La caída del tiempo

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por chicoanime the only, 9 Diciembre 2015.

  1.  
    chicoanime the only

    chicoanime the only Usuario común

    Capricornio
    Miembro desde:
    30 Agosto 2015
    Mensajes:
    263
    Pluma de
    Escritor
    En primer lugar gracias por leer sara ^^ y, bueno, mis historias suelen estar colmadas de acción a veces incluso saturadas, era mi intención desde el inicio el tratar de arreglar ese aspecto de mi y por lo que dices he tenido quizá demasiado éxito XD

    Podría seguirte la corriente y decirte que el estilo anglosajón ha sido uno de mis preferidos y que he decidido adoptarlo como método innovador en escritos hispanohablantes, pero sería mentira. La verdad es que, experimentando, di con este estilo que me pareció cómodo en varias situaciones aunque algo incómodo en otras y decidí utilizarlo, ni idea de que existía de antemano sinceramente XD

    Irina ha sido uno de los personajes más reales que he creado nunca, me cuesta sacarlos de la estoicidad, y es una de las razones por las que elegí este estilo narrativo, me permite un poco más de libertad a la hora de describir acciones, además de que al ponerlo bajo el punto de vista de otra persona, de alguna forma no se nota forzado. He de decir que también es un personaje con el que estoy contento, aunque algo irascible, es una buena persona.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  2.  
    lazarod

    lazarod la vida pone obstáculos tu dices el limite

    Escorpión
    Miembro desde:
    4 Abril 2016
    Mensajes:
    13
    Pluma de
    Escritor
    solo llevo tres pequeños capitulos y debo decir que la historia esta muy interesante del capitulo dos exactamente fue cuando me intereso realmente... aunque nunca me toco ver esa manera de ponerlos diálogos es fácil acostumbrarse a ellos aunque lo unico realmente malo de esto es... que son cortos y quiero mas... ok no pero enserio continua es zukulentamente interesante
     
  3.  
    chicoanime the only

    chicoanime the only Usuario común

    Capricornio
    Miembro desde:
    30 Agosto 2015
    Mensajes:
    263
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    La caída del tiempo
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    10
     
    Palabras:
    1135
    Capítulo 9


    ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


    Pasamos el resto de la noche en la misma habitación, hablando entre nosotras hasta caer dormidas.

    Las luces se encendieron, dándonos a entender que nuestro día había comenzado. A veces me hubiera gustado saber como era el despertarse con la luz y el calor de una estrella. Por supuesto, hemos pasado cerca de algunas y hemos recibido su luz, pero nunca hemos podido estar cerca de ellas por demasiado tiempo.

    Salí de mi habitación, somnolienta, al parecer Irina había salido en la noche ya que no se encontraba conmigo. Me dirigía al comedor, o a lo que pensé que sería el comedor, ya que Irina me comentó que todos se reunían en la mañana para tomar el desayuno antes de explicar las tareas de las que nos encargaríamos durante el día.

    Camino al comedor, distraída y con sueño, tropecé con alguien y caí al suelo. El dolor de trasero y el cómico sonido al chocar contra el suelo me despertó de golpe y me puse en pie de un salto. Cuando miré adelante pude darme cuenta de que choqué contra un chico de ¿mi misma edad? Al menos lo parecía.

    Quedé sin palabras, la situación no me permitió pensar ninguna palabra racional para decir a un desconocido después de tamaña sorpresa.

    Aquel chico me miró, con ojos fríos y, sin pronunciar palabra alguna dio la vuelta y comenzó a marcharse.

    Quedé algo sorprendida y aliviada al librarme de la presión de esos ojos pero, repentinamente, el chico detuvo su paso y dio un ligero vistazo en mi dirección. Levantando su mano, señaló en mi dirección y, con voz áspera, me dijo: “¿Piensas reunirte con todos así?”

    No sabía a qué se refería, por lo que seguí el curso de su dedo hasta llegar a mi. Me sonrojé de manera notoria cuando me dí cuenta de a qué se refería. No me había cambiado de ropa, tenía tan solo un corto pijama que tomé de casa con el que se me veía el ombligo, y además, tenía el cabello completamente desaliñado.

    Quedé perpleja y tan solo pude balbucear algunos intentos de palabras mientras tocaba mi cabello. Aquel chico dio una discreta risa ante mi desconcertado rostro avergonzado. Me tomó por sorpresa, no esperaba una risa de un chico que hace unos segundos me miraba con unos ojos tan fríos.

    Aún avergonzada, di media vuelta y regresé a lo que era mi habitación, algo confundida.

    Ya recompuesta, vestida y debidamente peinada, me presenté en el llamado comedor tras varios intentos fallidos. Al parecer no había llegado tarde, de hecho, Irina todavía no había llegado, aunque sí aquel chico extraño, quien ya estaba comiendo.

