré a ver su cabello suelto, tengo poca imaginación lol.

    Seshomaru e Inuyasha en la misma escuela, además con la misma chica como objetivo…seguro que aquí arde Troya xD. Aunque no imaginaba cómo haría el primero para sustituir todo el tiempo que lleva su hermano menor al lado de Kagome, creo que no contaba con la presencia de Ino-Taisho.

    Tengo una duda esos fragmentos que colocas al comienzo de los capítulos ¿es acaso una canción o poesía?

    Pobre Kagura, tiene tan mala suerte inclusive en los UA, que ahora mismo tiene miedo de perder a su objetivo Seshomaru Taisho

    Por alguna razón tu fic me resulta cómico en momentos como este:

    “Tenía que hacerlo, no podía decirle, «yo también lo sentí, ¡qué casualidad!», sería lo último que le diría a esa chica, arrancó y siguió conduciendo, pero esta vez tenía la necesidad de mirarla, de mirarla una vez más.

    Por cierto, aprovecho para marcar con naranja algunos detalles de la ortografía y sugerirte el uso de las comillas angulares («») acompañadas de letra cursiva para los pensamientos de los personajes. Curioso fue hasta el capítulo 5 donde sentiste la necesidad de usar un signo que sustituyera la función de estas comillas, espero que te sirva de ayuda este breve consejo ^^.

    ¿Qué hiciste? No, eres malvada…aún no colocaste la declaración de Inuyasha, yo quiero verla, esta es la parte que no me gusta de los long-fic, cuando no sabes cómo terminará ToT. Broma, broma... me encanta el suspenso :D.

    Ahora algunos detalles:

    * Algunos diálogos aparecen separados del guión largo, sin importar que Word te marqué con verde cuando lo que sigue es un signo de interrogación/exclamación, lo correcto es que estos vayan juntos.

    Después del dialógo se añade un espacio (lo marco con un guión bajo en color naranja) y el próximo guión se adhiere a la intervención del autor, de esta manera te quedaría algo así:


    * Una señora tan correcta como la describes, no puede permitirse hacer redundancias, así que se cuidadosa en ello…

    * Te faltan algunas tildes en los verbos y mayúsculas al comienzo de diálogos o nombres, pero no es nada alarmante en realidad.


    —Acerca del uso de solo y sólo, cuando se habla de soledad no lleva tilde…una forma que utilice para recordar esto hace algún tiempo fue escribir sola en Word con tilde y al ver que la marcaba mal, recordaba que en consecuencia ese solo no llevaba tilde (quizás un poco tonto, pero a mí me sirvió de ayuda).

    —Mas y más. Cuando más se refiere a cantidad lleva tilde, por ejemplo: ¡quiero más pastel!

    Gracias por la historia y la invitación, esperaré la continuación ;).
     
  19.  
    inariamy

    inariamy Usuario común

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    Título:
    La danza del dragón...(kagome x....)
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    12
     
    Palabras:
    6791
    Muchas gracias por sus comentarios, a todos sin excepción, ha respondiendo a algunas dudas, pues lo que esta antes de la historia son frases que he pensado, seria como una pequeña introducción, por que tiene que ver con lo que contendrá el capitulo je jeje, muchas gracias por su preferencia, saludos y nos vemos en el siguiente capitulo.

    Aclaraciones:
    [ ] Pensamientos del personaje.
    ( ) Pensamientos del autor, yo ;)
    La danza del dragón
    Capítulo 6: hada de nieve.

    Aquel sonido hizo que ensordezca;
    Mis ojos se han cerrado y por fin,
    He caído en el manto de la noche;
    Tal vez visite el castillo de los sueños,
    Tal vez me encuentre con la hada de nieve
    ******************************

    [¿Es que acaso no te parece hermoso la danza de los copos de nieve?, porque así como los vez, pareciera que bailan, un baile tan bello y sensual, uno junto al otro sin dejar de verse, te preguntaras, ¿Los copos de nieve tiene ojos?, ¿Acaso tiene vida?, pues veras, ellos también se preguntan lo mismo, ¡Kagome!, me han llamado, vez no estoy diciendo mentiras, los copos de nieve danzan y sienten.]

    — ¡Deténganse ambos!

    Ambos hermanos miraron hacia la chica, se percataron de que sus ojos estaban llorosos.

    — Solo están dando espectáculo gratis.

