LA BATALLA CONTRA UN SER SANGUINARIO (Continuacion de Una Bella Amistad)

Re: LA BATALLA CONTRA UN SER SANGUINARIO (Continuacion de Una Bella Amistad)

Muchas gracias por sus comentarios y bueno gracias a ellos me motivo para seguir publicando este fic que cada vez me esta quedando mas extraño :P​

CAPITULO 7: LA BERSEKER DE OLYMPUS MONS

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Tanto Aioria como Sofía se quedaron sorprendidos al ver tal situación. La chica de armadura negra había sido capaz de acabar con muchas amazonas en muy poco tiempo y sin hacer el menor ruido posible.
- Será mejor que te metas, Sofía, esto puede ser muy peligroso - dijo Aioria sin quitarle la vista a la berseker
- Sí - respondió Sofía y se metió a la estancia real
- Sabía que tarde o temprano los caballeros de Athena iban aparecer… pero nunca me imaginé que tan pronto - dijo la mujer con sarcasmo. Su voz, para sorpresa de Aioria, era fuerte pero a la vez suave, clara y firme
- Eres rápida, más de lo que me había imaginado, pero hasta aquí llegó tu suerte, berseker
- ¡Vaya!, así que ya sabes quien esta detrás de esto… ese era un riesgo que debíamos tomar al dejar a esa amazona con vida, pero lograron hacer memoria - hizo una pausa - dime, ¿Quién eres tu?
- Soy Aioria de Leo, ahora dime tú quien eres
- Ja… crees que te lo voy a decir así como así… te propongo algo… si logras darme un golpe te lo diré
- Bien, acepto tu proposición
- ¿Atacas o ataco?
- Atacas

La mujer desapareció de los ojos de Aioria y de pronto, este sintió un doloroso golpe en el abdomen que lo obligó a doblarse en dos, después ella lo atacó con su espada, pero esta vez logró esquivar el ataque aunque logró cortarle tres cabellos. Aioria le lanzó un golpe pero ella logró esquivarlo echándose una maroma hacia atrás y después volvió a dirigirse hacía el, volvió a blandir su espada, Aioria vuelve a esquivarla pero esta vez logró producirle una ligera herida izquierda. El pasó su mano sobre ella y pudo notar que estaba sangrando, lo cual lo enojó
- RELAMPAGO DE VOLTAJE - gritó Aioria
Aunque al principio la mujer podía esquivarlos hubo un momento en que ya no pudo y fue golpeada por varios de los puños de Aioria, lanzándola hacia una pequeña mesa de piedra, la cual desbarató
- ¿Me vas a decir quien eres? - preguntó Aioria
- Fue solo un golpe de suerte - la mujer se puso de pie - pero un trato es un trato
- Y bien… ¿Cuál es tu nombre?
- Eres demasiado impaciente… mi nombre es Lunye y soy la berseker de Olympus Mons
- ¿Por qué Ares mata a las amazona? - preguntó Aioria
- Oye, oye, solo era mi nombre, además, eso no es asunto tuyo… ¿continuamos con nuestra pelea?
- Por supuesto que sí

Lunye volvió a desaparecer pero esta vez fue interceptada por Aioria, el cual esquivó la patada que le iba a dar, pero lo que no pudo impedir fue el puñetazo que recibió en el rostro y que lo mandó a estrellarse contra otra mesita de piedra que se encontraba cerca, partiéndola por la mitad. Sin perder tiempo, Aioria se puso de pie y se dirigió a la velocidad de la luz contra Lunye dándole un golpe en el rostro aunque ella había logrado cubrirse con las manos, pero eso no impidió que chocara de espaldas contra una palmera, dejando el tronco de esta muy dañado, casi a punto de partirla en dos. Antes de que Lunye cayera al suelo, Aioria volvió a dirigirse hacia ella dispuesto a lanzarle otro ataque, pero ella logró esquivarlo y aprovechando la oportunidad, volvió a asestarle otro golpe en el abdomen a Aioria y después le dio una patada en el mismo lugar, lanzándolo varios metros lejos de ella. Aioria volvió a ponerse de pie y sin darle la menor importancia al pequeño dolor que sentía en su abdomen volvió a lanzarle otro ataque, pero ella volvió a esquivarlo, esta vez brincando. Cuando sus pies tocaron el suelo se dirigió hacia Aioria y comenzó a lanzarle varios ataques con su espada, pero Aioria los esquivaba todos. En uno de los ataques de Lunye, Aioria la tomó de la muñeca y la azotó contra el suelo, pero ella rápidamente se levantó no sin antes patearlo con ambas piernas, lo cual lo único que hizo fue que Aioria diera unos pasos hacia atrás
- Peleas bien, Aioria de Leo - dijo Lunye, su voz se oía un poco fatigada
- Lo mismo digo, Lunye de Olympus Mons - dijo Aioria también un poco fatigado
- Me gustaría seguir peleando contigo, pero tengo algo pendiente que hacer Lunye con cinismo
- ¿Acaso huyes de mí? - preguntó Aioria sarcástico
- No… ya tendremos más tiempo para seguir con esto, pero sabes, ahora ya no… tengo unas amazonas que eliminar - esto ultimo lo dijo señalando la estancia real que se encontraba detrás de ella
- Eso si yo te lo permito
- Oh… claro que me permitirás hacer mi trabajo - Lunye dio media vuelta y se dirigió hacia la estancia real
- ¿Qué? - Aioria intentó moverse pero no pudo, había lago que se lo impedía - ¿Qué me has hecho?
- Observa como las elimino a todas - respondió con tono triunfante y sin voltearlo a ver. Antes de comenzar a subir las escaleras, se detuvo - y como salgo con la cabeza de la reina Edessa en mi mano izquierda - volvió a caminar y comenzó a reírse a carcajadas. Aioria intentaba moverse pero por mas que lo intentaba no lo lograba.

Mientras tanto, adentro, Lunye se encontró con el resto de las amazonas montando guardia frente a la reina
- Ilusas - dijo Lunye con desprecio - sentirán el filo de Elliniká
Las amazonas se dirigieron a ella pero ninguna fue capaz de hacerle frente a su espada, las lanzas que eran tocadas por su filo se partían en dos al instante y después el cuerpo que manejaba dicha lanza sufría una herida profunda y mortal. Aioria, que aun seguía sin poder moverse, escuchaba los gritos de dolor, pero el poder que lo inmovilizaba era muy fuerte. La última de las amazonas en sentir el filo de Elliniká había sido Sofía, a la que le había clavado la espada en el abdomen y después, cuando Lunye se la desenterró, le provocó una herida mortal en la garganta, muriendo al instante. Edessa, al ver a todas sus protectoras en el suelo, miró a Lunye con odio, tomó una lanza que se encontraba recargada en el trono y se dirigió a la berseker. Esa lanza tenía el hecho de oro y la punta se veía verdaderamente filosa. La reina, a una velocidad impresionante, se dirigió hacia Lunye con su lanza en alto, pero esta ultima logró esquivarla, pero para su sorpresa había logrado rasgar la mascara llegando a tocar su piel pero no hubo sangrado. Después de eso comenzaron a atacarse mutuamente, chocando ambas armas entre sí. La lanza de Edessa era muy resistente pero no lo suficiente, puesto que después de varios minutos de batalla esta fue partida en dos por Elliniká e inmediatamente después, la cabeza de Edessa fue cercenada de su cuerpo y rodó justamente hacia los pies de Lunye, la cual la cogió de los cabellos con su mano izquierda y salió de ahí.
- Tal y como te lo dije, Aioria - dijo Lunye mientras le mostraba la cabeza a Aioria
- Maldita - dijo Aioria con rencor
- Sabes… yo bien podría acabar contigo ahora mismo pero quiero que le des un mensaje a Athena - dijo Lunye muy seria pero al ver que Aioria no iba a responder continuó - quiero que le digas que no se meta en lo que no le importa y que deje de enviar a caballeros tan patéticos como tú
- Cállate, no te saldrás con la tuya - gritó Aioria mientras Lunye se iba de ahí
- Mira como lo estoy haciendo - dijo Lunye con tono burlón, dio un brinco hacia una rama y desapareció.

Después de un par de minutos, Aioria recobro la movilidad nuevamente y salió corriendo de ahí para darle alcance pero ya era demasiado tarde, Lunye ya no estaba nada cerca de ahí. El volvió hacia Alfeiós y se sintió terriblemente mal al ver que no había logrado cumplir con la misión que se le había encomendado.
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A los Aioristas les pido que no se vayan a enojar con este capi, no lo vayan a tomar como alguna manera de desacreditar a este caballero pero esque la verdad fue lo unico que se me ocurrio *verguenza*. Si de alguna manera los hace sentir mal les pido una sincera disculpa :) (N de la A)

 

Re: LA BATALLA CONTRA UN SER SANGUINARIO (Continuacion de Una Bella Amistad)

Me alegra que te haya gustado la pelea ya que no tengo mucha experiencia en cuanto a eso *verguenza*. El proximo miercoles pongo el capitulo #8 ;)

Me despido

 

Re: LA BATALLA CONTRA UN SER SANGUINARIO (Continuacion de Una Bella Amistad)

Eso es muy cierto, siempre que escribo un capitulo lo hago calmada y le pienso a veces desde que estoy escribiendo el capitulo anterior, especialmente cuando estan estrechamente relacionados, como es el caso de este y el anterior. No me gusta escribirlos al hay se va porque despues no me siento comoda y además de que tampoco me voy a sentir satisfecha por lo que acabo de hacer.

Me despido

 

Re: LA BATALLA CONTRA UN SER SANGUINARIO (Continuacion de Una Bella Amistad)

Y como cada semana, aqui les traigo el capitulo #8, espero que les guste y no olviden poner sus comentarios ^^.
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CAPITULO 8: REUNION EN EL MONASTERIO DE ARES
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Lunye corría lo más rápido que podía a través de la pradera, hacía más de una hora que había cumplido con su misión en Alfeiós y ahora se dirigía hacía su guarida. Cuando llegó se quedó un momento observándola; se trataba de un antiguo monasterio ortodoxo que fue abandonado hacia más de dos siglos, el cual estaba cubierto en su mayoría por altos árboles y eso le daba un toque enigmático. No importaba cuantas veces lo había visto, a ella siempre le encantaba verlo. Una chica con armadura marrón se acercó a ella.
- Lunye, ¿Qué haces?
- Lo de siempre, Ioanni - Lunye volteo a ver a quien le había hablado
- El señor Ares te esta esperando - dijo Ioanni con un poco mas de seriedad
- Voy para allá

Lunye comenzó a subir una docena de escaleras que se encontraban frente a ella para poder entrar al lugar, mientras que Ioanni iba tras ella. Ioanni era de estatura baja puesto que media 1.60, su cabello era rubio y lacio y le llegaba por encima de los hombros; al igual que Lunye portaba una mascara.

Después de haber caminado a través de cuatro salas, por fin llegaron al salón principal del monasterio. Ese lugar era muy grande, contaba con vitrales en la parte superior de sus paredes en los cuales había representaciones de distintas guerra e iluminaban todo el lugar. En medio del salón había una alfombra negra que estaba desde la entrada hasta una silla grande de oro con el respaldo, el asiento y los descansabrazos de terciopelo rojo. En esa silla se encontraba sentado un hombre alto de cabello negro, lacio y largo hasta los pies con un mechón en la frente, sus ojos eran violetas y chicos y su mirada era desafiante, llena de confianza y frialdad. Estaba ataviado con una túnica negra, la cual tenía la orilla de las mangas en color rojo y en medio de la túnica, desde el pecho hasta los pies, había dos líneas curveadas en color dorado y en medio de esas dos líneas tenia dibujado un jabalí en tono dorado y una lanza ensangrentada en color rojo brillante. El cuello era de oro con una piedra esférica de color rojo muy brillante y también poseía unas hombreras algo grandes. Lunye caminó sobre la alfombra mientras que Ioanni se quedó en la entrada. La luz que entraba por los vitrales hacían que la armadura negra de Olympus Mons brillara más de lo usual haciendo que las piedras que adornaban el casco y el pecho relucieran aun mas. A unos dos metros de distancia, Lunye se detuvo y se arrodilló frente a Ares. Detrás de él se encontraban dos hombres: el que se encontraba a la derecha media 1.90, su cabello era azul grisáceo, corto hasta media cara y al igual que sus compañeras usaba una mascara y portaba una armadura en color azul marino; el de la izquierda media 1.87, su cabello era largo, ondulado y dorado, también usaba una mascara y su armadura era color verde oscuro.
- Señor Ares - dijo Lunye
- ¿Has traído lo que te pedí? - preguntó Ares con una sonrisa perversa en su rostro
- Si, señor Ares - Lunye levantó su brazo derecho para mostrarle la cabeza de Edessa
- Bien hecho, Lunye… Skuler de Utopía, ya sabes a donde llevar esa cabeza
- Sí - respondió él que se encontraba al lado izquierdo de Ares, dirigiéndose hacia Lunye. Esta le entrego la cabeza y cuando la tomó se dirigió hacía una puerta que se encontraba en el fondo de la habitación. Después de casi un minuto, Skuler salió de ahí y se volvió a colocar en donde estaba.
- Dejaremos tranquilas a las amazonas por un breve tiempo… ya veremos como actúa Athena ante esto
- Señor Ares… Athena no quiso esperar y envió a un caballero dorado a defender Alfeiós… pero como era de esperarse… se confió demasiado - dijo Lunye con tono de burla
- Ya veo… con que Athena quiere hacerla de buena hermana con Artemisa… o bien… solo lo hizo porque son simples humanas pero… lo que haga Athena me tiene sin cuidado - Ares hizo una pausa - Ya, pueden retirarse
Lunye se levantó y los cuatro hicieron una reverencia ante Ares. Lunye esperó a que Skuler y Nithael la alcanzaran para comenzar a caminar hacia la salida y cuando llegaron con Ioanni, los cuatro salieron juntos.

 

Re: LA BATALLA CONTRA UN SER SANGUINARIO (Continuacion de Una Bella Amistad)

Yo se que estuvo algo corto este capitulo y pido disculpas por ello, pero fue lo unico que se me ocurrio *verguenza*, pero ya falta poco para el miercoles Nohemi, que es cuando pongo el proximo capi ;)

Me despido

 

Re: LA BATALLA CONTRA UN SER SANGUINARIO (Continuacion de Una Bella Amistad)

Muchas gracias por sus comentarios, me alegra que este fic les este gustando y despues de una semana, aqui les traigo el noveno capitulo. Espero que lo disfruten y no olviden poner su comentario ^^
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CAPITULO 9: UNA LLEGADA INCOMODA
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Ese mismo día en la tarde, Milo y Camus se encontraban platicando en el octavo templo.
- No lo puedo creer, Milo… - dijo Camus asombrado - ¿Por qué no lo mencionaste en la reunión de ayer?
- Porque no lo creí tan necesario… de todos modos le advertí a Aioria que tuviera cuidado con la espada de esa mujer
- ¿Y que opinas de todo esto?
- No sé Camus, se me hace imposible creer que alguien tenga Elliniká
- ¿Y estas seguro que es esa espada?
- Si, la descripción que me dio Yatzin es exactamente igual a la de la espada
- Esto es extraño… ¿Qué tal si esa berseker vio a Nira y le quitó su espada? - dijo Camus más para si mismo que para Milo, pero este se sobresalto al oír aquello
- Si es así, tendrá que decirme donde - Milo hizo una pausa - y darme esa espada
- No se Milo, dudo mucho que te la quiera dar, tanto la información como la espada
- Lo se… pero… es que la busque por más de un año y lo único que encontré fue su mascara… dijo Milo desesperado - esa misma noche salí a buscarla…
- Salimos… recuerda que entre cuando me enteré, vine hacia acá y lograste convencerme
- Cierto… salimos - Milo sonrió un poco por primera vez desde que habían comenzado la platica
- Fue la primera vez que te vi tan desesperado…

:::::::::::::::::::::...................Flashback..................::::::::::::::::::::::

Era una noche calida con el cielo tupido de estrellas y con un suave viento proveniente del sur. Milo y Camus se encontraban cerca de la orilla del río, al pie del monte Atos.
- Milo… esto no es buena idea - dijo Camus serio, sin apartar la vista del río - no se ve casi nada
- No me importa - Milo comenzó a quitarse los zapatos - durante el resto del día no me dejaron salir
- Si el patriarca se llega a enterar…
- El patriarca me tiene sin cuidado - dijo Milo molestó y se quitó la playera
- ¡Milo! - exclamó Camus estupefacto
- Ten, cuídame esto - Milo le dio los zapatos y la playera a Camus y se dirigió a la orilla del río
- ¿Qué piensas hacer? - preguntó Camus sorprendido por el comportamiento de su amigo
- Buscarla - Milo se lanzó al río y Camus corrió hacía la orilla
- Esto no esta bien

La corriente del río era muy rápida, pero a Milo eso no le importó y se zambulló. Una vez bajo el agua, sacó una pequeña linterna del bolsillo de su pantalón y la prendió, iluminando todo lo que podía. La búsqueda era algo difícil puesto que la corriente se lo dificultaba. Después de estar un minuto bajo el agua salió a la superficie, aspiró aire nuevamente y se volvió a zambullir, haciendo eso durante diez minutos hasta que por fin encontró la mascara que cubría el rostro de Nira
- Milo, no creo que esté ahí - gritó Camus para que Milo pudiera escucharlo
- Losé, me dejaré llevar por la corriente, espérame aquí
- ¿Qué te espere? Milo ¿estas loco?
- Ya vengo - Milo dejo de forcejear contra la corriente y empezó a se arrastrado por ella
- ¡MILO!
- Estaré bien - se oyó la voz de Milo a lo lejos y eso de cierta forma tranquilizó un poco a Camus
- Solo diez minutos… si no regresa en ese tiempo iré a buscarlo

Milo hacía todo lo posible por mantener la cabeza fuera del agua. De pronto, notó algo raro al final del rió.
- Eso es… ¡una cascada!
Inmediatamente después de decirlo, cayó por ella pero para su fortuna no tenía gran altura y había bastante agua abajo. La corriente se hizo mas tranquila y conforme avanzaba perdía profundidad. Cuando sus pies tocaron el fondo del río caminó hacia la orilla izquierda y con la linterna iluminó un poco el lugar, pero para su desgracia no vio nada que le pidiera dar alguna pista de Nira. Frente a el principiaba un bosque y caminó hacia él.
- Milo… aquí estas - dijo Camus un poco aliviado. Milo se detuvo - ¿Qué es lo que traes en la mano izquierda? - preguntó con curiosidad, señalando la mano
- Es la mascara que traía Nira - contestó Milo con tristeza
- ¿Y eso es todo lo que has encontrado? - preguntó Camus mientras se acercaba a Milo volteando a todos lados, buscando cualquier cosa. Milo volteó a ver la mascara, triste
- Sí - contestó Milo después de un ratito - voy a seguir bus…
- Ni lo pienses - lo interrumpió Camus - nos regresamos al santuario, ahora… antes de que se den cuenta de que salimos - Milo se volteó, incrédulo
- Si quieres regresarte… bien, hazlo, pero yo me quedó - dijo Milo con firmeza y un poco molesto
- Tu te vienes conmigo… y no acepto un no por respuesta - Camus le tendió su playera y sus zapatos

:::::::::::::::::::::::...................Fin del Flashback.........................::::::::::::::::

- ¿Qué fue ese ruido? - preguntó de pronto Camus, sacando a Milo de sus pensamientos
- Vayamos a ver

Los dos se dirigieron hacia el pasillo del templo de Escorpión sin mucha prisa puesto que no se sentía ninguna cosmo agresivo cerca de ahí y mucho menos dentro del santuario.
- ¡Aioria!... que bueno que ya regresaste - dijo Camus
- ¿Cómo te fue? - preguntó Milo con curiosidad
- No quiero hablar de eso - respondió Aioria sin ánimos. Milo y Camus intercambiaron una mirada de desconcierto
- ¿Qué fue lo que pasó allá? - preguntó Camus un poco preocupado por el comportamiento del santo de Leo
- Ya les dije que no quiero hablar de eso - dijo Aioria levantando la voz, realmente molesto
- ¿Acaso ella…? - dijo Milo perplejo
- Si… - Aioria bajó la mirada y después de un momento volvió a dirigirla a Camus y a Milo - si me disculpan, tengo que ir con Athena - dio media vuelta y se fue de ahí. Milo y Camus solo se quedaron viendo la salida del templo

Afortunadamente para Aioria, su hermano no se encontraba en el templo de Sagitario, sino que se había ido a entrenar al coliseo junto con Shura y Saga por lo que no tuvo ninguna conversación incomoda con casi ninguno de sus compañeros. Entre cuanto mas se acercaba a la cámara del patriarca, más mal se sentía; como era posible que hubiera sido vencido de una forma tan sencilla siendo él un caballero dorado, eso era algo que aun no podía aceptar y que no dejaba de rondarle por la cabeza.

Cuando llegó, antes de entrar dio un gran suspiro y abrió la puerta de manera lenta…

 

Re: LA BATALLA CONTRA UN SER SANGUINARIO (Continuacion de Una Bella Amistad)

Tranquila, tranquila, me alegra que te haya gustado esta continuacion, y bueno, una semana no es mucho, suele pasarse muy rapido ;)

Me despido

 

Re: LA BATALLA CONTRA UN SER SANGUINARIO (Continuacion de Una Bella Amistad)

Siii, me alegra mucho escuchar eso Ikki, entre cuando tenga tiempo lo leo ^^, (que es casi siempre :P)

Me despido

 

Re: LA BATALLA CONTRA UN SER SANGUINARIO (Continuacion de Una Bella Amistad)

Aqui les dejo el capitulo #10. Muchas gracias por sus comentarios. Espero que este capi les guste y no olviden poner su opinion sobre esta continuacion ^^
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CAPITULO 10: LA EXTRAÑA ACTITUD DE AIORIA​

Aioria caminaba con paso firme a pesar de lo devastado que se sentía. Athena lo miraba tranquila aunque también se le podía notar un poco de frustración por saber que era lo que había pasado en Alfeiós, Shion se encontraba a su lado. Cuando estuvo a cierta distancia de ambos, Aioria se arrodilló
- Athena, Santidad - dijo Aioria mirando hacia el suelo
- ¿Cómo te fue en Alfeiós? - preguntó Shion
- Mal… no logre cumplir con la misión - dijo Aioria con coraje mientras apretaba los puños
- ¿Quieres decir que… - dijo Athena asombrada
- Si… las mató a todas
- Dinos como sucedió todo - dijo Shion y Aioria comenzó a relatarles todo lo que había sucedido en Alfeiós, sin omitir ningún detalle…

Mientras tanto, Milo y Camus se dirigían al Coliseo un tanto preocupados por la rara actitud de Aioria, nunca se había comportado de esa manera y eso les había extrañado en demasía
- No creo que se buena idea - dijo Milo un poco pensativo
- ¿Qué? - preguntó Camus
- Decirle a Aioros lo de Aioria, eso solo lo preocuparía aun más
- Milo, no exageres… Aioros ha estado preocupado toda la mañana por su hermano yo creo que estaría mejor decirle que ya llegó
- Si, eso sí… pero no hay que decirle la actitud tan rara que tuvo hace un rato
- Mmm… no se, Milo… yo creo que si hay que decirle eso también
- Si se lo decimos se va a preocupar mas de lo que ya está, mejor solo le decimos que ya llegó y que esta bien, depende de Aioria si le quiere decir que pasó allá… aunque eso lo tiene que decir tarde o temprano
- Esta bien Milo, solo le diremos que Aioria ya llegó y que ahorita esta con Athena, pero no me hago responsable si Aioros después la toma contra nosotros por haberle ocultado algo referente a su hermano
- Hecho

Unos pocos minutos después llegaron al Coliseo. En frente de la entrada, sentados en las gradas, se encontraban Saga, Shura y Aioros platicando. Milo y Camus se dirigieron hacia ellos
- Hola chicos - saludó Saga a los recién llegados
- Hola - dijeron Milo y Camus al mismo tiempo
- ¿Qué los trae por aquí?, ustedes casi siempre vienen aquí en la mañana - preguntó Shura con un poco de curiosidad
- Bueno, lo que pasa es que Aioria llegó hace un rato - respondió Milo
- Y ahorita esta con Athena - continuó Camus
- ¿Qué? ¿Y se encuentra bien? ¿Cómo llegó? - preguntó Aioros preocupado
- Tranquilo Aioros, tu hermano esta bien - dijo Milo
- ¿Y no les dijo como le fue? - preguntó Saga
- No, pasó muy rápido por mi templo - respondió Milo - al parecer traía un poco de prisa
- Ya veo… bueno, me retiro a Sagitario - dijo Aioros un poco más tranquilo - gracias por avisarme de su llegada - se dirigió a Camus y a Milo - nos vemos
- Nos vemos Aioros, mañana nos dices que fue lo que te contó - dijo Saga
- Pero que no se te vaya a olvidar - le recalcó Shura a Aioros
- Tranquilo, hasta mañana
- Hasta mañana Aioros - respondieron todos
Cuando Aioros se fue, Milo y Camus soltaron un suspiro y Saga se les quedó viendo
- Nos mintieron, ¿verdad? - preguntó Saga serio
- ¿Eh? - respondió Milo
- No nos dijeron todo, ¿verdad?
- ¿Estas hablando en serio, Saga? - preguntó Shura sorprendido
- O entonces ¿Cómo explican el suspiro? - Saga no dejaba de ver a los dos chicos con astucia, Milo solo soltó una bocanada de aire
- Esta bien, está bien… solo les ocultamos un pequeño detalle - respondió Milo con tono de alguien derrotado
- ¿Un pequeño detalle?... si claro - pensó Camus, incrédulo
- ¿y cual fue ese pequeño detalle que nos ocultaron? - preguntó Saga
- Aioria llegó bien, eso si es cierto, pero… - respondió Milo
- ¿Pero? - preguntaron Shura y Saga la mismo tiempo
- Pero estaba extraño, deprimido
- Al parecer fue derrotado por esa berseker - dijo Camus. Saga y Shura lo voltearon a ver sorprendidos y Milo solo lo miró desconcertado
- ¿Cómo se te ocurre decirlo así? ¿Qué no viste como llegó? - le reclamó Milo
- Claro que lo vi… pero ya me estaba cansando de que le dieras tantas vueltas al asunto
- ¿Qué? ¿Tú crees que a Aioria le va a ser gracia que eso se divulgue así como así?
- Tienen derecho a saberlo
- Pero no por nosotros, eso déjaselo a él, que lo cuente a su manera y cuando el se sienta listo para hacerlo
- Tu bien sabes que dadas las circunstancias lo tiene que hacer pronto
- Si, lo sé, pero deja que él lo haga - Milo y Camus se quedaron viendo enojados mientras que Saga y Shura no dejaban de verlos entre divertidos por la discusión y asombrados por la noticia que les acababan de dar.

En los aposentos del Patriarca, Aioria había terminado de relatarles a Shion y a Athena todo lo acontecido en Alfeiós y ambos estaban sorprendidos por lo que acababan de escuchar
- Así que ya esta confirmado que es Ares el que esta detrás de esto - dijo Athena muy seria
- ¿Usted cree que nos vaya a atacar? - preguntó Aioria
- No se, lo mas seguro es que sí - respondió Athena - convocaré una reunión mañana a las 10:00am para que les digas a los demás caballeros dorados que fue lo que pasó en Alfeiós - hizo una pausa - Aioria, no es necesario que lo cuentes todo, solo lo mas importante y que sirve para futuras batallas contra ella… lo que para ti sea mas conveniente - Athena sonrió y Aioria hizo lo mismo
- Si no hay alguna otra cosa - Aioria hizo una pausa pero ni Athena ni Shion dijeron nada - me retiro - se levantó, hizo una reverencia y se dirigió a la salida
- Aioria… - dijo Shion de pronto, Aioria se detuvo, justo frente a la puerta, y se volteó hacia él - será mejor que no les digas nada a tus compañeros sino hasta mañana
- Si, su santidad - respondió y salio de ahí

En el coliseo, Milo y Camus seguían discutiendo sobre el mismo tema, mientras que Saga y Shura solo los escuchaban ya un poco cansados.
- No creen que ya fue suficiente - dijo Shura un poco molesto
- No - respondieron Milo y Camus al mismo tiempo
- Solo ponte en su lugar… ¿te gustaría que te hicieran lo mismo? - dijo Milo molesto
- No me vengas con eso, Milo
- Es obvio que no te gustaría
- Tu que sabes… la verdad no me importaría
- No te creo
- ¡YA CALLENSE! - gritó Saga de pronto, Milo y Camus lo voltearon a ver asombrados - ¡ya me hartaron! ¡Ya me cansaron! ¡¿Podrían callarse ya?! - el silencio reinó por un rato, solo se oían los grillos cantar, los dos chicos intercambiaron una mirada de desconcierto.
- Ya era hora… por fin un poco de paz - dijo Shura
- Esta bien, nos callamos - respondieron los dos al mismo tiempo
- Bien
- Ya me voy a mi templo - dijo Milo
- Yo también - dijo Camus
- Nosotros los acompañamos… no vaya a ser que se maten en el camino - dijo Shura con un poco de sarcasmo
- Jajajaja, tienes razón Shura, después nos quedamos sin dos santos dorados - dijo Saga divertido
- Ja ja ja… que gracioso - dijo Camus con sarcasmo y los cuatro se fueron a sus respectivas casas.

En la casa de Sagitario, Aioros estaba un poco desesperado porque su hermano se estaba tardando mucho en bajar de los aposentos del patriarca y ya quería saber como le había ido en su misión en Alfeiós y ver si de verdad estaba bien.
- Ya se tardo - dijo Aioros sin dejar de pasear de un lado a otro dentro de su templo. Escuchó unos pasos - ¿Aioria?
- Hola hermano - dijo Aioria intentando sonar lo más alegre que pudo - ¿Qué pasa? te veo un poco extraño
- Oh, no me pasa nada, lo que pasa es que Milo y Camus me dijeron que ya habías llegado y pues quería saber como te había ido
- ¿y que te dijeron esos dos?
- Solo que ya habías llegado y que estabas con Athena… y bien ¿Cómo te fue en Alfeiós?
- Eeeh… no tengo ganas de hablar de eso… tu sabes, ya hable mucho con Athena sobre ese tema y pues ya estoy un poco harto de hablar de eso
- Entiendo… supongo que debes estar cansado, así que te dejo ir a tu templo… pero mañana me cuentas como te fue
- Lo que me recuerda… mañana hay reunión en los aposentos del patriarca a las 10:00am
- Lo mas seguro es que se trate de lo que pasó en Alfeiós, ¿verdad?
- Si, es lo mas seguro… bueno, ya me voy a mi templo
- Que descanses Aioria
- Igualmente Aioros

Aioria salió del templo de Sagitario y cuando llegó a Escorpión pudo ver a Milo, Camus y Shura entrar en él.
- Hola Aioria
- Hola Shura
- Mañana hay reunión a las 10:00am en los aposentos del patriarca - dijo Aioria
- Muy bien, ahí estaremos - dijo Milo
- Pero hay que ser puntuales - dijo Camus como una indirecta a Milo
- Para ese tipo de cosas siempre soy puntual
- cuando te conviene
- Ay no, otra vez no - dijo Shura cansado, llevándose una mano a la frente
- ¿Que fue lo que pasó? - preguntó Aioria curioso
- Lo que pasó fue que Milo y Camus estaban discutiendo porque empezaron a hablar de tu… - Milo le tapó la boca a Shura
- De tu hermano… ajá… eso… de tu hermano que se preocupa más de la cuenta. Camus decía que exageraba demasiado y yo decía que es muy normal que un hermanos se comporte así cuando su hermano menor no esta cerca, pero tu sabes que Camus es un cabeza dura y que no entiende nada y cree que todos debemos ser como él, un cubo de hielo sin sentimientos
- Mlo - dijo Shura que aun seguía con la boca tapada
- Lo siento - quitó la mano - si, eso fue lo que paso
- Esta bien… que no se les olvide la reunión de mañana
- Tranquilo - respondió Camus
- Hasta mañana - se despidió Aioria
- Hasta mañana - dijeron los tres al mismo tiempo, Aioria salio del templo de Escorpión y Shura y Camus se fueron a sus respectivos templos a dormir​

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Re: LA BATALLA CONTRA UN SER SANGUINARIO (Continuacion de Una Bella Amistad)

Muchas gracias por sus comentarios Nohemi, Ikki y Hiei y como ya es costumbre una vez por semana pongo un capitulo nuevo que en este caso seria el #11. Espero que lo disfruten y no olviden poner sus comentarios ^^
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CAPITULO 11: UNA IMPORTANTE REUNIÓN
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Eran las 10:00am y los 12 caballeros dorados se encontraban en los aposentos del patriarca.
- Yo se que todos deben de tener una idea del porque los mandé llamar - dijo Athena y todos asintieron - Aioria… porque no nos platicas mas sobre esa berseker
- Si - dijo Aioria dirigiéndose a Athena y después se dirigió a los demás santos dorados - El nombre de esa berseker es Lunye y su constelación guardiana es Olympus Mons. Posee una espada un tanto extraña con un filo impresionante, es rápida, silenciosa y lo mas importante… posee habilidades psíquicas… y fue gracias a eso que logró vencerme - esto ultimo lo dijo casi en un susurro - sus habilidades en la pelea son impresionantes y su poder esta en igualdad al de un dorado
- Eso es imposible… nadie se nos acerca - dijo Mascara Mortal incrédulo
- Eso es lo que tu crees - dijo Saga
- Continua Aioria, ignora a Mascara - dijo Camus sin prestarle mucha atención a Mascara
- Creo que no peleo en serio el día de ayer - Aioria hizo una pausa - pero creo que Milo sabe algo sobre la espada de esa mujer
- ¿Qué? - pregunto Aldebarán confundido - ¿eso es cierto, Milo?
- Eh… si - respondió Milo un poco inseguro
- ¿Qué es lo que sabes, Milo? - preguntó Shion
- Por la descripción que me dio Yatzin después de la primera reunión, creo que se trata de Elliniká
- ¿Elliniká? - preguntó Shaka
- Es la espada del escorpión, originaria de la isla Milos y ubicada en el corazón de esta, según se dice fue enviada por los dioses para protegerla de cualquier peligro y se caracteriza por su mango en forma de escorpión y su peligroso filo que lo corta todo… se ve ligera, pero en realidad pesa bastante y se requieren varios años para dominarla
- ¿Y tu como sabes eso? - preguntó Mu con curiosidad
- Porque la he visto… y la he blandido… pero no se como fue que esa espada fue a dar a aquellas manos
- Si la espada que menciona Milo es la misma que posee esa mujer de nombre Lunye, entonces hay que tener cuidado - dijo Shaka
- Y no solo de su espada… sino también de sus habilidades psíquicas y de combate - dijo Aioria - fue capaz de acabar con 40 amazonas en un santiamén y sin que yo o la reina Edessa nos diéramos cuenta de su presencia… nadie de los que nos encontrábamos dentro del salón real se dio cuenta de a masacre que se llevaba a cabo fuera.
- Yatzin tenía razón en algo… esa berseker la dejo viva por algo - dijo Milo pensativo
- Lo mas seguro es que la hayan dejado con vida para que viniera aquí a pedir ayuda y así darnos por enterados nosotros - dijo Dohko
- Suena lógico - dijo Aioros
- Pero no hay que preocuparnos solo por ella… hay que recordar que son 4 los bersekers que protegen a Ares - dijo Shura
- Sin olvidarnos de sus heraldos - dijo Saga
- Fobos y Deimos - culminó Shaka
- Pero ¿su intención principal será atacar el santuario? - preguntó Afrodita - ¿y lo único que quieren hacer con esos ataques a las amazonas es destantearnos?
- No lo había pensado de esa forma - dijo Camus pensativo
- Después de todo es un buen plan - dijo Aldebarán
- Ares es un dios cruel que no le importa quien sufra con tal de provocar una guerra - dijo Athena - si sus intenciones son las de atacar el santuario por sorpresa, estaremos listos para enfrentarlo y vencerlo…​

 

Re: LA BATALLA CONTRA UN SER SANGUINARIO (Continuacion de Una Bella Amistad)

Me alegra que te haya gustado Sanako ^^.

P.D. No se olviden de dejar sus comentarios ^^, que se siente bien cuando uno los lee ^^

Me despido

 

Re: LA BATALLA CONTRA UN SER SANGUINARIO (Continuacion de Una Bella Amistad)

Muchas gracias por sus comentarios, la verdad es que me gusta mucho leerlos ^^. Aqui les traigo el capitulo #12, espero que les guste y no olviden dejar sus comentarios al respecto que me motiva a seguir escribiendo y a seguir publicando ^^

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CAPITULO 12: PEQUEÑO ENFRENTAMIENTO EN MILOS
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Ya había pasado una semana desde la derrota de Aioria en Alfeiós. Andro se encontraba caminando por una de las playas de la Isla Milos, recibiendo los suaves rayos del sol matutino y una leve brisa del mar Egeo que mecía sus negros cabellos. Iba sin un rumbo fijo puesto que no tenía nada que hacer ese día y se encontraba un tanto aburrido. De pronto sintió un cosmo agresivo no muy lejos de ahí y se dirigió corriendo hacia él. Se escondió detrás de una roca alta y vio algo que lo dejó atónito: una joven pelirroja ataviada con una imponente armadura negra, en su mano derecha traía una espada aunque solamente podía ver la punta; frente a ella varias chicas se encontraban con la guardia en alto, al parecer eran amazonas. La chica de armadura negra se dirigió a ellas y una a una fue acabando con todas. Andro iba a ir a auxiliarlas pero cuando vio bien la espada se quedó todavía más sorprendido.
- Elliniká - dijo en voz alta y la joven lo escuchó, dejando de atacar a las pocas y mal heridas jóvenes amazonas
- ¿Quién eres? - preguntó la joven
- Eso no te importa, mas bien la pregunta es ¿Quién eres tu y porque atacas a esas jóvenes amazonas sin ninguna razón aparente? - respondió Andro, sustituyendo su asombro por seriedad
- Bueno, eso a ti tampoco te importa, pero eso no es lo realmente importante, ¿Cómo es que sabes de esta espada? - preguntó la joven realmente intrigada
- Ya la había visto con anterioridad, y sabes… no te pertenece
- Jump… ¿Cómo que no me pertenece?, lo que tu quieres es morir
- Tal vez, pero como te digo, esa espada no te pertenece, no arriesgaste tu vida para obtenerla
- Lo que menos me preocupa es lo que piense un simple mortal como tu
- Dame esa espada - dijo Andro con tono desafiante
- Eso nunca