    Con mi estómago resignado a esperar más tiempo, decidí comenzar a comer. Tomé asiento en una mesa, alejada del resto de desconocidos.

    Mi comida menguaba por momentos a medida que mi hambre se saciaba e Irina seguía sin aparecer. ¿Cómo piensa que voy a moverme por un complejo completamente desconocido? Ni siquiera conozco a muchas personas y no sé a que se dedica cada uno de los que están aquí.

    “No queda más remedio” Me dije a mi misma. Usando un plato de comida como excusa, me dirigí al lugar donde Disha se encontraba. Era la única persona que conocía, claro, aparte de aquel tipo alto, Irina, y aquel chico de cabello descolorido.

    Alcancé las puertas y, como siempre, dos personas custodiaban la puerta de entrada a su habitación; si es que se le podía llamar así.

    Como pensé, no me dejaron entrar a pesar de traer algo de comida para ella. Sin embargo y para sorpresa de todos, Disha dio su consentimiento para dejarme pasar. Los guardas se miraron el uno al otro y me dejaron paso.

    La habitación estaba como siempre, no había el menor cambio, Disha continuaba suspendida sobre mi cabeza, mientras su trono se movía de un lado a otro de aquel habitáculo circular.

    “Te he traído algo del desayuno de hoy” Le dije, ofreciéndole el plato. “¿Qué es lo que te trae aquí Ishtar?” Ladeé mi cabeza y traté de levantar aún más el plato sobre mi cabeza. Disha se detuvo, y se acercó a mí lentamente. “¿Es esto alguna estratagema para hacer que me levante de la silla y que puedas ver mi rostro?”

    Sus palabras me dejaron petrificada, ¿Cómo pudo descubrir mi plan tan rápido? “¿Acaso también lees la mente?” Pregunté por reflejo mientras daba un paso atrás asustada. “Si fuera así de fácil...” Dejando el resto de la frase en el aire, Disha volvió a lo que fuese que estaba haciendo y que parece hacer durante todo el día.

    “¿Qué haces?” Pregunté, sin poder aguantar más la incertidumbre. “¿Eres una niña muy impertinente lo sabías?” De nuevo, las palabras calaron hondo en mi mente y reverberaron en mis oídos. Nunca antes me habían llamado impertinente. “Déjame preguntarte algo” Se dirigió a mí sin perder dejar de hacer lo que estaba haciendo desde que entré aquí. “En estos momentos estoy contemplando cientos de futuros distintos así que... ¿Por qué en todos los futuros que estoy observando tú te encuentras sentada en esta habitación?” Su pregunta fue extraña, era la primera vez que sentía un interés especial en mi, en lugar de en mi condición como oráculo.

    Pensé en responder con sinceridad, pero me pareció una buena idea el tratar de burlarme de ella un poco. “Eres interesante”. Fue mi respuesta, acompañada de una socarrona sonrisa que desconocía si podía ver o no. Se detuvo por solo un instante antes de proseguir con sus tareas.

    “Ishtar” Me llamó finalmente. “Tengo una tarea para ti” Ignoró mi respuesta descaradamente. “¿De qué se trata?” Pregunté algo nerviosa.

    “Serás mi mensajera en la próxima misión”. Sabía que no me daría ningún trabajo demasiado importante pero... ¿Mensajera? ¿Acaso no podía ella misma dar el mensaje? ¿Y por qué yo precisamente? “Te acompañarán Irina y Derek. No te tomes está misión a la ligera” Un momento, ¿quién es Derek? “¿Por qué dices que no tome esta misión a la ligera?” Era lo que más intrigada me tenía en ese momento, ¿acaso era más peligroso de lo que parecía en un primer momento?

    “Partiréis mañana temprano, luego te daré un mensaje, deberás llevarlo a la Consagración, al líder del culto de Los Cosechadores. Tenemos un pacto por lo que no deberíais tener problema alguno con ellos”.

    Las instrucciones eran claras, pero, ¿por qué tan de repente? ¿Por qué yo? ¿Y quien demonios es Derek? Todas esas preguntas rondaban mi mente en ese momento, pero decidí no preguntar nada, acepté el entrar en esta organización por propia voluntad, para poder saber el por qué mi madre tuvo que morir.

    Aunque, en esos momentos, mi mente estaba tan concentrada en el grupo que comencé a olvidar algo realmente importante.
     
    Última edición: 18 Abril 2016
    • Me gusta Me gusta x 2
  4.  
    chicoanime the only

    chicoanime the only Usuario común

    Capricornio
    Miembro desde:
    30 Agosto 2015
    Mensajes:
    263
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    La caída del tiempo
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    10
     
    Palabras:
    1282
    Capítulo 10

    ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


    Finalmente, y después de quien sabe cuánto tiempo, salí de la habitación de Disha con más preguntas que respuestas. No había logrado mi objetivo original de tratar de adivinar qué es lo que pasa por su mente, pero al menos había conseguido algo que hacer.

