La canción de Shaoran

Este es mi primer fanfic, espero les guste y si ahi algun error haganmelo saber n.n

-¡Vamos, Shaoran!, si quieres que Sakura corresponda a tus sentimientos tienes que esforzarte más- le decía Tomoyo a Shaoran mientras practicaban en su casa a altas horas de la noche la canción que él le había escrito para confesarle a Sakura sus sentimientos. –Mira, repite después de mi: mio mio miiiii.- cantaba Tomoyo subiendo cada vez más el tono de su voz, ella realmente cantaba como un ángel, Shaoran obedecía a Tomoyo.

-Mio, mio miiii, aaagh es inútil Tomoyo, yo no sé cantar, no sé porque se me ocurrió escribirle una canción a Sakura si yo no sé cantar- decía desanimado, mientras se sentaba y bebía un poco de agua.

-No te desanimes Shaoran yo sé que podrás- se puso un poco pensativa.

-¿Qué pasa?- dijo Shaoran cuando termino de beber agua y se percató del estado en que se encontraba Tomoyo.

-¡Tengo una idea!- dijo Tomoyo muy animada mientras se dirigía a un gran baúl y sacaba una fotografía de Sakura, se la dio Shaoran. –Canta mientras ve esto, imagina que estas enfrente de ella y estas a punto de cantarle la canción-

-Pero qué demonios… ¡¿Cómo conseguiste una fotografía de Sakura?!- le decía muy nervioso y sonrojado como un tomate.

-Fácil, soy su amiga desde hace mucho tiempo, además de que Sakura es muy hermosa y ella merece ser fotografiada por todos- le respondió mientras su mirada se perdía, de nuevo Tomoyo fantaseaba con Sakura.

-Pero… es que yo… aaaagh está bien lo intentare- decía Shaoran fastidiado pero aún muy sonrojado, mientras tomaba la foto sin dirigirle la mirada a Tomoyo y la colocaba en una mesa para poder verla fijamente mientras cantara, Tomoyo solo le sonreía, le encantaban estas cosas, pero en especial porque se trataba de amor.

Shaoran se aclaró la garganta, miró fijamente la fotografía de Sakura y comenzó a cantar.
Aun, recuerdo el día en que te vi,
Te veías tan bonita
Tu pelo tan brillante,
Tus ojos tan hermosos
Color café chocolate
Que me hacían sonrojar mis mejillas,
Con tu sonrisa tan sincera,
Tan resplandeciente como el sol

Todos los días que te veo
Me encantas,
Mis ojos se deslumbran ante tanta hermosura,
Brillan como soles
Expresando un te amo y un te quiero
Un “a tu lado yo sería feliz"…

Esta vez Shaoran había cantado como un ángel, cuando interpretó la canción su mirada se veía realmente muy enamorada, canto como su corazón le dicto, canto incluso mejor que Tomoyo.

-¡Hay, Shaoran eso fue hermoso!, estoy segura que a Sakura le encantara y yo estaré ahí para grabar todo- decía Tomoyo encantada mientras daba vueltas por toda la habitación. –Mañana será un día muy especial, Sakura debe lucir muy hermosa, y tú debes estar muy apuesto, pero yo me encargare de eso- decía mientras comenzaba a sacar su equipo de costura y dibujaba atuendos en hojas de papel.

-Este… yo… jeje eso no es necesario Tomoyo- Le respondió Shaoran con mucha vergüenza por la actitud de Tomoyo.

-¡Pero claro que es necesario! No dejare que el día de mañana sea común y corriente, es un día especial porque le declararas tus sentimientos a Sakura- Dijo Tomoyo sin apartar la vista de los trazos que dibujaba.

-Bah, está bien has lo que quieras- dijo Shaoran como si no le importara, pero en el fondo se encontraba muy nervioso y emocionado porque sabía que Tomoyo le haría a Sakura un vestido hermoso, aunque le preocupaba un poco el atuendo que haría para él.

------------Al día siguiente-----------

-Pero Tomoyo ¿por qué debo ponerme esto?- decía Sakura muy extrañada por el vestido rosa que le estaba dando.

-Es una sorpresa- le respondió muy sonriente y emocionada.

-Está bien, me lo pondré- dijo Sakura resignada y fue a ponerse su atuendo, regreso con un hermoso vestido de color rosa, del mismo tono de las flores de cerezo y pequeños puntos de color blanco por toda la falda, no era muy largo, pues le llegaba arriba de las rodillas y no tenía mangas, se había puesto una diadema de color blanco con una gran flor de cerezo en un costado y una mascada amarrada a su cuello del mismo color de su vestido.

-¡Oh Sakura te ves preciosa!- le dijo Tomoyo encantada por ver a su amiga así y comenzó a grabarla.
-Jeje gracias Tomoyo- le dijo sonrojada.

Por otro lado Shaoran también se había cambiado, llevaba puesta una camisa blanca de mangas cortas con una flor de cerezo bordada de lado izquierdo justo donde estaba su corazón, unas bermudas de color café y una corbata desajustada en color rosa, del mismo rosa que las flores de cerezo.

“¿Qué me dirá?, ¿Y si me responde que solo quiere ser mi amiga?, no, lo mejor será no pensar así, debo pensar positivamente y cantar, incluso, mejor que ayer, la dejare impactada” se decía a si mismo Shaoran mientras se dirigían al parque pingüino donde se encontraría con Sakura. Llego al parque y Sakura ya se encontraba ahí, estaba sentada en un columpio, Shaoran se acercó a ella.

-Hola Shaoran, ¿Qué pasa? ¿Por qué Tomoyo me dijo que nos encontraríamos aquí?- Pregunto muy preocupada Sakura. Shaoran solo le sonrió, la tomo de la mano y la levanto del columpio, tomo aire, se aclaró la garganta y cuando estaba dispuesto a cantar, su garganta no producía sonido alguno, trato de nuevo, creía que solo era un reflejo de sus nervios, intento de nuevo pero obtuvo el mismo resultado, Shaoran había perdido su voz.

-¿Shaoran que te pasa?- le dijo Sakura muy preocupada. El escribió con su dedo en la tierra “No puedo hablar”

-Mmm esto es muy extraño, tal vez esto sea obra de una Carta Clow- dijo Sakura muy pensativa, Shaoran solo asintió con la cabeza.

-¿Qué pasa Sakura?- De repente salió Tomoyo detrás de un arbusto con la cámara de video en su mano-

-Es que Shaoran no pued…. Oye Tomoyo ¿Qué hacías ahí?- le respondió Sakura muy sorprendida.

-Este… nada- dijo Tomoyo muy sonrojada y escondiendo su cámara detrás de ella -¿Qué le pasa a Shaoran?- dijo preocupada.

-No puede hablar- le respondió asustada. –Creo que es obra de una Carta Clow-
-Creo que tienes razón, ¿Vamos a ver a Kero?- dijo Tomoyo.

-Sí, vamos- Dijo decidida. Los tres se dirigieron a casa de Sakura.

-Mmm creo que tienes razón debe ser por la carta “Voz”- dijo Kero sin darle mucha importancia mientras comía dulces.

-Pero ¿Por qué dejo a Shaoran sin voz?- dijo Sakura un poco molesta debido a que Kero aun en circunstancias así le importaba más la comida.

-“Voz” roba las voces de las personas que cantan muy bonito, así que debió oír a… ¿¡Estabas cantando, mocoso?! Jajajaja- Kero dejo de comer y comenzó a dar carcajadas. Shaoran solo se sonrojo, le quito a Kero sus dulces y comenzó a echárselos a la boca.

-¡Aaah, no te comas mis dulces!- decía Kero haciendo berrinche, Sakura no comprendía lo que pasaba exactamente solo sabía que debía atrapar la carta y devolverle su voz a Shaoran, Tomoyo solo reía por la manera en que Kero y Shaoran peleaban.

Salieron de la Casa de Sakura y se dirigieron al parque pingüino pues al parecer ahí había perdido su voz Shaoran, esperaron un momento ahí hasta que comenzaron a oír una hermosa canción interpretada por una voz muy bella a lo lejos, era la voz de Shaoran, Sakura trato de acercarse pero la Carta Clow se percató y desapareció, la trataron de atrapar en los lugares donde la escuchaban pero cuando los veía desaparecía.

Que me hacían sonrojar mis mejillas,
Con tu sonrisa tan sincera,
Tan resplandeciente como el sol…

….

Brillan como soles
Expresando un te amo y un te quiero
Un “a tu lado yo sería feliz"…

-Debemos atraerla- dijo Sakura muy decidida, se quedó pensativa un rato –Ya se, Tomoyo canta, pero deberás cantar mejor que esa voz para poder atraerla- Ella asintió, se colocó en el centro del parque y los demás se escondieron. Tomoyo comenzó a cantar una hermosa canción, era como estar en el cielo con un coro de ángeles, de repente se vio como la carta se acercaba a Tomoyo. Sakura hizo que su llave creciera y se convirtiera en su báculo.

-¡Regresa a la forma humilde que mereces, Carta Clow!- dicho esto la niña algo baja y con un vestido largo, brazos y orejas similares a alas y de color rosa en su totalidad, se convirtió en la carta con la descripción: “The Voice”.

Cuando Sakura tomo la carta una pequeña bola de luz rosa salió de la carta y se depositó en la garganta de Shaoran siendo absorbida.

-Ya… ¡ya puedo hablar!- dijo emocionado, corrió a Sakura y la abrazo, hasta que tomo conciencia de lo que estaba haciendo, se separó rápidamente de Sakura rojo a mas no poder. –Gracias, Sakura- fue lo último que le dijo. Tomoyo les sonrió y regresaron a sus respectivas cartas.

Pasaron los días, hasta que un día Tomoyo y Shaoran se encontraban solos en el salón de clases, pues habían sido los primeros en llegar.

-Shaoran, ¿ya no le cantaras a Sakura tu canción?- pregunto ingenua con su habitual tono dulce.

-Sí, se la cantare, pero creo que será cuando sellemos todas las Cartas Clow, entonces supongo que ese será el momento- respondió con una sonrisa sincera.

-Está bien, creo que es una gran elección- le dijo dulcemente Tomoyo. En ese momento Sakura llego.

-Buenos días Tomoyo, buenos días Shaoran- Dijo Sakura muy alegre y amigablemente.

-Buenos días Sakura- Le respondió Tomoyo gentil y cortésmente.

-Buenos días Sakura- Dijo Shaoran, mientras le sonreía amorosamente. Sakura, tan despistada como siempre, no lo noto. –Mi pequeña Sakura- dijo Shaoran en voz muy baja, mientras veía como ella tomaba su lugar y charlaba con Tomoyo.