La joven se dirigió a él muy rápido con su espada en mano pero Andro logró esquivar el ataque. Después él el propinó una patada en el abdomen pero como ella poseía armadura el golpe que recibió no le hizo nada y aprovechó para agarrar el pie de Andro con ambas manos y con un poco de esfuerzo lo aventó un par de metros lejos de ella, cayendo sobre la arena boca abajo. Cuando Andro se iba a levantar, la joven estaba frente a él, amenazándolo con su espada.
- Eres un hombre valiente al haberme enfrentado sin ninguna protección… pero lamento decirte que tu esfuerzo no valdrá nada, puesto que mi deber es acabar con estas inútiles amazonas de Milos… no importa lo que intentes hacer… no podrás detenerme
- No te saldras con la tuya, te detendre
- Jaja… jajajaja… eso mismo dijo un caballero de Athena antes de que lo humillara… la cara que puso cuando se dio cuenta de que estaba derrotado fue reconfortante
- Ya veo… así que fuiste capaz de derrotar a un caballero
- Me voy, caballero, te perdonaré la vida por hoy solo por la valentía que mostraste
- No soy caballero… pero gracias por confundirme con uno
- Mejor aun, así no tengo que matarte, no suelo matar a personas comunes aunque por tu ataque me demostraste que no eres tan común como aparentas - la joven bajó la espada y se fue en dirección a donde se encontraban las amazonas, pasando frente a ellas; levantó su brazo dispuesta a atacar pero algo se lo impidió - ¿Qué pasa? ¿Por qué no puedo mover el brazo? - volteo hacia Andro
- Te dije que no te saldrías con la tuya - dijo Andro
- Ya veo, posees habilidades psíquicas… pero esto no es suficiente como para detenerme - un aura roja comenzó a rodearla y una punzada de dolor en la cabeza hizo que Andro se desconcentrara, y ella, con un movimiento rápido de su espada, acabó con las amazonas restantes - te dije que acabaría con ella, que ese era mi deber y la razón por la que me encontraba aquí
- Maldita berseker - dijo una amazona que salía de la parte de atrás de una gran roca, tenía una herida profunda en su hombro derecho, su cabello era azul claro, sus ojos eran grandes y de color gris, su piel estaba bronceada y era alta. En su mirada solo había odio y rencor hacia la joven
- ¿Berseker?... ¿eres una guerrera del dios Ares? - dijo Andro sorprendido
- Así es… soy Lunye de Olympus Mons y ahora solo me falta algo por hacer - Lunye hizo una pausa - reina Milara… he venido por tu cabeza
- Eso si yo te lo permito - la desafió Andro
- No se meta - dijo Milara con voz fuerte - esto no le concierne… yo me encargaré de vengar a mis amazonas
- Que gracioso… yo que usted, reina, aceptaba la propuesta de este hombre
- Calla… yo te matare justo aquí por haber osado a atacarnos - Milara sacó una espada con mango en color blanco y con varias cintas en color rojo
- ¡No lo haga! - gritó Andro pero Milara no lo escuchó, sino que fue a atacar a Lunye, ésta fue a su encuentro y cuando se encontraron, ambas se atacaron con sus respectivas espadas, quedando de espaldas una de la otra. Andro solo pudo ver lo que pasó
- Fuiste una tonta al pensar que me matarías con un ataque tan lento y débil como ese - dijo Lunye mientras guardaba su espada ensangrentada en su funda - es una pena que hayas tenido que morir tan rápido… y yo que queria tener un pequeño combate contigo - caminó hacia Milara y se puso frente a ella - según decían eras buena con la espada… pero ya veo que no - el cuerpo de Milara cayó al suelo y su cabeza rodo hacía Lunye. Ésta la tomo de los cabellos y puso su cara frente a la de ella - si no quieres que te pase esto, será mejor que no hagas nada… sería una pena matarte - hizo una pausa - y aunque pudieras hacerme algo ya nada podrías hacer por ellas
- Tal vez te saliste con la tuya en esta ocasión… pero pronto, los caballeros de Athena te detendrán y acabaran con las ambiciones del dios Ares - Lunye dirigió su mirada a Andro
- ¿Los caballeros de Athena, dices?... ¡ja!, no me hagas reir… no podrán hacer nada contra nosotros
- Ya los vencieron una vez y por supuesto que en esta ocasión lograran salir victoriosos
- Los anteriores bersekers eran unos tontos… se confiaron demasiado y no tomaron las precausiones necesarias… pero ahora, nosotros cuatro estamos preparados ante cualquier cosa… nuestros poderes y tecnicas son mejores que las de nuestros antecesores… cada uno de nosotros poseemos habilidades unicas… pero ahora solo te tengo una pregunta
- ¿Cuál es?
- Me dijiste que ya habias visto esta espada - Lunye la desenvainó - ¿Dónde?
- Así que no sabes nada sobre Elliniká - dijo Andro con tono burlon - te respondo si tu me dices donde la encontraste
- Eso es algo que no te incumbte
- Entonces a ti tampoco te incumbe donde vi esa espada
- Bien
- Bien
- La proxima vez que te vea ten por seguro que moriras
- Lo tendré presente… pero no creo que te vaya a ser fácil matarme
- Ya veo que no - Lunye dio media vuelta y se fue de ahí
- ¿Por qué ella posee la espada de Nira? - se preguntó Andro con algo de melancolía y volteo a ver el mar
- ¡Maldición! - escuchó gritar a un hombre y vio a un caballero dorado - ¡llegue tarde!
- Se acaba de ir - dijo Andro y el caballero volteo a verlo sorprendido - pero no creo que hubieras podido detenerla
- ¿Quién es usted? - preguntó el caballero un tanto molesto por el comentario
- Soy Andro… ¿y usted?
- Soy Aioria, caballero dorado de Leo… espere… ¿usted no es el maestro del caballero dorado de escorpión? - preguntó Aioria con un poco de curiosidad
- Si, así es… por cierto, necesito que me hagas un favor
- ¿Cuál? - preguntó Aioria un poco desconcertado
- Quiero acompañarte al Santuario…​