    “Creo que debería decirle a Irina sobre la misión que nos han encomendado, así podrá decirme quien es ese tal Derek”. Con eso en mente, decidí partir en su busca.

    O eso pensaba, ya que en cuanto me decidí a buscarla apareció al final del pasillo. “Oh, Irina te estaba buscand...” Antes de que terminara la frase, Irina pasó a mi lado enfurecida. Quedé pasmada un par de segundos antes de voltear para ver a dónde se dirigía.

    En cuanto me di cuenta de que iba donde Disha, decidí ir tras ella. Irina golpeó con fuerza su puerta, alertando a los guardas. “¿Qué demonios haces?” Le llamaron la atención por el alboroto. “Abre de una maldita vez tú, zorra”.

    Uno de los guardas la tomó por el cuello de su ropa y la apartó bruscamente. “¡Qué estás intentando Irina!” Le gritó de mala gana. “¡Sabes que puedo tirar abajo la puerta si quiero!” Amenazó a Disha desde el otro lado. “Dejadla pasar” Se oyó su voz dentro de nuestras cabezas. “Pero...” Antes de continuar la frase, los guardas se retiraron resignados.

    La puerta blindada se abrió e Irina entró adentro echa una furia. Yo la seguí, quería saber a qué se debía tal escándalo. Nada más entrar, Irina, de un salto, se encaramó a la silla de Disha y la tomó del cuello de su camisa con fuerza. “¡¿Qué haces bruta?! Este equipo no está hecho para que lo trates de esta forma” Irina zarandeó varias veces el delgado cuerpo de Disha antes de comenzar a hablar.

    “¡¿Qué demonios te pasa?! ¿Cómo se te ocurre enviar a Ishtar a ese lugar? ¡Es solo una niña!” Irina gritaba con fuerza, arrancando las palabras desde el fondo de su garganta. “Sólo Ishtar lo sabe, ¿cómo te has enterado?” El enfado de Irina alcanzó su máximo; con un rápido movimiento a su espalda, sacó de su bolsillo trasero su característica arma. “Estoy harta de decirte que no uses ese aparato cuando hables conmigo. ¡Usa tu propia voz maldita! ¿Crees estar por encima de mi?” Dijo en tono amenazante mientras apuntaba el arma a la cabeza de Disha.

    Un escalofrío recorrió mi espalda. ¿Era yo la causante de tal discusión? Pero... ¿Por qué?

    “Está descargada” Dijo Disha con confianza. De inmediato, Irina apuntó su arma a un lado y realizó un disparo, volando por los aires parte de la pared. Tras nosotros, la puerta se cerró antes de que los guardas de fuera pudieran entrar. “No juegues conmigo perra” Por primera vez, pude ver como Disha perdía los estribos.

    “¡¿Estás loca?!” gritó Disha, esta vez con su propia voz y abalanzó su cuerpo levemente hacia adelante, enfrentándolo al de Irina. “Por qué envías a Ishtar a tal lugar, ¿crees que tienes el poder de verlo todo? ¡Deja de joder! ¡Un solo error y acabará muerta!” La discusión continuaba acalorándose por momentos.

    “Deja de culparme...” Respondió Disha casi susurrando. “¡Deja de culparme por la muerte de tu hermana! ¡No fue mi culpa que terminara así!” Irina apretó su arma contra la cabeza de Disha. “Como puedes decir eso... ¡Seguimos tus órdenes al pie de la letra! ¡Confiamos en ti! ¡Pero tú tan solo te preocupaste de que la misión tuviera éxito!” La mano de Irina temblaba, se encontraba al borde del llanto, juraría que se hubiera echado a llorar de no ser por la furia que sentía en ese momento.

    No sabía cuánto tiempo podría soportar esa discusión.

    “Esta vez es distinto, ahora está mejorado, ya no tengo fallas; si me concentro puedo ver más de cien caminos diferentes. Además, por mucho que se le parezca, ¡Ishtar no es tu hermana!”

    “Tú, maldita...” “¡¡¡Basta!!! ¡¡¡Dejad de pelear de una vez!!!” grité lo más fuerte que pude, a punto de romper en llanto. Pensar que mi sola presencia podría causar algo así, no quería que pasase esto. “¡No sois las únicas que habéis perdido a alguien! Yo también he perdido a mi familia pero... ¡No podemos estar peleando entre nosotros!”

    Ambas me miraron, perplejas.

