La caminante

La caminante[one shot]

Hola!! a decir verdad la historia la hice hace poco, y la verdad puede que este llena de errores....pero me gustó como quedó. Creo que después de mucho meditar, y después de unos buenos regaños de un amigo, esta historia nació...

La caminante​

Su perfección, su risa contagiosa, ocultaban la realidad… tan desconocida para cualquiera que apreciara su sonrisa.
Ella caminaba por las calles buscando consuelo a la pena de su alma, pero en el fondo sabía a la perfección que aunque llegara al fin del mundo, nadie le daría una respuesta.
Por lo dicho anteriormente, no le importaba a la chica, si nunca volvía a su hogar… ella no deseaba regresar, ¿para qué? Si sólo había lágrimas en lo que la gente usualmente denomina “hogar”.
En el puente del río mapocho, se subió a la baranda… miró hacia el cielo que siempre amó y dijo:
“-No hay solución, detesto mi vacío, odio sonreír por que es obligatorio. Quiero terminar con esto-“
El viento soplaba fuerte, su cabello se despeinaba mientras que dedo a dedo iba soltándose…
“- si al menos fuera valiente y me dejara morir…-“su risa se hizo irónica, tan burlona, que se sostuvo de nuevo, y se puso en un lugar más seguro.
Las personas la observaban, manteniéndose al margen de las cosas, una muerte más, no sería la gran pérdida…
Ella incólume, pese a lo hecho siguió caminando, sin notarlo estaba frente al viejo edificio en el que vivía su padre… la escalera de mármol, la hermosa reja, y las gárgolas que adornaban el edificio, mostraban lo evidente… ella lo buscaba.
“Que mente más inútil tengo, caigo como tonta una y otra vez en sus crueles juegos” Bajo la mirada y se dispuso a ir a la galería que tanto le gustaba. Las vitrinas, los faroles hechos con devoción, la seducían a seguir caminando. Ahora no era su subconsciente que la guiaba, era ella misma, pero sin arrepentimiento. Ya en su tienda favorita, los recuerdos la persiguieron:

“-Esta tienda, estoy seguro que te va a gustar- sonaba en el fondo de su mente su padre

-Es hermosa, preciosa, ¿podemos entrar papá?-

-Si, pero no te excedas en los gastos- se reía su padre”.

“Ya no me excedo en nada” con eso dicho mentalmente entró en la tienda. La tienda estaba llena de estantes, en los que había los comics de todos los países, en el techo de dicha tienda había imágenes de personajes famosos de esos comics, fuesen occidentales u orientales.
El encargado de la tienda se le acerco “puedo ayudarla en algo”, ella volteo lentamente, y lo analizó por un momento. Buscó las palabras correctas y dijo “Quiero X de Clamp” el vendedor lo buscó, y se lo vendió. Saliendo de la tienda su teléfono móvil comenzó a sonar, rápidamente contesto.
“-¿Si?-

-¿Dónde estás?-

-Sola, sin nada que hacer- le respondió con desgano.
-Hija, ven a casa por favor, las cosas han de solucionarse… soy tu madre, te ruego que me obedezcas, no te miento… las cosas serán mejores- su madre sonaba como si estuviera llorando

-Vale… voy- cortó muy molesta, pues aunque su madre le dijera que todo cambiaría, no iba a pasar.

En el tren miró de nuevo al cielo y comenzó a llorar, por primera vez lloró delante de otros, y no sintió ni la menor vergüenza.
“Quisiera creer en mentiras” pensó, el tren se puso en marcha, y al despertar estaba su madre… abrazándola…

“-perdón por ser tan soberbia y no creer en ti- lloro de nuevo en sus brazos como hace años no lo hacía.

-No hay que perdonar… hay que intentar-

“No estoy vacía… mientras yo ame, y me amen, estoy llena” y después de meses de sonrisas fingidas, de su alma salió la más bella de las sonrisas.