    La joven agradeció que sus respectivos compañeros los hubieran detenido, Naraku sostenía a Sesshomaru y Koga, un chico moreno de cabellos negros, a Inuyasha; La chica miro a ambos hermanos, tenían dos grandes marcas en sus mejillas, eso había sido producto de los puñetazos que se habían repartido con tanta rapidez, todo había pasado tan rápido, que no se había dado cuenta de que había llegado tanta gente, gracias a dios que no estaban sus compañeras ni mucho menos su prima, pero no podía quitarle de la cabeza a todos esos chicos que ella era la manzana de la discordia.

    — Gracias chicos, creo que ya se calmaron, pueden soltarlos.

    Fueron soltados uno a la vez y milagrosamente siguieron con aquella pelea, el club de Kendo miraba con odio al de Básquet, tenía que detener eso y ya.

    — Naraku por favor llévate a tus muchachos — dijo Kagome.

    Naraku no se opuso y así como habían llegado se fueron, Inuyasha hizo lo mismo, ahora solo ellos tres quedaban.

    — Creo que uno sobra aquí.
    — ¿Qué fue lo que paso Inuyasha?, tu hermano no había hecho nada.
    — ¡Te estaba mirando!
    — ¿Cómo sabes eso?, ni siquiera note que estaba aquí.
    — Tu no, pero yo sí, te miraba y me dio celos.

    Kagome se había sonrojado, al igual que Inuyasha, Sesshomaru rodó los ojos en señal de fastidio y desagrado por lo enamorados.

    Yo me largo— dijo Sesshomaru encaminándose.
    — Espera, Inuyasha te debe una disculpa y tú a él.

    Ambos se miraron con odio, Kagome pensó que volverías a golpearse, hubiera pensado mejor en no decirle a Naraku que se fuera, pero ya era tarde, miro que ninguno de ellos dijo nada, esa ya era una buena señal, ambos se miraron y se disculparon rápidamente, la chica sonrió.

    — Ahora que ya se solucionó todo vámonos — Dijo Inuyasha a Kagome.

    Kagome era jalada por Inuyasha quien en vez de caminar parecía que trotaba, Kagome dio un último vistazo hacia atrás, Se tuvo que tallar los ojos con la única mano libre, ya que no podía creer lo que veía, los ojos de Sesshomaru parecían tristes.

    — Inuyasha, tu hermano…

    Pero Inuyasha no le estaba haciendo caso, estaba más ocupado en seguir andando. Sesshomaru no podía describir esa sensación, quería seguir pegándole a su hermano, pero él tenía toda la razón, la estaba mirando.

    — ¿Pero qué demonios me pasa? — se dijo en silencio.

    ******************************
    [Un día tuve un sueño, fue el día en que mi madre nos había contado una historia, a mí y a mi hermano Inuyasha acerca del país de nunca jamás, donde existían hadas, duendes y toda clase de seres sobrenaturales; En mi sueño había un hada, con cabellos azabache, unos ojos que asemejaban el cielo y una piel de porcelana, más bien era un hada de nieve. Ella era la más bella de todos y la más poderosa, su danza podía curar cualquier cosa; Creo que conozco a una persona muy parecida a ella.]

    Sesshomaru bajaba de la limosina, finalmente optó por no ir a dar clases, había demasiado frio, entro a su casa, la cual estaba totalmente en silencio, así era desde que su madre murió, subió a su habitación, decidió acostarse y descansar un poco, después de todo muchas cosas habían pasado ese día y sabía que si seguía así terminaría en un manicomio.

    — Joven — dijo la sirvienta al otro lado de la puerta — La señorita Kagura Higurashi quiere hablar con usted.

    Sesshomaru suspiro, eso sería la gota que derramaría el vaso, no contesto, hizo como que dormía, lo menos que quería hacer era hablar con esa mujer. La sirvienta comprendió y dejo de tocar, se disculpó con la chica y colgó.

    ******************************

    Kagome e Inuyasha estaban sentados en una cafetería, Kagome tomaba un chocolate caliente mientras Inuyasha la miraba.

    — ¿Estás seguro que no quieres? — dijo la chica.
    — No gracias.
    — Sabes — decía mientras dejaba a un lado la taza — Seria bueno que no le tengas rencor a tu hermano.
    — ¿Cómo puedes pedirme eso?, el se ha comportado como si no lo fuera, a el se lo deberías de decir no a mi.
    — Como siempre obstinado, pero en fin.
    — Además el sabe que me gustas.

    Kagome me había sonrojado y el chico miraba hacia otro lado.

    — No me gustan los chicos celosos — Dijo la chica en un susurro.

    Inuyasha la miro y sonrió, esta siguió tomando su taza de chocolate.

    — Quería preguntarte algo Kagome.
    — Pues ya estamos solos, así que dime.
    — Pues lo mencione hace unos minutos.
    — No recuerdo.
    — No te hagas a la desentendida, sabes muy bien para que te traje aquí.
    — Pues solo me dijiste que entráramos.
    — Me gustas — dijo Inuyasha.

    Kagome había soltado la taza con brusquedad, esa declaración fue inesperada, no estaba preparada para escuchar eso, por mas de un años espero a que sus labios formaras esas palabras, estaba feliz, realmente lo estaba.

    — ¿Qué opinas?
    — ¿era una pregunta o una declaración?
    — La segunda.
    — Pues tú, tú también me gustas — dijo la chica sonriendo finalmente.
    Inuyasha suspiro, su amor era correspondido, la miro detenidamente, realmente estaba muy enamorado.

    — ¿Ahora me preguntaras si quiero ser tu novia? — dijo la chica.
    — Claro ese era mi próximo paso.

    Kagome lo miro divertida, a pesar de todo, el seguía siendo así, pero ahora estaba más que feliz, se graduaría teniendo novio, con amigos y con su otro amor, el ballet, eso era todo lo que quería.

    — No aceptarías un no por respuesta, ¿no es así? — dijo la chica.

    Inuyasha sonrió, lo conocía muy bien, después de todo no cualquiera seria su novia, solo la mujer que tenía frente a él podría serlo.

    — Entonces ¡ya somos novios! — dijo la chica lanzándose a los brazos del joven.

    Ignoraron que todos los presentes los miraban, pero realmente eso no importaba, estaban felices, además eso era lo que ambos estaban esperando por mucho tiempo.

    ******************************

    [Las hadas de nieve han llegado, cubriendo todo a su paso, he de decirles que nos morimos de frío aquí, pero al final una taza de chocolate caliente lo soluciona todo, ha pasado más de dos mes y en él, he salido con Inuyasha, me la paso bien, pero aún no he podido olvidarme de cierta persona.]
    Era el mes de los festejos, Diciembre, todos los estudiantes se han estado organizando para festejar la navidad y claro año nuevo.

    — ¡Tiene que salir bien todo! — dijo Áyame con mucha alegría.
    — Claro después de todo para la mayoría será su última navidad con el grupo.
    — Así es — dijo Kagome.
    — Y el que se dice tu novio, ¿dónde está? — dijo Sango.
    — Está entrenando, ahora con estas nevadas tienen que practicar en el gimnasio y lo hacen cuando nosotras no ensayamos.

    Ahora los uniformes eran especiales para esa época, tenis, chamarras, pants y guantes.

    — ¡Kagome!

    La chica miro hacia la voz, su prima Kagura le estaba hablando, se disculpó con las chicas y fue hacia el encuentro.

    — ¿Qué pasa Kagura?
    — La abuela me ha llamado, dijo que apenas lleguemos nos enlistemos para salir, según dijo que es una fiesta donde estarán todos los inversionistas, en pocas palabras gente importante, iremos.
    — Este bien, ahora tendré que cancelar mi cita.
    — Lo entenderá, ya que su padre está invitado y Sesshomaru, el no porque ha decidido no seguir con el negocio.
    — Lo sé muy bien Kagura, pero bueno, nos vemos en la salida.

    Kagome debía decírselo a Inuyasha, estaba caminando hacia el gimnasio cuando se topó con Naraku y los muchachos y pudo darse cuenta de que ahí estaba Sesshomaru.

    — ¡Kagome hasta que te dejas ver! — dijo Miroku.
    — He estado ocupada muchachos.
    — Claro, como ya estás de novia con Inuyasha ya no tienes tiempo para los amigos — dijo Naraku.
    — Claro que sí, es solo que no el tiempo que quisiera, con trabajo y lo veo a él.
    — Bien te lo pasamos Kagome.

    Ella sonrío, pero Sesshomaru se separó del grupo y se fue, los chicos miraron a Kagome.

    — Creo que a mi cuñado le caigo mal.
    — Se nota, pero no serias la primera casi odia a todo mundo — dijo Kohaku.
    — Cierto — dijo Kagome con una sonrisa — bien los dejo, ahora estamos con los preparativos para la fiesta.
    — ¡Ho fabuloso!, nuestro grupo quiere hacer una cafetería, ¿y ustedes? — dijo Miroku.
    — Pues están entre presentar un baile o cantar alguna canción.
    — Sería fantástico que se decidieran por la canción, ya que es tu grupo está la mayoría del club de música — Dijo Kohaku.
    — Sí creo que optaran más por la canción, y con el club de ballet pues presentaremos una obra.
    — ¿Cuál será? — dijo Naraku.
    — Pues como será en víspera de navidad, pues el cascanueces.
    — ¡Esperemos que seas la protagonista! — dijo Miroku.
    — Será una sorpresa, así que irán.
    — Y esperamos que tú vengas a nuestra presentación de Kendo, será fantástica, será un duelo entre el capitán y el su capitán — dijo Kohaku.
    — Iré, no me lo perdería.

    Kagome se despidió de ellos y se fue.
    [La verdad es que no hubiese querido que me invitaran, no he hablado con Sesshomaru en todo este tiempo, y cuando nos cruzamos en la escuela me ignora, ¡quién demonios se cree!]
    Kagome se dirigía a su salón, donde sus compañeros discutían acerca del festival, se sentó y espero a que se decidieran.

    — Será un largo día.

    ******************************

    — Naraku, ¿será que Kagome traiga a Inuyasha a la presentación? — dijo Miroku.
    — No creo, sabe muy bien como están las cosas entre nosotros.

    Miroku y Kohaku recordaron que a partir de ese día, ambos clubes se habían ganado odio, los de básquet decían que Sesshomaru se quería aprovechar de Kagome y el club de Kendo pensaba lo contrario, así que desde ese día se habían declarado la guerra.

    — Naraku, ¿Tú crees que a Sesshomaru le gusta Kagome?
    — No sé.
    — Pero prometimos entre todos los chicos que apoyaríamos a Sesshomaru, además creemos que Kagome sería buena pareja para el, tal vez sea menos amargado.
    — Y eso haremos, pero todo a su tiempo — dijo Naraku.
    — ¿Qué plan tienes Naraku?
    — Mejor practiquemos en vez de pensar en esto.
    — Cierto.

    Se dirigieron al club, donde Sesshomaru ya estaba entrenando.

    — Te perdiste la información, Kagome bailara el cascanueces.
    — Eso es algo que no me interesa, mejor entrenemos.

    ******************************

    Kagome caminaba pesadamente, su bulto aún permanecía en su hombro y su cabello estaba suelto, había demasiado frío como para llevarlo amarrado, estaba yendo hacia el gimnasio donde se despediría de Inuyasha, realmente odiaba estas épocas, preferiría estar en primavera con el calor y el sol, pero ahora estaba nevando y con temperaturas que solo dios sabia.

    — Quiero dormir.

    Siguió su camino, hasta que diviso su destino, entro y vio a los chicos entrando hacia los vestidores, busco a Inuyasha y no lo encontró.

    — ¿Buscas a tu novio? — dijo Koga.
    — Claro, ¿Lo has visto?
    — Fue el primero en entrar a las regaderas, así que no debe de tardar.
    — Bien, lo esperare en la entrada.

    La chica salió de ahí, espero afuera del salón, cuando paso Naraku.

    — ¿Estas esperando a Taisho?
    — Así es, ¿Ya te vas?
    — Si ya me voy, además tengo una cena muy importante hoy.
    — ¿Podría ser una conquista?
    — No, tranquila, creo que es la misma cena donde iras.
    — A esa, si te veo ahí.
    — También ira Sesshomaru.
    — Así, no me entere.
    — Bien, ya me voy tu novio no tardara en venir y no creo que le agrade verme.

    Kagome lo miro divertida, Naraku como siempre tan sarcástico, le sonrió y este simplemente se fue.

    — A pesar de todo ha guardado muy bien el secreto.
    — ¿De qué secreto hablas?

    Kagome miro a Inuyasha, el cual se estaba asomando por la puerta.

    — No tiene importancia.
    — ¿Desde cuándo un secreto no tiene importancia?
    — Si es secreto mío lo es.
    — Bien no preguntare, esta vez, pero bueno ¿nos vamos?
    — De eso quería hablar, lo que pasa es que mi abuela tiene una cena con los empresarios y me ha dicho que vaya directo a casa, ya sabes cómo se pone, por eso no podrás acompañarme hoy hasta mi casa.
    — Entiendo, asuntos importantes, está bien no te preocupes, pero gracias por decírmelo.
    — Nos vemos mañana.

    Kagome se acercó al rostro de Inuyasha y le dio un pequeño beso en la comisura de sus labios, el chico se sonrojo y ella también, aun no se había dado un beso en la boca, ambos eran demasiado penosos.

    — Nos vemos mañana entonces.
    — Está bien.

    La chica se fue de ahí, camino a paso rápido, estaba demasiada nerviosa, llego a la salida y ahí ya la esperaba Kagura.

    — Tardaste.
    — Lo siento me estaba despidiendo de Inuyasha.
    — Vaya así que por eso tardaste.
    — No mal pienses Kagura.
    — Tranquila no le diré a la abuela.

    Ambas chicas subieron al coche que ya las esperaba.

    ******************************

    Sesshomaru miraba a su padre comer, realmente no sabía cómo es que estaba tan tranquilo.

    — Tiene ya más de dos meses que tu hijo no vive aquí, ¿Por qué estás tan tranquilo? —dijo Sesshomaru mirando a su padre.
    — Estaría preocupado si viviera con extraños, pero está bajo el cuidado de tus tíos.
    — Pero no se molestaran ellos.
    — Están más que encantados y sobre todo con Kagome.
    — Eso es lo de menos padre.
    — Lo que no logro entender es ¿Cuál es tu preocupación?
    — No estoy preocupado es que él podría odiarte.
    — No creo, el renuncio al negocio, pero eso no me preocupa ya que tú le heredaras, tu hermano es como tu madre, ella siempre fue aventurera, y yo por lo contrario era de estar en casa, trabajar y ver deportes.
    — Lo sé.
    — Tu madre, que dios la tenga en su santa gloria, estaría riendo por este pequeños problema.
    — Yo no estaría seguro de eso, ella te diría que lo fueras a buscarlo.
    — Tienes razón, eso hubiera dicho tu madre, bueno en navidad lo convenceré, ahora tengo que convencer a Kagome de que me invite al festival de la escuela.
    — Deja eso por la paz padre, ella esta resentida contigo, por lo de mentirle.
    — Pero ella es una buena chica, Sé que me perdonara, espero con ansias esta noche.
    — Yo no.
    — ¿Es que acaso no la quieres ver?, ya me la imagina, envuelta en un bello vestido y con su cabello largo y suelto bailando al compás del viento.
    — A eso se le llama perversión viejo.

    Inu Taisho por poco se atraganta, su hijo sí que pensaba cosas fuera de lugar, Inu Taisho apreciaba mucho a Kagome, como una hija, nada más.

    — Hijo que pasa si te enamoras de la novia de tu hermano.

    Sesshomaru se quedó callado aquello le había tomado por sorpresa, su padre lo miro en silencio, el simplemente se fue de ahí.

    — Hacerte.
    ******************************

    — Señoritas su abuela dijo que la fiesta es de blanco y negro.
    — Gracias — dijo Kagome.
    — Iré de negro — dijo Kagura — no creo que se vea bien que vayas igual que yo.
    — No te preocupes no iré así.
    — Bien, iré a prepararme, estoy ansiosa por ver a Sesshomaru.

    La joven subió rápidamente las escaleras, Kagome oyó el sonido de la puerta, suspiro, realmente no estaba feliz de ir, no quería verle.

    — Señorita de qué color ira.
    — ¿Acaso tengo opción?
    — Parecerá un hada de nieve.

    Kagome la miro en silencio.

    — Sí.
    ******************************

    Estaba completamente lleno, prefería estar en cualquier lugar, menos ahí. Aunque aquel lugar era simplemente hermoso, una casa con estilo oriental, con arroyos, puentes y un templo, estaba esperando el momento en que aparecía una geisha o tal vez un desfile de kimonos.

    — Quiero un Kimono — dijo la chica mirando hacia uno de los arroyos donde una pareja paseaba.

    No hace más de unos minutos que habían llegado y ya estaba fastidiada, miro a su prima, la cual estaba platicando con un grupo de hombres, rodó los ojos, era tan normal eso, miro su vestido, realmente estaba muy provocadora, y ella estaba…

    — Un ángel.

    Había girado hacia la voz, subió la mirada por el traje negro, para encontrarse con unos ojos negros.

    — Valla ni te he reconocido Naraku, el traje hace milagros.

    La chica río y el joven la miran.

    — Lo mismo digo solo que en tu caso es un bello vestido blanco.
    — Gracias por el halago.
    — Realmente pareces un ángel.
    — Más bien diría que un hada de nieve.

    Los dos miraron hacia la voz, Kagome se había quedado muda.

    — Buenas noches señor Inu Taisho — dijo Kagome haciendo una reverencia.
    — Buenas noches Kagome, realmente te ves muy linda hoy, o tal vez será que te has puesto más bella en estos dos meses que no te había visto.
    — Tal vez señor, discúlpeme por no visitarle tan seguido.
    — No te preocupes — dijo el hombre mirando hacia el acompañante de la joven — Naraku, ¡que milagro verte!
    — Mi padre ha insistido.
    — Pues muy bien por él, yo también he insistido con Sesshomaru.

    Naraku miro hacia Kagome, la vio algo inquieta, supuso que era por lo que el hombre dijo.

    — Y ahora que lo pienso ¿Dónde esta? — dijo Naraku.
    — Se ha quedado hablar con unas jovencitas, por cierto muy lindas.
    — Deben disculparme pero debo ir al baño — dijo Kagome.
    — Claro ve a ponerte bella — dijo Inu Taisho.

    La joven se fue y entro rápido al baño, se introdujo en unos de los cubículos y se quedo ahí.

    — ¿Cómo lo mirare a la cara? — Se dijo en voz baja.

    ******************************

    Sesshomaru se había zafado de esas chicas, ahora estaba buscando a su padre, busco entre la gente, pero no lo vio, era por eso que odiaba esas fiestas, eran tan uniformes, siguió caminado entre el mar negro y blanco, decidió ir al jardín, ahí no habría tanta gente.

    — ¡Sesshomaru!

    El joven miro hacia el joven que lo había llamado.

    — ¡Naraku! Pensé que estarías en tu casa, pero mírate muy elegante.
    — Pues decidí venir, no podía dejar solo a una persona.
    — Realmente no necesitaba tu ayuda.
    — No lo dije por ti, lo dije por ella.

    Sesshomaru miro a ver hacia donde Naraku miraba, y por un momento no le importo nada; Realmente no parecía la misma chica que conoció, aquel vestido blanco le quedaba perfectamente, y podía ver su cabello caer en forma de cascada, tan lacio y tan sedoso, quiso tocarlo, mejor dicho, tocarla.

    — Un hada de nieve.
    — ¿Qué has dicho Sesshomaru? — dijo Naraku.

    Kagome lo había escuchado, podía sentir una calidez en su rostro, quiso ocultar su rostro pero ya era demasiado tarde, los ojos dorados del chico ya estaban conectados con los de ella, Naraku los miraba atentamente con una gran sonrisa.

    — Bueno los dejo.

    Naraku los fue dejando solos, Kagome y Sesshomaru estaban en silencio, hasta que ella hablo.

    — Buenas noches — dijo Kagome.
    — Buenas noches.
    — El traje que lleva puesto le queda muy bien — dijo Kagome totalmente sonrojada.
    — Su vestido también.

    El silencio inundaba su alrededor, alguien de los dos tenia que romper con eso.

    — ¿Vamos a fuera? — pregunto el joven.

    Kagome acento con la cabeza y avanzo. Podía sentir la mirada de su acompañante; Sesshomaru no podía quitarle los ojos de encima, realmente estaba hermosa, a pesar de que el vestido era completamente blanco, en ella era como si estuviera envuelta en luz, el se tuvo que detener ya que la joven hizo lo mismo, la miro en silencio.

    — Pensé que no me volverías hablar — dijo Kagome aun sin mirarlo.
    — ¿Acaso tenemos algo de lo cual hablar? — Dijo Sesshomaru fríamente.
    — No, pero de eso se trata conocer gente.
    — Creo que conozco lo sufriente de ti, no me interesa saber más.
    — A mi si — dijo la chica volteando.
    — Lo que digas o pienses no me interesa.
    — Pues que lastima, me gustaría saber más de ti, además seremos familia.

    Sesshomaru la miro fijamente, Kagome me arrepintió de haber dicho eso, no le gustaba la miraba del chico, pero en medio de todo, un copo de nieve había caído en su hombro, humedeciendo el abrigo que llevaba.

    — Siempre he pensado que las hadas traen el invierno, ¿Qué infantil no?

    Sesshomaru solo la miraba en silencio, a pesar de que estaba hablando, demasiado, el aun no podía quitar la mirada de ella, sus labios rojos y sus rosadas mejillas la hacían verse tan sensual y ni hablar del vestido, el cual delineaba perfectamente sus curvas.

    — ¿Qué debo hacer para que te calles? — dijo el para no mirarla mas.

    Kagome lo miro, y sonrió, ella sabia muy bien que la miraba y pensó que seria divertido.

    — No se hay tantas cosas que puedes hacer, pero se de una que te funcionara.
    — ¿Cuál es?
    — Veamos, la más eficaz seria, darme un beso.

    Sesshomaru y Kagome se miraron fijamente, luego de unos minutos la chica no pudo aguantarse y rio abiertamente.

    — Era broma, ¿Cómo te pediría tal cosa sabiendo que tengo novio?
    — Te lo daré.

    Kagome se callo la boca, y le sonrió con nervios.

    — No es enserio, ¿verdad?
    — Si es muy enserio.
    — Tal vez la nieve esta haciendo estragos, así que vallamos a dentro.
    — Adentro hay demasiada gente, aquí no.
    — Bueno, entonces hablemos de algo más.
    — No dije claramente que no quería que hables.
    — Pero…

    Sesshomaru le coloco su mano en su boca, ella lo miro sonrojada, estaba demasiado cerca de ella.

    — ¡Kagome!

    La voz de Kagura hizo que los dos se sobresaltaran.

    — ¡Demonios esa tu prima nunca me dejara en paz!

    Kagome solo movió los hombros en señal de indiferencia, pensó que la dejaría y uhiria, pero en vez de eso, sintió como la mano de el dejaba su boca para sujetarla por la muñeca y la conducirla hasta el templo, el cual estaba oscuro y solo, ya cuando llegaron ahí, Sesshomaru la puso contra la pared y le tapo la boca.


    — Si no hacemos ruido no nos encontrara.


    Pudo oír las pisadas de Kagura fuera del templo, pero luego de unos minutos hubo silencio.

    — Creo que ya se fue la fastidiosa de tu prima.

    El le quito la mano de la boca y la miro.

    — Ahora tu labial ha manchado la palma de mi mano.
    — No debiste poner tu mano ahí.
    — Entonces ¿Dónde sugieres que la ponga? — dijo el con una sonrisa picara.

    La joven rio nerviosamente.

    — simplemente en otro lugar.

    Kagome sintió una calidez en su mentón, el la sujetaba con delicadeza con ambas manos, sus miradas estaba fijas, puso sentir como su nariz rozaba co0n la de el, sintió una pequeña carga.

    — ¿aquí esta bien?
    —si.
    — ¿Por qué te gusta mi hermano?
    — ¿Por qué me haces esa pregunta?
    — Por que somos parte de una familia, ¿no es así? — dijo Sesshomaru.
    — ¿Por qué duele mas cuando lo dices tu?

    Sesshomaru se acerco más ella.

    — Ahora estas sintiendo lo que yo siento cuando me lo dices.

    [¿Qué era lo que trataba de decirme Sesshomaru?]

    — ¿Es que acaso pensabas que no sentía nada?
    — Si eso pensé.
    — Pues estas muy equivocada.

    Ahora ya nada mas importaba, en la mente de ambos quedaría grabada la imagen de ambos, casi abrazados, con los labios rosándose y con el gran deseo de ser uno solo; solo habia un pequeño problema.

    — Sabias que a eso se le llama infidelidad—dijo Sesshomaru.

    Kagome lo miro, y luego de mirarlo con odio sonrió.

    — Si se lo que significa infidelidad, pero ¿sabes lo que significa traición?

    Ahora ambos estaban separados, Kagome lo miraba con odio.

    — Ambos estamos traicionando, con el pensamiento, pero da igual, te daré algo par que me recuerdes.

    Kagome lo vio acercarse a ella, cerro los ojos, sabia que le daría un beso, un beso que ella muty en el fondo deseaba, pero que su mente jamás hubiera permitido, espero a sentir los labios del joven, pero estos nunca llegaron, por lo que abrió los ojos, y se encontró con la mano de Sesshomaru en su boca, ella lo miro y ahora ya estaba tan cerca de ella, entonces fue cuando el poso sus labios en su manos, ese fue un beso, pero uno separado por una mano; Sesshomaru retiro su mano y sonrió a la chica, la cual estaba completamente roja.

    — Esto es lo mas lejos que podemos llegar cuñada.

    Kagome sentí como si ese hubiere sido su primer beso [¡pero que demonios pensaba!, eso no fue un beso, no lo fue sus labios jamás me tocaron, nunca, pero esto es lo mas cerca que he estado de un beso!, pero ¡no fue el beso de Inuyasha!, ¡fue el de su hermano!]

    — Ahora solo hay que esperar quien de los dos da sus manos a torcer.
    — Estas loco si crees que eso significa algo para mí, ¡yo amo a Inuyasha!
    — Ni tu misma te lo crees, pero bueno, nos vemos.

    Sesshomaru se fue, Kagome lloro en silencio, le tenía tanta razón, ella no amaba a Inuyasha, se había enamorado de Sesshomaru.
    ******************************

    — Seria un problema si alguien se enterara.

    Una silueta femenina se encontraba escondida detrás de un árbol que daba para la entrada frontal del templo, se podía ver su sonrisa, de triunfo y goce por su descubrimiento.

    — ¿Cómo lo tomara Inuyasha?

    ******************************

    Kagome salía del templo, sus lágrimas ya se habían detenido, llego hasta la fiesta donde le dijo a su abuela que ya se quería ir por que se sentía mal, las tres se subieron a la limosina, ya faltaba poco para que lleguen a su casa.

    — ¿te paso algo interesante prima? — había preguntado Kagura.
    — No.
    — Pues a mi si, ¿quieres que te cuente?
    — No me interese si conquistarte a alguien rico Kagura, no tengo humor para eso ahora.
    — Bien.

    La limosina se estaciono las tres bajaron y se retiraron a sus habitaciones, Kagome estaba apunto de cerrar su puerta cuando Kagura la detuvo.

    — ¿Qué quieres estoy muy cansada?
    ¿Por qué estas cansada prima?, es que acaso hiciste alguna travesura con alguien chico.
    Deja de decir estupideces.
    No son estupideces es la verdad, crees que no te vi.
    ¿verme?, no se de que me estas hablando.
    ¿Cómo crees que se pondrá Inuyasha cuando sepa que le eres infiel con su hermano?

    Kagome la miro con temor, bajo la cabeza.

    — Vez que si te vi.
    — ¿Qué es lo que quieres?
    —Quiero muchas cosas primas, pero hay algo que quiero que hagas.
    —Dime lo ya.
    — Si no quieres que lo sepa tu novio, deberos hacer lo que yo te diga, primero no le hablaras a Sesshomaru, segundo no lo miraras y para por ultimo y para que puedas cumplir con las dos anteriores, quiero que estudies la universidad en otro país.
    — ¡Que!, lo que me pides es imposible.
    — No es imposible, lo puedes hacer, le puedo pedir a mi padre que te consigue una beca en una buena universidad, y ya, asunto arreglado, tu no pierdes nada y ni yo.
    —No lo hare.
    — Creo que si, además, ¿Cómo crees que s ponga la abuela cuando lo sepa?, tal vez te castigue o peor aun te diga que ya no practiques mas ballet.
    — No lo arias Kagura.
    — Si lo haría y lo sabes bien, piénsalo muy bien, tienes hasta mañana en la noche para decírmelo.

    Dicho eso Kagura se fue, dejando a Kagome muy confundida, no quería lastimar a nadie, y no quería salir lastimada.

    —esto me pasa por desear algo que no puedo tener, no puedo tener el amor de Sesshomaru, no puedo.

    Continuara…
     
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    andi-chan

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    pobre kagome se enamoro de sesshomaru y es la vovia de inuyasha y encima kagura los vio en el templo y la quiere mandar lejos de sesshomaru si yo hubiera sido en su lugar le hubiera dado una cachetada a kagura la muy maldita se lo merece pon la conti pronto quiero saber que es lo que decidira kagome

    bye,bessos
     

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