    “Pienso ir, dar ese mensaje y regresar. Y luego ir a la siguiente misión. Es lo que he decidido. ¿Por qué demonios tenéis que pelear por mi? ¡Esta vez quiero ser yo quien decida lo que hacer, dejad de decidir por mi!” Irina se bajó del asiento de Disha y se dirigió hacia a mí.

    Extendió sus brazos para abrazarme, pero la aparté de mi lado. “No soy ninguna niña, he decidido esto por mi misma, deja de entrometerte Irina” Ella quedó sorprendida, nunca antes le había rechazado una muestra de afecto. Pero me encontraba enfadada en este momento, enfadada y... decepcionada.

    “Pero Ishtar, ¿acaso sabes a dónde te está tratando de enviar? Los Cosechadores son...” “No me importa” Le discutí, tajante. “Deja de verme como tu hermana Irina” mascullé por lo bajo, aunque noté que ella me oyó, ya no podía volver atrás.

    Irina se apartó lentamente de mi, una expresión asustadiza se dibujó en su rostro antes de salir corriendo de la habitación.

    “Deje de ser una niña en el momento en que descubrí que mi madre había muerto. Por favor Disha, ¡Trátame como un soldado más!” Su asiento se bajó hasta quedar a mi altura y un gesto que jamás esperaría de ella me tomó por sorpresa.

    Retiró con cuidado los cables que cubrían uno de sus brazos y, con la mano libre, me dio una bofetada, suave, carente de fuerza, normal para alguien que lleva quien sabe cuanto tiempo pegada a un asiento. Pero lo que en verdad dolieron fueron sus palabras.

    “No actúes por venganza” Esas palabras fueron pronunciadas por su propia boca y fueron más contundentes que cualquier otra palabra que haya dicho aquella otra voz poderosa. “Mañana saldrás junto a Irina y Derek como estaba planeado. Cumple tu misión”

    Tras la reprimenda, Disha se volteó y continuó con sus tareas, ignorando la parte que Irina destruyó.

    Del otro lado, la puerta se abrió y yo marché furiosa de allí. Me sentía como un juguete para todos ellos, un juguete que debía jugar a un juego para el que no estaba diseñado.

    Miré a un lado y me encontré con unos ojos fríos, azules y profundos; unos ojos con los que no tenía interés en encontrarme. Pasé de largo, pero un delgado brazo me detuvo.

    “Aún no te has disculpado” Me recibió aquella voz áspera que esta misma mañana me había recordado alistarme.

    “No estoy de humor” Respondí a su comentario, pero no pude zafarme de su agarre.

    “¿Podrías dejarme ir?” Pregunté con toda la amabilidad que pude reunir en ese momento; el no era blanco sobre el que descargar mi enfado.

    “Cuando te disculpes conmigo por chocar y marcharte sin siquiera decir tu nombre”. Comenzaba creer que sí podría ser un blanco apto sobre el que descargar mi enfado. “Lo siento”. Me disculpé de forma inmediata, pero su agarre seguía ahí.

    “Nombre”. Exigió con su mirada perforante. “Ishtar”. Respondí al borde de mi paciencia.

    Él me soltó de inmediato. “Derek... encantado de trabajar contigo”.

    Tenía que ser precisamente él. No sabía por donde comenzar con ese chico pero lo que si es cierto es que, mientras observaba su figura doblar la esquina, mi furia comenzaba a disiparse poco a poco.

    “Llegó la hora de ir a dormir” Suspiré mientras retomaba mi camino a la habitación. “No tengo idea de como afrontaré el día de mañana”.
     
    Última edición: 18 Abril 2016
    • Me gusta Me gusta x 2
  5.  
    Luix

    Luix Fanático

    Tauro
    Miembro desde:
    21 Mayo 2015
    Mensajes:
    1,183
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    *Emocinada* Me tardé un poco en leer todos los capítulos, pero por fin termine :'D

    Primero, ¿Su madre murió?, en ese momento de me juntó todo y casi lloré, pero Irina le dio todo su apoyo. Por favor dime que esta viva y está oculta por ahí :'3
    Segundo, los experimentos con humanos fue algo emocionante y a la vez me asustó. Y tercero, Derek, me encantó esa actitud tan despreocupada, pero se que también debe ser tierno.

    Me está gustando, y estoy esperando lo inesperado (?) con muchas ansias >w<

    Luix~
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  6.  
    chicoanime the only

    chicoanime the only Usuario común

    Capricornio
    Miembro desde:
    30 Agosto 2015
    Mensajes:
    263
    Pluma de
    Escritor
    Hey luix, gracias por tomarte el tiempo de leerlo todo y comentar ^^

    La verdad, casi lloré yo mismo mientras escribía esa parte XD Me alegra que te esté gustando y espero no fallar a tus expectativas jeje
     
    • Adorable Adorable x 1

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso