La aventura de una vida

Hola chicos!!!! Soy nuevo aquí pero amo escribir, espero que les guste mi fic, incluye algo de PokemonxPokemon pero voy a seguir escribiendo, planeaba hacerlo ilustrado pero no soy bueno dibujando Xp GOCEN DE LA LECTURA

Capítulo 1: La escuela ¨Snivy¨ El grito de un Serperior me despierta de golpe y como esperaba lo peor me puse en guardia pero caí al suelo desde la rama del árbol en el que dormía. -¡Hora de ir a la escuela Snivy!- me dijo Serperior mirándome feliz a la cara mientras recobraba la conciencia. -¿Escuela?... creí que solo los humanos iban a eso…- creo que me hice un moretón en la espalda. -Noup, nosotros también tenemos que ir, vamos anímate, talvez conozcas a una chica linda- Serperior me da una mochila hecha con seda y hojas que me quedaba a la perfección, adentro tenía una clase de cuaderno y un trozo de carbón con cual escribir, me la pongo y no me pesa nada. –Oh, come una baya aranja en el camino, la escuela está en una cueva al lado del gran tronco, la reconocerás fácilmente, te estará esperando tu maestra, es un Leavanny- me sonríe y se despide mientras me voy alejando. Bueno, no creo que esto sea tan malo, solo es la escuela, además si quiero ser un gran líder tengo que estar preparado y educado. Llevo 10 minutos caminando y ya comí dos bayas así que apresuro un poco el paso y al cabo de unos minutos llego a la cueva, el techo y las paredes están cubiertas de hierva clara y entra mucha luz, un lugar muy cómodo la verdad. Leavanny me saluda muy cariñosa y parece ser que soy el último que faltaba de llegar, así que algo avergonzado me siento en mi pupitre hecho con madera y hojas. Solo hay tres Patrat, unos cuantos Purrlion y muchos Sewaddle. -¡Niños! Solo falta una estudiante, pero ya casi llega, les aviso que no es de por aquí… así que les pido que la reciban con mucha cordialidad- ¿A qué se refiere con que no es de por aquí? He conocido cantidad de Pokémon pero para que no sea de por aquí debe de ser de muy lejos pues nuestro bosque esta justo en el centro de Unova. -¡Perdón por el retraso!- una figura amarilla y roja entra por la puerta corriendo y se sienta a mi lado y me saluda -¡Hola!, me llamo Fennekin, ¡mucho gusto!- estoy impresionado, ¡de donde es ella! Se parece mucho a Zorua pero no tiene tanto pelo pero si unas orejas muy grandes y en una tiene un gran moño azul celeste que aumenta su belleza, parece que mi papá tenía razón. -Hola, me llamo Snivy, mucho gusto espero que te sientas cómoda aquí- la verdad no me siento nervioso ni enamorado, solamente es bonita y se ve muy energética. -Espero que podamos ser muy buenos amigos Snivy- se quita su mochila al oír que la maestra la llama para que pase adelante y rápido va con ella. -¡Ok niños! Vamos a conocer a la nueva estudiante- Leavanny se agacha y mira a Fennekin -Vamos no seas tímida- pero lo último que tiene Fennekin es timidez… -¡Hola a todos me llamo Fennekin! y vengo de la región Kalos. A diferencia de ustedes soy tipo fuego ¡les prometo que no lastimaría ni a un Butterfree!- Sonríe y vuelve a su lugar, todos estamos en silencio, se siente el temor en el aire.
La verdad estoy un poco asustado, he visto como el fuego destruye y es algo muy personal, espero que no pase nada. -¡Niños! Es hora de que conozcan a sus compañeros, formen parejas y debajo de sus escritorios hay unas hojas con 10 preguntas y entre ustedes tienen que hacérselas, ¡Diviértanse!- justo cuando la maestra termino de decir eso Fennekin se puso a mi lado a toda prisa. -¿Lo hacemos juntos?- me pregunto muy feliz. -Claro- tome la hoja que nos dejó la maestra debajo de mi asiento y tome mi trozo de carbón para escribir las respuestas. -A ver a ver… ¨Nombre de tu compañero¨- escribo Fennekin y ella Snivy ¨ ¿Se conocían ya o alguno de su especie?¨ Desde luego que no pero ella escribe ¨si¨ ¨ ¿Tienen alguna clase de rango en su grupo?¨ -¿Qué significa eso Snivy?- ¡¿Cómo que no sabe?! Bueno, seguramente de donde viene no usan eso –Bueno… como lo explico… aquí usamos una clase de ¨jerarquía¨ si podemos llamarlo así, donde todos tenemos un trabajo que cumplir, están los jefes de aldea, los cocineros, los agricultores, los vigilantes, etc.- -Bueno, solo somos mi madre y yo… no podemos repartir así el trabajo y tú, ¿Qué rango tienes en tu aldea?- -Soy vigilante, pero la verdad no soy muy bueno en eso- -Vigilante… ¨ ¿Cuántos años tiene?¨ Yo tengo 12- -Yo también tengo 12, quien los diría- Bueno, después de una hora de preguntas y explicaciones la maestra nos dice que haremos un juego llamado ¨Muerde la baya¨ en el que teníamos que organizarnos en equipos de 8 y teníamos que morder la baya del equipo contrario que estaría escondida y si tocábamos a un compañero del equipo contrario tendría que volver a su base y esperar un minuto para volver a salir, se oía divertido, la maestra asigno a dos personas para elegir, a Fennekin y un Pansage, Fennekin fue la primera en elegir y me eligió a mí, un Patrat, tres Purrlion y dos Sewaddle, el equipo enemigo estaba muy similar a nosotros exceptuando que casi todos ahí eran Sewaddle, ubicamos nuestra baya dentro de un tronco y suena la señal de inicio. Capítulo 2: Muerde la baya ¨Fennekin¨ Estoy mega emocionada, la escuela es genial y ya tengo un amigo y la verdad… no es nada feo, bueno, eso no importa ahora, pues ha iniciado un juego divertido, Snivy sale a toda prisa demostrando su gran velocidad, los Purrlion se organizan para hacer trampas junto a los Patrat que están vigilando igual que los Sewaddle. Mientras corro y salto por el suelo mirando siempre los árboles y mi camino. Después de unos minutos veo a un Sewaddle y tengo una idea, me dejo ver y el intenta tocarme pero me hago a un lado y con mi cola le toco la espalda -¡Rayos!- pero lo sigo por atrás y encuentro su baya que estaba detrás de unas rocas y cuando salto para morder la baya Pansage me golpea en el costado y cuando estaba a punto de quejarme vi cómo Snivy bajo del árbol masticando la baya. -¡Oye!- Snivy en un movimiento rápido se puso entre Pansage y yo –No la vuelvas a tocar… ¡Nunca! O sino me encargare que sientas dolor de verdad- aunque no lo estaba viendo a los ojos veo que tiene una mirada amenazadora pues el Pansage rápido empezó a arrepentirse de lo que hizo y se quedó ahí parado muy asustado, tiemblo un poco por el susto. Snivy gira hacia mí y creo que se le olvido quitar su mirada asesina y la verdad estoy pálida del miedo y se dio cuenta pues quito la mirada y se disculpó -¡Lo siento! No era mi intención asustarte- meacomoda mi moño y mira mi costado - ¿Te duele mucho?- lo toca un poca y rápido me muevo pero me duele más -¡Auch!- me caen lagrimas del dolor y llega la maestra pues escucho que habían problemas – ¡¿Qué está sucediendo aquí?!- la verdad ya es mucho para mí y solo empiezo a llorar, Snivy me abraza y eso me sorprende pero sigo llorando recargada sobre él. -Maestra, mientras jugábamos Fennekin iba a morder la baya pero Pansage en vez de tocarla, el golpeo su lomo- -Después me encargo de Pansage, Fennekin, ¿Quieres irte a casa?- yo solo siento –Snivy, llevala a su casa, ella te dirá donde es- -Claro maestra, nos vemos mañana- Snivy me lleva cargando mientras yo le digo donde es y me doy cuenta que no me está haciendo mucho caso y me lleva a un valle en medio del bosque que está lleno de Servine y Serperior ¿Por qué me trajo aquí? Rápido llega un Serperior que me lleva y me pone en un tronco, Snivy les explica que sucedió y llegan dos Servine a los cuales se les indico donde está mi mamá y rápido salen corriendo, Snivy se va de allí pero el Serperior se queda allí. -Hola nena, soy Serperior, soy el líder de este pueblo- su voz era alegre y calmada, eso hiso que me calmara un poco -Soy Fennekin, gracias por recibirme aquí en su pueblo- pero el dolor se resintió y me doblegue del dolor -Parece que si duele, pero tú tranquila, soy un experto sanador. Sé que eres tipo fuego, ¿podrías darme algo de fuego aquí?- señalo unos troncones que estaban en una clase de chimenea, escupí el fuego y sentí un dolor tan brutal que di un grito, lo cual, hiso que Serperior me sobara con una vaina que salía de su cuello –Muy bien, que niña tan valiente, además eres muy bonita. Seguro por eso mi hijo te protegió y amenazo al Pansage, ahora descansa, cuando llegue tu mamá te avisaremos- -Gracias señor- Serperior se retiró de la habitación y el calor de la chimenea es tranquilizante, pero, ¿cómo que Snivy es su hijo? ¿A qué se refería al decir ¨por eso te protegió¨? ¿Acaso le gusto? ¿Acaso me gusta? No lo sé pero ese niño ha cambiado mi vida y también sé que el dolor no se ira si no me duermo un poco, así que me echare una pequeña siesta. Después de dormir más o menos una hora, me despierto y veo unas ramitas y a un lado un tazón con agua, me levanto y veo que me taparon con una manta de hojas y hay un vendaje hecho con ramas, seda y hojas, el dolor ya no está ¿me pusieron algún ungüento? Me levanto y siento que esta tenso y no me deja moverme con libertad, pero no me incomoda mucho, me como algunas ramitas, me tomo el agua ¡Refrescante! Pero no hay nada mejor que sentarse a un lado de brasas, su calor me hace feliz. Salgo de la cueva y veo que ya está atardeciendo, puedo escuchar algunas risas y veo a mi mamá que habla con Serperior, ella no me ha visto pero el sí y me hace señas para ir con ellos, me acerco y me siento a un lado de mi mamá para solo recargarme en su costado y llorar, odio llorar pero aunque creí haberme desahogado no hay nada más tranquilizador que estar con tu madre después de un día difícil, ella me abraza y me acaricia la cabeza consolándome. -Ya pasó pequeña, ya pasó...-

 

Capítulo 3: La noche. ¨Snivy¨ Mientras volvía de terminar mis labores diarias, pensaba un poco en Fennekin ¿Cómo esta ella ahora? ¿Se recuperara pronto? Las preguntas y preocupaciones me invadieron así que apreté paso, corrí y seguí corriendo una hora más o menos pero mi entrenamientos sirvieron de algo y llegue solo un poco cansado, no es que tuviera la lengua de fuera… enserio. Cuando veo a Fennekin llorando en el regazo de su madre me calme un poco pues sabía que estaba bien, me siento a un lado de Serperior y él me sonríe. -¿De qué me perdí?- le pregunte algo confundido -De nada amigo, solamente se está desahogando con su madre- la verdad mi padre sabe lo que dice, el sí tuvo una madre, mientras que la mía padeció ante el fuego. -¿Que bueno, mejorara?- -No la verdad creo que tendrá un problema muy serio, tendremos que operarle las costillas…- apenas termino de decir eso mi padre, mi corazón se paró y Fennekin y yo gritamos ¨ ¿QUÉ? ¨ y el junto a la mamá de la pequeña niña del moño azul empezaron a reírse, nunca había visto a mi papá reírse tanto, creo que le salieron algunas lágrimas y se doblego igual que la gran figura de orejas gigantes, le doy un golpe a mi padre y me voy molesto mientras que algunas lágrimas me caen de mi rostro y a causa mi pequeña fuerza estoy seguro que no le dolió. Bendito sea el susto que me dio, no puedo creer que me hiciera algo así, debí de haberlo esperado y él es muy sarcástico pero sabe actuar muy bien… pero, nunca me había dolido tanto haber escuchado algo parecido, mi corazón se doblego y creo que iba a vomitar. Después de caminar un rato llego a mi escondite, un circulo de arbustos espinosos pero dejaba en el centro una gran área libre por lo que nadie se fijaba allí y estaba seguro, me siento y lloro, lloro a pata suelta mientras recordaba el susto y dolor que sentí, pasan algunos minutos y siento una brisa cálida que se acercaba a mí y me abraza. -Snivy… te juro que me pondré bien- Maldita sea, Fennekin me estaba viendo llorar así, odio que me vean llorar pero que ella me vea así me hace sentir peor, pero… en vez de parar y limpiarme rápido la cara, la abrase y seguí llorando, pero se sentía bien, me sentí libre y más tranquilo, ella también lloro pero no sé porque, sentí el aire caliente que salía de sus orejas que era cómodo, pasan los minutos y los dos nos calmamos, me separo y limpio mi cara, pero ella solo mira al suelo mientras gime un poco, me siento a su lado y miro al suelo. -Me preocupe mucho por ti… Lo siento por hacerte caminar hasta aquí- le dije algo apenado -No te preocupes, yo quise hacer el trayecto… ¿Por qué te fuiste así?- -No me gusta que me vean llorar y cuando quiero hacerlo, vengo aquí- -Es un bonito lugar, apartado y seguro, pero en el interior oculta lo más sensible de un pokémon, es igual a ti, eres exactamente igual a tu escondite- ella se acerca a mí un poco y mira el cielo estrellado, el cual se ve muy bonito esta noche, la cual cayo sin que me diera cuenta. -Hay que volver con mi papá- -Y mi mamá- Fennekin se recarga en mi hombro –Pero no quiero que este momento se acabe- dice la niña del moño azul la cual rápido se levanta sonrojada y parece que no nos tenemos que explicar nada, solamente nos vamos y al llegar están nuestros padres hablando y riendo alrededor de una fogata, nos sentamos con nuestros respectivos padres y me disculpo por lo que hice pero la mamá de Fennekin dice que eso sucede y a mi papá no le importo mucho. -Snivy, esta noche Delphox y su hija dormirán con nosotros, guíalas a la cueva que está a un lado de la nuestra así si tienen problemas nos hablaran rápido- me ordena mi padre pero lo obedezco sin quejarme, le debo muchas cosas y hacer esto es una manera de pagarle.

 

Error otra vez, espero no cometer mas, perdonar

 

Capítulo 4: ¡A bailar! ¨Fennekin¨ Paso mucho tiempo, tres años para ser más exactos, ahora como Snivy tengo 15 años. Durante ese tiempo hubo risas, juegos, abrazos, despedidas, bienvenidas, peleas… Ahora es mi cumpleaños, es un hermoso día y acabo de despertar, me arreglo y me pongo una banda verde en la cabeza y hago lo mismo en el cuello, he crecido en madures no en tamaño, ya quiero crecer pero hasta los 16 lo hare y si el destino me lo permite, cuando lo necesite. Visito a mis vecinos, oh por cierto, después de la noche donde me dieron un golpe nos ofrecieron un hogar aquí, la misma cueva pero nos ayudaron a hacerla más grande, mi mamá es la mejor curandera del mundo y le ayuda a Serperior en casi todo. Entro en la cueva de Snivy y me saluda el padre de mi mejor amigo. -¡Buenos días señor!- entro y me ubico en la mesa -Buen día pequeña, dime, que quieres para tu cumpleaños, una fiesta, un viaje… ¿Qué deseas?- -Oh no es necesario… pero si fuera por mí me gustaría una fiesta, con decoración y muchas bayas y… y… oh ya se, ¡Un baile!- -Baile… tus ordenes serán cumplidas mi laidy- Serperior hace una reverencia y yo se la correspondo siguiéndole el juego. -¡Ya llegue!- entro Snivy corriendo a la habitación y rápido me da un abrazo –Felicidades Fennekin, espero que el día de hoy te la pases genial- -Así será amigo, ahora vamos a la escuela, hay gente que disfruta el estudio- Llegamos raspando con la hora de entrada, otra vez, todos nos miran con resentimiento pues si todos llegamos temprano nos dan el permiso de salir dos horas antes. Nos sentamos donde siempre y escuchamos la clase, hoy nos enseñaron como nuestro crecimiento en la pubertad nos afecta en las emociones y cada vez que mencionan la palabra ¨Amor¨ varios voltean a verme y a Snivy ¡Me muero de vergüenza cada vez que lo hacen! Pero, salvada por la campana, tengo la oportunidad de irme a toda velocidad junto a mi amigo verde.
Capítulo 5: Y yo no bailo ¨Snivy¨ Fennekin y yo jugamos todo el día, la lleve a lugares bonitos y al final me la lleve cargando a su casa para que no se cansara. Cuando llego me dicen que me vaya preparando para una fiesta y me gustan las fiestas así que me pongo una corbata roja para combinar con mi compañera, como es formal veo que nada de mi quede fuera de lugar hasta que noto mi olor lo que me obliga darme un baño, después del baño me vuelvo a arreglar y me tallo una flores para que se me quede pegado el olor, me miro en el agua para arreglar los últimos detalles y mi padre aparece por detrás. -Oye galán, no vayas a matar a alguien, porque algo me dice que romperás muchos corazones con lo bien que estas arreglado, ni siquiera te pusiste así de formal para tu fiesta- mi padre me arregla la corbata y me mira directo a los ojos de manera traviesa –Sabia que te gustaba esa niña desde que la protegiste…- -¡Yo no…! ¡Es que tú y y ella pero yo no…! ¡AH! Te odio- le doy un golpe y como siempre se ríe. -Eres igual que yo cuando tenía tu edad, andaba detrás de tu madre y todos me llamaban ¨Casanova¨ pero que lo hagas tu… JA JA JA- él se empezó a reír a pata suelta y yo me retire a esperar a Fennekin. Al llegar a su cueva, Delphox me pasa y me sirve algo de té de baya aranja con un poco de miel, muy rico la verdad. -¿Listo para la noche, Snivy?- me pregunto la señora muy tranquila, ella tenía suerte, su pelaje hacia parecer que siempre traía vestido y nunca se preocupaba por saber cómo se veía. -Claro, solo espero a que salga su hija de arreglarse y la llevare a donde me pidió mi papá- -Eres un buen chico, pero recuerda, la vida es como hacer una medicina… tú le vas echando el saborizante y te puede quedar deliciosa o vas a preferir tirar el medicamento- la mamá de Fennekin era muy sabia, así que cuando me aconseja algo siempre intento entenderle. -¡Estoy lista!- Fennekin entro a la habitación con un hermoso vestido morado, su banda de la cabeza volvió a ser un moño pero color morado un poco más obscuro que el vestido, este le cubría todo su lomo y una parte de las patas traseras dejando las delanteras al descubierto. Apenas la veo me palpita rápido el corazón y solo puedo decir ¨Te ves muy bien¨ ella me devuelve el cumplido y nos vamos a la fiesta. Al llegar veo que ahí está toda la aldea y a mi sorpresa nuestros compañeros de la escuela. El lugar está decorado con telas rojas, amarillas y moradas, hay muchas copas de madera llenas de ponche de bayas y cualquier clase de alimento que te puedas imaginar hechos igualmente de bayas. Veo una banda compuesta de Sevine y Swadloon lo que me hace esperar lo peor, me siento mientras la festejada corre por todos lados viendo las decoraciones mientras está siendo chuleada y felicitada. Pasan algunas horas y la banda empieza a tocar una canción muy movida que me gusta, muevo mis pies al ritmo de la canción y la tarareo, en eso Fennekin se acerca a mí. -Vamos a bailar…- intenta sacarme pero me niego -¿No sabes bailar?- me pregunta la pequeña zorrito decepcionada.
Si se pero no bailo desde la muerte de mi madre, a ella le fascinaba bailar y me enseñó a bailar de todas las maneras posibles…- -¡Vamos!- la pequeña me saca a la pista y pone su pata izquierda en mi hombro lo que me hace actuar involuntariamente y tomar su pata derecha y con mi otra mano sujetar su cintura. Empezamos a bailar y empecé a tomar ritmo, gire una que otra vez a Fennekin, ella me sonrió y todo el mundo desapareció, nunca una sonrisa me causo tanto efecto, note que tenía algo de maquillaje… rubor, pero me doy cuenta que no era maquillaje… Bailamos toda la noche sin parar, sin despegarnos la vista, platicando y hablando de nuestras vidas, bromeando y al final de un baile lento le di una vuelta y ella me beso la mejilla.